SL394-2019

DONALD JOSÉ DIX PONNEFZ
Magistrado ponente
SL394-2019
Radicación n.° 59950
Acta 04
Bogotá, D. C., trece (13) de febrero de dos mil diecinueve
(2019).
La Sala decide el recurso de casación interpuesto por
FRANCISCO JAVIER AGUIRRE ATEHORTÚA, contra la
sentencia proferida por la Sala Civil- Familia – Laboral del
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Manizales, el 22 de
noviembre de 2012, en el proceso ordinario que instauró el
recurrente contra la SOCIEDAD ADMINISTRADORA DE
FONDOS DE PENSIONES Y CESANTÍAS PORVENIR S.A. y
POSITIVA COMPAÑÍA DE SEGUROS S.A.
I.
ANTECEDENTES
Francisco Javier Aguirre Atehortúa, llamó a juicio a las
accionadas con el fin de que se declarara que ‹‹una de las dos››
estaría
obligada
a
reconocer
y
cancelar
pensión
de
sobrevivientes, a partir del 22 de agosto de 2010; las mesadas
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causadas de manera retroactiva; indexación; intereses
moratorios; costas y, lo ultra y extra petita.
Como fundamento de sus pedimentos, relató que su
hijo Jhony Alexander Aguirre Rodas, de estado civil soltero,
suscribió contrato de trabajo a término indefinido con la
Empresa Criadero GM, el 15 de agosto de 2009, en el cargo
de oficios varios; que entre sus labores se encontraba la de
ser escolta y conductor del empleador, quien lo afilió a las
entidades de seguridad social, para pensiones en Porvenir y
para riesgos profesionales en Positiva.
Narró que enviudó cuando su hijo tenía cinco años, y
que luego contrajo nuevas nupcias por el rito religioso, unión
de la que nació su segunda hija, quien para la fecha de la
presentación de la demanda cursaba cuarto año de primaria;
que el 21 de agosto de 2010, tanto el empleador como el
trabajador, fueron asesinados en la ciudad de Pereira cuando
salían de una feria equina.
Expuso que si bien percibe una pensión de invalidez por
enfermedad común por parte del Instituto de Seguros
Sociales, seccional Risaralda, su mesada
ascendía a
$337.734, suma que apenas le alcanzaba para sobrevivir, y
era Jhony Alexander, quien compraba el mercado, cancelaba
las facturas de servicios públicos, las cuotas moderadoras y
respondía por la manutención de su hermana menor; por lo
que dependía de aquel; adujo que a su cónyuge no le era
posible laborar, pues se dedicó a cuidarlo en su enfermedad,
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al sufrir desmayos, pérdida de equilibrio, entre otras
afectaciones.
Dijo que en calidad de beneficiario de la pensión de
sobrevivientes de su hijo fallecido, acudió a las entidades de
seguridad social, al reunirse los requisitos contemplados en
la Ley 100 de 1993; que Porvenir mediante oficio n.° 579 del
23 de diciembre de 2010, le contestó que previo al
reconocimiento, era imperioso el establecimiento del origen
del siniestro.
Por su parte Positiva, en comunicación n.° 203333 del
17 de septiembre de 2010, siguió el procedimiento trazado
por la entidad anterior; y, ante la indefinición, decidió elevar
derecho de petición a la primera, la que sostuvo, que el
accidente era de origen profesional.
Aseveró que la accionada Porvenir, objetó el pago de las
prestaciones económicas, en su calidad de beneficiario, pese
a haber demostrado dependencia económica, comunicación
en la que se expresó,
Ahora bien, en lo que respecta a la devolución de saldos de la
cuenta individual de ahorro pensional del afiliado el señor JHONY
ALEXANDER AGUIRRE RODAS, es necesario advertir que ante
esta Administradora se presentó en calidad de compañera
permanente la joven Karla Gil Gómez, sin embargo esta
Administradora esta Administradora (sic) procedió a solicitarle
sentencia judicial en la que se declare que existió sociedad
patrimonial de hecho entre ella y el señor JHONY ALEXANDER
AGUIRRE RODAS, toda vez que de acuerdo a la documentación e
información aportada por Usted y los señores Oscar Delgado,
Marcela Sánchez y Aurora Herrera, en calidad de padre y amigos
del afiliado, manifestaron ante notario público que su hijo y amigo,
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era soltero, no hacía vida marital de hecho con ninguna persona
(…)”
Arguyó que pidió a la ARP Positiva, la calificación del
origen del fallecimiento, entidad que también objetó el pago
de las prestaciones económicas derivadas de dicho suceso, al
considerar que el evento donde perdió la vida el joven, no
guardaba ninguna relación de causalidad laboral.
Para finalizar, insistió que el fallecimiento de Aguirre
Rodas, fue consecuencia de un evento laboral, en el
desempeño de las labores a su cargo, como escolta privado;
que en las reclamaciones administrativas, no se analizaron
las declaraciones juramentadas en las que se evidenciaba su
dependencia económica respecto del de cujus (f.° 6 a 12).
Positiva Compañía de Seguros S.A., al contestar, se
opuso a la prosperidad de las pretensiones, al no encontrarse
acreditado el parentesco ni la dependencia económica.
Frente a los hechos relativos a los vínculos familiares
del causante, manifestó no constarle; negó que las funciones
del ex trabajador fueran de escolta y conductor, ya que las
mismas no aparecían expresas en el contrato de trabajo y
que el deceso hubiese sido producto de un accidente laboral.
