Subido por Victoria Penone

4to Biología secundaria

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ACTIVIDADES DE BIOLOGÍA 4° IV PENONE VICTORIA
El presente trabajo, tiene como objetivo que puedas ponerte al día con los contenidos que
venimos trabajando y así podamos vincularnos de una manera más fluida el siguiente
trimestre. Las
actividades pueden ser envías por mail a la siguiente dirección
[email protected]
o a CLASSROOM CON EL SIGUIENTE CODIGO: dpucipw .
Ante cualquier inquietud no duden en consultarme.
Saludos cordiales. Profesora Penone Victoria.
Características y propiedades de los seres vivos
Las funciones de los organismos vivos a nivel molecular obedecen a las leyes de la física y la
química. Sin embargo, los organismos son diferentes de la materia inerte. Son sistemas
ordenados jerárquicamente, con nuevas propiedades que no se han observado nunca en la materia
inanimada.
Los organismos vivos presentan una serie de propiedades que les confieren ciertas cualidades,
conocidas como características, que definitivamente no existen en los sistemas inanimados y que,
de acuerdo con Audesirk-Audesirk y Mayr, podemos describirlas. Estas son:
1. Los seres vivos tienen una estructura organizada compleja.
2. Los seres vivos tienen la capacidad de adquirir energía y materiales del exterior y los
transforman.
3. Los seres vivos tienen capacidad de autorregulación.
4. Los seres vivos tienen capacidad de crecer y desarrollarse, siguiendo un programa genético.
5. Los seres vivos tienen capacidad de responder a estímulos del medio ambiente.
6. Los seres vivos se reproducen utilizando una huella molecular llamada ADN.
7. Los seres vivos, tomados como un todo, tienen capacidad de evolucionar.
Elementos biológicamente importantes
En el mundo, toda la materia está formada a partir de 92 elementos químicos que se encuentran
en forma natural. De todos estos elementos, solamente 18 son los más comunes en los seres
vivos, dentro de los cuales, los más abundantes en la materia viva son el carbono (C), el
hidrógeno (H), el nitrógeno (N), el oxígeno (O), el fósforo (P) y el azufre (S), ya que
constituyen aproximadamente 99% de todos los tejidos vivos (observa la tabla 2.1).
Otro elemento importante en la
composición de los seres vivos es
el cloro (Cl). Además, existen
varios minerales conocidos como
oligoelementos, los cuales, a
pesar de requerirse en cantidades
ínfimas, es decir, muy pequeñas,
son indispensables para la vida ya
que tienen un papel insustituible
en los procesos fisiológicos.
Muchos de ellos catalizan
infinidad de reacciones químicas,
intervienen en la síntesis de vitaminas y forman parte de la organización estructural de las
proteínas y otros compuestos. Por ejemplo, la carencia de hierro disminuye la formación de la
hemoglobina, la proteína de los eritrocitos que se encarga de transportar el oxígeno. Otros
minerales son el yodo (I), el potasio (K), el calcio (Ca), el sodio (Na), el cromo
(Cr), el magnesio (Mg), el manganeso (Mn), el selenio (Se), el flúor (F), el cobre (Cu), el cinc
(Zn) y el molibdeno (Mo). En la tabla 2.2 se listan los principales elementos que constituyen a
los seres humanos, mencionando la importancia de cada uno de ellos.
Moléculas inorgánicas y orgánicas
Desde tiempos remotos los químicos han clasificado a las moléculas en dos grandes grupos:
orgánicas e inorgánicas. Inicialmente esta clasificación se basaba en el origen de las moléculas,
las inorgánicas provenían de los minerales y las orgánicas de los seres vivos, es decir, estas
últimas eran fabricadas sólo dentro de los organismos vivos. Con el paso del tiempo estos
conceptos han cambiado sobre todo porque muchas moléculas orgánicas son sintetizadas en el
laboratorio. Por lo que la definición actual de molécula orgánica es cualquier molécula que
contenga tanto carbono como hidrógeno. La mayoría de las moléculas orgánicas son grandes y
con estructuras complejas como las proteínas y los ácidos nucleicos. Mientras que las moléculas
inorgánicas comprenden el bióxido de carbono y todas las moléculas que no contienen carbono,
como el agua. Las moléculas inorgánicas son menos complejas que la mayor parte de las
moléculas orgánicas.
Moléculas inorgánicas
En general, las moléculas inorgánicas que forman
parte de la materia viva son los minerales sólidos
o en disolución, los gases disueltos y el agua.
Minerales
Los minerales tienen un importante papel en la
estructura y funcionamiento de los seres vivos. Los
minerales sólidos como el calcio, magnesio y
fósforo se encuentran en un promedio de 1% a 5%
ya sea formando parte de órganos duros como
huesos y dientes o como en las algas llamadas
diatomeas, cuyas paredes celulares están formadas
por sílice y manganeso.
Los minerales en disolución pueden ser metálicos
o no metálicos, intervienen en muchas funciones de las que sólo mencionaremos algunas como:
• Mantener el equilibrio osmótico de las células y establecer estados físicos adecuados de
membranas y citoplasmas (potasio, sodio y cloro); como activadores de enzimas de plantas y
animales (potasio, magnesio, calcio, etc.).
• En la contracción muscular (potasio); en la fotosíntesis (principalmente: nitratos, sodio,
magnesio, manganeso, etc.); en la coagulación de la sangre (calcio); en los fluidos del cuerpo
animal (sodio, calcio, cloro, etc.).
• Para la absorción del hierro y en la formación de hemoglobina y citocromos (cobre); es
necesario en la producción de flores y semillas y en la biosíntesis de hormonas vegetales
(cinc); contribuye a la prevención de las caries (flúor), etc.
Gases
Los gases, componentes inorgánicos indispensables para la existencia de los seres vivos son: el
oxígeno (O2) y el bióxido de carbono (CO2) que se utilizan en las funciones respiratoria y
fotosíntesis, éstos pueden estar disueltos o integrarse a los organismos.
Agua
El agua es la molécula inorgánica más abundante en nuestro planeta ya que cubre las tres cuartas
partes de la superficie de la Tierra. También es la molécula inorgánica más abundante en los
organismos vivos ya que están compuestos de un 60% a 95% de agua aproximadamente. Este
último porcentaje lo presentan animales como las medusas y algunas plantas. Excepcionalmente
puede encontrarse en porcentajes más bajos como en algunas semillas y esporas latentes que
contienen de 10% a 30% de agua.
En los seres humanos, aproximadamente 70% del peso del cuerpo está formado por agua.
En el caso de los tejidos humanos, la proporción de agua varía entre 20% en el hueso y 85% en
las células cerebrales. Existe en todos los fluidos de los organismos y forma parte del citoplasma.
El agua fue y es la clave del origen y existencia de la vida en nuestro planeta, las aguas oceánicas
contienen los componentes químicos y condiciones adecuadas para la existencia y abundancia de
ésta, en contraste con la escasez de seres vivos en regiones donde su existencia es mínima, tanto
que se convierten en zonas desérticas.
