Ficha Técnica: Nombre: PAI. Inventario de evaluación de la personalidad. Nombre original: PAI. Personality Assessment Inventory. Autor: Leslie C. Morey Procedencia: PAR, Psychological Assessment Resources, 1991, 1997, 2007. Adaptación española: Universidad de Málaga, TEA Ediciones y Universidad Complutense de Madrid. Aplicación: Individual y colectiva. Ámbito de aplicación: Adultos (18 años en adelante). Duración: Variable, entre 50 y 60 minutos. Finalidad: Evaluación comprehensiva de la psicopatología de adultos mediante 22 escalas: 4 escalas de validez, 11 escalas clínicas, 5 escalas de consideraciones para el tratamiento y dos escalas de relaciones interpersonales. Baremación: Baremos provisionales en la versión experimental en puntuaciones T a partir de una muestra de adultos americanos normales. Material: • Manual de aplicación experimental • cuadernillo de evaluación • hoja de respuestas • PIN de corrección. Desarrollo: El PAI (Inventario de evaluación de la personalidad) es un cuestionario de evaluación de la personalidad diseñado para proporcionar información sobre variables clínicas críticas de los evaluados. El PAI fue descrito en sus primeras ediciones en EEUU como “una mejora sustancial desde la perspectiva psicométrica sobre el estándar existente en el área” o como “uno de los nuevos tests de personalidad más interesantes” Desde su publicación original en EEUU, el PAI ganó rápidamente popularidad como herramienta clínica y de investigación. En la encuesta realizada por Piotrowski y Belter (1999) encontraron que el PAI era el cuarto instrumento de personalidad más empleado por los alumnos en prácticas de acuerdo al informe de sus directores. Belter y Piotrowski (2001) obtuvieron que el PAI era la cuarta prueba más valorada como test objetivo de personalidad 1 en los cursos de formación de la Asociación Americana de Psicología y Boccaccini y Brodsky (1999) informaron que era una de las herramientas más frecuentemente empleadas en los casos legales que implicaran daño emocional. Finalmente y de acuerdo a la encuesta de Lally (2003), el PAI fue considerado como uno de los instrumentos más ampliamente aceptados para una variedad de aplicaciones forenses y legales. Su importancia internacional ha hecho que un equipo conjunto de la Universidad de Málaga, la Universidad Complutense y TEA Ediciones haya decidido emprender el proceso de adaptación de la prueba. La tarea de adaptar un cuestionario extranjero a población española es ardua y laboriosa. La adaptación del PAI requiere la recogida de muestra clínica y de muestra normal para lo cual se va a contar con su colaboración junto a la de múltiples profesionales. Con el objetivo de proporcionar unas pautas básicas sobre la prueba, su aplicación e interpretación se ha generado este manual de aplicación experimental que en ningún modo podrá sustituir a la versión íntegra del manual que se publicará una vez se finalice la adaptación. Si la evaluación de personas es siempre un proceso complejo y delicado que requiere interpretar los resultados con prudencia y sin extraer conclusiones precipitadas o exageradas, estas precauciones han de extremarse más aún tratándose de una prueba que está en su fase experimental y cuyas muestras de comparación empleadas actualmente son de población general de adultos americanos. El PAI fue construido siguiendo un modelo que enfatizaba tanto los aspectos teóricos y conceptuales como los empíricos en la construcción y depuración de las escalas. Este enfoque puso un especial énfasis en el proceso de construcción y selección de los ítems, así como en su estabilidad y correlatos. En este proceso jugó un importante papel para la inclusión del ítem en la versión definitiva del cuestionario tanto su adecuación teórica y conceptual como sus propiedades psicométricas. El desarrollo del test siguió un proceso iterativo con 4 iteraciones de acuerdo a una estrategia secuencial de validación de constructo similar a las descritas por Loevinger (1957) y Jackson (1971), si bien incluyendo un mayor número de parámetros de los ítems adicionales a los descritos por estos autores. Un aspecto clave en el proceso de desarrollo de la prueba fue la asunción de que ningún parámetro individual sería empleado como criterio aislado para decidir la inclusión de un ítem en la versión final. El exceso de confianza en un único parámetro a la hora de seleccionar los ítems suele llevar a escalas que presentan alguna de sus propiedades psicométricas especialmente cuidada, si bien a costa de descuidar otro amplio número de aspectos. El PAI buscó incluir ítems que reflejaran un adecuado equilibrio entre las diferentes propiedades deseables de los mismos, entre ellas que cubrieran adecuadamente todo el contenido del constructo a la vez que mostraran unas satisfactorias propiedades empíricas, de forma que las escalas resultaran útiles en un amplio número de contextos y aplicaciones. Los síndromes clínicos evaluados por el PAI fueron seleccionados de acuerdo a dos criterios: 2 a) Su importancia histórica en la nosología de trastornos mentales b) Su relevancia en la práctica diagnóstica contemporánea. Estos criterios fueron evaluados mediante una revisión de la literatura científica así como con encuestas de profesionales. A la hora de generar los ítems para cada uno de los síndromes se examinó la literatura dedicada a dicho síndrome clínico específico para identificar aquellos componentes centrales a la definición del trastorno y se escribieron ítems que proporcionaran una evaluación de cada componente del síndrome en cuestión. 3 … DESCRIPCIÓN DEL PAI 4 Desde su publicación, el PAI ha sido considerado una de las innovaciones más importantes en el ámbito de la evaluación clínica. El PAI contiene 344 ítems que permiten obtener una evaluación comprehensiva de la psicopatología en adultos mediante 22 escalas: 4 escalas de validez (Inconsistencia, Infrecuencia, Impresión negativa e Impresión positiva), 11 escalas clínicas (Quejas somáticas, Ansiedad, Trastornos relacionados con la ansiedad, Depresión, Manía, Paranoia, Esquizofrenia, Rasgos límites, Rasgos antisociales, Problemas con el alcohol y Problemas con las drogas), 5 escalas de consideraciones para el tratamiento (Agresión, Ideaciones suicidas, Estrés, Falta de apoyo social y Rechazo al tratamiento) y dos escalas de relaciones interpersonales (Dominancia y Afabilidad). Diez de estas escalas incluyen subescalas específicas (30 subescalas) que fueron derivadas conceptualmente para facilitar la interpretación y asegurar que se cubría todo el amplio rango de constructos clínicos complejos, que proporcionan una información más pormenorizada. En el ámbito clínico cubre los constructos más relevantes para una evaluación comprehensiva de los trastornos mentales, proporcionando información clave tanto para el diagnóstico como para la planificación del tratamiento. En el ámbito forense el PAI es utilizado tanto para el screening y diagnóstico como para la detección de grupos forenses específicos (p. ej., valoración de peligrosidad, custodia de menores, psicopatía, maltrato…). Es empleado también en procesos de selección de personal (p. ej. selección de fuerzas armadas y seguridad). El PAI destaca por su claridad en la interpretación y la exhaustiva información que proporciona. Informa además de aquellos ítems críticos que requieren la atención inmediata del profesional. La amplia cantidad de información clínicamente relevante que ofrece lo convierte en una excelente opción para la evaluación de la psicopatología de adultos en múltiples contextos. En las tablas 1, 2 y 3 pueden encontrarse una breve descripción de cada una de estas escalas y subescalas respectivamente. Adicionalmente, a partir del análisis del conjunto de las escalas del PAI se obtienen una serie de índices complementarios que se detallan en la tabla 4. Los síndromes clínicos evaluados por el PAI fueron seleccionados de acuerdo a dos criterios: su importancia histórica en la nosología de los trastornos mentales y su relevancia en la práctica diagnóstica contemporánea. Estos criterios fueron evaluados mediante una revisión de la literatura científica y encuestas a profesionales. A la hora de crear los ítems de cada uno de los síndromes se examinó la literatura relativa a dicho síndrome clínico específico para identificar aquellos componentes centrales a la definición del trastorno y se escribieron ítems que evaluaran cada componente del síndrome en cuestión. En el proceso de construcción y depuración de las escalas del PAI se enfatizaron tanto los aspectos teóricos y conceptuales como los empíricos. Este enfoque puso una especial atención en el proceso de construcción y selección de los ítems, así como en su estabilidad y en sus correlatos. El desarrollo del test siguió un proceso iterativo de 4 pasos de acuerdo 5 a una estrategia secuencial de validación de constructo similar a las descritas por Loevinger (1957) y Jackson (1971), si bien incluyendo un número adicional de parámetros de los ítems a los descritos por estos autores. Un aspecto clave en el proceso de desarrollo de la prueba fue la asunción de que ningún parámetro individual sería considerado aisladamente para decidir la inclusión de un ítem en la versión final. El exceso de confianza en un único parámetro a la hora de seleccionar los ítems suele llevar a escalas que presentan alguna de sus propiedades psicométricas especialmente cuidada, si bien a costa de descuidar otro amplio número de aspectos. El PAI buscó incluir ítems que cumplieran simultáneamente distintos requisitos, entre ellos que cubrieran adecuadamente todo el contenido del constructo y en sus diversas intensidades (desde formas más leves a más severas) a la vez que mostraran unas satisfactorias propiedades empíricas, de forma que las escalas resultaran útiles en diversos contextos y aplicaciones. Las puntuaciones del PAI aparecen expresadas en puntuaciones típicas T que tienen una media de 50 y una desviación típica de 10 y cuya interpretación aparece detallada en el capítulo 3 de este manual. Estas puntuaciones son calculadas a partir de la comparación con una amplia muestra