Sobre las circunstancias que rodearon la muerte de
Jhony Alexander Aguirre Rodas, dijo que no le constaban.
Admitió lo relatado respecto de la relación de trabajo, las
reclamaciones elevadas y las respuestas dirigidas al actor y
enfatizó en la no dependencia económica, por existir una
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declaración extrajuicio en la que se expresó que el de cujus
convivía con Karla Ximena Gil Gómez.
Propuso las excepciones de inexistencia del derecho e
inexistencia de la obligación, enriquecimiento sin causa y
prescripción (fs.° 96 a 103).
En su contestación Porvenir S.A., se pronunció en
idénticos términos que el anterior demandado, por no
tratarse de un evento común y por no acreditarse la
dependencia económica del solicitante.
Dijo no constarle los hechos que tenían que ver con los
vínculos de parentesco y afinidad; admitió la afiliación, así
como
las
reclamaciones
efectuadas
y
las
respuestas
negativas.
Aclaró frente a estas últimas, que la nugatoria para el
reconocimiento
del
derecho,
se
fundamentó
en
las
circunstancias que rodearon el accidente, el cual estaba
relacionado con la labor realizada por el ex trabajador y, por
tanto, era de origen profesional.
Agregó que no se acreditó la dependencia económica
como padre, ya que la mesada pensional recibida era
superior en valor a aquella señalada en la demanda.
Manifestó que no se demostró la existencia de la ayuda
predicada en el reclamo inicial.
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Propuso como excepciones de mérito las de inexistencia
de las obligaciones demandadas; buena fe; enriquecimiento
ilícito; cobro de lo no debido; prescripción; y, ‹‹la innominada››
(fs.º 130 a 138).
II.
SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA
El Juzgado Primero Laboral Adjunto del Circuito de
Manizales, en decisión del 29 de junio de 2012, dispuso (f.°
324 a 345):
PRIMERO:
DECLARAR
PROBADA
la
excepción
de
INEXISTENCIA DE LAS OBLIGACIONES DEMANDADAS,
propuesta por la demandada SOCIEDAD ADMINISTRADORA DE
FONDOS DE PENSIONES Y CESANTÍAS – PORVENIR S.A., y no
probadas las de INEXISTENCIA DEL DERECHO E
INIEXISTENCIA DE LA OBLIGACIÓN, ENRIQUESIMIENTO (sic)
SIN CAUSA y PRESCRIPCIÓN, propuestas por la demandada
POSITIVA COMPAÑÍA DE SEGUROS S.A.
SEGUNDO: CONDENAR a POSITIVA COMPAÑÍA DE SEGUROS
S.A. a reconocer y cancelar a favor del señor FRANCISCO JAVIER
AGUIRRE ATEHORTÚA la pensión vitalicia de sobreviviente en
calidad de padre del fallecido Jhony Alexander Aguirre Rodas con
sus correspondientes mesadas adicionales e incrementos [de] ley
desde el 22 de agosto de 2010 de manera indexada.
TERCERO: ABSOLVER a la SOCIEDAD ADMINISTRADORA DE
FONODS DE PENSIONES Y CESANTÍAS – PORVENIR S.A. de
todas y cada una de las pretensiones incoadas en su contra por el
señor FRANCISCO JAVIER AGUIRRE ATEHORTÚA.
CUARTO: DECLARAR NO PRÓSPERA LA TACHA formulada
frente a la declaración testimonial de la señora Diana Carolina
López Zuluaga.
QUINTO: CONDENAR en costas procesales a POSITIVA
COMPAÑÍA DE SEGUROS S.A. a favor del demandante, en u
porcentaje al 80%, teniendo en cuenta que las agencias en derecho
fueron fijadas en la suma de tres millones trescientos mil pesos
(3.300.000,oo). Así mismo, se CONDENA en costas al demandante
a favor de la demandada SOCIEDAD ADMINISTRADORA DE
FONDOS DE PENSIONES Y CESANTÍAS – PORVENIR S.A., en
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un 100% teniendo en cuanta (sic) que las agencias en derecho
fueron fijadas en la suma de $600.000,oo.
(Negrillas del original).
III. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA
La Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Manizales, al resolver la apelación de Positiva
Compañía de Seguros S.A., en fallo del 22 de noviembre de
2012, decidió (fs.° 8 a 20):
PRIMERO: CONFIRMAR los ordinales primero y tercero de la
sentencia proferida por el Juzgado Tercero Laboral Adjunto de
Manizales el 29 de junio de 2012, en el proceso ordinario laboral
de primera instancia promovido por FRANCISCO JAVIER AGUIRRE
ATEHORTÚA contra la AFP PORVENIR S.A. y COMPAÑÍA DE
SEGUROS POSITIVA S.A.
SEGUNDO: REVOCAR el numeral segundo del mismo fallo, en su
lugar, ABSOLVER a POSITIVA COMPAÑÍA DE SEGUROS S.A. de
las pretensiones del gestor.
TERCERO: COSTAS de ambas instancias a cargo del
demandante, Las agencias en derecho se fijan en la suma de
$300.000 a favor de cada una de las accionadas.
Negrillas del original.
