BOLETIN INFORMATIVO 111111111111111111 0010565 CONTRACCION COLAPSO y JUEGO DE MADERAS CHILENAS INSTITUTO fORESTAL 027 · í ' ·· INFORMATIVO BOLETIN C o y N T R A C C ION, J U E G O MADERAS DE o 27 COLAPSO LAS CHILENAS FE DE ERRATAS Pál. 11 (Fil. 1) La flecha que indica dimensión fmal de l. madera completamente eeca (cm) ea mú larga de lo que debe ser pues esa dimemi6n es justamente la Unea borde (a conteni· do de humedad 0°/0) P'g. 26, Unea 1, columna 1 Dice: Debe decir: Del mismo se calcula Del mismo modo se calcula P'g. 26, I (nea 26, columna 1 Dice: Para el punto A, que presenta la Para el punto A, que repretent. la . Debe decir: Pág. 27 I Unea 9, columna 2 Aextoxicom punctatum Dice: Debe decir: Nxtoxicon punctatum Pág. 28, lCnea 8, columna '2 Dice: Debe decir: de la concentración nonna! de la contracción normal Pág. 37. Cuadro 2 Dice: Debe decir: Aextoxicom punctatum Aextoxicon punctatum (e) INSTITUTO fORESTAL [1;0 J SCRIPCIO 41241 CHILE INSTITUTQ FORESTAL Valenzuela Llanos 260 Casilla 3085 Santiago Chile SUMARIO RESUMEN 5 . ABSTRACT 5 INTRODUCCION 7 CONCEPTOS BASICOS EN LA RELACION MADERA - AGUA 9 DESCRIPCION DE LOS FENOMENOS . Contracción e hinchamiento de la madera Colapso de la madera y contracción total Juego de la madera 11 11 . . . 13 15 18 CONTRACCIONES VOLUMETRICAS y LINEALES .. .20 CONTRACCION y JUEGO DE LAS MADERAS CHILENAS. Dererminación experimental . .. 20 Valores recopilados para las maderas chilenas 21 FORMULAS Y EJEMPLOS DE CALCULOS Fórmulas . EjempLos de cálculos . . . . 22 22 23 BIBLIOGRAFIA 29 APENDICE 35 GLOSARIO DE SIMBOLOS USADOS EN 1-AS FORMULAS 39 5 KESUMEN ria,o¡ C/Uf' /VociUfle.'i iJtÍsicas sobre la materia. des,linaproporcionar illlornwcilm autorizada para los /lO son esprcia/údrJ,'i. (l ~"'·e eila 11 eXpe,.if~" e ¡as fll/ '.('flores. .'ir/t'cf:io- lIa1ldo lo . . valore,.. que (('!Jf(','iP1l1a!t más fielmente t't comportamientu (h~ las ('sprcies rf)spectiv(J,'i. Comu I'rilrrio gefwral de se/e<:ción se olorgó mayur crh/ilo a los ,nétoc/u,'i (¡ue distinguen enln~ la frHl/,f(J('(';tJn norm.a! y el culapso de la madera, S" fJlllfJorciulUl/I fimnulas, ejemplos de cálculo'y un glo...;ariu de, stmbu/o.~. Además, ,''''' dan cuadru.'; ('011 Jos llaloff?S de: contracción IlQrnJ,uL máxima; COnlfUrrEÓ" lulal fTuixima )' juego de especies ('hih~/UIS v f'xúlicas (u.'Linwladas. ABSTRACT Bus;" infurmaliun un If!oisluf(' re/alions of Chil,)lln Ilnd sun",,' olher illlrod'lf"d <'Xulic sp"ci"s is gillen. /1, is presenli'd in u simple /rwgllage lo /)" used cven /))' non speciulisls. Dula Ihal repres"nl lhe mO.lt correclllalu"s for each sf1e('i(~s sludil!d u}(~re $clecl.cd from former .I1adies. lahlt prefaenliatly from lhuse Itwlhods lhal esla/dish elear diJfe",nces belween normal shrinkage alu/ "OIÚlI'St~. t'xercises, j'urmll/bs am/ a glossary of symbols un) gillen, as wetl a.l lables pn~s"nling: maximam shrinkage altd inlroduc"d "xolic und Chilean limber sp~cies working. 7 INTRODUCCIOI Se sabe que la madera es un material que se hincha o se contrae según gane o pierda humedad y la mayoría de los problemas que presenta en la práctica están relacionados con esa caracrcrísrj· ca. Esa es, sin duda, su propiedad física en el futuro como consecuencia de nuevas . . . !Oves, Igac Iones. Los valores obtenidos experimentalmente para la contracción son escasos e incompletos, como ocurre a menudo con más conocida, pero al mismo tiempo sor- gran parte de las maderas chilenas, y fre- prende el profundo desconocimiento que cuentemente 'se encuentran diferencias Importantes enHe los datos proporciona- se tiene acerca de Su (eenología. Sobre la base de esas considera- dos por di versos aUlores. Esto se debe principalmenre a la variabilidad natural propIa de la madera y a los distintos mé- Ciones, el Insriruto Forestal preparó la presente publicación destinada a dar a conocer las nociones elementales sobre todos la materia. Se procuró utilizar un lenguaje sencillo, para llegar incluso hasta aquellas personas que no son especialistas en la materia. Al final del te,¡¡o se incluye una extensa bibliografía perrinente, que p~ede ser de utilidad a las perso- confusión, pues resulta muy difícil juzgar nas que deseen profundizar el tema. A juicio de este Instituto, r sonre la base de los antecedentes disponibles, los ,-alores que se 30m3n son los que representan con mayor fidelidad el comportamiento de la especie respectiva, au~ cuando pueden sufrir modificaciones utilizados Esre para su determinación. hecho ocasiona una gran acerca de cuál es el valor más ,"orrecto que se debe ele.gir para una cierta aplicación, de manera que se esrimó aconse- jable seleccionar un sólo valor por especie, con lo que además se benefició la sencillez y claridad de este trabajo. Oc rodas modos, como crirerio general para efecruar la selección mencionada, se otorgó mayor crédiro a los resullados obtenidos medianre aquellos mé- todos que permiten distinguir enlre la contracción llamada normal y aquella debida al colapso de la madora. 