INDICE CAPITULO I MARCO DE REFERENCIA 1.1 LOS ECOSISTEMAS FORESTALES EN EL CAMBIO CLIMÁTICO 1.1.1 1.1.2 1.1.3. Monitoreo y evaluación de los bosques y el cambio climático Las mejores prácticas ante el cambio climático Los bosques, los arboles fuera del bosque y la gestión del riego de desastre 1.1.4 La biodiversidad forestal y el cambio climático 1.1.5 Enfoques integrados del paisaje en respuesta al cambio climático 1.1.6 Integración del cambio climático en los marcos políticos forestales nacionales 1.1.7 La tenencia de tierra forestales y la evaluación y el monitoreo de la gobernanza 1.2. MARCO LEGAL 1.2.1INTERNACIONAL 1.2.1.1 Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 1.2.1.2 Conferencia de las Partes (COP) 1.2.1.3 Protocolo de Kioto 1.2.1.4 Acuerdo de Paris 1.2.2 NACIONAL 1.3 INSTITUCIONES RELEVANTES PARA GESTIÓN DEL SECTOR 1.4 INSTITUCIONES RESPONSABLES DE LA POLÍTICA DEL CAMBIO CLIMÁTICO 1 CAPITULO I MARCO DE REFERENCIA 1.2 LOS ECOSISTEMAS FORESTALES EN EL CAMBIO CLIMÁTICO Los bosques proporcionan medios de subsistencia a más de miles de millones de personas que viven en condiciones de pobreza extrema en todo el mundo y aportan empleos remunerados a más de cien millones de personas son el hogar de más del 80% de la biodiversidad terrestre del planeta y ayuda a proteger cuencas hidrográficas fundamentales para suministrar agua limpias a gran parte de la humanidad. Sin embargo, el cambio climático plantea desafíos enormes para los bosques y para las personas. Mitigación y adaptación son las dos respuestas básicas ante el cambio climático. La mitigación trata de afrontar las causas, mientras que la adaptación trata de reducir sus impactos. En el sector forestal: Las estrategia de mitigación incluyen la reducción de emisiones derivadas de la deforestación, la reducción de emisiones de la degradación de los bosques; la mejora de la función de los bosques como sumideros de carbono, y la sustitución de productos, empleando por ejemplo madera en vez de combustible fósiles para la producción de energía y productos de madera en lugar de materiales cuya fabricación conlleva una alta emisión de gases efecto invernadero; La adaptación engloba las intervenciones destinadas a reducir la vulnerabilidad ante el cambio climático de los bosques y de la población que de ellos dependen. El desarrollo de la gestión forestal sostenible1, además de atenuar los riesgos planteados por el cambio climático, pueden crear oportunidades, en forma por ejemplo de puestos de trabajo en el ámbito de restauración forestal, conservación de los bosques, producción de madera, reforma de los sistemas de tenencia y pagos por servicios forestales. Fomentar la gestión forestal sostenible y aprovechar al máximo su función en la mitigación del cambio climático la adaptación al mismo requerirá habitualmente cambios en las 1 La Organización de las Naciones Unidas describe la Gestión Forestal Sostenible (GFS) como “un concepto dinámico en evolución que tiene por objeto mantener y aumentar el valor económico, social y medioambiental de todo los tipos de bosque, en beneficio de las generaciones presentes y futuras”. 2 políticas, las estrategias y las practicas. La tardanza en la introducción de estos cambios aumentara sus costos y dificultades y reducirá las oportunidades que podrían crearse. Los arboles tienen también una función esencial en sistemas no forestales de uso de la tierra, como la agricultura y el entorno urbano. La gestión integrada del paisaje es un enfoque clave en la respuesta al cambio climático y ayuda a garantizar la debida atención a los arboles situados fuera de bosques. Asimismo, el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, derivado de actividades humanas y particularmente la emisión de dióxido de carbono (CO2) es la causa principal del cambio climático. En 2010 las emisiones globales de CO2fueron 31% mayores que las de 19902, provocando que su concentración pasara de tener aproximadamente 280 partes por millón (ppm) en la época preindustrial, a 400 ppm en 2016. En los cerca de 800 mil años de historia de la humanidad de los que se cuenta con datos históricos, la concentración de CO2 en la atmósfera no había sido mayor a 300 ppm.Los ecosistemas forestales son uno de los principales sumideros mundiales de carbono por su capacidad de capturar el CO2 atmosférico, mediante el proceso de fotosíntesis, y almacenarlo durante largos periodos de tiempo en sus tejidos (celulosa) y en el suelo, al incorporarse a partir de la materia orgánica muerta y descompuesta. Se estima que los bosques del planeta almacenan unas 296 Gt (gigatoneladas) de carbono en la biomasa, tanto por encima como por debajo del suelo, la cual contiene casi el 50% del carbono que se almacena en los bosques. Las mayores densidades de carbono se encuentran en los bosques de América del Sur y de África occidental y central, que encierran alrededor de 120 toneladas de carbono por hectárea solamente en la biomasa viva. El promedio mundial es cercano a las 74 toneladas por hectárea3. Los procesos de deforestación y degradación contribuyen a que los ecosistemas forestales pierdan su condición de captores de CO2, contribuyendo así al cambio climático. Entre 1970 y 2004, las emisiones mundiales de CO2, metano y otros gases de efecto invernadero, medidas por su potencial de calentamiento mundial, se han incrementado en un 70% (24% entre 1990 y 2004), pasando de 28.7a 49 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente (Gt CO2eq). De acuerdo con el Quinto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), las emisiones asociadas al cambio de uso de suelo forestal fueron las segundas en importancia 2 IPCC, 2014a 3 FAO 2016, Evaluación de los recursos forestales mundiales 2015. 