En lo que interesa al recurso extraordinario, el juzgador
sostuvo que no eran puntos de controversia: la afiliación del
causante al sistema de riesgos laborales a través de Positiva
Compañía de Seguros S.A.; el fallecimiento de Jhony
Alexander Aguirre Rodas el 22 de agosto de 2010; que los
padres del desaparecido eran Alba Lucía Rodas Chalarcá
(fallecida) y el reclamante; que el trabajador celebró un
contrato
de
trabajo
con
Criadero
GM
Galo
Andrés
Montenegro Chávez, desde el 15 de agosto de 2009, hasta su
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muerte; y, las peticiones elevadas a las demandadas con su
consecuente negativa.
Resaltó que la preceptiva aplicable a la definición de los
beneficiarios de la pensión, era el artículo 13 de la Ley 797
de 2003, modificatorio de los artículos 47 y 74 de la Ley 100
de 1993, posterior a la declaratoria de inexequibilidad parcial
emitida en pronunciamiento CC C 111-2006, por lo que debía
determinarse la dependencia económica del actor, con
respecto a su hijo fallecido, teniendo presente que dicha
dependencia no debía ser ‹‹total y absoluta››.
Hizo mención de la pensión de invalidez recibida por el
reclamante y afirmó que de acuerdo con la jurisprudencia de
esta Corte, la ‹‹mera ayuda›› prestada por el ‹‹buen hijo›› a sus
padres,
no
implicaba
necesariamente
dependencia
económica, cuando quiera que los ingresos recibidos por
estos fueran suficientes para satisfacer sus necesidades
básicas.
Se refirió al escrito inicial, los comprobantes de pago al
pensionado y la Resolución n.º 4606 de 1994 (fs.º 238 a 239)
relativos a la pensión de invalidez percibido por el promotor
de la causa y, con relación a los testimonios, trascribió
apartes de las declaraciones vertidas en el proceso por Gloria
Amparo Rodas Chalarcá (f.º 294), María del Carmen Román
(f.º 296) y Rubén Castaño Arango (f.º 297) y consideró que el
conocimiento que tenían sobre los hechos era
‹‹solo
tangencial››, que no eran parte de la dinámica socioeconómica
del hogar y que sus dichos se basaba únicamente en lo
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comentado alguna vez por el causante o por el propio
demandante,
además
que
al
‹‹unísono
afirmaron
que
efectivamente había una ayuda del fallecido a su padre››.
Añadió acerca de los testimonios que,
son enfáticos en afirmar de una precaria situación económica del
accionante y su núcleo familiar desde el fallecimiento de su hijo,
por ser quien les brindaba colaboración económica para su
subsistencia, pues era quien asumía el pago de las facturas y
contribuía con los gastos de su hermana menor. No hay por lo tanto
mayor utilidad probatoria para el sub lite de sus dichos, más allá
del interés de favorecer a la parte actora con sus relatos.
Con relación a la declaración de Diana Carolina López
Zuluaga, esposa del accionante, afirmó que ‹‹su deponencia
(sic) es completamente sesgada y demuestra interés directo en
los resultados de la litis››.
Estimó que de lo revelado por todos los testigos se
infería que Jhony Alexander Aguirre Rodas vivía en la casa
de sus padres, que les proporcionaba una ayuda económica,
que no pudo ser cuantificada, destinada al pago de las
facturas
de
servicios
públicos
y
la
compra
de
un
medicamento requerido por el actor; que el peticionario
recibía una pensión mensual del ISS en cuantía de
$515.000,oo, para el año 2010 y, que la casa en la que
habitaban era propia.
Así
mismo,
consideró
que
‹‹Valorada
la
prueba
testimonial››, se adquiría la certeza que el aporte económico
suministrado por el fallecido ‹‹a la luz de las demás fuentes
económicas, no tenía el grado de determinante para el
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sostenimiento del hogar y no puede tomarse como una
‘dependencia económica’ sino como una simple ayuda
mensual››, teniendo como referencia la ‹‹prestación económica
pensional adquirida por el demandante››.
Indicó que,
A juicio de la Sala, el demandante, con o sin ayuda de su hijo
fallecido, era autosuficiente económicamente, pues según lo
recaudado en el sub lite, la relación de subordinación económica
no correspondía a aquella prefijada en la norma jurídica, sino que
más bien encajaba dentro de una colaboración económica para
cubrir los gastos de manutención de sus padres y el hogar.
Para este Juez Colegiado, tampoco se debe pasar por alto el hecho
que la ayuda del causante era apenas obvia teniendo en cuenta
que habitaba la casa paterna, lo que por la primacía del principio
de solidaridad de raigambre Constitucional, lleva a la Sala a
colegir que el demandante, padre del occiso, era autónomo en su
sostenimiento, Y es que precisamente, lo que se busca con la
pensión de sobreviviente no es otra cosa que al protección de la
familia, convirtiéndose en imperativo constitucional la obligación
de garantizar la estabilidad económica de los miembros del grupo
familiar, que queda desamparado con la muerto del afiliado o
pensionado. Contrario sensu, significa que el accionante, con o sin
el apoyo o ayuda económica de su hijo ya fallecido puede hoy
salvaguardar sus condiciones mínimas de subsistencia.
Aseveró que el actor era autosuficiente, y que por ser
pensionado del ISS, debía recibir atención del SGSSS y citó
la providencia CSJ SL, 15 feb. 2011, rad 35991.
IV.
RECURSO DE CASACIÓN
Interpuesto por el demandante, concedido por el
Tribunal y admitido por la Corte, se procede a resolver.
V.
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ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN
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Solicita el recurrente a la Corte
CASAR la sentencia or la suscrita acusada, emanada de la Sala
Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Manizales,
con fecha 22 de noviembre de 2012, y en su lugar CONFIRMAR la
sentencia de primer grado emitida por el Jugado Primero Laboral
del Circuito de Manizales, con fecha 29 de junio de 2012,
ordenando el reconocimiento y pago de la pensión de sobreviviente
a favor del actor, a partir del 22 de agosto de 2010 y de manera
indexada, condenando en costas procesales a la demandada.
Con tal propósito formula un cargo por la causal
primera de casación laboral, que fue replicado por las
accionadas.
VI.
CARGO ÚNICO
Lo eleva en los siguientes términos: ‹‹Por considerar la
sentencia acusada como violatoria de la ley sustancial,
concretamente por la violación del artículo 47 literal d) de la
Ley 100 de 1993, modificada por la Ley 797 de 2003, Artículo
13, por interpretación errónea››.
Para la demostración, se refiere a las consideraciones
del fallador, según las cuales el demandante, ‹‹con o sin la
ayuda
de
su
hijo
fallecido››
era
autosuficiente
económicamente, por lo cual menciona la pensión recibida y
la propiedad que tenía sobre el inmueble que habitaban.
Luego
de
reiterar
que
el
ataque
lo
dirige
por
interpretación errónea del artículo 47 de la Ley 100 de 1993,
modificado por el artículo 13 de la Ley 797 de 2003,
argumenta
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que
la
dependencia
económica
no
debía
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demostrarse de manera absoluta sino relativa y como
respaldo, cita lo considerado en la sentencia CC C 111-2006.
Luego afirma:
No tuvo en cuenta el tribunal, lo probado por el actor, en cuanto a
la ayuda económica que percibía de su hijo, se desconoció que el
actor es una persona inválida por enfermedad común y que percibe
la pensión de invalidez, que el actor, con la ayuda económica de
su hijo, le procuraba calidad de vida a su padre y tener una vida
digna, ya que era quien le ayudaba para pagar el transporte para
cumplir las citas médicas, que por cierto eran varias en el mes,
para tender (sic) su enfermedad, le colaboraba en la compra de
medicamentos necesarios para tratar su enfermedad que no
ordena el POS, le brindaba ayuda económica a su hermana de 11
años de edad, en sus estudias, pagaba facturas de servicios
públicos, y compraba mercado. Se demostró en el plenario que si
percibía ayuda económica por parte de su hijo, como lo afirmó la
sentencia de primera instancia en donde se le concedió la pensión
de sobrevivientes al actor.
VII. RÉPLICAS
Porvenir S.A. manifiesta que el censor hace una mixtura
de las vías de ataque, que pese a haberse seleccionado la
jurídica ‹‹en el desarrollo del embate trató de demostrar la
hipotética equivocación del Tribunal al haber revocado la
condena impuesta en el primer grado, poniendo en tela de
juicio las tesis de incontrovertible naturaleza fáctica en las que
se fundó el fallo››.
Alega que el recurrente, se limita a exponer de manera
repetitiva que el Tribunal violó la ley sustancial por
interpretación errónea, sin demostrar el quebranto endilgado
a la sentencia y trae a colación la sentencia CSJ SL 29 jun.
2011, rad. 41516.
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Asegura que el deceso de Jhony Alexander Aguirre
Rodas se produjo con ocasión de labores propias de su cargo,
por tanto, la obligación, en caso de existir, no podía serle
endilgada.
Sostiene que no se probó a cuanto ascendían los gastos
del demandante ni el porcentaje de ellos asumido por el
‹‹finado›› ni con qué frecuencia le suministraba la ‹‹hipotética
contribución››.
Sobre
la
necesidad
de
prueba
de
la
dependencia económica reprodujo apartes de la sentencia
CSJ SL, 21 abr. 2009, rad. 35351.
Discurre acerca de la existencia de la pensión de
invalidez recibida por el convocante y la propiedad de este
sobre su casa de habitación y que de admitirse ‹‹que el
fallecido le entregaba algún dinero a su papá es innegable que
jamás acreditó en el juicio que éste fuera la fuente de su
manutención y no un mero auxilio para que él llevara una vida
más cómoda››.
Positiva Compañía de Seguros S.A. indica que el recurso
adolece de insuperables fallas técnicas, pues pese a haber
sido elevado por la vía directa se negó a aceptar la conclusión
fáctica del Tribunal, según la cual el demandante no
dependía económicamente de su hijo. Se remite a la
providencia CSJ SL, 26 abr. 2006, rad. 27329.
VIII. CONSIDERACIONES
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El Tribunal basó su negativa al reconocimiento de la
pensión de sobrevivientes en calidad de padre del fallecido,
en tanto no encontró acreditada la subordinación económica;
para ello argumentó que la ayuda recibida correspondía a un
mero aporte suministrado por el fallecido, que a la luz de las
demás fuentes, no tenía el grado de determinante para el
sostenimiento del hogar, y no podía asimilarse a dependencia
económica.
El recurrente aduce la interpretación errónea del literal
d) del artículo 47 de la Ley 100 de 1993, modificado por el
artículo 13 de la Ley 797 de 2003 que prevé que la
dependencia respecto del fallecido no es absoluta y señaló los
elementos que darían cuenta de dicha subordinación.
