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El camino de los Españoles - Geraldine

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD JOSÉ ANTONIO PÁEZ
ESCUELA DE INGENIERÍA COMPUTACIÓN
FACULTAD DE INGENIERÍA Y CULTURA
EL CAMINO DE LOS ESPAÑOLES
Autora. Geraldine Rodríguez
Profesora. María Auxiliadora Silva
San Diego, marzo 2021
CONTENIDO
Nombre de patrimonio
Significado
Ubicación
Fecha de reconocimiento como Patrimonio Nacional
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo tiene como finalidad exponer sobre El Camino de los Españoles. Se
abordará su significado para Venezuela, enfocándose en la visión de los aborígenes y
españoles de la época, así como también explicar cuál es su ubicación y cuando fue
reconocido como Patrimonio Nacional. Cabe resaltar que se trató de una de las trochas
más relevantes y hermosas que alguna vez se vieron, siendo destacada por el mismísimo
Barón Alejandro de Humboldt. El Camino de los Españoles se caracteriza por ser una de
las exploraciones más importantes del occidente debido a su abundante flora selvática y
de su fauna salvaje, la cual incluye: venados, serpientes, arañas, pequeños tigres y
cunaguaros.
NOMBRE DEL PATRIMONIO
Algunos cronistas mencionan que el camino a poseído diversos nombres, entre los
cuales están “El Camino a Caracas”, “Camino a la Mar”, “Camino Real” o “Camino
Viejo”. Finalmente, el Camino de los Españoles fue el nombre escogido para referirnos a
la susodicha ruta debido a que, con la llegada de los españoles, en menos de veinte años
ya se habían formado varios caminos entre Caracas y los pueblos de la costa. No podría
ser de otra forma, puesto que no se trataba sólo de comunicar a los poblados y sus gentes
sino de algo ya mucho más importante para quienes intentaban ejercer el dominio
económico, político y cultural: fortalecer a la ciudad cuyo abastecimiento dependía
exclusivamente del puerto de La Guaira. Las vías de comunicación más frecuentadas eran
las de Catia, Las Dos Aguadas y La Culebrilla, cuyo nombre ya había sido cambiado por
los españoles. Todo esto forjo una relación inquebrantable entre la ruta y los
conquistadores, otorgándole su nombre actual.
SIGNIFICADO
El significado que posee el “Camino de los españoles” es magnánimo, ya que se
remonta a los primigenios pobladores del valle de Caracas: los Indios Caribes, los cuales
tenían un sin fin de trochas que partían desde diferentes puntos del valle como la fila de
Catia, los ríos Catuche y Anauco, Chacao, entre muchos otros. En otras palabras, nos
referimos a un camino lleno de belleza y majestuosidad, en la cual conviven diferentes
animales, se puede observar la belleza de sus bosques y senderos, de su agua limpia, y de
caminos llenos de fortines con una gran historia detrás. Pero para comprender mejor su
significado e impacto tenemos que empezar por su historia.
Durante los primeros tiempos de la Colonia en el siglo XVI, en Santiago de León de
Caracas, existía una comunicación terrestre entre esta última con el Puerto de La Guaira,
en la cual se realizó trochas (es decir, veredas o caminos angostos) hechas por los
aborígenes con la finalidad de servir de atajo para ir de un punto a otro para recibir
materiales, frutos, víveres y cualquier otro artículo de primera necesidad. Muchos de estos
víveres y frutos se intercambiaron sobre las espaldas de los nativos.
Es de destacar que los aborígenes no fueron los únicos en hacer trochas, también los
españoles se encargaron de hacer las picas de los indios su “Camino a la Mar”, de manera
que crearon muchas vías para comunicarse tanto con el mar como con la civilización. A
partir de aquí se fundó el Puerto de Caraballeda, al cual posteriormente mudaron para La
Guaira. Pese a este trabajo por parte de los españoles y las ventajas que estos caminos
ofrecían. Esto no impidió que todos los caminos elaborados fueran prohibidos por la
corona española luego de que el pirata Amyas Preston asolara la capital en 1595. Paso el
tiempo, y una de las rutas que cobró mayor fuerza e importancia fue la que utilizó el
mestizo Francisco Fajardo cuando arribó a Margarita e inició la conquista del litoral
central, en donde abarcaba el Puerto de San Pedro de La Guaira y lo que él fundaría como
la Villa de San Francisco, conocida hoy como Santiago León de Caracas. Este camino era
conocido como de la “Culebrilla”, para más tarde transformarse en la ruta del Camino
Real.