de 940 casos representativa de la población normal. Se incluye también una amplia muestra de referencia clínica compuesta por 1.009 casos y una muestra de referencia de estudiantes compuesta por 400 casos. En el capítulo 4 del manual técnico se presenta una descripción detallada de cada una de estas muestras. MATERIALES Los materiales que componen el PAI son los siguientes: Manual de aplicación, corrección e interpretación. En él aparecen las instrucciones de aplicación, corrección e interpretación de las puntuaciones que se deberán seguirse para un correcto uso del PAI. Manual técnico. Incluye información comprehensiva sobre la lógica subyacente a la prueba, sus fundamentos teóricos y los métodos específicos implementados para acometer su construcción. Asimismo también incluye documentación detallada sobre el proceso de adaptación española y sus propiedades psicométricas de fiabilidad y validez. Cuadernillo. Contiene las instrucciones de aplicación para el sujeto evaluado y los 344 elementos de la prueba. Es un material no fungible, esto es, reutilizable de aplicación a aplicación. Los sujetos evaluados deberán anotar todas sus contestaciones a la prueba en la hoja de respuestas. Hoja de respuestas. En la hoja de respuestas se deberán anotar todas las contestaciones a la prueba así como los datos identificativos requeridos. Una vez finalizada la evaluación, el evaluador deberá revisar que se hayan rellenado correctamente todos los campos identificativos, que se hayan anotado adecuadamente las contestaciones a los ítems y que el número de elementos omitidos sea el menor posible, dado su efecto en la corrección e interpretación de la prueba. En aquellos casos en que haya respuestas omitidas, será recomendable que el profesional inste al evaluado a dar una respuesta a dichos elementos. NORMAS DE CALIFICACIÓN 6 Ψ Ψ Ψ Ψ Ψ Ψ Ψ Ψ Ψ Ψ El PAI, es una prueba susceptible de aplicarse de manera individual o colectiva. El tiempo de aplicación oscila entre 45 y 55 minutos. No requiere de instrucciones especiales para su aplicación. Se sugiere establecer un buen clima de comunicación entre aplicador y evaluado. Se utiliza en contextos tales como la psicoterapia, psicología forense, selección de personal, orientación educativa, evaluación e intervención en crisis, tratamiento de adicciones y más. El sistema de respuesta del PAI, ha sido construido manteniendo la clásica dicotomía de verdadero/falso pero permitiendo matizar el grado de respuesta. Si el evaluado percibe que algo es falso en su caso, marcará la opción falso, si percibe que no es del todo falso tendrá que elegir en qué medida, marcando ligeramente verdadero, bastante verdadero o completamente verdadero. Esta posibilidad es aceptada en gran medida por los evaluados que se ven forzados al responder a otras pruebas de personalidad con un falso o verdadero. La prueba no se debe aplicar a menores de 18 años ni a personas analfabetas. Se debe realizar observación directa del evaluado para determinar qué aspectos del medio pueden afectar sus respuestas. Es importante tener en cuenta la historia clínica, entrevistas clínicas y valoraciones previas del estado mental con el fin de no realizar diagnóstico solo con la prueba PAI. Para hacer la versión abreviada, se pueden aplicar los primeros 165 ítems. Esta versión sólo se aplica cuando hay poca disponibilidad de tiempo o en personas que tengan problemas de concentración o retraso psicomotor (ver pág. 117 manual de aplicación) EVALUACIÓN E INTERPRETACIÓN 1. Determinar potenciales distorsiones en las respuestas, o sea si es válido o no. 2. Se valora la puntuación individual de cada escala. Se obtiene puntajes T y se compara con las puntuaciones medias de la población. Se debe usar el baremo general para ser más confiable los resultados. PUNTUACIÓN T 50 60 70 80 PERCENTIL Media 84 96 99 3. Luego se analizan los puntajes de las subescalas. 4. Valoración de las combinaciones (índices complementarios). 5. Considerar el perfil y los ítems críticos para profundizar en los aspectos relevantes de la prueba. Tabla 1.- ESCALAS DE VALIDEZ 7 Reactivos omitidos: Este es el primer criterio para decidir si el perfil es válido. Para ello, se requiere que el usuario responda al 95% de los ítems para proceder a su corrección. En otras palabras cuando un evaluado haya dejado de responder a 18 ítems o más, o dobles respuestas, el sistema informático no permitirá la corrección del perfil al considerarlo inválido. Hay que considerar que en aquellos ítems que el evaluado ha omitido responder se puntúan como cero, o bien instar al evaluado a que conteste y proceder a su contestación. INCONSISTENCIA (INC) Consistencia con que la persona contesta ítems con contenidos parecidos de forma similar. Indica si el evaluado responde de forma inconsistente a lo largo de la prueba. Para ello tiene en cuenta su respuesta a pares de ítems altamente relacionados entre sí. Puntuación T >- 75 73 o más 64-74 64 a 72 <- 63 64 o menos Interpretación Sugieren que la persona no ha prestado la suficiente atención al contenido de los ítems. Las posibles razones incluyen descuido, dificultades de lectura, confusión, problemas de lenguaje, errores en la anotación de las respuestas o de corrección o fallos al seguir las instrucciones. Independientemente de la razón los resultados del test son inválidos. No se procede a la interpretación clínica. Indican cierta inconsistencia en las respuestas probablemente motivadas por descuido o confusión. Habrá que tener cuidado o reservas al elaborar las hipótesis interpretativas. La persona ha contestado de forma consistente y ha prestado la atención adecuada al contenido de los ítems. INFRECUENCIA (INF) Indica si el evaluado ha respondido poco cuidadosamente, al azar o de una forma muy peculiar, con indiferencia, descuido confusión, dificultades de lectura. Los ítems son neutrales con respecto a psicopatología y resultan muy poco frecuentes tanto en personas normales como en pacientes clínicos. Puntuación T >- 75 60-74 <- 59 Interpretación Puntuaciones altas sugieren que el sujeto no prestó la atención necesaria al responder el test. Hay varias razones para suponer porque se alcanzan puntuaciones en este nivel, tales como confusión, problemas de comprensión lectora, respuestas al azar etc. Elevaciones en este rango (moderadas) indican la presencia de algunas respuestas poco frecuentes a los ítems; así mismo, las puntuaciones más altas hacen necesario tener en cuenta posibles fuentes de distorsión como dificultades de lectura, respuestas al azar, interpretación idiosincrásica de los ítems etc. Toda interpretación efectuada en otras escalas del PAI, deben realizarse con cautela. La persona ha prestado la suficiente atención al contenido de los ítems. 8 EL USO DE INC e INF para detectar respuesta aleatoria. Como ambas escalas están orientadas a la detección de respuesta aleatoria podemos establecer que: T INF >- 75 ó T INC >- 75: Una de las dos escalas obtiene puntuaciones T superiores a 75 (aparece en la zona más clara del perfil). T INF >- 60 y T INC >- 64: Las dos escalas (INC e INF) obtienen puntuaciones T superiores a los puntos de corte menos estrictos (ambas puntuaciones aparecen en la zona intermedia del perfil). IMPRESIÓN NEGATIVA (IMN) Indica si el evaluado está presentando una imagen de sí mismo extremadamente desfavorable que pueda sugerir exageración de síntomas raros, extremos e improbables. Puntuación T >- 101 73-100 <- 72 Interpretación Puntuaciones en este rango sugieren un intento por parte del evaluado de proporcionar una imagen negativa de sí mismo. Puede ser debido a la falta de atención al responder, a una presentación extremadamente negativa o a un patrón de exageración de síntomas. Independientemente del motivo de elevación los datos se tomarán como inválidos y se debe considerar el hecho de que los resultados de las siguientes escalas reflejan el deseo de la persona por informar sobre dichos síntomas que su existencia real en el nivel adecuado. Sugiere presencia de un elemento de exageración de quejas y problemas. Puntuaciones iguales o inferiores a 72 sugieren baja distorsión negativa en las escalas clínicas y posiblemente el evaluado no haya mostrado una impresión más negativa que la que sugeriría su situación clínica. IMPRESIÓN POSITIVA (IMP) Indica si el evaluado está presentando una imagen de sí mismo muy favorable y/o niega o evita admitir pequeños defectos poco importantes o menores. Puntuación T >- 65 55-64 44-54 >- 43 Interpretación Ha intentado mostrarse libre de los defectos comunes que la mayoría de las personas están dispuestos a admitir. Validez discutible. Pretende mostrarse relativamente libre de los problemas que la mayoría de las personas admite. El evaluado no pretende presentar una impresión favorable irreal al contestar el test. Indican una alta sinceridad en la respuesta del inventario. 