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PROYECTO DISEÑO GEOGRÁFICO

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LICENCIATURA EN GEOGRAFIA HUMANA
ALUMNO: JHONATAN SURIANO SOLANO
UEA: DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
PROF: PEDRO SUNYER MARTIN
LECTOR:
UN ACERCAMIENTO A LA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL A
PARTIR DEL PAISAJE: TLAUCINGO, PUEBLA. ENTRE LA MINERIA
Y LA EMIGRACIÓN
INTRODUCCIÓN
La minería es una actividad socio-económica y cultural que está íntimamente
ligada al territorio donde se desarrolla, por lo que indiscerniblemente involucra a
la población que vive en él. De la misma manera, la actividad minera se ha
reflejado en el paisaje a través del tiempo mediante la actividad del hombre por
medio de un saber especializado.
En México existen regiones y poblados de vocación minera que con el paso del
tiempo evolucionó en conjunto con la práctica misma, la cual, evolucionó en la
técnica y en la metodología empleadas. En este contexto, la minería se ha
practicado en diferentes regiones tanto del Norte como del Sur del territorio
nacional desde la llegada de los europeos al Nuevo Mundo y, ha perdurado hasta
la actualidad.
Durante este largo periodo que va desde la llegada de los españoles hasta el
presente, las transformaciones que han experimentado las zonas mineras han
dado lugar a un característico paisaje relacionado con esta actividad que
involucra o se compone de estructuras relacionadas con la minería que poseen
características específicas, como pueden ser; construcciones para la dirección
de la mina y edificaciones de los trabajadores y de los servicios comerciales a
las poblaciones, pasando por caminos y carreteras, que sirven para trasladar los
productos elaborados y traer los aperos y productos necesarios para el
mantenimiento de las poblaciones mineras.
Estas estructuras están relacionadas con un cierto aprovechamiento de los
elementos de la naturaleza por parte de las personas que habitan el territorio,
junto a una cierta forma de relacionarse y percibir su entorno, además de existir
un saber específico dentro de la población (Sánchez Santiró, 2002)
Como toda actividad humana, ha conllevado efectos positivos y negativos en la
sociedad y en el entorno:
Entre los positivos están la dinamización de la economía y la mayor riqueza que
se pudo generar entre las personas directa o indirectamente ligadas a las
explotaciones mineras: comercio de mercancías, servicios derivados de la
explotación minera...
Entre los efectos negativos están, desde el mismo socavón minero, pasando
también la deforestación o el desmonte selectivo de ciertas especies vegetales,
trabajos necesarios éstos, para llevar a cabo la actividad minera, la
contaminación de acuíferos y arroyos por los productos empleados para la
separación y amalgama de los metales ha sido un problema grave desde que se
desarrolló la técnica de ”beneficio de patio“, otro impacto al paisaje son las zonas
de acumulación de materiales estériles, pilas para el tratamiento de los
materiales extraídos, y zonas de acumulación de jales, entre algunos otros.
Socialmente, la actividad minera conllevó despojo de tierras de los antiguos
ocupantes de la zona, el esclavismo imperante y necesario para la explotación
de los recursos, las afectaciones a la salud física y mental de quienes laboraban
en ellas.
Los efectos e impactos tanto ambientales como sociales causados por la minería
fueron esbozados por Alejandro de Humboldt en su influyente Ensayo político
del reino de La Nueva España (1820), sin embargo, no hay que perder de vista,
el hecho de que sus trabajos fueron realizados bajo el contexto histórico
particular, una época todavía de expansión, si bien ya no tanto colonial, si
comercial y productiva con miras a un incipiente capitalismo. Asimismo, no
debemos olvidar que los territorios novohispanos causaban gran atracción para
los intereses de las potencias emergentes en la Industria, Inglaterra, Francia,
Alemania, y los recién formados Estados Unidos de América.
Este breve escenario histórico mundial es de gran importancia a pesar de que
no estemos realizando un trabajo completamente historicista, no obstante, como
se mencionará más adelante en el análisis de la escuela de los Annales la
importancia de la historia de un determinado territorio o región solo adquiere
relevancia al insertarla en el contexto global de la Historia (Aguirre, 2015: 20).
Las apreciaciones con relación a la minería que dejó este destacado e influyente
naturalista prusiano en su ya mencionado libro. Desde su llegada al Nuevo
Mundo, A. de Humboldt se dedicó a recabar información acerca del relieve de la
Nueva España, subiendo a las cumbres más altas y acompañado de su
inseparable barómetro. La singularidad del altiplano mexicano fue uno de los
aspectos que más le impacto, una meseta de tales extensiones a esa altitud era
algo sorprendente.
Si bien es cierto que las condiciones geológicas son un aspecto vital para el
desarrollo y las características del tipo de minería, no obstante, para el paisaje
es solo una parte dentro del cumulo de elementos que lo conforman, en este
sentido, las condiciones geológicas determinan el tipo de si se realizara una
minería que se llevara a cabo, ya sea superficial o subterránea, sin embargo,
esto no es determinante para el paisaje, ya que a partir de la gestión y
administración de tal o cual actividad minera así como de la propia participación
que tengan las comunidades involucradas en un determinado territorio, se ira
configurando poco a poco el paisaje de dicha región, De otra forma, asegurar lo
contrario sería concluir afirmando que todos los territorios que presentan
condiciones geológicas aptas para la minería, darán como resultado un paisaje
minero determinado, no obstante, los trabajos en arqueología del paisaje a partir
de la minería, han demostrado que en épocas remotas, la configuración del
paisaje estaba en función de la localización de los yacimientos, la cercanía a
otros elementos naturales como bosques o ríos, la actividad agropecuaria, el
comercio de minerales, el acceso a las vías de comunicación, etc. En resumen,
los poblados mineros, presentan características particulares sin importar que se
practique una minería subterránea o superficial, en este sentido, son destacables
las diferencias en cuanto a cumplimiento en materia ambiental y social existentes
entre la minería que se practica en los países centrales en comparación con la
practicada en los países periféricos, donde el incumplimiento de las leyes se da
en mayor medida, pueda ser como respuesta a una subordinación del Estado
ante las empresas y corporaciones o como un efecto de la corrupción rampante
en los países pobres.
Por último, la minería en tanto como dinámica territorial, crea un área de
influencia que en muchas ocasiones va más allá de sus límites geológicos
físicamente establecidos, creando en cambio una red de comunicación e
intercambio que en la antigüedad llego a cientos de kilómetros y que actualmente
abarca miles de kilómetros, contando con relaciones que se encuentran a nivel
global, como puede ser el establecimiento de precios, la oferta y la demanda o
por otra parte, la creación de reformas legales locales, regionales e
internacionales (Pérez Macías J. A., 2014: 16).
A este aspecto del relieve mexicano Humboldt le atribuirá la mayor relevancia
dentro de la explotación minera de la época, pues aunado a la riqueza
mineralógica, la condición del relieve permitirá el asentamiento de poblados y
zonas de cultivos y producción de insumos para la minería.
Después de observar las primeras minas en la Nueva España, inmediatamente
dio cuenta de la interacción existente entre la minería y la agricultura, donde si
bien esta última presentaba avances técnicos, estaba prácticamente al servicio
de la actividad minera, advirtiendo el desaprovechamiento de las vastas y fértiles
tierras del norte. A partir de esta relación productiva, se configurará la región del
bajío y del altiplano central. Por otra parte, el extenso periodo de explotación
minera que llevarán a cabo los españoles traerá consigo una modificación
paisajística del territorio. Abordaremos, con más detalle el tema, en el apartado
correspondiente a la Nueva España.
En este punto cabe destacar, de manera escueta por el momento, que el
desarrollo del beneficio de patio, desarrollado en La Nueva España, se tradujo
en la operación que represento mayor ganancia e importancia dentro del proceso
minero, pues a muy bajo costo se obtenía una mejor concentración del metal
agregándole mercurio y otras substancias químicas para el amalgamamiento del
mineral, sin embargo, como sabemos los efectos negativos son devastadores,
tanto para el ambiente como para la salud de los seres vivos.
Partiendo de este panorama amplio y general de la actividad minera a nivel
nacional, nos iremos acercando a nuestra zona de estudio o de interés qué si
bien más adelante habrá un apartado en el cual se expongan las características
bióticas, abióticas y antropogénicas que posee el área, no podemos prescindir
de hacer mención de ellas desde ya.
LA MINERIA EN LA CUENCA DEL BALSAS
La cuenca del río Balsas es una región que tiene entre sus características un
relieve profundamente accidentado. Su superficie está constantemente
interrumpida por barrancos y cañadas paralelamente, como consecuencia de su
formación geológica, las zonas llanas son escasas. Aunado a esto, los suelos en
la mayoría de la región son poco fértiles, con poca profundidad como
consecuencia de las pendientes existentes en las zonas de montaña, además
de ser suelos pedregosos y ferrosos en varias partes de la región. Esto ha hecho
que su aprovechamiento para el cultivo sea difícil y, como consecuencia la mayor
parte de la agricultura que se practica en la región es de subsistencia.
El área de estudio se localiza en la porción Suroeste del Estado de Puebla, en la
zona colindante con los Estados de Guerrero y Morelos en la parte septentrional
de la Sierra Madre del Sur. Podemos definir que el área de estudio pertenece,
por un lado, a la región geológica de la Sierra Madre del Sur, por otro, a la Región
hidrológica del río Balsas y, por último, pero no menos importante con respecto
a su cultura pertenece a la región de la Mixteca baja.
Su clima se caracteriza por ser cálido con lluvias concentradas en verano y gran
parte de su flora presenta una condición xerofita. El área de estudio queda
comprendida entre las coordenadas geográficas 18° 15´00´´ -18°26´00´´ latitud
Norte y 98°40´00´´ - 98°55´00´´ longitud Oeste (véase mapa 1). Está
comprendida por las cabeceras municipales de Jolalpan, Tzicatlan, y Teotlalco
en el Estado de Puebla. En el municipio de Teotlalco se encuentra el poblado de
Tlaucingo, lugar donde a finales del siglo XVl se descubrió una veta de plata con
lo que se comenzó a desarrollar el Real de minas de Huautla (García Mendoza,
2011).
Elaboración propia con datos de CONABIO
La zona de Jolalpan-Huehuetlán pertenece a una región caracterizada por
amplias exposiciones de rocas volcánicas terciarias, en lo que parece constituir
un campo volcánico de gran escala en torno a la zona de Huautla. La zona
volcánica de Huautla forma parte de un cinturón discontinuo de rocas volcánicas
silícicas del Eoceno-Oligoceno. En la región afloran rocas que varían en edad
desde el Paleozoico hasta el Cenozoico Tardío (Ramírez Pérez, 2005).
La dispersión de los pueblos en esta región es común ya desde épocas
coloniales. A. de Humboldt menciona como las poblaciones nativas o indígenas
buscaban refugio en las cimas de las montañas, lejos de las epidemias, el
hambre y la explotación, esto, aunado a las condiciones geográficas de la región
dificultaron su desarrollo hasta bien entrado el siglo XlX más no lo imposibilitaron,
pues el descubrimiento de yacimientos minerales a finales del siglo XVl dio como
resultado la reconfiguración espacial de los pueblos, por un lado, y el desarrollo
de actividades socio-económicas relacionadas con la minería, por el otro.
Si bien los beneficios del desarrollo minero durante este periodo nunca se
repartieron de manera equitativa entre la población trabajadora, sí se quedaron
en manos de los dueños de las minas (primero la Corona española y
posteriormente los hacendados y terratenientes) esto hasta mediados del siglo
XX cuando las minas de minerales metálicos dejaron de ser explotadas pues
comenzaba a agotarse el mineral. De todas maneras, dejaron un conocimiento
específico en parte de la población con relación a su territorio y la explotación
minera que ha perdurado hasta nuestros días.
En la actualidad, los problemas que caracterizan a la región están relacionados
con la contrastante situación socio-cultural y económica que viven sus
habitantes. En este sentido la emigración es una respuesta a las necesidades
económicas que padece gran parte de la población pues la carencia y
diversificación de actividades productivas e infraestructuras socio-económicas lo
han propiciado. Esto es grave ya que por un lado se va perdiendo su cultura,
tradiciones y costumbres. Por otra parte. su arraigo y pertenencia al territorio van
dejando un paisaje desolador que día a día es transformado por la actividad
minera que además está inserta en el sistema capitalista neoliberal.
Aunado a ello, existe un grupo pequeño de personas en la región que se dedican
a la explotación ahora de minerales no metálicos como el yeso y la calcita que
les permite continuar viviendo en la región y que a su vez son un agente
fundamental en la transformación del paisaje como consecuencia de un
conocimiento específico además de estar posicionados en la parte alta de la
estratificación social y económica y que históricamente han ostentado ese
puesto en la región. Siguiendo este razonamiento la actividad minera se ve
reflejada en el paisaje a través de este conocimiento que posee parte de la
población y que ha dado paso a una determinada forma de relacionarse con su
entorno mediante el aprovechamiento de los recursos geológicos. Además,
como ya se mencionó en párrafos anteriores va construyendo no solo estructuras
de cemento y grava sino también estructuras culturales y políticas que se ven
reflejadas en un determinado sistema de acceso, producción y distribución de
los bienes naturales, así como de las remuneraciones económicas obtenidas por
los mismos (Folch y Bru, 2017, p. XX).
EN ESTE PARRAFO QUE AGREGO, MENCIONO DE QUE TRATA EL TEMA
DE LA INVESTIGACIÓN.
En esta investigación queremos mostrar de qué forma el paisaje se convierte en
un concepto metodológico para entender la configuración territorial. Como
mencionan Bassols y Urquijo “el paisaje es un concepto clave en el abordaje de
investigaciones referentes a la configuración territorial, establecimiento de redes
y escalas espaciales, percepción, intervención y/o manejo de la naturaleza”
(Bassols, Urquijo, 2009 p. 230).
En esta investigación observamos cómo la actividad minera ha ido configurando
el espacio tanto en lo físico como en lo social a través del tiempo a pesar de que
hubo periodos en los que la actividad dejó de practicarse en la región para
reaparecer posteriormente cuando las condiciones así lo permitieron. Al mismo
tiempo encontramos cómo esta actividad ha creado estructuras sociales que
amenazan a las poblaciones más débiles tanto en lo económico como en lo físico
y cultural. Es por tal motivo que un acercamiento al espacio desde la perspectiva
paisajista pone de manifiesto a los agentes de cambio, sus intereses hacia la
naturaleza, la interacción que tienen con otros grupos sociales y “usuarios de la
naturaleza” en un determinado territorio.
Como ya lo adelantamos de forma somera, la región donde se encuentra nuestra
área de estudio es una región netamente de montaña, que alberga casi en su
totalidad población indígena de bajos recursos económicos, sin embargo, son
poblaciones que han habitado ese espacio desde hace ya un largo periodo,
donde, además, históricamente se han utilizado las montañas como refugio ante
los embistes de la vida moderna.
En este sentido, es fundamental señalar que los pueblos de montaña
históricamente han sufrido un escaso desarrollo de infraestructuras, sobre todo
en cuanto a las vías de comunicación y transporte de mercancías, no solo es
una desarticulación con los grandes polos industriales, sino que también es una
incomunicación intrarregional, donde abundan los poblados con poca población,
dificultando cualquier intento de intercambio, ya sea económico, cultural,
ideológico, etc. Aunado a ello, los beneficios tecnológicos de la vida urbana
(escuelas, hospitales, maquinarias, etc) por lo regular no llegan hasta las
comunidades de montaña, esto, a causa principalmente de su relieve agreste y
los altos costos de inversión que se requieren, por otra parte y más importante
aún, prevalece la existencia de una visión histórica, en la cual, el gobierno
mexicano ha percibido a las regiones montañosas como espacios agrestes pero
con alto valor económico, llegando a ser poca cosa más que un obstáculo a
vencer por medio de la tecnología y el progreso, con miras a la explotación de
los “recursos naturales”, los cuales, serán aprovechados en las ciudades
(Sunyer, Monterroso, 2014, p. XX). Por tal motivo, no son pocas las voces que
se alzan en contra de los llamados “pagos por servicios ambientales”.
Cabe mencionar que en las montañas se generan la mayoría de los recursos
necesarios para la vida humana, así como una alta biodiversidad como
consecuencia de sus constantes variaciones, ya sean climáticas, altitudinales,
edafológicas, hidrológicas, geológicas, etc. Por otra parte, y no menos
importante, en las montañas se capta la mayoría del agua potable que
posteriormente irá a parar a las ciudades de las zonas llanas. (Denniston D.
1996)
JUSTIFICACIÓN
Con relación a lo hasta aquí expuesto, el tema que aquí se quiere investigar
adquiere relevancia no solo para la Geografía sino también para aquellos
estudios de impacto socio-ambiental los cuales involucran factores socioculturales, ambientales, tecnológicos e industriales. Siguiendo esta idea, los
modelos de planeación y desarrollo productivo (dentro) del territorio deben ser
considerados de manera integral a la hora de ser ideados, pues las perspectivas
que tienen las poblaciones con relación a su territorio y el aprovechamiento de
los recursos en ocasiones difieren con lo planteado por los desarrolladores (ya
sea el Estado, particulares o una mezcla de ambas) pues existe una forma
diferente de entender el progreso y los elementos de la naturaleza por parte de
las comunidades indígenas y que si no se toman en cuenta traería como
consecuencia, por un lado, la desaprobación del proyecto por parte de la
población ya que no se sentirían identificados con él y lo que es más, podrían
verse afectados o amenazados por este al no tener las condiciones fisionómicas,
fisiológicas y socio-culturales para ser tomados en cuenta. (Leyton y Muñoz
2016). Esto adquiere mayores dimensiones cuando las poblaciones en su
mayoría son indígenas lo cual es común en los pueblos de montaña de México.
Es por ello que las regiones de montaña y principalmente su población más
vulnerable quedan pobremente representadas en los centros de poder político y
comercial, donde se determina gran parte de su destino (Denniston D. 1996).
En lo particular, se considera que el análisis de las actividades productivas en
relación con el medio ambiente y el ser humano son de vital importancia para el
estudio o desarrollo de cualquier actividad antrópica ya que el fin del ser humano
en este planeta en medida de lo posible es vivir en armonía y equilibrio con uno
mismo y posteriormente con el medio que nos rodea.
Por otra parte, si bien son varios y variados los trabajos académicos acerca de
la minería en México y la minería antigua de la Nueva España, en su mayoría
son trabajos realizados en zonas con una vasta bibliografía realizada a través de
los años debido no solo a su vocación minera de la región estudiada sino también
a la extensión que abarcó la producción y el comercio de sus minerales. Es decir,
trabajos realizados en regiones como: San Luis Potosí, Taxco, Guanajuato,
Zacatecas y algunas otras grandes regiones con vocación minera. En este
sentido, el estudio de las regiones que tuvieron una menor relevancia en cuanto
a producción de mineral con respecto a estas grandes zonas mineras ha
quedado menospreciada por los investigadores.
En este sentido, desde la perspectiva y los conceptos geográficos el paisaje o la
perspectiva paisajista dentro de las relaciones socio-ambientales es de
fundamental importancia ya que en él se entrecruzan las concepciones o
perspectivas que tengan las personas acerca de su territorio, del cuidado
ambiental, del desarrollo participativo, del acceso a los recursos, la distribución
de las ganancias y afectaciones, etc. En el paisaje se reflejan las relaciones
bióticas, abióticas y antropogénicas en un devenir histórico. Siguiendo estas
ideas el sentido de pertenencia e identidad deviene de la percepción que los
pueblos tengan de su territorio, así como del paisaje con el que interactúan.
Paisaje que a su vez se va conformando con su actuar a mediano y largo plazo.
La defensa del paisaje puede traducirse en la defensa del territorio. Territorio que
nos da sustento y en el cual llevamos a cabo nuestras vidas. Esta defensa en la
época actual es fundamental, pues los embates del sistema capitalista
desvinculan al hombre de su relación con la naturaleza dando paso así a
proyectos industriales y extractivos en sus territorios. Checa M. (2018)
Es por todo esto y otras circunstancias que el área de estudio seleccionada para
este trabajo es relevante. Pues posee condiciones adecuadas que ayudan a
realizar un estudio de los paisajes mediante las relaciones de sus elementos. En
este caso en particular la minería fue el agente articulador de la región tanto en
la vida económica como en la configuración del espacio geográfico a través del
tiempo. En este sentido la trialectica de lefebre es el punto del cual partirá el
estudio.
Por último, conviene resaltar y agregar que el paisaje no solo es un acto
constructivo, sino que también esta en función de la percepción que tenga el
observador de este y que puede reconfigurarse a través del tiempo; como dice
Simmel “la naturaleza es un ente infinito que nos permite múltiples conexiones
espirituales y que el hecho de trocearla en paisajes no le anula esa característica.
Ello es importante, pues permite que el mismo hombre que creo un paisaje cree
otros muchos, de forma infinita”. Palmett O. 2013 citado en Checa M. (2018)
HIPOTESIS Y OBJETIVOS
Con base en lo anterior la historia de la minería en México ha sido un proceso
evolutivo que ha atravesado los momentos históricos relevantes para el territorio
mexicano. Es decir, los momentos prehispánico, Colonial e independentista.
Sánchez Santiró E. (2002)
Es así como en el siguiente trabajo se expondrá la configuración paisajística a
través de la minería, es decir, cómo esta actividad socio-económica ha afectado
las condiciones socio ambientales de un determinado territorio o región, de qué
manera se ha insertado en la conciencia de la población, cuál ha sido su
evolución histórica, cómo es que ha perdurado en el espacio geográfico actual y
de qué manera lo ha alterado. Estas preguntas son algunas de las que se
tratarán de resolver con la ayuda del caso de estudio. (Tibaduiza O. (2008)
En este sentido la primera hipótesis de las dos que se tratarán en el trabajo es
la actividad minera reconfiguró la distribución espacial de los pueblos indígenas
existentes a su llegada al nuevo mundo y que a su vez creó algunas otras
poblaciones. Esta reconfiguración espacial se llevó a cabo mediante la demanda
no solo de mano de obra indígena, sino también de otros recursos naturales para
el desarrollo de la minería como son; maderas, agua, alimentos, vestido, vías de
comunicación etc. Ello con el fin de hacer funcionar la minería pues representaba
una gran fuente de recursos para la Corona española.
Los objetivos que ayudarán a justificar dicha hipótesis son los siguientes. El
objetivo principal es descubrir los vestigios del pasado que han permanecido en
el paisaje actual de la región, pues con ellos se podrán ir descubriendo los
cambios que ha experimentado el espacio geográfico en relación con los
procesos socio-culturales y económicos, es decir por la actividad del hombre.
Sabaté J. (2004)
Con este objetivo se intenta descifrar la configuración antigua de los espacios y
la forma en que las sociedades pasadas interactuaban con su medio ambiente,
principalmente los antiguos espacios de producción junto con la conformación
de caminos y vías; Ubicar los lugares en donde se encontraban las minas de la
época colonial, ubicar los sitios vinculados con la industria minera así como los
métodos utilizados en la producción serán de suma importancia para el intento
de construcción de un mapa de la antigua configuración espacial de las minas y
su relación con las capa geológica de la región.
La segunda hipótesis está más enfocada a los años recientes. Se plantea que la
minería es una actividad socio-económica que ha perdurado a través del tiempo
como modo de producción económica en la región. Sin embargo, la afectación
no solo ha sido ambiental, sino que también ha originado situaciones de
marginalidad entre los grupos sociales que conforman las comunidades
vinculadas a la minería y que han encontrado como respuesta a estas
condiciones la emigración hacia Estados Unidos principalmente. Para el
desarrollo de esta hipótesis será necesario que se identifiquen cronológicamente
no solo los momentos más significativos de la minería en la región sino también
los agentes o actores involucrados en la industria minera con la intención de
descubrir los cambios en todos los sentidos. Por otro lado, es fundamental
identificar a los grupos sociales que conforman la población de la comunidad en
cuestión, así como las actividades socio-económicas más practicadas en la
actualidad con el fin de conocer el porcentaje de personas que aún encuentran
su sustento en la actividad minera y otras relacionadas a ella. Por último y no
menos importante, se ubicarán los sitios donde se encuentran las minas que son
explotadas en la actualidad y su relación con los pueblos de la región, así como
la identificación del mineral explotado. En este sentido las hipótesis y objetivos
nos ayudarán a comprobar de manera oportuna la evolución del espacio
geográfico en relación con la actividad minera y las transformaciones que han
existido en la superficie terrestre, así como la relación evolutiva que tienen los
grupos sociales con el entorno donde desarrollan sus vidas. (Sauer C. 2004)
LOS CONCEPTOS TENGO PENSADO QUITARLOS DE AQUÍ Y PONERLOS
EN EL MARCO TEÓRICO EN UN APARTADO DEDICADO A ELLO.
ASIMISMO, ESTOY DOCUMENTANDOME MÁS PARA TENER VARIAS
PERSPECTIVAS Y LAS VISIONES CORRECTAS DE LOS AUTORES.
ALGUNOS CONCEPTOS
PAISAJE
El concepto de paisaje ha evolucionado a través del tiempo con forme se fue
desarrollando la ciencia geográfica. En un inicio el paisaje es la porción del
espacio que ve el observador y que puede representar (Cosgrove 2002;
Jackson 2008; Brunet et ál.1992)
El término paisaje se enriqueció y comenzó a funcionar ya no como simple
representación de la realidad, sino como un concepto que permite al geógrafo
analizar una porción del espacio compuesto de variables naturales y sociales
que se van transformando con el correr del tiempo (Santos M. 2000)
TERRITORIO
En Geografía, el territorio se entiende básicamente como “un espacio geográfico
calificado por una pertenencia jurídica” (George 1994) En otras palabras, es un
espacio político en el que se ejerce la autoridad de un Estado o de una entidad
administrativa de menor tamaño posteriormente el concepto se vinculó al del
espacio apropiado al entender el territorio como un espacio apropiado en el que
se ejerce el poder. En ese sentido Montañez (2001) afirma que el territorio es “un
concepto relacional que insinúa un conjunto de vínculos de dominio, de poder,
de pertenencia o de apropiación entre una porción o la totalidad del espacio
geográfico y un determinado sujeto individual y colectivo”. (Rodríguez D. 2010)
TRIALÉCTICA DEL ESPACIO
Lefebvre propone una trialectica del espacio (Físico-Mental-Social) señalando a
su vez que el espacio es un producto social. Por lo tanto, cada sociedad de
acuerdo a su modo de producción produce su propio espacio.
El espacio es un producto social, fruto de las determinadas relaciones de
producción que se están dando en un momento dado, así como el resultado de
la acumulación de un proceso histórico que se materializa en una determinada
forma espacio-territorial (Lefebvre 1970-40)
Siguiendo estas ideas el proceso histórico de la producción del espacio comienza
con el denominado espacio absoluto, es esencialmente natural hasta que es
colonizado por la acción antrópica para convertirse a partir de entonces en
relativizado e histórico. (Lefebvre 1974:278)
Extractivismo
El concepto de capacidades para el filósofo y economista Amartya Sen surge
como un enfoque conceptual que permite valorar el bienestar individual, los
acuerdos sociales y el diseño de políticas públicas en la sociedad. Así pues, con
este concepto se pueden evaluar varios aspectos del bienestar individual, los
grupos y la sociedad, tales como la desigualdad, la pobreza, la ausencia de
desarrollo, la calidad de vida.
Sen, entiende por dicho concepto el que una persona sea capaz de hacer ciertas
cosas básicas, como la habilidad de movimiento, de satisfacer ciertas
necesidades alimentarias, la capacidad de disponer medios para vestirse y tener
alojamiento o la capacidad de participar en la vida social de la comunidad. (Sen
1982:367)
Por otro lado, los elementos de esta teoría son las capacidades y los
funcionamientos.
Los funcionamientos son una actividad, un logro, un estado deseable, un rasgo
de una persona, es decir lo que consigue hacer o ser. Los funcionamientos son
estados del ser de una persona, por ejemplo, estar bien alimentado, abrigado,
educado o moverse.
Una capacidad es un conjunto de funcionamientos que reflejan la libertad de una
persona para alcanzar aquello que valora, por ejemplo, la habilidad para estar
bien nutrido, tener buena salud, y la posibilidad de escapar de la mortalidad
evitable y prematura. (Urquijo. M 2014 LA TEORIA DE LAS CAPACIDADES
EN AMARTYA SEN)
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
♦ Baringo D. “La tesis de la producción del espacio en Henry Lefebvre y sus
críticos: un enfoque a tomar en consideración 2013”
♦ Checa M. 2018 “De la percepción a la consideración como derecho. El
largo camino para el paisaje en México”
♦ Christlieb F. 2015 “El nacimiento del concepto de paisaje y su contraste
en dos ámbitos culturales: el viejo y el nuevo mundo” Instituto de
Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México
♦ Denniston D. 1996 “Máxima prioridad: la conservación de los ecosistemas
y culturas de montaña”
♦ Folch R. y Bru J. 2017 “Ambiente, territorio y paisaje. Valores y
valoraciones
♦ García Mendoza J. 2011 “Algunas ideas sobre la Historia Regional a partir
de desarrollo didáctico de la Geografía”
♦ Leyton C y Muñoz G. 2016 “Revisitando el concepto de exclusión social:
su relevancia para las políticas contra la pobreza en América Latina”
♦ Ramírez Pérez E. 2005 Tesis Ingeniería Geológica “Estratigrafía
Cretácico-Terciaria de la región de Jolalpan-Huehuetlán Estado de
Puebla”
♦ Rodríguez D. Territorio y territorialidad Nueva categoría de análisis y
♦ un análisis comparativo de dos regiones mineras”
● Sánchez santró E. 2002 La minería Novohispana a fines del periodo
colonial una evaluación historiográfica Instituto Mora
● Sauer, C. (2006). “La morfología del paisaje” POLIS, Revista
Latinoamericana, 5 (15)
● Sauer, C. (2004). “Introducción a la geografía histórica” POLIS, Revista
Latinoamericana, 3 (8), 0)
● Sauer, C. (2004). “Introducción a la geografía histórica” POLIS, Revista
Latinoamericana, 3 (8), p.p 43
● Sauer C. Sabaté Bel, J. (2004). “De la preservación del patrimonio a la
ordenación del paisaje. Urbano”
● Tibaduiza Rodríguez, O. (2008). “Construcción del concepto de espacio
en el estudio y enseñanza de la Geografía” Geoenseñanza, 13 (1), 19-30)
● Urquijo M. 2014 “La teoría de las capacidades en Amartya Sen”
● Valadez A. “Auge de minería depredadora y contaminante en México” LA
JORNADA
lunes
28
de
agosto
de
2017,
p.
25
https://www.jornada.com.mx/2017/08/28/estados/025n1est
MARCO TEÓRICO
A continuación, se expondrán los conceptos teóricos geográficos con los que se
fundamenta la investigación, además se hará una descripción de la actividad
minera y los diferentes métodos de extracción mineral. Por otra parte, se
expondrá la legislación vigente sobre la actividad minera en México que a su vez
se acompañará de una breve línea del tiempo de la actividad minera y su llegada
a América.
Así en un primer apartado se expondrá concretamente en que consiste la
actividad minera ya que la minería es la actividad en sí, sin embargo, esta se
desarrolla por medio de diversos procesos, técnicas y métodos, por lo cual, se
encuentra en constante interacción con otras ciencias y actividades productivas,
estos puntos serán presentados en este mismo apartado. Posteriormente, en un
segundo apartado haremos un análisis geo histórico de la actividad minera y su
llegada al nuevo mundo. Para este análisis son fundamentales los aportes
conceptuales del destacado historiador Fernand Braudel, sobre todo su concepto
de la larga duración desarrollados para analizar procesos sociales ocurridos en
el pasado y que han perdurado largo tiempo en la historia de la humanidad y las
sociedades. Por otra parte, en el estudio de los primeros avances de la minería
en América y particularmente en la Nueva España haremos uso de los trabajos
realizados por el influyente naturalista alemán Alexander Von Humboldt. En un
tercer apartado presentamos la legislación minera vigente, la evolución que ha
tenido la industria en México y de qué manera está inmersa en el sistema
productivo global. Por último, se hará un análisis de los conceptos geográficos
utilizados en el trabajo.
Los conceptos teóricos geográficos parten de la trialectica del espacio de Henry
Lefebvre en el que después de un arduo análisis de la conformación del espacio
se llega al espacio percibido. Este concepto se robustece al presentarse los
trabajos de Milton Santos y Edward Soja solo por mencionar algunos de los
tantos teóricos del espacio. Por otra parte, el concepto de territorio ha sido
fundamental en los estudios geográficos para entender de qué forma las
personas interactúan con el medio que les rodea de qué manera se apropian de
los elementos que conforman su territorio, de qué forma interactúan con otros
territorios, quienes y cuáles son los actores y agentes que propician un cambio
en el espacio o dinamizan el paisaje. Este último es el concepto medular que
guiará el trabajo, pues entendemos que por medio de este se puede llegar a
comprender (o al menos intentar) la realidad que viven los distintos pueblos en
relación con la naturaleza. El concepto de paisaje tuvo sus primeros usos en el
campo pictórico para posteriormente ser abordado desde otras perspectivas
disciplinarias como la arquitectura, la geografía o la ecología (Contreras, 2005:
58). En la disciplina geográfica la escuela alemana y francesa fueron pioneras
en conceptualizar el término de paisaje para incorporarlo en los estudios
geográfico a través del concepto de territorio y región (Hettner, 1905) (Schlüter,
1906), (Vidal de la Blache 1843-1918). Posteriormente (Sauer, 1925) al frente de
la escuela de Berkeley y con una fuerte influencia de la corriente geográfica
alemana de la época, desarrolló el concepto de paisaje cultural, denominando
así al paisaje resultante de la interacción del ser humano con el medio natural
que lo rodea. Esta interacción va modelando el paisaje de acuerdo a una
determinada influencia cultural que poseen el o los agentes de cambio.
