Introducción Ante una nueva visión del mundo, donde la tecnología y la comunicación, cambian el paradigma humano y social, en forma constante y vertiginosa, se hace necesario, cambiar las politicas educativas, referentes a las condiciones laborales y seguridad ocupacional de los educadores. En este ensayo, se aborda el tema de la Legislación laboral y la salud ocupacional, desde el punto de vista reflexivo, de una estudiante universitaria, que se prepara para ejercer la docencia, con enfasis en Educación para el Hogar. Durante la exposicion, se constrasta, la teoria, con la vivencia en la realidad educativa de nuestro país. Además, en este abordaje, se entrelaza la teaoría obtenida durante el curso de Legislación Laboral, ofrecido por la universidad y la opinion y conclusiones de la estudiante expositora. Todas las apreciaciones, responden a las perspectivas, del desarrollo laboral. Por otro lado, se ofrecen las conclusiones generadas, a través de la exploración bibliográfica, sobre el tema y los conocimientos adquiridos en el proceso de formacion académica. Por tanto, dentro de los contenidos , se examinan los principales documentos jurídicos, que atañen a la profesión docente y lo referente a la seguridad laboral, en el campo educativo. Iniciando con el desarrollo temático, dentro de los ámbitos de la educación, el marco jurídico, es extenso, ya que al ser una empresa social, se fundamenta, en todas las normas atinentes, al desarrollo de la colectividad social. Además, los educadores se convierten en facilitadores de formación de individuos sociales, que impactan el contexto y el ámbito dónde se desenvuelven. Es por esto, que convergen, una serie de leyes y normas, que regulan el quehacer del docente, en este caso concreto, el pedagogo con énfasis en Educación para el Hogar, así como tambien recurre, toda la legislación que vela por los derechos de las personas estudiantes. Por tanto, en este ensayo, se enfatiza, en la Ley Fundamental de Educación, , el Código de Educación y Salud Ocupacional, en cuanto a jurisprudencia se refiere, pues son las más cercanas, al quehacer del docente, con respecto a su responsabilidad de formador. Con respecto a la Ley Fundamental de Educación, creada en el año 1957, hace 63 años y a la que se le ha efectuado pequeñas modificaciones, con el fin de acomodar sus contenidos, a situaciones emergenetes, que surgen en el quehacer educativo. Su última reforma, data del año 2017, con el fin de adaptarla a las politicas de respeto a la diversidad, movimiento que surge a nivel mundial y que por ende, embebe a nuestro sistema educativo. En dicha Ley, se establecen los fines de la educación costarricense, encargando al Estado, la responsabilidad de velar, para que todos los habitantes, esto incluye a todos lo que residen en el territorio, tengan acceso a una formación amplia e inclusiva. Desde esta perspectiva, no existe viabilidad para garantizar, un sistema educativo Universal, lo que no indica que sea unificado mundialmente, sino, que se adapte a las necesidades de cada educando, que a pesar de que todos somos iguales, tambien todos somos diferentes, en cuanto a necesidades educativas se refiere. Por otro lado, la pandemia de la COVID-19, ha venido a demostrar,la fragilidad de nuestro sistema educativo, puesto que se vió en la obligación de realizar un giro de actualización, para el que no estaba preparado. Recordemos que el sistema educativo está integrado, tanto por la parte logística pedagoga, como por sus entes rectores y los docentes, que al fin y al cabo, son los hacedores de las politicas, filosofias y pedagogías. Sin embargo, todo el aparato educacional, entra de lleno en el dicho de nuestros abuelos: “ el mundo va en jet y nosostros en carreta”. A groso modo, la estructura de la educación y en el peor de los casos, los docentes, se encuentran dentro de un sistema obsoleto. En este mismo saco, estan sumergidos, los docentes de Educación para el Hogar. Muchos enfrentaron dificultades, para insertarse en la educación a distancia y la virtualidad. Continuemos con el Código de Educación, documento conformado por normas, que establecen y regulan todas las relaciones de la comunidad educativa institucional. Se aprobó en 1944, en el capitulo II, establece los requisitos indispensables, para desempeñarse como docente. También, establece los deberes y sanciones, con respecto al desempeño como educador. Muchos de sus puntos son totalmente desactualizados y no corresponden a la realidad, sin embargo, existen muchas premisas, que si se tomaran en cuenta, mejorarían de gran manera, la imagen del docente. En cuanto a la especialidad de Educación Para el Hogar, no existe un apartado referente, pero se toma al educador, como todo aquel, que ejrce la educación, no importa el nivel en el que se desempeñe. Es importante destacar que, el concepto de Salud Ocupacional, ingresa al gremio educativo, de manera muy sutil, de tal forma, que muchas veces se hace imperceptible. Es hasta en el año 2016, que una convención colectiva, entre algunos sindicatos y el Ministerio de Educación Pública, se firma la Politica de Salud Ocupacional del sector educativo. Esta politica, tiene su asidero legal, en la Constitución Politica. Pero aunque el MEP, tiene dentro de su estructura administrativa, varias dependencias, encargadas de la gestión de este aspecto, todavía, no ha logrado aterrizar y cobijar a los integrantes de la comunidad docente. Desde la perspectiva de viabilidad, para aplicar estas dos conyunturas, la legislacion laboral y la salud ocupacional, en el desarrollo tematico de la Educacion para el Hogar, a mi criterio empírico, porque apenas me estoy formando como docente, y de acuerdo con los aprendizajes adquiridos en este curso, opino que bajo la politica, Educar para una nueva Ciudadanía, es posible realizar los ajustes necesarios, para empoderar estos dos temas. En los programas de estudio, existen ejes tematicos, que hacen alusión tanto a estimular prácticas que mejoren la salud y calidad de vida, así como, la promocion del respeto y cumpliminto de deberes y derechos. Ahora, como síntesis, es importante destacar, la importancia de la orientación ofrecida por las Universidades, a través de la malla curricular, desarrollada para los estudiantes, que se preparan como futuros educadores, especialmente en la especialidad de, Educación para el Hogar, que en los nuevos programas, cambia de nombre, para acercarse de manera más realista, a la cotidianidad de los educandos. Ahora se llama, Vida Cotidiana. Se hace necesario, el desarrollo de competencias en el educador, de manera que correspondan a las exigencias y cambios de la sociedad, inserta en un mundo divergente, donde la versatilidad, exige, un pleno conocimiento tanto de las leyes que cobija a los educandos y educadores, como la necesidad de establecer un ambiente saludable, tanto en el ejercicio laboral, como en el educacional. Se debe tomar en cuenta, que la salud ocupacional, abarca al individuo, como un ser integral, de una manera holística, por lo que no se trata solo, de evitar accidentes laborales, sino que también se ocupa, de la salud emocional, física y espiritual de la persona. Por tanto, el perfil del futuro educador de Educación para el Hogar, hoy Vida Cotidiana, debe estar complementado con estrategias pedagógicas, que le permitan desarrollarse plenamente como facilitador, del proceso educativo. Si bien es cierto, ya empieza asomar, una política en salud ocupacional, esta no es integral, por lo que deja sesgos peligrosos, que urgen ser retomados, ya que desde la práctica docente y al amparo de los programas de estudio, no es muy explícito, la necesidad de educar en este tema a los estudiantes. Como conclusiones, de acuerdo con lo explorado y expuesto, se pueden explicitar las siguientes: 1. En el aspecto laboral, las leyes y normas jurídicas, guardan un gran abismo, entre la intención que las generó y la realidad social actual. Por ser tan antiguas, no responden ni se adecuan, a las necesidades y exigencias de un mundo evolucionado. Se hace necesario, la revisión de las mismas, para que puedan cumplir con su objetivo. 2. Son tantas las leyes y reglamentos, que norman el ejercicio de la educación, que se hace necesario un estudio exhaustivo sobre las mismas, para obtener una referencia sobre el campo abarcado y señalado por cada legislación. Para esto se hace necesario, elaborar un compendio, que le ofrezca al educador, un documento de consulta, completo y actualizado. Cabe destacar, que este curso, el material brindado, es de gran apoyo, para las personas que aspiramos a ser educadores. 3. La labor docente, a pesar de que se quiere forzar y meterla en el mismo saco de los empleados públicos, difiere en muchos aspectos de otros empleos. Existe gran diferencia en cuanto a las jornadas, espacios geográficos y labores. El educador, se convierte en un agente de cambio social, y debería existir una legislación laboral que tome en cuenta, tantos factores que desgastan a un docente. 4. En el campo de salud ocupacional, existe un gran vació en cuanto al paragua que cobija al educador. Muchos deben viajar largos trechos de camino, para llegar a sus centros educativos. El peligro que los asecha, se convierte en una sombra fantasma que deben enfrentar día a día. Muchos deben desplazarse en medios de transportes peligrosos, agua, mar y tierra, son los trillos y senderos de estos valientes, sin que exista una cobertura real para ellos. 5. En la parte emocional, el destierro que muchos de ellos deben sufrir, porque los nombran en lugares lejanos, donde deben permanecer toda una semana, si tiene suerte, porque muchas veces, ese traslado, no lo pueden hacer en dos días, (fines de semana). Deben dejar sus familias, sus redes de apoyo, lo que les causa angustia, soledad y otras consecuencias, del desapego de su núcleo familiar. 6. En la legislación laboral, ni en las políticas de salud ocupacional, se toman en cuenta los factores físicos, emocionales y espirituales del docente, se le ve, como un trabajador, que debe responder a lo establecido en las normativas, dejando de lado, sus necesidades. Salud física, refuerzo emocional y ni qué decir del aspecto laboral, están totalmente al descubierto, por la legislación y salud ocupacional, que predomina en el MEP. 7. En cuanto a la salud física, muchos trabajan en lugares, donde no es fácil, llevar una vida saludable y deben adaptar sus patrones alimentarias, a las costumbres de los pueblos donde laboran. Como ejemplo, los docentes nombrados de extremo a extremo, que deben convivir dentro de una reserva indígena, o una isla lejana del Pacifico. Por falta de espacio, no cuentan con lugares dignos, limpios y adecuados para sus tiempos de alimentos. 8. Por otro lado, las jornadas laborales, no se asemejan a las de otros trabajadores públicos, el docente con doble jornada, tiene escasos 40 minutos para almorzar, sin derecho a tiempo de café ni merienda, como si gozan otros trabajadores públicos. Como aporte final diré, el ambiente laboral, dista al de una oficina que generalmente está ambientada, limpia, con muebles modernos y adaptados a las necesidades de los empleados. Más bien, muchas veces, deben acondicionar las aulas, con sus propios ingresos. También enfrentan, muchas veces, un clima laboral de amenazas, de persecución, e instigación y cuando cumplen con su sagrado deber, de realizar una denuncia, se ven acosados y amenazados por los denunciados y en estos casos, el acompañamiento jurídico, no es efectivo. Deben recurrir a los sindicatos, si están asociados y sino, aventurarse a lo que les repare el destino. No gozan del derecho a una defensa real y esforzada. Existe una frase, que se convierte en un latico para el docente, un mandato que reza:” debe cumplir con todas las actividades inherentes a su cargo”, lo que indica que debe realizar todas las labores sociales, psicológicas, administrativas y pedagógicas que sean necesarias. La carga laboral, que no son propias del docente, sino más bien administrativas, ahoga al docente, lo menoscaban y apartan de sus labores pedagógicas. Y yo pregunto: ¿Es permitido por la legislación laboral? Y ni hablar de la salud ocupacional, porque el estrés, menoscaba la salud del educador. Cabe resaltar, que existe mucha diferencia, entre ser empleado público y ser docente. Hay derechos como el pago de dedicación exclusiva, horas extras, viáticos y otros, de los que no gozan muchos docentes. Ante este panorama expuesto, cabe resaltar, que lo único que mueve a una persona a estudiar educación, es la mística, el amor por la enseñanza. Pues la legislación no considera la meritocracia, como medio de promoción, ni tiene cuerpos de psicólogos que le ayuden al docente, a superar cualquier crisis que tenga que enfrentar. Ni cuenta con un cuerpo legal, que lo oriente y le tienda la mano, cuando así lo necesite. Es hora de realizar el cambio.