Cabe resaltar que entre el puerto y la naciente ciudad estaban el Valle y la cordillera
de la costa como separación, y esta separación provocaba que fuera imposible el
transporte de los bienes. Es por este motivo que "El Camino a la Mar" es ordenado en
mayo de 1589 por Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela Don
Diego de Osorio (quien fundó el puerto de La Guaira) tras veintidós años de la fundación
de Caracas, el cual se trataba de un sendero en el Parque nacional El Ávila, el cual se
encontraba ubicada desde la ciudad de Caracas hasta La Guaira. Actualmente la belleza
natural del Camino de los Españoles permanece en el tiempo, ya que su fauna y flora no
ha cambiado mucho en los últimos años. Sin embargo, infortunadamente esto no ha
sucedido con las edificaciones de la época colonial, que han sido objeto de saqueos y
destrozos causados por los buscadores de tesoros durante muchos siglos. No obstante,
aún es posible encontrar vestigios de aquel tiempo.
UBICACIÓN
Esta ruta se destacaba por comenzar en “El Rincón”, el cual se encontraba ubicado en
Maiquetía, de ahí pasaba por “Las Llanadas”, continuando por diferentes puntos donde
existían fortines, posadas y haciendas. El camino finalmente culminaba al oeste, en la
Puerta de Caracas donde estaba la aduana. La ruta se caracterizaba de otras por gozar de
gran belleza y excelente calidad de drenajes para su época, poseyendo una alta precisión
en cuanto a su arquitectura, y tal era su encanto gracias al azulado granito del Ávila que
el mismo Barón Alejandro de Humboldt le confería mucha suntuosidad y esplendor, de
ahí que fuera mucho más relevante que otros caminos por los cuales Alejandro transitaba.
Además, es digno de mención el hecho de que por este camino transitaron los repatriados
restos del Libertador Simón Bolívar en 1841.
Entre las particularidades a destacar de la zona se encuentra que está escondido entre
la vegetación, en el que se distingue un camino irregular en las faldas occidentales del
cerro El Ávila. Por lo que el Camino de los Españoles es un retiro rural a metros de
distancia de la caótica y contaminada capital venezolana. Además, el camino de los
españoles se destaca por poseer diferentes caminerías, de entre las cuales se puede
observar una vegetación, por momentos, muy densa a lo largo de la excursión, con
estaciones de guardaparques y en algunas zonas construcciones centenarias que dan
muestra de la importancia que tuvo desde la época de La Conquista para la comunicación
con el mar. Cabe resaltar que el cerro brinda una vista privilegiada de la capital, del Mar
Caribe y del estado Vargas. Desde el mirador José Martí, la cual fue creada en 1985 y
ubicada antes de llegar a las zonas pobladas, se divisan las consecuencias arquitectónicas
del acelerado crecimiento urbano caraqueño. Teniendo una impresionante vista desde lo
alto, la cual permite divisar Caracas y, a la vez, con solo girar la cabeza, el inmenso mar.
FECHA DE RECONOCIMIENTO COMO PATRIMONIO NACIONAL
Con respecto a su reconocimiento como Patrimonio Nacional, de acuerdo a la
Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural dado en
París, Francia, es el encargado de determinar las bases para desarrollar la protección,
conservación, defensa y preservación de todos los sitios naturales y culturales existentes
en el mundo. En este sentido, se busca que las efemérides se destaquen de alguna forma
por sobre las demás, sea por su encanto o historia. Esto conlleva a que se busque su
promoción, identificación y la protección de todos estos patrimonios declarados
inestimables para la humanidad. Lo que admite que la protección de la herencia cultural
ya no es a escala nacional, sino que su magnitud compromete la atención internacional,
difundió el Instituto de Patrimonio Cultural.