Por último, como lo menciona el Observatorio del Paisaje de Cataluña (2005) “es
necesario tener presente que estamos ante un concepto complejo, poliédrico, de
enorme carga cultural, portador de valores tangibles e intangibles, y que es al
mismo tiempo una realidad objetiva y una construcción social.” Este abordaje
conceptual del paisaje se realizará más adelante en este mismo apartado.
1. MINERIA
1.1 ¿Qué es la minería?
La minería, involucrada con el ser humano desde tiempos remotos es una actividad
socio económica íntimamente ligada al territorio ya que los minerales están en lugares
específicos y para explotarlos hay que llegar a ellos. La práctica minera requiere de un
alto conocimiento geológico y mineralógico para poderla llevar a buen puerto. Al llevar
a cabo un estudio de prospección es primordial conocer el tipo de roca sobre la cual se
está trabajando, aunado a ello es vital conocer la formación geológica que ha
experimentado la región, conocer los indicios que llevan a pensar que una zona tiene
potencial mineralógico. En este sentido, el desarrollo de la técnica minera ha dependido
de las condiciones litológicas en las que se encuentra el mineral así, como de las
condiciones geológicas que dieron origen a la formación mineralógica además de otras
características como pueden ser; el tipo de mineral; condiciones del mineral; tipo de roca
encajonante; profundidad; formación…) por lo que al llevar a cabo un proyecto minero
es primordial conocer estas condiciones antes de definir un método o técnica de
extracción y explotación del mineral (López, 1994).
En el mundo existen regiones con una importante trayectoria minera. En el mundo griego
los cartagineses eran conocidos por su alto conocimiento geológico y el
aprovechamiento que obtenían del subsuelo, es decir, de los minerales. En otro contexto
la producción minera del imperio egipcio utilizando esclavos como mano de obra está
documentada de forma apocalíptica en los textos de Diodoro Siculo.
“En los confines de Egipto y también en el territorio adyacente de Arabia y Etiopía
se encuentra una región que posee las más grandes minas de oro, de donde
mucho oro es extraído a la superficie con gran sufrimiento y coste. Aunque la
tierra es negra por naturaleza, contiene filones y venas de roca blanca
distinguida por su brillo, que sobrepasa el de todas las rocas que por naturaleza
brillan. Aquel que dirige el trabajo de las minas extrae el oro por medio de una
multitud de trabajadores que los reyes de Egipto reclutan y esclavizan como
mineros del oro entre los que han cometido crímenes, los prisioneros de guerra,
aunque también entre aquellos que fueron detenidos por acusaciones injustas y
condenados a prisión. De una y otra forma los reyes, al mismo tiempo, castigan
a aquellos que han sido condenados y obtienen grandes beneficios de sus
trabajos. Aquellos que han sido entregados, siempre en gran número, cada uno
provisto de cadenas, se ocupan de su trabajo sin cesar, durante el día y toda la
noche sin recibir ningún descanso, cuidadosamente custodiados para evitar
cualquier intento de fuga. Guarniciones de soldados extranjeros que hablan
lenguas diferentes a las suyas se encargan de ellos, para que así nadie pueda
mantener conversación o algún tipo de comunicación amistosa que estropee de
ninguna forma la vigilancia sobre ellos. Después de consumir la mayor parte de
la dureza del filón aurífero con un gran fuego que lo hace friable, comienza el
proceso de producción manual. Miles de desafortunadas criaturas aplastan con
martillos de piedra la roca que ha sido resquebrajada por el fuego, lo que permite
continuar trabajándola con moderado esfuerzo. El trabajador que ensaya el
mineral es el encargado de las operaciones de extracción y dicta instrucciones
a los trabajadores. De entre los hombres que fueron seleccionados para este
infortunio, aquellos individuos de excepcional dureza física rompen la roca de
cuarzo con martillos de hierro, aplicando en su trabajo no la habilidad, sino la
fuerza, no para cortar túneles a través de la roca en una estrecha línea, sino en
esta roca brillante. Estos hombres, entonces, consumiendo su tiempo en la
oscuridad en medio de los laberintos y giros de las galerías, llevan lámparas
fijadas sobre sus cabezas, y después adoptan posiciones de sus cuerpos según
el carácter específico de la vena, arrojando al suelo de la galería los fragmentos
de la roca que han extraído. Y se cuidan de realizar este trabajo incesantemente
bajo la dura supervisión a golpes de un jefe. Los jóvenes que no han alcanzado
la pubertad se arrastran a través de los túneles hacia las galerías abiertas en la
roca y con gran esfuerzo recogen el mineral para llevarlo de regreso al exterior
de la mina al aire libre. Entonces, aquellos hombres de más de 30 años, dividen
en porciones la roca extraída por estos jóvenes, colocándola en morteros de
piedra golpeándola con mazos de hierro hasta que es reducida a un tamaño
menor que las semillas. Las mujeres y los ancianos reciben el polvo de roca de
estos hombres, y lo colocan en una serie de molinos. Comenzando con sus
manos juntas en grupos de dos o tres, lo muelen hasta que su porción ha sido
reducida a la textura de una fina harina. Y como nadie de ellos tiene los medios
para cuidar sus necesitados cuerpos o cubrirlos con vestidos, nadie puede ver
más que miserables trabajadores y así no pueden sentir sus grandes
sufrimientos. No hay ninguna compasión en su corta existencia: nada para el
dolorido, nada para el maltratado, nada para el anciano, nada para la mujer en
su débil condición. Todos son forzados por golpes a perseverar en sus trabajos
hasta que, debido a su pobre cuidado, estos mueren en medio de sus
sufrimientos. Como resultado de la excesiva naturaleza de sus torturas, los
miserables trabajadores ven que su futuro será siempre más duro que el
presente, y en este se ve más oportuna la muerte que la vida. En la etapa final,
obreros cualificados, recogiendo esta fina arena, dan por terminado el proceso.
Para tratar este material lo colocan en una artesa de madera que está
ligeramente inclinada y vierten agua sobre ella. Este flujo de agua disuelve la
materia terrosa que circula hacia abajo sobre la tabla mientras que el material
que contiene el oro permanece sobre la madera debido a su peso. Después de
realizar esto varias veces, entonces lo recogen cuidadosamente con sus manos,
frotándolo ligeramente con unas esponjas para eliminar el polvo y el material
terroso hasta dejar solamente el oro puro. Finalmente, otros obreros cualificados
recogen este producto y lo colocan en crisoles de arcilla de medidas y pesos
determinados. Lo mezclan con una pieza de plomo para proporcionar la masa,
granos gruesos de sal, un trozo de estaño y salvado de cebada. Los cierran con
una tapa cubriéndolos cuidadosamente con barro, cociéndolos en un horno
durante cinco días y noches sin interrupción. Una vez enfriado no se encuentra
nada de los otros materiales en los crisoles y recuperan el oro puro con muy
pequeñas cantidades de escorias.” (Diodoro Siculo, Historia 3, 12-13) citado en
(Matías, 2006: 229-230)
Sin embargo, el imperio romano se encargó de llevar a cabo la primer y más importante
administración de territorios mineros en la historia de la humanidad y las civilizaciones.
Todas sus provincias, Hispania una de las más importantes en la época estaban bajo el
control directo del Imperio por medio de los procurator metallorum (se expone con mayor
amplitud en el apartado siguiente). Plinio en su Historia Natural da cuenta de la
importante producción minera en el noroeste de Hispania en el periodo que fungió como
procurator metallorum de la Terraconense bajo el imperio de Vespasiano en el año 73
del siglo 1 (Plinio Naturalis Historia Libro XXX) citado en (Matías, 2006: 229-230)
El imperio Romano desarrolló una importante red administrativa de la actividad minera
a lo largo de todo el imperio y sus provincias dando como resultado el surgimiento de
pueblos, aldeas y caminos. Claude Domergue el investigador más importante en el
campo de minas antiguas y de época romana en Hispania menciona que debido a la
riqueza mineralógica de la región el imperio Romano llevo a cabo una importante
empresa de colonización en todo el territorio hispano (Puche, 2008). Esta longeva
tradición minera como actividad socio económica íntimamente ligada al territorio e
íntimamente ligada a las personas que en el habitan y han habitado desde tiempos
ancestrales han dado forma a los llamados paisajes mineros a través de la práctica y la
herencia de conocimientos específicos junto a toda una red de infraestructuras
relacionadas con la actividad minera que han perdurado hasta nuestros días. Hay
numerosos trabajos de investigación relacionados con la arqueología del paisaje, casi
todos ellos a partir de la minería y en donde los más destacados investigadores en el
campo fueron influenciados por C. Domergue. (Arboledas, 2015), (Blazquez, 1989).
(Orejas A et al, 1999) (Perez et al, 2012), (Sanchez-Palencia et al, 2012) (Zarzalejos,
2011).
Si revisamos algunos manuales de minería de América latina como por ejemplo el
glosario minero emitido por el Ministerio de minas y energía de Colombia. La definición
de minería aparece como “La ciencia, conjunto de técnicas y actividades que tienen que
ver con el descubrimiento y la explotación de yacimientos minerales”. Estrictamente la
minería se refiere a las actividades realizadas bajo suelo. En la práctica el método a
cielo abierto, canteras, dragado aluvial y operaciones combinadas que incluyen el
tratamiento y la transformación bajo tierra o en superficie son considerados como
minería. Sin embargo, en el transcurso de la historia la minería superficial es más
antigua que la minería subterránea (MME, 2015: 109)
Para la RAE las minas son el conjunto de yacimientos minerales con útil explotación.
Excavación que se hace para extraer un mineral. La minería es el conjunto de técnicas
y conocimientos para el laboreo de las minas.
La minería en nuestra investigación además de ser una actividad que involucra un
conocimiento técnico y especializado en el terreno mineralógico y geológico
consideramos que es una actividad socio económica que ha ido evolucionando con el
paso del tiempo y que en la actualidad está inmersa en el sistema global. La minería es
una actividad altamente dependiente de las condiciones del mercado puesto que de él
dependen los precios de los minerales más comerciales sin embargo, estas
fluctuaciones suelen ser provocadas por ríspidas situaciones geopolíticas e incluso
decisiones estratégicas por parte de los grandes productores a nivel mundial, por lo cual,
existen momentos de auge exploratorio minero cuando el mineral tiene altos costos y
momentos de letargo cuando el mineral representa pocas ganancias económicas y el
riesgo es demasiado alto pues las inversiones de capital en las etapas de prospección
y exploración son en extremo costosas y pueden significar grandes pérdidas para las
compañías mineras si no se obtienen buenos resultados. (Santillán et al, 2015)
El Sistema Geológico Mexicano (SMG) presenta las fluctuaciones de los metales
preciosos (Oro, Plata, Platino y Paladio) y la de los metales no ferrosos (Cobre, Plomo,
Zinc, Aluminio y Níquel) que han experimentado en los últimos 10 años junto con el
desglose mes por mes del mismo periodo. (SMG, 2020)
En este sentido la minería no se escapa a las condiciones del capital o del
corporativismo privado y político que cuenta con recursos suficientes para llevar a cabo
un desarrollo minero en cualquier parte del mundo, recursos financieros que en el mayor
de los casos superan a los poseídos por los estados nacionales. Estas organizaciones
y monopolios en no pocos casos imponen sus reglas y condiciones en los países donde
arriban creando condiciones de miseria y desolación en los territorios donde llevan a
cabo sus operaciones pues las ganancias son enviadas a los países de origen o donde
tengan su base operativa y financiera. (GeoInnova, 2016) (ECOPORTAL, 2003) (Pérez
J, 2013)
1.2 TIPOS DE MINERIA
A lo largo del tiempo, la minería ha evolucionado tanto en la práctica como en el
desarrollo de técnicas de extracción, esto como respuesta a las condiciones en las que
se encuentran los minerales actualmente, pues estas ya no son las mismas que las de
antaño. Aunado a ello la demanda de minerales se ha vuelto más amplia ya que el
desarrollo de la ciencia y la tecnología han dado como resultado una diversificada
aplicación mineralógica en diversas industrias productivas. Es por todo esto que el fin
óptimo de la práctica minera es adoptar el método de minado más efectivo y conveniente
para extraer el mineral comercial que se encuentra en el depósito mineral. En esta
investigación se hará una breve descripción de los métodos y la terminología minera,
sin embargo, para un análisis más profundo se dejará la bibliografía consultada (López
1994) (Ramírez, 2007).
En este apartado nos referiremos principalmente a la clasificación que realiza el Servicio
Geológico Mexicano (SGM) de los tipos de minado, tipos de depósito, materiales
asociados etc. La cual está basada en el trabajo realizado por López Aburto (1994). Sin
embargo también haremos uso de bibliografía complementaria.
En primera instancia sería pertinente señalar que la minería al ser una actividad
económica debe buscar el método más rentable para las compañías mineras. En este
sentido en las últimas décadas el estudio de la Geología estructural y la mecánica de
rocas han sido los principales aspectos analizados por las agencias mineras en el
mundo. Aunado a ello el método aplicado debe ser adecuado económica, física y
ambientalmente. (Ramírez O. P., 2014)
De acuerdo con López Aburto (1994) y el Sistema Geológico Mexicano (2020) los rasgos
y características de los depósitos minerales tienen lugar antes, durante o después de
que la mineralización ocurra, esto es importante ya que dependiendo de estas
condiciones es como se define el método de extracción del mineral. Por lo cual a
continuación presentamos escuetamente los aspectos de estas variables, los cuales son
analizados principalmente por geólogos y mineralogistas.
●
●
●
●
●
El espesor y el tipo del encape superficial.
La localización, rumbo y buzamiento del depósito.
Las características físicas y resistencia del mineral.
Las características físicas y resistencia de la roca encajonante.
La presencia o ausencia de aguas subterráneas y sus condiciones
hidráulicas relacionadas con el drenaje de las obras.
● Factores económicos involucrados con la operación, incluyendo la ley y el
tipo de mineral, costos comparativos de minado y ritmos de producción
deseados.
● Factores ecológicos y ambientales, tales como conservación del contorno
topográfico original en el área de minado y prevención de que substancias
nocivas contaminen las aguas o la atmosfera.
Antes de seguir adelante con los tipos de minería existentes haremos una pausa para
exponer una breve descripción de la clasificación de los depósitos minerales y los
agregados rocosos con los que se encuentran.
1.3 TIPOS DE DEPÓSITOS MINERALES Y
MATERIALES ROCOSOS
En primer lugar, de acuerdo con el SGM, cabría distinguir la diferencia existente entre
“depósito mineral., mineral comercial y minerales asociados.” En el depósito mineral se
encuentra el mineral comercial junto con la roca huésped y los minerales asociados. El
mineral comercial es aquel mineral que posee propiedades de valor económico. Por
último, Los minerales asociados son aquellos minerales que se encuentran junto con el
mineral comercial. Sin embargo, estos minerales pueden o no tener valor comercial en
el mercado. Ahora, pasaremos a la clasificación de los depósitos minerales.
De forma relativamente simple podemos describir los 7 tipos de depósitos sin minerales.
Sin embargo, para llegar a la clasificación de un depósito mineral es fundamental
disponer de suficiente información geológica de la zona, estudios de metalogenia y
geología histórica. Además, se habrá de realizar un programa de exploración que
contenga núcleos de barrenación realizados en localidades en las que se disponga de
información geológica de la zona la cual provenga de proyectos mineros anteriores.
● DEPÓSITOS MASIVOS. Son depósitos de extensiones considerables,
tanto en lo horizontal como en lo vertical. En estos depósitos la
mineralización la mineralización está distribuida de manera relativamente
uniforme.
● DEPÓSITOS ESTRATIFORMES. Los depósitos estratiformes son de
forma tabular y están alojados paralelamente a los planos de
estratificación. La roca huésped es de origen sedimentario, es por ello que
presentan una estructura tabular.
● VETAS ANGOSTAS. Son cinturones de mineralización de gran longitud,
pero de poca anchura (menos de 3 metros) Por lo regular, la
mineralización se encuentra encajonada dentro de la roca huésped.
● VETAS ANCHAS O POTENTES. Técnicamente la definición es la misma
que en el caso anterior. Solo con la diferencia de que presentan una
potencia mayor a los 3 metros.
● CUERPOS LENTICULARES. Son cuerpos minerales de forma lenticular,
estos cuerpos por lo general se presentan aisladamente en la zona de
mineralización alojado dentro de depósitos masivos, mantos o vetas.
Presenta dimensiones limitadas.
● DEPÓSITOS TUBULARES (chimeneas). Cuerpos minerales de forma
más o menos cilíndrica y que presentan una extensión mayor en la parte
vertical comparada con su extensión horizontal.
● DEPÓSITOS DE PLACER. Son depósitos sedimentarios superficiales o
cercanos a ella. Estos depósitos se caracterizan por tener partículas de
minerales en su forma nativa o metálica. Estas partículas se encuentran
entre las gravas y arenas de los lechos de ríos y arroyos.
Los depósitos minerales están asociados a un material rocoso el cual está clasificado
de la siguiente manera.
● DETRITOS. Son partículas sólidas que han sido meteorizadas de forma
química o mecánica.
● ROCAS FRACTURADAS CON DIACLASAS (Formaciones no
consolidadas). Dependiendo que tan cerca se encuentre un macizo
rocoso a una zona de fallas, este puede ser afectado por las fracturas y
diaclasas producidas por las fuerzas mecánicas. Por otra parte, las
diaclasas son consideradas como aquellas fisuras y yagas producidas en
la roca, las fracturas son fisuras producidas en la roca que llegan a
fracturar la roca dando como resultado una serie de bloques rocosos.
● ROCAS FRACTURADAS CON DIACLASAS Y CONSOLIDACIÓN
PARCIAL. Son masas rocosas fracturadas en las cuales las fracturas y
diaclasas están parcialmente cementadas formando un material rocoso
que va de cohesión baja a media.
● ESTRATOS LAMINARES DELGADOS. Cuerpos rocosos de origen
sedimentario en los cuales el espesor del material rocoso no supera los
30 centímetros.
● ESTRATOS LAMINARES GRUESOS. Paquetes rocosos en los cuales el
espesor de los estratos por lo regular es mayor a los 30 centímetros.
Puede existir cementación parcial entre los estratos y el macizo puede
presentar fracturas.
● ROCAS MASIVAS. Conjunto de rocas sin diaclasas y sin fracturas o
macizo rocoso fracturado y con diaclasas en el cual el estado de
cementación entre los estratos y en las diaclasas produce un material
rocoso de gran resistencia.
1.4 MINERIA SUPERFICIAL Y SUBTERRÁNEA
Teniendo en cuenta las anteriores clasificaciones y definiciones daremos paso a la
clasificación de los métodos de minado o extracciones utilizadas en la industria minera
como ya lo mencionamos estos métodos han surgido como respuesta a las condiciones
en las que se encuentra el mineral dando como resultado una explotación eficaz y
eficiente tanto en el plano económico como en el ambiental.
Para estas divisiones o clasificaciones comenzaremos señalando que la principal
distinción entre los tipos de minado depende de la zona en la que se encuentre el
depósito mineral con relación a la superficie terrestre. Si aquel se presenta cerca de la
superficie o cerca de esta se podrá llevar a cabo una explotación minera superficial, en
cambio, si el depósito se encuentra varios metros por debajo de la superficie será útil un
minado subterráneo. De esta forma la minería se presenta como minería superficial o
subterránea.
Si bien en el transcurso de la historia la minería subterránea ha tenido un significativo
desarrollo en cuanto a sus técnicas y usos, desde el imperio romano (cuando este llevó
a cabo la administración más importante sobre los recursos minerales de las provincias)
hasta épocas recientes (Domergue 1990), (Zarzalejos, 2007), (Sánchez-Palencia, 2006)
la minería superficial es más antigua que aquella pues en la prehistoria fue mucho más
fácil y simple realizar explotaciones en cuevas y en forma de canteras pues se necesitó
un desarrollo tecnológico y científico para realizar excavaciones no son pocos los
estudios que ubican labores mineras superficiales desde el neolítico como consecuencia
del uso del sílex en armas y herramientas (Orejas A. e., 1999) (Vidal, 2012).
En la actualidad, la diversidad de los métodos tanto en la minería superficial como en la
subterránea han ido evolucionando conforme se ha presentado mayor dificultad para
extraer los minerales ya que estos se encuentran en distintas condiciones a las que se
encontraban en antaño. Por otra parte, en la actualidad el desarrollo científico ha
permitido explotar yacimientos minerales con origen distinto al de los filones y vetas que
se forman posteriormente que la roca huésped (Cepeda, 1980).
Cabe señalar que el tipo de minado (superficial o subterráneo) es solo un paso en todo
el proceso que lleva la producción minera. Las fases de dicho proceso serán explicadas
más adelante en este mismo apartado, sin embargo, es vital tenerlo en cuenta puesto
que cada una de sus fases conlleva actividades, técnicas y procesos diferentes a lo que
es el tipo de minado en sí.
Por otra parte, hacer un análisis profundo de los tipos de minado existente llevaría un
gran número de páginas, además, llevarlo a cabo no es el fin de esta investigación, por
lo cual, nos bastará con hacer una revisión a groso modo de cada una de ellas.
1.3.1 TIPOS DE MINADO SUPERFICIAL
La minería superficial se caracteriza por hacer explotaciones del mineral en la superficie
o cerca de ella, el término común de este tipo de minería se considera como minería a
cielo abierto. Este tipo de minería en la actualidad ha sido y es muy criticado ya que los
riesgos y costos ambientales son demasiado altos y en algunos casos son transmitidos
a las comunidades locales. La situación se agrava cuando corporaciones
transnacionales con suficientes recursos económicos y poca conciencia ambiental y
social se apropian de los territorios a donde llegan dejando desolación ambiental y
social, modificando el paisaje de manera irreversible, arrasando con el suelo,
contaminando las aguas superficiales y subterráneas, acabando con culturas locales
ancestrales que entienden y mantienen una relación con la naturaleza de diferente a la
percepción occidental. En este sentido no son pocos los casos ocurridos y
documentados por académicos y periodistas
Por otra parte. La minería superficial deja extraordinarias ganancias ya que logra extraer
el 100% del mineral comercial, para ello es necesario hacer excavaciones a cielo abierto
explotando los depósitos que no se encuentren a más de 150 metros bajo la superficie
terrestre. Es por ello que al utilizar un método de minado a cielo abierto la superficie y
el paisaje son modificados de forma irreversible pues se arrasa con enormes cantidades
de suelo para extraer el depósito mineral en todo su conjunto. Aunado a ello la demanda
de agua para la recuperación de los minerales llega a crear conflictos en las zonas
donde se llevan a cabo los desarrollos mineros, además de existir el riesgo de
contaminar las aguas subterráneas y superficiales de la región. (Armendáriz, 2016)
Para esta investigación este método es de gran importancia ya que en la zona de estudio
actualmente se práctica la extracción mineral por medio de la explotación de canteras
que como se verá más adelante es un tipo de minería a cielo abierto. Por otra parte, en
la clasificación de la envergadura de las actividades mineras realizadas por empresas
públicas y privadas la zona de estudio se define como una zona explotada por la
pequeña minería la cual explota en cantidades importantes el yeso y el grafito
(Armendárìz, 2016).
Como ya se mencionó, uno de los problemas ambientales muy común en este tipo de
minado es el requerimiento de grandes cantidades de agua para el lixiviado de los
minerales comerciales, aunado a ello el agua contaminada en ocasiones es regresada
a las corrientes superficiales cercanas. Como se verá más adelante, en muchos tipos
de minado la separación de los metales se realiza por medio de lixiviación agregando
compuestos químicos para amalgamar y recuperar los metales comerciales. Este
sistema es uno de los diversos métodos de recuperación mineral existente.
Por otra parte, los jales, enormes albercas contenedoras de desechos tóxicos que
sirvieron para la amalgamación de los minerales metílicos extraídos de la corteza
terrestre deben ser fabricados de manera óptima ya que, si estos se construyen de
manera irresponsable, pueden causar consecuencias letales y catastróficas al
desbordarse y contaminarlo todo a su paso. Como ocurrió en el año del 2014 en el
estado de Sonora con una mina de Grupo México. Por otra parte, la construcción de
estas albercas con materiales de baja calidad permite la filtración de los contaminantes
al subsuelo para posteriormente contaminar las aguas subterráneas. (Fernàndez-Vega,
2017) (Martìnez, 2019)
Más allá del método de minado a cielo abierto, la minería superficial es aquella que no
necesita de túneles, socavones, galerías o cualquier otro tipo de instalación subterránea
para llevar a cabo la extracción del mineral. Como veremos hay métodos de extracción
de mineral que no necesitan de grandes máquinas y robustas instalaciones. A
continuación, presentamos las variantes que existen dentro de los métodos de minado
superficial.
a) MINADO DE PLACERES
El minado de placeres es la concentración de minerales a partir de materiales detríticos.
Estas partículas del mineral por lo general se encuentran en su forma nativa debido a
que fueron transportados desde la fuente mineral hasta los lechos de ríos y arroyos. La
separación de las partículas se hace por gravimetría en un medio acuoso o neumático
en movimiento.
A su vez, el minado de placeres se subdivide en tres métodos. Bateas y canalones,
minado hidráulico y dragado.
● Bateas y canalones. Si bien en el pasado el método de batea tuvo un
uso extensivo en la minería prehistórica (Blazquez J. M., 1996) (Orejas,
A. 1998) en la actualidad está prácticamente extinto, al menos dentro de
los fines comerciales ya que se utiliza para la exploración de nuevos
territorios o para la identificación de los tipos de minerales que se
encuentran en el depósito. El bateo se realiza aplicándole movimientos
ondulatorios a la batea, de esta forma las partículas se separarán de las
arenas y gravas al ser arrastradas por el agua. Como ya se dijo antes, la
acumulación del mineral se hace de forma gravimétrica. En la naturaleza,
las partículas del mineral son arrastradas por las corrientes hídricas
superficiales, ya que las partículas de los minerales son más pesadas que
las gravas y las arenas con las que viajan, aquellas se acumulan en los
meandros de los ríos. Los canalones a su vez son instrumentos fabricados
con madera y una especie de paredes que sirven para retener las
partículas del mineral, al igual que en la batea, el uso del agua es
indispensable para lograr el arrastre necesario de las partículas
minerales. (Güiza, 2013)
● Minado hidráulico. Este método de minado puede ser utilizado para la
explotación de grandes depósitos de placer que generalmente contienen
arenas parcialmente sementadas, gravas y cantos rodados.
El método utiliza unos monitores hidráulicos que disparan chorros de agua
con suficiente potencia para triturar el material rocoso, el material triturado
se junta con el agua y es direccionado mediante unos canalones o zanjas
cavadas en el terreno. Estas zanjas conducen el material a la siguiente
estación para su próximo tratamiento.
● Dragado. Consiste en realizar excavaciones por debajo del agua en
materiales detríticos que contienen partículas del mineral comercial. Para
este método, los depósitos suelen ser de baja ley, pero de gran tamaño,
tanto en extensión como en espesor.
La draga es una excavadora de grandes dimensiones la cual lleva consigo
instalaciones de acumulación gravimétrica y separación de escombros o
basuras. Todo esto montado en una plataforma o una barcaza que le
permita mantenerse a flote durante la operación.
Cabe señalar que en los métodos hidráulicos y de dragado los problemas
son la disponibilidad de agua y el manejo de residuos tóxicos ya que en
ambos el mineral comercial se encuentra con minerales asociados o con
material rocoso a los cuales es necesario aplicarle algunos químicos para
lograr la amalgamación y separación del mineral comercial.
b) MINADO A TAJO ABIERTO
El minado a tajo abierto consiste en realizar una serie de excavaciones sobre la
superficie terrestre o muy cercanas a ella puesto que a mayor profundidad incrementará
el volumen de material estéril a remover lo cual aumentará los costos de la operación.
Con el minado de tajo abierto o a cielo abierto se pueden explotar yacimientos de muy
baja ley, pero de grandes dimensiones. Para ello es necesario remover grandes
volúmenes de material estéril, proceso que se denomina como “desbroce” (Pantoja,
2013)
El descapote de mantos y la explotación de canteras son explotaciones de minerales no
metálicos para su uso en la industria de la construcción. Son clasificados como métodos
de minado a tajo abierto debido a que las explotaciones se encuentran sobre la
superficie terrestre. Como ya se ha mencionado párrafos arriba la explotación de
canteras es de gran interés para nuestra investigación, pues este método de extracción
mineral es utilizado en la actualidad en la zona de estudio para la extracción de
minerales no metálicos como el yeso y la calcita los cuales representan valor comercial
en la industria de la construcción.
Los factores que determinan los planes de minado para un tajo son la orientación de
diaclasas y fallas, los contactos existentes entre unidades litológicas, la relación del
volumen estéril removido contra el volumen de mineral comercial extraído, condiciones
climatológicas y ambientales (López Aburto, 1994).
En el último de los casos el método de minado aplicado en una operación minera puede
cambiar repentinamente dependiendo los requerimientos del depósito mineral, más aún,
existen operaciones mineras que trabajan con ambos métodos al mismo tiempo al
extenderse el depósito a profundidades mayores (SGM, 2017).
El minado a tajo abierto está clasificado en 4 subtipos: bancos individuales, bancos
simultáneos, descapote de mantos y explotación de canteras.
● Bancos individuales. Un banco está constituido por un nivel individual
de operación encima del cual los materiales de explotación están siendo
excavados de la cara del banco. Este método puede ser empleado para
minar cualquier tipo de depósito mineral somero alojado en cualquier tipo
de roca. En este sentido y para los fines de nuestra investigación es
importante señalar que las variantes de descapote y explotación de
canteras pueden ser operaciones de bancos individuales.
● Bancos múltiples. Este método puede usarse en el minado de cualquier
tipo de depósito masivo siempre y cuando se extienda a una profundidad
mayor a los 17 metros. El tipo de roca encajonante debe ser lo
suficientemente competente como para permitir la creación de bancos con
extensiones verticales considerables, esto para un mejor
aprovechamiento económico. El material rocoso puede ser sedimentario
o material intemperado al grado que requiera el mínimo uso de explosivos
para su extracción. El ancho de los bancos dependerá de las dimensiones
del equipo de acarreo y el tipo de mineral a minar.
Como en la mayoría de los minados a cielo abierto las consecuencias
ambientales están relacionadas con la apropiación de terrenos para las
instalaciones y las presas de jales, contaminación auditiva y vibraciones
en el subsuelo a causa de las explosiones realizadas, uso intensivo de
agua para el tratamiento de los minerales comerciales, contaminación de
acuíferos y corrientes, modificaciones altamente significativas en el
paisaje (Rodríguez, 2010).
● Descapote de montes. Este tipo de operaciones se encarga
principalmente del minado de los mantos de carbón próximos a la
superficie. Los mantos de carbón se encuentran alojados de forma
horizontal como resultado de su formación en la roca sedimentaria. La
potencia de los mantos puede variar de entre unos cuantos centímetros
hasta los 10 metros. Si la potencia del manto es mayor a esta medida es
recomendable aplicar el método de bancos múltiples.
En el sistema de descapote es necesario remover tanto el encape como
el carbón mineral partiendo de una franja de dimensiones conocidas
localizada a lo largo del depósito. Después de excavada la primera zanja
se excava una segunda de manera paralela a esta, pero en sentido
opuesto.
Las condiciones ambientales, los cambios en las condiciones de las
rocas, la relación de descapote y el transporte de materiales son los
principales problemas que enfrenta el método de descapote,
● Explotación de canteras. Este método se emplea para la explotación de
minerales no metálicos, rocas de tipo granítico, mármol, caliza, pizarra,
yeso, etc.
En este tipo de minado el depósito puede ser masivo, lenticular o
estratiforme. Básicamente existen dos tipos de materiales producto de la
explotación de una cantera: roca clasificada, y roca fragmentada o
cortada.
Las canteras para agregados normalmente se explotan por bancos
múltiples con las caras de estos y la pendiente final del tajo muy
pronunciadas por lo que la roca debe estar bien cementada a lo largo de
cualquier fractura. La altura de los bancos de producción puede llegar a
los 70 metros aproximadamente dependiendo las características del
depósito.
Los problemas típicos en un minado por cantera se relacionan con las filtraciones
de agua, la restauración de la superficie, la modificación del paisaje, el
almacenamiento del encape. Aunado a ella el polvo generado por las
maquinarias, el ruido y las vibraciones creadas por el uso de explosivos deben
considerarse como una problemática ambiental y territorial. Este método lo
abordaremos de nuevo más adelante cuando expongamos nuestra zona de
estudio y sus elementos.
c) MÉTODO DE GLORY HOLE
El método de Glory Hole consiste en una excavación a cielo abierto a partir de la cual el
material es removido por gravedad a través de uno o más contrapozos que se
encuentran conectados en niveles subterráneos. Este tipo de excavaciones se
asemejan a un embudo. Todo esto con objeto de minimizar los costos y las distancias
de los camiones de acarreo.
El método de Glory Hole puede aplicarse casi en cualquier tipo de depósito susceptible
de explotarse por los métodos a cielo abierto además de algunas vetas muy angostas
con ángulos de buzamiento muy pronunciados. El material rocoso no debe ser proclive
a empaquetarse ya que podría obstaculizar o taponar el cuello del pozo.
Los problemas asociados con este tipo de minado son: el agua que en un momento
dado podría empaquetar el mineral y taponar las paredes del embudo o pozo. Como en
otros tipos de minado a cielo abierto las vibraciones y el ruido causado por las
explosiones además de los terrenos destinados para las presas de jales son los
principales costos ambientales y ecológicos en este tipo de minado.
