LICENCIATURA EN GEOGRAFIA HUMANA ALUMNO: JHONATAN SURIANO SOLANO UEA: DISEÑO DE INVESTIGACIÓN PROF: PEDRO SUNYER MARTIN LECTOR: UN ACERCAMIENTO A LA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL A PARTIR DEL PAISAJE: TLAUCINGO, PUEBLA. ENTRE LA MINERIA Y LA EMIGRACIÓN INTRODUCCIÓN La minería es una actividad socio-económica y cultural que está íntimamente ligada al territorio donde se desarrolla, por lo que indiscerniblemente involucra a la población que vive en él. De la misma manera, la actividad minera se ha reflejado en el paisaje a través del tiempo mediante la actividad del hombre por medio de un saber especializado. En México existen regiones y poblados de vocación minera que con el paso del tiempo evolucionó en conjunto con la práctica misma, la cual, evolucionó en la técnica y en la metodología empleadas. En este contexto, la minería se ha practicado en diferentes regiones tanto del Norte como del Sur del territorio nacional desde la llegada de los europeos al Nuevo Mundo y, ha perdurado hasta la actualidad. Durante este largo periodo que va desde la llegada de los españoles hasta el presente, las transformaciones que han experimentado las zonas mineras han dado lugar a un característico paisaje relacionado con esta actividad que involucra o se compone de estructuras relacionadas con la minería que poseen características específicas, como pueden ser; construcciones para la dirección de la mina y edificaciones de los trabajadores y de los servicios comerciales a las poblaciones, pasando por caminos y carreteras, que sirven para trasladar los productos elaborados y traer los aperos y productos necesarios para el mantenimiento de las poblaciones mineras. Estas estructuras están relacionadas con un cierto aprovechamiento de los elementos de la naturaleza por parte de las personas que habitan el territorio, junto a una cierta forma de relacionarse y percibir su entorno, además de existir un saber específico dentro de la población (Sánchez Santiró, 2002) Como toda actividad humana, ha conllevado efectos positivos y negativos en la sociedad y en el entorno: Entre los positivos están la dinamización de la economía y la mayor riqueza que se pudo generar entre las personas directa o indirectamente ligadas a las explotaciones mineras: comercio de mercancías, servicios derivados de la explotación minera... Entre los efectos negativos están, desde el mismo socavón minero, pasando también la deforestación o el desmonte selectivo de ciertas especies vegetales, trabajos necesarios éstos, para llevar a cabo la actividad minera, la contaminación de acuíferos y arroyos por los productos empleados para la separación y amalgama de los metales ha sido un problema grave desde que se desarrolló la técnica de ”beneficio de patio“, otro impacto al paisaje son las zonas de acumulación de materiales estériles, pilas para el tratamiento de los materiales extraídos, y zonas de acumulación de jales, entre algunos otros. Socialmente, la actividad minera conllevó despojo de tierras de los antiguos ocupantes de la zona, el esclavismo imperante y necesario para la explotación de los recursos, las afectaciones a la salud física y mental de quienes laboraban en ellas. Los efectos e impactos tanto ambientales como sociales causados por la minería fueron esbozados por Alejandro de Humboldt en su influyente Ensayo político del reino de La Nueva España (1820), sin embargo, no hay que perder de vista, el hecho de que sus trabajos fueron realizados bajo el contexto histórico particular, una época todavía de expansión, si bien ya no tanto colonial, si comercial y productiva con miras a un incipiente capitalismo. Asimismo, no debemos olvidar que los territorios novohispanos causaban gran atracción para los intereses de las potencias emergentes en la Industria, Inglaterra, Francia, Alemania, y los recién formados Estados Unidos de América. Este breve escenario histórico mundial es de gran importancia a pesar de que no estemos realizando un trabajo completamente historicista, no obstante, como se mencionará más adelante en el análisis de la escuela de los Annales la importancia de la historia de un determinado territorio o región solo adquiere relevancia al insertarla en el contexto global de la Historia (Aguirre, 2015: 20). Las apreciaciones con relación a la minería que dejó este destacado e influyente naturalista prusiano en su ya mencionado libro. Desde su llegada al Nuevo Mundo, A. de Humboldt se dedicó a recabar información acerca del relieve de la Nueva España, subiendo a las cumbres más altas y acompañado de su inseparable barómetro. La singularidad del altiplano mexicano fue uno de los aspectos que más le impacto, una meseta de tales extensiones a esa altitud era algo sorprendente. Si bien es cierto que las condiciones geológicas son un aspecto vital para el desarrollo y las características del tipo de minería, no obstante, para el paisaje es solo una parte dentro del cumulo de elementos que lo conforman, en este sentido, las condiciones geológicas determinan el tipo de si se realizara una minería que se llevara a cabo, ya sea superficial o subterránea, sin embargo, esto no es determinante para el paisaje, ya que a partir de la gestión y administración de tal o cual actividad minera así como de la propia participación que tengan las comunidades involucradas en un determinado territorio, se ira configurando poco a poco el paisaje de dicha región, De otra forma, asegurar lo contrario sería concluir afirmando que todos los territorios que presentan condiciones geológicas aptas para la minería, darán como resultado un paisaje minero determinado, no obstante, los trabajos en arqueología del paisaje a partir de la minería, han demostrado que en épocas remotas, la configuración del paisaje estaba en función de la localización de los yacimientos, la cercanía a otros elementos naturales como bosques o ríos, la actividad agropecuaria, el comercio de minerales, el acceso a las vías de comunicación, etc. En resumen, los poblados mineros, presentan características particulares sin importar que se practique una minería subterránea o superficial, en este sentido, son destacables las diferencias en cuanto a cumplimiento en materia ambiental y social existentes entre la minería que se practica en los países centrales en comparación con la practicada en los países periféricos, donde el incumplimiento de las leyes se da en mayor medida, pueda ser como respuesta a una subordinación del Estado ante las empresas y corporaciones o como un efecto de la corrupción rampante en los países pobres. Por último, la minería en tanto como dinámica territorial, crea un área de influencia que en muchas ocasiones va más allá de sus límites geológicos físicamente establecidos, creando en cambio una red de comunicación e intercambio que en la antigüedad llego a cientos de kilómetros y que actualmente abarca miles de kilómetros, contando con relaciones que se encuentran a nivel global, como puede ser el establecimiento de precios, la oferta y la demanda o por otra parte, la creación de reformas legales locales, regionales e internacionales (Pérez Macías J. A., 2014: 16). A este aspecto del relieve mexicano Humboldt le atribuirá la mayor relevancia dentro de la explotación minera de la época, pues aunado a la riqueza mineralógica, la condición del relieve permitirá el asentamiento de poblados y zonas de cultivos y producción de insumos para la minería. Después de observar las primeras minas en la Nueva España, inmediatamente dio cuenta de la interacción existente entre la minería y la agricultura, donde si bien esta última presentaba avances técnicos, estaba prácticamente al servicio de la actividad minera, advirtiendo el desaprovechamiento de las vastas y fértiles tierras del norte. A partir de esta relación productiva, se configurará la región del bajío y del altiplano central. Por otra parte, el extenso periodo de explotación minera que llevarán a cabo los españoles traerá consigo una modificación paisajística del territorio. Abordaremos, con más detalle el tema, en el apartado correspondiente a la Nueva España. En este punto cabe destacar, de manera escueta por el momento, que el desarrollo del beneficio de patio, desarrollado en La Nueva España, se tradujo en la operación que represento mayor ganancia e importancia dentro del proceso minero, pues a muy bajo costo se obtenía una mejor concentración del metal agregándole mercurio y otras substancias químicas para el amalgamamiento del mineral, sin embargo, como sabemos los efectos negativos son devastadores, tanto para el ambiente como para la salud de los seres vivos. Partiendo de este panorama amplio y general de la actividad minera a nivel nacional, nos iremos acercando a nuestra zona de estudio o de interés qué si bien más adelante habrá un apartado en el cual se expongan las características bióticas, abióticas y antropogénicas que posee el área, no podemos prescindir de hacer mención de ellas desde ya. LA MINERIA EN LA CUENCA DEL BALSAS La cuenca del río Balsas es una región que tiene entre sus características un relieve profundamente accidentado. Su superficie está constantemente interrumpida por barrancos y cañadas paralelamente, como consecuencia de su formación geológica, las zonas llanas son escasas. Aunado a esto, los suelos en la mayoría de la región son poco fértiles, con poca profundidad como consecuencia de las pendientes existentes en las zonas de montaña, además de ser suelos pedregosos y ferrosos en varias partes de la región. Esto ha hecho que su aprovechamiento para el cultivo sea difícil y, como consecuencia la mayor parte de la agricultura que se practica en la región es de subsistencia. El área de estudio se localiza en la porción Suroeste del Estado de Puebla, en la zona colindante con los Estados de Guerrero y Morelos en la parte septentrional de la Sierra Madre del Sur. Podemos definir que el área de estudio pertenece, por un lado, a la región geológica de la Sierra Madre del Sur, por otro, a la Región hidrológica del río Balsas y, por último, pero no menos importante con respecto a su cultura pertenece a la región de la Mixteca baja. Su clima se caracteriza por ser cálido con lluvias concentradas en verano y gran parte de su flora presenta una condición xerofita. El área de estudio queda comprendida entre las coordenadas geográficas 18° 15´00´´ -18°26´00´´ latitud Norte y 98°40´00´´ - 98°55´00´´ longitud Oeste (véase mapa 1). Está comprendida por las cabeceras municipales de Jolalpan, Tzicatlan, y Teotlalco en el Estado de Puebla. En el municipio de Teotlalco se encuentra el poblado de Tlaucingo, lugar donde a finales del siglo XVl se descubrió una veta de plata con lo que se comenzó a desarrollar el Real de minas de Huautla (García Mendoza, 2011). Elaboración propia con datos de CONABIO La zona de Jolalpan-Huehuetlán pertenece a una región caracterizada por amplias exposiciones de rocas volcánicas terciarias, en lo que parece constituir un campo volcánico de gran escala en torno a la zona de Huautla. La zona volcánica de Huautla forma parte de un cinturón discontinuo de rocas volcánicas silícicas del Eoceno-Oligoceno. En la región afloran rocas que varían en edad desde el Paleozoico hasta el Cenozoico Tardío (Ramírez Pérez, 2005). La dispersión de los pueblos en esta región es común ya desde épocas coloniales. A. de Humboldt menciona como las poblaciones nativas o indígenas buscaban refugio en las cimas de las montañas, lejos de las epidemias, el hambre y la explotación, esto, aunado a las condiciones geográficas de la región dificultaron su desarrollo hasta bien entrado el siglo XlX más no lo imposibilitaron, pues el descubrimiento de yacimientos minerales a finales del siglo XVl dio como resultado la reconfiguración espacial de los pueblos, por un lado, y el desarrollo de actividades socio-económicas relacionadas con la minería, por el otro. Si bien los beneficios del desarrollo minero durante este periodo nunca se repartieron de manera equitativa entre la población trabajadora, sí se quedaron en manos de los dueños de las minas (primero la Corona española y posteriormente los hacendados y terratenientes) esto hasta mediados del siglo XX cuando las minas de minerales metálicos dejaron de ser explotadas pues comenzaba a agotarse el mineral. De todas maneras, dejaron un conocimiento específico en parte de la población con relación a su territorio y la explotación minera que ha perdurado hasta nuestros días. En la actualidad, los problemas que caracterizan a la región están relacionados con la contrastante situación socio-cultural y económica que viven sus habitantes. En este sentido la emigración es una respuesta a las necesidades económicas que padece gran parte de la población pues la carencia y diversificación de actividades productivas e infraestructuras socio-económicas lo han propiciado. Esto es grave ya que por un lado se va perdiendo su cultura, tradiciones y costumbres. Por otra parte. su arraigo y pertenencia al territorio van dejando un paisaje desolador que día a día es transformado por la actividad minera que además está inserta en el sistema capitalista neoliberal. Aunado a ello, existe un grupo pequeño de personas en la región que se dedican a la explotación ahora de minerales no metálicos como el yeso y la calcita que les permite continuar viviendo en la región y que a su vez son un agente fundamental en la transformación del paisaje como consecuencia de un conocimiento específico además de estar posicionados en la parte alta de la estratificación social y económica y que históricamente han ostentado ese puesto en la región. Siguiendo este razonamiento la actividad minera se ve reflejada en el paisaje a través de este conocimiento que posee parte de la población y que ha dado paso a una determinada forma de relacionarse con su entorno mediante el aprovechamiento de los recursos geológicos. Además, como ya se mencionó en párrafos anteriores va construyendo no solo estructuras de cemento y grava sino también estructuras culturales y políticas que se ven reflejadas en un determinado sistema de acceso, producción y distribución de los bienes naturales, así como de las remuneraciones económicas obtenidas por los mismos (Folch y Bru, 2017, p. XX). EN ESTE PARRAFO QUE AGREGO, MENCIONO DE QUE TRATA EL TEMA DE LA INVESTIGACIÓN. En esta investigación queremos mostrar de qué forma el paisaje se convierte en un concepto metodológico para entender la configuración territorial. Como mencionan Bassols y Urquijo “el paisaje es un concepto clave en el abordaje de investigaciones referentes a la configuración territorial, establecimiento de redes y escalas espaciales, percepción, intervención y/o manejo de la naturaleza” (Bassols, Urquijo, 2009 p. 230). En esta investigación observamos cómo la actividad minera ha ido configurando el espacio tanto en lo físico como en lo social a través del tiempo a pesar de que hubo periodos en los que la actividad dejó de practicarse en la región para reaparecer posteriormente cuando las condiciones así lo permitieron. Al mismo tiempo encontramos cómo esta actividad ha creado estructuras sociales que amenazan a las poblaciones más débiles tanto en lo económico como en lo físico y cultural. Es por tal motivo que un acercamiento al espacio desde la perspectiva paisajista pone de manifiesto a los agentes de cambio, sus intereses hacia la naturaleza, la interacción que tienen con otros grupos sociales y “usuarios de la naturaleza” en un determinado territorio. Como ya lo adelantamos de forma somera, la región donde se encuentra nuestra área de estudio es una región netamente de montaña, que alberga casi en su totalidad población indígena de bajos recursos económicos, sin embargo, son poblaciones que han habitado ese espacio desde hace ya un largo periodo, donde, además, históricamente se han utilizado las montañas como refugio ante los embistes de la vida moderna. En este sentido, es fundamental señalar que los pueblos de montaña históricamente han sufrido un escaso desarrollo de infraestructuras, sobre todo en cuanto a las vías de comunicación y transporte de mercancías, no solo es una desarticulación con los grandes polos industriales, sino que también es una incomunicación intrarregional, donde abundan los poblados con poca población, dificultando cualquier intento de intercambio, ya sea económico, cultural, ideológico, etc. Aunado a ello, los beneficios tecnológicos de la vida urbana (escuelas, hospitales, maquinarias, etc) por lo regular no llegan hasta las comunidades de montaña, esto, a causa principalmente de su relieve agreste y los altos costos de inversión que se requieren, por otra parte y más importante aún, prevalece la existencia de una visión histórica, en la cual, el gobierno mexicano ha percibido a las regiones montañosas como espacios agrestes pero con alto valor económico, llegando a ser poca cosa más que un obstáculo a vencer por medio de la tecnología y el progreso, con miras a la explotación de los “recursos naturales”, los cuales, serán aprovechados en las ciudades (Sunyer, Monterroso, 2014, p. XX). Por tal motivo, no son pocas las voces que se alzan en contra de los llamados “pagos por servicios ambientales”. Cabe mencionar que en las montañas se generan la mayoría de los recursos necesarios para la vida humana, así como una alta biodiversidad como consecuencia de sus constantes variaciones, ya sean climáticas, altitudinales, edafológicas, hidrológicas, geológicas, etc. Por otra parte, y no menos importante, en las montañas se capta la mayoría del agua potable que posteriormente irá a parar a las ciudades de las zonas llanas. (Denniston D. 1996) JUSTIFICACIÓN Con relación a lo hasta aquí expuesto, el tema que aquí se quiere investigar adquiere relevancia no solo para la Geografía sino también para aquellos estudios de impacto socio-ambiental los cuales involucran factores socioculturales, ambientales, tecnológicos e industriales. Siguiendo esta idea, los modelos de planeación y desarrollo productivo (dentro) del territorio deben ser considerados de manera integral a la hora de ser ideados, pues las perspectivas que tienen las poblaciones con relación a su territorio y el aprovechamiento de los recursos en ocasiones difieren con lo planteado por los desarrolladores (ya sea el Estado, particulares o una mezcla de ambas) pues existe una forma diferente de entender el progreso y los elementos de la naturaleza por parte de las comunidades indígenas y que si no se toman en cuenta traería como consecuencia, por un lado, la desaprobación del proyecto por parte de la población ya que no se sentirían identificados con él y lo que es más, podrían verse afectados o amenazados por este al no tener las condiciones fisionómicas, fisiológicas y socio-culturales para ser tomados en cuenta. (Leyton y Muñoz 2016). Esto adquiere mayores dimensiones cuando las poblaciones en su mayoría son indígenas lo cual es común en los pueblos de montaña de México. Es por ello que las regiones de montaña y principalmente su población más vulnerable quedan pobremente representadas en los centros de poder político y comercial, donde se determina gran parte de su destino (Denniston D. 1996). En lo particular, se considera que el análisis de las actividades productivas en relación con el medio ambiente y el ser humano son de vital importancia para el estudio o desarrollo de cualquier actividad antrópica ya que el fin del ser humano en este planeta en medida de lo posible es vivir en armonía y equilibrio con uno mismo y posteriormente con el medio que nos rodea. Por otra parte, si bien son varios y variados los trabajos académicos acerca de la minería en México y la minería antigua de la Nueva España, en su mayoría son trabajos realizados en zonas con una vasta bibliografía realizada a través de los años debido no solo a su vocación minera de la región estudiada sino también a la extensión que abarcó la producción y el comercio de sus minerales. Es decir, trabajos realizados en regiones como: San Luis Potosí, Taxco, Guanajuato, Zacatecas y algunas otras grandes regiones con vocación minera. En este sentido, el estudio de las regiones que tuvieron una menor relevancia en cuanto a producción de mineral con respecto a estas grandes zonas mineras ha quedado menospreciada por los investigadores. En este sentido, desde la perspectiva y los conceptos geográficos el paisaje o la perspectiva paisajista dentro de las relaciones socio-ambientales es de fundamental importancia ya que en él se entrecruzan las concepciones o perspectivas que tengan las personas acerca de su territorio, del cuidado ambiental, del desarrollo participativo, del acceso a los recursos, la distribución de las ganancias y afectaciones, etc. En el paisaje se reflejan las relaciones bióticas, abióticas y antropogénicas en un devenir histórico. Siguiendo estas ideas el sentido de pertenencia e identidad deviene de la percepción que los pueblos tengan de su territorio, así como del paisaje con el que interactúan. Paisaje que a su vez se va conformando con su actuar a mediano y largo plazo. La defensa del paisaje puede traducirse en la defensa del territorio. Territorio que nos da sustento y en el cual llevamos a cabo nuestras vidas. Esta defensa en la época actual es fundamental, pues los embates del sistema capitalista desvinculan al hombre de su relación con la naturaleza dando paso así a proyectos industriales y extractivos en sus territorios. Checa M. (2018) Es por todo esto y otras circunstancias que el área de estudio seleccionada para este trabajo es relevante. Pues posee condiciones adecuadas que ayudan a realizar un estudio de los paisajes mediante las relaciones de sus elementos. En este caso en particular la minería fue el agente articulador de la región tanto en la vida económica como en la configuración del espacio geográfico a través del tiempo. En este sentido la trialectica de lefebre es el punto del cual partirá el estudio. Por último, conviene resaltar y agregar que el paisaje no solo es un acto constructivo, sino que también esta en función de la percepción que tenga el observador de este y que puede reconfigurarse a través del tiempo; como dice Simmel “la naturaleza es un ente infinito que nos permite múltiples conexiones espirituales y que el hecho de trocearla en paisajes no le anula esa característica. Ello es importante, pues permite que el mismo hombre que creo un paisaje cree otros muchos, de forma infinita”. Palmett O. 2013 citado en Checa M. (2018) HIPOTESIS Y OBJETIVOS Con base en lo anterior la historia de la minería en México ha sido un proceso evolutivo que ha atravesado los momentos históricos relevantes para el territorio mexicano. Es decir, los momentos prehispánico, Colonial e independentista. Sánchez Santiró E. (2002) Es así como en el siguiente trabajo se expondrá la configuración paisajística a través de la minería, es decir, cómo esta actividad socio-económica ha afectado las condiciones socio ambientales de un determinado territorio o región, de qué manera se ha insertado en la conciencia de la población, cuál ha sido su evolución histórica, cómo es que ha perdurado en el espacio geográfico actual y de qué manera lo ha alterado. Estas preguntas son algunas de las que se tratarán de resolver con la ayuda del caso de estudio. (Tibaduiza O. (2008) En este sentido la primera hipótesis de las dos que se tratarán en el trabajo es la actividad minera reconfiguró la distribución espacial de los pueblos indígenas existentes a su llegada al nuevo mundo y que a su vez creó algunas otras poblaciones. Esta reconfiguración espacial se llevó a cabo mediante la demanda no solo de mano de obra indígena, sino también de otros recursos naturales para el desarrollo de la minería como son; maderas, agua, alimentos, vestido, vías de comunicación etc. Ello con el fin de hacer funcionar la minería pues representaba una gran fuente de recursos para la Corona española. Los objetivos que ayudarán a justificar dicha hipótesis son los siguientes. El objetivo principal es descubrir los vestigios del pasado que han permanecido en el paisaje actual de la región, pues con ellos se podrán ir descubriendo los cambios que ha experimentado el espacio geográfico en relación con los procesos socio-culturales y económicos, es decir por la actividad del hombre. Sabaté J. (2004) Con este objetivo se intenta descifrar la configuración antigua de los espacios y la forma en que las sociedades pasadas interactuaban con su medio ambiente, principalmente los antiguos espacios de producción junto con la conformación de caminos y vías; Ubicar los lugares en donde se encontraban las minas de la época colonial, ubicar los sitios vinculados con la industria minera así como los métodos utilizados en la producción serán de suma importancia para el intento de construcción de un mapa de la antigua configuración espacial de las minas y su relación con las capa geológica de la región. La segunda hipótesis está más enfocada a los años recientes. Se plantea que la minería es una actividad socio-económica que ha perdurado a través del tiempo como modo de producción económica en la región. Sin embargo, la afectación no solo ha sido ambiental, sino que también ha originado situaciones de marginalidad entre los grupos sociales que conforman las comunidades vinculadas a la minería y que han encontrado como respuesta a estas condiciones la emigración hacia Estados Unidos principalmente. Para el desarrollo de esta hipótesis será necesario que se identifiquen cronológicamente no solo los momentos más significativos de la minería en la región sino también los agentes o actores involucrados en la industria minera con la intención de descubrir los cambios en todos los sentidos. Por otro lado, es fundamental identificar a los grupos sociales que conforman la población de la comunidad en cuestión, así como las actividades socio-económicas más practicadas en la actualidad con el fin de conocer el porcentaje de personas que aún encuentran su sustento en la actividad minera y otras relacionadas a ella. Por último y no menos importante, se ubicarán los sitios donde se encuentran las minas que son explotadas en la actualidad y su relación con los pueblos de la región, así como la identificación del mineral explotado. En este sentido las hipótesis y objetivos nos ayudarán a comprobar de manera oportuna la evolución del espacio geográfico en relación con la actividad minera y las transformaciones que han existido en la superficie terrestre, así como la relación evolutiva que tienen los grupos sociales con el entorno donde desarrollan sus vidas. (Sauer C. 2004) LOS CONCEPTOS TENGO PENSADO QUITARLOS DE AQUÍ Y PONERLOS EN EL MARCO TEÓRICO EN UN APARTADO DEDICADO A ELLO. ASIMISMO, ESTOY DOCUMENTANDOME MÁS PARA TENER VARIAS PERSPECTIVAS Y LAS VISIONES CORRECTAS DE LOS AUTORES. ALGUNOS CONCEPTOS PAISAJE El concepto de paisaje ha evolucionado a través del tiempo con forme se fue desarrollando la ciencia geográfica. En un inicio el paisaje es la porción del espacio que ve el observador y que puede representar (Cosgrove 2002; Jackson 2008; Brunet et ál.1992) El término paisaje se enriqueció y comenzó a funcionar ya no como simple representación de la realidad, sino como un concepto que permite al geógrafo analizar una porción del espacio compuesto de variables naturales y sociales que se van transformando con el correr del tiempo (Santos M. 2000) TERRITORIO En Geografía, el territorio se entiende básicamente como “un espacio geográfico calificado por una pertenencia jurídica” (George 1994) En otras palabras, es un espacio político en el que se ejerce la autoridad de un Estado o de una entidad administrativa de menor tamaño posteriormente el concepto se vinculó al del espacio apropiado al entender el territorio como un espacio apropiado en el que se ejerce el poder. En ese sentido Montañez (2001) afirma que el territorio es “un concepto relacional que insinúa un conjunto de vínculos de dominio, de poder, de pertenencia o de apropiación entre una porción o la totalidad del espacio geográfico y un determinado sujeto individual y colectivo”. (Rodríguez D. 2010) TRIALÉCTICA DEL ESPACIO Lefebvre propone una trialectica del espacio (Físico-Mental-Social) señalando a su vez que el espacio es un producto social. Por lo tanto, cada sociedad de acuerdo a su modo de producción produce su propio espacio. El espacio es un producto social, fruto de las determinadas relaciones de producción que se están dando en un momento dado, así como el resultado de la acumulación de un proceso histórico que se materializa en una determinada forma espacio-territorial (Lefebvre 1970-40) Siguiendo estas ideas el proceso histórico de la producción del espacio comienza con el denominado espacio absoluto, es esencialmente natural hasta que es colonizado por la acción antrópica para convertirse a partir de entonces en relativizado e histórico. (Lefebvre 1974:278) Extractivismo El concepto de capacidades para el filósofo y economista Amartya Sen surge como un enfoque conceptual que permite valorar el bienestar individual, los acuerdos sociales y el diseño de políticas públicas en la sociedad. Así pues, con este concepto se pueden evaluar varios aspectos del bienestar individual, los grupos y la sociedad, tales como la desigualdad, la pobreza, la ausencia de desarrollo, la calidad de vida. Sen, entiende por dicho concepto el que una persona sea capaz de hacer ciertas cosas básicas, como la habilidad de movimiento, de satisfacer ciertas necesidades alimentarias, la capacidad de disponer medios para vestirse y tener alojamiento o la capacidad de participar en la vida social de la comunidad. (Sen 1982:367) Por otro lado, los elementos de esta teoría son las capacidades y los funcionamientos. Los funcionamientos son una actividad, un logro, un estado deseable, un rasgo de una persona, es decir lo que consigue hacer o ser. Los funcionamientos son estados del ser de una persona, por ejemplo, estar bien alimentado, abrigado, educado o moverse. Una capacidad es un conjunto de funcionamientos que reflejan la libertad de una persona para alcanzar aquello que valora, por ejemplo, la habilidad para estar bien nutrido, tener buena salud, y la posibilidad de escapar de la mortalidad evitable y prematura. (Urquijo. M 2014 LA TEORIA DE LAS CAPACIDADES EN AMARTYA SEN) REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ♦ Baringo D. “La tesis de la producción del espacio en Henry Lefebvre y sus críticos: un enfoque a tomar en consideración 2013” ♦ Checa M. 2018 “De la percepción a la consideración como derecho. El largo camino para el paisaje en México” ♦ Christlieb F. 2015 “El nacimiento del concepto de paisaje y su contraste en dos ámbitos culturales: el viejo y el nuevo mundo” Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México ♦ Denniston D. 1996 “Máxima prioridad: la conservación de los ecosistemas y culturas de montaña” ♦ Folch R. y Bru J. 2017 “Ambiente, territorio y paisaje. Valores y valoraciones ♦ García Mendoza J. 2011 “Algunas ideas sobre la Historia Regional a partir de desarrollo didáctico de la Geografía” ♦ Leyton C y Muñoz G. 2016 “Revisitando el concepto de exclusión social: su relevancia para las políticas contra la pobreza en América Latina” ♦ Ramírez Pérez E. 2005 Tesis Ingeniería Geológica “Estratigrafía Cretácico-Terciaria de la región de Jolalpan-Huehuetlán Estado de Puebla” ♦ Rodríguez D. Territorio y territorialidad Nueva categoría de análisis y ♦ un análisis comparativo de dos regiones mineras” ● Sánchez santró E. 2002 La minería Novohispana a fines del periodo colonial una evaluación historiográfica Instituto Mora ● Sauer, C. (2006). “La morfología del paisaje” POLIS, Revista Latinoamericana, 5 (15) ● Sauer, C. (2004). “Introducción a la geografía histórica” POLIS, Revista Latinoamericana, 3 (8), 0) ● Sauer, C. (2004). “Introducción a la geografía histórica” POLIS, Revista Latinoamericana, 3 (8), p.p 43 ● Sauer C. Sabaté Bel, J. (2004). “De la preservación del patrimonio a la ordenación del paisaje. Urbano” ● Tibaduiza Rodríguez, O. (2008). “Construcción del concepto de espacio en el estudio y enseñanza de la Geografía” Geoenseñanza, 13 (1), 19-30) ● Urquijo M. 2014 “La teoría de las capacidades en Amartya Sen” ● Valadez A. “Auge de minería depredadora y contaminante en México” LA JORNADA lunes 28 de agosto de 2017, p. 25 https://www.jornada.com.mx/2017/08/28/estados/025n1est MARCO TEÓRICO A continuación, se expondrán los conceptos teóricos geográficos con los que se fundamenta la investigación, además se hará una descripción de la actividad minera y los diferentes métodos de extracción mineral. Por otra parte, se expondrá la legislación vigente sobre la actividad minera en México que a su vez se acompañará de una breve línea del tiempo de la actividad minera y su llegada a América. Así en un primer apartado se expondrá concretamente en que consiste la actividad minera ya que la minería es la actividad en sí, sin embargo, esta se desarrolla por medio de diversos procesos, técnicas y métodos, por lo cual, se encuentra en constante interacción con otras ciencias y actividades productivas, estos puntos serán presentados en este mismo apartado. Posteriormente, en un segundo apartado haremos un análisis geo histórico de la actividad minera y su llegada al nuevo mundo. Para este análisis son fundamentales los aportes conceptuales del destacado historiador Fernand Braudel, sobre todo su concepto de la larga duración desarrollados para analizar procesos sociales ocurridos en el pasado y que han perdurado largo tiempo en la historia de la humanidad y las sociedades. Por otra parte, en el estudio de los primeros avances de la minería en América y particularmente en la Nueva España haremos uso de los trabajos realizados por el influyente naturalista alemán Alexander Von Humboldt. En un tercer apartado presentamos la legislación minera vigente, la evolución que ha tenido la industria en México y de qué manera está inmersa en el sistema productivo global. Por último, se hará un análisis de los conceptos geográficos utilizados en el trabajo. Los conceptos teóricos geográficos parten de la trialectica del espacio de Henry Lefebvre en el que después de un arduo análisis de la conformación del espacio se llega al espacio percibido. Este concepto se robustece al presentarse los trabajos de Milton Santos y Edward Soja solo por mencionar algunos de los tantos teóricos del espacio. Por otra parte, el concepto de territorio ha sido fundamental en los estudios geográficos para entender de qué forma las personas interactúan con el medio que les rodea de qué manera se apropian de los elementos que conforman su territorio, de qué forma interactúan con otros territorios, quienes y cuáles son los actores y agentes que propician un cambio en el espacio o dinamizan el paisaje. Este último es el concepto medular que guiará el trabajo, pues entendemos que por medio de este se puede llegar a comprender (o al menos intentar) la realidad que viven los distintos pueblos en relación con la naturaleza. El concepto de paisaje tuvo sus primeros usos en el campo pictórico para posteriormente ser abordado desde otras perspectivas disciplinarias como la arquitectura, la geografía o la ecología (Contreras, 2005: 58). En la disciplina geográfica la escuela alemana y francesa fueron pioneras en conceptualizar el término de paisaje para incorporarlo en los estudios geográfico a través del concepto de territorio y región (Hettner, 1905) (Schlüter, 1906), (Vidal de la Blache 1843-1918). Posteriormente (Sauer, 1925) al frente de la escuela de Berkeley y con una fuerte influencia de la corriente geográfica alemana de la época, desarrolló el concepto de paisaje cultural, denominando así al paisaje resultante de la interacción del ser humano con el medio natural que lo rodea. Esta interacción va modelando el paisaje de acuerdo a una determinada influencia cultural que poseen el o los agentes de cambio. Por último, como lo menciona el Observatorio del Paisaje de Cataluña (2005) “es necesario tener presente que estamos ante un concepto complejo, poliédrico, de enorme carga cultural, portador de valores tangibles e intangibles, y que es al mismo tiempo una realidad objetiva y una construcción social.” Este abordaje conceptual del paisaje se realizará más adelante en este mismo apartado. 