Subido por fernando suarz

RECIPIENTES A PRESIÓN Y CALDERAS - 2020

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INTRODUCCIÓN
El empleo de fluidos a presión (vapor de agua, gases o aire comprimido)
es muy frecuente en muchas actividades.
Estos fluidos a presión son utilizados como una fuente muy importante de
energía, ya sea ésta del tipo calórica o mecánica.
El problema más importante cuando manejamos fluidos a presión es la
posibilidad de una explosión. La liberación de la energía acumulada en
el fluido puede causar grandes ondas expansivas que dañan a personas
y materiales.
Para disminuir al máximo el riesgo de explosiones se deben implementar
una serie de medidas que involucran la existencia de dispositivos de
seguridad y procedimientos de trabajo muy estrictos.
Las medidas de seguridad se implementan desde el diseño y
construcción del aparato o elemento, para así disponer de un equipo
seguro.
Veremos en esta unidad elementos tales como calderas, compresores
de aire y cilindros de gases a presión.
CALDERAS
Las calderas son equipos que usan algún tipo de combustible sólido,
líquido o gaseoso, para calentar agua.
Estas calderas pueden ser fundamentalmente de dos tipos:
• Generadoras de agua caliente
• Generadoras de vapor
Una de las clasificaciones más general de las calderas esta dada por:
A. Calderas pirotubulares, humotubulares o de tubos de humo
El cuerpo de la caldera es un recipiente donde está contenida el
agua que se calentará para producir el vapor. En el interior de este
recipiente se disponen los tubos por el dentro de los cuales van a
circular los gases (humos) de la combustión procedentes del hogar.
Las calderas pirotubulares son generalmente de dos, tres o cuatro
pasos. Esto indica las veces que van a pasar los humos por los
distintos caños interiores.
Caldera pirotubular
VENTAJAS
•
•
•
•
Menor coste inicial, debido a la simplicidad de
diseño en comparación con las acuotubulares
de igual capacidad.
Mayor flexibilidad de operación, ya que el gran
volumen de agua permite absorber fácilmente
las fluctuaciones en la demanda.
Menores exigencias de pureza en el agua de
alimentación porque las incrustaciones
formadas en el exterior de los tubos son más
fáciles de atacar y son eliminadas por las
purgas.
Facilidad de inspección, reparación y limpieza
DESVENTAJAS
•
•
•
•
Mayor tamaño y peso que las acuatubulares de
igual capacidad.
Mayor tiempo para subir presión y entrar en
funcionamiento.
Gran peligro en caso de exposición o ruptura,
debido al gran volumen de agua almacenado.
No son empleadas para altas presiones.
B. Calderas acuatubulares o de tubos de agua
El cuerpo de la caldera está constituido por la cámara de
combustión. Dentro de esta cámara están dispuestos los tubos por
donde circula el agua.
Caldera acuatubular
VENTAJAS
•
•
•
•
•
Menor peso por unidad de potencia generada.
Por tener pequeño volumen de agua en
relación a su capacidad de evaporación, puede
ser puesta en marcha rápidamente.
Aptas para trabajar a altas presiones.
Mayor eficiencia.
Son inexplosivas.
DESVENTAJAS
•
•
•
Su costo es superior.
Deben ser alimentadas con agua de gran pureza,
ya que las incrustaciones en el interior de los
tubos son, a veces, inaccesibles y pueden
provocar roturas de los mismos.
Debido al pequeño volumen de agua, le es más
difícil ajustarse a las grandes variaciones del
consumo de vapor, siendo necesario hacerlas
funcionar a mayor presión de la requerida.
COMPONENTES DE UNA INSTALACIÓN DE VAPOR
El vapor es uno de los medios de calentamiento más versátiles. Se utiliza
de forma debido a que tiene muchas ventajas sobre otros sistemas de
calentamiento, fundamentalmente su bajo costo resultante de su alta
eficiencia. El vapor puede transferir grandes cantidades de energía
comparado con los sistemas de agua. La temperatura deseada se
puede controlar fácilmente regulando la presión de vapor. Además de
estos importantes beneficios, el vapor también es limpio, no tóxico, no es
inflamable, y se genera a partir de agua que es uno de los recursos
naturales más abundantes.