El agua es esencial para que se lleve a cabo la fotosíntesis, que constituye el proceso básico de
producción de moléculas orgánicas, ya sea para las plantas o para otros organismos que se
alimentan de ellas. Además, el agua interviene como un reactivo o un producto en varias de las
reacciones químicas que suceden en las células vivas. Por ejemplo, cuando nuestro cuerpo
sintetiza proteínas, grasas, azúcares o ácidos nucleicos, produce agua durante el proceso (síntesis
por deshidratación), y cuando ingiere estas moléculas orgánicas en los alimentos, el agua se
utiliza en las reacciones llamadas de hidrólisis, durante las cuales estas moléculas son separadas
en sus subunidades.
El agua, además de disolver una gran cantidad de sustancias, es un importante vehículo de
transporte de éstas. Por ejemplo, en el caso de los productos de desecho del metabolismo ayuda
a su eliminación, primero de las células y, después, del organismo.
También el agua actúa como un lubricante ya que se le halla en los líquidos del cuerpo
dondequiera que un órgano se frote contra otro, así como en las articulaciones de los huesos.
El agua es el mejor solvente, es decir, es capaz de disolver una gran cantidad de moléculas
inorgánicas y orgánicas. La polaridad de la molécula de agua favorece la disociación de muchas
moléculas formadoras de iones, los cuales participan en la regulación de propiedades biológicas
como la contracción muscular, la permeabilidad y la transmisión de impulsos nerviosos. Al
disolver una amplia variedad de moléculas, las sustancias acuosas dentro de una célula
proporcionan un medio adecuado para las incontables reacciones químicas fundamentales para la
vida.
Entre las propiedades físicas del agua están su calor específico y su calor de vaporización, las
cuales la convierten en un eficiente estabilizador de la temperatura. Esto último es muy
importante ya que los organismos pueden sobrevivir sólo dentro de un rango de temperatura
limitado, ya que las enzimas proteicas que guían las reacciones químicas básicas para la vida
dejan de funcionar tanto con las temperaturas elevadas como con las temperaturas bajas. El agua
tiene un calor específico elevado, es decir, puede absorber grandes cantidades de calor sufriendo
cambios relativamente pequeños en su temperatura. Esta propiedad se debe a la presencia de
enlaces de hidrógeno entre las moléculas de agua, ya que cuando el calor entra a un sistema
acuoso como una célula viva, mucha de la energía del calor rompe enlaces de hidrógeno en lugar
de acelerar las moléculas individuales, lo que elevaría la temperatura. El alto contenido de agua
en los organismos les ayuda a mantener una temperatura relativamente constante.
También el agua posee un calor de vaporización elevado, es decir, tiene la propiedad de
absorber mucho calor cuando se cambia del estado líquido al gaseoso. Esto sirve para que la
superficie del cuerpo se deshaga de grandes cantidades de calor durante la transformación del
agua líquida (sudor) en vapor. Por ejemplo, un jugador de basquetbol durante el partido elimina
agua a través de la piel en forma de sudor. La energía del calor producida durante el juego es
transferida desde su piel al agua, la cual se evapora. Así, la evaporación tiene un efecto
refrigerante ya que se “descarga” el exceso de calor y se estabiliza la temperatura del organismo.
Moléculas orgánicas
En todos los seres vivos se encuentran cuatro tipos principales de moléculas orgánicas:
carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos. Estas moléculas contienen carbono,
hidrógeno y oxígeno. Además las proteínas, contienen nitrógeno y azufre; los ácidos nucleicos y
algunos lípidos contienen nitrógeno y fósforo. Las moléculas orgánicas, en general, determinan
la estructura y función de las células que integran a los seres vivos.
La mayoría de las moléculas orgánicas son grandes y se les conoce como polímeros, ya que
están constituidas de subunidades más pequeñas, idénticas o similares llamadas monómeros.
Carbohidratos
Los carbohidratos, también llamados glúcidos, están formados de átomos de carbono,
hidrógeno y oxígeno en proporción aproximada de un átomo de carbono por dos de hidrógeno y
uno de oxígeno. La proporción de átomos de hidrógeno y átomos de oxígeno es de 2:1 como en
el agua.
Esto explica el origen del nombre carbohidrato, que significa “hidrato de carbono” o “carbono
con agua”. Uno de los carbohidratos que no cumple con esta proporción es la desoxirribosa ya
que le falta un oxígeno.
Los seres vivos usan los carbohidratos como su principal fuente de energía. Se originan durante
la fotosíntesis, mediante la cual se captura la energía radiante que se convierte en energía
química y se almacena en ellos; para que posteriormente, por medio de otro proceso conocido
como respiración, esa energía se pueda liberar para realizar las funciones biológicas.
Algunos carbohidratos son importantes en la formación de otros compuestos como en los ácidos
nucleicos. También, forman parte de diversas estructuras de las células vivas como las paredes
celulares en las que la celulosa es un componente muy importante.
Los carbohidratos se clasifican en tres tipos principales que se llaman monosacáridos,
disacáridos y polisacáridos. La palabra “sacárido” se deriva de una palabra griega que significa
azúcar.
Monosacáridos
Monosacárido significa que tiene un solo monómero de azúcar.
A los monosacáridos se les conoce también como azúcares simples porque son los carbohidratos
más sencillos, es decir, no se pueden separar por hidrólisis en moléculas más pequeñas de azúcar.
Las moléculas de los monosacáridos generalmente contienen de 3 a 8 átomos de carbono, pero
los de mayor importancia biológica son los de 5 y 6 átomos de carbono, conocidos como
pentosas y hexosas respectivamente.
Las pentosas como la ribosa y la desoxirribosa forman parte de las moléculas genéticas
llamadas ácido ribonucleico (arn) y ácido desoxirribonucleico (adn), respectivamente. Entre las
hexosas más importantes para los seres vivos están la glucosa y la fructosa. La glucosa es el
monosacárido más común de los seres vivos y es la subunidad de la que están hechos la mayor
parte de los carbohidratos (disacáridos y polisacáridos). La glucosa es elaborada por las células
de las plantas verdes durante la fotosíntesis y es el principal combustible tanto en células
vegetales como animales. La fructosa se encuentra en las frutas y en la miel de maíz.
Disacáridos
Son carbohidratos que se forman de la unión de dos monosacáridos, los cuales están unidos por
medio de un enlace glicosídico. Los disacáridos se utilizan frecuentemente para el
almacenamiento de energía a corto plazo, principalmente en los vegetales. Entre los disacáridos
más comunes están la sacarosa, la lactosa y la maltosa. La sacarosa o azúcar de mesa es el
disacárido más utilizado en la alimentación humana. Está compuesto por los monosacáridos
glucosa y fructosa, y en la naturaleza abunda en plantas como la caña de azúcar y la remolacha.
La lactosa o azúcar de la leche, constituida por glucosa y galactosa, se encuentra sólo en la
leche de los mamíferos, ya que se forma exclusivamente en las glándulas mamarias de las
hembras de estos animales. La maltosa o azúcar de malta está constituida por dos moléculas
de glucosa; se le encuentra en la malta, materia prima en la elaboración de la cerveza. También
se obtiene durante la digestión del almidón.
