Bien es sabido por los entendidos cual es la forma de convencer y persuadir. Un arte que unos pocos tienen el honor de manipular, y la historia es testigo de aquello. Personalidades como Sócrates en la antigua Grecia o Adolf Hitler en la Alemania nazi nos han dado de que hablar en este aspecto no tan solo por su tipo de pensamiento, sino que también en la facilidad de penetrar en el razonamiento del oyente. El discurso político posee la gran facultad de ser un pensamiento generalizado solo si los conceptos son utilizados adecuadamente y si es de fácil comprensión para el oyente. Utilización de narraciones, ejemplos y descripciones son lo que caracteriza este tipo de parsimonioso unión de ideas. Es por eso que actualmente el socialismo y el comunismo han triunfado persuasivamente hablando. Esta corriente de pensamiento ha sabido utilizar con ojo clínico los sentimientos y cautivar los corazones de a quienes escuchan su discurso. Temas como la desigualdad, la pobreza, la explotación y los robos del capitalismo son temáticas que siempre se pueden escuchar, incluso se ha llegado a utilizar erróneamente algunos conceptos en pos de la ideología. Por mencionar algunos, siempre se ha escuchado que se tilde de fascista a las personas que son de tendencia de derecha o que países que adoptaron el socialismo y fracasan se le atribuyen factores externos que poco explican porque hay pobreza y hambre generalizada. Todo parte por decir que el comunismo posee una teoría basada en las supersticiones y no en los hechos, eso es que lo hace impracticable como sistema económico y político. El comunismo bien ha sabido manejar la retórica para convencer a las masas en pos de ideales de igualdad y reivindicación obrera, no por nada esta ideología sigue vigente hasta el día de hoy cautivando más adeptos tanto jóvenes como adultos. Esta corriente de pensamiento empieza a originarse a mediados del siglo XIX con el impacto tecnológico que la Revolución Industrial ofrece a los países que lo acogieron. Los ferrocarriles y las industrias se alzaron para el progreso y los obreros fueron las ruedas del engranaje para que este sistema funcionara. La llamada Cuestión Social fue una lamentable situación que vivieron los obreros debido a la nula importancia que la burguesía ofrecía a los problemas sociales, provocando muertes masivas en fábricas, escazas condiciones salubres en viviendas y en las personas. Una persona observó lo que estaba pasando con el obrero, aquella persona que cargaba con extensas horas de trabajo, recibía sueldos paupérrimos mientras que la élite tenía los bolsillos a rebalsar con billetes. La persona que me refiero es Karl Marx. Filósofo, sociólogo y economista, Karl Marx se dispone a analizar punto por punto la gran doctrina que por naturaleza es injusta y explotadora en conjunto con Fredrich Engels, su compañero intelectual que compartirá la edición de “El manifiesto comunista” y cuyos esfuerzos dieron con el magno libro del comunismo “El Capital” Es aquí donde se pueden observar todas las conclusiones que Marx a llegado en base a un análisis filosófico digno de comprensión.