1.3.2 TIPOS DE MINADO SUBTERRÁNEO
En primer lugar, para decidirse optar por un método de minado subterráneo es
fundamental tener en cuenta ciertas características físicas de los depósitos minerales
las cuales pueden agruparse de la siguiente forma.
●
●
●
●
Resistencia del mineral y de la roca encajonante.
Tamaño, forma y ángulo del buzamiento del depósito mineral.
Profundidad del depósito y naturaleza del encape.
Continuidad de la mineralización dentro de los limites cuerpo e influencia
de la geología en la estructura de las rocas.
● Posición del depósito con relación a instalaciones superficiales, drenaje y
otras obras subterráneas.
Para llevar a cabo una operación de minado subterráneo será necesario considerar la
influencia de varios factores litológicos y mineralógicos. Sin embargo, en un análisis final
se deben desechar los de menor importancia e influencia con el fin de satisfacer los
requerimientos prioritarios. Cabe señalar que en la minería subterránea el soporte de
las paredes y estructuras que mantienen estables los huecos que se van creando al ir
extrayendo el mineral comercial son de vital importancia para llevar a cabo una
explotación de bajo riesgo tanto para el personal que labora en la obra como para el
medio ambiente y el territorio con el cual interactúa la operación.
1. Resistencia del mineral y de la roca encajonante.
Es una de las primeras características que deben analizarse antes de comenzar con las
excavaciones subterráneas. Todo esto con el fin de tener una delimitación segura del
área que tendrá la operación para llevar a cabo la extracción del mineral, de igual forma
servirá para estimar el tiempo que pueden permanecer en operación las instalaciones
además de dar las pautas para determinar el tipo de soporte que se ocupará en caso de
ser este necesario. Por otra parte, la resistencia de la estructura mineralizada en
particular y del macizo rocoso en general no dependerá solo de la resistencia inherente
a la roca, si no de la existencia de fracturas, planos de debilidad y de su arreglo
geométrico, así como del factor tiempo.
2. Tamaño, forma y ángulo del buzamiento.
Los depósitos minerales varían morfológicamente unos de otros, de esta forma existen
depósitos masivos y tabulares, de mantos y chimeneas dentro de los cuales se pueden
presentar diques, cuerpos lenticulares y diseminados, que aparecen en función de la
historia genética de la roca huésped, así como de las características a partir de las
cuales se formaron. El método empleado en el minado subterráneo depender en gran
medida de la posición espacial que tenga el depósito mineral.
De esta forma depósitos tabulares con un ángulo de buzamiento muy pronunciado o con
formas cercanas a las chimeneas podrán ser explotados casi sin la necesidad de instalar
soportes. Sin embargo, las explotaciones de mantos al crear cámaras horizontales de
considerable extensión forzosamente requerirán de algún tipo de soporte para las
paredes y el “cielo”.
De igual forma un depósito de forma regular requiere de menos soportes en las paredes
que un depósito de forma irregular. Esto debido a que las rocas fracturadas y salientes
en las paredes irregulares requerirán de algún tipo de soporte.
3. Profundidad del depósito y naturaleza del encape
En la minería subterránea comúnmente se suele cambiar de método de minado con
forme aumenta la profundidad de las excavaciones, esto como respuesta a la presión
ejercida por los macizos rocosos o encape que se encuentra encima de los huecos
creados por la extracción. Esta presión aumenta con relación a la profundidad de las
operaciones.
En este sentido la composición litológica del encape es de suma importancia pues
dependiendo si es una composición elástica, plástica o viscosa la densidad de la presión
ejercida sobre las rocas adyacentes y en el último de los casos sobre los pilares, paredes
y demás elementos de soporte deberán soportar mayores presiones.
Por otra parte, es fundamental conocer el tipo de depósito antes de diseñar las
estructuras de soporte. Dependiendo del tipo de depósito las presiones ejercidas
actuaran de diferente forma. Por ejemplo, un depósito tabular con un buzamiento
bastante pronunciado casi de tipo chimenea podrá rellenar los huecos con alguna
materia de relleno (tepetate, arenas de jal, materiales de desperdicio, etc.) ya que las
presiones que se ejercen sobre las paredes laterales no son tan densas como cuando
se trata de un depósito de extensiones horizontales considerables y que recibe mucha
más presión de forma vertical causando mayor dificultad para el soporte del “techo”.
4. Continuidad de la mineralización dentro de los límites del cuerpo e
influencia de la geología en la estructura de rocas.
La continuidad de los valores y otras características geométricas del depósito mineral
tienen una influencia determinante en los problemas del soporte de las obras durante la
etapa de explotación.
Por otra parte, las características estructurales de los depósitos minerales tienen gran
influencia en toda y cada una de las cuatro fases de una operación minera.
Prospección, exploración, desarrollo y explotación.
Las características físicas de los depósitos minerales pueden definirse dentro de las
siguientes categorías:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Posición, tamaño y forma.
Presencia o ausencia de planos de debilitamiento.
Zonas de alteración.
Zonas mineralizadas (débiles y resistentes)
Estratos competentes e incompetentes.
Estructura resistente de la roca.
Para los fines de la investigación nos bastará con hacer mención de la clasificación. Sin
embargo, podrá consultarse la bibliografía para quien desee profundizar en el tema. Sin
embargo, es importante señalar que la estructura de la roca es un tema bastante
complejo de analizar por lo que la interpretación de las características mencionadas se
hace de forma cualitativa pues son muy pocas las ocasiones en que se cuenta con datos
tan precisos como para realizar estudios cuantitativos (López Aburto, 1994). De esta
forma, las características estructurales de los depósitos minerales pueden ser
estudiadas de acuerdo a los tres tipos de depósitos más comunes: estratiformes,
tabulares y masivos.
1.4 DEPÓSITOS MINERALES MÁS COMUNES
● Mantos y depósitos sedimentarios.
Son depósitos que no han sido alterados por fallas pliegues, fracturas o algún otro tipo
de dinámica litológica, la mayoría de estos depósitos pueden minarse de forma sencilla
mediante la construcción de soportes para las paredes y el techo. Sin embargo,
estructuras rocosas con pobre resistencia estructural pueden presentar dificultades al
momento de crear los soportes. Aunado a ello la determinación del número de pilares
de soporte que deben dejarse para el soporte del techo es otra cuestión que debe
analizarse a detalle.
● Vetas en fracturas y zonas de falla.
Las zonas de fallas son los lugares donde se alojan las mayores concentraciones de
minerales comerciales, las rocas quebradizas son las más competentes para alojar los
minerales ya que brindan huecos y grietas en los que se depositan los minerales. Los
yacimientos formados en estas estructuras pueden variar estructuralmente desde
chimeneas hasta clavos y depósitos diseminados y adoptando formas regulares e
irregulares, anchas y angostas por lo que las diferentes técnicas de minado pueden ser
aplicadas en estos depósitos.
Existe una diversa forma y clasificación de vetas, para los fines de esta investigación
nos bastará con hacer referencia junto con una breve descripción de cada una de ellas.
● Veta de fisura
Se define como una masa de mineral que generalmente tiene forma tabular y se aloja
en fisuras paralelas existentes en la roca encajonante.
●
Chimeneas
Se forman cuando el control estructural guía a las soluciones mineralizadas por canales
de marcada continuidad vertical y poca extensión horizontal. Estos canales tienden a
ser paralelos unos a otros.
●
Vetillas ramaleadas
Se pueden extender a partir de la veta principal hacia lo bajo o hacia lo alto. Si no se
mina secuencialmente el ramificado, la operación puede llevar a un alto esfuerzo en el
soporte de las paredes cercanas al ramaleo.
●
Sistemas conjugados de juntas
Estos sistemas de juntas forman paquetes de vetas. Estas juntas son el resultado de
esfuerzos compresivos que al liberar la tensión forman la junta o fractura, la cual
posteriormente será rellenado por los fluidos mineralizados.
●
Depósitos masivos
Como ya se dijo, son depósitos diseminados de baja ley, pero de gran extensión. Su
minado puede ser a cielo abierto o con bloques de hundimiento dependiendo de las
condiciones del material de encape.
A continuación, se realizará una breve descripción de los métodos de minado
subterráneo.
El minado subterráneo se lleva a cabo por medio de rebajes los cuales varían
dependiendo la constitución del material rocoso que acompaña al mineral comercial. Un
rebaje es una excavación subterránea la cual puede ser auto soportada por sus paredes
o soportada por pilares colocadas estratégicamente.
A) Rebajes naturalmente soportados
Son excavaciones subterráneas en las cuales las cargas de las presiones ejercidas del
macizo rocoso son soportadas por las paredes de la excavación o por pilares diseñados
y labrados en el propio macizo rocoso.
Algunas características como la altura de la pared de la excavación y la distancia que
habrá de un pilar a otro dependerá de las características de la roca con la cual estén
constituidas las paredes y el techo de la obra. Es decir, las características de la roca
encajonante. Esto debido a que un material demasiado fracturado o laminar con poca
cohesión no contarán con la firmeza requerida para un soporte competente. Por lo que
la distancia de un pilar a otro será de unos cuantos metros.
Los rebajes naturalmente soportados se clasifican en 5 tipos: 1. Rebajes abiertos que a
su vez se subdivide en “aberturas aisladas y aberturas con pilares”. 2. Salones y pilares;
3. Tumbe por subniveles; 4. Tumbe sobre carga; 5. Rebajes abiertos con trancas. Se
diferencian por el tipo y características del soporte empleado en el minado del mineral.
1. Rebajes abiertos.
Los rebajes abiertos son excavaciones subterráneas que en sentido estricto no
necesitan soporte para sostener las paredes ni el techo una vez removido el mineral
comercial del depósito. En algunos casos necesitan algunos soportes hechos de madera
o alguna otra materia prima. Los rebajes abiertos suelen subdividirse en aberturas
aisladas y aberturas con pilares.
(a) Aberturas aisladas
Una abertura aislada es una obra subterránea que no necesita soportes y que
esencialmente se encuentra aislada o fuera de la zona de influencia de otras labores
mineras o mejor dicho de otros depósitos minerales. Esto debido a la propia naturaleza
de la formación del depósito (bolsas, clavos, depósitos lenticulares)
Cabe recordar que el uso de cierto tipo de minado dependerá en gran parte de la
estructura mecánica y del tipo de roca que rodee al depósito mineral. En este sentido la
clasificación de los diferentes tipos minados subterráneo son una respuesta a las
características que presenta la roca encajonante y su capacidad de soporte.
(b) Aberturas con pilares.
Por otra parte, los depósitos con mayores extensiones horizontales requieren de algún
tipo de soporte durante las obras de minado. En este tipo de obras los soportes son
constituidos al dejar zonas sin excavar dentro del depósito creando así un pilar de
soporte.
● Rebajes abiertos con pilares casuales.
Son pilares irregularmente espaciados y/o con dimensiones aleatorias. La
aplicación del método se ajusta a los siguientes tipos de depósitos.
Grandes bolsas o lentes mineralizados. En este tipo de depósitos los pilares
se acomodarán en las zonas donde el mineral es pobre o estéril Esto sobre todo
cuando la ley o la potencia del depósito es variable. Si la ley del material es alta
y deben dejarse pilares en zonas con presencia de mineral, esté podrá ser
minado en la etapa final de las operaciones empleando otro sistema de minado
especial para estas circunstancias.
Mantos y Vetas (angostas o relativamente anchas). Este método se puede
aplicar en depósitos que tengan un ángulo de buzamiento menor a 45° esto con
la finalidad de que los bloques de mineral desprendidos no rueden por efecto de
la gravedad.
● Rebajes abiertos con pilares regularmente distribuidos.
Este sistema resulta ser el más viable para la explotación de mantos y vetas de
gran extensión y en los cuales la ley y la potencia del cuerpo suelen ser
relativamente uniformes. Este sistema es útil en depósitos en los cuales deben
realizarse niveles múltiples. En estos depósitos los pilares de un nivel se
superponen con los del siguiente nivel.
2. Salones y pilares
El método de salones y pilares se usa para el minado de depósitos con un grado de
buzamiento elevado, es aquí donde radica su diferencia con el método de rebajes
abiertos. Las diferencias entre las dimensiones de los salones y los pilares de la obra
dependerán del tipo y la estructura mecánica de la roca del cual este constituido el techo.
3. Tumbe por subniveles
Este método se ocupa en depósitos con un alto grado de buzamiento o en depósitos de
tipo chimenea. El proceso de minado consiste en crear subniveles en el depósito mineral
desde donde el mineral es llevado por gravedad hasta las tolvas de acarreo.
4. Tumbe sobre carga
Este método es útil para vetas anchas y angostas con un alto grado de buzamiento
además es apto en depósitos profundos ya que auto soporta el rebaje. El inconveniente
en este método es que cerca de un 30 % del material rocoso que contiene el mineral es
rezagado en su extracción.
5. Rebajes abiertos con “trancas” horizontales
Si bien este método requiere disponer de material maderable para la fase previa al
minado o de preparación es de gran utilidad en depósitos que superan los mil metros de
profundidad. Por otra parte, es necesario que la potencia de los mantos o vetas no
excedan los 4 metros. De ser así, será necesario utilizar otro tipo de minado.
B) REBAJES ARTIFICIALMENTE SOPORTADOS
En este tipo de obras el peso y presión ejercida por las paredes y el techo son
soportadas utilizando algún método de soportes artificiales (por ejemplo; puntales,
rellenos, marcos, arcos, trancas, postes hidráulicos, etc.) En este tipo de minado existen
diferentes métodos de extracción los cuales serán mencionados a continuación.
1. CORTE Y RELLENO
Este tipo de minado pude realizarse utilizando como relleno el tepetate, gravas y arenas
de ríos y arroyos o relleno hidráulico de jales es el más indicado para el minado de
depósitos que posean un grado de buzamiento o inclinación mayor al de reposo del
material fragmentado que contengan. En este método se realiza una fase de
preparación de las instalaciones (delimitación de la zona de explotación, subniveles de
explotación, contrapozos, rampa o camino, chorreadero, etc) posteriormente se deja un
espacio entre subniveles con dimensiones apropiadas que permitan realizar las
perforaciones en la veta o el mineral comercial, una vez extraido el mineral del subnivel
este es rellenado con el material más apropiado.
2. CUADROS CONJUGADOS
Este método puede ser utilizado casi en cualquier tipo de depósito y en cualquier tipo
de roca, sin embargo, es utilizado comúnmente en depósitos en los cuales la roca
encajonante no sea capaz de auto soportarse debido a su débil estructura mecánica.
Este método es sumamente útil ya que puede adaptarse casia cualquier condición en
las que se encuentre el depósito, además es posible obtener extracciones minerales
cercanas al 100%. Su desventaja radica en los costos de operación, tanto de mano de
obra como de materiales por lo que su utilización solo es rentable en depósitos de ley
alta.
3. FRENTES LARGAS
Original y metodológicamente este tipo de minado debe utilizarse en depósitos de
carbón, sin embargo, con algunas modificaciones este proceso puede realizarse con
éxito en la extracción de minerales metálicos como el oro. Es aplicable en depósitos
tabulares con un ángulo de buzamiento mayor a 12°
La roca encajonante debe tener poca resistencia estructural ya que esta debe hundirse
ocupar el lugar que deja el material extraído, con este sistema pueden realizarse
recuperaciones minerales cercanas al 100%. Este método puede realizarse utilizando
explosivos.
4. FRENTES CORTAS
Este método es aplicable de la misma forma y en los mismos minerales y estructura
rocosa que el anterior, la diferencia radica en la longitud del frente de ataque (área de
extracción) en el sistema anterior los frentes de ataque pueden superar los 210 metros
en cambio en esta variante los frentes tienen una longitud de 45 a 48 metros.
Esta variante se dio como medio de seguridad ante los posibles derrumbes en obras
con techos demasiado inestables. Por último, los equipos utilizados y los resultados
obtenidos con este método son muy similares a los mencionados para el método de
frentes largas.
5. REBANADAS DESCENDENTES
Con este método es posible minar depósitos masivos presentes en mantos potentes o
vetas anchas que contienen mineral de poca consistencia y roca encajonante o
respaldos que no pueden permanecer auto soportados.
Debido a que en la fase de preparación se requiere una alta concentración de tarimas
de madera en el piso y el frente de trabajo este método es clasificado como rebaje
artificialmente soportado a pesar de que al final de la operación el resultado será un
sistema de hundimiento.
C) REBAJES DE HUNDIMIENTO
Los métodos de hundimiento por subniveles son aplicables a depósitos masivos con
extensiones horizontales considerables como es el caso de los mantos muy potentes o
vetas masivas o muy anchas. Estos métodos son aplicables en depósitos de baja ley
que están a profundidades en las cuales ya no se pueden minar a cielo abierto. El
material de encape debe ser susceptible a colapsar, por otra parte, el mineral comercial
debe presentar una estructura débil, sin embargo, si esta se encuentra de forma
resistente y consistente el mineral deberá ser perfectamente fracturado y separado de
sus contactos para caer por gravedad.
Puesto que el hundimiento por sus dimensiones puede afectar la superficie natural del
terreno, el método solo podrá ser utilizado en áreas donde las perturbaciones pueden
ser soportadas las cuales se justificarán y valorarán por medio de estudios de impacto
ambiental y social o una Manifestación de Impacto Ambiental.
● HUNDIMIENTO POR SUBNIVELES
Este método se emplea para el minado masivo de grandes bolsas mineralizadas o vetas
muy anchas que tengan ángulos de buzamiento muy pronunciados o chimeneas de
dimensiones considerablemente grandes. Este método se adapta perfectamente a
deposito donde las paredes de la roca encajonante son de formas irregulares. El tipo de
roca puede ser de varios tipos y características, sin embargo, este debe ser capaz de
desintegrarse en fragmentos más pequeños al momento de ser extraídos. Este tipo de
rocas pueden ser fragmentadas con poca resistencia en las juntas.
Los subniveles quedan paralelos a los niveles principales y la separación de estos debe
ser de entre 6 y 12 metros. Los bloques de mineral que quedan entre subniveles,
constituyen el mineral a minarse mediante barrenos o cargas explosivas. El encape
debe colapsar sobre el mineral minado, este tipo de método se clasifica dentro de los
no selectivos.
● HUNDIMIENTO DE BLOQUES
Este método se aplica en los depósitos masivos y diseminados de grandes dimensiones
horizontales y estructuralmente débiles. Los materiales que componen esta clase de
depósitos debe presentar un alto grado de fractura y poca cementación y compactación
en las juntas, fracturas y planos de contacto. Los niveles principales de acarreo y los
cruceros de extracción son diseñados en la fase de preparación, estos son realizados
en la base del bloque mineral a minar. Al igual que el hundimiento por subniveles el
hundimiento por bloques se clasifica como un método no selectivo.
El proceso se lleva acabo realizando una rebanada en la base del bloque mineral, para
ser sostenido solo por unos pilares que son dejados para este fin. Los pilares de la base
son detonados mediante explosivos para lograr el colapse del bloque. El mineral
fragmentado es acarreado por las tolvas y canales construidos en la fase de
preparación.
D) MÉTODOS ESPECIALES
Estos métodos también conocidos como métodos indirectos son aquellos en los cuales
se emplean técnicas de disolución de los valores contenidos en los yacimientos. Son
indirectos ya que no es necesario fracturar físicamente el yacimiento para la extracción
del mineral comercial. Este método se puede aplicar en depósitos masivos, lenticulares
o bolsas mineralizadas donde el material rocoso se encuentre en forma masiva, laminar
o fracturada para esto el mineral comercial debe ser soluble en algún medio acuoso,
además la roca encajonante debe ser permeable para permitir el paso de las sustancias.
Este método puede ser utilizado posteriormente de realizar una operación minera
superficial o subterránea con el fin de recuperar los remanentes de mineral que aún
pudiesen haber quedado en el terreno.
Las soluciones vertidas para extraer los minerales pueden ser agentes lixiviantes o
aguas pluviales o freáticas. Estas soluciones son esparcidas en el mineral por gravedad
o por bombeo para posteriormente ser recuperadas para su tratamiento químico en una
planta metalúrgica y así conseguir la acumulación del mineral. Cabe señalar que en este
sistema de minado por lo regular todos los trabajos se llevan a cabo desde el exterior
de la mina.
En los métodos de extracción por solventes o lixiviación existen dos riesgos ambientales
a tener en cuenta en cualquier operación. La contaminación de las aguas subterráneas
y el hundimiento del terreno.
Los métodos de extracción por solventes o lixiviación son 1) Proceso Frasch 2)
disolución de minerales con agua caliente 3) lixiviación. Dependiendo el mineral a
explotar es como se decide que método usar. De esa forma El método Frasch es
aplicado en el minado de los domos de azufre, el método de agua caliente es empleado
en la disolución de las sales y la potasa que posteriormente son extraídas y acumuladas.
Por último, la lixiviación es utilizada en la disolución de minerales auríferos.
2. ETAPAS DE UN PROYECTO MINERO
Como ya lo hemos venido diciendo desde la introducción de esta investigación, un
proyecto minero involucra diversas ciencias empíricas y académicas, actividades
productivas y económicas, métodos y técnicas, todas estas, se han ido desarrollando
con el paso del tiempo y, además, han ido evolucionando junto con los avances de la
tecnología y de la ciencia misma. Por tal motivo, con el transcurrir del tiempo la práctica
minera se fue convirtiendo en todo un proceso productivo relacionado con diversas
dependencias gubernamentales correspondientes.
Dicho proceso involucra diversas etapas durante su vida, cual si se tratara de un ser
vivo. Estas etapas deben evaluarse técnica y eficazmente, con el fin de obtener los
mejores resultados tanto económica como ambientalmente durante la vida del mismo.
Estas etapas están concatenadas entre sí, y para llevar el proyecto a buen puerto se
necesita conocer y valorar cada una de las mismas con los objetivos de no entorpecer
las operaciones ni aumentar los costos de la operación y mucho menos desatar
catástrofes ambientales. En este sentido, en cada una de las etapas es necesario que
la empresa junto con sus especialistas y contratistas estén altamente cualificados en
cada uno de los procesos y objetivos que conlleva la práctica minera, y lo que es más
importante, que posean un alto sentido de conciencia y ética social y ambiental con
respecto a la actividad que están llevando a cabo, pues esta, tiene fuertes implicaciones
en el medio ambiente, en las comunidades locales y como consecuencia irremisible, en
el paisaje. Sin embargo, como nos ha mostrado la historia y la práctica minera, esto ha
sido algo sumamente difícil de conseguir una vez que los intereses personales y
económicos están por encima de las cuestiones ambientales y sociales.
Es así como en este apartado expondremos en que consiste cada una de las etapas de
la vida de un proyecto minero y al mismo tiempo iremos presentando algunas
recomendaciones hechas por diversas organizaciones y especialistas en materia
ambiental y social referente a la actividad minera.
En primer lugar, cabe señalar que los distintos procesos que involucra la vida de un
proyecto minero varían tanto en lo técnico como en lo legal de acuerdo con la legislación
minera existente en cada país. De esta forma, en algunos países de América Latina,
como por ejemplo, en Perú y en Colombia, la fase de prospección no requiere de
permisos, autorizaciones o concesiones gubernamentales por las dependencias
correspondientes para llevarla a cabo, es hasta la fase exploratoria donde se le solicita
a la empresa la concesión aprobada por el Estado (Calcina, 2018) (Ministerio de Minas
y Energía, 2002).
Como ya se adelantaba, la explotación de los yacimientos minerales se hace por medio
de concesiones otorgadas por el Estado o por las dependencias correspondientes,
Estas concesiones como puede comprenderse involucran intrínsecamente al territorio
donde el proyecto se vaya a llevar a cabo, como veremos más adelante, este sistema
de administrar los recursos mineros proviene desde épocas lejanas y que, con base en
lo dicho por Braudel F. (1968) son estructuras que han perdurado en el tiempo de las
sociedades por un largo periodo hasta llegar a nuestros días, las cuales aún conservan
la fuerza para transformar el territorio y modelar el paisaje actuales.
Además de esto, dependiendo la legislación minera de cada país, la concesión impone
determinados derechos y obligaciones en materia ambiental y social a las empresas
mineras involucradas. En esta investigación nos enfocaremos más a lo dictado por la
legislación minera del Estado mexicano ya que es el país donde habitamos y
desarrollamos nuestras vidas (Economía, 2018).
Aquí, es importante señalar que las etapas que involucra un proyecto minero suelen
tener ligeras variaciones en cuanto a nomenclatura o clasificación de las actividades de
cada proceso, en unas ocasiones como consecuencia de una distancia geográfica y en
otras como una distinta concepción técnica y metodológica, así por ejemplo en el caso
mexicano se menciona una fase de desarrollo y preparación previa a la construcción de
las instalaciones mineras (Economía, 2020), en el caso colombiano este es mencionado
como estudio de prefactibilidad y factibilidad (Ministerio de Minas y Energía, 2002),
por otra parte, en algunos estudios se menciona el proceso de beneficio dentro de la
etapa de Extracción y concentración (Castañon et al, 2017), y que a su vez esta se
indicada en otros manuales como explotación y beneficio o minado y beneficio (Placer
Dom, 2001) en el Manual de evaluación técnico-económica de proyectos mineros
realizado por el Instituto Tecnológico GeoMinero de España (Instituto Tecnológico
GeoMinero, 1991) se definen tres fases mineras como fase de pre-inversión, fase de
inversión y fase operacional, esto debido a que el trabajo en mención tiene un enfoque
más economicista. Sin embargo, a grandes rasgos los procesos pueden englobarse en
4 etapas: prospección, exploración, explotación y beneficio. En nuestra investigación
nos guiaremos de las fases y procesos expuestas por la Coordinación General de Minas
del Estado Mexicano (Economía, 2020) Sin embargo, haremos uso de otras fuentes
bibliográficas para desarrollar cada etapa.
A continuación, expondremos cada una de las fases por las que atraviesa un proyecto
minero, cabe señalar que en muchos de los casos los proyectos no pasan de las fases
prospectiva y exploratoria, ya sea porque las operaciones mineras no pueden realizarse
a bajo costo, no existen cantidades suficientes de mineral que justifiquen continuar con
las operaciones o en ocasiones no se puede explotar el yacimiento por conflictos sociopolíticos y ambientales. En estas dos etapas del proceso se requiere, por una parte,
conocer a profundidad los impactos que las operaciones tendrán en el ecosistema y las
comunidades locales, además, es necesario llevar a cabo trabajos de desbroce en el
terreno, realizar pozos de sondeo, zanjas de extracción de muestras, todas ellas en las
zonas donde haya señales de una posible mineralización, estos trabajos podrían tener
implicaciones negativas con la flora, la fauna y con la hidrología regional. Es así como
en diversos manuales de minería se fundamenta la solicitud del Estudio de Impacto
Ambiental desde la fase prospectiva (Economía, 2020) (ELAW, 2010) (ICMM, 2006).
2.1 PROSPECCIÓN
Si bien la fase prospectiva puede confundirse o equipararse a la fase exploratoria, las
dos tienen fines diferentes. La etapa prospectiva busca una anomalía geológica en el
territorio que dé indicios de una posible mineralización, en estos trabajos no se analizan
las características que pueda tener el yacimiento mineral, únicamente se trata de
encontrar los indicios de la posible mineralización (Franco, 1984). En algunos manuales
se recomienda contar en esta fase con una Línea de Base Ambiental, es decir una
descripción detallada del medio biótico y abiótico y los componentes antrópicos en el
área a ser perturbada por el proyecto para lo cual es fundamental contar con ecólogos,
biólogos e hidrólogos especialistas en fitotecnia, zootecnia y aguas subterráneas y
superficiales (ICMM, 2006).
En esta fase es primordial disponer de estudios geológicos de la zona de interés,
apoyados con instrumentos cartográficos, mapas geológicos, fotografías aéreas,
imágenes satelitales, estudios geofísicos y geoquímicos entre otras técnicas que son
igualmente fundamentales para realizar un estudio minucioso y detallado de la zona de
estudio. Todo esto con el objetivo de encontrar o localizar áreas con posible
mineralización (Fuentes, 2018) (ICMM, 2006) (Franco, 1984).
Como lo señalábamos párrafos arriba, la prospección puede ser una actividad libre o no
de acuerdo a la legislación vigente en cada país donde se lleve a cabo algún desarrollo
minero, Así, en algunos países esta actividad no requiere concesión o autorización por
parte del Estado para llevarla a cabo, solo a excepción de los casos en los que los
terrenos ya se encuentran en fase prospectiva bajo el control de otra empresa minera,
o casos en los que los terrenos ya hayan sido concesionados por el Estado a otra
compañía. Cabe señalar que en estos casos la prospección y exploración se realizan
en etapas, llevando a cabo primero actividades de muy bajo impacto ambiental en zonas
de interés para posteriormente realizar los trabajos de exploración geológica en donde
la perturbación al medio ambiente es ya significativa (Calcina, 2018).
En este sentido, para las empresas mineras interesadas en la exploración de un área
con potencial mineralógico será vital que tomen en cuenta las interacciones e impactos
que tendrá el proyecto en el medio ambiente y de qué forma se irá acercando este a la
comunidad local, con el fin de llevar una relación de vecindad positiva, En este sentido,
más allá del “proceso civilizador y progresista” que tuvo la minería en varios momentos
de la historia al ir configurando el territorio en el cual se descubría un depósito mineral,
(Commons, 1989) (Muñoz, 1986) (Uribe, 2001), hoy en día, las catástrofes ambientales
y sociales provocadas por la minería y el extractivismo han logrado minimizar los
beneficios que la actividad puede generar en las comunidades locales. Con esto no
queremos decir que la actividad minera debe llevarse a cabo en todo el territorio en el
cual pueda existir un yacimiento mineral (a pesar de que se encuentre concesionado
casi el 25% del territorio nacional) (De la Fuente et al, 2017), y que se dé luz verde a
todos los proyectos en fase de prospección y exploración que se encuentran detenidos
por algún reclamo social o por alguna restricción ambiental. Lo que intentamos decir
aquí, es que la actividad minera se encuentra inmersa en un sistema global neoliberal
en el cual intervienen otros factores como pueden ser además de económicos, políticos,
culturales y hasta religiosos que van más allá de la actividad misma.
Para que el proyecto minero no cause conflictos sociales en las poblaciones locales, se
debe tomar en cuenta a las mismas desde la etapa de prospección, ya que ellos son los
usuarios principales y principales conocedores del territorio y de los elementos de la
naturaleza regional, al mismo tiempo, estas comunidades son las principales afectadas
cuando el carencia de agua se presenta en la región como una consecuencia del alto
consumo de agua que demanda la actividad minera, o cuando las fuentes de agua junto
con el suelo resultan contaminados por compuestos químicos que son utilizados en el
proceso metalúrgico, solo por mencionar los conflictos más impactantes Alcedo (2014).
Consideramos pertinentes los criterios expuestos por este mismo autor en cuanto al
relacionamiento que se debe tender entre la empresa y la población local. Así pues, este
autor señala que todo proyecto minero debe contar con la “licencia social” para ´poder
operar, y si bien menciona que no existe una fórmula para el relacionamiento social
puesto que cada proyecto presenta particularidades y entornos sociales distintos, si
culmina señalando que “el éxito de todo Proyecto Minero dependerá del adecuado
relacionamiento con la Comunidad y su entorno” (Alcedo, 2014, pp. 8) para ello
establece ciertos principios y aspectos básicos.
Objetivo del relacionamiento.
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Reducir el temor, los malentendidos y el riesgo mediante el intercambio mutuo
de información, identificación de los temas de interés y planificación conjunta de
los efectos directos o resultados a mediano plazo.
Posicionar el proyecto dentro de la comunidad y no sobre ella.
Obtener “licencia social” para operar (es decir, apoyo a la minería por parte de
la comunidad).
Cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible.
Principios básicos del relacionamiento.
Respeto: Asegurar respeto para todas las partes que intervienen en el proceso.
Honestidad: Asegurar que la información comunicada sea completa, cierta y
clara. Nada debe asumirse.
Inclusión: Asegurar que el proceso sea inclusivo, que todas las partes que deben
estar presentes lo estén verdaderamente.
Transparencia: Establecer y mantener completa transparencia en todos los
aspectos del proceso.
Comunicación: Escuchar a la comunidad y hablar con sus miembros.
Herramientas para el relacionamiento con la Comunidad
Evaluación de Impacto Ambiental.
En el contexto peruano y de acuerdo con el Reglamento de Participación Ciudadana en
el sector minero citado en el mismo trabajo La Participación Ciudadana se define como
“un proceso público, dinámico y flexible que a través de la aplicación de variados
mecanismos tiene por finalidad poner a disposición de la población involucrada
información oportuna y adecuada respecto de las actividades mineras proyectadas o en
ejecución; promover el dialogo y la construcción de consensos y; conocer y canalizar
las opiniones, posiciones, puntos de vista, observaciones o aportaciones respecto de
las actividades mineras; y promover el dialogo, la prevención de conflictos y la
construcción de consensos, de tal forma que los intereses de las poblaciones
involucradas en el ámbito de un proyecto minero sean considerados en el diseño de
este; así como para la toma de decisiones de la autoridad competente en los
procedimientos administrativos a su cargo” (Alcedo, 2014) pp. 9.
Siguiendo con este autor se definen algunos mecanismos de participación ciudadana:
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Acceso de la población a los Resúmenes Ejecutivos y al contenido de los
Estudios Ambientales.
Publicidad de avisos de participación ciudadana en medios escritos y/o radiales.
Encuestas, entrevistas y/o grupos focales.
Distribución de materiales informativos.
Visitas guiadas al área o a las instalaciones del proyecto.
Difusión de información mediante la interacción con la población involucrada a
través de equipos de facilitadores.
Talleres participativos.
Audiencia pública.
Presentación de aportes, comentarios u observaciones ante la autoridad
competente.
Establecimiento de Oficina de Información Permanente.
Monitoreo y vigilancia ambiental participativa.