Un disacárido se elabora mediante la síntesis por deshidratación, reacción en la que se elimina
una molécula de agua. Cuando los disacáridos son utilizados como fuente de energía, los
monosacáridos que los constituyen se separan mediante una reacción de hidrólisis, en la cual se
añade una molécula de agua.
Polisacáridos
En la naturaleza, la mayoría de los carbohidratos están en la forma de polisacáridos. Los cuales
se forman por la unión en cadena de muchos monosacáridos, principalmente glucosa. Estos
carbohidratos funcionan como fuente y almacenamiento de energía y como soporte estructural de
los organismos.
El polisacárido más utilizado en la alimentación, es el almidón. El almidón es la principal
reserva alimenticia de la mayoría de las plantas.
Alimentos como las papas, el arroz, el maíz y el trigo son ricos en almidón, cuyas unidades de
glucosa son sintetizadas en la fotosíntesis.
El glucógeno es la principal forma de almacenamiento de glucosa en la mayoría de los animales;
tiene una estructura mucho más ramificada que el almidón. En los vertebrados, el glucógeno se
produce en el hígado y se almacena en él y en los músculos. Cuando el organismo requiere de
energía extra, el hígado hidroliza el glucógeno en glucosa.
Uno de los polisacáridos estructurales más importantes es la celulosa, que forma la mayor parte
de las paredes celulares de las plantas y aproximadamente la mitad de la masa del tronco de un
árbol.
En los animales, el polisacárido estructural más abundante es la quitina, principal componente
de los exoesqueletos de los artrópodos como los insectos, cangrejos y arañas. La quitina también
se encuentra formando parte de las paredes celulares de muchos hongos.
Lípidos
Los lípidos son una gran variedad de moléculas insolubles en agua, pero que se disuelven
fácilmente en solventes orgánicos como el cloroformo o el éter. Al igual que los carbohidratos,
están formados de carbono, hidrógeno y oxígeno, aunque pueden contener otros elementos como
el fósforo. Las unidades de construcción de los lípidos son los ácidos grasos y el glicerol,
principalmente. Los lípidos realizan diversas funciones, entre estas tenemos el almacenamiento
de energía, algunos actúan como mensajeros químicos (hormonas) y muchos otros forman parte
de las membranas celulares. Las principales clases de lípidos son: grasas y aceites, fosfolípidos,
ceras y esteroides.
Grasas y aceites
Las grasas y los aceites están constituidos de tres moléculas de ácidos grasos unidas a una
molécula de glicerol. Debido a esta estructura, reciben el nombre químico de triglicéridos. Las
grasas a temperatura ambiente son sólidas y los aceites a la misma temperatura son líquidos. Esto
se debe a los tipos de ácidos grasos que los constituyen; en las grasas, los ácidos grasos son
saturados (con enlaces simples en sus cadenas de carbonos), y en los aceites son insaturados
(con enlaces dobles o triples en sus cadenas de carbonos). Los aceites son más comunes en las
plantas que en los animales, son ejemplos el aceite de linaza, de olivo, de maíz, de girasol, etc.
Las grasas las encontramos en la carne de los animales como la res y el cerdo (manteca, tocino).
Las grasas y los aceites almacenan energía en los organismos. Estas moléculas producen más del
doble de la energía, por gramo, que los carbohidratos. Además, las grasas en los mamíferos
acojinan y protegen los órganos internos como los riñones y forman una capa que se encuentra
debajo de la piel, la cual sirve como aislante térmico, es decir, protege al organismo contra las
bajas temperaturas del ambiente. Esta capa de grasa está muy desarrollada en los mamíferos
marinos como las focas y las ballenas.
Cuando se ingieren más carbohidratos que los que requiere el organismo, éste los transforma y
almacena como grasas en el tejido adiposo. En los animales, durante la digestión, los lípidos
pueden ser hidrolizados hasta glicerol y ácidos grasos.
Fosfolípidos
Los fosfolípidos son componentes estructurales muy importantes de la membrana plasmática y
otros sistemas membranosos de la célula.
Los fosfolípidos son parecidos a las grasas y aceites, ya que están formados por dos ácidos
grasos unidos a un glicerol, sólo que en estos, el tercer carbono de la molécula de glicerol está
ocupado por un grupo fosfato. Este extremo fosfato es hidrofílico, mientras que los ácidos grasos
son hidrofóbicos. Esta característica de los fosfolípidos es importante para la estructura y función
de la membrana plasmática.
Ceras
Las ceras están constituidas de ácidos grasos unidos a un alcohol diferente al glicerol. Las ceras
son sintetizadas tanto por animales como por plantas; en algunos animales forman una capa
protectora e impermeable sobre la piel, pelo, plumas y exoesqueletos, mientras que otros como
las abejas la utilizan para construir sus panales. En las plantas terrestres, las ceras forman una
capa resistente al agua sobre hojas, frutos y tallos.
Esteroides
Los esteroides poseen una estructura muy diferente a todos los otros lípidos, pero se les clasifica
dentro de ellos debido a que son insolubles en agua. Dentro de los esteroides tenemos el
colesterol que es un componente estructural indispensable de la membrana plasmática de la
mayor parte de las células eucariotas. El colesterol también es utilizado por las células para
sintetizar otros esteroides como las hormonas sexuales, que regulan la función y el desarrollo
sexual.
Proteínas
Las proteínas son las moléculas orgánicas más abundantes en los seres vivos y están formadas
casi exclusivamente por carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Todas las proteínas son
polímeros constituidos por muchas subunidades (monómeros) llamados aminoácidos. En la
formación de las proteínas que se encuentran en los seres vivos, intervienen 20 aminoácidos, los
cuales tienen la misma estructura fundamental, que consiste de un átomo de carbono central
unido a un grupo amino (NH2), uno carboxilo (COOH), un hidrógeno y a un grupo “R” que es
variable.
Por lo que su estructura es:
Las proteínas son
compuestos básicamente estructurales, se encuentran prácticamente en todas las estructuras
celulares y desempeñan un papel fundamental en los procesos vitales.
A nivel celular, las proteínas se encuentran formando parte de las membranas del citoplasma y
los diferentes organelos como mitocondrias, ribosomas, centríolos, etc. En organismos animales
forman estructuras como piel, uñas, cabello, lana, cuernos, garras, plumas, etc. La seda de las
telarañas también es una proteína.
También es importantísima su acción como enzimas, ya que estas actúan como catalizadores que
controlan las velocidades de casi todas las reacciones químicas que suceden dentro de la célula y,
de esa forma, regulan el flujo de moléculas necesarias para la vida de la célula.
Otras proteínas actúan como defensas del organismo formando anticuerpos que ayudan a
combatir enfermedades e infecciones. Algunas más son hormonas como la insulina (regula el
metabolismo del azúcar y cuya deficiencia es una causa de la diabetes) y la hormona del
crecimiento.
