Nombre: Sesión: Referencia Bibliográfica: Sturges y Gustinger (2012). La alfabetización informacional como derecho humano. Anales de Documentación, vol. 15 n°1 Resumen crítico (breve) Tema principal del documento: El texto busca dar un mayor sustento teórico a la Alfabetización Informacional, como una disciplina que hasta la fecha se ha mostrado de manera instrumental enfocado en educar al usuario en el uso de una biblioteca. Desde este punto, y en relación con la Declaración de Derechos Humanos de 1984, los autores sugieren que la AI debería apuntar sus esfuerzos en sustentar que como disciplina contribuye a la construcción de un ciudadano activo, toda vez que trabaja en pro de asegurar el acceso a la información de los mismos. Argumentos del autor: 1. Es difícil imaginar una declaración más significativa que justifique la labor del profesional de la información, aunque no se cite en los foros profesionales con la frecuencia que se merece. 2. ¿Es todo esto suficiente para describirlo como alfabetización informacional y distinguirlo de la formación de usuarios? Por supuesto que sí. En nuestra opinión, lo que a esto le falta es una línea de argumentación que lo relacione con un concepto más sólido que el de meramente enseñarle al individuo a desenvolverse en la sociedad de la información de una manera práctica. 3. Esta es una definición un poco anticuada y típicamente desde el punto de vista del bibliotecario, difiriendo muy poco de cómo se definía anteriormente la Formación de Usuarios, aunque seguirá citándose debido a la autoridad de la organización de donde proviene. Esta definición no refleja del todo bien que la Alfabetización Informacional consiste principalmente en un planteamiento individual y crítico hacia la información más que un conjunto de herramientas mecánicas que se deben aprender para obtener algún producto ideal (la información “correcta”). 4. Esta definición es más rica y con una visión más amplia. No obstante, aunque se repite en muchas páginas web, a veces como una cita sin atribuir y otras como si fuese algo original, si se aporta una referencia, ésta parece llevarnos a una página web de la asociación EDUCAUSE, que desgraciadamente ya no existe. Por ello, dejamos la tarea de identificar la fuente original a aquellos lectores que posean una buena formación en Alfabetización Informacional o a cualquier otra persona que tenga la curiosidad de buscarla. 5. la idea de que la alfabetización informacional no es simplemente una necesitad, sino un derecho humano básico que promueve la inclusión social en todos los países. 6. La conclusión a la que llegamos al tratar del área de la Alfabetización Informacional desde este punto de vista es que el individuo necesita un amplio conjunto de destrezas escogidas por él mismo referentes a los diversos formatos y soportes para hacer realidad su derecho a la información. La Alfabetización Informacional, tal y como se imparte en las bibliotecas, abarca la diversa variedad de fuentes (desde el formato impreso al digital) que ofrece una biblioteca moderna y de calidad, aunque en los otros tipos de alfabetización el énfasis varía yendo de los más específico a lo (probablemente) más general. 7. La Alfabetización Mediática es más una disciplina académica que una enseñanza práctica, aunque los programas de estudios universitarios enseñan a los estudiantes a entender la forma en la que se puede manipular el lenguaje y las imágenes para influir en las ideas, la opinión y (posiblemente) el comportamiento. 8. Este tipo de planteamiento crítico es la base de todos los tipos de alfabetizaciones descritos anteriormente, lo que parece sugerirnos que deberíamos sustituir la Alfabetización Informacional por la Alfabetización Crítica como el término general que lo engloba a todo. Evidencia que respalda argumentos: 1. Lo importante es que este Artículo además deja claro que este derecho incluye el derecho al acceso a la información, que lo expresa como el derecho a “buscar, recibir y difundir información e ideas a través de cualquier medio y sin verse afectado por ningún tipo de limitación fronteriza” (Declaración Universal de los Derechos Humanos, 1948). 2. Además, se presentan los modelos de los programas de alfabetización informacional desarrollados por Eisenberg et al. (2004) y Thomas (2004), se analiza el uso ético de la formación y los métodos de búsqueda y se evalúan las fuentes de información y otros temas relevantes de un modo ejemplar. 3. Asociación Americana de Bibliotecarios (ALA 1989) que nos dice que “Para formarse en la alfabetización informacional, una persona debe ser capaz de reconocer cuándo necesita información y tener la capacidad de localizarla, evaluarla y usarla eficazmente”. 4. la Alfabetización Informacional como “Un conjunto de competencias que un ciudadano informado de una sociedad de la información debe poseer para participar inteligentemente y activamente en la misma”. 5. el Proyecto de Alfabetización Informacional Escocés (2004-2009) hacía referencia a la “alfabetización informacional como un derecho civil”. 6. Por ello, necesitamos reconocer que, al menos, existen distintos tipos definiciones y grandes grupos de programas al servicio de la Alfabetización Mediática, Alfabetización en Informática, Alfabetización Digital, Alfabetización Web, Alfabetización Crítica y Alfabetización Cívica (Lankshear y Knobel 2008). 7. la Alfabetización Mediática La Oficina de Comunicaciones del Reino Unido (Ofcom 2009) la define como “la habilidad para acceder, entender y crear comunicaciones en una diversidad de contextos”. 8. Alfabetización Crítica, un término aún más amplio que la Alfabetización Informacional en sí, cuyas raíces se encuentran en las ideas educativas de Shor (1980) que identifican claramente al espíritu crítico como el elemento central de todo el proceso educativo o, según la terminología moderna, el proceso de aprendizaje Conclusiones del autor: La respuesta sería que un planteamiento global y unificador como el que hemos propuesto es más eficaz para el individuo que la creación de diferentes programas para los diversos tipos de alfabetizaciones, tal y como ya proporcionan los diferentes grupos profesionales en distintos contextos institucionales. Con esto lo que queremos decir es que, por ejemplo, este planteamiento debería animar a los bibliotecarios a ir más allá de los aspectos relacionados con el uso de la biblioteca, que es lo que normalmente hacen. No obstante, lo más importante de este planteamiento es que podemos desarrollar argumentos coherentes basados en los principios básicos como los derechos humanos para intentar convencer a los responsables de la financiación y administración del valor de estos programas, que van mucho más allá de las cuestiones meramente técnicas. lo que los profesionales deberían hacer es ayudar a la gente a desarrollar su capacidad de comprender e interpretar la información. Por consiguiente, los investigadores necesitan responder preguntas como qué posibilidades existen de diseñar programas que enseñen al individuo las destrezas genéricas que son comunes a los diferentes tipos de alfabetizaciones. También deben estudiar el entorno en el que la gente vive, trabaja, estudia y disfruta de su tiempo libre con el fin de poder identificar nuevas posibilidades para las actividades relacionadas con la Alfabetización Informacional. A partir de este tipo de investigación aplicada, podremos desarrollar programas de Alfabetización Informacional que puedan ayudar al desarrollo personal del individuo a través del acceso y uso de la información. Partiendo de una línea de razonamiento basada en la idea del derecho a la información, los profesionales disponemos de enormes posibilidades por explotar en el campo de la Alfabetización Informacional. Análisis crítico (de lector) Posicionamiento del lector: (Está o no de acuerdo con el autor) Qué recomendaciones plantea: Qué aportes entrega la lectura: Otras observaciones: