Subido por Martin Lamas

nada

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Bien es sabido por los entendidos cual es la forma de convencer y persuadir.
Un arte que unos pocos tienen el honor de manipular, y la historia es testigo de
aquello. Personalidades como Sócrates en la antigua Grecia o Adolf Hitler en
la Alemania nazi nos han dado de que hablar en este aspecto no tan solo por su
tipo de pensamiento, sino que también en la facilidad de penetrar en el
razonamiento del oyente.
El discurso político posee la gran facultad de ser un pensamiento generalizado
solo si los conceptos son utilizados adecuadamente y si es de fácil
comprensión para el oyente. Utilización de narraciones, ejemplos y
descripciones son lo que caracteriza este tipo de parsimonioso unión de ideas.
Es por eso que actualmente el socialismo y el comunismo han triunfado
persuasivamente hablando.
Esta corriente de pensamiento ha sabido utilizar con ojo clínico los
sentimientos y cautivar los corazones de a quienes escuchan su discurso.
Temas como la desigualdad, la pobreza, la explotación y los robos del
capitalismo son temáticas que siempre se pueden escuchar, incluso se ha
llegado a utilizar erróneamente algunos conceptos en pos de la ideología.
Por mencionar algunos, siempre se ha escuchado que se tilde de fascista a las
personas que son de tendencia de derecha o que países que adoptaron el
socialismo y fracasan se le atribuyen factores externos que poco explican
porque hay pobreza y hambre generalizada. Todo parte por decir que el
comunismo posee una teoría basada en las supersticiones y no en los hechos,
eso es que lo hace impracticable como sistema económico y político.
El comunismo bien ha sabido manejar la retórica para convencer a las masas
en pos de ideales de igualdad y reivindicación obrera, no por nada esta
ideología sigue vigente hasta el día de hoy cautivando más adeptos tanto
jóvenes como adultos.
Esta corriente de pensamiento empieza a originarse a mediados del siglo XIX
con el impacto tecnológico que la Revolución Industrial ofrece a los países
que lo acogieron. Los ferrocarriles y las industrias se alzaron para el progreso
y los obreros fueron las ruedas del engranaje para que este sistema funcionara.
La llamada Cuestión Social fue una lamentable situación que vivieron los
obreros debido a la nula importancia que la burguesía ofrecía a los problemas
sociales, provocando muertes masivas en fábricas, escazas condiciones
salubres en viviendas y en las personas.
Una persona observó lo que estaba pasando con el obrero, aquella persona
que cargaba con extensas horas de trabajo, recibía sueldos paupérrimos
mientras que la élite tenía los bolsillos a rebalsar con billetes. La persona que
me refiero es Karl Marx.
Filósofo, sociólogo y economista, Karl Marx se dispone a analizar punto por
punto la gran doctrina que por naturaleza es injusta y explotadora en conjunto
con Fredrich Engels, su compañero intelectual que compartirá la edición de
“El manifiesto comunista” y cuyos esfuerzos dieron con el magno libro del
comunismo “El Capital” Es aquí donde se pueden observar todas las
conclusiones que Marx a llegado en base a un análisis filosófico digno de
comprensión.
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