ebaulacasadebernardaalba.pdf merccm Lengua Castellana 1º Asignaturas comunes EBAU Canarias Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3049449 María C. Este fragmento pertenece a la obra La casa de Bernarda Alba escrita por Federico García Lorca en 1936, poco antes de que comenzara la Guerra Civil Española. Esta época arranca con el desastre del 98. Pese a la neutralidad de España durante la Primera Guerra Mundial, el país se divide en dos ideologías contrapuestas; las condiciones de vida de las clases bajas empeoraron y la de los industriales mejoraron. La crisis total llegó con los desastres militares de Marruecos en 1921, ante los cuales se inició la dictadura de Primo de Rivera. El deterioro de la situación y la victoria de los republicanos en las elecciones de 1931, obligan a Alfonso XIII a abandonar España y a la instauración de la Segunda República. Los conflictos ideológicos no terminan y en julio de 1936 se produce el golpe de estado que contribuye al estallido de la Guerra Civil de 1936. Lorca nació en Fuentevaqueros (Granada) en 1898. En 1909 inicia en Granada su formación intelectual. En 1919 se traslada a Madrid para ingresar en la universidad, comienza cursando varias licenciaturas pero sólo finaliza la de derecho. Compartió residencia universitaria con Juan Ramón Jiménez, Dalí o Buñuel entre otros. De su mano Lorca accede al conocimiento de los movimientos artísticos más modernos y sus compañeros se muestran receptivos con su producción literaria, que hasta 1929 no cesa. Destacan: El maleficio de la mariposa (1920), Canciones (1924) y Mariana Pineda (1925). Fundó su propia revista literaria, “Gallo” en 1928, año en el que publica su Romancero Gitano. En el verano de 1929 Lorca viaja a Estados Unidos, allí asiste a numerosas representaciones de teatro moderno que lo convencen de la necesidad de renovar el teatro español. Su estancia da como fruto Poeta en Nueva York. De vuelta a España se encuentra con la inestable situación política y social. Lorca funda en 1932 el grupo teatral “La Barraca”, este ofrece al público una versión renovada, cercana y asequible de nuestros clásicos. Entre sus representaciones destacamos: Yerma (1934) y Doña Rosita la soltera (1935). En 1936 escribe La casa de Bernarda Alba, que se estrenó en Buenos Aires en 1945. Tras el golpe militar y la ocupación de Granada por las tropas franquistas es detenido y ejecutado en el verano de 1936. Lorca pertenecía a la Generación del 27, constelación de autores que surgió en el panorama cultural español alrededor del año 1927, en el cual se celebró el tricentenario de la muerte de Góngora. Entre otros representantes destacamos a Rafael Alberti, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Luis Cernuda… Todos ellos consiguieron renovar el estilo literario aunando tradición y vanguardia de una manera magistral. Entre las características literarias que además, Lorca adopta, encontramos: la intención estética o la poetización, de ahí la importancia del lenguaje verbal en su teatro. En los diálogos abundan las metáforas y demás figuras literarias que combinan con el lenguaje coloquial. También, resaltamos el uso del simbolismo (bastón, caballo, luna…) que además de encontrarlo en objetos, también está representado en los personajes. Finalmente, en sus obras destacan grandes temas del ser humano, en los que se observa una crítica social (educación sexista, convenciones sociales, deseo de libertad…). La casa de Bernarda Alba trata temas como la libertad frente a la autoridad, pulsiones eróticas, fecundidad, frustración vital, condición de la mujer… Tras la muerte del segundo marido de Bernarda, esta le impone un luto de ocho años a sus cinco hijas, todas lo aceptan menos la más pequeña, Adela. Pepe el Romano es el pretendiente de Angustias (la mayor y heredera), pero se siente atraído por Adela y es amado por Martirio. El descubrimiento de la pérdida de la virginidad de Adela produce un conflicto entre las hermanas. Como ya se explicará posteriormente, la obra es de carácter literario y dentro de este, pertenece al género teatral dramático debido a que se representa un conflicto de la vida de los seres humanos por medio de diálogo entre los personajes (Adela y Martirio se enamoran de Pepe el Romano, pero él está comprometido con Angustias), además este género está destinado a ser representado. Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. INTRODUCCIÓN: a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3049449 María C. La obra está divida en tres actos, este fragmento pertenece al primero, en el que se presentan a los personajes y se dice que ha muerto el marido de Bernarda, por lo que esta impone el luto. Podemos ubicar los hechos a las doce del mediodía de un día de verano y en la casa de Bernarda Alba, un espacio cerrado en el que “se respira muerte”. En el fragmento encontramos distintas temáticas como son el convencionalismo social (“hilo y aguja para las hembras. Látigo y mula para el varón”), el que dirán (“andar a vuestras casas a criticar todo lo que habéis visto”), la importancia del luto (“en ocho años que dure el luto no ha de entrar en esta casa el viento de la calle”). Aunque, el tema principal de este fragmento es el enfrentamiento entre el luto de Bernarda por la muerte de su marido y el deseo de libertad de sus hijas. Poncia llega de la calle con dinero para responsos. Bernarda, manda a todas sus hijas para dentro de su casa para que guarden luto a su padre durante 8 años. En este tiempo ellas deben bordar el ajuar para cuando se casen y todas se oponen, en especial Magdalena. Los personajes que aparecen en este fragmento son: Poncia, Bernarda, Amelia, Adela, Martirio y Magdalena. Bernarda es la madre, es la imagen de autoridad (“Aquí se hace lo que yo mando”). Representa las convenciones morales y sociales más soleras, se opone a los impulsos eróticos, tenía una idea muy tradicional de la posición de la mujer frente al hombre. Magdalena tiene 30 años y da muestras de sumisión debido a que ella hubiera preferido ser un hombre ya que abandonó la idea de casarse. Amelia tiene 27 años y es desfigurada, tímida y resignada. Martirio tiene 24 años, su personaje es complejo, su madre se opuso a su casamiento, es depresiva, pesimista y la pasión la lleva a actuar vilmente. Adela tiene 20 años, es la encarnación de la rebeldía y la más joven, hermosa y apasionada, su vitalismo, fuerza y pasión le hace tener una actitud desafiante ante la moral establecida. Poncia es una vieja criada que interviene en las conversaciones, conflictos, hace advertencias y da consejos. Al ser teatral, es una obra compuesta de diálogos, caracterizados por la fluidez, esto se puede ver en el uso de oraciones interrogativas y exclamativas, que es un importante rasgo de esa conversación espontánea que mantienen los personajes (cuando Martirio le ofrece su abanico a su madre y esta responde “¿Y tú?”; cuando Amelia dice: ¡Madre, no hable usted así!). Además, el lenguaje de Lorca está caracterizado por estar enraizado al habla andaluza, también destaca por integrar en el habla de los personajes el lenguaje poético, coloquial y connotativo (“veneno de sus lenguas”, “siempre se bebe el agua con miedo a que esté envenenada”) y por el empleo de vulgarismos para caracterizar a los personajes e indicar su nivel sociocultural, en este fragmento llama la atención el uso de imperativos con valor despectivo (“dales las gracias y échales una copa de aguardiente”). También debemos destacar el uso del simbolismo, como por ejemplo, el bastón de Bernarda que le otorga autoridad; el abanico que Adela entrega a su madre de colores, representando así su rebeldía frente al que le debería de dar de color negro que hiciera referencia al luto que tienen que cumplir; el río y el pozo que representan la libertad y la prisión que es el pueblo. Asimismo, hace uso de acotaciones que no forman parte del texto pronunciado por los actores y su función es informar a los mismos sobre los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de representar “(Van desfilando todas por delante de Bernarda y saliendo), (entrando con una bolsa)”. Además, encontramos diversos recursos literarios como son la hipérbole (exageración poética) “siempre se bebe el agua con miedo a que esté envenenada”, “no ha de entrar en esta casa ni el viento de la calle”; la metáfora (sustituir un referente por otro con el que existe un vínculo de semejanza) “veneno de su lengua”, “andar a vuestras cuevas”, “(golpea con el bastón); aludiendo al poder de Bernarda”. Este uso del lenguaje que hace Lorca y su intención hacen que el texto funcione como uno literario, ya que le aportan esa belleza y expresividad que estos requieren, incorporando el lenguaje poético a conversaciones de la vida cotidiana. Compra Coins y descarga sin publicidad. Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. TEXTO 1: a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3049449 María C. La obra está divida en tres actos, este fragmento pertenece al segundo, en el que se anuncia la boda de Angustias con pepe el Romano y a partir de este momento la tensión va en aumento. Se muestran las envidias y amores de las demás hermanas. El momento cumbre es cuando se desvela que Adela y Pepe habían mantenido una relación. Podemos ubicar los hechos a las tres de la tarde y en la casa de Bernarda Alba, un espacio cerrado en el que “se respira muerte”. En el fragmento encontramos distintas temáticas como son el amor imposible (Adela no puede estar con Pepe el Romano porque es el prometido de su hermana), el rencor, el machismo (“Él me quiere para su casa”), la tradición y el honor y la violencia como resolución de conflictos (una mujer se queda embarazada sin estar casada y la condenan a muerte). Aunque, el tema principal de este fragmento son los instintos naturales enfrentados a las normas sociales y morales y la condición sometida de la mujer. Los vecinos se encuentran alarmados en la calle y Bernarda se entera que es porque una mujer tuvo un hijo y no se sabe quién es el padre. Además, Martirio se entera del romance de Adela con Pepe el Romano. Los personajes que aparecen en este fragmento son: la criada, Bernarda, Martirio, Adela y Poncia. La criada tiene menos importancia que Poncia y participa en el rencor hacia la ama. Bernarda es la madre, es la imagen de autoridad. Representa las convenciones morales y sociales más soleras, se opone a los impulsos eróticos, tenía una idea muy tradicional de la posición de la mujer frente al hombre. Martirio tiene 24 años, su personaje es complejo, su madre se opuso a su casamiento, es depresiva, pesimista y la pasión la lleva a actuar vilmente. Adela tiene 20 años, es la encarnación de la rebeldía y la más joven, hermosa y apasionada, su vitalismo, fuerza y pasión le hace tener una actitud desafiante ante la moral establecida. Poncia es una vieja criada que interviene en las conversaciones, conflictos, hace advertencias y da consejos. Al ser teatral, es una obra compuesta de diálogos, caracterizados por la fluidez, esto se puede ver en el uso de oraciones interrogativas y exclamativas, que es un importante rasgo de esa conversación espontánea que mantienen los personajes (cuando Martirio dice “¿Y qué ibas a decir? o Bernarda pregunta “¿Qué ocurre?”. Además, el lenguaje de Lorca está caracterizado por estar enraizado al habla andaluza, también destaca por integrar en el habla de los personajes el lenguaje poético, coloquial y connotativo (“mujeres ventaneras”, “desaté mi lengua”). Mencionar que, a lo largo del segundo acto se han ido desarrollando tensiones dramáticas entre Bernarda y sus hijas y entre las hijas unas con otras, en concreto, se crea una tensión dramática entre Adela y Martirio que se refleja en los diálogos, ya que muestran discusión, tensión y rivalidad (cuando Adela dice: “También hubiera hablado yo” o Martirio le responde rencorosa “No seguirás así mucho tiempo”). Asimismo, hace uso de acotaciones que no forman parte del texto pronunciado por los actores y su función es informar a los mismos sobre los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de representar “(entrando)”, “(se asoman Magdalena y Angustias)”. También debemos destacar el uso del simbolismo, como por ejemplo, cuando Adela se coge el vientre (se siente culpable cuando ve que su madre apoya la condena a muerte de una mujer que está en su situación), el olivar (ámbito de los encuentros eróticos / libertinaje) o el arco bajo el que se encuentra Bernarda (representa su poder). Además, encontramos diversos recursos literarios como son la personificación que consiste en atribuir a objetos inanimados o animales rasgos exclusivos de la humanidad, por ejemplo “desaté mi lengua”; metáfora (sustituir un referente por otro con el que existe un vínculo de semejanza) “llevados por la mano de Dios lo han puesto en el tranco de su puerta”, “carbón ardiendo en el sitio de su pecado”; metonimia (intercambio de referentes) “romperé tus abrazos”, ya que Martirio en verdad hace referencia a terminar con la relación de Adela. Este uso del lenguaje que hace Lorca y su intención hacen que el texto funcione como uno literario, ya que le aportan esa belleza y expresividad que estos requieren, incorporando el lenguaje poético a conversaciones de la vida cotidiana. Compra Coins y descarga sin publicidad. Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. TEXTO 2: a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3049449 TEXTO 3: La obra está divida en tres actos, este fragmento pertenece al tercero, en el que acontece el suicidio de Adela al creer ésta que su madre ha matado a su amado, Pepe El Romano. Podemos ubicar los hechos en la casa de Bernarda Alba un espacio cerrado en el que “se respira muerte” y durante una noche de verano. En el fragmento encontramos distintas temáticas como son la rebeldía contra la represión (Adela se enfrenta a su madre “Aquí se acabaron las voces de presidio”), la muerte (el suicidio de Adela / cuando Bernarda dice “La muerte hay que mirarla a la cara”), diferencias entre hombres y mujeres (cuando Bernarda afirma “una mujer no sabe apuntar”). Aunque, el tema principal de este fragmento es la deshonra sexual y la muerte. Las hermanas y la madre de Adela se enteran de su romance con Pepe el Romano. Bernarda quiere matar a Pepe pero este huye y Adela se suicida al pensar que su madre ha matado a su amado. Los personajes que aparecen en este fragmento son: Bernarda, Adela, Angustias, Magdalena, Martirio, Poncia y la criada. Bernarda es la madre, es la imagen de autoridad. Representa las convenciones morales y sociales más soleras, se opone a los impulsos eróticos, tenía una idea muy tradicional de la posición de la mujer frente al hombre. Adela tiene 20 años, es la encarnación de la rebeldía y la más joven, hermosa y apasionada, su vitalismo, fuerza y pasión le hace tener una actitud desafiante ante la moral establecida. Angustias es la prometida de Pepe el Romano, la mayor de las hermanas e hija del primer matrimonio de Bernarda. Además, es heredera de una envidiable fortuna. Magdalena tiene 30 años y da muestras de sumisión debido a que ella hubiera preferido ser un hombre ya que abandonó la idea de casarse. Martirio tiene 24 años, su personaje es complejo, su madre se opuso a su casamiento, es depresiva, pesimista y la pasión la lleva a actuar vilmente. Poncia es una vieja criada que interviene en las conversaciones, conflictos, hace advertencias y da consejos. La criada tiene menos importancia que Poncia y participa en el rencor hacia la ama. Al ser teatral, es una obra compuesta de diálogos, caracterizados por la fluidez, esto se puede ver en el uso de oraciones interrogativas y exclamativas, que es un importante rasgo de esa conversación espontánea que mantienen los personajes (cuando Martirio dice “¡Estaba con él!” o Poncia pregunta “¿Pero lo habéis matado?”). Además, el lenguaje de Lorca está caracterizado por estar enraizado al habla andaluza, también destaca por integrar en el habla de los personajes el lenguaje poético, coloquial y connotativo (“no poder tener un rayo entre los dedos”, “los muros defienden de la vergüenza”) y por el empleo de vulgarismos para caracterizar a los personajes e indicar su nivel sociocultural, en este fragmento llama la atención el uso de imperativos con valor despectivo (“descolgarla”, “desvestirla”, “a callar”). Asimismo, hace uso de acotaciones que no forman parte del texto pronunciado por los actores y su función es informar a los mismos sobre los aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de representar “(sale Magdalena)”, “(suena un disparo)”. También debemos destacar el uso del simbolismo, como por ejemplo, cuando Adela rompe el bastón de su madre (representa revelación y que ella puede decidir por sí misma) o el blanco con el que Bernarda quiere vestir a Adela una vez muerta para que represente pureza. Además, encontramos diversos recursos literarios como son la hipérbole (exageración poética) “hubiera volcado un río de sangre en su cabeza”; la metáfora (sustituir un referente por otro con el que existe un vínculo de semejanza) “un rayo entre los dedos”, “cuerpo en triunfo”, “mar de luto”; la comparación, que consiste en comparar un elemento con otro mediante un nexo gramatical (“respirando como un león”). Este uso del lenguaje que hace Lorca y su intención hacen que el texto funcione como uno literario, ya que le aportan esa belleza y expresividad que estos requieren, incorporando el lenguaje poético a conversaciones de la vida cotidiana. Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. María C.