9 CONCEPTOS RASICOS EN LA RELACIDN MADERA-AOUA A partir del volteo de un árbol y a medida que la madera se seca, comienzan a sucederse diversas etapas en la relación madera-agua que permiten explicar el desarrollo de los fenómenos relaciona-, dos con la contracción y el hinchamienw. En una primera etapa, la madera [lene sus cavidades }' paredes celulares llenas de sa\'ia, la que como se sabe, se compone b~isicamente de agua r pequeñas cantidades dc sales disueltas. Esta Clapa "."orrespondc a la madera en escado verde, y por alcance de esta definición, a aquella que se encuentra salurada de agua, como es el caso de la madera que ha permanecido sumergida por algún tiempo. Conviene recordar que el comcnido de humedad de una madera se expresa como porcentaje de su respectivo peso seco, es decir, el de la madera secada en estufa a I05ºC hasta que su peso permanece conStante. Al quedar en contacto con la atmósfera, comienza gradualmente a perder por evaporación el agua libre que llena sus cavidades, basta que llega al punto en el cual sólo queda saturado el material celulósico de sus paredes, lo que ocurre aproximadamenre cuando su concenido de humedad es de 28%. En la práccica, esce punto no se alcanza en forma simuhánea por todas las fibras, pues las superficiales lo alcanzan ames que las interiores, de manera que represenc3 un valor en cierta forma te,irica que se conoce como dpunto de satura· ción de las fibras"· Su valor depende de varios faccores y \'aría entre especies, y aun entre árboles de la misma especie, pero con fines prácticos se acepta 28% como el mejor promedio para la madera en general. Hasta llegar a ese contenido de humedad, la madera no muestra ninguna alteración física, de modo que desde el punto de v ista tecnológico se considera que ha permanecido en estado verde. (Como se verá más adelMlte, el llamado colapso constituye una excepción). En una segunda etapa, al prosegUir la evaporación, comie~za a perder el agua que satura las paredes de las fibras, las cuales empiezan a sufrir una progr<:siva reducción dimensional. Al mismo tiempo, la madera adquiere por debajo del punto de saturación, una cierta avidez por vapor de agua, que va en aumento a medida que las fibras se secan. Dicho de otro modo, por debajo de 28% de humedad la madera es un material higroscópico, de manera que la evaporación de! agua se va haciendo cada vez más difícil, hasta llegar a 111 punto en que se detiene . .En ese momento se ha establecido un estada de equilibrio entre la humedad de la madera, la temperatura y humedad de la atmósfera circundante, el 10 cual se desplaza dentro de un determi- nado rango de acuerdo a las "ariaciones que exp('rimelltCln las condicion<:s ambien- tales. uicho estado ('S 10 que constÍruye el lIamaoo "contenido de humedad de equilibrio" oe la madera, o simplemente, "equilibrio higroscópico". La ultcrior pérdida de hunll·dad por debajo de este ~s(ado de equilibrio lo que seria una [crct:ra elapa de esta descripción, sólo podrá conseguirse por medio de tratamientos especiai('s de secado, como es el caso de hornos o estu· fas. En este caso se puede llegar incluso a sequedad completa, y la reducción diml'llsionaJ. que aumenta en proPJrción a la pérdida de humedad, alcanzará su va- lor máximo. .A la In\:ersC'l. el contenido de humedad de la madera aum(:marcí al colo('aria (:11 cOIH.liciones de fficlyor humedad y o menor [empera[ ura. As i. en un am· hien[(' salurado de "apor de agud, (enderá .1 eSlahlecer ~u equilibrio en el punto de s<lluracion. C] 28%. es decir, aproximadamente 1I DESCRIPCION DE LOS FENOMENOS Controcción e hinchomiento de lo modero Es que preciso InSiStir una ,"cz nH1s mlentraS estado verde la y madera permanece hastd que alcanza d en pun- to de saturación de las Fibras, es decir al secar Jesde \'erde hasta un comcnido de humedad de 28~. sus dimensiones originares deben malllencrse C0l1S1ames. La COlllraCClQn se derine enton- ces como la "reducción de dimensiones de una pieza de madera. causada por la disminución del contenido de humedad, o portir del punto de soturoción de los fibras" (Comité Panamericano de Normas Técnicas, COPANT). Esta conuacción, que corresponde a una propiedad inherente a la madera como material celulósico, se debe a la disminución de tamaño que experimentan contracción en una dirección en particular, que corresponde al sentido tanRencial. Se habla en esta forma de contracción Ilneal, a diferencia de cuando se mide la reducción de un determinado volumen de madera, caso en el cual se habla de contracción \'olumétrica. El análisis de la figura 1 permite conocer dos hechos de gran importancia. él primero se refiere a la reducción dimensional que se aprecia antes que la mllriera alcalice el 28% de humedad, lo que aparentemente estaría en contradic.. ción con lo aseverado antes, en el senti- do de que la makera no debería sufrir ninguna contracción antes de llegar al punto de salUración. La explicación de es,e hecho es simple, y se debe a que las fibras superficiaJes de la pieza de mad~ra las paredes de las fibras la que se deSIg- en cuestión comienzan a secar antes que las anteriores, produciéndose una pequeña conlTacción cuallJo su CeL"'· nara como "contracción normal" tenido de Para facili,ar la descripción del desarrollo de es.te fenófIleno. el análisis siguiente se efectuará lOmando como referencia la figura 1 y gráfico 1, los cuales presentan la contracción normal de madera de tepa (Laurdia pnilippiu"aJ, al secar completa. desde es verde hasta sequedad decir, hasta un contenido humedad es inferior a 28%. Conviene recordar que el contenido de humedad que se considera, re- presenta un promedio para lOda la pieza, existiendo siempre en mayor o menor grado una cierta gradiente de humedad durante el secado, según la cual, el centro o corazón de la madera está regularmente más húmcdo que la superficie. de humedad de 0%. El gráfico 1 se refiere a la forma La figura 1 mueStra la reducción dimensional que sufre una pieza de ma· d~ra de lepa de 10 cm, midiéndose la de la curva que representa de manera gráfica el desarrollo de la contracción la cual, sin cometer un gran error puede 10 J 9 .., 8 ~ e• E 2 • ." 7 :2 ~ u ,~ ií • 9 e, o- > c :2' 5 (; e -o e 4 .;¡; 3 O ~ • "•E -" E .."• .: ..• e 2 ·0 c .~ D , O 40 30 20 10 Contenido de humedad (%1 FIG.1. EJEMPLO OUE MUESTRA EL DESARROLLO DE LA CONTRACCION NORMAL TANGENCIAL DE UNA PIEZA DE MADER A. TEPA ILAURELlA PHILlPPIANAI DE DIMENSION ORIGINAL 10 CM AL SECAR DESDE EL ESTADO VERDE HASTA SEOUEDAD COMPLETA Contenido de cm humedad 10.00 9.61 9,37 9,21 9,04 E ou ." en 010 •E S • o. e .. 