3 (24%) después de las emitidas por el sector de energía (34.6%) y seguido por el de la industria (21%). Otros estudios desarrollados para el Cuarto Informe del IPCC identifican también que el volumen de emisiones de GEI de las últimas dos décadas asociadas a los bosques, proviene de los procesos de deforestación relacionados con el cambio en el uso de suelo. La FAO, por su parte, estima que durante los últimos 25 años las existencias de carbono de la biomasa forestal se han reducido en casi 11.1 Gt, lo que equivale a una disminución de 442 millones de toneladas por año aproximadamente 1.6 Gt de CO2 . Esta reducción se debe principalmente a la transformación de las tierras forestales en tierras agrícolas y en asentamientos humanos, y a la degradación de las tierras forestales. Si se considera que los bosques tropicales contienen aproximadamente 40% del carbono acumulado en la biomasa terrestre4, resulta evidente que cualquier perturbación de estos ecosistemas se reflejará en un cambio significativo en el ciclo de carbono global y, por consiguiente, en un incremento de los impactos adversos del cambio climático. En este sentido, las emisiones asociadas a la deforestación y degradación de los bosques y selvas son un tema vinculado a la agenda de mitigación, pero, simultáneamente, los impactos del cambio climático pueden observarse en los mismos ecosistemas forestales, aumentando su vulnerabilidad.De igual forma, se reconoce que los impactos de los recientes fenómenos extremos conexos al clima (como olas de calor, sequías, inundaciones, ciclones e incendios forestales) son una pauta para visualizar la vulnerabilidad y exposición de algunos ecosistemas y muchos sistemas humanos a la actual variabilidad climática. Entre los impactos de esos fenómenos extremos conexos al clima figuran la alteración de ecosistemas, la desorganización de la producción de alimentos y el suministro de agua, daños a la infraestructura y los asentamientos, morbilidad y mortalidad, así como consecuencias para el bienestar humano. Los bosques pueden contribuir a atenuar estos impactos, aumentando la resiliencia de la sociedad ante el cambio climático, además de generar múltiples beneficios, por ejemplo, al estabilizar las laderas. A su vez, la conservación de los ecosistemas forestales también contribuye a la conservación de la biodiversidad y la conectividad ecológica a nivel de paisaje, lo que permitirá la migración de especies como respuesta adaptativa al cambio climático. 4 Demman, et ál. 2007; Stephens et ál.2007; kanninen, et. Al. 2007. 4 Por tal motivo, los bosques y selvas juegan un papel de gran importancia no solo para la diversidad biológica de ecosistemas; estas grandes extensiones de terreno funcionan a su vez como un gran regulador de temperatura del planeta ya que tienen la capacidad natural para fijar y absorber el dióxido de carbono (CO2), un Gas de Efecto Invernadero (GEI) generado por diferentes actividades del hombre como los procesos industriales, el uso indiscriminado de combustibles fósiles (petróleo, gas y sus derivados como la gasolina), la perdida y quema de los bosques y selvas, entre otros. Al aumento de la temperatura del planeta se la ha llamado Cambio Climático y para su mitigación se han establecido acuerdos e iniciativas a nivel mundial, abanderados por los gobiernos y los diferentes sectores de la sociedad. Este frente se compone de metas a mediano y largo plazo y actúa desde el ámbito legislativo, de investigación y de difusión de prácticas dirigidas a reducir el impacto de la actividad del ser humano. En los siguientes documentos se describen algunas de las estrategias e iniciativas en las que participa México desde diferentes sectores, acciones que contribuyen al control y reducción de las emisiones, así como a la adaptación de sus efectos. El trabajo de la Comisión Nacional Forestal es aportar propuestas para la conservación y manejo sustentable de los bosques y selvas, así como su restauración. 1.1 .1 Monitoreo y evaluación de los bosques y el cambio climático La información sobre los bosques suele ser obsoleta, parcial o subjetivas y carece de estimaciones de precisión y exactitud. Cada vez hay más sensibilización sobre el potencial de los bosques en la mitigación de los efectos del cambio climático y la adaptación al mismo, lo que hace aún más urgente la necesidad de mejorar su monitoreo y evaluación. Con una mejor información sobre la amplitud y la naturaleza de los recursos forestales, los países estarán más preparados para formular e implantar políticas públicas de mitigación y adaptación al cambio climático, perfeccionar la planificación general del uso de la tierra y estimar los índices de captura de carbono. 