1. MINERIA 1.1 ¿Qué es la minería? La minería, involucrada con el ser humano desde tiempos remotos es una actividad socio económica íntimamente ligada al territorio ya que los minerales están en lugares específicos y para explotarlos hay que llegar a ellos. La práctica minera requiere de un alto conocimiento geológico y mineralógico para poderla llevar a buen puerto. Al llevar a cabo un estudio de prospección es primordial conocer el tipo de roca sobre la cual se está trabajando, aunado a ello es vital conocer la formación geológica que ha experimentado la región, conocer los indicios que llevan a pensar que una zona tiene potencial mineralógico. En este sentido, el desarrollo de la técnica minera ha dependido de las condiciones litológicas en las que se encuentra el mineral así, como de las condiciones geológicas que dieron origen a la formación mineralógica además de otras características como pueden ser; el tipo de mineral; condiciones del mineral; tipo de roca encajonante; profundidad; formación…) por lo que al llevar a cabo un proyecto minero es primordial conocer estas condiciones antes de definir un método o técnica de extracción y explotación del mineral (López, 1994). En el mundo existen regiones con una importante trayectoria minera. En el mundo griego los cartagineses eran conocidos por su alto conocimiento geológico y el aprovechamiento que obtenían del subsuelo, es decir, de los minerales. En otro contexto la producción minera del imperio egipcio utilizando esclavos como mano de obra está documentada de forma apocalíptica en los textos de Diodoro Siculo. “En los confines de Egipto y también en el territorio adyacente de Arabia y Etiopía se encuentra una región que posee las más grandes minas de oro, de donde mucho oro es extraído a la superficie con gran sufrimiento y coste. Aunque la tierra es negra por naturaleza, contiene filones y venas de roca blanca distinguida por su brillo, que sobrepasa el de todas las rocas que por naturaleza brillan. Aquel que dirige el trabajo de las minas extrae el oro por medio de una multitud de trabajadores que los reyes de Egipto reclutan y esclavizan como mineros del oro entre los que han cometido crímenes, los prisioneros de guerra, aunque también entre aquellos que fueron detenidos por acusaciones injustas y condenados a prisión. De una y otra forma los reyes, al mismo tiempo, castigan a aquellos que han sido condenados y obtienen grandes beneficios de sus trabajos. Aquellos que han sido entregados, siempre en gran número, cada uno provisto de cadenas, se ocupan de su trabajo sin cesar, durante el día y toda la noche sin recibir ningún descanso, cuidadosamente custodiados para evitar cualquier intento de fuga. Guarniciones de soldados extranjeros que hablan lenguas diferentes a las suyas se encargan de ellos, para que así nadie pueda mantener conversación o algún tipo de comunicación amistosa que estropee de ninguna forma la vigilancia sobre ellos. Después de consumir la mayor parte de la dureza del filón aurífero con un gran fuego que lo hace friable, comienza el proceso de producción manual. Miles de desafortunadas criaturas aplastan con martillos de piedra la roca que ha sido resquebrajada por el fuego, lo que permite continuar trabajándola con moderado esfuerzo. El trabajador que ensaya el mineral es el encargado de las operaciones de extracción y dicta instrucciones a los trabajadores. De entre los hombres que fueron seleccionados para este infortunio, aquellos individuos de excepcional dureza física rompen la roca de cuarzo con martillos de hierro, aplicando en su trabajo no la habilidad, sino la fuerza, no para cortar túneles a través de la roca en una estrecha línea, sino en esta roca brillante. Estos hombres, entonces, consumiendo su tiempo en la oscuridad en medio de los laberintos y giros de las galerías, llevan lámparas fijadas sobre sus cabezas, y después adoptan posiciones de sus cuerpos según el carácter específico de la vena, arrojando al suelo de la galería los fragmentos de la roca que han extraído. Y se cuidan de realizar este trabajo incesantemente bajo la dura supervisión a golpes de un jefe. Los jóvenes que no han alcanzado la pubertad se arrastran a través de los túneles hacia las galerías abiertas en la roca y con gran esfuerzo recogen el mineral para llevarlo de regreso al exterior de la mina al aire libre. Entonces, aquellos hombres de más de 30 años, dividen en porciones la roca extraída por estos jóvenes, colocándola en morteros de piedra golpeándola con mazos de hierro hasta que es reducida a un tamaño menor que las semillas. Las mujeres y los ancianos reciben el polvo de roca de estos hombres, y lo colocan en una serie de molinos. Comenzando con sus manos juntas en grupos de dos o tres, lo muelen hasta que su porción ha sido reducida a la textura de una fina harina. Y como nadie de ellos tiene los medios para cuidar sus necesitados cuerpos o cubrirlos con vestidos, nadie puede ver más que miserables trabajadores y así no pueden sentir sus grandes sufrimientos. No hay ninguna compasión en su corta existencia: nada para el dolorido, nada para el maltratado, nada para el anciano, nada para la mujer en su débil condición. Todos son forzados por golpes a perseverar en sus trabajos hasta que, debido a su pobre cuidado, estos mueren en medio de sus sufrimientos. Como resultado de la excesiva naturaleza de sus torturas, los miserables trabajadores ven que su futuro será siempre más duro que el presente, y en este se ve más oportuna la muerte que la vida. En la etapa final, obreros cualificados, recogiendo esta fina arena, dan por terminado el proceso. Para tratar este material lo colocan en una artesa de madera que está ligeramente inclinada y vierten agua sobre ella. Este flujo de agua disuelve la materia terrosa que circula hacia abajo sobre la tabla mientras que el material que contiene el oro permanece sobre la madera debido a su peso. Después de realizar esto varias veces, entonces lo recogen cuidadosamente con sus manos, frotándolo ligeramente con unas esponjas para eliminar el polvo y el material terroso hasta dejar solamente el oro puro. Finalmente, otros obreros cualificados recogen este producto y lo colocan en crisoles de arcilla de medidas y pesos determinados. Lo mezclan con una pieza de plomo para proporcionar la masa, granos gruesos de sal, un trozo de estaño y salvado de cebada. Los cierran con una tapa cubriéndolos cuidadosamente con barro, cociéndolos en un horno durante cinco días y noches sin interrupción. Una vez enfriado no se encuentra nada de los otros materiales en los crisoles y recuperan el oro puro con muy pequeñas cantidades de escorias.” (Diodoro Siculo, Historia 3, 12-13) citado en (Matías, 2006: 229-230) Sin embargo, el imperio romano se encargó de llevar a cabo la primer y más importante administración de territorios mineros en la historia de la humanidad y las civilizaciones. Todas sus provincias, Hispania una de las más importantes en la época estaban bajo el control directo del Imperio por medio de los procurator metallorum (se expone con mayor amplitud en el apartado siguiente). Plinio en su Historia Natural da cuenta de la importante producción minera en el noroeste de Hispania en el periodo que fungió como procurator metallorum de la Terraconense bajo el imperio de Vespasiano en el año 73 del siglo 1 (Plinio Naturalis Historia Libro XXX) citado en (Matías, 2006: 229-230) El imperio Romano desarrolló una importante red administrativa de la actividad minera a lo largo de todo el imperio y sus provincias dando como resultado el surgimiento de pueblos, aldeas y caminos. Claude Domergue el investigador más importante en el campo de minas antiguas y de época romana en Hispania menciona que debido a la riqueza mineralógica de la región el imperio Romano llevo a cabo una importante empresa de colonización en todo el territorio hispano (Puche, 2008). Esta longeva tradición minera como actividad socio económica íntimamente ligada al territorio e íntimamente ligada a las personas que en el habitan y han habitado desde tiempos ancestrales han dado forma a los llamados paisajes mineros a través de la práctica y la herencia de conocimientos específicos junto a toda una red de infraestructuras relacionadas con la actividad minera que han perdurado hasta nuestros días. Hay numerosos trabajos de investigación relacionados con la arqueología del paisaje, casi todos ellos a partir de la minería y en donde los más destacados investigadores en el campo fueron influenciados por C. Domergue. (Arboledas, 2015), (Blazquez, 1989). (Orejas A et al, 1999) (Perez et al, 2012), (Sanchez-Palencia et al, 2012) (Zarzalejos, 2011). Si revisamos algunos manuales de minería de América latina como por ejemplo el glosario minero emitido por el Ministerio de minas y energía de Colombia. La definición de minería aparece como “La ciencia, conjunto de técnicas y actividades que tienen que ver con el descubrimiento y la explotación de yacimientos minerales”. Estrictamente la minería se refiere a las actividades realizadas bajo suelo. En la práctica el método a cielo abierto, canteras, dragado aluvial y operaciones combinadas que incluyen el tratamiento y la transformación bajo tierra o en superficie son considerados como minería. Sin embargo, en el transcurso de la historia la minería superficial es más antigua que la minería subterránea (MME, 2015: 109) Para la RAE las minas son el conjunto de yacimientos minerales con útil explotación. Excavación que se hace para extraer un mineral. La minería es el conjunto de técnicas y conocimientos para el laboreo de las minas. La minería en nuestra investigación además de ser una actividad que involucra un conocimiento técnico y especializado en el terreno mineralógico y geológico consideramos que es una actividad socio económica que ha ido evolucionando con el paso del tiempo y que en la actualidad está inmersa en el sistema global. La minería es una actividad altamente dependiente de las condiciones del mercado puesto que de él dependen los precios de los minerales más comerciales sin embargo, estas fluctuaciones suelen ser provocadas por ríspidas situaciones geopolíticas e incluso decisiones estratégicas por parte de los grandes productores a nivel mundial, por lo cual, existen momentos de auge exploratorio minero cuando el mineral tiene altos costos y momentos de letargo cuando el mineral representa pocas ganancias económicas y el riesgo es demasiado alto pues las inversiones de capital en las etapas de prospección y exploración son en extremo costosas y pueden significar grandes pérdidas para las compañías mineras si no se obtienen buenos resultados. (Santillán et al, 2015) El Sistema Geológico Mexicano (SMG) presenta las fluctuaciones de los metales preciosos (Oro, Plata, Platino y Paladio) y la de los metales no ferrosos (Cobre, Plomo, Zinc, Aluminio y Níquel) que han experimentado en los últimos 10 años junto con el desglose mes por mes del mismo periodo. (SMG, 2020) En este sentido la minería no se escapa a las condiciones del capital o del corporativismo privado y político que cuenta con recursos suficientes para llevar a cabo un desarrollo minero en cualquier parte del mundo, recursos financieros que en el mayor de los casos superan a los poseídos por los estados nacionales. Estas organizaciones y monopolios en no pocos casos imponen sus reglas y condiciones en los países donde arriban creando condiciones de miseria y desolación en los territorios donde llevan a cabo sus operaciones pues las ganancias son enviadas a los países de origen o donde tengan su base operativa y financiera. (GeoInnova, 2016) (ECOPORTAL, 2003) (Pérez J, 2013) 1.2 TIPOS DE MINERIA A lo largo del tiempo, la minería ha evolucionado tanto en la práctica como en el desarrollo de técnicas de extracción, esto como respuesta a las condiciones en las que se encuentran los minerales actualmente, pues estas ya no son las mismas que las de antaño. Aunado a ello la demanda de minerales se ha vuelto más amplia ya que el desarrollo de la ciencia y la tecnología han dado como resultado una diversificada aplicación mineralógica en diversas industrias productivas. Es por todo esto que el fin óptimo de la práctica minera es adoptar el método de minado más efectivo y conveniente para extraer el mineral comercial que se encuentra en el depósito mineral. En esta investigación se hará una breve descripción de los métodos y la terminología minera, sin embargo, para un análisis más profundo se dejará la bibliografía consultada (López 1994) (Ramírez, 2007). En este apartado nos referiremos principalmente a la clasificación que realiza el Servicio Geológico Mexicano (SGM) de los tipos de minado, tipos de depósito, materiales asociados etc. La cual está basada en el trabajo realizado por López Aburto (1994). Sin embargo también haremos uso de bibliografía complementaria. En primera instancia sería pertinente señalar que la minería al ser una actividad económica debe buscar el método más rentable para las compañías mineras. En este sentido en las últimas décadas el estudio de la Geología estructural y la mecánica de rocas han sido los principales aspectos analizados por las agencias mineras en el mundo. Aunado a ello el método aplicado debe ser adecuado económica, física y ambientalmente. (Ramírez O. P., 2014) De acuerdo con López Aburto (1994) y el Sistema Geológico Mexicano (2020) los rasgos y características de los depósitos minerales tienen lugar antes, durante o después de que la mineralización ocurra, esto es importante ya que dependiendo de estas condiciones es como se define el método de extracción del mineral. Por lo cual a continuación presentamos escuetamente los aspectos de estas variables, los cuales son analizados principalmente por geólogos y mineralogistas. ● ● ● ● ● El espesor y el tipo del encape superficial. La localización, rumbo y buzamiento del depósito. Las características físicas y resistencia del mineral. Las características físicas y resistencia de la roca encajonante. La presencia o ausencia de aguas subterráneas y sus condiciones hidráulicas relacionadas con el drenaje de las obras. ● Factores económicos involucrados con la operación, incluyendo la ley y el tipo de mineral, costos comparativos de minado y ritmos de producción deseados. ● Factores ecológicos y ambientales, tales como conservación del contorno topográfico original en el área de minado y prevención de que substancias nocivas contaminen las aguas o la atmosfera. Antes de seguir adelante con los tipos de minería existentes haremos una pausa para exponer una breve descripción de la clasificación de los depósitos minerales y los agregados rocosos con los que se encuentran. 1.3 TIPOS DE DEPÓSITOS MINERALES Y MATERIALES ROCOSOS En primer lugar, de acuerdo con el SGM, cabría distinguir la diferencia existente entre “depósito mineral., mineral comercial y minerales asociados.” En el depósito mineral se encuentra el mineral comercial junto con la roca huésped y los minerales asociados. El mineral comercial es aquel mineral que posee propiedades de valor económico. Por último, Los minerales asociados son aquellos minerales que se encuentran junto con el mineral comercial. Sin embargo, estos minerales pueden o no tener valor comercial en el mercado. Ahora, pasaremos a la clasificación de los depósitos minerales. De forma relativamente simple podemos describir los 7 tipos de depósitos sin minerales. Sin embargo, para llegar a la clasificación de un depósito mineral es fundamental disponer de suficiente información geológica de la zona, estudios de metalogenia y geología histórica. Además, se habrá de realizar un programa de exploración que contenga núcleos de barrenación realizados en localidades en las que se disponga de información geológica de la zona la cual provenga de proyectos mineros anteriores. ● DEPÓSITOS MASIVOS. Son depósitos de extensiones considerables, tanto en lo horizontal como en lo vertical. En estos depósitos la mineralización la mineralización está distribuida de manera relativamente uniforme. ● DEPÓSITOS ESTRATIFORMES. Los depósitos estratiformes son de forma tabular y están alojados paralelamente a los planos de estratificación. La roca huésped es de origen sedimentario, es por ello que presentan una estructura tabular. ● VETAS ANGOSTAS. Son cinturones de mineralización de gran longitud, pero de poca anchura (menos de 3 metros) Por lo regular, la mineralización se encuentra encajonada dentro de la roca huésped. ● VETAS ANCHAS O POTENTES. Técnicamente la definición es la misma que en el caso anterior. Solo con la diferencia de que presentan una potencia mayor a los 3 metros. ● CUERPOS LENTICULARES. Son cuerpos minerales de forma lenticular, estos cuerpos por lo general se presentan aisladamente en la zona de mineralización alojado dentro de depósitos masivos, mantos o vetas. Presenta dimensiones limitadas. ● DEPÓSITOS TUBULARES (chimeneas). Cuerpos minerales de forma más o menos cilíndrica y que presentan una extensión mayor en la parte vertical comparada con su extensión horizontal. ● DEPÓSITOS DE PLACER. Son depósitos sedimentarios superficiales o cercanos a ella. Estos depósitos se caracterizan por tener partículas de minerales en su forma nativa o metálica. Estas partículas se encuentran entre las gravas y arenas de los lechos de ríos y arroyos. Los depósitos minerales están asociados a un material rocoso el cual está clasificado de la siguiente manera. ● DETRITOS. Son partículas sólidas que han sido meteorizadas de forma química o mecánica. ● ROCAS FRACTURADAS CON DIACLASAS (Formaciones no consolidadas). Dependiendo que tan cerca se encuentre un macizo rocoso a una zona de fallas, este puede ser afectado por las fracturas y diaclasas producidas por las fuerzas mecánicas. Por otra parte, las diaclasas son consideradas como aquellas fisuras y yagas producidas en la roca, las fracturas son fisuras producidas en la roca que llegan a fracturar la roca dando como resultado una serie de bloques rocosos. ● ROCAS FRACTURADAS CON DIACLASAS Y CONSOLIDACIÓN PARCIAL. Son masas rocosas fracturadas en las cuales las fracturas y diaclasas están parcialmente cementadas formando un material rocoso que va de cohesión baja a media. ● ESTRATOS LAMINARES DELGADOS. Cuerpos rocosos de origen sedimentario en los cuales el espesor del material rocoso no supera los 30 centímetros. ● ESTRATOS LAMINARES GRUESOS. Paquetes rocosos en los cuales el espesor de los estratos por lo regular es mayor a los 30 centímetros. Puede existir cementación parcial entre los estratos y el macizo puede presentar fracturas. ● ROCAS MASIVAS. Conjunto de rocas sin diaclasas y sin fracturas o macizo rocoso fracturado y con diaclasas en el cual el estado de cementación entre los estratos y en las diaclasas produce un material rocoso de gran resistencia. 1.4 MINERIA SUPERFICIAL Y SUBTERRÁNEA Teniendo en cuenta las anteriores clasificaciones y definiciones daremos paso a la clasificación de los métodos de minado o extracciones utilizadas en la industria minera como ya lo mencionamos estos métodos han surgido como respuesta a las condiciones en las que se encuentra el mineral dando como resultado una explotación eficaz y eficiente tanto en el plano económico como en el ambiental. Para estas divisiones o clasificaciones comenzaremos señalando que la principal distinción entre los tipos de minado depende de la zona en la que se encuentre el depósito mineral con relación a la superficie terrestre. Si aquel se presenta cerca de la superficie o cerca de esta se podrá llevar a cabo una explotación minera superficial, en cambio, si el depósito se encuentra varios metros por debajo de la superficie será útil un minado subterráneo. De esta forma la minería se presenta como minería superficial o subterránea. Si bien en el transcurso de la historia la minería subterránea ha tenido un significativo desarrollo en cuanto a sus técnicas y usos, desde el imperio romano (cuando este llevó a cabo la administración más importante sobre los recursos minerales de las provincias) hasta épocas recientes (Domergue 1990), (Zarzalejos, 2007), (Sánchez-Palencia, 2006) la minería superficial es más antigua que aquella pues en la prehistoria fue mucho más fácil y simple realizar explotaciones en cuevas y en forma de canteras pues se necesitó un desarrollo tecnológico y científico para realizar excavaciones no son pocos los estudios que ubican labores mineras superficiales desde el neolítico como consecuencia del uso del sílex en armas y herramientas (Orejas A. e., 1999) (Vidal, 2012). En la actualidad, la diversidad de los métodos tanto en la minería superficial como en la subterránea han ido evolucionando conforme se ha presentado mayor dificultad para extraer los minerales ya que estos se encuentran en distintas condiciones a las que se encontraban en antaño. Por otra parte, en la actualidad el desarrollo científico ha permitido explotar yacimientos minerales con origen distinto al de los filones y vetas que se forman posteriormente que la roca huésped (Cepeda, 1980). Cabe señalar que el tipo de minado (superficial o subterráneo) es solo un paso en todo el proceso que lleva la producción minera. Las fases de dicho proceso serán explicadas más adelante en este mismo apartado, sin embargo, es vital tenerlo en cuenta puesto que cada una de sus fases conlleva actividades, técnicas y procesos diferentes a lo que es el tipo de minado en sí. Por otra parte, hacer un análisis profundo de los tipos de minado existente llevaría un gran número de páginas, además, llevarlo a cabo no es el fin de esta investigación, por lo cual, nos bastará con hacer una revisión a groso modo de cada una de ellas. 1.3.1 TIPOS DE MINADO SUPERFICIAL La minería superficial se caracteriza por hacer explotaciones del mineral en la superficie o cerca de ella, el término común de este tipo de minería se considera como minería a cielo abierto. Este tipo de minería en la actualidad ha sido y es muy criticado ya que los riesgos y costos ambientales son demasiado altos y en algunos casos son transmitidos a las comunidades locales. La situación se agrava cuando corporaciones transnacionales con suficientes recursos económicos y poca conciencia ambiental y social se apropian de los territorios a donde llegan dejando desolación ambiental y social, modificando el paisaje de manera irreversible, arrasando con el suelo, contaminando las aguas superficiales y subterráneas, acabando con culturas locales ancestrales que entienden y mantienen una relación con la naturaleza de diferente a la percepción occidental. En este sentido no son pocos los casos ocurridos y documentados por académicos y periodistas Por otra parte. La minería superficial deja extraordinarias ganancias ya que logra extraer el 100% del mineral comercial, para ello es necesario hacer excavaciones a cielo abierto explotando los depósitos que no se encuentren a más de 150 metros bajo la superficie terrestre. Es por ello que al utilizar un método de minado a cielo abierto la superficie y el paisaje son modificados de forma irreversible pues se arrasa con enormes cantidades de suelo para extraer el depósito mineral en todo su conjunto. Aunado a ello la demanda de agua para la recuperación de los minerales llega a crear conflictos en las zonas donde se llevan a cabo los desarrollos mineros, además de existir el riesgo de contaminar las aguas subterráneas y superficiales de la región. (Armendáriz, 2016) Para esta investigación este método es de gran importancia ya que en la zona de estudio actualmente se práctica la extracción mineral por medio de la explotación de canteras que como se verá más adelante es un tipo de minería a cielo abierto. Por otra parte, en la clasificación de la envergadura de las actividades mineras realizadas por empresas públicas y privadas la zona de estudio se define como una zona explotada por la pequeña minería la cual explota en cantidades importantes el yeso y el grafito (Armendárìz, 2016). Como ya se mencionó, uno de los problemas ambientales muy común en este tipo de minado es el requerimiento de grandes cantidades de agua para el lixiviado de los minerales comerciales, aunado a ello el agua contaminada en ocasiones es regresada a las corrientes superficiales cercanas. Como se verá más adelante, en muchos tipos de minado la separación de los metales se realiza por medio de lixiviación agregando compuestos químicos para amalgamar y recuperar los metales comerciales. Este sistema es uno de los diversos métodos de recuperación mineral existente. Por otra parte, los jales, enormes albercas contenedoras de desechos tóxicos que sirvieron para la amalgamación de los minerales metílicos extraídos de la corteza terrestre deben ser fabricados de manera óptima ya que, si estos se construyen de manera irresponsable, pueden causar consecuencias letales y catastróficas al desbordarse y contaminarlo todo a su paso. Como ocurrió en el año del 2014 en el estado de Sonora con una mina de Grupo México. Por otra parte, la construcción de estas albercas con materiales de baja calidad permite la filtración de los contaminantes al subsuelo para posteriormente contaminar las aguas subterráneas. (Fernàndez-Vega, 2017) (Martìnez, 2019) Más allá del método de minado a cielo abierto, la minería superficial es aquella que no necesita de túneles, socavones, galerías o cualquier otro tipo de instalación subterránea para llevar a cabo la extracción del mineral. Como veremos hay métodos de extracción de mineral que no necesitan de grandes máquinas y robustas instalaciones. A continuación, presentamos las variantes que existen dentro de los métodos de minado superficial. a) MINADO DE PLACERES El minado de placeres es la concentración de minerales a partir de materiales detríticos. Estas partículas del mineral por lo general se encuentran en su forma nativa debido a que fueron transportados desde la fuente mineral hasta los lechos de ríos y arroyos. La separación de las partículas se hace por gravimetría en un medio acuoso o neumático en movimiento. A su vez, el minado de placeres se subdivide en tres métodos. Bateas y canalones, minado hidráulico y dragado. ● Bateas y canalones. Si bien en el pasado el método de batea tuvo un uso extensivo en la minería prehistórica (Blazquez J. M., 1996) (Orejas, A. 1998) en la actualidad está prácticamente extinto, al menos dentro de los fines comerciales ya que se utiliza para la exploración de nuevos territorios o para la identificación de los tipos de minerales que se encuentran en el depósito. El bateo se realiza aplicándole movimientos ondulatorios a la batea, de esta forma las partículas se separarán de las arenas y gravas al ser arrastradas por el agua. Como ya se dijo antes, la acumulación del mineral se hace de forma gravimétrica. En la naturaleza, las partículas del mineral son arrastradas por las corrientes hídricas superficiales, ya que las partículas de los minerales son más pesadas que las gravas y las arenas con las que viajan, aquellas se acumulan en los meandros de los ríos. Los canalones a su vez son instrumentos fabricados con madera y una especie de paredes que sirven para retener las partículas del mineral, al igual que en la batea, el uso del agua es indispensable para lograr el arrastre necesario de las partículas minerales. (Güiza, 2013) ● Minado hidráulico. Este método de minado puede ser utilizado para la explotación de grandes depósitos de placer que generalmente contienen arenas parcialmente sementadas, gravas y cantos rodados. El método utiliza unos monitores hidráulicos que disparan chorros de agua con suficiente potencia para triturar el material rocoso, el material triturado se junta con el agua y es direccionado mediante unos canalones o zanjas cavadas en el terreno. Estas zanjas conducen el material a la siguiente estación para su próximo tratamiento. ● Dragado. Consiste en realizar excavaciones por debajo del agua en materiales detríticos que contienen partículas del mineral comercial. Para este método, los depósitos suelen ser de baja ley, pero de gran tamaño, tanto en extensión como en espesor. La draga es una excavadora de grandes dimensiones la cual lleva consigo instalaciones de acumulación gravimétrica y separación de escombros o basuras. Todo esto montado en una plataforma o una barcaza que le permita mantenerse a flote durante la operación. Cabe señalar que en los métodos hidráulicos y de dragado los problemas son la disponibilidad de agua y el manejo de residuos tóxicos ya que en ambos el mineral comercial se encuentra con minerales asociados o con material rocoso a los cuales es necesario aplicarle algunos químicos para lograr la amalgamación y separación del mineral comercial. b) MINADO A TAJO ABIERTO El minado a tajo abierto consiste en realizar una serie de excavaciones sobre la superficie terrestre o muy cercanas a ella puesto que a mayor profundidad incrementará el volumen de material estéril a remover lo cual aumentará los costos de la operación. Con el minado de tajo abierto o a cielo abierto se pueden explotar yacimientos de muy baja ley, pero de grandes dimensiones. Para ello es necesario remover grandes volúmenes de material estéril, proceso que se denomina como “desbroce” (Pantoja, 2013) El descapote de mantos y la explotación de canteras son explotaciones de minerales no metálicos para su uso en la industria de la construcción. Son clasificados como métodos de minado a tajo abierto debido a que las explotaciones se encuentran sobre la superficie terrestre. Como ya se ha mencionado párrafos arriba la explotación de canteras es de gran interés para nuestra investigación, pues este método de extracción mineral es utilizado en la actualidad en la zona de estudio para la extracción de minerales no metálicos como el yeso y la calcita los cuales representan valor comercial en la industria de la construcción. Los factores que determinan los planes de minado para un tajo son la orientación de diaclasas y fallas, los contactos existentes entre unidades litológicas, la relación del volumen estéril removido contra el volumen de mineral comercial extraído, condiciones climatológicas y ambientales (López Aburto, 1994). En el último de los casos el método de minado aplicado en una operación minera puede cambiar repentinamente dependiendo los requerimientos del depósito mineral, más aún, existen operaciones mineras que trabajan con ambos métodos al mismo tiempo al extenderse el depósito a profundidades mayores (SGM, 2017). El minado a tajo abierto está clasificado en 4 subtipos: bancos individuales, bancos simultáneos, descapote de mantos y explotación de canteras. ● Bancos individuales. Un banco está constituido por un nivel individual de operación encima del cual los materiales de explotación están siendo excavados de la cara del banco. Este método puede ser empleado para minar cualquier tipo de depósito mineral somero alojado en cualquier tipo de roca. En este sentido y para los fines de nuestra investigación es importante señalar que las variantes de descapote y explotación de canteras pueden ser operaciones de bancos individuales. ● Bancos múltiples. Este método puede usarse en el minado de cualquier tipo de depósito masivo siempre y cuando se extienda a una profundidad mayor a los 17 metros. El tipo de roca encajonante debe ser lo suficientemente competente como para permitir la creación de bancos con extensiones verticales considerables, esto para un mejor aprovechamiento económico. El material rocoso puede ser sedimentario o material intemperado al grado que requiera el mínimo uso de explosivos para su extracción. El ancho de los bancos dependerá de las dimensiones del equipo de acarreo y el tipo de mineral a minar. Como en la mayoría de los minados a cielo abierto las consecuencias ambientales están relacionadas con la apropiación de terrenos para las instalaciones y las presas de jales, contaminación auditiva y vibraciones en el subsuelo a causa de las explosiones realizadas, uso intensivo de agua para el tratamiento de los minerales comerciales, contaminación de acuíferos y corrientes, modificaciones altamente significativas en el paisaje (Rodríguez, 2010). ● Descapote de montes. Este tipo de operaciones se encarga principalmente del minado de los mantos de carbón próximos a la superficie. Los mantos de carbón se encuentran alojados de forma horizontal como resultado de su formación en la roca sedimentaria. La potencia de los mantos puede variar de entre unos cuantos centímetros hasta los 10 metros. Si la potencia del manto es mayor a esta medida es recomendable aplicar el método de bancos múltiples. En el sistema de descapote es necesario remover tanto el encape como el carbón mineral partiendo de una franja de dimensiones conocidas localizada a lo largo del depósito. Después de excavada la primera zanja se excava una segunda de manera paralela a esta, pero en sentido opuesto. Las condiciones ambientales, los cambios en las condiciones de las rocas, la relación de descapote y el transporte de materiales son los principales problemas que enfrenta el método de descapote, ● Explotación de canteras. Este método se emplea para la explotación de minerales no metálicos, rocas de tipo granítico, mármol, caliza, pizarra, yeso, etc. En este tipo de minado el depósito puede ser masivo, lenticular o estratiforme. Básicamente existen dos tipos de materiales producto de la explotación de una cantera: roca clasificada, y roca fragmentada o cortada. Las canteras para agregados normalmente se explotan por bancos múltiples con las caras de estos y la pendiente final del tajo muy pronunciadas por lo que la roca debe estar bien cementada a lo largo de cualquier fractura. La altura de los bancos de producción puede llegar a los 70 metros aproximadamente dependiendo las características del depósito. Los problemas típicos en un minado por cantera se relacionan con las filtraciones de agua, la restauración de la superficie, la modificación del paisaje, el almacenamiento del encape. Aunado a ella el polvo generado por las maquinarias, el ruido y las vibraciones creadas por el uso de explosivos deben considerarse como una problemática ambiental y territorial. Este método lo abordaremos de nuevo más adelante cuando expongamos nuestra zona de estudio y sus elementos. c) MÉTODO DE GLORY HOLE El método de Glory Hole consiste en una excavación a cielo abierto a partir de la cual el material es removido por gravedad a través de uno o más contrapozos que se encuentran conectados en niveles subterráneos. Este tipo de excavaciones se asemejan a un embudo. Todo esto con objeto de minimizar los costos y las distancias de los camiones de acarreo. El método de Glory Hole puede aplicarse casi en cualquier tipo de depósito susceptible de explotarse por los métodos a cielo abierto además de algunas vetas muy angostas con ángulos de buzamiento muy pronunciados. El material rocoso no debe ser proclive a empaquetarse ya que podría obstaculizar o taponar el cuello del pozo. Los problemas asociados con este tipo de minado son: el agua que en un momento dado podría empaquetar el mineral y taponar las paredes del embudo o pozo. Como en otros tipos de minado a cielo abierto las vibraciones y el ruido causado por las explosiones además de los terrenos destinados para las presas de jales son los principales costos ambientales y ecológicos en este tipo de minado. 