6 Dimensión E 2 O 30 18 12 5 O 13 considerarse como una línea recta, a pesar de que en realidad es de tipo sigmoidal (con la forma de la letra "S" muy estilizada). Este hecho es de interés práctico, pues permite efectuar todos los cálculos en forma simple, utilizando sólo relaciones lineales. La contracción ocurrida desde el estado verde hasta 14% de humedad será la mitad de la contracción ocurrida hasta sequedad completa y de~­ de verde hasta 12% será 3/7 de la máxima, etc. En la práctica es corrtente expresar la comracción como porcentaje de';' la respectiva dimensión o volumen original verde, de manera que los mismos valores vistos para la contracción lineal de la tepa (fig. 1) se presentarán usualmente en la forma indicada en el gráfico 1. Para expresar los valores de la tepa presentados en la figura 1 • se determina la diferencia entre la dimensión original v~rde, que es siempre la máxima", y la dimensión medida a un cierto contenido de humedad, calculándose esta diferencia como porcentaje de la dimensión original verde. (Por ejemplo, el valor correspondiente a la humedad 18% en la figura 1 equivale al valor 3.9% que se da en el gráfico 1). Considerando ahora el fenómeno inverso, o sea, una madera seca que se pone en condiciones de mayor humedad ambiental y/o menor temperatura En este caso, comenzará gradualmente a aumentar su contenido de humedad por efecto de su higroscopicidad y, al mismo tiempo, aumentará sus dimensiones. lo que constituye un fenómeno opuesto a la contracción normal que se conoce como "hinchamiento" de la madera. El hinchamiento no ocurre exaclamente según la misma curva de la conrracción normal (gráfico 1). Esto se debe a la inercia que acompaña la sorción y desorción de vapor de agua y que. a su vez, ocasiona la llamada 11h i stéresi s ti Para los fines prácticos se puede a.sumir gran error que la curva es la lhiSma. Sin Al avanzar por las curvas de la figura 1 y gráfico 1, en el sentido de menor a mayor contenido de humedad,. podrá observarse que cuando la madera alcanza de nuevo la humedad correspondiente ál punto de saturación de las fibras, sus dimensiones tienden a se r las miSl1)~s que te nía originalmente, es decir, en estado verde. Colapso de lo madera y contracción total No obstante los conceptos descritos para el desarrollo de la contracción normal, la mayor parte de las maderas de latifoliadas chilenas presentan un notable fenómeno de reducción dimE'ns¡o~ nal antes de alcanzar el punto de iatura~ ~ión de las fibras, siendo el coihue (NoLhofagus dombeyi). y el eucalipto rl-;uca,lyptus globulus) los ejemplos I)Pás conocidos. En estos casos se observa que junto con el comienzo del secado empiezan también a producirse contracciones que son muy típicas por la forma irregular que adquiere la superficie de la madera. Este fenómeno se conoce como "colapso" de la madera, y se debe il aplastamicntos de las cavidades de las células causados por las presiones que ocasiona el movimiento del agua durante el secado y, a diferencia de la contraccian normal, no implica una disminución del tamaño de las paredes de las fibras. Tecnológicamente se le considera como una forma de contracción anormal, ya que además puede ser en gran parte eliminada mediame tratamientos con vapor. Se comprobó que el colapso alcanza su máxima intensidad cuando el con~ tenido de humedad de la madera se encuentra entre 40 y 60% y cesa al llegar al punto de saturación, donde comienza. 14 10 -;;; "C " > ;;; o o O- .~ e o o -o -o -¡¡ -~ u o m " E "o 'ti 8 5 ~ • 'O O O- 10 O 30 20 PunTo de saturdcrón Contenido de humedad (Ojol GRAFICO 1. OESARROLLO DE LA CONTRACCION TANGENCIAL NORMAL DE TEPA lLAURELlA PHILlPPIANAi AL SECAR DESDE VERDE 15 entonces el desarrollo de la conuacción normal. El gráfico 2 muestra el desarrollo de la contracción producida durante el secado de coihue, tomando para ello como referencia la dirección tangencial de la madera. La curva continua representa la contracción que adiciona el efecto del colapso, la cual se designa en este trabajo como "contracción total". La curva segmentada representa, a su vez, la contracción normal que muestra la madera de coihue reacondicionada, o sea, a la que se le ha eliminado el colapso producido durante las primeras etapas del se~ado mediante tratamientos con vapor. Es interesante hacer notar que la magnitud del colapso es muy variable, pues además de variar significativamente entre especies, su intensidad depende por una parte' de la severidad del programa utilizado en el secado, la que puede incluso provocar un tipo de colapso pero manente. Por otra parte, el valor dado representa un promedio, ya que se mide en una superficie irregularmente contraída y no siempre es posible obtener el valor más representativo. Siguiendo en el gráfico 2, el desarrollo de la contracción total puede verse que a partir del punto de saturación es aceptable considerar las dos curvas como paralelas. Este hecho es de gran interés práctico, pues pe'rmite relacionar las dos formas de contracción descritas. Se puede también calcular numéricamente la magnitud que se puede esperar para el colapso de una especie al secar desde verde, lo que es de importancia en muchas aplicaciones de la madera. Juego de la madero La madera, una ve~ puesta en serVICIO, se encuentra. sometida a continuos eambios de su contenido de humedad, de. bido a las fluctuac iones que experimentan las condiciones atmosféricas. Este hecho provoca cambios dimensionales, CO,rttracciones e hinchamientos sucesivos,' que constituyen lo que se conoce como U¡ue. go". En Chile, este (enóme~o se conoce también como "trabajo" y como "movimiento" de la madera, perb en esta publicación se decidió adoptar el término "juego" por ser éste el que últimamente se ha aceptado en reuniones internacionales de normalización (COPANT). Para averiguar la magnitud que alcanza el juego de una madera, o bien, para saber si una madera tiene buena estabilidad dimensional, conocimiento que es necesario para muchas