INTRODUCCIÓN En primer lugar cabe hacer referencia al origen y evolución del debate entre cuantitativo y cualitativo en Sociología. Este debate ha existido desde siempre, ya autores clásicos como Platón y Aristóteles debatían una forma u otra de aproximación a la naturaleza. Se puede decir que en cada época histórica han existido diversos autores que se han decantado por una aproximación cuantitativa o cualitativa a la realidad social, e incluso por ambas. Ejemplo de ésto son distintos movimientos, escuelas y autores como la Escuela de Chicago en los años 20 con el predominio de la perspectiva cualitativa, el fervor cuantitativista de los años 40 y 50, el retorno en los 60 hacia lo cualitativo y la coexistencia de ambas metodologías en los años 70 y 80. Así este tema trata de aportar una visión histórica, evolutiva de la eterna dicotomía cuantitativo/cualitativo existente en Sociología. En segundo lugar tenemos la integración de las perspectivas cuantitativa y cualitativa en la metodología social. En este segundo tema aparecen distintas estrategias de integración y los diseños multimétodo como un intento de combinar lo cuantitativo y lo cualitativo, integrándolo en un mismo estudio de investigación. En esta parte se ponen de manifiesto las debilidades y fortalezas de uno u otro método, así como sus limitaciones, sus complementariedades y sus consideraciones en un primer o segundo plano según la exigencia y demanda de nuestro estudio de investigación. Otro aspecto destacable es la perspectiva de la complejidad desde el punto de vista de Bericat y el dato complejo como un elemento integrador de los aspectos cuantitativos y cualitativos. La última parte del trabajo trata de ir hacia una operacionalización del dato complejo con las simulaciones informáticas y el análisis social. En esta parte se tratará el desarrollo tecnológico y las simulaciones informáticas. Aquí se ponen de manifiesto una serie de potencialidades de las simulaciones informáticas como modelo que nos permite recoger la multidimensionalidad de lo social. Otro aspecto tratado en este tema es el de la cooperación y las distintas estrategias de cooperación que se llevan a cabo, con sus ventajas y sus limitaciones. Estas estrategias son explicadas por Kollock tomando como base (al igual que la mayoría de estudios) el famoso “Dilema del prisionero”. ORÍGENES Y EVOLUCIÓN DEL ETERNO DEBATE CUANTITATIVO/CUALITATIVO DE LA METODOLOGÍA SOCIAL: La dicotomía cuantitativo/cualitativo es una preocupación patente desde el pasado en la metodología social. Esta dicotomía se asemeja al movimiento incesante de un péndulo, inclinándose hacia una u otra orientación en cada época y, en el momento en que parece haber sido alcanzado un cierto acuerdo en cuanto a una aproximación cuantitativa o cualitativa hacia la realidad social, justo en ese momento se vuelven a constatar los defectos o limitaciones de uno u otro método y comienza de nuevo el movimiento, el cual nos hace dudar de la elección de uno u otro, o en cuanto a la integración de ambos. Este eterno debate podría encontrarse para muchos autores en un debate entre explicación y comprensión, recordemos la cita de Kant “explicación sin comprensión es ciega y comprensión sin explicación es vacía”. Tenemos también autores enfrentados como Durkheim y su tradición explicativa y positivista, que ve lo cuantitativo y lo cualitativo como dos posiciones irreconciliables y, por otro lado tenemos la Sociología de la comprensión de Weber, quien considera ambas posiciones como complementarias. Otros autores como Fernando Conde se sirven de las tradiciones clásicas de Platón y Aristóteles para explicar este incesante desacuerdo entre ambas metodologías. Así, Aristóteles ya defendía una aproximación a la naturaleza sensible y empírica, es decir, precualitativista, mientras que Platón defiende una aproximación más precuantitativista , matematizable de la naturaleza. Con la aparición y consolidación de las ciencias sociales a partir del siglo XIX, con este momento inicial de la sociología hay una clara preocupación acerca del método el conocimiento de la realidad social. Desde el comienzo de la Sociología surge la idea de monismo metodológico, pero por el contrario el pensamiento ideográfico, con Wright que repudia la idea de aplicar la misma metodología al mundo natural y al hombre. Francisco Alvira considera que durante los años 20 con la Escuela de Chicago la perspectiva predominante era la cualitativa, aplicada con la técnica de la observación participante y las historias de vida. En los años 40 y 50, podemos se observa un fervor cuantitativista, ya que tras la Segunda Guerra mundial se constata un dominio de lo cuantitativo por el afloramiento de la encuesta en Sociología. Aquí se generaliza la idea de que los datos y el análisis cualitativo son importantes en las primeras fases de preparación de preparación de las investigaciones y en las investigaciones exploratorias, pero no sirven para la contrastación y justificación de hipótesis. Este fervor cuantitativista coincidió con el funcionalismo de Parsons, que en los 70 empezó a recibir las primeras críticas frontales. Con los años 60 encontramos un retorno hacia lo cualitativo con Schutz, el interaccionismo simbólico y la etnometodología. En esta misma década también encontramos que el positivismo clásico comienza a perder predicamento entre los filósofos científicos. En los años 70 y 80 se da una coexistencia de ambas metodologías. Podemos destacar que el renacimiento y revalorización de la perspectiva cualitativa no viene acompañado por una pérdida del uso cuantitativo, sino que más bien la técnica cuantitativa de la encuesta estadística sigue siendo la más utilizada en las investigaciones sociales. En España, según estimaciones de la AEDEMO (asociación española de estudios de mercado), se observa que entre 1991 y 1994 la producción de estudios cuantitativos se ha cuadruplicado. Por otro lado, hay que señalar la importancia que el grupo de discusión está adquiriendo en el ámbito de la sociología cualitativa, importancia que es similar a la que tiene la encuesta, esto se debe a las ventajas prácticas que tiene el grupo de discusión como la escasa implicación del investigador principal en la recogida de datos y el equilibrado balance entre coste económico y resultado científico. El debate entre lo cuantitativo y lo cualitativo ha existido desde siempre, podría considerarse este debate, podría considerarse este debate como una confrontación entre explicación y comprensión, entre naturaleza y sociedad. La metodología a utilizar es un tema esencial en cada disciplina, la elección de una perspectiva cuantitativa o cualitativa para el conocimiento de la realidad social en el caso de la sociología, es un dilema que es necesario superar, es necesario llegar a un acuerdo entre los investigadores sociales, ya sea una elección u otra metodología o la integración de ambas. A lo largo de la historia