9 Tabla 2- ESCALAS CLÍNICAS La eficacia de las escalas clínicas y de las subescalas ha quedado sólidamente demostrada y avala el posible diagnóstico a partir de las medidas directas que ofrece el propio entrevistado en distintos ámbitos. QUEJAS SOMÁTICAS (SOM) Evalúa las preocupaciones relacionadas con la salud física y las quejas somáticas habitualmente presentes en los trastornos de somatización o de conversión. Incorpora 3 subescalas: Conversión (SOM-C), Somatización (SOM-S) e Hipocondría (SOM-H). Puntuación T >- 87 70-86 60-69 <- 59 Interpretación Este rango es poco frecuente incluso en muestras clínicas, sugieren una preocupación constante a cerca de aspectos de la salud así como un gran deterioro como consecuencia de síntomas somáticos. Las quejas somáticas probablemente sean crónicas y estén acompañadas de fatiga y debilidad incapacitantes para la persona. Puede adoptar el rol de paciente. Gran cantidad de preocupaciones físicas. Puede presentar trastornos somatomorfos. Sugieren preocupaciones significativas sobre la salud y el cuerpo y un probable deterioro consecuencia de los síntomas somáticos. Sienten tener mala salud y perciben sus problemas de salud complejos y de difícil tratamiento. Probablemente se vea infeliz, demandante, pesimista Alguna preocupación sobre la salud. Común en adultos mayores y en caso de pacientes con problemas médicos específicos. Persona con pocas quejas corporales. Optimistas, activos y eficaces. SUBESCALAS CLÍNICAS DE QUEJA SOMÁTICA (SOM) Conversión (SOM-C) Contiene ítems referidos a síntomas psicológicos prototípicos de trastornos de conversión. Sensorio-motores, problemas visuales o auditivos, motores (parálisis). Puntuaciones T 70 o superiores puede explicarse por enfermedad física que causa graves problemas sensoriomotores, por una reacción de conversión incluso delirio de tipo somático Somatización (SOM-S) estos individuos informan de una frecuente ocurrencia de síntomas físicos (como dolores de cabeza, cefalea. dolores de espalda, problemas gastrointestinales) y preocupaciones vagas sobre su salud y fatiga. Frecuentemente acompañado de depresión y ansiedad. Las personas con T 70 o más señalan somnolencia y malestar general. Preocupación por la Salud, Hipocondría (SOM-H) individuos preocupados por su estado de salud y estado físico. La interacción social y las conversaciones tienden a estar centrados en tales preocupaciones y su autoimagen puede ser influenciada por creencia de incapacidad por su pobre salud. Puntajes T 70 o más indican que una mala salud puede ser un componente importante de la autoimagen de la persona acostumbrada a ocupar el rol de paciente. 10 ANSIEDAD (ANS) Evalúa el grado de tensión y afecto negativo con experiencias de ansiedad, que van desde rumiaciones, sentimientos de aprehensión y tensión, hasta síntomas físicos de estrés. Se compone de 3 subescalas: Cognitiva (ANS-C), Emocional (ANS-E) y Fisiológica (ANS-F). Puntuación T >- 89 70-88 60-69 40- 59 <- 39 Interpretación Poco frecuente. Puede ser que no puedan cumplir ni con las expectativas mínimas sin sentirse desbordadas. Estas puntuaciones reflejarán un diagnóstico de ansiedad diagnosticable. 91 o más: deterioro generalizado asociado a la ansiedad. La vida del sujeto es probablemente muy estrecha. Cualquier estresor puede provocar crisis Sugieren niveles significativos de ansiedad y tensión. Los que puntean así pueden estar tensos la mayor parte del tiempo, pueden ser percibidos como nerviosos, tímidos y dependientes. La persona con este rango puede estar experimentando cierto nivel de estrés y puede mostrarse preocupado, sensible y emotivo. Puntuaciones moderadas indican que el evaluado experimenta pocas quejas de ansiedad o tensión. Tranquilos, optimistas y eficaces para afrontar el estrés. Indicativas de ausencia de temor. Puede suponer falta de precaución SUBESCALAS CLÍNICAS DE ANSIEDAD Cognitiva (ANS-C) Evalúa la presencia de inquietudes sobre asuntos cotidianos y preocupaciones rumiativas importantes acerca de diferentes temas que afectan y limitan su capacidad de atención y concentración. Afectiva, Emocional (ANS-E) Evalúa la presencia de tensión, cansancio y dificultad para relajarse como resultado del alto nivel de estrés percibido. Fisiológica (ANS-F) Evalúa los signos físicos manifiestos de tensión y estrés (p. ej., palmas sudorosas, temblor de manos, palpitaciones, arritmias cardíacas sensación de ahogo o de falta de aire). tienden a experimentar y expresar el estrés somáticamente. TRASTORNOS RELACIONADOS CON LA ANSIEDAD (TRA) Se centra en tres diferentes áreas de síntomas y conductas vinculadas a trastornos específicos de la ansiedad. Se refieren a miedos y fobias, conductas y pensamientos obsesivo-compulsivos y experiencias molestas relacionados con eventos traumáticos. Consta de 3 subescalas: Obsesivo-compulsivo (TRA-O), Fobias (TRA-F) y Estrés Postraumático (TRA-E). 11 Puntuación T >- 83 70-82 60-69 <- 59 Interpretación Poco frecuente en muestras clínicas, quienes alcanzan este puntaje enfrentan constantes preocupaciones y a menudo asoman sentimientos de culpa por faltas del pasado ya sean reales o imaginarias. 91 o más: deterioro asociado a ansiedad. Sufre desordenes psicológicos severos, se la pasa mortificándose con rumiaciones, sobre todo de situaciones pasadas, reales o imaginadas. Patrones desadaptativos Puntajes con este nivel sugieren limitaciones asociadas con miedos específicos. Pueden ser percibidos como inseguros y con dudas sobre si mismos, preocupados y especialmente incómodos en situaciones sociales. Indican la existencia de algunos miedos específicos o preocupaciones. Persona con poca confianza en sí misma. Personas con poco malestar en general. Personas con buena confianza en sí mismos, flexibles y serenos bajo presión. SUBESCALAS CLÍNICAS DE TRASTORNOS DE ANSIEDAD RELACIONADOS Obsesivo-Compulsivo (TRA-O) Evalúa la presencia de comportamientos o pensamientos intrusivos así como rigidez, indecisión, perfeccionismo y restricción afectiva. Tienden a ser bastante rígidos y siguen sus propias pautas de conducta de manera inflexible. Otros los ven como perfeccionistas y estrechos. Su detallismo los inhibe para tomar decisiones. Los cambios en la rutina los sucesos inesperados y la información contradictoria son probables generadores de un estrés incontrolable. Pueden temer de sus propios instintos y dudan de su autocontrol. Fobias (TRA-F) Evalúa la presencia de miedos fóbicos comunes tales como a las situaciones sociales, al transporte público, a las alturas, a los espacios cerrados y a otros objetos específicos. Tienden a supervisar su entorno de una manera vigilante irreal para evitar contacto con el o los objetos temidos y esta vigilancia probablemente limite sus actividades Estrés Traumático (TRA-E) Evalúa la existencia de hechos traumáticos que continúan causando malestar y que el sujeto percibe como hechos que le han cambiado o alterado en algún aspecto fundamental de sí mismo. Comúnmente han experimentado un evento perturbador traumático en el pasado, un evento que continúa generando estrés y produciendo episodios recurrentes de ansiedad. DEPRESION (DEP) Evalúa las características clínicas del síndrome depresivo. Incluye pesimismo, expectativas negativas, sentimientos de infelicidad y apatía y signos físicos tales como poca energía, cambios del sueño y del apetito. Está compuesta por 3 subescalas: Cognitiva (DEP-C), Emocional (DEP-E) y Fisiológica (DEP-F). 12 Puntuación Interpretación T >- 92 70-91 60-69 <- 59 Poco frecuente en escenarios clínicos. Este rango indica acusadamente la posibilidad de un Dx. de episodio depresivo mayor si aparecen puntajes altos en las tres subescalas de depresión. La persona con este puntaje se siente inútil, sin esperanza ni ánimo. Relaciones poco profundas, se muestra retraído, incomprendido y carente de importancia para otros. Poca energía, escasa motivación, ideación suicida es común en personas con este rango. Checar (SUI). Estos puntajes sugieren infelicidad notable, disforia (emoción desagradable acompañada de tristeza). Pueden estar sumidos en la tristeza la mayor parte del tiempo, pérdida de interés por actividades que antes le interesaban o disfrutaba. Los perciben como insatisfechos, con sentimientos de culpa, deprimidos y en la medida que aumenta el puntaje T80 y más aumenta probabilidad de un Dx. de episodio depresivo mayor. 70 a 79: disforia importante. Probablemente esté muy abatido y se aleja de actividades sociales que antes disfrutaba. Culposo, inestable, insatisfecho Una persona sensible y pesimista, con predisposición a dudar de si misma y que es infeliz, pesimista, sin autoconfianza al menos una parte del tiempo. Persona con pocas preocupaciones acerca de la infelicidad o aflicción. Es visto como estable, autoconfiado, activo y relajado SUBESCALAS CLÍNICAS DE DEPRESIÓN Cognitiva (DEP-C) Evalúa la presencia de pensamientos de inutilidad, desesperanza y fracaso personal, indecisión y probables dificultades de concentración. Afectiva, Emocional (DEP-E) Evalúa la presencia de tristeza, poco interés en las actividades normales y poco placer en actividades que antes disfrutaba. Anhedonia Somática, fisiológica (DEP-F) Evalúa la depresión de forma somática, con cambio en el funcionamiento físico, actividad y energía. Suelen presentar problemas en el sueño, y baja en la sexualidad, apetito y/o peso. MANÍA (MAN) Engloba la sintomatología común de la manía y la hipomanía. Elevado estado de ánimo, expansividad, grandiosidad, hiperactividad, irritabilidad e impaciencia. Está formada por 3 subescalas: Nivel de actividad (MAN-A), Grandiosidad (MAN-G) e Irritabilidad (MAN-I). 13 Puntuación T >- 77 +75 65-76 65 a 74 55-64 <- 54 Interpretación Puntaje poco frecuente. Son típicamente impulsivos y tienen poca capacidad para demorar el refuerzo. Sujetos con falta de juicio, pueden experimentar fuga de ideas y delirios de grandeza. Las interacciones con otras personas son problemáticas debido a la exagerada importancia que se dan a sí mismos, la hostilidad y el narcicismo que les impiden empatizar hábilmente en las relaciones. Es posible que asuma más de lo que puede manejar. Bastante impulsivo y posee poca capacidad de postergar la gratificación. Su falla de criterio en tales situaciones, lo puede llevar a un deterioro en su funcionalidad. Asociado a trastornos como manía, hipomanía o ciclotimia. Puntajes T en este rango sugieren un aumento en la impulsividad y altos niveles de energía. Otros observadores podrían describirlas como personas antipáticas, malhumoradas y temperamentales. Asociado con u incremento en la inquietud, impulsividad y altos niveles de energía. Algunos pueden ser vistos como fríos y exaltados. Sugieren a una persona que se muestra activa, sociable, ambiciosa y con autoconfianza. Sin embargo, hacia la parte superior de este rango, también puede ser, en cierta medida, ser impaciente, hostil, y fácilmente irritable. Personas con pocas características con manía o hipomanía. Aunque los individuos deprimidos raramente poseen sentimientos de grandeza y no tienen niveles elevados de actividad pueden asociarse con puntajes muy bajos en (MAN) SUBESCALAS CLÍNICAS DE MANÍA Nivel de Actividad (MAN-A) Evalúa la desmedida participación en una amplia variedad de actividades de un modo desorganizado y la experimentación de procesos de pensamiento y comportamientos acelerados. Tiene un nivel de actividad y energía perceptiblemente altos para los demás. Pueden estar involucrados en una gran cantidad de actividades de una manera desorganizada y pueden experimentar procesos de pensamiento acelerados. Grandiosidad (MAN-G) Evalúa el contenido del pensamiento está compuesto por exagerada autoestima, expansividad o grandiosidad, que puede ir de creencias de tener altos niveles excepcionales de habilidades comunes a creencias de tener un talento o don especial que lo llevarán a la fama y la fortuna. Irritabilidad (MAN-I) Evalúa la existencia de tensión en sus relaciones debido a la frustración del sujeto por la incapacidad o la falta de voluntad de los otros para seguir sus planes, sus exigencias y sus ideas probablemente poco realistas. En sus relaciones con otros son tirantes debido a su frustración por la renuencia de éstos de someterse al ritmo de sus demandas, planes, e ideas posiblemente poco realistas. En el extremo, esta irritabilidad puede producir acusaciones de que otros están intentando frustrar sus planes. 