aplicaciones, se consigue obtener una estimación aproximada mediante el valor determinado experimentalmente para la contracción normal y la comparación con otras especies de caracteríslÍcas conocidas a través de la práctica. Se comprobó que la relación que existe entre contracción y juego no siempre conduce a esümaciones corr~ctas. Se da con frecuencia el caso de maderas que se contraen apreciablemente al secar desde verde, pero que una vez puestas en servicio muestran una gran estabilidad dimensional. Buenos ejemplos de esta aseveración lo constituyen maderas como el roble (Nothoragas obligaa), eucalipto y coihue. Existen varias razones que justifican este hecho. En primer lugar está 'la mayor o menor sensibilidad con que las distintas maderas reaccionan frente a los cambios· atmosféricos. Para variaciones iguales de esas condiciones, algunas especies sólo sufren cambios mínimos en su contenido de humedad. en tanto que otras muestran cambios bastante apreciables. Esto trae como consecuencia una distinta magnitud de su respectivo juego. En segundo lugar, el punto de saturación de las fibras no siempre se encuentra en 28%, ya que este es un valor que, como s~ dijo. se adoptó con fines prácticos. 16 15 10 \ \ \ \ \ 5 \ \. \. O 10 20 30 40 50 60 Punto de saturación Contenido de humedad (0/01 GRAFIC02. DESARROLLO DE LA CONTRACCION TANGENCIAL EN UNA MADERA DE COIHUE (NOTHOFAG US OOMBEY/I 17 Por último, la ·información acerca de la contracción normal que se toma como referencia puede incluir también un cieno grado de colapso, lo que falsea la estimación del juego que esa madera mueStra al ponerla en servicio. Los valores provenientes de determinaciones experimentales son el unica medio para conocer con exactitud el juego de una madera. En nuestro país esa información es muy escasa y sólo abarca unas pocas especies, correseondiendo además en su mayoría a trabajos de ¡nves· tigación efectU6dos en el extran jera. Para aquellas especies de las que aún no se ti€nen datos experimentales para el juego, se recomienda utilizar por el momento los valores dados para la contracción normal, ~lUnque con una importanle advertencia: debe tomarse también en cuenta la variación del. contenido de humedad de equilibrio de la especie en cuestión. Más adelante, entre los eJemplos de cálculo, se describe un problema (ípico donde se muestra el procedimiento a se.gulf. 18 CONTRACCIONES VDLUMETRICAS y LINEALES Se acepla que I as maderas de lalifoliadas se contraen más que las coníreras, y que las maderas pesadas se contraen más que las livianas, aunque Iª,s notables excepciones que se presentan hacen que esas aseveraciones sólo se consideren como tendencias. Una primera estimación de la contracción que debe esperarse para el volu· c v = 28 Pv (%), donde: = Contracción volumétrica % tracción radial cR es un índice de gran = Peso especírico g/cn¡3 (peso seco valor )' se a<"ostumbra utilizarlo para estimar la magnitud de la anisotropía. Se encuentra delimitado además por el peso específico respeclivo, alcanzando los siguientes valores: diante una relación directa que existe con su respectivo ~so especifico: P' En la figura 2 se muestran las deformaciones dpicas que por efecto de la anlsotropía exper~meman las diferentes escuadrías de acuerdo a su ubicación en la troza. Cuantitativamente, la conuacción en Ja dirección tangencial es aproximadamente el doble que en la dirección radial, en tanto que en la dirección longitudinal es casi despreciable. El cuociente.' emre la contracción tangencial cT )' la con- men de una madera, se puede obtener me- Cv mite aminorar la incidencia de esa pro· piedad. )' volumen verde) Como en mros materiales, la contracción ,'olumétrica de la madera se compone de los aportes de las contracciones lineales en tres direcciones, tangencial, radial y longitudinal, pero en la práctica se calcula sumando solamente los valores de la contracción tangencial y la radial. La madera presenta características direrenles según sea la dirección del eje anatómico que se considere, o sea, es un material anisotrópico. Esta, que es otra de sus importanles propiedades, es la causa también de graves problemas que presenta en muchas de sus aplicaciones prácticas. Su adecuado conocimiento per- Pt.'so específico de la madera (g/cm3) 0.31 - 0.50 0.51-0.70 0.71 - 0.90 1.52 - 3.68 1.41 . 2.26 1.29 - 2.08 La Lmponancia práctica de la razón c-ylcR se comprende fácilmente si se piensa que una pieza sufrirá mayores deformaciones por efecto de la anlsotropía miencras mayor sea ese valor. 19 FIG. 2. DEFORMACIONES TIPICAS DE ESCUADRIAS OCASIONADAS POR EL PROCESO DE SECADO Analizando la figura 2, se puede ver que la menor incidencia la rendrá una tabla de corle perfectamente cuarteado; en una labia floread4~ ocasionará acanaladuras, )' en corres poco definidos, de· formaciones diversas de la escuadría original. za a más de 0.5% de la dimensión original verde)' sólo adquiere ¡m ¡:nrrancia en las maderas defectuosas llamadas de reacción, donde aumenta considerablemente, pudiendo sobrepasar de 2%. Para lener una esdmación práctica y a falta de datOS experimentales, se puede usar la relación: Con respecw a la contraCCJQn longitudinal, su valor se omite en las tablas el = el' (%), donde: 23 de los textOs, fUes es de muy pequeña magnitud, siendo además muy escasos Jos rrabajos experimentales en los cuales {"T = Contracción tangencial % se loma en cuenra Su determinación. En madera normal, su \'alor máximo no alean- c L = Contracción longitudinal % 20 CONTRACCION y JUEGO DE LAS MADERAS CHILENAS o eterminación Experimental La determinac Ión experimental de la coonaceión de la madera consiste bá· sicamente en medir con precisión las dimensiones ·y/o el volumen de p'0betas preparadas con madera verde, con sus ejes anatómicos bien definidos, y luego, secarlas en estufa hasta sequedad completa, volviendo