encontramos antecedentes de esta dicotomía cuantitativo/ cualitativo, encontramos autores clásicos como Platón y Aristóteles que tienen visiones distintas de la naturaleza; encontramos también otros autores partidarios de estudiar los hechos sociales desde una perspectiva cuantitativa (Durkheim) o sociólogos de la comprensión que se centran en la acción social como Weber. Así mismo también es necesario ir a la raíz u origen de este debate, pero tampoco hay acuerdo al respecto, unos autores señalan como origen a los clásicos, otros al siglo XIX como siglo de aparición y consolidación de la Sociología. Con esto tenemos distintos autores, distintos orígenes, distintas escuelas de pensamiento, etc con sus particularidades, con su defensa de uno u otro método o de los dos. Podríamos considerar este debate como eterno, incesante, que siempre ha existido, en cualquier época , algo que no es nuevo, no es un debate que haya surgido de repente, sino que por el contrario, se viene arrastrando desde el pasado, se viene luchando, y van pasando los años pero, actualmente aún sigue teniendo lugar. Destaca que a lo largo de estos años de debate, de búsqueda de una metodología adecuada al objeto de estudio de la Sociología, años de polémica, de separación o integración entre ambos, no se hayan debilitado ninguno de los dos métodos (cuantitativo y cualitativo), sino que por el contrario, el asentamiento de uno de ellos se ha correspondido con el reforzamiento del otro; ya no es una cuestión de épocas o de modas. Actualmente lo que ha tenido lugar ha sido que con el predominio de la encuesta como técnica cuantitativa, se ha impuesto el grupo de discusión como técnica cualitativa. En definitiva, ya no es cuestión de debate, ahora al menos queda clara la utilidad de cada uno para ciertas fases de la investigación, ha llegado un momento donde ya no existe crisis de uno y afloramiento del otro, sino que lo que permanece es una coexistencia de ambas perspectivas (cuantitativa y cualitativa), junto con el temor de que si el debate sigue centrándose en la metodología, puede ser que olvidemos, como dice B. Oltra, lo verdaderamente importante que es nuestro objeto de estudio, la realidad social. Dentro de este primer tema cabe hacer referencia al texto de Alberto Marradi: “MÉTODO COMO ARTE”. En este texto Marradi reflexiona sobre los significados tan divergentes atribuidos al término método , comienza explorando los significados del término desde el lenguaje ordinario. Marradi constata una gama de acepciones que el término asume en el lenguaje ordinario: criterio: considera que cada sociedad debe tener un método para distribuir entre sus miembros los bienes materiales que produce, la forma, el camino: para conseguir un fin, uso corriente, praxis, procedimiento: todos los métodos conocidos de evaluar y calcular el tiempo comportan repeticiones, la técnica, el artificio, engaño: todos los métodos conocidos para deshacer una muchedumbre implican algún método para distraer la atención. El prefijo met- denuncia el origen griego de la palabra. Ese prefijo aparece en muchos términos académicos de las lenguas occidentales en sus diferentes significados. Después de casi veinte siglos, en la definición que da del término la idea de una sucesión de pasos sobrevive y se conjuga con la del arte, entendida en el sentido de habilidad. Marradi también hace referencia a los conceptos de método en las reflexiones sobre la ciencia: en primer lugar, cabe destacar que en la tradición filosófica occidental, Descartes proclama el papel central del método en la actividad intelectual, ya este autor definió el método como reglas ciertas y fáciles que cualquiera que fuera el que las observara con exactitud le sería imposible tomar lo falso por verdadero, sin requerir inútilmente esfuerzos de la mente, pero aumentando siempre gradualmente el propio saber y lo conduciría al conocimiento verdadero de todo aquello que fuese capaz de conoce. Esta naturaleza universal del método había sido subrayada algunos años antes por Francis Bacon, el cual ponía de manifiesto que nuestro método de investigación pone casi a la par todos los intelectos, porque deja poco espacio a las capacidades individuales, pero las liga con reglas muy sólidas y con demostraciones. Podemos considerar que la raíz de las dos direcciones contrapuestas en el pensamiento filosófico-científico contemporáneo (racionalismo y empirismo), impacta la extraordinaria similitud de sus conceptos de método: en primer lugar, no nos encontramos ante algo esotérico y especializado, sino que las reglas a seguir son fáciles y están al alcance de todos, en segundo lugar, no son requeridos ni rechazados los conocimientos especializados, las capacidades y las iniciativas personales, sino que las reglas se imponen para todos. La aplicación del método científico a un problema comporta los pasos siguientes: en primer lugar, se define el problema, en segundo lugar el problema se formula en los términos de un cuadro teórico determinado, en tercer lugar, se imaginan una o más hipótesis relativas al problema, utilizando los principios teóricos ya aceptados, en cuarto lugar, se determina el procedimiento a utilizar en la recolección de datos para controlar la hipótesis, en quinto lugar se recolectan los datos y, finalmente se analizan los datos para averiguar si la hipótesis es verificada o rechazada. Podríamos explicar, según Marradi la vivacidad de estas reacciones por su relación con un período, no lejano, en el cual la orientación cientista dominaba en las ciencias humanas: se afirmaba no sólo que la ciencia tiene un solo método, sino que se trata del método santificado por los éxitos de las ciencias físicas. Podríamos destacar que también se han rechazado las tesis que reducen el núcleo unitario del método a la base lógica común, calificándola como insignificantes generalizaciones que pretenden cubrir casi toda la actividad científica y en realidad cubren casi toda la actividad intelectual. Pero, independientemente de lo anteriormente dicho, podemos decir que la propia idea de la unidad del método ha sido criticada. Una segunda línea crítica, vinculada a la precedente, señala el peligro de que una determinada serie de procedimientos, identificada con el método científico se reifique convirtiéndose en un fin en sí misma. La situación difundida en psicología de exaltación y quasi-fetichismo del método e incluso del instrumento técnico que de medio se convierte en el fin de muchas investigaciones. Sin embargo, la naturaleza tendencialmente ritualista de la adhesión de muchos científicos sociales al «método científico» ha sido resaltada otras veces. Aún compartiendo muchas de estas críticas a la tesis de la naturaleza única y fija del método científico, no existen procedimientos que indiquen al científico cómo empezar, cómo proseguir, qué conclusiones alcanzar. Aunque raramente explicativa en todo detalle, y objeto de una reverencia en gran