205-CAL-2019 SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las diez horas veintitrés minutos del veintiocho de octubre de dos mil diecinueve. Vistos los autos con relación al recurso de casación interpuesto por la licenciada Claudia Jacquelinne Hernández Castellón, actuando en calidad de apoderada especial judicial de la sociedad Agroindustrial El Paraisal, Sociedad Anónima de Capital Variable, que se abrevia COAGRI, S. A. de C. V.; en contra de la sentencia pronunciada por la Cámara de la Segunda Sección de Oriente, con sede en Usulután, a las quince horas cuarenta y siete minutos del diez de junio de dos mil diecinueve, mediante la que conoció en apelación de la proveída por el Juzgado de Primera Instancia de Jiquilisco, departamento de Usulután, en el juicio individual ordinario de trabajo, promovido por la defensora pública laboral, licenciada Mónica Enriqueta Ventura Lagos, en nombre y representación del trabajador CJLO, en contra de la ahora impetrante y de la sociedad Compañía Azucarera Salvadoreña, Sociedad Anónima de Capital Variable, representada por el doctor Guillermo Enrique Castro Chorro; reclamando el pago de indemnización por despido de hecho y otras prestaciones laborales. Intervinieron en primera instancia, la defensora pública laboral, licenciada Mónica Enriqueta Ventura Lagos, en nombre y representación del trabajador demandante; y, los licenciados Erick Rigoberto Machado Campos y Claudia Jacquelinne Hernández Castellón, como apoderados generales judiciales de la sociedad Agroindustrial El Paraisal, Sociedad Anónima de Capital Variable; y el doctor Guillermo Enrique Castro Chorro, como apoderado especial judicial de la sociedad Compañía Azucarera Salvadoreña, Sociedad Anónima de Capital Variable. En segunda instancia y casación, únicamente las licenciadas Hernández Castellón y Ventura Lagos, en las calidades indicadas. CONSIDERANDO: I. ANTECEDENTES DE HECHO 1. La demanda fue presentada por la defensora pública laboral, licenciada Mónica Enriqueta Ventura Lagos, en nombre y representación del trabajador CJLO, en contra de Compañía Azucarera Salvadoreña, Sociedad Anónima de Capital Variable y de Sociedad Agroindustrial El Paraisal, Sociedad Anónima de Capital Variable, reclamándoles el pago de indemnización por despido de hecho y otras prestaciones laborales. 2. Admitida la demanda, se citó a las partes a audiencia conciliatoria, la que no se llevó a cabo por la inasistencia de las demandadas. 3. Posteriormente, la sociedad Compañía Azucarera Salvadoreña, Sociedad Anónima de Capital Variable contestó la demanda en sentido negativo y alegó la excepción de improponibilidad de la demanda; y, la sociedad Agroindustrial El Paraisal, Sociedad Anónima de Capital Variable, fue declarada rebelde debido a que no contestó la demanda en el término correspondiente. 4. Luego se declaró la apertura a prueba, plazo en el cual el demandante y la demandada, sociedad Agroindustrial El Paraisal, Sociedad Anónima de Capital Variable, aportaron pruebas a efecto de establecer los extremos alegados. Así también, el doctor Castro Chorro, interrumpio la rebeldía referida anteriormente, e interpuso la excepción de falta de legítimo contradictor. Finalmente se dictó la sentencia correspondiente. 5. El Juzgado de Primera Instancia de Jiquilisco, departamento de Usulután, en su fallo, dio por terminado el contrato verbal de trabajo. Así también declaró no haber lugar a la excepción de improponibilidad de la demanda alegada por la demandada, sociedad Agroindustrial El Paraisal, S. A. de C. V., porque no fundamentó en qué consistía y tampoco probó que el trabajador hubiera sido temporal, ni que no fue despedido; y, haber lugar a la excepción de falta de legítimo contradictor alegada por la sociedad Compañía Azucarera Salvadoreña, S. A. de C. V., dado que no se comprobó en el juicio, vínculo laboral alguno entre el actor y la demandada mencionada. 6. En consecuencia, dicho tribunal condenó a la sociedad Agroindustrial El Paraisal, S. A. de C. V., al pago de ciertas cantidades de dinero en concepto de indemnización por despido de hecho, vacación y aguinaldo proporcional, días de asueto laborados y no remunerados, setecientas horas extras diurnas laborada y no remuneradas, así como los salarios caídos en el curso de esa instancia; por no haberse desvirtuado las pretensiones de la parte demandante mediante la prueba vertida en el proceso por la demandada. 7. La Cámara de la Segunda Sección de Oriente, con sede en Usulután, confirmó la sentencia condenatoria impugnada y únicamente la reformó en cuanto a la cantidad a cuyo pago fue condenada la demandada en concepto de salarios caídos generados en esa instancia, por haber sido erróneo el cálculo realizado por el tribunal de primera instancia. 