Subido por Juan Gómez

Curso Hipnosis

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Curso:
Los 3 estados de la hipnosis
La sesión de hipnosis
Las herramientas del hipnotizador
Familia sensorial
F. Fisiológica
F. Psicoimaginaria
F. Psicoconflictiva
Detección de los estados
Programa de trabajo para llegar a ser hipnotizador
Desarrollo de una sesión completa de hipnosis
C6,C7
C1
C2
C2
C3
C4
C4
C5
C5
C5
Pruebas:
Prueba de la caida hacia atrás
C2,C3,C6
Prueba del bloqueo de los globos oculares
Prueba de los párpados
Prueba de la livianidad del brazo
Prueba de las manos apretadas
Prueba de la canica
Prueba de la pesadez de las piernas
Prueba de la mano tenaza
Prueba del imán
Prueba de los brazos
Prueba del frío o del calor
Prueba del picor en la cabeza
Prueba del bostezo
Prueba del pulso nº1 y nº2
Metodos:
Metodo de la levitación de la mano
Método de las nubes
Método del puño cerrado
Metodo de la barca
Metodo del contraste de los colores
Metodo de la escalera
Metodo del reloj de pulsera
Metodo de los brazos estirados
Metodo de la vela
Transmisión hipnotica
Metodo de la isla
Visualización de una escena (para niños)
Método de enlazamiento de manos (para niños)
Audio-Visualización (Técnica de COR)
Técnica de la habitación
Método rápido
Profundización:
Metodo de la pesadez del brazo
Metodo de profundización activa/pasiva
Metodo de la confusión
Metodo de la risa
Técnica del fraccionamiento de Vogt
C6
C6
C6
C6
C8
C8
C9
C10
C11
C12
C14
C15
C16
C7
C7
C7
C4
C8
C9
C10
C11
C12
C13
C14
C15
C15
C16
C16
C16
C7
C10
C10
C10
C11
Metodo de las manos entrelazadas
Brazo arriba, brazo abajo
Mano sostenida
Abanico en la mano
Puño cerrado
Cuenta atrás
Noción del tiempo
Doble sugestión
Autohipnosis:
Mediante ejercicios (Sin hipnotizador)
Sin ayuda del hipnotizador
Con ayuda del hipnotizador
Técnica del Kárate sofrológico (Sin)
Autohipnosis con ayuda. Tecnica del magnetismo
C12
Tecnica del viaje imaginario (Sin)
Técnica del ombligo
Técnica del tercer ojo
Técnica del vacío total
Técnica de las fosas nasales
Técnica del plexo solar
Aplicaciones:
Juego rol
Transmisión del pensamiento
Hacer que el hipnotizado crea que una persona es otra.
C13
Regresiones:
Parte 1
Parte 2. Desarrollo. Pantalla de cine. La cuenta atrás.
C9
Técnica de regresión de la luz (brian weiss)
Relajación:
Tecnica del viaje interior
C12
C15
C15
C15
C15
C15
C15
C15
C8
C9
C10
C11
C13
C15
C15
C15
C16
C16
C10,C12
C11
C8
C15
C14
Preguntas:
¿Unas personas mas hipnotizables que otras?
¿Es peligrosa la hipnosis?
C1
¿Otras vidas?
C9
Movimiento en Z2
C10
Hipnotizar rápido como en la tele. Es verdad?
Hipnotizar a un hipnotizador
C10
Quiero aprender a hipnotizar. Dime una técnica para hipnotizar.
C11
¿Por qué no podemos hipnotizar a alguien que sí quiere?
C12
¿Existe alguna técnica para hipnotizar en menos de un minuto?
C12
Experiencia de un lector
C13
Elección del péndulo
C14
C1
C10
Consejos para mantener el estado Z2
¿Cuanto dura una sugestión posthipnotica?
¿Estoy hipnotizado ya?
¿Se puede hipnotizar sin el consentimiento de la persona?
C14
C14
C15
C16
Primera parte:
(Presentación, Información general, estados de hipnosis)
Hola, me llamo Juan de Dios, tengo 21 años, curso Ingeniería Técnica de Informática de
Gestión en la Universidad de Almería, y estudio la hipnosis como hobby. Espero que
este curso te sea interesante.
Introducción:
Debido a la escasa información sobre la hipnosis que se puede encontrar en Internet, he
decidido escribir este pequeño curso cuyo objetivo es mostrar los aspectos esenciales de
la hipnosis, e incluso, si quieres llegar más lejos, podrás aprender a hipnotizar.
Todo lo que conozco de la hipnosis, lo he aprendido a lo largo de unos cuantos años, a
través de la lectura de múltiples libros. Aquí tienes la referencia de unos cuantos:
Estos son buenos, constan de una serie de tres libros acerca de la hipnosis:
“Hipnosis Curativa”
Autor: Dr. J.P.Guyonnaud
Ediciones TIKAL
“Hipnosis práctica en 11 lecciones”
Autor: Dr. J.P.Guyonnaud
Ediciones TIKAL
‘Métodos de autohipnosis”
Autor: Dr. J.P.Guyonnaud
Ediciones TIKAL
El que considero mejor referencia para entender todo lo que sucede con la hipnosis,
aprender a hipnotizar y a mejorar tus capacidades mentales es:
“ABC de la Hipnosis (Desarrolle su potencial mental)”
Autor: Eric Barone/Jacques Mandorla
Ediciones TIKAL
Luego, otro muy bueno, pero “bastante” viejo: (Por los conceptos que maneja)
“El gran libro práctico del hipnotismo”
Autor: Carlo de Liguori
Editorial de Vecchi
Como puedes ver, hay una larga lista de libros que tratan de la hipnosis. Cada libro es
único. ¡Ah! Si estás interesado en la hipnosis regresiva, te recomiendo el libro escrito
por el que yo creo mejor hipnotizador de España, Richard Bru. Si con este curso crees
que no tienes bastante, te recomiendo comprar alguno de estos libros, pasarte por tu
biblioteca, o incluso publicar cualquier duda en los foros de mi web.
Preguntas más frecuentes a cerca de la hipnosis:
Ahora te preguntarás: ¿De verdad que se puede aprender a hipnotizar a través de
este curso o un libro? Cualquiera puede llegar a ser hipnotizador, no hace falta tener
poderes especiales, solo hay que estudiarlo con mucha atención y dominar por completo
unas “armas” que tiene el hipnotizador.
Ahora voy a intentar aclarar unas cuantas ideas falsas que la gente tiene de la hipnosis:

¿Es cierto que algunas personas son hipnotizables y otras no? No, todo ser
humano es hipnotizable, lo que sucede es que no todo el mundo reacciona de la
misma forma a la relajación o a cualquier técnica de hipnosis.
(Hay que aclarar que es el propio inconsciente del sujeto el que, acepta o no, las
sugestiones del hipnotizador. Si el sujeto no quiere hipnotizarse, la hipnosis no
resultará, puesto que es él mismo quién tiene que hacer todo lo que le vaya
indicando el hipnotizador. A la hipnosis se le podría llamar autohipnosis asistida
por hipnotizador.)

¿Es peligrosa la hipnosis? No, el acto hipnótico no es peligroso. La experiencia
nos demuestra que no se puede hacer que un individuo bajo hipnosis adopte un
comportamiento contrario a su moral, religión, costumbres o que ponga su vida
en peligro. El hipnotizador solo tiene el poder que el inconsciente del sujeto le
entregue. Si un hipnotizador de espectáculo consigue que un sujeto se comporte
como un perro, es porque el sujeto sabe inconscientemente que se trata de un
juego. Lo que hay que tener en cuenta, que ningún hipnotizador debe realizar
tratamientos sin tener conocimiento de lo que hace. Por ejemplo, si no eres
psicólogo, no realices tratamientos de hipnosis contra la adicción al tabaco.
(Todo este tratamiento debe ser realizado por personas especializadas en ese
tema, aunque no hay un riesgo claro, su práctica se desaconseja fuertemente.
Abstenerse de realizar terapias.) El estado hipnótico no entraña peligro alguno,
puesto que es un estado natural, si existiera alguna posibilidad de peligro, sólo
podría localizarse en el hipnotizador; él puede, incluso involuntariamente, crear
problemas al sujeto que hipnotiza:
1. Riesgos psicológicos: Si careces de información sobre el pasado de la
persona (puedes acentuar un desequilibrio, pero no provocarlo.) También
puedes proporcionarle un pretexto para que caiga en un desequilibrio
latente. Por este motivo, no es conveniente practicar la hipnosis sin haber
mantenido una entrevista previa con el sujeto.
2. Riesgos fisiológicos posteriores: pueden desprenderse de ciertas técnicas,
algunas tan simples como la de la hiperventilación, que consiste en que
el individuo inspire y espire rápidamente. De hecho, no comporta más
riesgos que la acción de inflar una colchoneta neumática: se producirá un
ligero vértigo causado por el aumento de la proporción de oxígeno,
vértigo del cual el hipnotizador sacará provecho. (Esta técnica, simple e
inofensiva, puede tener consecuencias molestas para un individuo con
tendencia tetánica o espasmófila, hasta el punto de provocarle una crisis.
En conclusión: no existe peligro intrínseco en la hipnosis, sino ligeros riesgos ligados a
la competencia (o incompetencia) del hipnotizador.
Todos estos riesgos pueden evitarse con una simple entrevista con el sujeto, tratando de
recoger hechos o acontecimientos importantes en su vida, desde lo más general a lo más
específico.
Ejemplo de algo general: Un hipnotizador que realice la técnica de la barca a una
persona que de pequeña estuvo a punto de morir ahogada. Resulta claro que esta técnica
en esta persona no puede dar un resultado positivo.
Ejemplo de algo específico: Lo que voy a describir me ocurrió a mí y lo expongo con
la intención de advertirte que todas las precauciones son pocas. A primera vista, hacer
que una persona hiciera un viaje en globo con una amiga, al país en el que nació su
amiga; No tiene por qué salir mal si la persona no tiene fobia alguna a las alturas o a un
viaje en globo. (En la entrevista de antes de la hipnosis se había comprobado que todo
eso no le afectaría, además eso es lo que el propio sujeto quería vivir) Pues sucedió que
sobrevolando ese país, el sujeto rompió a llorar. (En esos momentos me quedé
paralizado, pensando el por qué.) No tardé en reaccionar y en entender que su
inconsciente había interpretado de ese viaje en globo como un viaje de ida y vuelta en el
que su amiga se quedaría allí y volvería sin ella. (Pues actué aclarándole al sujeto que el
viaje era de ida y vuelta para los dos, que en el viaje irían los dos y volverían los dos.)
Muy retorcido ¿No? ¿Qué hubiera pasado si en la entrevista, no me hubiera enterado de
que ellos dos son muy amigos, y teme que su amiga se marchara a su país?
Ahora me gustaría hacer unas cuantas advertencias:
(El seguir el curso y aplicar dichas técnicas de hipnosis implica que aceptas cada una
de estas condiciones.)
-
No me hago responsable de los daños que puedas ocasionar, tanto físicos,
como psíquicos al hipnotizado. (Si sigues al pié de la letra todo este curso, con
todo lo que puedes hacer y todo lo que no puedes hacer, te puedo asegurar que
no ocurrirá nada.)
-
No debes practicar ninguna de las técnicas expuestas en este curso hasta
que no lleguemos a la parte en la que puedas hacerlo correctamente. Esta es
la parte más importante. Antes de comenzar a hipnotizar hay que conocer los
pasos que se deben dar para que la hipnosis se realice correctamente, hay que
estar preparados para cualquier posible “peligro”, y dominar perfectamente la
sugestión y la fascinación. No basta con proporcionar los textos de técnicas de
hipnosis y leérselos al hipnotizado. (Hay que saber el tono de voz que hay que
emplear, la fase en la que nos encontramos, etc.) Hay que ser pacientes y hacer
las cosas bien hechas. Por ejemplo, si tratas de hipnotizar (sin estar preparado) a
alguien, leyéndole una técnica de hipnosis. Te puedo asegurar que el porcentaje
de fracaso rondará el 99%. Además, el inconsciente del sujeto al que se había
intentado hipnotizar asumirá que no sabes hipnotizar, o que la hipnosis es un
fraude, anotándose un punto a su favor y haciendo más difícil una próxima
hipnosis. Así que aún teniendo las técnicas de hipnosis a mano, deberás
guardarlas hasta que llegue el momento de ponerlas a prueba, si no lo haces,
todos los intentos que hagas por hipnotizar acabarán en fracaso, además de
poner en algún “riesgo” a la persona hipnotizada. Ya sabes, cada cosa tiene su
momento, y si le pones interés, una vez que puedas controlar “todo”, obtendrás
un 90% de hipnosis realizadas correctamente.
Lo que sí puedes ir realizando son las pruebas de hipnosis. Las cuales
generalmente son sencillas de hacer, y te servirán para ir tomando práctica con
las sugestiones y tonos de voz.
-
He visto que este curso de hipnosis se sigue desde todas las partes del
mundo. En algunos países, la práctica de la hipnosis sin titulación está
penada por la ley. Asegúrate que en tu país puedas practicar la hipnosis.
Y sin más, damos comienzo a este curso:
Los tres estados de la hipnosis:
En este capítulo, voy a acoger la clasificación de Eric Barone. Vamos a clasificar los
estados de la hipnosis según los “tipos” de sugestiones aceptadas por el sujeto en ese
estado. En orden de profundidad son Z1, Z2 y Z3. (El estado normal sería el Z0)
Viendo que para algunos esta clasificación es bastante difícil de entender, intentaré
explicarme lo mejor posible.
El estado Z1 (leve)
En este estado, el sujeto es consciente de todo lo que ocurre. Duda de su estado de
hipnosis, pero cuando despierte, evaluará el tiempo incorrectamente. Creerá que han
pasado diez minutos cuando en realidad ha pasado media hora. Las sugestiones que se
aceptan en este estado deben ser sugestiones positivas, afirmativas o progresivas. (Más
tarde hablaremos de los tipos de sugestión) Tomando el ejemplo de un fumador
decidido a dejar de fumar. Las sugestiones posibles en Z1 son: siente sus pulmones
despejados, su deseo de fumar disminuye, tiene ganas de respirar mejor, etc.
Podríamos decir que este estado es un estado muy cercano al estado de vigilia, en el que
las sugestiones positivas, afirmativas o progresivas se dan sin problemas. Por ejemplo,
decirle al sujeto: “Fíjate, y verás como ahora tus brazos se hacen pesados, tus piernas se
hacen muy pesadas… Todo tu cuerpo se hace muy pesado… Te sientes muy pesado,
muy cansado…” [En esos momentos, el sujeto comenzará a sentir sensación de pesadez
en todo su cuerpo.]
El estado Z2 (profundo)
En este estado, el sujeto tiene adormecidas sus facultades críticas. Continúa
comunicándose y sigue recibiendo mensajes del mundo exterior, pero cuando se
despierte no recordará nada de lo que ha sucedido.
En comparación con el Z1, este estado permite al sujeto aceptar una inhibición. Una
prohibición se incorpora bastante profundamente en su comportamiento.
En el caso del fumador, este estado permite sugestiones como: “Cada vez que encienda
un cigarrillo sentirá náuseas”
En general, en este estado, el sujeto acepta órdenes por parte del hipnotizador.
El estado Z3 (Muy profundo. No sirve para nada)
En este estado, el sujeto pierde la conciencia; ha roto toda relación con el mundo
exterior; no escucha nada y se comporta como si estuviera anestesiado.
Este estado se conoce como estado de fuga. Cuando el sujeto rehúsa una sugestión, o no
consigue despertar, se refugia en un estado más profundo, el Z3.
SÍNTESIS:
Hasta aquí llega esta parte del curso, deberás haber aprendido:
-Cualquiera puede llegar a ser hipnotizador.
-Todo el mundo puede ser hipnotizado.
-La hipnosis no entraña peligro alguno.
-No se debe practicar las técnicas de hipnosis hasta que se indique.
Los tres estados de la hipnosis son: Z1(leve), Z2(profundo), Z3(muy profundo)
-Z1: El hipnotizado piensa que todavía no ha caído bajo el efecto de la hipnosis.
Solo acepta sugestiones positivas, afirmativas o progresivas.
-Z2: Sus facultades críticas disminuyen, no suele recordar nada de lo que pasa.
Este estado permite al sujeto aceptar una inhibición. (Una prohibición)
-Z3: Estado de huída debido a que rehúsa una sugestión o no consigue despertar,
no hay relación con el hipnotizado, no escucha. (Para despertarlo, se
despertaría como a cualquier persona con sueño normal.)
Ejercicios:
Para ver que has entendido todo, aquí van una serie de ejercicios:
1.- ¿Según la clasificación que hemos estudiado, (según la sugestión aceptada) en
cuantos estados podemos encontrarnos a una persona hipnotizada? Nómbralos:
2.- ¿Qué tipo de sugestiones se aceptan en el estado Z1?
3.- ¿Qué tipo de sugestiones se aceptan en el estado Z2?
4.- ¿Qué tipo de sugestiones se aceptan en el estado Z3?
5.- Imagínate que queremos hipnotizar a una persona, no tenemos mucho tiempo, así
que necesitamos saber el estado mínimo en el que debemos sumir al sujeto para que
acepte cada una de las sugestiones siguientes: (Truco: El tipo de sugestiones que se dan
en cada caso, nos dicen el estado mínimo que deberemos de conseguir.)
a.) Cada noche, cuando te tumbes en tu cama, te sentirás muy relajado, cada vez
más relajado, y querrás dormir, puesto que sólo así podrás descansar y
prepararte para el día siguiente...
b.) Siempre que te sientes a estudiar, te sentirás muy relajado, y verás como
asimilas perfectamente cada página que lees, te costará menos memorizarlo...
c.) Cada noche, cuando te tumbes en tu cama, verás como caes en un sueño
profundo. No habrá nada que te preocupe. Aunque intentes seguir despierto,
tus ojos se cerrarán y podrás descansar plácidamente esa noche...
6.- Escribe las sugestiones que podrías decir en el estado Z1 y Z2 a una persona que
quiera dejar de tener miedo a los gatos:
(Las respuestas a estas preguntas se encuentran en el siguiente capítulo)
Si tienes alguna duda, no dudes en publicarla en los foros de mi web. Recuerda que
pasar a la siguiente parte del curso implica la aceptación de las condiciones
mencionadas anteriormente.
http://www.cursodehipnosis.com
Segunda parte: (La sesión de hipnosis, las herramientas del hipnotizador)
Tengo que aclarar que este capítulo va a ser un “rollo”. ¡Qué le vamos a hacer?!. ¡En el
siguiente ya nos ponemos con la práctica!!!! Seguro que no os parecerá aburrido. Ahora
veremos unas cuantas cosas que debemos conocer antes de entrar en lo mejor, diseño de
técnicas de hipnosis. Aunque para hacer esta parte un poco más amena, y para
demostrar lo que se puede hacer con la sugestión, incluiré un pequeño ejercicio práctico.
La sesión de hipnosis
Comenzaré describiendo como se desarrolla una sesión de hipnosis, desde el punto de
vista del sujeto a hipnotizar:
Al comenzar la sesión de hipnosis, el sujeto puede estar sentado, relajado y pensando
con normalidad. Se encuentra en el estado normal (Z0).
Mediante un método de inducción, el sujeto entra en el estado Z1. Sabe que todavía está
consciente, duda que se encuentre en estado de hipnosis, escucha al hipnotizador y
percibe todo lo que sucede a su alrededor.
Este estado es muy inestable y el individuo siempre tiende a regresar a su estado
normal, por eso, durante este periodo, el hipnotizador debe tener cuidado de alterar
signos sonoros, táctiles o visuales.
Ahora sucede un hecho muy interesante. Al entrar el sujeto en estado profundo
(mediante una técnica de profundización), se borra temporalmente de su mente dicha
técnica que le indujo a caer en trance hipnótico
Al decir que se borra temporalmente, me refiero a que cuando despierte el
sujeto, si le preguntamos que nos cuente todo lo que recuerda desde el
inicio de la sesión de hipnosis, solo recordará hasta un momento antes de lo
que le hizo entrar en el trance hipnótico. Por ejemplo: Comenzamos
dándole sugestiones que su brazo es muy ligero, que comienza a subir.
Luego, el brazo se dobla y se acerca a su cara, hasta que le toque, entonces
se quedará dormido. Luego cuando lo despertemos y le preguntemos, solo
recordará que su mano subía. (Olvidará lo que le hizo entrar en estado
profundo, es decir, olvidará que su mano le toca la cara y se quedaba
dormido) Eso sí, el sujeto sabe que hay algo más, pero no lo puede
recordar, entonces cuando le preguntamos “¿A qué te recuerda la palabra
‘cara’?” Eso que olvidó le vendrá a la memoria y lo recordará
perfectamente.
Mientras se encuentre en el estado Z2 (Profundo), todo lo que suceda no se recordará, a
menos que se le indique que lo recuerde. Este estado es también inestable y tiende a
regresar al Z1 o a despertar.
Durante la sesión de hipnosis, el sujeto puede entrar en Z3 (Muy profundo), lo
notaremos muy fácilmente al ver que el sujeto no reacciona a nuestras sugestiones. En
este estado, el sujeto incluso despierto, no puede recordar lo que ha sucedido en esta
fase. (Aunque se lo recordemos nosotros) Este estado es muy infrecuente.
Ahora describiré un acto hipnótico desde el punto de vista del hipnotizador bien
practicado:
Podemos dividirlo en 5 etapas:
1. Inducir;
2. Profundizar;
3. Explotar;
4. Sugestión posthipnótica;
5. Procedimiento del despertar;
1: Inducir significa situar al sujeto en el estado Z1.
2: Profundizar equivale a hacerle pasar al Z2.
3: Explotar es alcanzar el objetivo fijado (curar, enseñar, anestesiar, etc.)
4: La sugestión posthipnótica es el elemento esencial de toda hipnosis. Cuando el sujeto
se encuentre en Z1 o Z2, podemos darle órdenes que se prolonguen y se ejecuten una
vez que haya despertado.
Esto es muy divertido, por ejemplo: “A partir de ahora, siempre que te
toque la frente y te diga que duermas, entrarás en un estado de hipnosis aún
más profundo que en el que te encuentras ahora. Ahora, para probar que
has comprendido todo lo que te he dicho, voy a contar hasta tres y
despertarás, verás que te encontrarás muy bien, pero siempre que te toque
la frente y te diga que duermas, cerrarás los ojos y entrarás en un estado de
hipnosis todavía más profundo. Cuento, 1, vas recobrándote, 2, e
encuentras muy bien, vas despertándote, 3, puedes despertar.”
Es muy curiosa la reacción del individuo cuando le tocas la frente y le
dices que se duerma. Me parece increíble, ya lo probaréis vosotros cuando
llegue el momento.
5: Procedimiento del despertar. El procedimiento del despertar, permite anular todo lo
que se le ha practicado en la sesión. Debe de hacerse lentamente, y nunca despertar al
sujeto de una forma rápida, como algunos que salen en la televisión: “cuando cuente
hasta tres, despertarás, 1,2,3, despierta!”
SINTESIS
1. Antes de la hipnosis: Una entrevista con el sujeto para detectar problemas
psicológicos, fisiológicos, miedos. ¿Entiendes lo que digo? Está claro que no le vas
a hacer el método de la barca a alguien que tiene fobia al agua. XD
2. Durante la hipnosis: inducir, profundizar, explotar, sugestión posthipnótica,
procedimiento del despertar. Elegiremos el estado que deseamos alcanzar en función
a nuestros objetivos (Como en el ejercicio del capítulo anterior, resumiendo
mucho:Z1 para dar consejos, Z2 para dar órdenes)
3. Después de la hipnosis: una conversación, en la que se le pide al sujeto que cuente
cronológicamente lo que ha sucedido, nos permite detectar los estados Z2, por
medio de las amnesias posthipnóticas retroactivas y espontáneas. (Así se llama el
olvido que comentaba antes, de que al entrar en Z2, se olvidaba de la técnica que le
hacía caer en estado profundo (Z2))
Las herramientas del hipnotizador
Todo hipnotizador cuenta con cuatro útiles recursos que emplea durante el acto
hipnótico: la fascinación, la sugestión, las técnicas MOOPAO y las técnicas MORI. Los
hipnotizadores están lejos de llegar a un acuerdo sobre estos temas; los científicos solo
ven en la hipnosis una manipulación a través de la fascinación y sugestión. En cambio,
los espiritualistas y los ocultistas consideran la hipnosis como una especie de poder
basado en el magnetismo o en la telepatía. Para que no haya problemas, os mostraré las
cuatro herramientas.
La primera herramienta: ¿Magnetismo o MOPPAO?
En lo que se refiere al magnetismo, hasta el momento no se ha podido demostrar nada
científicamente. Lo que sabemos por experiencia que cuando un hipnotizador coloca sus
manos a unos tres centímetros de determinados plexos del individuo, puede producir
somnolencia.
Los Chakras son grandes concentraciones de nervios.
Cómo actuar en cada Chakra
Frente
Las dos manos extendidas
Parte de la garganta
Las dos manos extendidas
Parte del corazón
La mano derecha extendida
Parte del ombligo
La mano derecha extendida
La segunda herramienta: ¿Telepatía o MORI?
Como sucede con el magnetismo, el telepsiquismo (según Jagot: “sugestión mental
alcanzada por telepatía”) tampoco posee bases científicas.
Por el contrario, la experiencia ha demostrado que cuando el hipnotizador se concentra
en una idea, sobre todo si se trata de una imagen en la que aparece el sujeto sobre el que
intenta actuar, en un 30% de los casos se produce la acción.
La tercera herramienta: La fascinación
Tenemos percepción visual, percepción auditiva, percepción táctil y percepción
quinestésica (La del equilibrio) Imagínate que nuestra consciencia es un analizador, le
gusta analizar todo (El por qué, cuando, como…) es como si fuera un filtro de
información, lo que interesa, entra en nuestro subconsciente y lo que no interesa, se
rechaza (El hipnotizador da sugestiones de que su mano no se va a poder abrir, entonces
la consciencia del sujeto actúa y piensa… “Como que mi mano no se va a abrir? Si se
encuentra bien… Eso no puede ser…” Es entonces cuando todas nuestras sugestiones
son rechazadas sin dar efecto alguno. Nuestra consciencia sólo puede analizar un
elemento de percepción a la vez (visual, auditiva, táctil y quinestésica). Imagínate que
estamos en el colegio, atendiendo al profesor. Con nuestra consciencia atenta a lo que
dice, de repente alguien entra por la puerta… En esos instantes, no estamos atentos al
profesor (como es lógico) porque nuestra consciencia se concentra en quién está
entrando por la puerta. Pues con la fascinación intentamos desviar la consciencia del
sujeto a un campo (percepción visual, fijación en un objeto brillante, por ejemplo) e
introducir nuestras sugestiones por otros canales (percepción auditiva) que seguramente
no serán analizadas y serán asimiladas instantáneamente en el subconsciente.
La cuarta herramienta: La sugestión
Acabamos de ver que cuando el hipnotizador fascina al sujeto por medio de un objeto
visual, utiliza también su lenguaje para poder acercarse al inconsciente. ¿Qué función
desempeña el lenguaje en el proceso de profundización en el inconsciente?
Cuando el hipnotizador habla, procura emplear estructuras lingüísticas lo más simétricas
posible a las estructuras mentales de la persona. De esta forma, las palabras, las frases,
encontrarán menos resistencia y serán rápidamente asimiladas por el sujeto. El
hipnotizador recurrirá intencionadamente a dieciséis reglas de construcción, que son las
siguientes:
Las 16 reglas de sugestión:
1. Corta. Nuestro cerebro puede procesar cinco datos simultáneos, e incluso siete, pero
no veinte. Se deben evitar construcciones como: “La pesadez de su brazo se
desplaza primero hacia su pie, luego hacia su mano, antes de llegar a su frente para
regresar a su pie izquierdo”. Es preferible decir: “La pesadez de su brazo se desplaza
hacia su pie. La pesadez de su pie se desplaza hacia su mano, etc.”
2. Concreta. Se dirá: “Su brazo es pesado como el plomo”.
3. Afirmativa. Como si lo que dijéramos estuviera pasando en este momento: “Se
siente pesado, cansado, distendido, relajado”. No vale decir: “Me gustaría que
sintieras pesadez en…”
4. Positiva. La sugestión se aceptará mejor cuanto mayor sea la mejoría que
proporcione al individuo: “Evitará cualquier enfermedad dejando de fumar” (No
“colaría”) En cambio: “Sus pulmones se despejan, su respiración es enérgica, sus
ganas de fumar disminuyen” Vemos como podemos decirlo de otra manera sin
producir rechazo. Lee las dos frases anteriores y piensa cual se aceptarías mejor
mejor. Seguramente suena mejor la última.
5. Repetitiva. Si a un sujeto se le dice que su cuerpo es pesado (su cuerpo es pesado, su
cuerpo es pesado…) Acabaremos por provocarle ansia. Deberíamos decir: “Pesado,
cada vez más pesado, su cuerpo se hace permanentemente pesado. Cada una de mis
palabras hace que tus piernas, sus brazos, pesen más aún. Tan pesado que…” (Como
ves estamos diciendo lo mismo, pero de diferente forma)
6. Simple o superpuesta. Consiste en relacionar un hecho con otro (Aún cuando no
tengan relación)
Simple: “Su brazo se hace pesado”.
Superpuesta: “Cuanto más pesado se hace su brazo, más profundamente se sume en
el sueño”.
Esta sugestión superpuesta subordina la relación de una sugestión a la de otra. No
existe en realidad una verdadera relación; es la capacidad de convicción del
hipnotizador la que la crea.
7. Inmediata o diferida:
Diferida: “Después de contar hasta tres levantarás tu brazo izquierdo”.
Inmediata: “Levanta tu brazo izquierdo”.
La diferida tiene dos ventajas: permite prevenir al sujeto, especialmente respecto a
un contacto táctil, y evitar así toda emoción. Pero en sí misma es otra acción
hipnótica que impulsa al individuo a prever otra realidad… a través del simple poder
de su imaginación.
8. Intrahipnótica o posthipnótica:
Intrahipnótica se produce durante la hipnosis.
Posthipnótica: se refiere al momento posterior a la hipnosis.
9. Progresiva. Si le dice a alguien: “Su cuerpo pesa”, quizá necesites repetirlo durante
quince minutos para que esa sensación se cree realmente. Pero si comienza
diciendo: “Sus pies pesan, sus piernas pesan, etc.” Puede que para obtener el mismo
resultado sólo tengas que emplear cinco minutos.
10. Ponderada. Hay que anticiparse y evitar situaciones de estrés. No deberá decir:
“Usted se sume en un sueño que lo cubre poco a poco” a un sujeto que se ha salvado
de ahogarse unos años antes.
11. Cualificada. Adaptarse al vocabulario del sujeto a hipnotizar.
12. Convergente. “Su cuerpo pesa, sus ojos se cierran, su corazón reduce su ritmo, su
respiración disminuye” Se dice que convergen hacia el sueño (Representan cuatro
consecuencias fisiológicas del sueño)
13. Realizable. Si damos una sugestión que no pueda ser realizable por el sujeto. (No
quiera, vaya en contra de sus principios, moral, ética, religión…) Puede suceder:
-Nada;
-El sujeto despierta;
-El sujeto huye a Z3;
14. Sopesada. Hay que anticiparse a las reacciones fisiológicas, No podemos decirle al
sujeto que sus dedos van a comenzar a separarse, cuando tiene las manos abiertas
completamente.
15. Normal o Subliminal. Una sugestión normal está destinada a ser escuchada. Una
sugestión subliminal no debe serlo. Las voces subliminales son, por ejemplo,
imágenes invisibles intercaladas en una película, frases pronunciadas a gran
velocidad o en un tono tan bajo que no se puedan oír.
16. Plástica en relación inconsciente. Este es el más evolucionado y difícil de los
métodos.
En quince segundos, un buen hipnotizador es capaz de adoptar las diferentes
situaciones que se muestran en la siguiente tabla:
Paternal
Autoridad, Obediencia por Miedo
“Levántate
inmediatamente!”
Maternal
Dulzura, protección, obediencia por
“Me gustaría que se
amor
levantara para alcanzar esa
caja: estoy muy cansada.”
Colaborador Lógica, inteligencia, obediencia por el “Ese humo le perjudica;
razonamiento.
debería levantarse y abrir la
ventana.”
Flexible
Libertad, iniciativa sugerida,
“Imagine que se levanta.
obediencia a través de una aparente
Provoque ese deseo en
libertad de decisión.
usted; hágalo cuando
quiera.”
Es preciso subrayar que no basta con leer esas sugestiones; Debes ser consciente de
la imitación que hagas, de su exactitud.
Ejercicios:
1.Describir los pasos de una sesión de hipnosis bien practicada.
2.¿Qué debe de hacer un buen hipnotizador antes y después de la hipnosis?
3.Nombra las cuatro herramientas de un hipnotizador. ¿En qué consiste cada una (sé
breve)?
4.Basándote en las 16 reglas de sugestión, escribe un texto en el que tienes que
convencer al sujeto de que se cae hacia atrás. Puedes empezar así:
(Lo siguiente es una prueba real que se hace al sujeto a hipnotizar, para comprobar
su sugestionabilidad, está sin terminar, así que ya sabes lo que tienes que hacer…)
PRUEBA DE LA CAIDA HACIA ATRÁS
El hipnotizador se coloca detrás del sujeto (con los pies juntos, ojos cerrados y
cuerpo relajado), de pié los dos, pone sus dos manos sobre los hombros del sujeto, a
4 centímetros (MOPPAO), sin tocarle y dice (mientras se concentra en la imagen del
sujeto cayendo hacia atrás, como si estuviera ocurriendo): A partir de ahora
comienzas a sentir una sensación muy extraña, tu cuerpo comienza a moverse hacia
adelante y hacia atrás, sientes como esos pequeños movimientos van aumentando,
una fuerza extraña te está empujando hacia atrás. Notas como tu cuerpo se siente
fuertemente empujado hacia atrás, no puedes resistirte…, no puedes estar mas
tiempo de pie. Te caes, te caes… (Continúalo tú, seis o siete líneas)
Práctico:
Ejercicio diario: Antes de nada, todos los días, intenta practicar los 4 tonos de voz
que aparecen en la tabla anterior. Intenta coger un libro, sea cual sea. Y lee la misma
página con cada tono de voz. Todo esto es esencial. Cuanto mayor repertorio de
tonos de voz tengas, incrementarás la posibilidad de éxito.
Ejercicio curioso: Una vez que hayas completado la prueba de la caída hacia atrás,
puedes ponerlo en práccati con alguna persona en la que tengas confianza. El mayor
freno a esta técnica por parte del sujeto es a caerse al suelo. Para arreglarlo, solo
basta con explicarle que no se va a dormir, que siempre estará despierto, que cuando
vea que se va a caer hacia atrás, que reaccione, que ponga un pié para no caerse. No
tienes que aprenderte el texto de memoria, solo te bastará con intenta convencer a su
subconsciente que se está cayendo, aprovechar cualquier movimiento de balanceo
de su cuerpo para indicarle que ya han comenzado los efectos. TRUCO: Si no da
resultado, prueba a ir cambiando el tono de voz hasta que te encuentres con uno que
funcione. (Esta prueba no entraña peligro alguno, la única precaución que debes
tomar es explicarle al sujeto que cuando vea que se está cayendo hacia atrás, que
reaccione y ponga el pié.)
Bueno, esto es todo por ahora!!! Mucha suerte con los ejercicios. Si hay algo que no
entiendes, es que a lo mejor no me he explicado bien. Puedes mandarme alguna
duda desde la sección “Comentarios” de mi web.
Me gustaría que me comentaras como te funciona la prueba de caída hacia atrás. No
te desesperes si no pasa nada, puede ser que no la hayas escrito correctamente, de
todas formas, en el capítulo siguiente la incluiré entera, por lo demás, es cuestión de
práctica. El tiempo medio que tardan en caerse es de 3 minutos. Intenta aprovechar
cualquier movimiento que realice su cuerpo para relacionarlo con que se está
cayendo hacia atrás. Ejemplo: “¿Ves como se mueve tu cuerpo adelante y atrás?
Pues ahora comenzará a caerse hacia atrás, tu cuerpo se cae hacia atrás…”
Muchas gracias al “Club del misterio” y a ti por hacer este curso. La prueba final
será realizar un sueño controlado por hipnosis. El sujeto vivirá en un mundo
imaginario en el que irá ocurriendo todo lo que diga el hipnotizador. (Ya daré las
advertencias oportunas) Me encanta hacer cosas de esas, carecen de riesgo (Un poco
si, pero se puede evitar completamente) y es muy curioso. Espero tener noticia tuya
pronto!!!!
Soluciones a los ejercicios de la lección anterior:
1. Z1, Z2 y Z3. (Se podría considerar el estado normal como Z0)
2. Solo acepta sugestiones positivas, afirmativas o progresivas.
3. Este estado permite al sujeto aceptar una inhibición. (Una
prohibición)
4. No hay relación con el hipnotizado, no escucha. No acepta ninguna
sugestion. (Hay quién cree que el sujeto puede recibir sugestiones
telepaticamente.)
5. a) Z1. (Damos un consejo)
b) Z1. (Damos un consejo)
c) Z2. (Damos una orden. De dormir)
6. Para el Z1: ¿Sabes que tienes miedo a los gatos sin razón? Solo
tienes que darte cuenta que casi nadie tiene miedo a los gatos. ¿Por
qué será? Seguramente, por que los gatos no hacen nada. Solo son
pequeñas mascotas que dan cariño a sus dueños. (Todo lo que se
parezca a un consejo de por qué los gatos no hacen nada, esta
correcto.)
Para el Z2: A partir de ahora los gatos no te dan miedo. Has
comprendido que tu miedo no se basa en nada y que al igual que a
toda la gente, a ti te gustan también los gatos.
(Nos aprovechamos de que podemos dar órdenes y las aplicamos
directamente. Tan directemente como decir: “A partir de ahora los
gatos no te dan miedo.”)
http://www.cursodehipnosis.com
Tercera parte: (La sesión de hipnosis, las herramientas del hipnotizador)
Hola a todos. Bienvenidos a la tercera parte de este curso de hipnosis! En este capítulo
aprenderemos a crear nuestras propias técnicas de hipnosis. Voy a adoptar la optar por
la clasificación y explicación que nos dan Eric Barone / Jacques Mandorla en su libro
ABC de la Hipnosis (Desarrolle su potencial mental) de Ediciones Tikal. Esto es casi
igual que lo que hay en el libro, pues no puedo omitir nada porque me parece un trabajo
muy interesante. Así que todo lo que aparezca en el apartado “Las ocho grandes
familias de la hipnosis” no es mío, pertenece al libro.
Como lo prometido es deuda, aquí tienes todo lo que debes saber para realizar la prueba
de la caída hacia atrás de forma correcta:
Prueba de la caída hacia atrás:
“El hipnotizador se coloca detrás del sujeto (con los pies juntos, ojos cerrados y
cuerpo relajado), de pié los dos, pone sus dos manos sobre los hombros del sujeto, a 4
centímetros (MOPPAO), sin tocarle y dice (mientras se concentra en la imagen del
sujeto cayendo hacia atrás, como si estuviera ocurriendo): A partir de ahora
comienzas a sentir una sensación muy extraña, tu cuerpo comienza a moverse hacia
adelante y hacia atrás, sientes como esos pequeños movimientos van aumentando,
una fuerza extraña te está empujando hacia atrás. Notas como tu cuerpo se siente
fuertemente empujado hacia atrás, no puedes resistirte…, esos pequeños movimientos
van incrementándose más y más, no puedes pararlos, es imposible mantenerse quieto,
sientes como una fuerza extraña empuja tu cuerpo hacia atrás cada vez con mas
fuerza, sientes que tu cuerpo se cae… te caes… te caes…”
Ya que te he puesto el texto completo de la prueba de la caída hacia atrás, olvídate de él,
es mejor que te hagas una idea de lo que tienes que decir a aprenderte el texto de
memoria. Tienes que ser tú mismo capaz inventarte uno casi igual al que os he
propuesto.
Definiciones.
Estrategia: El objetivo que queremos conseguir. Para conseguir ese objetivo usaremos
la Fraseología, es decir, aplicar las 16 reglas de sugestión para conseguir nuestro
objetivo.
Advertencia: Ruego no pongas en práctica ninguna técnica de las que voy a mostrar, por
ahora vamos a conformarnos solo con conocer como funcionan. Si la pones en practica
sin todos los conocimientos necesarios, puede ocurrirte que:

No funcione la hipnosis. Haciendo al sujeto más incrédulo y menos receptivo a la
siguiente hipnosis, puesto que sería una prueba más para que piense que no se le
puede hipnotizar, cuando en realidad ha salido mal por la poca experiencia del
hipnotizador.
Por eso te pido que tengas paciencia y solo hagas las prácticas que yo te indique. Eso sí,
al pié de la letra. (Todo a su debido momento.)
Las ocho grandes familias de la hipnosis. (La primera)
1. LA FAMILIA SENSORIAL
Esta familia agrupa todas las técnicas que utilizan procedimientos sensoriales; se
considerarán de igual importancia tanto una espiral que gira como una lámpara
estroboscópica o las franjas de color.
Deberá tener en cuenta las músicas repetitivas, todas las señales sonoras regulares o
irregulares, todos los métodos táctiles, porque todos esos procedimientos, que a nuestros
ojos son técnicas diferentes, obedecen en realidad a la siguiente estrategia: (Veamos
como funcionan estos métodos de forma global)
1. Crear una situación de la cual conocemos las consecuencias psicológicas.
2. Sincronizar por medio de la sugestión.
3. Desviar la sugestión hacia un objetivo determinado.
Tomemos un ejemplo de esta estrategia:
Estrategia
Crear una situación de la que se conocen
las consecuencias psicológicas.
Sincronizar por medio de la sugestión.
Desviar la sugestión hacia el objetivo
marcado.
Fraseología
“Ahora sitúo un punto frente a sus ojos y
usted va a seguirlo en todos sus
movimientos; ese punto bascula de
izquierda a derecha, de derecha a
izquierda, siga ese punto
permanentemente…”
“A medida que ese punto bascula, usted
siente que sus ojos se cansan cada vez más,
sus párpados se vuelven pesados, cada vez
más pesados y cansados. Se cierran
progresivamente, se hacen tan pesados que
ya no puede mantener los ojos abiertos,
pesados y cansados. Siente ganas de
dormir; cada vez más pesados y cansados,
cada vez más ganas de dormir…”
“Sus párpados se cierran cada vez más, y
cuanto más se cierran más profundiza
usted en el sueño. Su cuerpo cae cada vez
más en el sueño…”
Vamos a explicarlo un poco:
1. Crear una situación de la cual se conocen las consecuencias psicológicas.
Cuando colocamos un punto frente a los ojos de un sujeto y hacemos que bascule,
sabemos que aparecerá cierto cansancio. Si lo que se sitúa ante el sujeto son franjas de
colores, sabemos que los colores tenderán a mezclarse (efecto óptico.) Si se coloca una
espiral inmóvil, sabemos que el sujeto va a tener pronto la impresión de que la espiral
va a girar.
Truco: Como ves, intentamos crear una situación de la cual conocemos sus
consecuencias, para luego atribuir estas consecuencias a que tiene ganas de
dormir. (En realidad no hay relación, pero hay que hacerle creer que sí la hay)
Por ejemplo, en la prueba de la caída hacia atrás, sabemos que cuando alguien
está con los pies juntos tarde o temprano va a tambalearse. Si le decimos que
primero va a tambalearse, y se tambalea; cuando le decimos que va a
comenzar a caerse hacia atrás, se caerá hacia atrás!!!!
2. Sincronizar por medio de la sugestión.
La sugestión del hipnotizador puede hacer creer al individuo que él mismo la ha
producido.
Se trata, por tanto, de recuperar ese fenómeno que, de todos modos, se habría
producido. La sugestión del hipnotizador es la que persuadirá al sujeto de que el
fenómeno se debe a él. En ese momento, el inconsciente del sujeto otorgará al
hipnotizador un poder que no posee; eso no permite decir que un hipnotizador solo tiene
el poder que el individuo desea concederle.
3. Desviar la sugestión.
Si se ha logrado que el individuo acepte un hecho que, de todos modos, se habría
producido de forma espontánea, ese individuo está preparado para aceptar una leve
desviación gracias a ese poder que nos ha otorgado. Si, al sentir cansancio, usted ha
aceptado cerrar los ojos, convencido de que soy el autor de su cansancio, con mucha
más razón aceptará dormir.
La habilidad del hipnotizador consistirá en progresar con suavidad hacia estados cada
vez más cercanos, y no pasar bruscamente a cosas demasiado alejadas. Resulta normal
pedirle a una persona que duerma después de haber cerrado los ojos; lo anormal sería
pedirle que contrajera todo su cuerpo después de haber cerrado los ojos.
Por tanto, la hipnosis progresará mediante fases muy escalonadas. Se han inventado
cientos de técnicas o de presuntas técnicas, pero cuando vemos a un hipnotizador sobre
un escenario con los ojos totalmente abiertos, mirando fijamente a alguien, está
utilizando principalmente esta técnica. En esta familia se agrupan miles de
procedimientos, y usted deberá aprender de memoria esta estrategia.
Es decir:
1. Crear una situación de la cual conocemos las consecuencias psicológicas.
2. Sincronizar por medio de la sugestión.
3. Desviar la sugestión hacia un objetivo determinado.
Inventa otras técnicas:
Sustituye el punto luminoso por un objeto, la visión por el sonido.
Apenas hayas logrado dominar una estrategia, podrás crear por tu cuenta
nuevas técnicas.
Bajo ninguna circunstancia debes dejar un detalle al azar; en todo momento
debes saber dónde te encuentras si quieres saber hacia donde ir. (Debes saber
en que estrategia te encuentras y cuando debes pasar a la siguiente.)
De la misma manera que un conductor se hace responsable de su vehículo a
partir del instante en que lo pone en marcha, tu te haces responsable de la
conducción de la hipnosis desde el momento en que la inicia.
No debes traicionar la confianza que un individuo ha depositado en ti cuando
se somete a una sesión de hipnosis.
Ejercicio:
Tienes que inventarte una técnica de esta familia (SENSORIAL)
Ten en cuenta las muchas sugerencias que se hacen en este capítulo.
(No hay respuesta para este ejercicio.)
Ejercicio práctico: (Ahora que tienes el texto completo)
Tienes que hacerle la prueba de la caída hacia atrás a alguien que confíe en ti.
Primero: Tienes que aclararle que es solo una prueba, que en ningún momento entrará
bajo hipnosis. Y como en ningún momento se dormirá, no correrá riesgo alguno de
hacerse daño al caerse hacia atrás, puesto que reaccionará conscientemente para no
caerse, poniendo el pié como si de una persona despierta a la que se le empuja hacia
atrás se tratara.
Dile que se coloque con los pies juntos, se relaje, deje todos sus músculos relajados.
Sitúate detrás del sujeto, pon tus manos a 2 ó 3 centímetros de sus hombros y comienza
con la sugestión.
Ten cuidado, aunque le hayas dicho que si ve que se va a caer reaccione. Ten
cuidado por si lo/la tienes que coger para que no se caiga. Por eso a mí me
gusta mas explicárselo bien claro, que si ve que se cae hacia atrás, que
reaccione, abra los ojos, ponga un pié atrás y ya está.
Si ves que tus sugestiones no dan resultado, prueba a cambiar el tono de la
voz, como vimos en el capítulo anterior, y a aprovechar cada pequeño
movimiento para hacerle creer que a partir de ese movimiento que ya se ha
producido va a sentir que se cae hacia atrás.
Bueno, espero tus comentarios desde la sección “Comentarios” de mi web! Ah! Me
gustaría que me comentes la experiencia de la prueba de la caída hacia atrás. Hasta
luego!
Soluciones a los ejercicios de la lección anterior:
1. Estos son los pasos:
1. Antes de la hipnosis: Una entrevista con el sujeto para detectar
problemas psicológicos, fisiológicos, miedos.
2. Durante la hipnosis: Inducir, profundizar, explotar, sugestión
posthipnótica, procedimiento del despertar. Elegiremos el estado
que deseamos alcanzar en función a nuestros objetivos.
3. Después de la hipnosis: Una conversación, en la que se le pide al
sujeto que cuente cronológicamente lo que ha sucedido, nos permite
detectar los estados Z2, por medio de las amnesias posthipnóticas
retroactivas y espontáneas. (Así se llama el olvido que comentaba
antes, de que al entrar en Z2, se olvidaba de la técnica que le hacía
caer en estado profundo (Z2))
2. Debe realizar una entrevista. Antes de la hipnosis: para detectar
posibles problemas, y después de la hipnosis, para detectar los estados
Z2.
3. Magnetismo o MOPPAO (Somnolencia provocada por el
magnetismo). Telepatía o MORI “sugestión mental”. La fascinación,
mantener a la mente consciente ocupada para que las sugestiones no
sean procesadas por esta y entren más facilmente en el subconsciente.
La sugestión, son “órdenes” generadas de una forma en la que el
subconsciente las acepta más facilmente.
4. (Tienes el texto completo al principio de esta lección.)
http://www.cursodehipnosis.com
Cuarta parte: (Dos nuevos tipos de técnicas de hipnosis)
Hola a todos, en este capítulo veremos dos tipos de técnicas de hipnosis. El desarrollo
va a ser similar al del capítulo anterior. Os haré una descripción y en los ejercicios,
tendréis que inventar una técnica de hipnosis para cada familia que veamos. Antes de
empezar, quiero agradecerte todo el interés que estás poniendo en este curso de
hipnosis. XD
2. La familia fisiológica
Para esta familia hay que tener un especial cuidado. Es la única que no se debe utilizar
nunca antes de conocer sus eventuales contraindicaciones (Por ejemplo, la fraseología
de ejemplo no la podríamos usar con una persona que padezca de problemas cardiacos.
“…Poco a poco el corazón disminuye su ritmo…”) La estrategia típica de esta familia
es la siguiente:
Estrategia
Provocar una acción fisiológica a partir de
la cual se produce un momento de
separación.
Utilizar la supuesta separación para
introducir una sugestión de profundidad.
Fraseología
Pongo ahora mis pulgares sobre tus
párpados cerrados, los apoyo suavemente,
sin hacerte ningún daño, y voy a darte un
masaje delicado en los ojos. Poco a poco el
corazón disminuye su ritmo, usted cae en
un maravilloso estado de tranquilidad y
relajación…
Y ahora, te deslizas lejos, duerme cada vez
más profundamente, te deslizas más
profundamente en el sueño…
Vamos a analizar esta estrategia:
Aunque creamos que nos controlamos perfectamente en nuestra vida cotidiana, es muy
normal que una sorpresa, un accidente, algo inhabitual, provoquen una especie de
interrupción del control que la consciencia ejerce sobre nuestro cuerpo.
Una sorpresa violenta, un accidente brutal, un ruido muy fuerte, puede provocar una
emoción, que puede ir acompañada por una aceleración cardíaca, una repentina
transpiración o un sobresalto. Este instante puede llamarse separación. Se trata de una
suspensión muy breve del control de nuestro cuerpo por parte de nuestra consciencia. El
hipnotizador provocará voluntariamente ciertas separaciones. Pero, al tener muy poco
control sobre el sujeto, deberá presuponer algunos de esos momentos, o convenir con él
una señal que permita detectarlos mejor.
Si efectuamos un masaje de los globos oculares de tres minutos de duración, un simple
reflejo fisiológico hará disminuir el ritmo cardíaco del sujeto. La sugestión se orientará
en el sentido de una sincronización: sugerir al individuo un fenómeno que sabemos que
sucede en general a los tres minutos, e introducir una sugestión para la separación. La
separación será entonces una especie de brecha directamente abierta hacia el
inconsciente de la persona. La sugestión que se introduzca entonces se acercará al
inconsciente mucho más rápidamente.
Esta técnica se desaconseja absolutamente a todas aquellas personas que usan lentillas o
que padecen de trastornos cardíacos.
Ejemplos:
Coloque un punto sobre la frente del sujeto. Hágale imaginar que su frente es
transparente; haga caer el punto hacia atrás y retírelo a partir de cierto número, el 3 por
ejemplo.
La separación se producirá probablemente cuando la revulsión ocular sea máxima.
Esta técnica no entraña peligro alguno ni presenta contraindicaciones. En algunos
sujetos provocará un reflejo de sueño.
En ciertas fases del sueño nuestros ojos están en blanco; el hecho de recrear este estado
puede provocar un fenómeno de feedback (Recuerdo) del sueño.
Otra técnica que se puede emplear es la hiperventilación, que no es más peligrosa que
inflar una colchoneta de goma soplando. Se trata de que el individuo aspire, espire,
aspire cada vez más rápida y profundamente. El aumento del caudal de oxígeno en la
sangre provocará un ligero vértigo. Se puede convenir con la persona una determinada
señal que nos indique en qué momento empieza a sentirlo. Este vértigo es una
separación característica; la sugestión de sueño se introduce durante el período en que el
sujeto lo experimenta.
No conviene practicar esta técnica con personas con tendencia tetánica o espasmófila, o
que sufran perturbaciones respiratorias.
Otras técnicas son rigurosa y formalmente desaconsejables, como interrumpir la
irrigación cerebral presionando sobre las arterias carótidas durante tres segundos. Más
allá de cinco segundos, el individuo correría el riesgo de sufrir una lesión cerebral.
El momento de separación será una especie de desmayo provocado por la interrupción
de la irrigación cerebral.
El método de la irrigación nos permite asegurar que todo el mundo es hipnotizable; pero
también demuestra que, si ocasionalmente nos negamos a dormir a determinadas
personas, es porque sabemos que algunos de los métodos que se ponen en práctica, en
este caso el de la irrigación, son demasiado arriesgados desde el punto de vista médico o
psicológico.
En este sentido, desaconsejamos también otro método: el de provocar una
hiperventilación después de una brusca compresión de la caja torácica.
Resulta fácil obtener un estado de pérdida de la consciencia, pero ¿de qué serviría una
hipnosis profunda si dicha hipnosis no puede explotarse? (No sirve de nada dejar
inconsciente a nadie!)
Para poder explotar una hipnosis (Sacarle partido), necesitaremos siempre el
consentimiento inconsciente del sujeto. El hecho de que un sujeto le manifieste su
acuerdo consciente y acepte ser hipnotizado por ti, no significa necesariamente que su
inconsciente esté de acuerdo. Si bien el estado hipnótico depende de su competencia, la
explotación sólo podrá realizarse a partir de un acuerdo profundo del sujeto.
3. La familia Psicoimaginaria
Esta familia es la menos peligrosa, pero exige una mayor competencia verbal por parte
del hipnotizador.
En lo que respecta a esta familia, el hipnotizador debe transferir una relajación
progresiva del cuerpo, tendiendo hacia una pérdida de consciencia, al concepto de una
barca (O cualquier cosa móvil.)
El hecho de presentar un concepto móvil tiene la ventaja de crear una progresividad en
el sujeto, en su propia relajación.
La pérdida de consciencia está simbolizada por la entrada de la barca en la montaña. La
disminución de luminosidad equivale a la desaparición progresiva de la consciencia y la
vigilancia del sujeto.
Esta imagen es muy rica en información. Lo que mejor indicará el éxito de esta
sugestión será tanto la capacidad visual del sujeto, extremadamente variable, como la
capacidad de evocación verbal o imaginativa del hipnotizador.
El río se puede sustituir por un ascensor que se desliza, o por una escalera que baja. Si
bajando por la escalera golpea cada escalón con un dedo, la pérdida de consciencia se
detectará cuando el dedo deje de golpear.
Cuando el hipnotizador tenga la impresión de que el sujeto alcanza una pérdida de
consciencia, debe introducir de inmediato sugestiones de profundización que le lleven a
prolongar el estado.
Estrategia
Crear una situación imaginaria cuyo
desarrollo natural sea simétrico respecto a
los estados fisiológicos por los que deberá
pasar.
Fraseología
Imagine su cuerpo tumbado en una barca,
perfectamente relajado. Esa barca flota
suavemente y se desliza lentamente, cada
vez más suave y tranquilamente. A medida
que esa barca se desliza, su cuerpo se relaja
progresivamente…
Convenir un signo o una señal que permita Te deslizas tranquilamente. El río discurre
detectar la separación (en este caso, la
cerca de una montaña. Se acerca cada vez
relajación de los músculos de las piernas. más. Su cuerpo se relaja cada vez más.
Pero el signo también podría ser bajar el
Relajación, calma, bienestar, tranquilidad,
dedo índice, que había quedado
serenidad. Al pie de la montaña, el río
suspendido, apenas uno deja de ver y de
entra en una gruta. A medida que su barca
pensar, es decir, a partir de la entrada en la se acerca usted se desliza cada vez más
gruta.)
hacia un estado de tranquilidad. La barca
se acerca cada vez más a la gruta. Esta
gruta es oscura, tranquila, serena. La barca
entra poco a poco en la gruta. La luz
disminuye cada vez más. Su cuerpo se
relaja cada vez más, se eclipsa cada vez
más, perfectamente descansado, en calma,
relajado y tranquilo…
Profundizar en el estado creado.
¡Usted está dormido!
Bueno, pues nos queda sólo una familia más por dar en este curso de hipnosis. (En
realidad existen más, pero son técnicas muy raras en las que se usan la telepatía, el
magnetismo, etc. Yo no uso ninguna de estas familias y me va muy bien) Haciendo
esto, creo que simplifico el curso bastante, haciéndolo mas corto y fácil.
Ejercicios:
Escribir la fraseología de una técnica de hipnosis que pertenezca a cada una de las dos
familias que hemos conocido hoy. Es decir, una técnica de la familia fisiológica y otra
de la familia psicoimaginaria. (A ver como esta vuestra creatividad… XD) (No hay
solución para este ejercicio.)
Creo que en tres o cuatro capítulos más hemos acabado lo esencial! XD (Depende de
vosotros!) Muchas gracias por interesarte en este curso de hipnosis. Estaré encantado de
responder cualquier duda que me llegue desde la sección “Comentarios” de mi web.
Hasta el siguiente capítulo! XD
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Capítulo 5: (Otra familia de técnicas de hipnosis)
Hola a todos, perdonad por el retraso, pero he estado muy ocupado. Os agradezco el gran
interés mostrado. He llegado a recibir hasta 80 correos diarios!!!!! Sin más dilación,
comenzamos...
4. Familia Psicoconflictiva.
Esta familia tiene un alto grado de dificultad para el hipnotizador. Exige fuerza, autoridad y
gran fluidez verbal. Basada en la pura fuerza de sugestión del hipnotizador, puede fracasar
ante mentes lógicas y rápidas. Resulta delicado dominar este método, puesto que exige
tomar decisiones rápidamente ante desafíos imprevistos. Si el sujeto empieza a abrir la
mano ¿hay que proceder a la anulación o es preferible insistir? El éxito dependerá
directamente de su convicción.
Estrategia (Lo que está en negrita) Fraseología (Lo que está en cursiva)
Crear una situación con dos posibles salidas.
Extiendes el puño, su brazo se vuelve rígido. Cierra la mano, mas fuerte, cierra cada vez
más fuerte, mas apretada, ahora tu mano es de acero, muy cerrada.
Lanzar el desafío.
A partir de ahora, tu mano está tan cerrada, que ya no puedes abrirla.
(Con esto, podemos encontrarnos con dos comportamientos:)
Caso 1.Si el desafío fracasa, anular.
(El alumno abre la mano antes de terminar; tienes que impedir que recupere el control)
Abre la mano
Caso 2. Si no, constatar el fracaso:
(El alumno no puede abrir la mano)
Intentas abrir la mano, pero no puedes. Cuanto más lo intentas, más difícil te resulta.
Negociar la salida del conflicto (En el caso en que no pueda abrir la mano)
Cuando cuente hasta tres abrirás la mano, pero te dormirás todavía más profundamente. 1,
2, 3, ¡Abre, duerme!
Es ahora donde entra tu imaginación a la hora de crear técnicas nuevas de esta
familia. Puedes sustituir el puño cerrado por:
 Abrir la boca, prohibición de hablar.
 Prohibición de levantarse.
 Prohibición de abrir los ojos, etc.
Observa el giro del lenguaje característico del desafío:
<<Trate de... Usted ya no puede...>>
Funcionamiento y detección de estados
¿Cómo funciona? Yo personalmente todavía no he encontrado persona tan sugestionable
que solo con esta familia, llegue a hipnotizarse. (Será que no domino todavía la sugestión?
XDD)
Yo recomiendo (por experiencia) usar esta familia como complemento de otra familia. Es
muy difícil hacer pasar del estado normal Z0 al Z2 con esta familia. Yo uso este truco: Uso
cualquier otra familia para hacer pasar al sujeto al estado Z1 o Z2. (El Z1 no nos vale, a mi,
no me gusta, aunque es perfecto para asimilar conocimientos, mejorar a concentración, etc.
Siempre que las sugestiones sean afirmativas y progresivas, no prohibiciones)
Resulta que después de realizar una técnica de cualquier otra familia, no sabemos donde
estamos (quiero decir, no sabemos si el sujeto esta en estado normal o Z0, Z1 o Z2. (en Z3
no nos haría caso, y habría que despertarlo como a cualquier persona que duerme por las
noches) Si obedece a nuestras sugestiones (Es decir, si decimos por ejemplo, tu brazo se
eleva, sube) y vemos que sucede, algo tenemos seguro, que el sujeto no está en el estado
Z0. Ya sabemos que nos encontramos en Z1 o en Z2. Ahora viene la familia
Psicoconflictiva; Lanzamos ese desafío, si no funciona, debes estar seguro que nos
encontramos en Z1, si funciona, (no consigue abrir el puño, y al contar hasta tres, le ordenas
que abra el puño y que duerma) hemos conseguido que el sujeto aceptara una prohibición, y
como el estado en que se aceptan prohibiciones es el Z2, tenemos claro que el sujeto se
encuentra en el Z2.
Explicación: Hay que conseguir que el sujeto entre en Z1, en cuanto veamos que obedece a
sugestiones afirmativas, progresivas, o que conseguimos convencer de que su brazo es tal
ligero que comienza a subir hacia arriba. Una vez hecho eso, sabemos de seguro que se
encuentra en Z1. Ahora pones en practica la familia psicoconflictiva. Y ves si funciona o
no. Si no funciona, y va abriendo la mano (Nunca dejes que tome el control, si va abriendo
la mano, le dices que la abra, no vayas a decirle mientras tiene la mano abierta: "No puedes
abrir la mano" entonces su inconsciente dejará de aceptar tus sugestiones.) le haces otra
técnica de las otras familias. Así hasta que funcione la familia psicoconflictiva. Será
entonces cuanto tienes asegurado que ha entrado en Z2. (Como ves, uso la familia
psicoconflictiva como prueba para comprobar si hemos llegado al estado Z2) Intenta
cambiar cada vez que uses la misma familia psicoconflictiva, no hagas siempre que el
sujeto no pueda abrir el puño. Puedes hacer lo del puño, hacer que tiene el brazo estirado y
tan rígido que no puede doblarlo, o tan pesado que no puede levantarlo, etc.
Un truco: Intenta ver la inducción como un estado en el que el inconsciente del
sujeto comienza a creer en las sugestiones. Una vez que acepta las sugestiones,
sabremos que se encuentra en Z1.
Existen otras familias, pero estas son las más interesantes y las que yo uso. Por ejemplo, la
prueba de la caída hacia atrás, se puede usar como técnica de inducción y se encuentra en la
familia polivalente.
Programa de trabajo para llegar a ser hipnotizador:
No debes pasar a la siguiente etapa antes de poseer un dominio absoluto de la precedente.
1. Preparación de la voz
Escoge un texto cualquiera, aunque sea poco interesante; pronuncia cada frase cuatro veces
de cuatro maneras distintas:
- Paternal, brutal, autoritaria;
- Maternal, dulce y cariñosa;
- Apasionada, conmovedora, cargada de emoción;
- Indiferente, neutra, sin puntuación ni emoción, como un autómata.
Si es necesario, el hipnotizador puede emplear estas cuatro voces en menos de quince
segundos. Esto da una idea de la adaptación necesaria.
2. Mírate en el espejo. Habla con tus cuatro voces sin parpadear, sin movimientos,
moviendo solamente la boca.
3. Construye sugestiones sobre cualquier cosa, pero aplicando las dieciséis reglas de la
sugestión. Aprenda estas dieciséis reglas de memoria. Leete un texto y pregúntate por qué
ciertas frases no servirían para la sugestión.
Al hablar; analiza qué ocurre si dices las frases:
- Muy rápido / muy despacio
- Con tono neutro / enfático
- Muy débil / muy fuerte
4. Aprende de memoria las palabras y las nociones siguientes:
Inducir, profundizar, explotar, sugestión posthipnótica, procedimiento del despertar;
Z1, Z2, Z3;
MORI, MOPPAO, fascinación, sugestión;
Sensorial, fisiológica, Psicoimaginaria, psicoconflictiva;
Finalidad, estrategia, fraseología.
5. Aprende de memoria las estrategias sensoriales, fisiológicas, psicoconflictivas y
psicoimaginarias. Tienes que ser capaz de adaptarlas a todos los casos. Debes saber para
qué sirve cada etapa y su orden.
6. Inventa nuevos textos de sugestiones aplicadas a técnicas nuevas (o las ya conocidas) por
escrito y partiendo de:
a) las estrategias
b) los textos de fraseología
7. Aprende de memoria tus textos de sugestión. (Esto no hace falta, puesto que si te sabes la
estrategia, es decir, los pasos a conseguir, la fraseología te sale sola.)
8. Sabes de memoria muchas técnicas, pero sólo usted puede decidir qué orientación es la
más adecuada.
La mayoría de los hipnotizadores:
- Empiezan con una entrevista para identificar los problemas médicos o
psicológicos;
- Utilizan la caída hacia atrás como prueba de métodos disponibles. (Ir cambiando
el tono de voz para detectar cual funciona mejor en ese sujeto)
(Si el sujeto opone alguna resistencia, cambie de voz, de técnica o de familia.)
Para el siguiente capítulo...
Daremos unas últimas pinceladas a todos los conceptos, para que quede todo claro.
Veremos como se hace una sesión de hipnosis paso a paso y al más mínimo detalle para no
perdernos nada. Harás una hipnosis. Será de prueba, puesto que no la vamos a explotar, es
decir, hacerle la técnica de hipnosis, despertarle y luego comprobar los estados por los que
ha pasado!
Como ves, ya falta muy poco para que puedas hacer una hipnosis correctamente. (Por
favor, no realices ninguna técnica de hipnosis a nadie, puesto que todavía faltan unas
cosillas que aclararemos en los siguientes capítulos) Otra vez más, agradeceros todo el
interés depositado en este curso y agradezco también al club del misterio por haber
dedicado una sección a la hipnosis! Puedes plantearme cualquier duda o comentario desde
la sección “Comentarios” de mi web.
http://www.cursodehipnosis.com
Curso de hipnosis. (Capítulo 6. Desarrollo de una sesión de hipnosis 1/2)
Perdonad por la tardanza, pero como prometí, aquí estoy otra vez. Una hipnosis bien hecha
no es tan difícil, pero exigirá que tanto hipnotizador como hipnotizado pongan mucho de su
voluntad. Procurando no dejar ni un detalle al azar; y es debido a esto por lo que sólo
hablaremos de cómo realizar una sesión de hipnosis correcta desde el principio hasta el
final (Como esta parte es un poco larga, la dividiremos en dos: "Preparación" - "Hipnosis".)
En este capítulo veremos la parte de "Preparación" en la que tratamos la parte de
"Entrevista" y "Pruebas". Y como no tenemos mucho tiempo, vamos allá...
Este capítulo va a ser un resumen de todo lo que hemos aprendido hasta ahora. Es aquí
donde tenemos que usar todo lo que sabemos.
Si recordamos un poco, antes de la hipnosis hay que hacer una pequeña entrevista al
sujeto a hipnotizar. En esta entrevista tenemos que:

Despejar de cualquier duda que tenga el "paciente":
Este punto es crucial para toda hipnosis. Hay que convencer al hipnotizado de que el
hipnotizador va a ser capaz de hipnotizarlo. (Cualquier duda que tenga sobre si se
hipnotizará echará a bajo la hipnosis) Para convencerlo, usaremos unos métodos
"caseros":


Hay que explicarle que la hipnosis es un estado especial de conciencia en el que
entra la persona hipnotizada (de forma voluntaria) conducido por el hipnotizador.
De hecho, existe la autohipnosis, tú mismo en tu casa, puedes autohipnotizarte. Por
este motivo, te digo que yo no tengo "poderes mágicos" (Esto sería más o menos,
la charla que debes de tener con el sujeto a hipnotizar.), solo te iré indicando los
pasos que tienes que seguir para llegar a la hipnosis. Así que, sólo si tu quieres
hipnotizarte, entrarás en estado de hipnosis. Si la hipnosis no funciona, dependerá
en gran parte de ti. (Al hacerle comprender todo esto, eliminamos la resistencia a
creer que la hipnosis es un combate, en el que si el hipnotizador consigue
hipnotizarlo, el sujeto "pierde".)
Hay que aclararle todas esas cuestiones que hay acerca de la hipnosis. ¿Y si no me
despierto? Respuesta: El estado de hipnosis es un estado natural en el que entra el
sujeto de forma voluntaria. Imagínate que dejamos a una persona hipnotizada. No
despertaría nunca. No? Pues lo curioso es que cuando tenga que ir al baño, el
sujeto se despierta automáticamente. Entonces, no hay problema en cuanto al
temor a no despertarte. ¿Y si haces conmigo lo que quieras? Respuesta: Una
persona entra en estado de hipnosis de forma voluntaria conducida por el
hipnotizador. Lo que tienes que saber es que al entrar en hipnosis, no pierdes la
conciencia, sólo que entras en un estado alterado de esta, y en ningún momento,
vas a hacer nada en contra de tu voluntad en estado de hipnosis. Pero, ¿Por qué la
gente hace el perro, el gato, etc? Pues porque su mente consciente ve ese acto,


como una demostración lúdica. Imagínate que hacemos que una persona se crea
que es una mariposa que sube al balcón y salta para volar. EN NINGUN
MOMENTO, SE TIRARÍA. Nuestra mente tiene un mecanismo de
autoconservación, y en el momento en que nos encontremos en peligro,
reaccionaríamos para evitar el peligro. El este ejemplo, si estamos hipnotizados y
nos ordenan esto, nuestro cuerpo reaccionará despertando de la hipnosis. Si en
estado de hipnosis, te ordenan que imites al perro, y eso fuera muy traumático para
ti, de seguro que no lo harías. Lo mismo pasa con el uso de la hipnosis como "la
máquina de la verdad". Si no quieres decir algo, ni hipnotizándote conseguirán
hacer que lo cuentes.
En resumen, hay que hacer creer al sujeto que la hipnosis se va a producir
correctamente. Cualquier duda que tenga afectará a la hipnosis
negativamente.
En este punto, tienes que obtener todos los datos acerca de problemas físicos y
psicológicos. Elimina cualquier técnica que trabaje con ese problema físico. (Es decir, si
tiene problemas cardiacos, eliminar todas las técnicas que, por ejemplo, disminuyan el
ritmo cardiaco.) y para los problemas psicológicos, intentar evitar provocar las
situaciones a las que el sujeto tiene fobia. ABSTENERSE DE HACER TERAPIAS!!!!
Si no sabes hacerlo, no lo hagas. Debemos intentar que la hipnosis se realice de la forma
más segura posible, hay que evitar provocar situaciones de riesgo. (Por naturaleza, en
caso de entrar en una situación de riesgo, la persona despertará automáticamente debido
a ese mecanismo de defensa que tenemos. De todas maneras, y aunque no haya un
riesgo "grande" real, mejor evitar situaciones que echen a perder la hipnosis y la
confianza que ha depositado en nosotros el sujeto.)
Ahora pasemos a las pruebas. Esta es otra forma de hacer más fácil la hipnosis
posterior. (Así presugestionaremos al sujeto en que su hipnosis se realizará
satisfactoriamente. Eso es lo que le debemos hacer creer.) (También, nos servirá para
detectar el tono de voz más efectivo que tendrá que usar el hipnotizador durante la
hipnosis.). Antes de nada, resumamos: Dos cosas esenciales que hay que conseguir aquí
(Durante las pruebas.) Que el sujeto crea que es hipnotizable y ver el tono de voz más
efectivo (Para el hipnotizador.) Existen muchas pruebas, yo uso la de la caída hacia atrás de
la que hablemos en los capítulos anteriores. (Aunque si esta no funcionase, tendremos
escondido un AS en nuestra manga. La prueba de los párpados)

Prueba de la caída hacia atrás:
Hacer que el sujeto se ponga de pié, con los pies juntos y sus brazos relajados. Antes de
nada, explicarle lo que va a pasar: "Vas a permanecer de pié, con los pies juntos, y los
ojos cerrados, luego yo me colocaré detrás de ti, te tocaré los hombros, cada uno con
una mano y mantendré mis manos encima de tus hombros pero ya sin tocarlos.
Empezaré a hablarte y verás como tu cuerpo comienza a tambalearse, a partir de ahí,
sentirás una fuerza que empuja todo tu cuerpo hacia atrás, no podrás evitarlo; cuanto
más esfuerzos hagas por mantenerte de pié, más difícil te resultará. Como en todo
momento vas a estar consciente, si ves que no aguantas más y que te caes, quiero que
reacciones abriendo los ojos y poniendo un pié atrás para evitar que te caigas. Con esto
querrá decir que estas preparado para la hipnosis."
Comencemos: Con el sujeto en posición de pié, con los pies juntos, explicarle todo lo
anterior, colocarse detrás de él, tocarle los hombros y mantener ambas manos a dos o
tres centímetros de sus hombros y comenzar a sugestionarlo.
Sabemos de antemano, que una persona que permanece de pié, con los pies juntos,
tarde o temprano va a efectuar algún movimiento de balanceo. Por eso, empezaremos
hablándole de que una fuerza extraña está intentando mover su cuerpo. Y como
sabemos que se balanceará, cuando lo haga, le diremos: "¿Ves? Ya comienzan los
movimientos!" Esto es esencial! De esta forma hacemos que su inconsciente crea que
todo lo que le digamos después viene de esa fuerza extraña. (Si le dijimos que una
fuerza extraña iba a comenzar a balancearlo, ahora que le diremos que su cuerpo se
siente fuertemente empujado hacia atrás, inconscientemente creerá que se siente
empujado hacia atrás e irremediablemente se caerá hacia atrás.) En esto se basa la
sugestión. En hacerle creer que se va a producir algo (Que todos sabemos que se
producirá) por el mero hecho de que lo dice el hipnotizador y se produzca. Entonces,
cualquier cosa que diga el hipnotizador se producirá. (Para conseguir hipnosis,
veremos que tenemos que ir haciéndole creer al sujeto poco a poco, que la hipnosis se
ha apoderado de su cuerpo.)
"A partir de este momento quiero que te concentres en todo tu cuerpo, y en especial a
un echo especial. Exactamente ahora una fuerza extraña está moviendo tu cuerpo.
Dentro de poco, notarás que tu cuerpo se balancea. Quiero que te concentres en tu
cuerpo y sientas como una fuerza extraña está moviendo tu cuerpo..."
(Hay que hablarle en presente, como si se estuviera produciendo. Parte muy
importante: Si ves que no hay resultados, prueba a cambiar el tono de voz. Según
vimos en lecciones anteriores. Una vez que haga algún pequeño movimiento, hacer que
crea que ha sido causado por esa "fuerza extraña")
"¿Ves? Tu cuerpo se ha movido... A partir de ahora, esa fuerza extraña toma el control
de tu cuerpo y comienza a empujarte hacia atrás. No puedes aguantar más tiempo de
pié. Esa fuerza extraña es más fuerte que tú. Los movimientos son cada vez con más
fuerza, y tú los puedes notar. Ves como son más fuertes y que no aguantas mas..."
(Así hasta que se caiga. El tiempo normal para que una persona se caiga son 2 o 3
minutos!) (Aviso!!! También hay personas que se caen a los 10 segundos!!!!, en todo
momento tienes que estar preparado por si acaso no reaccionase y se fuera a caer.)
Esta prueba funciona siempre que estés atento a cualquier movimiento y le haces creer
al sujeto que ese movimiento ha sido infundido por esa fuerza extraña.

Prueba del bloqueo de los globos oculares:
Esta prueba viene muy bien para la gente que no cree en la hipnosis y ha dado muy
mal resultado en la prueba de la caída hacia atrás. (Recuerda que en las pruebas
teníamos como por objetivos: Hacer al sujeto que crea que se le puede hipnotizar y el
tono de voz a usar.) Esta prueba viene publicada en el libro: "El gran libro práctico
del hipnotismo" de Carlo de Liguori. (Editorial De Vecchi.) y es una perfecta trampa
para hacer creer a cualquier incrédulo que se le puede hipnotizar (o como mínimo,
hacerle dudar). En realidad "no" tiene nada que ver con la hipnosis, pero nosotros le
diremos que eso es hipnosis!. ¿A que tienes curiosidad? jejeje! Vamos a ver como es
esta prueba:
El sujeto está en pie y el operador le dice: "Cierra los ojos con fuerza. Luego, dirígelos
hacia arriba, imagina ver y fijarte en un punto que yo tocaré". Y mientras dice esto,
pone un dedo encima de la base de la nariz a pocos centímetros de los ojos. Mientras el
sujeto le sigue, es preciso mantenerle bajo sugestión repitiéndole:
"Muy bien, continúa fijándote en este punto; no lo abandones; míralo, míralo ahora ya
no puedes abrir los ojos; te pesan los párpados; pesan; es imposible abrirlos; no puedes
abrir los ojos; no puedes, no puedes." La voz ha de ser firme, imperativa, en tono de
orden y mando, aunque no violento. Cuando a pesar de todos los esfuerzos el sujeto no
puede abrir los ojos, hay que darle la orden final:
"Ahora deja ya de probar y duerme, duerme, duerme profundamente, profundamente."
Mientras lo dice, el operador mece suavemente al sujeto hasta hacerle perder el
equilibrio.
En esta prueba, la orden de dormir no es necesaria para deducir si el sujeto es
sugestionable o no; para esto basta el hecho de que consiga más o menos abrir los ojos.
Si no lo consigue es un buen paciente. Con frecuencia, cuando la primera parte de la
experiencia da resultado, vale la pena insistir induciendo directamente al trance, que,
por cierto, sobreviene sin sobresaltos.
En realidad, el bloqueo ocular no es hipnosis por sí mismo, sino más bien un truco para
convencer al sujeto de su capacidad de hipnotización y así poder sumergirlo fácilmente
en trance. En efecto, por un evidente factor fisiológico, resulta imposible mantener los
globos oculares hacia arriba y al mismo tiempo abrir los ojos. Conviene colocarlos de
nuevo en posición normal para romper el bloqueo muscular que se estableció y
conseguir abrir los párpados. Así, los pacientes que se resisten a esta prueba, resistirán
también al acto inductivo, ya que demuestran que no son capaces de seguir las
instrucciones que se les dan. Tal incapacidad puede también ser involuntaria, pero en
cualquier caso es un signo de resistencia.
(Aviso!!! Abstenerse de realizar esta prueba a personas que usen lentillas!!!! o que les
pueda dar pánico el no poder abrir los ojos!!! (Todo riesgo se evita preguntando)")
He querido reproducir el "Bloqueo de los globos oculares" igual que en el libro. Pero
nosotros haremos unas modificaciones:

Antes de comenzar, explicarle al sujeto: "Esta prueba consiste en que cierres los
ojos, te pondré mi dedo en tu frente y mirarás al punto donde te esté tocando.
Mientras dure la prueba, no quites tu atención de ese punto. Te comenzaré a hablar y
cuando diga que no puedes abrir los ojos; sin dejar de mirar al punto, haz un
pequeño intento de abrirlos. Cuando veas que no puedes abrirlos, deja de intentar,
hazme un gesto con la mano y haré que los puedas abrir otra vez."
 Realizaremos esta prueba sólo hasta la parte donde dice "...es imposible abrirlos; no
puedes abrir los ojos; no puedes, no puedes." Entonces diremos: Has un intento de
abrirlos y verás que no puedes abrirlos. (Observa muy bien los ojos del sujeto)
(Puede ocurrir que el sujeto abra los ojos. Si te das cuenta, cuando los abre, no
estaba mirando para arriba. (Nosotros sabemos que si nos hubiera hecho caso y
hubiera estado mirando arriba, no hubiera conseguido abrirlos.(Esto es un secreto))
En este caso, desecharemos al sujeto. (Quizá en otro momento y con otro tono de
voz le funcione la prueba de la caída hacia atrás) (La prueba de la caída hacia atrás
es muy fácil y resulta un 99.9% de éxito, lo único que requiere un poco de práctica.
No abuses de la prueba del bloqueo ocular, sabemos que siempre funciona, pero
aconsejo la otra.)
 Si no consigue abrirlos: "Ves? No puedes abrirlos! Ahora deja de intentar y sigue
mirando el punto" Ahora bajas el dedo hasta llegar a la punta de su nariz. "Ahora
cuando cuente hasta tres, verás como sí puedes abrir los ojos. Uno, dos, tres! Abre
los ojos!"
Hay miles de pruebas. Estas han sido extraídas de los libros "Métodos fáciles de
autohipnosis" y "Hipnosis curativa" de Dr. J.P. Guyonnaud (Ediciones TIKAL):
Las pruebas tienen un valor relativo cuando se trata de averiguar si un sujeto presenta cierta
predisposición a ser fácilmente hipnotizado. La tendencia de un mismo individuo hacia la
hipnosis no es constante, y puede variar incluso de un día para otro. Por tanto, no se puede
considerar extraño que el resultado de la prueba practicada a una persona sea negativo y
que, en otro momento, esa misma persona logre ponerse en estado de hipnosis sin la menor
dificultad.
La efectividad de las pruebas se pone realmente de manifiesto cuando se trata de medir la
profundidad del estado de hipnosis.

Prueba de los párpados
Esta es la prueba que más frecuentemente se utiliza. El paciente mantiene los ojos
cerrados, mientras el hipnotizador le sugiere:
-Piensa que no puedes abrir los ojos... Contrae los párpados... Cierra los ojos
fuertemente... voy a ayudarte...
El hipnotizador pinza con sus dedos pulgar e índice la piel del nacimiento de la nariz, a
la altura de los ojos, y prosigue:
-Una gran pesadez se va a apoderar de tus ojos... Tus párpados se harán pesados, muy
pesados... Ahora, los sientes pesados, te parece que tus párpados pesan... Tus párpados
te están pesando y cada vez te pesan más... Pronto no vas a poder abrir los ojos... Tus
párpados están como pegados... Cada vez se pegan más... Abrir los ojos te resultará
muy difícil... Tendrás gran dificultad para hacerlo... Tus ojos están sellados... Tus
párpados ya no se pueden levantar y, en algunos momentos, a pesar de todos tus
esfuerzos, te será imposible abrir los ojos... Los músculos de tus ojos se contraen...
Cuanto más tiempo pasa más sólidamente se pegan tus párpados... Cuando yo diga
"tres" tus párpados estarán completamente cerrados... Por más que te esfuerces en
levantarlos, no lo lograrás... En cuanto yo diga "tres" te resultará imposible abrir los
ojos... Uno... Tus ojos están sólidamente cerrados... Dos... Tus párpados están cada vez
más apretados... Tus párpados se pegan, tus párpados están pegados... ¡Tres!
El hipnotizador suelta de improvisto la piel del paciente, y termina con la sugestión:
-Ahora, tus ojos están cerrados... No puedes abrirlos... Tus párpados cada vez se pegan
más... Están tan pegados que no puedes abrir los ojos... Te resulta imposible
levantarlos... Por mucho que intentas abrir los ojos, no lo consigues... Trata de
abrirlos... Imposible, eres incapaz de abrir los ojos... Hay una fuerza que los cierra...
(Para hacer que los pueda abrir: "Cuento hasta tres y los podrás abrir... Uno... Dos...
¡Tres! Ya puedes abrir los ojos!)

Prueba de las livianidad del brazo
El paciente permanece sentado o acostado, frente al hipnotizador, que lo mira fijamente
a los ojos, mientras le dice:
-Piensa que tu brazo izquierdo se levanta horizontalmente hasta llegar a la altura de tu
rostro... Ahora, sin que te des cuenta, tu brazo va a empezar a levantarse... Se levanta
poco a poco... Tu brazo tiende a levantarse cada vez más... Imagínate que estás en una
fiesta... Compras una decena de globos multicolores y los atas a tu muñeca izquierda...
Los globos tiran de tu brazo... Atados a la muñeca, los globos tiran de tu brazo hacia
arriba... Los globos suben, tu brazo también sube... Arrastrado por los globos, tu brazo
izquierdo se eleva... se eleva más y más... El otro brazo permanece inmóvil, pero el de
los globos sube, sube, sube más y más... Liviano como un globo, tu brazo izquierdo
asciende solo, cada vez más alto... Se eleva... se eleve... sigue elevándose... Cada vez
más alto... los globos suben, arrastran tu brazo... Como los globos, tu brazo sube,
inevitablemente... Liviano como un globo, tu brazo sube... sube... sube...
(Hay que ir probando todas las voces que hemos aprendido hasta que notemos
resultados) (Si no funciona, no desesperes, e intenta hacerle creer que cualquier
pequeño movimiento que se dé en su brazo, es indicativo de que está muy ligero y va a
subir.)

Prueba de las manos apretadas
Se invita al paciente a juntar las manos y después se le dice:
-...Extiende los brazos hacia adelante... Aprieta bien las manos... Apriétalas más
fuerte... Al mismo tiempo, mantén los brazos tiesos y rígidos como dos barras de
hierro... Tus manos se adhieren... piensa que tus manos se adhieren como por efecto de
un pegamento instantáneo... Tus manos se aprietan... Tus manos se aprietan cada vez
más... En cuanto yo diga "tres" serás incapaz de separarlas... Cuanto más intentes
separarlas, más fuerte se pegarán... Cuanto más lo intentes, menos lo lograrás... Cuando
yo diga "tres" y trates de separa las manos, tendrás la impresión de que una se ha
introducido en la otra... Te resultará imposible separarlas... Te será imposible
soltarlas... Cuanto más trates de separarlas, más sentirás lo apretadas que están... Tus
brazos se ponen más y más rígidos... Tus músculos se contraen... Tus manos apretadas
están duras, como si fueran de madera... Voy a contar... Uno... Tus manos están
sólidamente aferradas... Dos... Tus manos se aprietan más y más... cada vez más
apretadas... Están clavadas la una a la otra... Incrustadas... Pegadas... Soldadas...
Adheridas una a la otra... Están clavadas... Pegadas... soldadas... ¡Tres! Ahora no
puedes separar las manos... Cuanto más lo intentas, menos lo logras... Tus manos se
pegan cada vez más... se incrustan cada vez más... se sueldan cada vez más... Separar
las manos te resulta imposible... imposible... Cuanto más intentas separarlas, más se
aprietan la una contra la otra... Tus manos son in-se-pa-ra-bles... tus manos se pegan
más fuertemente por segundos... penetran una en la otra... Imposible desanudarlas...
Intenta una vez más... No puedes... Tus manos redoblan la presión... la triplican...
(Para transmitir la fuerza con la que están pegadas las manos, intenta hacer como si te
costara hablar, con fuerza, como diciéndole a su inconsciente que tiene las manos tan
pegadas, que hasta al hipnotizador le cuesta pronunciar una sola palabra.)
Bueno, hasta aquí el capítulo. Espero que te haya parecido interesante y te haya
gustado. En la segunda parte (Capítulo 7) "Hipnosis". Seguiremos nuestra sesión de
hipnosis realizando muchas técnicas de hipnosis seguidas, para después despertar al
sujeto y conocer qué técnica de hipnosis hizo que entrara en trance. (Gracias a la
Amnesia posthipnótica. Olvidas lo que te hizo caer en trance.) Entonces el sujeto
contará al hipnotizador todo lo que recuerda en orden. Las técnicas de las que se olvide
serán las que usaremos para hipnotizarlo. Puedes plantearme cualquier duda o
comentario desde la sección “Comentarios” de mi web. Ahh! Ya puedes ir buscando a
alguien que quiera hipnotizarse! y ve haciéndole todo lo de este capítulo! Eso sí,
tendrás que comprender todo lo que hay aquí antes de realizar nada a nadie!!! :-)
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Curso de hipnosis. (Capítulo 7. Desarrollo de una sesión de hipnosis 2/2)
Hola a todos! Bienvenidos al capítulo número siete del curso de hipnosis. ¡Siento mucho el
retraso de este capítulo! Bueno, lo importante es que ya lo tienes en tus manos! Quiero
agradeceros a todos el gran interés que habéis puesto en este curso! Eso es lo que me hace
escribir cada vez un nuevo capítulo nuevo! Ah! Muchas gracias también al
Club_del_misterio! (Por publicar mi primer capítulo del curso y poner un link en su
página.)
Ahora, sin más dilación, vamos a desarrollar la sesión de hipnosis.
Desarrollo de la hipnosis
En el capítulo anterior vimos como realizar las pruebas de hipnosis. El objetivo era doble:
detectar el tono de voz que dé mejores resultados y hacer creer al sujeto que podrá llegar a
ser hipnotizado correctamente sin problemas.
Ahora, vamos a realizarle una batería de técnicas de hipnosis. (Una técnica detrás de otra)
Una vez que lleguemos al final, despertaremos al sujeto y le haremos una pequeña
entrevista para detectar cuando fue el momento en el que entró en trance. Una vez conocido
el punto exacto, realizaremos la misma batería de técnicas de hipnosis hasta ese mismo
punto. (En el que se supone que el sujeto se encuentra en estado hipnótico) Le realizaremos
unas cuantas técnicas de profundización y probaremos una serie de sugestiones (Hacer que
el sujeto viva alguna situación que le gustaría vivir (De forma imaginaria, pero la vivirá
como si fuera real), y nos vaya contando lo que ve en cada momento).
Importancia del silencio
El silencio es muy importante. El mero hecho de estar en medio de una sesión de hipnosis,
teniendo al sujeto en estado Z2 y que alguien murmure o ocurra algún ruido, por pequeño
que sea, hace que en un 98% de las veces, el sujeto vuelva al estado normal (Para reconocer
lo que ha pasado) Incluso, teniendo al sujeto en Z2 y que alguien se levante y pase a 2
metros del sujeto, hace que en un 70% de las veces el sujeto vuelva al Z0.
El mero hecho de que, a la hora de aplicarle una técnica en la que el sujeto comience con
los ojos abiertos y haya gente delante. (Aún cuando el sujeto esté atento a sus manos) Se
perciben los movimientos de la gente y lo distraen.
Como ves, si quieres asegurarte un 99% de éxito en tu hipnosis, intenta evitar los ruidos,
que el sujeto se siente en una silla mirando a una pared. El hipnotizador debe mantenerse a
su lado (Un poco hacia atrás) y si hay amigos y demás, estos deben permanecer detrás del
sujeto a hipnotizar.
Como más vale advertir: Por experiencia propia, y me ha pasado muchas veces. (Ya no me
pasará más) Estoy haciendo una sesión de hipnosis y uno de mis amigos se levanta de la
silla para salir de la habitación. Es entonces cuando digo que no puedo continuar con la
hipnosis, que tengo que empezar desde el principio. Me dicen con cara de apenados:
"Noooooo, sigue por donde vas y ya está... ¿Como vas a empezar desde el principio?". Es
entonces cuando les hago caso y la sesión de hipnosis no tiene éxito. Entonces te dicen que
no sabes hipnotizar. (Y aumenta la desconfianza frente a la hipnosis.)
Cuando ocurra cualquier cosa que veas que pueda molestar a la hipnosis, cortas "por lo
sano". Detienes la sesión de hipnosis y la empiezas de nuevo. UN TRUCO: Antes de
comenzar una nueva sesión de hipnosis, explicarle al sujeto, que en restantes aplicaciones
de la técnica, todo se asimila más rápido y hará que el sujeto reaccione antes. Que si para
llegar al punto en el que estaban cuando ocurrió la interrupción pasaron 20 minutos, ahora
para llegar a ese punto, solo serán necesarios 7 minutos. (Es una forma de hacerle creer a su
inconsciente que todo ocurrirá más rápido y de hecho, ya comprobarás como sucede de esa
forma)(A pesar de ser otra sugestión, el hecho es cierto.)(Las restantes veces que hipnotizas
a alguien, se hacen en menos tiempo.)
Recuerda una cosa esencial. Explicarle que el hipnotizador no tiene poderes, que el
hipnotizador lo único que hace es decirle al sujeto qué tiene que hacer o en qué tiene que
pensar para entrar en estado de hipnosis. Que si la hipnosis no funciona será por su propia
culpa. Preguntarle que si en realidad quiere ser hipnotizado.
Batería de técnicas de hipnosis
Comenzaremos por una técnica que me gusta mucho de la familia sensorial.