Cuando la tecnología de aplicación del vapor no se implementa en
forma eficiente, puede resultar un comportamiento muy pobre del
equipo además de energía desperdiciada, con la consecuentes
pérdidas dinerarias.
Partes de la instalación:
• Caldera: Es el corazón del sistema.
En la caldera se produce el calentamiento y vaporización del agua.
En la caldera se produce el calentamiento y vaporización del agua.
Normalmente se instala una caldera central para satisfacer las
necesidades de energía calórica del establecimiento.
Si bien una caldera puede ser muy flexible en cuanto a la presión a la
que trabaja y la cantidad de vapor que produce, para lograr la
mayor eficiencia, la caldera debe operarse dentro de los parámetros
de presión y cantidad de vapor para los que fue diseñada.
El programa de control y mantenimiento de una caldera, no solo sirve
para trabajar con seguridad, sino también para lograr una mayor vida
útil del equipo y para reducir costos de funcionamiento.
• Sistema de distribución: El sistema de distribución es la tubería que
transporta el vapor desde la caldera a cada uno de los equipos
donde se utiliza. Es esencial que este sistema disminuya al mínimo las
pérdidas de energía, y suministre el vapor seco y saturado para
calentamiento; en consecuencia, las tuberías de distribución deben
estar aisladas adecuadamente.
• Estaciones reductoras de presión: El vapor normalmente se distribuye
a la presión diseño de la caldera. Generalmente es necesario reducir
la presión de distribución porque cada equipo que utiliza el vapor
opera a diferentes temperaturas, lo cual requiere el vapor a diferentes
presiones, o porque el equipo requiere vapor a menor presión. La
estación de reducción de presión baja la presión del vapor desde la
de distribución a la de suministro del equipo que lo use. La estación
puede incluir válvulas de seguridad de alivio de presión para evitar
daños al equipo, y separadores para asegurar el suministro de vapor
seco.
• Eliminación de condensados: Cuando el vapor ha cedido su calor
latente, se condensa a agua líquida. Esta agua debe ser eliminada
rápida y completamente para permitir que se condense más vapor y
se mantenga el intercambio de energía calorífica. Si no se eliminan
los condensados, se reducirá la transferencia de calor. La manera
más simple de permitir que los condensados se drenen es usando la
gravedad y la presión del vapor del equipo para empujar los
condensados a través de un mecanismo conocido como trampa de
vapor.
Recuperación de condensados: Los condensados calientes contienen
energía muy valiosa y productos químicos que no puede ser
desperdiciados. Un método para recuperar el agua condensada es
bombearla de regreso a la caldera de modo que pueda volverse a usar.
Esta práctica disminuye el consumo de energía (el agua está caliente) y
reduce el tratamiento químico del agua de alimentación.
REQUISITOS LEGALES
Del Dec. Reg. 351/79 – Capítulo 16:
Art. 138: “En todo establecimiento en que existan aparatos que puedan
desarrollar presión interna, se fijarán instrucciones detalladas, con
esquemas de la instalación que señalen los dispositivos de seguridad en
forma bien visible y las prescripciones para ejecutar las maniobras
correctamente, prohíban las que no deban efectuarse por ser riesgosas
e indiquen las que hayan de observarse en caso de riesgo o avería.
Estas prescripciones se adaptarán a las instrucciones específicas que
hubiera señalado el constructor del aparato y a lo que indique la
autoridad competente.
Los trabajadores encargados del manejo y vigilancia de estos aparatos,
deberán estar instruidos y adiestrados previamente por la empresa,
quien no autorizará su trabajo hasta que éstos no se encuentren
debidamente capacitados”.