1.1.2 Las mejores prácticas ante el cambio climático 5 El cambio climático podría alterar el crecimiento de los árboles, la frecuencia e intensidad de los incendios y la incidencia de las plagas forestales y también podría aumentar los daños causados a los bosques por condiciones climáticas extremas, tales como sequias, inundaciones y tormentas. Los enfoques adoptivos de la gestión forestal sostenible contribuirán a reducir la vulnerabilidad de los bosques, manteniendo la productividad de las zonas forestales y fomentando la capacidad de adaptación de las comunidades que dependen de ellas. También se puede adoptar prácticas de gestión específicas para ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, las implicaciones que estos cambios en las prácticas de gestión forestal pueden tener sobre el conjunto de valores de los bosques deben sopesarse conjuntamente con los posibles beneficios. 1.1.3. Los bosques, los arboles fuera del bosque y la gestión del riego de desastre Las intervenciones forestales pueden tener una función esencial en la mitigación de los efectos de las catástrofes, cuya frecuencia podría aumentar debido al cambio climático, y en la posterior rehabilitación a largo plazo. Por ejemplo: Inundaciones: restaurando los ecosistemas foretales dañados o restableciendo la cubierta forestal donde ha sido cortada aumentara la protección contra inundaciones futuras. Deslizamiento de tierras: restableciendo o aumentando la cubierta forestal en las tierras escarpadas que han sido afectadas por corrimientos reducirá el riesgo de que estos se repitan en el futuro; Oleajes de tormentas: las zonas forestales costeras (manglares y otros bosques costeros) pueden ayudar a proteger contra los oleajes de tormenta a los habitantes de la zona, las infraestructuras y las tierras productivas. El sector forestal puede ayudar también en situaciones de emergencia, por ejemplo, con la corta recuperación de los árboles perjudicados, suministrando leña para cocinar y madera para reparar viviendas o para construir alojamientos temporales para los damnificados o creando empleos en viveros y plantaciones. 1.1.7 La biodiversidad forestal y el cambio climático La biodiversidad engloba la variedad de formas de vida existentes, las funciones ecológicas que realizan y la diversidad genética que contiene. La biodiversidad es clave 6 para la capacidad de resistencia del ecosistema forestal y la adaptación de las especies forestales al cambio climático y asegura la función mitigadora de los bosques. Sin embargo, la pérdida continua la biodiversidad debilita la capacidad de respuesta al cambio de los ecosistemas forestales. La escasez de información y de conocimientos sobre la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad n el contexto del cambio climático es un obstáculo para identificar los aspectos y las necesidades cruciales y las prioridades para la acción. 1.1.5 Enfoques integrados del paisaje en respuesta al cambio climático Los desafíos relacionados con el cambio climático, la deforestación degradación de los ecosistemas, la desertificación, la pérdida de la biodiversidad, ña inseguridad alimentaria y la pobreza requiere enfoques integrados de gestión del paisaje, que aumenten las tierras. En la práctica, sin embargo, la gestión de los bosques suele realizarse en un relativo aislamiento, hay una clara necedad y oportunidades para resolverla de integrar la gestión de los recursos naturales mediante una mejor planificación del uso de la tierra, especialmente para hacer frente al cambio climático. Los enfoques integrados de gestión del paisaje pueden aumentar las sinergias entre los diversos objetivos de uso de tierra, lo que requeriría nuevas políticas, inversiones, incentivos de mercado, instituciones y capacidades y debería tomar en cuenta las perspectivas, las necesidades y los intereses de todas partes y los sectores interesados. 1.1.6 Integración del cambio climático en los marcos políticos forestales nacionales Para garantizar un enfoque coherente y eficaz sobre los bosques y el cambio climático, los responsables de las políticas precisan integrar las estrategias y planes en los marcos políticos forestales nacionales y otros sectores que afectan los bosque. También es importante que las prioridades de adaptación y mitigación basadas en los bosques queden reflejadas en las estrategias nacionales ante el cambio climático. Diversos países se han dado cuenta de que e necesario introducir reformas jurídicas para aplicar las estrategias nacionales REDD+ y reforzar las estructuras, operaciones y capacidades de las instituciones forestales. Además, se deberían tomar en cuenta otros procesos importantes con implicaciones en la gestión y gobernanza de los bosques, como los relacionados con el Plan de Acción sobre aplicación de las leyes, la gobernanza y el comercio forestal. 7 1.1.7 La tenencia de tierra forestales y la evaluación y el monitoreo de la gobernanza En muchos países, el éxito de las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático basadas en los bosques depende en gran medida de la calidad de la gobernanza forestal. Un marco exhaustivo y de amplia aceptación para identificar las áreas que necesiten resolver y supervisar los resultados de las respuestas facilitaría y permitiría armonizar los intentos de mejorar la gobernanza forestal. Dado a que las condiciones son muy variadas, es importante adecuar los sistemas de evaluación y monitoreo de la gobernanza forestal a cada país, tomando en cuenta una amplia gama d aspectos relacionados con la gobernanza forestal, entre ellos la aplicación de las leyes. Diversos países han advertido la necesidad de abordar los sistemas de tenencia, que abarcan los diferentes sectores de uso de las tierras. Por ello, es necesario disponer de enfoques integrados sobre sobre la gobernanza de la tenencia. 