Uso de medios tradicionales.
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Mesas de dialogo.
Aunado a esto y a pesar de que la legislación minera mexicana no lo señale, será
importante que las evaluaciones de riesgo e impacto a la biodiversidad y sociedad
deberán realizarse cada vez que el proyecto minero avance a una siguiente etapa. En
la fase exploratoria los impactos al medio ambiente comienzan a ser más visibles por
los trabajos que se llevan a cabo (desbroce, perforaciones, zanjas) para lograr tomar las
muestras con las cuales se realizarán los análisis mineralógicos y determinar si el
yacimiento es económicamente viable o no.
En la guía propuesta por el Consejo Internacional de Minería y Metales ICMM por sus
siglas en inglés, se proponen el siguiente cuadro en el cual se presentan las relaciones
existentes entre la biodiversidad y las fases exploratoria y de construcción para un
proyecto minero (ICMM, 2006).
CUADRO 1. INTERSECCIÓN ENTRE EL DESARROLLO DEL PROYECTO Y LA BIODIVERSIDAD.
FUENTE: ICMM 2006
La etapa de prospección tiene como fin diferenciar y reducir el área de estudio a las
zonas anómalas. Castañón, et al (2017) define dos tipos de prospección.
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Directa (método geológico). Basado en observaciones realizadas en el campo
a través de un levantamiento geológico y estructural en el terreno; este estudio
es la base para determinar los métodos que serán utilizados posteriormente.
Indirecta. Detección de anomalías por medio de ensayos geoquímicos y
mediciones geofísicas en muestras del terreno.
En el caso de nuestro país, de ser positivos los resultados en la etapa de prospección,
será necesario que la compañía encargada del proyecto minero presente el informe
preventivo y que este sea aprobado por las dependencias gubernamentales
correspondientes. La Secretaría De Medio Ambiente y Recursos Naturales
(SEMARNAT) es la dependencia encargada de aprobar las solicitudes de prospección,
exploración y explotación mineralógica en nuestro país. Aunado a esto, si las actividades
mineras presentadas en el informe exceden los parámetros establecidos en la NOM120-SEMARNAT-2011 deberá presentarse una Manifestación de Impacto Ambiental
desde la etapa inicial del proyecto (Economía, Dirección General de Minas, 2020).
Cabe señalar que los dictámenes deben ser favorables antes iniciar la exploración. Por
último, todas las actividades llevadas a cabo durante la vida del proyecto minero
deberán estar dentro de la legislación ambiental propuesta por la LEEGEPA. Aunado a
ello se recomienda tener la “licencia social” por parte de las comunidades o de los grupos
sociales involucrados e interesados en el proyecto (Minería, 2020). Estos puntos serán
abordados más adelante en el apartado acerca de la legislación minera vigente en
nuestro país.
2.2 EXPLORACION
En la etapa exploratoria se tiene como objetivo definir las características que presenta
el yacimiento o depósito mineral tanto en su constitución física como química, así como
el valor estimado del yacimiento mineral, es decir la cantidad de mineral comercial que
puede extraerse de forma rentable del yacimiento (Castañón et al, 2017) para esto,
nuevamente los estudios geológicos son fundamentales para realizar una correcta
delimitación de las dimensiones, tipo y características del yacimiento con el fin de validar
que efectivamente este sea económicamente viable, por lo cual es necesario realizar
trabajos de perforación y labores subterráneas para tomar las muestras a las que se les
realizará un riguroso análisis geoquímico y geofísico. Asimismo, es fundamental tener
un estimado de los costos totales de la operación y del valor monetario del mineral a
explotar para poder hacer un balance y definir el cálculo de la reserva minera.
De acuerdo con estudios realizados por Calcina (2018), Castañón et al (2017), ICMM
(2006), Ministerio de Minas y Energía (2002) entre otros, se menciona que, con ayuda
de geólogos especializados se llevan a cabo estudio de geofísica y geoquímica a las
muestras recabadas y a su vez, estudios y análisis en el terreno a partir de las siguientes
técnicas.
(a) Magnéticas. Se realizan pruebas con ayuda de un magnetómetro con el fin de
encontrar por medio de las distorsiones magnéticas rocas con propiedades
especiales.
(b) Eléctricas. Se aplican descargas eléctricas a la corteza terrestre con el fin de
encontrar conductividad en las rocas donde hay metales.
(c) Sísmicas. Con ayuda de un sismógrafo se mide la diferencia de la velocidad con
que se propagan las ondas sísmicas dando indicios de la constitución de las
rocas en la zona.
(d) Gravimétricas. Se analiza la distribución desigual de la fuerza de gravedad entre
las rocas y minerales más pesados.
(e) Radiométricas. Se detectan y miden los rayos gamma emitidos por elementos
radioactivos.
En un estudio previo realizado por Franco (1984) se definen los métodos de exploración
en tres tipos, Para este autor la exploración mineralógica se puede llevar a cabo de las
siguientes formas.
La exploración minera se realiza por medio de técnicas de muestreo 1) en superficie, 2)
en subsuelo que a su vez se divide en a) indirectas y b) directas. Y 3) Con técnicas
geoquímicas. Si bien el fin de la investigación no es el intento de un manual minero,
debemos exponer los aspectos más relevantes que se involucren con nuestro objeto de
estudio, es decir con el paisaje, que como se ha venido mencionando es alterado en
mayor medida a partir de que se llevan a cabo los trabajos exploratorios.
●
Métodos de exploración en superficie.
Son los métodos que se utilizan normalmente en levantamientos geológicos, los cuales
se apoyan en estudios topográficos o aerofotogramétricos (planimetría y altimetría). El
valor utilitario de este método se encuentra en función de: la escala a la que se trabaje,
del método topográfico utilizado (brújula, plancheta, tránsito, etc.), de la escala y
precisión del levantamiento aerofotogramétrico y del levantamiento de la geología
correspondiente.
Los mapas deberán contener todos los datos y rasgos geológicos observables
superficialmente: afloramientos naturales, barrancas, crestones o accidentes geológicos
identificables, etc. En todos los casos los planos fotogeológicos deben tener control
terrestre y sus resultados deben confirmarse en forma directa en el campo. Cabe
agregar que en la actualidad estos trabajos se realizan también a partir de imágenes
satelitales y con ayuda de algún SIG.
●
Métodos de exploración del subsuelo.
Pueden ser indirectos o directos, esto dependiendo del tipo de yacimiento que se
pretende explorar y de los datos que se pretende obtener o confirmar. En ocasiones es
más productivo aplicar los métodos indirectos como auxiliares a los métodos directos
para precisar datos inciertos, por otra parte, en caso de contar con datos obtenidos por
medio de exploraciones directas será mejor aplicar los métodos directos como auxiliares
a los métodos indirectos con el fin de precisar los datos inciertos que se poseen.
a) Métodos indirectos de exploración del subsuelo.
También conocidos como métodos geofísicos de exploración, se enfocan en el análisis
e interpretación de las diferentes propiedades físicas de la roca, así como del estudio
de sus anomalías. Cabe resaltar que estos métodos son los que comúnmente se
mencionan en los manuales de minería. Con ellos se realizan medidas de: peso
específico, susceptibilidad magnética, elasticidad y conductividad eléctrica, de
temperatura y radioactividad.
Estos métodos son los que enunciábamos con anterioridad como: gravimétricos;
magnéticos, sísmicos; eléctricos; geotérmicos y radiométricos. Si bien la descripción
realizada solo abarca los aspectos principales, dejamos la bibliografía consultada para
una revisión más profunda.
b) Métodos directos de exploración subterránea.
Con estos métodos es posible conocer parte del subsuelo, bien sea que se permita el
acceso al personal minero mediante alguna obra subterránea, (Galera, túnel, socavón,
trinchera, zanja…) o que mediante sondeos y perforaciones puedan obtenerse muestras
para su análisis mineralógico.
Cabe señalar que en estas labores el uso de la maquinaria pesada es limitado ya que
en muchas zonas de exploración el acceso por caminos y brechas es escaso y de poca
envergadura. Sin embargo, cada caso tendrá un contexto específico por lo que se
deberá proceder de forma específica.
Según este autor, para todos los casos deben seguirse los siguientes principios.
a) Iniciar el trabajo sobre la mejor muestra para comprobar si no es superficial.
b) Mantener la obra sobre veta o mineral registrando el ancho o potencia de la
misma.
c) El número de entradas al yacimiento dependerá de las condiciones locales, es
decir de las características de la roca circundante.
d) Se deben hacer ensayos periódicos sobre muestras representativas tomadas
cuidadosamente.
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Métodos geoquímicos de exploración.
Con estos métodos se analizan trazas de los metales valiosos, se muestrean
comúnmente rocas, suelos, sedimentos en corrientes, aguas subterráneas y
superficiales, vegetación y el aire.
Los métodos de análisis para determinar trazas de mineral se realizan mediante pruebas
colorimétricas y espectrometría de emisión, posteriormente la espectrometría por
absorción atómica ha ido desplazando a los anteriores, ya que realiza los análisis con
mayor precisión y al mismo tiempo reduce el error humano.
Los métodos geoquímicos son más remuneradores en cuanto a efectividad, donde otros
métodos más antiguos o más tradicionales no han sido tan eficientes. Se aplican en
reconocimiento de terrenos muy alejados o en áreas donde los afloramientos son muy
escasos debido a que están cubiertos por bosques o vegetación densa.
De esta forma y de acuerdo con la Coordinación General de Minería (2020) las
reservas minerales a explotar se clasifican de la siguiente manera.
Probadas. Es aquella porción del recurso medido, económicamente extraíble
comprobado mediante operaciones mineras o sondaje, que incluye extensiones
pequeñas de mineral. Se incluyen estudios de factibilidad, mineros, metalúrgicos,
ambientales y económicos.
Probable. Es aquella porción del recurso indicado, eventualmente medido,
económicamente extraíble, es decir, que se existe la posibilidad de hallar mineral, pero
existen limitaciones sobre la precisión de los datos. Se incluyen estudios de factibilidad,
mineros, metalúrgicos, ambientales, económicos.
Posibles. Es aquella estimación del recurso, con la menor probabilidad de encontrar
mineral comercial. Debido a que, no existe ninguna certeza acerca de la localización y
su extensión. Se incluyen estudios de factibilidad, ambientales y económicos.
Por otra parte, existen yacimientos mineros que en el pasado fueron explotados y se
abandonaron al agotarse el mineral comercial que podía ser minado con las técnicas y
tecnologías disponibles para la época, como veremos más adelante, es lo que ocurrió
con diversos distritos mineros antiguos, como por ejemplo, Riotinto en España
(Delgado, Macías 2002) cuando en la minería antigua prehistórica en la Península
Ibérica se descubren técnicas mineras a raíz de la conquista del imperio romano,
logrando exploraciones y explotaciones a mayor profundidad. Después del abandono
de las actividades mineras llevadas a cabo por el imperio romano estas fueron
retomadas siglos más tarde al descubrirse nuevas técnicas de minado y metalúrgicas
para aprovechar el mineral que aún se encontraba en las profundidades del subsuelo o
en escoriales abandonados. Trataremos el tema con mayor profundidad en el apartado
siguiente.
Sin embargo, estas actividades de identificación mineralógica no son las únicas que se
llevan a cabo en esta fase, aquí se precisan los detalles económicos, técnicos,
operativos y administrativos del proyecto. Regresando al estudio de Franco (1984). Se
enlistan los puntos a tratar en esta etapa.
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Contratación de personal. Técnico y obrero en la medida en que sea necesario.
Administración local. Administración de la fuerza laboral, contabilidad,
servicios médicos y emergencias.
Accesos principales y secundarios. Construcción de caminos.
Construcciones. Alojamientos, oficinas, taller, almacén, etc.
Transporte de equipo.
Emplazamiento de los equipos.
Departamento técnico. Topografía, geología y dibujo. Control de obras,
muestras y análisis.
Organización del abastecimiento de insumos. Combustibles, refacciones,
explosivos, papelería, etc.
Dirección general de proyectos. Recopilación de datos, redacción de informes,
dirección técnica y administrativa del proyecto.
Como se ha venido diciendo, en la fase exploratoria es indispensable contar ya con un
estudio de impacto ambiental, el cual debe ser aprobado por la dependencia
gubernamental competente de acuerdo al país en el que se lleve a cabo el proyecto
minero. Más aún, debemos tener en cuenta que en la actividad minera convergen
diversas dependencias gubernamentales ya que es una actividad que involucra varias
dependencias administrativas, territoriales, laborales, entre otras. Regresaremos a este
tema más adelante.
En este sentido y de acuerdo con la guía realizada por la IMCC (2006) se propone las
siguientes medidas para prevención de daños al medio ambiente.
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Limitar el despeje de la tierra utilizando tecnologías y prácticas de minería que
minimizan la alteración del hábitat;
evitar la construcción de caminos donde sea posible, utilizando en su lugar
helicópteros o vías existentes. Si se deben construir rutas mejor es utilizar
corredores existentes y construirlas lejos de las colinas o vías fluviales;
utilizar equipos más livianos y eficientes para reducir los impactos sobre la
biodiversidad;
posicionar las zanjas y los hoyos de perforación lejos de las zonas sensibles;
sellar o tapar los hoyos de perforación para que no queden atrapados pequeños
mamíferos;
remover y reciclar rutas y caminos que ya no son de utilidad;
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utilizar la vegetación nativa para revegetar las zonas despejadas durante la
exploración.
Así pues, los objetivos de los avances tecnológicos en el campo de la minería están
encaminados hacia el desarrollo de instrumentos, técnicas y métodos más eficientes y
eficaces técnica, económica y ambientalmente.
Siguiendo con estas ideas, en el estudio realizado por Castañón, et al (2017) se analiza
la implementación y aplicación de nuevas tecnologías para cada una de las fases del
proyecto minero en la industria minera de Zacatecas con el fin de hacer cada proceso
más prolijo en todos los sentidos. En esta etapa, se identifican tendencias tecnológicas
en cuanto a la teledetección, geología, métodos geofísicos, geoquímicos y
procedimientos de sondeo. Si bien no profundizaremos demasiado en el tema, si
haremos una descripción a groso modo de la tecnológía utilizada en esta fase del
proyecto.
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Geología. Con relación a los estudios geológicos se identifican avances
tecnológicos en los registros geofísicos, avances tecnológicos relacionados con
mediciones gravitacionales para prospección sismológica, dispositivos y
componentes para el escaneo de factores hidrogeológicos y tecnologías
relacionadas con algunos equipos acompañados de software para el manejo de
datos.
Modelamiento de datos geofísicos. Desarrollo de software, técnicas complejas
que convierten datos geofísicos en modelos terrestres en 3D más útiles y
accesibles para los profesionales en exploración.
Tecnologías para un mejor levantamiento y análisis de mapas. Nuevas
técnicas y metodologías en trabajo de campo, uso de drones y sistemas de aerotransportación para el levantamiento de datos en la formulación de mapas
geológicos.
Nuevos sistemas de mayor precisión para apoyo en actividades
geológicas. Tecnologías que permiten una caracterización geológica más
adecuada mejorando características como: mejores modelos geohidrológicos;
mapas geológicos de áreas más mineralizadas; mejor comprensión de la
movilidad de los elementos en los suelos; métodos sísmicos poco costosos y
poco profundos.
Software para el manejo de metadatos. El sector de la exploración genera y
consume gran cantidad de datos geoespaciales. Se identifica software que
permite gestionar información y proyectos de exploración y generar comprensión
de los datos en mapas, secciones e interpretaciones integradas que ayudan a la
evaluación y guían los programas de sondeo.
Geofísica. Los avances tecnológicos en este campo están relacionados con
mejoras en los métodos y en el equipo utilizado para obtener mediciones
geofísicas como gravitacionales y detección de masas.
Mayor precisión en los equipos de mediciones de alta profundidad, alta
resolución y tres dimensiones. Se observan mejoras en los equipos de medición,
aumentando su precisión, resolución, sensibilidad, profundidad de sondeo,
rendimiento sin interferencias, movilidad, automaticidad, pruebas en tiempo real,
rendimiento libre de interferencias, entre otras características.
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Combinación de métodos de gravedad, magnéticos y eléctricos con el fin de
desarrollar estudios comparativos o referencia cruzada.
Geoquímica. Mejoras en métodos de prospección geoquímica con capacidad
para detectar señales y recopilar información en lugares mucho más profundos.
Método geoelectroquímico.
Método de la asociación de materias orgánicas del elemento.
Método de extracción enzimática.
Método móvil de iones metálicos.
Métodos geoquímicos de penetración profunda para la prospección
metalogénica oculta.
Nuevos métodos geoquímicos de penetración profunda de alta precisión.
Sondeos. Métodos de exploración subterránea para minerales específicos;
elementos de maquinaria y equipo necesario para pozo, métodos o aparatos
especiales para la perforación (perforación con ejes, helicoidales, etc.),
plataformas de perforación portátiles y control de la operación de perforación por
medios hidráulicos o neumáticos, entre otros.
Teledetección de alta precisión. Específicamente, las principales áreas
tecnológicas relacionadas con teledetección de alta precisión son las siguientes.
Sensores, sistemas y técnicas de teledetección para la exploración y evaluación
de recursos minerales potenciales, estas técnicas se usan conjuntamente con
alguna plataforma SIG.
Tecnologías aerotransportadas de prospección geofísica para la extracción de
información de mineralizaciones en áreas cubiertas. El fin es desarrollar una
tecnología espectral.
Uso de algún sistema SIG como tecnología principal. Las tendencias
tecnológicas se encaminan hacia plataformas que proporcionen un marco digital
unificado para clasificar, analizar, verificar de manera cruzada y superponer
vectores de datos relativamente aislados de varios campos que no pudieron ser
integrados.
Ya que las operaciones llevadas a cabo en la fase exploratoria tienen un mayor reflejo
(con respecto a lo realizado en la prospección) en el ecosistema donde esta se lleve a
cabo puesto que es necesario realizar operaciones de exploración geológica para llegar
al área donde comienza la mineralización, por otra parte, la construcción de caminos y
brechas que permitan la entrada de vehículos con los instrumentos necesarios para la
operación exploratoria causa impactos visibles en el medio ambiente y como
consecuencia en el paisaje, por lo cual es necesario llevar a cabo un estudio de impacto
ambiental ya que en este punto si el yacimiento mineral no posee las dimensiones y
características que lo hagan económicamente viable el proyecto se dará por terminado
y será abandonado. (Economía, Dirección General de Minas, 2020) (ELAW, 2010) .
2.3 DESARROLLO
Si la fase exploratoria justifica que el yacimiento mineral es económicamente viable, se
da paso a la siguiente etapa, en varios países y tratados de minería se lleva a cabo una
fase de desarrollo antes de comenzar con la explotación o extracción del mineral, así
ocurre en el caso de nuestro país (DGM 2020). Como ya se mencionó en el apartado
anterior saber las características y ubicación del depósito mineral y al mismo tiempo las
características de la roca encajonante es vital para definir qué tipo de minado se ocupará
para extraer el mineral comercial, así como el método metalúrgico que se utilizará en la
recuperación del metal. Esto adquiere relevancia en esta etapa puesto que a partir del
sistema de minado y metalúrgico, se definirán las características de las infraestructuras
y la disposición de las mismas dentro del terreno concesionado a la empresa.
La disposición y acumulación de desechos y material estéril se definirá en esta misma
etapa, este punto es de suma importancia puesto que la mayoría de los riesgos de
contaminación al medio ambiente se presentan en las instalaciones de desechos y
escombreras. De igual forma se requiere un análisis detallado acerca de la forma en
que se manejarán los desperdicios tóxicos. En este sentido, en nuestra investigación
nos detendremos a analizar un poco más a profundidad la cuestión de los drenajes
ácidos y las presas de jales ya que desde nuestra perspectiva son dos factores cruciales
en el buen manejo de un proyecto minero.
En nuestro país y de acuerdo con la Dirección General de Minería (2020) los objetivos
de la fase de desarrollo son los siguientes.
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Generar y desarrollar un plan de infraestructura para el minado, transporte y
procesamiento del mineral, así como preparar las áreas que serán destinadas a
oficinas, tepetateras o terrenos, depósitos de jales, sistema de bombeo y
recirculación de agua, campamentos, planta de beneficio, entre otros.
Iniciar las actividades tendientes al cumplimiento y monitoreo de la normatividad
vigente aplicable a la industria minera en general, con especial atención en leyes,
reglamentos, convenios y normas de protección y remediación ambiental.
De igual manera es importante contar con la aceptación del proyecto por parte
de la población local y grupos de interés, a causa de lo anterior la comunidad
otorga una licencia social, lo que propicia a mantener una comunicación
constante y estrecha entre la comunidad y la empresa, permitiendo generar una
relación de confianza y credibilidad en el proyecto. Este punto es importante,
pues como veremos más adelante en la actualidad existe un concepto
denominado reciprocidad negativa, en el cual se define que una parte
interesada (empresa privada o estatal) en algún bien localizado en un territorio
ajeno, la parte interesada entrega otro bien en forma de dadiva a los otros grupos
interesados o con control en el territorio para posteriormente reclamar el recurso
de interés. De esta forma se registran casos donde dentro de una comunidad un
cierto grupo o grupos reciben los beneficios otorgados por las empresas que
arriban a la región creando condiciones de desigualdad y acceso a los recursos
(Rodríguez, 2010).
Diseñar los manuales de procedimientos de seguridad y atención incidentes
derivados de las operaciones mineras.
Iniciar las bitácoras, reportes de operación, monitoreo ambiental y de agua de
acuerdo a las leyes y normas vigentes.
Realizar un estudio de factibilidad que contenga información geológica, de
ingeniería, económica, social, legal y del sitio donde se encuentra el yacimiento,
a fin de evaluar todos los aspectos del proyecto.
Comenzar un plan técnico y financiero para la restauración y cierre de la mina.
La fase de desarrollo aparece en otros estudios como etapa de factibilidad Fuentes
(2019) y se define como la etapa donde se determina la rentabilidad del yacimiento, el
método de minado, el proceso metalúrgico, el transporte y los costos de producción y
los recursos requeridos para desarrollar la mina.
En otros trabajos realizados se presenta como Programa de trabajos y obras Ministerio
de Minas y Energía (2002) en este, se definen los parámetros técnico, logístico,
económico y comercial para el desarrollo de un proyecto minero. Según este estudio se
deberá desarrollar:
-
El análisis de mercado.
Planeamiento y diseño de la explotación del mineral.
Beneficio y transformación.
Estudio de la infraestructura de transporte, puerto y cargue.
Evaluación financiera.
Aquí es preciso realizar una pausa para explicar sucintamente como se definen los
valores económicos del depósito mineral. En el estudio realizado por Franco (1984) se
explica de la siguiente forma.
En primer lugar, se tiene el concepto de “reserva geológica” la cual, de acuerdo con el
autor, se define como: “la porción de un yacimiento mineral que se conoce, en mayor o
menor grado, en cantidad (tonelaje) y en calidad (ley) y que es susceptible de
aprovecharse económicamente. Los recursos que no llenan estas dos características
no pueden definirse como reservas” Franco (1984) pp. 56.
La reserva geológica aumenta en la exploración y desarrollo, sin embargo, al llegar a la
etapa de explotación comienza a disminuir. De igual forma, su valor económico aumenta
o disminuye con los precios de los metales contenidos, con los costos de producción,
con los volúmenes explotados y con los avances tecnológicos que permiten reducir
costos en la operación.
Existen casos en los que, al aplicar el método de minado, parte del mineral, por razones
técnicas o económicas debe quedar in situ, es decir, sin explotarse, o removerse como
estéril. Si a una reserva geológica se le descuenta matemáticamente esta cantidad de
mineral in situ o en forma de estéril se obtiene la “reserva minera”, la cual es la base
cuantitativa y cualitativa de la valoración minera y constituye un parámetro básico de la
misma.
Por último, definir aquellas reservas geológicas que son económicamente viables
significa determinar que los costos totales de explotación, beneficio, administración,
venta, etc., en conjunto deben ser menores que el valor final económico del depósito.
Así, la diferencia entre los costos totales de producción y precio de venta debe producir
una utilidad suficientemente atractiva para el o los inversionistas Franco (1984).
En la guía de buenas prácticas mineras presentada por el Consejo Internacional de
Minería y Metales ICMM por sus siglas en inglés (2006) se presenta una etapa previa
al desarrollo o factibilidad denominada prefactibilidad en la cual es importante desarrollar
un pleno entendimiento del contexto de la biodiversidad de la zona del proyecto, pues,
como hemos venido insistiendo a lo largo del presente apartado los impactos al medio
ambiente ocasionados por la minería son un agente transformador del paisaje, por lo
que deberá conocerse a detalle el ecosistema que será alterado. En este sentido pueden
enlistarse las siguientes medidas para la conservación de la biodiversidad en esta fase.
-
-
Identificar las áreas importantes para la biodiversidad, independientemente de
que estén o no protegidas, o el estado de las zonas y especies protegidas;
Revisar inicialmente las posibles alternativas de trabajo minero (mina
subterránea versus superficial, por ejemplo), procesando opciones y productos
de desecho, demandas de agua, opciones de roca residuales o
almacenamientos de cola y considerando los méritos de cada uno, desde el
punto de vista técnico, económico, ambiental (incluyendo la biodiversidad) y
social;
Evaluar de manera preliminar los posibles impactos, tomando en cuenta los
plazos posibles de desarrollo.
Para la LGM del Estado peruano se define la operación de desarrollo como: “Es la
operación que se realiza para hacer posible la explotación del mineral contenido en un
yacimiento” (Artículo 8°, tercer párrafo). Citado en Calcina (2017) pp. 22.
Para Chumacero (2013) este proceso “establece el acceso a la reserva del mineral y
otras actividades preparatorias para iniciar la producción. En la industria minera puede
incluir; excavaciones permanentes, desarrollo de pasivos y galerías, construcción de
carreteras y túneles, remoción de escombros y residuos de rocas, entre otros”.
De igual forma cabe señalar que esta etapa no abarca la instalación de infraestructura,
maquinaria e instalaciones, estas se implementan en la etapa de construcción, que si
bien son etapas diferentes pueden producirse simultáneamente.
El desarrollo de las instalaciones dependerá del tipo de método de minado o del tipo de
yacimiento mineral. Es así como:
a. En la mina subterránea se realizan trabajos para llegar al mineral mediante
galerías (túneles horizontales), chimeneas (túneles verticales o inclinados que
no se comunican a la superficie), piques (túneles verticales que salen a la
superficie), rampas (túneles en forma de espiral) y socavón (es el túnel principal
de la mina).
b. En la minería superficial se realizan trabajos de desbroce o desencape (sacar el
material estéril que se encuentra encima del mineral) hasta llegar a la mena.
Por otra parte, el Tribunal Fiscal peruano en su Resolución Nª 03113-1-2006 señala
lo siguiente. “La etapa de desarrollo tiene por finalidad posibilitar prepara el acceso al
yacimiento minero y su producción, por lo tanto, estos incluirán aquellos incurridos a fin
de realizar tales actividades (remoción de material estéril, desencape, apertura de
socavones, etc.), que posibilitarán la explotación de la reserva mineral” citado en
Calcina (2017) pp. 21.
Asimismo, es importante que se lleve a cabo un monitoreo continuo de la normatividad
aplicable a la industria en general con especial atención a la actividad minera en
particular. La celebración de acuerdos y contratos de ocupación temporal con las partes
involucradas e interesadas se llevarán a cabo en las oficinas administrativas
correspondientes a los tres niveles de gobierno involucrados, es decir, federal, estatal y
municipal. En esta misma fase se diseñan los manuales de procedimientos de seguridad
y atención de incidentes derivados de la actividad.
Antes de iniciar la etapa de explotación se deberá repensar el Estudio de Impacto
Ambiental con el fin de que se hayan considerado todos los temas relacionados con la
biodiversidad, como lo serían los siguientes aspectos ICMM (2006):
●
●
●
●
●
Confirmación de las implicaciones de las disposiciones legales, zonas y especies
protegidas y cualquier interés con el proyecto de minería.
Evaluación sobre la importancia de la biodiversidad (desde una perspectiva
técnica y con base en consultas realizadas a diversos grupos de interés) y un
debate sobre las amenazas actuales a la biodiversidad.
Una evaluación de los impactos sobre la biodiversidad (directos, indirectos e
inducidos) y sobre sus usuarios, generados por los proyectos mineros
propuestos.
Un debate sobre las medidas de mitigación (desde la construcción hasta el
cierre), las probabilidades de lograr una implementación exitosa, así como los
impactos residuales sobre la biodiversidad y los grupos de interés relacionados.
Un debate sobre las opciones de conservación o incremento de la biodiversidad.
De igual forma y de acuerdo con este mismo estudio, se recomienda realizar un Plan de
Manejo Ambiental, donde deben especificarse detalladamente las medidas a adoptar
durante la construcción, con menor detalle para las etapas productivas y de cierre.
Por último, la selección de los insumos en materia de maquinaria, energía y personal se
define en esta misma etapa, con el fin de evitar contratiempos en la fase de construcción
y posteriormente en la explotación y el beneficio.
2.4 CONSTRUCCIÓN
En la guía de explotación de minerales para el caso de México no se especifica en si
una fase de construcción pues se incluye en la fase de desarrollo, en otros manuales de
minería la etapa de construcción tiene como fin la preparación de los frentes mineros y
la instalación de las obras, servicios, vías de acceso, equipos y maquinaria fija,
necesarios para iniciar los procesos de explotación, acopio, transporte interno y
beneficio.
Según Calcina (2017) en esta etapa se emplea entre el 90% y el 95% del total del costo
del proyecto, invertido en maquinaria pesada, y planta de procesamiento y beneficio
(donde se realiza el proceso de separación, molienda, trituración, lavado, concentración
y otras operaciones con la finalidad de separar el mineral comercial de los no deseados.
Por otra parte, puesto que la empresa minera es la encargada de llevar a cabo la
preparación técnica de la mina, habrá una serie de empresas contratistas encargadas
de prestar servicios integrales y especializados. En este sentido conforme lo marca la
Dirección General de Minas (2020) pp. 4 “El operador o líder del proyecto se debe
apoyar de un equipo multidisciplinario, no solo para el aspecto técnico sino también para
el social. Por lo que, es necesario contar con un mecanismo de coordinación entre la
empresa que desarrolla el proyecto y los contratistas para aspectos de calidad,
cumplimiento de obligaciones legales (incluyendo ambientales y laborales), aplicación
de códigos de conducta y políticas de responsabilidad social, entre otras”.
La creación o confección de caminos de acceso y vías de comunicación para el
transporte de trabajadores, maquinaria y mineral, puede inducir cambios adversos
significativos en la región. Esto último mediante la introducción de especies invasivas o
extrañas y la apertura del acceso a otros “usuarios” de la biodiversidad (leñadores o
cazadores).
Por otra parte, Los cientos o miles de trabajadores temporales que llegaran para la etapa
de construcción incrementaran la demanda de recursos naturales y productos
manufacturados, lo cual puede aumentar el deterioro ambiental como consecuencia de
una mayor presión sobre la base de los elementos naturales, en general, y sobre la
biodiversidad, en particular. Aunado a esto, la exigencia de agua por parte de los
trabajadores contratados y los correspondientes requisitos sanitarios también pueden
ser una amenaza para la biodiversidad acuática.
En este sentido, en ocasiones suele ser más conveniente que los empleados
relacionados con la construcción y operación y mantenimiento de la mina se instalen en
poblaciones ya establecidas en la región, sin embargo, la influencia e interacción que
tendrá los trabajadores y sus actividades con las comunidades podrán repercutir en la
cultura local y en la percepción que se tenga del paisaje de la región.
Puesto que las vías de acceso al yacimiento mineral ya fueron construidas en la fase de
desarrollo una vez definido el método de minado, la confección de la infraestructura
restante estará en función del método metalúrgico que se vaya a utilizar. Además, toda
la fase debe respetar el diseño planeado en la etapa de desarrollo.
Por último, si la ubicación del yacimiento se encuentra aislada de vías importantes de
comunicación, deberán construirse caminos y carreteras o algún sistema de transporte
que se conecte con alguna red de comunicación que lleve el mineral hacia las ciudades
o los centros industriales. Como se verá más adelante los caminos han sido un factor
importante en la configuración del espacio geográfico, pues mediante ellos se han
comunicado las personas intercambiando productos, víveres, ideas, conocimientos,
experiencias… además hay caminos que se han mantenido activos por mucho tiempo
y que representan una fuerte carga emocional y espiritual para las personas que han
estado en contacto con ellos, dándole así un valor simbólico a un elemento del paisaje.
2.5 EXPLOTACIÓN
En esta fase el mineral es extraído de acuerdo al método de minado más eficiente de
acuerdo a las características físicas y químicas del depósito mineral, además el tipo de
minado deberá cumplir todos los lineamientos de seguridad para los trabajadores. El
mineral extraído será transportado hasta los patios o las instalaciones de beneficio del
mineral para su posterior tratamiento metalúrgico, una vez concentrado el metal o
producto final este se comercializará en las ciudades y los centros productivos. Con
base en sus características y como lo hemos mencionado anteriormente, el minado del
mineral se puede hacer de forma subterránea o superficial.
Proceso de minado subterráneo
1. Perforación y voladura al interior de la mina
2. Acarreo del mineral comercial.
3. Transporte y manipulación del mineral.
Proceso de minado superficial.
1. Perforación y voladura
2. Carguío (retiro del material minado del frente de extracción)
3. Transporte del mineral a la planta chancadora
La cadena de valor continua posterior al minado del mineral, y para ello, como
veremos más adelante, el proceso de beneficio (uno de los métodos más
utilizados) se presenta dentro de la fase de extracción del mineral. En esta fase
una vez más se necesita que la mena pase por diferentes procesos físicos y
químicos, el chancado o pulverización de la mena es un paso indispensable y
fundamental para lograr una extracción más eficaz y eficiente del mineral para
así, conseguir un producto con una ley alta.