Otras se utilizan para almacenamiento de energía (albúmina de los huevos, la caseína de la
leche), para transportar (la hemoglobina presente en los eritrocitos lleva el oxígeno en la
sangre), y muchas otras proteínas son venenos, como el de la víbora de cascabel.
Los animales, en general, adquieren los aminoácidos necesarios por medio de su alimentación
casi siempre en forma de proteínas, éstas también pueden actuar en los organismos como una
fuente de energía.
Ácidos nucleicos
Los ácidos nucleicos son moléculas muy complejas de las que hay dos tipos, el ácido
desoxirribonucleico o adn y el ácido ribonucleico o arn. Estos dos ácidos nucleicos están
formados por cadenas largas de cientos de miles de subunidades llamadas nucleótidos. A su vez,
cada nucleótido está formado por un grupo fosfato, un azúcar y una base nitrogenada. El azúcar
puede ser ribosa o desoxirribosa. La primera se encuentra en los nucleótidos del arn y la
segunda en los del adn. Las bases nitrogenadas son cinco: la adenina y la guanina, conocidas
como purinas; la timina, la citosina y el uracilo, que se conocen como pirimidinas. Los
nucleótidos de ambos ácidos nucleicos están constituidos por sólo cuatro bases. La adenina,
guanina y citosina se encuentran tanto en el adn como en el arn, mientras que la timina se
encuentra sólo en el adn y el uracilo sólo en el arn.
El adn es el principal componente de los cromosomas de las células y es el portador de la
información genética. Está formado por dos largas cadenas de nucleótidos colocadas en espiral,
estructuralmente independientes, que forman una doble hélice parecida a una escalera de caracol.
Las dos bandas de polinucleótidos están conectadas por la unión de las bases púricas y
pirimídicas, las cuales se combinan mediante puentes de hidrógeno de la siguiente forma: la
adenina con la timina (A-T o bien T-A), y la guanina con la citosina (G-C o también C-G). La
cantidad y secuencia de las combinaciones de estas cuatro bases varían en cada gen de acuerdo al
modelo de Watson y Crick.
Esta secuencia y cantidad de combinaciones de las bases púricas y pirimídicas del adn, contiene
el “mensaje en clave” de las características hereditarias de cada individuo y es lo que se conoce
como código genético.
El arn, que también se encuentra en las células de cualquier organismo tiene como función llevar
la información genética del adn hacia el citoplasma y dirigir la síntesis de proteínas. Este ácido
nucleico que se sintetiza en el núcleo está formado por una sola cadena de nucleótidos, los cuales
están constituidos por un grupo fosfato, el azúcar ribosa y por una base que puede ser adenina,
guanina, citosina o uracilo.
ACTIVIDAD N° 1: Luego de leer y analizar la información brindada realiza las siguientes
actividades
1. Contesta las siguientes preguntas:
1. ¿Cuáles son los elementos principales de la vida?
2. ¿Qué importancia tiene el agua para los seres vivos?
3. ¿Cuál es la importancia biológica de la glucosa?
4. ¿De qué estructura celular forman parte los fosfolípidos?
5. Menciona algunas funciones de las proteínas.
6. ¿Cuál es la función del adn?
2. Completa los espacios en blanco de los siguientes enunciados:
7. Las principales moléculas orgánicas que constituyen a los seres vivos son:_____________,
______________, ______________ y ____________________.
8. La sacarosa o azúcar de mesa está constituida por los monosacáridos ____________ y
____________________.
9. Los 20 ________________ se combinan de diferentes maneras formando largas cadenas de
_________________.
10. El ________________ es un polisacárido presente en los animales.
11. Las ____________ son proteínas que actúan como catalizadores.
12. Los dos tipos de ácidos nucleicos son: ___________________ y ____________________.
Están formados por cadenas de ________________.
3. Indica cuál de las siguientes afirmaciones son verdaderas (v) o falsas (f).
13. El cloro es un oligoelemento en los seres vivos.
14. El agua es un importante vehículo de transporte y además actúa como lubricante.
15. La cera de abeja y el colesterol son lípidos.
16. Todas las proteínas son polímeros constituidas de monómeros de aminoácidos.
17. Cada nucleótido está formado por un grupo fosfato un disacárido y una base nitrogenada.
18. La base nitrogenada uracilo solo se encuentra en el adn.
19. La desoxirribosa es un monosacárido que forma parte del arn.
4. Aplicación de conceptos
20. Al realizar ejercicio, como ayuda el sudor a regular la temperatura corporal
21. ¿Por qué los corredores de largas distancias deben comer más cantidad de carbohidratos que
lo que acostumbran, días antes de la carrera?
22. Muchas aves realizan largas migraciones, por lo cual almacenan grandes cantidades de
energía para poder volar. ¿En qué tipo de moléculas se almacena esta energía?
NUTRICIÓN: Sistema Digestivo
Nuestro cuerpo necesita energía para su funcionamiento y por ello debemos alimentarnos. Sin
embargo, los alimentos tal y como se consumen no son adecuados para su uso como fuente de
energía por parte de las células del cuerpo, por eso se deben digerir o degradar hasta moléculas lo
suficientemente pequeñas como para entrar en las células. A este proceso se le conoce como
digestión. La digestión libera los nutrientes necesarios para mantener la salud y la vida. Los
órganos que se encargan de manera colectiva de llevar a cabo este proceso componen el aparato
digestivo.
Los órganos de la digestión se dividen en dos grupos. En primer término está el tubo digestivo,
que comienza en la boca y termina en el ano. Tiene un ensanchamiento intermedio que
constituye el estómago a lo largo de este, el alimento se va transformando hasta formar una
papilla semilíquida que puede pasar fácilmente a la sangre.
En el segundo grupo se encuentran los órganos accesorios o auxiliares: dientes, glándulas
salivales, hígado, vesícula biliar y páncreas.
Los dientes son estructuras que facilitan la degradación física de los alimentos. Los demás
órganos accesorios se sitúan por fuera del tubo digestivo y producen o almacenan secreciones
que facilitan la degradación química de los alimentos, estas llegan al tubo digestivo por medio de
conductos.
La pared del tubo digestivo, desde el esófago hasta el conducto anal, tiene las mismas capas de
tejidos; de adentro hacia afuera se localizan la mucosa, submucosa, muscular y serosa.
Procesos digestivos
El aparato digestivo prepara los alimentos para su uso o aprovechamiento mediante seis
procesos:
 Ingestión. Introducción de alimentos sólidos y líquidos por la boca.
 Secreción. Liberación de agua, ácidos, amortiguadores y enzimas en la luz (espacio
interior) del tubo digestivo. Todas estas sustancias son secretadas por las células del tubo
digestivo y los órganos accesorios.




Mezcla y propulsión. Batido y movimiento progresivo de los alimentos a lo largo del
tubo digestivo.
Digestión. Degradación mecánica y química de los alimentos por medio de procesos
químicos y mecánicos.
Absorción. Paso de los alimentos digeridos del tubo digestivo a los vasos sanguíneos y
linfáticos, para su distribución a todo el organismo.
