La evaluación de una política pública NO es una auditoría NOTICIA POLITICA – REVISTA SEMANA 02 DE MARZO DE 2021 CARLOS IVAN SANDOVAL ACEVEDO [email protected] CODIGO: 21291004 DERECHO Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Santander UDES Nota del Autor Carlos Ivan Sandoval Acevedo, Departamento de Ciencias Sociales, Programa de Derecho, Universidad de Santander UDES - Cúcuta; Este Resumen es realizado como requisito de la materia Historia de las Ideas Políticas al Dr. HUNTER DOOGLAS SERRANO CORREA 02 DE MARZO DE 2021 La evaluación de una política pública NO es una auditoría 1 Por: Leyner Mosquera Perea El interés por evaluar políticas públicas, programas, planes y proyectos sociales y de desarrollo ha cobrado atención recientemente. Ya no es solo una cuestión de las agencias multilaterales de crédito y de agencias de cooperación internacional. Sino que los gobiernos quieren adelantar procesos de monitoreo y evaluación. Particularmente en las últimas dos décadas, los gobiernos en América Latina han avanzado fuertemente en los temas de monitoreo y evaluación de programas y políticas públicas. México y Chile son los casos más exitosos en la región, han logrado consolidar instituciones técnicamente fuertes y con reconocimiento. En cierta medida, la explicación de este crecimiento está relacionado con diversos elementos. Entre ellos, la situación económica y fiscal de muchos países de la región, a raíz de las crisis de los años setenta y ochenta, donde los gobiernos adoptaron medidas de ajuste estructural con mayores restricciones en el gasto público e implementaron reformas fiscales y financieras en los años ochenta y noventa. Lo que dio lugar a importantes avances, en la generación de instituciones y reglas. En Colombia, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) tiene la función constitucional, legal y reglamentaria de hacer seguimiento y evaluación de las políticas públicas estratégicas para el país, a través del Sistema Nacional de Evaluación de Gestión y Resultados (Sinergia). El DNP define el proceso de evaluación como una investigación sistemática y objetiva aplicada en alguno de los diferentes eslabones de la cadena de valor (insumos, procesos, productos y resultados), que tiene como finalidad generar evidencia que sirva como insumo para mejorar el diseño, la implementación, la ejecución y los efectos de políticas, planes, programas o proyectos, para tomar decisiones. No solo se usan estrategias econométricas para estimar el efecto causal o los resultados de corto plazo de una intervención, también existen metodologías cualitativas y de algunas ramas de la ingeniería para desarrollar evaluaciones de tipo institucional o de operaciones. A pesar de los avances, la evaluación de políticas públicas en Colombia sigue siendo un tema casi desconocido para muchas personas. Algunos directores o gerentes de entidades y organizaciones a menudo dejan pasar oportunidades para desarrollar evaluaciones a las intervenciones que lideran, por “temor a ser evaluados”. Tanto así, que muchos ni siquiera lo perciben como un obstáculo tecnocrático a la gestión pública o como una curiosidad de investigadores, como sí ocurría décadas atrás en otros lugares del mundo cuando apenas la evaluación de políticas era un tema ignoto. Peor aún, en la actualidad algunas personas confunden la evaluación de políticas públicas con un proceso de auditoría, ¿a quién le gusta ser auditado? de ninguna manera, nunca, la evaluación de una política pública es equivalente a una auditoría. La evaluación de una política pública NO es una auditoría 2 CONCLUSION: La evaluación de una política pública debe hacerse bajo métodos sólidos y con todo el rigor científico que proveen las herramientas cuantitativas y cualitativas disponibles en la literatura. Su importancia radica en que, a través de los resultados de una evaluación, se generen recomendaciones que permitan mejorar la intervención e incrementar la eficacia y la eficiencia de la inversión de un gobierno u organización. El Gobierno nacional y las entidades territoriales deben continuar articulando esfuerzos para diseñar y fortalecer sistemas de monitoreo y evaluación, que por un lado permitan una mayor capacitación a funcionarios públicos para fortalecer la cultura de evaluaciones y a su vez faciliten la toma de decisiones con evidencia, no solo para la reactivación económica del país, sino también para incrementar la eficiencia del gasto público en estos tiempos de crisis.