Crear una situación de la cual se conocen las consecuencias psicológicas: Hacer que
el sujeto observe los dedos de sus manos inmóviles. (Si le decimos que se moverán, el
sujeto estará atento a ver si se mueven o no. Debido a esto, cualquier movimiento que
realice, sea lo pequeño que sea, hará que el sujeto comience a creer lo que le dice el
hipnotizador, y por sugestión, los movimientos se irán haciendo cada vez más grandes.)

Sincronizar por medio de la sugestión: Hacemos creer que ese movimiento es debido
a que los dedos son muy ligeros, la mano es muy ligera y el brazo sube.

Desviar la sugestión al objetivo marcado: Hacemos creer que la mano se le dirige
hacia la cara porque el sujeto tiene mucho sueño y no puede dormir hasta que su mano
le toque la cara. (Por este motivo su mano se le va acercando a la cara)(Motivo falso,
pero su inconsciente lo acepta como verdadero).
De hecho es la técnica que más me gusta, porque en cada momento sabes en qué punto de
hipnosis se encuentra el sujeto. (¿A quién vamos a hacer creer que el movimiento de los
dedos es porque se hacen ligeros y quieren subir hacia arriba? ¿Debemos buscar una
persona tonta para hipnotizar? ¿Le funcionaría esta técnica a una persona lista? Nos te
preocupes, la serie de sugestiones superpuestas varían muy lentamente y no hacen dudar al
sujeto en ningún momento. [A quién de verdad engañan es a su inconsciente] No hay
distinción entre personas muy listas o tontas. [Con quién se negocia es con su
inconsciente])
Aquí tienes esta técnica desarrollada completamente. Ha sido extraída del libro "El gran
libro práctico del hipnotismo" de Carlo de Liguori. Ed. DE VECHI.
Método de levitación de la mano
Antes de nada, hay que explicarle al sujeto lo que le va a pasar, que no sucedan sorpresas:
"Te vas a relajar y mientras te hablo, sentirás tus manos tan ligeras que comenzarás a
sentir que se elevan..." (Lo que no debes decirle es lo que de cuando su mano le toque la
cara, se dormirá!!! Puesto que en toda la hipnosis estaría esperando ese momento para ver
qué sucede, y la hipnosis no funcionaría.) (Una vez que esté en estado Z1 (Que veamos que
su inconsciente va aceptando nuestras sugestiones) y requerido por la hipnosis, le daremos
esa sugestión, entonces, será bien asimilada. Comencemos:
Wolberg describe este método, requiere mucha paciencia por parte del hipnotizador. El
hipnotizador le habla al sujeto de esta forma: (Se supone que el sujeto a hipnotizar
comienza con los ojos abiertos. En su momento se le dará la sugestión para que los cierre).
"Deseo que te sientes tranquilamente en este sillón y te relajes. Una vez sentado, cuando
estés cómodo, pon tus manos sobre los muslos, con las palmas hacia abajo. Muy bien, así.
Ahora mira tus manos. Verás cómo puedes obsérvalas minuciosamente. Todo lo que has de
hacer es estar sentado en el sillón y relajarte. Luego te darás cuenta de que a lo largo de la
relajación ocurren varias cosas. Son cosas que suceden normalmente cuando uno se relaja,
pero aún no te has dado cuenta de lo que pasa en tus manos, y te lo voy a hacer notar."
Después de una pausa de unos minutos. (Para que el sujeto se relaje)(y empiece a pensar
qué es lo que va a pasar y cómo va a pasar).
"Querría que te concentrases en todas las sensaciones que tienes en las manos. No importa
cuáles sean. Tal vez notes un peso enorme sobre los muslos, o la presión de las manos.
Quizá sientas el tejido de la tela con tus palmas, o tus dedos, y el calor de las manos sobre
los muslos. Tal vez las encuentres tibias. No importa qué sensaciones notes, lo que quiero
es que las observes. Sigue mirando las mano y te darás cuenta que todo está tranquilo
cuando se está en la misma posición. Continúa mirándote las manos. Dentro de poco
observarás un movimiento... Ya hay movimiento, pero no se nota todavía. Quizá tus ojos no
lo perciben, pero volverán a fijarse bien en las manos, y continuarás preguntándote cuándo
notarás ese movimiento, que, por cierto, ya ha comenzado."
Otra larga pausa. Durante esta pausa, la atención del sujeto se centra en sus manos. Siente
curiosidad por ver lo que va a suceder. Muy importante!!!! En este punto estar atento a
cualquier pequeño movimiento de algún dedo!!! En cuanto se mueva, hay que hacérselo
notar: "¿Ves? Ya han comenzado los movimientos..." y decirle que el movimiento aumenta.
Recuerda que tienes que intentar asociar las sensaciones del sujeto a tus palabras, de
forma que sea más fácil conseguir que las sugestiones y órdenes provoquen respuestas
sensoriales o motoras. En cuanto mueva alguno de sus dedos, decirle que se concentre sólo
en la mano en la que notó el primer movimiento.
"Sería interesante ver qué dedo se mueve primero. Puede ser el medio, el anular, el
meñique, el índice o el pulgar. Sin duda, uno de ellos se moverá. Tú no sabes todavía cuál
será ni de qué mano. Continúa mirando y verás cómo empezarás a advertir un pequeño
movimiento, quizás en la mano derecha, o en la mano izquierda. He aquí que el pulgar
tiembla y se mueve. Así. Concéntrate en esta mano. Apenas se inicie el movimiento verás
una cosa interesante: lentamente el espacio entre los dedos se hace mayor, los dedos se
alejan. Se alejan lentamente como un abanico que se abre. Cada vez más abiertos. Se abren
cada vez más, así, así..."
Esta es la primera sugestión a la que debe responder el sujeto. (Hay personas que
reaccionan pronto, otras que tardan más, debido a esto, mientras el sujeto no comience a
separar los dedos, no continúes con está técnica, sigue dando sugestiones como las que se
han ido dando en los dos últimos párrafos. Si ves que llevas 10 minutos (Tienes que tener
paciencia) y no hay movimiento, es conveniente que le pidas al sujeto que se relaje y que
mueva uno de los dedos voluntariamente. Le dices que esto ayudará a que comiencen los
movimientos. Si pasados otros 10 minutos no reacciona, este no es el mejor momento de
hipnotizarlo, quizás otro día. (Pero si en las pruebas reaccionó correctamente, no tiene por
que fallar en esta.). Una vez reaccione y vaya abriendo los dedos en abanico seguimos:
"Mientras los dedos se alejan, te darás cuenta de que tienden a arquearse como si quisieran
levantarse, como si quisieran perder el contacto con los muslos. Se hacen ligeros, ligeros, y
se arquean cada vez más."
Dar sugestiones y asociar cualquier movimiento a qué es producido porque los dedos son
ligeros y comienzan a levantarse. (Al hablar, intenta hacer tus palabras que suenen ligeras.
(Como si hablaras muy despacio y de forma calmada). Seguir dando sugestiones de este
tipo hasta que uno de los dedos comience a levantarse. Entonces, continuar:
"¿Ves como se te levanta un dedo? También los demás dedos le siguen. Arriba, arriba, se
van levantando lentamente."
Seguir dando sugestiones hasta que se levanten todos los dedos. Entonces continuar...
"Los dedos se alzan y empiezas a darte cuenta de que te invade una extraña sensación de
ligereza en la mano, mientras los dedos se arquean, toda la mano se levanta como si fuera
ligerísima, como una pluma, como si estuviera atada a un manojo de globos. Se va hacia
arriba, hacia arriba, cada vez más alta, cada vez más alta, ¡qué ligera se vuelve la mano!"
No pases de aquí mientras la mano no comience a levantarse... :-)
"Fíjate en la mano y mira cómo se eleva, fíjate cómo el brazo se levanta también, arriba,
arriba, hacia arriba, un poco más arriba, un poco más alto... más alto... más alto..."
Dar sugestiones del mismo tipo hasta que se levante el brazo...
En el párrafo siguiente, cuando decimos una frase que, por ejemplo, tenga las palabras:
cansados y pesados. Tenemos que decir esa frase como si nuestras palabras estuvieran
cansadas y fueran pesadas. Lo mismo pasa con la palabra "sueño", tienes que decir esa
frase como si tú tuvieras sueño (No bosteces nunca!!!!!). Así serán más fácil de asimilar
por el inconsciente.
"Sigue fijándote en tu mano y brazo que se levantan, y mientras siguen levantándose, te
darás cuenta de que estás entumecido, de que tus ojos empiezan a sentirse cansados y
pesados. El brazo sigue subiendo, fíjate; y tienes un deseo de relajarte todavía más, de
dejarte llevar, de dormir: sólo tienes una voluntad... la de abandonarte completamente a esa
sensación de paz y de relajación en la que vas a sumergirte cerrando los ojos y
adormeciéndote."
En este momento, el sujeto tiene ante sí su brazo alzado, sus ojos se abren y se cierran, su
respiración es profunda y regular.
"Continúa mirándote el brazo, te sientes aún más entumecido y relajado; ahora te habrás
dado cuenta de que cambia la dirección de la mano. El brazo se dobla, y la mano se te
acerca a la cara. Arriba, arriba, hasta que te tocará y tú tendrás cada vez más sueño... más
sueño... cada vez más sueño... Pero no debes cerrar los ojos hasta que la mano te toque la
cara. Cuando la mano te toque la cara, te quedarás dormido, profundamente dormido."
Si ves que cierra los ojos y la mano todavía no le ha tocado la cara, tienes que insistirle
que no puede cerrar los ojos hasta que la mano le toque la cara, será entonces cuando
pueda dormir... relajarse... descansar...
Entonces, cuando su mano le toque la cara y cierre los ojos. (Si no cierra los ojos, darle
sugestiones de que su mano le ha tocado la cara, y debido a esto, su ojos están muy
pesados, muy cansados, no puede mantenerlos mas tiempo abiertos hasta que los cierre.)
(Si no los cierra, decirle que cierre voluntariamente los ojos y continuar con la siguiente
técnica. A ver si acepta mejor la siguiente técnica...)
Cuando su mano le toque la cara continuar
"Los párpados se hacen pesados, más pesados, y la mano se va acercando a la cara. Te
sientes entumecido, lleno de sueño, muy cansado, muy cansado. Cuando tu mano te toque
la cara, te quedarás dormido, profundamente dormido. Duerme, duerme, quiero que
duermas..."
Ah! Cuando la mano le toque la cara, se duerme! Permanecerá dormido y con la mano
tocándole la cara hasta que no se le diga otra cosa. (Mucha gente, cuando su mano le toca
la cara, relajan todo su cuerpo, bajando la mano. Si te pasa esto, significa que el sujeto no
está en Z2) Mientras no se le diga nada, mantendrá su mano tocándole la cara. (Esto es
indicativo de que puede estar en Z2)
Como puedes observar, esta técnica te permite saber en cada momento el punto en el que te
encuentras. Yo la uso como método de inducción. (Y si veo que el sujeto ha entrado en Z2
ya no tengo por que realizarle más técnicas.) Pero a los principiantes aconsejo realizar
todas estas técnicas seguidas y luego detectar el punto exacto en el que entra en Z2.
Esta técnica es especial para hacer una hipnosis a muchas personas a la vez. (Eso sí,
habrá que ir desechando a las que más tarden en reaccionar.)
Método de la pesadez del brazo
En realidad es una técnica de profundización. (Un sujeto en Z1 mediante una técnica de
profundización puede entrar en el Z2) Debido a esto, no la descarto y la usamos de método
"puente" (No queremos que tenga su mano pegada a la cara durante toda la sesión de
hipnosis y haremos que la baje mediante esta técnica de profundización.)
"Ahora te encuentras en un estado de relajación muy grande, pero no estás completamente
relajado. Para entrar en un estado de relajación aún más grande, solo te falta relajar el brazo
que tienes tocándote la cara. Vamos a hacerlo lentamente mientras cuento del uno al diez.
Verás como a cada número que diga, tu brazo va descendiendo y tu te sentirás cada vez más
relajado, pues eso es lo que quieres, vamos a comenzar: Uno... Comienzas a sentir que tu
brazo pesa... Dos... El brazo comienza a bajar... Tres... Te sientes muy bien... Cuatro... Estas
deseando que tu brazo se relaje completamente, puesto que eso hará que entres en un estado
de relajación aún mayor... Cinco... Relájate, concéntrate en tu brazo... Seis... y observa
como todo tu cuerpo se va relajando y tiene cada vez más sueño.... Siete... Sientes tu cuerpo
muy pesado, tu brazo sigue descendiendo, y vas entrando en un estado de relajación muy
grande... Ocho... Sientes como el sueño se apodera de todo tu cuerpo, que va hundiéndose
en el sillón... Nueve... Tu brazo se relaja completamente, tu cuerpo se encuentra muy
pesado, y somnoliento... Diez... A partir de ahora puedes dormir profundamente...
Duerme... Relájate... Ya no hay nada que te preocupe... Solo piensas en dormir y nada
más..."
(Seguir dando sugestiones de que está muy relajado y dormido durante un minuto más y
proseguir con la siguiente técnica.)
Método de las nubes
La siguiente técnica la creé yo solito. (Hay que tener en cuenta que seguro que alguien ya
la había pensado o escrito.) Se encuentra dentro de la familia Psicoimaginaria. Se trata de
situar al sujeto de que está tumbado encima de una nube que se desliza lentamente por el
cielo, mientras anochece. (Lo que muestro es un ejemplo reducido de esta técnica) Si
quieres usarla correctamente, para cada frase que se muestra en este método debes
inventarte otra que quiera decir lo mismo, pero de otra forma. (Debes de tener especial
cuidado en la forma de decir las cosas. Si hablas de relajación, debes hablar despacio, y
todo eso.)
AVISO: Esta técnica no es recomendable si la persona tiene miedo a las alturas o a la
oscuridad. Realizar entonces la técnica de la barca. (La que viene de ejemplo en la familia
Psicoimaginaria). Pero cuidado! Si la persona tiene miedo al agua o a la oscuridad, esta
tampoco sería recomendable. Inventarse otra parecida, que el sujeto esté encima de algo
móvil, y vaya pasando por los estados parecidos al sueño. En el siguiente método, el hecho
de que anochece viene relacionado con la pérdida de conciencia. (Al dormirse.)
(Los puntos suspensivos "..." indican una pequeña pausa.)
"Ahora imagina tu cuerpo tumbado encima de una nube que se desliza apaciblemente por el
cielo una tarde de verano... Sientes como todo tu cuerpo se relaja poco a poco... No tienes
nada de que preocuparte, solo sientes la necesidad de relajarte cada vez más... Relajación...
Calma... Bienestar... Serenidad... Sientes tu cuerpo como si estuviera flotando en el aire...
La relajación se apodera de todo tu cuerpo... Ahora ves como está atardeciendo... Todo el
cielo se torna de color rojo... Está anocheciendo... Tienes ganas de dormir cada vez más...
Quieres dormir más profundamente... Sientes una extraña sensación de relajación... Te
sientes con ganas de dormir más profundamente... Quieres dormir... No hay nada que te lo
impida... El cielo va oscureciéndose... Comienzan a verse las estrellas... A partir de ahora,
te encuentras alumbrado por millones de estrellas... Estás muy relajado... Estás dormido!...
Método del puño cerrado
Esta es una técnica de hipnosis basada en la familia psicoconflictiva. Requiere fuerza
autoridad y gran fluidez verbal. Pero como nosotros la vamos a hacer a individuos que están
al menos en Z1, (Que hayan respondido correctamente a algunas sugestiones.) no
tendremos problemas. Es exactamente la que propuse de ejemplo en esa familia:
"Ahora voy a pedirte que cierres fuertemente el puño de tu mano derecha / izquierda. (La
que subió hacia arriba) Apriétalo fuertemente... Con todas tus fuerzas... Cada vez más
fuerte... Ahora tu puño se vuelve rígido... Muy rígido... Muy duro... Completamente de
piedra... De ACERO!!! A partir de ahora tu puño está tan cerrado, que te resulta imposible
abrirlo. No puedes abrirlo... Lo intentas, pero no lo consigues. Cuanto más fuerzas hacer
para abrirlo, más cerrado está, no te hace caso... Está completamente pegado..."
En el caso de que comience a abrir la mano, hay que decirle que abra la mano y que se
relaje. En cuanto el sujeto ve que no se produce lo que dice el hipnotizador, irá perdiendo
esperanzas. Por eso, si comienza a abrir la mano, hay que decirle que la abra. Pero
mientras no consiga abrirla, hay que hacerle ver, que todo lo que dice el hipnotizador
ocurre. Preparándolo para:
"Cuando cuente hasta tres, abrirás el puño, pero te dormirás todavía más profundamente.
1... 2... 3... Ábrelo, Duerme! A Partir de ahora duermes muy profundamente..."
La haya conseguido abrir por su cuenta o no, continuar por aquí:
"Duerme, quiero que duermas profundamente... Relajado, completamente relajado... Ahora
no hay nada que te moleste... Solo mi voz que te calma y te relaja todavía más, a cada
palabra que digo, tu cuerpo se sumerge en un estado de relajación todavía más profundo..."
Ahora toca despertar
Nunca debemos despertar a un sujeto en estado de hipnosis de forma sobresaltada. Hay que
hacerlo lentamente: "Cuando cuente hasta tres, vas a despertar. Te encontrarás muy bien y
muy relajado. Cuento: Uno... Estás muy relajado, dentro de muy poco vas a despertar...
Dos... Ya falta menos, tu cuerpo va recobrándose poco a poco... Tres... Despierta! Puedes
despertar... Te encuentras muy bien..."
(Nota: Es normal que a veces el sujeto se encuentre un poco mareado.)
¿Por qué estados ha pasado?
A partir de ahora, no debes decirle nada de lo que ha sucedido. Lo que tienes que hacer es
pedirle al sujeto que te cuente cronológicamente lo que recuerda desde que comenzó la
hipnosis con su mano en sus muslos. (No le debes dar ninguna pista. Sólo le tienes que
pedirle que te cuente lo que recuerda que ha ido pasando desde que comenzó la hipnosis.)
Es preferible anotar todo lo que dice. Por ejemplo, si te cuenta:
"Pues que la mano subía hasta tocarme la cara,
luego que me pesaba hasta bajar abajo,
luego que estaba tumbado en una nube y se hacía de noche y
luego que no podía abrir la mano."
Significa que ha estado consciente todo el tiempo. En Z0 o en Z1.
Si la primera técnica dio resultado, sólo se acordará de que los dedos de su mano se abrían y
esta subía hacia arriba. NO SE ACORDARÁ DE QUE SE LE ACERCABA A LA CARA
HASTA QUE SE LA TOCABA Y SE DORMÍA (Puesto que esta es la condición que le
hace entrar en el Z2 haciéndole que se olvidara de lo que le hizo entrar en Z2.) (Y puede
que a partir de esta ya no se acuerde de nada más hasta despertar. Es entonces cuando para
hipnotizar a este sujeto deberemos usar el método de la levitación del brazo.)
Si se acuerda de que su mano bajaba, pero no se acuerda de que bajaba hasta tocarle los
muslos, esta es la técnica que le hizo entrar en Z2.
Si no se acuerda de que estaba tumbado en una nube, esta es la que le hizo entrar en Z2.
Si tampoco se acuerda de que le hacíamos abrir la mano, pero no podía, esta es la que le
hizo entrar en Z2.
Tu misión va a ser intentar saber qué es lo primero que no consigue recordar. (En ningún
momento le ayudes, sólo debes decirle: ¿Y después? hasta que diga que se ha despertado.)
La técnica que incluya el momento exacto del que no se acuerda, será la que le hizo entrar
en estado Z2. Será entonces cuando para una hipnosis comiences ha realizarle esta serie de
técnicas, una detrás de otra, hasta llegar a ese punto, donde sabemos que el sujeto está en
Z2.
Debes tener mucha paciencia y no hacer las cosas rápidamente. Si sigues todos mis
consejos, obtendrás un 90% de éxito. Pero... ¿Qué pasa con el 10% restante?
Pasa, que no colaboran bastante, ven la hipnosis como un combate; quieren
conscientemente, pero inconscientemente no, es decir, todo lo que vimos en alguno de los
capítulos anteriores. Quizás en otro momento se les pueda hipnotizar. Todo el mundo es
hipnotizable!
¿Ya he hecho todo eso?¿Y ahora qué?
Una vez que sabes el momento en el que entra en el estado Z2, le hacemos todas las
técnicas en el mismo orden que antes, hasta llegar a ese punto. Una vez en ese punto. (En
estado Z2) EL SUJETO NO HARÁ NADA SIN QUE SE LO PIDAS. (Si mueve el brazo, se
rasca la nariz, mueve la boca... Será indicio de que no se encuentra en estado Z2.)
Una vez en Z2 vamos a hacer una cosa muy bonita. Previamente, le habremos pedido que
nos dijera qué quiere vivir. (Quiere estar en la escena de una película, que un personaje
famoso lo ha invitado a cenar, etc. Cualquier sueño, con hipnosis se puede hacer realidad.
Una vez que el sujeto despierta sabe que ha sido un sueño, pero lo habrá vivido como real.)
Primero hay que darle permiso para que pueda hablar:
"Cuando cuente hasta tres, podrás mover la boca y hablar sin despertar. Al igual que hay
gente que habla en sueños, tú podrás hablar sin despertar cuando cuente hasta tres. Uno...
Dentro de poco podrás mover la boca y hablar sin despertar... Dos... Cuando diga tres
podrás mover la boca y hablar sin despertar... Tres... Ya puedes hablar sin despertar."
Una cosa curiosa: En el momento en que digas tres, observa como mueve la boca. (Como
si hubiera tenido la boca entumecida durante un tiempo.)
Preguntarle como se llama: "¿Como te llamas?"
Una vez que responde. (Como si le costara la vida en ello, a veces, se lo piensan durante
10 segundos!!!) Comenzamos con su sueño. Este es un ejemplo de alguien que quiere estar
en un concierto de David Bisbal.
"A partir de ahora, te encuentras en el concierto de David Bisbal. Cuando cuente hasta tres,
verás como estás ahí en realidad. Uno... Dos... Tres... Estás en el concierto de David
Bisbal."
Siempre hay que hacer un posicionado, para indicarle el sitio en el que está. (MUY
IMPORTANTE. El sujeto solo va a ver lo que el hipnotizador le diga, lo verá con el mismo
detalle con el que el hipnotizador se lo describa. No pretendas que te diga quién hay en una
escena si tú no le has dicho quién hay.)
"Ves que te encuentras en un estadio de fútbol gigantísimo, rodeado por millones de
personas que están saltando y gritando, esperando a que salga al escenario David Bisbal.
Hay luces por todos los lados... Preparada!!! Ahora sale David Bisbal al escenario... Todo el
mundo se pone a gritarle de alegría!!!! y comienza a sonar tu canción preferida. Ahora la
está cantando. Tu la escuchas y te encanta."
Si pretendemos preguntarle:
¿Dónde estás? R- En un concierto de David Bisbal.
¿Cómo es? R- Hay muchas luces.
¿Hay mucha gente? R- Hay millones de personas.
¿Te gusta la canción? R- Me encanta.
Debes de ser muy descriptivo con todo. Ah! El sujeto no va a hacer nada en el sueño a
menos que tú le digas lo que está haciendo. (Es como si el sujeto estuviera viendo una
película, en la que él no puede decidir lo que pasa en la película.) (En realidad si puede
decidir, si le preguntamos que quiere hacer ahora, a donde quiere ir..., etc.)
En este caso en particular, después de cantar la canción, la subía al escenario y le
dedicaba una canción a ella. Luego se la llevo a cenar y salieron de marcha juntos.
Para despertarlo del sueño:
"Ahora cuando cuente hasta tres, despertarás, te encontrarás perfectamente y te acordarás de
todo lo que has vivido en este sueño. Cuento... Uno... Dentro de poco despertarás... Dos... Y
te acordarás perfectamente de todo lo que ha pasado y has visto... Tres... Despierta... Puedes
despertar... Te encuentras muy bien..."
¿Fin?
Aunque me ha costado bastante. Ya he conseguido reunir todos los conocimientos
necesarios para aprender a hipnotizar. (Si has seguido todos los capítulos correctamente,
estarás completamente preparado para desarrollar una sesión de hipnosis.)
Este es el último capítulo del curso de hipnosis! Como has visto, las técnicas que he usado,
se pueden inventar siguiendo los consejos que se dan en los capítulos que hablan de las
familias de métodos de hipnosis. Puedes crear miles de técnicas hipnóticas.
Este es el fin del curso de hipnosis. A partir de ahora, cada documento será un
complemento a este curso.
Cada nuevo capítulo de hipnosis contendrá:





Unas cuantas pruebas de hipnosis.
Unas cuantas técnicas de hipnosis. (Las que acabas de ver son las que me dan resultado
a mí, pero a lo mejor a ti se te dan mejor otras.)
Autohipnosis.
Regresiones.
Etc.
Las dudas y sugerencias serán bien recibidas. Puedes dejarlas en la sección “Comentarios”
de mi web.
Quiero agradeceros el interés depositado en este curso. Me encanta recibir emails dándome
las gracias por el curso o comentándome las hipnosis realizadas con éxito. (Esto me hará
saber que todo lo que he hecho, no ha sido en vano.)
Como consejo final: No hagas una sesión de hipnosis si todavía no tienes todo claro.
Esto tendrá como resultado que la persona hipnotizada deje de confiar en ti como buen
hipnotizador. Hay que saber tener paciencia y hacer cada cosa en su momento. Ah!
Abstenerse de hacer terapias y demás! (A no ser que sepas bien lo que estés haciendo) (Seas
psicólogo y hayas estudiado los efectos de la hipnosis en las distintas terapias y demás...)
Quiero dejar bien claro que este curso lo escribo sin ánimo de lucro. Pienso que no se deben
poner fronteras (económicas) al conocimiento. Puede que el día de mañana seas tú quién
descubra otras aplicaciones importantes de la hipnosis, y las compartas de forma gratuita.
Otra cosa, no estoy muy de acuerdo contar con la hipnosis como espectáculo. Debéis dejar
claro que la hipnosis no está para nada relacionada con la magia.
Un cordial saludo: Juan de Dios Maldonado Sánchez
http://www.cursodehipnosis.com
Curso de hipnosis. (Capítulo 8)
Hola a todos, en este capítulo vamos a ver:
Unas cuantas pruebas: la prueba de la canica y la prueba de la pesadez de las piernas.
Otra técnica (muy fácil) de hipnosis de la familia sensorial: Método del contraste de los
colores.
También, vamos a hablar de la autohipnosis. (Muchos de vosotros me lo habéis pedido. En
este capítulo haré una pequeña introducción y os mostraré un método simple de
autohipnosis. En los restantes capítulos, se entrará más en detalle.)
Y ¿Cómo no? Hablaremos de la regresión. ¿Qué es? ¿Qué podemos conseguir? ¿Hasta
donde se puede llegar?
Como ves, ni un párrafo de este capítulo tiene desperdicio, así que, sin más dilación,
comencemos...
Pruebas
Prueba de la canica (Prueba elaborada por el Dr. Stokvis)
En esta prueba el sujeto sostiene un hilo del que pende un objeto (en la prueba original se
trata con una canica, de ahí su nombre, pero no cualquier objeto funciona, y si este brilla, o
es atrayente, mejor), con el codo de esa mano apoyado sobre la mesa. El hipnotizador
empieza a darle sugestiones a cerca de que va a comenzar a moverse, hasta que el
movimiento se hace visible. (Es una prueba muy fácil de hacer)
El sujeto, apoyándose en un codo sobre la mesa, sostiene un hilo del que pende un objeto,
mientras, el hipnotizador le dice:
“Mira este objeto y concéntrate totalmente en él. Continúa relajado. Dentro de poco vas a
notar que el objeto comienza a moverse... No importa en qué sentido, pero el objeto se va a
mover. Ya está empezando a moverse, imperceptiblemente... El objeto se mueve cada vez
más. Obsérvalo. Se mueve. Piensa en el movimiento del objeto... Piensa en el movimiento
del objeto y ese movimiento será cada vez más amplio.”
Cuando el movimiento sugerido se produce realmente (a veces es necesario insistir), el
hipnotizador prosigue, sincronizando sus palabras con el balanceo del objeto: (tienes que
describir todo lo que está pasando, para hacerle creer al inconsciente del sujeto que todo lo
que dices está pasando. Cuando en realidad, estas diciendo lo que está ocurriendo. Tienes
que ajustar el siguiente párrafo a lo que esté pasando, es decir, no vayas a decir “El objeto
oscila hacia delante” cuando este va hacia atrás. Ok?
“El objeto oscila hacia delante... hacia atrás, hacia delante... hacia atrás. El objeto oscila
cada vez más rápidamente. Y como la amplitud de su movimiento está constantemente
aumentando, ya no puedes detenerlo. Es inútil intentar detener el movimiento del objeto...”
Prueba de la pesadez de las piernas
El sujeto permanece de pie, con los brazos caídos a lo largo del cuerpo, y recibe la siguiente
sugestión:
“Piensa en que tus pies son pesados... tan pesados que no puedes levantarlos... Apóyalos
bien contra el suelo... Con fuerza... Descarga todo tu peso sobre los pies... Imagina que un
peso invisible se apodera de ellos... Ahora mismo, tus pies te parecen pesados... cada vez
más pesados... Una pesadez invisible se ha adueñado de tus pies... y ahora pesan, pesan
terriblemente. Cada vez te pesan más... Tus pies se hacen más y más pesados por
segundos... Ahora, la pesadez comienza a apoderarse de tus piernas... Tus pantorrillas te
empiezan a pesar cada vez más... La pesadez aumenta... Tus pies te pesan, tus pantorrillas
te pesan y esa sensación se apodera también de tus muslos... Los músculos de tus muslos se
contraen... Tus muslos se ponen rígidos... Tus piernas se ponen rígidas... rígidas como
postes... los pies se fijan al suelo... Tus pies se clavan en el suelo... se sueldan al suelo... se
pegan al suelo... Tus pies se pegan al suelo más y más... Dentro de un momento, cuando
intentes levantarlos, no podrás... Cuanto más lo intentes, menos podrás hacerlo... Cuando
yo diga <<tres>>, te resultará imposible levantar los pies... Cuando yo diga <<tres>>, te
resultará imposible mover las piernas... Cuando yo diga <<tres>>, te será imposible
avanzar o retroceder... Voy a contar... Uno... Tus pies son pesados, pesados, cada vez más
pesados, terriblemente pesados... Es como si tuvieras un enorme peso sobre los pies... un
peso enorme que te impide moverlos... Dos... Tus pies te pesan todavía más... están
pegados al suelo... bien pegados, completamente pegados al suelo... clavados... ¡Tres!
Imposible levantar los pies... Tus pies pesan muchísimo... pesan demasiado... Cuanto más
intentas moverlos, menos puedes... Tus piernas son tan pesadas que te resulta imposible
moverlas... Tus pies se pegan al suelo... Tus pies son pesados... pegados al suelo...
completamente pegados al suelo... Imposible avanzar o retroceder... Estás pegado, clavado
al suelo... clavado al suelo... Imposible moverse... Cuanto más lo intentas, más se te pegan
los pies al suelo...
Podemos conocer su grado de sugestionabilidad dependiendo del tiempo que pasa mientras
el sujeto no puede levantar, ni mover los pies. (Se supone que una vez que llegamos al
¡Tres! Hay que seguir dando sugestiones, como habrás podido ver en el texto de arriba.)
Una vez terminada la prueba, si el sujeto no puede levantar los pies, debes darle alguna
sugestión para quitarle todas las sugestiones anteriores, como por ejemplo: Cuando cuente
hasta tres, tus piernas volverán a su estado normal y ya no permanecerán más tiempo
pegadas...
Técnicas de hipnosis
Método del contraste de los colores
Este método descrito por B. Stokvis, resulta útil con los sujetos que se muestran reticentes a
otras técnicas, esta es una técnica de inducción muy fácil de realizar y me gusta mucho.
Es necesario tener un rectángulo de cartón gris, de 14x23 cm, en el que estarán
enganchadas, en sentido longitudinal, dos tiras de papel de 8x3,2 cm, paralelas y distantes
entre sí 5 mm. La tira de la derecha será de azul pálido, la de la izquierda amarillo pálido.
Ambas deberán afinarse someramente, y el autor recomienda que el ángulo inferior derecho
del cartón se redondee en el punto donde el sujeto pondrá los dedos.
El hipnotizador pregunta al sujeto si su vista es normal: en caso afirmativo, éste se echará
en un diván aguantando el cartón con el brazo rígido y fijándose en la tira gris que está entre
los rectángulos de color, sin apartar la vista de ella. Como es natural, dirá que ve <<un trozo
de cartón gris, en el que están enganchadas dos tiras, amarilla a la izquierda y azul a la
derecha, separadas por una franja gris>>. Ahora se le advierte que siga fijándose en dicho
punto y que dentro de poco distinguirá otros colores. Este fenómeno cromático observado
fisiológicamente por cualquier persona normal, al igual que los daltónicos y todos los
<<tricromáticos anómalos>> consiste en ver los respectivos colores complementarios a lo
largo de los márgenes externos del amarillo y el azul.
El hipnotizador procederá de este modo:
“Cuando empieces a notar cambio de colores querrá decir que nos estamos acercando a la
hipnosis: éste es el primer síntoma de la influencia hipnótica y dependen de la fatiga de los
ojos. Ahora estate atento. Del mismo modo que has conseguido observar estos fenómenos
cromáticos, también advertirás otros signos que demuestran que se avecina el estado
hipnótico. Fíjate en la raya gris: pronto verás como el margen interno de la línea azul, el
que linda con la gris, se hace más intenso, mientras que el resto de la franja tomará un
tono opaco y difuminado. De la misma forma, el amarillo lindante con la línea gris se
intensificará, mientras el resto se hará más pálido y opaco. Continúa fijándote cada vez
con mayor intensidad... No apartes tus ojos, fíjalos así, muy bien; verás cómo pronto
ocurre algo. Por ejemplo, verás un borde amarillo junto al borde azul, y uno azul junto al
amarillo. Estos dos nuevos colores se tocarán en el centro de la franja, y de cuando en
cuando uno se sobrepondrá al otro. Podrán desaparecer durante algunos segundos, quizá
porque tu conciencia empieza a vacilar, entonces quiere decir que el estado hipnótico es
inminente.”
Puede ocurrir que el sujeto sea algo escéptico a este medio de inducción. Sin embargo,
habrá notado que todo lo que le ha dicho el hipnotizador se ha realizado puntualmente, y el
resultado será una creciente confianza en el hipnotizador. El hipnotizador insiste:
“Continúa mirando, observando los fenómenos que poco a poco aparecen. Mientras tus
párpados se hacen pesados, cada vez más pesados, y te das cuenta de que estás cansado,
cada vez más cansado, sólo deseas cerrar los ojos y dormir... No te opongas, deja que el
sueño te invada, cerrar los ojos y dormir... No te opongas, deja que el sueño te invada,
así... así... los ojos se cierran, ahora te duermes, duermes... dormirás hasta que te ordene
despertar.”
A veces el método puede variar en esta última parte; es decir, el hipnotizador habla de
cansancio, de párpados pesados, de ojos que se cierran, pero evita decir la palabra
<<sueño>>. En este caso, la técnica de Stokvis pertenece al grupo de inducciones en trance
sin sueño. Como afirma Pavesi, parece que este método es eficaz en sujetos negativos,
aunque no suficiente para inducir a trance profundo. No hay ningún problema, después de
esta técnica, se le aplicará cualquier método de profundización, para llegar a estado
profundo.
Si recuerdas, el método de inducción que hacíamos en el capítulo anterior. (El de la
levitación de la mano) Puede ser sustituido por este. Pero esto ya lo dejo en tus manos,
dependiendo del que más te guste o mejor resultado te dé.
Autohipnosis
Un método de autohipnosis, es un método que permite a un sujeto entrar en un estado
particular, entre la vigilia y el sueño. En este estado, se intensifican los recursos psíquicos
que todo individuo tiene para realizar cualquier actividad, consiguiendo exactamente lo
mismo que en una sesión de hipnosis con un hipnotizador.
Ahora bien, casi siempre, la autohipnosis es producto de una sugestión creada por un
hipnotizador. Me explico: Primero te hipnotizan, luego, antes de despertarte te deja una
sugestión posthipnótica (dependiendo de lo que se busque con la autohipnosis. Puede ser
que te digan, siempre que quieras calmarte, solo te bastara con pensar en la palabra
XXXXXX. En el momento en que pienses en esta palabra, verás como todos tus nervios se
calman, todo tu estrés disminuye y te sientes cada vez mejor...), entonces, se le dice al
sujeto que cuando quiera relajarse, solo le bastará con pensar en la palabra XXXXXX.
Entonces... Si he entendido bien... Necesito que un hipnotizador me hipnoticé, me deje una
sugestión posthipnótica parecida y una vez finalizada la sesión, me puedo autohipnotizar yo
mismo. (Conseguir los efectos deseados cuando uno quiera.)
¿Es necesario la previa intervención del hipnotizador para llegar a estado de autohipnosis?
-No. Lo que he comentado es lo que se hace generalmente. Existen muchos métodos de
autohipnosis que se basan en ir introduciéndonos sugestiones nosotros mismos hasta que
notemos los efectos deseados.
Ahora voy a comentar un método muy bueno, en el que tú mismo, puedes ir entrenándote
hasta llegar al punto que, por ejemplo, si un día estás muy desanimado y quieres animarte,
solo te bastará con pensar que tienes que estar más animado para notar esos efectos. Parece
sorprendente, pero requiere un gran entrenamiento.
Los ejercicios propuestos deben realizarse, preferentemente, sentados en un sillón, mejor
que echados en la cama. No debes pasar a un ejercicio siguiente hasta que no domines los
anteriores, puesto que cada ejercicio nuevo, es la continuación de los anteriores. Una vez
que domines todos los ejercicios, podrás provocarte cualquier sensación.
Primer ejercicio: relajamiento muscular.
Apenas el sujeto está sentado cómodamente, empezará a relajarse diciéndose a sí mismo:
“Estoy completamente relajado. Mi brazo derecho (o izquierdo) pesa enormemente.”
Ésta es la primera parte de la sugestión, que debe repetirse durante un minuto o dos. En
seguida deberá concentrarse en las siguientes sugestiones: (No pasar a la siguiente hasta que
no notes los efectos de la sugestión en la que estás concentrándote.)
1. Mi brazo está rígido.
2. Respiro profundamente.
3. Abro bien los ojos.
Durante una o dos semanas deberían hacerse escrupulosamente algunos ejercicios al día.
Primero se sentirá pesadez en el brazo; más tarde esta sensación se extenderá a todo el
cuerpo.
Segundo ejercicio: percepción del calor.
Sugestiones:
1. Estoy completamente relajado.
2. Mis brazos (piernas) pesan mucho.
3. El brazo derecho (izquierdo) está caliente.
La duración del ejercicio depende del tiempo en que el sujeto logre sentir la sensación de
calor. En un par de semanas debería estar capacitado para producir dicha sensación en todas
sus extremidades.
Tercer ejercicio: regulación del corazón (¡Abstenerse de realizarla cualquiera que
padezca alguna enfermedad del corazón!)
Se empieza colocando la mano derecha sobre el corazón para percibir sus latidos. Luego se
pasa a las autosugestiones.
1.
2.
3.
4.
Estoy completamente relajado.
Mis brazos y piernas son pesados.
Mis brazos y piernas están calientes.
Mi corazón late con calma y fuerza.
Como última fase puede llegarse al control del pulso. No se recomienda que llegue a ser
muy lento!!!
Cuarto ejercicio: control de la respiración.
Se empieza con las autosugestiones de los ejercicios precedentes y luego se pasa a esta
nueva:
“Respiro lentamente y con facilidad; respiro sin ningún esfuerzo.”
Quinto ejercicio: control del abdomen.
Tras haber efectuado las autosugestiones precedentes, se ordena: “Mi plexo solar está
caliente.”
Cuando este ejercicio haya terminado, el sujeto está en condiciones de relajarse
completamente, de respirar a fondo y con pulso regular y experimentar una agradable
sensación de calor en todo el cuerpo.
Sexto ejercicio: control de la región cerebral.
El perfecto funcionamiento requiere, por lo menos, dos semanas de trabajo, que se basará,
además de en las autosugestiones precedentes, en ésta:
“Mi frente está muy fresca, es muy agradable sentirla.”
Después de esto se continúa el ejercicio partiendo de la primera sugestión hasta la última.
En un par o tres meses debería estarse capacitado para producir todos los fenómenos
sugeridos. Además, será necesario probar los ejercicios una o dos veces al día seis meses
más, hasta que todas las sensaciones se hagan verdaderamente intensas.
¿Esto es? Me he quedado...! Igual me pasó a mí. En realidad, los métodos de autohipnosis
sin intervención del hipnotizador son poco prácticos, por eso, te aconsejo si deseas
experimentar una inducción de autohipnosis, que escojas siempre un método práctico con
asistencia del hipnotizador, que es el único que puede valorar cada caso y aconsejar o
prohibir inducciones.
De todas formas, en los siguientes capítulos veremos métodos de autohipnosis con y SIN
intervención de un hipnotizador. (No te preocupes, que también hay métodos de
autohipnosis que no requieren la presencia de un hipnotizador.)
Regresiones
Podemos definir una regresión como una técnica que consiste en hacer que una persona
bajo hipnosis recuerde hechos de su pasado con mucha precisión. (Incluso hechos que
conscientemente no recuerda.)
Para darte una idea de hasta donde podemos llegar con una regresión voy a poner un
ejemplo: Con una regresión se puede conseguir que una persona recuerde todo los detalles
de lo que pasó por ejemplo el día que cumplió cuatro años.
En muchos países, los servicios de investigación realizan hipnosis a testigos de algún delito
para obtener pistas, como por ejemplo, la matrícula de un coche. (Dato que a no ser que nos
hayamos fijado conscientemente, no recordaríamos en estado normal.) (En un alto
porcentaje se obtienen datos correctos.)
De hecho, hay quién asegura que mediante una regresión se puede hacer recordar a una
persona algún momento de lo que pasó, ya no cuando tenía tres, dos, un año, o cuando
estaba en el vientre de su madre; sino, hacer recordar hechos de una “posible” vida pasada.
Existen muchas técnicas para conseguir estos efectos. Desde las que hacer al sujeto vivir
otra vez esos hechos, hasta las que simulan una pantalla de cine, donde el sujeto
hipnotizado puede verse como si estuviera viendo la película de su vida.
Siento mucho no poder entrar en detalle en este capítulo. Prometo tratar todos los aspectos
de las regresiones con bastante detalle en el siguiente capítulo. (Incluso algunas técnicas
para conseguir estos efectos, además de todas las opiniones que hay al respecto.)
Para terminar...
Muchas gracias por interesaos en este curso de hipnosis. Si no fuera por vuestro interés, no
sé hasta qué capítulo habría llegado! Muchas gracias también al “Club del misterio” (Por
haber dado a conocer este curso de hipnosis.)
Ah! Si tienes alguna duda sobre cualquier cosa acerca de la hipnosis, no dudes en
enviarmela desde la sección “Comentarios” de mi web. (Tengo pensado publicar las dudas
más interesantes junto con sus respectivas respuestas en los siguientes capítulos.)
¡Gracias al contador que puse en la “peich” he visto que las visitas reales superan mis
expectativas! (Dentro de muy poco el estilo de la página web cambiará radicalmente!!!)
Hasta la próxima...
Bibliografía
Las pruebas y métodos de hipnosis/autohipnosis han sido extraídas de los libros:
“Hipnosis curativa”, Dr. J. P. Guyonnaud, Ed. Tikal
“Métodos fáciles de autohipnosis”, Dr. J. P. Guyonnaud, Ed. Tikal
“El gran libro práctico del hipnotismo”, Carlo de Liguori, Ed de Vecchi
http://www.cursodehipnosis.com
Curso de Hipnosis. Capítulo 9
Introducción:
Hola a todo el mundo! Aquí tenéis otro capítulo acerca del curso de hipnosis que
comencé hace ya casi un año!!!! (Y como sois muchas personas a las que le interesa el
tema, seguiré escribiendo por mucho más tiempo. Puede que tarde más o menos en
publicar cada capítulo, pero por ahora, esto no se acaba!)
En este capítulo encontrarás
Una prueba de sugestión: La prueba de la “mano-tenaza”.
Un método de hipnosis con unos resultados de un 99% “El método de la escalera”
Hablaremos de la autohipnosis aplicada a los estudios.
Y para terminar y donde he querido hacer más hincapié: Las regresiones.
No perdamos más el tiempo... Comenzamos...
Prueba de sugestión:
Prueba de la “mano-tenaza”
Para realizar esta prueba, es necesario tener un objeto brillante. (Por eso de la
fascinación visual. Recuerdas? (Para que nuestras sugestiones entren más fácil en el
subconsciente del sujeto)) Usaremos para este ejemplo un péndulo de cristal. (Tú
puedes usar cualquier otro objeto brillante.)
Esta prueba consiste en hacer que el sujeto apriete un objeto pequeño en su puño, y
mientras mira el péndulo, le damos sugestiones de que apriete el puño fuertemente, y
que al contar hasta tres, mientras siga mirando el péndulo, le resultará imposible abrir el
puño.
“Quiero que cierres tu puño fuertemente y que mires a este péndulo. Quiero que
aprietes tu puño fuertemente, y verás que a medida que pasa el tiempo, sientes tu puño
cada vez mas cerrado... Ahora, cada segundo que pases mirando este péndulo sentirás
como tu puño se cierra cada vez más herméticamente, como si se hubiera convertido en
plomo. Sientes como tu puño se convierte en acero, ahora tu puño es de hierro. No se
puede abrir. Cuando cuente hasta tres, intentarás abrir la mano para soltar el objeto
que tienes en tu puño. Enseguida te darás cuenta de que mientras sigas mirando este
péndulo, no serás capaz de abrir tu puño, mientras sigas mirándolo, tu puño no se
abrirá...”
(Seguir dando sugestiones del mismo tipo. Después de uno o dos minutos...)
“Ahora voy a contar hasta tres. Uno.... Tu puño está completamente cerrado... Dos...
Mientras sigas mirando este péndulo, verás como te es imposible abrir tu mano...
Tres... Sin dejar de mirar al péndulo, intenta abrir tu puño y verás como te resulta
imposible.”
Mientras no pueda abrir su puño, reforzar con sugestiones del tipo:
“Ves? Cuanto más intentas abrir tu puño, más se cierra.... Mientras miras al péndulo,
sientes que no eres capaz de abrir tu puño... Te resulta imposible abrir tu mano...”
Dependiendo del tiempo que tarde en conseguir abrir la mano, ese será el grado que
tiene para aceptar las sugestiones del hipnotizador. Pero...
ATENCIÓN: Este método resulta muy complicado para alguien que no tenga práctica.
Si no te han dado resultado las pruebas fáciles, no intentes con esta, que seguro que no
te funcionará. Si te has dado cuenta, este método se basa en la capacidad de sugestión
del hipnotizador, de su forma de hablar, su tono, su rapidez a la hora de tomar
decisiones sobre qué tipo de sugestiones hay que dar en cada momento, etc. Así que mi
consejo es que no lo uses hasta que no hayas puesto en práctica todos los anteriores.
Técnica de hipnosis:
Método de la escalera
Este procedimiento, tal como lo presento, deriva de los trabajos de Erickson. Joseph
Barber, odontólogo norteamericano, lo emplea con un 99% de éxito. Se basa en hacer
que el sujeto acepte progresivamente todos los estados de relajación por el que pasa su
cuerpo a lo largo de la hipnosis. Una cosa curiosa de este método es que no aparecen
por ningún sitio las palabras: dormir, sueño, etc. Lo que hace que esta técnica sea muy
efectiva para los sujetos en los que los otros métodos no han funcionado. Quizás
inconscientemente creen que al dormirse, no despertarán nunca, o que podrían ser
controlados completamente por el hipnotizador, etc. Mientras no nombremos las
palabras a las que tiene “miedo”, el sujeto creerá que todo va bien y no rechazará esas
sugestiones.
(Esta técnica se desaconseja a personas que tengan problemas respiratorios o de
corazón!)
Se empieza diciendo más o menos lo siguiente:
-En este momento usted está relajado, pero quizá te gustaría gozar de una relajación
mayor.
Si el sujeto responde afirmativamente, el hipnotizador continúa:
-Voy a indicarte lo que debes hacer. Te resultará muy fácil. Debes saber que nada va a
cambiar para ti, no sentirás nada en particular; la única diferencia será que, dentro de un
momento, vas a estar más relajado que ahora. Y no vaciles en consultarme si algo te
sorprende o te intriga. Para empezar, es imprescindible que te instales en este sillón lo
más cómodamente que puedas. Encuentra la posición ideal en la que te sientas
verdaderamente a gusto. Ahora me gustaría que comprobaras hasta qué punto puedes
mejorar tu relajación inspirando muy profundamente sólo una vez. Inspira
profundamente. Perfecto. Sin duda notas una sensación de calor muy agradable en el
cuello y los hombros. Para acentuar esa sensación, conviene inspirar profundamente
otras cuatro veces, y entre cada una de esas inspiraciones profundas, vas a soplar.
Vamos. Ya lo notas, tus hombros están más cómodos y, cuando bajas los párpados, tus
ojos disfrutan de una sensación de relajación. Cuando tus párpados tengan tendencia a
bajar, respeta esa tendencia, no vaciles en cerrar los ojos. Debes intentar percibir esas
sensaciones de relajación en los hombros y en los ojos, fíjate en cómo el aire que sale de
tus pulmones aumenta la sensación de relajación, y notar que esa relajación se extiende
poco a poco por todo tu cuerpo.
Perfecto. Continúa respirando profunda y regularmente, sintiéndote a gusto, e intenta
imaginar una escalera. Me gustaría que imaginaras una escalera, no importa de qué tipo,
una escalera con veinte escalones. Imagínate en lo alto de esa escalera. No es necesario
que imagines la escalera entera, basta con que evoques una parte de los veinte
escalones. ¿Ya está? Perfecto. Te encuentras mentalmente en lo alto de la escalera, y
desde el escalón que estás pisando ves algunos otros. Dentro de un momento voy a
empezar a contar, con voz clara y fuerte, de uno a veinte. Quizá lo hayas adivinado, se
trata de descender mentalmente por la escalera. Cada vez que yo pronuncie una cifra,
bajarás un escalón. Debes hacer un esfuerzo por ver claramente ese descenso, notando a
la vez cómo aumenta tu relajación. Conforme bajas escalones te sentirás más y más
relajado. Cuanto más te aproximes al final de la escalera, más relajado te encontrarás.
¿Estas listo para emprender este descenso imaginario?
Si la respuesta es afirmativa, el hipnotizador prosigue:
-Voy a contar. Uno, un escalón hacia abajo... Dos, bajas el segundo escalón... Tres,
tercer escalón. Quizá ya percibas que tu relajación es mayor. Es posible que sientas más
relajadas unas partes de tu cuerpo que otras. Puede que los hombros y el cuello están
más relajados. O tal vez tengas la impresión de que tus piernas están más relajadas que
tus brazos. Esto no tiene ninguna importancia. Sólo una cosa es importante: que te
sientas bien y cada vez más relajado...
Cuatro, bajas el cuarto escalón. Y puede que la relajación empiece a notarse en una
parte determinada de tu cuerpo. Puede ser que esta relajación profunda invada poco a
poco tus ojos, tus mejillas, tu boca, tu mentón. Tal vez descienda hasta tu cuello. Una
relajación agradable, profunda...
Cinco, estás en el quinto escalón. Ya has recorrido un cuarto del camino. Has
descendido un cuarto de la escalera. Quizá ya empiezas a darte cuenta de que tu
relajación aumenta. Te sientes bien, cada vez mejor...
Seis, llegas al sexto escalón. Quizás notes que se desvanecen progresivamente los
ruidos que hasta ahora te molestaban o te distraían. Puede ser que notes que lo que
todavía puedes oír ya no te molesta, sino que se integra armoniosamente en el universo
de relajación que disfrutas en este momento.
Siete, has descendido el séptimo escalón. Perfecto. Posiblemente notarás que esa
agradable sensación que produce la relajación se apodera de tus hombros, de tus
brazos... No se excluye que sientas una pesadez mayor en un brazo que en otro. Puede
que todavía tengas la impresión de que el brazo izquierdo pesa más que el derecho. O
puede ser también que sientas más pesado el brazo derecho que el izquierdo. No
importa. Lo esencial es que seas cada vez más consciente de esa agradable sensación de
relajación que experimentas. Tal vez esta sensación te dé la impresión de pesar más. O
quizá al contrario: te sientes más ligero. No tiene ninguna importancia.
Ocho, te encuentras en el octavo escalón. Tal vez notes que, a pesar de la sensación de
relajación que te invade poco a poco, tu corazón late más deprisa, con más fuerza...
Puede ser que notes también un escozor en los dedos... o que tus párpados pestañeen...
Nueve, desciendes el noveno escalón. Tu respiración es lenta y profunda. Te relajas.
Notas que tu cuerpo está cada vez más relajado bajo el efecto de esa sensación que
disfrutas...
Diez, desciendes el décimo escalón y te encuentras a mitad de camino del final de la
escalera. Puede que en tu mente surja alguna duda; puede que te preguntes a dónde lleva
todo esto. Pero, al mismo tiempo, eres consciente de este hecho: sólo importa tu
relajación, una relajación sumamente agradable que se apodera de todo tu cuerpo...
Once, ya estás en el undécimo escalón. Probablemente notarás el aumento considerable
de tu sensación de pesadez, una pesadez agradable que te relaja cada vez más, que te
protege de cualquier trastorno, de cualquier preocupación...
Doce, bajas el duodécimo escalón. Quizá te parece que mi voz resulta más audible. Me
oyes mucho mejor, captas más fácilmente cada una de mis palabras. Y, a la vez, te
sientes cada vez más relajado, cada vez más protegido de toda preocupación...
Trece, te encuentras en el decimotercero y disfrutas con mayor intensidad de la
relajación que se ha apoderado de tu cuerpo...
Catorce, desciendes el decimocuarto escalón. Puede ser que sientas una agradable
sensación de hundimiento, como si tu cuerpo se hundiera cada vez más en el sillón. No
existen las preocupaciones ni los trastornos. El sillón te sostiene, te envuelve de manera
segura, hace nacer en tu cuerpo una agradable sensación de calor, y te sientes
perfectamente a gusto.
Quince, llegas al decimoquinto escalón. Has dejado atrás las tres cuartas partes del
camino. Tu relajación es profunda, cada vez más profunda. Nada te importuna, no tienes
que cumplir con ninguna obligación, puedes gozar completamente de esta relajación...
Dieciséis, has bajado el decimosexto escalón. Tal vez te preguntes qué impresión
tendrás cuando llegues al final de la escalera. Pero al mismo tiempo percibes
perfectamente la sensación agradable que te causa esta relajación cada vez más
profunda, este estado en el que nada te molesta, nada te distrae, nada te inquieta...
Diecisiete, has llegado al decimoséptimo escalón y te acercas cada vez más al final de la
escalera. Probablemente tu corazón late con más fuerza. Puede ser que la agradable
pesadez de los brazos y las piernas se acentúe. De cualquier forma, eres consciente del
hecho de que lo único que importa es la sensación que te está brindando esta
experiencia, esta relajación agradable que elimina todo lo que podría molestarte o
inquietarte...
Dieciocho, estás en el decimoctavo escalón, muy cerca del final de la escalera, liberado
de cualquier preocupación de cualquier problema, y gozando de una relajación
extraordinaria, que se va a profundizar. Tu cuerpo pesa, pesa y está relajado. Te sientes
a gusto, perfectamente relajado. Ninguna obligación te impide entregarte
completamente a la relajación . te encuentras bien, nada te molesta y notas la sensación
agradable y tonificante que te aporta tu respiración regular...
Diecinueve, has bajado el decimonoveno escalón, estás muy cerca de la meta. Gozas de
una despreocupación total que te permite saborear plenamente la relajación. Te sientes
muy bien. Descansado, perfectamente a gusto y al mismo tiempo absolutamente
consciente de lo que pasa. ¡Atención!
Veinte, ya está, te encuentras al final de la escalera. Te sientes profundamente relajado.
Y esta sensación continúa acentuándose. Con cada inspiración aumenta tu relajación.
Sigues respirando pausada y regularmente, y tu relajación se acentúa a medida que lo
haces. Pero nada te impide escuchas atentamente lo que voy a decirte.
(Ahora es aconsejable aplicar un método de profundización o incluso, aplicar cualquier
método hipnótico en el que se comience con los ojos cerrados.)
(Para despertar al sujeto, dile que vas a contar de veinte a uno, que seguramente lo habrá
adivinado, tiene que ir subiendo la escalera, y al llegar al final, podrá despertarse y se
encontrarse muy bien.)
Autohipnosis:
En este capítulo vamos a ver una técnica de autohipnosis que cualquiera puede hacerla
sin ayuda de hipnotizador. Debido a que la mayoría de vosotros os interesa la
autohipnosis aplicada a los estudios, he decidido mostraros la siguiente técnica:
La indicación principal de esta técnica es para aumentar la facultad de
concentración en víspera de la realización de un intenso trabajo intelectual.
Esta técnica basa su eficacia en un ejercicio respiratorio determinado, y en la relajación
que procura su ejecución. Se practica generalmente de pie o sentado.
Desarrollo:
1. Con los dedos ligeramente separados, apoya la mano derecha sobre el ombligo y
mantenla así durante todo el ejercicio.
2. Apoya el dedo índice izquierdo en la zona central de la frente, mientras
presionas con el pulgar izquierdo la aleta nasal izquierda y respiras por la fosa
nasal derecha, metiendo el vientre el inspirar y sacándolo al espirar.
3. Inspira lenta y profundamente y concéntrate en el aire que penetra en tu cuerpo a
través de tu fosa nasal derecha (la izquierda permanece apretada por tu pulgar
izquierdo).
4. Cuando termines de inspirar, presiona también la aleta nasal derecha con tu dedo
medio izquierdo.
5. Permanece así un momento, con los pulmones llenos.
6. Levanta el dedo pulgar y espire lentamente por la fosa nasal izquierda. La otra
fosa nasal permanece cerrada.
7. Permanece unos instantes con los pulmones vacíos.
8. Inspira por la fosa nasal izquierda.
9. Terminada la inspiración, presiona tu fosa nasal izquierda; repite las fases 2 a 8
unas diez veces.
Ya se trate de la fosa nasal izquierda o de la fosa nasal derecha, el esquema respiratorio
es el mismo: espirar y después inspirar.
Nota: A pesar de que parece un poco complejo, este ejercicio se lleva a cabo en
menos de un minuto, y acaba asimilándose perfectamente en muy poco tiempo.
Pero, al principio es necesario repetirlo dos o tres veces al día; al cabo de una
semana conviene practicarlo a diario por lo menos una vez, al mismo tiempo
que se repite: “Me relajo... Me siento cada vez más relajado... Estoy
completamente relajado”. Posteriormente, cuando la práctica permita una
ejecución automática, basta con emplear la palabra “relajado”, mentalmente o
en voz alta.
Regresiones:
En el capítulo anterior vimos muy por encima el concepto de regresión. En este capítulo
vamos a entrar en un poco más de detalle.
Se sabe que todas nuestras ideas se van almacenando en nuestra mente, pero que al cabo
de mucho tiempo, van desapareciendo. ¿Por qué? (Es un concepto muy complicado,
aunque intentaré explicarlo de una manera sencilla. Disculpad, pero no se puede
explicar de una forma fácil.)
Imagina nuestro cerebro como una red “gigante” de neuronas (células nerviosas que
transmiten impulsos eléctricos a otras neuronas cuando reciben una estimulación de un
tal nivel, es decir, cuando la suma de todas los impulsos eléctricos que recibe llega a un
límite.)
Imagina que una neurona tiene muuuuuuchas conexiones entrantes, y muuuuuchas
salientes. Y que cada neurona tiene ese nivel límite de estimulación diferente.
Ahora viene lo bueno... Para acceder a una idea o concepto en nuestra mente, imagínate
que se activan unas cuantas señales eléctricas en alguna zona de nuestro cerebro. Estas
señales eléctricas llegan a neuronas. Entonces, si se logra estimular esa neurona, ésta,
transmitirá el impulso eléctrico a las neuronas que tenga conectadas.
Imagínate todo ese entramado como un circuito muy grande. En el que para una
determinada entrada, obtenemos una cierta estimulación de salida.
Ahora bien... ¿Como se guarda en nuestro cerebro algo nuevo que hemos aprendido?
Pues cambiando los niveles de excitación de ciertas neuronas. (Evitando que la
estructura que tenemos varíe lo más mínimo) es decir, cambiar los niveles de excitación
de ciertas neuronas para que ante la entrada nueva, obtengamos una salida nueva. (El
concepto nuevo aprendido)(Es como “cambiar” toda esa “red de carreteras”, conectar
unas con otras.) Y para todas las demás entradas, obtener las salidas que teníamos antes
de aprender el nuevo concepto.
Parece que me va a resultar más fácil explicarlo como si nuestro cerebro fuera una red
de carreteras. (El símil no es del todo exacto, pero creo que se comprende el concepto
más generalmente.)
Imagina nuestro cerebro como una red de carreteras. Si queremos llegar a algún
concepto, entramos por la carretera asociada a ese concepto y si la seguimos hasta el
final, llegaremos a la idea de ese concepto. Cuando aprendemos algo, nuestro cerebro
tiene que cambiar ese entramado para hacer que partiendo de la carretera asociada a ese
nuevo concepto, al final lleguemos al final de esa carretera, en la que se encuentra la
idea de ese concepto.
De ahí, podemos deducir el porqué olvidamos cosas: Por ejemplo, es imposible
modificar la estructura de pesos (modificar todas las rutas de carreteras) muchas veces,
sin que se vea afectado ningún recuerdo (sin que ninguna ruta cambie). (A cada cambio,
se va perdiendo poco a poco, y llega a ser cada vez más difícil acceder a él.) (Es decir,
entramos por la carretera que teníamos asociada a un concepto, y no llegamos a la idea a
la que estaba asociada. Todo debido a las modificaciones que se dan para aprender
cosas nuevas.)
Entonces... ¿Quieres decir que todo lo que hemos aprendido queda para siempre en
nuestra mente? En general, si esa estructura, se ha modificado casi por completo, sería
imposible recuperar un recuerdo. Pero... Imagínate, que para acceder a ese recuerdo
“olvidado” existiera una vuelta atrás en esa estructura, es decir, que para acceder a ese
recuerdo hubiera una reestructura temporal. Accedemos a ese recuerdo y después la
dejamos como estaba.
¿Sería capaz la hipnosis de hacer esto? Una cosa sí sabemos: Que con la hipnosis
podemos hacer “despertar” recuerdos que conscientemente hemos olvidado.
Hoy por hoy, no se conoce la explicación de cómo mediante hipnosis se pueden
despertar recuerdos “dormidos”. Lo que sabemos es que mediante hipnosis eso es
posible (aunque no sepamos por qué) (de hecho, todavía no se sabe a ciencia cierta el
por qué de la hipnosis!!!!) (Tiene gracia, se sabe usar, pero no se sabe el por qué se
produce. XDDD)
Espero que esta explicación bastante resumida no te haya confundido, de todas formas,
no es importante, puesto que no se sabe si en realidad funciona así! Jejeje!
Lo que sí nos interesa son los diferentes métodos para hacer una regresión. Como dije
en el capítulo anterior, hay muchos métodos, y quizás con dos o tres que te muestre
tendrás bastante, puesto que todos son más o menos parecidos, y con imaginación
podemos inventarnos los que queramos.
¿Cómo desarrollar una regresión?
Inicialmente, tenemos que introducir al sujeto en el estado Z2. (También se puede
realizar algunas regresiones en el estado Z1, pero no son tan espectaculares. Puesto que
se trata de sugestionar al sujeto de que dentro de unos momentos comenzarán a florecer
en su mente recuerdos que tenía perdidos.) De hecho, casi todas las regresiones que he
hecho han sido en el estado Z2.
Una vez que tenemos al sujeto en el estado Z2, hay que sugestionarlo y relacionarlo con
algo que esté en movimiento: Una pantalla de cine, una escalera, un ascensor, e incluso,
una cuenta hacia atrás en su edad. Vamos a ver unos cuantos ejemplos de estas
sugestiones:
Una persona hipnotizada en Z2, no va a hacer nada que no le digas. No puedes
pedirle que te conteste a una pregunta, si no le has dicho que puede mover la
boca y hablar sin despertar. Para hacer que una persona pueda hablar mientras
está hipnotizada, es conveniente darle la siguiente sugestión: (que ya vimos en
el capítulo 7)
“Escúchame atentamente... Ahora voy a contar hasta tres, y cuando llegue
hasta tres, podrás mover la boca y hablar sin despertar... Al igual que hay
gente que habla dormida. Tú también podrás cuando cuente hasta tres. Uno...
Te encuentras muy relajado, dentro de poco, podrás hablar sin despertar...
Dos... Cuando diga tres, al igual que hay gente que habla en sueños, tu podrás
hablar sin despertar... Tres! A partir de ahora, puedes mover la boca y hablar
sin despertar...”
(Observar en el momento de decir TRES, como mueve la boca! (Si no lo hace,
repetir sugestiones del tipo “desde este momento puedes mover la boca y hablar
sin despertar.) Si no hace ningún movimiento, quizás no esté en Z2 y tengas que
profundizar su estado de hipnosis.)
Una pantalla de cine:
Es la que más me gusta, puesto que el sujeto en ningún momento corre riesgo alguno.
(Puesto que lo que sucede lo ve exterior a él mismo. Como algo que ha pasado que está
viendo en una película.)
“Imagínate que estás sentado enfrente de una gigantesca pantalla de cine... Ahora
mismo, te encuentras enfrente de una gigantesca pantalla de cine... Cuando cuente
hasta tres, verás como se empieza a proyectar en esa pantalla de cine una película.
Cuento: Uno... Ahora te fijas muy bien en esa pantalla de cine... Dos... Dentro de poco
comenzarás a ver que se proyecta una película... Tres... Ahora la película ha
comenzado... ¡Fíjate! Es la película de tu vida... Ahora estás viendo el día de ayer...
Ahora en la pantalla de cine estás viendo lo que hiciste el día de ayer...”
Si queremos que recuerde momentos de cuando entró por primera vez al colegio
diremos:
“Observa!!! Ahora la película comienza a reproducirse al revés... Ahora va hacia
atrás... Cada vez más rápido... La película va cada vez más rápido hacia atrás... La
película va hacia atrás... Ahora mismo se ha parado justamente el primer día que fuiste
al colegio por primera vez... Ahora, en la pantalla de cine ves todo lo que hiciste el
primer día que fuiste al colegio por primera vez...”
En este momento, si le das la sugestión de que pueda hablar sin despertar, puedes
hacerle preguntas de lo que está viendo. Que te cuente qué está pasando en la pantalla
del cine.
La cuenta atrás:
Este está muy bien porque el sujeto vive en primera persona todo lo que ha pasado.
Aunque aconsejo que no lo uses si sabes que el sujeto va a revivir alguna experiencia
traumática, puesto que va a vivir todo lo que pase como real.
“Cuando cuente hasta tres, tendrás XX años... Cuento: Uno... Comienzas a ir hacia
atrás en tu edad... Dos... Te estás acercando a la edad de XX años... Tres!... Ahora
tienes XX años...”
En este momento, si se le ha dado la sugestión de que puede mover la boca y hablar,
podemos ir haciéndole preguntas para ver qué es lo que está pasando, qué está viendo,
haciendo, etc.
Es muy recomendable, para despertar al sujeto, incluir en la sugestión de despertar, la
sugestión de que cuando despierte tenga la edad que tiene en su vida real.
Consejos:
Si lo que queremos es que el sujeto recuerde todo lo que ha pasado durante la regresión,
habrá que indicárselo en la sugestión de despertar. “[...] despertarás, te encontrarás
muy bien y te acordarás de todo lo que ha pasado [...]” (Si no se lo dices, el sujeto no
recordará nada de lo que ha pasado durante la regresión. Aún intentando hacérselo
recordar después.)
Si en algún momento el sujeto empieza a llorar, a gritar, o cualquier cosa de esas:
1º No te asustes (¡Tarde! Porque uno siempre se asusta. XDDD)
2º Cortar por lo sano! (Cuando cuente hasta tres despertarás y te encontrarás muy bien.
Todo ha sido una pesadilla... Uno... Dos... Tres)
3º Calmar al sujeto. Darle sugestiones de calma, que todo ha sido un sueño...
¿Y qué pasa con “las otras vidas”?
Un efecto muy curioso que se puede conseguir mediante la hipnosis es hacer una
regresión a una persona hasta su “otra vida”. Se consigue haciendo una regresión hasta
cuando está en el vientre de su madre, y retroceder en el tiempo aún más. Es entonces,
cuando el sujeto está viviendo en una época anterior. Lo curioso es preguntarle su
nombre. Al que responderá con otro diferente. (Supuestamente el nombre que tenía en
su otra vida.)
No creo que el sujeto esté recordando una posible “vida anterior”, creo que el concepto
del tiempo en nuestra mente no tiene números negativos. Y al preguntar por lo que pasó
cuando tenía –64 años, obtenemos cosas muy interesantes. Esta es mi opinión. Cada uno
que piense lo que le parezca. De hecho, estoy investigando este tema. Y os mantendré
informados de cualquier cosa curiosa que encuentre.
Fin del capítulo 9
Espero que te haya parecido interesante y entretenido. Muchas gracias por vuestro
interés. Estaré encantado de responder cualquier duda, o hacer efectiva cualquier
sugerencia enviada desde la sección “Comentarios” de mi web. Como son muchos los
emails que recibo, pido disculpas por la tardanza. Hasta luego! Ah!!! Muchas gracias a
todos los que habéis colaborado para conseguir el dominio de esta web!
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Curso de Hipnosis. Capítulo 10
Introducción:
Ya estamos de vacaciones! Espero que la espera haya merecido la pena! Aquí tienes la
décima parte de este curso de hipnosis. Espero que te resulte interesante! (Perdona si
tardo bastante en contestar a los emails. Sois muchos e intento contestar a todos.)
En este nuevo capítulo vamos a comenzar con otra prueba de sugestión llamada: La
prueba del imán.
Después continuaremos con un nuevo apartado dedicado a los métodos de
profundización. (veremos como podemos profundizar el estado de hipnosis en el que
se encuentra el sujeto.)
Luego veremos otro método para hipnotizar llamado método del reloj de pulsera.
En el apartado de autohipnosis veremos uno de los métodos en los que se necesita la
ayuda de un hipnotizador. (Estos son los métodos que mejor y mas rápido obtienen
resultados.)
También estrenamos un nuevo apartado en el que hablaremos de algunas de las
aplicaciones más curiosas que tiene la hipnosis. En este capítulo veremos como
podemos aplicar la hipnosis en el campo del entretenimiento.
Y para terminar, dedicaré una sección en la que responderé a unas cuantas preguntas
curiosas que me enviáis.
Y sin más dilación... Comenzamos...
Prueba de sugestión:
Prueba del “imán”
Esta prueba fue elaborada en 1955 por el Dr. Boule, de Leningrado. De pie, frente al
hipnotizador, el sujeto sostiene en una mano un péndulo o un hilo rígido al que se le ha
atado un peso. El hipnotizador, por su parte, está provisto de un imán ficticio, en forma
de herradura, que puede pasar por un imán real. El hipnotizador dice:
“El péndulo que sostienes va a seguir los movimientos que yo dibuje con este imán.
Míralo fijamente. En cuanto adelante el imán, el péndulo irá hacia atrás. Tan pronto
como el imán retroceda, el péndulo lo seguirá.”
El hipnotizador acerca y aleja el falso imán y sugiere:
“El péndulo va a comenzar a oscilar. No vas a poder evitarlo, el péndulo va a seguir
los movimientos del imán. Es imposible que el péndulo permanezca inmóvil. Ya está,
casi imperceptiblemente el péndulo empieza a oscilar. El péndulo se mueve. Se empieza
a mover con más fuerza. Su vaivén se hace más definido... Su vaivén se hace cada vez
más marcado. El péndulo oscila cada vez más.”
Es obvio que la experiencia habrá dado resultado si el paciente, sin darse cuenta,
imprime al péndulo un movimiento que corresponde exactamente al del falso imán
manipulado por el hipnotizador.
Métodos de profundización:
Se supone que antes de realizar cualquier método de profundización, el sujeto debe de
estar al menos sumido en el estado Z1 o Z2. (Es decir, que responda correctamente a
sugestiones del tipo: “Tu puño está tan cerrado que no eres capaz de abrirlo...”)
Método de profundización pasiva
El método consiste en ir alternando periodos de sugestión con periodos de silencio, que
puede variar entre unos segundos y algunos minutos, durante el cual, se supone que el
sujeto profundiza su estado de hipnosis por sí solo. Conviene siempre prevenir al sujeto
diciéndole que se le dejara de hablar mientras él continúa durmiendo profundamente.
(Para que todo esto no le venga de forma inesperada.)
De cuando en cuando el hipnotizador le hará respirar, cada vez más profundamente,
añadiendo que a cada nueva inspiración aumentará la sensación de sueño. Pueden
establecerse gestos con el paciente, como, por ejemplo, tocarle la mano o el hombro,
diciéndole que en ese momento se sumergirá en un sueño profundo y no oirá sonido ni
ruido hasta que no se le toque nuevamente. Tales periodos no deben, sin embargo,
alargarse demasiado (no superar los diez minutos cada vez), ya que, de lo contrario, hay
peligro de que el sujeto pase del estado de hipnosis al sueño normal.
Método de profundización activa
Esta profundización la vamos a lograr haciéndole creer al sujeto que no controla su
cuerpo. El desarrollo es el siguiente:
Se consigue de la forma acostumbrada. Primero con sugestiones de relajamiento y paz
física y mental; luego con orden de concentrarse en las palabras del hipnotizador:
"Voy a acariciarte el brazo. Poco a poco notarás que pesa, que se vuelve cada vez más
pesado, hasta tal punto que no eres capaz de moverlo. Contaré del uno al cinco, y
cuando diga cinco, el brazo pesará tanto que de ninguna manera podrás levantarlo."
El hipnotizador cuenta lentamente, infundiendo sugestiones de pesadez. Llegado al
cinco, levantará el brazo del sujeto dejándolo caer otra vez; si es incapaz de sostenerlo,
significa que se encuentra en trance y que se puede proceder a una última
profundización de este estado. Si se resiste y mantiene el brazo elevado, hay que
empezar otra vez desde el principio, insistiendo en que en la segunda prueba sentirá el
brazo mucho más pesado que en la primera.
Para conseguir la rigidez cataléptica, el hipnotizador eleva el brazo del sujeto
colocándolo horizontalmente a la altura del hombro, y después de haberlo estirado
ligeramente tres o cuatro veces, dice:
"Habrás notado que tu brazo se ha vuelto muy pesado, como el plomo. Se volverá de
acero y duro como una piedra. Mientras yo lo acaricio, verás como esto se verifica, el
brazo se hará rígido, los músculos se contraerán y se endurecerán."
El hipnotizador prosigue acariciando el brazo arriba y abajo, hasta que advierte que los
músculos están rígidos efectivamente. Entonces continúa: "Mira, tu brazo está tan duro
que es imposible doblarlo. Estoy probando, pero no lo consigo. Prueba tú también:
¿Ves? No se dobla".
Si también esta prueba es positiva, se añade:
"Ahora relájate completamente, relaja los músculos del brazo. El brazo ya no está
duro, ya no es rígido, ni tampoco pesado. Todo es normal. Si yo quiero doblarlo, se
dobla."
Y prosigue:
"¿Has visto como el brazo se puede doblar? Relaja todo el cuerpo y duerme
profundamente, más profundamente que antes."
"Ahora duerme profundamente, cada vez más profundamente."
Método de la confusión, o de Erickson para llegar a trance profundo
Este método es uno de los más fáciles con muy buenos resultados. Se basa en intentar
confundir al sujeto mientras este realiza una tarea. Ante esa situación de confusión,
cuando se le ordene que duerma, el sujeto no rechazará esa idea y dormirá. Vamos a
poner por ejemplo, el planteamiento de Lecron, por ser uno de los más fáciles:
Comenzamos por ordenarle al sujeto que comience a contar desde cien hasta cero
lentamente. (Habrá que decirle en la misma sugestión, que podrá mover la boca y hablar
sin despertar)
Una vez que ha comenzado, tienes que darle sugestiones acerca de la pesadez de su
brazo derecho. Diciéndole que su brazo derecho se hace muy ligero, tan ligero que
comienza a subir hacia arriba. Un minuto después, dale órdenes acerca de que su brazo
izquierdo se hace muy ligero. (¿Pero no era el derecho? Ahí está la cosa. Tienes que
hacer que le asalten muchas dudas.) Al cabo de un rato, le dices que sus dos brazos se
hacen muy pesados y que no los puede levantar, porque su brazo derecho comienza a
subir. ¿Sabes a que me refiero? En dar órdenes que no tienen sentido, para que la cuenta
atrás le sea más difícil.
Después de un rato, darle la siguiente sugestión: “Escúchame atentamente! Antes de que
cuentes veinte números más, te equivocarás en tu cuenta. Te resultará muy difícil
contar hacia atrás. Será entonces, cuando solo querrás dormir.”
Repetir más sugestiones del mismo tipo hasta que notes que al sujeto le está costando
verdaderamente contar hacia atrás. Será entonces cuando le des la sugestión: “Deja de
contar ya y duerme!”
Método de la risa
Otro método de profundización es hacer que el sujeto se imagine una escena que haga
risa. Por ejemplo: Hacer que el sujeto se imagine que está en una boda. Cuando llega la
tarta. Ve como el que la llevaba tropieza y se la hecha encima a la novia.
Hacer que el sujeto se ría es una forma de profundizar el estado hipnótico.
Técnica de hipnosis:
Método del reloj de pulsera
Aviso: Mucho cuidado con la parte en la que el sujeto tiene que imaginarse un león. Si
el sujeto tiene fobia a los leones, las reacciones son ilimitadas. (Siempre puedes cambiar
esa escena por otra. Lo que tienes que hacer es que el sujeto se ría.)
El sujeto permanece de pie, con los pies juntos y los brazos a lo largo del cuerpo,
mientras el hipnotizador le dice:
“Cierra los ojos. Y ahora escúchame. Piensa en un reloj de pulsera. Sigue con el
pensamiento la aguja que marca los segundos. Piensa en la pequeña aguja que gira, la
pequeña aguja que avanza en redondo... que avanza suave y regularmente.”
El hipnotizador observa al sujeto durante unos minutos para determinar su grado de
sugestión y, a menos que la persona lo haga por propia iniciativa, le invita a describir
círculos con la cabeza imitando el movimiento de la aguja, a la vez que continúa
diciéndole:
“Voy a contar hasta tres, y cuando diga tres te sentirás completamente relajado y
empezarás a moverte. Desde ahora, vas a empezar a moverte solo, exactamente igual
que la aguja del reloj. Ya empiezas a seguir el movimiento de la aguja. A medida que
respiras, ese movimiento se afianza. No obstante tus piernas permanecen sólidas,
inmóviles, sólo se mueve el resto de tu cuerpo. La aguja gira. Te mueves por ti mismo.
Uno... Dos... Tres... Te mueves, te mueves...”
Cuando se manifiesta la reacción del sujeto, el hipnotizador sigue diciendo:
“Dentro de poco tu mano izquierda se va a levantar. Cuando yo diga tres, tu mano
izquierda se va a levantar. Tu mano izquierda comienza ya a levantarse...”
El hipnotizador adelanta ligeramente las manos en dirección al sujeto y afirma:
“La fuerza que se desprende de mis manos hace que tu mano izquierda se levante,
sientes la atracción que está ejerciendo. Uno... dos... tres... Tu mano izquierda se
levanta.”
Cuando la mano se levanta (a veces hay que insistir) el hipnotizador prosigue:
“Dentro de un momento la rigidez se va a apoderar de todo tu brazo izquierdo. Tu
brazo izquierdo se va a poner rígido. Cuando yo diga tres estará completamente rígido.
Tu brazo comienza ya a ponerse rígido. Uno.. dos... tres... Tu brazo izquierdo está
rígido.”
El hipnotizador mueve ligeramente el brazo del sujeto y, si efectivamente está rígido,
continúa: (Si no lo está, seguir dando sugestiones de rigidez hasta que se produzca el
efecto deseado.)
“Tu brazo izquierdo está muy rígido. Te resulta imposible doblarlo. Cojo tu brazo y
resulta imposible doblarlo. Nadie puede doblarlo... Intenta doblarlo. No lo consigues.
Es imposible doblarlo. Ahora, imagina que estás dentro de una jaula de leones. Estas
en una jaula de leones y no tienes miedo; al contrario, te ríes. Un león se te acerca,
pero tu te ríes.”
Cuando se haya provocado la risa, el hipnotizador pasa a otra sugestión:
“Dentro de un momento podrás doblar el brazo, pero tus pies no podrás moverse, es
como si estuvieran clavados en el suelo. Voy a contar hasta tres, y cuando diga tres tus
pies estarán adheridos al suelo, será imposible moverlos. Uno... dos... tres...”
El hipnotizador deja el brazo del sujeto extendido a lo largo de su cuerpo, y después
dice:
“Tienes la impresión de que tus pies están clavados en el suelo. Te resulta imposible
caminar. Te resulta imposible avanzar o retroceder. Es inútil que hagas esfuerzos, tus
pies no se mueven. Eres consciente de lo que está pasando, te esfuerzas, pero no puedes
caminar.”
Si es necesario, el hipnotizador debe repetir la sugestión antes de abordar la penúltima
fase de la hipnosis:
“Te resulta agradable oír mis palabras. Apruebas todo lo que yo te digo. Dentro de un
momento tu cuerpo se va a poner rígido. Pronto tu cuerpo se pondrá duro, duro, duro,
duro como una piedra. Cuando yo diga tres, tu cuerpo estará tan duro como una
piedra. Uno... dos... tres... Todo tu cuerpo está duro, duro como una piedra. Tan duro
que no puedes permanecer como estás, tienes ganas de acostarte. Tu cuerpo está duro,
pesado, pesado, pesado, tienes que acostarte.”
El hipnotizador sostiene al sujeto y le ayuda a tenderse en el sofá, después continúa:
“Sientes tu cuerpo duro y pesado, pero eso cambiará. Cuando yo diga tres tu cuerpo se
ablandará. Cuando yo diga tres desaparecerán de inmediato la rigidez y la pesadez. La
rigidez y la pesadez desaparecerán, tu cuerpo se ablandará. Uno... dos... tres... Ya está,
la rigidez y la pesadez han desaparecido. Tu cuerpo es flexible. Flexible y ligero.
Respiras tranquilamente. Tu respiración es tranquila y regular. Tu cuerpo es flexible y
ligero, cada vez más flexible y ligero. Hasta tal punto que, cuando yo diga tres, tendrás
la impresión de que tu cuerpo se echa a volar. Cuando yo diga tres tu cuerpo, que
sientes increíblemente flexible y ligero, volará. Uno... dos... tres... Tu cuerpo, flexible y
ligero, vuela. Flotas en el aire. Tu cuerpo es tan liviano que flotas en el aire como una
pluma, flotas en el aire como una pluma. Es agradable flotar en el aire. Dulce,
descansado... Disfrutas de la extrema liviandad que se apodera de tu cuerpo. Te sientes
relajado, cada vez más relajado. Estás dormido. Duerme... quiero que duermas...”
(Ahora deberías de aplicar cualquier técnica de profundización.)
Autohipnosis:
En el capítulo anterior vimos una técnica de autohipnosis en la que no hacía falta la
presencia de un hipnotizador. Este tipo de técnicas son muy difíciles de dominar porque
requieren mucha práctica. Por eso, en este capítulo me gustaría mostraros una técnica de
hipnosis, en la que se necesita un hipnotizador, desarrollada por el Dr. Guyonnaud en la
que se le dice al sujeto que siempre que piense en una cierta palabra, entre en
autohipnosis automáticamente. Vamos a verla:
1) El hipnotizador dice lo siguiente:
“Te garantizo que lograrás autohipnotizarte, y para ello me comprometo a guiarte en
un entrenamiento que te satisfará plenamente. Pero es indispensable que te atengas a
mis consignas.”
“Para empezar, debo señalar que no se te exige ningún esfuerzo especial para
familiarizarte con la técnica que te voy a enseñar. Lo único necesario es que consigas
concentrarte, aunque sólo sea durante una fracción de segundo. Una vez logrado esto,
yo intervendré para ayudarte a alcanzar un estado particular, que te beneficiará
extraordinariamente.”
“Quiero que sepas también que, para que llegues más fácilmente a la autohipnosis,
recurriré, si fuera necesario, a algunos medios que ya han sido debidamente probados
y que son absolutamente inofensivos...”
“Solo me resta agregar lo siguiente: durante la sesión, en un momento dado,
experimentarás un placer real en el acto de tragar. Con esto quedará probado el éxito
de la experiencia, y podrás concluir que te encuentras en un profundo estado de
autohipnosis...”
2) Se invita al sujeto a adoptar una postura confortable, cómodamente sentado en un
sillón o tumbado en una cama, y aflojar todos sus músculos.
3) Después de constatar que el sujeto se encuentra suficientemente relajado, el
hipnotizador retoma la palabra:
“Cierra los ojos... Centra tu atención en tu saliva... Pronto tendrás ganas de tragar...
En el momento en que lo hagas, estarás en estado de autohipnosis... Sigue centrando tu
atención en la saliva... Dentro de poco, nada te impedirá tragarla... Tienes ganas,
muchas ganas de tragarla... Voy a contar hasta quince... Cuando yo diga <quince>
tendrás tantas ganas de tragar que lo vas a hacer enseguida, de una manera
automática... Puede ser también que tengas ganas de tragar antes de que llegue a
<quince>. De cualquier forma, eso significará que estás en estado de autohipnosis...
Pronto sentirás cómo produces saliva y cómo la tragas... Esto indicará que estás a
punto de alcanzar el objetivo... En cuanto tragues, quedará demostrado que has
alcanzado la autohipnosis, el principio de tu nueva orientación... En cuanto comiences
a salivar, a tragar, todo va a cambiar para ti... será imposible que te pongas nervioso...
desaparecerá cualquier señal de fatiga, de estrés... Te encontrarás en estado de
autohipnosis... Y cuanto más salives y más tragues, más profundo y agradable será tu
estado de autohipnosis.”
4) Lentamente, el hipnotizador cuenta hasta quince, y, entre cada número, repite la
sugestión: “Tienes cada vez más ganas de tragar... Te acercas cada vez más a la
autohipnosis...”.
5) Cuando haya terminado de contar, el hipnotizador felicita al paciente si éste ha
tragado, y si no, aparenta ignorar que no lo ha hecho.
6) Haya o no tragado el sujeto, el hipnotizador continúa sugestionando:
“Imagínate que tu cuerpo es blando como si fuera de goma... Quiero que pienses en la
siguiente frase: <Mi cuerpo es blando como la goma>... Con los ojos cerrados, centra
toda tu atención sobre la imagen mental de un muñeco de goma, muy blando... y piensa
en: <Soy como ese muñeco de goma, muy blando...>. Entonces te sentirás blando... Si
esto sucede, es porque tu autohipnosis aumenta... Cada ejercicio hace mas profunda tu
autohipnosis.”
“Te hayas en estado de autohipnosis, te encuentras en una situación agradable, muy
agradable...”
“Te espera una grata sorpresa... Dentro de unos instantes posaré mi mano sobre tu
frente y eso hará que entres en un estado de autohipnosis todavía más profundo... Te
sientes bien... muy bien...”
7) El hipnotizador apoya la mano sobre la frente del sujeto y afirma:
“A partir de ahora, tu estado de autohipnosis es mayor... Puedes sentirlo... relájate...”
8) El hipnotizador pasa a la sugestión de la levitación del brazo:
“Dentro de poco vas a sentir tu brazo derecho muy liviano, cada vez más liviano...
Mientras yo te hablo, tu brazo seguirá aligerándose... A medida que el tiempo vaya
pasando, sentirás tu brazo más y más liviano... Tan ligero como una pluma... Imagina
que tienes globos atados a tu muñeca...”
9) Suavemente, el hipnotizador toca la muñeca derecha del sujeto y continúa:
“Si, globos azules, globos rosados, globos rojos, globos amarillos y globos verdes
atados a tu muñeca... Una multitud de hermosos globos... y que dentro de muy poco, se
echarán a volar... Dentro de poco, los globos atados a tu muñeca levantarán tu brazo
derecho... Tirados por los globos, tu mano derecha y después el brazo derecho van a
empezar a ascender, lentamente... Tu brazo será liviano como los globos, ligero como
el aire que tienen dentro... Ya está, los globos se elevan... Azules, rojos, verdes,
amarillos, los globos arrastran tu brazo derecho hacia arriba... Tu brazo sube... Los
globos suben, suben... siguen subiendo... suben más todavía... Los globos se elevan...
alto... siempre más alto... tu brazo derecho es liviano... liviano... liviano... Tu brazo es
ligero como un globo,... como el aire... Se eleva con los globos... sube... sube... ahora
notas la extraordinaria liviandad de tu brazo... Los globos vuelan... vuelan... Arrastran
tu brazo... te arrastran a ti... Hasta tienes la impresión de flotar... Te sientes liberado...
liviano... feliz...”
10) Si es necesario, el hipnotizador repite la sugestión sobre los globos que arrastran el
brazo hacia arriba e incluso puede coger el brazo del sujeto y elevarlo él mismo.
Entonces continúa:
“Ahora tu brazo derecho se va a doblar... Muy suavemente, tu brazo se va a doblar...
Tu brazo va a descender... descender, hasta que pueda tocar la frente con la mano... Y,
cuando la mano toque la frente, te adentrarás en un estado de autohipnosis cien veces
más profundo que el actual... Tu brazo baja... baja... Tu mano se aproxima a tu frente...
Tu mano se aproxima a tu frente cada vez más... Dentro de un instante tu mano tocará
tu frente...”
11) Seguir dando sugestiones del mismo tipo hasta que eso suceda, entonces, hay que
apresurarse a felicitar al sujeto por la ejecución correcta de la sugestión, antes de
proseguir:
“... Ahora que la mano derecha descansa sobre tu frente, tu estado de autohipnosis es
cien veces más profundo que hace unos instantes... Pero puedes sumergirte aún más...
Ahora voy a coger tu brazo, muy suavemente, y lo voy a posar sobre el sillón... Y
cuando tu brazo se encuentre sobre el sillón, tu estado de autohipnosis será todavía
más profundo...”
12) Delicadamente, el hipnotizador coge el brazo derecho del sujeto y lo apoya sobre el
sillón mientras explica:
“Apoyando tu brazo sobre el sillón consigo hacer más profundo tu estado de
autohipnosis... lo que te permite sentirte todavía más relajado, aún más dispuesto a
relajarte todavía más... Además, mientras tu brazo esté extendido junto a tu cuerpo,
disfrutas de un estado hipnótico suficientemente profundo como para que podamos
apelar a tu subconsciente con éxito... Si, a partir de ahora, bastará con que repitas
mentalmente cinco veces seguidas la frase: <El brazo derecho es tan liviano como el
aire>, para que recuperes de inmediato el estado de autohipnosis... El brazo derecho es
tan liviano como el aire... El brazo derecho es tan liviano como el aire... ¡Vamos!
Aprende a alcanzar el estado de autohipnosis... Repite cinco veces, mentalmente: <El
brazo derecho es tan liviano como el aire...>.”
13) Después de haber dado tiempo al sujeto para cumplir la instrucción, se continúa:
“Tu brazo derecho es tan liviano como el aire y tu estás en estado de autohipnosis,
liberado de las tensiones que te paralizan... Cuanto más ligero notas tu brazo, más
relajado te sientes... Y, ahora, puedes constatar la relación directa que se ha
establecido entre tú y tu subconsciente... Es sencillo: basta con que repitas <el brazo
derecho es tan liviano como el aire>, e inmediatamente tu subconsciente te hará sentir
tu brazo tan liviano como el aire... Puedes constatar que funciona... y ya estás en
condiciones de alcanzar el estado de autohipnosis sin la menor dificultad... Ya puedes
conseguir lo que querías... Ahora, yo mismo voy a alertar tu subconsciente para que
pueda servirte de ayuda en cualquier circunstancia... Al pronunciar tu nombre y
apellido (hacerlo, el hipnotizador pronuncia el nombre y apellido del sujeto) me dirijo
a tu subconsciente y consigo que esté en disposición de ayudarte en cualquier momento,
permitiendo así que te relajes, que te transformes en un individuo nuevo, sano,
equilibrado, confiado, valiente, resuelto. (En este punto, estas palabras dependerán de
las exigencias del sujeto)... Te lo aseguro, gracias a tu iniciación en la práctica de la
autohipnosis, lograras desencadenar un reflejo condicionado de relajación automático
en cualquier circunstancia, aun en las situaciones más estresantes... Cuando digas
cinco veces mentalmente la frase <El brazo derecho es tan liviano como el aire> te
encontrarás, sin falta, en un estado de autohipnosis.”
14) Se aconseja un descanso de uno o dos minutos antes de abordar la sugestión del
descenso de una escalera (o subida, si el sujeto lo prefiere). Se dirá:
“Imagina que estás en lo alto de una escalera de cincuenta peldaños... Debes bajar esa
escalera y, a cada peldaño, tu autohipnosis se hará aún más profunda... Vamos,
comienza a descender... Desciendes el primer peldaño, te encuentras entonces en tu
nivel número uno, y piensas: <Desciendo el primer peldaño, me encuentro en mi nivel
número uno y, gracias a eso, profundizo en mi autohipnosis>. Ahora, el segundo
peldaño, siempre diciéndote mentalmente: <Desciendo el segundo peldaño, profundizo
aún más en mi autohipnosis...>.”
El hipnotizador prosigue asistiendo de esa manera al sujeto hasta que alcanza la parte
baja de la escalera, nivel en que la sugestión alcanza la autohipnosis y la relajación más
profundas.
15) Una vez terminada la fase de descenso de la escalera, ha llegado el momento de
programar una de las etapas más importantes de los numerosos procedimientos
hipnóticos: la sugestión post-hipnótica. Se dice lo siguiente:
“Ahora que has alcanzado la relajación total, ahora que te encuentras en el estado de
autohipnosis más profundo posible, puedo proporcionarte la palabra clave... Esta
palabra clave te permitirá entrar en autohipnosis o bien, si ya estás en ese estado,
hacerlo más profundo... Te bastará repetir mentalmente tres veces seguidas la palabra
clave que te voy a revelar para adentrarte de inmediato en el estado de autohipnosis; si
ya estás en él, gracias a esa palabra alcanzarás un estado aún más profundo... Tu
palabra clave, o si prefieres, tu código es <Fakir>. Para hacer más profunda tu
autohipnosis digo <Fakir>... <Fakir>... <Fakir>...”
16) Después de haber guardado algunos instantes de silencio, el hipnotizador procede a
despertar al sujeto:
“Y ahora hay que volver... Digo <uno> y la autohipnosis desaparece... Digo <dos> y
dentro de poco despertarás... Digo <tres> y ya está despierto y totalmente
recuperado.”
(Si el sujeto no despierta, insistir en que está despierto y puede abrir los ojos.
Puedes elegir la palabra clave que tú quieras.)
Como has podido observar, este método se basa en aplicar una técnica de hipnosis y
después darle tal sujeto una sugestión posthipnótica para que entre en el mismo estado
por su propia cuenta. (Este estado no será igual de profundo, el sujeto permanecerá
consciente, pero se encontrará igual de relajado como si estuviera en uno muy profundo.
Dentro de este estado, todas las sugestiones que el sujeto se de para él mismo, su
subconsciente las hará efectivas rápidamente.)
Este método resulta útil para enseñar al sujeto a relajarse, aumentar la concentración en
los estudios, etc.
Aplicaciones de la hipnosis:
En este capítulo vamos a ver una de las muchas aplicaciones de la hipnosis al
entretenimiento. Esta en especial me gusta mucho porque la he inventado yo mismo.
Cuando habéis ido al cine... ¿Nunca se os ha pasado por la cabeza el deseo de poder
tener una aventura parecida?
Pues con la hipnosis esto es posible, como vimos en el capítulo 7. El sentir que estás en
el lugar que te esté describiendo el hipnotizador. Puedes apreciar todos los detalles de
ese lugar, sentir la temperatura del aire, los sonidos y todo lo que te sugiera el
hipnotizador. (La hipnosis hace que sientas que estás ahí de verdad.)
Todo esto es perfecto: El vivir como protagonista una película es una sensación que no
hay palabras para describirla. Es al despertar y recordar todo lo que ha pasado como si
uno mismo lo hubiera vivido, como si hubiera estado allí, cuando te das cuenta de lo
poderosa que es la mente...
(Aquí viene mi idea)
Ahora imagínate que tú estas dentro de esa historia y que tú puedes decidir en cada
momento que es lo que quieres hacer, a donde quieres ir, y que quieres decir. (Todo esto
exige que el hipnotizador tenga una imaginación enorme a la hora de describir los
escenarios, a la hora de narrar la historia. Puesto que esta cambiará dependiendo de lo
que quiera hacer el protagonista.)
Esto no es todo: Ahora imagínate que puedes vivir esa historia con más personas. Con
las que puedes hablar en cada momento, como si en realidad estuvieseis dentro de la
dimensión que os describe el hipnotizador.
¿Qué te parece el poder adentrarte dentro de cualquier universo imaginario (vivido
como real) con tus amigos, en el que os veis envueltos en problemas e intentáis salir de
ellos, siendo en cada momento los “jugadores” responsables de la dirección de la
historia?
¿Crees que esto se pueda hacer? Hace dos meses comprobé que mi idea no era tan
descabellada. Durante una hora y media, cuatro personas se adentraron en la edad media
dispuestos a resolver un conflicto entre dos reinos. Pasaron por trampas, conjuros
mágicos, un romance con una princesa, los jugadores se tuvieron que dividir en dos
grupos en busca de una piedra mágica. (Cuando uno hablaba, solo le podía escuchar el
otro jugador que estuviera al lado dentro del juego.)
El desarrollo de esto es bastante complicado, pero cuando terminó la historia y desperté
a los “jugadores”. Estos no tenían palabras para describirlo. Decían que era increíble,
que ellos estaban dentro de ese mundo, como si estuviesen viviendo allí de verdad, que
todo lo que pasaba era real, que ellos tenían completa libertad para hacer lo que querían
ahí dentro. Resumiendo: Querían repetir la experiencia otra vez.
Resumiendo: Ni el mejor videojuego del mercado te hará vivir una experiencia tan real
como la puedes vivir de esta forma. (Y sin peligro.)
Cosas a tener en cuenta: (Para que os hagáis una idea de lo complicado que es.)
- La típica entrevista para detectar posibles traumas. (IMPORTANTE)
- Hay que preparar a los jugadores de que todos los daños que sufran no serán
reales. (Para evitar que despierten a mitad del juego.)
- También que todo lo que pasa no es real, por muy real que lo parezca.
- Hay que prepararlos para que puedan pensar y hablar cuado quieran. Esto es
bastante complicado, puesto que cuando el sujeto está en estado de hipnosis solo
se limita a escuchar órdenes y actuar de acuerdo con estas.
- Hay que controlar en cada momento quién escucha a quien dentro del juego.
- Y unas cuantas cosas más...
Creo que esta forma de entretenimiento puede gustarle a mucha gente. Y tú... ¿Qué
opinas?
Respuestas a vuestras preguntas.
Si el sujeto hace algún movimiento que el hipnotizador no le ha ordenado. ¿Puede estar
en estado Z2?
No. Una persona que está en estado Z2 no hace ningún movimiento que el hipnotizador
no le haya ordenado. También puede darse el caso de que el sujeto haga un movimiento
y esté en Z2. Pero lo más general es que no lo esté. Por eso habrá que aplicarle algún
método de profundización.
El otro día vi en televisión un hipnotizador que hipnotizó a una persona sin decirle
nada, solo chasqueando los dedos. ¿Eso es posible?¿Se puede hipnotizar a alguien sin
darle sugestiones?
Existen unas sustancias que se le introducen al sujeto y este entra automáticamente en
estado de hipnosis (De ahí que todo el mundo es hipnotizable). Pero seguramente no te
refieres a esto. En el caso que comentas, se pueden dar dos casos:
a) Que el hipnotizador hubiera hipnotizado al sujeto antes de hacer esa hipnosis en
televisión y le hubiera dejado una sugestión posthipnótica. (Cuando chasquee los
dedos, tus ojos se cerrarán y entrarás automáticamente en un estado de hipnosis
más profundo que en el que estás ahora.) Esa sería la sugestión que se da en ese
caso.
b) Si piensas un poco, sí hay una sugestión. ¿Qué pensará tu inconsciente al ver a
una persona que hace de hipnotizador, con pinta muy seria y que parece que
sabe muy bien lo que hace? ¿Qué interpretas qué querrá decir que el
hipnotizador chasquee los dedos? (Se supone que así le está ordenando que
duerma.) A todo esto se le llama presugestiones. (Son igual de válidas que las
sugestiones de voz.) (Aunque yo opino que un hipnotizador que elige una
persona al azar, sin ver el tono de voz que mejor se adapta al sujeto, ni qué tipo
de técnica de hipnosis se le adecua más, ni lo más importante, la entrevista para
evitar posibles problemas, no es un buen hipnotizador.)
Viendo que el hipnotizador conoce todos estos “trucos”. ¿Se le puede hipnotizar a un
hipnotizador?
Todos estos trucos son para hacer que la hipnosis se de muchísimo más rápido. Ante
una buena técnica que incluya primero una relajación de 35 minutos, mas una técnica de
inducción a la hipnosis y unas cuantas técnicas de profundización, cualquiera es
hipnotizable. (Hay métodos fisiológicos, químicos, etc para inducir en estado de
hipnosis a cualquiera. Por eso todo el mundo es hipnotizable.)
Una cosa curiosa: Puede que una persona sea muy difícil de hipnotizar un día y al día
siguiente sea muy fácil. Aunque si le explicas con paciencia al sujeto todo lo que tiene
que seguir, le aclaras todas las dudas y mantienes todas las precauciones posibles, casi
no habrá nadie que se te resista.
Eso sí, DÉJALE BIEN CLARO AL PRINCIPIO DE LA HIPNOSIS, QUE SI NO DA
RESULTADO, ES PORQUE EL SUJETO INCONSCIENTEMENTE NO QUIERE O
NO HA SEGUIDO TODO LO DESCRITO POR EL HIPNOTIZADOR. QUE EL
HIPNOTIZADOR SOLO SE LIMITA A EXPLICARLE TODO LO QUE TIENE QUE
HACER PARA ENTRAR EN ESTADO DE HIPNOSIS (Que no piense: “Es que no me
ha podido hipnotizar”. Es preferible que acabe pensando: “Es que no me he
concentrado bien”. Esto hará que la siguiente hipnosis sea más fácil.)
Estoy intentando hipnotizar a una persona, fue ella la que me pidió que la hipnotizara.
Y no lo consigo. ¿Qué puede estar pasando?
Pueden pasar muchas cosas:
- Que no uses el tono de voz adecuado.
- Que no uses las técnicas adecuadas.
- Que inconscientemente el sujeto no quiera hipnotizarse. (Que haya amigos
delante y no quiera que estos la vean hipnotizada. Que no se fíe de lo que le
pueda hacer el hipnotizador. Que no tenga claras todas las dudas.)
- Que haya ruido que perturbe la hipnosis.
- O tal vez que no sea el momento adecuado.
Fin del capítulo 10
Como en todos los capítulos, espero que todo te haya resultado muy interesante. Si
tienes alguna pregunta o sugerencia, no dudes en hacerla efectiva desde la sección
“Comentarios” de mi web. Son muchos los emails que recibo y me gusta contestar a
todos. Disculpad si tardo en responder. Hasta luego y muchas gracias por tu interés! (A
ver quién se anima a inventar y mandarme nuevas técnicas de hipnosis.)
http://www.cursodehipnosis.com
Curso de Hipnosis. Capítulo 11
Introducción:
Hola a todos! Hoy hace un mes desde que estrenamos nuevo diseño de la web y
publiqué el capítulo anterior! Y ya llevamos más de 2000 visitas! (¡En un mes!)
Aspectos a destacar de la web:
-
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Es recomendad por la sociedad española de investigaciones parapsicológicas,
como muestra el galardón que hay en la página de portada. Muchas gracias a
Pedro Amorós por añadir el enlace de esta página en la suya:
http://www.elseip.com. (De hecho, me hace mucha ilusión que el enlace de mi
web aparezca ahí. Me encanta todo lo que tiene que ver con la parapsicología.)
¿Soy hipnotizable? ¿Qué técnicas funcionan mejor conmigo? ¿Qué me impide
llegar a un estado profundo? Las respuestas a todas estas preguntas las podrás
encontrar haciendo el test de hipnosis que se encuentra en nuestra web.
A partir de ahora tenemos nuestra propia sala de chat. (Absteneos de hablar con
@HomerBot, es solo un bot guardián.)
Aquí tenéis otra nueva entrega del curso de hipnosis. Como siempre comenzaremos
describiendo una prueba de sugestión, “la prueba de los brazos”, la cual es un poco
complicada, pues requiere un gran esfuerzo por parte del hipnotizador. Aunque creo que
a estas alturas si habéis seguido todo este curso al pie de la letra, estaréis preparados
para realizarla con éxito.
Después de otro método de profundización llamado “Técnica de fraccionamiento de
Vogt”, expondré, comentaré y analizaré una técnica de hipnosis ideada por uno de
nuestros lectores, la he llamado “Método de los brazos estirados”. Esta técnica que
nos describe es muy fácil de desarrollar y con unos resultados más que buenos!
Para continuar nos haremos una pregunta: ¿Se puede transmitir el pensamiento?
Y para terminar, os responderé mucho a una pregunta que recibo muy a menudo.
Como me contáis en los mails, parece ser que ha resultado de vuestro interés el apartado
hipnosis dedicada al entretenimiento. Me pedís que os explique paso a paso el
desarrollo de esta aplicación. (Como no he tenido mucho tiempo, no lo he podido
incluir en este capítulo, pero de seguro que aparecerá en el siguiente.)
(Pido mil disculpas por no hablar en este capítulo de los métodos de Erickson. Yo creía
que podría mostrarte algún método, pero está prohibida la reproducción total o parcial
del libro sin permiso del autor. Lo siento mucho. Quizás en próximos capítulos...)
Prueba de sugestión:
Prueba de los brazos
En esta prueba se utiliza un objeto llamado “bola hipnótica”, pero la puedes sustituir por
cualquier objeto brillante que llame bastante la atención.
El sujeto permanece de pie con los brazos en cruz, estos hacen una línea paralela al
suelo, mientras el hipnotizador, con la mano izquierda, le muestra una bola hipnótica,
situándola un poco por encima de sus ojos. Se comienza diciendo:
”Piensa que tus brazos empiezan a pesarte hasta tal punto que no te queda más
remedio que bajarlos. Fija tu mirada en esta bola. Cuando la estés mirando, sentirás
que tus brazos se hacen más pesados y terminarás bajándolos. Cuando mires esta bola,
vas a sentir tal pesadez en tus brazos que se van a bajar. Ahora mismo ya estás
empezando a notar que tus brazos pesan, y cada vez van a pesar más. Tus brazos pesan,
y cada vez más. Tus brazos pesan... pesan... pesan... casi sin darte cuenta, tus brazos se
hacen más y más pesados. Cada segundo que pasa, tus brazos se hacen más pesados.
Sientes una gran pesadez en los brazos. Seguir con los brazos en cruz te resulta difícil,
cada vez más difícil. Tus brazos se van a bajar. Tus brazos se bajan. Tus brazos son
pesados... pesados. Te resulta imposible mantenerlos en posición horizontal...
absolutamente imposible. Tus brazos se bajan... más... más... más, un poco más. Tus
brazos son pesados... pesados... pesados... muy pesados. Tan pesados que caen. Tus
brazos caen. Tus brazos caen completamente, es como si soportaran un enorme peso...
Un enorme peso que los hace caer. Un enorme peso... un enorme peso... un peso
enorme que hace caer tus brazos, si que puedas evitarlo.”
Como es normal, una persona no puede permanecer en esa posición durante más de dos
minutos, aunque el subconsciente del sujeto creerá que es debido a la sugestión del
hipnotizador.
El éxito (reacción física) de esta primera parte es seguro. (Es decir, que veamos que no
aguanta más con los brazos en esa posición y termina bajándolos.)
El éxito (psicológico) es hacer creer al subconsciente del sujeto que las sugestiones que
le sugerimos se cumplen como por arte de magia.
Para comprobar que la primera parte ha tenido éxito, vamos a acompañar la sugestiones
siguientes con gestos: sin tocar en ningún momento al sujeto, el hipnotizador debe
realizar una serie de movimientos para guiar tus brazos hacia abajo, como si ejerciera
presión sobre ellos.
“Continúa mirando la bola. Al hacerlo, vas a sentirte incapaz de levantar los brazos.
Tus brazos pesan mucho, tanto que, dentro de un momento, cuando intentes levantarlos,
no podrás hacerlo. Tus brazos son pesados, pesados, muy pesados. Nunca hubieras
podido imaginar que pesaran tanto. Tus brazos se pegan a tus muslos, se pegan cada
vez más. Pronto te resultará imposible levantarlos. Por mucho que lo intentes, no
podrás. Cuanto más te esfuerces por levantarlos, más pesados te parecerán. Tus brazos
han dejado de obedecerte. Ya no tienes ningún poder sobre ellos. Tus brazos se
paralizan. Cuando yo diga tres notarás que no puedes levantarlos, comprobarás que es
absolutamente imposible. Tus brazos se paralizan. Cuando yo diga tres notarás que no
puedes levantarlos, comprobarás que es absolutamente imposible. Tus brazos son
pesados... pesados... pesados. Cuando yo diga tres te será imposible levantarlos.
Intentarás levantarlos, pero no lo conseguirás. Te parecerá una tarea imposible. Uno,
tus brazos son muy pesados. Tus brazos no tienen fuera... Dos, tus brazos pesan todavía
más. Se pegan a tus muslos, se adhieren a tus muslos... Tres, no puedes levantarlos.
Cuanto más lo intentes más difícil te resultará. Tus brazos pesan demasiado. Te resulta
completamente imposible levantarlos.”
Si el sujeto no consigue separar los brazos del cuero, la prueba habrá terminado con
éxito. (Normalmente, a no ser que tengas un gran dominio en el manejo de la voz a la
hora de dictar las sugestiones, te resultará muy complicado acabar esta prueba con
éxito.)
Si eres principiante, no te la recomiendo.
Método de profundización:
Como vimos en el capítulo anterior, estas técnicas se utilizan para hacer que el sujeto
entre en un estado más profundo de hipnosis. (Cuando creemos que una persona no está
en el estado que hipnosis que necesitamos para ciertas sugestiones, deberemos aplicar
métodos de profundización hasta que llegue al estado de hipnosis esperado.)
Técnica de fraccionamiento de Vogt
Este método lleva el nombre del autor que lo describió por primera vez. Es uno de los
más eficaces para inducir en trance profundo, incluso en los casos en que otros métodos
han fallado. Consiste en hipnotizar y despertar al sujeto en situaciones rápidas y
consecutivas.
La experiencia ha demostrado que cada hipnotización lleva a una mayor
sugestionabilidad del sujeto y favorece la inducción de un trance más profundo en la
tentativa siguiente.
Janet observó, en los casos en que el sujeto es despertado bruscamente, que se
manifiesta una tendencia a permanecer cierto tiempo en estado hipnótico.
Weitzenhoffer confirma este criterio. Sostiene que la hipersugestionabilidad que resulta
de la inducción al trance, perdura en estado de vigilia unos treinta minutos. Pero
aconseja, para hacer más eficaz tal fenómeno, comenzar así:
“Dentro de poco te despertarás. Apenas abras los ojos te encontrarás pesado como el
plomo y sentirás mucho sueño. Intentarás estar despejado, pero no lo conseguirás, pues
tus ojos te pesarán cada vez más y estarán cansados hasta que los cierres. Sentirás
sueño y te notarás entumecido. Cuando cierres los ojos, dormirás con un sueño mucho
más profundo que el de ahora. Voy a contar hasta tres. Cuando acabe, abrirás los ojos.
Pero estarás tan entorpecido y abotargado que no podrás tenerlos abiertos mucho rato
y volverás a dormirte otra vez, pero más profundamente que ahora. Uno, dos, tres...
¡Despierta!”
En general el paciente sigue con los ojos extraviados en la misma posición y sin hacer
ningún movimiento. Se le deja tranquilo unos quince segundos y luego se continúa:
“Te sientes cansado y adormecido. Fatiga tener los ojos abiertos, ¿verdad? Tus ojos
están cansados, cansados, pesados, llenos de sueño; ciérralos y déjate caer. Muy bien.
Ahora tus ojos se han cerrado. Duerme..., duerme..., duerme tranquilo hasta que yo te
despierte...”
Este procedimiento se repite varias veces, hasta que el sujeto consigue un trance
bastante profundo. En ese instante se dan sugestiones de catalepsia del brazo. Al
infundir sugestiones, en vez de retar al paciente, se acude a estos recursos:
“Ahora no puedes doblar el brazo. Si lo intentases no lo conseguirías, pero tú no tienes
intención de probarlo; sólo quieres dormir, relajarte, dejarte caer..., dormir
profundamente, cada vez más profundamente...”
(Es decir, las sugestiones que se le den al paciente, deberán ser sugestiones como la
descrita arriba. Sugestiones que surtan efecto, no porque el hipnotizador se lo ordene,
sino porque el sujeto no tenga intención de probar que es falso.)
Técnica de hipnosis:
Método de los brazos estirados
Para este apartado os voy a mostrar una técnica creada por uno de nuestros lectores:
Nelson Palacio, de Medellín, Colombia.
Aquí tenéis el desarrollo explicado por su autor:
“... además estuve pensando en otro método para sugestionar inicialmente a la
persona y me ha resultado muy efectivo. Es algo parecido al del método del brazo
liviano y al de la caída hacia atrás, combina estas dos formas.
Lo que sucede es que el sujeto se ubica o se pone en posición como en el método
de caída, tú le explicas como funciona pero en vez de sugestionarlo de una vez, le
sostienes los brazos estirados completamente contra el cuerpo a los costados, le
dices al sujeto que va a tratar de subir los brazos por sus costados durante 30
segundos mientras que tu le haces fuerza en la dirección contraria (hacia abajo)
mientras tanto, vas a decirle que cuando termine de contar hasta tres va a dejar de
empujar y se va a relajar mientras que sus brazos van a ser de aire cada vez mas y
mas livianos (esto lo dices mientras empuja hacia fuera), en el momento que
cuente hasta tres, la sueltas y la sugestionas diciéndole que tienes el control de sus
brazos y le dices que están livianos mientras se concentra en ello, inmediatamente
sus brazos van a comenzar a levantarse por mero hecho físico, debido a que los
músculos aun están tensionados hacia arriba por lo tanto el movimiento es
involuntario y tu le atribuyes el hecho a la sugestión, este es un método mucho
mas fácil que el de los ojos o caída hacia atrás, ...”
Método detallado:
El sujeto permanece en pié, con los brazos caídos a lo largo de su cuerpo. Entonces, el
hipnotizador, le dice:
“Ahora, vas a intentar subir tus brazos por los costados... Con todas tus fuerzas,
intentarás subir tus brazos hacia arriba...” (Se le debe quedar bien claro cómo será el
movimiento que deberá hacer. Espero que el siguiente dibujo te lo aclare.)
El hipnotizador le mantendrá los brazos pegados al cuerpo mientras que el sujeto
intentará levantarlos por los costados como se indica en la figura. Entonces
comenzamos con la sugestión:
“A partir de ahora quiero que comiences a levantar los brazos hacia arriba por los
costados. No importa que no se muevan, pues yo hago presión en sentido contrario a la
tuya. Lo que importa es que subas tus brazos hacia arriba... Imagínate que los estas
levantando... Aunque mantengas tus brazos pegados a tu cuerpo imagínate que lo estás
consiguiendo... Que los estás levantando... Sigue haciendo fuerzas... Dentro de poco te
pediré que dejes de hacer fuerzas y relajes los brazos... Voy a contar hasta tres... Y
cuando llegue hasta tres, vas a dejar de hacer fuerzas y relajarás tus brazos
manteniéndolos caídos... Mientras sigues haciendo presión... Mientras sigues
intentando levantar los brazos voy a contar... Uno... Sigue intentando levantar los
brazos... Cuando llegue hasta tres, relajarás tus brazos, yo te los soltaré y ocurrirá una
cosa muy curiosa, que indicará que estás cerca de entrar en hipnosis... Dos... Sigue
haciendo presión... Cuando diga tres, relajarás tus brazos, yo te los soltaré y verás que
comenzarán a subir solos hacia arriba, sentirás tu cuerpo muy cansado, tus ojos muy
pesados, tan pesados que, mientras tus brazos suben, tus ojos se irán cerrando, te
entrará mucho, mucho sueño, y cuando tus ojos se cierren, te quedarás dormido...
Cuando llegue a tres... Dejarás de hacer fuerzas, relajarás tus brazos, yo te los soltaré
y verás que comienzan a subir solos, mientras, tus ojos se irán cerrando, se volverán
muy pesados, tu cuerpo se sentirá muy cansado, tan cansado que cuando tus ojos se
cierren te quedarás profundamente dormido... ¡Tres! Ahora deja de hacer fuerzas...”
El hipnotizador le suelta inmediatamente los brazos, y rápidamente continúa con la
sugestión. (El movimiento de los brazos hacia arriba comenzará justo cuando el sujeto
relaje sus brazos y el hipnotizador se los suelte. Por eso justo antes de soltarlos el
hipnotizador continúa)
“Ahora te suelto los brazos y comienzan a subir, tus ojos se cierran, tu cuerpo está muy
pesado, cansado, tienes sueño, tus ojos pesan, se cierran... Mientras tus brazos suben,
tus ojos se cierran, tienes mucho sueño... Cuando tus ojos se cierren te quedarás
profundamente dormido” (Continuar con sugestiones de este tipo hasta que el sujeto
cierre los ojos.)
Hay que tener en cuenta, que los brazos subirán por reacción fisiológica. Este
movimiento durará tres o cuatro segundos. El hipnotizador deberá ser muy rápido y
aprovechar el momento en el que los brazos estén subiendo, puesto que una vez que los
brazos alcanzan una posición determinada, pararán y no continuarán. A partir de ahora
las sugestiones que le proporcione el hipnotizador tendrán más dificultad para entrar en
el subconsciente del sujeto.
Una vez que el sujeto ha cerrado los ojos continuar:
“Duerme, quiero que duermas profundamente... Tus ojos se han cerrado y te
encuentras en un estado de calma y bienestar... Duermes... Estas profundamente
relajado... Profundamente dormido...”
Mucha gente al entrar en estado de hipnosis se deja caer al suelo, mientras
otras personas siguen de pié. Mantén especial cuidado en que la persona no
vaya a lastimarse. Es preferible que haya un sillón detrás.
Análisis de este método:
Este método pertenece a la Familia Sensorial. Veamos por qué:
Crear una situación de la
que se conocen las
consecuencias
psicológicas.
Sincronizar por medio de
la sugestión.
Desviar la sugestión
hacia el objetivo
marcado.
En este caso, lo que conocemos son las consecuencias
físicas. Es de conocer que si estamos haciendo un esfuerzo
continuo, al relajar el miembro que ha estado haciendo el
esfuerzo, este continuará su movimiento por unos segundos.
Le haremos creer al subconsciente del sujeto que sus brazos
se moverán debido al hipnotizador.
Relacionamos el movimiento de sus brazos hacia arriba con
la pesadez de sus ojos, de su cuerpo, y que tenga ganas de
dormir.
Lo curioso es que aunque no exista ninguna relación, el subconsciente del sujeto sí cree
que la hay. (Si el hipnotizador le ha dicho que sus brazos comenzarían a subir, y suben,
¿Por qué no va a ocurrir que sus ojos pesen mucho, que le entre sueño y se duerma?)
Este método es perfecto para inducir en hipnosis. De hecho, según su desarrollo, y
aplicando solo este método, podemos conseguir un 90% de probabilidad de éxito.
(Ahora, si aplicas métodos de profundización de la hipnosis, puedes conseguir un 99%)
Autohipnosis:
Como en el capítulo anterior hable de una técnica de autohipnosis con ayuda del
hipnotizador, ahora os mostraré una técnica que podéis hacer vosotros solos. Las
técnicas de autohipnosis que no requieren ayuda de un hipnotizador requieren mucha
práctica para conseguir un dominio de ellas, y por tanto, conseguir resultados.
Técnica del kárate sofrológico
Es una técnica elaborada por el Dr. Guyonnaud, y se parece mucho a la expuesta en
capítulos anteriores. Este método acoge varias disciplinas: es a la vez un sistema de
equilibrio de la energía, un deporte médico, una combinación original de ejercicios
corporales y psicológicos, un procedimiento de relajamiento muscular asociado al
aprovechamiento de la imaginación, una psicoterapia a partir de las artes marciales (en
particular del kárate), una filosofía, una escuela de autodominio, un medio de
fortalecimiento de la personalidad y del sentido de la responsabilidad, un factor de
desarrollo de la facultad del individuo para “integrarse en el seno del Universo”, un
acercamiento de las psicologías de Oriente y de Occidente... pero también un conjunto
de recetas de autodefensa, una técnica de respiración y de automasaje de los puntos
psíquicos de la acupuntura como medio para eliminar las crispaciones por vía muscular,
mecánica.
En resumen, sirve de relajación y para autosugestionarte de algo, como por ejemplo:
Ya no te pondrás nervioso en fechas de exámenes.
Pondrás más atención en clase.
Tu cerebro absorbe más fácil y mejor todo lo que quieres aprender.
Desarrollo:
1) Túmbate boca arriba y repite, tantas veces como sea necesario, “estoy acostado
tranquilamente”, hasta que sea una sensación real.
2) Di o repite, si es necesario: “Aflojo todos los músculos de mi cuerpo” y, sin
prestar atención a otros pensamientos, abandónate a una relajación muscular
generalizada.
3) Di dos veces: “Aflojo los músculos de las manos”... y hazlo.
4) Di dos veces: “Aflojo los músculos de los antebrazos”... y hazlo.
5) Di dos veces: “Aflojo los músculos de los brazos”... y hazlo.
6) Di dos veces: “Aflojo los músculos de los hombros”... y hazlo.
7) Di dos veces: “Aflojo los músculos de los pies”... y hazlo.
8) Di dos veces: “Aflojo los músculos de las pantorrillas”... y hazlo.
9) Di dos veces “Aflojo los músculos de los muslos”... y hazlo.
10) Repite cuatro o cinco veces: “Me pesan los brazos”... e imagínate que tus brazos
se transforman en sacos que se van llenando de plomo.
11) Repite cuatro o cinco veces: “Me pesan las piernas”... e imagínate que también
tus piernas se transforman en sacos que se van llenando de plomo.
12) Di dos veces: “Aflojo los músculos de la frente”... y hazlo.
13) Di dos veces: “Aflojo los músculos del occipucio”... y hazlo.
14) Di dos veces: “Aflojo los músculos de la boca”... y hazlo.
15) Di dos veces: “Aflojo los músculos de la nariz”... y hazlo.
16) Di dos veces: “Aflojo los músculos de los ojos”... y hazlo.
17) Di dos veces: “Aflojo los músculos de las orejas”... y hazlo.
18) Di dos veces: “Aflojo los músculos del cuello”... y hazlo.
19) Di dos veces: “Aflojo los músculos del pecho”... y hazlo.
20) Di dos veces: “Aflojo los músculos del abdomen”... y hazlo.
21) Di dos veces: “Aflojo los músculos de la nuca”... y hazlo.
22) Di dos veces: “Aflojo los músculos de la espalda”... y hazlo.
23) Di dos veces: “Aflojo los músculos de la pelvis”... y hazlo.
24) Repite tres veces: “Aflojo los músculos de todo mi cuerpo”... y hazlo.
25) Profundiza en la sensación de relajación, imaginándote en el campo (o a orillas
del mar, o en la montaña, según tus preferencias), descansando o paseando,
dedicándote a juegos al aire libre, etc.
Nota:
Estas veinticinco frases se deben asimilar progresivamente, en cinco etapas:
- la primera comprende los ejercicios 1 y 22;
- la segunda llega hasta el ejercicio noveno, incluido;
- la tercera etapa vuelve sobre los nueve ejercicios anteriores y añade el décimo;
- la cuarta suma a los anteriores el ejercicio undécimo;
- la quinta etapa abarca la totalidad de los 25 ejercicios.
La total familiarización de la técnica exige un dominio absoluto de los ejercicios que
componen una etapa antes de pasar a la siguiente.
Una vez asimilados los veinticinco ejercicios, es necesario practicarlos todos, de manera
regular, preferiblemente a diario; si ya se domina la técnica, lo normal es emplear unos
cinco minutos en todos ellos.
Es aconsejable terminar repitiendo tres o cuatro veces: “Gracias a esta sesión, mi
cuerpo y mi espíritu se han fortalecido”... (O cualquier otra sugestión que se desee) y
convencerse profundamente de ello.
Sólo al principio resulta indispensable estar acostado. En cuanto consigas realizar todos
los ejercicios sin la menor dificultad, te acostumbrarás, gradualmente, a practicarlos de
forma mecánica, tanto sentado como de pie.
Transmisión del pensamiento:
¿Es posible transmitir el pensamiento? Antes de todo veamos el siguiente experimento:
Una vez que el sujeto se encuentra en estado Z2:
“Ahora quiero que me escuches atentamente... Desde el momento en que cuente hasta
tres, tu cerebro y el mío serán uno solo... Quiero que te concentres... Cuando llegue
hasta tres, podrás escuchar todo lo que yo estoy pensando... Cuento: Uno... Te
encuentras muy bien... Tu cerebro se va conectando al mío... Falta muy poco para que
los dos cerebros sean uno... Dos... Concéntrate... Dentro de nada, podrás escuchar mis
pensamientos... Tres! Ahora nuestros dos cerebros están interconectados y puedes saber
todo lo que yo pienso sin esfuerzo alguno, como si lo escucharas con tus oídos...”
El hipnotizador le ordena al sujeto mentalmente que levante un brazo.
¿Qué te parece? ¿Propio de una película de ciencia ficción?
Pues así mismo me quedé yo al comprobar que una de cada diez personas obedecía mi
orden de levantar su brazo!
¿Casualidad?
Pues no sé. Aunque creo que no es casualidad. Creo que el sujeto realmente captó el
mensaje del hipnotizador.
¿Por qué se da este hecho?
Todas nuestras ideas y pensamientos son codificados en impulsos eléctricos. La
capacidad de leer el pensamiento es la capacidad de poder detectar esa información
codificada electrónicamente.
Como dije en el capítulo que hablaba de las herramientas del hipnotizador, la
experiencia ha demostrado que cuando el hipnotizador se concentra en una idea, sobre
todo si se trata de una imagen en la que aparece el sujeto sobre el que intenta actuar, en
un 30% de los casos se produce acción. (A mí solo un 10% )
Si tienes curiosidad... (Ya sabes: A ponerlo en práctica!)
Respuestas a vuestras preguntas.
Quiero aprender a hipnotizar. Dime alguna técnica para hipnotizar.
¡No os podéis ni imaginar el montón de emails de este tipo que recibo cada semana!
Primero: Para aprender a hipnotizar, debes tener interés en la hipnosis, y después, hacer
el curso de hipnosis que he escrito. Aprenderte muy bien la teoría y hacer los ejercicios
prácticos que propongo. Mientras no domines la teoría y los ejercicios prácticos de cada
capítulo no deberías pasar al siguiente.
Segundo: Hay infinitas técnicas para hipnotizar. Estoy seguro que quieres una técnica
de hipnosis para evitar tener que aprenderte la teoría y demás. ¿Crees que teniendo una
técnica de hipnosis vas a poder hipnotizar a alguien? Está claro que no. Es imposible
que logres hipnotizar a alguien simplemente leyéndole una técnica de hipnosis.
Si no me haces caso, verás que tengo razón porque no lograrás hipnotizar a nadie. Lo
único que conseguirás es que dejen de creer en ti como hipnotizador y en la hipnosis.
Es por esto por lo que no he puesto secciones en mi web de:
Pruebas, Técnicas, Regresión, Autohipnosis, Profundización, etc.
(Estoy seguro que todo el mundo iría directamente a la sección de técnicas, sin tan
siquiera leerse la teoría, ni los consejos.)
Fin del capítulo 11
Pues hasta aquí hemos llegado esta vez. Espero que todo lo que se ha tratado te haya
resultado interesante. Necesito colaboración por vuestra parte. Si tienes en mente una
técnica de hipnosis que todavía no he publicado en este curso, no lo dudes y envíamela
desde la sección “Comentario” de mi web. Intentaré hacer un análisis de tu técnica y
describirla paso a paso, como he hecho en este capítulo, para compartirla con los demás
lectores. Envíame cualquier cosa que tengas relacionada con la hipnosis: Una idea, un
artículo, una sugerencia, una duda, etc.
¡Muchas gracias por todo y hasta la próxima!
http://www.cursodehipnosis.com
Curso de Hipnosis. Capítulo 12
Introducción:
Hola a todo el mundo! Muchas gracias por el interés que habéis demostrado por este
tema y por vuestros mails de agradecimiento. Algo que pensaba que iba a terminar en el
capítulo número 7, ya va por el número 12. (Y todo esto es gracias a vosotros!)
Quiero pediros disculpas por no aparecer en el chat el día 15/Nov/2003, ni publicar este
capítulo el día que puse en la web. Tuve un problema con mi conexión a internet. Lo
más que pude hacer fue avisar a un amigo que cambiara mi web y pusiera que no estaría
en el chat. De todas formas, siempre se puede hacer otro día.
En este capítulo comenzamos describiendo una prueba de sugestión llamada “Prueba
del frío o del calor” que consiste en producir esas sensaciones en algunas partes del
cuerpo. Continuaremos con otro método para profundizar el estado de hipnosis
conseguido, este se llama “Método de las manos entrelazadas”, y además de este doy
un truco para conseguir más métodos de profundización. Proseguiremos con una técnica
para inducir en trance hipnótico perteneciente a la familia sensorial llamada “Método
de la vela”. Continuaremos con la descripción de una técnica de autohipnosis (En la
que se requiere presencia de un hipnotizador, meramente necesario para inducir en
estado leve Z1 y dar una sugestión posthipnótica para enseñar al sujeto a entrar en
estado de autohipnosis por sí solo.) llamada “Técnica del magnetismo”
Continuaremos con algo que os prometí en el capítulo anterior, y que me habéis pedido
mucho. Veremos como desarrollar paso a paso una aventura mediante hipnosis.
También, atendiendo a vuestras peticiones veremos qué es lo que pasa cuando no hay
manera de hipnotizar a una persona que sí quiere. ¿Por qué?
En la sección de respuestas a vuestras preguntas trataremos la respuesta a la pegunta:
¿Existe alguna técnica para hipnotizar en menos de un minuto? (Siempre resulta
interesante saberlo, aunque como te podrás imaginar, nunca el camino más corto es el
más fácil).
Prueba de sugestión:
Prueba del frío o del calor
Esta prueba fue ideada por el Dr. Liébault, que junto con el Dr. Brenheim fundaron a
finales del siglo pasado la Escuela de Nancy, donde se han desarrollado la mayor parte
de los trabajos de hipnosis médica moderna. Esta prueba mide con cierta fiabilidad el
grado de resistencia a la hipnosis de aquellas personas que, poco después de ser tocadas,
experimentan la sensación anunciada.
El sujeto debe aguantar la mirada del hipnotizador, mientras éste del dice:
“Dentro de muy poco te voy a tocar, y notarás una sensación de frío (o de calor) en el
mismo sitio donde yo ponga mi mano. No tardarás en sentir frío (o calor) allí donde te
toque. No podrás evitarlo, notarás una sensación de frío (o de calor) donde yo te haya
tocado.”
Esta es una prueba en la que además de usar la fascinación visual, hay que usar la
presugestión. (De esto hablaremos ahora después). Si no tienes todavía mucha práctica
con la hipnosis, te recomiendo que no la utilices. (Las pruebas más fáciles de hacer son
las primeras que aparecen en este curso).
Método de profundización:
Continuamos con otro método para profundizar el estado de hipnosis.
Método de las manos entrelazadas
El hipnotizador comienza diciendo:
“Quiero que entrelaces tus manos y que las aprietes bien fuerte... Todavía más... Cada
vez más fuerte... Quiero que sientas cómo tus manos se pegan la una con la otra... Cada
vez más pegadas... Todavía más... Cuando cuente hasta tres, tus manos estarán tan
pegadas que te resultará imposible separarlas... Cuento: Uno, aprieta tus manos
fuerte... mas fuerte... Dos, tus manos están tan pegadas que te resulta imposible
separarlas... Tres, ahora tus manos están pegadas... Intenta separarlas y verás como no
puedes... Cuanto más intentas separarlas, más se pegan... Tus manos no te hacen caso...
Se pegan todavía más...”
Seguir dando este tipo de sugestiones durante 5 segundos, después continuar:
“Ahora, cuando cuente hasta tres, tus manos se podrán separar y tú te dormirás todavía
más profundamente... Uno, dos, tres... Tus manos se separan y tu duermes ahora más
profundamente... Completamente relajado... Completamente dormido...”
Otros métodos
Cualquier técnica de hipnosis en la que se comience con los ojos cerrados puede
funcionar como método de profundización.
Técnica de hipnosis:
Método de la vela
Este procedimiento utiliza la técnica del cansancio visual, exige que el sujeto mire
fijamente la llama de una vela colocada detrás de una botella transparente llena de agua.
El hipnotizador da las siguientes instrucciones:
“No retires la vista de la llama. Solo cuando yo diga uno cerrarás los ojos
completamente, y cuando diga dos los abrirás al máximo. Después, cuando diga tres
los cerrarás de nuevo, y así sucesivamente. Voy a empezar. Uno, cierra los ojos... Dos,
abre los ojos, mira bien la llama... Tres, cierra los ojos... Cuatro, abre los ojos...”
Al tiempo que compruebas que tus instrucciones se cumplen a la perfección (los ojos
deben estar cerrados completamente y abiertos al máximo), el hipnotizador prosigue la
cuenta hasta llegar al número veintitrés. Después modifica el discurso de la siguiente
manera:
“Veinticuatro, tus ojos se cansan... Veinticinco, tus ojos están cansados... Veintiséis,
dentro de un instante tus párpados van a pesar... Veintisiete, tus párpados parecen
pesados... Veintiocho, tus párpados son pesados, pesados, pesados... Veintinueve, tus
párpados pesan y van a pesar cada vez más... Treinta, tus párpados son pesados,
pesados, pesados... Treinta y uno, te resulta cada vez más difícil abrir los ojos...
Treinta y dos, se hace muy difícil abrir los ojos... Treinta y tres, tus párpados se
cierran... Treinta y cuatro, estás tranquilo, estás relajado... Treinta y cinco, te
desentiendes de todo, te vas a dormir... Treinta y seis, tu cuerpo se relaja; tu cuerpo es
pesado, pesado, pesado... Tu cuerpo está caliente, caliente, caliente... empieza a
adormecerse... Treinta y siete, tus miembros son pesados, pesados, pesados... Treinta y
ocho, el embotamiento se apodera de tu cuerpo... Treinta y nueve, un agradable
entumecimiento invade todo tu cuerpo... Cuarenta, la calma reina a tu alrededor y estás
tranquilo... Cuarenta y uno, todo se vuelve negro... Cuarenta y dos, todo es negro y te
vas a dormir... Cuarenta y tres, dormir, dormir... Tienes ganas de dormir, ganas
irresistibles de dormir... Cuarenta y cuatro, duermes... duermes... duermes...”
Mientras sigues contando (a veces es necesario llegar hasta cien para que se produzcan
los efectos), el hipnotizador añade después de cada número:
“Tu sueño es cada vez más profundo, tu relajación es cada vez mayor...”
(Un consejo: cuando hables al sujeto, no tengas prisa por acabar. Es incluso mejor
hablarle lentamente y terminar por el número cincuenta, que hacerlo rápido, corriendo el
riesgo de llegar a cien y sin conseguir nada.)
Esta es una técnica muy fácil de aplicar. Como mínimo deberías manejar la sugestión,
es decir, que sepas realizar correctamente la prueba de la caída hacia atrás, que la hayas
hecho y te haya funcionado, en este caso, el porcentaje de éxito es del 95%.
(Conseguirás incrementar este porcentaje de éxito aplicando técnicas de profundización)
Recuerda el procedimiento correcto para hipnotizar: entrevista, pruebas, hipnosis de
prueba (sucesión de todas las técnicas de hipnosis y métodos de profundización),
detección de los estados para ver en qué técnica entró en Z2 (o en Z1 depende para qué
quieras hipnotizar), realizar otra vez todas esas técnicas y métodos hasta llegar a la que
le hizo entrar en el estado deseado, y una vez en el estado deseado, hacer lo que se
perseguía.
Autohipnosis:
Esta vez os mostraré una técnica de autohipnosis en la que es necesario la presencia de
un hipnotizador.
Técnica del “magnetismo”
Debido a que el estado que la mayoría de las personas puede conseguir con esta técnica,
es necesario explicarle que son los estados de hipnosis, y que lo normal es que no pase
del Z1, lo que quiere decir que en todo momento sentirá que está “despierto”, aunque no
sea así.
El hipnotizador pide al sujeto que se siente cómodamente frente a él y después dice:
“Seguramente sabes qué es el magnetismo humano. Algunas personas pueden
transmitirlo, y otras, como yo, tienen el privilegio de poseer un fluido magnético
particularmente potente. Dentro de poco podrás comprobarlo... Coge mis manos entre
las tuyas, y así podré transmitirte una parte de mi fluido magnético, una parte de esta
energía que te revitalizará... Para lograr que te revitalices, te voy a transmitir una
parte de mi fluido magnético, sin decir nada durante un minuto entero, pero
concentrándome en la transmisión de esta energía revitalizadora...”
Después de guardar silencio durante un minuto, el hipnotizador reanuda su discurso:
“Ahora que estás preparado, vamos a pasar a un ejercicio... Ahora vas a apretar mis
dedos, fuertemente... Apriétalos, cada vez más fuerte... Todavía más... Ya no puedes
soltarlos... Por más que lo intentas, no lo consigues... Aprietas mis dedos, te resulta
imposible no hacerlo y, apretándolos te sientes cada vez más fuerte, y puedes apretarlos
cada vez más fuerte.”
Mientras no obtengamos un resultado, deberemos insistir hasta que el sujeto responda
plenamente a la sugestión; entonces se continúa así:
“Ahora voy a retirar mi mano, lentamente... Y como no puedes soltarla, tus manos van
a seguir obligatoriamente, el movimiento de la mía.”
Suavemente, el hipnotizador retira la mano y dice:
“Tus manos están pegadas a la mía... Yo retiro mi mano, pero como te resulta
imposible soltarla, tus manos siguen el movimiento de la mía... Y ahora voy a contar al
revés, de “tres” a “uno”... Cuando diga “uno”, no solamente podrás soltar mi mano,
sino que te encontrarás en un estado particular, que te facilitará la asimilación de la
autohipnosis... Sí, cuando yo diga “uno” te encontrarás en un estado que te permitirá
aprender a adentrarte en la autohipnosis de manera inmediata, gracias a una palabra
clave... Digo “tres”... Vas a aprender, gracias a una palabra clave, cómo entrar en
estado de autohipnosis... Digo “dos”... En pocos instantes tus manos se despegarán de
la mía y podrás conocer la palabra clave de tu autohipnosis... Digo “uno”... Tus manos
se despegan de la mía... Sientes una sensación de relajación... Disfrútala, relájate más
aún, cierra los ojos para relajarte más... Y ahora que estás bien relajado, te voy a
enseñar tu palabra clave... Y cuando la repita por tercera vez, te adentrarás en un
estado de autohipnosis... Sí, bastará con que yo diga tres veces la palabra clave, para
que tú entres en estado de autohipnosis... Estén tus ojos cerrados o abiertos, vas a
experimentar una deliciosa sensación de paz interior... Esta deliciosa sensación de paz
interior te permitirá establecer el contacto con tu subconsciente...”
Si parece que el sujeto ha comprendido todo lo dicho, continuamos:
En este momento tenemos que haber pensado en una palabra cualquiera, a la que se le
atribuirá el poder de conducir al sujeto al estado de autohipnosis. Y enseñarle mediante
sugestiones a entrar en estado de autohipnosis (Hablado claro, decirle unas cuantas
veces y de forma distinta, que cuando el propio sujeto diga esa palabra tres veces,
entrará en un estado especial de autohipnosis en el que las sugestiones que se dé él
mismo, sean aceptadas por su subconsciente).
Por ejemplo, con la palabra “RELAJACIÓN”
“Tu palabra clave para entrar en autohipnosis es RELAJACIÓN, siempre que digas o
pienses esa palabra tres veces entrarás en un estado especial de autohipnosis en el que
todo lo que pienses después será fácilmente aceptado por tu subconsciente. Por
ejemplo, repites tres veces la palabra RELAJACIÓN y luego te dices: ‘Mis nervios
ahora disminuyen, me calmo, me relajo, me siento bien, a partir de ahora, mis nervios
se han ido.’” (Continuar dando sugestiones de este tipo).
Ahora, antes de despertar al sujeto, tienes que enseñarle a salir de ese estado especial:
“Y cuando quieras salir de el estado especial de autohipnosis en el que te encuentras,
solo tendrás que decirte: ‘Voy a contar hasta tres, iré despertando poco a poco, cuando
llegue a tres, estaré completamente despierto’. Vamos a probarlo, intenta salir tú
mismo de este estado de autohipnosis como te acabo de decir.”
Si el sujeto no reacciona, no te preocupes, explícale otra vez todo lo que tiene que hacer
para despertar y que lo haga poco a poco, es decir, le vas diciendo en lo que tiene que
pensar poco a poco, y según se lo dices, que lo vaya haciendo.
AVISO: Si sigue sin reaccionar, despiértalo como si estuviera hipnotizado, con el
procedimiento estándar para despertar. Si eso tampoco funciona, habrá entrado en Z3.
(Despiértalo como a cualquier persona que se duerme en sueño natural.)
Desarrollo de una aventura mediante hipnosis.
Debido a que muchos de vosotros me lo habéis pedido. Y como prometí hacer en el
capítulo anterior. Voy a narrar paso a paso todo lo que debes de hacer para poder
desarrollar una aventura mediante hipnosis.
Preparando a los “jugadores”
Lo primero de todo que ya se supone que sabes hacerlo: Todos los pasos para realizar
una hipnosis correcta. (Haciendo hincapié en la entrevista. Puesto que no deberías hacer
que tus “jugadores” pasen por experiencias que les podrían ser traumáticas. Me refiero
con esto a que evites hacer que tus “jugadores” hagan cosas que les den mucho miedo.)
Deberás hacer lo siguiente a uno por uno. (Es más fácil y recomendable).
Hacer que entren en estado de hipnosis. Como mínimo en el Z2. (También en el
Z1 se les puede hacer que crean que están en otro sitio y vean ese paraje como
real, pero puede que despierten de la hipnosis en cualquier momento.)
Una vez en Z2. Darle una sugestión posthipnótica para que una vez que estén
despiertos, a una determinada orden del hipnotizador, entren en Z2 directamente.
Un ejemplo de esta sugestión puede ser:
“Quiero que te des cuenta de lo relajado que estás... Te encuentras en un perfecto
estado de bienestar... Relajado... Dormido... No hay nada que te haga sentir tan
bien como este estado tan especial... Dentro de poco, te voy a despertar... Sí... Ya
lo sé... Como me puedo imaginar, no tienes muchas ganas de despertar, puesto que
ahora te encuentras en un estado muy agradable... Se me ha ocurrido una idea...
De esta forma podrás entrar en estado de hipnosis más rápidamente y así, volverás
a encontrarte tan bien como ahora... Vamos a hacer una cosa... Voy a contar hasta
tres... Desde el momento en que llegue al número tres, siempre que estés
despierto, te toque la frente y te diga que te duermas, cerrarás los ojos y entrarás
en un estado de hipnosis más profundo que en el que estás ahora... Comienzo a
contar... Uno!... Cuando llegue al tres, desde ese momento, siempre que te toque la
frente y te diga que duermas, cerrarás los ojos y entrarás en un estado de hipnosis
más profundo que ahora... Dos!... Siempre que estés despierto, te toque la frente y
te diga que duermas, cerrarás los ojos, te dormirás y entrarás en un estado de
hipnosis más profundo que en el que estás ahora... Tres!... A partir de ahora,
siempre que estés despierto, te toque la frente y te diga que te duermas, cerrarás
los ojos y caerás en un profundo estado de hipnosis... Volviendo a sentirte tan bien
como estás ahora... Vamos a ver si lo has entendido... A partir de ahora puedes
mover la boca y hablar... Al igual que hay personas que hablan dormidas, ahora tú
puedes hablar sin despertar... Quiero que me contestes a la siguiente pregunta:
¿Qué tienes que hacer siempre que estés despierto, te toque la frente y te diga que
te duermas? Recuerda que puedes mover la boca y hablar sin despertar...”
En este momento, si te responde “dormir” o algo parecido, vamos bien.
Muy importante: Deberás de poner mucha atención a la forma en que tiene de
decirte la respuesta. Si te habla como si le costase mucho esfuerzo en decírtelo,
querrá decir que se encuentra en estado Z2. Ahora bien, si te habla de forma
normal, como habla una persona que está despierta, yo lo descartaría, puesto que
lo más seguro es que como mucho sólo se encuentre en estado Z2. (En este caso,
deberías de aplicarle alguna técnica de profundización.)
Si todo ha ido correctamente. Procedemos al despertar.
“Ahora vamos a pensar en despertarnos... Voy a contar hasta tres... Cuando llegue
al número tres, podrás despertar... Te encontrarás muy bien... Muy relajado... Muy
feliz... Uno... Dentro de poco despertarás... Dos... Cuando llegue al número tres,
podrás abrir los ojos y despertar... Pero recuerda... Siempre que estés despierto, te
toque la frente y te diga que duermas, tus ojos se cerrarán y tú te dormirás muy
profundamente... Entrarás en un estado de relajación absoluto... Y te encontrarás
mejor que ahora... Tres! Puedes abrir los ojos y despertar... Te encuentras muy
bien...”
Es conveniente preguntarle por la forma en la que lo hemos despertado diciéndole:
“Quiero que me digas como te he despertado. ¿Qué te he dicho para que te
despiertes?”
Si no se acuerda de cómo lo hemos despertado, querrá decir que todo ha ido
correctamente. Será a partir de ahora cuando siempre que le toques la frente y le
digas que duerma, cuando cerrará los ojos y se dormirá instantáneamente. Esto es
un hecho real. Incluso yo mismo no me atrevo a hacerlo directamente, y lo oculto
dentro de la siguiente sugestión:
“Ahora pongo un dedo mío delante de tus ojos... Quiero que mires a mi dedo... A
partir de ahora comienzas a tener mucho sueño... Te pesan los párpados... Mi dedo
se va acercando a tu frente.. Cuanto más cerca está de tu frente, más sueño
tienes...”
En el momento justo antes de tocarle la frente:
“Ahora te toco la frente y duermes! Tus ojos se cierran... Tienes mucho sueño y te
duermes... Entras en un estado de relajación absoluto... Muy relajado... Dormido...
Completamente dormido...”
Una vez que le has dado esta sugestión posthipnótica a cada uno de los
“jugadores”, podemos comenzar.
Preparación y desarrollo de la aventura.
Lo primero de todo es hacer que todos los “jugadores” entren en estado Z2 tocándoles a
cada uno la frente y ordenándoles que se duerman. (O usar la forma que uso yo y que
acabo de indicar arriba).
Una vez hecho esto, deberemos darles una sugestión que prevalezca sobre todas, para
así evitar que puedan despertar en el transcurso de la aventura.
Prevenir que se despierten y entrar al universo de la aventura:
Para prevenir que se despierten ante cualquier cosa que pudiera dar mucho
miedo, además de la siguiente sugestión, deberás de avisarles en cada momento que
pudieran encontrarse con algo que da miedo o sea fuerte, que se van a encontrar con lo
que sea y que no les ocurrirá nada porque están dentro de un sueño. Que aunque lo vean
real, podrán comprobar que no les ocurrirá nada.
Esto es muy importante. Para que en un cierto momento no se vayan a despertar
por miedo a algo, deberás de avisarles y decirles que se van a encontrar con lo que sea,
pero que no se preocupen, que aunque parezca muy real, es solo un sueño.
“A partir de ahora quiero que todos sepáis que vais tener un sueño, el cual os
parecerá real, puesto que lo podréis ver, tocar, sentir, como si estuvieseis allí de
verdad... Voy a contar hasta tres y cuando diga tres, podréis ver como estáis en...”
Describir el lugar de inicio de la aventura.
“Cuento... Uno... Cuando llegue al tres, estaréis en ese lugar... Dos... Cuando
llegue al tres, seguiréis dormidos, y podréis comprobar como estáis en el lugar que os
acabo de describir... Tres... A partir de ahora estáis en...”
Describir otra vez todo lo que los “jugadores” pueden ver. Esto es muy
importante. Los “jugadores” no se fijarán en ningún detalle mientras tú no se lo ordenes.
Tienes que pensar que los “jugadores” son como un robot, que solo hace lo que se le
pide. (Y nada más.) Así que si quieres que la aventura sea una buena aventura, deberás
de describir completamente todo. Decirle que lo pueden ver perfectamente Que están
allí.
¿Cómo hacer para que tomen sus propias decisiones?
Lo primero de todo. Debes darle la sugestión descrita anteriormente para que
puedan mover la boca y hablar sin despertar. Una vez hecho esto, podrás preguntarle en
cada momento que es lo que quiere hacer cada uno. (Cuando están en el estado Z2, no
tienen iniciativas propias. Por eso, deberás de estar preguntándoles en cada momento lo
que quieren hacer.)
La mayoría a veces tarda mucho en responder. Cuando pasa esto es mejor darle
unas cuantas opciones, y darle a elegir una.
¿Cómo me dirijo a cada uno de los jugadores?
Deberás de idear algún método para hacerlo, como por ejemplo:
“A partir de ahora, solo me escucharas cuando me dirija a ti por tu nombre.
Mientras no me dirija a ti por tu nombre, no escucharás lo que esté diciendo.”
También, puedes darle una sugestión para que sólo te escuchen los que le estés
tocando la cabeza.
“A partir de ahora solo me podréis escuchar mientras os esté tocando la cabeza.”
(Se supone que deberás dar estas sugestiones anteriores de una forma más
trabajada, lo que pongo aquí es un ejemplo general y muy corto. Deberás inventarte más
sugestiones que quieran decir lo mismo, pero con otras palabras.)
¿Cómo hago para que los “jugadores” puedan hablar entre ellos?
He aquí una de las cosas mas complicadas. Si ya resulta complicado para el
hipnotizador entender lo que dicen, para una persona que está en Z2...
Para eso, deberás de preguntar en alguna ocasión a los jugadores que si quieren
decirle algo a los otros jugadores. El que responda que sí, le preguntas que es lo que
quiere decir y a quién. Una vez hecho esto, el hipnotizador le dirá a esa persona:
“ .......... te dice que: ....................” ¿Quieres responderle o decirle algo?
De esta forma, los jugadores se pueden comunicar entre ellos. (Aunque el
hipnotizador haga de intermediario en todo lo que ellos se dicen, ellos lo vivirán como
real y sin intervención de nadie.)
¿Qué pasa cuando unos jugadores se separan de otros?
En este caso deberás de decirles que a partir de este momento, los otros
jugadores no están. Siempre al describir el lugar deberás de decir con quién están. De
esta forma no querrán hablar con alguien que no tienen cerca.
¿Cómo los despierto?
Pues usando la fórmula de siempre. Decirles que cuando cuentes hasta tres,
despertarán, se encontrarán muy bien, Y SE ACORDARÁN DE TODO LO QUE HAN
VIVIDO.
Muy importante decirles que cuando despierten se acuerden de todo lo que han
vivido, puesto que si no se les dice, no se acordarán de nada.
Comentario final
Como habrás podido comprobar, desarrollar una sesión de hipnosis en la que los sujetos
a hipnotizar entran en un mundo controlado completamente por el hipnotizador, el cual
va narrando todo lo que está pasando, va preguntándole a los jugadores qué quieren
hacer en cada momento, va controlando el desarrollo de la historia dependiendo de lo
que hagan los jugadores, controlando también que los jugadores lo escuchen cuando
este se refiera a ellos, o a alguno en particular... es muy complicado de hacer por parte
del hipnotizador y requiere que este tenga un rápido manejo con las sugestiones y que
no deje nada suelto por ahí.
He intentado ser todo lo más descriptivo que he podido. Creo que todo está bastante
claro. De todas formas, puedes usar tu imaginación para cualquier cosa que falte. Yo he
creado esta aplicación de la hipnosis desde cero. Así que no tienes por qué
implementarla como te estoy contando. Espero que lo que acabo de exponer te pueda
resultar como una especie de guía. El único consejo que te doy si quieres ponerlo en
práctica es que en ningún momento hagas que los jugadores pasen miedo, y siempre que
puedas, haz que la mayor parte del tiempo vivan momentos inolvidables, con esto me
refiero a momentos felices, en los que todo les va bien, o que el lugar en el que están sea
maravilloso. De esta forma te asegurarás de que los “jugadores” vivan una experiencia
inolvidable y tengan ganas de volver a repetirla.
Todo esto, claro está, que depende de los “jugadores”. Pues ellos te comentarán el tipo
de aventura que quieran tener.
¿Por qué no podemos hipnotizar a una persona que sí quiere?
Esta es una de las cosas que parece que todavía no tenéis muy claras. Como dije en el
capítulo número 10, las principales causas que podemos encontrar pueden ser de tres
tipos: problemas por parte del hipnotizador, del sujeto a hipnotizar o del ambiente.
Vamos a analizarlas con más detalle:
Por parte del hipnotizador:
- Puede que no estés usando el tono de voz adecuado a este sujeto.
(Solución: Hazle la prueba de la caída hacia atrás con los distintos tonos
de voz, y el tono de voz que obtenga un resultado en menor tiempo ese
será el que debas utilizar.)
- Puede que no estés usando las técnicas adecuadas.
(Solución: Te aconsejo que le realices una batería de técnicas seguidas,
una detrás de otra. Y después lo despiertes e intentes detectar los estados
por los que ha pasado en cada técnica como describí en su momento.
¿Crees que es una pérdida de tiempo? Yo lo hago siempre y hasta ahora
me ha dado muy buen resultado, puesto que cuando sé en qué técnica el
sujeto entra en Z2, solo tengo que hacerle el desarrollo de técnicas hasta
llegar a la que le hace entrar en dicho estado, siendo ahí donde corto y le
doy las sugestiones posthipnóticas.)
Por parte del sujeto a hipnotizar:
- Que inconscientemente el sujeto no quiera hipnotizarse.
(Este es uno de los factores más difícil de controlar, puesto que el sujeto
no puede manejar su inconsciente a propia voluntad. Aunque por si acaso
comprueba lo siguiente:
 Que entienda bien que no hay peligro en la hipnosis.
 Que tenga todo claro.
 Que confíe plenamente en el hipnotizador.
 Que confíe en el resto de personas que haya presentes.
 Que el sujeto a hipnotizar quiera de verdad que se le hipnotice
delante de más personas. (Este hecho es muy común. Muchas veces,
una persona quiere hipnotizarse, pero si le preguntas si se sentiría un
poco incómodo hacerle la hipnosis delante de más personas, la
mayoría te contesta que sí).
Por parte del ambiente:
- Que haya ruido que perturbe la hipnosis.
(Una cosa que tengo que dejar muy clara: cualquier ruido, por pequeño
que sea, puede distraer al sujeto a hipnotizar. Evitando así que el sujeto
entre en estado hipnótico. En el momento en el que escuches algún ruido
que creas que puede haberlo distraído, te recomiendo comenzar la
hipnosis desde el principio. Si no me haces caso, te arriesgas a que la
hipnosis no funcione y a que el sujeto deje de confiar en ti como
hipnotizador. Si esto sucede, te será muy difícil volver a hipnotizarlo otro
día.)
También puede que el momento no sea el más idóneo. En muchos libros se dice que no
es muy recomendable hipnotizar a alguien después de haber comido mucho.
Como puedes observar, lo que no podemos controlar directamente es el inconsciente del
sujeto. Por ejemplo:
Puede ocurrir que hayas intentado hipnotizar a alguien alguna vez y no haya resultado,
entonces, esa persona deja de confiar en ti como buen hipnotizador, impidiendo que
futuras hipnosis se realicen con éxito aunque esta persona quiera. Cuando esto suceda,
deberás dejar pasar mucho tiempo (unos cuatro o cinco meses) antes de volver a
realizarle una hipnosis. (Muy importante: Después de este tiempo deberás de realizarle
diversas pruebas para que retome la confianza en ti. De esta forma, el sujeto a hipnotizar
verá que en este nuevo momento todo funciona. Haciendo que la hipnosis que se le
realizará pueda resultar con éxito, siempre y cuando se le explique y entienda que el
responsable mayormente en la hipnosis es él mismo.)
Aviso: Si te ha ocurrido esto es que no me has hecho caso cuando explicaba que ni
intentaras hipnotizar a alguien sin conocer todo lo que deberías conocer. De todas
formas te aconsejo que no intentes volver a hipnotizar a esa persona, puesto que su
inconsciente no acepta la hipnosis desde el momento en que comprobó que no entró en
estado hipnótico, reforzándose en la idea de que a esta es imposible hipnotizarla.
Aunque como he explicado, puede que, después de mucho tiempo y haciendo las cosas
bien, el sujeto entre en estado hipnótico. (Es muy difícil!)
Respuestas a vuestras preguntas.
¿Existe alguna técnica para hipnotizar en menos de un minuto?
Claro que sí. Entonces... ¿Por qué no os he hablado antes de ellas? ¿Para qué queremos
perder el tiempo haciendo todas las técnicas que nos has mostrado y que requieren tanto
tiempo?
Comenzamos. Podemos encontrar estos métodos de hipnosis en las familias:
fisiológicas y psicoconflictivas.
-
Técnicas cortas de la familia Fisiológica:
Siendo las técnicas cortas de esta familia las más peligrosas, puesto que como
vimos, consisten en producir un momento de “separación”, un momento en el
cual, el sujeto a hipnotizar pierde el control de su mente consciente durante unos
segundos. Digo que las técnicas cortas de este tipo son las más peligrosas porque
son en las que el sujeto corre un verdadero riesgo
-
Técnicas cortas de la familia Psicoconflictiva y derivadas:
Este tipo de técnicas no es peligroso, pero sí que es muy difícil de hacer para el
hipnotizador. Para desarrollar este tipo de técnicas se debe de tener un control
absoluto de la sugestión.
Este tipo de técnicas se basan en la presugestión. ¿Qué es esto?
Como vimos en anteriores capítulos, la presugestión, son todas las sugestiones
que se da el propio sujeto a hipnotizar. Imagina que una persona adulta, seria, y
vestida de forma elegante, que afirma ser hipnotizador de forma muy rotunda, se
acerca a alguien, lo mira fijamente durante un minuto y le chasquea los dedos.
(En este momento el sujeto a hipnotizar ha recibido muchísimas sugestiones. Ve
que el hipnotizador sabe hipnotizar, por su aspecto y su apariencia seria. Sabe
que cuando el hipnotizador le haga una señal, lo que le estará ordenando
realmente es que duerma). Teniendo como resultado una persona hipnotizada.
También hay técnicas de este tipo que se basan principalmente en la sugestión.
(Por eso son muy difíciles de realizar para los hipnotizadores.)
Por ejemplo:
El hipnotizador se coloca delante del sujeto, y le dice que lo mire fijamente a los
ojos. El hipnotizador deberá mantener sus ojos sin parpadear y mirando al punto
que está justo entre las dos cejas del sujeto, pero situado mucho más atrás de su
cabeza. Como si el hipnotizador estuviera atravesando con su vista la cabeza del
sujeto a hipnotizar.
Deberá mantenerse así durante un minuto. Después, mientras continúa
mirándole a los ojos le da la siguiente sugestión:
“Ahora sientes como te pesan muchísimo tus párpados... No puedes mantener
tus ojos abiertos durante más tiempo... Comienzan a cerrarse... Comienzas a
estar muy cansado... Tienes mucho sueño... ¡Duerme!”
Simplemente corto. ¿No?
Te aconsejo que no intentes realizar este método hasta que no domines a la
perfección todos los demás. Si no me haces caso, verás como no consigues
hipnotizar a nadie con esta técnica. (Ni con esta, ni con ninguna, si no sabes todo
lo que hay que saber.)
Fin del capítulo 12
¡Hasta aquí el capítulo número doce! Espero que todo lo que he escrito haya sido de tu
interés! Pido otra vez disculpas por publicar este capítulo un día después de cuando dije,
pero no he podido antes.
Serán bien recibidos los comentarios, sugerencias, dudas, preguntas o cualquier otro
material al respecto. Para hacérmelos llegar, entra en la sección “Comentarios” de mi
web. Sabéis que aunque tarde una semana en responder, todos los mails que recibo son
contestados. (Aunque a muchos que tienen cuenta en hotmail no reciben la respuesta
porque en el momento de enviársela tienen su cuenta llena). El tiempo que tarde en
publicar el capítulo número 13 dependerá de cómo sea vuestra colaboración. Hasta
luego!
http://www.cursodehipnosis.com
Curso de Hipnosis. Capítulo 13
Introducción:
Hola a todo el mundo otra vez. Como podréis comprobar, aquí estamos, otra vez, con unas
cuantas cosillas relacionadas con la hipnosis que os puedan resultar de interés.
Antes de nada, me gustaría agradeceros vuestro apoyo, son muchos los mensajes de
agradecimiento que recibo diariamente en mi correo electrónico, y estoy seguro que no me
cansaré de leerlos. ¡Sois ya más de 3500 lectores!
Comenzaremos este capítulo describiendo una técnica de hipnosis que nos envía un lector. Esta
técnica de hipnosis se llama “Transmisión Hipnótica” y su desarrollo es un poco especial, va lo
vereis... Continuaremos con un ejercicio de Autohipnosis, más bien para relajación. Después,
dedicaremos un apartado para una sesión de hipnosis que hizo un lector y pidió que la
comentara. Y para terminar, describiré cómo hacer que una persona hipnotizada vea a una
persona y crea que es otra.
Técnica de hipnosis:
Transmisión Hipnótica
Quiero agradecer a Johan González Moreira de Costa Rica por haber aportado la siguiente
técnica de hipnosis que él ha creado y según cuenta, tiene muy buenos resultados, haciendo muy
fácil hipnotizar a un grupo de personas en un corto periodo de tiempo. [Os puedo asegurar que
tiene muy buena pinta, según he podido ver. Aprovecho para decir que lo que encontréis entre “[“
y “]” son comentarios míos y que creo que puedan ayudar a entenderlo mejor.]
El texto es exactamente el siguiente:
Hola Juan de Dios. Mi nombre es Johan González Moreira de Costa Rica.
Quiero que sepas que he empezado a leer tu curso hace un mes y ya hipnotizo
a muchas personas sin mucho problema de hecho he logrado que personas queden en estado
hipnótico aun cuando hay mucho ruido.
[Claro que es posible, pero la probabilidad de éxito se reduce exponencialmente. Recomiendo
que se intente evitar cualquier mínimo ruido durante una sesión de hipnosis.]
He creado numerosas técnicas pero tengo una que de seguro te servirá para
compartirla en el curso. Esta técnica ayuda a hipnotizar varias personas sin durar mucho
tiempo y da muy buenos resultados. Te la explico:
Yo la llamo "Transmisión Hipnótica".
Objetivo: El hipnotizador deberá hipnotizar a uno de los sujetos que se van
a hipnotizar, lo principal es generar el los otros sujetos una sugestión por
la fascinación.
[Con esto quiere decir que la principal sugestión que ellos reciben, entra en ellos por el sentido
de la vista. Con esto quiero decir que ellos ven una serie de cosas, y a partir de estos hechos, en
sus mentes, surgen unas ideas sobre esos hechos. Con esto podemos afirmar que si con este tipo
de sugestión podemos conseguir que una persona genere esas ideas, no habrá mucho rechazo por
parte de su mente consciente. Al contrario pasa con las sugestiones verbales, que tienen que
intentar pasar la mente consciente del sujeto, lo cual a veces es muy difícil. Aunque para esto,
tenemos una serie de técnicas que estoy seguro que ya conocéis.]
Lo primero será dormir a uno, hacerlo despertar y dormirlo de
pie varias veces. Luego "trasmitir la hipnosis a los otros sujetos" por
medio de la mano.
El procedimiento completo es el siguiente:
Lo primero es hipnotizar a una de las personas que vamos a en cuestión, hay
que saber elegir a la que creamos que sea mas sugestionable o que ya
hallamos hipnotizado antes. En esta parte cada persona deberá usar la técnica hipnótica que
mas le funcione pero yo recomiendo la de "levitación de mano" (ya que nos servirá para
transmitir la hipnosis)
[Aunque no estén relacionadas, conseguiremos que el sujeto a hipnotizar se centre en su
brazo/mano, intentando olvidar el resto de su cuerpo.]
Es importante que las demás personas a hipnotizar sigan el proceso muy de cerca. Cuando el
sujeto este en z2 lo sugestionamos diciendo:
"cuando despiertes si yo te toco la frente o alo tu brazo y te digo duerme,
tus ojos se cerrarán y quedaras en un estado hipnótico mayor al que sientes
ahora y te gustará porque te sentirás muy bien, cuando te ordene duermas de
nuevo si estas de pie no te aceras porque tus pies se clavaran al suelo."
[La típica sugestión para una vez que esté el sujeto despierto, poder volverlo a dormir tan
fácilmente como tocándole la frente y diciéndole que duerma. En este punto, a mí siempre me
gusta preguntarle qué es lo que tiene que hacer cuando le toque la frente y le diga que duerma.
(Siempre, claro está, le hayamos dado la sugestión de que puede mover la boca y hablar sin
despertar.) Dependiendo de cómo nos conteste, sabremos si está en estado Z2.]
Aquí viene lo interesante:
Esta orden nos servirá para "fascinar a los demás sujetos". Le ordenamos al sujeto que al
contar 3 despierte, cuando este despierto lo ponemos de pie y le distraemos diciendo mira hacia
allá, cuando lo haga le golpeamos suavemente la frente (pero que produzca un sonido) y le
decimos con voz fuerte "DUERME!!!" si todo sale bien el sujeto dormirá y las otras personas
quedaran sorprendidas de lo que pasa. Yo recomiendo que despiertes y duermas al sujeto otras
2 veces esto solo para espectáculo y crear mas
sugestión en los otros sujetos.
[Me gustaría decir que con eso, también estamos haciendo que esa persona vaya profundizando
cada vez más en su estado de hipnosis. Aunque no es el objetivo para esta técnica tan especial
que nos muestran.]
Y LUEGO TRANSMITIMOS LA HIPNOSIS
Es lógico que la hipnosis no se va a transmitir, bueno, eso creo, pero debemos
hacerle creer a los otros sujetos que así va a pasar. Llamamos a uno de los
otros sujetos lo ponemos al frente de la persona hipnotizada, dormida, por
supuesto, y le decimos al que esta hipnotizado:
cuando cuente tres voy a poner la mano de "fulano" (dices el nombre de la
persona) en tu frente... Cuentas tres y pones la mano de la persona
despierta en la frente del hipnotizado y luego continuas...
Cuando cuente tres vas a pasar toda tu relajación, todo tu sueño y tu
estado hipnótico a la mano de "fulano" entonces la mano de fulano quedará
cargada de mucho sueño tanto como el que tú tienes y cuando la mano de
fulano este cargada de hipnosis entonces empezara a doblarse hacia la cara
de fulano y quedará tan dormido como tú. (Es obvio que la sugestión no es
para el que ya esta hipnotizado pero él no lo sabe y esto le causara una
sugestión muy fuerte.)
Deberás repetir la sugestión como si fuera a la persona que ya hace dormida
y pronto notaras como el sujeto que estaba despierto empieza a doblar su
brazo (indicativo de z1) cuando la mano este cerca de la cara del segundo
sujeto empiezas a sugestionarlo diciendo:
"Tu mano esta cargada la de hipnosis de "zutano" y cuando te toque la cara
sentirás como todo tu cuerpo es invadido por el sueño y no lo podrás evitar
se te cerrarán los ojos y quedarás profundamente dormido."
El segundo sujeto se encontrará tan sugestionado que al tocarse la cara
entrará a Z2 sin ningún problema y si quieres que profundice bruscamente
cuando su mano toque su cara le golpeas la frente y le dices Duerme!!! (El
asumirá que es para que duerma) y quedará profundizado.
Luego igual con los demás.
[Un consejo: Mientras realices esta técnica deberás de estar muy seguro en lo que haces, o en su
defecto parecer muy seguro de lo que hacer. Puesto que de tus actos, también dependerá la
hipnosis de los demás.]
Para terminar me gustaría darle las gracias a su creador por haber contribuido con esta fantástica
técnica de de hipnosis y animar a todos a que colaboréis también.
Autohipnosis
Técnica del viaje imaginario
Continuaremos ahora con una técnida de autohipnosis muy facil de hacer si se tiene mucha
imaginación. Principalmente se utiliza para prevenir el estrés, o eliminarlo.
El ejercicio consiste en lo siguiente: Tumbado en una superficie, lo más comodamente posible,
intentar evocar la imagen de algún lugar que te pueda proporcionar relajación. Es muy importante
que intentes imaginarte ese lugar, hasta tal punto que lo puedas “ver”. (Imaginariamente, no
tienes que verlo todo al detalle. Incluso, ir más allá, e intentar oir, oler, sentir, etc.)
Después, tienes que intentar caminar dentro de ese mundo que has imaginado. Hay que tener en
cuenta que esta es la parte más dificil. Tienes que imaginar que caminas por ese mundo que estás
viendo imaginariamente, y ver como vas avanzando en él.
Solo tienes que dar un paseo e ir viendo lo que tu imaginación te vaya imponiendo, solo tienes
que relajarte e intentar imaginar todo eso. Como podrás comprobar, con este ejercicio consigues
desconectar del mundo exterior dejando temporalmente todas tus preocupaciones a un lado,
logrando un estado de calma y relajación bastante grande.
Nota: ¡Puede que llegues a ver cosas que te sorprendan!
Experiencia con la hipnosis.
En este apartado, un tanto especial, voy a intentar analizar una sesión de hipnosis que nos
describe un lector de este curso llamado Manuel y después resolver unas cuantas cuestiones muy
interesantes que propone acerca de dicha sesión. He tenido que dejar los nombres tal y como
estaban debido a que me es imposible describirlo sin ellos.
El texto es el siguiente:
Bueno, en esta oportunidad te quería contar lo que paso hace tres o cuatro días atrás.
Fui a la casa de mi novia (Julieta) y estaban ella, mi cuñada (Roxana) y su prima (Mariana).
Estábamos hablando y les comente que había aprendido a hipnotizar, todas (excepto mi novia
que ya estaba enterada), lo tomaron como una broma y que iba a tratar de tomarles el pelo. Me
costo un poco pero al final, con un poco de ayuda de mi novia les hice entender que era verdad, y
como quien no quiere la cosa les expliqué que no había ningún riesgo y que en ningún momento
el sujeto perdía su voluntad. Como ya se la veían venir, Mariana me dijo “Ni se te ocurra
quererme hipnotizar a mí, vos no vas a andar metiendo manos en mi cerebro” (cosa que me
resultó graciosa) y le explique que nada de eso podía pasar, a su vez Roxana comentó “Yo no
creo en eso de la hipnosis, es todo mentira, todos esos que aparecen en la TV haciendo eso, están
todos pagados y lo único que hacen es actuar”, a lo cual le conteste que no era cosa de creer o no,
que era un hecho que existía y era posible, y que si bien en la TV muchas veces están arreglados,
no son todas. No hubo forma, es muy terca y no lo entendió, o puede ser también una forma de
negación ante algo a lo que teme, en fin; la cuestión es que les dije (como si fuera un juego) si
querían probar unas técnicas de imantación que había aprendido para saber si eran fáciles de
hipnotizar. Me preguntaron si ya lo había hecho antes, y respondí que si; preguntaron si ya había
hipnotizado a alguien y mentí que si, y les conté de una persona a las que ellas conocían, y le
conté la experiencia que nunca había pasado haciéndola espléndida. En ese momento todas
empezaron a decirse unas a las otras que se animaran y a querer convencerse de que no podía
pasar nada, para terminar con todo eso, decidí elegir a mi próximo paciente yo mismo
(obviamente elegí a Mariana, porque parecía menos reacia o con menos miedo), y de paso me iba
a ayudar para convencerlas a todas de que no pasaba nada y que no iba a traicionar su confianza.
[El intentar aclarar cualquier duda sobre la hipnosis da muchos puntos a la hora de
hipnotizar.]
Le dije a Mariana que se parara adelante mío y que se relajara, (no sé por qué, pero siempre que
le decís a alguien que no va a pasar nada y que se relaje, se creen que vas a tratar de hipnotizarlo
en contra de su voluntad. Mejor dicho si sé por qué.) La cuestión es que intente hacerle la técnica
de los brazos que levitan, pero no funcionó y le dije que esto pasaba únicamente cuando las
personas no se concentraban bien, pero que le iba a hacer otra técnica de imantación, la de la
caída hacia atrás; lo hice al pie de la letra y funcionó, se quedo un poco sorprendida, como suele
pasar, y le dije que era muy fácil de hipnotizar, fue entonces cuando Roxana, la que no creía,
quiso comprobar que todo era una farsa y erróneamente, (recién ahora me doy cuenta), le hice la
de lo s brazos que levitan, pero como era de esperar tampoco funcionó.
[Tu fallo fue el no hacer la prueba de la caída hacia atrás primero. Pues estas pruebas hacen
que el sujeto se sienta más seguro y comience a creer que es posible hipnotizarlo, o en su
defecto, hacerle entrar en duda.]
Traté de convencerla a Mariana de que se hipnotizara, pero no quería, entonces recurrí a mi poder
de percusión y le comente para todo lo que servia, (obviamente siempre apuntando a lo que yo
creía que ella podía querer experimentar), por ejemplo dejar de fumar, hacer viajes imaginarios,
etc. Entonces le nombre a Keanu Reevs, y como era de esperar accedió.
Les di a Roxana y a mi novia todas las advertencias en cuanto al ruido, las risas, ir al baño, etc,
etc.
La hice recostarse en un sillón, y solo ahí me di cuenta de que la casa estaba al lado de una calle
muy transitada y que había muchos ruidos, pero no quise parecer dubitativo (error) y continué. Le
hice la técnica de la escalera, con algunas modificaciones extraídas de los libros de Brian Weiss,
como una puerta al final de la escalera de la cual se filtraba un hilo de luz, que ella quería llegar
al final de la escalera para ver que había del otro lado de la puerta, etc. Pero previamente le
explique que era solo una técnica de relajación y de preparación para entrar en un estado de
relajación muy profundo necesario para la hipnosis. Hasta este momento yo mismo era reacio de
que pudiera funcionar, de hecho creí que solo me estaba siguiendo el juego, como para que
después no fuera a culparla por no haberlo intentado. Cuando llegó al ultimo escalón, me puse
muy nervioso porque no sabia ni yo que era lo que iba a encontrar del otro lado de la puerta, pero
mis nervios se incrementaron cuando recordé que debía parecer en todo momento muy seguro de
lo que hacia y más aun sabiendo que no había que poner ansioso al sujeto. Por suerte improvise
diciéndole que del otro lado de la puerta había una paisaje muy lindo, justo como a ella le
gustaba, en el que había una paz tremenda, que ya se comenzaba a sentir, le di la sugestión de
que cerrara la puerta que en este momento debía encontrarse detrás de ella; en ese instante,
mientras seguía sugestionándola mi mente tuvo uno de esos momentos de creatividad, y se me
ocurrió que Mariana iba a asimilar mejor las sugestiones si se las relacionaba con la técnica de
profundización que le estaba por realizar (la de la mano que toca la cara). Continué diciéndole
que había una brisa suave y tibia, como de verano, y que la sentía con todo el cuerpo, pero
principalmente en su mano izquierda (porque ella se encontraba acostada en el sillón, y había
puesto ambas manos sobre la panza según indicación mía, pero la mano izquierda era la que
había quedado sobre la derecha y fue por este motivo que elegí esa) le dije que esa brisa
comenzaba a sentirse como si viniese desde la parte inferior de su cuerpo y que sentía como
comenzaba a tirar su mano cada vez mas hacia arriba “cada vez mas, cada vez mas, sentís tu
mano cada vez mas liviana, como si tuvieras globos de helio atados en tu muñeca, cada vez mas
globos” pero para mi sorpresa su mano ni siquiera se movía y ahora si que no sabia que hacer,
“seguía insistiendo con ese tipo de sugestiones”, “Improvisaba con el método del puño de acero”
Por ejemplo “¿sabes por que tu muñeca no se eleva?, porque tienes el brazo totalmente
paralizado y de a poco tu mano se comienza a cerrar, etc.” Mientras seguía con este pensamiento,
que duro una milésima de segundo podía percibir que atrás mío había movimientos de cabeza y
mucha expectativa e incredibilidad, por sobre todo incredibilidad. Pero opté por seguir con ese
tipo de sugestiones cambiando el tono de mi voz cada tres sugestiones y ver cual funcionaba
mejor, cuando creí que había encontrado el tono que mejor funcionaba, veo que la mano
comienza a hacer un movimiento casi imperceptible y fue ahí cuando comencé a creer que lo
lograría, continué diciéndole que mientras su mano mas se acercara a su cara mas sueño tendría
etc, y que eso era lo que ella quería, cuando dije esto su mano comenzó a elevarse esta vez mas
perceptiblemente y fue ahí cuando entendí que las sugestiones que debía dar eran del tipo “vos
querés que” con un tono de voz imperativo. Pero para lograr esto tuve que emplear unos 20
minutos en el método de la escalera y unos 15 en lograr que la mano se separara 7cm de su otra
mano. Para mi sorpresa el tiempo que la mano tardo en moverse unos 30 cm en sentido
horizontal y quedar a 3 cm de la cara fue de 1,5 min. Continué diciéndole que en el momento que
su mano tocase su cara se quedaría completamente dormida, pero para avanzar esos 3 cm que
faltaban para tocar su rostro necesite de 4min. ¿Será que inconscientemente había una resistencia
hacia el momento de entrar en trance?. No lo sé, lo que si se es que desde el instante en que su
mano quedó pegada a su cara hasta que yo le indique que ya podía apoyar su mano en su pecho,
la mano quedó paralizada. Luego le dije que cuando contara hasta tres ella podría comenzar a
hablar como las personas que hablan dormidas sin despertar, y repetí esto cada vez que contaba
un numero. Al finalizar con esta parte le dije que ahora si ya podía hablar como las personas que
hablan dormidas sin despertar y que me dijera su nombre, no recibí contestación alguna, entonces
CREI que se había fugado hacia Z3, pero no me di por vencido y seguí... “intentá mover tu boca,
y vas a ver que ya podes hablar sin despertar, (con voz imperativa) ¿cómo te llamas?” Y
comenzó a gesticular sin emitir sonido alguno “decíme como te llamas” Y contestó Mariana de
una forma muy costosa o gutural, pero con una entonación que para mí fue de querer que yo le
respondiera si había acertado, como cuando en un examen oral te preguntan en que año fue
determinada guerra y vos que no te acordás muy bien contestas dudoso 1982 esperando que el
profesor haga un gesto afirmativo. Para Julieta y Roxana (esto me lo comentaron después) la
forma de respuesta fue como si yo le hubiese preguntado su nombre mientras se encontraba
despierta, como diciéndome “mira lo que me preguntás boludo, si ya sabes que me llamo
Mariana” y lo mismo paso cuando le pregunte su edad, solo que antes de responder se rió y esta
vez contesto de forma menos costosa pero con la misma entonación (en ese momento comenzó a
toser, y todo su cuerpo se contraía con cada tos y por un momento temí que se despertara) motivo
por el cual la sugestioné de que cuando estuviese despierta y yo le tocara la frente y le dijera que
se durmiera se dormiría instantáneamente y entraría en un estado de hipnosis mas profundo,
habiéndome asegurado que había entendido, le Dije que se encontraba en un cine, ella sola en un
cine, en el cual había una pantalla gigantesca en la que podía ver que comenzaba una película (en
ese momento me di cuenta de que estaba aplicando una técnica de regresión, tuve un acto fallido,
ya que lo que en realidad quería yo, era eso, una regresión) traté de amoldarlo a lo que ella quería
y le dije “podes ver que está por comenzar la película, y ahora te das cuenta que vos estas dentro
de la película, y podes ver como aparece Keanu Reevs, para todo esto la tos había aumentado
haciéndose cada vez mas fuerte y continua, en el momento en que le nombré a Keanu Reevs se
despertó repentinamnte riendo y tosiendo a la vez que me decía “disculpá, no puedo, no puedo,
disculpá”. En ese momento mi novia y mi cuñada se abalanzaron sobre ella y yo la detuve
diciéndole que no le preguntáran nada, felicite a Mariana y le dije que me contara
cronológicamente todo lo que se acordara. Me contó desde el 1er escalón de la escalera hasta que
su mano tocaba su cara y de ahí saltó al momento en el que le decía que se encontraba en un cine,
le pregunté si no se acordaba de nada mas y dijo “no sé, no, no me acuerdo de nada más”. Y yo
insistí “¿no te acordás que te pregunte algo?” y respondió que si pero no se acordaba bien que
era, entonces le dije “te pregunté tu nombre” y exclamó “ahh, siiii, ahora me acuerdo” y yo volví
a insistir “¿no te acordás nada mas que te haya preguntado?” Y me respondió que no.
[Esto me plantea unas cuantas dudas, puesto que la hipnotizada, ahora sabe que se le preguntó
por su nombre. De forma automática, debería de acordarse de que se le preguntó por su edad.
Pues los dos hechos están íntimamente relacionados.]
Le dije “te pregunte la edad” y dijo nuevamente que ahora si se acordaba. Para este momento
seguía tosiendo y ahí comenzaron las preguntas de todos (me incluyo) hacia ella, pero lo que en
realidad me desanimó fue que al preguntarle si le había gustado la experiencia me contestó que
si, que le gustó el momento en el que la mano flotaba, pero que no creía que realmente la hubiese
hipnotizado. Entonces me quedé pensando y me vino a la mente lo que le había dicho minutos
antes, de que cuando le tocara la frente se iba a dormir, entonces interrumpí a mi novia y a mi
cuñada y le dije a Mariana “¡¡¡¡Mariana!!!!” cuando me miró le toqué la frente y dije
“¡¡¡DORMITE!!!”, pero lo único que conseguí fue el desconcierto de Mariana y un ataque de risa
general a la que sobrevino mi sentimiento de ridiculez.
Preguntas:
1)
¿Puede ser que Roxana al igual que otras personas nieguen la hipnosis por temor?
Si. En este caso, aún habiendo estado en Z2, niega haberse hipnotizado. Para evitar esto, tendrías
que haberle dicho: “Vamos a detectar los momentos en los que entraste en estado de hipnosis.
Para ello, vamos a intentar ver qué momentos se han ocultado en tu mente. Le decimos que nos
lo cuente todo cronológicamente, una vez tengamos los momentos de los que no se acuerde le
decimos. Te puedo afirmar que has estado hipnotizado. Pues las técnicas que hacen que entres en
estado de hipnosis tienen una peculiaridad muy especial. Son momentos que tu mente esconde,
es decir, momentos que ahora no te acuerdas, pero que si yo te digo de qué van, te vendrá el
recuerdo de repente.”
De esta forma, la persona sabrá que estuvo hipnotizada, pero que por diversos motivos, despertó
al estado Z1 o Z0.
2) ¿Hice bien en mentirle que había aprendido técnicas de imantación para saber si eran
fáciles de hipnotizar o no y al decirles que ya había podido hipnotizar a otras personas para ganar
credibilidad? Lo hice para presugestionarlas.
Lo hiciste correctamente. Puesto que les tienes que dar confianza. Eso de decir que todavía no
has hipnotizado a nadie, y que casi ni dominas el tema, quita muchos puntos para la hipnosis.
3)
Desde tu punto de vista ¿hice bien en elegir a Mariana?
Si. Puesto que era la menos reticente a creer en la hipnosis. (Aunque, por mi experiencia, una
persona que no cree en la hipnosis como Roxana, una vez que se le ha hecho una prueba de
hipnosis, como la de la caída hacia atrás, son muy fáciles de hipnotizar. Curioso. ¿No?)