1.3.2 TIPOS DE MINADO SUBTERRÁNEO En primer lugar, para decidirse optar por un método de minado subterráneo es fundamental tener en cuenta ciertas características físicas de los depósitos minerales las cuales pueden agruparse de la siguiente forma. ● ● ● ● Resistencia del mineral y de la roca encajonante. Tamaño, forma y ángulo del buzamiento del depósito mineral. Profundidad del depósito y naturaleza del encape. Continuidad de la mineralización dentro de los limites cuerpo e influencia de la geología en la estructura de las rocas. ● Posición del depósito con relación a instalaciones superficiales, drenaje y otras obras subterráneas. Para llevar a cabo una operación de minado subterráneo será necesario considerar la influencia de varios factores litológicos y mineralógicos. Sin embargo, en un análisis final se deben desechar los de menor importancia e influencia con el fin de satisfacer los requerimientos prioritarios. Cabe señalar que en la minería subterránea el soporte de las paredes y estructuras que mantienen estables los huecos que se van creando al ir extrayendo el mineral comercial son de vital importancia para llevar a cabo una explotación de bajo riesgo tanto para el personal que labora en la obra como para el medio ambiente y el territorio con el cual interactúa la operación. 1. Resistencia del mineral y de la roca encajonante. Es una de las primeras características que deben analizarse antes de comenzar con las excavaciones subterráneas. Todo esto con el fin de tener una delimitación segura del área que tendrá la operación para llevar a cabo la extracción del mineral, de igual forma servirá para estimar el tiempo que pueden permanecer en operación las instalaciones además de dar las pautas para determinar el tipo de soporte que se ocupará en caso de ser este necesario. Por otra parte, la resistencia de la estructura mineralizada en particular y del macizo rocoso en general no dependerá solo de la resistencia inherente a la roca, si no de la existencia de fracturas, planos de debilidad y de su arreglo geométrico, así como del factor tiempo. 2. Tamaño, forma y ángulo del buzamiento. Los depósitos minerales varían morfológicamente unos de otros, de esta forma existen depósitos masivos y tabulares, de mantos y chimeneas dentro de los cuales se pueden presentar diques, cuerpos lenticulares y diseminados, que aparecen en función de la historia genética de la roca huésped, así como de las características a partir de las cuales se formaron. El método empleado en el minado subterráneo depender en gran medida de la posición espacial que tenga el depósito mineral. De esta forma depósitos tabulares con un ángulo de buzamiento muy pronunciado o con formas cercanas a las chimeneas podrán ser explotados casi sin la necesidad de instalar soportes. Sin embargo, las explotaciones de mantos al crear cámaras horizontales de considerable extensión forzosamente requerirán de algún tipo de soporte para las paredes y el “cielo”. De igual forma un depósito de forma regular requiere de menos soportes en las paredes que un depósito de forma irregular. Esto debido a que las rocas fracturadas y salientes en las paredes irregulares requerirán de algún tipo de soporte. 3. Profundidad del depósito y naturaleza del encape En la minería subterránea comúnmente se suele cambiar de método de minado con forme aumenta la profundidad de las excavaciones, esto como respuesta a la presión ejercida por los macizos rocosos o encape que se encuentra encima de los huecos creados por la extracción. Esta presión aumenta con relación a la profundidad de las operaciones. En este sentido la composición litológica del encape es de suma importancia pues dependiendo si es una composición elástica, plástica o viscosa la densidad de la presión ejercida sobre las rocas adyacentes y en el último de los casos sobre los pilares, paredes y demás elementos de soporte deberán soportar mayores presiones. Por otra parte, es fundamental conocer el tipo de depósito antes de diseñar las estructuras de soporte. Dependiendo del tipo de depósito las presiones ejercidas actuaran de diferente forma. Por ejemplo, un depósito tabular con un buzamiento bastante pronunciado casi de tipo chimenea podrá rellenar los huecos con alguna materia de relleno (tepetate, arenas de jal, materiales de desperdicio, etc.) ya que las presiones que se ejercen sobre las paredes laterales no son tan densas como cuando se trata de un depósito de extensiones horizontales considerables y que recibe mucha más presión de forma vertical causando mayor dificultad para el soporte del “techo”. 4. Continuidad de la mineralización dentro de los límites del cuerpo e influencia de la geología en la estructura de rocas. La continuidad de los valores y otras características geométricas del depósito mineral tienen una influencia determinante en los problemas del soporte de las obras durante la etapa de explotación. Por otra parte, las características estructurales de los depósitos minerales tienen gran influencia en toda y cada una de las cuatro fases de una operación minera. Prospección, exploración, desarrollo y explotación. Las características físicas de los depósitos minerales pueden definirse dentro de las siguientes categorías: 1. 2. 3. 4. 5. 6. Posición, tamaño y forma. Presencia o ausencia de planos de debilitamiento. Zonas de alteración. Zonas mineralizadas (débiles y resistentes) Estratos competentes e incompetentes. Estructura resistente de la roca. Para los fines de la investigación nos bastará con hacer mención de la clasificación. Sin embargo, podrá consultarse la bibliografía para quien desee profundizar en el tema. Sin embargo, es importante señalar que la estructura de la roca es un tema bastante complejo de analizar por lo que la interpretación de las características mencionadas se hace de forma cualitativa pues son muy pocas las ocasiones en que se cuenta con datos tan precisos como para realizar estudios cuantitativos (López Aburto, 1994). De esta forma, las características estructurales de los depósitos minerales pueden ser estudiadas de acuerdo a los tres tipos de depósitos más comunes: estratiformes, tabulares y masivos. 1.4 DEPÓSITOS MINERALES MÁS COMUNES ● Mantos y depósitos sedimentarios. Son depósitos que no han sido alterados por fallas pliegues, fracturas o algún otro tipo de dinámica litológica, la mayoría de estos depósitos pueden minarse de forma sencilla mediante la construcción de soportes para las paredes y el techo. Sin embargo, estructuras rocosas con pobre resistencia estructural pueden presentar dificultades al momento de crear los soportes. Aunado a ello la determinación del número de pilares de soporte que deben dejarse para el soporte del techo es otra cuestión que debe analizarse a detalle. ● Vetas en fracturas y zonas de falla. Las zonas de fallas son los lugares donde se alojan las mayores concentraciones de minerales comerciales, las rocas quebradizas son las más competentes para alojar los minerales ya que brindan huecos y grietas en los que se depositan los minerales. Los yacimientos formados en estas estructuras pueden variar estructuralmente desde chimeneas hasta clavos y depósitos diseminados y adoptando formas regulares e irregulares, anchas y angostas por lo que las diferentes técnicas de minado pueden ser aplicadas en estos depósitos. Existe una diversa forma y clasificación de vetas, para los fines de esta investigación nos bastará con hacer referencia junto con una breve descripción de cada una de ellas. ● Veta de fisura Se define como una masa de mineral que generalmente tiene forma tabular y se aloja en fisuras paralelas existentes en la roca encajonante. ● Chimeneas Se forman cuando el control estructural guía a las soluciones mineralizadas por canales de marcada continuidad vertical y poca extensión horizontal. Estos canales tienden a ser paralelos unos a otros. ● Vetillas ramaleadas Se pueden extender a partir de la veta principal hacia lo bajo o hacia lo alto. Si no se mina secuencialmente el ramificado, la operación puede llevar a un alto esfuerzo en el soporte de las paredes cercanas al ramaleo. ● Sistemas conjugados de juntas Estos sistemas de juntas forman paquetes de vetas. Estas juntas son el resultado de esfuerzos compresivos que al liberar la tensión forman la junta o fractura, la cual posteriormente será rellenado por los fluidos mineralizados. ● Depósitos masivos Como ya se dijo, son depósitos diseminados de baja ley, pero de gran extensión. Su minado puede ser a cielo abierto o con bloques de hundimiento dependiendo de las condiciones del material de encape. A continuación, se realizará una breve descripción de los métodos de minado subterráneo. El minado subterráneo se lleva a cabo por medio de rebajes los cuales varían dependiendo la constitución del material rocoso que acompaña al mineral comercial. Un rebaje es una excavación subterránea la cual puede ser auto soportada por sus paredes o soportada por pilares colocadas estratégicamente. A) Rebajes naturalmente soportados Son excavaciones subterráneas en las cuales las cargas de las presiones ejercidas del macizo rocoso son soportadas por las paredes de la excavación o por pilares diseñados y labrados en el propio macizo rocoso. Algunas características como la altura de la pared de la excavación y la distancia que habrá de un pilar a otro dependerá de las características de la roca con la cual estén constituidas las paredes y el techo de la obra. Es decir, las características de la roca encajonante. Esto debido a que un material demasiado fracturado o laminar con poca cohesión no contarán con la firmeza requerida para un soporte competente. Por lo que la distancia de un pilar a otro será de unos cuantos metros. Los rebajes naturalmente soportados se clasifican en 5 tipos: 1. Rebajes abiertos que a su vez se subdivide en “aberturas aisladas y aberturas con pilares”. 2. Salones y pilares; 3. Tumbe por subniveles; 4. Tumbe sobre carga; 5. Rebajes abiertos con trancas. Se diferencian por el tipo y características del soporte empleado en el minado del mineral. 1. Rebajes abiertos. Los rebajes abiertos son excavaciones subterráneas que en sentido estricto no necesitan soporte para sostener las paredes ni el techo una vez removido el mineral comercial del depósito. En algunos casos necesitan algunos soportes hechos de madera o alguna otra materia prima. Los rebajes abiertos suelen subdividirse en aberturas aisladas y aberturas con pilares. (a) Aberturas aisladas Una abertura aislada es una obra subterránea que no necesita soportes y que esencialmente se encuentra aislada o fuera de la zona de influencia de otras labores mineras o mejor dicho de otros depósitos minerales. Esto debido a la propia naturaleza de la formación del depósito (bolsas, clavos, depósitos lenticulares) Cabe recordar que el uso de cierto tipo de minado dependerá en gran parte de la estructura mecánica y del tipo de roca que rodee al depósito mineral. En este sentido la clasificación de los diferentes tipos minados subterráneo son una respuesta a las características que presenta la roca encajonante y su capacidad de soporte. (b) Aberturas con pilares. Por otra parte, los depósitos con mayores extensiones horizontales requieren de algún tipo de soporte durante las obras de minado. En este tipo de obras los soportes son constituidos al dejar zonas sin excavar dentro del depósito creando así un pilar de soporte. ● Rebajes abiertos con pilares casuales. Son pilares irregularmente espaciados y/o con dimensiones aleatorias. La aplicación del método se ajusta a los siguientes tipos de depósitos. Grandes bolsas o lentes mineralizados. En este tipo de depósitos los pilares se acomodarán en las zonas donde el mineral es pobre o estéril Esto sobre todo cuando la ley o la potencia del depósito es variable. Si la ley del material es alta y deben dejarse pilares en zonas con presencia de mineral, esté podrá ser minado en la etapa final de las operaciones empleando otro sistema de minado especial para estas circunstancias. Mantos y Vetas (angostas o relativamente anchas). Este método se puede aplicar en depósitos que tengan un ángulo de buzamiento menor a 45° esto con la finalidad de que los bloques de mineral desprendidos no rueden por efecto de la gravedad. ● Rebajes abiertos con pilares regularmente distribuidos. Este sistema resulta ser el más viable para la explotación de mantos y vetas de gran extensión y en los cuales la ley y la potencia del cuerpo suelen ser relativamente uniformes. Este sistema es útil en depósitos en los cuales deben realizarse niveles múltiples. En estos depósitos los pilares de un nivel se superponen con los del siguiente nivel. 2. Salones y pilares El método de salones y pilares se usa para el minado de depósitos con un grado de buzamiento elevado, es aquí donde radica su diferencia con el método de rebajes abiertos. Las diferencias entre las dimensiones de los salones y los pilares de la obra dependerán del tipo y la estructura mecánica de la roca del cual este constituido el techo. 3. Tumbe por subniveles Este método se ocupa en depósitos con un alto grado de buzamiento o en depósitos de tipo chimenea. El proceso de minado consiste en crear subniveles en el depósito mineral desde donde el mineral es llevado por gravedad hasta las tolvas de acarreo. 4. Tumbe sobre carga Este método es útil para vetas anchas y angostas con un alto grado de buzamiento además es apto en depósitos profundos ya que auto soporta el rebaje. El inconveniente en este método es que cerca de un 30 % del material rocoso que contiene el mineral es rezagado en su extracción. 5. Rebajes abiertos con “trancas” horizontales Si bien este método requiere disponer de material maderable para la fase previa al minado o de preparación es de gran utilidad en depósitos que superan los mil metros de profundidad. Por otra parte, es necesario que la potencia de los mantos o vetas no excedan los 4 metros. De ser así, será necesario utilizar otro tipo de minado. B) REBAJES ARTIFICIALMENTE SOPORTADOS En este tipo de obras el peso y presión ejercida por las paredes y el techo son soportadas utilizando algún método de soportes artificiales (por ejemplo; puntales, rellenos, marcos, arcos, trancas, postes hidráulicos, etc.) En este tipo de minado existen diferentes métodos de extracción los cuales serán mencionados a continuación. 1. CORTE Y RELLENO Este tipo de minado pude realizarse utilizando como relleno el tepetate, gravas y arenas de ríos y arroyos o relleno hidráulico de jales es el más indicado para el minado de depósitos que posean un grado de buzamiento o inclinación mayor al de reposo del material fragmentado que contengan. En este método se realiza una fase de preparación de las instalaciones (delimitación de la zona de explotación, subniveles de explotación, contrapozos, rampa o camino, chorreadero, etc) posteriormente se deja un espacio entre subniveles con dimensiones apropiadas que permitan realizar las perforaciones en la veta o el mineral comercial, una vez extraido el mineral del subnivel este es rellenado con el material más apropiado. 2. CUADROS CONJUGADOS Este método puede ser utilizado casi en cualquier tipo de depósito y en cualquier tipo de roca, sin embargo, es utilizado comúnmente en depósitos en los cuales la roca encajonante no sea capaz de auto soportarse debido a su débil estructura mecánica. Este método es sumamente útil ya que puede adaptarse casia cualquier condición en las que se encuentre el depósito, además es posible obtener extracciones minerales cercanas al 100%. Su desventaja radica en los costos de operación, tanto de mano de obra como de materiales por lo que su utilización solo es rentable en depósitos de ley alta. 3. FRENTES LARGAS Original y metodológicamente este tipo de minado debe utilizarse en depósitos de carbón, sin embargo, con algunas modificaciones este proceso puede realizarse con éxito en la extracción de minerales metálicos como el oro. Es aplicable en depósitos tabulares con un ángulo de buzamiento mayor a 12° La roca encajonante debe tener poca resistencia estructural ya que esta debe hundirse ocupar el lugar que deja el material extraído, con este sistema pueden realizarse recuperaciones minerales cercanas al 100%. Este método puede realizarse utilizando explosivos. 4. FRENTES CORTAS Este método es aplicable de la misma forma y en los mismos minerales y estructura rocosa que el anterior, la diferencia radica en la longitud del frente de ataque (área de extracción) en el sistema anterior los frentes de ataque pueden superar los 210 metros en cambio en esta variante los frentes tienen una longitud de 45 a 48 metros. Esta variante se dio como medio de seguridad ante los posibles derrumbes en obras con techos demasiado inestables. Por último, los equipos utilizados y los resultados obtenidos con este método son muy similares a los mencionados para el método de frentes largas. 5. REBANADAS DESCENDENTES Con este método es posible minar depósitos masivos presentes en mantos potentes o vetas anchas que contienen mineral de poca consistencia y roca encajonante o respaldos que no pueden permanecer auto soportados. Debido a que en la fase de preparación se requiere una alta concentración de tarimas de madera en el piso y el frente de trabajo este método es clasificado como rebaje artificialmente soportado a pesar de que al final de la operación el resultado será un sistema de hundimiento. C) REBAJES DE HUNDIMIENTO Los métodos de hundimiento por subniveles son aplicables a depósitos masivos con extensiones horizontales considerables como es el caso de los mantos muy potentes o vetas masivas o muy anchas. Estos métodos son aplicables en depósitos de baja ley que están a profundidades en las cuales ya no se pueden minar a cielo abierto. El material de encape debe ser susceptible a colapsar, por otra parte, el mineral comercial debe presentar una estructura débil, sin embargo, si esta se encuentra de forma resistente y consistente el mineral deberá ser perfectamente fracturado y separado de sus contactos para caer por gravedad. Puesto que el hundimiento por sus dimensiones puede afectar la superficie natural del terreno, el método solo podrá ser utilizado en áreas donde las perturbaciones pueden ser soportadas las cuales se justificarán y valorarán por medio de estudios de impacto ambiental y social o una Manifestación de Impacto Ambiental. ● HUNDIMIENTO POR SUBNIVELES Este método se emplea para el minado masivo de grandes bolsas mineralizadas o vetas muy anchas que tengan ángulos de buzamiento muy pronunciados o chimeneas de dimensiones considerablemente grandes. Este método se adapta perfectamente a deposito donde las paredes de la roca encajonante son de formas irregulares. El tipo de roca puede ser de varios tipos y características, sin embargo, este debe ser capaz de desintegrarse en fragmentos más pequeños al momento de ser extraídos. Este tipo de rocas pueden ser fragmentadas con poca resistencia en las juntas. Los subniveles quedan paralelos a los niveles principales y la separación de estos debe ser de entre 6 y 12 metros. Los bloques de mineral que quedan entre subniveles, constituyen el mineral a minarse mediante barrenos o cargas explosivas. El encape debe colapsar sobre el mineral minado, este tipo de método se clasifica dentro de los no selectivos. ● HUNDIMIENTO DE BLOQUES Este método se aplica en los depósitos masivos y diseminados de grandes dimensiones horizontales y estructuralmente débiles. Los materiales que componen esta clase de depósitos debe presentar un alto grado de fractura y poca cementación y compactación en las juntas, fracturas y planos de contacto. Los niveles principales de acarreo y los cruceros de extracción son diseñados en la fase de preparación, estos son realizados en la base del bloque mineral a minar. Al igual que el hundimiento por subniveles el hundimiento por bloques se clasifica como un método no selectivo. El proceso se lleva acabo realizando una rebanada en la base del bloque mineral, para ser sostenido solo por unos pilares que son dejados para este fin. Los pilares de la base son detonados mediante explosivos para lograr el colapse del bloque. El mineral fragmentado es acarreado por las tolvas y canales construidos en la fase de preparación. D) MÉTODOS ESPECIALES Estos métodos también conocidos como métodos indirectos son aquellos en los cuales se emplean técnicas de disolución de los valores contenidos en los yacimientos. Son indirectos ya que no es necesario fracturar físicamente el yacimiento para la extracción del mineral comercial. Este método se puede aplicar en depósitos masivos, lenticulares o bolsas mineralizadas donde el material rocoso se encuentre en forma masiva, laminar o fracturada para esto el mineral comercial debe ser soluble en algún medio acuoso, además la roca encajonante debe ser permeable para permitir el paso de las sustancias. Este método puede ser utilizado posteriormente de realizar una operación minera superficial o subterránea con el fin de recuperar los remanentes de mineral que aún pudiesen haber quedado en el terreno. Las soluciones vertidas para extraer los minerales pueden ser agentes lixiviantes o aguas pluviales o freáticas. Estas soluciones son esparcidas en el mineral por gravedad o por bombeo para posteriormente ser recuperadas para su tratamiento químico en una planta metalúrgica y así conseguir la acumulación del mineral. Cabe señalar que en este sistema de minado por lo regular todos los trabajos se llevan a cabo desde el exterior de la mina. En los métodos de extracción por solventes o lixiviación existen dos riesgos ambientales a tener en cuenta en cualquier operación. La contaminación de las aguas subterráneas y el hundimiento del terreno. Los métodos de extracción por solventes o lixiviación son 1) Proceso Frasch 2) disolución de minerales con agua caliente 3) lixiviación. Dependiendo el mineral a explotar es como se decide que método usar. De esa forma El método Frasch es aplicado en el minado de los domos de azufre, el método de agua caliente es empleado en la disolución de las sales y la potasa que posteriormente son extraídas y acumuladas. Por último, la lixiviación es utilizada en la disolución de minerales auríferos. 2. ETAPAS DE UN PROYECTO MINERO Como ya lo hemos venido diciendo desde la introducción de esta investigación, un proyecto minero involucra diversas ciencias empíricas y académicas, actividades productivas y económicas, métodos y técnicas, todas estas, se han ido desarrollando con el paso del tiempo y, además, han ido evolucionando junto con los avances de la tecnología y de la ciencia misma. Por tal motivo, con el transcurrir del tiempo la práctica minera se fue convirtiendo en todo un proceso productivo relacionado con diversas dependencias gubernamentales correspondientes. Dicho proceso involucra diversas etapas durante su vida, cual si se tratara de un ser vivo. Estas etapas deben evaluarse técnica y eficazmente, con el fin de obtener los mejores resultados tanto económica como ambientalmente durante la vida del mismo. Estas etapas están concatenadas entre sí, y para llevar el proyecto a buen puerto se necesita conocer y valorar cada una de las mismas con los objetivos de no entorpecer las operaciones ni aumentar los costos de la operación y mucho menos desatar catástrofes ambientales. En este sentido, en cada una de las etapas es necesario que la empresa junto con sus especialistas y contratistas estén altamente cualificados en cada uno de los procesos y objetivos que conlleva la práctica minera, y lo que es más importante, que posean un alto sentido de conciencia y ética social y ambiental con respecto a la actividad que están llevando a cabo, pues esta, tiene fuertes implicaciones en el medio ambiente, en las comunidades locales y como consecuencia irremisible, en el paisaje. Sin embargo, como nos ha mostrado la historia y la práctica minera, esto ha sido algo sumamente difícil de conseguir una vez que los intereses personales y económicos están por encima de las cuestiones ambientales y sociales. Es así como en este apartado expondremos en que consiste cada una de las etapas de la vida de un proyecto minero y al mismo tiempo iremos presentando algunas recomendaciones hechas por diversas organizaciones y especialistas en materia ambiental y social referente a la actividad minera. En primer lugar, cabe señalar que los distintos procesos que involucra la vida de un proyecto minero varían tanto en lo técnico como en lo legal de acuerdo con la legislación minera existente en cada país. De esta forma, en algunos países de América Latina, como por ejemplo, en Perú y en Colombia, la fase de prospección no requiere de permisos, autorizaciones o concesiones gubernamentales por las dependencias correspondientes para llevarla a cabo, es hasta la fase exploratoria donde se le solicita a la empresa la concesión aprobada por el Estado (Calcina, 2018) (Ministerio de Minas y Energía, 2002). Como ya se adelantaba, la explotación de los yacimientos minerales se hace por medio de concesiones otorgadas por el Estado o por las dependencias correspondientes, Estas concesiones como puede comprenderse involucran intrínsecamente al territorio donde el proyecto se vaya a llevar a cabo, como veremos más adelante, este sistema de administrar los recursos mineros proviene desde épocas lejanas y que, con base en lo dicho por Braudel F. (1968) son estructuras que han perdurado en el tiempo de las sociedades por un largo periodo hasta llegar a nuestros días, las cuales aún conservan la fuerza para transformar el territorio y modelar el paisaje actuales. Además de esto, dependiendo la legislación minera de cada país, la concesión impone determinados derechos y obligaciones en materia ambiental y social a las empresas mineras involucradas. En esta investigación nos enfocaremos más a lo dictado por la legislación minera del Estado mexicano ya que es el país donde habitamos y desarrollamos nuestras vidas (Economía, 2018). Aquí, es importante señalar que las etapas que involucra un proyecto minero suelen tener ligeras variaciones en cuanto a nomenclatura o clasificación de las actividades de cada proceso, en unas ocasiones como consecuencia de una distancia geográfica y en otras como una distinta concepción técnica y metodológica, así por ejemplo en el caso mexicano se menciona una fase de desarrollo y preparación previa a la construcción de las instalaciones mineras (Economía, 2020), en el caso colombiano este es mencionado como estudio de prefactibilidad y factibilidad (Ministerio de Minas y Energía, 2002), por otra parte, en algunos estudios se menciona el proceso de beneficio dentro de la etapa de Extracción y concentración (Castañon et al, 2017), y que a su vez esta se indicada en otros manuales como explotación y beneficio o minado y beneficio (Placer Dom, 2001) en el Manual de evaluación técnico-económica de proyectos mineros realizado por el Instituto Tecnológico GeoMinero de España (Instituto Tecnológico GeoMinero, 1991) se definen tres fases mineras como fase de pre-inversión, fase de inversión y fase operacional, esto debido a que el trabajo en mención tiene un enfoque más economicista. Sin embargo, a grandes rasgos los procesos pueden englobarse en 4 etapas: prospección, exploración, explotación y beneficio. En nuestra investigación nos guiaremos de las fases y procesos expuestas por la Coordinación General de Minas del Estado Mexicano (Economía, 2020) Sin embargo, haremos uso de otras fuentes bibliográficas para desarrollar cada etapa. A continuación, expondremos cada una de las fases por las que atraviesa un proyecto minero, cabe señalar que en muchos de los casos los proyectos no pasan de las fases prospectiva y exploratoria, ya sea porque las operaciones mineras no pueden realizarse a bajo costo, no existen cantidades suficientes de mineral que justifiquen continuar con las operaciones o en ocasiones no se puede explotar el yacimiento por conflictos sociopolíticos y ambientales. En estas dos etapas del proceso se requiere, por una parte, conocer a profundidad los impactos que las operaciones tendrán en el ecosistema y las comunidades locales, además, es necesario llevar a cabo trabajos de desbroce en el terreno, realizar pozos de sondeo, zanjas de extracción de muestras, todas ellas en las zonas donde haya señales de una posible mineralización, estos trabajos podrían tener implicaciones negativas con la flora, la fauna y con la hidrología regional. Es así como en diversos manuales de minería se fundamenta la solicitud del Estudio de Impacto Ambiental desde la fase prospectiva (Economía, 2020) (ELAW, 2010) (ICMM, 2006). 2.1 PROSPECCIÓN Si bien la fase prospectiva puede confundirse o equipararse a la fase exploratoria, las dos tienen fines diferentes. La etapa prospectiva busca una anomalía geológica en el territorio que dé indicios de una posible mineralización, en estos trabajos no se analizan las características que pueda tener el yacimiento mineral, únicamente se trata de encontrar los indicios de la posible mineralización (Franco, 1984). En algunos manuales se recomienda contar en esta fase con una Línea de Base Ambiental, es decir una descripción detallada del medio biótico y abiótico y los componentes antrópicos en el área a ser perturbada por el proyecto para lo cual es fundamental contar con ecólogos, biólogos e hidrólogos especialistas en fitotecnia, zootecnia y aguas subterráneas y superficiales (ICMM, 2006). En esta fase es primordial disponer de estudios geológicos de la zona de interés, apoyados con instrumentos cartográficos, mapas geológicos, fotografías aéreas, imágenes satelitales, estudios geofísicos y geoquímicos entre otras técnicas que son igualmente fundamentales para realizar un estudio minucioso y detallado de la zona de estudio. Todo esto con el objetivo de encontrar o localizar áreas con posible mineralización (Fuentes, 2018) (ICMM, 2006) (Franco, 1984). Como lo señalábamos párrafos arriba, la prospección puede ser una actividad libre o no de acuerdo a la legislación vigente en cada país donde se lleve a cabo algún desarrollo minero, Así, en algunos países esta actividad no requiere concesión o autorización por parte del Estado para llevarla a cabo, solo a excepción de los casos en los que los terrenos ya se encuentran en fase prospectiva bajo el control de otra empresa minera, o casos en los que los terrenos ya hayan sido concesionados por el Estado a otra compañía. Cabe señalar que en estos casos la prospección y exploración se realizan en etapas, llevando a cabo primero actividades de muy bajo impacto ambiental en zonas de interés para posteriormente realizar los trabajos de exploración geológica en donde la perturbación al medio ambiente es ya significativa (Calcina, 2018). En este sentido, para las empresas mineras interesadas en la exploración de un área con potencial mineralógico será vital que tomen en cuenta las interacciones e impactos que tendrá el proyecto en el medio ambiente y de qué forma se irá acercando este a la comunidad local, con el fin de llevar una relación de vecindad positiva, En este sentido, más allá del “proceso civilizador y progresista” que tuvo la minería en varios momentos de la historia al ir configurando el territorio en el cual se descubría un depósito mineral, (Commons, 1989) (Muñoz, 1986) (Uribe, 2001), hoy en día, las catástrofes ambientales y sociales provocadas por la minería y el extractivismo han logrado minimizar los beneficios que la actividad puede generar en las comunidades locales. Con esto no queremos decir que la actividad minera debe llevarse a cabo en todo el territorio en el cual pueda existir un yacimiento mineral (a pesar de que se encuentre concesionado casi el 25% del territorio nacional) (De la Fuente et al, 2017), y que se dé luz verde a todos los proyectos en fase de prospección y exploración que se encuentran detenidos por algún reclamo social o por alguna restricción ambiental. Lo que intentamos decir aquí, es que la actividad minera se encuentra inmersa en un sistema global neoliberal en el cual intervienen otros factores como pueden ser además de económicos, políticos, culturales y hasta religiosos que van más allá de la actividad misma. Para que el proyecto minero no cause conflictos sociales en las poblaciones locales, se debe tomar en cuenta a las mismas desde la etapa de prospección, ya que ellos son los usuarios principales y principales conocedores del territorio y de los elementos de la naturaleza regional, al mismo tiempo, estas comunidades son las principales afectadas cuando el carencia de agua se presenta en la región como una consecuencia del alto consumo de agua que demanda la actividad minera, o cuando las fuentes de agua junto con el suelo resultan contaminados por compuestos químicos que son utilizados en el proceso metalúrgico, solo por mencionar los conflictos más impactantes Alcedo (2014). Consideramos pertinentes los criterios expuestos por este mismo autor en cuanto al relacionamiento que se debe tender entre la empresa y la población local. Así pues, este autor señala que todo proyecto minero debe contar con la “licencia social” para ´poder operar, y si bien menciona que no existe una fórmula para el relacionamiento social puesto que cada proyecto presenta particularidades y entornos sociales distintos, si culmina señalando que “el éxito de todo Proyecto Minero dependerá del adecuado relacionamiento con la Comunidad y su entorno” (Alcedo, 2014, pp. 8) para ello establece ciertos principios y aspectos básicos. Objetivo del relacionamiento. ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● Reducir el temor, los malentendidos y el riesgo mediante el intercambio mutuo de información, identificación de los temas de interés y planificación conjunta de los efectos directos o resultados a mediano plazo. Posicionar el proyecto dentro de la comunidad y no sobre ella. Obtener “licencia social” para operar (es decir, apoyo a la minería por parte de la comunidad). Cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible. Principios básicos del relacionamiento. Respeto: Asegurar respeto para todas las partes que intervienen en el proceso. Honestidad: Asegurar que la información comunicada sea completa, cierta y clara. Nada debe asumirse. Inclusión: Asegurar que el proceso sea inclusivo, que todas las partes que deben estar presentes lo estén verdaderamente. Transparencia: Establecer y mantener completa transparencia en todos los aspectos del proceso. Comunicación: Escuchar a la comunidad y hablar con sus miembros. Herramientas para el relacionamiento con la Comunidad Evaluación de Impacto Ambiental. En el contexto peruano y de acuerdo con el Reglamento de Participación Ciudadana en el sector minero citado en el mismo trabajo La Participación Ciudadana se define como “un proceso público, dinámico y flexible que a través de la aplicación de variados mecanismos tiene por finalidad poner a disposición de la población involucrada información oportuna y adecuada respecto de las actividades mineras proyectadas o en ejecución; promover el dialogo y la construcción de consensos y; conocer y canalizar las opiniones, posiciones, puntos de vista, observaciones o aportaciones respecto de las actividades mineras; y promover el dialogo, la prevención de conflictos y la construcción de consensos, de tal forma que los intereses de las poblaciones involucradas en el ámbito de un proyecto minero sean considerados en el diseño de este; así como para la toma de decisiones de la autoridad competente en los procedimientos administrativos a su cargo” (Alcedo, 2014) pp. 9. Siguiendo con este autor se definen algunos mecanismos de participación ciudadana: ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● ● Acceso de la población a los Resúmenes Ejecutivos y al contenido de los Estudios Ambientales. Publicidad de avisos de participación ciudadana en medios escritos y/o radiales. Encuestas, entrevistas y/o grupos focales. Distribución de materiales informativos. Visitas guiadas al área o a las instalaciones del proyecto. Difusión de información mediante la interacción con la población involucrada a través de equipos de facilitadores. Talleres participativos. Audiencia pública. Presentación de aportes, comentarios u observaciones ante la autoridad competente. Establecimiento de Oficina de Información Permanente. Monitoreo y vigilancia ambiental participativa. Uso de medios tradicionales. ● Mesas de dialogo. Aunado a esto y a pesar de que la legislación minera mexicana no lo señale, será importante que las evaluaciones de riesgo e impacto a la biodiversidad y sociedad deberán realizarse cada vez que el proyecto minero avance a una siguiente etapa. En la fase exploratoria los impactos al medio ambiente comienzan a ser más visibles por los trabajos que se llevan a cabo (desbroce, perforaciones, zanjas) para lograr tomar las muestras con las cuales se realizarán los análisis mineralógicos y determinar si el yacimiento es económicamente viable o no. En la guía propuesta por el Consejo Internacional de Minería y Metales ICMM por sus siglas en inglés, se proponen el siguiente cuadro en el cual se presentan las relaciones existentes entre la biodiversidad y las fases exploratoria y de construcción para un proyecto minero (ICMM, 2006). CUADRO 1. INTERSECCIÓN ENTRE EL DESARROLLO DEL PROYECTO Y LA BIODIVERSIDAD. FUENTE: ICMM 2006 La etapa de prospección tiene como fin diferenciar y reducir el área de estudio a las zonas anómalas. Castañón, et al (2017) define dos tipos de prospección. ● ● Directa (método geológico). Basado en observaciones realizadas en el campo a través de un levantamiento geológico y estructural en el terreno; este estudio es la base para determinar los métodos que serán utilizados posteriormente. Indirecta. Detección de anomalías por medio de ensayos geoquímicos y mediciones geofísicas en muestras del terreno. En el caso de nuestro país, de ser positivos los resultados en la etapa de prospección, será necesario que la compañía encargada del proyecto minero presente el informe preventivo y que este sea aprobado por las dependencias gubernamentales correspondientes. La Secretaría De Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) es la dependencia encargada de aprobar las solicitudes de prospección, exploración y explotación mineralógica en nuestro país. Aunado a esto, si las actividades mineras presentadas en el informe exceden los parámetros establecidos en la NOM120-SEMARNAT-2011 deberá presentarse una Manifestación de Impacto Ambiental desde la etapa inicial del proyecto (Economía, Dirección General de Minas, 2020). Cabe señalar que los dictámenes deben ser favorables antes iniciar la exploración. Por último, todas las actividades llevadas a cabo durante la vida del proyecto minero deberán estar dentro de la legislación ambiental propuesta por la LEEGEPA. Aunado a ello se recomienda tener la “licencia social” por parte de las comunidades o de los grupos sociales involucrados e interesados en el proyecto (Minería, 2020). Estos puntos serán abordados más adelante en el apartado acerca de la legislación minera vigente en nuestro país. 2.2 EXPLORACION En la etapa exploratoria se tiene como objetivo definir las características que presenta el yacimiento o depósito mineral tanto en su constitución física como química, así como el valor estimado del yacimiento mineral, es decir la cantidad de mineral comercial que puede extraerse de forma rentable del yacimiento (Castañón et al, 2017) para esto, nuevamente los estudios geológicos son fundamentales para realizar una correcta delimitación de las dimensiones, tipo y características del yacimiento con el fin de validar que efectivamente este sea económicamente viable, por lo cual es necesario realizar trabajos de perforación y labores subterráneas para tomar las muestras a las que se les realizará un riguroso análisis geoquímico y geofísico. Asimismo, es fundamental tener un estimado de los costos totales de la operación y del valor monetario del mineral a explotar para poder hacer un balance y definir el cálculo de la reserva minera. De acuerdo con estudios realizados por Calcina (2018), Castañón et al (2017), ICMM (2006), Ministerio de Minas y Energía (2002) entre otros, se menciona que, con ayuda de geólogos especializados se llevan a cabo estudio de geofísica y geoquímica a las muestras recabadas y a su vez, estudios y análisis en el terreno a partir de las siguientes técnicas. (a) Magnéticas. Se realizan pruebas con ayuda de un magnetómetro con el fin de encontrar por medio de las distorsiones magnéticas rocas con propiedades especiales. (b) Eléctricas. Se aplican descargas eléctricas a la corteza terrestre con el fin de encontrar conductividad en las rocas donde hay metales. (c) Sísmicas. Con ayuda de un sismógrafo se mide la diferencia de la velocidad con que se propagan las ondas sísmicas dando indicios de la constitución de las rocas en la zona. (d) Gravimétricas. Se analiza la distribución desigual de la fuerza de gravedad entre las rocas y minerales más pesados. (e) Radiométricas. Se detectan y miden los rayos gamma emitidos por elementos radioactivos. En un estudio previo realizado por Franco (1984) se definen los métodos de exploración en tres tipos, Para este autor la exploración mineralógica se puede llevar a cabo de las siguientes formas. La exploración minera se realiza por medio de técnicas de muestreo 1) en superficie, 2) en subsuelo que a su vez se divide en a) indirectas y b) directas. Y 3) Con técnicas geoquímicas. Si bien el fin de la investigación no es el intento de un manual minero, debemos exponer los aspectos más relevantes que se involucren con nuestro objeto de estudio, es decir con el paisaje, que como se ha venido mencionando es alterado en mayor medida a partir de que se llevan a cabo los trabajos exploratorios. ● Métodos de exploración en superficie. Son los métodos que se utilizan normalmente en levantamientos geológicos, los cuales se apoyan en estudios topográficos o aerofotogramétricos (planimetría y altimetría). El valor utilitario de este método se encuentra en función de: la escala a la que se trabaje, del método topográfico utilizado (brújula, plancheta, tránsito, etc.), de la escala y precisión del levantamiento aerofotogramétrico y del levantamiento de la geología correspondiente. Los mapas deberán contener todos los datos y rasgos geológicos observables superficialmente: afloramientos naturales, barrancas, crestones o accidentes geológicos identificables, etc. En todos los casos los planos fotogeológicos deben tener control terrestre y sus resultados deben confirmarse en forma directa en el campo. Cabe agregar que en la actualidad estos trabajos se realizan también a partir de imágenes satelitales y con ayuda de algún SIG. ● Métodos de exploración del subsuelo. Pueden ser indirectos o directos, esto dependiendo del tipo de yacimiento que se pretende explorar y de los datos que se pretende obtener o confirmar. En ocasiones es más productivo aplicar los métodos indirectos como auxiliares a los métodos directos para precisar datos inciertos, por otra parte, en caso de contar con datos obtenidos por medio de exploraciones directas será mejor aplicar los métodos directos como auxiliares a los métodos indirectos con el fin de precisar los datos inciertos que se poseen. a) Métodos indirectos de exploración del subsuelo. También conocidos como métodos geofísicos de exploración, se enfocan en el análisis e interpretación de las diferentes propiedades físicas de la roca, así como del estudio de sus anomalías. Cabe resaltar que estos métodos son los que comúnmente se mencionan en los manuales de minería. Con ellos se realizan medidas de: peso específico, susceptibilidad magnética, elasticidad y conductividad eléctrica, de temperatura y radioactividad. Estos métodos son los que enunciábamos con anterioridad como: gravimétricos; magnéticos, sísmicos; eléctricos; geotérmicos y radiométricos. Si bien la descripción realizada solo abarca los aspectos principales, dejamos la bibliografía consultada para una revisión más profunda. b) Métodos directos de exploración subterránea. Con estos métodos es posible conocer parte del subsuelo, bien sea que se permita el acceso al personal minero mediante alguna obra subterránea, (Galera, túnel, socavón, trinchera, zanja…) o que mediante sondeos y perforaciones puedan obtenerse muestras para su análisis mineralógico. Cabe señalar que en estas labores el uso de la maquinaria pesada es limitado ya que en muchas zonas de exploración el acceso por caminos y brechas es escaso y de poca envergadura. Sin embargo, cada caso tendrá un contexto específico por lo que se deberá proceder de forma específica. Según este autor, para todos los casos deben seguirse los siguientes principios. a) Iniciar el trabajo sobre la mejor muestra para comprobar si no es superficial. b) Mantener la obra sobre veta o mineral registrando el ancho o potencia de la misma. c) El número de entradas al yacimiento dependerá de las condiciones locales, es decir de las características de la roca circundante. d) Se deben hacer ensayos periódicos sobre muestras representativas tomadas cuidadosamente. ● Métodos geoquímicos de exploración. Con estos métodos se analizan trazas de los metales valiosos, se muestrean comúnmente rocas, suelos, sedimentos en corrientes, aguas subterráneas y superficiales, vegetación y el aire. Los métodos de análisis para determinar trazas de mineral se realizan mediante pruebas colorimétricas y espectrometría de emisión, posteriormente la espectrometría por absorción atómica ha ido desplazando a los anteriores, ya que realiza los análisis con mayor precisión y al mismo tiempo reduce el error humano. Los métodos geoquímicos son más remuneradores en cuanto a efectividad, donde otros métodos más antiguos o más tradicionales no han sido tan eficientes. Se aplican en reconocimiento de terrenos muy alejados o en áreas donde los afloramientos son muy escasos debido a que están cubiertos por bosques o vegetación densa. De esta forma y de acuerdo con la Coordinación General de Minería (2020) las reservas minerales a explotar se clasifican de la siguiente manera. Probadas. Es aquella porción del recurso medido, económicamente extraíble comprobado mediante operaciones mineras o sondaje, que incluye extensiones pequeñas de mineral. Se incluyen estudios de factibilidad, mineros, metalúrgicos, ambientales y económicos. Probable. Es aquella porción del recurso indicado, eventualmente medido, económicamente extraíble, es decir, que se existe la posibilidad de hallar mineral, pero existen limitaciones sobre la precisión de los datos. Se incluyen estudios de factibilidad, mineros, metalúrgicos, ambientales, económicos. Posibles. Es aquella estimación del recurso, con la menor probabilidad de encontrar mineral comercial. Debido a que, no existe ninguna certeza acerca de la localización y su extensión. Se incluyen estudios de factibilidad, ambientales y económicos. Por otra parte, existen yacimientos mineros que en el pasado fueron explotados y se abandonaron al agotarse el mineral comercial que podía ser minado con las técnicas y tecnologías disponibles para la época, como veremos más adelante, es lo que ocurrió con diversos distritos mineros antiguos, como por ejemplo, Riotinto en España (Delgado, Macías 2002) cuando en la minería antigua prehistórica en la Península Ibérica se descubren técnicas mineras a raíz de la conquista del imperio romano, logrando exploraciones y explotaciones a mayor profundidad. Después del abandono de las actividades mineras llevadas a cabo por el imperio romano estas fueron retomadas siglos más tarde al descubrirse nuevas técnicas de minado y metalúrgicas para aprovechar el mineral que aún se encontraba en las profundidades del subsuelo o en escoriales abandonados. Trataremos el tema con mayor profundidad en el apartado siguiente. Sin embargo, estas actividades de identificación mineralógica no son las únicas que se llevan a cabo en esta fase, aquí se precisan los detalles económicos, técnicos, operativos y administrativos del proyecto. Regresando al estudio de Franco (1984). Se enlistan los puntos a tratar en esta etapa. ● ● ● ● ● ● ● ● ● Contratación de personal. Técnico y obrero en la medida en que sea necesario. Administración local. Administración de la fuerza laboral, contabilidad, servicios médicos y emergencias. Accesos principales y secundarios. Construcción de caminos. Construcciones. Alojamientos, oficinas, taller, almacén, etc. Transporte de equipo. Emplazamiento de los equipos. Departamento técnico. Topografía, geología y dibujo. Control de obras, muestras y análisis. Organización del abastecimiento de insumos. Combustibles, refacciones, explosivos, papelería, etc. Dirección general de proyectos. Recopilación de datos, redacción de informes, dirección técnica y administrativa del proyecto. Como se ha venido diciendo, en la fase exploratoria es indispensable contar ya con un estudio de impacto ambiental, el cual debe ser aprobado por la dependencia gubernamental competente de acuerdo al país en el que se lleve a cabo el proyecto minero. Más aún, debemos tener en cuenta que en la actividad minera convergen diversas dependencias gubernamentales ya que es una actividad que involucra varias dependencias administrativas, territoriales, laborales, entre otras. Regresaremos a este tema más adelante. En este sentido y de acuerdo con la guía realizada por la IMCC (2006) se propone las siguientes medidas para prevención de daños al medio ambiente. ● ● ● ● ● ● Limitar el despeje de la tierra utilizando tecnologías y prácticas de minería que minimizan la alteración del hábitat; evitar la construcción de caminos donde sea posible, utilizando en su lugar helicópteros o vías existentes. Si se deben construir rutas mejor es utilizar corredores existentes y construirlas lejos de las colinas o vías fluviales; utilizar equipos más livianos y eficientes para reducir los impactos sobre la biodiversidad; posicionar las zanjas y los hoyos de perforación lejos de las zonas sensibles; sellar o tapar los hoyos de perforación para que no queden atrapados pequeños mamíferos; remover y reciclar rutas y caminos que ya no son de utilidad; ● utilizar la vegetación nativa para revegetar las zonas despejadas durante la exploración. Así pues, los objetivos de los avances tecnológicos en el campo de la minería están encaminados hacia el desarrollo de instrumentos, técnicas y métodos más eficientes y eficaces técnica, económica y ambientalmente. Siguiendo con estas ideas, en el estudio realizado por Castañón, et al (2017) se analiza la implementación y aplicación de nuevas tecnologías para cada una de las fases del proyecto minero en la industria minera de Zacatecas con el fin de hacer cada proceso más prolijo en todos los sentidos. En esta etapa, se identifican tendencias tecnológicas en cuanto a la teledetección, geología, métodos geofísicos, geoquímicos y procedimientos de sondeo. Si bien no profundizaremos demasiado en el tema, si haremos una descripción a groso modo de la tecnológía utilizada en esta fase del proyecto. ● ● Geología. Con relación a los estudios geológicos se identifican avances tecnológicos en los registros geofísicos, avances tecnológicos relacionados con mediciones gravitacionales para prospección sismológica, dispositivos y componentes para el escaneo de factores hidrogeológicos y tecnologías relacionadas con algunos equipos acompañados de software para el manejo de datos. Modelamiento de datos geofísicos. Desarrollo de software, técnicas complejas que convierten datos geofísicos en modelos terrestres en 3D más útiles y accesibles para los profesionales en exploración. Tecnologías para un mejor levantamiento y análisis de mapas. Nuevas técnicas y metodologías en trabajo de campo, uso de drones y sistemas de aerotransportación para el levantamiento de datos en la formulación de mapas geológicos. Nuevos sistemas de mayor precisión para apoyo en actividades geológicas. Tecnologías que permiten una caracterización geológica más adecuada mejorando características como: mejores modelos geohidrológicos; mapas geológicos de áreas más mineralizadas; mejor comprensión de la movilidad de los elementos en los suelos; métodos sísmicos poco costosos y poco profundos. Software para el manejo de metadatos. El sector de la exploración genera y consume gran cantidad de datos geoespaciales. Se identifica software que permite gestionar información y proyectos de exploración y generar comprensión de los datos en mapas, secciones e interpretaciones integradas que ayudan a la evaluación y guían los programas de sondeo. Geofísica. Los avances tecnológicos en este campo están relacionados con mejoras en los métodos y en el equipo utilizado para obtener mediciones geofísicas como gravitacionales y detección de masas. Mayor precisión en los equipos de mediciones de alta profundidad, alta resolución y tres dimensiones. Se observan mejoras en los equipos de medición, aumentando su precisión, resolución, sensibilidad, profundidad de sondeo, rendimiento sin interferencias, movilidad, automaticidad, pruebas en tiempo real, rendimiento libre de interferencias, entre otras características. ● ● ● Combinación de métodos de gravedad, magnéticos y eléctricos con el fin de desarrollar estudios comparativos o referencia cruzada. Geoquímica. Mejoras en métodos de prospección geoquímica con capacidad para detectar señales y recopilar información en lugares mucho más profundos. Método geoelectroquímico. Método de la asociación de materias orgánicas del elemento. Método de extracción enzimática. Método móvil de iones metálicos. Métodos geoquímicos de penetración profunda para la prospección metalogénica oculta. Nuevos métodos geoquímicos de penetración profunda de alta precisión. Sondeos. Métodos de exploración subterránea para minerales específicos; elementos de maquinaria y equipo necesario para pozo, métodos o aparatos especiales para la perforación (perforación con ejes, helicoidales, etc.), plataformas de perforación portátiles y control de la operación de perforación por medios hidráulicos o neumáticos, entre otros. Teledetección de alta precisión. Específicamente, las principales áreas tecnológicas relacionadas con teledetección de alta precisión son las siguientes. Sensores, sistemas y técnicas de teledetección para la exploración y evaluación de recursos minerales potenciales, estas técnicas se usan conjuntamente con alguna plataforma SIG. Tecnologías aerotransportadas de prospección geofísica para la extracción de información de mineralizaciones en áreas cubiertas. El fin es desarrollar una tecnología espectral. Uso de algún sistema SIG como tecnología principal. Las tendencias tecnológicas se encaminan hacia plataformas que proporcionen un marco digital unificado para clasificar, analizar, verificar de manera cruzada y superponer vectores de datos relativamente aislados de varios campos que no pudieron ser integrados. Ya que las operaciones llevadas a cabo en la fase exploratoria tienen un mayor reflejo (con respecto a lo realizado en la prospección) en el ecosistema donde esta se lleve a cabo puesto que es necesario realizar operaciones de exploración geológica para llegar al área donde comienza la mineralización, por otra parte, la construcción de caminos y brechas que permitan la entrada de vehículos con los instrumentos necesarios para la operación exploratoria causa impactos visibles en el medio ambiente y como consecuencia en el paisaje, por lo cual es necesario llevar a cabo un estudio de impacto ambiental ya que en este punto si el yacimiento mineral no posee las dimensiones y características que lo hagan económicamente viable el proyecto se dará por terminado y será abandonado. (Economía, Dirección General de Minas, 2020) (ELAW, 2010) . 2.3 DESARROLLO Si la fase exploratoria justifica que el yacimiento mineral es económicamente viable, se da paso a la siguiente etapa, en varios países y tratados de minería se lleva a cabo una fase de desarrollo antes de comenzar con la explotación o extracción del mineral, así ocurre en el caso de nuestro país (DGM 2020). Como ya se mencionó en el apartado anterior saber las características y ubicación del depósito mineral y al mismo tiempo las características de la roca encajonante es vital para definir qué tipo de minado se ocupará para extraer el mineral comercial, así como el método metalúrgico que se utilizará en la recuperación del metal. Esto adquiere relevancia en esta etapa puesto que a partir del sistema de minado y metalúrgico, se definirán las características de las infraestructuras y la disposición de las mismas dentro del terreno concesionado a la empresa. La disposición y acumulación de desechos y material estéril se definirá en esta misma etapa, este punto es de suma importancia puesto que la mayoría de los riesgos de contaminación al medio ambiente se presentan en las instalaciones de desechos y escombreras. De igual forma se requiere un análisis detallado acerca de la forma en que se manejarán los desperdicios tóxicos. En este sentido, en nuestra investigación nos detendremos a analizar un poco más a profundidad la cuestión de los drenajes ácidos y las presas de jales ya que desde nuestra perspectiva son dos factores cruciales en el buen manejo de un proyecto minero. En nuestro país y de acuerdo con la Dirección General de Minería (2020) los objetivos de la fase de desarrollo son los siguientes. ● ● ● ● ● ● ● Generar y desarrollar un plan de infraestructura para el minado, transporte y procesamiento del mineral, así como preparar las áreas que serán destinadas a oficinas, tepetateras o terrenos, depósitos de jales, sistema de bombeo y recirculación de agua, campamentos, planta de beneficio, entre otros. Iniciar las actividades tendientes al cumplimiento y monitoreo de la normatividad vigente aplicable a la industria minera en general, con especial atención en leyes, reglamentos, convenios y normas de protección y remediación ambiental. De igual manera es importante contar con la aceptación del proyecto por parte de la población local y grupos de interés, a causa de lo anterior la comunidad otorga una licencia social, lo que propicia a mantener una comunicación constante y estrecha entre la comunidad y la empresa, permitiendo generar una relación de confianza y credibilidad en el proyecto. Este punto es importante, pues como veremos más adelante en la actualidad existe un concepto denominado reciprocidad negativa, en el cual se define que una parte interesada (empresa privada o estatal) en algún bien localizado en un territorio ajeno, la parte interesada entrega otro bien en forma de dadiva a los otros grupos interesados o con control en el territorio para posteriormente reclamar el recurso de interés. De esta forma se registran casos donde dentro de una comunidad un cierto grupo o grupos reciben los beneficios otorgados por las empresas que arriban a la región creando condiciones de desigualdad y acceso a los recursos (Rodríguez, 2010). Diseñar los manuales de procedimientos de seguridad y atención incidentes derivados de las operaciones mineras. Iniciar las bitácoras, reportes de operación, monitoreo ambiental y de agua de acuerdo a las leyes y normas vigentes. Realizar un estudio de factibilidad que contenga información geológica, de ingeniería, económica, social, legal y del sitio donde se encuentra el yacimiento, a fin de evaluar todos los aspectos del proyecto. Comenzar un plan técnico y financiero para la restauración y cierre de la mina. La fase de desarrollo aparece en otros estudios como etapa de factibilidad Fuentes (2019) y se define como la etapa donde se determina la rentabilidad del yacimiento, el método de minado, el proceso metalúrgico, el transporte y los costos de producción y los recursos requeridos para desarrollar la mina. En otros trabajos realizados se presenta como Programa de trabajos y obras Ministerio de Minas y Energía (2002) en este, se definen los parámetros técnico, logístico, económico y comercial para el desarrollo de un proyecto minero. Según este estudio se deberá desarrollar: - El análisis de mercado. Planeamiento y diseño de la explotación del mineral. Beneficio y transformación. Estudio de la infraestructura de transporte, puerto y cargue. Evaluación financiera. Aquí es preciso realizar una pausa para explicar sucintamente como se definen los valores económicos del depósito mineral. En el estudio realizado por Franco (1984) se explica de la siguiente forma. En primer lugar, se tiene el concepto de “reserva geológica” la cual, de acuerdo con el autor, se define como: “la porción de un yacimiento mineral que se conoce, en mayor o menor grado, en cantidad (tonelaje) y en calidad (ley) y que es susceptible de aprovecharse económicamente. Los recursos que no llenan estas dos características no pueden definirse como reservas” Franco (1984) pp. 56. La reserva geológica aumenta en la exploración y desarrollo, sin embargo, al llegar a la etapa de explotación comienza a disminuir. De igual forma, su valor económico aumenta o disminuye con los precios de los metales contenidos, con los costos de producción, con los volúmenes explotados y con los avances tecnológicos que permiten reducir costos en la operación. Existen casos en los que, al aplicar el método de minado, parte del mineral, por razones técnicas o económicas debe quedar in situ, es decir, sin explotarse, o removerse como estéril. Si a una reserva geológica se le descuenta matemáticamente esta cantidad de mineral in situ o en forma de estéril se obtiene la “reserva minera”, la cual es la base cuantitativa y cualitativa de la valoración minera y constituye un parámetro básico de la misma. Por último, definir aquellas reservas geológicas que son económicamente viables significa determinar que los costos totales de explotación, beneficio, administración, venta, etc., en conjunto deben ser menores que el valor final económico del depósito. Así, la diferencia entre los costos totales de producción y precio de venta debe producir una utilidad suficientemente atractiva para el o los inversionistas Franco (1984). En la guía de buenas prácticas mineras presentada por el Consejo Internacional de Minería y Metales ICMM por sus siglas en inglés (2006) se presenta una etapa previa al desarrollo o factibilidad denominada prefactibilidad en la cual es importante desarrollar un pleno entendimiento del contexto de la biodiversidad de la zona del proyecto, pues, como hemos venido insistiendo a lo largo del presente apartado los impactos al medio ambiente ocasionados por la minería son un agente transformador del paisaje, por lo que deberá conocerse a detalle el ecosistema que será alterado. En este sentido pueden enlistarse las siguientes medidas para la conservación de la biodiversidad en esta fase. - - Identificar las áreas importantes para la biodiversidad, independientemente de que estén o no protegidas, o el estado de las zonas y especies protegidas; Revisar inicialmente las posibles alternativas de trabajo minero (mina subterránea versus superficial, por ejemplo), procesando opciones y productos de desecho, demandas de agua, opciones de roca residuales o almacenamientos de cola y considerando los méritos de cada uno, desde el punto de vista técnico, económico, ambiental (incluyendo la biodiversidad) y social; Evaluar de manera preliminar los posibles impactos, tomando en cuenta los plazos posibles de desarrollo. Para la LGM del Estado peruano se define la operación de desarrollo como: “Es la operación que se realiza para hacer posible la explotación del mineral contenido en un yacimiento” (Artículo 8°, tercer párrafo). Citado en Calcina (2017) pp. 22. Para Chumacero (2013) este proceso “establece el acceso a la reserva del mineral y otras actividades preparatorias para iniciar la producción. En la industria minera puede incluir; excavaciones permanentes, desarrollo de pasivos y galerías, construcción de carreteras y túneles, remoción de escombros y residuos de rocas, entre otros”. De igual forma cabe señalar que esta etapa no abarca la instalación de infraestructura, maquinaria e instalaciones, estas se implementan en la etapa de construcción, que si bien son etapas diferentes pueden producirse simultáneamente. El desarrollo de las instalaciones dependerá del tipo de método de minado o del tipo de yacimiento mineral. Es así como: a. En la mina subterránea se realizan trabajos para llegar al mineral mediante galerías (túneles horizontales), chimeneas (túneles verticales o inclinados que no se comunican a la superficie), piques (túneles verticales que salen a la superficie), rampas (túneles en forma de espiral) y socavón (es el túnel principal de la mina). b. En la minería superficial se realizan trabajos de desbroce o desencape (sacar el material estéril que se encuentra encima del mineral) hasta llegar a la mena. Por otra parte, el Tribunal Fiscal peruano en su Resolución Nª 03113-1-2006 señala lo siguiente. “La etapa de desarrollo tiene por finalidad posibilitar prepara el acceso al yacimiento minero y su producción, por lo tanto, estos incluirán aquellos incurridos a fin de realizar tales actividades (remoción de material estéril, desencape, apertura de socavones, etc.), que posibilitarán la explotación de la reserva mineral” citado en Calcina (2017) pp. 21. Asimismo, es importante que se lleve a cabo un monitoreo continuo de la normatividad aplicable a la industria en general con especial atención a la actividad minera en particular. La celebración de acuerdos y contratos de ocupación temporal con las partes involucradas e interesadas se llevarán a cabo en las oficinas administrativas correspondientes a los tres niveles de gobierno involucrados, es decir, federal, estatal y municipal. En esta misma fase se diseñan los manuales de procedimientos de seguridad y atención de incidentes derivados de la actividad. Antes de iniciar la etapa de explotación se deberá repensar el Estudio de Impacto Ambiental con el fin de que se hayan considerado todos los temas relacionados con la biodiversidad, como lo serían los siguientes aspectos ICMM (2006): ● ● ● ● ● Confirmación de las implicaciones de las disposiciones legales, zonas y especies protegidas y cualquier interés con el proyecto de minería. Evaluación sobre la importancia de la biodiversidad (desde una perspectiva técnica y con base en consultas realizadas a diversos grupos de interés) y un debate sobre las amenazas actuales a la biodiversidad. Una evaluación de los impactos sobre la biodiversidad (directos, indirectos e inducidos) y sobre sus usuarios, generados por los proyectos mineros propuestos. Un debate sobre las medidas de mitigación (desde la construcción hasta el cierre), las probabilidades de lograr una implementación exitosa, así como los impactos residuales sobre la biodiversidad y los grupos de interés relacionados. Un debate sobre las opciones de conservación o incremento de la biodiversidad. De igual forma y de acuerdo con este mismo estudio, se recomienda realizar un Plan de Manejo Ambiental, donde deben especificarse detalladamente las medidas a adoptar durante la construcción, con menor detalle para las etapas productivas y de cierre. Por último, la selección de los insumos en materia de maquinaria, energía y personal se define en esta misma etapa, con el fin de evitar contratiempos en la fase de construcción y posteriormente en la explotación y el beneficio. 2.4 CONSTRUCCIÓN En la guía de explotación de minerales para el caso de México no se especifica en si una fase de construcción pues se incluye en la fase de desarrollo, en otros manuales de minería la etapa de construcción tiene como fin la preparación de los frentes mineros y la instalación de las obras, servicios, vías de acceso, equipos y maquinaria fija, necesarios para iniciar los procesos de explotación, acopio, transporte interno y beneficio. Según Calcina (2017) en esta etapa se emplea entre el 90% y el 95% del total del costo del proyecto, invertido en maquinaria pesada, y planta de procesamiento y beneficio (donde se realiza el proceso de separación, molienda, trituración, lavado, concentración y otras operaciones con la finalidad de separar el mineral comercial de los no deseados. Por otra parte, puesto que la empresa minera es la encargada de llevar a cabo la preparación técnica de la mina, habrá una serie de empresas contratistas encargadas de prestar servicios integrales y especializados. En este sentido conforme lo marca la Dirección General de Minas (2020) pp. 4 “El operador o líder del proyecto se debe apoyar de un equipo multidisciplinario, no solo para el aspecto técnico sino también para el social. Por lo que, es necesario contar con un mecanismo de coordinación entre la empresa que desarrolla el proyecto y los contratistas para aspectos de calidad, cumplimiento de obligaciones legales (incluyendo ambientales y laborales), aplicación de códigos de conducta y políticas de responsabilidad social, entre otras”. La creación o confección de caminos de acceso y vías de comunicación para el transporte de trabajadores, maquinaria y mineral, puede inducir cambios adversos significativos en la región. Esto último mediante la introducción de especies invasivas o extrañas y la apertura del acceso a otros “usuarios” de la biodiversidad (leñadores o cazadores). Por otra parte, Los cientos o miles de trabajadores temporales que llegaran para la etapa de construcción incrementaran la demanda de recursos naturales y productos manufacturados, lo cual puede aumentar el deterioro ambiental como consecuencia de una mayor presión sobre la base de los elementos naturales, en general, y sobre la biodiversidad, en particular. Aunado a esto, la exigencia de agua por parte de los trabajadores contratados y los correspondientes requisitos sanitarios también pueden ser una amenaza para la biodiversidad acuática. En este sentido, en ocasiones suele ser más conveniente que los empleados relacionados con la construcción y operación y mantenimiento de la mina se instalen en poblaciones ya establecidas en la región, sin embargo, la influencia e interacción que tendrá los trabajadores y sus actividades con las comunidades podrán repercutir en la cultura local y en la percepción que se tenga del paisaje de la región. Puesto que las vías de acceso al yacimiento mineral ya fueron construidas en la fase de desarrollo una vez definido el método de minado, la confección de la infraestructura restante estará en función del método metalúrgico que se vaya a utilizar. Además, toda la fase debe respetar el diseño planeado en la etapa de desarrollo. Por último, si la ubicación del yacimiento se encuentra aislada de vías importantes de comunicación, deberán construirse caminos y carreteras o algún sistema de transporte que se conecte con alguna red de comunicación que lleve el mineral hacia las ciudades o los centros industriales. Como se verá más adelante los caminos han sido un factor importante en la configuración del espacio geográfico, pues mediante ellos se han comunicado las personas intercambiando productos, víveres, ideas, conocimientos, experiencias… además hay caminos que se han mantenido activos por mucho tiempo y que representan una fuerte carga emocional y espiritual para las personas que han estado en contacto con ellos, dándole así un valor simbólico a un elemento del paisaje. 