medida ritual, hay en la conciencia colectiva de las investigaciones en ciencias humanas una cierta idea de que el método científico existe: se la encuentra, por ejemplo, en el recurso casi universal a palabras clave como hipótesis, verificación, experimental. Son muchos los que dicen que el método es sobre todo una elección. La cuestión metodológica propiamente dicha es la elección de la técnica en función de la naturaleza del tratamiento que cada técnica impone a su objeto. Si la investigación debe ser un proceso cognitivo más bien que un simple proceso de validación de ideas ya formulabas es necesario permanecer abiertos a nuevas informaciones e ideas, resistiendo a las inevitables presiones hacía interpretaciones prematuras, o al menos saber mantener la tensión entre la necesaria función de reducción de la complejidad fenoménica y la apertura a dimensiones que permitan aumentar la complejidad de los esquemas conceptuales. El método es, algo mucho más complejo que una simple sucesión de pasos unidimensionales, es un arte como la arquitectura, en el cual se puede mostrar creatividad trabajando con materiales en bruto, caracterizados por propiedades ingenieriles limitadas, y bajo financiaciones con presupuestos vinculados a objetivos precisos. Se puede concluir que la visión cartesiana-baconiana del método, que hasta hace algunos decenios no se ponía en tela de juicio, hoy en día genera perplejidad. Marradi nos habla también del método, los métodos y la metodología; el autor considera que el uso de método/métodos en el sentido de técnica/técnicas ha sido y es endémico en las disciplinas más orientada a la investigación empírica, que están más frecuentemente en contacto con instrumentos operativos. Hay autores que manifiestan un cierto malestar, y por ello hablan de una técnica y método de análisis. Se ha hablado de una expansión semántica indebida del termino método. Pero un abuso todavía más grave, lo padece el termino metodología. En docenas de términos científicos el sufijo logía es sinónimo de “discurso sobre”, “estudio de”. Por lo tanto, metodología debería ser el discurso, estudio, reflexión sobre el método. En efecto, éste es el sentido aplicado por los autores que no han olvidado las raíces griegas de la terminología científica y metacientífica: la metodología se encarga del análisis de los procedimientos científicos y de los instrumentos de investigación. Definiendo metodología muchos sienten la necesidad de precisar que no se debe confundir con el método mismo, y menos aún con las técnicas. Sin embargo, no es en absoluto superflua: en la investigación social norteamericana se ha difundido desde hace tiempo la costumbre de llamar methodology a la técnica. Es éste el abuso terminológico que se señalaba más arriba; del que son responsables incluso autores de notable sofisticación intelectual, como Galtung. Se comprenden las protestas del interaccionista Blumer hacia esta asombrosa inclinación a identificar la metodología con una limitada porción de su objeto de estudio. A propósito de la metodología en sentido estricto, se debate si debe de ser una disciplina prescriptiva o descriptiva. Se puede aceptar la idea de que la metodología sea, en última instancia, también una disciplina normativa, en cuanto da indicaciones acerca de lo que es oportuno hacer en cada situación específica. Pero tales indicaciones no deben hacerse en base a un modelo abstracto y general de ciencia, sino a la luz de lo que la historiografía y la sociología de la ciencia nos indican. La contraposición descripción/prescripción encuentra un paralelismo en la distinción entre los dos significados que el término metodología tiene en el lenguaje corriente en las universidades y en la investigación social. Cuando estudia y enseña, el metodólogo debe de tener una orientación descriptiva, es decir, debe de estar abierto a aprender de las experiencias de otros investigadores evaluándolas sin prenociones, y estar dispuesto a referir de manera sistemática y sintética lo que ha aprendido. Cuando utiliza sus propias competencias, capacidad y experiencia al servicio de una investigación, suya o de otros, el metodólogo no puede ser más que prescriptivo, en tanto que debe elegir los instrumentos a utilizar y el cómo utilizarlos. En este sentido, será mejor que en sus prescripciones tenga en cuenta todo aquello que ha aprendido en su otro rol. Marradi hace referencia a que también el término técnica deriva del griego, en el irrepetible del genio, sino aquélla más doméstica, transmisible de padre a hijo, del artesano. En el ámbito de la medicina, la clínica se sirve del conocimiento adquirido por la fisiología y la patología para curar a los enfermos, y es por lo tanto una técnica en el segundo significado. Una situación análoga se da en la ingeniería civil, cuando utiliza los conocimientos de estática y dinámica para fabricar edificios, carreteras, puentes. Es cierto que la tecnología proporciona a la investigación científica contribuciones originales. Además, cabe decir que la técnica aplicar los conocimientos científicos para intervenir sobre la realidad no significa disminuirla. La tarea del investigador/metodólogo consiste en escoger el camino, teniendo en cuenta la naturaleza de los senderos presentes en el terreno, el tiempo y los recursos disponibles; en este sentido, su tarea se asemeja a la combinación de factores productivos que se realizan contando con restricciones y limitaciones, disponiendo de recursos escasos y de economías externas. Lo esencial del concepto de método está en lo siguiente: en la elección de las técnicas a aplicar, en la capacidad de modificar técnicas existentes, adaptándolas a los propios problemas, y en imaginar técnicas nuevas. Hay que decir que los resultados de una investigación dependen del conjunto de elecciones que el investigador/metodólogo ha realizado a lo largo de todo el recorrido. Por este motivo, en el informe de investigación se debería dedicar amplio espacio para detallar y comentar las elecciones hechas, evaluando en lo posible sus impactos sobre los resultados. Lamentablemente, en cambio, es muy raro que este espacio exista. Como determinantes de esta situación influyen varios factores: en primer lugar, el objetivismo del investigador, que cree debilitar el valor de sus resultados si admite cuánto dependen de las elecciones efectuadas, en segundo lugar, l hecho de que buena parte del público se comporta como si leyese una novela policíaca: quiere saber quien es el asesino y no se interesa por los detalles del proceso investigador y, finalmente, el hecho de que los responsables de editoriales y revistas comparten en gran medida el objetivismo de autores y público y el hambre de hechos del segundo, cuestiones que deben tenerse en cuenta aunque no se compartan. El hecho de que las técnicas no posean la naturaleza intangible del método, sino que sean objetos tangibles y disponibles, no implica una menor nobleza