Es aquí donde reside la confusión, verdaderamente extraña para quienes tienen alguna pretensión más o menos reconocida de servir de "guías" al prójimo en un dominio donde, precisamente, los ritos poseen un papel esencial y la mayor importancia, en tanto que "vehículos" indispensables de las influencias espirituales sin las cuales no podría plantearse el menor contacto efectivo con realidades de orden superior, sino solamente con aspiraciones vagas e inconsistentes, "idealismo" nebuloso y especulaciones en el vacío