2.5 EXPLOTACIÓN En esta fase el mineral es extraído de acuerdo al método de minado más eficiente de acuerdo a las características físicas y químicas del depósito mineral, además el tipo de minado deberá cumplir todos los lineamientos de seguridad para los trabajadores. El mineral extraído será transportado hasta los patios o las instalaciones de beneficio del mineral para su posterior tratamiento metalúrgico, una vez concentrado el metal o producto final este se comercializará en las ciudades y los centros productivos. Con base en sus características y como lo hemos mencionado anteriormente, el minado del mineral se puede hacer de forma subterránea o superficial. Proceso de minado subterráneo 1. Perforación y voladura al interior de la mina 2. Acarreo del mineral comercial. 3. Transporte y manipulación del mineral. Proceso de minado superficial. 1. Perforación y voladura 2. Carguío (retiro del material minado del frente de extracción) 3. Transporte del mineral a la planta chancadora La cadena de valor continua posterior al minado del mineral, y para ello, como veremos más adelante, el proceso de beneficio (uno de los métodos más utilizados) se presenta dentro de la fase de extracción del mineral. En esta fase una vez más se necesita que la mena pase por diferentes procesos físicos y químicos, el chancado o pulverización de la mena es un paso indispensable y fundamental para lograr una extracción más eficaz y eficiente del mineral para así, conseguir un producto con una ley alta. En esta etapa se inician las labores de almacenamiento y confinamiento del material de desecho extraído del proceso de minado. Es vital que se cumpla con las especificaciones técnicas y de diseño delineadas para esta fase en las etapas de desarrollo y construcción, así como con las disposiciones normativas dictadas por las dependencias gubernamentales competentes en los tres niveles de gobierno. El tiempo que dure el periodo de explotación del proyecto dependerá del cálculo que se haya hecho de la reserva mineral y de otros factores como son; la tecnología disponible, el método de minado, el precio del mineral en el mercado, los costos de los equipos de operación. La explotación del mineral tiene 4 principales secciones de trabajo; áreas de minado, planta de beneficio o extracción, áreas para almacenamiento de material estéril (tepetateras, depósito de jales) y servicios de apoyo como son talleres, laboratorios de análisis, campamentos y oficinas. En México, La Dirección General de Minas (2020) recomienda a las empresas que se encuentran en esta etapa estar atentas a las obligaciones y al cumplimiento de las normativas dictadas por los tres niveles de gobierno. ● Estar al corriente con el pago de derechos federales por la otorgación de la Concesión Minera, que se efectúan trimestralmente. ● Presentar un informe anual de producción, beneficio y destino de los minerales o sustancias a partir del sexto año de haber obtenido la concesión minera. ● Presentar el Manifiesto de Impacto Ambiental ante la SEMARNAT y acatar la Normas Oficiales en materia de cuidado y protección al Medio Ambiente. ● Contar con una concesión para el uso y aprovechamiento de aguas otorgada por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). ● Designar a un responsable en materia de seguridad, a fin de que verifique que el personal de cumplimiento a los procedimientos y utilice el equipo de protección necesario para cada una de las actividades que se desempeñan, de acuerdo a lo establecido en las normas NOM-023-STPS y la NOM-032-STPS de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Los impactos ambientales y por consiguiente afectaciones al medio ambiente y al paisaje están relacionados con los desechos minerales y el material estéril que se deposita en las presas de jales o en las tepetateras, las consideramos como una consecuencia del proceso metalúrgico, sin embargo, en esta etapa, la remoción y desecho de rocas residuales (es decir rocas que no contienen el mineral comercial pero si otros minerales asociados) pueden crear escurrimientos y filtraciones al subsuelo con sustancias ácidas, las cuales tienen consecuencias saludables al llegar a los organismos. Por otra parte, existen afectaciones al medio ambiente relacionado con las explosiones y trituración del mineral, sobre todo en la minería a cielo abierto. ICMM (2006). En este mismo estudio del Consejo Internacional de Minería y Metales ICMM (2006) expone el siguiente cuadro descriptivo, en el cual, se muestran las principales afectaciones que tiene la etapa de explotación sobre la biodiversidad. CUADRO 2. INTERSECCIÓN ENTRE LA EXPLOTACIÓN DEL PROYECTO Y LA BIODIVERSIDAD. FUENTE: ICMM (2006) Como hemos visto, los impactos al medio ambiente y como resultado, la modificación del paisaje, son dos consecuencias intrínsecas a la actividad minera, por tal motivo el plan de restauración y cierre son fundamentales para devolverle al territorio un paisaje lo más parecido al que existía antes de que se desarrollara el proyecto, en cambio, como veremos en los siguientes apartados estas son tareas difíciles de conseguir pues requieren largos periodos de monitoreo ambiental una vez terminadas las operaciones de explotación y metalurgia y prácticamente finalizadas las actividades de extracción de capital monetario, por tal motivo, son pocas las empresas que invierten suficientes recursos en tiempo y dinero para llevar a cabo esta tarea. 2.6 BENEFICIO Y METALURGIA Esta etapa consiste en realizar un procesamiento primario con el fin de disminuir la cantidad de material estéril que se encuentra asociado al mineral comercial o bien, darle valor agregado al producto mineral que sale de la mina. Esta fase, se divide en varios métodos y técnicas físicas, químicas y físico-químicas. Al igual que la selección del método de minado depende de las características y ubicación que presente el depósito mineral, el método empleado para la extracción y concentración dependerá del tipo de mineral que se mine, así como de los minerales con los que se encuentre asociado en el depósito. Con base en el manual de minería realizado por Castañón et al (2017) se definen los siguientes métodos de concentración mineral. Para estos autores el beneficio del mineral se define como un método físico. BENEFICIO Esta técnica ha sido utilizada desde épocas antiguas el cual consiste en una serie de procesos físicos con el objetivo de liberar el metal de interés de los compuestos que se consideran de desecho sin modificar el estado químico de los minerales. Los procesos involucrados en este método son: conminución, separación y concentración. Conminución. Consiste en la disminución del tamaño de la partícula en los minerales. Comienza con la explosión dentro de la mina para fragmentar la mena, la cual es llevada a la planta de beneficio para continuar con la trituración y molienda, las cuales reducen aún más el tamaño de la partícula, estas operaciones se realizan con ayuda de molinos, trituradoras y clasificadoras sus principales objetivos son: - Facilitar el transporte de los materiales dentro de la mina y de la mina a la planta. Liberar el mineral valioso de la ganga. Incrementar la superficie específica de las partículas, para acelerar la velocidad de reacción en los procesos de lixiviación, flotación, etc. Separación. Es una clasificación por tamaño de los componentes de la mezcla, la separación se realiza mediante tamizado o clasificación. Las partículas más gruesas son separadas por tamizado mediante el uso de mallas, las partículas más finas son separadas por clasificación. El objetivo principal de la separación es ingresar partículas de tamaño homogéneo al proceso de concentración, lo cual hace más eficiente el proceso pues se extiende la superficie de contacto aprovechando mejor las propiedades físico-químicas de los materiales. Concentración. Este proceso se realiza aprovechando las propiedades físicas y químicas de los minerales o metales para enriquecer la extracción del mineral, reuniendo la mayor cantidad de mineral en el menor volumen posible; las principales técnicas son: gravedad, medios magnéticos, eléctricos, medios densos, lixiviación, flotación, entre otros. Por último, el proceso de beneficio reduce considerablemente la cantidad de material que debe ser manipulado en las plantas, así como la cantidad de energía y reactivos para la obtención del metal puro. Sin embargo, las operaciones realizadas presentan principalmente las siguientes desventajas o problemáticas: - Alto consumo energético. Alto consumo de agua. Diferencia o variación en la composición del mineral, lo que resulta en la necesidad de implementar procesos variados. Por tales motivos, los avances tecnológicos para el proceso de beneficio están enfocados en reducir tanto el consumo de energía empleado principalmente en la conminución como el consumo neto de agua. METALURGIA Básica y llanamente, la metalurgia es el arte y la ciencia de obtener los metales a partir de sus minerales y adaptarlos a las necesidades del hombre (Valencia, 2003), un conjunto de técnicas que como ahora veremos se subdividen de acuerdo al tipo de medio en el cual ocurre la obtención del mineral. De esta forma se emplea la hidrometalurgia, pirometalurgia y electrometalurgia. Castañón et al (2017). HIDROMETALURGIA En la hidrometalurgia la extracción del mineral ocurre en un medio acuoso y permite la recuperación de metales. A su vez, la hidrometalurgia se subdivide en tres tipos: lixiviación, concentración y purificación y precipitación. Si bien no explicaremos a detalle el método si explicaremos en que cosiste cada una de ellas. Lixiviación. Consiste en disolver parcial o totalmente una sustancia sólida en liquida con el fin de obtener un metal en específico. Para llevar a cabo esta operación es necesario incorporar substancias químicas que son dañinas para el medio ambiente, la flora, la fauna y los seres humanos como por ejemplo el mercurio y el cianuro. La lixiviación con cianuro ha sido ampliamente utilizada en todas las regiones del mundo ya que con ella se lleva a cabo la extracción del oro y la plata. Cabe señalar que el método de lixiviación se práctica de diferentes tipos y se clasifica de acuerdo al sistema utilizado: in situ, en vertederos, en pilas o dinámica. Existe otra clasificación a partir del tipo de reactivo o agente lixiviante utilizado. Así, se tiene la lixiviación acida, básica, neutra, reductor o acomplejante. Purificación y precipitación. Este subtipo consiste en concentrar el metal extraído en el licor lixiviante para que así continúe incrementando su pureza y obtener un producto final con valor agregado. Precipitación. Después de la separación sólido-liquida las soluciones de lixiviación conteniendo un mínimo de partículas sólidas las cuales son purificadas y a veces concentradas antes de realizar la operación final de precipitación del metal de interés. La purificación se lleva a cabo para eliminar de la solución metales secundarios que hayan sido codisueltos en la lixiviación y que interfieren en la etapa de precipitación del metal y/o contaminen el producto final. ELECTROMETALURGIA En esta rama de la metalurgia la extracción y refinación del mineral se lleva a cabo gracias al uso de corriente eléctrica. Esta rama también es conocida como proceso electrolítico. Los procesos que la integran son: electroobtención y electrorefinación. Electroobtención. Se refiere a una precipitación por reducción electrolítica que permite recuperar metales en disolución. Su rasgo característico es que una vez que el metal ya se encuentra en la solución solo se trata de recuperarlo depositándolo en el cátodo. Electrorefinación. Este proceso es un paso obligado de refinación para poder realizar la comercialización de numerosos metales. Su característica principal se encuentra en que el metal llega como ánodo (soluble) y se disuelve electrolíticamente, mientras en el cátodo se deposita el metal refinado de forma simultánea. Las impurezas quedan disueltas en el electrolito. PIROMETALURGIA Esta operación extractiva del mineral se lleva a cabo en un medio seco a altas temperaturas alcanzadas con el uso de un horno con alta concentración de oxígeno, en el cual se puede tratar compuestos en estado sólido líquido y gaseoso. La pirometalurgia presenta altas velocidades de reacción por lo que es s un método con el cual se pueden obtener procesos de producción masivos. Además, al irse incrementando la temperatura de los minerales sulfatados son capaces de aportar un porcentaje considerable de calor por la oxidación de reacción del azufre dando como resultado un menor consumo de energía externa. Si bien este proceso adquiere ciertas ventajas a comparación de los otros métodos metalúrgicos por lo antes expuesto, la recuperación y tratamiento de los gases generados es de alto costo además de ser altamente nocivos. PRINCIPALES CONCECUENCIAS AMBIENTALES DE LA ETAPA Como se puede imaginar en cada uno de los subprocesos se generan contaminantes tóxicos, los cuales, irresponsablemente en algunos casos e irremediablemente en algunos otros, son liberados al medio ambiente en mayor o menos medida, como veremos a continuación, las recomendaciones hechas por los organismos internacionales gubernamentales y no gubernamentales en materia de contaminación minera están enfocadas a esta etapa. La acumulación de material estéril y rocas de deseco por lo regular se usa para el relleno de excavaciones a cielo abierto o de túneles en la minería subterránea, estos materiales pueden contener bajas concentraciones de minerales tóxicos que se encuentran asociados a la mena, los cuales al estar en contacto con aguas pluviales pueden llegar a constituirse en el llamado drenaje ácido. Este ácido se convertirá en lixiviado o disolverá metales (cadmio, cobre, plomo, zinc, arsénico, entre otros) y otros contaminantes que se encuentren en los materiales minados. Por tal motivo el manejo que se hará con estos desechos debe estar bien detallada y fundamentada en el Estudio de Impacto Ambiental ELAW (2010). La erosión del suelo es un problema de por sí ya grave en la minería, lo que resulta más preocupante es que esos sedimentos creados por la erosión pueden estar cargados con materiales tóxicos, los cuales primeramente se acumularán en los cuerpos de agua cercanos arrastrados por las escorrentías, para posteriormente ser transportados por corrientes superficiales hasta llegar a valles y zonas de depósito. Estos sedimentos afectan la vida acuática y al bajar el pH de suelos puede causar la pérdida del hábitat y la vegetación. Las pilas de lixiviación, los embalses de relaves, desechos de roca y escombreras, pueden causar afectaciones a las aguas subterráneas y en las aguas superficiales que reciben sus descargas cuando llegan a rebalsarse. Por otra parte, si la construcción de estas instalaciones de almacenamiento está construida en una zona no muy adecuada o con materiales de baja calidad o no aptos (especialmente si el fondo no es completamente impermeable) podría permitir la filtración las substancias tóxicas al subsuelo y de ahí a las aguas subterráneas. Los relaves son desechos resultantes del proceso de lixiviación, los cuales pueden contener sustancias tóxicas a niveles peligrosos de arsénico, plomo, cianuro, etc.). La disposición de estos relaves es una parte fundamental en el Estudio de Impacto Ambiental, de ello depende mucho la aprobación del proyecto. A continuación, y con base en el trabajo realizado por ELAW (2010) se exponen los tipos de disposición de relaves. - Recolección de relaves en instalaciones de almacenamiento (canchas o depósitos de relaves. Extrayendo el agua y realizando la disposición de relaves secos en forma de pasta o “disposición de relaves secos. La liberación de los relaves mar adentro mediante un ducto de gran longitud “disposición submarina de relaves”. De los anteriores se considera que los “relaves secos o en pasta” son la mejor opción ambiental principalmente gracias a la baja demanda hídrica, además, se reduce el riesgo de desbordamiento o fractura de los depósitos de relaves como consecuencia de su construcción en una zona geológicamente no conveniente. Por otra parte, los depósitos submarinos solo son posibles si el proyecto minero se encuentra cercano a un ambiente marino profundo, sin embargo, tiene antecedentes ambientales negativos en las oportunidades que se ha realizado. Por último pero no menos importante, la contaminación del aire a causa de la actividad minera se relaciona con macropartículas toxicas capaces de transportarse en las corrientes de aire, además, la contaminación en el proceso pirometalúrgico es altamente tóxico como consecuencia de las sustancias químicas (metales pesados, monóxido de carbono, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, etc.) resultantes en la fundición y tostación de los metales y minerales, las cuales son emitidas a la atmosfera en mayor o menor medida. 2.7 REHABILITACIÓN Y CIERRE Si Bien pareciera que la fase productiva es la más importante del proyecto minero, la rehabilitación y cierre es un tema que debe tratarse desde el inicio de la planeación del proyecto. Ambiental y ecológicamente esta etapa es de suma importancia puesto que una vez terminada la vida productiva de la mina, esta será abandonada dejando los desechos y las instalaciones de almacenamiento en el lugar por lo que el riesgo de contaminación ambiental es más alto en esta fase. Las pilas de rocas de desecho, los tajos abiertos, los embalses de relaves y las albercas de lixiviación son dejadas en el lugar una vez terminado el proceso de explotación, por lo que si no se realiza un adecuado monitoreo por parte de la empresa minera, podrían comenzar a liberar aguas toxicas al medio ambiente. El estudio de impacto ambiental debe explicar detalladamente como se llevará a cabo la etapa de rehabilitación y cierre. Así pues, un proyecto minero no debe ser aprobado a menos que la empresa minera haya presentado un plan que contenga los detalles necesarios para poder evaluar si el plan tendrá éxito, si este es capaz de ser cumplido y de qué manera se llevará a cabo su financiamiento. De acuerdo con la Dirección General de Minería (2020), en México la finalidad de la etapa de Remediación y cierre consiste en lo siguiente. 1. Retirar la maquinaria y el equipo, retirar las instalaciones de exploración, explotación y beneficio para su reutilización o reciclaje. 2. Iniciar la fase de restauración final una vez que la mina ha concluido sus operaciones. 3. En dicha fase es necesario asegurar la estabilización física y química en cada una de las secciones, cumpliendo con la normatividad vigente en las áreas de confinamiento, lixiviación y depósitos de jales. 4. Acondicionar las áreas, lo cual implica fijar el suelo para repoblarlo con especies nativas de flora y fauna. Asimismo, los niveles químicos de aire, tierra y agua son monitoreados tanto a nivel superficial como subterráneo, en la zona aledaña a las instalaciones mineras, conforme a los requerimientos normativos aplicables. Con base en lo propuesto por varias ONG y manuales de minería. El objetivo de un plan de rehabilitación en un área minada es alcanzar las características que poseían los elementos del paisaje que existía antes del inicio de las actividades mineras. En este sentido la prevención de la contaminación del agua tanto superficial como subterránea junto con la sedimentación, la restauración del hábitat silvestre (componentes bióticos y abióticos) y la rehabilitación del ecosistema son objetivos específicos para incrementar la probabilidad de que una nueva actividad económica vuelva a instaurarse en la región. Sin embargo, son objetivos que no son primordiales para muchas empresas mineras, sobre todo para los proyectos llevados a cabo en países donde la corrupción permea la política o donde existen débiles políticas en materia de medio ambiente y derecho o propiedad de la tierra. Es por ello que los Estudios de Impacto Ambiental presentados por las empresas mineras deben ser revisados cabal y detalladamente para corroborar que cumplan con un plan adecuado. Si bien el objetivo de la investigación no es descubrir si las etapas de la producción minera se llevan a cabo con forme la ley dictamina, si es importante resaltar que el buen manejo o no de los desechos mineros impacta significativamente en el Paisaje por lo cual con base en la Guía Para Evaluar EIAs de Proyectos Mineros propuesto por la Alianza Mundial de Derecho Ambiental ELAW por sus siglas en inglés (2010) exponemos las siguientes recomendaciones señaladas con respecto al manejo de desechos mineros, si bien haremos una descripción detallada de cada una de ellas, dejaremos la bibliografía consultada para su mejor análisis. Cabe señalar que en la ley minera del Estado Mexicano El Estudio de Impacto Ambiental se solicita desde la prospección del proyecto hasta la comercialización. Dejando los aspectos ambientales bajo la supervisión de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Volveremos a ello en el apartado sobre la legislación minera. Pilas de sobrecarga y rocas de desecho. Estas rocas de desecho, en el mejor de los casos deben ser regresadas al tajo creado con el fin de no crear un lago al interior del tajo con el fin de que las pilas en la intemperie no se conviertan en una fuente de contaminación acida para las corrientes de agua próximas. En caso de que un porcentaje de las rocas de desecho queden en la superficie el plan del cierre debe presentar información detallada de las condiciones físicoquímicas del material de desecho. Con el fin de saber cuál será su tratamiento para no convertirse en un agente contaminante además será preciso construir canales y albercas de almacenamiento para acumular el agua que escurra de las pilas y que pueda estar contaminada. Sin embargo, como lo señala el gobierno de Quebec en Canadá país con un amplio recorrido minero. “El uso de tratamientos de efluentes (incluyendo sumideros de desvío y colección) no constituye la rehabilitación, estas son más bien medidas temporales cuyo uso sirve para alcanzar… los estándares o desarrollar métodos de rehabilitación económica y técnicamente viables.” Tajos abiertos. Los tajos abiertos por lo general deben ser rellenados, sus contornos trabajados para crear una superficie final que sea consistente con la topografía original de la zona. Existe la posibilidad de que, al no existir suficiente material de desecho utilizado como relleno, la superficie del tajo no quede al mismo nivel que el resto de la zona y como consecuencia se cree en lago en el tajo de la mina. En este caso la eficacia y factibilidad de todas las acciones posibles para prevenir el drenaje acido de mina dentro del lago en el tajo, las características potenciales del efluente del lago y sus impactos en las aguas subterráneas y aguas superficiales colindantes. Embalses de relaves húmedos. Como se ha explicado existen ciertos métodos para realizar los relaves, en este sentido, la práctica de la deshidratación de los relaves y su uso de material de relleno es la opción preferida para la disposición de relaves. En estos casos en el plan de rehabilitación y cierre no es preciso discutir el manejo de relaves, sin embargo, si es necesaria la creación de un embalse deberá discutirse el desagüe del mismo y en caso de que sea un almacenamiento subterráneo a perpetuidad deberá discutirse su viabilidad. Albercas y botaderos de lixiviados. Las operaciones mineras que requieren del proceso de lixiviado con cianuro para la concentración del metal dejaran en la zona las albercas contenedoras con residuos tóxicos (sales, metales y compuestos con cianuro) después del cese de la etapa extractiva. Para estas instalaciones es preciso realizar un proceso de detoxificación con el fin de hacer más estable el pH de la zona y evitar contaminación por cianuro o arsénico. Con base en la EPA de los EEUU se recomiendan tres enfoques fundamentales para el cierre de pilas de mineral contaminado con cianuro. El primero es dejar las pilas tal cual, y permitir que el cianuro se degrade, tal vez lentamente, pero sin intervención humana. El segundo es desmantelar la pila y tratar el mineral en lotes pequeños. El tercer enfoque es enjuagar la pila para dejar salir el cianuro, con una solución de enjuague de agua fresca o agua de enjuague reciclada que contenga poco cianuro. Como se logra apreciar las sugerencias expuestas por la guía de la ELAW son restrictivas en los temas de las situaciones de alto riesgo para el medio ambiente, sin embargo, no queda clara la negativa ya que se solicita una justificación clara y detallada de las acciones que se tomarán en cuenta. 2.8 POST CIERRE Durante el cierre de las operaciones es necesario que permanezca parte del personal de la empresa con el fin de monitorear las medidas de seguridad industrial y de remediación ambiental para que se mantengan en condiciones adecuadas. Por tal motivo deben mantenerse vigentes los manuales de seguridad y accidentes, así como el plan de atención a contingencias. Cabe resaltar que para el caso mexicano el periodo de duración es tan solo de unos meses a un año, siendo la etapa más corta en todo el proyecto minero. Sin embargo, como lo mencionábamos paginas atrás, el monitoreo ambiental post cierre requiere la inversión técnica y económica por parte de las empresas, existen casos en los que el periodo de monitoreo se proyecta a 500 años, sin embargo, en nuestro país la Coordinación General de Minas recomienda un monitoreo ambiental post cierre de 12 a 18 meses. Periodo sumamente corto para evaluar o monitorear una posible afectación negativa o una contaminación grave al medio ambiente. 3. BREVE HISTORIA DE LA MINERIA Y SU LLEGADA A LA NUEVA ESPAÑA Una vez definida la actividad minera junto con sus procesos técnicos, productivos y sus diferencias metodológicas tal cual las entendemos hoy en día, daremos paso a la explicación de cómo ha sido su evolución temporal, como se fueron desarrollando esos procesos y como esta actividad se ha ido vinculando al territorio creando estructuras de larga duración que han perdurado hasta nuestros días configurando la estructura social y ambiental de los territorios, es decir el paisaje. En este punto cabe aclarar de una vez que, si bien el paisaje es un agregado de elementos naturales, artificiales y culturales en un territorio y en un momento dado, estos se han ido acumulando paulatinamente con el paso del tiempo, unos antes que otros (H. C. Darby, 195) y, lo qué, es más, algunos han desaparecido y han resurgido cuando las condiciones así lo han permitido. Así, consideramos pertinente llevar a cabo primeramente un análisis (en medida de lo posible) de la perspectiva historicista e historiográfica annalista, y específicamente del concepto de larga duración, del destacado e influyente historiador Fernand Braudel, puesto que, con ayuda de este concepto entenderemos como se constituye nuestro objeto de estudio; el paisaje, tanto en los aspectos físicos como en los culturales y simbólicos, y al mismo tiempo descubrir cuáles son las estructuras tangibles e intangibles que han perdurado a través del tiempo y que son construidas, aceptadas y modificadas por los agentes de cambio (instituciones, gobierno, academia, sociedad) que están en constante relación con el territorio. En esto, es preciso insistir en que la perspectiva y cosmovisión que posean las comunidades e instituciones locales acerca de los elementos que configuran la naturaleza, así como la interacción que tengan estos agentes de cambio local con su territorio, será fundamental para entender algunos de los conflictos sociales, económicos, políticos, culturales y hasta religiosos que configuran de alguna forma el paisaje. Por tales motivos, en este trabajo, se analiza la actividad minera a través del tiempo y su relación con los aspectos sociales, ambientales y políticoeconómicos que han tenido fuerte incidencia en el territorio y a su vez, en él paisaje de la región. Las condiciones de mercado que impone el sistema global y neoliberal en la actualidad, se convierten en una amenaza para los territorios y las culturas locales e indígenas (principalmente), buscando, hasta cierto punto una homogeneización de los territorios, en los aspectos productivo y consumista, con el fin de obtener la mayor ganancia productiva y económica, devastando a su paso, culturas y especies locales, despojando territorios indígenas, alterando los ecosistemas y los ciclos vitales para la vida, a través del discurso progresista y “tecnocientífico”, usurpando y arrebatando al mismo tiempo; saberes, conocimientos, percepciones y tradiciones locales y ancestrales, para posteriormente, institucionalizarlos por medio del, ahora, discurso académico, el cual, al mismo tiempo desvaloriza aquel conocimiento local, indígena y ancestral que no se aprende en las aulas, sino por medio de la constante interacción que se ha tenido generación tras generación con el medio ambiente, es decir con él territorio (Bartra, 2004). Por tales motivos, los estudios geográficos a partir del estudio del paisaje, toman sentido, ya que en este también se reflejan esas relaciones de poder, dominación y dependencia entre los distintos grupos sociales existentes en una comunidad o territorio, relaciones que están constituidas por aspectos culturales, sociales, económicos, políticos e históricos, y que, como se ha venido insistiendo a lo largo de estas páginas, inciden irremisiblemente sobre el medio ambiente, el paisaje y el territorio. Por otra parte, cabe resaltar, que en no pocas ocasiones, esas relaciones de dominación y sometimiento, vienen desde lejos y en ocasiones desde ¡muy lejos!, desde comunidades, sociedades y ciudades alejadas, que nada tienen que ver con el día a día de los habitantes locales, pero que, al estar estos insertos en un territorio con valor geográfico ya sea por su vegetación, o por su clima o por sus minerales, o por su simple ubicación estratégica, se convierte en un objeto de interés para el capital y para el mercado. Al hablar de paisaje y territorio (al menos en este trabajo) debemos entender que estamos adentrándonos en terrenos ontológicos y etnográficos, los cuales, consideramos importantes para la configuración, percepción y comprensión de los paisajes y la funcionalidad eficaz del territorio; puesto que en la actualidad la desvinculación de la comunidad con el territorio da paso a proyectos extractivos transnacionales, los cuales, al tener unos objetivos específicos, impiden tener una adecuada gestión y planificación o por lo menos participación de las comunidades locales, puesto que la participación e influencia que puedan tener estos grupos queda opacada por el poder económico y político que pueden ostentar las empresas privadas, trayendo como resultado paisajes degradados, desolados y devastados. En este sentido, cabe resaltar, la importancia del papel que juegan las instituciones públicas y privadas junto con los gobiernos de todos los niveles, son piezas fundamentales en la configuración del paisaje de cada región, pues la fuerza que ejercen las empresas públicas y privadas sobre gobiernos locales y federales débiles, o con baja conciencia ética; en muchas ocasiones es más fuerte que la presión que pueda ejercer la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales en defensa del territorio y el medio ambiente, más aún cuando se trata de comunidades indígenas. Es así como la comprensión, compromiso y sobre todo la valoración que tengan los agentes de cambio (territorial y paisajístico) acerca de los saberes y cosmovisiones locales, aunado a un alto conocimiento biótico y abiótico del territorio se reflejará irremediablemente en el paisaje. Pero bueno, ya abordaremos estos temas con más profundidad en el último apartado de este capítulo. A continuación, en un primer subtema se trata de la relación que ha tenido la Geografía, la Historia y en general las ciencias sociales en el estudio de los hechos geográficos, posteriormente, realizamos un acercamiento analítico al surgimiento de la escuela de los annales y los precedentes a los conceptos braudelianos, en un tercer subtema nos acercamos al enfoque postulado por F. Braudel respecto a los conceptos de larga duración y geo-historia, en un cuarto subtema realizamos un repaso geo-histórico de la minería a través del tiempo y su llegada a la Nueva España, en el último subtema, realizamos el análisis del concepto de paisaje con miras al acercamiento a nuestra área de estudio. 