o relevancia para el trabajo científico. Es necesario considerar que cae en una postura equivocada aquél que fetichiza una o más técnicas, es decir, aquél que desarrolla una gran pericia en su aplicación, pero las considera sólo como objetos carentes de historia y de profundidad: ignora y quiere ignorar el hecho que cada técnica ha sido ideada y desarrollada en el marco de ciertos supuestos ontognoseoepistemológicos, que legitiman el recurso a determinadas manipulaciones de la información o a ciertas interpretaciones de los resultados. Esta tendencia a la especialización rígida ha sido desvelada y denunciada en los EEUU: los metodólogos son en realidad especialistas en una o dos técnicas, y no están en condiciones de afrontar problemas más generales de la investigación. Podemos destacar que la fascinación por las novedades es un motivo implícito en la tendencia a la especialización, sin embargo, ese mismo motivo no es válido por lo que respecta a las técnicas de análisis en su conjunto: en los departamentos de ciencias sociales norteamericanos y noreuropeos las técnicas estadísticas no son novedad en los currículos desde hace al menos treinta o cuarenta años. No se puede dejar de lado, por último, una explicación de corte kuhniano: buena parte de los jóvenes emergentes en las ciencias humanas en los años sesenta y setenta han percibido la preparación estadística como el canal privilegiado para constituir rápidamente un patrimonio de expertise que sus mayores no poseían, lo que les permitía hacerse imprescindibles, y demandar a mediano plazo una sucesión anticipada. Otro aspecto destacable de este texto es la metodología (y método) entre gnoseología y técnica: podemos considerar que existe un consenso general sobre el hecho que la metodología ocupa la porción central de un continuum de análisis crítico entre el análisis de los postulados epistemológicos que hacen posible el conocimiento social y la elaboración de las técnicas de investigación. Cabe añadir que en uno de los polos no está tan sólo la epistemología (reflexión sobre los fines, condiciones y límites del conocimiento científico), sino también la gnoseología (reflexión sobre los fines, condiciones y límites del conocimiento ).La gnoseología ha sido y es frecuentemente olvidada por dos razones, una lingüística y otra substancial. El segundo motivo puede derivar del hecho que todos los intentos por proporcionar fundamentos de certeza absoluta al conocimiento científico han fracasado frente a la constatación, inevitable en gnoseología, que no pueden haber nexos rígidos entre la esfera de los referentes , la esfera del pensamiento y la esfera del lenguaje. Si la metodología se sitúa donde se ha dicho, ¿dónde se sitúa el método?, se ha planteado que el método consiste esencialmente en el arte de elegir las técnicas más apropiadas para enfrentar un problema cognoscitivo, eventualmente combinándolas, comparándolas, aportando modificaciones e incluso proponiendo alguna solución nueva. Lo que no surgió en las secciones precedentes y que quisiera subrayar antes de concluir estas reflexiones, es que el metodólogo no realiza estas elecciones sólo a la luz de sus competencias técnicas y de las experiencias de investigación propias y ajenas. Su propensión a utilizar una u otra técnica y su manera de interpretar las experiencias de investigación están condicionadas por sus opciones gnoseoepistemológicas: Las soluciones técnicas presuponen soluciones metodológicas generales y éstas últimas, por otra parte, implican que se den respuestas adecuadas a ciertas cuestiones epistemológicas. “INTEGRACIÓN DE LAS PERSPECTIVAS CUANTITATIVA Y CUALITATIVA EN LA METODOLOGÍA SOCIAL” Tras la dicotomía cuantitativo/ cualitativo, aparecen en la actualidad diferentes estrategias de integración hasta llegar a los diseños multimétodo, los cuales pretenden desarrollar investigaciones que combinan e integran orientaciones cuantitativas y cualitativas en el marco de un estudio único. Cabe destacar distintas posturas frente a esta dicotomía cantidad-cualidad, según autores como Morgan. Podríamos destacar cinco posturas principales: Supremacía de uno u otro método o perspectiva que se imponga sobre las demás . Síntesis: es un intento de combinar ambas perspectivas para que se realcen sus fortalezas y se reduzcan sus debilidades. Contingencia: aquí se trata de que el investigador elija la perspectiva que mejor se adapte al fenómeno que va a estudiar. Dialéctica: consiste en aprovechar las diferencias en tanto estímulo para construir en el futuro nuevos modos de aprehensión de la realidad social. Todo vale: Fayerabend, consiste en la creencia de que no hay idea, por absurda que sea , que no sea capaz de arrojar una luz sobre nuestro conocimiento de la realidad social. Por otra parte, cabe destacar una serie de lógicas de investigación como son: en primer lugar, la lógica divergente ( de la distribución y segregacionista), y en segundo lugar, la lógica convergente de la convivencia y de la integración; dentro de ésta última cabe señalar la versión atemperada, radical, la corriente de integración, la matateórica y, finalmente la integración metodológica. A su vez, podemos decir que estas lógicas u orientaciones se concretan en tres subtipos de estrategias de integración como: En primer lugar tenemos la complementación: en un mismo marco de estudio se obtienen dos imágenes, un informe con dos partes. En segundo lugar, la combinación como la integración de un método con el otro para fortalecer éste último. Por último, destaca la triangulación que consiste en un solapamiento o convergencia de resultados. Podríamos considerar que el debate de la integración se nos presenta entre dos posturas opuestas, la epistemológica y la técnica. La postura epistemológica defiende la coherencia vertical y la horizontal, sostiene también que cada pirámide de investigación social ha de usarse como una mole única e indivisible. La postura técnica en cambio, es en la que se rebajan muchos criterios de coherencia; quienes apoyan esta segunda postura creen que pueden construir nuevos diseños de investigación tomando como material con un mayor o menos grado de libertad, bloques o partes de ambas pirámides. Una tercera postura frente a las dos anteriores sería la tésis que mantiene que las posibilidades de integración, sólo pueden resolverse en el plano metodológico. Bryman considera que a pesar de las diferencias existentes entre orientaciones cuantitativa y cualitativa, su presentación excluyente es el resultado de una convención . Este autor señala tres problemas técnicos que afectan tanto a las técnicas cuantitativas como cualitativas. En primer lugar destacan los problemas relacionados con la reactividad en el instrumento y la realidad. En segundo lugar, están los problemas asociados a entrevistas, los cuales son aplicables tanto a entrevistas estructuradas como no estructuradas. Finalmente tenemos los problemas derivados del