Estudiante: Juan Camilo Leandro Esguerra Benavides Curso: Teología Contemporánea - Docente: Mg. Javier Barco Tarea 3 ¿Qué Teología se hace necesaria para el pensamiento y las problemáticas en el medio en el que usted se desenvuelve? Estamos en un tiempo donde la necesidad no tiene límites; es una necesidad interna en lo espiritual; como una necesidad externa en lo físico y material. Estamos en un tiempo donde la incertidumbre aqueja, la necesidad es desapercibida y la opresión aumenta en distintos ámbitos. En mi caso, he podido visualizar la necesidad de una teología que alcance desde una perspectiva integral; que pueda atacar la opresión física, como el desánimo interno que vive la persona debido a las circunstancias que puede estar pasando. Hoy, esas necesidades han ido en aumento debido a esta pandemia que nos acoge mundialmente, una pandemia que no solo se ha llevado familiares y amigos cercanos creando desánimo, desesperanza e incredulidad en todo poder divino; sino que también es una necesidad a estabilidad económica y proyectos desboronados. En síntesis; es necesaria una teología que pueda abarcar y dar esperanza desde un sentido espiritual como físico, a la necesidad del ser mismo. Mi ministerio práctico abarca prácticas como el evangelismo, impacto social, y el acompañamiento pastoral; este último entendido como ese acompañamiento psico-espiritual a la persona, no por unas horas que dura el evento, sino una especia de discipulado continuo donde se puede visualizar las necesidades espirituales, emocionales y físicas; sin necesidad que la persona deba ir a una congregación, sino desde el mismo lugar que se encuentra, para así mismo con un equipo de trabajo, poderlas cubrir, o acompañar hasta lograr subsanar o bajar la necesidad. Por lo anterior es importante dar una esperanza, construirla a partir de lo que dice la Teología Moltmann frente a este tema (Pérez, 2010) , al afirmar que esta esperanza cristiana debe estar basada en una escatología vista desde varias perspectivas, como una escatología dialéctica; la cual no está ya realizada en el presente, pero tampoco en una escatología que está pendiente de realizar en el futuro; más bien es una esperanza que representa un futuro distinto, nuevo; que incluye vida y justicia (p. 5). También es importante resaltar que la teología abarca “el pasado, el presente y el futuro en la intencionalidad de su objeto y de su acto” (Cardedal, 2008, p. 545); resaltando con lo dicho que si bien hay que tener acciones prácticas actuales para necesidades presentes, no se debe dejar de lado la construcción en la esperanza a través de la espiritualidad hacía la persona. Esta teología que aún no tiene nombre, debería tener también un aporte de la Teología de la Liberación, ya que esta es sobre todo una teología que lleva a la práxis, llevando el pensamiento humano a una acción (Cox, 1985, p. 131). Estamos en un tiempo donde debemos poner en diálogo y acción conjunta lo místico de Dios, con la realidad humana del hoy, debemos aprender atacar ese pensamiento moderno que quita la razón metafísica que nos lleva al ámbito religioso, llevando a contradecir esa comunicación histórica de Dios y el hombre (Vilanova, 2000, p. 21), debemos entender la místicidad y la naturalidad física que tenemos como seres humanos y creación de Dios; no es posible que hoy ante tanta necesidad, opresión misma de los gobiernos, indiferencia eclesial; las personas tengan que recurrir a decisiones de alejarse de la esperanza futura de un día estar con el creador en un ámbito total de paz, como caer en una conformidad injusta por lo que vive en la actualidad. Reflexión Aunque explícitamente no se pide una reflexión para el presente escrito, al ser libre veo la necesidad de retarnos a unir fuerzas donde lo místico, lo eterno, se una a lo actual, a lo presente; donde la hermosura de la salvación en un reino sobrenatural, se traduzca mientras tanto en acciones en la actualidad terrenal. La teología que estoy buscando y construyendo, es una teología que pueda ser consciente de la integralidad de la persona; como ser de alma, espíritu y cuerpo, que debe ser apoyada, sostenida, y siempre acompañada; sin importar cuán gran o pequeña sea su necesidad; una teología que una los diversos pensamientos, y podamos crear una teología de liberación y esperanza para un mundo actual que sin que lo reconozca, lo necesita. Bibliografía Cardedal, O. G. (2008). EL QUEHACER DE LA TEOLOGÍA. Salamanca: EDICIONES SÍGUEME. Cox, H. (1985). LA RELIGIÓN EN LA CIUDAD SECULAR; Hacía una teología posmoderna. Bilbao: Sal Terrae. Pérez, Á. C. (2 de Febrero de 2010). Universidad de Cantabria. Obtenido de https://web.unican.es/campuscultural/Documents/Aula%20de%20estudios%20sobre% 20religi%C3%B3n/2009-2010/CursoTeologiaJurgenMoltmann2009-2010.pdf Vilanova, E. (2000). Para Comprender la Teología. Navarra: Verbo Divino.