entOnces a medir las ca- racterísricas indicadas. La cOnlracción, sea volumétrica o lineal, se expresa como porcentaje del volumen o dimensión al estado verde. En nuestro' pais, [a mayoría de las investigaciones se efectuaron de acuerdo a este lipo de métodos y de preferencia, según [a norma ~SrM -0-143-50, la cual especifica el tamaño' de las probetas, que es 2x2x6 pulgadas para determinar ,la contracción volumérrica y 1x4x1 pulgadas para determinar contracciones lineales, ademb de IOfl, otros requisitos de tempecalUra, precisión necesaria, etc. Sin embargo, una importante modificación introducida al método general (Kelsey y Kingston, 1957) permitió obtener resultados más completos en cuanto a la información lograda que son especialmente más adecuados para las maderas de lalifoliadas del país, las que en su mayoría sufren colapso. De acuerdo a dicha modificación, se prepara un sólo tipo de probeta de Ixlx4 pulgadas, con süs caras perfectamente orientadas en las direcciones tan- gencial y radial respectivamente, con la dirección longitudinal en la dimensión de las 4 pulgadas. Dicha probeta, luego de medirla y pesarla en Su estado original verde, se seca hasta 12% de su contenido de humedad, repitiendo la medición y el pesaje en esas condiciones. -En seguida, se so· mete a reacondicionamaento con vapor a 100· C, eliminándose en esa forma el posible colapso producido. Posteriormente, se lleva a 18% de bumedad, se mide y se pesa y la mismq se hace a contenidos de humedad' de 12 y 5%. Finalmente . . se seca completamente en estufa a 1052 C, se mide y se pesa. Con este método se oblienen los valores máximos para la contracción total y la conrracción normal, además de los valo"res parciales a 18, 12 Y 5% de humedad que son de gran utilidad para conocer el desarrollo de esa última. Para la determinación del juego de la madera no se dispone aún de una norma establecida, pero el método que utiliza el Laboratorio de Invesligaciones en. Productos Forestales de Princes Risborough, Inglaterra, se puede considerar como tal. Consiste en preparar probetas de 1/4 x 9x2 pulgadas, de corte bien definido cada vez en la dirección de las 9 pulgadas, las cuales se acondicionan en una cámara climática a 25.C y 90% de 21 humedad relativa ambiente. Luego de llegar la probeta a peso constan re, se mide y se pesa con precisión. En seguida se coloca a 2S.C y 60% de humedad relativa ambiente, re pitiendo las operaciones anteriores. Finalmente, se secan en eSlUfa a IOS·C hasla sequedad completa y se pesan. Valores recopi ladas chilenas para las maderas Pese a ser numerosos los rrabade invesdgación en los cuales se determinaron contracciones de maderas chilenas, lo~ valores disponibles son es· casos, pues la mayoría de las informaciones se refieren a un reducido grupo de especies de importancia comercial. Además, los valores obtenidos muestran diferencias enrre los distintos autores que en algunos casos llegan a ser bastanre apreciables, de manera que no es fácil obtener un conocimiento más o menos exaClO de la propiedad estudiada. JOS La diferencia dimensional dererminada entre las dos condiciones de la cámara se expresa como porcemaje de la dimensión medida a 60% de humedad, lo que equivale aproximadamente al equilibrio de la madera a un comenido de hu- medad de 12%. " \ .. ) f:'"' .' /' 22 FORMULAS Y EJEMPLOS DE CALCULO Fórmulas La contracción de una madera que sel'a desde verde hasta un conten ido de humedad h cualqui<'ra, queda definida en general por la expresión: x 100 (°/0) . ( 1) Esta fórmula se puede aplicar para calcular tanto la contracción lineal como la volumétrica, reemplazando en cstt: último caso las dimensiones por <:1 re5pecti,'o volumen. Por simple rC'clucción dc (l), d v Y dh qucdan a su vcz definidos por las fórmulas: Debido a 4UC' la contracción longiludinal es de muy pt:qucña magnitud. en la fórmula (;) se prescinde de su valor quedando la expresión reducida él la Slguic·nt(· fórmula de uso más práctico: cv CT + cR (%) ...................... (6) En algunos lextos aparece inclui- 100 d h d v= (2) 100 - eh d(I-~) v \ A partir de los valores obtenidos para la conuacción lineal puede conOl.'erSC' lillllbi¿'n <..'on hastante exactitud la contral'ción volumúrlca r('s¡)('cliva, medianIC la fórmula: (3) 100 Para el caso de los valores dados en los cuadros 1 y 2, que representan la contracción máxima, la humedad h considerada en las fórmulas anteriores es igual a cero, o sea~ sequedad completa. En eSte caso: (0 lo) .....•....••.......... (4) do lambién, en esta úldma fórmula, un tcrcer término resultamc de la simplificación de (5), -(cT x c ). Sin embargo, R 100 es discutible la con\'eniencia de tomarlo en cuenta, más aún si se considera que es de la misma magnitud que c L' término que se eliminó en el cálculo. Es frecuente en la práctica que se necesite el cálculo de la concentración normal porcentual que se producirá al secar madera hasta un determinado contenido dc humedad. Para efectuar este tipo de cálculo se utiliza la fórmula siguiente; 23 cnh = c n max ~ - 2~1%)"""""'" (7) Esta fórmula es válida sólo par. humedades menores que 28%, pues se ba- sa en la aceptación de que el desarrollo de la contracción normal ocurre según una línea reCla. dc' [al manera que se calcula con relaciones lineales. OtTO problema que se presema con frecuencia en la práctica es el cálculo de la diferencia dimensional que se produce en una madera, sea por efecto de la contracción o del hinchamiento, al cambiar su cOnlenido de humedad entre dos estados por debajo del punto de salUTación, 28%. En eS(Qs casos se utiliza la siguiente fórmula: (d; . di) ~~d (h; - h¡), d; 2800 (8) (,) - 28 t h; Esta fórmula se obtiene efecruando suc('sivos reemplazos en las fórmulas (2), (3) J' (7); de eSle modo, la fórmula (4) constilUye un caso particular, pues colo· cando la dimensión en esrado verde, d