muestreo. Bryman se mantiene en una posición equilibrada y, encuentra legítimo y útil tanto el diálogo entre orientaciones como su integración. Otro aspecto destacable de este tema son loas diseños multimétodo y la investigación social, aquí destacan primeramente, los parámetros de implementación, se puede decir que los dos métodos, cuantitativo y cualitativo no gozan siempre de igual relevancia. A la hora de integrar son importantes las diferencias prácticas derivadas de la selección de dos métodos similares o distintos entre sí. También es importante, por otra parte, la determinación del status que se le otorga a cada una, pudiendo ser un status similar o distinto, y señalando cual es el dominante o primario y cual es el secundario o auxiliar. El último parámetro hace referencia a la interactividad entre métodos que puede fomentarse en su implementación o en la posible independencia de ambos. Destacan tres componentes del diseño multimétodo: en primer lugar, la dimensión metodológica (sincrónica/ diacrónica, extensión/ intensión, objetividad/ subjetividad, análisis/ síntesis, deducción/ inducción y reactividad/ neutralidad), en segundo lugar, las estrategias de integración (complementación, combinación y triangulación), y finalmente las fases de investigación (definición del objetivo, diseño del método, recogida de datos, análisis de datos y resultados). Tenemos una serie de problemas de aplicación según sean diseños sencillos o complejos. Así, los diseños sencillos son claros, están bien estructurados, y los diseños complejos son los que nos pueden llevar a cometer graves errores, e incluso nos pueden llevar a confusiones por el incremento geométrico de todo tipo de dificultades epistemológicas, teóricas, metodológicas, empíricas y prácticas. Como solución, Morgan recomienda una estrategia de combinación y esto se logra mediante dos decisiones: la decisión de prioridad y la de secuencia. La primera decisión de Morgan es la de prioridad, ésta consiste en la selección de los métodos primario y secundario. Respecto a esto podríamos decir que seleccionar el método primario es seleccionar la orientación metodológica y la técnica de recolección de datos que mejor se adapte a las metas del proyecto; por el contrario, podemos decir que el hecho de seleccionar el método secundario es seleccionar otro método cuyas fortalezas complementen bien las debilidades del método principal respecto de las metas específicas de la investigación. La segunda decisión de Morgan es la de secuencia, la cual establece un cierto orden temporal en la implementación de los métodos, así se podría comentar que cuando el método cualitativo es el secundario, y el cuantitativo es el primario o preliminar, nos encontramos con posibilidades de formular hipótesis, desarrollar contenidos de cuestionarios, asistencia en pretest, etc. Si lo que sucede es lo anterior, que el cualitativo es el método secundario, y el cuantitativo el primario, éste puede ayudar a interpretar y evaluar los resultados. En el caso contrario, siendo el método cualitativo el primario y el cuantitativo el secundario, éste puede servir de ayuda en la recogida e interpretación de los datos cualitativos. Finalmente, Morgan considera que si el método cuantitativo es el secundario y subsecuente al cualitativo, éste puede contribuir a la medida de los conceptos fundamentales, a la generalización de resultados, o a la búsqueda de asociaciones entre variables. A modo de resumen o conclusión personal, se puede decir que tras el intenso y eterno debate entre el método cuantitativo y cualitativo, aparecen actualmente diversas estrategias de integración, junto con los diseños multimétodo. Siempre han existido distintas posturas ante la dicotomía cualidad-cantidad; unos autores optan por un único método, otros por la combinación de ambos, por la elección según criterios de adaptación al objeto de estudio de uno u otro método, etc. Otro debate que se presenta en la actualidad es el de las estrategias de integración, con varias posturas enfrentadas como: la epistemológica, que defiende que cada pirámide de investigación social debe utilizarse como un bloque único e indivisible, y en segundo lugar, la postura técnica que destaca la construcción de nuevos diseños de investigación, tomando como material bloques o partes de ambas pirámides. Un autor que destaca en este aspecto es Bryman, el cual considera la existencia de problemas comunes de ambas orientaciones , cuantitativa y cualitativa, como son la reactividad, los problemas de las entrevistas tanto estructuradas como no estructuradas y los problemas de muestreo. Este autor tras poner de manifiesto estos problemas comunes de ambas orientaciones, se decanta por un equilibrio y un diálogo entre ambas, así como por su integración. En la actualidad aparecen los diseños multimétodo, cuya finalidad es el desarrollo de investigaciones que combinen e integren lo cuantitativo y lo cualitativo en el marco de un estudio único. En este contexto aparecen los parámetros de implementación, los cuales representan una serie de problemas a la hora de poner en práctica una investigación, problemas tales como la metodología dominante, el status otorgado a cada método, la interactividad entre ambos, etc. Ésto es debido al hecho de que ambos métodos no gozan siempre de igual relevancia. Finalmente cabe destacar a Morgan dentro de estos diseños multimétodo, la estrategia de este autor se basa en la combinación de los distintos métodos con una división del trabajo, esta división se logra según Morgan mediante dos decisiones, la de prioridad y secuencia, nombradas anteriormente. Eduardo Bericat, en su libro “ La integración de los métodos cuantitativos y cualitativos en la investigación social. Significado y medida”, trata de la necesidad de complementariedad por deficiencia, con ésto nos quiere decir que ni la perspectiva cualitativa ni la cuantitativa pueden hacerse cargo por sí solas de la gran diversidad y multidimensionalidad de lo social. Por este motivo Bericat lleva a cabo una propuesta de integración proponiendo el diseño multimétodo como solución. El autor acepta las diferencias entre lo cuantitativo y lo cualitativo, pero en ningún caso considera estas diferencias absolutas, sino que dice que representan posiciones distintas en un continuo que atañe a una misma dirección. Tras ésto, Bericat destaca una serie de dimensiones de un espacio n-dimensional, dentro del cual se estructuran y configuran los diseño multimétodo y cada investigación en concreto. Así tenemos seis dimensiones: tiempo (sincronía/diacronía), espacio (extensión/intensión), punto de vista (subjetivo/objetivo), concepción de la naturaleza del objeto (análisis/síntesis), sentido del proceso de construcción teórica (deducción/inducción), y por último grado en el que se afectan la técnica a utilizar y el fenómeno social a investigar (interactividad/neutralidad). Bericat opta por la complementación, combinación