3.1 GEOGRAFÍA, HISTORIA Y CIENCIAS SOCIALES Tal cual la historia y las ciencias sociales nos lo han permitido constatar, los hechos sociales que ocurren en la realidad son un objeto de estudio difícil de aislar, diseccionar y delimitar en sus partes para así realizar un estudio desde una disciplina determinada. Este tipo de hechos están compuestos no solo por hechos sociales, sino también por las relaciones entre estos y otros factores como pueden ser: naturales, políticos, económicos, culturales, etc. Son factores que se encuentran entrecruzados unos con otros, y que, a su vez, están en una constante interacción con el territorio donde estos se lleven a cabo; por lo que abordarlos analíticamente a través de sus partes y por medio de los diferentes departamentos académicos estancos, desde épocas aristotélicas ha sido denunciado categóricamente como una visión inadecuada (Llanos y Martínez, 2016), de igual forma lo entenderán en 1929 los fundadores de la revista de Los Annales de historia económica y social surgida en la Universidad de Estrasburgo, Francia. Al contrario de tal visión, compartimos las motivaciones llevadas a cabo por estos grandes pensadores y académicos, con respecto al abordaje de las cuestiones sociales, el cual (se ha pregonado enérgicamente) debe realizarse de forma holística, integral y analítica. Partiendo de aquí, tenemos como fin la comprensión de las relaciones existentes entre la actividad antrópica y el medio ambiente que dan como resultado una determinada estructura territorial y paisajística, entendiendo que en el paisaje convergen elementos bióticos, abióticos, construcciones antrópicas, estructuras sociales, políticas, económicas y culturales en un devenir histórico. Por lo que su análisis no puede realizarse solo desde la percepción geográfica, ya que, como lo mencionan y afirman (Tovar,1986:9), nos encontramos ante un concepto “pluridisciplinar”. La relación existente entre los hechos sociales con el tiempo y el espacio, con el paso del tiempo, han ido creando un vínculo analítico y de estudio fundamental para la historia y la geografía, en donde al mismo tiempo, las explicaciones de la realidad, el espacio y el tiempo están “necesariamente entretejidos” (Checa Artasu, 2013) (Tovar, 1986). Tovar no solo menciona la relación de la Geografía con la Historia sino también con otras disciplinas: “Como una determinante, el saber geográfico tendía a explicar y proponer la unidad de una situación compleja, hay quienes la califican de ciencia pluridisciplinaria. Su instrumento conceptual comporta siempre la totalidad que incorpora la individualidad: Paisaje, Genero de Vida, Modo de Vida, Hábitat, Grupos Humanos, Vegetación, Pueblos, Nación, Ciudad, Campo, etc.” Tovar 1986: 9). Por otra parte, el estudio del vínculo entre la sociedad y el espacio, están irremisiblemente enmarcados por el transcurrir del tiempo, mientras que el devenir histórico de una sociedad está íntimamente ligado a un espacio geográfico. O bien: “Hacer geografía de un espacio es documentar este en un momento concreto que, si bien es contemporáneo, lo es por un instante, ya que de inmediato pasará. La variable tiempo siempre está presente en el análisis geográfico” Checa (2013: 54). Si bien el análisis de los conceptos geográficos será realizado más adelante, desde ya vemos como conceptos tales como región, paisaje o territorio han estado en una constante relación con la disciplina histórica. Para la Geografía, estos conceptos son tratados rigurosamente a partir de los estudios realizados desde la geografía regional, por tal motivo nos parece viable iniciar este marco teórico a partir de las conceptualizaciones realizadas por el historiador francés y padre de la Geografía humana Paul Vidal de la Blache, ya que posteriormente, la consolidación de la corriente vidaliana tendrá fuertes influencias sobre los trabajos de Fernand Braudel y de sus predecesores, los creadores de la revista de los Annales d´histoire économique et sociale, los también historiadores March Bloch y Lucien Febvre (Gómez, 2007). El surgimiento del concepto de región dentro de la disciplina geográfica fue una de las piezas fundamentales en un principio para la comprensión de la relación existente entre las sociedades y el medio ambiente (al menos dentro de la escuela geográfica francesa apenas en ciernes) (Aguirre, 2017). Este concepto creado por Vidal de la Blache como crítica a la escuela geográfica alemana determinista, que (cabe decirlo desde ya) trabajaba el concepto de landschaft land “tierra” schaffen “modelado” ”modelamiento de la tierra“ (paisaje) el cual se entendía como la relación existente entre el ser humano y el medio ambiente, concepto proveniente de las artes y del romanticismo germánico, esta idea redundará en el surgimiento del concepto del espacio vital a partir de los trabajos de Carl Ritter, asimismo, los trabajos de Friedrich Ratzel fueron de capital importancia al desarrollar el concepto de Antropogeografìa con el cual estudiaba la relación existente entre los Estados, la sociedad y el medio ambiente (BarreraBassols, 2009). Posteriormente, Vidal de la Blache en su Geografía humana denunciara que el objeto de estudio de la disciplina es el paisaje. En este contexto surgirán las ideas del historiador de profesión Paul Vidal de la Blache, generando un debate en torno a la concepción de los conceptos de región, medio y paisaje, los cuales culminarán en el surgimiento de la corriente posibilista. Cabe señalar que Vidal de la Blache estudio con detalle los escritos de la geografía alemana en especial del profesor de la universidad de Berlín y la Academia Militar Carl Ritter y del gran naturalista Alexander Von Humboldt. A la Geografía humana de Vidal de la Blache y en general a la geografía de la época se le intentaba encasillar dentro de la Morfología social de Emile Durkheim y sus discípulos (Febvre, 1922: 22), con el supuesto de que la Geografía estudia la relación del hombre con el medio ambiente pero solo con la estructura física (el suelo, el clima, el relieve, etc.) dejando de lado el estudio de las estructuras sociales llevadas a cabo en el medio (economía, política, comercio, etc.) para lo cual se proponía esa disciplina llamada Morfología social. (Bietti, 2019). Como ya lo mencionábamos, a este respecto la geografía alemana exclamaba que estas relaciones y estructuras sociales estaban influenciadas y determinadas por los mismos elementos geográficos del medio (Barrera-Bassols, 2009). A este respecto, y contestando de una sola vez a las dos corrientes epistemológicas, P. Vidal de la Blache argumentará que: La naturaleza les otorgaba posibilidades a los grupos humanos que, de acuerdo sus capacidades podían aprovechar de ella lo que les resultara necesario para su supervivencia, distanciándose así de los estudios e ideas de deterministas de F. Ratzel, principalmente de aquella idea política que vinculaba al Estado y su evolución con el suelo; y por el contrario poniendo mayor énfasis en la relación del hombre con el medio (Bietti, 2019). En un principio el concepto de región provenía de los estudios realizados por geólogos y naturalistas, no obstante, siguiendo las ideas de Claval (1974) son muchos los que entendían a la región como un elemento de la geografía física, como un elemento de la naturaleza, la cual llegará a ser entendida como región natural, dentro del abanico conceptual acerca de la región. Paul Vidal de la Blache entendía el concepto de región de la siguiente forma: “Una síntesis compleja entre diversos elementos que son homogéneos y que configuran un género de vida posible, es decir, un cierto clima homogéneo que se extiende dentro de un determinado espacio, con un cierto tipo de relieve determinado, también homogéneo y con ciertos recursos naturales, vegetales y animales, que son la base para la formación de ciertos grupos humanos, elementos todos que en su conjunto constituyen la región” (de la Blache, 1922 citado en Aguirre, 2017, pp:7). De esta definición resaltamos el concepto de genero de vida, entendiéndose como la acción del ser humano sobre el medio, acciones que, a su vez, como se afirma en la cita anterior, están enmarcadas dentro de las posibilidades que la naturaleza brinda, estas acciones se han llevado a lo largo del tiempo practicándose durante varias generaciones. Como podemos ver el Género de Vida es el resultado de la relación hombre-medio ambiente (Bietti, 2019). Posteriormente, Gallois alumno de Vidal y primero en analizar sus conceptos, expone que si bien las regiones pueden diferenciarse unas de otras con base en su: “relieve, suelo, clima, vegetación, etc. no obstante, eran los factores climáticos los que determinaban las divisiones de mayor magnitud. Gallois al mismo tiempo identificaba otras regiones que nada tenían que ver con la región natural, así, comprendía la existencia de: la región económica (hoy urbana), la región histórica, la región administrativa y la región industrial. Confiriéndole entre todas ellas mayor relevancia a la región natural definida por los elementos físicos que la componen” (citado en Claval 1974: 78-79). Siguiendo con estos supuestos, entendemos que es en el detalle de la descripción de la región donde se encuentra el vínculo de la geografía con la historia, sin la ayuda de la escala temporal es imposible la comprensión de los procesos por medio de los equilibrios, las evoluciones lentas y también de las bruscas mutaciones espaciales, es así como toma relevancia la duración y el papel de la historia en los estudios geográficos (Claval, 1974). Sin embargo, como veremos más adelante, no basta con hacer una mera descripción de los elementos para llegar a comprender la complejidad de los procesos sociales y al mismo tiempo la configuración de un territorio, de un paisaje o de una región. Es Vidal de la Blache el primer estudioso en introducir el enfoque historicista en el análisis geográfico dentro de la geografía francesa, afirmando que los elementos de la geografía (específicamente los relacionados con la geografía física) escapaban a las medidas de tiempo creadas por la historia, lo cual lo expresaba de la siguiente manera: “Es una cuestión distinta conocer que influencia han ejercido las condiciones geográficas sobre su destino y particularmente sobre su historia (…) (La) sucesión de encadenamientos históricos han tenido lugar en la evolución de hechos terrestres; pero ¡cuán limitado es el periodo de tiempo que abarcan! Es una suerte de truismo oponer la verdad de la vida humana a la duración que impone la naturaleza, incluso en sus menores cambios; pero, en fin, ¡qué pocas generaciones sería suficiente reunir para alcanzar el término más allá del cual no existe ningún testimonio histórico (…)! El estudio de la evolución de los fenómenos terrestres implica el empleo de una cronología que difiere esencialmente de la de la historia” (Vidal de la Blache, 1913. Citado en Massard-Guilbaud, 2016:17). Como ya lo adelantábamos, para las disciplinas histórica y geográfica la descripción minuciosa será la principal forma de acercarse a su objeto de análisis, las sociedades en relación con el tiempo y las sociedades en relación con el espacio. Sin embargo, los estudios posteriores a la época de guerras comenzarán a criticar este método y denunciarán su ineficacia para dar cuenta de los procesos que ocurren en la realidad. Aquí, cabe señalar que los estudios de Fernand Braudel que nos interesan para este trabajo serán publicados posterior a la Segunda Guerra Mundial. El geógrafo ingles H.C. Darby en 1953 (citado en Orellana, 2010 pp: 259-260) “postula sus cuatro formas en que se relacionan las ciencias histórica y geográfica… denunciando que la geografía ya no debe bastarse con hacer descripciones minuciosas y detalladas, sino que debe buscar una explicación a las estructuras y relaciones que dan como resultado un determinado espacio geográfico”. a) La Geografía al servicio de la historia. Desde el siglo XVlll los geógrafos describen con realismo, enriqueciendo la historia de los sucesos políticos, sociales y económicos. La geografía es una introductora de la historia. b) La Geografía del pasado. Consiste en la aplicación de la metodología geográfica a la descripción de un periodo histórico pasado. Es decir, el geógrafo describe las realidades geográficas que corresponden a un periodo histórico, utilizando fuentes y datos coetáneos, estudiando etiológica y genéticamente la ocupación del espacio y del suelo por el hombre y descubriendo que los componentes de un paisaje no cambian al mismo ritmo ni al mismo tiempo. c) La Historia al servicio de la Geografía. Se parte del supuesto de que el medio geográfico no es algo inmutable. Junto a las causas geográficas de transformación del paisaje existen otras relacionadas con la historia humana. El paisaje es heredero de una sucesión de relaciones entre los factores físicos y humanos, relacionados mutuamente. El paisaje es el equilibrio inestable de acciones progresivas y dinámicas contrapuestas, de las cuales unas son fruto de la propia acción de la naturaleza y otras el resultado de la acción del hombre. Así por ejemplo el bosque se destruye y se reconstruye. Lo destruyen los animales salvajes, la ganadería, la utilización agrícola dependiente del factor humano y del contexto económico. Pero el bosque lo reconstruye la propia naturaleza y la acción del hombre. El paisaje no es una foto estática transferible del mundo actual hacia los siglos pasados. La naturaleza y el hombre siempre han transformado el paisaje. Por lo que, al describir un paisaje del pasado, hay que recurrir a la historia de cada uno de los elementos que componen el paisaje: los ríos con su encauzamiento artificial y drenaje, con sus presas y aprovechamientos; el hábitat de cada uno de los períodos históricos está condicionado a la defensa, a las necesidades humanas, a la dedicación económica y al instrumental disponible. De esta forma se llega a un estudio integral del paisaje combinando la geografía del pasado con la historia del medio geográfico. d) La Geografía del pasado al servicio de la Geografía del presente. La geografía (física, humana, industrial, agrícola) estudia de por sí el presente. Para que investigue otra época es necesario añadirle el epíteto de geografía histórica. Sin embargo, las ciencias que añaden el adjetivo de “históricas” suelen conformarse con dar explicaciones o rectificaciones tomadas desde la historia a las realidades tangibles del presente. La geografía histórica lo mismo que el derecho histórico, no son verdaderas ciencias históricas, ya que estudian el presente y buscan en el pasado elementos de su explicación, es decir las raíces que aclaren la situación del presente. Pero no llega a ser ni geografía integral del pasado ni historia total del derecho pasado. Una vez establecido el vínculo hombre-medio dentro de la Geografía a través del concepto de región y a partir de la corriente vidaliana. Los discípulos de Vidal harán de la corriente posibilista la postura geográfica más crítica de la corriente determinista. Vidal será una de las figuras que inspirarán los estudios realizados por la escuela de los annales de historia y economía (principalmente en sus dos primeras etapas) encabezadas por Bloch, Febvre y posteriormente Fernand Braudel, quien será una figura eminente en la unión de las disciplinas histórica y geográfica mediante el concepto de geohistoria (Aguirre, 2017). Bajo este paraguas de conceptos geográficos surgen los trabajos de Lucien Febvre y March Bloch quienes más adelante encabezarán la revista de los annales, la cual, con el paso del tiempo se convertirá en la escuela historiográfica más importante de la época. Febvre prosigue las ideas de Vidal y defiende la idea sostenida por la Geografía vidaliana que define a la disciplina como una geografía de los lugares, que buscaba en la historia, la acción que han podido ejercer y que ejercieron las sociedades sobre el medio. Esto, partiendo de que el eje de indagaciones de Vidal se centraba en el estudio histórico, de la acción de los grupos humanos en relación a un medio, donde las sociedades son un agente activo que contribuye a modificar la fisonomía terrestre. M. Bloch, sentará las bases de las ideas que, más tarde retomará F. Braudel para conformar el concepto de larga duración. 3.2 ESCUELA DE LOS ANNALES Seguiremos nuestro marco, exponiendo los trabajos, las ideas y los conceptos realizados en la escuela de los annales (y fuera de ella) que servirán de inicio de partida para la investigación realizada por Braudel que finalizará en la postulación de sus conceptos, por tal motivo, nos parece relevante identificar la influencia y surgimiento de la escuela de Los Annales. En medio de la disputa conceptual entre la escuela geográfica alemana y la escuela geográfica francesa, surgirá la escuela de Los Annales, formada como revista académica para posteriormente consagrarse como toda una corriente de pensamiento dentro de las disciplinas histórica y geográfica en particular, y de las ciencias sociales en general. Fernand Braudel antes de consagrarse como el gran historiador, será alumno de los historiadores franceses de Los Annales y seguirá de cerca los trabajos geográficos de Vidal de la Blache. Una vez iniciada la propuesta regionalista vidaliana, sus discípulos y seguidores se dieron a la tarea de ratificar a la Geografía humana como ciencia encargada de estudiar las relaciones de la sociedad con la naturaleza; justo en esto intentaba distinguirse la escuela francesa de la escuela alemana, ya que esta última, había puesto mayor énfasis en la relación del Estado con el territorio a partir de la Antropogeografía propuesta por Ratzel. De esta forma, y al mismo tiempo (como lo mencionamos en el apartado anterior) acallaba las críticas de la Morfología social delineada por Emile Durkheim, la cual, intentaba hacer de la Geografía una ciencia auxiliar de la Sociología En este sentido, (como también ya lo mencionamos párrafos arriba) a partir de la teorización regional realizada por Gallois, surgen definiciones como: región natural, región económica, región cultural, etc. Sin embargo, se daba mayor peso a la región natural. A partir de aquí, Bloch y Febvre realizaran sus aportes a la Geografía, criticando la forma en que los historiadores de la época entendían el espacio y la relación con la sociedad y la ciencia histórica.En La Tierra y la evolución humana L. Febvre afirma esto categóricamente: “Historiadores, no geógrafos, estos hombres pensaban como historiadores las cosas mismas de la Geografia. Se representaban las fuerzas naturales y las humanas como si ejercieran una identica acción sobre la Historia” (Febvre, 1922:12). Como ya lo dijimos, la descripción regional será un punto medular para entender como los grupos sociales con forme pasa el tiempo van delineando su territorio de forma específica, gracias al conocimiento y la técnica que van desarrollando dentro de las posibilidades que la naturaleza les brindaba. Esta idea surge a partir del enfoque vidaliano en el que criticaba que el tiempo de medición empleado por la historia, dejaba de lado los procesos geológicos, climáticos, edáficos que ocurren en una región o territorio. Es decir, no le otorgaba la importancia correspondiente a la Geografía. La revista Annales de historia económica y social es fundada en 1929, por March Bloch y Lucien Febvre. Desde sus comienzos la revista intento romper con las divisiones académicas, ya que esta era la concepción de la época, así lo entendía Bloch: “Antes de ser historiadores de tal o cual rama, somos simplemente historiadores (…) en esto nos alineamos de buena gana con (…) los destructores de cercados (…) No existe en el mundo obra completa alguna. Lo esencial es abrir caminos (…) Los Annales mientras vivan (…) continuarán luchando contra la nefasta compartimentación de las ciencias” (citado en Mora García 2015: 246). Si bien en la conformación de Los Annales, confluyeron otras ciencias, además de la historia y la geografía, como la sociología y la psicología; esta investigación se centra, por el momento, principalmente en el enfoque histórico-geográfico, no obstante, más adelante, al entrar en la percepción paisajística retomaremos las posturas y visiones desde la psicología y la sociología. Así, en este apartado haremos mayor énfasis en las influencias conceptuales histórico-geográficas que confluyeron en la corriente de los annales y que resultaron en la concepción espacial Braudeliana. En sus inicios, La escuela de Los Annales definirá su corriente epistemológica como “historia de las mentalidades” o “la historia problema” (esta postura se retomará con mayor fuerza en la tercera etapa de Los Annales), posteriormente L. Febvre, desarrolla el concepto de utillaje mental. El utillaje mental es: “definido por las nociones que tiene una sociedad sobre las cantidades, los números y las cifras, el tiempo y el espacio. Pero también lo definen las formas de la cotidianidad: la higiene, la alimentación, los modos de vida, las creencias, los mitos, las cosmologías, los rituales, los símbolos, cambiantes según la época y medios sociales” a esta definición se agrega que “Cada civilización posee un conjunto de utensilios (valga la palabra) mentales; más todavía, a cada época de una misma civilización, a cada progreso, ya de las técnicas ya de las ciencias, que la caracteriza, se renueva ese conjunto de utensilios y se hace más desarrollo para determinadas aplicaciones y algo menos para otras. Y se trata de un conjunto de utensilios mentales...” (1959 p. 122; paréntesis en el original. Citado en Mora García 2015: 246). Cabe señalar qué, si bien la escuela de Los Annales ha tenido una segunda, una tercera y hasta una cuarta etapa, en nuestro trabajo nos bastará con analizar las dos primeras etapas, ya que en estas se desarrollan los conceptos que son de nuestro interés. Por tal motivo, cuando en el texto se menciona “los Annales” se toma lo anterior como premisa. La institucionalización de la historia como disciplina científica corrió a cargo del pensamiento germano de la segunda mitad del siglo XlX hasta la década de 1920 del siglo XX. En este periodo, la disciplina, bajo la visión de Leopold Von Ranke, comienza a orientarse hacia la identificación y exaltación de grandes actores y protagonistas; hacia los grandes acontecimientos políticos y militares, exaltando las habilidades y las acciones políticas de los que son vistos como “héroes”. En esta visión historicista, se dejan de lado las masas sociales, en este mismo contexto, la metodología planteada por la escuela historicista germánica consistía en la escucha de los informantes contemporáneos; no obstante, al estar estos ausentes, tendrá que conformarse con el estudio de fuentes documentales manuscritas y en última instancia de testimonios impresos. Esta metodología es la que seguirá la escuela francesa historiográfica, sin embargo, criticará de su contraparte alemana, el hecho de olvidarse de los grupos sociales. Esta visión metodológica seguirá en Europa hasta los inicios del siglo XX, primero por la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial, y posteriormente con las críticas surgidas desde la revista de los historiadores franceses, entre ellos Ernest Lavisse, maestro de Paul Vidal de la Blache (Huidobro 2016). Deribado de estas concepciones, Langlosi y Seignobos en 1898 presentan su Introduction aux études historiques en la que exponen un metodo basado en la reconstrucción de los hechos a partir de la lectura de los documentos. El giro epistemológico vendrá justamente con la idea de poner en el centro de la historia a los grupos sociales, pues de ellos emanan las instituciones y el Estado mismo. En este mismo contexto comienzan a surgir las primeras nociones, todavía un tanto nebulosas y divagantes, de una ciencia interdisciplinar, estas ideas estarán a cargo de Karl Gotthard Lamprecht en Alemania, Henri Pirenne en Belgica y Henri Berr en Francia. Justamente retomando las ideas de estos tres historiadores y de Paul Vidal de la Blache, que comenzaba a realizar estudios geográficos a partir de una encomienda realizada por su maestro Lavisse, en 1929 surgirá el primer número de la revista de Los Annales. La coyuntura annalista intentará dar un viraje de dirección en el rumbo epistémico de la disciplina, “ubicar en su seno el debate de las ciencias humanas y sociales; reconstruir su objeto de estudio, materiales, métodos y líneas de investigación; y subrayar su papel político y social” (Huidobro, 2016:19). Como ya lo adelantamos, en esta primera etapa de los annales, surgen los conceptos de utillaje mental por parte de Lucien Febvre para resaltar las concepciones dominantes de la época y la coherencia en la forma de pensar la realidad. Por otra parte, surgen las primeras nociones de la larga duración de Marc Bloch, estos trabajos realizados por los directores de Los Annales, tendrán continuidad en los estudios de Braudel. En este sentido serán importantes las ideas vertidas en los trabajos de estos historiadores, por una parte, L. Febvre en La Tierra y la evolución humana y por otra, M. Bloch con Los Reyes Taumaturgos. Estudio sobre el carácter sobrenatural atribuido al poder real, particularmente en Francia e Inglaterra. Así, M. Bloch en su libro expone la forma en que concibe los hechos sociales, relacionados con las distintas dimensiones de la realidad, por medio de la historia comparativa, estudia la forma en que los hechos históricos perviven durante largos periodos, asimismo, pone las bases para la conceptualización de la larga duración, resaltando hechos y situaciones que han perdurado a través del tiempo, para M. Bloch estas serán definidas como “supervivencia”: “Las civilizaciones de la que surgió inmediatamente la nuestra recibieron una herencia de civilizaciones más antiguas todavía, perdida en las sombras de la prehistoria. ¿Quiere esto decir que solo encontramos aquí, como objeto de nuestro estudio, lo que suele llamarse un poco desdeñosamente una <supervivencia>”? (Bloch, 1924: 85). M. Bloch realiza un estudio histórico comparativo entre las dinastías de Inglaterra y Francia a partir del Siglo Xlll hasta el siglo XVlll, partiendo de la creencia popular de la época en la sacralidad de los reyes y de los milagros que realizaban entre sus súbditos. En esta obra, deja de manifiesto la durabilidad, que han tenido algunas ideas a lo largo de la historia en la mentalidad de las personas; no obstante, sin sufrir modificaciones, evoluciones y adaptaciones a los propios cambios de la mentalidad humana, en cuanto a concepciones y cosmovisiones: “Más viejo que muchas de las dinastías antiguas de Francia o Inglaterra, se puede decir que ese carácter sobrevivió por largo tiempo al medio social, casi ignorado por nosotros, que por otro lado había condicionado su nacimiento. Pero si se entiende, como suele hacerse, por “supervivencia” una institución o una creencia de la que toda vida verdadera se ha retirado y que no tiene más razón de ser que la de haber respondido alguna vez a algo, una especie de fósil, testigo tardío de épocas pasadas (…)” (Bloch, 1924: 85). De esta forma, Bloch plantea lo que más tarde retomará Braudel en su obra El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe ll, en este trabajo, Braudel retomará estas ideas para constituir el concepto de larga duración a partir de su concepción del tiempo estratificado. Por otra parte, L. Febvre en la introducción de su libro La Tierra y la evolución humana, elogiara la influencia de los grandes maestros geógrafos (Humboldt, Ritter, Ratzel y sobre todo Vidal de la Blache) y resaltara la importancia de la Geografía como disciplina científicamente apenas en ciernes junto con sus métodos para el análisis de la relación del medio y las sociedades humanas, sin embargo, advierte el peligro que se corre al no conciliarse un método universal entre los académicos: “En realidad, conocemos solo pequeños detalles del papel de la influencia del medio geográfico sobre las sociedades humanas. La razón de ello es clara: la Geografía, que es la que nos dará a conocer ese papel, apenas acaba de nacer y de constituirse. ¿Tiene un método? Si y no, pues tiene varios, sobre todo la Geografía sobre la que existe un acuerdo cada vez mayor en reconocerla como una Geografía <humana> (…) De la constitución, de la aplicación de un método geográfico aceptado y practicado universalmente, depende, esencialmente, no diremos la solución, pero si el planteamiento científico del problema del <medio>” (Febvre, 1922:26). Como vemos, L. Febvre será un asiduo defensor de los trabajos de Vidal de la Blache, como vimos la Morfología social que proponía Emile Durkheim junto a sus discípulos (F. Simmiand, M. Mauss y M. Haulbacs) rivalizara con la Geografía humana de Vidal de la Blache pues como lo explicamos anteriormente reclamaban que esta última era solo una parte en el estudio de la relación del hombre con el medio: “Al formarse una ciencia debemos adherirnos a sus promesas y a sus esperanzas” (Febvre, 1922:27). La región será el concepto del cual partirán los fundadores de Los Annales en cuanto al estudio de la historia y la geografía. M. Bloch define su historia regional como una región aparte de la región económica, política o cultural, sin embargo, insiste en que hacer historia regional es realizar la evolución histórica de cualquiera de esas otras regiones, por otra parte, identifica el análisis científico de la evolución histórica de una región, que sea ella misma en si una región histórica (Rojas, 2018). Si bien es cierto que a partir, de la evolución del concepto de “región” han surgido propuestas metodológicas, desde varias disciplinas, con el fin de analizar alguna actividad, ya sea esta económica, política, social o cultural en un espacio delimitado, dando como resultado la región económica, política o cultural, sin embargo, como lo afirma Rojas: “hay que subrayar una realidad fundamental, que es la de que no por azar ni casualidad el concepto de “región” que utilizan hoy los economistas, los sociólogos o los politólogos, fue inventado por la Geografía. ¿Qué significa esto? Quiere decir que no podríamos definir nunca, ningún posible concepto de <región> que no tome en cuenta los fundamentos geográficos. Es decir que no puede existir ninguna región posible, qué entre sus elementos principales, no incluya los elementos geográficos” (Rojas, 2018:8). Esto mismo lo declaró Gallois al inicio del Siglo pasado, al realizar su estudio sobre el concepto de la región donde terminaba por darle más peso a la configuración de la región natural. En este sentido, cabe agregar que los elementos geográficos crean barreras o fronteras naturales, las cuales, sirven como límites ambientales y sociales, fijando así los límites hasta donde pudiera llegar una región lingüística, cultural o política. Así, pues, para M. Bloch la región adquiere relevancia para la historia y la geografía, ya que por medio de esta se crea un vínculo de análisis entre los elementos geográficos y la acción humana. M. Bloch, a partir de la concepción de una historia global, en la que los problemas complejos que enfrentan los historiadores no son compartimentos estancos, sino que están profundamente vinculados con todas las dimensiones del todo social; definirá a la región histórica como “una síntesis compleja de elementos geográficos, territoriales, económicos, tecnológicos, sociales, culturales, religiosos, artísticos, etc (…)” (citado en Rojas, 2018: 11-12). Es decir, una síntesis compleja de la totalidad de las dimensiones de lo social. Por último, M. Bloch agrega que “la región histórica es una “individualidad histórica en movimiento”, que ha logrado conformarse a partir de una dialéctica con los fundamentos geográficos para reproducirse en tanto que dicha región histórica en los planos social, político, económico y cultural (…)” (citado en Rojas, 2018: 12). Esta misma concepción holística se verterá en el concepto de paisaje. Entendiendo que en este se entrecruzan las dimensiones de lo social y lo ambiental, lo cultural, lo económico, lo historico... Siguiendo estas ideas, se concibe a la región histórica como una realidad en evolución, la cual tiene una etapa de nacimiento, otra de desarrollo, una más de consolidación y efímeras decadencias o retrocesos, y nuevos auges o relanzamientos. En este mismo sentido, el concepto de paisaje puede ser leído o comprendido de manera análoga a esta concepción regional. Cabe resaltar qué, a partir de esta idea expuesta por M. Bloch, F. Braudel formulará su concepto de Geohistoria, agregando al concepto de M. Bloch que la región es una individualidad geohistórica en movimiento (Rojas, 2018; 12). Esto será abordado con más detenimiento en el siguiente apartado. Por último, Febvre retomará los conceptos Vidalianos para consolidar el concepto de posibilismo, el cual, lo aborda desde la idea de los posibles, entendidos como las condiciones geográficas existentes en determinada región (ríos, bosques, selvas, montañas, desiertos, tipo de clima, etc). Estos autores advierten que esa serie de posibles está determinada por el azar, esta idea fue expuesta por Henri Berr en su obra Síntesis de la historia (Febvre, 1922: XVl). Sin embargo, las estrategias adoptadas por los actores sociales implicados, ponen en juego la inteligencia, la capacidad, las habilidades y las características singulares de dichos actores. De acuerdo con estas ideas Rojas expone lo siguiente: “De modo que el campo de los posibles no es infinito, y no se puede hacer cualquier cosa en cualquier parte del planeta, pero tampoco es univoco ni determinante de modo directo, sino que, frente a cada distinta configuración de elementos y recursos geográficos y naturales, cada pueblo situado en cada espacio geográfico podrá elegir y organizar varias diferentes estrategias de elección civilizatoria, conformando de esta manera una específica y singular dialéctica geohistorica” (Rojas, 2018: 18). Con relación a este razonamiento, en la misma obra L. Febvre compartimos la jocosa frase con la que criticaba el enfoque determinista de su época: “Pero viene también a la memoria, irreverentemente, la juiciosa observación de Bodin de que <todos los grandes oradores... poetas, farsantes, charlatanes y demás, que embaucan el corazón de los hombres por medio de discursos y bellas palabras>, son casi todos gentes de los países templados” (Febvre, 1922:10). Con base en las ideas de estos historiadores Braudel conceptualizara sus visiones, al mismo tiempo, bajo la influencia académica de sus maestros desarrollara sus trabajos más sobresalientes, baste con recordar que el tema de su gran obra del Mediterráneo fue sugerido por Febvre cuando Braudel aún era su alumno. 