1.2. MARCO LEGAL 1.2.1 INTERNACIONAL 1.2.1.1Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) aborda esta amenaza a escala mundial. Fue adoptada en Nueva York el 9 de mayo de 1992 y entró en vigor el 21 de marzo de 1994. El objetivo a largo plazo de la CMNUCC es estabilizar las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero a un nivel que impida las peligrosas interferencias antropogénicas con el sistema climático. Los países que ratificaron el acuerdo, conocidos como las Partes, acordaron algunos compromisos para buscar solución al cambio climático. Todas las Partes deben preparar y presentar periódicamente informes especiales denominados comunicaciones nacionales. Estas comunicaciones nacionales deben contener información sobre las emisiones de gases de efecto invernadero de esa Parte y explicar las medidas que se han adoptado y los planes que se ejecutarán para aplicar la Convención. Asimismo, la Convención obliga a todas las Partes a poner en práctica programas y medidas nacionales para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los efectos del cambio climático. Las Partes también se comprometen a promover el 8 desarrollo y la utilización de tecnologías que no perjudiquen al clima; a educar y sensibilizar a la sociedad acerca del cambio climático y sus efectos. El objetivo último de la Convención y de todo instrumento jurídico conexo que adopte la Conferencia de las Partes es lograr, de conformidad con las disposiciones pertinentes de la Convención, la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático. Ese nivel debería lograrse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible. 1.2.1.2Conferencia de las Partes (COP) La conferencias de las partes, en el derecho internacional, son órganos encargados de vigilar, llevar a cabo, y aplicar una convención internacional. La Conferencia de las partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, se encuentra fijada por el artículo 7 del tratado en que se establece: “…La Conferencia de las Partes, en su calidad de órgano supremo de ñas presente Convención, examinara regularmente la aplicación de la Convención y de todo instrumento jurídico conexo que adopte la Conferencia de las Partes y, conforme a su mandato, tomara desiciones necesarias para promover la aplicación eficaz de la Convención…”5. La Convención, por su parte, dota a la Conferencia de las Partes con las siguientes obligaciones y atribuciones: 1) Examinar periódicamente las obligaciones adoptadas por las partes y los arreglos institucionales establecidos en el marco de la Convención. 2) Promover y facilitar el intercambio de información acerca de las medidas adoptadas por las partes, y los efectos que éstas generen. 3) Facilitar la coordinación entre las partes, para acordar medidas que tiendan a mitigar el cambio climático. 4) Promover y dirigir, en miras al objeto de la Convención, el desarrollo y perfeccionamiento de metodologías comparables, cuyo fin es realizar 5 NACIONES UNIDAS, 1992: Convención Marco sobre Cambio Climatico. 9 inventarios de gases de efecto invernadero, sus fuentes, modos de absorción por parte de los sumideros, y una evaluación las medidas adoptadas por la partes. 5) Cooperar en preparativos y desarrollar planes para la adaptación a los impactos del cambio climático, centrándose en las zonas costeras, recursos hídricos t la agricultura, los planes de rehabilitación de esas zonas. 6) Tener en cuenta las consideraciones relativas al cambio climático en sus políticas y en las medidas sociales, económicas y ambientales, realizando evaluaciones de impacto a nivel nacional, con el fin de reducir al mínimo sus efectos adversos. 7) Promover y apoyar la investigación científica, tecnológica, técnica, socioeconómicos, con el fin de establecer bases de datos relacionados con el cambio climático, para así comprender sus causas, efectos y consecuencias. 8) Promover y apoyar el intercambio pleno de información científica, tecnológica, técnica, socioeconómica y jurídica sobre el cambio climático y sus consecuencias económicas y sociales. 9) Promover y apoyar la educación y sensibilización del público en materia de cambio climático, estimulando la participación más amplia por parte de la sociedad e incluyendo a las organizaciones no gubernamentales. 10) Comunicar a la conferencia de las Partes la información relativa a la aplicación, de conformidad con el artículo 12 de la convención. Estas obligaciones y atribuciones deben ser presentadas e implementadas por las partes en el marco de la celebración de cada Conferencia. La conferencia de las partes sesiona de forma anual, variando cada año el país perteneciente a la convención que se nomina como anfitrión, y designándose a la conferencia con el nombre de la ciudad en que es llevada a cabo. A partir del año 2005, las partes que realizaron compromisos pertenecientes al Anexo I y B del Protocolo de Kioto, celebran de forma simultanea la reunión de las partes, órgano rector del tratado antes mencionado, marcando así el comienzo del primer periodo de negociaciones del mismos. Por otro lado a partir del año 2010, las partes que pertenecen a países en vía de desarrollo deben entregar en la conferencia informes bienales de actualización. Cuyo fin es transparentar y llevar el día los datos sobre inventarios nacionales de GEI, las circunstancias