y triangulación, como procedimientos para realizar el diseño multimétodo, según convenga a cada situación. En definitiva, la realidad social se puede cuantificar, pero también tiene unos aspectos cualitativos, éste es el punto de partida de la perspectiva de la complejidad, es pensar que la esencia de la sociedad es la complejidad abarcando aspectos cuantitativos y cualitativos. Podemos decir que la realidad social es compleja, y por tanto le corresponde una metodología social en concordancia con la idea de sociedad como un sistema complejo adaptativo. Así, la epistemología de lo social es la epistemología de la complejidad, y la articulación de esto, se lleva a cabo mediante el dato complejo, éste asume la realidad social en sus múltiples dimensiones, como hecho y como proceso, como dato y semántica, fruto de procesos objetivos y subjetivos, de configuraciones lineales y no lineales y de procesos regulares y aleatorios que circulan en contextos espaciotemporales dinámicos. Podemos considerar el dato complejo como un elemento integrador de los aspectos cuantitativos y cualitativos de lo social, podríamos considerarlo también como un elemento que contempla tanto los aspectos mensurables como los no directamente observables, los más latentes, abstractos e indeterminados . Respecto a la metodología social podríamos considerarla como un sistema social complejo adaptativo, siguiendo el siguiente esquema: En primer lugar, partimos de una concepción de la realidad social como sistema complejo con dos características: multidimensionalidad y articulación de la superposición y relación de dichas dimensiones que condicionan la configuración del dato complejo en esta dirección. En la operacionalización del dato complejo, la información recogida presenta cierta regularidades de los procesos que analizamos, ocurre que la esquematización de regularidades debe completarse con la incorporación de información incidental o arbitraria, de aquí derivaríamos a una teoría probabilística de lo social, que debido al funcionamiento metodológico tendríamos varias explicaciones diferencialmente probables, y ésto que actúa disminuye el contraste con los real y nos daría una nueva realidad. Podemos citar a su vez, una serie de rasgos que caracterizan el dato complejo: en primer lugar, su oposición al sentido reduccionista de dato simple unidimensional , de las perspectivas cuantitativa y cualitativa. En segundo lugar, el dato complejo se caracteriza también por servir de unidad básica de información, es decir, de input del flujo de información de la metodología social como sistema complejo adaptativo. En tercer lugar, el dato complejo es capaz de reflejar la multidimensionalidad de lo social y la superposición de sus dimensiones. El dato complejo es un elemento pluridimensional esencial, la construcción del dato complejo, es el resultado de un proceso de síntesis que no constituye el resultado final, sino la base original para el análisis. El problema que se presenta es cómo articular esta nueva concepción en una metodología concreta acorde con los presupuestos que de ella derivan . Destacan una serie de estrategias que constituyen instrumentos destacados en conexión con el análisis desde la perspectiva del dato complejo: el análisis exploratorio, el meta análisis y las simulaciones informáticas. Desde un punto de vista metodológico, las vías para la obtención de un marco adecuado, pasarían desde la revisión de los autores clásicos y la revisión meta- analítica de investigaciones diversas hasta la crítica concreta de investigaciones puntuales ofreciendo una alternativa desde la complejidad. “HACIA UNA OPERACIONALIZACIÓN DEL DATO COMPLEJO. LAS SIMULACIONES INFORMÁTICAS Y EL ANÁLISIS SOCIAL” A modo de introducción de este tema podemos decir que con la estadística informática se facilitó el paso de la estadística descriptiva a la multivariable, con la que se pretendía una mejora de la multidimensionalidad de los fenómenos sociales. Son muchos los autores que se han preocupado por el tema del desarrollo informático, por los problemas que esa tecnología pueda crear, y por las simulaciones informáticas. Respecto a las simulaciones informáticas, podemos decir que éstas suponen una superación de los modelos matemáticos tradicionales aplicados al análisis social. Así mismo, algunos autores utilizan estas simulaciones informáticas para comprender y analizar los procesos de desarrollo teórico, mientras que otros utilizan técnicas heurísticas de investigación para el descubrimiento de modelos causales alternativos en análisis concretos. Nos centraremos ahora en las características de las simulaciones informáticas: en primer lugar, nos permiten recoger la multidimensionalidad social y combinar regularidades con aspecto caóticos y de indeterminación (ruido); en segundo lugar, podríamos decir que las simulaciones informáticas hacen posible la configuración del dato complejo. En definitiva podemos destacar que las simulaciones informáticas son una técnica de construcción de modelos. Las simulaciones informáticas suponen modelizar una situación en la que los elementos son representados por procesos aritméticos y lógicos que pueden ser ejecutados por ordenador, con la finalidad de predecir comportamientos dinámicos de la misma. Destacan tres elementos esenciales en estas simulaciones informáticas de las que hablamos: el primer elemento esencial es el input, el cual representa la situación de partida, un segundo elemento es el algoritmo o conjunto de operaciones que dan dinamicidad al sistema (modelo simulado) y, por último tenemos el out-put como representante de la situación final. Podríamos simplificar lo anteriormente expuesto diciendo que la característica esencial de una buena simulación es reducir al máximo las reglas simples de su funcionamiento, pero sin limitar los comportamientos emergentes más interesantes. También cabe hacer referencia a las ventajas y los inconvenientes de las simulaciones informática. Las simulaciones informáticas suponen una superación de las limitaciones habituales al control experimental en Sociología, también permiten, a partir de ciertos algoritmos matemáticos y estrategias de programación informática, recrear y reproducir la situación deseada. Entre las desventajas de estas simulaciones destaca el hecho de que su gran potencialidad como técnica queda limitada si los algoritmos y modelos matemáticos utilizados, junto con los demás elementos que configuran la simulación, son insuficientes o inadecuados para reflejar la situación social concreta que se analiza. Es necesario referirnos a las simulaciones sobre la cooperación, dentro de este tema destaca Axelrod, quien parte de elecciones dicotómicas entre la cooperación y la no cooperación, asumiendo que los procesos se desarrollan en contextos libres de “ruido”, sin error ni distorsión en la implementación o interpretación del comportamiento de los actores. En segundo lugar tenemos