4) ¿Puede ser que la técnica de los brazos que levitan no funcione tanto en las mujeres porque
tienen menos fuerza y de esta manera los músculos no se contraen tanto como los de los
hombres?
El momento esencial de esta técnica es intentar describir sensaciones que tiene el sujeto mientras
se le está sugestionando. Que pareciera que todo lo que está sientiendo, es porque tú se lo estás
sugestionando. De tal forma que en cuanto notes el más mínimo movimiento, se lo hagas saber,
diciéndole: “¿Ves? Acaba de haber un pequeño movimiento que irá a más... A partir de ahora,
ningún dedo de tu mano quedará quieto...”. Si sólo te limitas a darle sugestiones de que va ha
haber un movimiento, no lograrás nada. El truco está en hacerle ver cada pequeño movimiento, y
en hacerle creer que es debido a lo que tú le estás diciendo. Por eso, cuando le digas que sus
dedos comenzarán a separase, sucederá de forma casi automática.
5) ¿Vos también pensás que fue un error intentar la técnica de los brazos que levitan con
Roxana siendo que con Mariana no había funcionado y que Roxana pudo haber reforzado su
miedo y su incredibilidad?
El error fue en no hacer primero una prueba de hipnosis. Como la de la caída hacia atrás.
6) ¿Fue también un error no parecer dubitativo e intentar hipnotizar a alguien en un lugar con
ruidos? Te cuento que de todos modos mientras se encontraba en Z1 le dije que ya no percibía
los ruidos, y que de percibir alguno solo serviría para hacerla entrar en un estado de relajación
más profundo (también se lo escuche decir a Weiss en una sesión televisiva). Todo esto fue en el
momento que hacia lo de la escalera. Y digo que fue un error porque ella después de despertar
me dijo que en ese lugar pasaban muchos autos, ¿puede ser que al decirle que ya no escuchaba
los ruidos haya provocado que se concentre aun más en el los, o sea, que haya sido
contraproducente?, porque tal vez si yo no se lo hacia notar no los advertía.
Es un error intentar la hipnosis en un lugar donde haya ruido, aún cuando se le diga que no
escuche ningún ruido. (Además, para esa sugestión se requiere el estado Z2.)
7) ¿Que pensás con respecto a las modificaciones que le hice a la técnica de la escalera? ¿Te
parece que el hilo de luz que se filtra por el borde de la puerta aumenta la expectativa del sujeto a
querer entrar en ella y ver que hay del otro lado?
Si, puesto que provoca curiosidad.
8) ¿Que te pareció mi improvisación a la hora de describir el lugar en el que se encontraba al
haber atravesado la puerta? ¿Puede ser que el sujeto se ponga ansioso porque te tomes algunos
minutos para pensar lo que hay del otro lado de la puerta? De ser así ¿se puede llegar a despertar
por encontrarse ansioso?
Siempre hay que tratar de describir un paisaje que sepamos que le guste al sujeto a hipnotizad.
(De ahí lo de una entrevista previa)
Hay textos en los que se afirma que dejar al sujeto unos minutos sin darle sugestiones. En pleno
silencio, sirve para hacerle profundizar su estado de hipnosis. Aunque yo lo desaconsejo, a
menos que sepamos que se encuentra en estado Z2.
El ser humano es imprevisible. Unos podrán despertarse y otros no. Pero en general no.
9) ¿El hecho de que le haya indicado que cierre la puerta puede significar para el sujeto que se
olvide de la escalera, o sea un paso ya concluido para comenzar uno nuevo y de esta manera
lograr una mejor concentración?
Si. Además de que sirve como sugestión del tipo: “Ya has llegado hasta este estado de
concentración, así que no puedes volver atrás.”
10) ¿Qué te pareció mi manera de relacionar el momento en el que había bajado la escalera y
cruzado la puerta con el de profundización de la mano que toca la cara? ¿Te parece que esta
relación le haga más fácil y convincente que se sugestione?
Las técnicas de profundización nos ayudan a profundizar el estado de hipnosis. Me parece
correcto.
11) ¿La posición en la que se encontraba Mariana era la adecuada?
La técnica de la mano que va hacia su cara, requiere que el sujeto esté sentado, pero bueno, no
influye mucho.
12) ¿Te parece correcto que hubiese improvisado con el método del puño de acero si la mano
seguía sin moverse?
En este caso deberías de haber continuado con la mano siguiendo las indicaciones que te he dado
en la respuesta a la pregunta 4.
13) ¿Crees que hice bien en cambiar los tonos de voz mientras intentaba que la mano tocase la
cara? Lo que pasa es que es muy difícil pasar por todos los tonos de voz antes de que se caiga
una persona en el método de la caída, porque o se caen inmediatamente o no se caen y pierden
credibilidad y no hay tono de voz que valga después de eso.
No es así. Si un tono de voz te funciona en una prueba de hipnosis, te debería de funcionar en
una técnica de hipnosis.
14) ¿Es razonable el tiempo que tardé en lograr cada cosa teniendo en cuenta que es la 1ª vez
que lo hago? Tardó mas en mover su mano 3 cm para tocar su cara, que en moverla 30 para
dejarla a 3 cm de la misma ¿puede que esto se deba a una resistencia inconsciente al momento de
entrar en hipnosis?
Si. Pero si la sugestionas correctamente, puedes hacer el movimiento más rápido.
15) Si al haber tocado su cara, la mano caía, ¿qué quería significar? Y ¿qué debía hacer yo?
¿Tu le has dicho que deje caer su mano? - No.
Entonces, puedes afirmar que no se encuentra en Z2. Pues es una reacción común a una persona
que intenta simular que está hipnotizada. (Bueno, creo que en cuanto mi mano me toque la cara,
deberé dormirme, así que en cuanto me toque dejaré bajar mi mano, relajándola.)
Aviso: Esto es en general. También puedes encontrarte con una persona que en cuanto entre en el
estado Z2 usando la técnica de la levitación de la mano, deje caer su brazo. Pero no es lo común.
16) ¿Por qué sucedió que cuando le pedí que me contestara su nombre tuve que insistir? ¿De no
haber insistido, no lo habría contestado nunca?
A veces hay que insistir, o al menos, sugestionarle para que pueda mover la boca y hablar sin
despertar.
17) Con respecto a la entonación en el momento de contestar su nombre, ¿crees que tengo razón
yo o mi novia y mi cuñada? Te recuerdo que ellas creen que lo decía como contestando algo
obvio y yo como si no recordara bien y necesitara que yo le dijese que estaba acertada.
Si en el momento en que le pediste que recordara todo cronológicamente, no se acordaba de la
pregunta de su nombre, tienes razón tú.
18) ¿Por qué se puede haber producido la tos? ¿Puede haber sido a causa de alguna mala
sugestión por mi parte? La tos duró hasta varias horas después de la hipnosis, hasta que se fue a
dormir.
Cuestiones fisiológicas, no tiene nada que ver con tus sugestiones.
19) ¿Es normal que como en este caso, alguien quede con mucho sueño después de la hipnosis,
incluso 5 horas después? Al despertarse no se encontraba mareada ¿significa que no se había
hipnotizado? Yo pienso que no porque siendo así recordaría todo. ¿Puede ser que se haya
despertado a causa de la tos o es por otra causa? Si es por otra causa ¿cuál crees que haya sido?
Sí. En general, es normal.
Se puede afirmar que se despertó a causa de su tos.
20) Al haberle dicho que se encontraba en un cine y que ella estaba mirando como comenzaba
una película, y después decirle que ella misma estaba dentro de la película, ¿cómo lo hubiese
vivido, como espectador o como una vivencia?¿Hice bien en situarla a ella en la película o debí
decirle que en el cine entraba alguien mas y luego decirle que era Keanu Reevs? Ella me comentó
después de la sesión que una vez vio en la TV, como un hipnotizador, hipnotizaba a alguien y le
decía “desde este momento yo soy Richard Gear” (o algo así) y que la persona se paraba y estaba
con los ojos abiertos, pero hipnotizada y realmente se ruborizaba. ¿Es esto posible? De ser
posible, ¿podrías decir como se hace en el próximo capitulo?
Lo viviría como una vivencia.
El método para conseguir eso, lo describiré en este capítulo más adelante.
21) ¿Cómo puede ser que después de una experiencia de hipnosis ella siga creyendo que no la
hipnotice? ¿Qué Mariana crea eso, me suma puntos en contra para una próxima sesión con ella?
Claro que suma puntos en contra. Para eso, tendrías que haber hecho lo que te he respondido a la
pregunta 1.
22) ¿Por qué cuando le toque la frente y le dije que se durmiera no lo hizo? Mi teoría es que
debería haberla despertado yo dándole esa sugestión antes de despertarla. ¿Es correcta? ¿Podría
haber pasado que funcionara? ¿Te paso o puede pasar que no funcione esta técnica?
No funcionó, porque cuando le diste la sugestión de que durmiera cuando le tocases la frente y le
dijeras que duerma, no estaba en Z2.
Una aplicación de la hipnosis
No estoy muy deacuerdo en que se utilice la hipnosis para estas cosas, pero como me lo han
pedido y no es nada peligroso, aquí está.
En este apartado vamos a hablar de cómo podemos hacer que una persona hipnotizada, vea a
alguien (XXXXXXXX) y crea que es otra persona (YYYYYYYY). Para que el efecto se
produzca, deberemos conseguir el estado Z2. Después le aplicamos una sugestión para volver a
dormirlo una vez despierto. (La que dice que una vez despierto siempre que le toquemos la frente
y le digamos que duerma, cerrará los ojos y entrará en un estado más profundo que en el que está
ahora.) Una vez hecho todo esto, continuamos:
“Escúchame atentamente... A partir de ahora, XXXXXXXX será YYYYYYYY... Aunque te
parezca extraño, cuando veas a XXXXXXXX, en realidad verás a YYYYYYYY, porque ahora
XXXXXXXX no existe, puesto que es YYYYYYYY... ¿Lo has entendido? (No tenemos que
esperar contestación, continuamos) Contaré hasta tres, y cuando llegue al número tres,
despertarás, pero XXXXXXXX será YYYYYYYY. Cuento: Uno... Te encuentras muy bien...
Dos... Dentro de poco despertarás, pero a partir de ese momento, XXXXXXXX será
YYYYYYYY. Tres... Puedes abrir los ojos...”
Fin del capítulo 13
¡Pues hasta aquí hemos llegado! Aunque a mí... no sé... creo que le falta incluir algo más. Bueno,
de todas forma, siempre puedo añadir cosas más tarde. Si quieres aportar cualquier cosa
relacionada con la hipnosis, tienes dudas o algún comentario, no dudes en enviarmelo desde la
sección “Comentarios” de mi web. También agradecer el apoyo por parte de:
 Pedro Amorós, presidente de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas. Cuya
web es http://www.elseip.com
 José María Martínez Gómiz, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de
Terapias Regresivas Aplicadas (A.E.T.R.A.). Cuya web es http://www.mundoregresiones.com
 Prof. Héctor López, director del Centro de Estudio de lo Paranormal, en la ciudad de México.
http://www.cursodehipnosis.com
Curso de Hipnosis. Capítulo 14
Introducción:
Hola a todos. A pesar del poco tiempo que tengo, aquí tenéis el capítulo número 14 de
mi curso de hipnosis. En este nuevo capítulo hablaremos sobre una prueba de sugestión
que yo mismo ideé en mis comienzos y que apliqué con mucho éxito. Esta prueba se
llama “Prueba del picor en la cabeza”. También daré unos cuantos consejos a la hora
de elegir los péndulos u otros objetos que se utilizan en algunas técnicas, y
seguidamente hablaremos sobre las precauciones que deberemos tomar para mantener
al sujeto en el codiciado estado Z2. Después, veremos cómo de importante es realizar
una relajación previa a una sesión de hipnosis. Veremos dos ejemplos de relajación:
Viaje interior y un ejercicio enviado por un lector. Luego comentaremos un método
de hipnosis llamado “La isla”, enviado por un lector que nos pide que le hagamos un
análisis, veamos sus puntos flacos y las mejoras que se puedan hacer. Y para terminar
veremos la respuesta a una de las preguntas que más me hacéis.
Prueba de sugestión:
Prueba del picor en la cabeza
Esta técnica se me ocurrió por casualidad. Es bastante buena y tiene un porcentaje de
éxito muy alto. Me atrevería a decir que incluso más alto que la prueba de la caída hacia
atrás.
La prueba consiste en sentar a una persona y decirle que ponga sus manos sobre sus
piernas.
“Ahora quiero que te sientes tranquilamente y que te relajes... Pon tus manos sobre tus
piernas, con las palmas hacia abajo... Muy bien... así...”
El éxito de esta prueba se basa en las dos siguientes sugestiones:
La primera le va a prevenir de que dentro de un rato va a comenzar a sentir picor en su
cabeza.
El hipnotizador le pide al sujeto que mire su dedo.
“Mira mi dedo índice... Concéntrate en él...”
Ahora el hipnotizador dirige su dedo índice hacia la cabeza del sujeto, le toca la cabeza
en su punto más alto y le lanza un desafío.
“Ahora voy a tocarte la cabeza con mi dedo... Justo cuando te toque, sentirás un
pequeño picor donde de haya tocado... Como si mi dedo hubiera tenido una pequeña
pulga... Ahora está sobre tu cabeza... y tú tienes que aguantar todo ese picor sin
rascarte... Si sientes picor y te rascas la cabeza, significará que eres fácilmente
sugestionable y la prueba habrá terminado satisfactoriamente.”
Hasta aquí todo muy bien. El sujeto puede creer, o no, la sugestión, e incluso, aguantar
el picor, pero ahora vamos con la sugestión de refuerzo. Será una sugestión muy curiosa
que ayudará a que se produzca el picor.
“Fíjate en tus manos... A partir de ahora, quiero que no muevas tus manos de donde
están... Tus manos están pegadas a tus piernas...”
Resulta bastante curioso que mientras el sujeto pueda ser libre de rascarse la cabeza
cuando quiera, el efecto de picor tarda en aparecer, e incluso puede que ni aparezca.
Pero si le decimos que no puede mover las manos de su sitio, ni puede rascarse, el picor
aparecerá casi instantáneamente, e incluso, aparecerá con bastante fuerza.
Ahora solo basta empezar la fiesta.
“Escúchame atentamente. A partir de ahora comenzarás a sentir un pequeño picor en
la cabeza, donde te he tocado... Es como si tuvieras una pequeña pulga en tu cabeza..
Una pulga que se va moviendo rápidamente... Ahora es como su tuvieras dos pulgas...
Tres... o incluso cuatro... Y no te puedes rascar la cabeza... Tienes que aguantar ese
picor. Aunque te va a resultar casi imposible, puesto que cuanto más te aguantes, más
grande será el picor que sentirás. Será como si cada pulga se divide en dos, teniendo el
doble de pulgas moviéndose sobre tu cabeza.... No te puedes aguantar más... Quieres
rascarte... Cuanto más te aguantas, más te pica la cabeza, más pulgas tienes
moviéndose sobre tu cabeza... Intenta aguantar, pero verás que no puedes, que tu
cabeza te pica todavía más y más...”
Y así hay que insistir hasta que el sujeto se tenga que rascar la cabeza porque le pica
mucho. Mientras estás en esta última parte de esta prueba, tienes que centrarte en que:
-
Cuanto más se resista a rascarse la cabeza, más le picará.
Que no puede rascarse, que tiene que aguantar, pero que le resultará imposible.
Cuanto más tiempo pasa, más pulgas tiene moviéndose por su cabeza.
Esta prueba nunca falla. Siempre terminan por rascarse. Al terminar, una vez que se está
rascando la cabeza le tienes que dar la siguiente sugestión:
“Ahora, te estás rascando la cabeza y desaparece el picor... desaparece el picor... las
pulgas se han ido y tu cabeza ahora es normal...”
Gracias a la facilidad con la que se desarrolla esta prueba, el sujeto comienza a tomar
más confianza en el hipnotizador y en lo que es la hipnosis en sí.
Consejo: Si ves que no parece que le pique la cabeza, háblale diciendo que dentro de
poco sentirá un pequeño picor, que por muy pequeño que sea, será el comienzo, y se
hará muy grande, cada vez mas grande.
Elección del péndulo:
Debido a que sois muchos que queréis comenzar a utilizar técnicas en las que se
manejen este tipo de objetos, vamos a intentar aclarar un poco la función de estos. Para
estas técnicas se utilizan desde péndulos hasta bolas hipnóticas. Y te estarás
preguntando: ¿Qué tienen estos objetos de mágicos, o de hipnóticos?
La respuesta a esta pregunta es muy simple y sencilla: Lo que tienen de especial es que
estos objetos deben de atraer la atención del sujeto al que estamos hipnotizando. En el
caso de un péndulo, tenemos que tener en cuenta que sea un objeto pequeño colgado de
un hilo. Este objeto debe de ser brillante, o incluso puede ser de cristal transparente.
Según vimos en el capítulo en el que tratábamos sobre las herramientas del
hipnotizador, cuando hablábamos de la fascinación, lo que queríamos conseguir era que
la parte consciente del sujeto estuviera atenta a un estímulo externo constante (Como
puede ser un objeto brillante y que atraiga la atención.), de esta forma, mientras su parte
consciente estuviera entretenida con eso, las sugestiones que le damos de forma verbal,
entran en su subconsciente, casi sin ser procesadas por su mente consciente. [Es como si
su mente consciente fuera un guarda, y no dejara pasar las sugestiones que le damos
puesto que las procesa y directamente las desecha porque no son creíbles. Pues utilizar
la fascinación sería como intentar mantener entretenido a la conciencia, al guarda, para
que las sugestiones que entren pasen sin ser procesadas por este.]
Y sobre la bola hipnótica... Puede valer cualquier bola que tenga pinta de mágica. Pues
es lo que queremos hacer creer al sujeto. [Que es mágica.] [Con el mero hecho de que le
vea un toque extraño a la bola hipnótica, ya tendremos las cosas más fáciles.]
Consejos para mantener al sujeto en el estado Z2:
Una cosa que me estoy dando cuenta mientras respondo a las dudas de los lectores es
que la mayoría les sucede de que el sujeto hipnotizado no permanece estable en el
estado Z2. Por ejemplo, el sujeto pasa por los siguientes estados: Z0, Z1, Z2,Z1,Z2,Z1...
[Incluso puede irse al Z3 o despertar al Z0]
¿Por qué no permanece más tiempo en el Z2? ¿Qué ocurre para que salga del Z2?
Las respuestas más importantes son:
- Se ha escuchado un ruido. [A veces, por muy pequeño que sea el ruido, el sujeto
hipnotizado lo escucha.]
- El hipnotizador ha dudado, su voz ha temblado al decir una sugestión. [En
cuanto el sujeto vea al hipnotizador inseguro de lo que hace, tenderá a irse al
estado Z0 o Z1.]
¿Qué podemos hacer?
A parte de que debemos preparar un lugar en el que no haya ningún ruido, que el lugar
donde vaya a estar el sujeto, sea cómodo; debemos tomar una serie de precauciones en
forma de sugestiones.
Por ejemplo, para hacer que el sujeto permanezca más tiempo dentro del estado Z2,
podemos darle la siguiente sugestión:
“Escúchame atentamente... Ahora estás relajado... Muy relajado... Te encuentras bien...
Muy bien... Ahora vamos a intentar relajarnos más... Escucha mi voz que te relaja y te
adormece todavía más... A cada palabra nueva que escuchas, te sientes más relajada...
Todavía más relajado... Mi voz te hace entrar en un estado de relajación absoluto...
Descansa tranquilamente...”
También para intentar eliminar cualquier ruido que pueda despertar al sujeto:
“A partir de ahora solo escucharás mi voz... No habrá nada que te moleste... Solo
escucharás mi voz que te adormece todavía más... Te sumes en un estado de relajación
absoluto... Abandonas la realidad y cualquier ruido que te pueda despertar... Ahora
solo escuchas mi voz... Solo escuchas mi voz...”
Además de aplicar cualquier método de profundización, aconsejo que utilices estas dos
sugestiones y todo irá mejor.
La relajación es muy importante:
Siempre se ha dicho que ante a una hipnosis precedida de una relajación no se resiste
nadie. Por eso mismo he decidido incluir un apartado que hable sobre la relajación y
técnicas de relajación. Una herramienta muy importante y que casi me la había dejado
olvidada, pues esta es la primera vez en mi curso de hipnosis que la menciono. Y es que
ocurre como dije en algún capítulo de mi curso, que una vez que el hipnotizador ha
encontrado las técnicas que mejor se le dan y que tienen gran eficacia, se olvidan de que
existen muchísimas más. Y ahora soy yo mismo el ejemplo. [Haz lo que te diga, pero no
lo que yo haga.]
Y como el objetivo de mi curso de hipnosis es el de dar a conocer todo lo relacionado
con la hipnosis, aquí tienes las dos primeras técnicas de relajación. [La segunda nos la
envía un lector.]
Técnica del viaje interior.
El sujeto debe de estar preferentemente tumbado en algún lugar cómodo, con los ojos
cerrados.
“Quiero que te encuentres lo más cómodamente posible... Ponte lo más cómodo que
puedas... Vamos a comenzar respirando profundamente... Respira profundamente tres
veces... Ahora quiero que te relajes... Que tu respiración sea lo más relajada posible...”
El hipnotizador hace una breve pasusa.
“Imagínate que tu pié es hueco... Que tú eres una luz muy brillante y te encuentras
dentro de tu propio pié... Imagínate que estás dentro de tu pié... Te sientes muy
cómodo... Envuelto por un ambiente muy cálido... Respira tres veces profundamente y
observa como tus pies se relajan...”
Hacemos una breve pausa.
“Ahora vamos a ir subiendo por las piernas hacia arriba... Imagínate que vas desde tus
pies, ascendiendo por el interior de tus piernas hacia tus rodillas... Siente como tus pies
y rodillas se relajan... Siente ese calor recorriendo tus piernas hacia tus rodillas...
Respira tres veces profundamente y siente como tus rodillas se relajan...”
Esperamos a que el sujeto haya terminado de respirar tres veces y continuamos.
Así hasta pasar por los muslos, la barriga, el pecho, los brazos, las manos, el cuello y la
cabeza.
Después de haber hecho todo esto, vamos a aumentar la sensación de relajación
aumentando la sensación de pesadez.
“A partir de ahora quiere que te imagines tus pies pesados... muy pesados... Esa
pesadez va subiendo hacia arriba... dentro de poco sentirás tus piernas muy pesadas...
Ahora tus piernas son muy pesadas... Esa pesadez va subiendo hacia tus caderas...
Hacia tu espalda... Medio cuerpo tuyo está muy pesado... Tus brazos también se sienten
muy pesados... Tus manos están muy pesadas también... No tienes ganas de mover
ninguna parte de tu cuerpo porque se encuentran muy pesadas... Te encuentras muy
bien... Relajado... Descansando... Muy tranquilo... Ahora tu cuerpo se encuentra muy
relajado... Respira tres veces profundamente y siente como tu cuerpo se relaja todavía
más...”
Después de esta técnica de relajación, deberías de aplicar alguna técnica de hipnosis en
la que se comience con los ojos cerrados. En la mayoría de los casos, esa técnica de
hipnosis junto con un método de profundización, y por qué no, con las sugestiones para
mantener el estado Z2 que acabamos de explicar, no deberías tener ningún problema.
Aviso: Esta técnica se desaconseja para personas que tengan problemas respiratorios.
Técnica de inicio de la hipnosis.
Esta técnica nos la envía “davidcobain22”. Lo que se pretende utilizando esta técnica es
que el sujeto comience la hipnosis ya en estado de relajación. Lo que nos va a facilitar
bastante las cosas. En el siguiente cuadro nos la describe su autor:
Consistiría en un ejercicio, sentado, preferentemente en un sofá. El
sujeto hay que enseñarle como debe hacer el ejercicio primero. Consistiría
en juntar las palmas de las manos delante de la cabeza (como rezando) y hacer
presión leve sobre ellas mientras respiras profundamente. En el momento de
espirar, se le explica al sujeto que lo deberá hacer lentamente, como
soplando una vela sin apagarla. Y mientras espira así, deberá hacer una
presión algo mayor con las manos juntas, sin ser tampoco la presión muy
excesiva. Deberá hacer el ejercicio de respiración 3 veces, cuando termine
de espirar la ultima vez, deberá dejarse aflojar todos los músculos, los
brazos, el cuerpo y dejarse "caer" en el sofá hacia atrás (para lo cual
debería ponerse en el filo del sofá y un poco inclinado hacia delante
durante el ejercicio de respiración). Con esto se encontrará en un estado de
relajación y bienestar muy bueno, que puede ser aprovechado para iniciar
sugestiones de hormigueo y pesadez, y seguidamente para un método de
inducción como el de la levitación de la mano.
*PD: es un ejercicio adaptado por mi, tomado del libro Hipnosis de A.
Capafons.
El método descrito anteriormente generará una relajación debido a los ejercicios de
respiración, además de un estado especial justo cuando se deja caer al sofá.
Análisis de una técnica de hipnosis:
A continuación vamos a analizar una técnica de hipnosis creada por un lector llamado
Francisco, que nos cuenta que al aplicarla, las personas a hipnotizar no pasan del estado
Z1, que le decían que tenían bastante sueño y estaban a punto de dormirse, pero que no
se dormían. Vamos a ver cómo es la técnica y en qué la podemos mejorar. Mis
comentarios vendrán escritos fuera de comillas y en texto normal.
El método de la isla.
Indicamos al sujeto que se sitúe correctamente.
“Cierra los ojos... Busca la postura en la que te puedas sentir mas cómodo... Relaja tus
párpados... Relaja los músculos de tu cara... Tu mandíbula... Relaja el cuello... Tus
hombros... Tus brazos... Tus manos... Respira profundamente una sola vez... Relaja tus
piernas... Siente como tu cuerpo se adapta al sillón... ¿Estas preparado?”
“Perfecto...”
“Quiero que imagines que estás en una isla exótica... Hace un día muy claro... Hay una
temperatura ideal... Vas paseando y disfrutas del paisaje, te sientes bien... Observas las
plantas y las flores, flores que son nuevas para ti... Jamás habías visto tanta belleza...
Tanto colorido... Sientes el cantar de los pájaros... Te sientes muy relajado y disfrutas
de lo que ves y de lo que sientes... No hay nada por lo que te debas preocupar...
Respiras profundamente y notas la pureza del aire... Te sientes bien a cada
respiración... Continúas paseando... Disfrutando del momento... Sientes la paz y la
calma... El tiempo parece haberse detenido... Sigues caminando por un camino de
césped... Te sientes mas ligero a cada paso que das... tienes la sensación de
ingravidez... Observas la naturaleza en su estado más puro...”
“Sigues caminando y sientes el sonido de un caudal de agua... Te gusta ese sonido...
Estás muy relajado y te sientes atraído hacia él... Llegas a un lugar donde hay un
pequeño lago... El agua es cristalina... Está rodeado de un llano muy verde... El él hay
un árbol del que cuelgan unos frutos que desprenden un aroma dulce... Muy dulce...
Aspiras profundamente... Te sientes muy relajado... Sientes la necesidad de tumbarte
bajo el árbol y lo haces... Estás muy relajado... Sientes una leve brisa... Refrescante...
Estás tan relajado que sientes como flotas... Miras hacia arriba y observas algo muy
curioso... Los frutos que cuelgan del árbol están dispuestos en líneas... Líneas de
cinco... Cuando los miras en conjunto tienen un color muy bonito... Difícil de explicar...
Si los miras uno a uno, cada uno tiene un color diferente... Muy agradable...”
[Fragmento original]
“Vas a contar los cinco frutos y a observar el color de cada uno... Empezando por la
izquierda... Estás muy relajado... Tan relajado que no sientes tu cuerpo.. No lo puedes
mover... Al llegar al quinto fruto verás una luz... Una luz muy agradable... Contamos:
Uno... Es verde... Es agradable... Te sientes cansado... Muy relajado... Dos... Es rojo...
Empiezas a sentir sueño... Mucho sueño... En este momento solo sientes mi voz... Tres...
Naranja muy intenso... Quieres dormir... Sueño... Sueño... Cuatro... Amarillo... Te dejas
llevar... Dormir... Sueño... Un profundo sueño... Cinco... Blanco... Muy intenso...
Duermes profundamente... Sueño... Sueño... Profundo...”
Hasta aquí hemos conseguido que el sujeto se relaje. Mucha atención. En la mayoría de
los casos el sujeto no se dormirá en este punto, puesto que la imagen que se describe
con la cuenta hasta el número cinco no tiene ninguna relación con el sueño, o con la
ausencia de la conciencia. Yo hubiera apostado mejor por un atardecer en cuanto se ha
comenzado a contar los frutos. Y mientras continuamos la cuenta, vaya anocheciendo,
hasta llegar al fruto número cinco, que será cuando se haya hecho completamente de
noche.
[Sustitución o mejora del párrafo anterior]
“Como estás muy relajado y disfrutando de este estado tan especial... Tumbado bajo el
árbol... Vamos a contar los frutos... No tenemos prisa en contarlos... Uno... Te
encuentras muy bien... Muy relajado... Completamente relajado... Observas como el
cielo está tornándose de un color rojizo... Está atardeciendo... Y eso te causa mucha
pereza... No tienes ganas de moverte... Solo quieres permanecer tumbado y descansar...
Dos... Te sientes mejor... Más relajado... El cielo se vuelve de color rojo oscuro... Y te
sientes más cansado... Te está entrando mucho sueño... Esta idea te da ganas de
dormir... Tres... El cielo está oscureciendo... Te encuentras muy cansado... Sólo tienes
ganas de dormir... De descansar... Todas tus preocupaciones se desvanecen... Se
apagan lentamente... Cuatro... Te sientes bien... Muy relajado... Ya está anocheciendo...
Tu cuerpo se siente tan cansado que ya solo piensa en dormir... Duerme... No hay nada
que te lo impida... Déjate llevar por ese deseo que te introducirá en un estado de
relajación... Paz... Bienestar... Serenidad... Tu cuerpo esta muy cansado... Cinco... Ya
ha anochecido... Duerme...”
Como se habrá podido observar, la pérdida de conciencia y entrada en el sueño se ve
reflejada con la pérdida progresiva de luz.
En este punto tenemos al sujeto como mínimo en el estado Z1. Así que lo siguiente
funcionará sin problema alguno.
“Ahora solo oyes mi voz... Estás dormido... profundamente dormido... Tu brazo derecho
empieza a flotar... Sube... Sube... Es como si tuvieras globos atados a tu muñeca... Estás
dormido... Sueño... Sueño... Mucho sueño...”
“Tu mano se acerca a tu cara poco a poco... Flota... Te sientes bien... Duermes... Estás
muy relajado... Tu mano se acerca a tu cara... Cada vez más... Tienes sueño... Mucho
sueño... Te dejas llevar... Quieres dormir...”
“Cuando tu mano alcance tu cara dormirás más profundamente... Sueño... Sueño... Un
profundo sueño...”
“Ya casi tocas tu cara... Tienes sueño... Cuando toques tu cara dormirás...
Completamente dormido...”
Esperar a que su mano le toque su cara para decirle:
“Duerme... Tu mano te ha tocado la cara... Ya puedes dormir... Duerme
profundamente...”
Y ahora la pregunta de rigor para ver si está en Z2.
“Ahora podrás mover la boca y hablar como cuando alguien habla durmiendo, voy a
contar hasta tres y cuando llegue a tres, podrás mover la boca y hablar sin despertar.
Cuento: Uno... Cuando llegue a tres podrás [...]”
Yo personalmente, en vez de utilizar el método de la mano que se acerca a la cara,
hubiera utilizado el método del puño cerrado. [Que sirve tanto de técnica de hipnosis,
como de método de profundización.]
Respuestas a vuestras preguntas.
¿Cuánto duran los efectos de una sugestión posthipnótica?
Esta es una de las preguntas que más personas me hacen. La respuesta está en que ese
tiempo depende de la persona hipnotizada y del grado de hipnosis que haya conseguido.
Resulta evidente que si le dices a una persona hipnotizada: “Cuando abras los ojos, no
podrás levantarte del sillón, puesto que estás completamente pegado... Te será imposible
levantarte del sillón...”, no se va a tirar la vida entera sin poder levantarse del sillón. En
ese caso, el efecto durará desde unos minutos o varias horas. [También hay que decir
que posiblemente días, aunque no creo que tanto.]
Leí en un libro viejo que a un hombre le hicieron que su madre fuera completamente
invisible para él, y llegó incluso a estar hasta una semana sin verla. [No hay que hacer
mucho caso a los libros viejos mientras las ideas que expongan no nos convenzan.]
Entonces... Si decido aprender un idioma mediante hipnosis... ¿Me durarán poco los
efectos?
Supuestamente, los efectos van desapareciendo, pero continuas sesiones posteriores de
refuerzo ayudan a que no desaparezcan. Además de que utilizar el idioma nuevo
aprendido ayuda a no olvidarlo.
Y hablando de terapias... Me es moralmente incorrecto explicar cómo se realizan
terapias por hipnosis. En teoría tengo cierta idea, puesto que he leído bastante, pero
evidentemente, no estoy ni minimamente preparado. La hipnosis no es peligrosa si se
realiza teniendo en cuenta todas las precauciones que doy a lo largo de mi curso. Si
quieres ayudar a un amigo a que deje de fumar, lo mejor es que le aconsejes a ir a un
especialista. Cualquier cosa que hagas, por muy buena intención que tengas no se sabe
como puede acabar. Así que ya sabes, abstenerse de realizar cualquier modificación de
hábitos o conducta.
Fin del capítulo 14
Pues hasta aquí hemos llegado esta vez. Espero que os haya resultado interesante todo
lo que he escrito. A partir de ahora, escribiré un capítulo cada tres meses. Eso sí, si
recibo suficiente material para incluir en cada capítulo, aparecerá antes. Así que os
invito a participar en los foros de mi web, a que me enviéis vuestras técnicas de
hipnosis, autohipnosis, pruebas, o cualquier cosa relacionada con la hipnosis y que sea
interesante. [Aquellos colaboradores con la mejor información recibirán el siguiente
capítulo con un mes de antelación.]
Si tienes alguna duda, o colaboración, entra en mi web, y desde la sección
“Comentarios” me la envías. Eso sí, escribe una dirección de correo correcta.
Y ¿Qué decir de quieres cogen estos documentos, se atribuyen su autoría y los venden?
Que me quitan las ganas de continuar, pero no lo conseguirán. No creo nadie vaya a
comprar nada que se ofrezca gratis, ahora el problema está en darlo a conocer a la gente.
Así que os pido que si queréis, pongáis mi curso en las redes P2P tal y como está
cuando se descarga de mi web, además de poner enlaces a mi web en cualquier página o
foro. [Siempre respetando las normas del mismo.]
http://www.cursodehipnosis.com
Curso de Hipnosis. Capítulo 15
Introducción:
¡Muy buenas a todos! Ya hace más de un año que no escribo un capítulo nuevo y es que
he estado bastante ocupado. Pero como lo prometido es deuda, aquí lo tenéis. Está
creado mayormente a partir de información muy buena que habéis estado escribiendo en
los foros de la Web. Esta vez, soy yo quién tiene que dar las gracias por vuestra
participación.
Comenzaremos por comentar una prueba de sugestión muy curiosa y fácil de realizar,
publicada por “manu”. Se llama “la prueba del bostezo”.
Debido a que se ha hablado mucho sobre los problemas y mejores técnicas para
hipnotizar a niños, he encontrado en un libro bastante viejo unas cuantas:
“Visualización de una escena” y “Método de enlazamiento de las manos”.
Repasaremos siete nuevos métodos de profundización.
Continuaremos con tres técnicas de autohipnosis muy fáciles de realizar y
especialmente desarrolladas para combatir el estrés; siendo una de ellas indicada para
combatir el insomnio.
Y terminaremos aclarando una duda que suele rondaros a muchos de vosotros: “¿Cómo
sé si estoy hipnotizado?”
Prueba de sugestión.
La prueba del bostezo
Esta prueba de hipnosis es de las más sencillas con las que me he encontrado, ideada
por “manu” y con una tasa de éxito bastante alta.
Esta prueba consiste en provocar que el sujeto bostece. Cosa bastante fácil, y que
funciona con las mínimas sugestiones posibles. Y esto es posible con el mero hecho de
provocar en la mente del sujeto la idea de sueño, pereza, gente bostezando porque está
cansada y tienen sueño… Todos sabemos que el bostezo es algo muy contagioso, y
cuando la idea “Bostezo” viene a nuestra cabeza, nuestra voluntad para impedirlo se
reduce a su mínima expresión; lo cual, utilizaremos como puntos a nuestro favor.
A continuación se muestra el procedimiento para su realización:
Ponemos al sujeto sentado cómodamente en algún lugar y le decimos:
”Ahora te voy a hacer una prueba que sirve para identificar una serie de elementos
necesarios que ayudan a que tu cuerpo acepte fácilmente las sugestiones.“
Le explicamos todo lo referente a que no es una lucha y demás, pero siempre
remarcando que si no es exitosa la prueba se debe a que el/ella falló y no nosotros, ya
que con todos los demás ha funcionado y luego decimos...
“La prueba es muy simple y no corres ningún riesgo, en el transcurso de la prueba no
te hipnotizaré en contra de tu voluntad ya que eso es imposible, lo único que vas a
sentir es un gran cansancio y unas fuertes ganas de bostezar, es normal, les ocurre a
todos.”
“Ahora cierra los ojos, ponte cómodo y escucha bien lo que te voy a ir indicando. No te
distraigas, a partir de ahora sólo debes prestarme atención a mi.”
“Cierra bien la boca e intenta mantenerla así aunque te cueste mucho... Yo ahora voy a
ir contando de tres a cero dándote una indicación en cada conteo.”
Las siguientes indicaciones se dicen usando un tono de voz bastante pesado, pero que
no se note demasiado, que se perciba. Hay que hablar como si uno mismo tuviese
sueño, se puede ir aumentando este tono con cada conteo. Incluso, si vemos que el
sujeto no está por la labor de bostezar, bostezamos nosotros mismos.
“Cuento tres… Poco a poco vas a sentir una sensación de pesadez, como cuando estás
con mucho sueño...”
“Cuento dos… Comenzarás a sentir unas ganas muy grandes de abrir la boca para
bostezar y se van incrementando con cada respiro... Respira profundamente dos o tres
veces… Llenando tus pulmones por completo en cada inspiración y vaciándolos en
cada expiración.”
“Cuento uno… No aguantas más… Ya se podría decir que es solo cuestión de tiempo
para que bosteces. Tápate suavemente la boca con tu mano y recuerda que si necesitas
mucho bostezar no es un fracaso, sino un triunfo… Si ves que no aguantas más no te
resistas, verás como esas ganas de bostezar se incrementan cada vez más...”
“Cuento cero… La sensación de bostezo es irresistible y la boca se te abre sola para
bostezar, necesitas el alivio del aire entrando por tus pulmones y no aguantas más y
bostezas... ¡¡bostezas!!”
Si vemos que no bosteza, podemos hacer como que bostezamos nosotros, como si lo
quisiésemos ocultar para que el sujeto no se de cuenta, pero que sea algo sutil, esto le
dará el golpe final y no resistirá.
Esta prueba debería funcionar el 99% de las veces. De hecho, tanto el
autor, como yo mismo mientras la escribía, bostezamos varias veces.
Esta prueba es ideal como puente hacia una inducción y técnica de
hipnosis, puesto que es el propio sujeto quién se da cuenta, cuando bosteza,
de que tiene sueño de verdad.
Por ejemplo, como muy bien dice “manu”, podemos relacionar esta prueba con la
técnica de la mano que toca la cara.
Mientras tenemos al sujeto recostado le decimos que ahora comenzará a sentir sueño y
le damos sugestiones de ese tipo, después le decimos que a raíz del sueño comenzará a
tener ganas de bostezar y que puede hacerlo libremente, ya que esto profundiza más su
relajación y que a cada bostezo la mano comenzará a elevarse y con cada bostezo lo
hará más rápidamente hasta tocar su cara por fin, le explicamos que cuando esto suceda
quedará completamente dormido.
Métodos que se han de adoptar con los niños.
En general, no es fácil emplear una de las técnicas normales con niños o muchachos, ya
que, aún simplificándolas al máximo, son siempre demasiado complicadas para su
mentalidad. Y como para lograr un buen resultado es necesaria la colaboración del
sujeto, es preciso hallar el modo de adaptarse a la personalidad infantil, mucho más
delicada que la del adulto.
Visualización de una escena.
Para cada niño, deberemos de adaptar esta técnica a sus gustos. Una de las técnicas más
usadas es hacer sentar cómodamente al pequeño paciente en un sillón, hablándole de
forma sencilla y amistosa, preguntándole por sus gustos, costumbres, etc. Si se descubre
que el pequeño es un entusiasta del cine (o de cualquier otro espectáculo), se le pide que
recuerde una película que haya visto recientemente y que le haya gustado sobremanera.
Supondremos que al muchacho le entusiasman las películas de indios y pistoleros. Así
quedaría:
“Imagínate que entras en una sala de cine. Mírala, está oscura, va a comenzar la
película. Tú te diriges a tu butaca y fijas la vista en la pantalla. Te sientes impaciente
por verla, pues es una de tus preferidas. Con mucha atención, apenas aparezca la
primera imagen, levantarás un poco la mano derecha. Mira, tu mano derecha se
levanta, ¡bravo! Esto quiere decir que la película ha empezado. Mantén siempre los
ojos fijos en la pantalla. Fíjate, una carga de indios (u otra escena escogida de las que
entusiasman al muchacho). Mira, el galopar de los caballos llena la pantalla; te sientes
dentro de la película, metido de lleno en la acción, pero mi voz no te molesta, me oyes
perfectamente y continúas viendo la película. Entretanto tu mano se levanta, se levanta
poco a poco, se vuelve ligera, cada vez más ligera, parece que la levanten un manojo de
globos que la van a hacer volar arriba, arriba; y mientras la mano se eleva, cada vez
con más ligereza, te viene sueño…, mucho sueño, cada vez más sueño; ahora en la
pantalla hay una pradera verde…, silencio…, cuánto silencia…, cuánta paz…; no se
siente ningún rumor, la mano se levanta y se eleva; ahora cambia de dirección; fíjate,
se acerca a tu cara. Tú tienes los ojos cerrados porque tienes sueño, mucho sueño, pero
sigues viendo la película; la pradera verde…, apenas la mano te toque la cara, te
habrás dormido. Pero continuarás viendo la película y oyendo mi voz. Mira, la mano ya
está en tu cara y tienes sueño, mucho sueño… duerme…, duerme…, duerme
profundamente…”
El muchacho ya está en trance. Si no deja caer la mano espontáneamente, se le toma y
coloca sobre el brazo del sillón, continuando luego con la normal profundización en
trance. Este método es excelente para muchachos de seis a doce años.
Método de enlazamiento de manos (para niños)
Esta técnica se adapta particularmente a los muchachos, aunque sirve también de
relajación para adultos nerviosos. No me centraré en describir la fraseología puesto que
a este nivel ya estáis lo suficientemente capacitados para crearla automáticamente.
El inicio es el de costumbre. Se hace sentar al paciente en el sillón y se le interroga para
ganarse su confianza. Una vez roto el hielo, el hipnotizador le ordena enlazar sus manos
con los dedos cruzados y le propone apostar a que no será capaz de soltarlas cuando se
lo mande. Pero debe prometer que será leal y cumplir cuanto se le ordene. Luego se le
pide que cierre los ojos y que no los abra hasta nuevo aviso. El muchacho debe apretar
fuertemente sus dedos, se le invita a hacerlo cada vez con mayor fuerza. Las manos,
fuertemente enlazadas, ya no las podrá soltar. Cuanto más intente hacerlo, menos lo
conseguirá. En este instante, si el muchacho ha obedecido las órdenes, no logra soltar
sus manos y, a la siguiente orden de dormirse, cae en trance. Entonces se procede a
profundizar dicho trance.
Técnicas de profundización.
Como muchas veces nos va a hacer falta alcanzar un estado profundo de hipnosis, nos
serán muy útil utilizar las técnicas de profundización. Hay que dejar claro que NO son
técnicas para hipnotizar, sirven para hacer que una persona hipnotizada entre en un
estado de hipnosis más profundo. Vamos a describir unas cuantas:
Brazo arriba, brazo abajo
El hipnotizador levanta y después baja delicadamente el brazo del sujeto, diciendo:
“Ahora voy a levantar tu brazo. Al hacerlo, te relajas fácilmente y cada vez más
profundamente. Ahora tu brazo desciende, y a medida que baja, te relajas cada vez más
profundamente. Cada vez que tu brazo ascienda y descienda, tu relajación será todavía
más grande, y tú dormirás más profundamente.”
Hay que tener en cuenta de que tienes que avisar al sujeto antes de tocarlo, para que no
le tome por sorpresa.
Mano sostenida
El hipnotizador levanta suavemente una de las manos del sujeto y la sostiene durante
uno o dos minutos, diciendo:
“Mientras yo sostengo tu mano, te relajas, te relajas cada vez más… Comienzas a sentir
tu mano más ligera… Te sientes cada vez más relajado… Duermes más
profundamente… Te sientes bien… Muy bien… Solo quieres relajarte más… Mientras
tenga sostenida tu mano, te darás cuenta de que tu relajación cada vez es mayor… Te
relajas… Sientes todavía más sueño… Quieres dormir más profundamente… más
profundamente…”
Abanico en la mano
El hipnotizador toca la palma de la mano derecha (izquierda) del sujeto, como si pusiera
algo en ella (Recuerda avisar de antemano que vas a tocarle); después, muy suavemente,
la empujas hacia delante y hacia atrás. La sugestión es la siguiente:
“Imagínate que tienes un abanico en la mano. Agita ese abanico imaginario
alternativamente hacia delante y hacia atrás; y al agitar de ese modo el abanico, te
sentirás cada vez más relajado. Sigue mentalmente los movimientos del abanico: hacia
delante… hacia atrás, hacia delante… hacia atrás. Mientras el abanico sigue con su
vaivén, te relajas, te relajas cada vez más profundamente. El abanico hacia delante,
hacia atrás, hacia delante, hacia atrás. Es como si se moviera por sí solo. Deja que se
mueva solo, como si tu mano no tuviera nada que ver. Deja que el abanico conduzca tu
mano, hacia delante… hacia atrás…”
A continuación el hipnotizador puede emprender la sugestión con un abanico en la
mano izquierda (derecha) y la insensibilidad progresiva de la mano derecha (izquierda),
desde la punta de los dedos hasta la muñeca, desde la piel hasta los huesos. Es decir, ir
insensibilizando la mano que no tiene el abanico poco a poco.
Puño cerrado
Es como la técnica del puño cerrado. Para recordar, la explico también.
El hipnotizador dice lo siguiente:
“Me gustaría que cerraras bien los puños. Bien. Tus puños están cerrados, muy
cerrados. Tan cerrados que te resulta imposible abrirlos. Prefecto. Cierra bien los
puños e imagina que te resulta imposible abrirlos. Voy a empezar a contar y cuando
diga tres vas a sentir tus puños cada vez más cerrados. Cuando diga tres estarás tan
concentrado en tus puños cerrados, que te será imposible abrirlos. Uno, tus puños
están apretados, cada vez más apretados… Dos, tus puños están cada vez más
apretados, completamente apretados… Tres, ya no puedes abrir los puños, es algo que
te resulta imposible… ¿Ves? No se pueden abrir… Ahora cuando cuente hasta tres,
podrás abrirlos y te dormirás todavía más profundamente. Uno… Dos… Tres… Abre
los puños y ¡duerme! Duermes más profundamente.”
Cuenta atrás
Es uno de los métodos más fáciles. El hipnotizador afirma:
“Estás relajado, pero dentro de poco lo estarás todavía más. Voy a contar a la inversa,
de diez hasta uno, y a medida que pronuncie los números te sentirás cada vez más
relajado. Diez, estás relajado, perfectamente relajado… Nueve, estás cada vez más
relajado… Ocho, tu relajación aumenta… Siente, estás cada vez más relajado… Seis, te
sientes bien… muy bien… Cinco, sólo tienes ganas de dormir cada vez más
profundamente… Cuatro, duerme profundamente… más profundamente… Tres, tu
estado de relajación es cada vez más grande… Dos, duerme… Uno, te encuentras
totalmente relajado… duermes muy profundamente… duerme…”
Noción del tiempo
Si es necesario, el hipnotizador puede utilizar un metrónomo o un reloj para que el
sujeto se concentre en su tic-tac, e iniciar la siguiente sugestión:
“Cada segundo que pasa (a cada golpe del metrónomo o del reloj) te relajas más, te
duermes más profundamente; cada vez mas…”
Se puede también hacer alusión a las próximas sesiones, diciendo, por ejemplo:
“En las próximas sesiones te sentirás cada vez más relajado, más adormecido. Cada
una de las sesiones supondrá un disfrute mayor de este sueño, que será todavía más
beneficioso. Cada vez que vuelvas gozarás de un sueño reparador aún más saludable
que el de hoy.”
Este último procedimiento se aconseja, sobre todo, para facilitar el alcance del estado
hipnótico en las sesiones posteriores.
Doble sugestión
Puede ser útil complementar una sugestión con otra. En efecto, la eficacia de la primera
puede contribuir al éxito de la segunda: si el sujeto comprueba que la primera sugestión
ha dado resultados positivos, le será más fácil aceptar una segunda sugestión, destinada
a profundizar su estado hipnótico.
Un ejemplo:
“Ahora, en tu mano derecha (izquierda) vas a sentir calor. La sangre va a fluir más
rápida y abundantemente en esa mano, y por eso la notarás más caliente.”
Una vez que se obtiene el resultado que ha anunciado, el hipnotizador prosigue:
“Tu mano derecha (izquierda) está más caliente, cada vez más caliente. Y mientras
tanto, tu mano izquierda (derecha) se enfría; cuanto más se calienta la mano derecha
(izquierda), más se enfría la izquierda. La afluencia sanguínea en esa mano disminuye.
Cuanto más se calienta la mano derecha (izquierda), más se enfría y se entumece la
izquierda (derecha).”
Autohipnosis.
A continuación vamos a comentar tres pequeñas técnicas de autohipnosis.
Indicaciones principales: Para prevenir el estrés, regenerarse psíquica y físicamente, y
mantener o encontrar cierta estabilidad emocional.
Técnica del ombligo
Se trata de un procedimiento basado en un antiguo método de relajación practicado por
los monjes del monte Athos (Grecia).
Desarrollo:
1. Túmbate boca arriba, en un lugar tranquilo.
2. Cierra los ojos.
3. Respira lenta y profundamente; el procedimiento más idóneo es meter el vientre
en el momento de inspirar y sacarlo al ir a espirar.
4. Continúa respirando de la misma manera pero introduce una innovación:
empieza a contemplar, mentalmente, tu propio ombligo.
5. Intenta abstraerte totalmente, y no permitas que ningún pensamiento llene tu
mente; mientras tanto, continúa respirando como acabamos de indicarte,
metiendo el vientre al inspirar y sacándolo al espirar, y bajo ningún concepto
interrumpas la “contemplación” de tu ombligo.
Nota:
A veces se logra la relajación con apenas dos o tres minutos de ejercicio. Si no
fuera así, no hay ningún inconveniente en iniciarlo de nuevo tantas veces como
sea necesario, repitiendo: “La relajación nace en mi ombligo”. Para las personas
acostumbradas a esta técnica bastará con evocar la noción de la relajación, a la
vez que se concentran en la imagen mental de su ombligo.
Técnica del tercer ojo
Se trata de un procedimiento derivado de los clásicos métodos de concentración de
Oriente.
Desarrollo:
1. Puedes tumbarte boca arriba, sentarte o permanecer de pie. Cierra los ojos y
respira, metiendo el vientre al inspirar y sacándolo al espirar.
2. Concéntrate en lo que los Tibetanos llaman el tercer ojo, es decir, un punto
situado en la zona central de la frente, que constituiría el vértice superior de un
triángulo imaginario cuyos otros dos vértices serían los ojos.
3. No permitas que ningún otro pensamiento altere tu concentración en el tercer
ojo, ni interrumpas tu respiración regular; si es necesario, repítete mentalmente
que te estás relajado.
Nota:
Se aconseja practicar este ejercicio hasta alcanzar la sensación de relajación,
pero si esta no se produce al cabo de cinco a diez minutos, es preferible recurrir
a otra técnica
Técnica del vacío total
Esta técnica sirve también para combatir la ansiedad y los insomnios ligeros. (Muy útil
para quedarse dormido.)
Este procedimiento consiste en eliminar progresivamente una imagen mentar
determinada.
Desarrollo:
1. De pie, sentado o tumbado, cierra los ojos.
2. Retén en tu memoria una imagen familiar, como puede ser una determinada
habitación de tu casa, y procura recordarla con toda nitidez, a la vez que te
repites: “Para mí, no existe nada más”.
3. Concéntrate en todos los detalles de esa imagen (paredes, suelo, techo, ventanas,
muebles, etc.)
4. Uno por uno, suprime mentalmente todos esos elementos, hasta llegar a un
“vacío total”.
5. Una vez eliminado todo, mantente en ese vacío por algunos instantes, y deléitate
en la sensación de reposo que produce.
Nota:
En caso de insomnio, si la representación del vacío imaginario no conduce
automáticamente al sueño, es necesario repetir el ejercicio las veces que sea
preciso. Pero, como regla general, esta técnica empieza a surtir efecto después de
unos minutos de práctica.
Respuestas a vuestras preguntas.
¿Estoy hipnotizado ya?
Esta es una de las preguntas que mucha gente se hace. Sobre todo aquellos que practican
la autohipnosis. Resulta muy sencillo saber si estás en estado hipnótico, para ello vamos
a distinguir entre hipnosis y autohipnosis.

