Subido por lmianajarcardenas

TESTAMENTO MILITAR

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TESTAMENTO MILITAR
I.
CONCEPTO.
Sin embargo, existen circunstancias especiales en las cuales el testador no cuenta con todos los
medios para formular su testamento en la forma general prevista por la Ley, para ello nuestra
legislación ha encontrado circunstancias especiales, en virtud de las cuales se manifiesta también la
circunstancia excepcional y para que tengan validez requiere de ciertos requisitos, este es el caso
del testamento Militar.
El testamento militar es el acto jurídico que pueden otorgar determinadas personas en
circunstancias especiales. Reemplaza al testamento en escritura pública y al cerrado. No así al
ológrafo, que se ha visto que se puede otorgar en cualquier ocasión
Esto quiere decir que en situaciones de guerra se permite que cualquier militar o personal al servicio
del ejército, otorgue testamento ante un oficial que tenga al menos la graduación de Capitán, o ante
el capellán o médico que le asista si el testador se encuentra enfermo, y hallándose en un
destacamento, ante el oficial del que depende, aunque sea de grado inferior al de capitán, en el
testamento deben estar señalados el lugar y la fecha en que se hacen, y contempla las hostilidades
con el extranjero y la guerra civil.
Para su otorgamiento se requiere que exista un estado de guerra, pudiendo ser dentro o fuera del
país. De acuerdo al Artículo 712 del Código Civil Peruano actual pueden otorgarlo las personas
acuarteladas o participando en operaciones bélicas:
1. Los miembros de las Fuerzas Armadas, es decir, quienes pertenecen al Ejército, a la Marina
o a la Aviación.
2. Los miembros de la Policía Nacional.
3. Las personas que sirvan o sigan a dichas fuerzas. Éste término resulta tan amplio que
cualquiera puede otorgar esta clase de testamento. En efecto, el ponente nos dice que
pueden hacerlo las “personas que siguen al Ejército”, tales como los observadores
militares extranjeros y los corresponsales nacionales o extranjeros.
4. Los prisioneros en guerra en poder de la fuerza peruana.
5. Los peruanos que se encuentren en poder del enemigo, quienes tienen el mismo derecho
conforme a las Convenciones Internacionales
Se señala también que las personas condenadas a penas privativas de libertad,
como penitenciaria, relegación, o internamiento que llevan como sanción complementaria
la
interdicción civil que les priva del ejercicio de sus derechos civiles, se hallan impedidos de otorgar
testamento. De acuerdo a ello, este enunciado se aplicaría con mayor razón al caso de los
prisioneros de guerra, quienes están privados totalmente de libertad. Mas no es así; tanto las
personas
condenadas
a
penas
privativas
de
la
libertad
como
los prisioneros de guerra, conservan sus derechos civiles incluyendo por supuesto, el detestar.
Nuestro Código se refiere a ambos casos: el del de prisioneros extranjeros en poder nuestro y el
del prisionero peruano en manos del enemigo; haciendo mención en éste último acápite que,
debido a circunstancias de hecho prácticamente insuperables, tendrá que otorgar testamento de
conformidad con los requisitos de forma establecidos por la ley del respectivo país.
II. NATURALEZA JURIDICA:
La naturaleza jurídica se encuentra enfrascada en el derecho romano, como sabemos los militares,
fueron especialmente tratados bajo las dictaduras de cesar y precedentes, se llama el testamento in
procinctu, y este se hacia delante del ejercito equipado y bajo las armas, el jefe de familia soldado
que quería testar antes de marchar al combate, declaraba su voluntad delante de sus compañeros
de armas que representaban la asamblea del pueblo.
Este testamento sólo se practicaba en tiempo de guerra y por otra parte para los testamentos, los
comicios sólo se reunían en roma y dos veces por año.
La naturaleza del testamento se da por la principal razón que en roma era considerado un deshonor
morir intestado , esta es la razón por la que los romanos tuvieron en gran consideración morir
testando, y lo que era más deshonroso era no dejar heredero alguno porque esto a su vez que era
indicio de una mala sucesión era el presagio de la bonorum venditio y de infamia es decir la extinción
de los sacra privada, por esa razón se encuentra justificada la preferencia de los romanos por la
sucesión testamentaria, el que testa y elige un heredero está más seguro de tener uno, y demuestra
previsión y deseo de conservar intacto su honor.