En esta etapa se inician las labores de almacenamiento y confinamiento del
material de desecho extraído del proceso de minado. Es vital que se cumpla con
las especificaciones técnicas y de diseño delineadas para esta fase en las etapas
de desarrollo y construcción, así como con las disposiciones normativas dictadas
por las dependencias gubernamentales competentes en los tres niveles de
gobierno.
El tiempo que dure el periodo de explotación del proyecto dependerá del cálculo
que se haya hecho de la reserva mineral y de otros factores como son; la
tecnología disponible, el método de minado, el precio del mineral en el mercado,
los costos de los equipos de operación. La explotación del mineral tiene 4
principales secciones de trabajo; áreas de minado, planta de beneficio o
extracción, áreas para almacenamiento de material estéril (tepetateras, depósito
de jales) y servicios de apoyo como son talleres, laboratorios de análisis,
campamentos y oficinas.
En México, La Dirección General de Minas (2020) recomienda a las empresas
que se encuentran en esta etapa estar atentas a las obligaciones y al
cumplimiento de las normativas dictadas por los tres niveles de gobierno.
● Estar al corriente con el pago de derechos federales por la otorgación de
la Concesión Minera, que se efectúan trimestralmente.
● Presentar un informe anual de producción, beneficio y destino de los
minerales o sustancias a partir del sexto año de haber obtenido la
concesión minera.
● Presentar el Manifiesto de Impacto Ambiental ante la SEMARNAT y acatar
la Normas Oficiales en materia de cuidado y protección al Medio
Ambiente.
● Contar con una concesión para el uso y aprovechamiento de aguas
otorgada por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
● Designar a un responsable en materia de seguridad, a fin de que verifique
que el personal de cumplimiento a los procedimientos y utilice el equipo
de protección necesario para cada una de las actividades que se
desempeñan, de acuerdo a lo establecido en las normas NOM-023-STPS
y la NOM-032-STPS de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social
(STPS).
Los impactos ambientales y por consiguiente afectaciones al medio ambiente y
al paisaje están relacionados con los desechos minerales y el material estéril que
se deposita en las presas de jales o en las tepetateras, las consideramos como
una consecuencia del proceso metalúrgico, sin embargo, en esta etapa, la
remoción y desecho de rocas residuales (es decir rocas que no contienen el
mineral comercial pero si otros minerales asociados) pueden crear
escurrimientos y filtraciones al subsuelo con sustancias ácidas, las cuales tienen
consecuencias saludables al llegar a los organismos. Por otra parte, existen
afectaciones al medio ambiente relacionado con las explosiones y trituración del
mineral, sobre todo en la minería a cielo abierto. ICMM (2006).
En este mismo estudio del Consejo Internacional de Minería y Metales ICMM
(2006) expone el siguiente cuadro descriptivo, en el cual, se muestran las
principales afectaciones que tiene la etapa de explotación sobre la biodiversidad.
CUADRO 2. INTERSECCIÓN ENTRE LA EXPLOTACIÓN DEL PROYECTO Y LA BIODIVERSIDAD.
FUENTE: ICMM (2006)
Como hemos visto, los impactos al medio ambiente y como resultado, la
modificación del paisaje, son dos consecuencias intrínsecas a la actividad
minera, por tal motivo el plan de restauración y cierre son fundamentales para
devolverle al territorio un paisaje lo más parecido al que existía antes de que se
desarrollara el proyecto, en cambio, como veremos en los siguientes apartados
estas son tareas difíciles de conseguir pues requieren largos periodos de
monitoreo ambiental una vez terminadas las operaciones de explotación y
metalurgia y prácticamente finalizadas las actividades de extracción de capital
monetario, por tal motivo, son pocas las empresas que invierten suficientes
recursos en tiempo y dinero para llevar a cabo esta tarea.
2.6 BENEFICIO Y METALURGIA
Esta etapa consiste en realizar un procesamiento primario con el fin de disminuir
la cantidad de material estéril que se encuentra asociado al mineral comercial o
bien, darle valor agregado al producto mineral que sale de la mina. Esta fase, se
divide en varios métodos y técnicas físicas, químicas y físico-químicas. Al igual
que la selección del método de minado depende de las características y
ubicación que presente el depósito mineral, el método empleado para la
extracción y concentración dependerá del tipo de mineral que se mine, así como
de los minerales con los que se encuentre asociado en el depósito. Con base en
el manual de minería realizado por Castañón et al (2017) se definen los
siguientes métodos de concentración mineral. Para estos autores el beneficio del
mineral se define como un método físico.
BENEFICIO
Esta técnica ha sido utilizada desde épocas antiguas el cual consiste en una
serie de procesos físicos con el objetivo de liberar el metal de interés de los
compuestos que se consideran de desecho sin modificar el estado químico de
los minerales. Los procesos involucrados en este método son: conminución,
separación y concentración.
Conminución. Consiste en la disminución del tamaño de la partícula en los
minerales. Comienza con la explosión dentro de la mina para fragmentar la
mena, la cual es llevada a la planta de beneficio para continuar con la trituración
y molienda, las cuales reducen aún más el tamaño de la partícula, estas
operaciones se realizan con ayuda de molinos, trituradoras y clasificadoras sus
principales objetivos son:
-
Facilitar el transporte de los materiales dentro de la mina y de la mina a la
planta.
Liberar el mineral valioso de la ganga.
Incrementar la superficie específica de las partículas, para acelerar la
velocidad de reacción en los procesos de lixiviación, flotación, etc.
Separación. Es una clasificación por tamaño de los componentes de la mezcla,
la separación se realiza mediante tamizado o clasificación. Las partículas más
gruesas son separadas por tamizado mediante el uso de mallas, las partículas
más finas son separadas por clasificación.
El objetivo principal de la separación es ingresar partículas de tamaño
homogéneo al proceso de concentración, lo cual hace más eficiente el proceso
pues se extiende la superficie de contacto aprovechando mejor las propiedades
físico-químicas de los materiales.
Concentración. Este proceso se realiza aprovechando las propiedades físicas
y químicas de los minerales o metales para enriquecer la extracción del mineral,
reuniendo la mayor cantidad de mineral en el menor volumen posible; las
principales técnicas son: gravedad, medios magnéticos, eléctricos, medios
densos, lixiviación, flotación, entre otros.
Por último, el proceso de beneficio reduce considerablemente la cantidad de
material que debe ser manipulado en las plantas, así como la cantidad de
energía y reactivos para la obtención del metal puro. Sin embargo, las
operaciones realizadas presentan principalmente las siguientes desventajas o
problemáticas:
-
Alto consumo energético.
Alto consumo de agua.
Diferencia o variación en la composición del mineral, lo que resulta en la
necesidad de implementar procesos variados.
Por tales motivos, los avances tecnológicos para el proceso de beneficio están
enfocados en reducir tanto el consumo de energía empleado principalmente en
la conminución como el consumo neto de agua.
METALURGIA
Básica y llanamente, la metalurgia es el arte y la ciencia de obtener los metales
a partir de sus minerales y adaptarlos a las necesidades del hombre (Valencia,
2003), un conjunto de técnicas que como ahora veremos se subdividen de
acuerdo al tipo de medio en el cual ocurre la obtención del mineral. De esta forma
se emplea la hidrometalurgia, pirometalurgia y electrometalurgia. Castañón et
al (2017).
HIDROMETALURGIA
En la hidrometalurgia la extracción del mineral ocurre en un medio acuoso y
permite la recuperación de metales. A su vez, la hidrometalurgia se subdivide en
tres tipos: lixiviación, concentración y purificación y precipitación. Si bien no
explicaremos a detalle el método si explicaremos en que cosiste cada una de
ellas.
Lixiviación. Consiste en disolver parcial o totalmente una sustancia sólida en
liquida con el fin de obtener un metal en específico. Para llevar a cabo esta
operación es necesario incorporar substancias químicas que son dañinas para
el medio ambiente, la flora, la fauna y los seres humanos como por ejemplo el
mercurio y el cianuro. La lixiviación con cianuro ha sido ampliamente utilizada en
todas las regiones del mundo ya que con ella se lleva a cabo la extracción del
oro y la plata.
Cabe señalar que el método de lixiviación se práctica de diferentes tipos y se
clasifica de acuerdo al sistema utilizado: in situ, en vertederos, en pilas o
dinámica. Existe otra clasificación a partir del tipo de reactivo o agente lixiviante
utilizado. Así, se tiene la lixiviación acida, básica, neutra, reductor o
acomplejante.
Purificación y precipitación. Este subtipo consiste en concentrar el metal
extraído en el licor lixiviante para que así continúe incrementando su pureza y
obtener un producto final con valor agregado.
Precipitación. Después de la separación sólido-liquida las soluciones de
lixiviación conteniendo un mínimo de partículas sólidas las cuales son purificadas
y a veces concentradas antes de realizar la operación final de precipitación del
metal de interés. La purificación se lleva a cabo para eliminar de la solución
metales secundarios que hayan sido codisueltos en la lixiviación y que interfieren
en la etapa de precipitación del metal y/o contaminen el producto final.
ELECTROMETALURGIA
En esta rama de la metalurgia la extracción y refinación del mineral se lleva a
cabo gracias al uso de corriente eléctrica. Esta rama también es conocida como
proceso electrolítico. Los procesos que la integran son: electroobtención y
electrorefinación.
Electroobtención. Se refiere a una precipitación por reducción electrolítica que
permite recuperar metales en disolución. Su rasgo característico es que una vez
que el metal ya se encuentra en la solución solo se trata de recuperarlo
depositándolo en el cátodo.
Electrorefinación. Este proceso es un paso obligado de refinación para poder
realizar la comercialización de numerosos metales. Su característica principal se
encuentra en que el metal llega como ánodo (soluble) y se disuelve
electrolíticamente, mientras en el cátodo se deposita el metal refinado de forma
simultánea. Las impurezas quedan disueltas en el electrolito.
PIROMETALURGIA
Esta operación extractiva del mineral se lleva a cabo en un medio seco a altas
temperaturas alcanzadas con el uso de un horno con alta concentración de
oxígeno, en el cual se puede tratar compuestos en estado sólido líquido y
gaseoso.
La pirometalurgia presenta altas velocidades de reacción por lo que es s un
método con el cual se pueden obtener procesos de producción masivos.
Además, al irse incrementando la temperatura de los minerales sulfatados son
capaces de aportar un porcentaje considerable de calor por la oxidación de
reacción del azufre dando como resultado un menor consumo de energía
externa.
Si bien este proceso adquiere ciertas ventajas a comparación de los otros
métodos metalúrgicos por lo antes expuesto, la recuperación y tratamiento de
los gases generados es de alto costo además de ser altamente nocivos.
PRINCIPALES CONCECUENCIAS AMBIENTALES DE LA ETAPA
Como se puede imaginar en cada uno de los subprocesos se generan
contaminantes tóxicos, los cuales, irresponsablemente en algunos casos e
irremediablemente en algunos otros, son liberados al medio ambiente en mayor
o menos medida, como veremos a continuación, las recomendaciones hechas
por los organismos internacionales gubernamentales y no gubernamentales en
materia de contaminación minera están enfocadas a esta etapa.
La acumulación de material estéril y rocas de deseco por lo regular se usa para
el relleno de excavaciones a cielo abierto o de túneles en la minería subterránea,
estos materiales pueden contener bajas concentraciones de minerales tóxicos
que se encuentran asociados a la mena, los cuales al estar en contacto con
aguas pluviales pueden llegar a constituirse en el llamado drenaje ácido. Este
ácido se convertirá en lixiviado o disolverá metales (cadmio, cobre, plomo, zinc,
arsénico, entre otros) y otros contaminantes que se encuentren en los materiales
minados. Por tal motivo el manejo que se hará con estos desechos debe estar
bien detallada y fundamentada en el Estudio de Impacto Ambiental ELAW
(2010).
La erosión del suelo es un problema de por sí ya grave en la minería, lo que
resulta más preocupante es que esos sedimentos creados por la erosión pueden
estar cargados con materiales tóxicos, los cuales primeramente se acumularán
en los cuerpos de agua cercanos arrastrados por las escorrentías, para
posteriormente ser transportados por corrientes superficiales hasta llegar a
valles y zonas de depósito. Estos sedimentos afectan la vida acuática y al bajar
el pH de suelos puede causar la pérdida del hábitat y la vegetación.
Las pilas de lixiviación, los embalses de relaves, desechos de roca y
escombreras, pueden causar afectaciones a las aguas subterráneas y en las
aguas superficiales que reciben sus descargas cuando llegan a rebalsarse. Por
otra parte, si la construcción de estas instalaciones de almacenamiento está
construida en una zona no muy adecuada o con materiales de baja calidad o no
aptos (especialmente si el fondo no es completamente impermeable) podría
permitir la filtración las substancias tóxicas al subsuelo y de ahí a las aguas
subterráneas.
Los relaves son desechos resultantes del proceso de lixiviación, los cuales
pueden contener sustancias tóxicas a niveles peligrosos de arsénico, plomo,
cianuro, etc.). La disposición de estos relaves es una parte fundamental en el
Estudio de Impacto Ambiental, de ello depende mucho la aprobación del
proyecto. A continuación, y con base en el trabajo realizado por ELAW (2010)
se exponen los tipos de disposición de relaves.
-
Recolección de relaves en instalaciones de almacenamiento (canchas o
depósitos de relaves.
Extrayendo el agua y realizando la disposición de relaves secos en forma
de pasta o “disposición de relaves secos.
La liberación de los relaves mar adentro mediante un ducto de gran
longitud “disposición submarina de relaves”.
De los anteriores se considera que los “relaves secos o en pasta” son la mejor
opción ambiental principalmente gracias a la baja demanda hídrica, además, se
reduce el riesgo de desbordamiento o fractura de los depósitos de relaves como
consecuencia de su construcción en una zona geológicamente no conveniente.
Por otra parte, los depósitos submarinos solo son posibles si el proyecto minero
se encuentra cercano a un ambiente marino profundo, sin embargo, tiene
antecedentes ambientales negativos en las oportunidades que se ha realizado.
Por último pero no menos importante, la contaminación del aire a causa de la
actividad minera se relaciona con macropartículas toxicas capaces de
transportarse en las corrientes de aire, además, la contaminación en el proceso
pirometalúrgico es altamente tóxico como consecuencia de las sustancias
químicas (metales pesados, monóxido de carbono, dióxido de azufre y óxidos de
nitrógeno, etc.) resultantes en la fundición y tostación de los metales y minerales,
las cuales son emitidas a la atmosfera en mayor o menor medida.
2.7 REHABILITACIÓN Y CIERRE
Si Bien pareciera que la fase productiva es la más importante del proyecto
minero, la rehabilitación y cierre es un tema que debe tratarse desde el inicio de
la planeación del proyecto. Ambiental y ecológicamente esta etapa es de suma
importancia puesto que una vez terminada la vida productiva de la mina, esta
será abandonada dejando los desechos y las instalaciones de almacenamiento
en el lugar por lo que el riesgo de contaminación ambiental es más alto en esta
fase.
Las pilas de rocas de desecho, los tajos abiertos, los embalses de relaves y las
albercas de lixiviación son dejadas en el lugar una vez terminado el proceso de
explotación, por lo que si no se realiza un adecuado monitoreo por parte de la
empresa minera, podrían comenzar a liberar aguas toxicas al medio ambiente.
El estudio de impacto ambiental debe explicar detalladamente como se llevará a
cabo la etapa de rehabilitación y cierre. Así pues, un proyecto minero no debe
ser aprobado a menos que la empresa minera haya presentado un plan que
contenga los detalles necesarios para poder evaluar si el plan tendrá éxito, si
este es capaz de ser cumplido y de qué manera se llevará a cabo su
financiamiento.
De acuerdo con la Dirección General de Minería (2020), en México la finalidad
de la etapa de Remediación y cierre consiste en lo siguiente.
1. Retirar la maquinaria y el equipo, retirar las instalaciones de exploración,
explotación y beneficio para su reutilización o reciclaje.
2. Iniciar la fase de restauración final una vez que la mina ha concluido sus
operaciones.
3. En dicha fase es necesario asegurar la estabilización física y química en
cada una de las secciones, cumpliendo con la normatividad vigente en las
áreas de confinamiento, lixiviación y depósitos de jales.
4. Acondicionar las áreas, lo cual implica fijar el suelo para repoblarlo con
especies nativas de flora y fauna. Asimismo, los niveles químicos de aire,
tierra y agua son monitoreados tanto a nivel superficial como subterráneo,
en la zona aledaña a las instalaciones mineras, conforme a los
requerimientos normativos aplicables.
Con base en lo propuesto por varias ONG y manuales de minería. El objetivo de
un plan de rehabilitación en un área minada es alcanzar las características que
poseían los elementos del paisaje que existía antes del inicio de las actividades
mineras. En este sentido la prevención de la contaminación del agua tanto
superficial como subterránea junto con la sedimentación, la restauración del
hábitat silvestre (componentes bióticos y abióticos) y la rehabilitación del
ecosistema son objetivos específicos para incrementar la probabilidad de que
una nueva actividad económica vuelva a instaurarse en la región. Sin embargo,
son objetivos que no son primordiales para muchas empresas mineras, sobre
todo para los proyectos llevados a cabo en países donde la corrupción permea
la política o donde existen débiles políticas en materia de medio ambiente y
derecho o propiedad de la tierra. Es por ello que los Estudios de Impacto
Ambiental presentados por las empresas mineras deben ser revisados cabal y
detalladamente para corroborar que cumplan con un plan adecuado.
Si bien el objetivo de la investigación no es descubrir si las etapas de la
producción minera se llevan a cabo con forme la ley dictamina, si es importante
resaltar que el buen manejo o no de los desechos mineros impacta
significativamente en el Paisaje por lo cual con base en la Guía Para Evaluar
EIAs de Proyectos Mineros propuesto por la Alianza Mundial de Derecho
Ambiental ELAW por sus siglas en inglés (2010) exponemos las siguientes
recomendaciones señaladas con respecto al manejo de desechos mineros, si
bien haremos una descripción detallada de cada una de ellas, dejaremos la
bibliografía consultada para su mejor análisis.
Cabe señalar que en la ley minera del Estado Mexicano El Estudio de Impacto
Ambiental se solicita desde la prospección del proyecto hasta la
comercialización. Dejando los aspectos ambientales bajo la supervisión de la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Volveremos
a ello en el apartado sobre la legislación minera.
Pilas de sobrecarga y rocas de desecho.
Estas rocas de desecho, en el mejor de los casos deben ser regresadas al tajo
creado con el fin de no crear un lago al interior del tajo con el fin de que las pilas
en la intemperie no se conviertan en una fuente de contaminación acida para las
corrientes de agua próximas.
En caso de que un porcentaje de las rocas de desecho queden en la superficie
el plan del cierre debe presentar información detallada de las condiciones físicoquímicas del material de desecho. Con el fin de saber cuál será su tratamiento
para no convertirse en un agente contaminante además será preciso construir
canales y albercas de almacenamiento para acumular el agua que escurra de
las pilas y que pueda estar contaminada.
Sin embargo, como lo señala el gobierno de Quebec en Canadá país con un
amplio recorrido minero.
“El uso de tratamientos de efluentes (incluyendo sumideros de desvío y
colección) no constituye la rehabilitación, estas son más bien medidas
temporales cuyo uso sirve para alcanzar… los estándares o desarrollar métodos
de rehabilitación económica y técnicamente viables.”
Tajos abiertos.
Los tajos abiertos por lo general deben ser rellenados, sus contornos trabajados
para crear una superficie final que sea consistente con la topografía original de
la zona. Existe la posibilidad de que, al no existir suficiente material de desecho
utilizado como relleno, la superficie del tajo no quede al mismo nivel que el resto
de la zona y como consecuencia se cree en lago en el tajo de la mina. En este
caso la eficacia y factibilidad de todas las acciones posibles para prevenir el
drenaje acido de mina dentro del lago en el tajo, las características potenciales
del efluente del lago y sus impactos en las aguas subterráneas y aguas
superficiales colindantes.
Embalses de relaves húmedos.
Como se ha explicado existen ciertos métodos para realizar los relaves, en este
sentido, la práctica de la deshidratación de los relaves y su uso de material de
relleno es la opción preferida para la disposición de relaves. En estos casos en
el plan de rehabilitación y cierre no es preciso discutir el manejo de relaves, sin
embargo, si es necesaria la creación de un embalse deberá discutirse el desagüe
del mismo y en caso de que sea un almacenamiento subterráneo a perpetuidad
deberá discutirse su viabilidad.
Albercas y botaderos de lixiviados.
Las operaciones mineras que requieren del proceso de lixiviado con cianuro para
la concentración del metal dejaran en la zona las albercas contenedoras con
residuos tóxicos (sales, metales y compuestos con cianuro) después del cese de
la etapa extractiva. Para estas instalaciones es preciso realizar un proceso de
detoxificación con el fin de hacer más estable el pH de la zona y evitar
contaminación por cianuro o arsénico.
Con base en la EPA de los EEUU se recomiendan tres enfoques fundamentales
para el cierre de pilas de mineral contaminado con cianuro. El primero es dejar
las pilas tal cual, y permitir que el cianuro se degrade, tal vez lentamente, pero
sin intervención humana. El segundo es desmantelar la pila y tratar el mineral en
lotes pequeños. El tercer enfoque es enjuagar la pila para dejar salir el cianuro,
con una solución de enjuague de agua fresca o agua de enjuague reciclada que
contenga poco cianuro.
Como se logra apreciar las sugerencias expuestas por la guía de la ELAW son
restrictivas en los temas de las situaciones de alto riesgo para el medio ambiente,
sin embargo, no queda clara la negativa ya que se solicita una justificación clara
y detallada de las acciones que se tomarán en cuenta.
2.8 POST CIERRE
Durante el cierre de las operaciones es necesario que permanezca parte del
personal de la empresa con el fin de monitorear las medidas de seguridad
industrial y de remediación ambiental para que se mantengan en condiciones
adecuadas.
Por tal motivo deben mantenerse vigentes los manuales de seguridad y
accidentes, así como el plan de atención a contingencias. Cabe resaltar que para
el caso mexicano el periodo de duración es tan solo de unos meses a un año,
siendo la etapa más corta en todo el proyecto minero.
Sin embargo, como lo mencionábamos paginas atrás, el monitoreo ambiental
post cierre requiere la inversión técnica y económica por parte de las empresas,
existen casos en los que el periodo de monitoreo se proyecta a 500 años, sin
embargo, en nuestro país la Coordinación General de Minas recomienda un
monitoreo ambiental post cierre de 12 a 18 meses. Periodo sumamente corto
para evaluar o monitorear una posible afectación negativa o una contaminación
grave al medio ambiente.
3. BREVE HISTORIA DE LA MINERIA Y SU LLEGADA A
LA NUEVA ESPAÑA
Una vez definida la actividad minera junto con sus procesos técnicos, productivos
y sus diferencias metodológicas tal cual las entendemos hoy en día, daremos
paso a la explicación de cómo ha sido su evolución temporal, como se fueron
desarrollando esos procesos y como esta actividad se ha ido vinculando al
territorio creando estructuras de larga duración que han perdurado hasta
nuestros días configurando la estructura social y ambiental de los territorios, es
decir el paisaje.
En este punto cabe aclarar de una vez que, si bien el paisaje es un agregado de
elementos naturales, artificiales y culturales en un territorio y en un momento
dado, estos se han ido acumulando paulatinamente con el paso del tiempo, unos
antes que otros (H. C. Darby, 195) y, lo qué, es más, algunos han desaparecido
y han resurgido cuando las condiciones así lo han permitido.
Así, consideramos pertinente llevar a cabo primeramente un análisis (en medida
de lo posible) de la perspectiva historicista e historiográfica annalista, y
específicamente del concepto de larga duración, del destacado e influyente
historiador Fernand Braudel, puesto que, con ayuda de este concepto
entenderemos como se constituye nuestro objeto de estudio; el paisaje, tanto en
los aspectos físicos como en los culturales y simbólicos, y al mismo tiempo
descubrir cuáles son las estructuras tangibles e intangibles que han perdurado a
través del tiempo y que son construidas, aceptadas y modificadas por los
agentes de cambio (instituciones, gobierno, academia, sociedad) que están en
constante relación con el territorio. En esto, es preciso insistir en que la
perspectiva y cosmovisión que posean las comunidades e instituciones locales
acerca de los elementos que configuran la naturaleza, así como la interacción
que tengan estos agentes de cambio local con su territorio, será fundamental
para entender algunos de los conflictos sociales, económicos, políticos,
culturales y hasta religiosos que configuran de alguna forma el paisaje.
Por tales motivos, en este trabajo, se analiza la actividad minera a través del
tiempo y su relación con los aspectos sociales, ambientales y políticoeconómicos que han tenido fuerte incidencia en el territorio y a su vez, en él
paisaje de la región.
Las condiciones de mercado que impone el sistema global y neoliberal en la
actualidad, se convierten en una amenaza para los territorios y las culturas
locales e indígenas (principalmente), buscando, hasta cierto punto una
homogeneización de los territorios, en los aspectos productivo y consumista, con
el fin de obtener la mayor ganancia productiva y económica, devastando a su
paso, culturas y especies locales, despojando territorios indígenas, alterando los
ecosistemas y los ciclos vitales para la vida, a través del discurso progresista y
“tecnocientífico”, usurpando y arrebatando al mismo tiempo; saberes,
conocimientos, percepciones y tradiciones locales y ancestrales, para
posteriormente, institucionalizarlos por medio del, ahora, discurso académico, el
cual, al mismo tiempo desvaloriza aquel conocimiento local, indígena y ancestral
que no se aprende en las aulas, sino por medio de la constante interacción que
se ha tenido generación tras generación con el medio ambiente, es decir con él
territorio (Bartra, 2004).
Por tales motivos, los estudios geográficos a partir del estudio del paisaje, toman
sentido, ya que en este también se reflejan esas relaciones de poder, dominación
y dependencia entre los distintos grupos sociales existentes en una comunidad
o territorio, relaciones que están constituidas por aspectos culturales, sociales,
económicos, políticos e históricos, y que, como se ha venido insistiendo a lo largo
de estas páginas, inciden irremisiblemente sobre el medio ambiente, el paisaje y
el territorio. Por otra parte, cabe resaltar, que en no pocas ocasiones, esas
relaciones de dominación y sometimiento, vienen desde lejos y en ocasiones
desde ¡muy lejos!, desde comunidades, sociedades y ciudades alejadas, que
nada tienen que ver con el día a día de los habitantes locales, pero que, al estar
estos insertos en un territorio con valor geográfico ya sea por su vegetación, o
por su clima o por sus minerales, o por su simple ubicación estratégica, se
convierte en un objeto de interés para el capital y para el mercado.
Al hablar de paisaje y territorio (al menos en este trabajo) debemos entender que
estamos adentrándonos en terrenos ontológicos y etnográficos, los cuales,
consideramos importantes para la configuración, percepción y comprensión de
los paisajes y la funcionalidad eficaz del territorio; puesto que en la actualidad la
desvinculación de la comunidad con el territorio da paso a proyectos extractivos
transnacionales, los cuales, al tener unos objetivos específicos, impiden tener
una adecuada gestión y planificación o por lo menos participación de las
comunidades locales, puesto que la participación e influencia que puedan tener
estos grupos queda opacada por el poder económico y político que pueden
ostentar las empresas privadas, trayendo como resultado paisajes degradados,
desolados y devastados. En este sentido, cabe resaltar, la importancia del papel
que juegan las instituciones públicas y privadas junto con los gobiernos de todos
los niveles, son piezas fundamentales en la configuración del paisaje de cada
región, pues la fuerza que ejercen las empresas públicas y privadas sobre
gobiernos locales y federales débiles, o con baja conciencia ética; en muchas
ocasiones es más fuerte que la presión que pueda ejercer la sociedad civil y las
organizaciones no gubernamentales en defensa del territorio y el medio
ambiente, más aún cuando se trata de comunidades indígenas.
Es así como la comprensión, compromiso y sobre todo la valoración que tengan
los agentes de cambio (territorial y paisajístico) acerca de los saberes y
cosmovisiones locales, aunado a un alto conocimiento biótico y abiótico del
territorio se reflejará irremediablemente en el paisaje. Pero bueno, ya
abordaremos estos temas con más profundidad en el último apartado de este
capítulo.
A continuación, en un primer subtema se trata de la relación que ha tenido la
Geografía, la Historia y en general las ciencias sociales en el estudio de los
hechos geográficos, posteriormente, realizamos un acercamiento analítico al
surgimiento de la escuela de los annales y los precedentes a los conceptos
braudelianos, en un tercer subtema nos acercamos al enfoque postulado por F.
Braudel respecto a los conceptos de larga duración y geo-historia, en un cuarto
subtema realizamos un repaso geo-histórico de la minería a través del tiempo y
su llegada a la Nueva España, en el último subtema, realizamos el análisis del
concepto de paisaje con miras al acercamiento a nuestra área de estudio.
3.1 GEOGRAFÍA, HISTORIA Y CIENCIAS SOCIALES
Tal cual la historia y las ciencias sociales nos lo han permitido constatar, los
hechos sociales que ocurren en la realidad son un objeto de estudio difícil de
aislar, diseccionar y delimitar en sus partes para así realizar un estudio desde
una disciplina determinada. Este tipo de hechos están compuestos no solo por
hechos sociales, sino también por las relaciones entre estos y otros factores
como pueden ser: naturales, políticos, económicos, culturales, etc. Son factores
que se encuentran entrecruzados unos con otros, y que, a su vez, están en una
constante interacción con el territorio donde estos se lleven a cabo; por lo que
abordarlos analíticamente a través de sus partes y por medio de los diferentes
departamentos académicos estancos, desde épocas aristotélicas ha sido
denunciado categóricamente como una visión inadecuada (Llanos y Martínez,
2016), de igual forma lo entenderán en 1929 los fundadores de la revista de Los
Annales de historia económica y social surgida en la Universidad de Estrasburgo,
Francia. Al contrario de tal visión, compartimos las motivaciones llevadas a cabo
por estos grandes pensadores y académicos, con respecto al abordaje de las
cuestiones sociales, el cual (se ha pregonado enérgicamente) debe realizarse
de forma holística, integral y analítica.
Partiendo de aquí, tenemos como fin la comprensión de las relaciones existentes
entre la actividad antrópica y el medio ambiente que dan como resultado una
determinada estructura territorial y paisajística, entendiendo que en el paisaje
convergen elementos bióticos, abióticos, construcciones antrópicas, estructuras
sociales, políticas, económicas y culturales en un devenir histórico. Por lo que su
análisis no puede realizarse solo desde la percepción geográfica, ya que, como
lo mencionan y afirman (Tovar,1986:9), nos encontramos ante un concepto
“pluridisciplinar”.
La relación existente entre los hechos sociales con el tiempo y el espacio, con el
paso del tiempo, han ido creando un vínculo analítico y de estudio fundamental
para la historia y la geografía, en donde al mismo tiempo, las explicaciones de la
realidad, el espacio y el tiempo están “necesariamente entretejidos” (Checa
Artasu, 2013) (Tovar, 1986). Tovar no solo menciona la relación de la Geografía
con la Historia sino también con otras disciplinas: “Como una determinante, el
saber geográfico tendía a explicar y proponer la unidad de una situación
compleja, hay quienes la califican de ciencia pluridisciplinaria. Su instrumento
conceptual comporta siempre la totalidad que incorpora la individualidad:
Paisaje, Genero de Vida, Modo de Vida, Hábitat, Grupos Humanos, Vegetación,
Pueblos, Nación, Ciudad, Campo, etc.” Tovar 1986: 9). Por otra parte, el estudio
del vínculo entre la sociedad y el espacio, están irremisiblemente enmarcados
por el transcurrir del tiempo, mientras que el devenir histórico de una sociedad
está íntimamente ligado a un espacio geográfico. O bien: “Hacer geografía de un
espacio es documentar este en un momento concreto que, si bien es
contemporáneo, lo es por un instante, ya que de inmediato pasará. La variable
tiempo siempre está presente en el análisis geográfico” Checa (2013: 54).
Si bien el análisis de los conceptos geográficos será realizado más adelante,
desde ya vemos como conceptos tales como región, paisaje o territorio han
estado en una constante relación con la disciplina histórica. Para la Geografía,
estos conceptos son tratados rigurosamente a partir de los estudios realizados
desde la geografía regional, por tal motivo nos parece viable iniciar este marco
teórico a partir de las conceptualizaciones realizadas por el historiador francés y
padre de la Geografía humana Paul Vidal de la Blache, ya que posteriormente,
la consolidación de la corriente vidaliana tendrá fuertes influencias sobre los
trabajos de Fernand Braudel y de sus predecesores, los creadores de la revista
de los Annales d´histoire économique et sociale, los también historiadores March
Bloch y Lucien Febvre (Gómez, 2007).
El surgimiento del concepto de región dentro de la disciplina geográfica fue una
de las piezas fundamentales en un principio para la comprensión de la relación
existente entre las sociedades y el medio ambiente (al menos dentro de la
escuela geográfica francesa apenas en ciernes) (Aguirre, 2017). Este concepto
creado por Vidal de la Blache como crítica a la escuela geográfica alemana
determinista, que (cabe decirlo desde ya) trabajaba el concepto de landschaft
land “tierra” schaffen “modelado” ”modelamiento de la tierra“ (paisaje) el cual se
entendía como la relación existente entre el ser humano y el medio ambiente,
concepto proveniente de las artes y del romanticismo germánico, esta idea
redundará en el surgimiento del concepto del espacio vital a partir de los trabajos
de Carl Ritter, asimismo, los trabajos de Friedrich Ratzel fueron de capital
importancia al desarrollar el concepto de Antropogeografìa con el cual estudiaba
la relación existente entre los Estados, la sociedad y el medio ambiente (BarreraBassols, 2009). Posteriormente, Vidal de la Blache en su Geografía humana
denunciara que el objeto de estudio de la disciplina es el paisaje.