Art. 139: “ Los hogares, hornos, calentadores, calderas y demás aparatos
que aumenten la temperatura ambiente, se protegerán mediante
revestimientos, pantallas o cualquier otra forma adecuada para evitar la
acción del calor excesivo sobre los trabajadores que desarrollen sus
actividades en ellos o en sus inmediaciones, dejándose alrededor de los
mismos un espacio libre no menor de 1,50 m., prohibiéndose almacenar
materias combustibles en los espacios próximos a ellos.
Los depósitos, cubas, calderas o recipientes análogos que contengan
líquidos que ofrezcan riesgo, por no estar provistos de cubierta
adecuada, deberán instalarse de modo que su borde superior esté, por
lo menos, a 0,90 m. sobre el suelo o plataforma de trabajo. Si esto no
fuera posible, se protegerán en todo su contorno por barandas
resistentes de dicha altura”.
Art. 140: “Las calderas, ya sean de encendido manual o automático,
serán controladas e inspeccionadas totalmente por lo menos una vez al
año por la empresa constructora o instaladora y en ausencia de éstas,
por otra especializada, la que extenderá la correspondiente
certificación la cual se mantendrá en un lugar bien visible.
Cuando el combustible empleado sea carbón o leña, no se usarán
líquidos inflamables o materias que puedan causar explosiones o
retrocesos de llamas.
Iguales condiciones se seguirán en las calderas en las que se empleen
petróleo, sus derivados o gases combustibles.
Los reguladores de tiro se abrirán lo suficiente para producir una ligera
corriente de aire que evite el retroceso de las llamas.
Siempre que el encendido no sea automático, se efectuará con
dispositivo apropiado.
Cuando entre vapor en las tuberías y en las conexiones frías, las válvulas
se abrirán lentamente, hasta que los elementos alcancen la temperatura
prevista. Igual procedimiento deberá seguirse cuando deba ingresar
agua fría a tuberías y conexiones calientes.
Cuando la presión de la caldera se aproxime a la presión de trabajo, la
válvula de seguridad se probará a mano.
Durante el funcionamiento de la caldera, se controlará repetida y
periódicamente durante la jornada de trabajo el nivel de agua en el
indicador, purgándose las columnas respectivas a fin de comprobar que
todas las conexiones estén libres.
Las válvulas de desagües de las calderas se abrirán completamente
cada 24 horas y si es posible en cada turno de trabajo.
En caso de ebullición violenta del agua de las calderas, la válvula se
cerrará inmediatamente y se detendrá el fuego, quedando retirada del
servicio la caldera hasta que se comprueben y corrijan sus condiciones
de funcionamiento.
Una vez reducida la presión de vapor, se dejarán enfriar las calderas
durante un mínimo de 8 horas.
Las calderas de vapor deberán tener, independientemente de su
presión de trabajo, válvulas de seguridad y presóstatos, las cuales al
llegar a valores prefijados, deberán interrumpir el suministro de
combustible al quemador.
Las calderas cuya finalidad sea la producción de agua caliente,
independientemente de los valores de temperatura de trabajo deberán
poseer acuastato, los que interrumpirán el suministro de combustible al
quemador, cuando la temperatura del agua alcance ciertos valores
prefijados.
Cuando las calderas usen como combustible gas natural o envasado,
deberán poseer antes del quemador dos válvulas solenoides de corte
de gas. Las mismas deberán ser desarmadas y limpiadas cada seis
meses, desmagnetizando el vástago del solenoide.
Las válvulas solenoides, los presóstatos, acuastatos y válvulas de
seguridad que se usen, deberán integrar en serie el circuito de
seguridad, el cual estará aislado térmicamente de la caldera. Este
circuito deberá probarse todos los días. Cuando la combustión en el
quemador se inicie con un piloto, éste deberá tener termocupla que
accione la válvula de paso de gas del propio piloto y las válvulas
solenoides, de manera tal que al apagarse el piloto por acción de esta
termocupla, se interrumpa todo suministro de gas al quemador de la
caldera”.
COMPRESORES DE AIRE
La utilización de la energía que nos proporciona la compresión de aire
ya se utilizaba en la antigua Grecia.