Defecación. Eliminación de la materia fecal o heces del tubo digestivo.
La digestión mecánica consiste en la
trituración de los alimentos gracias a la
masticación y la mezcla de estos con las
enzimas digestivas por los movimientos que
realiza el estómago y el intestino delgado.
Mientras que la digestión química consiste en
la degradación de los carbohidratos, lípidos,
proteínas y ácidos nucleicos, de los alimentos,
en moléculas más pequeñas que utilizan las
células del organismo. Esto es mediante la
acción de las diversas enzimas que contienen la
saliva, el jugo gástrico, el jugo intestinal, el
jugo pancreático y la bilis.
Órganos del aparato digestivo
Boca
La boca, también llamada cavidad bucal u
oral, está formada por las mejillas, el paladar
duro, el paladar blando y la lengua. En la boca
se efectúan la masticación y la insalivación de
los alimentos.
Las mejillas conforman las paredes laterales de
la boca, su porción anterior termina en los
labios superior e inferior. Los labios son dos
pliegues carnosos que cuando se aproximan
cierran el tubo digestivo por su parte superior.
La lengua, que constituye el suelo de la boca,
está formada por músculo estriado cubierto de
mucosa. El techo de la boca esta formado por
dos partes, una anterior, ósea, que es el paladar
duro, y otra posterior muscular membranosa, unida a la faringe, que es el paladar blando.
Dientes
Los dientes son órganos duros, insertados en los alvéolos de los maxilares, cuya misión es
masticar los alimentos.
Las personas tenemos a lo largo de nuestra vida dos tipos de dentadura, una temporal o de
leche, hasta los 6-7 años, y otra definitiva o
permanente. La dentadura de leche consta de
20 piezas, mientras que la permanente consta de 32:
8 dientes incisivos, que sirven para cortar; 4
caninos, para desgarrar; 8 premolares y 12 molares,
para triturar.
Figura 7.3. Un diente típico presenta tres regiones
externas: la corona, la raíz y el cuello. Como se
observa en el dibujo, la dentina de la corona está
cubierta por el esmalte, la sustancia más fuerte del
organismo. A pesar de ello, por falta de higiene
bucal las bacterias pueden penetrarla y así causar
una caries.
Glándulas salivales
Las glándulas salivales segregan en la cavidad bucal una secreción llamada saliva, por lo
regular suficiente como para humedecer las mucosas de la boca y la faringe, y mantener limpios
la boca y los dientes.
Cuando los alimentos entran en la boca, aumenta la secreción de saliva que lubrica y disuelve los
alimentos e inicia su digestión química. La mucosa que reviste la boca y la lengua contiene
numerosas glándulas salivales pequeñas que secretan poco volumen de saliva. Sin embargo, la
mayor parte de esta se genera en las glándulas salivales mayores, órganos accesorios de la
digestión situados por fuera de la boca y que vacían su contenido en ella por medio de conductos.
Son tres los pares de glándulas salivales mayores: parótidas, submandibulares y sublinguales.
v Las glándulas parótidas se localizan por debajo y por delante de las orejas, entre la piel y el
músculo masetero. Estas glándulas vierten la saliva al interior de la boca mediante el conducto
parotídeo, el cual desemboca en cada una de las mejillas a la altura de los segundos molares
superiores.
v Las glándulas submandibulares se sitúan por debajo de la base de la lengua, en la parte
posterior del suelo de la boca. Vacían su contenido por medio de los conductos submandibulares,
los cuales desembocan a cada lado del frenillo de la lengua.
v Las glándulas sublinguales se encuentran por delante de las submandibulares y poseen los
conductos sublinguales, que se abren en el piso de la boca.
Saliva
La saliva es un líquido opalino, transparente y espumoso. Tiene 99.5% de agua y 0.5% de
solutos, entre los que se encuentran iones de sodio, potasio y cloruro, algunos gases disueltos,
mucus, la enzima bactericida lisozima y la amilasa salival, enzima digestiva que actúa sobre el
almidón.
En promedio una persona produce entre 1 y 1.5 litros de saliva al día.
El agua de la saliva es un medio para la disolución de los alimentos, de modo que puedan
degustarse (probarse) y se inicien las secreciones digestivas. Los iones cloruro de la saliva
activan la amilasa salival, enzima que comienza la digestión o degradación del almidón. El moco
lubrica los alimentos para que puedan movilizarse fácilmente en la boca, formen el bolo
alimenticio y sean deglutidos (tragados). La lisozima es una enzima que destruye a las bacterias,
pero no se encuentra en una concentración suficiente para eliminar todas las bacterias de la boca.
Digestión en la boca.
Digestión mecánica
La digestión mecánica en la boca es el resultado de la masticación, en la cual la lengua desplaza
los alimentos, los dientes los muelen y la saliva se mezcla con ellos. Como resultado de esto, los
alimentos se convierten en una masa blanda llamada bolo alimenticio que se deglute con
facilidad.
Digestión química
La digestión química que se lleva a cabo en la boca está a cargo de la enzima amilasa salival, la
cual inicia la digestión o degradación del almidón. Recuerda que los carbohidratos son los
monosacáridos, los disacáridos y los polisacáridos, como el almidón. Dado que sólo los
monosacáridos (carbohidratos más simples) se absorben en el torrente sanguíneo, los disacáridos
y el almidón ingeridos en el alimento deben desdoblarse a monosacáridos. La función de la
amilasa salival es romper los enlaces químicos del almidón para obtener moléculas más
pequeñas como el disacárido maltosa.
Por lo común deglutimos los alimentos con tanta rapidez que no todo el almidón se degrada en la
boca. Sin embargo, la amilasa salival mezclada con los alimentos deglutidos continúa actuando
sobre los carbohidratos alrededor de una hora en el estómago, antes de que la inactiven las
secreciones ácidas de este.
Faringe
La faringe es un tubo musculoso con forma de embudo, de aproximadamente 12 cm de longitud,
localizado en la parte posterior de la nariz y la boca. Termina inferiormente en la laringe, por una
parte, y en el esófago por otra. Como te darás cuenta, la faringe forma parte de las vías
respiratorias y digestivas.
Cuando respiramos, el aire pasa
de la nariz o la boca a la faringe
y de allí se dirige hacia los
pulmones.
Cuando comemos, el alimento
pasa por la faringe y de allí se
dirige hacia el esófago. Para
evitar que el alimento tome el
camino equivocado y se dirija
hacia los pulmones, existe una
estructura llamada epiglotis, un
cartílago con forma de hoja que
cubre la laringe al deglutir para
evitar que la comida entre a los
pulmones.
Esófago
El esófago es un tubo muscular de unos 25 cm de longitud, recubierto por una mucosa y situado
por detrás de la tráquea. Este órgano se encarga de transportar el alimento hacia el estómago
mediante una serie de contracciones musculares involuntarias llamadas movimientos
peristálticos. Secreta moco que
lubrica el paso del alimento.
Estómago
El estómago es la porción más ancha
y distensible del tubo digestivo. Su
forma y tamaño varían
continuamente.