14 PARANOIA (PAR) Evalúa las manifestaciones comunes de la paranoia y de la personalidad paranoide. Actitud vigilante que supervisa el ambiente por un posible daño. Tendencia a estar resentido y guardar rencor. Se compone de 3 subescalas: Hipervigilancia (PAR-H), Persecución (PAR-P) y Resentimiento (PAR-R). Puntuación T >- 80 84 o más 70-79 70 a 83 60-69 <- 59 Interpretación Sujetos típicamente relacionados con la paranoia. La persona se encuentra amargada, es resentida por la manera en que cree haber sido tratada por los demás y se anticipa a los supuestos intentos por parte de otros de aprovecharse de ella. Los celos y acusaciones probablemente son características habituales en sus relaciones cercanas. Pueden estar presentes ideas de referencia y delirios de persecución o grandiosidad. Ideas de referencia y persecución. Públicamente, tiende a ser una persona suspicaz y hostil, desconfiada en sus relaciones cercanas y a tener pocos amigos íntimos Tenemos una persona susceptible, intransigente, sensible, escéptica y dispuesta a pelear. Cerca de la puntuación más alta de este rango, las personas son bastante precavidas y cautelosas en sus relaciones interpersonales. Personas abiertas y que generalmente perdona a los demás. SUBESCALAS CLÍNICAS DE PARANOIA Hiper-Vigilancia (PAR-H) Evalúa la suspicacia y la tendencia a estar atento a posibles desaires reales o imaginarios producidos por otros. Persecución (PAR-P) Evalúa la creencia de haber sido tratado injustamente y de que existe un interés común entre diversas personas para socavar sus intereses. Resentimiento (PAR-R) Evalúa la presencia de resentimiento y desconfianza en las relaciones interpersonales y una tendencia a guardar rencor y a echar la culpa a los demás de cualquier desgracia. ESQUIZOFRENIA (ESQ) Incorpora los principales síntomas del espectro esquizofrénico: creencias y percepciones inusuales, pobre competencia social, anhedonia social, perturbaciones e ineficacia en la atención y concentración. Engloba 3 subescalas: Experiencias psicóticas (ESQ-P), Indiferencia social (ESQ-S) y Alteración del pensamiento (ESQ-A). Puntuación T >- 84 Interpretación Poco frecuente aún en escenarios clínicos. Estos puntajes se asocian típicamente con un episodio de esquizofrenia activo. La persona esta confusa, retraída y suspicaz. Tiende a tener un juicio limitado y poca 15 70-85 70 a 89 60-69 <- 59 claridad en la percepción de la realidad. Presencia de sintomatología psicótica positiva y elevaciones específicas en otras escalas pueden ayudar a identificar la naturaleza precisa de tales síntomas. Conforme aumenta el puntaje T, es más probable que aparezcan delirios, robo o control de pensamiento. 90 o más: episodio psicótico activo. Propensos a estar confundidos, apenados y suspicaces y tienen juicio pobre en la prueba de realidad Persona propensa a estar aislada e incomunicada, puede sentirse incomprendida y rechazada por los demás. Son posibles algunas dificultades en el pensamiento, la concentración y la toma de decisiones. La elevación de las subescalas puede revelar presencia de percepciones inusuales o creencias de naturaleza psicótica. La persona se presenta retraída, distante y poco convencional. En el extremo superior de este rango, puede ser bastante cauteloso y hostil en sus pocas relaciones interpersonales La persona suele ser eficaz en las relaciones sociales y que no tiene problemas de atención o concentración. SUBESCALAS CLÍNICAS DE ESQUIZOFRENIA Experiencias Psicóticas (ESQ-P) Evalúa la presencia de sensaciones y percepciones poco comunes así como de pensamiento mágico y otras ideas inusuales que pueden incluir creencias delirantes. Desapego o Indiferencia Social (ESQ-S) Evalúa el aislamiento social así como la torpeza y la incomodidad en las relaciones sociales. Trastorno del Pensamiento (ESQ-A) Evalúa la confusión, los problemas de concentración y la desorganización de los procesos de pensamiento. RASGOS LIMITES (BORDERLINE) (LIM) Focaliza en los atributos indicativos de aspectos de la personalidad límite. Abarcan pobre control de las emociones y el enojo, intensas y frecuentes peleas en las relaciones interpersonales inestables y fluctuantes, confusión en temas como identidad y valor propio. La impulsividad, la inestabilidad, la labilidad emocional y la ira incontrolada que frecuentemente termina en conductas autodestructivas. Contiene 4 subescalas: Inestabilidad emocional (LIM-E), Alteración de la identidad (LIM-I), Relaciones interpersonales problemáticas (LIM-P) y Autoagresiones (LIM-A). Puntuación T >- 86 92 o más Interpretación Puntuaciones en este rango se asocian a una estructura de personalidad de rasgos límites. Estas personas presentan estado de crisis, a menudo relacionado con dificultades en sus relaciones. Son hostiles, se sienten enfadados y traicionados por las personas que les rodean. Los síntomas indican a menudo depresión y ansiedad como respuesta a sus circunstancias. Son impulsivos y actuarán de una forma 16 70-85 60-69 <- 59 que los demás perciben como autodestructiva. Las conductas pueden incluir abuso de alcohol, drogas, explosiones de agresividad. Estos puntajes probablemente indiquen impulsividad y labilidad emocional. Se sienten faltos de comprensión por parte de otros, se muestran enfadados, suspicaces y a la vez ansiosos y necesitados, haciendo que sus conductas sean ambivalentes en sus interacciones con los demás. Este rango sugiere a una persona malhumorada, sensible y con ciertas incertidumbres sobre sus metas vitales. Reflejan a una persona emocionalmente estable y con relaciones sólidas. SUBESCALAS CLÍNICAS DE CARACTERÍSTICAS BORDERLINE Inestabilidad Emocional (LIM-E) Evalúa la sensibilidad emocional, los cambios bruscos de humor y el escaso control emocional. Problemas de Identidad (LIM-I) Evalúa la existencia de dudas sobre los principales aspectos de la vida y la presencia de sentimientos de vacío, de falta de realización y de ausencia de objetivos. Relaciones interpersonales problemáticas (LIM-P) Evalúa la presencia de una historia de relaciones intensas y ambivalentes en las que se ha sentido traicionado y explotado. Daño a sí mismo. Autoagresiones (LIM-A) Evalúa la impulsividad en áreas que tienen un alto potencial de consecuencias negativas. RASGOS ANTISOCIALES (ANT) Evalúa comportamientos relacionados con la personalidad antisocial y la psicopatía. Evalúa el historial de actos ilegales y problemas con la autoridad. Indicadores de egocentrismo, espíritu de aventura y pobre empatía, dirigidos a conductas y actitudes psicopáticas. Consta de 3 subescalas: Conductas antisociales (ANT-A), Egocentrismo (ANT-E) y Búsqueda de sensaciones (ANT-B). Puntuación T >- 82 70-81 60-69 Interpretación La presencia de puntuaciones en este rango o superiores indica que el evaluado muestra gran parte de las características del trastorno de personalidad antisocial. Es por tanto, probable que sea poco fiable y responsable. Son personas frías en sus contactos sociales explotarán sus interacciones sociales en su propio beneficio. Tienden a ser desconsiderados y con conflictos con figuras de autoridad. Inestables e irresponsables, con poco éxito en las áreas profesional y social. Suelen ser personas impulsivas y hostiles, quizá con un historial de actos temerarios o antisociales: Se muestran insensibles en sus relaciones y raramente conservan sus amistades. Tendencia a la impulsividad y a correr riesgos. Puntuaciones moderadamente elevadas son comunes en adultos jóvenes particularmente varones, en los que la puntuación T media se acerca a 60. Más arriba tenemos a sujetos egocéntricos, escépticos y 17 <- 59 desinhibidos además de poco sentimentales en las relaciones interpersonales. Indicativo de personas con relaciones cálidas y cercanas a los demás. Buen control de impulsos y conductas. SUBESCALAS CLÍNICAS DE CARACTERÍSTICAS ANTISOCIALES Conducta Antisocial (ANT-A) Evalúa el historial de actos antisociales y la implicación en actividades ilegales. Egocentrismo (ANT-E) Evalúa la falta de empatía o remordimiento y un enfoque generalmente explotador de las relaciones interpersonales. Búsqueda de Sensaciones (ANT-B) Evalúa el ansia por nuevas sensaciones y emociones así como una baja tolerancia al aburrimiento y una tendencia a ser temerario y a asumir riesgos. PROBLEMAS CON EL ALCOHOL (ALC) Incluye las conductas relacionadas con el uso, abuso y dependencia del alcohol, y las consecuencias negativas de este consumo. Puntuación T >- 84 70-83 60-69 <- 59 Interpretación Es probable que las puntuaciones en este rango reflejen problemas actuales además de históricos que se asocian con una grave dependencia del alcohol. Indica también que el consumo de alcohol ha producido consecuencias adversas. Es probable que existan numerosos problemas relacionados con el alcohol, incluyendo dificultades con las relaciones interpersonales, problemas laborales y posiblemente complicaciones de salud. Las personas con puntuaciones tan altas probablemente sean incapaces de reducir su ingesta de bebida a pesar de intentos repetidos de abstinencia. Se suelen sentir culpables por beber pero indican poca habilidad para controlar el efecto que tiene en sus vidas. Problemas relacionados con el abuso de alcohol en algún momento de la vida del sujeto, afectando sus relaciones interpersonales o su rendimiento laboral. Pueden aparecer puntajes altos en ALC con un historial de problemas con el alcohol pero que actualmente no beban. Reflejan consumo regular de alcohol que puede haber causado algunas consecuencias adversas relevantes. Este puntaje refleja un consumo bajo o moderado de alcohol con pocas o nulas consecuencias adversas asociadas a la bebida. 