En la actualidad, la energía neumática se utiliza para la automatización
de algunos procesos productivos. El uso de aire comprimido tiene como
ventajas su bajo costo, facilidad de producirlo, transportarlo y
almacenarlo.
Las instalaciones de producción y distribución de aire comprimido se
componen de un equipo de producción del mismo integrado por el
compresor, un refrigerador, un depósito acumulador de aire y un
secador del aire.
La distribución del aire se realiza a través de una red de cañerías
flexibles o rígidas.
La producción del aire comprimido se realiza a través unos aparatos
que se denominan compresores. Estos, a través de una reducción de
volumen o a través de principios de la dinámica de fluidos, consiguen
elevar la presión del aire para su posterior utilización.
Así pues podemos clasificar los compresores en:
• Compresores volumétricos: entre los
compresores de émbolo y los rotativos.
que
distinguiremos
los
• Los compresores dinámicos, también denominados turbo compresores.
Volumétricos
Dinámicos
La elección de un compresor, debe efectuarse estableciendo las
condiciones de trabajo requeridas. Esta se refiere a dos parámetros
principales: la presión deseada y el caudal requerido.
Una vez que se ha conseguido aumentar la presión del aire, este es
almacenado en un depósito para así regular el suministro del caudal de
aire en función de la demanda del mismo. Estos depósitos, que en
equipos pequeños acostumbran estar montados bajo el mismo
compresor, disponen de una válvula de seguridad un manómetro, un
presostato y una llave de purga de los condensados que se producen.
El aire comprimido puede tener impurezas, principalmente agua, la que
puede producir corrosión de las cañerías, con el consiguiente riesgo de
rotura de las mismas. También puede contener suciedad, la que puede
dañar los elementos neumáticos.
RIESGOS EN LA GENERACIÓN DE AIRE COMPRIMIDO
Podemos determinar cuatro tipos fundamentales de riesgos:
1. Riesgo de quemaduras: Estas adquieren importancia con las
proporciones de la citada instalación.
En principio, es necesario distinguir entre las quemaduras que se
pueden generar:
• Por contacto directo con partes del compresor: No son muy
significativas ya que raramente se superan los 80ºC en la superficie
del equipo.
• Por la proyección de los gases resultantes de una sobrepresión
interior o de una combustión interna, que generalmente van
acompañadas de proyección de material incandescente. Este tipo
de quemaduras pueden evitarse mediante la realización de un
correcto mantenimiento preventivo, realizando inspecciones
periódicas necesarias a través del un registro de inspección
previamente generado.
2. Riesgo mecánico - Contacto con órganos móviles: La importancia
del mismo hace necesario adoptar las medidas adecuadas para
evitarlo. Se deberá proteger las partes peligrosas mediante
resguardos fijos y móviles que cubran poleas, correas, acoplamientos, etc.
3. Riesgo de explosión: Representan el peligro más grave en la
generacional aire comprimido. Este riesgo es común a todos los
aparatos capaces de generar presión interna.
Estas explosiones pueden ser debidas a un aumento incontrolado de
la presión interior que sobrepase la presión de diseño del equipo, o
bien una disminución de la resistencia del mismo (corrosión del
recipiente de almacenamiento).
El primer caso supone un fallo en los elementos de regulación y
control que existen en el compresor: un fallo en los presostatos del
mismo. Asimismo, supone un defecto de la válvula de seguridad, la
cual debería eliminar el exceso de presión peligroso. Ambas
posibilidades de explosión se reducen con un adecuado programa
de mantenimiento.
4. Riesgo de exposición al ruido y vibraciones: Los compresores son
fuentes importantes de ruidos y vibraciones, situándose los valores de
nivel sonoro por encima de los 90 dBA.
Los compresores deben ubicarse en una sala lejos de la zona donde
hay personas y que sea de uso exclusivo para el aparato, y de no ser
posible, se lo instalará dentro de una cabina insonorizada.