Autohipnosis.
La forma más fácil de saber si estás “autohipnotizado” es darte una sugestión.
Por ejemplo: “Comienzo a sentir calor en la palma de mi mano… Mi mano se va
calentando… Siento mi mano muy caliente… etc.”
Si mientras te estás danto esas sugestiones, llegas a sentir calor en tu mano,
podrás afirmar con seguridad que estás en estado hipnótico.

Hipnosis.
Aquí ya es muy difícil saberlo por parte del hipnotizado. Puedes creer que estás
completamente despierto, y sin saberlo, estas en el estado Z1 (Ese en el que se
aceptan sugestiones positivas y afirmativas; y el sujeto cree estar completamente
despierto). O en el caso de que hayas entrado en Z2, ni tan siquiera serás
consciente de que estás en ese estado. Simplemente cuando despiertes, si el
hipnotizador te dice que lo recuerdes todo, lo recordarás; pero mientras estés en
el estado Z2, no serás consciente del mismo. Además de que no es muy
recomendable intentar saber cuando uno mismo está hipnotizado, puesto que
esto impedirá una hipnosis satisfactoria.
Hay que estar atentos a lo que nos vaya diciendo el hipnotizador. Si estamos más
atentos a si estamos hipnotizados o no, la hipnosis no funcionará.
Técnica de regresión.
Esta es la técnica que publicó “mandrops” en el foro de la Web. Esta técnica es la del
Dr. Brian Weiss y consiste en una técnica de hipnosis basada principalmente en la
relajación progresiva del cuerpo.
Técnica regresión
Esto es las sugestiones que debe de dar el hipnotizador.
-Voy a contarte lo que vamos a hacer:
El objetivo es que estés muy cómoda y vas a conseguirlo con los ojos cerrados. Lo
único que tienes que hacer es seguir las instrucciones. ¿Está claro?
-Muy bien. Hay sistemas más rápidos, pero quiero que también experimentes el
procedimiento de relajación. Deja que los ojos se te vayan cerrando poco a poco y
mantenlos cerrados durante toda la sesión. Concentra te primero en la respiración. Es un
sistema muy antiguo de interiorización, hay quien lo llama la respiración yoga.
La respiración es muy importante. Imagínate, y hoy no dudes cuando tengas que utilizar
la imaginación, que al espirar expulsas de verdad la tensión y el estrés del cuerpo y al
inspirar recoges la hermosa energía que te rodea... Espiras estrés y tensión e inspiras una
hermosa energía. Esto te ayudará a profundizar cada vez más con cada respiración.
Podrás concentrarte en mi voz y dejar que también ella te lleve a un lugar más profundo.
Y que los ruidos de fondo y las demás distracciones sirvan para hacer aún más profundo
tu nivel. No van a interferir. Hoy vas a poder llegar a un nivel lo bastante profundo
como para tener experiencias maravillosas.
-Ya hemos dicho que es muy sano, para el cuerpo y para la mente, poder relajarse,
desprenderse de la tensión y del estrés, dejar que el cuerpo, sencillamente, se afloje.
Muy bien. Ahora la respiración es muy, muy cómoda... Espiras estrés e inspiras una
hermosa energía. Mientras, relaja todos los músculos. Se te va a dar muy bien, porque
estás muy en contacto con tu cuerpo, algo de lo que algunas personas carecen
totalmente. Ponte todo lo cómodo que puedas. Muévete siempre que quieras. Si te notas
alguna parte del cuerpo incómoda, muévela hasta que esté lo más cómodo posible.
Relaja los músculos de la cara y de la mandíbula; siente cómo se relajan totalmente.
Deshazte de toda la tensión y la rigidez de todos esos músculos. Relaja los del cuello,
que, queden muy blandos, sueltos. Hay mucha gente con problemas en el cuello o
dolores de cabeza porque pone demasiada tensión en el cuello y ni siquiera se da cuenta.
Siente cómo se relaja totalmente el cuello. Y los músculos de los hombros, tan blandos
y tan distendidos. Deshazte de toda la tensión y de la rigidez. Los músculos de los
brazos... ya los tienes muy relajados. Que sólo te aguante el sillón. Bien… Ponte muy,
muy cómodo.
-Y ahora los músculos de la espalda, totalmente relajados, tanto la parte de arriba como
la de abajo, mientras vas profundizando más y más en ese hermoso estado de paz. A
cada respiración profundizas más aún.
Ahora relaja los músculos del estómago y del abdomen, para que la respiración siga
sosegada.
Por último, relaja totalmente los músculos de las piernas. Ahora sólo te aguanta el sillón
y vas entrando más y más en ese hermoso estado de paz. Bien, muy bien. Vas a
concentrarte en mi voz y a dejar que te siga llevando a un estado cada vez más
profundo; los ruidos del exterior o las distracciones van a servir también para que ese
nivel sea aún más profundo. De vez en cuando oirás ruidos. No importa. A pesar de
ellos puedes llegar a un estado muy profundo.
- Y ahora imagínate una hermosa luz encima de tu cabeza. Puedes elegir el color o los
colores. Imagínate que es una luz curativa maravillosa, una luz de hermosa energía, una
luz que te sumerge, que te hace descender a un nivel de paz y serenidad cada vez más
profundo. También es una luz que te relaja completamente. Es una luz espiritual,
conectada a la que hay encima de ti y a tu alrededor. Escoge el color o los colores y
permite que entre en tu cuerpo, por la parte superior de la cabeza, y que ilumine el
cerebro y la médula espinal... Va fluyendo de arriba abajo como una hermosa ola de luz
y pasa por todas y cada una de las células, los tejidos, las fibras y los órganos de tu
cuerpo con paz, con amor y poder curativo mientras tú vas descendiendo más y más.
-Vas a concentrarte en mi voz y, sin embargo, vas a descender más y más a medida que
la luz te llene el corazón, te lo cure y siga fluyendo hacia abajo. Que sea una luz muy
potente, muy fuerte, en cualquier zona en la que la necesites como poder curativo. Al ir
descendiendo a un nivel cada vez más profundo, el resto de la luz baja por las piernas
hasta llegar a los pies y llena el cuerpo de luminosidad, en este hermoso estado de paz
y relajación. Consigues concentrarte en mi voz. Imagínate ahora que la luz también
rodea completamente el exterior de tu cuerpo, como si te envolviera una hermosa
burbuja o un capullo de luz. Te protege, cura tu piel, hace que tu nivel descienda aún
más. Y ahora voy a contar hacia atrás, del diez al uno, profundiza tanto que la mente ya
no esté limitada por las habituales barreras del espacio y el tiempo. Llega hasta un nivel
tan profundo que lo recuerdes todo, todas las experiencias que has vivido, en este
cuerpo o en cualquier otro que hayas tenido antes, o incluso entre un cuerpo y otro,
cuando estabas en estado espiritual. Lo recuerdas todo.
-Diez, nueve, ocho... Vas profundizando más y más al oír cada número... Siete, seis,
cinco... Estás en un nivel profundo, tranquilo... Cuatro, tres... Un nivel hermoso de
serenidad y paz... Dos... Ahora todo el nerviosismo sale completamente de tu cuerpo...
Uno. ¡Muy bien! En este hermoso estado de paz, imagínate que estás bajando por una
escalera muy bonita. Bajas, bajas... Desciendes más y más... Bajas y bajas... A
cada paso, el nivel es aún más profundo. Al llegar al pie de la escalera te encuentras
ante ti con un jardín muy bonito, un jardín de paz y seguridad, de serenidad y amor. Un
jardín maravilloso. Entra en ese jardín y busca un sitio para descansar. Tu cuerpo, aún
lleno de luz y rodeado de luz, sigue curándose, relajándose, recuperándose,
rejuveneciendo.
Los niveles más profundos de tu mente pueden abrirse y lo recuerdas todo.
Para demostrártelo podemos empezar a retroceder en el tiempo, primero un poco y
luego cada vez más y más.
-Dentro de unos instantes voy a contar hacia atrás, del cinco al uno. Deja que te venga
un recuerdo de la infancia. Si quieres que sea un recuerdo agradable, muy bien, pero
también puede ser un recuerdo que te enseñe algo o que tenga algún valor que te ayude
a sentir más alegría, paz o felicidad en tu vida actual.
Recuerda plenamente, con sentimientos, con sensaciones, utilizando todos los sentidos.
Si en cualquier momento te sientes incómodo, siempre puedes distanciarte y flotar por
encima de la escena del recuerdo.
Puedes flotar y observar desde lejos. Pero si no estás incómodo, quédate con el recuerdo
y evócalo vívidamente. Podrás hablar y, sin embargo, permanecer en un nivel muy, muy
profundo y continuar la experiencia. Ahora, mientras cuento hacia atrás, que el recuerdo
se vaya definiendo con todo detalle; utiliza todos los sentidos.
Un recuerdo de la infancia. Cinco, Cuatro... Lo recuerdas todo... Tres... Se va
definiendo... Dos... Ya lo ves todo... Uno. ¡Estás dentro del recuerdo! Durante unos
instantes, vuelve a experimentado, recuérdalo. Puedes hablar y contarme lo que
experimentas, pero seguirás en un nivel muy, muy profundo, continuarás con la
experiencia. ¿Qué recuerdas? ¿Qué te viene?
Fin del capítulo 15
¡Esto es todo amigos! Ahora que tengo muchísimo tiempo libre, se me ha ocurrido que
antes de empezar a escribir el capítulo número 16, voy a poner los capítulos de curso en
formato Web, para que así se puedan consultar directamente. ¡Muchas gracias a todos
por vuestra confianza y ayuda desinteresada cuando os la pedí!
http://www.cursodehipnosis.com
Curso de Hipnosis. Capítulo 16
Introducción:
¡Aquí tenéis otro nuevo capítulo de mi curso de hipnosis! Me gustaría comenzar dando
las gracias a todas las personas que participan en el foro y en especial a: manu, Xakobe,
SerPan, Revelaciones, kokoparkletal, luis vaquero Mendoza y vvirtual.
Empezaremos con dos pruebas de sugestión enfocadas a aumentar o disminuir el ritmo
cardiaco. Hay que tener mucho cuidado con la aplicación de estas pruebas, ya que SE
DESACONSEJA EN PERSONAS QUE SUFRAN DEL CORAZÓN.
Continuaremos comentando dos técnicas de hipnosis bastante buenas: “AudioVisualización (Técnica de COR)” y “Técnica de la habitación”. Destacan por su
facilidad de realización y por un gran aprovechamiento de otros elementos, como en
este caso es la música.
Después de ver la gran acogida que tienen los métodos rápidos de hipnosis, aquí os
propongo otro: “Método rápido”. Un poco complicado de realizar puesto que hay que
manejar la sugestión al 100%, ser muy rápido y preciso.
Seguiremos con dos técnicas de autohipnosis que nos ayudarán para aumentar la
facultad de concentración en víspera de la realización de un intenso trabajo intelectual.
Se llaman: “Técnica de las fosas nasales” y “Técnica del plexo solar”.
Para terminar hablaremos sobre si es posible hipnotizar a una persona sin su
consentimiento. Por fin encontré un texto que habla de esto mismo. Yo pienso que no se
puede hipnotizar a una persona sin su consentimiento debido a que toda hipnosis es
autohipnosis, pero todos tenéis el derecho a conocer todos los puntos de vista y teorías
al respecto.
Pruebas de sugestión.
En principio las había desechado, pero utilizándolas con responsabilidad no
encontraremos ningún problema. ESTAS DOS PRUEBAS DE SUGESTIÓN SE
DESACONSEJAN para usuarios que sufran del corazón o algo similar. Así que antes
de realizarlas, hay que preguntar. (Más vale prevenir…)
Prueba del pulso n.º 1
Esta prueba consiste en acelerar el pulso del sujeto a una pulsación más cada cinco
segundos.
Supongamos que la persona tiene 84 pulsaciones por minuto, es decir, 7 cada 5
segundos. El hipnotizador debe entonces ajustar su metrónomo de modo que marque 8
golpes cada 5 segundos; a continuación se le dice el sujeto:
“Concéntrate en la idea de que tu corazón va a latir más deprisa de lo habitual. Mira
fijamente el péndulo del metrónomo. Oscila a un ritmo de 8 golpes cada 5 segundos,
mientras que en este momento el ritmo de tu corazón es de 7 latidos cada 5 segundos.
Ahora, mientras miras fijamente el péndulo, tu corazón va a empezar a latir más
rápido. Tu corazón latirá a un ritmo de 8 pulsaciones cada 5 segundos, igual que el
metrónomo. A cada golpe del péndulo responderá con un latido de tu corazón… A cada
latido de tu corazón, un golpe del péndulo. El ritmo de tu corazón y el del metrónomo
tienden a ser iguales. Tu corazón late ya casi al mismo ritmo que el del péndulo… Tu
corazón sigue su ritmo cada vez más fielmente. Los latidos de tu corazón se aceleran, se
sincronizan con los del metrónomo. Ahora el ritmo de tu corazón es casi idéntico al del
metrónomo…”
El hipnotizador controla el pulso del paciente y, si el número de las pulsaciones ha
aumentado, puede deducir que la hipnosis será fácil.
Prueba del pulso n.º 2
El objetivo es hacer más lento el pulso del sujeto, que debe estar cómodamente sentado
en un sillón, con los ojos cerrados y cerca de una mesa.
El hipnotizador le toma el pulso y regula el metrónomo para que el ritmo sea más lento
que el del corazón; por ejemplo, si una persona tiene setenta pulsaciones por minuto, el
metrónomo deberá regularse para marcar sólo sesenta. Entonces, el hipnotizador dice lo
siguiente:
“Concéntrate en que tu corazón va a latir más despacio. Al hacerlo, presta atención al
péndulo del metrónomo. A partir de ahora, cada vez que oigas el péndulo, golpea la
mesa, y al mismo tiempo centra tus pensamientos en tu corazón. Concéntrate en la idea
de que el ritmo de tu corazón se va a hacer más lento. No podrás evitarlo, tu pulso se va
a hacer más lento. Estás tranquilo, muy tranquilo… Y esa tranquilidad conlleva
necesariamente la disminución de tus pulsaciones. Cada vez que golpees la mesa
siguiendo el ritmo del péndulo, el número de latidos de tu corazón disminuirá
forzosamente. Tu corazón va a latir al mismo ritmo que el metrónomo. Estás cada vez
más tranquilo… Y tu corazón late más regularmente, más pausadamente, lo siento…
Sigue golpeando la mesa cada vez que oigas el péndulo. Se produce una sincronización,
tu mano y el metrónomo responden al mismo ritmo. Sientes que ese ritmo te invade. E
infaliblemente, tu corazón va a seguir ese mismo ritmo… Tu corazón seguirá el ritmo
del metrónomo, latirá con la misma cadencia con que tu mano golpea la mesa. Es un
ritmo que tú mismo impones… y que yo impongo. El ritmo que impone el metrónomo.
Relájate, relájate para disminuir el ritmo de tu corazón. Relájate lentamente. Tu pulso
va traduciendo todo lo que sucede dentro de ti. La observación de tu pulso permite
conocer mejor el funcionamiento de tu organizo. Y conociéndote mejor, puedes
controlarte mejor, calmarte, evitar lo que te perjudica. La emoción y la agitación
aceleran tu ritmo cardíaco, pero la calma lo retarda. Cuando uno está tranquilo, el
corazón también lo está. Cuando te pones nervioso, tu corazón también se altera. Deja
que tus nervios se distiendan. Estás tranquilo, tus nervios están distendidos, tu pulso se
hace más lento. Conseguirás dominar tu corazón, le impondrás la calma que ya se ha
apoderado de tu mente. Ahora empieza. Ya está, notas que está empezando a retardarse
el ritmo de los latidos. Tu corazón late más despacio. La lentitud continúa, la lentitud
se intensifica… se establece un nuevo ritmo cardíaco. Tu corazón late más despacio. Te
dejas llevar, descansas. Tu pulso se adapta al ritmo del metrónomo. Tu corazón y el
metrónomo siguen la misma cadencia. Te dejas acunar por el ritmo del metrónomo. El
ritmo del metrónomo te invade… El ritmo del metrónomo invade todo tu cuerpo.”
Al llegar a este punto, se constata que, en las personas fácilmente hipnotizables, las
pulsaciones se han hecho efectivamente más lentas.
Técnicas de hipnosis.
Cristóbal Ocampo Ramos, de 19 años, nos envía esta técnica titulada “AudioVisualización” (Técnica de COR), y tiene como peculiaridad que utiliza audio y
elementos gráficos que tienen muchos reproductores de música para PC.
Audio-Visualización (Técnica de COR)
Para llevarla a cabo necesitamos un ordenador que tenga algún reproductor de música
con visualizaciones gráficas. En este caso, se utilizará el “Windows Media Placer 9” y
algún tipo de música (Mucha atención: Música, y no canciones.) de preferencia Raúl
Diblasio (piano) o Carlos Santana (Saxofón).
Como has de saber, cada que escuchas música en tu PC tienes la opción de ver
diferentes visualizaciones que se mueven al ritmo de la misma. Bueno, nosotros nos
basaremos en una visualización en especial, que son las que tienen vista de el ojo de un
tornado o remolino. Si tienes el reproductor que antes mencione lo que tienes que hacer
es poner la música que indiqué y si no la tienes pon alguna parecida. El caso es que
tiene que ser lenta, música que te relaje. Ahora ve a la opción de visualizaciones y elije
la categoría “ambiente”. Esta se divide en varias mas pero las que puedes utilizar son las
que se llaman: “burbuja”, “molino”, “batidora”, “torbellino”, “remolino”, “velocidad” y
“perspectiva” (que se encuentra en la categoría de batería)
Una vez tenemos todo preparado:
Tienes que hacer que el sujeto fije la vista en la pantalla, donde ya debes tener la
visualización a pantalla completa, la música reproduciéndose, hacerle notar como el
remolino o circulo se mueve al ritmo de la música y que no vera otra cosa que no sea
eso.
“Quiero que te sientes frente al monitor, observes fijamente el centro de la figura.
Escucha bien el ritmo de la música y fíjate como la figura se mueve al su ritmo.”
Mientras dices estos debes estar a su espalada y así debe ser durante toda la sesión, o al
menos hasta que entre en Z2. Continuamos:
“Quiero que observes como la figura se mueve como un remolino y que te concentres
en seguirlo con la vista…”
Espera unos treinta segundos para que se relaje y se acostumbre a ver esa figura.
Entonces le dices:
“Ahora quiero que te olvides de todo, que solo tengas en tu mente el remolino y la
música… Esto debe ser todo lo que existe… Quiero que respires profundamente, como
si suspiraras. Al hacerlo, descubrirás que esto te gusta y te relaja más… Ahora quiero
que lo hagas cinco veces más, y cada vez que lo hagas, sentirás cómo vas viajando
dentro del remolino en una suave caída.”
Deja que el sujeto respire las cinco veces sugeridas. Como sugerencia, te pediría que
usaras un todo de voz lento y cansado. Habla como si tuvieras sueño. Se
convincentemente claro y trata de nunca tartamudear, ya que esto es señal de
inseguridad y el sujeto creerá que no lograrás hipnotizarlo. Seguimos:
“El respirar te hizo sentir profundamente relajado. Ahora quiero que pongas atención
a la música y que sientas cómo esta te va guiando al interior del remolino… Entre más
te vas adentrando al remolino, más relajado te sientes… Sentirás como si fueras
volando hacia el interior y todo tu cuerpo se va relajando poco a poco… Vas más y
más adentro… Más y más relajado se siente tu cuerpo… Respiras tranquilo y sin
dificultad.”
Si has leído los capítulos anteriores, ya deberás de saber seguir, pero si no, lo que debes
hacer es seguirlo sugestionando en que su cuerpo está relajado y que se comenzará a
soltar poco a poco conforme va viajando al interior del remolino.
Descubrirás que el sujeto está listo para pasar a Z2 cuando te des cuenta de que
comienza a abrir sus dedos y suelta sus brazos. Después de esto, todo está listo para
enviarlo al Z2. ¡Ojo! Si el sujeto no comienza a soltar su cuerpo, insiste un poco más, y
si no funciona pídeselo directamente y sugiérele que esto lo relajará más y más. Decirle
que se siente como si estuviera volando hacia el interior del remolino.
Para hacerle pasar al estado Z2, continuamos como sigue:
“Poco a poco vamos llegando al final de nuestro viaje hacia al interior del remolino…
Entre mas avanzas, mas relajado te sientes… Comenzarás a sentir que tus párpados
pesan conforme vamos avanzando (dependiendo del color de la visualización
continuaras, en este caso digamos que es azul) el remolino azul se va haciendo más y
más oscuro y tus párpados se hacen cada vez más y más pesados… Más y más… Más y
más…”
Tienes que poner mucha atención en este parte de la sesión en especial, ya que con esto,
si lo haces bien, lograrás que el sujeto alcance el z2.
En esta fase tienes que lograr que el sujeto cierre los ojos y si no lo hace, dile que
cuando tú toques sus ojos, los cerrara. Toca sus ojos con los dedos pulgares y ciérrale
sus parpados teniendo cuidado de no hacerlo bruscamente.
Después de esto:
“El remolino se va oscureciendo hasta alcanzar un color muy oscuro… Ahora no
podrás abrir tus ojos… El viaje en el remolino ha terminado. Te encuentras ahora en su
interior. Estás flotando dentro de é… En un lugar oscuro al que no tienes miedo… En el
que te encuentras profundamente relajado… muy relajado… Aquí no hay nada que te
pueda molestar…”
Espero que no te hayas olvidado de la música, ya que este es el toque final.
“Dentro del remolino todavía escuchas la música, pero de repente poco a poco se
comienza a desvanecer… Esto es por cada vez estas mas relajado… Conforme la vas
dejando de oír, comenzarás a caer en un profundo sueño diez veces mayor que el que
tienes ahora…”
Conforme vas diciendo esto tienes que ir bajando el volumen de la música lentamente.
Sigue insistiendo en que entre mas bajo escuche la música, más relajado estará, y
cuando estés a punto de bajar el volumen total de la música…
“Ya casi no oyes la música, que está a punto de desvanecerse totalmente… Cuando lo
haga, tú caerás en un sueño profundo diez veces mayor que en el que estas ahora…”
Ahora baja el volumen total de la música y cuando lo hagas, hazlo saber…
“Ya no oyes la música… Te encuentras en un sueño aún más profundo, en el que sólo
oyes mi voz, que escuchas atentamente y que sientes como te relaja…”
Si lo hiciste correctamente el sujeto ya se debe encontrar en Z2 y a partir de ahora
puedes intentar una o dos pruebas más como la de la levitación de la mano y/o la del
puño cerrado. Esto no es necesario. Puedes hacerlo si quieres o no; pero
independientemente de lo que decidas este es el mejor momento para realizar el objetivo
para el cual hipnotizamos al sujeto. Dicho objetivo puede ser, mejorar académicamente,
dormir mejor, etc.…
Para despertarlo sólo tienes que seguir los mismos pasos pero a la inversa. Recuerda
primero la música, luego el vuelo hacia fuera del remolino que se tendrá que ir haciendo
cada vez más claro y con más luz.
Técnica de la habitación
Hablando de técnicas que utilizan la música como apoyo, “Gelevy” nos describe en los
foros una bastante buena, muy útil para sujetos difíciles de hipnotizar. Así es cómo nos
la describe:
Tiene la dificultad de que se requiere de un ambiente en condiciones especiales:
1. Un cuarto sin distracciones
2. Un sistema de sonido con volumen graduable
3. Un sistema de iluminación con intensidad graduable
4. Una persona oculta que haga las veces de asistente y que tenga acceso a los controles
del sonido y la luz
Pasos:
Sientas al paciente sin que sepa que tienes un ayudante oculto.
De fondo debe escucharse una música relajante a un volumen moderado.
Comienzas a relajar al paciente a través de sugestiones positivas utilizando la técnica de
la barca, la escalera, etc.
A lo largo de la historia le dirás al paciente:
“Sientes que comienzas a aislarte del medio que te rodea… Te encuentras muy bien…
Muy relajado… Sientes como te vas desconectando del mundo real…”
“La música comienza cada vez la escuchas mas distante… Esto quiere decir, que te vas
alejando poco a poco… Estás muy relajado… Comienzas a entrar en un estado de
relajación muy especial… Tu cuerpo desconecta del mundo real… Cada vez más
desconectado… Más distante…”
“Siente que el sonido de la música cada vez es mas bajo… Cada vez estás más lejos…
Te encuentras muy relajado… Cada vez más apartado del mundo real… Muy
tranquilo… No hay nada que te moleste…”
El ayudante rebaja lentamente el sonido de la música
“La música ha desparecido… Te encuentras en un estado muy especial de relajación…
No hay nada que pueda molestarte… Te sientes muy bien… Completamente
desconectado y relajado…”
El ayudante baja por completo el sonido de la música.
También podemos aplicar este mismo procedimiento con la luz
Ahora el paciente es totalmente suyo, si el procedimiento anterior fue aplicado de forma
convincente y el paciente no descubre o sospecha del ayudante oculto, podrá ordenarle
que entre en trance profundo y obtendrá rápidamente un adorable Z2.
REPITO: ¡Si aplica bien la técnica, es infalible!
Método rápido
Lo primero de todo: Utiliza este método sólo con personas altamente sugestionables,
siempre y cuando ya tengas práctica con la hipnosis. No servirá de nada si lo realizas sin
tener práctica en la hipnosis.
Se comenzará diciéndole al sujeto que ponga sus brazos estirados hacia delante, con las
palmas mirándose entre sí y separadas unos 15 centímetros.
Se le dirá al sujeto:
“Puedes bajar ahora las manos y relajarlas…En apenas un momento voy a hacer que
tus manos vuelvan a estar en esta misma posición, y verás como es muy fácil entrar en
un nivel de hipnosis bastante profundo en cuestión de segundos. ¿Estás preparado?”
Recuerda que deberemos tener su consentimiento para continuar.
“Ahora cierra tus ojos y respira dos veces profundamente. Mantén cada inspiración un
momento y después suelta el aire lentamente…”
“Dentro de un momento voy a tenerte con los brazos estirados hacia delante,
exactamente como estaban antes. Cuando te pida que muevas tus manos a esta
posición, luego te pediré que abras los ojos y sigas mis instrucciones.”
“Permaneciendo relajado y tranquilo, quiero que extiendas tus brazos hacia delante,
exactamente como los tuviste antes.”
Después de que el sujeto extienda sus brazos, haz que la distancia entre sus manos sea
de 15 centímetros aproximadamente. Mantén tu dedo índice al nivel de sus ojos y
realiza el siguiente movimiento. Lentamente mueve tu dedo índice hasta ponerlo entre
sus manos.
“Ahora quiero que te concentres en mi dedo. En un momento voy a retirar mi dedo, y
quiero que comiences a concentrarte en el punto donde estaba mi dedo.”
Entre sus dos manos. Rápidamente mueve tu dedo en un movimiento hacia abajo,
quitándolo de entre sus manos.
“Lo estás haciendo bien. Continúa concentrándote en el punto donde estaba mi dedo.”
Voy a comenzar a contar de tres a uno. Cuando llegue a uno, permite que tus ojos se
cierren.
“Tres, tus ojos se sienten pesados… Están cansados…”
“Dos, están comenzando a parpadear y a cerrarse poco a poco…”
“Uno, están tan pesados que tienes que cerrarlos. Ciérralos y relájate.”
Incluso con tus ojos cerrados, puedes imaginar ese punto entre tus manos.
“Ahora estoy tocando suavemente tus manos, y me doy cuenta de que están empezando
a juntarse.”
“En un momento, tus manos se tocarán. En cuanto se toquen, tu cuerpo entero se
relajará y se aflojará. Entrarás en un estado de hipnosis muy profundo. Las manos se
están juntando… Más cerca… Más cerca… En el momento en el que se toquen, tu
cuerpo entero se relajará y tú entrarás en un estado muy especial de sueño. Ya falta
muy poco. En el momento en que se toquen, entrarás en un estado de sueño muy
especial.”
Según se vayan acercando las manos, ten tus manos en una posición que te permita,
cuando se toquen, pegárselas. En ese momento, rápidamente, cierra sus manos
empujándolas con las tuyas firmemente y ordenándole que duerma. En el mismo
instante aplica un movimiento hacia abajo en sus manos (Como si se las bajaras). Esto
causará que el sujeto pierda rigidez y se relaje.
Autohipnosis.
Vamos a ver dos métodos de autohipnosis. Aunque yo las consideraría como métodos
de relajación. Las indicaciones para estos dos métodos son las siguientes:
Estas dos técnicas sirven para aumentar la facultad de concentración en víspera de la
realización de un intenso trabajo intelectual.
Técnica de las fosas nasales
Esta técnica basa su eficacia en un ejercicio respiratorio determinado, y en la relajación
que procura su ejecución. Se practica generalmente de pie o sentado.
Desarrollo:
1. Con los dedos ligeramente separados, apoye la mano derecha sobre el ombligo y
manténgala así durante todo el ejercicio.
2. Apoya el dedo índice izquierdo en la zona central de la frente, mientras
presionas con el pulgar izquierdo la aleta nasal izquierda y respirar por la fosa
nasal derecha, metiendo el vientre al inspirar y sacándolo al espirar.
3. Inspire lenta y profundamente y concéntrate en el aire que penetra en tu cuerpo a
través de tu fosa nasal derecha (la izquierda permanece apretada por tu pulgar
izquierdo).
4. Cuando termines de inspirar, presiona también la aleta nasal derecha con tu dedo
medio izquierdo.
5. Permanece así un momento, con los pulmones llenos.
6. Levanta el dedo pulgar y espira lentamente por la fosa nasal izquierda. La otra
fosa nasal permanece cerrada.
7. Permanece unos instantes con los pulmones vacíos.
8. Inspira por la fosa nasal izquierda.
9. Terminada la inspiración, presiona tu fosa nasal izquierda; repite las fases 2 a 8
unas diez veces.
Ya se trate de la fosa nasal izquierda o de la fosa nasal derecha, el esquema respiratorio
es el mismo: espirar y después inspirar.
Nota: A pesar de que parece un poco complejo, este ejercicio se lleva a cabo en menos
de un minuto, y acabarás asimilándolo perfectamente en muy poco tiempo. Pero, al
principio es necesario repetirlo dos o tres veces al día; al cabo de una semana conviene
practicarlo a diario por lo menos una vez, al mismo tiempo que te repites: “Me relajo…
Me siento cada vez más relajado… Estoy completamente relajado”. Posteriormente,
cuando la práctica permita una ejecución automática, basta con emplear la palabra
“relajado”, mentalmente o en voz alta.
Técnica del plexo solar
También en esta técnica, la relajación se obtiene combinando un determinado ejercicio
respiratorio con cierta dosis de imaginación.
Desarrollo:
1. Coloca tu puño (izquierdo si eres zurdo, derecho si eres diestro) sobre tu
abdomen, encima del ombligo.
2. Cierra los ojos.
3. Siente cómo, al ritmo de la respiración, tu mano sube y baja al mismo tiempo
que tu abdomen.
4. Imagina que tu plexo solar tiene la forma de un pequeño sol radiante suspendido
en tu caja torácica.
5. Realiza un esfuerzo de imaginación: Haz que tu cerebro “descienda” hasta ese
sol para unirse con él.
6. Identifícate completamente con ese sol imaginario que es tu plexo solar, y
constata que todas las energías convergen hacia ese “yo” que irradia energía en
el centro de tu cuerpo.
7. Comprueba cómo la relajación, la falta de concentración y la fatiga se van
desvaneciendo poco a poco.
8. Permanece en ese sol interior; no pienses en nada que no sea ese punto preciso
en el que tu universo mental ha quedado fijado.
9. Una vez lograda unidad absoluta con el plexo solar y, a través de él, con todo tu
cuerpo, retira la mano que tenías apoyada sobre tu abdomen.
10. Abre los ojos.
Nota: Se aconseja repetir este ejercicio cuatro veces cada dos días, hasta dominarlo.
Después, para no perder la práctica, ejecútalo una vez por semana, aunque en ocasiones
sientas que no es necesario aumentar o consolidar la facultad de concentración.
¿Se puede hipnotizar sin el consentimiento de la persona?
A continuación os muestro un texto que habla sobre lo que podríamos hacer para
hipnotizar a alguien sin su consentimiento.
Un método indirecto de inducción
A pesar de que la mayoría de los autores modernos se hallan de acuerdo en afirmar
que, si se quiere emplear la hipnosis con fines terapéuticos, será necesario actuar
siempre con consentimiento del paciente, en algunos casos en que esto no se pueda
obtener razonablemente, es posible superar el obstáculo con este método. Fue ideado
por Erickson y Kubie, quieres lo presentaron en un estudio el año 1941. Se trataba de
una paciente afectada de graves disturbios de tipo histérico y que había rechazado
someterse a hipnoterapia. Para curarla, según ambos médicos, no había otra solución
que hipnotizarla sin que se diera cuenta, y procedieron así.
La paciente, enfermera de un hospital, dormía con una compañera. El primero paso fue
hacerse con la colaboración de esta segunda mujer, y ya seguros de ello, pidieron a la
paciente que acompañase a su amiga, que debía someterse a una cura de la
hipnoterapia. La paciente, curiosa y sin la menor sospecha, accedió. Cuando llegaron a
la primera inducción al trance, el operador rogó a la paciente, sin dar importancia a sus
palabras, que siguiese el procedimiento con atención, porque esto le ayudaría, si
deseaba ser hipnotizada a su vez en el futuro. Ambas muchachas, paciente y
colaboradora, se sentaron en dos sillas cercanas, y tras una larga y penosa serie de
sugestiones, el autor logró inducir en trance profundo a la cooperadora. Durante el
procedimiento se les impartieron diversas sugestiones. Ya hemos dicho que ambas
mujeres estaban sentadas en sillones próximos, de forma que el hipnotizador podía
mirarlas a la vez, o por turno, pero sin despertar la menor sospecha en la paciente. Así
le era posible, por ejemplo, hacer coincidir las sugestiones de respiración dadas a las
que yacía en trance, con el ritmo respiratorio de la paciente, sin que ésta se diese
cuenta. Poco a poco se vio que cada sugestión dada a la colaboradora se realizaba
también por la paciente, ignorante de todo lo que sucedía.
Habiendo observado que en cierto momento la paciente se ponía las manos sobre el
regazo el médico insinuó a la colaboradora hiciera lo propio. Estas maniobras llevaron
progresivamente a una estrecha identificación de la paciente con la otra muchacha, de
tal forma que paulatinamente, cuando se decía a la que yacía en trance, valía también
para ella. Se llegó al punto de que el hipnotizador sugestionó a la colaboradora,
mientras miraba a la paciente, aumentando así en ella la necesidad de responder de
forma positiva. Cuando indujo en trance profundo a la propia paciente, tras hora y
media de trabajo, el hipnotizador tomó diversas iniciativas para darle seguridad. Le
anunció que había caído en trance, pero que no se haría nada contra su voluntad; le
aseguró que volvería voluntariamente y sin acompañante en días sucesivos, y añadió
que sería capaz de despertar sola, si él la había ofendido o herido involuntariamente de
algún modo; por último, le ordenó borrar de su mente cualquier sentimiento de
venganza u odio contra el hipnotizador. Se tomaron, en suma, todas las precauciones
para que las futuras sesiones se desarrollaran con pleno éxito. El método dio un
espléndido resultado.
Fragmento extraído del libro:
“El gran libro práctico del hipnotismo” de Carlo Liguori (Editorial de vecchi)
Fin del capítulo 16
¡Pues hasta aquí hemos llegado esta vez! Espero que todo os haya resultado, por lo
menos, interesante. Decir una vez más, que cada capítulo nuevo se me hace muy difícil
debido a que intento no repetir nada de lo que ya he escrito.
Para cualquier duda o comentario, lo podéis publicar en los foros de mi Web. Intentaré
responder en el menor tiempo posible cualquier mensaje que pueda quedar sin
responder. Desde aquí, otra vez, muchas gracias a todos los colaboradores del foro.
http://www.cursodehipnosis.com
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