Se comienza por indicar que los defectos denunciados
por los oponentes no tienen tal trascendencia que impidan a
la Sala emprender el estudio de fondo. Concretamente, el
planteamiento de la acusación, por interpretación errónea de
la preceptiva que define la calidad de beneficiario de la
pensión de sobrevivientes, se entiende dirigido por la vía
directa y su fundamentación, apoyada en las consideraciones
vertidas en la sentencia CC C-111-2006, lo cual, no se aleja
del rigor técnico del recurso que según se dijo en sentencia
CSJ SL4313-2018, no exige fórmula sacramental para su
proposición, más allá de hacer notar la intelectiva equivocada
en que pudo incurrir el sentenciador en la aplicación de las
normas llamadas a dirimir la causa.
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Si bien aludió a ciertos aspectos probatorios, al cernir
la acusación, se evidencia que como tal, es inminentemente
jurídica.
Aclarado lo anterior, entiende la Sala que no se
controvierten los siguientes supuestos fácticos: que Jhony
Alexander Aguirre Rodas estuvo afiliado al sistema de riesgos
laborales a través de Positiva Compañía de Seguros S.A.,
hasta su fallecimiento el 22 de agosto de 2010, con ocasión
del contrato de trabajo sostenido con Criadero GM; que los
padres del de cujus eran Alba Lucía Rodas Chalarcá y el
reclamante; que de la testifical se infería que el causante vivía
en la casa de sus padres, que les proporcionaba una ayuda
económica, que dicho aporte no pudo ser cuantificado y
estaba destinado al pago de las facturas de servicios públicos
y la compra de un medicamento requerido por el actor, que
el peticionario recibía una pensión mensual del ISS en
cuantía de $515.000,oo, y que la casa habitada era propia.
El debate se mantiene en torno a la definición de
dependencia económica a efectos de determinar si, del apoyo
brindado por el de cujus, podría derivarse el derecho a la
pensión.
En tal sentido, la reiterada jurisprudencia de esta
Corporación ha señalado que la dependencia económica, no
equivale a un estado de subordinación absoluta, y se deriva
del apoyo otorgado por el (la) hijo (a) fallecido (a) a su
progenitor (a), con características de oportuno, continuo y
suficiente, al punto de ser determinante para la subsistencia,
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aun cuando el beneficiario tenga otros ingresos. En sentencia
CSJ SL 5292-2018, se expuso que ‹‹para acceder a la pensión
de sobrevivientes la dependencia económica de los padres no
tiene que ser total y absoluta, pueden recibir ingresos por su
propio trabajo o recursos de otras fuentes, siempre y cuando
esto no los convierta en autosuficientes››
En providencia CSJ SL5293-2018, se destacó que la
dependencia de los padres respecto de sus hijos no debe ser
absoluta, pero, en todo caso, la relación de subordinación
económica respecto de la persona fallecida, debe ser de tal
proporción que les impida valerse por sí mismos, aun cuando
cuenten con recursos propios o provenientes de terceros.
De igual manera, se tiene adoctrinado que no puede
exigirse el estado de indigencia de los padres para acceder al
beneficio de la pensión de sobrevivientes, pues en el ámbito
de la seguridad social, más que el simple concepto de
subsistencia, juega un papel preponderante el de la vida
digna y decorosa, de quien se ve privado de la ayuda que le
prodigaba el afiliado fallecido. A propósito, la sentencia CSJ
SL2800-2014.
Por su parte, en múltiples pronunciamientos, entre
ellos CSJ SL 590-2018, se ha puntualizado que ‹‹la mera
presencia de un auxilio o ayuda monetaria del buen hijo, no
siempre es indicativo de una verdadera dependencia
económica, y en esta eventualidad no se cumplirían las
previsiones señaladas en la ley››.
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En resumen, es en cada caso concreto que se debe
evaluar la calidad de beneficiarios, bajo la égida de la
dinámica de cada hogar, pues es a partir de dicho estudio,
que puede inferirse la subordinación económica, no obstante
la existencia de otros recursos, cuando quiera que el ingreso
proveniente de los hijos, garantice unas condiciones de
subsistencia digna.
La Sala observa que el colegiado, no desconoció los
parámetros que sobre la materia ha establecido esta
Corporación, contenidos, entre otras, en las providencias
antes citadas. De ese modo, en principio, la exégesis impresa
a las disposiciones contenidas en el artículo 13 de la Ley 797
de 2003, modificatoria de los artículos 47 y 74 de la Ley 100
de 1993, es acorde con los criterios jurisprudenciales
expuestos.
Sin embargo, dichos criterios fueron tergiversados por
el fallador, pues si bien aludió que la dependencia económica
no debe ser total y absoluta, líneas abajo y como soporte de
su decisión echó de menos que la ayuda estuviese
cuantificada, sobre tal circunstancia afirmó:
De lo expuesto por todos los deponentes reseñados, para el
despacho no hay lugar a duda que Jhony Alexander Agurirre
Rodas vivía en la casa de sus padres y que efectivamente les
proporcionaba una ayuda económica, que no pudo ser
cuantificada en el plenario (…)
Pero el equívoco del fallador en la hermenéutica de la
disposición demandada fue más allá, cuando resaltó la
calidad de pensionado del promotor del juicio y, que por esa
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circunstancia, debía recibir atención del Sistema General de
Seguridad Social. Afirmó: ‹‹El actor es autosuficiente para
procurarse su congrua subsistencia y la de su familia, máxime
si se tiene en cuenta que dada su condición de pensionado del
ISS debe recibir la atención en salud del sistema general de
seguridad social››. La calidad de pensionado, es resaltada de
manera
persistente
en
la
sentencia
al
punto
de
menospreciarse el aporte económico que tuvo por probado en
los siguientes términos: ‹‹no puede tomarse como una
‘dependencia económica’, sino como una simple ayuda
mensual
pensional
teniendo
en
adquirida
cuenta
por
el
la
prestación
económica
demandante
AGUIRRE
ATEHORTÚA›› (subraya la Sala).