actuales del país y acuerdos 10 realicen con instituciones afines, las limitaciones y necesidades técnicas que se presentan en la lucha contra el cambio climático, y cualquier otra información considerada relevante por la parte. A la fecha, se han celebrado las siguientes conferencias de las partes: 1) COP N°1, llevada a cabo en Berlín, Alemania, el año 1995 2) COP N°2, llevada a cabo en Ginebra, Suiza, el año 1996 3) COP N°3, llevada a cabo en Kioto, Japón, el año 1997 4) COP N°4, llevada a cabo en Buenos Aires, Argentina, el año 1998 5) COP N°5, llevada a cabo en Bonn, Alemania, el año 1999 6) COP N°6, llevada a cabo en La Haya, Países Bajos, el año 2000 7) COP N°6, segunda sesión6, llevada a cabo en Bonn, Alemania, el año 2001 8) COP N°7, llevada a cabo en Marrakech, Marruecos, el año 2001 9) COP N°8, llevada a cabo en Nueva Delhi, India, el año 2002 10) COP N°9, llevada a cabo en Milán, Italia, el año 2003 11) COP N°10, llevada a cabo en Buenos Aires, Argentina, el año 2004 12) COP N°11, llevada a cabo en Montreal, Canadá, el año 2005 13) COP N°12, llevada a cabo en Nairobi, Kenia, el año 2006 14) COP N°13, llevada a cabo en Bali, Indonesia, el año 2007 15) COP N°14, llevada a cabo en Poznan, Polonia, el año 2008 16) COP N°15, llevada a cabo en Copenhague, Dinamarca, el año 2009 17) COP N°16, llevada a cabo en Cancún, México, el año 2010 18) COP N°17, llevada a cabo en Durban, Sudáfrica el año 2011 19) COP N°18, llevada a cabo en Doha, Qatar, el año 2012 20) COP N°19, llevada a cabo en Varsovia, Polonia, el año 2014 21) COP N°20, llevada a cabo en París, Francia, el año 2015 En la actualidad, se considera el acuerdo alcanzado el año 2015, en la COP 21 llevada a cabo en parís, el más importante en la materia. El acuerdo consiste en fijar la meta por debajo de los dos grados en un límite de 1,5° Celsius como máximo aumento de la temperatura global, el cual será revisado cada 5 años y contara con un aporte de US 6 LA COP N°6, realizada en la Haya, fue suspendida por el presidente de la misma, Jan Pronk, debido a la imposibilidad de que las partes llegaran a un acuerdo. Por esta razón la sesión n°6 fue postergada para el año siguiente, retomando las negociaciones en Bonn, Alemania. 11 $100.000 millones para los países en vías de desarrollo. Su mayor característica en que el acuerdo tendrá el carácter vinculante. 1.2.1.3Protocolo de Kioto Es un protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global. Los gases son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O), y los otros tres son tipos de gases industriales fluorados: los hidrofluorocarbonos (HFC), los perfluorocarbonos (PFC) y el hexafluoruro de azufre (SF6). En el protocolo se acordó una reducción de al menos un 5 %, de las emisiones de estos gases en 2008-2012 en comparación con las emisiones de 1990. Esto no significa que cada país se comprometía a reducir sus emisiones de gases regulados en un 5 % como mínimo, este es un porcentaje correspondiente a un compromiso global y cada país suscribiente del protocolo tenía sus propios compromisos de reducción de emisiones. El protocolo fue adoptado el 11 de diciembre de 1997 en Kioto, Japón, pero no entró en vigor hasta el 16 de febrero de 2005. En noviembre de 2009 eran 187 los estados que lo habían ratificado.7Estados Unidos, que era cuando se firmó el protocolo el mayor emisor de gases de invernadero8 (desde 2005 lo es China), nunca lo ratificó. El protocolo forma parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), suscrita en 1992 dentro de lo que se conoció como la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro. El protocolo vino a dar fuerza vinculante a lo que en ese entonces no pudo hacer la CMNUCC. 1.2.1.4 Acuerdo de Paris Es un acuerdo dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de 7Kyoto Protocol: Status of Ratification» (PDF). United Nations Framework Convention on Climate Change. 14 de enero de 2009. Consultado el 6 de mayo de 2009. 8Fidel Castro Ruz (24 de agosto de 2009). Visiones Alternativas. Consultado el 23 de abril de 2010. 12 Efecto Invernadero (GEI) a través de la mitigación, adaptación y resiliencia de los ecosistemas a efectos del Calentamiento Global, su aplicabilidad sería para el año 2020, cuando finaliza la vigencia del Protocolo de Kioto. El acuerdo fue negociado durante la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP 21) por los 195 países miembros, adoptado el 12 de diciembre de 2015 y abierto para firma el 22 de abril de 2016 para celebrar el Día de la Tierra. Hasta el 3 de noviembre de 2016 este instrumento internacional había sido firmado por 97 partes,9lo cual comprende 96 países firmantes individualmente y la Unión Europea, la cual ratificó el acuerdo el 5 de octubre de 2016.10 De esta manera se cumplió la condición para la entrada en vigor del acuerdo (Artículo 21,) al ser ratificado por más de 55 partes que suman más del 55 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. El jefe de la Conferencia de París, el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, dijo que este "ambicioso y balanceado" plan es un "punto decisivo histórico" en el objetivo de reducir el calentamiento global.11 El 1 de junio de 2017, el presidente Donald Trump anunció la retirada de Estados Unidos de este acuerdo, dadas sus promesas de campaña en pro de los intereses económicos de la nación.Todos los demás países del mundo reiteraron su compromiso y comunicaron que no se iban a retirar del acuerdo aunque Estados Unidos lo hiciese. Los países latinoamericanos que más se habían involucrado en la consecución de los objetivos fijados en el acuerdo expresaron su preocupación por la reducción de transferencia de tecnología y financiación internacional que supondría la retirada de Estados Unidos para su proceso de transición energética. 