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seminario 2018 (1)

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Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Seminario: Derechos Humanos y Discapacidad
Docente:
Alumna:
Introducción
En las sociedades modernas los ciudadanos recurren cada vez con mayor
frecuencia ante el Poder Judicial en búsqueda de soluciones que los otros poderes
políticos ya sea Legislativo y Ejecutivo son incapaces de brindar. Pero claro que las
soluciones tampoco son fáciles de obtener . Los obstáculos que impiden el libre
acceso al sistema judicial para defender derechos de corte individual son
numerosos; y la situación se agrava aún más cuando quien pretende acceder a la
justicia busca discutir sobre un conflicto ambiental que afecta a grandes grupos de
personas e involucra delicados asuntos de orden social, político y económico.
En el presente trabajo, daré tratativa a la causa Mendoza Beatriz y otros c/
Estado Nacional y otros s/ daños y perjuicios (daños derivados de la contaminación
ambiental del Río Matanza-Riachuelo). Considerado como el litigio estructural más
complejo de la República Argentina, puesto que esta causa representa la
judialización de una problemática ambiental y social muy profunda que tiene sus
más remotos antecedentes.
Se trata de una de las tantas problemáticas involucradas en torno al fenómeno de
los procesos colectivos, que -en supuestos como el presente- cobra especial
relevancia debido a la complejidad del asunto en disputa y/o la reticencia del
demandado a honrar sus obligaciones frente al interés de obtener el cumplimiento
en modo específico.
En este contexto, la demanda que inició la causa "Mendoza" fue promovida por un
grupo de diecisiete personas que vivían en la zona contaminada, quienes invocaron
en carácter de afectados y accionaron ejerciendo la representación colectiva
prevista en el artículo 43 de nuestra constitución " Toda persona puede
interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro
medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades
públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja,
altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y
garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso,
el juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el
acto u omisión lesiva. Podrán interponer esta acción contra cualquier forma
de discriminación y en lo relativo a los derechos que protegen al ambiente, a
la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de
incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo y las
asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley, la
que determinará los requisitos y formas de su organización. Toda persona
podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella
referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos
públicos, o los privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad
o discriminación, para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o
actualización de aquéllos. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de
información periodística. Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o
amenazado fuera la libertad física, o en caso de agravamiento ilegítimo en la
forma o condiciones de detención, o en el de desaparición forzada de
personas, la acción de hábeas corpus podrá ser interpuesta por el afectado o
por cualquiera en su favor y el juez resolverá de inmediato, aun durante la
vigencia del estado de sitio".
Para tomar dimensión de la causa hay que tener presente también que el
problema de la contaminación en la zona, producto de la mencionada acumulación a
lo largo de numerosas décadas, es crítico y atraviesa horizontalmente diversas
áreas de política pública. Sucede que, además del daño al medio ambiente (bien
tutelado por la Constitución Nacional en su art. 41 desde la reforma de 1994) y a las
personas que habitan en la zona, es posible advertir que el conflicto involucra
cuestiones relacionadas con infraestructura, salud, vivienda, trabajo y navegabilidad,
entre otras.
Al dictar la primera sentencia el veinte de junio del dos mil seis, la CSJN hizo una
distinción entre dos tipos de pretensiones incorporadas en la demanda.
Por un lado pretensiones cuya acumulación en un mismo proceso consideró
inadmisible. Así, la Corte en relación a su competencia originaria sólo consideró “El
daño de incidencia colectiva” por ser el“ único reglado y alcanzado” por la
Ley General del Ambiente N° 25.675. Y por otro, los derechos individuales de las
personas afectadas, por el contrario, debían canalizarse ante los jueces
correspondientes de acuerdo con el territorio y de conformidad con las normas del
proceso individual.
Sentando esta distinción, la Corte resaltó numerosas deficiencias del escrito de
demanda que, a su juicio, hacían que no hubiera información adecuada para
obtener lo que pretendía la parte actora. Con fundamento en esta falta de
información, y asumiendo un rol activo pocas veces visto, la Corte no rechazó la
demanda sino que tomó una serie de importantes medidas tendientes a avanzar en
la resolución del conflicto.
Entre ellas, pedido de informes a las empresas demandadas sobre diversos
aspectos relacionados con el caso; requerimiento a los tres Estados demandados y
al COFEMA (Consejo Federal de Medio Ambiente) para que presenten un plan
integrado que contemple diversas actividades orientadas a solucionar el conflicto.
Posteriormente la Corte dictó una nueva sentencia por medio de la cual resolvió
diversos pedidos de intervención de terceros y dictó un reglamento ad hoc.
Con respecto a las empresas señala que la información que pretende obtenerse es
aquella de carácter público relativa a las “medidas concretas de prevención y
recomposición del daño ambiental colectivo".
En lo que hace a los Estados demandados y al COFEMA, destacó que el objeto
era una “sucinta exposición" del plan integrado que había ordenado elaborar y
presentar. Aun asi los resultados no fueron los esperados por el tribuna. Otras de
las cuestiones, fue la negativa de la Corte ante el pedido de ampliación de demanda
contra catorce municipios, pero reconociéndole al Defensor del Pueblo la posibilidad
de participar en la discusión en carácter de tercero.
Entonces en total, la causa contaba con la participación de catorce individuos
afectados, el Defensor del Pueblo de la Nación y cuatro asociaciones integrando el
polo activo de la relación procesal. Proceso extremadamente complejo. Para lo que
posteriormente tambien se incorporan en carácter de terceros, otra asociación y
otras setenta personas afectadas y por otro lado en carácter de demandados fueron
incorporados los catorce municipios.
Haciendo alusión justamente a la parte demandada, entre los condenados por la
CSJN en la sentencia de fondo identficamos a ACUMAR. Ente interjurisdiccional de
derecho publico que tiene por competencia regular, controlar y fomentar actividades
industriales, la prestación de servicios públicos y cualquier otra actividad con
incidencia ambiental en la cuenca. Asimismo, se encuentra facultada a intervenir
administrativamente en materia de prevención, saneamiento, recomposición y
utilización racional de los recursos naturales.
La sentencia de fondo resolvió el mérito de sólo una de las pretensiones
promovidas por la parte actora. Más precisamente, de aquella que persigue como
objeto la recomposición del ambiente y la prevención de nuevos daños en el futuro.
Condenó a ACUMAR, al Estado Nacional, la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia
de Buenos Aires a tomar diversas medidas con la finalidad de recomponer el medio
ambiente y evitar que se produzcan mayores daños en el futuro.
Según explicó la propia Corte, la condena y tales medidas son consideradas como
parte de un "mandato de cumplimiento obligatorio para los demandados" que hasta
el dia de hoy no se cumplen, sin embargo el contenido específico fue diagramado
por el propio tribunal en uso de las atribuciones conferidas por la Constitución
Nacional y la Ley General del Ambiente N° 25.675. Invocando la Constitución
Nacional y la Ley General del Ambiente como fundamento de su competencia para
determinar el contenido del mandato
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