Desconoció de esa manera que la subordinación
económica de que trata la norma, no comporta un estado de
indigencia de los padres. En este punto razonó que el hecho
que hubieren sobrevivido al momento de la presentación de
la demanda era prueba de su ‹‹autosuficiencia››. Bajo ese
entendimiento afirmó: ‹‹significa que el accionante, con o
sin el apoyo o ayuda económica de su hijo ya fallecido
puede hoy salvaguardar sus condiciones mínimas de
subsistencia›› (subraya la Sala).
Y pese a haber dado por probado el apoyo económico
del actor y que el mismo era mensual, consideró que no era
determinante para el sostenimiento, por considerar que la
pensión de invalidez, le permitía vivir dignamente, que el
sistema de salud debía cubrirle todas las contingencias de
aquél orden y que el hecho de haber haberse sostenido con
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posterioridad
al
fallecimiento,
daba
cuenta
de
su
autosuficiencia.
De este modo, equivocó el fallador el entendimiento que,
de acuerdo con esta Sala, debe imprimirse a literal d) del
artículo 47 de la Ley 100 de 1993 y el literal d) del artículo
74 del mismo estatuto, modificados ambos por el artículo 13
de la Ley 797 de 2003, lo que suscita la casación de la
sentencia.
Sin costas por la prosperidad del recurso.
IX.
El
SENTENCIA DE INSTANCIA
juzgador
de
primer
grado
condenó
a
la
administradora de Riesgos Laborales, Positiva Compañía de
Seguros de Vida S.A., al reconocimiento de la pensión de
sobrevivientes, por causa del fallecimiento
de
Jhony
Alexander Aguirre Rodas, a favor del demandante, con sus
correspondientes mesadas adicionales e incrementos de ley
desde el 22 de agosto de 2010, de manera indexada.
Positiva S.A. en su apelación, manifestó que el a quo no
tuvo en cuenta que la ayuda económica no era determinante
para el sostenimiento del actor, ya que era beneficiario de
una pensión de invalidez del sistema y que la negativa al
reconocimiento
pensional
‹‹en
momento
alguno
está
ocasionando la reducción al demandante a un estado de
miseria,
SCLAJPT-10 V.00
abandono,
indigencia
o
desprotección››.
19
Radicación n.° 59950
Adicionalmente manifestó que el deceso no tuvo relación con
el trabajo. A propósito, alegó:
A folio 9 del fallo se menciona que el causante había suscrito un
contrato de trabajo cuyo objeto fue ‘oficios varios en las fincas y
en la ciudad’. Es evidente que la labor de escolta no puede
enmarcarse dentro de dicho objeto; habiendo sucedido por tanto,
que el Empleador, dejó de transferir dicho riesgo a la
Administradora que represento, quien no tuvo oportunidad de
conocerlo
Con
relación
a
la
dependencia
económica
del
demandante, respecto del de cujus, se practicaron los
testimonios de Gloria Amparo Rodas Chalarcá, María del
Carmen Román Gaviria, Rubén Castaño Arango y Diana
Carolina López Zuluaga (f.º 294 a 301).
Pese a que en su oportunidad, las demandadas
formularon tacha contra la última de las declarantes, por su
condición de compañera del accionante, se encuentra que su
declaración no hace más que corroborar lo declarado por los
restantes testigos convocados al proceso. De lo afirmado por
los deponentes, es dable inferir que el núcleo familiar del
fallecido, al siniestro, se componía de Francisco Javier
Aguirre Atehortúa, padre reclamante, Diana Carolina López
Zúñiga, casada con este último y, Jennifer Tatiana Aguirre
López, hermana del causante quien, al momento del deceso
tenía 9 años.
Los miembros del grupo familiar así conformado,
residían en una vivienda ubicada en Villamaría (Caldas) y, de
ellos, el único que trabajaba como subordinado era Jhony
Alexander. La calidad de inválido del promotor del proceso,
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20
Radicación n.° 59950
y los graves quebrantos de salud que lo aquejaban, hacían
que su cónyuge se dedicara a su sostenimiento y cuidado; y,
su
hijo,
aportara
los
recursos
necesarios
para
el
sostenimiento del hogar, tales como mercado, pago de
facturas, medicamentos no POS, transportes para cumplir
con recurrentes citas médicas y aquella a las labores propias
del hogar y el cuidado personal del accionante, multiplicadas
por su estado de salud. Los padecimientos del peticionario
se deducen de su calidad de inválido y se ratifican con las
fórmulas médicas, historia clínica, exámenes y conceptos
médicos visibles de folios 65 a 72.
