“Ha sido el resultado de un segundo cambio en la norma de reconocimiento de la validez jurídica, producido por la estipulación en constituciones rígidas de límites y constricciones sustanciales a la producción legislativa, como son típicamente los derechos fundamentales. Si la primera divergencia producida por el iuspositivismo consistió en la disociación entre justicia y validez, esta segunda divergencia, producida por el iusconstitucionalismo, ha consistido en la disociación entre validez y vigencia, es decir, entre el «deber ser interno» (o en el derecho) y el «ser» de las normas legales: en virtud de la misma, una ley es válida no ya simplemente porque esté vigente, esto es, haya sido emanada en la forma que permite reconocer su pertenencia a un ordenamiento dado, sino sólo si además es coherente, en cuanto a los contenidos o significados, con las normas constitucionales de un grado supraordenado a ella. De aquí se sigue una mayor complejidad conceptual de la teoría, acorde con la mayor complejidad estructural de los estados constitucionales de derecho. A causa de esta divergencia ha hecho su aparición en el estado constitucional de derecho el «derecho jurídicamente inválido» o «ilegítimo»: expresión inconcebible, auténtica contradicción en los términos para el paradigma paleo-iuspositivista del estado legislativo de derecho, en el que validez y vigencia de las leyes coinciden a causa de la ausencia de normas de grado supraordenado a ellas. Se trata de una divergencia, añado, que constituye el defecto jurídico potencial y estructural de cualquier ordenamiento constitucional, pero también, por los límites a los poderes públicos a los que va referida, su mayor mérito político. Y en ella se basa, como veremos, todo el edificio de las garantías, dirigido a asegurar el máximo de efectividad a los principios constitucionalmente establecidos”. Principia Iuris, Luigi Ferrajoli, E D I T O R I A L T R O T T A, Teoría del Derecho y la democracia. Pág. 16 Sin perjuicio de ello, debe entenderse también, que el ejercicio de los derechos fundamentales no es ilimitado, sino que puede ser restringido en defensa de la dignidad, la seguridad, la libertad o la convivencia social. El Derecho en Perú, Escrito por Mario Castillo Freyre, Aníbal Quiroga León, Javier de Belaunde López de Romaña, Isabel Sánchez Benites, Marianella Leonor Ledesma Narváez, Ernesto Álvarez Miranda, Aníbal Sierralta Ríos, Carlos Ramos Núñez, Antonio Peña Jumpa, Jhoel Chipana Catalán- Pagina 181 “aquellos intereses y expectativas conferidos universalmente a todos en tanto que personas o ciudadanos y/o capaces de obrar no es más verdadera que la más habitual, que los identifica con aquellos derechos, generalmente establecidos en las constituciones, que reflejan valores universalmente compartidos”. Principia Iuris, Luigi Ferrajoli, E D I T O R I A L T R O T T A, Teoría del Derecho y la democracia. Pág. 22 “una teoría garantista del derecho, al ofrecer la clave de lectura de las antinomias y de las lagunas presentes en el derecho vigente respecto a su modelo constitucional, permite por tanto redefinir la esfera pública de las garantías de los derechos fundamentales diseñada por él y replantear los tradicionales rasgos puramente estatalistas tanto del positivismo jurídico como del constitucionalismo y de la democracia, a fin de adecuarlos a las nuevas sedes extra- y supraestatales tanto de los nuevos poderes como de las correspondientes garantías” Principia Iuris, Luigi Ferrajoli,E D I T O R I A L T R O T T A, Teoría del Derecho y la democracia. Pág. 30 37 El principio de proporcionalidad ya lleva consigo, como presupuesto, la exigencia de razonabilidad y, por otra parte, integra adicionalmente el principio de proporcionalidad en sentido estricto o ponderación. Pág. 17. Sentencia recaída en el Exp. N° 0045-2004-PIITC, Fundamento N.º 30. https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/00045-2004-AI.pdf Si bien es cierto que esta ley tiene dos aspectos, uno sustantivo y otro formal (epistémico), el Tribunal Constitucional ha hecho mayor énfasis únicamente en el primero. Fecha, 2009-05-30. Autor, León Untiveros, Miguel Á. Foro Jurídico, Revista de Derecho, editada por estudiantes de la PUCP. http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/forojuridico/article/view/18514/18754 La Ley de la Ponderación no atiende a las razones de porqué debe elegirse determinadas premisas. En consecuencia, deberá elaborarse las razones por las que se eligen determinadas premisas. Fecha, 2009-05-30. Autor, León Untiveros, Miguel Á. Foro Jurídico, Revista de Derecho, editada por estudiantes de la PUCP. http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/forojuridico/article/view/18514/18754 Este principio constituye el parámetro para examinar la constitucionalidad de las intervenciones en los derechos fundamentales. Pág.16 De esta manera serán los operadores jurídicos o los jueces los que deberán balancear o ponderar cuál de los principios en cuestión deberá prevalecer sobre el otro, pero esto será aplicable sólo al caso que se está conociendo, ya en otro caso distinto se puede resolver de manera diversa. (Perrejinosk, 2014, p. 40) Perrejinosk, Eloísa. Conflictos de Derechos Fundamentales y en Particular entre el Acceso a la Información y la Privacidad en la Reciente Interpretación del Tribunal Constitucional. (tesis de grado). Universidad Finis Terrae. Recuperado de http://repositorio.uft.cl/bitstream/handle/20.500.12254/212/PERREJINOSKI_ELOISA%20 2014.pdf?sequence=1&isAllowed=y