REQUISITOS LEGALES
Del Dec. Reg. 351/79 – Capítulo 16:
Art. 141: “Otros aparatos que puedan desarrollar presión interna y que no
se hayan mencionado en los artículos precedentes deberán poseer:
1. Válvulas de seguridad, capaces de evacuar con la urgencia del
caso la totalidad del volumen de los fluidos producidos al exceder
los valores prefijados para ésta, previendo los riesgos que puedan
surgir por este motivo.
2. Presóstatos, los cuales al llegar a sus valores prefijados interrumpirán
el suministro de combustible, cesando el incremento de presión.
3. Elementos equivalentes que cumplan con las funciones mencionadas
en los apartados precedentes.
Deberá, preverse asimismo, la interrupción de suministro de fuerza motriz
al aparato ante una sobrepresión del mismo”.
ALMACENAMIENTO DE GASES A PRESIÓN
Introducción:
El almacenamiento puede hacerse en cilindros o tanques metálicos.
Es una práctica muy difundida comprimir algunos gases dentro de
cilindros para poder transportarlos y utilizarlos cuando sea necesario. Se
los comprime para reducir el volumen del gas y poder disponer de una
cantidad suficiente dentro del cilindro.
El hecho de tener un recipiente con un gas a presión genera un peligro y
el consiguiente riesgo de una explosión producida ante una eventual
liberación brusca del contenido. Al hecho anterior hay que sumarle los
posibles riesgos generado por el tipo de sustancia que está comprimida
(inflamabilidad, corrosividad, toxicidad, etc.)
Riesgos propios según el tipo de gas:
Los riesgos característicos de cada gas que utilizamos nos permiten
agrupar los gases en: inflamables, comburentes, inertes, corrosivos,
tóxicos e inestables.
• Inflamables: La definición de gas inflamable es aquel gas o mezcla de
ellos, cuyo límite inferior de inflamabilidad en aire sea menor o igual
al 13%, o que tenga un campo de inflamabilidad mayor al 12%.
El riesgo que supone la manipulación de estos gases es la posibilidad
de incendio o explosión de la mezcla que se produce con el aire. Por
consiguiente se debe trabajar evitando la formación de mezclas
peligrosas (controlando posibles fugas, ventilando el ambiente, etc.) y
evitar el suministro de una energía de activación de la mezcla
(prohibición de fumar, control de procesos de soldadura, evitar
electricidad estática, etc.).
• Comburentes u oxidantes: Los gases comburentes u oxidantes son
aquellos que son capaces de soportar la combustión con un
oxipotencial superior al del aire.
El mayor riesgo que suponen estos gases es la facilidad de provocar
una reacción de oxidación en materias específicas como pueden ser
materias orgánicas (grasas y aceites principalmente), reacción que
puede llegar a ser explosiva.
Las medidas preventivas en la utilización de los mencionados gases
sin medidas de ventilación suficientes, eliminación de posibles
energías de activación, así como evitar los contactos con materias
con las que puedan reaccionar violentamente.
• Inertes: Los gases inertes son aquellos que en condiciones de
temperatura y presión normales no reaccionan con otros productos.
Estos gases no presentan el mismo peligro que los anteriores de
reacciones violentas, sino que el riesgo se fundamenta en el
desplazamiento que producen sobre el oxígeno presente del aire.
Así pues las medidas a adoptar sobre estos gases se basan en la
correcta ventilación, proporcionando la suficiente cantidad de aire
para una adecuada ventilación.
• Corrosivos: Un gas es considerado corrosivo cuando produce una
corrosión determinada al acero a una temperatura definida (por
normas).
El peligro que suponen estos gases consiste en los efectos de
destrucción de la materia ya sea orgánica o inorgánica.
Por lo tanto las medidas de seguridad se centrarán en la utilización de
materiales que resistan la corrosión, evitando en todo momento
cualquier fuga
• Tóxicos: Son aquellos cuyo límite de máxima concentración tolerable
durante 8 horas/día y 40 hs/semana (TLV) es inferior a 50 ppm.
Ante un eventual escape estos gases pueden causar daños a la salud
humana y por lo tanto las medidas de seguridad se encaminarán a
limitar la posible exposición de personas eliminando el gas del
ambiente mediante sistemas de aspiración o protegiendo a las
personas con EPP.