8. Inconforme con el fallo de la Cámara de la Segunda Sección de Oriente, con sede en Usulután, la apoderada especial judicial de la sociedad Agroindustrial El Paraisal, S. A. de C. V., licenciada Claudia Jacquelinne Hernández Castellón, ha recurrido en casación, alegando como causa genérica la de infracción de ley, y como submotivos los de error de hecho en la apreciación de la prueba, en contravención a lo prescrito en el art. 402 CT; y, violación de los arts. 419 CT, 91 y 94 CPCM. 9. Esta Sala admitió el recurso únicamente por el error de hecho en la apreciación de la prueba, con infracción del art. 402 CT, y ordenó que el proceso pasara a la secretaría a fin de que la parte contraria presentara sus alegatos, a lo cual no dio cumplimiento. II. FUNDAMENTOS DE DERECHO Error de hecho en la apreciación de la prueba documental, art. 402 CT 1. Sobre la infracción alegada, la impetrante en resumen expresó que, la Cámara no vio prueba donde la había, pues no tuvo por probado un hecho, dado que con las planillas que corren agregadas en el proceso se comprobó, que el trabajador demandante se desempeñó de forma temporal, como jornalero y no como vigilante; así también se probó, que el referido señor no estaba sujeto a un horario de doce horas, de modo que su mandante no le adeuda horas extras, ni remuneraciones por días de descanso laborados; finalmente, alega que con dichos instrumentos se corrobora, que el actor no laboró bajo las órdenes de la sociedad a la que representa, durante períodos importantes de tiempo, circunstancia que robustece el hecho de que no era un trabajador permanente. 2. La Cámara de la Segunda Sección de Oriente, con sede en Usulután, en lo que respecta a la prueba documental, sostuvo: “[...] En cuanto a la prueba documental, presentada por la parte demandada [...] para desvirtuar las presunciones establecidas en el Art. 414 C.Tr., este Tribunal es de la opinión que con las mismas no se demuestra que el trabajador CJLO, haya sido un trabajador eventual por el hecho de aparecer en distintas fechas y por medias jornadas; asimismo es de recordar los derechos de estabilidad laborar de que goza el trabajador, aun si fuere ejercido mediante plazos, que recoge el Art. 25 del Código de Trabajo, por lo que el argumento de la parte demandada, que el referido trabajador desarrollaba sus funciones de manera eventual, no es valedero, ya que sus labores eran de naturaleza permanente, como es labores de vigilancia, brindando seguridad a los cultivos de caña, evitando el ingreso de ganado y personas particulares, en su jornada diaria, desde el día veintidós de marzo de dos mil once, [...]” (sic). 3. Se advierte que el argumento principal de la impugnante radica en afirmar que la Cámara no vio prueba donde la había, pues no tuvo por probado el hecho de que el trabajador realizaba tareas eventuales y no permanentes, circunstancia que estima se prueba con las copias certificadas de planillas que están agregadas al proceso a folios 31 al 41 de la pieza de primera instancia. 4. Esta Sala en reiterada jurisprudencia, v.g., la sentencia pronunciada en el proceso con referencia 30-CAL-2018, de fecha veinte de junio de dos mil dieciocho, ha considerado, que el vicio invocado tiene lugar, cuando el juzgador no ve prueba donde la hay o ve prueba donde no la hay, y puede ocurrir también al equivocarse en la apreciación del contenido del documento, tergiversándolo o simplemente omitiéndolo como si no constara en él. Es decir, el juzgador tiene por demostrado un hecho, sin existir en autos la prueba de él, o no tiene por acreditado un hecho, a pesar de existir en el proceso prueba pertinente e idónea. 5. Al respecto debe tenerse en cuenta que las planillas no constituyen la prueba idónea para comprobar que las labores que desempeñaba el trabajador no eran de carácter permanente, sino temporal. 6. Lo anterior debido a que, tal circunstancia puede comprobarse únicamente mediante el contrato individual de trabajo escrito, ello debido a lo dispuesto en el art. 25 CT, norma que dispone que, a falta de estipulación, los contratos se presumirán celebrados por tiempo indefinido. En todo caso, debe considerarse que conforme al principio de contrato realidad, un trabajador se estimará eventual, solamente si las labores que desempeña no son permanentes. 7. Por otra parte, conforme a lo prescrito en el art. 457 CT, “si una persona prueba que trabajó para otra en épocas diferentes, se presumirá legalmente que trabajó en todo el tiempo intermedio”, de modo que la intermitencia que advierte la recurrente en las planillas a las que hace alusión, no habría probado el carácter temporal del trabajador demandante, ya que al interpretar tal prueba y valorarla, habría sido aplicable la presunción contenida en la disposición supra citada, y por ende, se habría determinado que el trabajador laboró para la sociedad demandada, incluso en los períodos que no se encuentran comprendidos en las planillas correspondientes. 8. En tal sentido la Cámara sentenciadora no cometió el error de hecho en la apreciación de la prueba documental, alegado por la licenciada Hernández Castellón; y, por lo tanto, tampoco vulneró el contenido del inciso 1º del art. 402 CT. 9. POR TANTO: De conformidad a los arts. 591, 593 y 602 Código de Trabajo; arts. 522, 528, 532, 534 y 535 del Código Procesal Civil y Mercantil, a nombre de la República, esta Sala FALLA: a) NO HA LUGAR a casar la sentencia recurrida por la causa genérica de infracción de ley, y el submotivo de error de hecho en la apreciación de la prueba documental, art. 402 CT; y, b) ordénase a la Cámara de la Segunda Sección de Oriente, con sede en Usulután, entregue al trabajador CJLO, la cantidad de ciento catorce dólares veintinueve centavos de dólar de los Estados Unidos de América, depositada por la interposición de este recurso, por la Licenciada Claudia Jacquelinne Hernández Castellón, por medio del recibo de ingreso número **********, de la cuenta “fondos ajenos en custodia” del Ministerio de Hacienda; y, c) devuélvanse los autos al tribunal remitente con certificación de esta sentencia para los efectos de ley. HÁGASE SABER. O. BON. F.---------------DAFNE S.--------------R. N. GRAND.---------------PRONUNCIADA POR LOS MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.--------------KRISSIA REYES.---------------SRIA. INTA.--------------RUBRICADAS.