v. en vez de di Y el valor 28 en vez de hi J' O en vez de hf, se obliene para d el valor correspondiente a (d v - d s ) que figura en el numerador de la fórmula (4). Entre las aplicaciones de mayor Interés práctico, la rórmula (8) permite conoc.:er la magni[Ud del juego de una ma· dera puesta en servicio, cuando no se dispone de 'la inrormación precisa}' sólo se tiene el valor de la contracción normal máxlma y de la variación del contenido de humedad de equilibrio de la especie para las condiciones de exposición. Sobre la base de las ocho fórmulas descrttas, es posible resoh:er la gran mal'oría de los problemas de cálculo que (*) (h - h ) es diferencia en valor absoluto i f suelen ser necesarios en la práctica. Para el caso de algunas especies de pequeño diámelTo, de las que por lo general se obtienen piezas de corte no bien derinido, resulta de interés saber que se han elaborado fórmulas en las cuales se toma en t.'uenta el ángulo de inclinación de los anillos (k) para ob,ener los resultados más exactos. Entre las maderas de Chile, el pino insigne constituye el caso típico, )'3 que es frecuente encontrar tablas donde no es posible asignar claramente las direCClOnes tangencial o radial. Por ser además el pino insigne una especie de tanta importancia para el país~ se t.'onsideró de interés incluir en es [e trabajo esas fórmulas. . Estas rórm1das sólo representan una transformación trigonométrica de los valores de la contracción normal máxima respc,'('tÍya. Una vez calculados los valores máximos para el ancho y el espesor se aplica la fórmula (7) para los valores en los rangos intermedios de humedad, enrre O l' 28%, Ejemplos de cólculos Problema NP 1 Se necesita conocer la contracción que experimenrará un tablón floreado de pino araucaria I(Araucar.ia aru,!.cana) de 70 x 190 milímetros (3 x 8 pulgadas nominales) al secar desde el estado verde hasta un 8% de humedad, Solución El pIno araucaria no figura entre las especies del Cuadro 2 l' además, se le ('onoce en la práctica como una especie que seca sin cola pso, de manera que en este caso se deben utilizar los vaJores del Cuadro 1. La contracción normal hasta 8% de humedad se calcula con ayu- 24 da de la fórmula (7) y las dimensiones con ayuda de la fórmula (3). Oe1 Cuadro 1: b) ¿Qué sobre-dimensión tendría que calcular si aplicara el proceso de reacondicionamicnro con \'apor para eliminar el colapso? cnTmáx. = 8.3 (%) c R' n max. = 4.6 (%) Con la fórmula (7) se oo,ienen las contracciones normales hasra 8% de humedad: c nT c nR =8.3(1--ª)=S.9(%) 28 = 4.6 (1 - Ji) = 3.3 (%) 28 Con estoS dalas y la fórmula 3 se calculan las dimensiones a 8%, recordando que en una labIa de corte floreado la dirección tangencial está dada por el an· cho y la radial por el espesor. d e8% = 70 (1 - 3.~) = 67.7 mm LOO = 190 (1-5.9) =178.8mm 100 Al secar hasta 8% de humedad, el tablón se habrá contraído 2,3 mi.límetros en su espesor y 11,2 mi límetros en su ancho. Problema Nº 2 Un produclOT se dispone a aserrar 10.000 piezas de roble pellín (NotllO(ugus oblicuaJ Su interés es obtener tablas de Corte cuarteado de modo que una vez seca la madera a 12% de humedad, sus dime~­ Slones reales sean 4S x 190 milímetros (2 x 8 pulgadas nominales). Las consuhas de a) ¿Qué calcular en el aserradero para llegar a esas dimensiones con la madera seca a 12%? Su interés son: sobre-dimensión debe c) ¿Cuántas pulgadas más habría podido producir aplicando el proceso dc reacondicionamiemo y CUálll3S piezas más le podrían significar esas pulgadas' Solución Según el Cuadro 2, el roble pellín es una especie que sufre colapso, de modo que el desarrollo de la contracción durante el segundo secado desde verde ocurre de acuerdo a la curva coo( inua del gráfico 3, Para calcular la concracción porcCnlual que ocurrirá hasta el 12~1o dc' humedad, debe conocerse primero el punto A del gráfico. Ese punto no se puede calcular en rorma lineal como se ~ace para la contracción normal, pues en el caso de la comracción wtal no hay un puntO de referencia fijo. como es el caso de 28% que representa el puniD de saturación. Por estc motivo se puede utilizar la rórmula (7) )' es necesario calcular primero el punto 8, con ayuda de esa misma fórmula y luego el punto A, el cual se obtiene sumándoles a B la diferencia entre los valores de la contracción máxima 10· tal}' la contracción máx.ima normal. (Cuadros 1 y 2). Teniendo el punto A, que indica la contracción lotal ocurrida hasta 12% de humedad, lanlO en la dirección tangen· cial como radial, se puede calcular la sobre-dimensión necesaria en el aserradero utilizando la fórmula (2), tomando en cuema además que en una pieza de corle cuarteado la dirección tangencial está dada por el espesor l' la radial por el ancho. 25 1 13,8 > :!~ g 'c;. ~'6 a,g A 10,0 .g.. ~ '~ .§ 8,3 ~.., e .. \ 8';.., o ~ , \ 5,0 , 8 \ \ \ O 12 ,, 28 50 80 Punto de saturación Co'ntenido de humedad (0/0) GRAFICO 3. DESARROLLO DE LA CONTRACCION'TANGENCIAL EN UNA MADERA DE ROBLE - PELLlN (NOTHOFAGUS OBLlQUAj EJEMPLO 1I 26 Del mismo se calcula la so~re­ dimensión necesaria si se eliminara por completo el colapso, Ulilizándose eSta vez la fórmula (2) pero con los dalOs de con<racción normal hasra 12% (punro B). Para la solución de la consulta 100 x 190 199,4 rn ilí metros en el dav = - - - - ancho 100·4,7 en el caso de aplicar el proceso de reacondicionamienlo con vapor, el cual se supone en eSte ejemplo que elimina el se calculan las pulgadas rorales asc- por completo el rradas de acuerdo a las sobre·dimensio· utiliza la fórmula (2). pero con los valores nes calculadas con}' sin tratamiento para del punm B ya calculados: colapso producido. se eliminar el colap:.o:;o. Siendo la diferencia entre eS95 valores las pulgadas ahorra- das. y la di"is'ión de eSte úhimo "3Ior por las pulgadas de cada pieza el número que se habría podido aserrar adicional· mente, con