18 PROBLEMAS CON LAS DROGAS (DRG) Incluye las conductas relacionadas con el uso, abuso y dependencia de drogas (tanto prescritas como ilegales), y las consecuencias negativas de este consumo. Puntuación T >- 80 70-79 60-69 <- 59 Interpretación La aparición de estos puntajes se asocia típicamente con drogodependencia. Probablemente la persona no sea capaz de reducir su consumo de drogas a pesar de repetidos intentos para controlar su dese de consumir. Es probable que tenga fracasos sociales y laborales asociados al consumo de drogas. Puntuaciones en este rango probablemente indican que el sujeto ha cumplido criterios de abuso de drogas en algún momento de su vida, afectando sus relaciones interpersonales y a su rendimiento laboral, Al igual que la escala ALC, esta escala incluye la evaluación de aspectos históricos y actuales, ello puede provocar puntajes moderadamente altos en personas que probablemente hayan tenido consumos históricos pero que actualmente no estén consumiendo. Las puntuaciones T indican que el sujeto puede consumir drogas de manera habitual y que puede haber sufrido algunas consecuencias adversas como resultado de ello. Hacia la parte superior de este rango, hay una probabilidad de que el consumo de drogas causara o esté causando problemas a la persona. Este puntaje afirma que la persona afirma consumir drogas de manera infrecuente si es que las consume. ESCALAS RELACIONADAS CON EL TRATAMIENTO AGRESIÓN (AGR): Evalúa características actitudinales y conductuales en relación a la agresividad, la ira y hostilidad que van desde la asertividad al descontrol. Contiene 3 subescalas: Actitud agresiva (AGR-A), Agresiones verbales (AGR-V) y Agresiones físicas (AGR-F). Puntuación T >- 83 70-82 60-69 <- 59 Interpretación 83 o más: individuos que son fácilmente provocados y pueden expresar explosiones de enojo ante la frustración. Si Agresión verbal es baja y agresión física elevada, el enojo puede venir con advertencia. Es posible que otras personas tengan temor del temple del sujeto, y las relaciones íntimas sufrirán como consecuencia. Hay historias de luchas y episodios de enojo que nubla el juicio y provocan problemas Propensos a estar crónicamente enojados y a expresar libremente su hostilidad y enojo. 60 a 64: persona que puede ser vista como impaciente, irritable y cambiante. 65 a 69: los individuos pueden ser cada vez más enojosos y éste es provocado fácilmente por los que le rodean. Refleja un control razonable sobre la expresión del enojo y la hostilidad. 40 o menos refleja una persona dócil y no asertiva 19 SUBESCALAS CLÍNICAS DE AGRESIVIDAD Actitud Agresiva (AGG-A) Evalúa la hostilidad, el escaso control de la expresión de la ira y la creencia en la utilidad instrumental de la agresión. Agresión Verbal (AGR-V) Evalúa las expresiones verbales de ira, incluyendo desde las asertivas a las ofensivas, así como una tendencia a expresar su ira a los demás. Agresión Física (AGR-F) Evalúa la tendencia a manifestar físicamente su ira, incluyendo los daños a la propiedad, las peleas físicas y las amenazas de violencia. IDEACIÓN SUICIDA (SUI): Evalúa la ideación suicida cubriendo un amplio rango que va desde la desesperanza hasta los pensamientos en referencia a la muerte y al suicidio, y planes concretos de suicidio. Puntuación T >- 101 80-100 70-79 60-69 <- 59 Interpretación Son raros, pero hacen pensar una preocupación morbosa con pensamientos suicidas. Están frecuentemente asociados con planes inminentes de suicidio. Debe evaluarse el riesgo potencial y realizar intervenciones pertinentes sin demoras. Poseen poca esperanza, están desesperados, se creen inútiles para otros e incapaces de ayudarse a sí mismos. Se sienten rechazados por quienes los rodean y frecuentemente amargados por cómo han sido tratados. Manifiesta ideación suicida. Son comúnmente ansiosos y depresivos. Persona con pensamientos periódicos y pasajeros acerca de la muerte y el suicidio. Persona con pocos sentimientos de muerte o suicidio. ESTRÉS (EST): Mide los estresores vitales que el sujeto experimenta cotidianamente. Evalúa el impacto de circunstancias o situaciones estresantes recientes en la vida del sujeto en cuanto a: problemas en las relaciones familiares, dificultades económicas, problemas en relación al trabajo y cambios ocurridos recientemente. Puntuación T >- 77 70-76 Interpretación El sujeto se percibe como rodeado por crisis. Manifestará que aproximadamente todas las áreas importantes de su vida se encuentran en confusión. Sienten que no tienen control sobre una serie de eventos indeseables que le ocurren. Se ven a sí mismos como infelices, dependientes y a merced de quienes les rodean, situaciones que conducen a cierto rencor. Dicho estrés lo hace vulnerable a trastornos clínicos. Estas dificultades probablemente están teniendo un gran impacto en el sujeto. Estos individuos se encuentran en riesgo de desarrollar trastornos reactivos o adaptativos 20 Puede estar experimentando cierto estrés como resultado de tener dificultades en algún área importante de su vida. <- 59 Manifiesta que su vida es estable, predecible y tranquila. FALTA DE APOYO SOCIAL (FAS): 60-69 Medida de la ausencia de apoyo social percibida, sin tener en cuenta el nivel de disponibilidad y calidad del apoyo disponible de las relaciones del sujeto. Puntuación T >- 88 70-87 60-69 <- 59 Interpretación Percibe que tiene poco o ningún sostén social que lo ayude en circunstancias significativas de su vida. Tiende a ser criticado por sí mismo y por otras personas, de quienes se percibe descuidado y rechazado. Tiene pocos recursos emocionales para lidiar con las crisis y es propenso a fuertes reacciones de estrés. Está manifestando que sus relaciones le ofrecen poco apoyo. Las relaciones familiares pueden estar algo distantes o conflictivas, mientras que los amigos son vistos como no disponibles para ayudar cuando se los necesita. Puede tener pocas relaciones de intimidad o estar insatisfecho con la naturaleza de estas relaciones. Manifiesta intimidad, generalmente relaciones de apoyo con familiares y amigos. RECHAZO DEL TRATAMIENTO (RTR): Medida de los atributos y actitudes asociados con poca motivación al cambio personal de naturaleza psicológica y/o emocional. Puntuación T >- 63 53- 62 44-52 <- 43 Interpretación Refleja que admite pocas dificultades y no tiene deseos de cambio. No es probable que busque terapia por su propia iniciativa y es probable que sea resistente si comienza un tratamiento. Cuestionará el valor de la terapia y tendrá poca o ninguna colaboración con ella. Personas que están generalmente satisfechas consigo mismas y su estado. Ven una pequeña necesidad de cambios importantes en su conducta. En el extremo superior de este rango, los sujetos no tienen poca motivación para comenzar psicoterapia y hay riesgo de abandono temprano de la misma Reconoce la necesidad de hacer algunos cambios. Tiene una actitud positiva ante la posibilidad del cambio personal y acepta la importancia de la responsabilidad personal. Reconoce dificultades severas en su funcionamiento. Percibe una aguda necesidad de ayuda para afrontar sus problemas ESCALAS DE RELACIÓN INTERPERSONAL: DOMINANCIA. 21 Evalúa el grado en que una persona es controladora e independiente en sus relaciones personales. Las puntuaciones altas están asociadas a un estilo dominante mientras que las puntuaciones bajas reflejan un estilo sumiso. Puntuación T >- 70 40-69 31-39 <- 30 Interpretación La necesidad de control es bastante pronunciada y probablemente colmará la paciencia de quienes lo rodean. Son bastante dominantes y tienden a tener poca tolerancia con aquellos que se opongan a sus planes y deseos. Otros los ven como dominadores y dictadores. Hace pensar en un individuo que es seguro de sí mismo. Confiado y controlado. Se siente cómodo en las situaciones sociales, pero a menudo prefiere estar acompañado en situaciones en las que él puede tener el mando. Bastante modesto y retraído. Tiende a ser tímido y probablemente no es hábil en imponer sus necesidades. Se pone incómodo cuando es el centro de atención. Persona que tiene poca confianza en la interacción social, tendiente a encontrar dificultades y a subordinar sus intereses por el de los otros. Esto puede resultar en un maltrato o explotación por parte de los demás. CALIDEZ. AFABILIDAD (AFA): Evalúa la capacidad de la persona para ser empática, simpática y agradable o retraída, rechazada y desconfiada en sus relaciones interpersonales. Las puntuaciones altas estás asociadas a un estilo afable y sociable y las puntuaciones bajas a un estilo frío e indiferente. Puntuación T >- 70 40-69 31-39 <- 30 Interpretación La necesidad de aceptación es bastante pronunciada y puede producir una dependencia importante. Los demás pueden verlos como confiados y estando a favor de su propio bien. Individuos cálidos, simpáticos y solidarios con los demás. Anhelan agradar a los demás y consideran duro el ser criticados por otros incluso cuando la crítica es merecida. Su naturaleza confiada y su prontitud a perdonar pueden ponerlo en riesgo de que otros tomen ventaja en las relaciones personales. Tiende a estar algo distante en las relaciones interpersonales. Le dan poco valor a la intimidad, a las relaciones duraderas y no se muestran entusiasmados en otros tipos de relaciones sociales. Pueden ser vistos como desconsiderados y duros. No están muy interesados en las opiniones de los demás. Persona que tiene poco interés en las relaciones sociales. Parece fría y sin sentimientos y es poco tolerante a las fallas de otros. Vistos como incapaces de mostrar afecto y desinteresados en compromisos interpersonales. Solo pocas personas los consideran algo más que conocidos. 