1.2.2 NACIONAL México ha venido trabajando en la expedición de diversos instrumentos jurídicos, normativos y de política pública, así como en los arreglos institucionales necesarios para enfrentar el cambio climático en el país. Los instrumentos de política pública relacionados con el cambio climático en México son los siguientes: 9United Nations Treaty collection. Consultado el 3 de noviembre de 2016. 10European Comission (4 de octubre de 2016). 11Doyle, Allister; Lewis, Barbara (12 de diciembre de 2015). Reuters. Thomson Reuters. Consultado el 12 de diciembre de 2015. 13 a) Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: El Artículo 4º de la constitución mexicana establece que: Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. b) Reforma energética Las reformas constitucionales en materia energética fueron promulgadas en diciembre de 2013 con el objeto de modernizar el sector energético del país. Este nuevo marco sienta las bases para un mercado de generación de fuentes de energía renovables y tecnologías más limpias, además de impulsar la eficiencia energética en la generación, distribución y transmisión de electricidad, entre otras temáticas. Consulta el Resumen Ejecutivo y la explicación ampliada de la Reforma Energética c) Legislación Ley de Transición Energética Ley publicada en el DOF el 24 de diciembre de 2015, que tiene como objeto regular el aprovechamiento sustentable de la energía así como las obligaciones en materia de energías limpias y la reducción de emisiones contaminantes de la industria eléctrica. Ley General de Cambio Climático (LGCC) (2012). Ley publicada en el DOF el 6 de junio de 2012 que tiene como objeto garantizar el derecho a un medio ambiente sano, mediante la elaboración de políticas públicas para enfrentar los efectos adversos del cambio climático y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. La Ley determina el alcance de la política nacional de cambio climático, define las obligaciones de las autoridades del Estado y las facultades de los tres órdenes de gobierno; y, establece los mecanismos institucionales necesarios para hacer frente al cambio climático. El pasado 25 de abril de 2018, el Senado de la República aprobó el proyecto de Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley General de Cambio Climático (LGCC). Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos (2008). Ley publicada en el DOF el 1º de febrero de 2008 que tiene por objeto la promoción y desarrollo de los bioenergéticos con el fin de coadyuvar a la diversificación energética y el desarrollo sustentable como condiciones que permiten garantizar el apoyo al 14 campo mexicano y establece las bases para, entre otras acciones, procurar la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera y de gases de efecto de invernadero. Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) (1988). Ley publicada en el DOF el 28 de enero de 1988 que tiene como objeto propiciar el desarrollo sustentable y establecer las bases para garantizar el derecho de los mexicanos de vivir en un ambiente sano. El Artículo 5º establece que es facultad de la Federación la formulación y ejecución de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático. d) Instrumentos de Planeación Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018. En materia de cambio climático, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 (PND) establece, en el apartado México Próspero, la importancia de la reducción en la dependencia de los combustibles fósiles. Específicamente, la Estrategia 4.4.3 establece la necesidad de “Fortalecer la política nacional de cambio climático y cuidado al medio ambiente para transitar hacia una economía competitiva, sustentable, resiliente y de bajo carbono” Estrategia Nacional de Cambio Climático Visión 10-20-40 (ENCC). Es el instrumento rector de la política nacional en el mediano y largo plazo para enfrentar los efectos del cambio climático y transitar hacia una economía competitiva, sustentable y de bajas emisiones de carbono. Describe los ejes estratégicos y líneas de acción a seguir para orientar las políticas de mitigación y adaptación al cambio climático establecidas en la Ley General de Cambio Climático de los tres órdenes de gobierno y fomentar la corresponsabilidad con los diversos sectores de la sociedad. Programa Especial de Cambio Climático 2014-2018 (PECC). El PECC establece los objetivos, estrategias, acciones y metas para enfrentar el cambio climático mediante la definición de prioridades en materia de adaptación, mitigación, investigación, así como la asignación de responsabilidades, tiempos de ejecución, coordinación de acciones y de resultados y estimación de costos, de acuerdo con la Estrategia Nacional de Cambio Climático. Programa Especial para el Aprovechamiento de Energías Renovables 20142018 (PEAER). 