3.3 LARGA DURACIÓN Y GEOHISTORIA En un principio F. Braudel, al igual que sus maestros, criticará la forma y los métodos a partir de los cuales se desarrollaba la disciplina histórica de su época, como vimos, el surgimiento de la revista de los annales se enfocó en realizar los primeros aportes a la conformación de una historia global pues consideraban el estudio de la historia como el análisis de los problemas sociales en sus múltiples dimensiones (Huidobro, 2016). La corriente histórica alemana y posteriormente la francesa; toman al documento, a falta de un cronista que haya presenciado los hechos pasados, como el método de análisis de la ciencia histórica. A partir de este, se intentará hacer una reconstrucción o explicación de lo ocurrido en él pasado. F. Braudel al inicio de su libro La historia y las ciencias sociales expone lo siguiente “Basta, -escriba muy recientemente Louis Alphen- con dejarse llevar en cierta manera por los documentos leídos uno tras otro tal como se nos ofrecen, para asistir a la reconstrucción automática de la cadena de los hechos” (Braudel, 1968:66-67). En esa misma obra, F. Braudel reafirma su postura que ya había expuesto en su tesis doctoral del Mediterráneo contra la idea de realizar la historia a partir de los “grandes acontecimientos” y las acciones y las hazañas llevadas a cabo por esos “hombres importantes” (jefes de Estado, Cronistas, aventureros, etc) en el transcurso de la historia de las civilizaciones; crear una historia universal a partir de la vida de esos “súper héroes y casi semidioses”. F. Braudel criticará esta forma de hacer historia argumentando que: no creemos en el culto de todos esos semidioses, dicho con mayor sencillez, nos oponemos a la orgullosa frase unilateral de Treitschke: <<los hombres hacen a la historia>> No. La historia también hace a los hombres y modela su destino: la historia económica, profunda y con frecuencia silenciosa” (Braudel, 1968:26-27) En la primera fase de los annales se definirá la corriente disciplinaria como la historia-problema o historia global, posteriormente, F. Braudel definirá la segunda etapa, de la cual estará a cargo, como la historia total, entendiendo que la realidad va más allá del mero acontecimiento, intentando relacionar todos los elementos y acontecimientos posibles, recordando las enseñanzas de sus profesores, ya que, para F. Braudel, “la historia es la suma de todas las historias posibles: una colección de oficios y de puntos de vista, de ayer, de hoy y de mañana”. Sin embargo, argumenta que el único problema de esta concepción es “escoger una historia a expensas de las demás” (pp. 75). Así, pues, F. Braudel sugiere sobrepasar esa concepción del historicista, enfocado al estudio del acontecimiento de forma aislada, entendía por realidades sociales todas las formas amplias de la vida las economías, las arquitecturas sociales y por último y sobre instituciones (pp.29). quehacer para ello, colectiva: todo las La concepción del quehacer del historiador para Fernand Braudel dio como resultado la concepción del tiempo histórico dividido en tres duraciones o en tres capas superpuestas, existiendo puntos donde se conjuntan las tres duraciones, a este respecto F. Braudel pone énfasis en la importancia de la larga duración, como el tiempo que envuelve las otras dos duraciones, los acontecimientos y las coyunturas. Posterior a estos supuestos, los cuales serán explicados a continuación, F. Braudel desarrollará su otro concepto fundamental geohistoria. En este punto, F. Braudel comienza a acercarse a la Geografía, y al igual que su maestro L. Febvre, le dará un papel fundamental en la configuración del espacio y del territorio, ya que comprenderá a los elementos geográficos como esa capa básica para el desarrollo de las sociedades, la cual evoluciona lentamente, casi de forma imperceptible para los hombres. En relación con esto F. Braudel también comienza a teorizar acerca del paisaje: La geografía es una «descripción racional» (...) como una ciencia del paisaje, o digámoslo de forma más precisa, un estudio científico del medio natural o geográfico, o más exactamente aún, del medio físico y biológico (...)] (Braudel, 2002: 57 citado en Mattozzi, 2014:87). Como hemos visto hasta aquí. Si bien esta investigación es un trabajo geográfico, no podemos dejar de lado la gran importancia que ha tenido la relación entre la historia y la geografía para el estudio de las sociedades y en este caso, para el estudio del paisaje, (junto con las otras dimensiones involucradas que veremos más adelante) y al mismo tiempo comprender la importancia que, como vemos, han tenido los historiadores y sus conceptos y metodologías sobre la Geografía. Fernand Braudel, al igual que L. Febvre, recala en la consideración de la Geografía como ciencia que estudia la relación de los hombres con el medio ambiente. Dejando atrás la idea que delimitaba a la Geografía como el estudio de las relaciones del hombre con el medio físico: “El objeto, el centro de la geografía humana, y quizá de la geografía a secas, de la geografía «profunda» (...) es el estudio de la sociedad en el espacio, yo diría incluso por el espacio (...)” (Braudel, 2002: 58 citado en Mattozzi, pp:88). Si bien la obra del Mediterráneo de Braudel es un trabajo extenso, nos enfocaremos en mayor medida a su trabajo de La historia y las ciencias sociales, pues en este sintetiza con mayor detalle las tres duraciones, dejando de lado el gran entramado de hechos y acontecimientos que expone en El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe ll. 3.3.1 LA CONCEPCIÓN DEL TIEMPO HISTÓRICO PARA BRAUDEL Como vimos paginas atrás, F. Braudel se acercaba con cautela al acontecimiento, lo analiza en relación con los demás hechos, acontesimientos e historias que lo rodean, así lo ratifica de forma magistral en la siguiente frase: Conservo el recuerdo de una noche, cerca de Bahía, en que me encontré envuelto por un fuego de artificio de luciérnagas fosforescentes; sus pálidas luces resplandecían, se apagaban, refulgían de nuevo, sin por ello horadar la noche con verdaderas claridades. Igual ocurre con los acontecimientos: más allá de su resplandor, la oscuridad permanece victoriosa (Braudel,1968:27). Con esta bella metáfora, F. Braudel deja claro que el estudio de la historia va más allá de un simple análisis de documentos y de hechos pasados realizados por gentes más o menos relevantes, para él, la historia es relacionar todas las dimensiones de la realidad, las cuales, además, son más valiosas e importantes en conjunto que cualquier hecho o acontecimiento aislado por más heroico que este sea. Aunado a esto, enfatiza en que el estudio de los hechos sociales debe hacerse de forma interdisciplinar donde “el historiador tendrá que ser, desde luego, historiador, pero también y a un tiempo economista, sociólogo, antropólogo y hasta geógrafo” (Braudel, 1953:9). De esta forma, F. Braudel entiende que el acontecimiento es un hecho que en las más de las veces se remonta a un tiempo pasado corto, es decir un hecho que tiene poca durabilidad en el extenso transcurrir de la historia, de esta forma F. Braudel expresa que los hechos de los hombres son solo un pequeño lapso de tiempo enmarcado dentro de eventos que tienen una duración mayor. Sin embargo, esta idea se complejiza ya que en la realidad ocurren hechos y eventos que logran dejar una huella más duradera en la historia, estos hechos escapan al tiempo corto y dejan de ser meros acontecimientos para convertirse en coyunturas, es decir, eventos de duración media que han tenido repercusión en los seres humanos ya sea porque modificaron de tal manera la situación de su época o porque han logrado perdurar largo tiempo en la historia gracias a su adaptación en la realidad social. Por último, está la larga duración, estructuras sociales y ambientales (principalmente abióticos) que han enmarcado por largos periodos la historia de los hombres y las sociedades, estas estructuras cambian a un ritmo tan lento que es prácticamente imperceptible para los seres humanos, si bien sufren modificaciones o desgastes, estos, en las más de las veces, son superficiales y no comprometen el funcionamiento de la estructura, entre estas se encuentran las condiciones climáticas y ambientales, la condición geológica, el sedentarismo o el asentamiento de ciudades, por mencionar algunas) (Braudel, 1953: 17-18) (Braudel, 1968: 65-71) (Boutler, 2004) (García, 2018) (Karol, 1989) (Ojeda, 33-34), sin embargo, como vemos, actualmente la modificación del medio ambiente y del clima por parte de la acción antrópica está logrando debilitar esa estructura ambiental. En consecuencia, F. Braudel expresa que eventos de larga duración también se pueden dar en el ámbito social, cultural, religioso y, por otro lado, en la ciencia y en la técnica. Como vimos anteriormente, M. Bloch expone la creencia acerca de la sacralidad de los Reyes de Francia e Inglaterra, la cual dura largo tiempo en la mentalidad de las personas, no obstante, sin ir sufriendo modificaciones en el transcurso de la historia. Retomando estas ideas exponemos la forma de explotación de la minería actualmente, principalmente en los países subdesarrollados, como un evento de larga duración, tanto en la práctica y técnica como en lo administrativo, pues como veremos la concesión de terrenos para la explotación de minerales por particulares es una práctica que se ha venido realizando desde épocas romanas hasta la actualidad, la cual tiene repercusión en la configuración del paisaje y de los territorios. Cabe resaltar que esta noción de estructura es lo que le confiere una mayor importancia a la larga duración, ya que su durabilidad es mayor que la de las otras dos escalas, las cuales pueden desvanecerse con mayor facilidad, por lo que su durabilidad es más corta y más vulnerable. (Bresciano, 2012) A partir de estos planteamientos podemos analizar el concepto de paisaje, pues entendemos que en él se entrecruzan las tres dimensiones temporales que denuncia F. Braudel, Una capa de larga duración (los elementos bióticos y abióticos), una capa de duración media (el descubrimiento e invención del Nuevo Mundo, la explotación colonial, el desarrollo de la minería en la Nueva España) y una capa de corta duración (las luchas locales, el despojo de tierras, la contaminación, la muerte de mineros, etc.) sin embargo, nos apoyaremos del concepto solo para descubrir los elementos que nos reflejen la estructura de larga duración que se refleja en el paisaje del área de estudio. Como vemos, no es difícil ver porque F. Braudel reclamaría la concepción de la disciplina histórica como una historia total, dando cuenta de todos los aspectos de la realidad social. Fernand Braudel al igual que sus maestros de Los Annales, tenía un gran respeto y admiración por el trabajo de los Geógrafos (alemanes y franceses, de igual forma, P. Vidal de la Blache, principalmente), por tal motivo, en la tesis doctoral sobre el Mediterráneo que le llevaría 15 años terminar, de los cuales penosamente pasaría cinco en cautiverio nazi, -no dejando su trabajo de lado- abordo un tema en el que destacaba esa realidad historiográfica, el cual, le ayudaría a exponer esa realidad de los elementos geográficos en relación con las sociedades en un devenir histórico y que a la postre se traduciría en el concepto de Geohistoria. ¿Nos recuerda en algo a las posturas paisajistas?, ya lo veremos más adelante. 3.3.2 GEOHISTORIA El concepto de geohistoria propuesto también por F. Braudel, si bien no lo trabajaremos en función del concepto principal, paisaje, si es importante tenerlo en cuenta, ya que además de ser un concepto de gran ayuda en los estudios y en las metodologías de los trabajos realizados en ciencias sociales, nos muestra la preocupación y el apego que todos estos grandes maestros historiadores han tenido con la Geografía, pues como se ha venido insistiendo la relación interdisciplinar, y más de estas dos ciencias pluridisciplinares, es vital para entender los problemas sociales que tanto aquejan a las comunidades y a los grupos sociales más vulnerables y más desvinculadas con su territorio, ya sea por una falta de apego en unos casos, por una dificultad de acceder a los círculos donde se toman las decisiones en otros, o por una falta de organización y participación social. Este concepto es fundamental, además, por su contribución en la unión de la Historia con la Geografía, ya que, si de por si se venía trabajando con la noción de unificación, con la visión totalizadora de F. Braudel se confirmará la unión de las dos disciplinas y el intento de la unificación de ambas en una sola. La definición que da Fernand Braudel del concepto de Geohistoria es la siguiente: “el acercamiento a los vínculos entre el medio humano y el espacio, de esos dos polos que plantean la necesidad de ir de uno a otro y viceversa, porque la sociedad se proyecta en el espacio, se adhiere a él, captar esa adherencia como un moldeamiento y, a través de él, explicar la sociedad, es lo que le pido a las viejas y nuevas potencias de la geografía (…) si se añade ahora a esos elementos (el espacio y lo social) la poderosa coordenada del tiempo, tendremos una formulación rápida pero neta de la geohistoria” (Braudel, 2002:66 citado en Hernández, 2012:145). Es asi como F. Braudel contribuye al acercamiento de ambas disciplinas y el intento de fundirlas en una sola con el fin de crear conocimientos espaciales y temporales, no solo como herramienta analítica sino también como “los acoplamientos y estrategias que la sociedad desarrolla en cierto espacio y en cierta región, dadas las condiciones y potencialidades de su medio físico” (Hernández, 2012:146). Siguiendo con este mismo autor: “La geohistoria busca las últimas definiciones, las variables remanentes para la explicación y definición de los fenómenos histórico-socio-territoriales. ¿La utilidad? Las proyecciones, la participación, conservación y reconocimiento de saberes, tradiciones, trayectorias de territorios en el difícil (y desigual) juego del acoplamiento regional” (pp:161). Por otra parte, Braudel si bien en su trabajo del Mediterráneo define a las civilizaciones como un proceso de larga duración, lo define también como una realidad geo-histórica en el que convergen diversas estructuras de todo tipo, en la tesis doctoral de (Bresciano, 2012) se sintetiza de la siguiente forma: “Braudel caracteriza a las civilizaciones como sistemas complejos, fruto de la articulación de cuatro clases de estructuras. Al respecto, sostiene que las civilizaciones, ante todo, son espacios, que presentan características singulares en lo relativo al clima, a la orografía, y a la distribución de los recursos hídricos, y a la distribución de las especies vegetales y animales. Son básicamente, realidades geo-histórica, circunscriptas a las fronteras de un espacio original, aunque se encuentren abiertas a diversas clases de intercambio, en el plano biótico, el demográfico, el económico y el cultural. Por otra parte, las civilizaciones constituyen sociedades, pero un tipo particular, sociedades sedentarias, urbanas y con división de clases, es decir, sociedades complejas. Al mismo tiempo, las civilizaciones son economías. Las prácticas económicas que las definen en un principio resultan tributarias de las posibilidades materiales que contienen los espacios geográficos matrices, pero a medida que se complejizan, adquieren autonomía con respecto a ellos, al punto de que son capaces de transformarlos. Por último, pero no por ello menos importante, las civilizaciones son mentalidades colectivas” (Ídem, pp: 62) En cada uno de los puntos anteriores vemos como esta condición geo-histórica tiene que ver con la dimensión histórica del paisaje, constituyéndose los dos conceptos como realidades envolventes de todos los procesos que se llevan a cabo en el espacio. Sin embargo, el concepto de Geo-historia pone mayor énfasis en la dinámica histórica. Con relación a esto Tovar definiendo a la Geohistoria ya como ciencia expresa que es: “la ciencia que explica la organización diferenciada del espacio estructurado por los grupos humanos dentro de condiciones históricas determinadas” (citado en Morales, 2014:4). Por último, pero con una extrema valía, está la importancia que el concepto tiene como instrumento metodológico dentro de la instrucción académica, es en Europa, particularmente en Italia donde se presenta una singular iniciativa metodológica en la enseñanza de la historia y la geografía, en un texto publicado en 2014 en la revista Enseñanzas de las ciencias sociales publicada por la Universidad de Barcelona el profesor de historia Ivo Mattozzi de la Universidad de Bolonia inicia exponiendo la importancia que tiene enseñar estas asignaturas como una sola dentro de la instrucción académica, cosa que no se hace y que cuando se intenta llevar a cabo se realiza de forma equivocada; vale la pena remitirse al texto original y a las notas del mismo, ya que presenta la postura en cuanto a esta noción por parte de F. Braudel y Los Annales, el autor en su texto expone el argumento de Antonio Brusa: “En Francia, la asignatura está unificada —histoiregéo–, así como la asociación profesional más fuerte, que reúne a profesores de historia y de geografía, y cuenta con una revista muy respetada. Además, el libro de texto es uno solo, pero cuando hojeamos alguno, nos damos cuenta de que consta de dos pequeños libros, uno de historia y otro de geografía, encuadernados juntos (Brusa, inédito)” (Mattozzi, 2014:86). Con base en esto, I. Mattozzi expresa su preocupación y la necesidad de conformar una disciplina y una metodología eficiente y eficaz que sea capaz de dotar de sentido cognitivo espacial y temporal de forma integral a las nuevas generaciones de historiadoras, historiadores, geógrafas y geógrafos. Por tal motivo, el profesor I. Mattozzi junto a los investigadores del grupo Clio 12 se dieron a la tarea de configurar lo que ellos denominaron Unidades de Aprendizaje Geo-históricas: “No es imposible ni difícil con la condición de abandonar la senda del libro de texto. Algunos de nosotros, miembros de «Clio ’92», lo hemos intentado y hemos diseñado doce unidades de enseñanza y aprendizaje geohistórico para la editorial De Agostini (Dematté, Lotti, Perillo, Rabuiti, 2012). Dirigidas a estudiantes del bienio inicial de educación secundaria superior, estas hacen una comparación entre el presente y el pasado de los territorios en diversas escalas espaciales. Las unidades están recogidas según un desarrollo curricular y están configuradas de tal manera que los estudiantes apliquen intensamente las operaciones cognitivas espaciales para producir conocimientos más significativos sobre los nexos entre la sociedad y el contexto geográfico y de tal manera que utilicen las operaciones cognitivas temporales para producir conocimientos dotados de sentido sobre las dinámicas de los procesos que producen los asentamientos territoriales y paisajísticos y que se inscriben en ellos” (pp:100). Se concluye este apartado denostando la vital importancia que hay en la consideración de las dimensiones histórica y temporal en particular y de la interdisciplinariedad dentro de los estudios sociales en general. Por tal motivo, en este trabajo hacemos el intento por tener esta idea como principio, lo cual se ha expuesto desde el inicio de este marco teórico. 3.4 MINERÍA ANTIGUA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA. DE LA PREHISTORIA A LA EDAD MEDIA El estudio de la minería antigua es una tarea difícil de llevar a cabo, sobre todo cuando se quiere hacer con un riguroso sentido científico y metodológico puesto que en el trabajo de campo puede llegar a no encontrarse evidencias arqueológicas contundentes debido principalmente a que las empresas mineras en épocas recientes son las principales responsables del deterioro, perdida y destrucción de las evidencias arqueológicas debido al avance las excavaciones y la búsqueda de mineralizaciones, paradójicamente, al mismo tiempo han sido un agente importante en el desarrollo e investigaciones acerca de la minería antigua, con el fin de descubrir la envergadura de los trabajos en el pasado, los materiales utilizados y a su vez, la conformación de un patrimonio minero en las regiones que así lo posibiliten. Esto ha pasado con las excavaciones llevadas a cabo en las minas de Riotinto, por ejemplo (Pérez Macías, 2014: 15). Por tal motivo, los estudios de minería antigua y sobre todo, de minería prehistórica, son una tarea llevada a cabo principalmente desde la arqueología y la ingeniería de minas primeramente, apoyada con nuevas técnicas de datación y de otras sub-disciplinas como la paleontología o la petrografía. En este sentido, los arqueólogos demandan que, para que un trabajo tenga peso científico rigurosamente deberá estar sustentado por evidencias arqueológicas suficientes. Es así que los arqueólogos se dan a la tarea de encontrar restos mineros en distintos contextos geológicos, estos vestigios pueden ser herramientas de excavación o de bombeo, morteros y cuencos de percusión (molinos), escoriales y lupias, hornos o vasijas de fundición, además, los arqueólogos con ayuda de geólogos e ingenieros de minas, estudian las estructuras de minado que han quedado en el paisaje y en el subsuelo, por ejemplo, túneles de acceso o de desagüe, socavones, trincheras o cortas a cielo abierto, galerías y pozos de extracción o de exploración, etc. Además, estas evidencias son comparadas y analizadas con respecto a la estratigrafía correspondiente, y con vestigios que puedan existir de civilizaciones pasadas. En este sentido, en la península ibérica, las evidencias mineras y metalúrgicas más remotas encontradas se enmarcan dentro de los periodos Neolítico y Calcolítico respectivamente. Como vimos en el primer apartado, la minería está íntimamente ligada al espacio, en especial a las condiciones geológicas y geográficas (aluviones, deltas, meandros, etc.), como resultado, los minerales no se encuentran en todos los lugares, ni en las mismas cantidades, y desde luego tampoco en las mismas condiciones. Partiendo de este razonamiento, la península ibérica ha tenido un pasado geológico característico, resultando de este, la extensamente estudiada Faja Pirítica Ibérica, la zona con la mayor concentración de sulfuros en todo el mundo antiguo, la cual, abarca varias regiones peninsulares, esta formación geológica dio como resultado el surgimiento de poblados mineros, sobresaliendo de entre estos, las regiones Noroeste y Suroeste de la península. No es de extrañarse que por tal motivo la historia de la península ha estado íntimamente ligada a la minería desde sus civilizaciones más antiguas. Domergue, uno de los primeros y principales investigadores de la minería antigua en la península ibérica, planteó como tesis, que la riqueza mineralógica de la península atrajo a poblaciones con vocación minera, incluyendo su tecnología (Fenicios, cartagineses y romanos), sin embargo, hay otros investigadores que se decantan más por la idea de que la riqueza subterránea peninsular fue un punto de evolución e irradiación para la práctica minera, no obstante, este es un tema que no tenemos como fin desenmarañar, así que, bástenos con saber cuáles fueron las condiciones en que surgió y evolucionó la minería en la península ibérica, para después definir la tecnología y el conocimiento práctico que fue exportado al Nuevo Mundo. Dicho lo anterior, el siguiente apartado se sustenta en investigaciones realizadas con fundamentos arqueológicos, claro está, que en nuestro trabajo de campo no realizaremos una búsqueda arqueológica, puesto que estaríamos entrando en una tarea ajena a nuestras capacidades, y que por otra parte, no es la materia que nos ocupa. Sin embargo, es necesario tener en cuenta estos trabajos ya que son de capital importancia para descifrar como se practicaba la minería en épocas remotas y como fue instaurándose en la historia de la humanidad. No obstante, si bien haremos una pequeña mención a la minería pre-colonial, esta será solo para contextualizar la relación de los pueblos indígenas con la minería Hispana. Por último, valoramos la definición de paisaje realizada desde la arqueología por parte de la investigadora Mar Zarzalejos (una de tantas), destacada investigadora de la sub-disciplina Arqueología del Paisaje que: “considera el paisaje como el resultado dinámico de sucesivos y complejos procesos históricos en los que interactúan las comunidades humanas y el medio. Estos procesos pueden ser leídos a través de documentación de naturaleza y soportes diversos, como las fuentes antiguas fuentes (…), epigráficas (…) y, desde luego, el registro material, que permite un acercamiento a las huellas de usos pasados fosilizadas en los paisajes actuales”. Este apartado se dividirá en cuatro partes: una primera en la que se tratará la minería prehistórica y antigua llevada a cabo en la Península Ibérica, posteriormente, se tratará la situación que se atravesó durante la conquista y la incorporación de la península como provincia del Imperio Romano, si bien entendemos que este es un análisis que requiere mucho mayor esfuerzo y pericia metodológica, nos centraremos solo en lo relevante a la minería y a los cambios que esta trajo consigo, ya sea en la práctica o en lo administrativo y lo territorial. En un tercer apartado, se explicará brevemente el obscuro periodo que se vivió, en cuanto a la práctica minera, desde la caída del Imperio Romano hasta los fines del siglo XV pasando por los trabajos de George Agrícola y periodo en el que finaliza el dominio musulmán en la península. Por último, se abordará el periodo de las primeras exploraciones mineras llevadas en La Nueva España hasta el término de la colonia. En este punto se terminará el presente apartado y el siguiente comenzará con la minería llevada a cabo ya en el México independiente, con lo cual se empezara el acercamiento al área de estudio y al trabajo de campo. 3.6.1 MINERIA DE SILEX Y LA PRIMERA MINERIA METÁLICA Antes de seguir con este apartado, conviene resaltar que las posturas tomadas por los investigadores son variables en cuanto a la datación de las piezas que sustentan la cronología de los eventos, así como de los estudios mismos. Por ello, es fundamental señalar que el desarrollo de la tecnología y de las nuevas técnicas de datación por carbono, han ayudado a dar un resultado más acertado que en las décadas anteriores, principalmente las décadas de 1960 y 1970, etapa en que se comienzan este tipo de trabajos. Como ya lo mencionamos, Claude Domergue, arqueólogo francés, será el principal investigador de la minería antigua y romana en la península ibérica, por lo que la mayoría (por no decir todos) de los trabajos en la materia, hacen referencia a las investigaciones del arqueólogo francés. C. Domergue realizo trabajos arqueológicos en prácticamente todas las minas romanas y prerromanas, es así que no habrá trabajo que no se haya utilizado en esta investigación, que no esté influenciado por este distinguido investigador. Sin embargo, como veremos, habrá también trabajos que refutarán se principal tesis. Claude Domergue es licenciado en letras clásicas en 1957 por la Universidad de la Sorbona, para posteriormente realizar estudios en la prestigiosa l’École des Hautes Études (formada, vale decir por Lucien Febvre y Fernand Braudel), de 1953 a 1956, en 1959 consigue el título de licenciado. Posterior a un periodo en el cual funge como profesor en Marruecos de 1958 a 1962 titulándose con un trabajo titulado L’arc de triomphe de Caracalla à Volubilis (1962). Con este trabajo se acerca de manera personal al estudio de la arqueología por medio de estudios, arquitectónicos, iconográficos y epigráficos (Puche Riart, 2008: 3-4). En España, empezó de forma oficial sus trabajos arqueológicos como miembro de l’École des Hautes Études Hispaniques (quedando adscrito al área de Historia Antigua, promoción 55a, de la Sección Científica de la Casa de Velázquez, Madrid) (1963-1966) (Puche Riart, 2008: 5). Posteriormente a su periodo en la Casa de Velázquez, Domergue pasaría a ser agregado de investigación del Centre Nacional de la Recherche Scientifique-CNRS (1966-1968). Y, a partir de esa fecha, inicia su labor como Profesor de Arqueología y después Catedrático en la Universidad de Toulouse-Le Mirail, culminando su labor profesional en 1994, y donde aún sigue como Catedrático Emérito (Puche Riart, 2008: 6). La minería en la península ibérica como tal, se remonta hasta el pleistoceno, en los trabajos de Roberto Vidal y de Susana Consuegra, señalan que la mina de Casa Montero en Vicálvaro-Madrid se remonta hasta el pleistoceno, y por otra parte, Vidal señala que la actividad metalúrgica en la península data del 4700 a. C (Vidal, 2012: 68) (Consuegra et al, 2004: 131-134). Pérez Macías en su trabajo realizado en las minas de la región de Huelva, en particular en la comarca del Andévalo, menciona que en la mina de Cabezo de Jure se registran las evidencias de minería metalúrgica más antiguas, las cuales, datan del lll Milenio a. C correspondiente a la Edad del Cobre, en ese mismo trabajo menciona que las minas de Riotinto y en especial los asentamientos de La Parrita y Tres Águilas fueron los primeros asentamientos mineros con extracción de plata en el ll Milenio a. C en la Edad del Hierro (Pérez, 2015: 35). Esta es la idea más aceptada, sin embargo, en el texto de Nicolau Escanilla (2017) menciona que a mitad del V milenio en Cerro Virtud (Herrerías) se registran escorias y fragmentos de una vasija de reducción, que, supondría: “la primer manifestación metalúrgica peninsular”, no obstante, no existieron las condiciones necesarias para que se convirtiera en una innovación (Escanillas, 2017: 78). Aún así, en otras regiones como Egipto, Europa Occidental o el medio oriente se registran trabajos mineros aún más antiguos (Villalba, 2000: 61) e incluso la literatura menciona a la ciudad de Anatolia como el epicentro de la metalurgia, hacemos referencia solo a los trabajos realizados en la península ibérica ya que es la zona que nos interesa indagar, puesto que, en el transcurso de la historia, será la región minera que se relacionará con la minería del Nuevo Mundo. La minería más antigua que se registra en la península, fue una minería superficial de sílex, este material fue utilizado para la fabricación de herramientas o utensilios domésticos y armas de caza, si bien hay evidencias de minería subterránea poco profunda en donde se explotaba este mismo material, estas son menos numerosas (Vidal, 2012:68). Como lo mencionamos anteriormente y de acuerdo a estos trabajos, ya desde ésta minería prehistórica, la profundidad, la posición y características tanto de la mineralización como de la roca encajonante son los determinantes geológicos para su explotación. En este sentido, Villalba menciona que, en el periodo neolítico, cuando se instaura la minería como actividad productiva en diferentes culturas de la época: “no existieron tipos o patrones propios a cada una de las diferentes culturas que la practicaron. Esta homogeneidad que se observa parece estar marcada exclusivamente por los condicionantes geológicos” (Ídem, 2000: 61). En este periodo, los primeros registros arqueológicos que se tienen son herramientas del neolítico medio y superior, principalmente martillos de roca y de madera. La minería se establecerá como actividad comercial y productiva dedicada a la fabricación de utensilios y herramientas confeccionadas con sílex (Vidal, 2012:73), aunado a una pujante demanda de piedras preciosas utilizadas como ornato, las cuales, incluso podían estar a varios cientos de kilómetros de distancia de la zona de extracción (Villalba, 2000: 61 y 68). La península ibérica corresponde a una región metalogenética rica en minerales como: cobre, plata, hierro, plomo, oro, estaño, zinc, etc., esta región fue definida por los autores griegos y latinos (Estrabón, Eratostenes, Plinio o Vitruvio, como la región más rica del mundo antiguo en minerales metálicos, no habrá que esperar mucho tiempo para encontrar los primeros trabajos de minería metálica poco profunda, primero de cobre y posteriormente de hierro, plomo y plata. Todas las regiones de la península, a los cuatro puntos cardinales, experimentaron el auge de la actividad minera: destacando la región de Riotinto y en general toda la provincia de Huelva; la provincia de Córdoba, donde se ubican las minas de sierra morena, en especial, las minas de cinabrio de Almadén, estas minas tendrán relación con la Nueva España, a partir de la demanda de mercurio; en el Noroeste, Asturias y León, donde se ubican los yacimientos de oro más importantes de la península, por mencionar algunas. (Vidal, 2012: 69), estas zonas presentarán un importante desarrollo metalúrgico, a partir de la edad del Bronce, pasando por la Edad del Hierro hasta llegar a una decadencia en el siglo Vl a. C y experimentar un resurgimiento en el siglo lll de la misma era (Pérez y Domínguez, 2007, 284-286), además experimentarán cambios en la organización territorial y en la configuración del paisaje como resultado de los distintas fases de conquista y sublevación. En otro trabajo, estos mismos autores señalan que los mineros de la prehistoria explotaban los minerales con base en la transformación natural de estos, mediante los procesos de oxidación, lixiviación y cementación. De esta forma, la cronología minera está definida de la siguiente manera: minería prehistórica se practica una minería superficial de carbonatos, minería romana como una minería subterránea en la cual se explotan los sulfuros secundarios y, por último, la minería contemporánea, una minería subterránea profunda de sulfuros primarios. (Pérez J. A. y Delgado A., 2011: 4). Como lo adelantábamos, la Arqueología del Paisaje cuenta con diversos académicos como Mar Zarzalejos, Almudena Orejas, Francisco SánchezPalencia, Roberto Vidal, Juan Aurelio Pérez Macías, Luis Arboledas, Aquilino Delgado, Marc Hunt Ortiz, Blas Cortina, Roberto Matías, etc., solo por mencionar algunos, han venido trabajando lo que denominan, paisajes arqueológicos o arqueología del paisaje los cuales en mayor medida están contextualizados a partir de la actividad minera. Los investigadores intentan reconstruir las condiciones paisajísticas que existían en la antigüedad, principalmente a partir de la minería que se practicaba en época romana y prehistórica en la península ibérica, y que han dejado vestigios de una actividad pasada en los paisajes actuales. Además, intentan crear una revalorización del paisaje minero de la región. Reafirmando así, que, el paisaje es un concepto pluridisciplinar (Zarzalejos, 2011, 56-58), (Sánchez-Palencia, 2012), (Zarzalejos el al, 2017). Posterior al periodo neolítico, el hallazgo de herramientas de excavación fabricadas con hierro (picos y martillos), así como de escorias de minerales y residuos de metal sin fundir o, utilizado como fundante, marcan un antes y un después dentro de la minería. Estos vestigios, dan muestra de la extensión que comenzó a tener la actividad metalúrgica en las regiones mineras de la península a mediados del lll milenio a.C. el conocimiento minero evolucionó y comienza la explotación del gossan jarositico rico en plata. Asimismo, la reducción del mineral argentífero comienza a perfeccionarse, mediante el desarrollo de nuevos aparatos de fundición, no obstante, la explotación del cobre seguirá pujante hasta finales de la Edad del Bronce (siglos Vll-Vl a. C.) (Pérez-Macías, 2015: 3940 y 2011: 6-7) (Orejas, et al, 1999: 270-271) (Escanillas, 2017: 79-81). Como señalan diversos autores, alrededor de los siglos Vll-Vl, cuando la plata se convierte en el metal más importante para el comercio a partir de la acuñación monetaria, la actividad minera experimenta otro periodo de quiebre. No se convertirá en un comercio a gran escala, sino hasta la llegada de los fenicios quienes introducirán nuevas técnicas de explotación y nuevas técnicas y artefactos para una mejor practica metalúrgica (hornos de sangrado) con el fin de cubrir la demanda de metal para su acuñación y comercio. Existe abundante bibliografía al respecto, por tal motivo no abundaremos más en el tema. Posteriormente con la conquista de los Cartagineses y la fundación de la ciudad de Carthago Nova (actual Murcia), se intensificarán las labores mineras y se desarrollará un pujante comercio con oriente a partir de la extensiva explotación de las minas de la península ibérica, este intercambio comercial con oriente durará hasta la conquista de Carthago Nova y la posterior caída de Cartago a manos del Imperio Romano en el siglo ll a. C. marcando el inicio del periodo de explotación romana, que si bien presenta algunas discrepancias importantes entre los investigadores en cuanto a sus inicios se refiere, será el periodo de explotación minera más intenso y extensivo que se ha llevado a cabo en la península ibérica (Pérez-Macías, 2011: 292-294). 