A medida que el alimento llega a él,
aumenta su tamaño y toma la forma
de una bolsa en “J”; puede llegar a
contener hasta 4 litros de alimento.
El estómago se ubica en la porción
superior izquierda de la cavidad
abdominal y, al igual que el resto de
los componentes del tubo digestivo,
también es un órgano musculoso
recubierto por una mucosa.
En él se distinguen cuatro regiones
principales: el cardias, el fundus, el cuerpo y el píloro. El cardias rodea el orificio superior del
estómago. La porción redondeada que está por encima y hacia la izquierda del cardias es el
fundus. Por debajo del fundus se extiende la porción central del estómago, llamado cuerpo. La
región del estómago que lo conecta con el duodeno es el píloro. El píloro comunica con el
duodeno a través del esfínter pilórico, que impide el paso del alimento hacia el duodeno
mientras no haya sido procesado en el estómago.
La pared del estómago se compone de las cuatro capas básicas del tubo digestivo, con ciertas
modificaciones. La capa mucosa que recubre el estómago contiene millones de glándulas
gástricas que secretan varias sustancias en el estómago.
Estas sustancias son: moco, ácido clorhídrico (HCl), pepsinógeno y lipasa gástrica, que en
conjunto constituyen el jugo gástrico del cual se forman de 2 a 3 litros por día.
Todas las sustancias que constituyen el jugo gástrico tienen diversas funciones. El moco lubrica
y protege la pared gástrica. El ácido clorhídrico participa en la conversión del pepsinógeno, a su
forma activa, la enzima pepsina. Mientras que el pepsinógeno es el precursor de esta enzima
gástrica.
Digestión mecánica y química en el estómago
En el estómago continúa la digestión
del almidón, comienza la digestión de
proteínas y triglicéridos; el bolo
semisólido se convierte en líquido y
algunas sustancias se absorben.
Todas estas funciones del estómago están implícitas durante la digestión mecánica y química de
los alimentos realizadas en este órgano.
Digestión mecánica
Unos cuantos minutos después de que los alimentos entran en el estómago, se producen
movimientos peristálticos suaves llamados ondas de mezcla. Estas ondas maceran los alimentos,
los mezclan con el jugo gástrico y los transforman en un líquido llamado quimo. En condiciones
normales, el esfínter pilórico permanece casi cerrado, pero no en forma completa. Cuando los
alimentos llegan al píloro, cada onda de mezclado fuerza el paso de un pequeño volumen del
contenido gástrico al duodeno a través del esfínter pilórico.
Digestión química
La actividad química principal del estómago es iniciar la digestión de las proteínas, lo cual se
logra gracias a la pepsina, enzima que rompe algunos enlaces peptídicos de los aminoácidos que
constituyen las proteínas, transformándolos en fragmentos más pequeños, los péptidos.
¿Por qué la pepsina no digiere las proteínas de las células gástricas junto con los alimentos? Esto
se debe, en primer lugar, a que la pepsina se secreta en forma inactiva, como pepsinógeno, de
modo que no es posible que digiera las proteínas de las células gástricas o del estómago. La
conversión del pepsinógeno en pepsina activa no tiene lugar sino hasta que entra en contacto con
el ácido clorhídrico. En segundo lugar, las células del estómago están protegidas por el moco, en
especial después de la activación de la pepsina. La capa de moco forma una barrera entre la
mucosa y el jugo gástrico.
Otra enzima del estómago es la lipasa gástrica, que desdobla los triglicéridos en ácidos grasosy
monoglicéridos.
Absorción en el estómago
La pared estomacal es permeable al paso de muy pocas sustancias en dirección a la sangre, de
modo que gran parte de la absorción ocurre sólo en el intestino delgado. Sin embargo, el
estómago participa en la absorción de agua, iones, ciertos fármacos (en especial, el ácido
acetilsalicílico componente de la aspirina) y el alcohol.
Órganos accesorios de la digestión
Después del estómago, el órgano siguiente del tubo digestivo que participa en la digestión de los
alimentos es el intestino delgado. La digestión química en éste depende no sólo de sus propias
secreciones, sino también de la actividad de tres órganos accesorios de la digestión situados fuera
del tubo digestivo que son el páncreas, hígado y vesícula biliar. Por esta razón, estudiaremos
primero estos tres órganos para después continuar con el intestino delgado.
Páncreas
El páncreas es una glándula alargada que mide alrededor de 15 cm de longitud y 2.5 cm de
ancho. Se localiza por detrás del estómago. Está constituido por dos tipos de tejido glandular,
uno exocrino y otro endocrino. Aquí estudiaremos la porción exocrina del órgano.
La función exocrina o digestiva consiste en la producción de jugo pancreático, que vierte en el
duodeno (primera porción del intestino delgado) a través del conducto de pancreático. De esta
manera, el jugo pancreático llega al intestino donde va a participar en la digestión de los
alimentos.
El páncreas produce al día aproximadamente 1.5 litros de jugo pancreático, líquido transparente
e incoloro que consiste principalmente en agua, algunas sales, bicarbonato de sodio y varias
enzimas, estas últimas son:
 La amilasa pancreática, que continúa la degradación del almidón.
 La tripsina y la quimotripsina, que continúan la digestión de las proteínas.
 La lipasa pancreática, que degrada las grasas.
 La ribonucleasa y desoxirribonucleasa, que fragmentan, respectivamente, los ácidos
nucleicos ARN y ADN hasta nucleótidos libres.
Tanto la tripsina como la quimotripsina se secretan en forma inactiva como tripsinógeno y
quimotripsinógeno, respectivamente, con lo que se evita que digieran las células pancreáticas.
El tripsinógeno se activa en el intestino delgado por acción de la enzima enterocinasa que secreta
el intestino delgado. El quimotripsinógeno se activa también en el intestino delgado por acción
de la tripsina.
Hígado
El hígado es el órgano más grande del cuerpo, excepto por la piel. Es de color rojo oscuro cuya
superficie es brillante y de consistencia dura. Está situado justo encima y a la derecha del
estómago y tiene un peso aproximado de 1.4 kg en un adulto. Este órgano se divide en dos
lóbulos asimétricos, los lóbulos derecho e izquierdo, separados por el ligamento falciforme.
Los lóbulos del hígado consisten en numerosas unidades funcionales llamadas lobulillos.
Cada uno se compone de células hepáticas o hepatocitos, dispuestos en forma radial alrededor
de una vena central. Un solo hepatocito puede realizar más de 500 actividades metabólicas es-
pecializadas distintas. Los hepatocitos secretan al día aproximadamente un litro de bilis, líquido
amarillo-verdoso que emulsiona a las grasas, es decir, las fragmenta en gotitas muy pequeñas. Lo
que permite que la enzima lipasa pancreática degrade más rápido las grasas. Además de producir
la bilis, el hígado desempeña varias funciones vitales:
 Produce las proteínas del plasma, como protrombina, fibrinógeno y albúmina.
 Las células llamadas de Kupffer, localizadas en el hígado, fagocitan los eritrocitos y
leucocitos viejos, así como algunas bacterias.
 Los hepatocitos poseen enzimas que degradan las toxinas o las transforman en
compuestos menos nocivos.
 Los nutrimentos recién absorbidos se recolectan en el hígado. De acuerdo con las
necesidades del cuerpo, éste transforma los monosacáridos excesivos en glucógeno o
grasas, que son almacenables, o el glucógeno, grasas y proteínas en glucosa.
 Además del glucógeno, el hígado almacena algunas vitaminas (A, B, D, E y K), los
minerales hierro y cobre, que se liberan del hígado cuando se requieren en alguna parte
del cuerpo.
 Destoxifica sustancias como el alcohol y excreta fármacos como la penicilina.
Vesícula biliar
La vesícula biliar es un órgano de 7 a 10 cm de longitud, localizado en una concavidad del
hígado. La función de la vesícula biliar es almacenar y concentrar la bilis, en tanto no se necesite
en el intestino delgado.
La bilis proveniente del hígado entra en el intestino delgado por el conducto colédoco, que se
une al conducto pancreático para formar un conducto común que es la ampolla
hepatopancreática.
Intestino delgado
El intestino delgado es un órgano tubular con una longitud de aproximadamente 3 m. Se inicia
en el esfínter pilórico del estómago y termina en el esfínter o válvula ileocecal mediante el cual
se une al intestino grueso. El intestino delgado se divide en tres regiones: la primera es el
duodeno, con 25 cm de longitud. La segunda, el yeyuno, mide alrededor de 1 m de longitud y se
extiende hasta el íleon. El íleon es la región final y larga del intestino delgado ya que mide unos
2 m de largo y se une con el intestino grueso mediante el esfínter ileocecal.
La mayor parte de la digestión y de la absorción de los nutrientes se llevan a cabo en el intestino
delgado, por lo que estructuralmente está adaptado para tales funciones. Su longitud, por sí sola,
permite disponer de un área de superficie enorme para tales funciones. La capa mucosa presenta
numerosas glándulas intestinales que secretan jugo intestinal. La submucosa del duodeno
posee las glándulas duodenales, secretoras de moco que protege la pared del intestino de la
acción de las enzimas. Además, la mucosa presenta unas características estructurales especiales
que facilitan ambos procesos: los pliegues circulares y las vellosidades. Los pliegues
circulares aumentan la superficie de absorción y hacen que el quimo describa una trayectoria
circular en vez de moverse en línea recta, a medida que pasa por el intestino delgado. A su vez
estos pliegues están cubiertos por proyecciones digitiformes (en forma de dedo) de 1 mm
aproximadamente de altura llamadas vellosidades. Además la superficie de las células epiteliales
de las vellosidades está cubierta de miles de proyecciones también digitiformes llamadas
microvellosidades. Cada vellosidad contiene una arteriola, una vénula y un vaso linfático. Los
nutrimentos, que difunden a través de las vellosidades, atraviesan las paredes de los capilares y
vasos linfáticos para entrar en el aparato circulatorio y sistema linfático.
Jugo intestinal
El jugo intestinal es un líquido amarillento transparente que se secreta en volúmenes de dos a
tres litros diarios. Posee las siguientes enzimas: maltasa, sacarasa y lactasa, que degradan
carbohidratos; varias enzimas proteolíticas, denominadas peptidasas, y dos que digieren ácidos
nucleicos, nucleosidasas y fosfatasas.
Digestión mecánica y química del intestino delgado
Digestión mecánic
Mediante dos tipos de movimiento se inicia la digestión mecánica, la segmentación y la
peristalsis. Las segmentaciones son contracciones que permiten mezclar el quimo con el jugo
intestinal. Mientras que la peristalsis desplaza al quimo por el intestino hacia la válvula ileocecal.
Estos dos movimientos se activan como resultado de la dilatación intestinal y está regulado por
el sistema nervioso autónomo.
Digestión química
En la boca, la amilasa salival convierte el almidón en maltosa (un disacárido), y en el estómago,
la pepsina transforma las proteínas en péptidos (pequeños fragmentos de proteínas pequeñas),
por lo que el quimo que llega al intestino delgado incluye proteínas y carbohidratos parcialmente
digeridos, además de lípidos casi no sometidos a digestión. La digestión completa de
carbohidratos, proteínas y lípidos es el resultado de la acción conjunta del jugo intestinal, jugo
pancreático y bilis, en el intestino delgadoDigestión de los carbohidratos.
El almidón que no se degrada todavía en maltosa se hidroliza por acción de la amilasa
pancreática, enzima del jugo pancreático que ejerce su efecto en el intestino delgado. Tres
enzimas del jugo intestinal degradan los disacáridos y los transforman en monosacáridos; estas
son la maltasa, que separa a la maltosa en dos moléculas de glucosa. La sacarasa, que digiere la
sacarosa en una molécula de glucosa y otra de fructosa. Por último, la lactasa, que separa la
lactosa en una molécula de glucosa y otra de galactosa. Con esto se completa la digestión de los
carbohidratos.
Digestión de las proteínas
La digestión de las proteínas se inicia en el estómago donde son fragmentadas en péptidos por la
acción de la pepsina. Su digestión continúa en el intestino delgado por la acción de las enzimas
del jugo pancreático, la tripsina y la quimotripsina, las cuales también degradan las proteínas
en péptidos.
Las peptidasas del jugo intestinal completan la digestión de las proteínas ya que separan a los
péptidos en aminoácidos, los cuales pueden ser absorbidos.
Digestión de los lípidos
En el adulto, casi toda la digestión de los lípidos ocurre en el intestino delgado. La bilis
transforma los glóbulos de grasa en microgotas de 1 micrómetro de diámetro, proceso conocido
como emulsificación, el cual es necesario para que las enzimas lipolíticas lleguen a las
moléculas de lípidos.
Los lípidos más abundantes de la dieta son triglicéridos, constituidos por una molécula de
glicerol unida a tres moléculas de ácidos grasos. La enzima lipasa pancreática hidroliza cada
molécula de lípidos en ácidos grasos y monoglicéridos, que son los productos terminales de la
digestión de las grasas. La lipasa separa dos de los tres ácidos grasos del glicerol, mientras que el
tercero permanece unido a este último y se forman monoglicéridos.
Digestión de los ácidos nucleicos
El jugo pancreático contiene dos nucleasas: la ribonucleasa, que digiere el ARN, y la
desoxirribonucleasa, que digiere el ADN. Los nucleótidos resultantes de la acción de estas dos
nucleasas son luego digeridos por las enzimas nucleotidasas y fosfatasas del intestino delgado en
pentosas, fosfatos y bases nitrogenadas.