En este contexto surgirán las ideas del historiador de profesión Paul Vidal de la
Blache, generando un debate en torno a la concepción de los conceptos de
región, medio y paisaje, los cuales culminarán en el surgimiento de la corriente
posibilista. Cabe señalar que Vidal de la Blache estudio con detalle los escritos
de la geografía alemana en especial del profesor de la universidad de Berlín y la
Academia Militar Carl Ritter y del gran naturalista Alexander Von Humboldt.
A la Geografía humana de Vidal de la Blache y en general a la geografía de la
época se le intentaba encasillar dentro de la Morfología social de Emile Durkheim
y sus discípulos (Febvre, 1922: 22), con el supuesto de que la Geografía estudia
la relación del hombre con el medio ambiente pero solo con la estructura física
(el suelo, el clima, el relieve, etc.) dejando de lado el estudio de las estructuras
sociales llevadas a cabo en el medio (economía, política, comercio, etc.) para lo
cual se proponía esa disciplina llamada Morfología social. (Bietti, 2019). Como
ya lo mencionábamos, a este respecto la geografía alemana exclamaba que
estas relaciones y estructuras sociales estaban influenciadas y determinadas por
los mismos elementos geográficos del medio (Barrera-Bassols, 2009).
A este respecto, y contestando de una sola vez a las dos corrientes
epistemológicas, P. Vidal de la Blache argumentará que: La naturaleza les
otorgaba posibilidades a los grupos humanos que, de acuerdo sus capacidades
podían aprovechar de ella lo que les resultara necesario para su supervivencia,
distanciándose así de los estudios e ideas de deterministas de F. Ratzel,
principalmente de aquella idea política que vinculaba al Estado y su evolución
con el suelo; y por el contrario poniendo mayor énfasis en la relación del hombre
con el medio (Bietti, 2019).
En un principio el concepto de región provenía de los estudios realizados por
geólogos y naturalistas, no obstante, siguiendo las ideas de Claval (1974) son
muchos los que entendían a la región como un elemento de la geografía física,
como un elemento de la naturaleza, la cual llegará a ser entendida como región
natural, dentro del abanico conceptual acerca de la región.
Paul Vidal de la Blache entendía el concepto de región de la siguiente forma:
“Una síntesis compleja entre diversos elementos que son homogéneos y que
configuran un género de vida posible, es decir, un cierto clima homogéneo que
se extiende dentro de un determinado espacio, con un cierto tipo de relieve
determinado, también homogéneo y con ciertos recursos naturales, vegetales y
animales, que son la base para la formación de ciertos grupos humanos,
elementos todos que en su conjunto constituyen la región” (de la Blache, 1922
citado en Aguirre, 2017, pp:7).
De esta definición resaltamos el concepto de genero de vida, entendiéndose
como la acción del ser humano sobre el medio, acciones que, a su vez, como se
afirma en la cita anterior, están enmarcadas dentro de las posibilidades que la
naturaleza brinda, estas acciones se han llevado a lo largo del tiempo
practicándose durante varias generaciones. Como podemos ver el Género de
Vida es el resultado de la relación hombre-medio ambiente (Bietti, 2019).
Posteriormente, Gallois alumno de Vidal y primero en analizar sus conceptos,
expone que si bien las regiones pueden diferenciarse unas de otras con base en
su: “relieve, suelo, clima, vegetación, etc. no obstante, eran los factores
climáticos los que determinaban las divisiones de mayor magnitud. Gallois al
mismo tiempo identificaba otras regiones que nada tenían que ver con la región
natural, así, comprendía la existencia de: la región económica (hoy urbana), la
región histórica, la región administrativa y la región industrial. Confiriéndole entre
todas ellas mayor relevancia a la región natural definida por los elementos físicos
que la componen” (citado en Claval 1974: 78-79).
Siguiendo con estos supuestos, entendemos que es en el detalle de la
descripción de la región donde se encuentra el vínculo de la geografía con la
historia, sin la ayuda de la escala temporal es imposible la comprensión de los
procesos por medio de los equilibrios, las evoluciones lentas y también de las
bruscas mutaciones espaciales, es así como toma relevancia la duración y el
papel de la historia en los estudios geográficos (Claval, 1974). Sin embargo,
como veremos más adelante, no basta con hacer una mera descripción de los
elementos para llegar a comprender la complejidad de los procesos sociales y al
mismo tiempo la configuración de un territorio, de un paisaje o de una región.
Es Vidal de la Blache el primer estudioso en introducir el enfoque historicista en
el análisis geográfico dentro de la geografía francesa, afirmando que los
elementos de la geografía (específicamente los relacionados con la geografía
física) escapaban a las medidas de tiempo creadas por la historia, lo cual lo
expresaba de la siguiente manera: “Es una cuestión distinta conocer que
influencia han ejercido las condiciones geográficas sobre su destino y
particularmente sobre su historia (…) (La) sucesión de encadenamientos
históricos han tenido lugar en la evolución de hechos terrestres; pero ¡cuán
limitado es el periodo de tiempo que abarcan! Es una suerte de truismo oponer
la verdad de la vida humana a la duración que impone la naturaleza, incluso en
sus menores cambios; pero, en fin, ¡qué pocas generaciones sería suficiente
reunir para alcanzar el término más allá del cual no existe ningún testimonio
histórico (…)! El estudio de la evolución de los fenómenos terrestres implica el
empleo de una cronología que difiere esencialmente de la de la historia” (Vidal
de la Blache, 1913. Citado en Massard-Guilbaud, 2016:17).
Como ya lo adelantábamos, para las disciplinas histórica y geográfica la
descripción minuciosa será la principal forma de acercarse a su objeto de
análisis, las sociedades en relación con el tiempo y las sociedades en relación
con el espacio. Sin embargo, los estudios posteriores a la época de guerras
comenzarán a criticar este método y denunciarán su ineficacia para dar cuenta
de los procesos que ocurren en la realidad. Aquí, cabe señalar que los estudios
de Fernand Braudel que nos interesan para este trabajo serán publicados
posterior a la Segunda Guerra Mundial.
El geógrafo ingles H.C. Darby en 1953 (citado en Orellana, 2010 pp: 259-260)
“postula sus cuatro formas en que se relacionan las ciencias histórica y
geográfica… denunciando que la geografía ya no debe bastarse con hacer
descripciones minuciosas y detalladas, sino que debe buscar una explicación a
las estructuras y relaciones que dan como resultado un determinado espacio
geográfico”.
a) La Geografía al servicio de la historia. Desde el siglo XVlll los geógrafos
describen con realismo, enriqueciendo la historia de los sucesos políticos,
sociales y económicos. La geografía es una introductora de la historia.
b) La Geografía del pasado. Consiste en la aplicación de la metodología
geográfica a la descripción de un periodo histórico pasado. Es decir, el
geógrafo describe las realidades geográficas que corresponden a un
periodo histórico, utilizando fuentes y datos coetáneos, estudiando
etiológica y genéticamente la ocupación del espacio y del suelo por el
hombre y descubriendo que los componentes de un paisaje no cambian
al mismo ritmo ni al mismo tiempo.
c) La Historia al servicio de la Geografía. Se parte del supuesto de que el
medio geográfico no es algo inmutable. Junto a las causas geográficas de
transformación del paisaje existen otras relacionadas con la historia
humana. El paisaje es heredero de una sucesión de relaciones entre los
factores físicos y humanos, relacionados mutuamente. El paisaje es el
equilibrio inestable de acciones progresivas y dinámicas contrapuestas,
de las cuales unas son fruto de la propia acción de la naturaleza y otras
el resultado de la acción del hombre. Así por ejemplo el bosque se
destruye y se reconstruye. Lo destruyen los animales salvajes, la
ganadería, la utilización agrícola dependiente del factor humano y del
contexto económico. Pero el bosque lo reconstruye la propia naturaleza y
la acción del hombre. El paisaje no es una foto estática transferible del
mundo actual hacia los siglos pasados. La naturaleza y el hombre siempre
han transformado el paisaje. Por lo que, al describir un paisaje del pasado,
hay que recurrir a la historia de cada uno de los elementos que componen
el paisaje: los ríos con su encauzamiento artificial y drenaje, con sus
presas y aprovechamientos; el hábitat de cada uno de los períodos
históricos está condicionado a la defensa, a las necesidades humanas, a
la dedicación económica y al instrumental disponible. De esta forma se
llega a un estudio integral del paisaje combinando la geografía del pasado
con la historia del medio geográfico.
d) La Geografía del pasado al servicio de la Geografía del presente. La
geografía (física, humana, industrial, agrícola) estudia de por sí el
presente. Para que investigue otra época es necesario añadirle el epíteto
de geografía histórica. Sin embargo, las ciencias que añaden el adjetivo
de “históricas” suelen conformarse con dar explicaciones o rectificaciones
tomadas desde la historia a las realidades tangibles del presente. La
geografía histórica lo mismo que el derecho histórico, no son verdaderas
ciencias históricas, ya que estudian el presente y buscan en el pasado
elementos de su explicación, es decir las raíces que aclaren la situación
del presente. Pero no llega a ser ni geografía integral del pasado ni historia
total del derecho pasado.
Una vez establecido el vínculo hombre-medio dentro de la Geografía a través del
concepto de región y a partir de la corriente vidaliana. Los discípulos de Vidal
harán de la corriente posibilista la postura geográfica más crítica de la corriente
determinista. Vidal será una de las figuras que inspirarán los estudios realizados
por la escuela de los annales de historia y economía (principalmente en sus dos
primeras etapas) encabezadas por Bloch, Febvre y posteriormente Fernand
Braudel, quien será una figura eminente en la unión de las disciplinas histórica y
geográfica mediante el concepto de geohistoria (Aguirre, 2017).
Bajo este paraguas de conceptos geográficos surgen los trabajos de Lucien
Febvre y March Bloch quienes más adelante encabezarán la revista de los
annales, la cual, con el paso del tiempo se convertirá en la escuela historiográfica
más importante de la época. Febvre prosigue las ideas de Vidal y defiende la
idea sostenida por la Geografía vidaliana que define a la disciplina como una
geografía de los lugares, que buscaba en la historia, la acción que han podido
ejercer y que ejercieron las sociedades sobre el medio. Esto, partiendo de que
el eje de indagaciones de Vidal se centraba en el estudio histórico, de la acción
de los grupos humanos en relación a un medio, donde las sociedades son un
agente activo que contribuye a modificar la fisonomía terrestre. M. Bloch, sentará
las bases de las ideas que, más tarde retomará F. Braudel para conformar el
concepto de larga duración.
3.2 ESCUELA DE LOS ANNALES
Seguiremos nuestro marco, exponiendo los trabajos, las ideas y los conceptos
realizados en la escuela de los annales (y fuera de ella) que servirán de inicio de
partida para la investigación realizada por Braudel que finalizará en la
postulación de sus conceptos, por tal motivo, nos parece relevante identificar la
influencia y surgimiento de la escuela de Los Annales.
En medio de la disputa conceptual entre la escuela geográfica alemana y la
escuela geográfica francesa, surgirá la escuela de Los Annales, formada como
revista académica para posteriormente consagrarse como toda una corriente de
pensamiento dentro de las disciplinas histórica y geográfica en particular, y de
las ciencias sociales en general. Fernand Braudel antes de consagrarse como el
gran historiador, será alumno de los historiadores franceses de Los Annales y
seguirá de cerca los trabajos geográficos de Vidal de la Blache.
Una vez iniciada la propuesta regionalista vidaliana, sus discípulos y seguidores
se dieron a la tarea de ratificar a la Geografía humana como ciencia encargada
de estudiar las relaciones de la sociedad con la naturaleza; justo en esto
intentaba distinguirse la escuela francesa de la escuela alemana, ya que esta
última, había puesto mayor énfasis en la relación del Estado con el territorio a
partir de la Antropogeografía propuesta por Ratzel. De esta forma, y al mismo
tiempo (como lo mencionamos en el apartado anterior) acallaba las críticas de la
Morfología social delineada por Emile Durkheim, la cual, intentaba hacer de la
Geografía una ciencia auxiliar de la Sociología
En este sentido, (como también ya lo mencionamos párrafos arriba) a partir de
la teorización regional realizada por Gallois, surgen definiciones como: región
natural, región económica, región cultural, etc. Sin embargo, se daba mayor peso
a la región natural. A partir de aquí, Bloch y Febvre realizaran sus aportes a la
Geografía, criticando la forma en que los historiadores de la época entendían el
espacio y la relación con la sociedad y la ciencia histórica.En La Tierra y la
evolución humana L. Febvre afirma esto categóricamente: “Historiadores, no
geógrafos, estos hombres pensaban como historiadores las cosas mismas de la
Geografia. Se representaban las fuerzas naturales y las humanas como si
ejercieran una identica acción sobre la Historia” (Febvre, 1922:12). Como ya lo
dijimos, la descripción regional será un punto medular para entender como los
grupos sociales con forme pasa el tiempo van delineando su territorio de forma
específica, gracias al conocimiento y la técnica que van desarrollando dentro de
las posibilidades que la naturaleza les brindaba. Esta idea surge a partir del
enfoque vidaliano en el que criticaba que el tiempo de medición empleado por la
historia, dejaba de lado los procesos geológicos, climáticos, edáficos que
ocurren en una región o territorio. Es decir, no le otorgaba la importancia
correspondiente a la Geografía.
La revista Annales de historia económica y social es fundada en 1929, por March
Bloch y Lucien Febvre. Desde sus comienzos la revista intento romper con las
divisiones académicas, ya que esta era la concepción de la época, así lo
entendía Bloch: “Antes de ser historiadores de tal o cual rama, somos
simplemente historiadores (…) en esto nos alineamos de buena gana con (…)
los destructores de cercados (…) No existe en el mundo obra completa alguna.
Lo esencial es abrir caminos (…) Los Annales mientras vivan (…) continuarán
luchando contra la nefasta compartimentación de las ciencias” (citado en Mora
García 2015: 246).
Si bien en la conformación de Los Annales, confluyeron otras ciencias, además
de la historia y la geografía, como la sociología y la psicología; esta investigación
se centra, por el momento, principalmente en el enfoque histórico-geográfico, no
obstante, más adelante, al entrar en la percepción paisajística retomaremos las
posturas y visiones desde la psicología y la sociología. Así, en este apartado
haremos mayor énfasis en las influencias conceptuales histórico-geográficas que
confluyeron en la corriente de los annales y que resultaron en la concepción
espacial Braudeliana.
En sus inicios, La escuela de Los Annales definirá su corriente epistemológica
como “historia de las mentalidades” o “la historia problema” (esta postura se
retomará con mayor fuerza en la tercera etapa de Los Annales), posteriormente
L. Febvre, desarrolla el concepto de utillaje mental. El utillaje mental es: “definido
por las nociones que tiene una sociedad sobre las cantidades, los números y las
cifras, el tiempo y el espacio. Pero también lo definen las formas de la
cotidianidad: la higiene, la alimentación, los modos de vida, las creencias, los
mitos, las cosmologías, los rituales, los símbolos, cambiantes según la época y
medios sociales” a esta definición se agrega que “Cada civilización posee un
conjunto de utensilios (valga la palabra) mentales; más todavía, a cada época de
una misma civilización, a cada progreso, ya de las técnicas ya de las ciencias,
que la caracteriza, se renueva ese conjunto de utensilios y se hace más
desarrollo para determinadas aplicaciones y algo menos para otras. Y se trata
de un conjunto de utensilios mentales...” (1959 p. 122; paréntesis en el original.
Citado en Mora García 2015: 246). Cabe señalar qué, si bien la escuela de Los
Annales ha tenido una segunda, una tercera y hasta una cuarta etapa, en nuestro
trabajo nos bastará con analizar las dos primeras etapas, ya que en estas se
desarrollan los conceptos que son de nuestro interés. Por tal motivo, cuando en
el texto se menciona “los Annales” se toma lo anterior como premisa.
La institucionalización de la historia como disciplina científica corrió a cargo del
pensamiento germano de la segunda mitad del siglo XlX hasta la década de 1920
del siglo XX. En este periodo, la disciplina, bajo la visión de Leopold Von Ranke,
comienza a orientarse hacia la identificación y exaltación de grandes actores y
protagonistas; hacia los grandes acontecimientos políticos y militares, exaltando
las habilidades y las acciones políticas de los que son vistos como “héroes”. En
esta visión historicista, se dejan de lado las masas sociales, en este mismo
contexto, la metodología planteada por la escuela historicista germánica
consistía en la escucha de los informantes contemporáneos; no obstante, al estar
estos ausentes, tendrá que conformarse con el estudio de fuentes documentales
manuscritas y en última instancia de testimonios impresos. Esta metodología es
la que seguirá la escuela francesa historiográfica, sin embargo, criticará de su
contraparte alemana, el hecho de olvidarse de los grupos sociales. Esta visión
metodológica seguirá en Europa hasta los inicios del siglo XX, primero por la
derrota alemana en la Primera Guerra Mundial, y posteriormente con las críticas
surgidas desde la revista de los historiadores franceses, entre ellos Ernest
Lavisse, maestro de Paul Vidal de la Blache (Huidobro 2016).
Deribado de estas concepciones, Langlosi y Seignobos en 1898 presentan su
Introduction aux études historiques en la que exponen un metodo basado en la
reconstrucción de los hechos a partir de la lectura de los documentos. El giro
epistemológico vendrá justamente con la idea de poner en el centro de la historia
a los grupos sociales, pues de ellos emanan las instituciones y el Estado mismo.
En este mismo contexto comienzan a surgir las primeras nociones, todavía un
tanto nebulosas y divagantes, de una ciencia interdisciplinar, estas ideas estarán
a cargo de Karl Gotthard Lamprecht en Alemania, Henri Pirenne en Belgica y
Henri Berr en Francia.
Justamente retomando las ideas de estos tres historiadores y de Paul Vidal de
la Blache, que comenzaba a realizar estudios geográficos a partir de una
encomienda realizada por su maestro Lavisse, en 1929 surgirá el primer número
de la revista de Los Annales. La coyuntura annalista intentará dar un viraje de
dirección en el rumbo epistémico de la disciplina, “ubicar en su seno el debate
de las ciencias humanas y sociales; reconstruir su objeto de estudio, materiales,
métodos y líneas de investigación; y subrayar su papel político y social”
(Huidobro, 2016:19).
Como ya lo adelantamos, en esta primera etapa de los annales, surgen los
conceptos de utillaje mental por parte de Lucien Febvre para resaltar las
concepciones dominantes de la época y la coherencia en la forma de pensar la
realidad. Por otra parte, surgen las primeras nociones de la larga duración de
Marc Bloch, estos trabajos realizados por los directores de Los Annales, tendrán
continuidad en los estudios de Braudel.
En este sentido serán importantes las ideas vertidas en los trabajos de estos
historiadores, por una parte, L. Febvre en La Tierra y la evolución humana y por
otra, M. Bloch con Los Reyes Taumaturgos. Estudio sobre el carácter
sobrenatural atribuido al poder real, particularmente en Francia e Inglaterra.
Así, M. Bloch en su libro expone la forma en que concibe los hechos sociales,
relacionados con las distintas dimensiones de la realidad, por medio de la historia
comparativa, estudia la forma en que los hechos históricos perviven durante
largos periodos, asimismo, pone las bases para la conceptualización de la larga
duración, resaltando hechos y situaciones que han perdurado a través del
tiempo, para M. Bloch estas serán definidas como “supervivencia”: “Las
civilizaciones de la que surgió inmediatamente la nuestra recibieron una herencia
de civilizaciones más antiguas todavía, perdida en las sombras de la prehistoria.
¿Quiere esto decir que solo encontramos aquí, como objeto de nuestro estudio,
lo que suele llamarse un poco desdeñosamente una <supervivencia>”? (Bloch,
1924: 85).
M. Bloch realiza un estudio histórico comparativo entre las dinastías de Inglaterra
y Francia a partir del Siglo Xlll hasta el siglo XVlll, partiendo de la creencia popular
de la época en la sacralidad de los reyes y de los milagros que realizaban entre
sus súbditos. En esta obra, deja de manifiesto la durabilidad, que han tenido
algunas ideas a lo largo de la historia en la mentalidad de las personas; no
obstante, sin sufrir modificaciones, evoluciones y adaptaciones a los propios
cambios de la mentalidad humana, en cuanto a concepciones y cosmovisiones:
“Más viejo que muchas de las dinastías antiguas de Francia o Inglaterra, se
puede decir que ese carácter sobrevivió por largo tiempo al medio social, casi
ignorado por nosotros, que por otro lado había condicionado su nacimiento. Pero
si se entiende, como suele hacerse, por “supervivencia” una institución o una
creencia de la que toda vida verdadera se ha retirado y que no tiene más razón
de ser que la de haber respondido alguna vez a algo, una especie de fósil, testigo
tardío de épocas pasadas (…)” (Bloch, 1924: 85).
De esta forma, Bloch plantea lo que más tarde retomará Braudel en su obra El
Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe ll, en este trabajo,
Braudel retomará estas ideas para constituir el concepto de larga duración a
partir de su concepción del tiempo estratificado.
Por otra parte, L. Febvre en la introducción de su libro La Tierra y la evolución
humana, elogiara la influencia de los grandes maestros geógrafos (Humboldt,
Ritter, Ratzel y sobre todo Vidal de la Blache) y resaltara la importancia de la
Geografía como disciplina científicamente apenas en ciernes junto con sus
métodos para el análisis de la relación del medio y las sociedades humanas, sin
embargo, advierte el peligro que se corre al no conciliarse un método universal
entre los académicos: “En realidad, conocemos solo pequeños detalles del papel
de la influencia del medio geográfico sobre las sociedades humanas. La razón
de ello es clara: la Geografía, que es la que nos dará a conocer ese papel,
apenas acaba de nacer y de constituirse. ¿Tiene un método? Si y no, pues tiene
varios, sobre todo la Geografía sobre la que existe un acuerdo cada vez mayor
en reconocerla como una Geografía <humana> (…) De la constitución, de la
aplicación de un método geográfico aceptado y practicado universalmente,
depende, esencialmente, no diremos la solución, pero si el planteamiento
científico del problema del <medio>” (Febvre, 1922:26).
Como vemos, L. Febvre será un asiduo defensor de los trabajos de Vidal de la
Blache, como vimos la Morfología social que proponía Emile Durkheim junto a
sus discípulos (F. Simmiand, M. Mauss y M. Haulbacs) rivalizara con la
Geografía humana de Vidal de la Blache pues como lo explicamos anteriormente
reclamaban que esta última era solo una parte en el estudio de la relación del
hombre con el medio: “Al formarse una ciencia debemos adherirnos a sus
promesas y a sus esperanzas” (Febvre, 1922:27).
La región será el concepto del cual partirán los fundadores de Los Annales en
cuanto al estudio de la historia y la geografía. M. Bloch define su historia regional
como una región aparte de la región económica, política o cultural, sin embargo,
insiste en que hacer historia regional es realizar la evolución histórica de
cualquiera de esas otras regiones, por otra parte, identifica el análisis científico
de la evolución histórica de una región, que sea ella misma en si una región
histórica (Rojas, 2018).
Si bien es cierto que a partir, de la evolución del concepto de “región” han surgido
propuestas metodológicas, desde varias disciplinas, con el fin de analizar alguna
actividad, ya sea esta económica, política, social o cultural en un espacio
delimitado, dando como resultado la región económica, política o cultural, sin
embargo, como lo afirma Rojas: “hay que subrayar una realidad fundamental,
que es la de que no por azar ni casualidad el concepto de “región” que utilizan
hoy los economistas, los sociólogos o los politólogos, fue inventado por la
Geografía. ¿Qué significa esto? Quiere decir que no podríamos definir nunca,
ningún posible concepto de <región> que no tome en cuenta los fundamentos
geográficos. Es decir que no puede existir ninguna región posible, qué entre sus
elementos principales, no incluya los elementos geográficos” (Rojas, 2018:8).
Esto mismo lo declaró Gallois al inicio del Siglo pasado, al realizar su estudio
sobre el concepto de la región donde terminaba por darle más peso a la
configuración de la región natural. En este sentido, cabe agregar que los
elementos geográficos crean barreras o fronteras naturales, las cuales, sirven
como límites ambientales y sociales, fijando así los límites hasta donde pudiera
llegar una región lingüística, cultural o política. Así, pues, para M. Bloch la región
adquiere relevancia para la historia y la geografía, ya que por medio de esta se
crea un vínculo de análisis entre los elementos geográficos y la acción humana.
M. Bloch, a partir de la concepción de una historia global, en la que los problemas
complejos que enfrentan los historiadores no son compartimentos estancos, sino
que están profundamente vinculados con todas las dimensiones del todo social;
definirá a la región histórica como “una síntesis compleja de elementos
geográficos, territoriales, económicos, tecnológicos, sociales, culturales,
religiosos, artísticos, etc (…)” (citado en Rojas, 2018: 11-12). Es decir, una
síntesis compleja de la totalidad de las dimensiones de lo social. Por último, M.
Bloch agrega que “la región histórica es una “individualidad histórica en
movimiento”, que ha logrado conformarse a partir de una dialéctica con los
fundamentos geográficos para reproducirse en tanto que dicha región histórica
en los planos social, político, económico y cultural (…)” (citado en Rojas, 2018:
12). Esta misma concepción holística se verterá en el concepto de paisaje.
Entendiendo que en este se entrecruzan las dimensiones de lo social y lo
ambiental, lo cultural, lo económico, lo historico...
Siguiendo estas ideas, se concibe a la región histórica como una realidad en
evolución, la cual tiene una etapa de nacimiento, otra de desarrollo, una más de
consolidación y efímeras decadencias o retrocesos, y nuevos auges o
relanzamientos. En este mismo sentido, el concepto de paisaje puede ser leído
o comprendido de manera análoga a esta concepción regional. Cabe resaltar
qué, a partir de esta idea expuesta por M. Bloch, F. Braudel formulará su
concepto de Geohistoria, agregando al concepto de M. Bloch que la región es
una individualidad geohistórica en movimiento (Rojas, 2018; 12). Esto será
abordado con más detenimiento en el siguiente apartado.
Por último, Febvre retomará los conceptos Vidalianos para consolidar el
concepto de posibilismo, el cual, lo aborda desde la idea de los posibles,
entendidos como las condiciones geográficas existentes en determinada región
(ríos, bosques, selvas, montañas, desiertos, tipo de clima, etc). Estos autores
advierten que esa serie de posibles está determinada por el azar, esta idea fue
expuesta por Henri Berr en su obra Síntesis de la historia (Febvre, 1922: XVl).
Sin embargo, las estrategias adoptadas por los actores sociales implicados,
ponen en juego la inteligencia, la capacidad, las habilidades y las características
singulares de dichos actores. De acuerdo con estas ideas Rojas expone lo
siguiente:
“De modo que el campo de los posibles no es infinito, y no se puede hacer
cualquier cosa en cualquier parte del planeta, pero tampoco es univoco ni
determinante de modo directo, sino que, frente a cada distinta configuración de
elementos y recursos geográficos y naturales, cada pueblo situado en cada
espacio geográfico podrá elegir y organizar varias diferentes estrategias de
elección civilizatoria, conformando de esta manera una específica y singular
dialéctica geohistorica” (Rojas, 2018: 18).
Con relación a este razonamiento, en la misma obra L. Febvre compartimos la
jocosa frase con la que criticaba el enfoque determinista de su época:
“Pero viene también a la memoria, irreverentemente, la juiciosa observación de
Bodin de que <todos los grandes oradores... poetas, farsantes, charlatanes y
demás, que embaucan el corazón de los hombres por medio de discursos y
bellas palabras>, son casi todos gentes de los países templados” (Febvre,
1922:10).
Con base en las ideas de estos historiadores Braudel conceptualizara sus
visiones, al mismo tiempo, bajo la influencia académica de sus maestros
desarrollara sus trabajos más sobresalientes, baste con recordar que el tema de
su gran obra del Mediterráneo fue sugerido por Febvre cuando Braudel aún era
su alumno.
3.3 LARGA DURACIÓN Y GEOHISTORIA
En un principio F. Braudel, al igual que sus maestros, criticará la forma y los
métodos a partir de los cuales se desarrollaba la disciplina histórica de su época,
como vimos, el surgimiento de la revista de los annales se enfocó en realizar los
primeros aportes a la conformación de una historia global pues consideraban el
estudio de la historia como el análisis de los problemas sociales en sus múltiples
dimensiones (Huidobro, 2016).
La corriente histórica alemana y posteriormente la francesa; toman al
documento, a falta de un cronista que haya presenciado los hechos pasados,
como el método de análisis de la ciencia histórica. A partir de este, se intentará
hacer una reconstrucción o explicación de lo ocurrido en él pasado. F. Braudel
al inicio de su libro La historia y las ciencias sociales expone lo siguiente “Basta,
-escriba muy recientemente Louis Alphen- con dejarse llevar en cierta manera
por los documentos leídos uno tras otro tal como se nos ofrecen, para asistir a la
reconstrucción automática de la cadena de los hechos” (Braudel, 1968:66-67).
En esa misma obra, F. Braudel reafirma su postura que ya había expuesto en su
tesis doctoral del Mediterráneo contra la idea de realizar la historia a partir de los
“grandes acontecimientos” y las acciones y las hazañas llevadas a cabo por esos
“hombres importantes” (jefes de Estado, Cronistas, aventureros, etc) en el
transcurso de la historia de las civilizaciones; crear una historia universal a partir
de la vida de esos “súper héroes y casi semidioses”. F. Braudel criticará esta
forma de hacer historia argumentando que: no creemos en el culto de todos esos
semidioses, dicho con mayor sencillez, nos oponemos a la orgullosa frase
unilateral de Treitschke: <<los hombres hacen a la historia>> No. La historia
también hace a los hombres y modela su destino: la historia económica, profunda
y con frecuencia silenciosa” (Braudel, 1968:26-27)
En la primera fase de los annales se definirá la corriente disciplinaria como la
historia-problema o historia global, posteriormente, F. Braudel definirá la
segunda etapa, de la cual estará a cargo, como la historia total, entendiendo que
la realidad va más allá del mero acontecimiento, intentando relacionar todos los
elementos y acontecimientos posibles, recordando las enseñanzas de sus
profesores, ya que, para F. Braudel, “la historia es la suma de todas las historias
posibles: una colección de oficios y de puntos de vista, de ayer, de hoy y de
mañana”. Sin embargo, argumenta que el único problema de esta concepción es
“escoger una historia a expensas de las demás” (pp. 75).
Así, pues, F. Braudel sugiere sobrepasar esa concepción del
historicista, enfocado al estudio del acontecimiento de forma aislada,
entendía por realidades sociales todas las formas amplias de la vida
las economías, las arquitecturas sociales y por último y sobre
instituciones (pp.29).
quehacer
para ello,
colectiva:
todo las
La concepción del quehacer del historiador para Fernand Braudel dio como
resultado la concepción del tiempo histórico dividido en tres duraciones o en tres
capas superpuestas, existiendo puntos donde se conjuntan las tres duraciones,
a este respecto F. Braudel pone énfasis en la importancia de la larga duración,
como el tiempo que envuelve las otras dos duraciones, los acontecimientos y las
coyunturas. Posterior a estos supuestos, los cuales serán explicados a
continuación, F. Braudel desarrollará su otro concepto fundamental geohistoria.
En este punto, F. Braudel comienza a acercarse a la Geografía, y al igual que su
maestro L. Febvre, le dará un papel fundamental en la configuración del espacio
y del territorio, ya que comprenderá a los elementos geográficos como esa capa
básica para el desarrollo de las sociedades, la cual evoluciona lentamente, casi
de forma imperceptible para los hombres. En relación con esto F. Braudel
también comienza a teorizar acerca del paisaje: La geografía es una
«descripción racional» (...) como una ciencia del paisaje, o digámoslo de forma
más precisa, un estudio científico del medio natural o geográfico, o más
exactamente aún, del medio físico y biológico (...)] (Braudel, 2002: 57 citado en
Mattozzi, 2014:87).
Como hemos visto hasta aquí. Si bien esta investigación es un trabajo
geográfico, no podemos dejar de lado la gran importancia que ha tenido la
relación entre la historia y la geografía para el estudio de las sociedades y en
este caso, para el estudio del paisaje, (junto con las otras dimensiones
involucradas que veremos más adelante) y al mismo tiempo comprender la
importancia que, como vemos, han tenido los historiadores y sus conceptos y
metodologías sobre la Geografía.
Fernand Braudel, al igual que L. Febvre, recala en la consideración de la
Geografía como ciencia que estudia la relación de los hombres con el medio
ambiente. Dejando atrás la idea que delimitaba a la Geografía como el estudio
de las relaciones del hombre con el medio físico: “El objeto, el centro de la
geografía humana, y quizá de la geografía a secas, de la geografía «profunda»
(...) es el estudio de la sociedad en el espacio, yo diría incluso por el espacio
(...)” (Braudel, 2002: 58 citado en Mattozzi, pp:88).
Si bien la obra del Mediterráneo de Braudel es un trabajo extenso, nos
enfocaremos en mayor medida a su trabajo de La historia y las ciencias sociales,
pues en este sintetiza con mayor detalle las tres duraciones, dejando de lado el
gran entramado de hechos y acontecimientos que expone en El Mediterráneo y
el mundo mediterráneo en la época de Felipe ll.