3.6.2 MINERIA ROMANA EN LA PENÌNSULA IBÈRICA En los primeros años posteriores a la conquista de la península, una vez derrotada Cartago en el siglo ll a. C. Roma se hace del control de los territorios mineros, explotados y conquistados primero por los fenicios y posteriormente por los cartagineses, en un principio por medio de la instalación de campamentos militares para asegurarse el control y dominio del territorio, sin embargo, como lo menciona Blázquez (1996) los romanos no poseían el conocimiento requerido para la explotación de estos vastos y ricos territorios mineros, la tesis más aceptada es la propuesta por FJ Sánchez-Palencia, la cual, considera que los métodos empleados por los romanos fueron los mismos que emplearon los cartagineses durante su dominio, estos métodos estaban fundamentados en la tecnología helenística, y más en concreto provenían de los conocimientos Ptolomeicos (Blázquez, 1996: 180), siguiendo estas ideas, la población local, es decir los pobladores nativos contaban con los conocimientos adecuados para la explotación minera como resultado de un constante trabajo en los yacimientos. Esta tesis es también sustentada por el investigador Pérez Macías para las minas de Riotinto (Pérez, 2012), En otra instancia, en las minas de Sierra Morena Luis Arboledas señala que: “En la tarea de descubrimiento de las nuevas minas, fue fundamental la simbiosis entre los conocimientos de los nativos sobre la minería en su propio terreno y los conocimientos técnicos o geológicos aportados por los ingenieros romanos” (Arboledas L., 2015: 85). A partir de la conquista romana, las evidencias arqueológicas comienzan a vislumbrar novedosos elementos tecnológicos, principalmente empleados en el desagüe de las minas (tornillos de Arquímedes, excavación de túneles en desnivel o norias de madera), vestigios de los nuevos métodos de explotación introducidos (Arboledas L., 2015: 88-89) (Pérez Macías J. A., 2014: 26-27) (Sánchez-Palencia, 2008: 161-162). Más aún, como lo demuestran las distintas investigaciones que hasta aquí hemos consultado, la principal innovación del imperio romano en cuanto a la actividad minera será, la extensa y efectiva red de control sobre la explotación minera en particular y sobre los recursos en general. Muchos de estos aspectos, continúan siendo empleados en la actualidad por las industrias y el Estado para asegurarse una gestión efectiva del territorio y al mismo tiempo de los recursos. Por otra parte, existen diversos trabajos de corriente arqueológica en los que queda de manifiesto la evolución paisajística que experimentó la península ibérica posterior al dominio romano (Currás et al, 2011) (Pérez Macías J. A., 2012) (Sánchez-Palencia F. J., 2012) (Zarzalejos M., 2011). Más aún como da cuenta Luis Arboledas esta evolución paisajística se presenta ya desde la Edad del Bronce en Sierra Morena en Córdoba: “La explotación de estas minas y la producción de cobre, sobre todo a partir de la Edad del Bronce, conllevó una auténtica “colonización” de estas cuencas mineras con la construcción “ex novo” de numerosos poblados (…) Son poblados asentados en cerros escarpados, de difícil acceso, con un amplio control del territorio y de los pasos naturales (…) Su ubicación no parece estar vinculada directamente ni a la distribución espacial de las minas ni a su explotación, sino más bien al control del territorio, así como al procesado y distribución del metal.” (2015: 80). Es a partir del siglo ll a. C que el territorio comienza a experimentar un cambio paisajístico como consecuencia de la gestión romana. El desarrollo del comercio, el surgimiento de nuevos poblados agrícolas, así como una nueva concepción territorial (fin de los castros antiguos) distinta por parte de las poblaciones nativas con respecto a la concepción romana, en donde el control del territorio es prioritario. En este sentido, el mismo Luis Arboledas documenta la influencia que tuvo la producción minera sobre otras actividades productivas: “La implantación romana en la zona responde a la puesta en marcha de una explotación económica centrada, básicamente, en la actividad minero-metalúrgica, eje principal a partir del que se articularía el poblamiento de estas cuencas mineras y toda una red de caminos que unirían el interior del área minera con las principales ciudades del valle del Guadalquivir, Cástulo e Isturgi (…) El desarrollo de un tipo de poblamiento rural sin vocación minera en esta área y zonas colindantes, como la depresión Linares/Bailén, tuvo lugar a partir de la primera mitad del siglo I d C. y mediados del s. II d.C., como evidencia el hallazgo de numerosos asentamientos rurales y villas de época alto Imperial en la región” (Arboledas L., 2015: 94-95). Siguiendo estos postulados, el periodo de dominio romano se configuró en diversas etapas: en un primer momento se identifica la etapa republicana, conseguida tras la victoria contra los cartagineses tras la segunda guerra púnica, ocurrida en el siglo ll a. C. Posteriormente, se da paso a una etapa alto-imperial, en donde se llevan a cabo las reformas más significativas de gestión territorial a partir del principado de Augusto a finales del siglo l a. C ya próximos al cambio de era, estas reformas repercutirán hasta mediados del siglo ll momento en el que comienza la etapa bajo imperial que abarca hasta los siglos lV-V aproximadamente, dando paso al debilitamiento y la posterior caída del imperio romano a mano de los pueblos barbaros y germánicos, en Hispania principalmente a manos de los Visigodos. Posterior a la conquista goda, aún se distinguen rasgos de una actividad minera, no sin presentar algunas diferencias en cuanto a envergadura y minerales explotados. Esta subdivisión dentro del dominio ejercido por el imperio romano es vital tenerla presente, puesto que durante el periodo altoimperial, se pondrán de manifiesto los intereses del imperio romano, que se verán reflejados en la organización territorial y la gestión de los recursos naturales, además de imponer una clase local dominante, con el fin de obtener mayores ganancias y tener un control más efectivo del territorio, como resultado de este proceso, los poblados que han sido dominados rendirán tributo a Roma. Con base en el trabajo realizado por Orejas et al (1999) se da un primer acercamiento a la actividad minera romana en la península ibérica, definiendo primeramente las regiones mineras más importantes de la península: minas del sureste, minas de Sierra Morena, minas del suroeste y minas de la región aurífera del noroeste y del Tajo (Asturias, Galicia, León, Navarra, etc.) (Orejas et al, 1999: 284-291). De estas extensas regiones, los romanos comenzaran la explotación minera a partir de la conquista de la ciudad de Carthago Nova y la antigua ciudad de Cástulo, extendiéndose hacia el suroeste hispano (Pérez, 2018: 36-37). En esta región se registra una importante inmigración itálica producto de la actividad minera (Pérez et al, 2007). Cabe recordar que los romanos realizarán una gestión en función del valor y la cantidad del mineral explotado, por lo que posterior al cambio de era, la minería practicada directamente por el Estado se comenzará a centralizar en las zonas más productivas de la península, dejando las zonas menos rentables para las compañías de particulares y las sociedades municipales. De acuerdo con el trabajo de Pérez Macías (2011: 294) “hasta fines del siglo I a.C. cuando Roma aplica su fuerza productiva en la extracción y reducción de sus minerales. Esto sucede en época de Augusto, quien dueño del poder absoluto en Roma con el triunfo de su principado militar y pacificada definitivamente Hispania, realiza amplias reformas administrativas (nueva división provincial, reforma monetaria, etc.), que encuentran amplio eco en los distritos mineros del suroeste, que se militarizan bajo la vigilancia y tutela de destacamentos militares y se exploran sistemáticamente a la búsqueda de nuevas fuentes de aprovisionamiento de metales”. La capital romana en la provincia de Hispania se funda en la ciudad de Córdoba, a partir de esta reconfiguración, se extiende la actividad minera a Sierra Morena y a la Sierra de Córdoba y el resto del suroeste hasta llegar al noroeste. No obstante, en la región de la Lusitania y otras provincias del Noroeste y la región cantábrica, habrá una sublevación de las poblaciones nativas (lusitanos, astures, vascones, etc.), por lo que la conquista y explotación de estos territorios del Suroeste Ibérico no se llevara a cabo hasta la ya mencionada reforma augusta. Con el fin de pacificar y gestionar estos recién explorados territorios, ricos en mineral aurífero, pero con poco dominio imperial, Augusto en el año 27 a. C (Zarzalejos M. , 2007) convertirá las minas de Hispania en un monopolio imperial (Blázquez J. M: 1989: 122) a partir de un sistema de dominación territorial con base en la tributación proveniente de las recién formadas civitas, en estos territorios provinciales, el poder imperial estuvo representado por los procuratores metallorum Siguiendo al Grupo de investigación Estructura social y territorio. Arqueología del paisaje: “Las medidas de Augusto implicaron, por lo tanto, una intervención directa sobre territorios y poblaciones que dio lugar a la implantación de un sistema administrativo homogéneo para todo el Noroeste (…) La civitas es la estructura administrativa impuesta por el imperialismo romano en un contexto marcado por el derecho de conquista (…) Al mismo tiempo cada vez se recurrió más al sometimiento peregrino frente a la esclavización como elemento básico para consolidar el control territorial y la tributación regular” (Sánchez-Palencia e. a., 2017: 866). Entrados en este punto, es importante mencionar las formas en que el Estado gestionaba los yacimientos minerales, desde el inicio de la república hasta la reorganización llevada a cabo por Augusto, mediante la reconfiguración provincial de la península. Con base en el trabajo realizado por algunos de los investigadores del proyecto paisat (1999: 276) reproducimos las formas en que el imperio gestionó las minas en época altoimperial. Minas Públicas. Minas públicas que pudieron ser explotadas directamente por el Estado, contando con la administración y con el ejército, o mediante concesiones (locationes) a particulares o a sociedades. La gestión directa está relacionada con un interés preciso, estratégico, del Estado sobre determinadas materias primas. Minas públicas de ciuitates. Es decir, que formaban parte de los recursos públicos integrados en sus territorios (del ager publicus ciuitatis) (…) evidentemente no tuvieron el mismo tratamiento minas integradas en territorios municipales o coloniales, que las correspondientes a núcleos o comunidades peregrinas. Las minas y los particulares. Dificultad para distinguir cuándo se trata de una propiedad plena o cuando la vinculación de un individuo a unas minas refleja una possessio. Labores pequeñas y particulares. Además, existieron decenas de pequeñas labores activas durante la dominación romana con incidencia únicamente a nivel local, incluso casi doméstica. Durante todo el dominio romano, las minas hispanas fueron explotadas directamente por el Estado, bajo arrendamiento a particulares o cedidas a compañías de publicanos (Blazquez J. M., 1996, 181), De cualquier forma, queda claro y como bien lo menciona en otro trabajo este mismo autor que el dueño de las minas siempre fue el Estado: “(…) pues unas veces las explotaban los publicanos y otras los particulares. Es Estado romano seguía siendo siempre el dueño de la mina“, al mismo tiempo el Estado tendrá la facultad para otorgar concesiones perpetuas o prácticamente perpetuas (solo hasta la modificación de las leyes romanas) a particulares (Ídem, 1989: 120). En este sentido, cabe señalar que la conquista romana trajo un cambio en la estructura productiva y territorial a partir de “(una) organización, caracterizada por la uniformidad, la racionalidad, el volumen y la sistematización de las explotaciones mineras en todo el ámbito romano” (Arboledas L., 2015: 84). Sin embargo, en este mismo trabajo, se da cuenta de la especialización que alcanzaron los romanos en las fases de exploración y explotación: El principal indicio que debieron utilizar para localizar los filones metalizados de Sierra Morena, sería la coloración clara de los afloramientos de cuarzo tintados con el azul de la azurita, el verde de la malaquita, el rojo de los óxidos férricos, el plateado de la galena argentífera o el resplandor del oro que destacarían entre los terrenos grisáceos de pizarras, cuarcitas y granitos (…) el siguiente paso consistiría en realizar una serie de calicatas (pozos o galerías) de reconocimiento, fundamentales y necesarias para documentar la existencia o no del mineral en el lugar elegido (…) Así, en esta zona y para conocer la riqueza en plata de la galena argentífera, se recurría a la copelación” (Arboledas L., 2015: 85). En cuanto a la extracción: “En la mayoría de los casos convivieron ambos sistemas en una misma mina, iniciando su laboreo “a cielo abierto” para continuar en profundidad a través de pozos y galerías, siempre y cuando la ley del mineral fuese elevada y rentable, como ocurre por ejemplo en los filones de El Centenillo, donde los trabajos alcanzaron 225 m de profundidad”. Por último, como ya lo señalamos anteriormente, el sistema de desagüe jugó un papel vital en el proceso de minado, por lo que estos trabajos fueron llevados a cabo por el Estado, no solo la construcción sino también el mantenimiento y supervisión de los mismos. Aunado a este razonamiento está el trabajo realizado por Roberto Matías en las minas auríferas del Noroeste (Matías, 2014: 3-4). En otro trabajo realizado en Riotinto por parte de Javier Ruíz Santamaría (2015:102) con base en Pérez Macías (2014) señala la evidencia de la existencia de minería subterránea de pisos o niveles: “En caso de que la riqueza de mineral siguiera a cotas inferiores, se procedía a la excavación de pozos verticales, creando lo que se ha denominado minería de pisos, un complejo sistema posible gracias a la completa planificación topográfica del interior de la mina”, dejando de manifiesto la pericia que habían alcanzado ya los ingenieros romanos. Aunado a la localización de los yacimientos minerales, la ubicación de las fundiciones y plantas metalúrgicas jugará un papel importante en la configuración y organización territorial a partir del aprovechamiento de los elementos de la naturaleza: “Normalmente, se ubican en lugares aledaños a las minas, con abundante combustible (arbolado, encinas o alcornoques) y cursos o fuentes de agua cercanas, con viento suficiente para favorecer el tiro de los hornos y evacuar los humos, así como en zonas bien comunicadas, para facilitar la comercialización del metal (…) Prácticamente, todas ellas aparecen formando el binomio mina-fundición: una o varias para una mina o, a la inversa, una fundición para varias explotaciones (…) La mayoría de las fundiciones se han fechado en los momentos de mayor desarrollo de la actividad minera en esta zona, entre el s. II a.C. y II d.C., aunque por su número predominan las de época romana republicana/cambio de era (…) (Posterior al principado de Augusto) Para la etapa Alto Imperial se identifican nuevas instalaciones metalúrgicas Éstas se ubican en lugares más alejados de las minas, donde no existe ningún indicio de mineralización. Este hecho podría estar condicionado por la búsqueda de combustible (madera), agua y un lugar bien situado y comunicado que facilitara la exportación del metal, dentro de la nueva política imperial centrada en la explotación intensiva de las minas más productivas y rentables” (Arboledas L., 2015: 90). Son varios los trabajos que exponen la optimización del proceso metalúrgico por parte de los romanos, dicho proceso consistía en la molienda, el cribado, lavado y la fusión (tostación, fusión y refino o copelación) del mineral (Arboledas L., 2015: 90-92) (Roberto, 2011: 90-92). Por otra parte, es importante recordar que el imperio llevará a cabo un control más reacio en las minas que presentan grandes cantidades de mineral, o en cambio, se mine un mineral de sumo valor para el imperio, como ocurrió con las minas auríferas del Noroeste, que fueron explotadas directamente por el Estado romano. En este sentido, el primer metal obtenido por los romanos será la plata, extraída en su mayoría de la región sureste de la península, es decir, las minas próximas a la antigua ciudad de Carthago Nova, con forme fueron avanzando las expediciones hacia el suroeste, la producción se concentró en las menas de oro, plata, plomo-plata y plomo, ya que este último, se requiere para la extracción de la plata de la mena, por último, la minería se concentró en las minas de oro y estaño localizadas en la región del noroeste peninsular (Blázquez J. M., 1996:121) (Zarzalejos, M., 2007: 90). En este contexto geológico, el imperio romano realizará importantes inversiones monetarias, tecnológicas, y de infraestructura para la puesta en marcha del minado aurífero de la región del noroeste. Siguiendo el trabajo de Roberto Matías (2014): Todos los vestigios analizados muestran profundos cambios en las formas de vida y costumbres existentes antes de la llegada de los romanos, anteriormente dedicados a una actividad agroganadera. La introducción de la minería dará lugar a que en algunos asentamientos se produzca una notable especialización de tareas relacionadas con la nueva actividad minera: metalurgia, mano de obra para las excavaciones, construcción y mantenimiento de canales de la red hidráulica, suministros, etc.” (pp: 11). Por último, pero no menos importante, en esta región el minado se lleva a cabo mediante minería hidráulica, dejando de manifiesto el alto conocimiento minero, técnico y práctico por parte de los romanos. Al igual que en otras regiones, se presentan métodos de extracción simultáneos entre sí. Durante el proceso de conquista y desarrollo minero, el ejército romano tuvo un papel fundamental, no solo porque se encargó de la vigilancia y el orden dentro del territorio, sino que también realizó tareas de exploración y de planificación de las explotaciones, principalmente en cuanto a las infraestructuras hidráulicas se trataba. “una vez iniciadas las explotaciones, el papel del ejército seguirá ligado al asesoramiento técnico y la supervisión de los trabajos” (Sánchez-Palencia F. J., 2012: 162). La región del Noroeste hispano experimentara una reconfiguración espacial, pasando de los asentamientos de tipo castreños con dominio al entorno próximo, de tamaño pequeño, con una economía de auto-suficiente, sin jerarquía entre las poblaciones, a una organización imperial con un nuevo sistema de producción a partir de la minería, introduciendo nueva tecnología en cuanto a la producción minera y agrícola se refiere, y que además, utilizó a la población local como mano de obra mediante el pago de tributo al imperio por parte de las provincias dominadas, dando como resultado el surgimiento de clases dominantes dentro de la población provincial. (Sánchez-Palencia F. J., 2012: 164-167). Además, dentro de la implantación de los pueblos peregrinos se instauro una clase local dominante, que si bien ya ostentaba rasgos de poder y control territorial antes de la conquista imperial, se le permitió continuar con su posición a cambio de tributo y subordinación hacia el imperio, es así como adquirió mayor relevancia la dinastía de los Barca, el fin de esta implantación jerárquica era tener un control más efectivo sobre el territorio, la población y los recursos: “(…) cuando se respetaba la libertad de los sometidos y se reconocía el control sobre sus territorios a cambio de una tributación sobre el suelo. Ese territorio era definido de acuerdo con los intereses romanos y era puesto bajo el control de gobiernos locales conformados por los grupos y familias que resultaban más convenientes para el Estado” (Sánchez-Palencia F. J., 2017: 866-867). Como veremos más adelante, este mecanismo continúa siendo utilizado en la actualidad, no sin algunos cambios, por las corporaciones, empresas, grupos y gobiernos con el fin de despojar a las poblaciones locales de sus territorios y sus recursos. En este periodo de la historia, la demanda de plata para la acuñación de monedas es común para todos los imperios y reinos, si bien ya los cartagineses fueron atraídos por la riqueza de las galenas argentíferas de la península, no será de otra forma para el imperio romano una vez asentado en la península, por otra parte, en esta región se encuentra el yacimiento de Cinabrio más extenso del mundo, Almadén. Del cinabrio se extrae el mercurio, sustancia con la cual se realiza la amalgama del metal aurífero, no obstante, solo se presentan evidencias textuales en los escritos de los antiguos griegos y romanos (Estrabón y Plinio el viejo) careciendo evidencia arqueo-mineralúrgica (Matías, R., 2014: 14). Por otra parte, para la minería Novohispana, se configurará una relación de demanda/dependencia con respecto a estas minas y sus arrendatarios, pues como lo expondremos más adelante, el método de beneficio de patio surgido en La Nueva España, además de evolucionar la técnica metalúrgica, creara un gran monopolio mediante la demanda del mercurio, indispensable para dicho proceso. Más aún, este mineral presentaba fuertes ingresos para el Estado ya que el uso y la alta demanda del Bermellón como pigmento natural, usado en las vestimentas de la nobleza y la realeza, represento grandes ingresos económicos a partir de su extracción y comercialización, de ahí el interés del Estado en explotarlo directamente o mediante concesiones. Asimismo, la actividad minera en época romana, convivio al mismo tiempo con la actividad agropecuaria, no obstante, si bien en un principio la segunda no estuvo subordinada a la primera, sino que ambas jugaron un papel importante en la configuración del territorio (como ocurrió con los cartagineses) (Orejas et al, 1999: 279), sin embargo, en época romana, debido a la demanda de insumos, como fueron, mano de obra, alimentos, redes comerciales y de caminos, etc., la agricultura quedará subordinada a las exigencias de la minería, además, estas actividades practicadas dentro de un territorio minero rendían cuentas administrativas al imperio. Como bien lo mencionan Currás y López (2008) el sistema de tributación imperial no solo se enfocaba a la actividad minera, sino a toda aquella actividad que representaba un medio de producción y de organización territorial: “Los cambios que ocurren en época romana no tienen que ver de forma exclusiva con la minería, sino que forman parte de un proceso más general, determinado por la dominación y reorganización de las comunidades indígenas en el marco de un sistema de explotación tributario” (Currás et al, 2011: 196). Estos mismos autores además, señalan que, la configuración paisajística que experimento la región del Noroeste peninsular a partir del contacto con Roma, si bien reflejó, un marcado y acelerado cambio a partir de la explotación minera, en tanto lo social, ambiental y territorial; esta no fue el agente principal del cambio: “la transformación del paisaje en época romana tienen que ver con el proceso global de conquista y reorganización de las poblaciones indígenas, dentro de una estrategia global de explotación fiscal que se extiende por todos los territorios conquistados. Las explotaciones mineras son parte del conjunto de cambios que implica el proceso de provincialización, cuyo elemento estructural es la imposición de un sistema de tributación basado en la civitas” (Ídem, 197). Estas ideas las retomaremos más adelante, pues como veremos, la minería en la actualidad continua inmersa dentro de un sistema de dominación y dependencia, definiendo los rasgos de los territorios, los paisajes, y en ocasiones, hasta a las poblaciones junto con su cultura misma. Es por estos y otros motivos, que al hablar de minería como agente paisajístico, no lo hacemos solo desde una perspectiva geológica y topográfica, sino también como un modelador de las configuraciones sociales, políticas y culturales que conlleva. Posterior a esta intensa actividad minera que dura 4 siglos, el imperio romano comienza a caer en un periodo en decadencia, en donde los conflictos internos se verán reflejados en el debilitamiento de sus fronteras, lo que dará paso a la presión ejercida por los pueblos barbaros. 3.6.3 LA MINERÍA VISIGÓTICA Y LA CONQUISTA MUSULMANA 4 ÁREA DE ESTUDIO TLAUCINGO, PUEBLA Después de haber delineado el marco teórico que rige esta investigación, procedemos a realizar un acercamiento al área de estudio a partir del concepto paisaje, para lo cual, nos damos a la tarea en primera instancia de delinear los aspectos que constituyen el paisaje de la región, tanto a partir de una investigación bibliográfica y cartográfica, así, como con las correspondientes visitas al lugar con el fin de obtener datos que no pudieran estar en la bibliografía, al mismo tiempo que contrastaremos la conceptualización expuesta con la realidad que viven los habitantes del lugar. Como ya lo delineamos en la introducción del trabajo, los objetivos de las visitas que realizaremos, será descifrar y documentar los vestigios del pasado con respecto a la actividad minera de la región y como esta ha seguido hasta la fecha en la práctica de los habitantes. En segundo lugar se intentarán descubrir los agentes que han dado lugar al paisaje de la región, y que tanto ha influido la minería en la configuración del mismo. Con base en lo anterior, este apartado se delimita de la siguiente forma. En un primer subtema, trataremos acerca de la localización geográfica del área de estudio, posteriormente, adentrándonos en el concepto de paisaje, realizaremos una descripción de las características bióticas y abióticas de la región, en el último subtema realizaremos un perfil de las actividades antrópicas y la historia regional del lugar, de acuerdo con las ideas de M. Bloc (expuestas ya en el marco teórico), en este sentido, la descripción paisajística del área de estudio, se realizará a partir del gran paraguas que es el concepto de larga duración. MINERIA EN LA NUEVA ESPAÑA Nación donde surgirá además de una gran industria manufacturera y exportadora, la también llamada agroindustria en las vastas y fértiles llanuras del territorio despojado a México en 1848. En Inglaterra, principalmente, se está consolidando la Revolución Industrial, sin embargo, en varios países con miras a emular lo que sucede en Inglaterra han comenzado el cambio del campesinado al proletariado urbano, por tal motivo comienza a surgir una demanda de materias primas, sobre todo de alimentos (Barlett, 1991) (Cardoso, 1980) (Shanin, 1983). En este contexto A. de Humboldt emprende su viaje en 1801 hacia el Nuevo Mundo. En su ensayo sobre estas tierras, dejará de manifiesto los primeros miramientos hacia un determinismo geográfico. Humboldt aseguraba que, si bien el interés de los españoles radica en la explotación de los minerales preciosos, habían desdeñado el aprovechamiento extensivo de la agricultura, sobre todo en las grandes llanuras del Norte, las cuales, se encuentran prácticamente despobladas. No obstante, esto no significa que no hubiese adelantos agrícolas en lel Virreinato. Por otra parte, refuta la idea de que esta falta de interés por la agricultura está en función del mayor interés por los recursos minerales, pues describe como los valles de Salamanca, Silao, León y en general del Bajío de la Nueva España son los campos de cultivo mejor trabajados en todo el reino, comparándolos con los campos de cultivo franceses, y como estos campos de la Nueva España se encuentran rodeando la zona minera más rica de todo el mundo conocido, es decir, las minas de Guanajuato, Zacatecas y San Luis Potosí, dejando de manifiesto la íntima relación que hay entre el descubrimiento de vetas, el poblamiento del territorio y el desarrollo de la agricultura. A. Von Humboldt nos da cuenta de la forma en que el territorio se fue configurando y como el paisaje se fue modelando a partir de la actividad minera y su relación con la agricultura. En todos los parages en donde se han descubierto vetas metálicas, en las partes más incultas de las cordilleras, en llanuras aisladas y desiertas, el beneficio de las minas lejos de entorpecer el cultivo de la tierra, lo ha favorecido singularmente (…) Sin los establecimientos formados para el beneficio de las minas ¡cuántos sitios habrían permanecido desiertos!; ¡cuántos terrenos sin desmontar en las cuatro intendencias de Guanajuato, Zacatecas, San Luis de Potosí y Durango (…) La fundación de una villa es la consecuencia inmediata del descubrimiento de una mina considerable. Si la villa está colocada en el flanco árido o sobre la cresta de las cordilleras, los nuevos colonos han de ir lejos a buscar todo lo necesario para su subsistencia y la del gran número de acémilas que se ocupan para el agotamiento de las aguas, en la saca y amalgamación del mineral. Al momento la necesidad despierta la industria: se empieza a labrar el suelo en las quebradas y pendientes de las montañas vecinas y en todas partes en donde la peña está cubierta de mantillo (Humboldt, 1820: 225-226). Con esta narración, damos cuenta de la relación que han tenido desde la época de la colonia la relación entre las zonas mineras y las haciendas que les proveen de alimentos, hombres, insumos para la minería y otras materias primas. Esta relación fue posible gracias a la altitud, y las condiciones geológicas en general, en que se encuentran las minas de la Nueva España en comparación con las minas del Perú que, a causa de la gran altitud en la que se ubican, los pueblos, haciendas y campos de cultivo y los bosques se encuentran en los valles que se ubican a menor altitud y alejados, por lo que el aprovisionamiento de insumos es más complicado Una ventaja muy notable para los progresos de la industria nacional, nace de la altura á que ha colocado la naturaleza en Nueva-España las grandes riquezas metálicas. En el Perú, las minas de plata más considerables, esto es las de Potosí, de Pasco y Chota, se hallan á inmensas alturas muy cerca del límite de las nieves perpetuas. Para beneficiarlas es menester llevar de lejos los hombres, los víveres y las bestias. Ciudades situadas en llanos donde el agua se hiela todo el año y donde los árboles no pueden vegetar, no son ciertamente á propósito para hacer agradable la residencia en ellas (…) Al contrario en Méjico, las más ricas venas de plata, como son las de Guanajuato, Zacatecas, Tasco y Real del Monte, se encuentran a la altura media de 1700 á 2000 metros. Las minas están por consiguiente rodeadas de campos de labor > y de pueblos grandes y pequeños, las cumbres inmediatas están coronadas de bosques, y todo facilita el beneficio de las riquezas subterráneas (Humboldt, 1820: 86-87). Además, A. de Humboldt hace referencia a las condiciones de pobreza en que se encontraban las poblaciones indígenas de la Nueva España, asegurando que estas no podían salir de su estado de miseria en el que se encontraban como consecuencia de su cosmovisión y del interés económico que existía por parte de las poblaciones españolas, las cuales posterior a la conquista y durante toda la colonia han ocupado estas poblaciones para su beneficio, realizando los trabajos peligrosos y pesados: Los indios americanos, como los habitantes del Indostán, están acostumbrados a contentarse con la menor porción de alimentos necesaria para vivir; y su número crece, sin que el aumento de subsistencias sea proporcionado a este aumento de población. Indolentes por carácter, y sobre todo por lo mismo de que habitan un suelo por lo común fértil y bajo un hermoso clima, los indígenas no cultivan el maíz, las patatas y el trigo sino en la porción precisa para su propio alimento, o cuando más, lo que se consume ordinariamente en las ciudades y minas inmediatas. Es cierto que los progresos de la agricultura son muy visibles de 20 años a esta parte; pero también se ha aumentado el consumo extraordinariamente, por el aumento de la población, por un lujo desenfrenado y que no se conocía antes en las castas mestizas, y por el beneficio de las nuevas venas de metales, el cual exige muchos hombres, caballos y mulos. Las manufacturas ciertamente ocupan muy pocos brazos en Nueva-España; pero son muchos los que se quitan a la agricultura por la necesidad de trasportar á lomo las mercancías, los productos de las minas, el hierro, la pólvora y el mercurio desde la costa a la capital, y de allí a las minas en la loma de las cordilleras. Millares de hombres y animales pasan su vida en los caminos reales de Vera-Cruz a Méjico, de Méjico a Acapulco, de Oajaca á Durango, y en los caminos de travesía por donde se llevan las provisiones a los artefactos, situados en regiones áridas é incultas. Esta clase de habitantes a que en el sistema de los economistas se da el nombre de estéril y no productiva, es por las causas referidas, mayor en América (…) (Humboldt, 1820: 144-145). Por último, exponemos la forma en que A. de Humboldt paso revista de las afectaciones físicas que padecían los indios que laboraban las minas y amalgamaban el minetal, estas observaciones suponemos, las realizó desde los conocimientos médicos de la época, por tal motivo se minimizan en algún sentido algunas de las afectaciones a la salud causadas por estas actividades. Sin embargo, recala en la importancia y el beneficio que acarrea la recien formada Escuela de Minas de México pues por medio de esta se intenta llevar la tecnificación de la época que existe en algunas de las minas de Alemania y el mejoramiento de la salud de los indios. Si bien el despoblamiento de los territorios indígenas nativos es causado por el descubrimiento de nuevas vetas, el laboreo en las minas será un aspecto que afectará la salud de los trabajadores, prácticamente indígenas en su totalidad, los cuales se verán mermados ya sea por la excesiva carga de trabajo o por las condiciones en que se practica el laboreo y la amalgamación del mineral: El número de las personas empleadas en los trabajos subterráneos y divididas en muchas clases (barrenadores, faeneros, tenateros, barreteros), no excede en todo el reino de Nueva-España de 30,000; por consiguiente, solo uno de cada tres de toda la población es la que se halla inmediatamente empleada en el beneficio de las riquezas metálicas. Por punto general la mortandad entre los mineros de Méjico no es mucho mayor que la que se observa entre las demás clases del pueblo (…) (Humboldt, 1820: 149). Es digno de observación, como los mestizos y los indios empleados en llevar el mineral a hombros, y a los cuales se les da el nombre de tenateros, permanecen cargados durante seis horas con un peso de 225 a 350 libras, en una temperatura muy alta, y subiendo ocho o diez veces seguidas sin descansar, escaleras de 1800 escalones La vista de estos hombres laboriosos y robustos hubiera podido hacer mudar de opinión a los Reinales, a los Pauwes y al gran número de autores, por otra parte estimables, que tanto han declamado sobre la degeneración de nuestra especie en la zona tórrida. En las minas Mejicanas, los muchachos de 17 años llevan ya masas de piedra del peso de 100 libras. (Humboldt, 1820: 150). Este oficio de los tenateros se tiene por poco sano, si entran más de tres veces por semana en la mina. Con todo, el trabajo que más rápidamente destruye las constituciones más fuertes, es el de los barrenadores que hacen saltar la roca por medio de la pólvora; rara vez pasan de treinta y cinco años (…) (Humboldt, 1820: 150). Cerca de cinco a seis mil personas se ocupan en la amalgama de los minerales, o en las manipulaciones que la preceden. Un gran número de estos individuos pasan su vida andando descalzos sobre montones de metal molido, humedecido y mezclado de muríate de sosa, de sulfate de hierro, y de mercurio oxidado por el contacto del aire atmosférico y de los rayos del sol; y es un fenómeno bien singular ver que estos hombres gozan de la mejor salud. Los médicos que asisten en los parages donde hay minas, afirman unánimemente, que raras veces se dejan ver las afecciones del sistema nervioso que se podrían considerar como efecto de la continua absorción del mercurio oxidado. Una parte de los habitantes de Guanajuato beben el agua misma de los lavaderos, sin que su salud padezca alteración alguna. Este hecho ha llamado muchas veces la atención de los europeos que están poco familiarizados con los principios de la química. El agua de los lavaderos es a su salida, de un gris azulado, contiene en suspensión el óxido negro de mercurio, algunos globulillos de mercurio natural y de amalgamado de plata; pero esta mezcla metálica se precipita poco a poco dejando limpia el agua, la cual no puede disolver ni el mercurio oxidado ni el muríate de mercurio, que es una de las sales más insolubles que conocemos; pero los mulos gustan mucho de beber de esta agua porque contiene en disolución un poco de muríate de sosa (Humboldt, 1820: 151-152). El arte de minero se perfecciona cada día más; los alumnos de la escuela de minas de Méjico van comunicando poco a poco conocimientos exactos sobre la circulación del aire en los pozos y galerías; se comienzan a introducir máquinas que inutilizan el antiguo método de hacer llevar a hombro, y por escaleras muy pendientes, el mineral y el agua. Al paso que las minas de Nueva-España vayan pareciéndose más y más a las de Freiberg, de Chausthal, y de Schemnitz, la salud del minero también sentirá menos la influencia de las exhalaciones de las minas, y de los esfuerzos del movimiento muscular, hasta ahora demasiado prolongados (Humboldt, 1820: 151). Robo a ruta TM-CD (METRO) 13:26 Hrs. Juan Carlos Vargas Escobedo, número de empleado 76517, Eco 13258, Ruta TM-8C, Placa LE-88679, MC 17050, Cel. 55 8069 9330 se comunica y menciona que aproximadamente a las 13:11 Hrs. Al realizar una entrega en calle Fresno Col. Ampliación Santo Tomás, Ixtapaluca, Estado de México, lo amagan dos sujetos masculinos antes de subir a la unidad (vestimenta. Uno con playera clara roja con rayas y otro con playera negra, ambos con pantalón de mezclilla) lo someten y lo llevan a la parte trasera de la unidad, afectación aproximadamente 7 AWB, scanner, medio personal y llaves de la unidad. Sin AWB internacionales. 13:31 Hrs. Se solicita apoyo al 911, nos atiende el operador H209 quien brinda el reporte 0734. 14:05 Hrs. Arriba unidad policial 334. 14:15 Hrs. Llega a TMX el supervisor de seguridad Diego Horeb. No obstante, está en espera de una unidad que lo pueda llevar al lugar de los hechos. INCIDENTE EN RUTA TM-8C 8METRO) 17:31 Hrs. Se recibe botón de pánico de la unidad 11647 en calle Estación San Lázaro Col. La Estación Alcaldía Tláhuac. 17:31 Hrs. Nos intentamos comunicar con el operador sin tener éxito. 17:33 Hrs. Se solicita apoyo a Cmcc-HMX para ingresa a cabina, mencionan que manda a buzón. 17:35 Hrs. Se solicita apoyo al 911 donde nos atiende el operador M-81755 quien brinda el folio 03158. Tiene conocimiento el supervisor de seguridad.