III. CLASES DE TESTAMENTO MILITAR
Según la doctrina revisada podemos notar la existencia de las siguientes clases:
A. Por la calidad del otorgante
a. Testamento militar otorgado por miembro militar o policial
Podemos hacer la acotación que no solo afecta o incluye a los miembros de las fuerzas armadas,
tanto las que se encuentran en tierra como aquellas que se encentran en el mar pueden otorgar
testamento militar en caso de conflicto bélico siendo el caso de las ubicadas en medios acuáticos
quienes tienen la preferencia de expedir testamento militar antes que marítimo. Además de ser
aplicable a los miembros que cumplen funciones bélicas aéreas en cuyo caso este deberá ser
redactado según las formalidades vigentes.
b. Testamento militar otorgado por personas civil que sigue a las fuerzas armadas
Podemos ver que este tipo testamentario no se encuentra circunscriptos lamente para los miembros
de las Fuerzas Armadas que realizan actividades bélicas. Así, puede ser otorgado por el personal civil
que desarrolla actividades no bélicas en el interior de alguna de las partes en conflicto, ese sería el
caso de los corresponsales de prensa y los observadores militares extranjeros.
c. Testamento militar otorgado por prisioneros en poder del enemigo
Como mencionamos anteriormente, esta figura testamentaria no puede ser otorgado únicamente
por los miembros de las fuerzas armadas que se encuentran en las acciones bélicas; por ello
podemos notar que los llamados “prisioneros de guerra”, que son aquellas personas capturadas por
fuerzas enemigas y privadas de su libertad en s calidad de integrantes de las fuerzas armadas
enemigas. Esta figura testamentaria puede ser aplicada gracias a disposiciones reguladas en
tratados internacionales como el Convenio de Ginebra que en su artículo 120º consagra el trato
humano a los prisioneros de guerra.
Podemos aclarar que en segundo párrafo del artículo 712º no incluye solamente a los casos de los
prisioneros peruanos en poder del enemigo, en cuyo caso deberá ser observada dicha disposición,
sino también se aplica a los prisioneros extranjeros para lo cual el estado deberá observar las normas
civiles de la parte contraria y aplicarlas en sus formalidades y trámites para darle al capturado el
derecho de otorgar testamento militar.
B. Por la forma de otorgamiento
A. Testamento militar escrito
Es la forma permitida por nuestra legislación, plasmada en el segundo párrafo del artículo 713º
donde se exige que el testamento sea otorgado por escrito bajo sanción de nulidad.
IV. FORMALIDADES.
Las formalidades de este testamento son: que conste por escrito y que sea firmado por el testador,
por la persona ante la cual es otorgado y por dos testigos, según el Artículo713 del Código Civil
Peruano actual (en adelante “C.C.”). El ponente agregó en su Anteproyecto que podía faltar la firma
de los testigos si no pudieran firmara o no supieran hacerlo; enunciando que acertadamente eliminó
la Comisión Revisora. La razón tiene que haber sido precisamente que los analfabetos están
impedidos de ser testigos testamentarios. Ergo, de reconocerse que podían faltara éstos, su
actuación dejaba de ser un requisito, cuando su presencia es fundamental en esta clase de
testamento.
El testamento militar se otorga ante un oficial o una autoridad que no requiere siquiera de esa
condición mencionando el Código al jefe del destacamento, puesto o comando al que pertenezca el
testador. También puede deferirse (entregarse) ante el médico o capellán que asista al testador si
éste está herido o enfermo, pero siempre en presencia de dos testigos. El Código Civil Peruano
actual no exige que la escritura la haga el testador, la persona ante la cual se otorga, o un testigo.
Por consiguiente, puede hacerla cualquiera: incluso una persona distinta a las mencionadas,
siempre que éstas firmen.
V. EFECTOS POSTERIORES,
Una vez que se ha otorgado el testamento militar, se le debe de dar el trámite respectivo,
contemplar si se da o no se da la caducidad y posteriormente proceder a su comparación y su
comprobación judicial y protocolización notarial. La protocolización se refiere a la formalización
adecuada que merece el testamento militar.
1.- TRAMITACION:
Según el artículo 714º del Código Civil el procedimiento a seguir en caso del testamento militar será
el seguido en caso de los miembros militares pero no incluye a los prisioneros de guerra ni al
personal civil, en cuyos casos serán tramitadas estas formas testamentarias según las normas
establecidas para los testamentos ológrafos y, en caso de los prisioneros de guerra, se hará el
procedimiento que se aplica para cumplimiento de los derechos civiles de extranjeros en el país en
cuyo caso el documento será remitido al Ministerio de Relaciones Exteriores para que inicie los
trámites respectivos según las normas del país enemigo; recordemos que este trámite se hará en
cumplimiento de las Convenciones internacionales que sobre la guerra y la diplomacia internacional
el Perú es parte.
En efecto al darse el caso que el prisionero fuere extranjero, y sin duda esa hipótesis es posible,
carece de sentido remitir el documento a un ministerio y luego al juez del domicilio del prisionero.
Lo que habrá de hacerse en estos casos como este será “enviar el testamento al Ministerio de
Relaciones Exteriores para que a través de él sea remitido a las autoridades pertinentes del país de
origen del prisionero”. Esta disposición es concordante con el artículo 825 del Código Procesal Civil
donde se establece que el juez que recibe el estamento debe hacerlo de conocimiento del Ministerio
Publico, así como disponer su inscripción en el Registro de Testamentos, a fin de ponerlo en
conocimiento de los sucesores e interesados.
Así como mencionáramos anteriormente estos trámites de consideración humanitaria de los
testadores extranjeros se hacen en seguimiento de los Tratados Internacionales, así el artículo 120º
del convenio de Ginebra, aprobado por el Estado peruano mediante Resolución Legislativa Nº
12412, establece que: “los testamentos de los prisioneros de guerra se redactaran de modo que
reúnan las condiciones de validez requeridas por la legislación de su país de origen, el cual tomará
las medidas necesarias para poner dichas condiciones en conocimiento de la potencia detenedora.
Tras solicitud del prisionero de guerra, y en todo caso después de su muerte, el testamento será
retransmitido sin demora por la potencia protectora, una copia, certificada como fiel, será remitida
a la Agencia Central de Información”.
En los casos de las personas civiles habilitadas para otorgar testamento militar, este procedimiento
ha sido regulado por el Convenio de Ginebra relativo a la protección de personas civiles en tiempo
de guerra, en su artículo 129º establece que “los internados podrán poner sus testamentos en
manos de las autoridades quienes garantizarán s custodia. En caso de fallecimiento de un internado,
su testamento será remitido con urgencia a las personas por la designada.
El fallecimiento de cada internado será comprobado por un médico, extendiéndose un certificado
en que se expliquen las causas de muerte y sus circunstancias”.
Al igual que en los casos de los prisioneros de guerra, la tramitación deberá hacerse a través del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ahora en el caso de los testamentos militares otorgados por miembros de fuerzas armadas, ese se
hará llegar a la brevedad posible y por conducto regular al respectivo cuartel general, donde se
dejará constancia de la clase militar o mando de la persona ante la cal ha sido otorgado. Luego será
remitido al Ministerio que corresponda, que en este caso será el Ministerio de Defensa o Interior
según la procedencia del testador. El Ministerio correspondiente lo enviara al juez de primera
instancia de la capital de la provincia donde el testador tuvo su último domicilio. Este mismo trámite
será dado al testamento ológrafo hallado en las prendas de alguna de las personas mencionadas en
el artículo 712º y que hubiese muerto.
CADUCIDAD DEL TESTAMENTO MILITAR
Esta se produce a los tres meses desde que el testador deje de estar en campaña y llegue a un lugar
del territorio nacional donde sea posible otorgar testamento en las formas ordinarias (artículo 715).
Tratándose de un testamento especial, caduca sin que muera el causante por tener vigencia
transitoria. Vale solo si el testador fallece durante la campaña dentro de los tres meses de su llegada
a territorio nacional donde haya notario o en s defecto Juez de Paz. Y es que la utilización del número
plural por el legislador (“donde sea posible otorgar testamento por las formas ordinarias”) hace
pensar que en el lugar a que llegue el testador tiene que haber un notario o Juez de paz para que
sea posible el otorgamiento en escritura pública y el cerrado.
No obstante estas disposiciones pueden encontrarse en discrepancia, en tanto el primer párrafo del
artículo 715 establece que los tres meses para que opere la caducidad se computan desde que el
testador deje de estar en campaña y llegue a un lugar del territorio nacional donde sea posible
otorgar estamento en las formas ordinarias; el segundo párrafo establece la caducidad del
testamento después de tres meses desde la fecha del documento oficial que autoriza el retorno del
testador.
Ante esta discrepancia tomaremos la palabras de Lohman en el sentido de que “una cosa es la fecha
del documento oficial que autorice el retorno del testador, otra la oportunidad en que llega a
conocimiento del destinatario, y una tercera la posibilidad efectiva del regreso, en función de las
circunstancias bélicas. Por lo tanto, es absurdo que el plazo se cuente desde la emisión del
documento que autoriza el retorno, si por causas imprevisibles no llega al territorio nacional, lo cual
a su vez es requisito conjunto”
El plazo de caducidad se computa a partir de la fecha del documento oficial autorizando el retorno
del testador, sin perjuicio de término o de la distancia. Pero debe tenerse en cuenta que el termino
de distancia es un plazo de naturaleza procesal, el cual resulta impertinente en sede civil. Por lo
demás, debe tenerse en cuenta que los plazos en función de la distancia han sido previstos para
tiempos de paz, no de guerra.
Si el testador muere antes del plazo señalado para la caducidad, sus presuntos herederos o
legatarios pedirán ante el Juez en cuyo poder se encuentra el testamento, su comprobación judicial
o protocolización.
Si el estamento otorgado en las circunstancias a que se refiere el artículo 712 tuviera los requisitos
del testamento ológrafo caducará al año de la muerte del testador, confirmando que le es de
aplicación el plazo de caducidad que el artículo 707 prevé para esta clase de testamento.
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