Absorción en el intestino delgado
Todas las fases químicas y mecánicas de la digestión, desde la boca hasta el intestino delgado,
tienen como finalidad transformar los alimentos en moléculas que puedan atravesar las
vellosidades intestinales y penetrar a los vasos sanguíneos y linfáticos de éstas. Estas moléculas
absorbibles son los monosacáridos, (glucosa, fructosa y lactosa), aminoácidos, ácidos grasos,
glicerol y los monoglicéridos. El paso de estos nutrientes digeridos desde el intestino delgado a
la sangre o linfa se denomina absorción. La absorción depende de los siguientes mecanismos de
transporte: difusión, difusión facilitada, ósmosis y transporte activo. Un 90% de la absorción
de nutrientes tiene lugar a lo largo del intestino delgado, y el 10% restante en el estómago e
intestino grueso.
Es mediante la circulación sanguínea que estos nutrientes llegan a todas las células del cuerpo. El
material no digerido ni absorbido que queda en el intestino delgado pasa al intestino grueso.
Intestino grueso
El intestino grueso es la
parte final del tubo
digestivo, sus funciones son
las de completar la
absorción, principalmente
de agua, la producción y
absorción de vitaminas
como la K, la formación de
las heces y la expulsión de
éstas del cuerpo. Este
órgano se extiende desde la
válvula ileocecal hasta el
ano y tiene alrededor de
1.5 m de largo. Se divide en
cuatro regiones: el ciego, el
colon, el recto y el canal
anal. Los primeros 6 cm
iniciales del intestino
corresponden al ciego.
Unido al ciego hay una estructura tubular llamada apéndice vermiforme. Al ciego le continúa el
colon, un largo tubo que se divide en colon ascendente, transverso, descendente y sigmoideo. El
recto es la última porción del intestino que mide unos 20 cm de longitud, sus 3 cm terminales
reciben el nombre de canal anal. El orificio en que se abre el canal anal al exterior es el ano,
provisto de dos esfínteres el interno de músculo liso (involuntario) y el externo de músculo
estriado (voluntario). En condiciones normales, estos esfínteres mantienen el ano cerrado,
excepto durante la evacuación de las heces.
Excreción de desechos
Como ya sabes, las sustancias que no son útiles para el organismo siguen su camino por el
intestino delgado llegando al intestino grueso, aquí se absorbe gran parte de agua y los desechos
se compactan formando la materia fecal o heces. Sobre ellas actúan algunas bacterias que viven
en el intestino y las fermentan produciendo gases y sustancias que les dan su olor y color
característicos.
Otro grupo de bacterias conocidas como bacterias benéficas producen vitamina K y algunas
vitaminas del complejo B, las cuales son absorbidas y utilizadas por nuestro organismo. Estas
bacterias benéficas entre las que se encuentran lactobacilos se les conoce como flora intestinal.
Esta se puede perder durante una diarrea muy fuerte o cuando se toman grandes dosis de
antibióticos.
Recuerda que la vitamina K es necesaria para que se lleve a cabo una coagulación normal de la
sangre. Las heces se expulsan al exterior a través del ano. La eliminación de las heces del
intestino grueso se llama defecación, que es un acto reflejo ayudado por las contracciones
voluntarias del diafragma y los músculos abdominales.
ACTIVIDAD N° 2 SISTEMA DIGESTIVO
1. Completa los espacios en blanco de los siguientes enunciados:
1. Constituyen el tubo digestivo: la boca, ___________________, __________________,
_______________, _______________ e _______________.
2. Son los órganos accesorios de la digestión: _________________, _________________,
_______________, _______________ y _______________.
3. Los productos finales de la digestión química de los carbohidratos son ________________, de
las proteínas son _______________, de los lípidos son _______________ y ______________, y
de los ácidos nucleicos son ________________, _______________ y _________________.
4. La digestión consiste en 6 procesos básicos: ingestión, __________________, mezcla y
propulsión, _______________, _______________ y _______________.
5. El esófago es un tubo muscular que conecta la _______________ con el
_______________.
6. Las glándulas salivales mayores son _______________, _______________ y
_______________.
7. El intestino delgado se divide en _____________________, _____________________ e
_____________________.
8. Los hepatocitos producen la __________________, que es llevada por un sistema de
conductos a la _______________ para su concentración y almacenamiento.
9. Por medio de la masticación, la comida se mezcla con _______________ y forma una masa
blanda llamada ____________________.
2. Indica cuál de las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas:
10. La faringe tiene tanto funciones respiratorias como digestivas.
11. Las sustancias que el estómago puede absorber son el agua, algunos iones, ciertos fármacos y
el alcohol.
12. La extensa superficie de absorción del intestino grueso proviene de la presencia de pliegues
circulares, vellosidades y microvellosidades.
13. La digestión mecánica implica la masticación y los movimientos del tubo digestivo que
ayudan a la digestión química.
3.Contesta las siguientes preguntas:
14. ¿Cuáles son las estructuras que forman la boca?
15. ¿Qué es la saliva y cuál es su función?
16. ¿Qué significa deglutir?
17. ¿Cuál es la función de la pepsina? ¿Por qué se secreta en su forma inactiva?
18. ¿En qué partes del aparato digestivo se digieren los almidones?
19. ¿Cómo ayuda la bilis a la digestión de las grasas?
20. ¿Cuál es la diferencia entre la digestión y la absorción?
21. ¿Cuál es el papel de las enzimas en la digestión?
22. ¿Cómo se conecta la vesícula biliar y el hígado con él duodeno?
23. ¿Cuáles son las principales regiones del intestino grueso?
24. ¿Qué es la defecación y cómo ocurre?
25. ¿Qué actividades lleva a cabo el intestino grueso para convertir el contenido en heces?
4. Elige la respuesta correcta a las siguientes preguntas:
26. Los dientes adaptados para triturar y moler son:
a) Incisivos b) Caninos
d) Incisivos y premolares
c) Premolares y molares
e) Caninos y molares
27. ¿Qué desplaza el alimento por el esófago?
a) La gravedad b) La epíglotis
c) Contracciones musculares d) El esfínter pilórico e) Las enzimas
28. El área superficial del intestino delgado se incrementa por:
a) Pliegues de su pared
b) Vellosidades
c) Microvellosidades
d) a, b y c
e) a y b
5. Aplicación de conceptos
29. Las personas que han perdido parte o todo el estómago pueden sobrevivir si se alimentan con
comida previamente digerida. ¿Crees que esas mismas personas podrían sobrevivir sin intestino
delgado? Explica tu respuesta:
30. Debido a una infección muy fuerte, a Mario le han recetado una gran cantidad de
antibióticos. ¿Qué efecto tendrá esto en su aparato digestivo?
31. Una persona que no tiene vesícula biliar, ¿deja de producir bilis? Explica tu respuesta:
32. Anota en qué órganos del aparato digestivo se lleva a cabo la digestión química de los
siguientes alimentos:
Un pan (almidón y azúcares): ______________________________________________
Un bistec (proteínas): ____________________________________________________
Una nuez (grasas): ______________________________________________________
33. Ciertas lesiones hacen necesaria la extirpación de una porción del intestino grueso. ¿Qué
consecuencias tendrá esto en el proceso digestivo?
6. Construye y aprende
34. Completa el siguiente diagrama de flujo que muestra el camino que sigue el alimento por los
órganos del aparato digestivo. Incluye brevemente lo que sucede en cada uno de los órganos.
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