A dichos gastos se sumaban los del colegio de Jennifer
Tatiana Aguirre López y un tratamiento odontológico que
para la época se le suministraba. Lo declarado con relación
a los estudios de la hermana, se corrobora con la certificación
que se aprecia a folio 28, emitido por la rectora de la
Institución Educativa Santa Luisa de Marillac.
aporte
adicional
recibido
para
sufragar
El único
los
gastos
mencionados, era la prestación económica de un salario
mínimo legal vigente del actor, a la que todos los testigos
refieren, y que se certifica a través de la resolución del ISS,
por la cual se reconoce la pensión de ‹‹invalidez permanente
TOTAL››, adosada a folio 63.
En esas condiciones, se tiene que el apoyo brindado por
Jhony Alexander Aguirre Rodas para el sostenimiento de su
padre, era determinante, oportuno y suficiente, ya que con el
podían sufragar los gastos esenciales de la vida y el hogar se
sostenía en condiciones dignas acordes con el congruo nivel
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Radicación n.° 59950
de vida de la familia. Además, ni los testimonios, ni alguna
de las pruebas del proceso, dan cuenta de la existencia de
cónyuge o compañera (o) permanente del causante. La
dependencia económica así probada, también encuentra
respaldo en las declaraciones extraproceso vertidas por
Óscar Fabián Delgado Álzate, Marcela Sánchez Loaiza y
Aurora Herrera Marín, visibles de folios 144 a 149.
De ese modo, se debe confirmar la decisión de primer
grado con la cual se reconoció a Francisco Javier Aguirre
Atehortúa, como beneficiario de las eventuales prestaciones,
ya que se tiene por probada la dependencia económica de su
hijo fallecido.
Ahora bien, se discutió el origen del siniestro que dio
lugar a la muerte del ex trabajador.
La
apelante
Positiva
S.A.,
manifestó
que
las
circunstancias violentas en que falleció el causante, nada
tuvieron que ver con su trabajo, que no fue vinculado como
escolta y que el objeto de su contrato era ‹‹oficios varios››.
Sobre este particular, se vuelca la atención, en el
formulario de dictamen para la determinación del origen del
accidente (f.º 50 a 52), pese a que califica como común el
origen del mismo, afirma:
[…] Los hallazgos evidenciados permiten establecer que los hechos
del lamentable insuceso no guardan relación alguna con la
actividad desempeñada por el trabajador quien fue contratado
como conductor […]
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Radicación n.° 59950
Jhony acompañaba a su superior como lo hacía en todas las ferias
equinas donde se presentaban los ejemplares del criadero luego
fueron a celebrar y saliendo del lugar donde se encontraban les
dispararon y murieron el propietario de la empresa y el que lo
acompañaba. (…) No por el hecho que la víctima se encontrara
acompañando a su superior puede considerarse entonces como
nexo causal su deceso relacionado con el trabajo. Los anteriores
hallazgos, permiten establecer que el evento en que perdió la vida
el Sr. Aguirre no se configura como un hecho relacionado con el
trabajo debido a que las circunstancias de MODO (homicidio
selectivo) hacen que carezcan del factor de riesgo para el cual fue
contratado el trabajador. De acuerdo con la información publicada
por un espacio de prensa local relacionado con la investigación del
C.T.I que adelantó las labores de inspección a los cuerpos[,] ambas
personas fueron seguidas desde Manizales por sujetos armados y
aprovecharon que vinieron a Pereira a pasar una noche de fiesta
para cometer el crimen. […]
Para el caso, la MUERTE del Sr. Aguirre de acuerdo con los
elementos expuestos, dan cuenta sin lugar a dudas que no fue el
TRABAJO para el cual fue contratado el que llevó a que se
presentara el resultado dañoso, toda vez que su fallecimiento se
produjo por actos delincuenciales dirigidos contra la persona en
horas de la madrugada, cuando celebraba con otras personas y
había salido de una discoteca.
Debe señalarse, que pese a negarse de manera reiterada
la relación del hecho violento con el trabajo, se reconoce: i)
que el trabajador fue contratado como conductor; ii) que en
el momento de su muerte acompañaba a su superior; iii) se
trataba de un acto delictivo; iv) el jefe del causante se
encontraba en una celebración con otras personas.
De tal manera que, si bien en algunos apartes del
informe, se hace ver que se trataba de un festejo en la ciudad
de Pereira, que nada tenía que ver con las funciones del
trabajo, es posible inferir que tal celebración era realizada
por el superior jerárquico, su contratante, propietario de la
empresa, con otras personas y que la única razón de la
presencia de Jonny Alexander Aguirre Rodas en aquel
evento, era su trabajo como conductor que lo obligaba a
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Radicación n.° 59950
acompañar a su jefe. Más aún, en el informe de medicina
legal se consignó como ocupación del fallecido ‹‹ESCOLTA
PRIVADO›› (f.º 37 a 38).
Por su parte, a folio 116, aparece formato de informe
para accidente de trabajo en donde se describe:
Jhony acompañaba a su superior como lo hacía en todas las ferias
equinas donde se presentaban los ejemplares del criadero, luego
se fueron a celebrar y saliendo del lugar donde se encontraban les
dispararon y murieron el propietario de la empresa y el que lo
acompañaba
A su turno, el contrato de trabajo (f.º 29), señala como
cargo a desempeñar el de ‹‹OFICIOS VARIOS EN LAS FINCAS Y EN
LA CIUDAD›› y como lugar de prestación ‹‹NO TIENE UN SITIO
DEFINIDO››,
por
lo
que
no
es
posible
calificar
el
acompañamiento que brindaba a su jefe como, ajeno al
trabajo. La comunicación de la empresa, visible a folio 279
señala:
EL SEÑOR JHONY ALEXANDER AGUIRRE RODAS CON C.C.