15 El PEAER es un instrumento intersectorial para coordinar las acciones en materia de promoción de las energías renovables, y para concretar las acciones que deberán guiar al país hacia el cumplimiento de las metas de participación de las energías renovables en la generación de electricidad. e) Normatividad Normas Oficiales Mexicanas que contribuyen a la reducción de emisiones. En México se han publicado o actualizado nueve normas de eficiencia energética, cuatro normas de transporte, una en materia de residuos y otra referente a fuentes fijas. Dentro de las normas en materia de transporte destaca la NOM-163-SEMARNAT-SENERSCFI-2013, la cual establece los parámetros y la metodología para el cálculo del valor máximo permisible de emisiones de bióxido de carbono en términos de rendimiento de combustible. 1.3 INSTITUCIONES RELEVANTES PARA GESTIÓN DEL SECTOR En México, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal es el instrumento jurídico a través del cual se distribuyen las atribuciones del orden administrativo de la Federación, mismas que están a cargo de las secretarías de estado y de las entidades paraestatales. El país ha impulsado el fortalecimiento de las instituciones y programas federales relacionados con los bosques, estrechando sus vínculos con el trabajo que desarrollan estados y municipios en el tema, a través de la instrumentación de sus programas en las diferentes regiones del país con los dueños y usuarios de los bosques. La actual estructura institucional y el marco jurídico vigente ofrecen al país oportunidades singulares y comparativamente significativas para atender los requerimientos que plantea el cuidado de los ecosistemas forestales.La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) es la encargada de impulsar la protección, restauración y conservación de los ecosistemas y recursos naturales y bienes y servicios ambientales de México, con el fin de propiciar su aprovechamiento y desarrollo sustentable. El objeto fundamental de esta Secretaría es formular y conducir la política nacional en materia de recursos naturales, medio ambiente y cambio climático de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal. Asimismo, dentro de la SEMARNAT se encuentra la Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos, que establece los procedimientos, 16 lineamientos y criterios para ejecutar trámites en materia forestal para el aprovechamiento y manejo forestal de conformidad con la LGEEPA y la LGDFS. La CONAFOR es un organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal, sectorizado a la SEMARNAT, con personalidad jurídica y patrimonio propio. Es la institución federal encargada de desarrollar, favorecer e impulsar las actividades productivas, de conservación y de restauración en materia forestal, así como de participar en la formulación de los planes y programas y en la aplicación de la política de desarrollo forestal sustentable. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) es un órgano desconcentrado de la SEMARNAT encargado de la conservación del patrimonio natural del país. En México existen 181 Áreas Naturales Protegidas (ANP) Federales que abarcan una superficie de 91 millones de hectáreas. Además, al 2017 se cuenta con 377 áreas destinadas voluntariamente a la conservación, con una superficie de 407,446.87 hectáreas. El objetivo principal de las ANP ha sido hasta ahora la conservación de la biodiversidad y otros servicios ambientales. La captura y el almacenamiento de carbono ofrecen nuevas oportunidades para incentivar su conservación y contribuir a detener los impactos directos del cambio climático. Alrededor del 15% del carbono en la biomasa terrestre se encuentra almacenado en las Áreas Protegidas del mundo. El manejo efectivo y la expansión de estas zonas de conservación son elementos que pueden contribuir a la mitigación del cambio climático, reduciendo las emisiones presentes y futuras y protegiendo los sumideros actuales 1.4 INSTITUCIONES RESPONSABLES DE LA POLÍTICA DEL CAMBIO CLIMÁTICO La Ley General de Cambio Climático (LGCC), publicada en 2012, reglamenta las disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de protección al ambiente, desarrollo sustentable, preservación y restauración del equilibrio ecológico, incluida la obligación de la CONAFOR de “diseñar estrategias, políticas, medidas y acciones para transitar a una tasa de cero por ciento de pérdida de carbono en los ecosistemas originales, para su incorporación en los instrumentos de planeación de la política forestal para el desarrollo sustentable, tomando en consideración el desarrollo sustentable y el manejo forestal comunitario”. 17 Algunos de los mecanismos e instrumentos para lograr los objetivos establecidos en la LGCC se mencionan a continuación. La LGCC crea el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), que tiene como tareas brindar apoyo técnico y científico a la secretaría para formular, conducir y evaluar la política nacional en la materia; promover y difundir criterios, metodologías y tecnologías; realizar análisis de prospectiva sectorial y colaborar en la elaboración de estrategias, planes, programas, instrumentos y acciones relacionadas con el desarrollo sustentable, el medio ambiente y el cambio climático; evaluar el cumplimiento de los objetivos de adaptación y mitigación, así como de las metas y acciones contenidas en la Estrategia Nacional, el Programa y los programas de las entidades federativas a que se refiere este ordenamiento, además de emitir recomendaciones sobre las políticas y acciones de mitigación o adaptación al