3.3.1 LA CONCEPCIÓN DEL TIEMPO HISTÓRICO PARA BRAUDEL
Como vimos paginas atrás, F. Braudel se acercaba con cautela al
acontecimiento, lo analiza en relación con los demás hechos, acontesimientos e
historias que lo rodean, así lo ratifica de forma magistral en la siguiente frase:
Conservo el recuerdo de una noche, cerca de Bahía, en que me encontré
envuelto por un fuego de artificio de luciérnagas fosforescentes; sus pálidas
luces resplandecían, se apagaban, refulgían de nuevo, sin por ello horadar la
noche con verdaderas claridades. Igual ocurre con los acontecimientos: más allá
de su resplandor, la oscuridad permanece victoriosa (Braudel,1968:27).
Con esta bella metáfora, F. Braudel deja claro que el estudio de la historia va
más allá de un simple análisis de documentos y de hechos pasados realizados
por gentes más o menos relevantes, para él, la historia es relacionar todas las
dimensiones de la realidad, las cuales, además, son más valiosas e importantes
en conjunto que cualquier hecho o acontecimiento aislado por más heroico que
este sea. Aunado a esto, enfatiza en que el estudio de los hechos sociales debe
hacerse de forma interdisciplinar donde “el historiador tendrá que ser, desde
luego, historiador, pero también y a un tiempo economista, sociólogo,
antropólogo y hasta geógrafo” (Braudel, 1953:9).
De esta forma, F. Braudel entiende que el acontecimiento es un hecho que en
las más de las veces se remonta a un tiempo pasado corto, es decir un hecho
que tiene poca durabilidad en el extenso transcurrir de la historia, de esta forma
F. Braudel expresa que los hechos de los hombres son solo un pequeño lapso
de tiempo enmarcado dentro de eventos que tienen una duración mayor. Sin
embargo, esta idea se complejiza ya que en la realidad ocurren hechos y eventos
que logran dejar una huella más duradera en la historia, estos hechos escapan
al tiempo corto y dejan de ser meros acontecimientos para convertirse en
coyunturas, es decir, eventos de duración media que han tenido repercusión en
los seres humanos ya sea porque modificaron de tal manera la situación de su
época o porque han logrado perdurar largo tiempo en la historia gracias a su
adaptación en la realidad social. Por último, está la larga duración, estructuras
sociales y ambientales (principalmente abióticos) que han enmarcado por largos
periodos la historia de los hombres y las sociedades, estas estructuras cambian
a un ritmo tan lento que es prácticamente imperceptible para los seres humanos,
si bien sufren modificaciones o desgastes, estos, en las más de las veces, son
superficiales y no comprometen el funcionamiento de la estructura, entre estas
se encuentran las condiciones climáticas y ambientales, la condición geológica,
el sedentarismo o el asentamiento de ciudades, por mencionar algunas)
(Braudel, 1953: 17-18) (Braudel, 1968: 65-71) (Boutler, 2004) (García, 2018)
(Karol, 1989) (Ojeda, 33-34), sin embargo, como vemos, actualmente la
modificación del medio ambiente y del clima por parte de la acción antrópica está
logrando debilitar esa estructura ambiental.
En consecuencia, F. Braudel expresa que eventos de larga duración también se
pueden dar en el ámbito social, cultural, religioso y, por otro lado, en la ciencia y
en la técnica. Como vimos anteriormente, M. Bloch expone la creencia acerca
de la sacralidad de los Reyes de Francia e Inglaterra, la cual dura largo tiempo
en la mentalidad de las personas, no obstante, sin ir sufriendo modificaciones en
el transcurso de la historia. Retomando estas ideas exponemos la forma de
explotación de la minería actualmente, principalmente en los países
subdesarrollados, como un evento de larga duración, tanto en la práctica y
técnica como en lo administrativo, pues como veremos la concesión de terrenos
para la explotación de minerales por particulares es una práctica que se ha
venido realizando desde épocas romanas hasta la actualidad, la cual tiene
repercusión en la configuración del paisaje y de los territorios.
Cabe resaltar que esta noción de estructura es lo que le confiere una mayor
importancia a la larga duración, ya que su durabilidad es mayor que la de las
otras dos escalas, las cuales pueden desvanecerse con mayor facilidad, por lo
que su durabilidad es más corta y más vulnerable. (Bresciano, 2012)
A partir de estos planteamientos podemos analizar el concepto de paisaje, pues
entendemos que en él se entrecruzan las tres dimensiones temporales que
denuncia F. Braudel, Una capa de larga duración (los elementos bióticos y
abióticos), una capa de duración media (el descubrimiento e invención del Nuevo
Mundo, la explotación colonial, el desarrollo de la minería en la Nueva España)
y una capa de corta duración (las luchas locales, el despojo de tierras, la
contaminación, la muerte de mineros, etc.) sin embargo, nos apoyaremos del
concepto solo para descubrir los elementos que nos reflejen la estructura de
larga duración que se refleja en el paisaje del área de estudio.
Como vemos, no es difícil ver porque F. Braudel reclamaría la concepción de la
disciplina histórica como una historia total, dando cuenta de todos los aspectos
de la realidad social. Fernand Braudel al igual que sus maestros de Los Annales,
tenía un gran respeto y admiración por el trabajo de los Geógrafos (alemanes y
franceses, de igual forma, P. Vidal de la Blache, principalmente), por tal motivo,
en la tesis doctoral sobre el Mediterráneo que le llevaría 15 años terminar, de los
cuales penosamente pasaría cinco en cautiverio nazi, -no dejando su trabajo de
lado- abordo un tema en el que destacaba esa realidad historiográfica, el cual, le
ayudaría a exponer esa realidad de los elementos geográficos en relación con
las sociedades en un devenir histórico y que a la postre se traduciría en el
concepto de Geohistoria. ¿Nos recuerda en algo a las posturas paisajistas?, ya
lo veremos más adelante.
3.3.2 GEOHISTORIA
El concepto de geohistoria propuesto también por F. Braudel, si bien no lo
trabajaremos en función del concepto principal, paisaje, si es importante tenerlo
en cuenta, ya que además de ser un concepto de gran ayuda en los estudios y
en las metodologías de los trabajos realizados en ciencias sociales, nos muestra
la preocupación y el apego que todos estos grandes maestros historiadores han
tenido con la Geografía, pues como se ha venido insistiendo la relación
interdisciplinar, y más de estas dos ciencias pluridisciplinares, es vital para
entender los problemas sociales que tanto aquejan a las comunidades y a los
grupos sociales más vulnerables y más desvinculadas con su territorio, ya sea
por una falta de apego en unos casos, por una dificultad de acceder a los círculos
donde se toman las decisiones en otros, o por una falta de organización y
participación social.
Este concepto es fundamental, además, por su contribución en la unión de la
Historia con la Geografía, ya que, si de por si se venía trabajando con la noción
de unificación, con la visión totalizadora de F. Braudel se confirmará la unión de
las dos disciplinas y el intento de la unificación de ambas en una sola.
La definición que da Fernand Braudel del concepto de Geohistoria es la
siguiente:
“el acercamiento a los vínculos entre el medio humano y el espacio, de esos dos
polos que plantean la necesidad de ir de uno a otro y viceversa, porque la
sociedad se proyecta en el espacio, se adhiere a él, captar esa adherencia como
un moldeamiento y, a través de él, explicar la sociedad, es lo que le pido a las
viejas y nuevas potencias de la geografía (…) si se añade ahora a esos
elementos (el espacio y lo social) la poderosa coordenada del tiempo, tendremos
una formulación rápida pero neta de la geohistoria” (Braudel, 2002:66 citado en
Hernández, 2012:145).
Es asi como F. Braudel contribuye al acercamiento de ambas disciplinas y el
intento de fundirlas en una sola con el fin de crear conocimientos espaciales y
temporales, no solo como herramienta analítica sino también como “los
acoplamientos y estrategias que la sociedad desarrolla en cierto espacio y en
cierta región, dadas las condiciones y potencialidades de su medio físico”
(Hernández, 2012:146). Siguiendo con este mismo autor: “La geohistoria busca
las últimas definiciones, las variables remanentes para la explicación y definición
de los fenómenos histórico-socio-territoriales. ¿La utilidad? Las proyecciones, la
participación, conservación y reconocimiento de saberes, tradiciones,
trayectorias de territorios en el difícil (y desigual) juego del acoplamiento regional”
(pp:161).
Por otra parte, Braudel si bien en su trabajo del Mediterráneo define a las
civilizaciones como un proceso de larga duración, lo define también como una
realidad geo-histórica en el que convergen diversas estructuras de todo tipo, en
la tesis doctoral de (Bresciano, 2012) se sintetiza de la siguiente forma:
“Braudel caracteriza a las civilizaciones como sistemas complejos, fruto de la
articulación de cuatro clases de estructuras. Al respecto, sostiene que las
civilizaciones, ante todo, son espacios, que presentan características singulares
en lo relativo al clima, a la orografía, y a la distribución de los recursos hídricos,
y a la distribución de las especies vegetales y animales. Son básicamente,
realidades geo-histórica, circunscriptas a las fronteras de un espacio original,
aunque se encuentren abiertas a diversas clases de intercambio, en el plano
biótico, el demográfico, el económico y el cultural. Por otra parte, las
civilizaciones constituyen sociedades, pero un tipo particular, sociedades
sedentarias, urbanas y con división de clases, es decir, sociedades complejas.
Al mismo tiempo, las civilizaciones son economías. Las prácticas económicas
que las definen en un principio resultan tributarias de las posibilidades materiales
que contienen los espacios geográficos matrices, pero a medida que se
complejizan, adquieren autonomía con respecto a ellos, al punto de que son
capaces de transformarlos. Por último, pero no por ello menos importante, las
civilizaciones son mentalidades colectivas” (Ídem, pp: 62)
En cada uno de los puntos anteriores vemos como esta condición geo-histórica
tiene que ver con la dimensión histórica del paisaje, constituyéndose los dos
conceptos como realidades envolventes de todos los procesos que se llevan a
cabo en el espacio. Sin embargo, el concepto de Geo-historia pone mayor
énfasis en la dinámica histórica. Con relación a esto Tovar definiendo a la Geohistoria ya como ciencia expresa que es: “la ciencia que explica la organización
diferenciada del espacio estructurado por los grupos humanos dentro de
condiciones históricas determinadas” (citado en Morales, 2014:4).
Por último, pero con una extrema valía, está la importancia que el concepto tiene
como instrumento metodológico dentro de la instrucción académica, es en
Europa, particularmente en Italia donde se presenta una singular iniciativa
metodológica en la enseñanza de la historia y la geografía, en un texto publicado
en 2014 en la revista Enseñanzas de las ciencias sociales publicada por la
Universidad de Barcelona el profesor de historia Ivo Mattozzi de la Universidad
de Bolonia inicia exponiendo la importancia que tiene enseñar estas asignaturas
como una sola dentro de la instrucción académica, cosa que no se hace y que
cuando se intenta llevar a cabo se realiza de forma equivocada; vale la pena
remitirse al texto original y a las notas del mismo, ya que presenta la postura en
cuanto a esta noción por parte de F. Braudel y Los Annales, el autor en su texto
expone el argumento de Antonio Brusa: “En Francia, la asignatura está unificada
—histoiregéo–, así como la asociación profesional más fuerte, que reúne a
profesores de historia y de geografía, y cuenta con una revista muy respetada.
Además, el libro de texto es uno solo, pero cuando hojeamos alguno, nos damos
cuenta de que consta de dos pequeños libros, uno de historia y otro de geografía,
encuadernados juntos (Brusa, inédito)” (Mattozzi, 2014:86).
Con base en esto, I. Mattozzi expresa su preocupación y la necesidad de
conformar una disciplina y una metodología eficiente y eficaz que sea capaz de
dotar de sentido cognitivo espacial y temporal de forma integral a las nuevas
generaciones de historiadoras, historiadores, geógrafas y geógrafos. Por tal
motivo, el profesor I. Mattozzi junto a los investigadores del grupo Clio 12 se
dieron a la tarea de configurar lo que ellos denominaron Unidades de Aprendizaje
Geo-históricas: “No es imposible ni difícil con la condición de abandonar la senda
del libro de texto. Algunos de nosotros, miembros de «Clio ’92», lo hemos
intentado y hemos diseñado doce unidades de enseñanza y aprendizaje geohistórico para la editorial De Agostini (Dematté, Lotti, Perillo, Rabuiti, 2012).
Dirigidas a estudiantes del bienio inicial de educación secundaria superior, estas
hacen una comparación entre el presente y el pasado de los territorios en
diversas escalas espaciales. Las unidades están recogidas según un desarrollo
curricular y están configuradas de tal manera que los estudiantes apliquen
intensamente las operaciones cognitivas espaciales para producir
conocimientos más significativos sobre los nexos entre la sociedad y el contexto
geográfico y de tal manera que utilicen las operaciones cognitivas temporales
para producir conocimientos dotados de sentido sobre las dinámicas de los
procesos que producen los asentamientos territoriales y paisajísticos y que se
inscriben en ellos” (pp:100).
Se concluye este apartado denostando la vital importancia que hay en la
consideración de las dimensiones histórica y temporal en particular y de la
interdisciplinariedad dentro de los estudios sociales en general. Por tal motivo,
en este trabajo hacemos el intento por tener esta idea como principio, lo cual se
ha expuesto desde el inicio de este marco teórico.
3.4 MINERÍA ANTIGUA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA. DE LA PREHISTORIA
A LA EDAD MEDIA
El estudio de la minería antigua es una tarea difícil de llevar a cabo, sobre todo
cuando se quiere hacer con un riguroso sentido científico y metodológico puesto
que en el trabajo de campo puede llegar a no encontrarse evidencias
arqueológicas contundentes debido principalmente a que las empresas mineras
en épocas recientes son las principales responsables del deterioro, perdida y
destrucción de las evidencias arqueológicas debido al avance las excavaciones
y la búsqueda de mineralizaciones, paradójicamente, al mismo tiempo han sido
un agente importante en el desarrollo e investigaciones acerca de la minería
antigua, con el fin de descubrir la envergadura de los trabajos en el pasado, los
materiales utilizados y a su vez, la conformación de un patrimonio minero en las
regiones que así lo posibiliten. Esto ha pasado con las excavaciones llevadas a
cabo en las minas de Riotinto, por ejemplo (Pérez Macías, 2014: 15).
Por tal motivo, los estudios de minería antigua y sobre todo, de minería
prehistórica, son una tarea llevada a cabo principalmente desde la arqueología
y la ingeniería de minas primeramente, apoyada con nuevas técnicas de datación
y de otras sub-disciplinas como la paleontología o la petrografía. En este sentido,
los arqueólogos demandan que, para que un trabajo tenga peso científico
rigurosamente deberá estar sustentado por evidencias arqueológicas
suficientes.
Es así que los arqueólogos se dan a la tarea de encontrar restos mineros en
distintos contextos geológicos, estos vestigios pueden ser herramientas de
excavación o de bombeo, morteros y cuencos de percusión (molinos), escoriales
y lupias, hornos o vasijas de fundición, además, los arqueólogos con ayuda de
geólogos e ingenieros de minas, estudian las estructuras de minado que han
quedado en el paisaje y en el subsuelo, por ejemplo, túneles de acceso o de
desagüe, socavones, trincheras o cortas a cielo abierto, galerías y pozos de
extracción o de exploración, etc. Además, estas evidencias son comparadas y
analizadas con respecto a la estratigrafía correspondiente, y con vestigios que
puedan existir de civilizaciones pasadas. En este sentido, en la península ibérica,
las evidencias mineras y metalúrgicas más remotas encontradas se enmarcan
dentro de los periodos Neolítico y Calcolítico respectivamente.
Como vimos en el primer apartado, la minería está íntimamente ligada al espacio,
en especial a las condiciones geológicas y geográficas (aluviones, deltas,
meandros, etc.), como resultado, los minerales no se encuentran en todos los
lugares, ni en las mismas cantidades, y desde luego tampoco en las mismas
condiciones. Partiendo de este razonamiento, la península ibérica ha tenido un
pasado geológico característico, resultando de este, la extensamente estudiada
Faja Pirítica Ibérica, la zona con la mayor concentración de sulfuros en todo el
mundo antiguo, la cual, abarca varias regiones peninsulares, esta formación
geológica dio como resultado el surgimiento de poblados mineros, sobresaliendo
de entre estos, las regiones Noroeste y Suroeste de la península. No es de
extrañarse que por tal motivo la historia de la península ha estado íntimamente
ligada a la minería desde sus civilizaciones más antiguas.
Domergue, uno de los primeros y principales investigadores de la minería antigua
en la península ibérica, planteó como tesis, que la riqueza mineralógica de la
península atrajo a poblaciones con vocación minera, incluyendo su tecnología
(Fenicios, cartagineses y romanos), sin embargo, hay otros investigadores que
se decantan más por la idea de que la riqueza subterránea peninsular fue un
punto de evolución e irradiación para la práctica minera, no obstante, este es un
tema que no tenemos como fin desenmarañar, así que, bástenos con saber
cuáles fueron las condiciones en que surgió y evolucionó la minería en la
península ibérica, para después definir la tecnología y el conocimiento práctico
que fue exportado al Nuevo Mundo.
Dicho lo anterior, el siguiente apartado se sustenta en investigaciones realizadas
con fundamentos arqueológicos, claro está, que en nuestro trabajo de campo no
realizaremos una búsqueda arqueológica, puesto que estaríamos entrando en
una tarea ajena a nuestras capacidades, y que por otra parte, no es la materia
que nos ocupa. Sin embargo, es necesario tener en cuenta estos trabajos ya que
son de capital importancia para descifrar como se practicaba la minería en
épocas remotas y como fue instaurándose en la historia de la humanidad. No
obstante, si bien haremos una pequeña mención a la minería pre-colonial, esta
será solo para contextualizar la relación de los pueblos indígenas con la minería
Hispana. Por último, valoramos la definición de paisaje realizada desde la
arqueología por parte de la investigadora Mar Zarzalejos (una de tantas),
destacada investigadora de la sub-disciplina Arqueología del Paisaje que:
“considera el paisaje como el resultado dinámico de sucesivos y complejos
procesos históricos en los que interactúan las comunidades humanas y el medio.
Estos procesos pueden ser leídos a través de documentación de naturaleza y
soportes diversos, como las fuentes antiguas fuentes (…), epigráficas (…) y,
desde luego, el registro material, que permite un acercamiento a las huellas de
usos pasados fosilizadas en los paisajes actuales”.
Este apartado se dividirá en cuatro partes: una primera en la que se tratará la
minería prehistórica y antigua llevada a cabo en la Península Ibérica,
posteriormente, se tratará la situación que se atravesó durante la conquista y la
incorporación de la península como provincia del Imperio Romano, si bien
entendemos que este es un análisis que requiere mucho mayor esfuerzo y
pericia metodológica, nos centraremos solo en lo relevante a la minería y a los
cambios que esta trajo consigo, ya sea en la práctica o en lo administrativo y lo
territorial. En un tercer apartado, se explicará brevemente el obscuro periodo que
se vivió, en cuanto a la práctica minera, desde la caída del Imperio Romano hasta
los fines del siglo XV pasando por los trabajos de George Agrícola y periodo en
el que finaliza el dominio musulmán en la península. Por último, se abordará el
periodo de las primeras exploraciones mineras llevadas en La Nueva España
hasta el término de la colonia. En este punto se terminará el presente apartado
y el siguiente comenzará con la minería llevada a cabo ya en el México
independiente, con lo cual se empezara el acercamiento al área de estudio y al
trabajo de campo.
3.6.1 MINERIA DE SILEX Y LA PRIMERA MINERIA METÁLICA
Antes de seguir con este apartado, conviene resaltar que las posturas tomadas
por los investigadores son variables en cuanto a la datación de las piezas que
sustentan la cronología de los eventos, así como de los estudios mismos. Por
ello, es fundamental señalar que el desarrollo de la tecnología y de las nuevas
técnicas de datación por carbono, han ayudado a dar un resultado más acertado
que en las décadas anteriores, principalmente las décadas de 1960 y 1970,
etapa en que se comienzan este tipo de trabajos.
Como ya lo mencionamos, Claude Domergue, arqueólogo francés, será el
principal investigador de la minería antigua y romana en la península ibérica, por
lo que la mayoría (por no decir todos) de los trabajos en la materia, hacen
referencia a las investigaciones del arqueólogo francés. C. Domergue realizo
trabajos arqueológicos en prácticamente todas las minas romanas y
prerromanas, es así que no habrá trabajo que no se haya utilizado en esta
investigación, que no esté influenciado por este distinguido investigador. Sin
embargo, como veremos, habrá también trabajos que refutarán se principal tesis.
Claude Domergue es licenciado en letras clásicas en 1957 por la Universidad de
la Sorbona, para posteriormente realizar estudios en la prestigiosa l’École des
Hautes Études (formada, vale decir por Lucien Febvre y Fernand Braudel), de
1953 a 1956, en 1959 consigue el título de licenciado. Posterior a un periodo en
el cual funge como profesor en Marruecos de 1958 a 1962 titulándose con un
trabajo titulado L’arc de triomphe de Caracalla à Volubilis (1962). Con este
trabajo se acerca de manera personal al estudio de la arqueología por medio de
estudios, arquitectónicos, iconográficos y epigráficos (Puche Riart, 2008: 3-4).
En España, empezó de forma oficial sus trabajos arqueológicos como miembro
de l’École des Hautes Études Hispaniques (quedando adscrito al área de Historia
Antigua, promoción 55a, de la Sección Científica de la Casa de Velázquez,
Madrid) (1963-1966) (Puche Riart, 2008: 5). Posteriormente a su periodo en la
Casa de Velázquez, Domergue pasaría a ser agregado de investigación del
Centre Nacional de la Recherche Scientifique-CNRS (1966-1968). Y, a partir de
esa fecha, inicia su labor como Profesor de Arqueología y después Catedrático
en la Universidad de Toulouse-Le Mirail, culminando su labor profesional en
1994, y donde aún sigue como Catedrático Emérito (Puche Riart, 2008: 6).
La minería en la península ibérica como tal, se remonta hasta el pleistoceno, en
los trabajos de Roberto Vidal y de Susana Consuegra, señalan que la mina de
Casa Montero en Vicálvaro-Madrid se remonta hasta el pleistoceno, y por otra
parte, Vidal señala que la actividad metalúrgica en la península data del 4700 a.
C (Vidal, 2012: 68) (Consuegra et al, 2004: 131-134). Pérez Macías en su trabajo
realizado en las minas de la región de Huelva, en particular en la comarca del
Andévalo, menciona que en la mina de Cabezo de Jure se registran las
evidencias de minería metalúrgica más antiguas, las cuales, datan del lll Milenio
a. C correspondiente a la Edad del Cobre, en ese mismo trabajo menciona que
las minas de Riotinto y en especial los asentamientos de La Parrita y Tres Águilas
fueron los primeros asentamientos mineros con extracción de plata en el ll
Milenio a. C en la Edad del Hierro (Pérez, 2015: 35). Esta es la idea más
aceptada, sin embargo, en el texto de Nicolau Escanilla (2017) menciona que a
mitad del V milenio en Cerro Virtud (Herrerías) se registran escorias y fragmentos
de una vasija de reducción, que, supondría: “la primer manifestación metalúrgica
peninsular”, no obstante, no existieron las condiciones necesarias para que se
convirtiera en una innovación (Escanillas, 2017: 78).
Aún así, en otras regiones como Egipto, Europa Occidental o el medio oriente se
registran trabajos mineros aún más antiguos (Villalba, 2000: 61) e incluso la
literatura menciona a la ciudad de Anatolia como el epicentro de la metalurgia,
hacemos referencia solo a los trabajos realizados en la península ibérica ya que
es la zona que nos interesa indagar, puesto que, en el transcurso de la historia,
será la región minera que se relacionará con la minería del Nuevo Mundo.
La minería más antigua que se registra en la península, fue una minería
superficial de sílex, este material fue utilizado para la fabricación de herramientas
o utensilios domésticos y armas de caza, si bien hay evidencias de minería
subterránea poco profunda en donde se explotaba este mismo material, estas
son menos numerosas (Vidal, 2012:68). Como lo mencionamos anteriormente y
de acuerdo a estos trabajos, ya desde ésta minería prehistórica, la profundidad,
la posición y características tanto de la mineralización como de la roca
encajonante son los determinantes geológicos para su explotación. En este
sentido, Villalba menciona que, en el periodo neolítico, cuando se instaura la
minería como actividad productiva en diferentes culturas de la época: “no
existieron tipos o patrones propios a cada una de las diferentes culturas que la
practicaron. Esta homogeneidad que se observa parece estar marcada
exclusivamente por los condicionantes geológicos” (Ídem, 2000: 61).
En este periodo, los primeros registros arqueológicos que se tienen son
herramientas del neolítico medio y superior, principalmente martillos de roca y
de madera. La minería se establecerá como actividad comercial y productiva
dedicada a la fabricación de utensilios y herramientas confeccionadas con sílex
(Vidal, 2012:73), aunado a una pujante demanda de piedras preciosas utilizadas
como ornato, las cuales, incluso podían estar a varios cientos de kilómetros de
distancia de la zona de extracción (Villalba, 2000: 61 y 68).
La península ibérica corresponde a una región metalogenética rica en minerales
como: cobre, plata, hierro, plomo, oro, estaño, zinc, etc., esta región fue definida
por los autores griegos y latinos (Estrabón, Eratostenes, Plinio o Vitruvio, como
la región más rica del mundo antiguo en minerales metálicos, no habrá que
esperar mucho tiempo para encontrar los primeros trabajos de minería metálica
poco profunda, primero de cobre y posteriormente de hierro, plomo y plata.
Todas las regiones de la península, a los cuatro puntos cardinales,
experimentaron el auge de la actividad minera: destacando la región de Riotinto
y en general toda la provincia de Huelva; la provincia de Córdoba, donde se
ubican las minas de sierra morena, en especial, las minas de cinabrio de
Almadén, estas minas tendrán relación con la Nueva España, a partir de la
demanda de mercurio; en el Noroeste, Asturias y León, donde se ubican los
yacimientos de oro más importantes de la península, por mencionar algunas.
(Vidal, 2012: 69), estas zonas presentarán un importante desarrollo metalúrgico,
a partir de la edad del Bronce, pasando por la Edad del Hierro hasta llegar a una
decadencia en el siglo Vl a. C y experimentar un resurgimiento en el siglo lll de
la misma era (Pérez y Domínguez, 2007, 284-286), además experimentarán
cambios en la organización territorial y en la configuración del paisaje como
resultado de los distintas fases de conquista y sublevación. En otro trabajo, estos
mismos autores señalan que los mineros de la prehistoria explotaban los
minerales con base en la transformación natural de estos, mediante los procesos
de oxidación, lixiviación y cementación. De esta forma, la cronología minera está
definida de la siguiente manera: minería prehistórica se practica una minería
superficial de carbonatos, minería romana como una minería subterránea en la
cual se explotan los sulfuros secundarios y, por último, la minería
contemporánea, una minería subterránea profunda de sulfuros primarios. (Pérez
J. A. y Delgado A., 2011: 4).
Como lo adelantábamos, la Arqueología del Paisaje cuenta con diversos
académicos como Mar Zarzalejos, Almudena Orejas, Francisco SánchezPalencia, Roberto Vidal, Juan Aurelio Pérez Macías, Luis Arboledas, Aquilino
Delgado, Marc Hunt Ortiz, Blas Cortina, Roberto Matías, etc., solo por mencionar
algunos, han venido trabajando lo que denominan, paisajes arqueológicos o
arqueología del paisaje los cuales en mayor medida están contextualizados a
partir de la actividad minera. Los investigadores intentan reconstruir las
condiciones paisajísticas que existían en la antigüedad, principalmente a partir
de la minería que se practicaba en época romana y prehistórica en la península
ibérica, y que han dejado vestigios de una actividad pasada en los paisajes
actuales. Además, intentan crear una revalorización del paisaje minero de la
región. Reafirmando así, que, el paisaje es un concepto pluridisciplinar
(Zarzalejos, 2011, 56-58), (Sánchez-Palencia, 2012), (Zarzalejos el al, 2017).
Posterior al periodo neolítico, el hallazgo de herramientas de excavación
fabricadas con hierro (picos y martillos), así como de escorias de minerales y
residuos de metal sin fundir o, utilizado como fundante, marcan un antes y un
después dentro de la minería. Estos vestigios, dan muestra de la extensión que
comenzó a tener la actividad metalúrgica en las regiones mineras de la península
a mediados del lll milenio a.C. el conocimiento minero evolucionó y comienza la
explotación del gossan jarositico rico en plata. Asimismo, la reducción del mineral
argentífero comienza a perfeccionarse, mediante el desarrollo de nuevos
aparatos de fundición, no obstante, la explotación del cobre seguirá pujante
hasta finales de la Edad del Bronce (siglos Vll-Vl a. C.) (Pérez-Macías, 2015: 3940 y 2011: 6-7) (Orejas, et al, 1999: 270-271) (Escanillas, 2017: 79-81).
Como señalan diversos autores, alrededor de los siglos Vll-Vl, cuando la plata
se convierte en el metal más importante para el comercio a partir de la acuñación
monetaria, la actividad minera experimenta otro periodo de quiebre. No se
convertirá en un comercio a gran escala, sino hasta la llegada de los fenicios
quienes introducirán nuevas técnicas de explotación y nuevas técnicas y
artefactos para una mejor practica metalúrgica (hornos de sangrado) con el fin
de cubrir la demanda de metal para su acuñación y comercio. Existe abundante
bibliografía al respecto, por tal motivo no abundaremos más en el tema.
Posteriormente con la conquista de los Cartagineses y la fundación de la ciudad
de Carthago Nova (actual Murcia), se intensificarán las labores mineras y se
desarrollará un pujante comercio con oriente a partir de la extensiva explotación
de las minas de la península ibérica, este intercambio comercial con oriente
durará hasta la conquista de Carthago Nova y la posterior caída de Cartago a
manos del Imperio Romano en el siglo ll a. C. marcando el inicio del periodo de
explotación romana, que si bien presenta algunas discrepancias importantes
entre los investigadores en cuanto a sus inicios se refiere, será el periodo de
explotación minera más intenso y extensivo que se ha llevado a cabo en la
península ibérica (Pérez-Macías, 2011: 292-294).
3.6.2 MINERIA ROMANA EN LA PENÌNSULA IBÈRICA
En los primeros años posteriores a la conquista de la península, una vez
derrotada Cartago en el siglo ll a. C. Roma se hace del control de los territorios
mineros, explotados y conquistados primero por los fenicios y posteriormente por
los cartagineses, en un principio por medio de la instalación de campamentos
militares para asegurarse el control y dominio del territorio, sin embargo, como
lo menciona Blázquez (1996) los romanos no poseían el conocimiento requerido
para la explotación de estos vastos y ricos territorios mineros, la tesis más
aceptada es la propuesta por FJ Sánchez-Palencia, la cual, considera que los
métodos empleados por los romanos fueron los mismos que emplearon los
cartagineses durante su dominio, estos métodos estaban fundamentados en la
tecnología helenística, y más en concreto provenían de los conocimientos
Ptolomeicos (Blázquez, 1996: 180), siguiendo estas ideas, la población local, es
decir los pobladores nativos contaban con los conocimientos adecuados para la
explotación minera como resultado de un constante trabajo en los yacimientos.
Esta tesis es también sustentada por el investigador Pérez Macías para las
minas de Riotinto (Pérez, 2012), En otra instancia, en las minas de Sierra Morena
Luis Arboledas señala que: “En la tarea de descubrimiento de las nuevas minas,
fue fundamental la simbiosis entre los conocimientos de los nativos sobre la
minería en su propio terreno y los conocimientos técnicos o geológicos aportados
por los ingenieros romanos” (Arboledas L., 2015: 85).
A partir de la conquista romana, las evidencias arqueológicas comienzan a
vislumbrar novedosos elementos tecnológicos, principalmente empleados en el
desagüe de las minas (tornillos de Arquímedes, excavación de túneles en
desnivel o norias de madera), vestigios de los nuevos métodos de explotación
introducidos (Arboledas L., 2015: 88-89) (Pérez Macías J. A., 2014: 26-27)
(Sánchez-Palencia, 2008: 161-162). Más aún, como lo demuestran las distintas
investigaciones que hasta aquí hemos consultado, la principal innovación del
imperio romano en cuanto a la actividad minera será, la extensa y efectiva red
de control sobre la explotación minera en particular y sobre los recursos en
general.
Muchos de estos aspectos, continúan siendo empleados en la actualidad por las
industrias y el Estado para asegurarse una gestión efectiva del territorio y al
mismo tiempo de los recursos. Por otra parte, existen diversos trabajos de
corriente arqueológica en los que queda de manifiesto la evolución paisajística
que experimentó la península ibérica posterior al dominio romano (Currás et al,
2011) (Pérez Macías J. A., 2012) (Sánchez-Palencia F. J., 2012) (Zarzalejos M.,
2011).
Más aún como da cuenta Luis Arboledas esta evolución paisajística se presenta
ya desde la Edad del Bronce en Sierra Morena en Córdoba: “La explotación de
estas minas y la producción de cobre, sobre todo a partir de la Edad del Bronce,
conllevó una auténtica “colonización” de estas cuencas mineras con la
construcción “ex novo” de numerosos poblados (…) Son poblados asentados en
cerros escarpados, de difícil acceso, con un amplio control del territorio y de los
pasos naturales (…) Su ubicación no parece estar vinculada directamente ni a la
distribución espacial de las minas ni a su explotación, sino más bien al control
del territorio, así como al procesado y distribución del metal.” (2015: 80).
Es a partir del siglo ll a. C que el territorio comienza a experimentar un cambio
paisajístico como consecuencia de la gestión romana. El desarrollo del comercio,
el surgimiento de nuevos poblados agrícolas, así como una nueva concepción
territorial (fin de los castros antiguos) distinta por parte de las poblaciones nativas
con respecto a la concepción romana, en donde el control del territorio es
prioritario.
