Subido por Sofia Giles

act. integradora unidad 2 políticas c

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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
SISTEMA VIRTUAL
LIC. GESTIÓN CULTURAL
ANÁLISIS DEPOLÍTICAS CULTURALES
ACT. INTEGRADORA UNIDAD 2
PROFESORA ARREDONDO
ALUMNA, SOFIA GILES MANILLA
CDMX, A 10 DE OCTUBRE DEL 2020.
ARGUMENTACIÓN INICIAL
Sobre la centralización de políticas culturales en la república mexicana, considero
que se aplica en tanto que, con base en la estructura del estado mexicano, debe
existir un lugar espacial en donde se concentren los poderes del gobierno de los
cuales se desprende la Cultura.
En el texto “La descentralización cultural en México. Revisión y Perspectivas”
de Eudoro Fonseca Yerena podemos encontrar un esbozo histórico de la trayectoria
y desarrollo de las políticas culturales centralizadas. Explica la razón del porqué
existe esta manera de organización en las instituciones. Según la opinión del autor
la centralización de las políticas culturales genera que las máximas expresiones y
proyectos culturales se queden ahí; en el centro.
Por mi parte, considero que es importante mantener la cohesión en algún lugar,
pienso en el argumento de Fonseca de que la burocracia causa que muchos
proyectos se queden en el tintero y más siendo proyectos de provincia como el
mismo lo define o inclusive; municipal.
En ese sentido el texto “Los paradigmas actuales de la política cultural en el
desarrollo de los Municipios” de Roberto Campos Ruiz, nos habla de la definición
misma de municipio y municipalidad; tomando en cuenta que el municipio como tal,
es la organización de un grupo social determinado.
Lo anterior me lleva a pensar que en el contexto en que me desarrollo existen
infinidad de proyectos culturales alineados a políticas culturales federales por esta
en la ciudad de México y local o municipal por pertenecer a una alcaldía que es
Benito Juarez.
Y si, existen políticas aplicadas a programa culturales las cuales se pueden estudiar
desde la página de la Secretaría de Cultura de la CDMX. Sin embargo, cuando se
indaga más allá, entrevistando a los agentes sociales, se encuentra con que muchos
de esos proyectos se quedaron en convocatorias o se desconoce quieres fueron los
beneficiados del programa, dicho de otra manera, no existe transparencia en los
procesos.
Procesos de designación de recursos, por ejemplo, en donde los dineros se
deberían dirigir principalmente a las comunidades que así lo necesiten, ya sea
dentro o fuera de las ciudades.
POSTURA PERSONALY
CONCLUSIÓN.
Me aventuro a pensar que conozco algunas de las diversas realidades que existen
en nuestro país, hablando de pobreza, desigualdad social y también de riqueza
cultural; por supuesto no porque las haya vivido, sino que lo he visto como testigo,
como en el sur en el estado de Chiapas en donde sufren miseria y padecen
enfermedades sociales que les impide siquiera estar conscientes del entorno que
los rodea. En contraste en el mismo estado de Chiapas se cuentan con recursos
naturales y culturales inimaginables, manejados por las manos del gobierno o
inclusive por compañías extranjeras.
Por otro lado, al norte en el estado de Chihuahua, la majestuosidad de su cultura,
de su arqueología y por supuesto de la ecología y de igual modo, la explotación y la
subversión que sufren los pobladores originarios. Y así podríamos dar ejemplos en
toda la república mexicana incluyendo las grandes ciudades como Guadalajara o
Monterrey.
Lo anterior me hace reflexionar al respecto de si es correcta o no la centralización
de la Cultura y todo lo que implica, y pienso que el ejemplo que nos comparte el
maestro Fonseca en su texto es enriquecedor. El INAH como un brazo de la
institución, de la figura estatal presente en cada estado. Bastaría con estar en
cualquier centro INAH para darse cuenta de la descomposición estructural en la que
se encuentran, en donde, al igual que en cualquier oficina de gobierno de la capital
se rigen por llenado de formularios y se frenan proyectos que teóricamente son
viables pero que no gozaron de la venia de alguna autoridad. De alguna manera el
INAH les cedió el poder a los estados y me pregunto a la fecha, si eso está
funcionando.
Finalmente, las expresiones culturales en todo México pasando desde el norte hasta
el sur son muestra del inmenso esfuerzo de artesanos y artistas, sería justo para
ellos quitarles de encima al aparato estatal que a lenta y aletarga los procesos. Por
lo que considero necesario reescribir las legislaciones culturales, más que
descentralizarlas, escribirlas desde cero, partiendo de fuera (provincia) para adentro
(centro).
REFERENCIAS
López de Aguileta, Iñaki, “El decálogo de la política cultural municipal”, en
La descentralización cultural en México. Revisión y Perspectivas de Eudoro
Fonseca Yerena (documento Word en línea)
Los paradigmas actuales de la política cultural en el desarrollo de los Municipios de
Roberto Campos Ruiz. (documento Word en línea)
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