22 Tabla 3. ÍNDICES COMPLEMENTARIOS DE VALIDEZ: • Inconsistencia al final del cuestionario (INC-F): Detecta el cansancio o la falta de atención en la segunda parte del cuestionario. Indica si el evaluado ha respondido a la parte final del cuestionario de forma inconsistente. Para ello compara las respuestas del sujeto a las escalas SUI y ALC en la primera parte del cuadernillo (primeros 165 ítems) y en la segunda parte. Puntuaciones altas son indicativas de un patrón de respuesta al azar en la parte final de la prueba. Alerta para interpretar sólo el PAI abreviado, que es el perfil resultante de los 165 primeros ítems. • Índice de simulación (SIM): Evalúa la presencia de ocho características del perfil que suelen observarse más frecuentemente en muestras de simuladores. Puntuaciones altas son indicativas de exageración de síntomas. Alerta de la posible manipulación de las respuestas para fingir una patología. • Función discriminante de Rogers (FDR): Índice resultado de la función discriminante calculada para maximizar la diferencia entre sujetos instruidos para responder simulando síntomas frente a pacientes clínicos genuinos. Puntuaciones altas son indicativas de exageración de síntomas. • Índice de defensividad (DEF): Evalúa la presencia de defensividad teniendo en cuenta diferentes características del perfil que se relacionan con el intento de mostrarse de forma positiva. Evalúa la presencia de ocho características del perfil que suelen observarse más frecuentemente en muestras de disimuladores. Puntuaciones altas son indicativas de disimulación. • Función discriminante de Cashel (FDC): Refleja la probabilidad de que esté presente una tendencia a la defensividad o a mostrarse de forma positiva. Índice resultado de la función discriminante calculada para maximizar la diferencia entre sujetos instruidos para presentarse idealmente frente a sujetos que respondían honestamente a la prueba. Puntuaciones altas son indicativas de disimulación. Tabla 4. ÍNDICES COMPLEMENTARIOS CLÍNICOS: Estas medidas clínicas directas, además, se enriquecen con una serie de Índices complementarios que se exponen a continuación y que se refieren a cuestiones nucleares del paciente o la persona evaluada, como el riesgo de que se autolesione, de que dañe a otros, de que abuse de sustancias o de que rechace el tratamiento. Estos índices se obtienen a partir de la combinación de las respuestas del evaluado a diversos aspectos psicológicos y sociales significativos, de forma que ofrecen estimaciones sobre la posibilidad de que esos factores de riesgo deriven en comportamientos patológicos. Tienen mucho valor como posible alerta al profesional ya que son indicadores potenciales de esas conductas problemáticas. 23 Tabla 4.1 ÍNDICES POTENCIALES • Índice potencial de suicidio (IPS): Complementa la interpretación de las puntuaciones altas en la escala SUI. Se compone de 20 indicadores que exploran factores de riesgo clave para el suicidio. Evalúa la presencia de veinte características del perfil que suelen estar asociadas a la conducta suicida. Es un indicador indirecto ya que no incluye la puntuación en la escala SUI que evalúa explícitamente la presencia de ideación suicida. Puntuaciones altas son indicativas de una mayor probabilidad de suicidio. • Índice potencial de violencia (IPV): Complementa la evaluación del riesgo de violencia. Se compone de 20 indicadores que se han mostrado útiles para predecir el riesgo de violencia. Evalúa la presencia de veinte características del perfil que suelen estar asociadas a la conducta violenta hacia otros y peligrosidad. Es un indicador indirecto. Puntuaciones altas son indicativas de una mayor probabilidad de violencia hacia otros. • Índice de dificultades en el tratamiento (IDT): Estima la posibilidad de un tratamiento complejo o difícil a través de 12 indicadores. Evalúa la presencia de doce características del perfil que suelen estar asociadas a dificultades en el tratamiento o la intervención. Puntuaciones altas son indicativas de una mayor probabilidad de dificultades en el tratamiento y su abandono. Tabla 4.2 ÍNDICES ESTIMADOS • Índice estimado de problemas con el alcohol (ALC-Est): Es una vía complementaria e indirecta para valorar el riesgo de consumo de alcohol. Indica qué puntuación en la escala ALC cabría esperar a partir de las puntuaciones en otras escalas del PAI. Una puntuación en ALC-Est sensiblemente superior a la obtenida en ALC puede ser indicativa de disimulación de problemas relacionados con el consumo de alcohol. • Índice estimado de problemas con las drogas (DROG-Est): Es una vía complementaria e indirecta para valorar el riesgo de ingesta de drogas. Indica qué puntuación en la escala DRG cabría esperar a partir de las puntuaciones en otras escalas del PAI. Una puntuación en DRG-Est sensiblemente superior a la obtenida en DRG puede ser indicativa de disimulación de problemas relacionados con el consumo de drogas. GUÍA DE INTERPRETACIÓN DEL PAI En la primera parte de esta guía se exponen de manera resumida algunas de las principales aportaciones que ofrece el PAI a los profesionales que deben realizar una evaluación psicológica en distintos ámbitos. Todos ellos van a coincidir en la necesidad y la responsabilidad que tienen a la hora de tratar de contestar, de la manera más precisa posible, a algunas de las siguientes preguntas en relación a la persona evaluada: • ¿Cuál es el posible diagnóstico? • ¿Cuál es el riesgo de que se dañe a sí misma? 24 • ¿Qué riesgo hay de que dañe a otros? • ¿Existe riesgo de que abuse de sustancias? • ¿Cómo percibe su entorno y qué apoyos tiene? • ¿Cuáles son sus principales fortalezas? • ¿Qué intervención es la más adecuada? • ¿Cómo será su evolución o pronóstico? El PAI es un cuestionario de evaluación de la personalidad diseñado para proporcionar información clave sobre las variables clínicas de las personas evaluadas. El presente informe ha sido creado con el objetivo de facilitar la interpretación de los resultados obtenidos mediante la generación de hipótesis interpretativas a partir de sus respuestas y puntuaciones en el PAI. Para ello, se estructura en seis grandes apartados: 1. Actitud ante la prueba: indicadores de validez. 2. Escalas y subescalas destacables. 3. Orientaciones para la evaluación general: análisis de las escalas. 4. Orientaciones para la evaluación específica: análisis de las subescalas. 5. Índices complementarios. 6. Otras consideraciones orientativas: aspectos psicosociales Debe tenerse en cuenta que este informe se ha elaborado de forma automática a la vista de las respuestas dadas por la persona evaluada al cuestionario y atendiendo exclusivamente a sus puntuaciones más destacadas. Su valoración e interpretación debe realizarse de forma conjunta con todos los datos adicionales provenientes de la evaluación. Este informe debe considerarse meramente como una fuente más de hipótesis interpretativas. Ninguna decisión o diagnóstico deberá basarse aisladamente en la información aquí contenida. El profesional deberá contrastar las posibles sugerencias interpretativas mencionadas con el conjunto de información adicional disponible y determinar la idoneidad de estas afirmaciones. Se requerirá del profesional la integración de todos los datos para hacer una interpretación más completa, todo ello, al objeto de lograr una evaluación lo más ajustada posible. El profesional, como resultado de sus consideraciones, podrá adaptar, añadir y cambiar los contenidos según sus propios criterios realizando así un informe definitivo. Por lo tanto, este informe debe considerarse de carácter orientativo para los especialistas y no se ha de mostrar a las propias personas evaluadas ni a sus familiares. 25 ACTITUD ANTE LA PRUEBA: INDICADORES DE VALIDEZ En este apartado se consideran las puntuaciones obtenidas por la persona evaluada en las cuatro escalas de validez, diseñadas para valorar aquellos factores que podrían distorsionar los resultados del cuestionario, así como en los cinco índices complementarios elaborados para reforzar la interpretación de estas escalas (INC-F, SIM, FDR, DEF, FDC). Puntuaciones elevadas en cualquiera de estas escalas indican que el resto de la información del perfil debe considerarse con precaución y que cualquier interpretación de los resultados debe realizarse con cautela. Asimismo, puntuaciones muy altas en estas escalas e índices harán que se tengan serias dudas sobre la validez de la información derivada del test. En estos casos será imprescindible que la interpretación del PAI se lleve a cabo teniendo en cuenta la información procedente de otras fuentes. Consistencia de las respuestas El análisis de las respuestas del evaluado y sus puntuaciones en las escalas Inconsistencia (INC) e Infrecuencia (INF) parece indicar que la persona evaluada ha respondido de manera coherente y consistente a las preguntas de la prueba. No obstante, su moderada elevación en el índice complementario Inconsistencia al final del cuestionario (INC-F) sugiere que ha podido empezar a responder con menor atención a las últimas preguntas de la prueba, probablemente por cansancio o distracción. En estos casos, puede ser conveniente consultar el perfil que se obtiene a partir de los primeros 165 ítems (versión abreviada del PAI), menos afectado por este patrón de inconsistencia a los ítems finales de la prueba. Por lo tanto, la interpretación de las puntuaciones del perfil completo sugeridas en este informe deben tomarse con cierta precaución, especialmente en aquellas escalas en las que se observe una diferencia de más de 5 puntuaciones T respecto a su puntuación en la versión abreviada. En caso de observar importantes discrepancias con los resultados con la forma abreviada, resultará conveniente centrar la interpretación en esta última. Impresión negativa De acuerdo a sus resultados en la escala Impresión negativa (IMN), la persona evaluada podría presentar una cierta exageración de las quejas referidas a sus problemas. Por tanto, las hipótesis interpretativa basadas en las elevaciones en las escalas clínicas, como las que aparecen en este informe, deberían considerarse con cierta precaución ya que pueden exagerar en cierta medida los resultados reales. Puede ser que la persona evaluada esté haciendo una “llamada de socorro” o que quiera ofrecer una imagen más negativa de sí misma y de su vida. También es posible que refleje cierta distorsión negativa deliberada de su imagen clínica. Será necesario disponer de otras fuentes de información para determinar el posible origen y explicación de esta elevación. ESCALAS Y SUBESCALAS DESTACABLES En este apartado se indican las escalas y subescalas en las que la persona evaluada ha obtenido alguna puntuación significativa, ya sea por encontrarse en el rango inferior 26 (puntuaciones muy bajas o bajas) o en el rango superior (puntuaciones en la zona medioalta, en la zona alta o en la zona extrema). Estas puntuaciones aparecen en el perfil identificadas en una zona más clara y requieren nuestra atención ya que suelen conllevar asociadas posibles hipótesis interpretativas que serán detalladas en los siguientes apartados de este informe. Los percentiles no se utilizan en el informe, aunque se muestran en tabla aparte los correspondientes a las puntuaciones T 60, 70 y 80. Escalas: 1. 