Meditación Semanal 135 Min. Oscar L. Mata Verdad Peligrosa www.MyLordisJesus.com [email protected] Permitida su impresión o utilización para fines no lucrativos. Cualquier utilización diferente deberá contar con la autorización del autor 1 Meditación Semanal 135 Min. Oscar L. Mata VERDAD PELIGROSA «Pero el tetrarca Herodes, cuando fue reprendido por Juan respecto de Herodía, la mujer de su hermano, y de todas las maldades que Herodes había hecho, añadió a todo también esto: Encerró a Juan en la cárcel. Porque Herodes había prendido a Juan, le había atado con cadenas y puesto en la cárcel por causa de Herodía, la mujer de su hermano Felipe. Porque Juan le decía: "No te es lícito tenerla por mujer." Y aunque Herodes quería matarlo, temió al pueblo; porque le tenían por profeta» (Lucas 3:19-20, Mateo 14:3-5). Juan el Bautista había comprendido que él debía menguar para que Jesús creciera, pero en lugar de suspender su labor, continuó hablando a las gentes. Dentro de las personas a quienes habló estaba Herodes Antipas (también conocido como Herodes el Tetrarca), Hijo de Herodes I el Grande y hermano de Herodes Arquelao. «Contrajo un escandaloso matrimonio con Herodías, esposa de su hermanastro Herodes Filipo. Para poder casarse con Herodías, repudió a su esposa legítima, hija de Aretas IV, rey de los nabateos (reino árabe con capital en Petra).»1 Por causa de ese matrimonio y por otras maldades que Herodes el Tetrarca había hecho, Juan empezó a recriminarlo personalmente, especialmente por decirle que no era lícito que tuviera por esposa a la mujer de su hermanastro. Esta situación disgustó a Herodes y a su esposa ilegítima, por lo que Juan fue encarcelado, a petición de Herodía. El propósito de Herodes era matarlo, pero temió una revuelta del pueblo por causa de que Juan era considerado un profeta. Cuando analizamos las profecías acerca de Juan el Bautista, no encontramos ninguna en la que se le hubiese dado el papel de fustigador de reyes por sus malas prácticas. Juan ya había cumplido su misión, pero continuó insistiendo. Al final, esto le costó su libertad, con un destino lamentable. Herodes estaba en pecado, de eso no hay duda, pero Juan lo fustigó hasta que Herodía fue encolerizada contra Juan. Querido lector, debemos tener cuidado de lo que decimos para no ofender a los demás, porque aunque estemos diciendo alguna verdad, nuestras palabras pueden resultar ofensivas, acarreándonos problemas: «El que corrige al burlador se acarrea vergüenza, y el que reprende al impío se acarrea afrenta. No reprendas al burlador, porque te aborrecerá; corrige al sabio, y te amará» (Proverbios 9:7-8). Claro, esto no significa que debamos solapar lo que es incorrecto: «El que reprende al hombre hallará después mayor gracia que el que le lisonjea con la lengua» (Proverbios 28:23). No se trata de ofender, sino de corregir con respeto: «Predica la palabra; mantente dispuesto a tiempo y fuera de tiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia y enseñanza» (2ª a Timoteo 4:2). Wikipedia, La Enciclopedia Libre, artículo “Herodes Antipas”, tomado del link http://es.wikipedia.org/wiki/Herodes_Antipas el 6 de enero de 2011 1 www.MyLordisJesus.com [email protected] Permitida su impresión o utilización para fines no lucrativos. Cualquier utilización diferente deberá contar con la autorización del autor 2