1.060.648.050 LABORO EN NUESTRA EMPRESA DESDE 15 DE
AGOSTO DEL 2009 DESEMPEÑANDO LAS FUNCIONES DE
OFICIOS VARIOS EN LAS FINCAS EN LAS CIUDADES, SIN UN
SITIO HORARIO DEFINIDO PARA DESEMPEÑAR SUS LABORES;
ENTRE LAS LABORES EJECUTADS SE ENCONTRABAN:
CONDUCTOR, MENSAJERO, MAYORDOMO. PARA TALES
FUNCIONES UNO DE LOS PRIMEROS REQUISIOTS QUE SE TUVO
EN CUENTA AL SELECCIONAR EL PERSONAL ERA EL ESTADO
CIVIL SOLTERO, YA QUE MUCHAS OCACIONES TENÍA QUE
DORMIR EN LAS PROPIEDADES Y VIAJAR CONSTANTE MENTE,
Y JHONY ALEXANDER CUMPLÍA CON EL PERFIL (sic).
EL DÍA 22 DE AGOSTO DE 2010 JHONY ALEXANDER AGUIRRE
SE ENCONTRABA CUMPLIENDO CON LAS FUNCIONES DE
CONDUCTOR ACOMPAÑANDO A SU JEFE INMEDIATO A LA
FERIA Y REMATE DE LA FERIA EQUINA DE LA CIUDAD DE
PEREIRA COMO ERA LO HABITUAL.
(Mayúsculas del texto original).
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Radicación n.° 59950
De este modo, se encuentra la plena concordancia de
las tareas propias de su cargo, con aquellas realizadas al
momento del homicidio que le cegó la vida a el y a su jefe
inmediato, ya que aún si no se demostrara que su función
era la de escolta, por su condición de conductor, y por la
naturaleza y forma de
las labores
asignadas, debía
acompañar a su superior en el tipo de eventos en los que
participaba el día del deceso.
En sentencia CSJSL 417-2018, se precisó que si bien
existen casos en los que factores y circunstancias externas
pueden romper el nexo de causalidad que debe predicarse
entre el siniestro y los peligros derivados del trabajo, estas
deben ser de tal entidad que lleven a neutralizar e incluso a
sustituir, el riesgo propio de la labor.
Para el caso, no se avizora circunstancia externa alguna
que enerve el vínculo existente entre el accidente y la labor
desempeñada, ya que la presencia de Jhony Alexander
Aguirre en el sitio de los acontecimientos no se explicaba sino
por la relación de subordinación que lo ataba a su jefe
también fallecido, que tal como lo manifestó la empresa, daba
lugar a que lo acompañara a cada uno de los eventos en que
participaba.
También se dijo en sentencia CSJ SL11970-2017, que
la muerte violenta del trabajador propinada por terceros, no
puede subsumirse en la definición de accidente de trabajo.
Sin embargo, la circunstancia que en el caso de marras, el
homicidio haya sido propinado por agentes delincuenciales,
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Radicación n.° 59950
no rompe el nexo de conexidad del hecho con las labores del
trabajador que lo compelían a acompañar al dueño de la
empresa contra quien se fraguó el crimen.
Así las cosas, el acto fatídico con el cual se produjo la
muerte del ex trabajador, fue suscitado con ocasión de su
labor al servicio de la empresa Criadero GM, por lo que
encuadra en la definición de accidente de trabajo vigente
para la época del suceso, consagrada en la decisión
contenida en el literal n) del artículo 1 de la Decisión 584 de
2004 en el instrumento Andino de Seguridad y Salud en el
Trabajo de la Comunidad Andina de Naciones – CAN.
Tratándose de un accidente laboral, en los términos
antedichos, las prestaciones por causa de muerte derivadas
del hecho, deben ser asumidas por el Sistema General de
Riesgos Laborales, de modo tal que, ante la inexistencia de
reparo adicional contra la decisión de primer grado, en los
términos del artículo 66 A del CPTSS, la sentencia debe ser
confirmada.
Costas en ambas instancias a cargo de Positiva
Compañía de Seguros S.A.
X.
DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,
Sala de Casación Laboral, administrando justicia en nombre
de la República y por autoridad de la Ley, CASA la sentencia
proferida el 22 de noviembre de 2012 por la Sala Civil-
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Radicación n.° 59950
Familia – Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial
de Manizales, en el proceso que instauró FRANCISCO
JAVIER AGUIRRE ATEHORTÚA contra la SOCIEDAD
ADMINISTRADORA
DE
FONDOS
DE
PENSIONES
Y
CESANTÍAS PORVENIR S.A. y POSITIVA COMPAÑÍA DE
SEGUROS S.A.
En sede de instancia, RESUELVE:
CONFIRMAR la providencia del 29 de junio de 2012,
proferida por el Juzgado Primero Laboral Adjunto del
Circuito de Manizales.
Costas como se indicó
Cópiese,
notifíquese,
publíquese,
cúmplase
y
devuélvase el expediente al tribunal de origen.
DONALD JOSÉ DIX PONNEFZ
JIMENA ISABEL GODOY FAJARDO
JORGE PRADA SÁNCHEZ
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