la misma madera original en esrado verde. Los daros disponibles. de los Cuadros 1 )' 2 son: cnTmáx = 8.3%. (Cuadro 1) cnRmáx = 4.6%. (Cuadro 1) 100 x 45 devB = ---- = 47.2 milímctros 100·4,7 100 x 190 d.vll = - - - - - = 195,1 milímclros LOO· 2,6 Con estos resultados, es posihle dar respuesta a la consulta e), para lo cual se protl.'oe de acuerdo al siguiente razonamiento: ctTmáx = 13.8%. (Cuadro 2) c,Rmáx = 6.7%. (Cuadro 2) Para conocer el punco B. (.'on la fórmula (7) : c n Tl2 = 8,3 ( cnR 12 = 2.6% 12 1 . -) 2H = 4,7 % Para el punto A. que presenra la contracción tocal ocurrida al secar hasta En el primer caso, el maderero debe aserrar una sobre-dimensión de S,l }' 9,4 milímetros de espesor y ancho respectivamente, de modo que el volumen corresponde aproximadamenre a 18.840 pulgadas (2 1/4 pulgadas x 8 3/8 pulgadas). En el segundo caso, es decir. aplicando el proceso de reacondicionamiento con vapor para eliminar el colapso producido. se debe aserrar una so~rt'-di­ mensión de sólo 2,2 y 5,1 milimetfos. lo que correspond'e aproximadamente a 17.140 pulgadas. (2 :,/32 pulgadas x 8 3/16 pulgadas l. 12% de humedad: c Tl2 = 4.7' 03.8 - 8.3) = 10.2% r c rR12 = 2.6 • (6,7 - 4.6) = 4. 7% La dimensión que se debe aSerrar podrían Oc esta manera, las pulgadas que producirse adicionalmeme son: 18.840 - 17.140 = 1.700 pulgadas y el número de piezas que podría aserrarse con esta madera: se calcu!.a con ayuda de la rórmula (2): 100 X 45 dev = - - - LOO - 10,2 50,1 milímctros cn el espesor, y 1700 1,714 99 L piezas 27 (1,714 es la escuadría de las piezas pre- Espesor: paradas con madera reacondicionada con vapor) (17,3 - 12,0) • 2 2800- 28 Noto: + - 0,037", ."..••. 1/32", 12 9,3 Si bien queda de manifiesto que es im portante la trascendenc ia económica de la aplicación del proceso de reacondicionamiento con vapor para eliminar el colapso. es convenieme aclarar que más que ese aspeclo, importa la cal ¡dad que se gana con ese proceso, ya que se eli- y desaparecen muchas de las deformaciones producidas durante minan tenSlones el secado. Pr oblemo Nº 3 Se desea conocer el hinchamiemo que sufrirá una madera de coihue (1\' ot40· fagas domóey;), de 2 x 4 pulgadas (dimensiones efectivas), al salir de un secador artificial can 12% de contenido de humedad y ser usado en una estruc(Ura en la ciudad de Valdivia, la cual eSlará protcgida de la lluvia direcla, Solucrón El coihue sufre un fuerte colapso, como puede verse en el Cuadro 2. Sin em· bargo. en este ejemplo sólo se ulilizan los valores del Cuadr() 1 que corresponden a la conrracción normal (en este caso hinchamiento normal), pues la fracción adicional debida al colapso no manifiesta ningún cambio por debajo de 28 C{, de humedad. Se sabe además que en Valdivia, para una exposición como la de este ejemplo. el valor máximo que alcanza la hu- De esta forma- tanto el espesor como el ancho aumentan en el InVierno en 1/32 pulgadas. Problema Nº 4 Se desea ~onocer la magnitud que alcanzará el juego de una tabla de oli,,·i110 (lIextoxicóm punetalum), de 14 x 115 milímetros (3/4 x 5 pulgadas nominales) y corte cuart~ado. la cual se usará como labia de piso en la ciudad de Concepción, Además, se quiere comparar el juego de esta madera con el que lendría una labia de coihue (Nothofo/(us dombeyi) de igual escuadría y colocada en las mismas con· diciones, y el juego que rendría la ,abla de olivillo si el corte fuera floreado. Solución Para la solución de es le problema el procedimiento correcto es recurrir a los valores del juego que están en el Cuadro 3, en que a parecen consignados los de eSl3S dos especies. Sin embargo, en eSle caso se efecuiarán los cálculos aplican· do la fórmula (S), como una forma de mosHar el método de cálculo a seguir cuando na se dis pone de dalOs para el juego. Para el olivillo, los valores exHemos para eJ confenido de humedad de equilibrio en la ciudad de Concepción son: medad de equilibrio es de 17,3% (NOla Técnica 6, Instituto Forestal). De eSta Máximo: manera, con ayuda de la fórmula (S), se 21,6% (No,a Técnica 6, InsrirUlO Fores,al) calcula la magnilUd hinchamiento: Mínimo: que alcanzará el 16,3% ( Ola Técnica 6, InstilulO Foreslal) y lacon"acción normal máxima: (Cuadrol) Ancho: cnTmáx. (17,3 - 12,0).4 .:..;;.:..:._~.:..:..:..:. - 2800.28 t 4,8 12 0,037"', oprox. 1/32". = S,2% y cnRmáx, = 4,3% Con eslOS dalOs y la fórmula (S), la magnilud del juego anual en el espesor es: 28 d e = (11.6 - 16.3) x 14 2800 - 28 + 21.6 = 0.2 milímetro 8,2 y en el ancho: d (21,6 - 16.3) x liS = t, 8 mi I ímerro a 2800 - 28 - 21,.6 y en el ancho: 8.2 (21.6 - 16.3) x liS JBOO- 28 + 21,6 = 0.9 milímetro El análisis de este ejemplo es 4.3 especialmente obtener En el caso del coihue, los da lOS imeresanre algunas pues conclusiones permite de impor- (3nC'J8. corrcspondienres SOn: J.l ~ Humedad máxima: 17,1% Humedad mínima: 13.3% y la contracción normal máXima: cnTmáx. = 9.3% Y cnRmáx. = 4.8% El juego anual en el espesor sera: (17.1- 13.3) x 14 2800 - 28 + 17. I :;: 0,2 milímetro En primer lugar permite compro- bar que ulilizando únicamenle los valores de la concemración normal no se obtiene una acertada esti~ación para el juego de la madera. Al mirar el Cuadro 1, se habría tenido que considerar al olivillo como una madera dimensionalmeme más estable que el coihue, lo que no es efecti,'o, pu.es las dos maderas I'ftU€5rran un juego similar. 