cambio climático, entre otras acciones. A su vez, la LGCC crea una Coordinación de Evaluación para revisar la política nacional en cuestiones de cambio climático y, de ser necesario, proponer su modificación, adición o reorientación, ya sea total o parcialmente. También crea el Sistema Nacional de Cambio Climático, que funge como un mecanismo permanente de concurrencia, comunicación, colaboración, coordinación y concertación sobre la política nacional en la materia, además de coordinar los esfuerzos de la federación, las entidades federativas y los municipios, entre otros. Adicionalmente, ordena a la SEMARNAT la integración de un Registro de Emisiones generadas por las fuentes fijas y móviles que se identifiquen como sujetas a reporte. En cuestión de financiamiento, la LGCC crea el Fondo para el Cambio Climático con el objetivo de captar y canalizar recursos financieros públicos, privados, nacionales e internacionales, además de apoyar la implementación de acciones para enfrentar el cambio climático. Parte del patrimonio del fondo se constituirá por el valor de las reducciones certificadas de emisiones de proyectos implementados en México que el fondo adquiera en el mercado de forma voluntaria. Los recursos del fondo se destinarán a varias actividades, incluyendo proyectos que contribuyan simultáneamente a la mitigación y adaptación al cambio climático; al desarrollo y ejecución de acciones de mitigación de emisiones conforme a las prioridades de la Estrategia Nacional de Cambio Climático, el Programa Especial de Cambio Climático y los Programas Estatales de Cambio Climático; la compra 18 de reducciones certificadas de emisiones de proyectos inscritos en el Registro o cualquier otro proyecto aprobado por los acuerdos internacionales suscritos por México. Por otro lado, existen otros fondos operando tales como el Fondo Forestal Mexicano, que es un instrumento para promover la conservación, incremento, aprovechamiento sustentable y restauración de los recursos forestales y sus recursos asociados facilitando el acceso a los servicios financieros en el mercado, impulsando proyectos que contribuyen a la integración y competitividad de la cadena productiva y desarrollando los mecanismos de cobro y pago de bienes y servicios ambientales. Adicionalmente, la LGCC integra el Sistema de Informaciónsobre el Cambio Climático, a cargo del Instituto Nacionalde Estadística y Geografía (INEGI), para generar indicadores relacionados a las emisiones del inventario, alos proyectos de reducción de emisiones del Registro o deaquellos que participen en los acuerdos de los que Méxicosea parte, así como la protección, adaptación y manejo de la biodiversidad, entre otros. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) es un órgano administrativo desconcentrado, con autonomía técnica y operativa, responsable de procurar la justicia ambiental mediante la aplicación y cumplimiento efectivo, eficiente, expedito y transparente de la legislación ambiental federal vigente a través de la atención a la denuncia popular y mediante acciones de inspección, verificación, vigilancia y uso de instrumentos voluntarios. Garantizar la protección de los recursos naturales y el capital natural privilegiando el enfoque preventivo sobre el correctivo así como las acciones de participación social. La LGCC también ordena la formulación de una Estrategia Nacional de Cambio Climático como instrumento de largo plazo que guiará las acciones para combatir este fenómeno con base en una ruta de 10, 20 y 40 años, con el objeto de mejorar la salud y calidad de vida, además de convertir a la sociedad mexicana en una con mayor resiliencia. Reconociendo la importancia de los bosques como reservorios de carbono, el eje estratégico “Impulsar mejores prácticas agropecuarias y forestales para incrementar y preservar sumideros naturales de carbono” establece como línea de acción M4.5 diseñar y operar planes, programas y políticas dirigidos a reducir la deforestación y la degradación de bosques y selvas, enmarcados en una Estrategia REDD+, debiendo incluir en ella el enfoque de desarrollo rural sustentable y de paisaje con respeto a las salvaguardas sociales y ambientales. 19 En ese mismo sentido, el Programa Especial de Cambio Climático 2014-2018 establece en su línea de acción 2.3.1 “Evitar emisiones de GEI derivadas de la deforestación y degradación”, tarea que está a cargo de la CONAFOR. Asimismo, el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2014-2018 establece la línea de acción 2.2.3 “Implementar la Estrategia Nacional para la reducción de emisiones por deforestación y degradación de bosques y selvas”. Es de particular relevancia la plataforma institucional que los gobiernos de los estados han ido conformando para la atención de la política y gestión forestal a nivel estatal a través del decreto de las leyes respectivas, así como la creación de las estructuras institucionales para el diseño e implementación de políticas públicas ambientales. A su vez, la LGCC define las atribuciones de la federación, las entidades federativas y los municipios para la mitigación y adaptación al cambio climático, reflejadas en los Programas de Acción de Cambio Climático de los estados y municipios, que deben ser elaborados al principio de cada administración, procurando siempre la igualdad de género y la representación de las poblaciones más vulnerables al cambio climático. 20