La ONG alerto de que el confinamiento y las consecuencias generadas por la pandemia podría causar estrés y afectar la salud mental de los más jóvenes especialmente en aquellas familias con poco recurso. Esto podría provocar que les fuera más difícil seguir las clases. Durante el pasar de las clases de verano, los estudiantes acostumbraban a olvidar parte de la rutina adquirida durante el curso, así como contenido que han aprendido. A ello se le llama “olvido estival” sin embargo, con la cuarentena, los alumnos han pasado más tiempo sin pasar las aulas, por lo que el efecto de este fenómeno será mas grande según la ONG. Los estudiantes más desfavorecidos económicamente sufren mucho más la consecuencia de la llamada “Brecha Educativa”. La brecha educativa es la diferencia que existe entre la educación que reciben aquellos jóvenes con menos recursos y con situaciones mas estables y mas adineradas ir a la no solo permite a un alumno estudiar y aprender. También garantizaban servicios básicos, por ejemplo, la ayuda para el comedor esc. La clase de repaso para poder seguir el curso o el apoyo emocional.