a P. Kollock, el cual, en su libro “ojo por ojo deja a todo el mundo ciego”, analiza los procesos de interacción, cooperación y planteamiento relacionados con la microsociología. La cooperación para Kollock se concibe en un continuo gradual entre dos polos (cooperación/no cooperación), esto permite estudiar un número de estrategias que no pueden describirse desde una perspectiva dicotómica. Este autor considera también que el incremento o decremento de los niveles de cooperación entre los actores puede representarse gráficamente. Para Kollock las simulaciones informáticas son especialmente útiles para elaborar modelos de dinámicas de cooperación por dos razones: permiten introducir “ruido” como un elemento probabilístico dentro del modelo y revelan que la interacción entre actores interdependientes está frecuentemente en relación con efectos no lineales. Retomando la idea de Kollock de que el incremento o decremento de los niveles de cooperación entre los actores puede representarse gráficamente, este autor, a partir del “Dilema del prisionero” elabora un supuesto teórico para el estudio de la cooperación. Este dilema del prisionero es muy importante ya que, la incertidumbre (ruido) puede ser operacionalizada de un modo más variado e interesante y lo más significativo, pueden estudiarse un número importante de estrategias que no pueden describirse desde una perspectiva dicotómica. Este supuesto es la base de la mayor parte de los estudios de cooperación ya que refleja una situación irreal y restrictiva, enfrenta a su vez, a dos actores en una interacción con dos posibles resultados cerrados: la cooperación o la no cooperación. En líneas generales el dilema del prisionero trata: de dos presos, detenidos sin pruebas de su delito. A partir de aquí el juego consiste en: si ambos no cooperan, un año de cárcel para cada uno; otra opción del juego consistiría en que si un preso confiesa que el actor del delito ha sido el otro y no él, al mismo tiempo que el otro preso se niega a confesar y no dice nada, este primer preso se libra de ir a la cárcel, mientras que al otro le caen cinco años; otro posible resultado sería que ambos presos se delatasen, por lo que cada uno no iría a la cárcel tres años. Tras esto se puede decir que una primera conclusión del estudio fue la denominada “TIT FOR TAT”, ojo por ojo, diente por diente, con esto se concluye que la gente tiende a la reciprocidad de comportamientos, ésta sería la estrategia “suma 0”. Ahora hablemos de la forma de operacionalizar el juego. Partimos en primer lugar de la existencia de unos actores, siendo dotados cada uno de ellos con una puntuación de 10 puntos al inicio del juego; así el actor puede contribuir en su cooperación con una aportación de entre 0 y 10 puntos. Cabe destacar que estos puntos de contribución se doblan al ser cedidos al otro actor, y así la puntuación máxima que puede obtenerse es de 30 puntos, en el caso de que se ha contribuido con 0 puntos y se han recibido 10 por 2 del contrincante. Por otro lado, cabe decir que si ambos actores no cooperan, cada uno de ellos obtendrá 10 puntos, y si cada uno coopera, hubiera recibido del otro 10 puntos, los cuales sumados a los 10 que ya tenía, darían 20. Otro aspecto destacable es que cabe la posibilidad de que tenga lugar una situación intermedia en la que cada actor contribuya con un mayor o menor número de puntos, en función del comportamiento del compañero. Podemos destacar tras esto la configuración de tres estrategias de cooperación: en primer lugar las estrategias restitutivas, que se corresponden al TIT FOR TAT, mencionado anteriormente, éstas representan que el primer actor contribuye en la primera jugada con 10 puntos, pero en las siguientes lo hace en función de las contribuciones del oponente. Una variación de esta estrategia restitutiva es la SUSPICIOUS TFT, ésta sigue la misma dinámica pero con la variante de que en la primera jugada, la cooperación comienza con 0 puntos. Una segunda estrategia es la flexible, denominada TIT FOR 2 TAT MAX, ésta es una estrategia flexible porque no tiene en cuenta comportamientos ocasionales de no cooperación. Comienza con una cooperación de 10 puntos en la primera jugada, aquí se evalúa el comportamiento del otro participante en relación con dos jugadas anteriores. Hay que decir que no se trata de una táctica reactiva, pero existe una variante que si lo es como TAT + 1, en ésta cada una de las contribuciones es mayor que la anterior del oponente, partiendo de un primer movimiento en el que se colabora con 10 puntos. Finalmente tenemos las estrategias punitivas, son las denominadas TF2T MIN y TAT –1, éstas hacen referencia a actores que tratan de obtener el máximo rendimiento colaborando lo mínimo, esto trae consigo el surgimiento de estrategias astutas. Otro aspecto importante dentro del Dilemas del Prisionero es el rendimiento de las estrategias según sean poblaciones homogéneas o heterogéneas. En las primeras, las estrategias restitutivas ( TIT FOR TAT) que en ausencia de ruido ofrecen un buen rendimiento, disminuyen con la introducción de ruido y disminuyen su saldo medio a 15. Las estrategias más flexibles, no se ven tan influidas por el efecto ruido, pero cuando la distorsión supera el 40%, las ventaja de estas estrategias flexibles disminuye también. Podemos decir también que algunas estrategias se ven favorecidas por la presencia e incremento de ruido; así, a pesar de que la aparición de ruido es más perjudicial para TF2T MIN que para TFT, a largo plazo, TF2T MIN se beneficia de él. Otras estrategias que se benefician del ruido son las punitivas como TAT-1. Comentemos ahora los rendimientos de estas estrategias de cooperación en las poblaciones heterogéneas. Partimos de la interacción entre las estrategias cooperativas, TFT, TF2T MAX y TAT +1, éstas se caracterizan por un mayor rendimiento conjunto, pero el saldo de las tres disminuye a medida que las distorsiones se hacen más frecuentes, siendo TFT la más beneficiada. También podemos destacar que en presencia de SUSPICIOUS TFT, las anteriores reducen su rendimiento, pero TFT es la que mayor disminución relativa sufre. A su vez podemos destacar que con la introducción de la estrategia punitiva TF2T MIN, se produce un efecto negativo en todo el conjunto, pero a pesar de ésto, las estrategias flexibles siguen ofreciendo mejores rendimientos que otras. Otro aspecto de los rendimientos de las estrategias en las poblaciones homogéneas es, finalmente, el hecho de que incluyendo TAT –1 se tiende a situaciones de abandono total de la cooperación con una reducción generalizada del rendimiento del conjunto de estrategias, ya que TAT –1 tiene un gran poder para explotar a las otras. Finalmente Kollock analiza la estabilidad evolutiva de cada estrategia, la capacidad de resistencia de una supuesta población que sigue una determinada estrategia cooperativa. Los hallazgos de Kollock muestran los efectos del “ruido” y la