La tierra es el tercer planeta del sistema solar, tiene la forma de un elipsoide de revolución, aplastado en los polos y ligeramente abultada alrededor del Ecuador, el radio es de 6378 km y en los polos es de 6357 km. Es un planeta rocoso compuesto por silicio, oxigeno, aluminio y hierro; la temperatura y presión aumentan a medida que se acerca hacia el centro de la tierra. La estructura interna de la tierra consiste en una serie de capas de diferente composición, densidad y propiedades físicas, los materiales más densos están concentrados en el centro y los menos densos se ubican en la superficie. Por consiguiente, de acuerdo con la composición de los materiales que forma la tierra, se divide en tres capas: corteza, manto y núcleo. La corteza es la parte superficial terrestre o capa rocosa externa, según su naturaleza se clasifica en corteza oceánica y corteza continental, la corteza continental tiene un grosor medio de 35 a 40 km, en algunas regiones montañosas supera los 65 km y la corteza oceánica tiene cerca de 7 km de grosor. Además, la discontinuidad de Mohorovicic o Moho marca el límite inferior de las cortezas y el límite superior del manto. Así mismo el manto superior se extiende entre los 700 km hasta 2900 km, es una zona de elevada temperatura y presión, representa el 67 % de la masa terrestre, es rocoso y los minerales formados de roca son ricos en magnesio y hierro. Por otro lado, el núcleo se divide en externo e interno, el núcleo externo está conformado por hierro y está ubicado a partir de los 2900 km hasta los 5100 km, así mismo el núcleo interno, formado por níquel se encuentra a partir de los 5100 km hasta el centro de la tierra, en consecuencia, representa el 32 % de la masa terrestre. Vrba, A. (2017). Ciencias de la Tierra. Buenos Aires, Argentina: Editorial Maipue. Recuperado de https://elibro-net.eu1.proxy.openathens.net/es/lc/upnorte/titulos/77346.