Su importancia a nivel cultural es curiosa, ya que el cerro se encuentra envuelto en un
aura de misterio, lo cual ha llevado que las personas que han recorrido los fortines y
pasado por sus gruesos muros, así como también aquellos que llegaron a vivir en la zona
por generaciones han llevado a la creación y transmisión de leyendas tales como espantos
u apariciones que rodean la zona. Entre las características que conforman la estructura del
Camino de los Españoles se encuentra que posee cruces y pequeñas capillas las cuales
reciben a los viajeros, en ellas se inicia el trayecto desde La Pastora. Anualmente, la
Virgen de Lourdes es llevada a pie por sus fieles en procesión, todos los 11 de febrero.
Siguiendo esta ruta, se encuentran varios puntos de interés, tales como: Castillo Blanco,
Fortín de la Cumbre, La Atalaya, El Castillo Negro, El Salto y el Fortín del Medio.
Respecto a los antiguos monumentos y fortines no queda casi nada, algunos fueron
refaccionados (o, mejor dicho, medio intervenidos) pero sin respetar los mínimos usos y
materiales de la época. Uno de ellos podía ser divisado desde la Plaza Bolívar, y sus
ubicaciones verdaderamente corresponden al uso al que estaban destinados: muy bien
dispuestos para informar a la ciudad de Caracas sobre cualquier novedad, bien fuese desde
el Litoral Central o desde el Camino Real. Se puede observar las pequeñas capillas a lo
largo del camino las cuales aún sirven, aún hoy, de paradas para las procesiones que se
realizan anualmente desde la población de La Pastora al oeste de la ciudad, siendo una de
las festividades más tradicionales. Es conocido que, aproximadamente, unas 350 familias
han vivido al borde de su ruta por generaciones y resulta bastante peculiar, puesto que es
unas de las pocas zonas pobladas que acompañan los largos kilómetros de camino. Para
las personas que viven en dicha zona, el cerro representa mucho para ellos, puesto que la
gente que reside en la misma son sencillos y trabajadores, pero sobre todo privilegiados
ya que pueden gozar de vivir retirados y aislados en una zona bendecida, de la cual abunda
el agua de manantial y el servicio eléctrico se recibe sin racionamiento ni cortes, a
diferencia del resto del país donde se sufre de ello y se extraña esa sensación de
despreocupación. Es tal su grado de importancia que uno de los pobladores afirma que se
queda en la zona debido a la tranquilidad de la misma, incluso declarando que: “Acá no
se dan los robos ni los secuestros que se escuchan abajo”.
Las personas que viven en la zona van a trabajar como cualquier otra persona y
compran sus insumos. Sin embargo, la gran mayoría viven de la agricultura y, a pesar de
la distancia, ellos prefieren la paz que les brinda la zona antes que cambiar de lugar con
las personas de “allá abajo”, refiriéndose así a las situaciones que nosotros como personas
de ciudad tenemos que tolerar diariamente en las ciudades infestadas de contaminación,
gritos, y todo aquello que no se suele ver en los campos y pueblos.
La mayoría de las obras de restauración actualmente observables en La Cumbre, la
Atalaya, Castillo Negro, La Venta y el Salto corresponden a un proyecto coordinado por
el arquitecto Mario Gabaldón en 1987. Las refacciones en cemento al primer trecho del
empedrado del camino fueron hechas por la Alcaldía de Caracas en 1992.
También en el Camino se encuentran vestigios de la posada “La Venta”, que funcionó
como tal hasta la segunda mitad del siglo XVIII, luego fue habitada durante el siglo XIX
y durante la primera mitad del siglo XX sirvió como establecimiento comercial para los
campesinos locales. Hay también restos de varias haciendas, “Corozal”, “Guayabal” y
“Tabacal”, puesto que durante varios siglos esta zona fue una fuente importante de
abastecimiento agrícola y de alimentos de la ciudad.
IMÁGENES
Entrada de la ruta
Castillo Negro
Repatriación de los restos de Bolívar
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