conveniencia de establecer diversos grados de cooperación, en contra de la consideración dicotómica cooperación/no cooperación, del Dilema del prisionero. Así se puede concluir diciendo que las estrategias de cooperación con mayor tendencia a la cooperación y que utilizan sistemas más flexibles obtienen resultados más ventajosos en casi todos los contextos. En situaciones extremas de ruido y bajo determinadas condiciones, eventualmente puede ser aconsejable seguir otras estrategias. “COWBOYS AND INDIANS: PERCEPCIONES DEL WESTERN PARA ALGUNOS INDIOS AMERICANOS Y ANGLOSAJONES”: El tema de la investigación se traduce en cómo diferentes grupos se apropian y buscan en los productos culturales su propia representatividad. El drama clásico del buen tipo(good guy) y el mal tipo(bad guy). La muestra consta de 20 machos indios y 20 anglosajones que viven en una ciudad en una reserva india en Western Plains de los EEUU; a esta muestra se les mostró la película “The Searchers”. Tras esto se escribieron los cuestionarios, y fueron administrados inmediatamente después de ver la película, seguido por entrevistas focalizadas de grupos. Se analiza lo que les gusta y lo que no les gusta y se seleccionan los grupos por diferentes características, vivan o no en la reserva, sean anglos o indios, su nivel económico etc. En segundo lugar, el sitio donde se realizó la investigación fue la ciudad de la reserva , la cual tiene una población de 1200 habitantes. De 600 indios, el 40% son sioux, el 10% assiniboine, otro 10% son indios mezclados con originales y aproximadamente un 40% se identificaron como indios de sangre mixta. Se les preguntó tanto a los indios como a los anglos sobre algunas variables sociodemográficas básicas como la edad, años de educación, ocupación y status laboral. Tras ésto se observó que todos los sujetos tenían entren 36 y 64 años y la mayoría estaban casados. Respecto a los descubrimientos y hallazgos, se pude decir que la experiencia de ver la película debería de ser distinta para indios y anglosajones, especialmente cuando ven escenas en las que los indios son retratados en un sentido negativo, deformados y tergiversados. Todos los entrevistados indicaron que les había gustado la película del oeste en general, además en la entrevista focalizada dijeron que deseaban más westerns producidos en Hollywood. Se les preguntó sobre tres tipos de películas que les gustaban de entre una lista de 10 y las contestaciones fueron: 40 sujetos respondieron el género western el primero o segundo, el 65% el western primero, las películas de combate en segundo lugar y las de ciencia ficción las terceras. En respuesta a la cuestión ¿con quién te has identificado más en la película?, el 60% con los indios y el 50% de los anglosajones se identificaron con John Wayne, mientras que el 40% de los indios y el 45% de los anglosajones se identificaron con Jeff Hunter. Cabe destacar que ninguno de los indios se identificó con el jefe indio Scar. En el grupo focalizado, cuando les preguntaron si se sentían arraigados con los indios, ambos contestaron que algunas veces cuando éstos eran los “chicos buenos”. Destaca que a la hora de responder utilizan el nombre de los actores en la realidad, no el nombre que éstos tienen en la película. Al preguntarles qué opinan sobre el odio que Ethan (John Wayne) tiene hacia los indios en la película, los indios respondieron que John Wayne odia con todas sus fuerzas a los indios en esta película, pero en otras él no les odia. Así, los indios han matado a su hermano y a su esposa, él no les odia en todas las películas. Los anglosajones respondieron parecido: “ a John Wayne no le gustan los indios aquí porque ellos han matado a la familia de su hermano, pero en otras películas, él está de su lado. Los entrevistados hablaban de John Wayne como si fuera uno de ellos y le conocieran personalmente, porque Wayne siempre juega de buen chico, característica con la que los entrevistados simpatizan, es fácil identificarse con este actor y con todo lo que él representa; para los entrevistados Wayne es el cowboy, tanto en la película como en la vida real. La realidad y la ficción: algunas diferencias patentes. Respecto a esto cabe destacar que algunos entrevistados, tanto indios como anglos, vieron algunos aspectos en The Searchers como reales y otros como ficticios; ambos grupos difirieron en qué vieron como auténtico y qué vieron como ficticio. Se les preguntó ordenadamente tres razones principales para que les gustara la película. Ambos grupos estuvieron de acuerdo en la importancia de la acción y la lucha, el escenario y el paisaje. La razón para que la película gustara a los anglos fué principalmente que ésta representa una auténtica descripción del viejo oeste. Las diferencias entre indios y anglos se vieron en que ningún indio señaló esta razón como la más importante. En el grupo focalizado, al preguntar por qué les gusta la película y qué hace de este western mejor que otra clase de películas, los anglo dijeron que sus abuelos fueron inmigrantes y el western muestra para ellos la dura vida que éstos tuvieron, para los anglos, el western representa su herencia y no es una fantasía de un estilo de vida idealizado, sino que representa su propia historia. Se les preguntó a los indios sobre la representación de The Searchers como una auténtica descripción del viejo oeste y respondieron que es real en algunos casos, los cowboys son reales para ellos pero no saben mucho sobre los indios porque nunca ven mucho sobre ellos; para los indios la película trata más sobre los cowboys que sobre los indios. Otra diferencia es que los indios citaron el humor como una razón importante para que les gustara la película, y los anglosajones, en contrate, nunca lo mencionaron. Se les preguntó a los entrevistados sobre las cualidades, que según ellos, caracterizan a un buen héroe y un buen western. Los indios americanos señalaron la dureza, la resistencia y la bravura. Los anglos señalaron, en cambio, la integridad y la honestidad junto con la inteligencia. Finalmente se contrastó la investigación con 15 indios americanos estudiantes en la universidad de West Coast (10 hombres y 5 mujeres), éstos respondieron diferente a los indios de la reserva, reaccionaron sobre el mensaje negativo de la película, para ellos que el único indio bueno se muere el primero. Respecto a las conclusiones llegadas tras esta investigación podemos destacar en primer lugar el hecho de que para los indios el significado del western viene dado por la fantasía de ser libres e independientes. Para los anglosajones, en cambio, el western representa una historia sobre su pasado y sus ancestros. Ambos encuentran una fantasía en la historia cowboy, en la que la parte importante del camino de la vida triunfa y son moralmente buenos, validando su propio grupo cultural, en el contexto de una historia dramática. Ambos (indios y anglos) se sienten arraigados con los chicos buenos).