2. 3. 4. 5. Escalas en la zona extrema T + 80 Escalas en la zona alta T 70 Escalas en la zona medio-alta T 60 Escalas en la zona baja T 40 Escalas en la zona muy baja T- 30 Subescalas: 1. 2. 3. 4. Subescalas en la zona extrema T 80 Subescalas en la zona alta T 70 Subescalas en la zona medio-alta T 60 Subescalas en la zona baja T- 30 ORIENTACIONES PARA LA EVALUACIÓN GENERAL: ANÁLISIS DE LAS ESCALAS Las escalas clínicas reflejan medidas directas de las características y síntomas de cada uno de los constructos clínicos evaluados. Por tanto, elevaciones en alguna de estas escalas indicarán que la persona evaluada presenta dichos síntomas con una frecuencia o una intensidad superior a la mayoría de las personas. A continuación, se indican algunas posibles hipótesis interpretativas derivadas de las elevaciones encontradas y que se basan en los síntomas o características que suelen estar asociados. No obstante, ha de tenerse en cuenta que en muchos casos el significado otorgado a una determinada elevación en una escala deberá matizarse o ajustarse en función de la información que disponga sobre la persona que está siendo evaluada, incluyendo su historial, el comportamiento observado, el contexto específico de la evaluación y otras fuentes de información alternativas. ORIENTACIONES PARA LA EVALUACIÓN ESPECÍFICA: ANÁLISIS DE LAS SUBESCALAS Las subescalas reflejan las características principales de cada una de las escalas, el colorido particular de los síntomas que las definen y representan. Las puntuaciones altas o bajas en cada una de ellas significan que la persona presenta con mayor frecuencia e intensidad las peculiaridades propias de esa subescala y señalan las dificultades que permiten al profesional valorar con detalle cuál es la particularidad en la que la persona evaluada presenta mayores problemas. 27 A continuación, se indican aquellas subescalas con puntuaciones destacadas junto con algunas posibles hipótesis interpretativas derivadas de las elevaciones encontradas y que se basan en los síntomas o características que suelen estar asociados. No obstante, como se ha señalado anteriormente en este informe, ha de tenerse en cuenta que en muchos casos el significado otorgado a una determinada elevación en una subescala deberá matizarse o ajustarse en función de la información que disponga sobre la persona que está siendo evaluada, incluyendo su historial, el comportamiento observado, el contexto específico de la evaluación y otras fuentes de información alternativas. OTRAS CONSIDERACIONES ORIENTATIVAS: ASPECTOS PSICOSOCIALES A continuación, se incluyen algunas consideraciones orientativas relativas a la percepción que tiene la persona de sí misma, a cómo percibe su entorno y a cómo es su estilo interpersonal en las interacciones sociales que lleve a cabo. Esta información ha sido deducida a partir de la presencia de determinadas combinaciones de puntuaciones en diversas escalas y subescalas de la prueba y tratan de proporcionar algunas hipótesis interpretativas que puedan ser sugerencias en las que indagar o tener en cuenta para el proceso global de evaluación o intervención. Al igual que se señalaba en otras partes de este informe, las hipótesis interpretativas aquí sugeridas deberán matizarse y modificarse de acuerdo a los resultados obtenidos en otras escalas y a la información adicional disponible sobre la persona evaluada. Percepción de sí misma Las puntuaciones obtenidas por la persona evaluada en las escalas más relacionadas con su percepción de sí misma Grandiosidad (MANG), Depresión Cognitiva (DEP-C) y Alteración de la identidad (LIM-I) indican que autoconcepto tiene. Percepción de su entorno De acuerdo a sus respuestas en las escalas Estrés (EST) y Falta de apoyo social (FAS). Estilo interpersonal De acuerdo a sus respuestas en las escalas Afabilidad (AFA) y Dominancia (DOM). Perfiles psicopatológicos, se da un paso más allá en la interpretación del PAI, por encima del análisis aislado de las puntuaciones en las escalas, subescalas e índices complementarios. En este capítulo se presenta un nivel diagnóstico configuracional relativo a diferentes perfiles de grupos clínicos estudiados por Morey. Esta aproximación permite considerar las peculiaridades de cada persona y a la vez relacionarlas con prototipos clásicos en psicopatología, pero sin perder un abordaje idiosincrásico que siempre ha de guiar el proceso de evaluación La posibilidad de diseñar líneas de intervención siempre está presente cuando es necesario proponer cambios en el comportamiento de la persona. Variables protectoras en el PAI, se destacan las escalas que detectan las fortalezas de las personas, sus valores positivos y su compromiso para un posible cambio, los apoyos psicosociales percibidos y, en definitiva, los factores que contribuyen de forma relevante a que el pronóstico y la evolución sean favorables. 28 Los ámbitos de aplicación ponen de manifiesto que el PAI es un instrumento que trasciende la meta de ofrecer solamente un diagnóstico -teniendo en cuenta la importancia e interés que esto conlleva- para ofrecer aportaciones muy variadas, dependiendo de las demandas que plantee cada profesional, sobre el mundo psicológico de la persona, sus rasgos de personalidad principales, sus síntomas clínicos, sus relaciones interpersonales y su contexto social y ambiental. Toda esta información desglosada sobre la interpretación del PAI se complementa con los catorce casos clínicos que se presentan en la parte II de esta guía. Cada uno de los casos ha sido valorado e interpretado por los propios profesionales que han evaluado a estas personas y que han participado en la adaptación española del PAI. Se aprecia un esfuerzo en facilitar al usuario la interpretación de las normas. Se explica con claridad el significado de las puntuaciones T y se ofrecen algunas sugerencias en forma de gráfico (áreas) para determinar zonas de puntuación de riesgo. Se ofrecen tres baremos (general, clínico y de estudiantes) por escalas y subescalas. La escala elegida para facilitar la interpretación de las puntuaciones es la escala T. Los percentiles no se utilizan en el informe, aunque se muestran en tabla aparte los correspondientes a las puntuaciones T 60, 70 y 80. PARTE II INTERPRETACION PERFIL PAI A continuación se muestra la interpretación del perfil de la prueba de personalidad PAI. Validez del perfil El perfil es válido y es interpretable, las puntuaciones obtenidas en las escalas de inconsistencia e infrecuencia, indican que el evaluado ha contestado los ítems de forma consistente y atenta. La escala de impresión negativa, en la cual la puntuación obtenida fue de 90, puede indicar una exageración de síntomas, quejas y de la imagen negativa de sí misma, lo que puede alertar sobre una posible llamada de auxilio, dado el rango en que se encuentra la puntuación. Lo anterior sugiere que se debe tener cuidado al momento de interpretar las escalas clínicas con puntuaciones elevadas debido a la posible exageración de síntomas (esto último corroborado por el índice de simulación el cual arrojó un resultado de 82). Interpretación de las escalas clínicas La escala TRA (trastornos relacionados con la ansiedad) arrojo una puntuación T de 78, lo que sugiere la presencia limitante de un miedo específico en la vida de la evaluada; la subescala TRA-E (estrés postraumático) indica la presencia de un acontecimiento del pasado de la evaluada el cual puede estar influyendo de manera negativa desencadenando reacciones ante los eventos estresantes derivados. Un análisis a los ítems que componen esta escala da cuenta de algunas reacciones de la evaluada ante el recuerdo del evento 29 estresor, estas son entonces la presencia de pesadillas, sentimiento de culpa, perdida de interés ante situaciones de usual disfrute, entre otras. La escala MAN (manía) arrojo un puntaje T de 76, lo que sugiere un aumento de impulsividad y energía. La subescala MAN-A, con un puntaje T de 84, indica en la evaluada la presencia de un nivel de actividad muy alto, confusión y dificultades de comprensión. Este resultado puede estar indicando una exageración de síntomas puesto que deberían indicar una dificultad al momento de contestar la prueba y así mismo deberían verse reflejados en las escalas de validez de inconsistencia e infrecuencia, corroborando la hipótesis de la llamada de auxilio descrita anteriormente. La escala ESQ (esquizofrenia) arrojo un puntaje T de 76, lo que puede sugerir la presencia de dificultades en cuanto al aislamiento, la incomprensión y el rechazo de los demás, así mismo, la subescala ESQ-A (alteración del pensamiento), puede sugerir la presencia de ideas inconexas y dificultades en cuanto a la comunicación. La escala LIM (rasgos limites) arrojo un puntaje T de 77, lo cual puede indicar en la evaluada impulsividad, labilidad emocional (corroborado con la subescala LIM E), sentimiento