9,3 En segundo lugar. permi.e d8ll10slrar que con los valores obtenidos median- y en el ancho: le la rórmula (8), es decir. ulilizando los d a = (17,1 - 13.3) x lIS 2800 - 28 + 17, I = 0.8 valores de la contracción normal )' los milímetro 4.8 Estos resultados demuestran que el coihue es una madera dimensionalmen- te más estable que el olivillo, aun cuando el valor de su contracción normal es mayor. Si la madera de olivillo de esle ejemplo hubiese sido de cone floreado, el juego en el espesor serí::¡; d'. e (21,6 - 16.3) x 14 2800 - 28 ~ 21.6 4,3 - 0,1 mi límetro datos disponibles para el contenido de humedad de equilibrio de las condiciones de ex JX>slc ión, se puede tener una estimación más aproximada para el juego, cosa que se puede comprobar haciendo los cálculos con los valores del Cuadro 3 que son los que dan el resultado ver- dadero. Fin"almente, el ejemplo permite justificar la ventaja que 'para determinadas aplicaciones tiene la madera de cor~ le cuarteado. Un piso que durante el año tuviera.un juego de 1.8 milímetro presen· laría un marcado defecto, en. tanra que 0.9 miJímelro bien pueden ser disimulados Con una adecuada técnica de colocación. BIBLI06RAFIA 31 1. ALBALA A., Hiram et alli. 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Los \'alores se seleccionaron cuidadosamente y. a juicio de este Instituto, pueden utilizarse por el momento como los más adecuados, aun cuando en estricto rigor científico se deben tener todavía como pro\'isionales hasta que se disponga de antecedentes más seguros. En el Cuadro 2 se presentan los resuhados obtenidos para la contracción (Otal máxima, o sea, se refieren a maderas que al secar desde verde sufren el colapso en forma imponantc. En relación a estos valores. conviene acrorar que la información se .consigue ·mediante un programa de sec'ado suave, de tal manera que en condiciones más severas lo más probable será tener .contracciones tOlales mucho mayores, quedando inclu!io en esos casos afectada hi madera por un intenso colapso, paree dél cual no se puede eliminar con reacondicionamiento. Finalmcllle. en el Cuadro 3 se dan los porcentajes detc","inados para el juego de algunas maderas chilenas, indicá~­ dose con un asterisco aquellos valores que provienen de mediciones que no se ajustaron a un método normalizad~, sino que corresponden a resultados secundarios obtenidos en determinaciDnes del concenido de humedad de equilibrio de la madera. 36 Cuadro 1 CONTRACCION NORMAL MAXIMA DE ESPECIES CHILENAS' Y EXOTlCAS ACLIMATADAS Cuntracción normal máxima (en ESPECIE máx.) (Expresada corno O'f de la dimensión verde). -'¡- _. . _ - - ¡ - - - - - D1RECCION'D1RECClON VOLUME- ----------------------j--_. NOMBRE COMUN Alamo Alerce Araucaria Avellano NOMF>RE CIENTlFICO Populus spp. Fitzroya cupressoides Araucaria araucana Gevuina avellana lran2en<:jal~( radifll f';. TRICA % 8.0 6,3 8,3 8,6 3.4 3.8 4.6 3.6 11. 4 10.1 12.9 12.2 3.8 4.8 10.2 14.1 Ciprés d~ cordillera Coihue NOlhofagus dombe)'i 6,4 9,3 EucaliplO Eucal)'plUs globulus 11,7 6.S 18.2 Laurel Lenga Lingue Luma Laurelia sempervJrens NOlhofagus pumilio Amomyrrus,luma 8,0 :,2 9,0 9,0 3.8 3.3 1.5 S.S lL8 10.5 13.5 14.5 MañÍo macho Podocarpus nubigena 6,8 3.5 10.3 Olivillo Aexroxicon puncrarum 8,2 4.3 12.5 Pino insigne Pino oregóo Pinus radiata Pseudorsuga menziessi 7,0 9,2 4.2 ;,7 11.2 14.9 Raulí Roble NOlhofagus alpina Nothofagus obli qua 7,8 8,3 4.3 4.6 12.1 12.9 Temú Tepa Tinea Temu divaricatus Laurelia philippiana Weinmannia trichosperma 9,8 8,3 11,4 S.; 3.7 4.4 15.3 12.0 15,8 Ulmo Eucr)'phia cordifolia 11,2 6.4 17.6 Ausuoceclrus chiJensis Persea lingue • Obtenida por secado haSta 0% de humedad,- 37 Cuadro 2 CONTRACCION TOTAL MAXIMA DE ESPECIES CHILENAS· ESPECIE Contracción tOlal máxima (el máx. ) * (Ex presada como % de la '¡;~pn.ión ' Dirección tangencial Dirección radial NOMBRE COMUN NOMBRE CIENTIFICO ----------------------1 % % Coihue NOlhofagus dombeyi 17.7 8.6 Eucali 1"0 Eucalyplus globulus 16.3 7.7 Lenga NOlhofagus pumilio 8.0 3.7 Olivillo Aextoxicom punctatum 12.2 4.7 Roble NOlhofagus obliqua 13.8 6.7 Tineo Weinmannia trichosperma 16.1 6.8 Ulmo Eucryphia cordifolia 13.S 6.6 • Contracción que incluye el colapso, obtenida por secado hasta 0% de humedad.- Cuadro 3 JUEGO DE LAS MADERAS CHILENAS Contenido de humedad de equili ESPECIE brio en ambiente a 2S o y 90% de Humedad NOMBRE COMUN NOMBRE CIENTlFICO % % Alerce Fitzroya cupressoides - - Araucaria Araucaria araucana 21,0 12,S Coihue Nothofagus dombeyi Laurel Laurel ia Olivillo Aextoxicon punctarum Pino Insigne Pinus radiata Raulí Nothofagus alpina 19,0 Roble Nothofa.us obliqua 22,0 .. Dacos provisionales.- SempCTY ¡reos - J UE GO Contenido de humedad de equilibrio en ambi ente a 2S oC y 60% de humedad (Expresado como % de la dimensión en ambiente a 60% de humedad). Tangencial% - Radial % L 5" O,S" 2,6 1,4 J J" -,- I,S" 21,5 12,S 3,0 24,5 1·1, S 2,5 1, 1 2,S" 1,5" 12,0 - 1,0 14,0 2,3 1,3 - I ,I I 39 GLOSARIO DE SIMBOLOS USADOS EN LAS FORMULAS Los siguientes símbolos se utilizan para la representación de las fórmulas. (Los que se indican con un asterisco se utilizan también como sub-índices). e = Contraee ión d = Dimensión v = Estado verde· s = :cstado seco· h = Contenido de humedad' 1 ~ ESlado inicial' f ~ Estado final' max = Máximo· mío =- Mínimo· V = Volumen' T = Tangencial' R = Radial' L = Longitudinal' n = Normal' = TOlal' e = Espesor' a = ~\ncho· • = Diferencia k = Angulo en grados Oe eSla forma, la expresión cnTh simboliza la contracción normal tangen- cial desarrollada hasla un contenido de humedad h.' La expresión clT máx simbo- liza la contracción (otal tangencial máxima, o sea, la que incluye el colapso y se desarrolla al secar hasta 0% de humedad. Algunos eventualmente valores numéricos que aparecen en algunas fór- mulas l' ejemplos corresponden a constames conocidas, como es el caso del valor 28% que represenla el punlo de sa(uración de las fibras. Del mismo modo ocurre COn algunos símbolos que son de" uso generalizado, como es el caso de sen y cos que simbolizan las funciones trigonométricas seno y coseno. Impreso en los tolleres del Instituto Forestal Valenzuelo Llanos 260 Cosilla 3085 Portado, gróf. y montaje: Gonzalo Rías Composición texto: Eugenio Guzmón Impresión: Jorge Moreno Encuod.: Jorge Salinos M. Rodriguez, S. Antillonca Sanfiago . Chile Junio 1973 CHILE