• Inestables: Estos gases son aquellos que, bajo unas
condiciones, pueden dar lugar a una reacción violenta.
ciertas
Debido a las características especificas de cada gas, es necesario no
generalizar en la adopción de medidas preventivas, vinculándose
éstas a cada gas.
CILINDROS DE GASES A PRESIÓN
Ya dijimos antes que uno de los métodos de almacenamiento de gases
más común es el que se hace dentro de cilindros o tanques metálicos.
Los recipientes pueden ser móviles o fijos (tipo zepelín).
Los cilindros o tubos deben ser examinados cada cinco años, salvo
excepciones, bajo presión hidrostática, y se estampa en ellos la fecha
de chequeo en forma clara.
Según el tipo de recipiente y el gas del que se trate será la presión a la
que se encuentra dentro del contenedor.
REQUISITOS LEGALES:
Del Dec. Reg. 351/79:
Art. 142: “El almacenado de recipientes, tubos, cilindros, tambores y
otros que contengan gases licuados a presión, en el interior de los
locales, se ajustará a los siguientes requisitos:
1. Su número se limitará a las necesidades y previsiones de su consumo,
evitándose almacenamiento excesivo.
2. Se colocarán en forma conveniente, para asegurarlos contra caídas
y choques.
3. No existirán en las proximidades sustancias inflamables o fuentes de
calor.
4. Quedarán protegidos de los rayos del sol y de la humedad intensa y
continua.
5. Los locales de almacenaje serán de paredes resistentes al fuego y
cumplirán las prescripciones dictadas para sustancias inflamables o
explosivas.
6. Estos locales se marcarán con carteles de "peligro de explosión",
claramente visibles.
7. Se prohíbe la elevación de recipientes por medio de electroimanes,
así como su traslado por medio de otros aparatos elevadores, salvo
que se utilicen dispositivos específicos para tal fin
8. Estarán provistos del correspondiente capuchón.
9. Se prohíbe el uso de sustancias grasas o aceites en los orificios de
salida y en los aditamentos de los cilindros que contengan oxígeno o
gases oxidantes.
10.Para el traslado, se dispondrá de carretillas con ruedas y trabas o
cadena que impida la caída o deslizamientos de los mismos.
11.En los cilindros con acetileno se prohíbe el uso de cobre y sus
aleaciones en los elementos que puedan entrar en contacto con el
mismo; asimismo se mantendrán en posición vertical al menos 12
horas antes de utilizar su contenido”.
Del Dec. Reg. 351/79:
Art. 143: “Los aparatos en los cuales se pueda desarrollar presión interna
por cualquier causa ajena a su función específica, poseerán dispositivos
de alivio de presión que permitan evacuar como mínimo el máximo
caudal del fluido que origine la sobrepresión”.
Art. 144: “Los aparatos sometidos a presión interna capaces de producir
frío, con la posibilidad de desprendimiento de contaminantes, deberán
estar aislados y ventilados convenientemente”.
IDENTIFICACIÓN DE CILINDROS
Los cilindros de gases a presión de uso en la industria se identifican
según la Norma IRAM 2641 – “Colores para identificación de cilindros de
gases industriales”.
RESUMEN DE MEDIDAS PREVENTIVAS
Almacenamiento
• Rotulado
• Cantidad necesaria
• Evitar sustancias
inflamables
• Posición vertical
• Sujetos para evitar caídas
• Evitar rayos solares
• Evitar humedad
• Con capuchón
• Separar llenos de vacíos
• Capacitación del personal
Manipulación
•
•
•
•
•
•
•
Capacitación del personal
No arrastrar
No golpearlos
Usar carros con ruedas
Amarrados a los carros
Con capuchón
Elevarlos con dispositivos
adecuados
Precauciones Especiales
• Prohibido el uso de cobre y sus aleaciones en aditamentos de cilindros
de acetileno.
• Prohibido el uso de grasas o aceites en aditamentos de cilindros de
oxígeno o gases oxidantes.
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