de incomprensión (sentimiento corroborado con la escala ESQ) y dificultad para mantener relaciones cercanas, lo cual se corrobora con la subescala LIM P (relaciones interpersonales problemáticas). La escala ANT (rasgos antisociales) arrojo un puntaje T de 78, lo que puede indicar que la evaluada presenta rasgos de hostilidad e impulsividad, así mismo refleja una dificultad en sus relaciones interpersonales y sentimientos de culpa por sus actos pasados (síntoma visto por su señalamiento como ítem en el cuestionario), esto último se observa en la escala ANT E (egocentrismo) con un puntaje T de 79. Esta escala se relaciona directamente, por la sintomatología descrita, con la escala LIM. Interpretación de las escalas relacionadas con el tratamiento La escala de estrés (EST) arrojo un puntaje T de 79, lo cual indica que las dificultades y los síntomas producto de su problemática están teniendo un impacto significativo en la evaluada, aspecto que puede dar cuenta de la exageración de sus síntomas y la posibilidad implícita de un llamado de auxilio. A si mismo obtuvo un puntaje T de 65 en la escala de falta de apoyo social (FAS), lo que relacionado con lo percibido en las escalas clínicas ANT, ESQ y LIM, puede dar cuenta de su dificultad en el presente de sostener relaciones interpersonales como reacción ambivalente de su percepción de que no recibe el suficiente apoyo social. Características psicométricas Fiabilidad En el estudio original, las propiedades psicométricas del PAI se analizaron en tres muestras: una muestra normativa estratificada por género, raza y edad de 1.000 adultos, una muestra clínica de 1.265 pacientes, y una muestra de 1.051 estudiantes universitarios. 30 La fiabilidad promedio test-retest del PAI fue de 0,83, la consistencia interna para el conjunto de escalas en la muestra normativa presentó valores de 0,75 respectivamente para cada una de las muestras. En la adaptación española, las propiedades psicométricas del PAI se revisaron también en tres muestras: una muestra normativa de 940 participantes, una muestra clínica de 1.009 casos, y una muestra de 400 estudiantes universitarios. En la adaptación española la fiabilidad promedio test-retest del PAI fue de 0,82 y la consistencia interna de sus escalas obtuvo coeficientes alfa de Cronbach promedio de 0,78 para la muestra normal y de 0,83 para la muestra clínica. Validez El manual de la adaptación española recoge un amplio capítulo con los distintos estudios de validez disponibles sobre el PAI y las evidencias acumuladas de cada una de sus escalas. Se analizan las evidencias de validez de contenido a partir de los estudios con jueces realizados en distintos puntos del desarrollo de la prueba. Se incluye la convergencia del PAI con numerosos indicadores clínicos, diagnósticos y valoraciones clínicas de profesionales y con instrumentos diagnósticos comúnmente utilizados (p. ej., MMPI-2, MMPI-2-RF, MCMI-III, NEO-PI, IAS-R, escalas de alcoholismo, escalas de depresión, Escala Breve de Evaluación Psiquiátrica BPRS, HAM-D, CODE-DD…), observando una satisfactoria validez convergente con estos criterios. También se incluyen estudios con diversos grupos clínicos de cada una de las escalas principales del PAI, obteniendo perfiles para simuladores, disimuladores, trastornos somatomorfos, trastornos de ansiedad, trastorno de estrés postraumático, depresión mayor, trastorno distímico, trastorno adaptativo, manía, esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo, delirios paranoides, alucinaciones auditivas, trastorno límite, trastorno antisocial, abuso de sustancias, agresores, violadores, maltratadores e ideaciones suicidas. Su validez discriminante se ve reforzada por la concepción de escalas independientes con ítems que no se solapan. Por tanto, puede considerarse que el PAI es un instrumento sólido, muy completo y riguroso que aporta a los profesionales, en distintos ámbitos de aplicación, una ayuda fundamental para realizar el proceso de evaluación de la forma más eficaz posible. 4. VERSIÓN ABREVIADA DEL PAI La mayoría de las personas pueden contestar íntegramente al PAI en unos 40 ó 50 minutos, incluso pacientes gravemente afectados lo hacen con escasa dificultad. Sin embargo, en determinadas circunstancias puede hacerse necesario el empleo de una forma abreviada del PAI, como por ejemplo cuando un paciente se niega a seguir completando el cuestionario tras haber contestado a la primera mitad, cuando responde al azar la segunda parte del mismo, cuando se utiliza en investigaciones o en evaluaciones iniciales o cuando se aplica en condiciones en las que el factor tiempo o la presencia de dificultades imposibilitan la aplicación de la versión íntegra (344 ítems). En estos casos se puede 31 disponer de la corrección de los primeros 165 ítems del PAI que permite obtener una estimación de la puntuación en sus escalas principales. El PAI fue diseñado para maximizar la utilidad de la información que se obtiene en sus 165 primeros elementos. Se seleccionaron para esta primera parte los ítems con mayores correlaciones y se ordenaron de forma que permitiera obtener una muestra de todas las escalas (con una adecuada representación de las distintas subescalas). Este orden proporciona por un lado información discriminante aunque se conteste un número de ítems reducido y, por otro, una forma abreviada que posee una estabilidad y características internas óptimas. La versión abreviada del PAI se compone de los primeros 165 ítems del cuestionario y para su aplicación se emplea el mismo cuadernillo del PAI aunque contestando solo a estos primeros 165 elementos. Para su aplicación, corrección e interpretación se han de seguir las instrucciones indicadas para el PAI en los capítulos 2 y 3 de este manual que son generalizables a esta versión abreviada. El uso de la versión abreviada del PAI no requiere de ningún material específico, sino que se utiliza el cuadernillo, la hoja de respuesta, los manuales y el PIN (clave de corrección) del PAI. En relación con la corrección, los usos del PAI (claves de corrección o PINs) son comunes a la versión completa y abreviada. Independientemente de que se corrija la versión íntegra del PAI (344 ítems) o su versión abreviada (primeros 165 ítems) se consumirá un uso en el proceso de corrección y generación del perfil. Finalmente, ha de volver a advertirse que la presencia de omisiones o de dobles respuestas reduce artificialmente las puntuaciones obtenidas afectando a la interpretación de las escalas. Por este motivo, se considera un protocolo inválido a partir de 8 o más omisiones o dobles respuestas, sin que sea posible su corrección o interpretación dado su efecto en los resultados obtenidos. Incluso un número menor de respuestas en blanco o dobles respuestas puede afectar a la interpretación. A partir de estos primeros 165 ítems, es posible obtener estimaciones de las 22 escalas principales de la prueba (en la figura 4.1 aparece el perfil de la versión abreviada de un caso ilustrativo). Sin embargo, no es posible estimar las puntuaciones de las subescalas ni de los índices complementarios. Las puntuaciones T de la forma abreviada se obtienen de la comparación con las medias y las desviaciones típicas de las muestras en los primeros 165 ítems (una descripción de estas muestras en la adaptación española puede consultarse en el capítulo 4 del manual técnico). Esta forma de tipificación de la forma abreviada suele ser más adecuada que el empleo de fórmulas de prorrateo o estimaciones de regresión (Tellegen y Briggs, 1967). En la tabla 4.1 aparecen las principales características psicométricas de la versión abreviada del PAI en su adaptación española (1). Respecto a los datos de fiabilidad de la forma abreviada, la consistencia interna media, coeficiente alfa, fue de 0,74 en muestras normales y de 0,81 en muestras clínicas; su fiabilidad media entendida como consistencia temporal (test-retest) fue de 0,82. Estos valores indican una satisfactoria consistencia interna para el número reducido de ítems que se incluyen en cada escala. La correlación media entre la forma abreviada y la forma completa fue de 0,90 en muestras normales y de 32 0,93 en muestras clínicas, lo que sostiene la conclusión de que la puntuación de la forma abreviada proporciona una puntuación razonablemente cercana a la que la persona obtendría con la forma completa del cuestionario. De hecho, una diferencia grande entre las puntuaciones de la forma abreviada y la completa es indicadora de alguna irregularidad al contestar los últimos ítems de la prueba, cuando el evaluado puede estar más fatigado o prestar menos atención a la cumplimentación de la prueba (Morey y Hopwood, 2004). Como se describe en el capítulo 3, cuando aparecen puntuaciones altas en el índice complementario de Inconsistencia al final del cuestionario (INC-F) se hace necesario interpretar las puntuaciones T de la forma abreviada. En resumen, los primeros 165 ítems del PAI pueden aportar una estimación del perfil de una persona en las 22 escalas principales del PAI. No obstante, cabe reseñar que siempre es recomendable la aplicación de la versión íntegra por la cantidad de información adicional que aporta. En la mayoría de los contextos clínicos, la obtención de mayor cantidad de información justifica el incremento del tiempo de aplicación, sobre todo cuando en las técnicas de autoinforme ese tiempo adicional no se le requiere al profesional sino al evaluado que está contestando autónomamente a la prueba. Referencias. Leslie C. Morey PAI (inventario de Evaluación de la Personalidad). Manual de aplicación, corrección e interpretación. Adaptación española. TEA Ediciones, S.A. Madrid, 2011 Margarita Ortiz-Tallo, Violeta Cardenal y Mª Pilar Sánchez Guía de interpretación y evaluación de casos clínicos con el PAI (inventario de Evaluación de la Personalidad) TEA Ediciones, S.A. Madrid, 2012 Sílvia Font-Mayolas Adaptación española del inventario de evaluación de la personalidad (PAI). Ulises Tomas PAI Inventario de Evaluación de la Personalidad. El Psicoasesor. http://elpsicoasesor.com/pai-inventarioa-de-evaluacion-de-la-personalidad/ 33