En este sentido, el mismo Luis Arboledas documenta la influencia que tuvo la
producción minera sobre otras actividades productivas: “La implantación romana
en la zona responde a la puesta en marcha de una explotación económica
centrada, básicamente, en la actividad minero-metalúrgica, eje principal a partir
del que se articularía el poblamiento de estas cuencas mineras y toda una red
de caminos que unirían el interior del área minera con las principales ciudades
del valle del Guadalquivir, Cástulo e Isturgi (…) El desarrollo de un tipo de
poblamiento rural sin vocación minera en esta área y zonas colindantes, como la
depresión Linares/Bailén, tuvo lugar a partir de la primera mitad del siglo I d C. y
mediados del s. II d.C., como evidencia el hallazgo de numerosos asentamientos
rurales y villas de época alto Imperial en la región” (Arboledas L., 2015: 94-95).
Siguiendo estos postulados, el periodo de dominio romano se configuró en
diversas etapas: en un primer momento se identifica la etapa republicana,
conseguida tras la victoria contra los cartagineses tras la segunda guerra púnica,
ocurrida en el siglo ll a. C. Posteriormente, se da paso a una etapa alto-imperial,
en donde se llevan a cabo las reformas más significativas de gestión territorial a
partir del principado de Augusto a finales del siglo l a. C ya próximos al cambio
de era, estas reformas repercutirán hasta mediados del siglo ll momento en el
que comienza la etapa bajo imperial que abarca hasta los siglos lV-V
aproximadamente, dando paso al debilitamiento y la posterior caída del imperio
romano a mano de los pueblos barbaros y germánicos, en Hispania
principalmente a manos de los Visigodos. Posterior a la conquista goda, aún se
distinguen rasgos de una actividad minera, no sin presentar algunas diferencias
en cuanto a envergadura y minerales explotados.
Esta subdivisión dentro del dominio ejercido por el imperio romano es vital tenerla
presente, puesto que durante el periodo altoimperial, se pondrán de manifiesto
los intereses del imperio romano, que se verán reflejados en la organización
territorial y la gestión de los recursos naturales, además de imponer una clase
local dominante, con el fin de obtener mayores ganancias y tener un control más
efectivo del territorio, como resultado de este proceso, los poblados que han sido
dominados rendirán tributo a Roma.
Con base en el trabajo realizado por Orejas et al (1999) se da un primer
acercamiento a la actividad minera romana en la península ibérica, definiendo
primeramente las regiones mineras más importantes de la península: minas del
sureste, minas de Sierra Morena, minas del suroeste y minas de la región
aurífera del noroeste y del Tajo (Asturias, Galicia, León, Navarra, etc.) (Orejas et
al, 1999: 284-291). De estas extensas regiones, los romanos comenzaran la
explotación minera a partir de la conquista de la ciudad de Carthago Nova y la
antigua ciudad de Cástulo, extendiéndose hacia el suroeste hispano (Pérez,
2018: 36-37). En esta región se registra una importante inmigración itálica
producto de la actividad minera (Pérez et al, 2007). Cabe recordar que los
romanos realizarán una gestión en función del valor y la cantidad del mineral
explotado, por lo que posterior al cambio de era, la minería practicada
directamente por el Estado se comenzará a centralizar en las zonas más
productivas de la península, dejando las zonas menos rentables para las
compañías de particulares y las sociedades municipales.
De acuerdo con el trabajo de Pérez Macías (2011: 294) “hasta fines del siglo I
a.C. cuando Roma aplica su fuerza productiva en la extracción y reducción de
sus minerales. Esto sucede en época de Augusto, quien dueño del poder
absoluto en Roma con el triunfo de su principado militar y pacificada
definitivamente Hispania, realiza amplias reformas administrativas (nueva
división provincial, reforma monetaria, etc.), que encuentran amplio eco en los
distritos mineros del suroeste, que se militarizan bajo la vigilancia y tutela de
destacamentos militares y se exploran sistemáticamente a la búsqueda de
nuevas fuentes de aprovisionamiento de metales”.
La capital romana en la provincia de Hispania se funda en la ciudad de Córdoba,
a partir de esta reconfiguración, se extiende la actividad minera a Sierra Morena
y a la Sierra de Córdoba y el resto del suroeste hasta llegar al noroeste. No
obstante, en la región de la Lusitania y otras provincias del Noroeste y la región
cantábrica, habrá una sublevación de las poblaciones nativas (lusitanos, astures,
vascones, etc.), por lo que la conquista y explotación de estos territorios del
Suroeste Ibérico no se llevara a cabo hasta la ya mencionada reforma augusta.
Con el fin de pacificar y gestionar estos recién explorados territorios, ricos en
mineral aurífero, pero con poco dominio imperial, Augusto en el año 27 a. C
(Zarzalejos M. , 2007) convertirá las minas de Hispania en un monopolio imperial
(Blázquez J. M: 1989: 122) a partir de un sistema de dominación territorial con
base en la tributación proveniente de las recién formadas civitas, en estos
territorios provinciales, el poder imperial estuvo representado por los
procuratores metallorum
Siguiendo al Grupo de investigación Estructura social y territorio. Arqueología del
paisaje: “Las medidas de Augusto implicaron, por lo tanto, una intervención
directa sobre territorios y poblaciones que dio lugar a la implantación de un
sistema administrativo homogéneo para todo el Noroeste (…) La civitas es la
estructura administrativa impuesta por el imperialismo romano en un contexto
marcado por el derecho de conquista (…) Al mismo tiempo cada vez se recurrió
más al sometimiento peregrino frente a la esclavización como elemento básico
para consolidar el control territorial y la tributación regular” (Sánchez-Palencia e.
a., 2017: 866).
Entrados en este punto, es importante mencionar las formas en que el Estado
gestionaba los yacimientos minerales, desde el inicio de la república hasta la
reorganización llevada a cabo por Augusto, mediante la reconfiguración
provincial de la península.
Con base en el trabajo realizado por algunos de los investigadores del proyecto
paisat (1999: 276) reproducimos las formas en que el imperio gestionó las minas
en época altoimperial.
Minas Públicas. Minas públicas que pudieron ser explotadas directamente por
el Estado, contando con la administración y con el ejército, o mediante
concesiones (locationes) a particulares o a sociedades. La gestión directa está
relacionada con un interés preciso, estratégico, del Estado sobre determinadas
materias primas.
Minas públicas de ciuitates. Es decir, que formaban parte de los recursos
públicos integrados en sus territorios (del ager publicus ciuitatis) (…)
evidentemente no tuvieron el mismo tratamiento minas integradas en territorios
municipales o coloniales, que las correspondientes a núcleos o comunidades
peregrinas.
Las minas y los particulares. Dificultad para distinguir cuándo se trata de una
propiedad plena o cuando la vinculación de un individuo a unas minas refleja una
possessio.
Labores pequeñas y particulares. Además, existieron decenas de pequeñas
labores activas durante la dominación romana con incidencia únicamente a nivel
local, incluso casi doméstica.
Durante todo el dominio romano, las minas hispanas fueron explotadas
directamente por el Estado, bajo arrendamiento a particulares o cedidas a
compañías de publicanos (Blazquez J. M., 1996, 181), De cualquier forma, queda
claro y como bien lo menciona en otro trabajo este mismo autor que el dueño de
las minas siempre fue el Estado: “(…) pues unas veces las explotaban los
publicanos y otras los particulares. Es Estado romano seguía siendo siempre el
dueño de la mina“, al mismo tiempo el Estado tendrá la facultad para otorgar
concesiones perpetuas o prácticamente perpetuas (solo hasta la modificación de
las leyes romanas) a particulares (Ídem, 1989: 120).
En este sentido, cabe señalar que la conquista romana trajo un cambio en la
estructura productiva y territorial a partir de “(una) organización, caracterizada
por la uniformidad, la racionalidad, el volumen y la sistematización de las
explotaciones mineras en todo el ámbito romano” (Arboledas L., 2015: 84). Sin
embargo, en este mismo trabajo, se da cuenta de la especialización que
alcanzaron los romanos en las fases de exploración y explotación: El principal
indicio que debieron utilizar para localizar los filones metalizados de Sierra
Morena, sería la coloración clara de los afloramientos de cuarzo tintados con el
azul de la azurita, el verde de la malaquita, el rojo de los óxidos férricos, el
plateado de la galena argentífera o el resplandor del oro que destacarían entre
los terrenos grisáceos de pizarras, cuarcitas y granitos (…) el siguiente paso
consistiría en realizar una serie de calicatas (pozos o galerías) de
reconocimiento, fundamentales y necesarias para documentar la existencia o no
del mineral en el lugar elegido (…) Así, en esta zona y para conocer la riqueza
en plata de la galena argentífera, se recurría a la copelación” (Arboledas L., 2015:
85). En cuanto a la extracción: “En la mayoría de los casos convivieron ambos
sistemas en una misma mina, iniciando su laboreo “a cielo abierto” para continuar
en profundidad a través de pozos y galerías, siempre y cuando la ley del mineral
fuese elevada y rentable, como ocurre por ejemplo en los filones de El Centenillo,
donde los trabajos alcanzaron 225 m de profundidad”. Por último, como ya lo
señalamos anteriormente, el sistema de desagüe jugó un papel vital en el
proceso de minado, por lo que estos trabajos fueron llevados a cabo por el
Estado, no solo la construcción sino también el mantenimiento y supervisión de
los mismos. Aunado a este razonamiento está el trabajo realizado por Roberto
Matías en las minas auríferas del Noroeste (Matías, 2014: 3-4).
En otro trabajo realizado en Riotinto por parte de Javier Ruíz Santamaría
(2015:102) con base en Pérez Macías (2014) señala la evidencia de la existencia
de minería subterránea de pisos o niveles: “En caso de que la riqueza de mineral
siguiera a cotas inferiores, se procedía a la excavación de pozos verticales,
creando lo que se ha denominado minería de pisos, un complejo sistema posible
gracias a la completa planificación topográfica del interior de la mina”, dejando
de manifiesto la pericia que habían alcanzado ya los ingenieros romanos.
Aunado a la localización de los yacimientos minerales, la ubicación de las
fundiciones y plantas metalúrgicas jugará un papel importante en la
configuración y organización territorial a partir del aprovechamiento de los
elementos de la naturaleza: “Normalmente, se ubican en lugares aledaños a las
minas, con abundante combustible (arbolado, encinas o alcornoques) y cursos o
fuentes de agua cercanas, con viento suficiente para favorecer el tiro de los
hornos y evacuar los humos, así como en zonas bien comunicadas, para facilitar
la comercialización del metal (…) Prácticamente, todas ellas aparecen formando
el binomio mina-fundición: una o varias para una mina o, a la inversa, una
fundición para varias explotaciones (…) La mayoría de las fundiciones se han
fechado en los momentos de mayor desarrollo de la actividad minera en esta
zona, entre el s. II a.C. y II d.C., aunque por su número predominan las de época
romana republicana/cambio de era (…) (Posterior al principado de Augusto) Para
la etapa Alto Imperial se identifican nuevas instalaciones metalúrgicas Éstas se
ubican en lugares más alejados de las minas, donde no existe ningún indicio de
mineralización. Este hecho podría estar condicionado por la búsqueda de
combustible (madera), agua y un lugar bien situado y comunicado que facilitara
la exportación del metal, dentro de la nueva política imperial centrada en la
explotación intensiva de las minas más productivas y rentables” (Arboledas L.,
2015: 90).
Son varios los trabajos que exponen la optimización del proceso metalúrgico por
parte de los romanos, dicho proceso consistía en la molienda, el cribado, lavado
y la fusión (tostación, fusión y refino o copelación) del mineral (Arboledas L.,
2015: 90-92) (Roberto, 2011: 90-92).
Por otra parte, es importante recordar que el imperio llevará a cabo un control
más reacio en las minas que presentan grandes cantidades de mineral, o en
cambio, se mine un mineral de sumo valor para el imperio, como ocurrió con las
minas auríferas del Noroeste, que fueron explotadas directamente por el Estado
romano. En este sentido, el primer metal obtenido por los romanos será la plata,
extraída en su mayoría de la región sureste de la península, es decir, las minas
próximas a la antigua ciudad de Carthago Nova, con forme fueron avanzando las
expediciones hacia el suroeste, la producción se concentró en las menas de oro,
plata, plomo-plata y plomo, ya que este último, se requiere para la extracción de
la plata de la mena, por último, la minería se concentró en las minas de oro y
estaño localizadas en la región del noroeste peninsular (Blázquez J. M.,
1996:121) (Zarzalejos, M., 2007: 90).
En este contexto geológico, el imperio romano realizará importantes inversiones
monetarias, tecnológicas, y de infraestructura para la puesta en marcha del
minado aurífero de la región del noroeste. Siguiendo el trabajo de Roberto Matías
(2014): Todos los vestigios analizados muestran profundos cambios en las
formas de vida y costumbres existentes antes de la llegada de los romanos,
anteriormente dedicados a una actividad agroganadera. La introducción de la
minería dará lugar a que en algunos asentamientos se produzca una notable
especialización de tareas relacionadas con la nueva actividad minera:
metalurgia, mano de obra para las excavaciones, construcción y mantenimiento
de canales de la red hidráulica, suministros, etc.” (pp: 11). Por último, pero no
menos importante, en esta región el minado se lleva a cabo mediante minería
hidráulica, dejando de manifiesto el alto conocimiento minero, técnico y práctico
por parte de los romanos. Al igual que en otras regiones, se presentan métodos
de extracción simultáneos entre sí.
Durante el proceso de conquista y desarrollo minero, el ejército romano tuvo un
papel fundamental, no solo porque se encargó de la vigilancia y el orden dentro
del territorio, sino que también realizó tareas de exploración y de planificación de
las explotaciones, principalmente en cuanto a las infraestructuras hidráulicas se
trataba. “una vez iniciadas las explotaciones, el papel del ejército seguirá ligado
al asesoramiento técnico y la supervisión de los trabajos” (Sánchez-Palencia F.
J., 2012: 162).
La región del Noroeste hispano experimentara una reconfiguración espacial,
pasando de los asentamientos de tipo castreños con dominio al entorno próximo,
de tamaño pequeño, con una economía de auto-suficiente, sin jerarquía entre
las poblaciones, a una organización imperial con un nuevo sistema de
producción a partir de la minería, introduciendo nueva tecnología en cuanto a la
producción minera y agrícola se refiere, y que además, utilizó a la población local
como mano de obra mediante el pago de tributo al imperio por parte de las
provincias dominadas, dando como resultado el surgimiento de clases
dominantes dentro de la población provincial. (Sánchez-Palencia F. J., 2012:
164-167).
Además, dentro de la implantación de los pueblos peregrinos se instauro una
clase local dominante, que si bien ya ostentaba rasgos de poder y control
territorial antes de la conquista imperial, se le permitió continuar con su posición
a cambio de tributo y subordinación hacia el imperio, es así como adquirió mayor
relevancia la dinastía de los Barca, el fin de esta implantación jerárquica era tener
un control más efectivo sobre el territorio, la población y los recursos: “(…)
cuando se respetaba la libertad de los sometidos y se reconocía el control sobre
sus territorios a cambio de una tributación sobre el suelo. Ese territorio era
definido de acuerdo con los intereses romanos y era puesto bajo el control de
gobiernos locales conformados por los grupos y familias que resultaban más
convenientes para el Estado” (Sánchez-Palencia F. J., 2017: 866-867). Como
veremos más adelante, este mecanismo continúa siendo utilizado en la
actualidad, no sin algunos cambios, por las corporaciones, empresas, grupos y
gobiernos con el fin de despojar a las poblaciones locales de sus territorios y sus
recursos.
En este periodo de la historia, la demanda de plata para la acuñación de
monedas es común para todos los imperios y reinos, si bien ya los cartagineses
fueron atraídos por la riqueza de las galenas argentíferas de la península, no
será de otra forma para el imperio romano una vez asentado en la península, por
otra parte, en esta región se encuentra el yacimiento de Cinabrio más extenso
del mundo, Almadén. Del cinabrio se extrae el mercurio, sustancia con la cual se
realiza la amalgama del metal aurífero, no obstante, solo se presentan
evidencias textuales en los escritos de los antiguos griegos y romanos (Estrabón
y Plinio el viejo) careciendo evidencia arqueo-mineralúrgica (Matías, R., 2014:
14).
Por otra parte, para la minería Novohispana, se configurará una relación de
demanda/dependencia con respecto a estas minas y sus arrendatarios, pues
como lo expondremos más adelante, el método de beneficio de patio surgido en
La Nueva España, además de evolucionar la técnica metalúrgica, creara un gran
monopolio mediante la demanda del mercurio, indispensable para dicho proceso.
Más aún, este mineral presentaba fuertes ingresos para el Estado ya que el uso
y la alta demanda del Bermellón como pigmento natural, usado en las
vestimentas de la nobleza y la realeza, represento grandes ingresos económicos
a partir de su extracción y comercialización, de ahí el interés del Estado en
explotarlo directamente o mediante concesiones.
Asimismo, la actividad minera en época romana, convivio al mismo tiempo con
la actividad agropecuaria, no obstante, si bien en un principio la segunda no
estuvo subordinada a la primera, sino que ambas jugaron un papel importante
en la configuración del territorio (como ocurrió con los cartagineses) (Orejas et
al, 1999: 279), sin embargo, en época romana, debido a la demanda de insumos,
como fueron, mano de obra, alimentos, redes comerciales y de caminos, etc., la
agricultura quedará subordinada a las exigencias de la minería, además, estas
actividades practicadas dentro de un territorio minero rendían cuentas
administrativas al imperio. Como bien lo mencionan Currás y López (2008) el
sistema de tributación imperial no solo se enfocaba a la actividad minera, sino a
toda aquella actividad que representaba un medio de producción y de
organización territorial: “Los cambios que ocurren en época romana no tienen
que ver de forma exclusiva con la minería, sino que forman parte de un proceso
más general, determinado por la dominación y reorganización de las
comunidades indígenas en el marco de un sistema de explotación tributario”
(Currás et al, 2011: 196). Estos mismos autores además, señalan que, la
configuración paisajística que experimento la región del Noroeste peninsular a
partir del contacto con Roma, si bien reflejó, un marcado y acelerado cambio a
partir de la explotación minera, en tanto lo social, ambiental y territorial; esta no
fue el agente principal del cambio: “la transformación del paisaje en época
romana tienen que ver con el proceso global de conquista y reorganización de
las poblaciones indígenas, dentro de una estrategia global de explotación fiscal
que se extiende por todos los territorios conquistados. Las explotaciones mineras
son parte del conjunto de cambios que implica el proceso de provincialización,
cuyo elemento estructural es la imposición de un sistema de tributación basado
en la civitas” (Ídem, 197).
Estas ideas las retomaremos más adelante, pues como veremos, la minería en
la actualidad continua inmersa dentro de un sistema de dominación y
dependencia, definiendo los rasgos de los territorios, los paisajes, y en
ocasiones, hasta a las poblaciones junto con su cultura misma. Es por estos y
otros motivos, que al hablar de minería como agente paisajístico, no lo hacemos
solo desde una perspectiva geológica y topográfica, sino también como un
modelador de las configuraciones sociales, políticas y culturales que conlleva.
Posterior a esta intensa actividad minera que dura 4 siglos, el imperio romano
comienza a caer en un periodo en decadencia, en donde los conflictos internos
se verán reflejados en el debilitamiento de sus fronteras, lo que dará paso a la
presión ejercida por los pueblos barbaros.
3.6.3 LA MINERÍA VISIGÓTICA Y LA CONQUISTA MUSULMANA
4 ÁREA DE ESTUDIO TLAUCINGO, PUEBLA
Después de haber delineado el marco teórico que rige esta investigación,
procedemos a realizar un acercamiento al área de estudio a partir del concepto
paisaje, para lo cual, nos damos a la tarea en primera instancia de delinear los
aspectos que constituyen el paisaje de la región, tanto a partir de una
investigación bibliográfica y cartográfica, así, como con las correspondientes
visitas al lugar con el fin de obtener datos que no pudieran estar en la bibliografía,
al mismo tiempo que contrastaremos la conceptualización expuesta con la
realidad que viven los habitantes del lugar.
Como ya lo delineamos en la introducción del trabajo, los objetivos de las visitas
que realizaremos, será descifrar y documentar los vestigios del pasado con
respecto a la actividad minera de la región y como esta ha seguido hasta la fecha
en la práctica de los habitantes. En segundo lugar se intentarán descubrir los
agentes que han dado lugar al paisaje de la región, y que tanto ha influido la
minería en la configuración del mismo.
Con base en lo anterior, este apartado se delimita de la siguiente forma. En un
primer subtema, trataremos acerca de la localización geográfica del área de
estudio, posteriormente, adentrándonos en el concepto de paisaje, realizaremos
una descripción de las características bióticas y abióticas de la región, en el
último subtema realizaremos un perfil de las actividades antrópicas y la historia
regional del lugar, de acuerdo con las ideas de M. Bloc (expuestas ya en el marco
teórico), en este sentido, la descripción paisajística del área de estudio, se
realizará a partir del gran paraguas que es el concepto de larga duración.
MINERIA EN LA NUEVA ESPAÑA
Nación donde surgirá además de una gran industria manufacturera y
exportadora, la también llamada agroindustria en las vastas y fértiles llanuras del
territorio despojado a México en 1848. En Inglaterra, principalmente, se está
consolidando la Revolución Industrial, sin embargo, en varios países con miras
a emular lo que sucede en Inglaterra han comenzado el cambio del campesinado
al proletariado urbano, por tal motivo comienza a surgir una demanda de
materias primas, sobre todo de alimentos (Barlett, 1991) (Cardoso, 1980)
(Shanin, 1983). En este contexto A. de Humboldt emprende su viaje en 1801
hacia el Nuevo Mundo. En su ensayo sobre estas tierras, dejará de manifiesto
los primeros miramientos hacia un determinismo geográfico.
Humboldt aseguraba que, si bien el interés de los españoles radica en la
explotación de los minerales preciosos, habían desdeñado el aprovechamiento
extensivo de la agricultura, sobre todo en las grandes llanuras del Norte, las
cuales, se encuentran prácticamente despobladas. No obstante, esto no significa
que no hubiese adelantos agrícolas en lel Virreinato. Por otra parte, refuta la idea
de que esta falta de interés por la agricultura está en función del mayor interés
por los recursos minerales, pues describe como los valles de Salamanca, Silao,
León y en general del Bajío de la Nueva España son los campos de cultivo mejor
trabajados en todo el reino, comparándolos con los campos de cultivo franceses,
y como estos campos de la Nueva España se encuentran rodeando la zona
minera más rica de todo el mundo conocido, es decir, las minas de Guanajuato,
Zacatecas y San Luis Potosí, dejando de manifiesto la íntima relación que hay
entre el descubrimiento de vetas, el poblamiento del territorio y el desarrollo de
la agricultura.
A. Von Humboldt nos da cuenta de la forma en que el territorio se fue
configurando y como el paisaje se fue modelando a partir de la actividad minera
y su relación con la agricultura.
En todos los parages en donde se han descubierto vetas metálicas, en las partes
más incultas de las cordilleras, en llanuras aisladas y desiertas, el beneficio de
las minas lejos de entorpecer el cultivo de la tierra, lo ha favorecido
singularmente (…) Sin los establecimientos formados para el beneficio de las
minas ¡cuántos sitios habrían permanecido desiertos!; ¡cuántos terrenos sin
desmontar en las cuatro intendencias de Guanajuato, Zacatecas, San Luis de
Potosí y Durango (…) La fundación de una villa es la consecuencia inmediata
del descubrimiento de una mina considerable. Si la villa está colocada en el
flanco árido o sobre la cresta de las cordilleras, los nuevos colonos han de ir lejos
a buscar todo lo necesario para su subsistencia y la del gran número de acémilas
que se ocupan para el agotamiento de las aguas, en la saca y amalgamación del
mineral. Al momento la necesidad despierta la industria: se empieza a labrar el
suelo en las quebradas y pendientes de las montañas vecinas y en todas partes
en donde la peña está cubierta de mantillo (Humboldt, 1820: 225-226).
Con esta narración, damos cuenta de la relación que han tenido desde la época
de la colonia la relación entre las zonas mineras y las haciendas que les proveen
de alimentos, hombres, insumos para la minería y otras materias primas. Esta
relación fue posible gracias a la altitud, y las condiciones geológicas en general,
en que se encuentran las minas de la Nueva España en comparación con las
minas del Perú que, a causa de la gran altitud en la que se ubican, los pueblos,
haciendas y campos de cultivo y los bosques se encuentran en los valles que se
ubican a menor altitud y alejados, por lo que el aprovisionamiento de insumos es
más complicado
Una ventaja muy notable para los progresos de la industria nacional, nace de la
altura á que ha colocado la naturaleza en Nueva-España las grandes riquezas
metálicas. En el Perú, las minas de plata más considerables, esto es las de
Potosí, de Pasco y Chota, se hallan á inmensas alturas muy cerca del límite de
las nieves perpetuas. Para beneficiarlas es menester llevar de lejos los hombres,
los víveres y las bestias. Ciudades situadas en llanos donde el agua se hiela todo
el año y donde los árboles no pueden vegetar, no son ciertamente á propósito
para hacer agradable la residencia en ellas (…) Al contrario en Méjico, las más
ricas venas de plata, como son las de Guanajuato, Zacatecas, Tasco y Real del
Monte, se encuentran a la altura media de 1700 á 2000 metros. Las minas están
por consiguiente rodeadas de campos de labor > y de pueblos grandes y
pequeños, las cumbres inmediatas están coronadas de bosques, y todo facilita
el beneficio de las riquezas subterráneas (Humboldt, 1820: 86-87).
Además, A. de Humboldt hace referencia a las condiciones de pobreza en que
se encontraban las poblaciones indígenas de la Nueva España, asegurando que
estas no podían salir de su estado de miseria en el que se encontraban como
consecuencia de su cosmovisión y del interés económico que existía por parte
de las poblaciones españolas, las cuales posterior a la conquista y durante toda
la colonia han ocupado estas poblaciones para su beneficio, realizando los
trabajos peligrosos y pesados:
Los indios americanos, como los habitantes del Indostán, están acostumbrados
a contentarse con la menor porción de alimentos necesaria para vivir; y su
número crece, sin que el aumento de subsistencias sea proporcionado a este
aumento de población. Indolentes por carácter, y sobre todo por lo mismo de que
habitan un suelo por lo común fértil y bajo un hermoso clima, los indígenas no
cultivan el maíz, las patatas y el trigo sino en la porción precisa para su propio
alimento, o cuando más, lo que se consume ordinariamente en las ciudades y
minas inmediatas. Es cierto que los progresos de la agricultura son muy visibles
de 20 años a esta parte; pero también se ha aumentado el consumo
extraordinariamente, por el aumento de la población, por un lujo desenfrenado y
que no se conocía antes en las castas mestizas, y por el beneficio de las nuevas
venas de metales, el cual exige muchos hombres, caballos y mulos. Las
manufacturas ciertamente ocupan muy pocos brazos en Nueva-España; pero
son muchos los que se quitan a la agricultura por la necesidad de trasportar á
lomo las mercancías, los productos de las minas, el hierro, la pólvora y el
mercurio desde la costa a la capital, y de allí a las minas en la loma de las
cordilleras. Millares de hombres y animales pasan su vida en los caminos reales
de Vera-Cruz a Méjico, de Méjico a Acapulco, de Oajaca á Durango, y en los
caminos de travesía por donde se llevan las provisiones a los artefactos, situados
en regiones áridas é incultas. Esta clase de habitantes a que en el sistema de
los economistas se da el nombre de estéril y no productiva, es por las causas
referidas, mayor en América (…) (Humboldt, 1820: 144-145).
Por último, exponemos la forma en que A. de Humboldt paso revista de las
afectaciones físicas que padecían los indios que laboraban las minas y
amalgamaban el minetal, estas observaciones suponemos, las realizó desde los
conocimientos médicos de la época, por tal motivo se minimizan en algún sentido
algunas de las afectaciones a la salud causadas por estas actividades. Sin
embargo, recala en la importancia y el beneficio que acarrea la recien formada
Escuela de Minas de México pues por medio de esta se intenta llevar la
tecnificación de la época que existe en algunas de las minas de Alemania y el
mejoramiento de la salud de los indios. Si bien el despoblamiento de los
territorios indígenas nativos es causado por el descubrimiento de nuevas vetas,
el laboreo en las minas será un aspecto que afectará la salud de los trabajadores,
prácticamente indígenas en su totalidad, los cuales se verán mermados ya sea
por la excesiva carga de trabajo o por las condiciones en que se practica el
laboreo y la amalgamación del mineral:
El número de las personas empleadas en los trabajos subterráneos y divididas
en muchas clases (barrenadores, faeneros, tenateros, barreteros), no excede en
todo el reino de Nueva-España de 30,000; por consiguiente, solo uno de cada
tres de toda la población es la que se halla inmediatamente empleada en el
beneficio de las riquezas metálicas. Por punto general la mortandad entre los
mineros de Méjico no es mucho mayor que la que se observa entre las demás
clases del pueblo (…) (Humboldt, 1820: 149). Es digno de observación, como
los mestizos y los indios empleados en llevar el mineral a hombros, y a los cuales
se les da el nombre de tenateros, permanecen cargados durante seis horas con
un peso de 225 a 350 libras, en una temperatura muy alta, y subiendo ocho o
diez veces seguidas sin descansar, escaleras de 1800 escalones La vista de
estos hombres laboriosos y robustos hubiera podido hacer mudar de opinión a
los Reinales, a los Pauwes y al gran número de autores, por otra parte
estimables, que tanto han declamado sobre la degeneración de nuestra especie
en la zona tórrida. En las minas Mejicanas, los muchachos de 17 años llevan ya
masas de piedra del peso de 100 libras. (Humboldt, 1820: 150). Este oficio de
los tenateros se tiene por poco sano, si entran más de tres veces por semana en
la mina. Con todo, el trabajo que más rápidamente destruye las constituciones
más fuertes, es el de los barrenadores que hacen saltar la roca por medio de la
pólvora; rara vez pasan de treinta y cinco años (…) (Humboldt, 1820: 150).
Cerca de cinco a seis mil personas se ocupan en la amalgama de los minerales,
o en las manipulaciones que la preceden. Un gran número de estos individuos
pasan su vida andando descalzos sobre montones de metal molido, humedecido
y mezclado de muríate de sosa, de sulfate de hierro, y de mercurio oxidado por
el contacto del aire atmosférico y de los rayos del sol; y es un fenómeno bien
singular ver que estos hombres gozan de la mejor salud. Los médicos que
asisten en los parages donde hay minas, afirman unánimemente, que raras
veces se dejan ver las afecciones del sistema nervioso que se podrían considerar
como efecto de la continua absorción del mercurio oxidado. Una parte de los
habitantes de Guanajuato beben el agua misma de los lavaderos, sin que su
salud padezca alteración alguna. Este hecho ha llamado muchas veces la
atención de los europeos que están poco familiarizados con los principios de la
química. El agua de los lavaderos es a su salida, de un gris azulado, contiene en
suspensión el óxido negro de mercurio, algunos globulillos de mercurio natural y
de amalgamado de plata; pero esta mezcla metálica se precipita poco a poco
dejando limpia el agua, la cual no puede disolver ni el mercurio oxidado ni el
muríate de mercurio, que es una de las sales más insolubles que conocemos;
pero los mulos gustan mucho de beber de esta agua porque contiene en
disolución un poco de muríate de sosa (Humboldt, 1820: 151-152).
El arte de minero se perfecciona cada día más; los alumnos de la escuela de
minas de Méjico van comunicando poco a poco conocimientos exactos sobre la
circulación del aire en los pozos y galerías; se comienzan a introducir máquinas
que inutilizan el antiguo método de hacer llevar a hombro, y por escaleras muy
pendientes, el mineral y el agua. Al paso que las minas de Nueva-España vayan
pareciéndose más y más a las de Freiberg, de Chausthal, y de Schemnitz, la
salud del minero también sentirá menos la influencia de las exhalaciones de las
minas, y de los esfuerzos del movimiento muscular, hasta ahora demasiado
prolongados (Humboldt, 1820: 151).
Robo a ruta TM-CD (METRO)
13:26 Hrs. Juan Carlos Vargas Escobedo, número de empleado 76517, Eco
13258, Ruta TM-8C, Placa LE-88679, MC 17050, Cel. 55 8069 9330 se comunica
y menciona que aproximadamente a las 13:11 Hrs. Al realizar una entrega en
calle Fresno Col. Ampliación Santo Tomás, Ixtapaluca, Estado de México, lo
amagan dos sujetos masculinos antes de subir a la unidad (vestimenta. Uno con
playera clara roja con rayas y otro con playera negra, ambos con pantalón de
mezclilla) lo someten y lo llevan a la parte trasera de la unidad, afectación
aproximadamente 7 AWB, scanner, medio personal y llaves de la unidad. Sin
AWB internacionales. 13:31 Hrs. Se solicita apoyo al 911, nos atiende el
operador H209 quien brinda el reporte 0734. 14:05 Hrs. Arriba unidad policial
334. 14:15 Hrs. Llega a TMX el supervisor de seguridad Diego Horeb. No
obstante, está en espera de una unidad que lo pueda llevar al lugar de los
hechos.
INCIDENTE EN RUTA TM-8C 8METRO)
17:31 Hrs. Se recibe botón de pánico de la unidad 11647 en calle Estación San
Lázaro Col. La Estación Alcaldía Tláhuac. 17:31 Hrs. Nos intentamos comunicar
con el operador sin tener éxito. 17:33 Hrs. Se solicita apoyo a Cmcc-HMX para
ingresa a cabina, mencionan que manda a buzón. 17:35 Hrs. Se solicita apoyo
al 911 donde nos atiende el operador M-81755 quien brinda el folio 03158. Tiene
conocimiento el supervisor de seguridad.
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