MODELO DE GESTIÓN DE CLUBES DEPORTIVOS: LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Julián Castaño Merodio 2016 LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD 1. Introducción 1.1 Elección del Tema El 29 de abril de 1984, ante un Estadio de San Mamés abarrotado, un gol de Iñigo Liceranzu en el minuto 79 le daba la victoria al Athletic Club frente a la Real Sociedad y con ella, el quinto título de Liga del Club bilbaíno. Más de dos décadas después, el nuevo Estadio de San Mamés veía como el Athletic Club se imponía al Fútbol Club Barcelona por cuatro goles a cero, proclamándose campeón de la Supercopa de España. Entre un título y otro pasaron veintiún años, pero el Athletic Club sigue siendo el mismo, su esencia se mantiene inalterable. Evidentemente se ha adaptado a los nuevos tiempos (luce publicidad en sus equipaciones, ha construido un nuevo estadio a la vanguardia de Europa, …) pero sigue conservando su identidad: todos sus jugadores se han formado en Euskal Herria (País Vasco, Navarra y País Vascofrancés). La tarea principal del gestor deportivo de un Club Deportivo es la búsqueda de un modelo de gestión que permita abstraerse lo máximo posible de los resultados deportivos y del componente aleatorio de los mismos (aunque el actual Director General del Manchester City, Ferrán Soriano titulara su libro “La pelota no entra por azar”). En dicha búsqueda, el presente trabajo pretende ofrecer un modelo de gestión basado en la creación de valor a partir de los elementos identitarios de un Club, de lo que el Club es y de la percepción que los demás tienen de él, en definitiva, a partir de su Marca. Se trata, en definitiva, de profundizar en un axioma que resume la esencia del trabajo: “Vender soportes o generar valor: de la supervivencia a la trascendencia” -3- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD 1.2 Objeto del trabajo La pretensión es presentar un modelo de gestión adaptado a las especiales condiciones de determinado tipo de clubes deportivos que busque maximizar los ingresos basándose principalmente en una estrategia de creación y puesta en valor de la marca propia del club, que permita su sostenibilidad en el tiempo con la menor sensibilidad posible a las circunstancias socioeconómicas del momento y a los resultados deportivos. En un primer bloque, tras proceder a la determinación concreta de la tipología de los clubes deportivos sobre los que se enfoca el trabajo, se realizará un análisis de las diferentes variables que afectan al modelo propuesto, es decir, de lo que entendemos por generación de valor, así como de los distintos grupos de interés afectados por la actividad de la organización y, por último, analizamos la situación actual de la gestión de los clubes. En un segundo bloque, se definirá el marco teórico objeto del trabajo, haciendo especial incidencia en la definición de marca, marketing y branding, así como del contenido básico de los citados conceptos. La gestión de la marca y las herramientas principales de las que dispone el gestor de la misma: comunicación, marketing y cultura corporativa, son parte importante de este marco conceptual. Para finalizar realizamos una propuesta de modelo de gestión que parte del establecimiento de siete principios básicos sobre los que la misma debe asentarse, así como de la figura del Director de Marca. Con esta base, se elabora una propuesta de estructura funcional en la que se determinan unas áreas funcionales, así como los departamentos que las componen, describiendo los principales cometidos de cada uno de ellos. 1.3 Metodología A la hora de proceder a la documentación necesaria para la elaboración del presente proyecto de gestión se han empleado las siguientes herramientas: -4- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD 1) Lectura de la bibliografía referente al objeto del proyecto. 2) Entrevistas personales. 3) Investigación propia en webs y medios de comunicación. -5- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD 1.4 Resumen (Abstract) En una entrevista reciente, Antonio Lacasa, Director de Programa del Centro de Especialización en Marketing y Deporte de la Escuela de Negocios ESIC señala “que el el marketing es la clave, lo que va a salvar el deporte, lo que lo hace un producto vendible. Sin crear marca cualquier deporte está condenado a la marginalidad.” En su opinión, los clubes deben profesionalizar su gestión de marca, pasando de pedir patrocinio a “ofrecer productos innovadores y a medida de los patrocinadores”. Más allá de aquellos grandes clubes cuyo alcance es global, llegan a todo el mundo, nos encontramos con un universo de entidades más pequeñas en cuanto a volumen de negocio, centradas en un mercado mucho más local y que tienen una alta dependencia de los resultados deportivos, ya que permanecer una temporada más en determinadas categorías les permite alcanzar unos ingresos por derechos de televisión que llegan a suponer el 80% de su presupuesto. Definir un modelo de negocio que permita a estas entidades abstraerse en la mayor medida posible de la “aleatoriedad” de los resultados deportivos nos lleva a buscar cuáles son sus atributos propios, aquellos que lo hacen distinto a los demás, para, a partir de ahí intentar crecer. En este sentido, nos encontramos con la marca, compuesta por el conjunto de valores y creencias sobre los que se sustenta la organización, así como la suma de las percepciones que tienen los distintos grupos de interés sobre ella. Actuar sobre esos atributos propios, para conseguir la mayor adecuación posible con la percepción que se tiene de ellos por los distintos públicos forma parte del proceso de construcción de marca, del branding. Este proceso debe informar todas las actuaciones de la empresa, intentando alinear todos sus recursos en la generación de valor y su posterior visualización en la cuenta de resultados. Para dirigir este proceso de gestión de marca apostamos por la creación de un departamento propio de carácter transversal que afecte con su trabajo a todas las actividades de la organización y a todos los públicos de la misma. -6- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Sobre esa base elaboramos una propuesta de modelo de gestión asentada en unos principios de buen gobierno adaptados a la naturaleza de los clubes deportivos objeto del presente trabajo. A continuación, elaboramos un modelo de estructura funcional perfectamente implantable en cualquier tipo de organización, sea del tamaño que sea. -7- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD 2. Contextualización 2.1 Ámbito subjetivo: los clubes Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, un club “es una sociedad fundada por un grupo de intereses comunes y dedicada a actividades de distinta especie, principalmente recreativas, deportivas o culturales”. Definido de forma genérica el concepto de club, debemos profundizar en el mismo centrándonos en el mundo del deporte. En su artículo 13, la Ley 10/1990, del Deporte, define a los clubes deportivos como “asociaciones privadas, integradas por personas físicas o jurídicas que tengan por objeto la promoción de una o varias modalidades deportivas, la práctica de la misma por sus asociados, así como la participación en actividades y competiciones deportivas.” Además, en el artículo siguiente las divide en clubes deportivas elementales, básicos y sociedades anónimas deportivas. A los efectos del presente trabajo nos vamos a centrar en aquellos clubes que tengan por objeto participar en competiciones deportivas con independencia de que su forma jurídica sea de tipo asociativo o mercantil y, por tanto, que su “propiedad” sea de los asociados, de múltiples accionistas o de un accionista mayoritario. Ahondando más en la materia, debemos señalar que dentro de la especialidad deportiva y desde una perspectiva económica, se ha venido clasificando a los clubes en atención al origen de sus ingresos: - Modelo SSSL (spectators + subsidies + sponsors + local): la mayoría de los ingresos provienen de tres fuentes: espectadores, subvenciones públicas o privadas y patrocinadores. Además, su ámbito de actuación es local. Este modelo de financiación fue característico de los clubes europeos hasta el inicio de la década de los 80. -8- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - Modelo MCMMG (media + corporate + merchandising + markets + global): predominante desde mediados de los años 80, el ámbito de actuación pasa de ser local a ser global, por lo que las fuentes de los ingresos varían siendo cada vez más relevantes los ingresos provenientes de TV. Además, empiezan a abundar los casos de grandes inversores que invierten en la propiedad de clubes de fútbol y se disparan los ingresos por merchandising. Incluso se dan los primeros casos de clubes que cotizan en bolsa. Esta dualidad de modelos la podemos asimilar fácilmente a la diferencia clásica entre deporte amateur y deporte profesional. Sin embargo, no es nuestra intención centrarnos en ninguna de estas dos categorías o modelos, sino que pretendemos poner el foco en un tipo de entidades que reúnen características de ambos esquemas, entre las que destacan: - El tamaño de su mercado es restringido, centrado principalmente en el ámbito geográfico local. - El rendimiento de los deportistas que militan en estos clubes es apreciable en cuanto contribuye a la mejora del resultado deportivo, pero escasamente relevante en cuanto a la explotación económica de su imagen (venta de camisetas, publicidad, …). - Son clubes que tienen una alta dependencia de los derechos de TV, siendo muy sensibles a los cambios de categoría, por lo que la importancia de los resultados deportivos es máxima. 2.2 Generación de valor a partir de la marca La marca es uno de los principales activos de las entidades. Se trata de un recurso que puede ser objeto de múltiples usos, puesto que si se realiza una adecuada gestión del mismo no pierde valor, sino que lo mejora. Asimismo, es un recurso específico de la entidad, por lo que es un candidato a sustentar su crecimiento (Blanco y Forcadell, 2006, p39). -9- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Cualquier entidad deportiva, de cualquier, tiene un nombre que lo convierte en una marca distintiva de las demás a la que se atribuye un mayor o menor valor en virtud de la percepción que los distintos grupos de interés tienen de la misma (Villarejo-Ramos y Martín-Velicia, 2007, p3). La relación de todos estos grupos de interés con el Club es particular en cada caso. Si el desempeño del Club es favorable, la relación con estos actores puede convertirse en un círculo virtuoso de creación de valor. Para Gómez y Opazo (2007, p5) a partir de la relación entre los distintos grupos de interés y el producto que ofrece una entidad deportiva se configura el llamado círculo virtuoso de creación de valor, que se relaciona con los tres tipos de capital con los que opera una entidad deportiva: - Capital económico: en la medida en que una entidad consiga ser solvente y rentable podrá reproducir y asegurar lo que la entidad necesita para su supervivencia. - Capital histórico: los resultados deportivos que el club ha logrado a lo largo de la historia y la ilusión que los éxitos transmiten a la masa de socios y aficionados, refuerza la identidad propia del club. - Capital social: se relaciona con los valores que se fomentan en el deporte, los cuales, al ser promovidos por el Club, aumentan el impacto y la importancia que la sociedad otorga al deporte que los promueve. Es en este aspecto en el que el axioma que citamos al principio como la base sobre la que se centra el presente proyecto, adquiere todo su valor. Cualquier entidad deportiva, por pequeña que sea tiene una identidad propia. La actuación de sus gestores incidiendo sobre la misma incrementando su valor, permitirá un crecimiento sostenible en el tiempo y supondrá la trascendencia de la misma. Si, por el contrario, lo que se pretende es la simple obtención de unos resultados bien deportivos, bien económicos, bien sociales de forma puntual se está consiguiendo sobrevivir, pero no sembrar las bases para un crecimiento futuro. -10- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Se trata, en consecuencia, de aumentar la percepción que de la entidad tienen todas las personas interesadas en su actuación, pero no sólo eso, sino que lo se busca es separar tal valoración de la obtención de resultados deportivos, teniendo en cuenta que estos son elemento fundamental de aquella. 2.3 Grupos de interés o Stakeholders Stakeholder es un término inglés utilizado por primera vez por R. E. Freeman en su obra: “Strategic Management: A Stakeholder Approach” para referirse a los grupos que pueden estar interesados por las actividades de una entidad. Estos grupos o individuos son los públicos interesados que deben ser considerados como un elemento esencial en la planificación estratégica de los negocios. Las empresas en general, y las entidades deportivas en particular, tienen que responder a las demandas de sus grupos de interés con el fin de maximizar las oportunidades de crear valor. No atender a estas demandas supone un riesgo de destruir valor en el caso de que los distintos interesados pierdan la confianza en la entidad, mientras que escuchar estas demandas y gestionarlas de manera razonable supone una oportunidad de crear valor. La determinación de los grupos de interés afectados por la actividad de una entidad deportiva no es una cuestión fácil de realizar, especialmente desde que éstas, además de a su producto principal, el espectáculo deportivo, se dedican a otro tipo de actividades destinadas a obtener nuevas vías de ingresos. Gómez y Opazo (2007, p4) los agrupan en: jugadores, aficionados, medios de comunicación, la ciudad, las empresas y los propietarios. Atendiendo a los distintos ámbitos de actuación de la entidad deportiva podemos realizar la siguiente clasificación de los grupos de interés (Gráfico 1): - Nivel interno: estaría compuesto por el personal deportivo (entrenadores, técnicos y personal de apoyo) y por el personal no deportivo que presta sus servicios en la entidad. -11- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - Nivel social: engloba a los socios, a los aficionados, a los miembros de peñas y demás asociaciones de simpatizantes, a otras entidades asociativas del entorno y a los medios de comunicación. - Nivel económico: incluiría a los proveedores, patrocinadores y colaboradores y clientes de cada uno de los servicios que presta el club. - Nivel institucional: dentro de este apartado encontraríamos a los demás clubes, a las federaciones deportivas, a las asociaciones de clubes y a las instituciones. Entre todos ellos existe unanimidad en considerar al aficionado como centro de la actividad del Club. Para Gomez y Opazo (2007, pag.5) “…el círculo virtuoso se mantiene en movimiento gracias al aficionado…Al entretener al aficionado se cumple la función de ocio que ofrece el espectáculo deportivo, y al apasionar, se logra el compromiso y fidelización del aficionado hacia una entidad deportiva en particular. Si se cumplen estas dos expectativas, mayor será el número de empresas que estarán interesadas en patrocinar al club, los medios de comunicación proporcionarán más exposición mediática, más personas se acercarán a la ciudad y la entidad conseguirá aumentar sus potenciales aficionados.” A este respecto Calzada (2012, pag 103) indica que “el número de seguidores es uno de los principales indicadores de la dimensión y relevancia de una sport property…El desarrollo y mantenimiento de una masa de seguidores lo más amplia posible se traduce en dos grandes beneficios para una sport property: 1) aporta valor estratégico en negociaciones;2) supone una oportunidad de negocio en si misma” 2.4 Situación actual El análisis del sector en cuestión debe partir de su singularidad. En general, se trata de un sector que ha carecido de modelos de gestión profesional, que han dejado que la viabilidad de los clubes dependiera en gran medida de la obtención de rendimientos extraordinarios como consecuencia del traspaso de deportistas y/o de la aportación de las administraciones públicas. -12- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Se trata de un sector en el que las pérdidas ordinarias son elevadísimas; con un nivel de deuda fuera de la lógica que provoca que un porcentaje elevado de entidades hayan tenido que acogerse a la ley concursal para poder reordenar su deuda, y la consiguiente pérdida de credibilidad y decrecimiento del valor de su marca. También es reseñable la mayoritaria presencia de propietarios individuales o grupos de control al frente de las SAD, lo que responde a la necesidad de entrada de grandes cantidades de capital para sufragar el exceso de deuda. Sanahuja (2013, p.128) citando, entre otros, a Campos (2006), Barajas (2007) y Gómez y Opazo (2008) indica que algunas de las principales disfunciones en la gestión de las entidades deportivas son: - Desorganización y carácter amateur de los ejecutivos. - Toma de decisiones irracionales e impulsivas, en la base de organizaciones rígidas que no permiten el disenso interno. - Singularidad mediática, el producto y la complejidad de sus actores. - Un modelo de negocio insostenible con disparidad de dimensiones y basado en una distribución no equitativa de los derechos de retransmisión y dependencia sobre estos. En todo caso, conviene resaltar que en los últimos tiempos han empezado a aparecer determinados signos que nos permiten ser optimistas en cuanto al futuro del sector: - Instauración, principalmente a través de los organismos reguladores, de rígidos sistemas de control de la gestión que procuran lograr una mayor eficiencia de la misma y su adecuación a estándares más habituales del mundo empresarial. -13- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - Incremento de la profesionalización de las estructuras organizativas y funcionales de los clubes a través de la captación de talento y de modelos de gestión propios del mundo de la empresa. - Desarrollo de proyectos formativos vinculados a las escuelas de negocio más importantes que permiten una especialización en la gestión del mundo del deporte. -14- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD 3. Marco teórico: branding y marca 3.1 Concepto de marca La Asociación Americana de Marketing define a la marca como un nombre, término, signo, símbolo o diseño, o una combinación de ellos, cuyo propósito es identificar a los bienes y servicios de un vendedor o grupo de vendedores y diferenciarlos de los de la competencia. A partir de esta definición, Jaume Llorens establece una división entre elementos tangibles, funcionales y racionales de una marca y elementos intangibles, emocionales o simbólicos. Sanahuja (2012, p80) citando a López Triana y Sotillo, propone un modelo de gestión que confía profundamente en la gestión de los recursos y activos intangibles como vectores diferenciales entre corporaciones. Conrad Llorens (2011), señala al respecto que “la globalización, el aumento de la competencia y la madurez y saturación progresiva de las categorías de productos, han hecho que la diferenciación y el valor añadido que aportan las marcas y la gestión de los intangibles en general sean fundamentales para general la preferencia y la fidelidad de las audiencias y potenciar el negocio.” Mayorga, (2014, p4) citando a Capriotti indica que “los individuos, basándose en las experiencias pasadas realizan una actividad simplificadora, entre lo nuevo y lo ya adquirido y otorgan a las personas o entidades un conjunto de rasgos o características, por medio de los cuales los identifican y distinguen de los demás”. Jorge González (2013), considera que la definición de la Asociación Americana de Marketing ha quedado obsoleta e incompleta, ya que, por un lado, olvida las expectativas y las percepciones que genera en todas las personas a las que afecta y, por otro lado, se centra en el aspecto corporativo y comercial, cuando, en realidad, van mucho más allá. De esta forma, González define a la marca como “un catalizador -15- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD de afectos, es decir, como la suma de todas y cada una de las sensaciones, percepciones y experiencias que una persona tiene como resultado del contacto con una organización, sus productos y servicios”. La marca sería la suma de tres conceptos que tienen como punto de encuentro la mente de las personas: - Sensaciones: la impresión que los estímulos externos producen en la conciencia y que es recogida por alguno de los sentidos. - Percepciones: primer conocimiento de una marca por medio de las impresiones que comunican los sentidos. - Experiencias: influye tanto lo que se ha visto o escuchado sobre la marca en los medios de comunicación o en las redes sociales como el nivel de calidad percibido en el contacto con el personal de la organización, así como la satisfacción con lo comprado o con el servicio prestado. Para Díaz (2016), la “Marca es la suma de todo lo que hacemos, debe impregnar toda la organización y ser un elemento que nos una en la misma dirección; que dirige lo que hacemos y como lo hacemos, lo que somos y lo que proyectamos”. “La marca no es una cuestión de un departamento, es la consecuencia de todo lo que hacemos”. Esta visión transversal de la marca, que impregna todos y cada una de los ámbitos de actuación de la entidad, será la base sobre la que descansa el modelo de gestión aquí propuesto. 3.2 Branding Como punto de partida, podemos definir el branding como el proceso de hacer y construir una marca mediante la administración estratégica del conjunto total de activos vinculados en forma directa o indirecta al nombre y/o símbolo que identifica a la marca influyendo en su valor, tanto para el cliente como para el propietario de la misma. -16- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD En esta misma línea, AEBRAND (Asociación Española de Empresas de Branding) indica que se entiende por branding la gestión inteligente, estratégica y creativa de todos aquellos elementos diferenciadores de la identidad de una marca (tangibles o intangibles) y que contribuyen a la construcción de una promesa y de una experiencia de marca distinta, relevante, completa y sostenible en el tiempo. Mayorga (2014, p.4) configura el “branding como el proceso integral y multidisciplinar que, a través de la planificación y de la gestión estratégica, se encarga de construir la imagen de una marca. El branding transmite a todos los públicos que se relacionan con la marca una información o conocimiento identificador y totalizante que ayuda a categorizar las percepciones e imágenes que crean en su mente”. Todas estas definiciones, más o menos completas, se pueden resumir en palabras de Iván Díaz, CEO de BRANZAI, cuando señala que “el branding es la forma de alinear todos los recursos de la compañía hacia una dirección, creando un significado poderoso capaz de impactar positivamente en nuestro negocio”. Si en algo están de acuerdo todas estas definiciones es en la vinculación entre el branding y el medio/largo plazo, en definitiva, con la planificación estratégica de la entidad. En este sentido, Sanahuja (2013, p81) propone un modelo de gestión de un club deportivo que se asienta en una “apuesta a largo plazo a partir de una planificación estratégica y de un desarrollo de las sociedades sostenible y respetuoso con sus grupos de interés”. Incide en ello cuando señala que “el establecimiento de objetivos, la elección de una estrategia, su ejecución y su evaluación son pasos ineludibles en cualquier ámbito organizacional”. Centrándose en el branding, Christopher Smith, señala que “el branding, más que una ciencia, es un arte que se mueve a impulsos del corazón. Por eso un proceso de branding no tendrá éxito jamás si no está acompañado de una orientación y empuje estratégico desde el Management”. -17- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD En todo caso, es conveniente resaltar, que la peculiar naturaleza de los clubes deportivos y su dependencia de los resultados provocan una tendencia al cortoplacismo, abandonando con demasiada facilidad la dirección elegida para construir su marca. Un error frecuente se produce cuando los clubes, aun gastando importantes cantidades de dinero para la construcción de la marca, tratan de crear una imagen superficialmente brillante en lugar de preocuparse de que haya algo debajo. Por último, cuando hablamos de branding tenemos que dejar claro que no lo hacemos de marketing. La similitud fonética entre ambos conceptos ha provocado que, muchas veces, se produzca una homologación entre ellos a efectos prácticos. Sin embargo, no son lo mismo. El término marketing se refiere, como su propia palabra indica, al mercado, a la gestión del producto. En cambio, branding evoca la gestión de la marca. Como indica Conrad Llorens, Presidente de AEBRAND (Asociación Española de Branding) “el marketing se enfoca a conseguir transacciones y el branding a construir relaciones”. Iván Díaz señala que “las compañías no pueden construirse a partir de su producto sino a partir de su marca o porfolio de marcas. Pocos productos se escogen hoy por sus beneficios directos, la elección viene determinada por un conjunto de intangibles de los que la marca es el centro”: 3.3 Construcción de la marca Ahora que ya hemos definido lo que es una marca y visto que el branding se ocupa precisamente de la gestión de la marca, es el momento de estudiar la construcción de la misma, para lo cual, con carácter previo, analizaremos las dimensiones que la componen siguiendo a Jorge González. 1. Concepto de marca: se refleja a través del nombre, de la zona geográfica de origen, de su storytelling, de su imagen visual (logotipo, colores, formas, tipografía, …), de su lenguaje y del conjunto de su oferta. 2. Identidad de marca: son, por un lado, los atributos y elementos identificativos que la componen y, por otro lado, por como son percibidos e -18- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD interpretados por las personas que entran en contacto con la organización. Consta de dos aspectos: personalidad (quién ha decidido ser la marca y como quiere ser vista por los demás) y la imagen, que es la manera en que la marca es vista por las personas que entran en contacto con ella. 3. Conciencia de marca: responde a la pregunta ¿Quién te conoce? Comprende dos elementos: reconocimiento (recordar la marca y sus asociaciones cuando nos exponemos ante esa marca u otra similar) y recuerdo (relacionar una marca con su categoría sin necesidad de exposición o interacción previa con la marca). 4. Posicionamiento: “son el conjunto de afirmaciones o ideas utilizado para describir el objetivo de imagen perseguido por seguidores y clientes sobre una sport property en relación con la competencia” (Calzada, 2012 p.49). Se inicia con los atributos a los que se pretende asociar una marca, principalmente a través del conjunto de comunicaciones que la marca realiza. 5. Fidelidad de marca: responde a la pregunta ¿Quién te quiere? Este aspecto tiene una peculiaridad propia en el mundo del deporte, un mundo en el que las emociones juegan un papel fundamental y, como consecuencia de ellas, la vinculación entre el aficionado y la marca es mucho más fuerte. 6. Capital de marca: es el valor que una marca añade a los productos o servicios de una organización. 7. Valor de marca: es el resultado final en la cuenta de resultados de todas las dimensiones que hemos visto en los puntos anteriores. Relacionando estos dos últimos aspectos, el capital y el valor de marca, se ha desarrollado el modelo BAV (Brand Valor Asset) que define y mide cuatro componentes o pilares claves del capital de marca (Grafico 2): - Diferenciación: mide el grado de amplitud por el que una marca es concebida de modo distinto a las demás. -19- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - Relevancia, mide la amplitud del atractivo de una marca. - Estima: mide el aprecio y respecto que recibe una marca. - Conocimiento: mide el nivel de familiaridad de los consumidores con la marca. El modelo BAV permite a las marcas saber en qué pilares se apoya su capital de marca, así como cuáles son sus carencias y puntos fuertes. Es un análisis de partida para el desarrollo de cualquier estrategia de branding. Examinadas las distintas dimensiones de una marca, nos centraremos en el proceso de construcción de la marca. Este es un proceso que comienza el día de su lanzamiento y continua durante toda su existencia. Los profesores David Aaker y Roberto Alvarez del Blanco, establecen en el libro “Las marcas según Aaker” (2014) algunos principios a tener en cuenta para construir una marca con éxito: - Las marcas son activos que dirigen la estrategia y que además tienen valor real. Sus elementos principales son el reconocimiento, las asociaciones y la lealtad. - Crear la visión de marca: toda marca necesita contar con una descripción de su imagen aspiracional. Se necesita una visión de marca para proporcionar dirección, inspiración y justificación a los esfuerzos de construcción de marca. - La personalidad de marca conecta. Las marcas que tienen la suerte de disponer de una personalidad propia disponen de un margen significativo para ganar y mantener visibilidad, diferenciación y fidelidad. - La organización como elemento diferenciador: un competidor nunca podrá copiar a una organización sus personas, cultura, herencia, planes, activos y capacidades, porque son únicos y específicos. A una organización le -20- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD representan sus valores propios, apoyando la proposición de valor y proporcionando credibilidad como respaldo - Debe ir más allá de los beneficios funcionales proporcionando también beneficios emocionales (se vincula a la habilidad de la marca para lograr que el comprador o usuario sientan algo durante el proceso de compra o experiencia de uso). - Debe crear los “imprescindibles” para hacer irrelevantes a tus competidores. Puede tratarse de: - Innovaciones transformadoras capaces de crear una oferta con características que los clientes deseen tener. - Innovaciones sustanciales, que no modificará las características básicas de una oferta, aunque la aumentará significativamente. Se trata de crear “imprescindibles” que conviertan a los competidores en menos relevantes, para luego construir barreras que prevengan su ascenso. - En lugar de promover la superioridad de la marca, pueden intentar crear una subcategoría en la que los competidores queden excluidos o se sitúen en desventaja. - Buscar ideas rompedoras - Enfoque hacia el cliente. - Apoyarse en la tecnología como herramienta para construir la marca y crear programas innovadores. - La consistencia de la marca puede crear un posicionamiento efectivo. Sin embargo, consistencia no significa inacción. Hay numerosos motivos racionales para cambiar la estrategia de marca, pero el cambio debe estar -21- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD justificado y debemos saber cuándo estamos ante meras tentaciones de cambio. - Las marcas se construyen desde dentro hacia fuera. Los empleados y asociados necesitan conocer la visión de la entidad y comprometerse a su realización. - Las marcas deben tener energía, entendida como contar con alguna de las siguientes características: interés, pasión, innovación, dinamismo, apasionamiento, propósito conductor, capacidad para implicar y capacidad para encantar. 3.4 Enfoque hacia los stakeholders Llorens (2009, p163) realiza un análisis del concepto de marca a lo largo de la historia basándose en el enfoque de valor de las mismas. En su opinión, desde el año 2000 en adelante, se mueve el centro de la marca hacia los stakeholders señalando que “este enfoque más reciente destaca que no sólo los consumidores individuales participan en la co-creación de valor, sino que también hay que tener en cuenta a las comunidades de marca y a los otros stakeholders. Así se destaca que el proceso de co-creación de valor de marca es un proceso continuo, social, muy dinámico e interactivo, que involucra a la empresa, la marca y a todos los stakeholders. En este aspecto, Jesús Gil (2011) señala que “hacer branding significa, entre otros aspectos, gestionar la marca por medio de todos los puntos de contacto que la empresa establece con sus grupos de interés y, en especial, con sus clientes”. Centrándonos en el mundo del deporte, Ardevol (2013), puso en duda la vigencia de este modelo en la gestión actual de las entidades deportivas cuando indicó que estas “no tienen una visión clara de que lo hay que hacer es contentar a todos los clientes (aficionados, patrocinadores, comunidad, medios de comunicación, …). En su artículo “Management de Stakeholders para reinventar la gerencia” (2012), Hugo Buitrago cita a Pascual Montáñez, profesor de Dirección Estratégica del Instituto -22- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD de Empresa, para quien “un directivo no es más que un seductor de stakeholders. Su función es conquistar a todos los agentes que participan en la actividad empresarial…Hay que ser ambicioso y crear valor para el mayor número posible de stakeholders”. -23- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD 4. Gestión de marca Para Iván Díaz, CEO de BRANZAI, “los departamentos de comunicación interna, externa, marketing y recursos humanos son los cuatro pilares fundamentales que hoy deberán trabajar juntos para proyectar interna y externamente la marca de una forma adecuda”. En su opinión, el proceso de branding responde al siguiente esquema: 1º Marca: establece la dirección competitiva de nuestro posicionamiento, activando lo que queremos ser en todas las ramificaciones de nuestra actividad. 2º Marketing: apoya nuestros objetivos comerciales en los distintos canales. 3º Comunicación: son los encargados de transmitir el mensaje. 4º Recursos humanos: ayuda a mover a los empleados en la dirección establecida. Sanahuja (2013, p.83) relaciona estos tres últimos aspectos con las tres esferas de la comunicación: institucional, marketing e interna, que se configuran como una de las bases del modelo organizacional que propugna. De esta forma, el proceso de gestión de marca, que se proyecta sobre todas y cada una de las actividades que desarrolla una entidad, cuenta con tres herramientas fundamentales: el marketing, en cuanto motor de la comercialización de los productos y servicios de la marca; la cultura corporativa, como aglutinadora del talento que hará crecer una marca y la comunicación que pone en contacto a la marca con sus públicos. Veamos ahora de forma detenida estas tres herramientas. 4.1 Marketing -24- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Según la Asociación Americana de Marketing se podría definir como “una función organizacional y un conjunto de procesos para crear, comunicar y entregar valor a los clientes y para administrar las relaciones con los clientes en formas que beneficien a la organización y sus grupos de interés.” Para Kotler es el “conjunto de técnicas y estudios de aplicación que tienen como objetivo prever, constatar, suscitar, renovar o estimular las necesidades de los consumidores y adaptar de manera continua el aparato productivo y comercial a las necesidades así determinadas”. Aplicado al mundo del deporte, Calzada (2012, p.36) lo define como la “generación de ingresos a través del desarrollo y la explotación de los principales activos de una sport property”. El concepto tradicional de marketing estaba orientado hacia el producto, hacia la oferta, pero en la actualidad eso ha cambiado. Ahora el consumidor es que tiene el poder, por lo que el enfoque ha variado hacia la demanda. No obstante, este cambio no quita vigencia a las variables que influyen en la comercialización de los productos de la organización. El llamado marketing mix (también conocido como sistema de las 4Ps, en atención a la denominación en inglés) se compone de cuatro variables que la organización debe gestionar de forma coherente para alcanzar sus objetivos en cuanto a la comercialización de sus productos: - Producto: responde a la pregunta ¿qué necesidades tienen mis clientes? Engloba tanto a los productos y servicios que comercializa la organización como a todos aquellos elementos suplementarios al producto en sí. En la actualidad ya no es viable fabricar el producto o definir un servicio para posteriormente intentar venderlo, sino que es necesario estudiar las necesidades de nuestros clientes y desarrollar el producto para ellos. - Precio: responde a la pregunta ¿cuál es el coste de satisfacción de nuestros clientes y que retorno me dará dicha satisfacción? Es la variable del marketing mix directamente relacionada con los ingresos, por lo que tiene -25- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD una importancia fundamental el posicionamiento que le demos a nuestros productos y servicios, en relación con el valor de marca. - Distribución: analizan los distintos canales por los que pasa un producto o servicio desde que se crea hasta que llega al consumidor. La comodidad de compra del cliente es un punto clave, por ello es necesario elegir los canales de distribución en base a sus preferencias. - Promoción: responde a la pregunta ¿cómo y en que medios lo comunico? La promoción del producto analiza todos los esfuerzos que la organización realiza para dar a conocer el producto o servicio y aumentar sus ventas en el público, por ejemplo: la publicidad, las relaciones publicas, la localización del producto, etc. El cliente ya no quiere que sea una vía de un único sentido, dónde los clientes simplemente se limitaban a escuchar. En un entorno social y digital como es el actual, los clientes forman parte de una vía de doble sentido, dónde son parte activa de una conversación con las marcas. Philip Kotler profundiza un poco más en este cambio de enfoque debido, principalmente, a una sociedad caracterizada por la inmediatez del acceso a la información y la segmentación total que permiten las nuevas tecnologías. Para ello plantea diez principios de lo que es para él el nuevo marketing: - Reconocer que el poder lo tiene el consumidor: ratificando lo indicado líneas arriba, para Kotler se debe ofrecer a los clientes mejores soluciones, experiencias más satisfactorias y la oportunidad de tener una relación a largo plazo. - Desarrollar la oferta exclusivamente para un mercado concreto. - Diseñar las estrategias de marketing a partir de la propuesta de valor, es decir, no de las características y funciones del producto, sino centrándose en lo que puede mejorar la vida del cliente. -26- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - Focalizarse en la distribución, buscando continuamente modos de llevar el producto al cliente que le generen a este más valor. - Participar conjuntamente con el cliente en la creación de valor, buscando un dialogo permanente con el consumidor. - Utilizar de nuevas fórmulas para llegar al cliente conocido, no limitándose a las alternativas ya conocidas. - Analizar el ROI (return of investment), es decir, cuantificar el impacto que la inversión en marketing tiene en las ventas de un producto y, por consiguiente, en la cuenta de resultados de la organización. - Desarrollar el marketing basado en la alta tecnología. - Focalizarse en el largo plazo, es decir, centrarse no en obtener beneficios sino en obtener la lealtad del cliente. - Carácter holístico del marketing, que afecta a todos los procesos de una empresa. 4.2 Cultura corporativa Schein (1992, p.12) afirma que la cultura de la organización “es el conjunto de normas y valores que caracterizan el estilo, filosofía, personalidad, el clima y el espíritu de empresa, junto al modelo de estructuración y administración de los recursos teniendo en cuenta el entorno en que se encuentra”. Para Gómez y Benito (2013, p11) la “cultura corporativa determina el actuar de todas las personas que conforman la organización con la definición de objetivos y valores”. De la Encarnación (2011) define la cultura organizacional “como el entramado de sentido colectivo para crear normas de comportamiento (la manera en que hacemos las cosas aquí), a fin de guiar las actividades de los miembros de una organización de -27- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD acuerdo con un conjunto de valores (lo que es importante) y el conjunto de creencias (como son las cosas)”. Siguiendo a De la Encarnación, a la hora de intentar determinar una cultura corporativa, debiéramos centrarnos en una serie de manifestaciones simbólicas de esos valores y creencias que ayudan a transmitir y fijar cultura. Dichas manifestaciones pueden dividirse: - Mitos: narrativas que se convierten en fuentes de inspiración y referencia. - Ritos: escenificación simbólica que consta de una serie de pasos pautados, repetidos en el tiempo y asociados a acontecimientos concretos y valorados. Pueden ser de varios tipos (iniciación, ratificación, reafirmación colectiva, …) - Mediaciones primarias: campos especiales de actuación de acciones simbólicas. - Iconos: son imágenes con gran poder de evocación (logos, escudos, colores, edificios, …) Si hay algo que diferencia a una entidad de otra eso son las personas. Aaker y Alvarez del Blanco (2014), consideran que las marcas se construyen desde dentro hacia fuera, siendo necesario que los empleados y asociados tengan conocimiento de todo lo que pasa en torno a la organización. En opinión de Gómez y Benito (2013, p.9) “la comunicación interna es el vehículo clave para la transmisión de la cultura corporativa y para su consolidación en la mente de todos sus miembros”. Ellas mismas, (2013, p.11) indican que son varios los elementos clave a la hora de planificar una política de comunicación interna: - La comunicación interna esté al servicio de todos los ámbitos y es, por ello, una actividad que abarca toda la organización, que tiene una función asesora y que debe participar en la estructura, seguimiento y aplicación comunicativa de acciones elaboradas desde y para la organización. -28- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - No debe olvidarse que la función de la comunicación interna es la mejora del clima social de una organización y que dicho clima afecta a toda la jerarquía. - Cualquier acto puede tener connotaciones comunicativas. Fernández Beltrán (2007, p33) indica que a través de la comunicación interna se logra el “alineamiento de los trabajadores con esa cultura, se fomenta su participación en la actividad diaria de la organización y la generación de una cultura conocida, consensuada, abierta y de confianza.” Está claro que la cultura corporativa pone su centro de atención en las personas. En opinión de dos expertos en la materia, Lawrence Prusak y Thomas Davenport, la forma más eficaz de que las empresas sigan siendo competitivas es contratar a personas inteligentes y dejar que hablen entre sí. Hoy en día, las personas son fundamentales como elemento diferenciador. El talento se configura como un elemento clave para obtener una ventaja competitiva, pero para ello tiene que estar alineado obligatoriamente con la marca, con sus valores y creencias, en definitiva, con su cultura corporativa. 4.3 Comunicación Como ya hemos dejado claro, cualquier organización se define por sus valores y creencias, por su cultura corporativa. Que estos sean percibidos e identificados de manera correcta por sus distintos públicos y que, por consiguiente, la imagen de la entidad sea percibida de manera más adecuada, depende de una eficaz política de comunicación. Su funcionamiento, como garante de la filosofía e identidad del club, se revela como fundamental. Es importante incidir en como la tarea comunicativa debe priorizar la preservación de la marca. Cada organización cuenta con unos valores sobre los que se sustenta, que la identifican y le otorgan un valor ante sus públicos. Sin embargo, es habitual que a la comunicación no se le preste la atención que se merece. Independientemente de la magnitud de la organización, los responsables -29- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD deben procurar destinar recursos a un área que contribuye a otorgar sentido a la actividad de la misma. La política comunicativa de las organizaciones entendida de una forma global empieza a instaurarse a principios de los años 90. El objetivo principal de este modelo global es lograr una imagen corporativa positiva y fuerte, sostenible en el tiempo y que se sitúe por encima de la imagen de sus productos y servicios. Para Morales y Enrique (2010, p.4) las organizaciones “comunican valores: valores tangibles, que incorporan los valores objetivos de comunicación y valores intangibles, entre los que se encuentran los conocidos como valores cualitativos o emocionales”. Siguiendo a estas autoras los valores intangibles más reconocidos son “el valor de la marcaproducto y de la marca-corporativa, la imagen, la cultura, la identidad y la reputación corporativa” a los que añaden la comunicación en sí misma. El análisis de la comunicación de las organizaciones desde un punto vista holístico nos permite diferenciar las cuatro dimensiones de la misma, para lo que partimos de las tres esferas que distinguía Costa (institucional, interna y de marketing) a las que añadimos la comunicación de crisis: - Comunicación corporativa: para Morales y Enrique (2010, p.9) “habla de la compañía en su conjunto, cumple objetivos institucionales y su principal misión es posicionar la imagen corporativa y afianzar la buena reputación”. - Comunicación interna: para Herren (2010, p.25) tiene tres objetivos fundamentales: mantener informados a todos los grupos de interés interno sobre lo que ocurre en la organización; alinear a las personas que componen la organización con la misión de ésta y, por último, es la base de la comunicación externa. - Comunicación comercial: según Morales y Enrique (2010, p.9) “cumple los objetivos de la comunicación de marketing, habla de los productos, comunica sus marcas tanto de productos como de gama de productos y los dota de valor añadido y diferencial”. -30- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - Comunicación de crisis: “es el esfuerzo comunicativo que ayuda a prever y superar conflictos y situaciones de riesgo que pueden afectar a la normal actividad de la organización y de su imagen”. (Morales y Enrique (2010, p.9)) Por último, reflejar que para Costa (2011), existen tres factores “especialmente pertinentes para para la estrategia y la acción comunicativas: - las motivaciones e intereses de cada tipo de público en relación con la organización y aquello que ofrece (empleo, dividendos, servicios, …). - la cultura de base de cada uno de los públicos con los que contactar (sus lenguajes, códigos, imágenes, …). - su disponibilidad previsible en términos de interés (actitud de partida, atención, imagen de la empresa, atractivo de los productos/servicios, …)”. -31- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD 5. Conclusiones: modelo de gestión 5.1 Principios del modelo de gestión a) Preeminencia de la planificación deportiva Cuando Joan Laporta accedió a la presidencia del FC Barcelona en 2003 popularizó un concepto proveniente del mundo empresarial: el círculo virtuoso. Venía a decir que cuantos mejores resultados obtuviera un club, más dinero iba a generar, lo cual permitiría seguir obtenido buenos resultados. Se trata de una simplificación exagerada (en el Gráfico 3 se puede ver el esquema completo del círculo virtuoso que resumía la idea del equipo directivo del FC Barcelona en aquella época) que ha llevado a muchos más fracasos que éxitos, pero que nos permite dimensionar la importancia de los resultados deportivos, que se configuran como el elemento más importante en la diferenciación de un club deportivo. Tradicionalmente el modelo europeo de gestión de clubes deportivos priorizó la persecución del resultado deportivo, desdeñando otras posibilidades como la económica. Eso ha provocado los bochornosos números de clubes o sociedades anónimas deportivas declaradas en suspensión de pagos e incluso desaparecidos. Por el contrario, el modelo americano de gestión priorizó la parte económica sobre la deportiva, entendiendo que los clubes son empresas que deben ofrecer una rentabilidad a sus propietarios. Con independencia de los modelos tradicionales de gestión deportiva, lo evidente es que la obtención de resultados deportivos no puede ser ajena a un buen resultado económico ni viceversa. Eso sí, no nos debemos olvidar que lo que constituye el núcleo del negocio es la parte técnica que posee tiempos, lógicas y requerimientos propios. Es por ello que el primer principio sobre el que asentar el modelo de negocio aquí propuesto se refiere a la planificación deportiva que, si bien estará condicionada por -32- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD la construcción de la marca y la planificación estratégica (epígrafes siguientes) y debiera figurar en tercer lugar, consideramos que debe ser el centro de la actividad del club deportivo y por tanto figurar en primer lugar. Cuando hablamos de planificación deportiva (no de obtención de resultados deportivos) nos referimos al modelo que pretendemos desarrollar como eje de actuación de la organización en materia deportiva. Estrechamente vinculado a la marca propia, este proceso sigue las fases clásicas de cualquier proceso de planificación: - Análisis de la realidad: la determinación del punto de partida es fundamental. Un análisis intrínseco y extrínseco que nos permita saber en qué punto nos encontramos. A modo de ejemplo, llegar al FC Barcelona y pretender establecer un modelo de juego basado en la defensa férrea y el contraataque no sería fácilmente aceptado por los seguidores. Tampoco sería bien recibido por la masa social del Joventut de Badalona que los gestores centrasen su proyecto deportivo en jugadores veteranos que cierren la puerta a jugadores jóvenes de la cantera. Ambos son casos de factores intrínsecos que condicionan la toma de decisiones a la hora de hacer una planificación deportiva. También nos podemos encontrar con factores extrínsecos. Así el Consejo de Administración del SD Éibar decidió en 2012 deshacer su equipo filial, entre otros motivos, por las dificultades que suponen encontrarse a menos de 100km de distancia de dos de las canteras más prolíficas y de mayor tradición de España: las del Athletic Club y Real Sociedad. 2. Establecimiento de objetivos: una vez determinado el escenario en el que nos movemos es la hora de decidir que queremos ser, de establecer las bases del modelo deportivo. Se trata de una fase íntimamente ligada a los valores de la marca y que determinará el posicionamiento de la misma. A modo de ejemplo vamos a citar dos casos: -33- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - FC Barcelona: su modelo deportivo se asienta sobre tres pilares: 1) un estilo de juego propio, caracterizado por la posesión del balón y el fútbol ofensivo; 2) dar oportunidades a los jóvenes surgidos de la cantera (en la final de la Champions League de 2011 había 11 jugadores formados en las divisiones inferiores del Club) y 3) fichar a estrellas mediáticodeportivas internacionales. - Real Madrid (2001-2006): su modelo deportivo se basaba en la combinación entre la contratación de futbolistas con un notable impacto mediático y los jugadores de la cantera. 3. Establecimiento de líneas de actuación: una vez marcados los objetivos es hora de definir las líneas de actuación para alcanzar la consecución de los mismos. Si el establecimiento de objetivos viene a ser la parte teórica, podría decirse que las líneas de actuación (planes de acción) son la puesta en práctica de la teoría. Se trata de adoptar las medidas necesarias para lograr ese objetivo. Volviendo al FC Barcelona y a los tres objetivos indicados anterioriormente nos encontramos con el siguiente escenario: - Estilo de juego propio: Allen y Eguía (2008, p.12) citan a Aítor Beguiristáin, Director Deportivo del FC Barcelona entre 2003 y 2010, que resume a la perfección esta filosofía cuando dice:”el primer paso ha sido fichar al entrenador, un técnico que simbolice el concepto futbolístico que pretendemos y ahora hay que confeccionar la plantilla. No podemos ir mezclando sino paulatinamente dar forma a nuestra idea: descartando y fichando poco a poco”. - Apuesta por el fútbol-base: la proyección y posterior construcción de las nuevas instalaciones de La Masía (residencia para los jugadores de la base del club) o la elaboración de un documento que agrupa todo el conocimiento sobre metodología del entrenamiento y los conceptos -34- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD esenciales del modelo de juego azulgrana, son dos muestras de líneas de actuación que favorecen la formación de jugadores y su incorporación al primer equipo. . Fichaje de jugadores mediáticos: los fichajes de jugadores como Ronaldinho, Etoo, Ibrahimovic, Neymar o Luis Suarez son muestras del cumplimiento de este objetivo estratégico. 4. Revisión y análisis: es necesario que una vez definidos los objetivos y ejecutadas las medidas planificadas para lograr su consecución, se realice un análisis del grado de cumplimiento de los mismos, buscando en que aspectos fallaron las distintas medidas. Es importante señalar al respecto que todo proceso de planificación tiene un enfoque a medio-largo plazo, lo cual no implica que se trate de un proceso impermeable a cualquier matización o cambio. Todo proceso tiene que estar abierto a modificaciones, siempre que éstas sean fruto de un análisis racional. Como ejemplo al respecto podemos hablar del Real Madrid de la primera mitad de la década anterior. Al ver que la filosofía de “Zidanes y Pavones” no tenía éxito, el Club comenzó a fichar a jugadores de perfil medio (Gravesen, Pablo García, Diogo, …) sin obtener tampoco los resultados deseados. ¿Se realizó un análisis concienzudo del resultado de las medidas adoptadas, identificando los errores de ejecución? ¿fruto de ese análisis se revisan las líneas de actuación o es una decisión cortoplacista buscando resultados inmediatos? b) La marca como eje transversal Tal y como recogíamos en epígrafes anteriores, este trabajo se sustenta sobre una visión global de la marca: “la marca es la suma de todo lo que hacemos, debe -35- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD impregnar la organización y ser un elemento que nos une en la misma dirección.” (Iván López, CEO de BRANZAI). Para Calzada (2012, p.63) “la historia y el posicionamiento, por un lado y el resultado de la gestión deportiva, comercial y de la actividad diaria constituyen en conjunto lo que podríamos llamar imagen intangible (marca) de una Sport Property” (ver Gráfico 4). Esta visión, aún desde una perspectiva transversal, centra el concepto de marca en un solo elemento: la organización. Es indudable que la construcción de la marca debe afectar a todas las actividades de la organización, impregnando todos y cada uno de los actos de ejecución que se realicen en la parcela deportiva, administrativa, comercial o social. Su alineación con los principios básicos que conforman la marca ayudarán a la misma a crecer, cerrándose el círculo virtuoso. En esta línea, Sanahuja (2013, p81) señala que “la comercialización y generación de ingresos de una entidad deportiva reside principalmente en la comunicación del espectáculo deportivo y en la propia identidad del Club”. De todos modos, la visión holística de la marca no estaría completa sin referirnos al otro eje sobre el que se proyecta: los distintos públicos afectados por su actividad. Ya indicábamos anteriormente que no solo los destinatarios de los productos participan en la creación de valor sino también otros stakeholders. En el caso de las entidades deportivas, debido a su peculiar idiosincrasia, no es fácil determinar los grupos de interés afectados por su actividad, que cada día son más. Pongamos como ejemplo un partido de competición entre dos clubes cualquiera. Son varios los grupos de interés afectados lo que provoca que también sean muchos los departamentos del club que entran en funcionamiento. Todo ello necesita una coordinación técnica pero también una coordinación desde el punto de vista de la adecuación de las actuaciones a los valores propios de la marca. c) Importancia de la planificación estratégica -36- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Cualquier organización, de la tipología que sea, realiza su actividad en un entorno cambiante viéndose obligada, cada vez más frecuentemente, a planificar, es decir, a tomar decisiones sobre el camino a seguir en el futuro. Paris (2008, p.28) vincula este proceso de planificación estratégica con la marca y con los clubes deportivos objeto del presente trabajo cuando dice que “puede llegar a ser un elemento clave para definir la cultura de la organización. En realidad, la planificación estratégica es, sobre todo, un proceso, una forma de trabajar que impregna la cultura de la entidad, es una seña de identidad…Esto es sumamente importante en aquellas entidades en las que es difícil motivar a los trabajadores con incrementos económicos en función de su actividad…En este caso la motivación puede lograrse ayudando en la identificación del trabajador con los fines de la organización, con sus objetivos, sus metas y estableciendo fórmulas para la participación en la definición de los mismos.” Es importante señalar que, aunque la organización cuente con un plan estratégico general, que afecte a toda ella, nada impide la existencia de planes estratégicos sectoriales, como puede ser la definición del modelo deportivo a la que nos referíamos en el primer epígrafe. Evidentemente los objetivos globales no sólo se encuentran por encima de los sectoriales, sino que además los informan en su determinación, al igual que lo hace la marca y los valores/creencias de la organización con todo el proceso planificador. Siguiendo a Paris (2007, p.52) las características de un proceso de planificación estratégica son las siguientes: - Flexibilidad: entendida como capacidad de adaptación a un escenario cambiante. - Globalidad: abarca a la organización en su totalidad, cualesquiera que sean los ámbitos de desarrollo de su actividad. - Operatividad: entendida como la posibilidad de llevarse a la práctica. -37- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - Participación: debe establecerse un sistema de participación que incluya a todos los grupos de interés. - Formalismo: debe plasmarse por escrito y responder a una sistemática lógica y determinada. - Publicidad: deber ser conocido por el conjunto de la organización. En cuanto al proceso planificador en sí mismo podemos dividirlo en varias etapas: 1. Organización: diseño de la estructura funcional y de las modalidades de participación de cada uno de los grupos de interés que participen en su elaboración. En este aspecto es importante destacar que, aunque las decisiones las adopten los órganos ejecutivos de la entidad, es conveniente dar participación en el plan al mayor número de grupos de interés posible. 2. Formulación: partiendo del análisis y diagnóstico de la situación inicial (interna y externa) y de la formulación de la visión de futuro para la organización, se definen los objetivos estratégicos. 3. Implementación: contempla la proposición y elaboración de programas de actuación para el cumplimiento de los objetivos estratégicos. 4. Seguimiento y evaluación: para Paris (2008, p.129) “una vez puesto en marcha es preciso conocer el grado de cumplimiento de los objetivos. Para ello debemos: - implantar un sistema de control, es decir, diseñar un sistema por el cual dispongamos de la información necesaria sobre el grado de cumplimiento de los objetivos: - analizar esa información y compararla con los marcos de referencia que nos hayamos dado.” d) Transparencia -38- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD José Antonio Segarra, profesor del IESE Business School de la Universidad de Navarra, define la transparencia como la “cantidad de información que una organización es capaz de poner a disposición del público en general”. Desde 2013, la transparencia se ha convertido en una obligación legal en España para los clubes profesionales ya que la Ley 19/2013, de 12 de diciembre, establece que determinadas entidades por su especial relevancia pública o por recibir subvenciones del Estado, deben publicar toda la información institucional, organizativa, de planificación de la información económica, presupuestaria y estadística con el fin de reforzar la transparencia de la entidad. Sin embargo, las políticas de transparencia están vinculadas a la excelencia en la gestión deportiva desde mucho antes. Así, por ejemplo, el equipo directivo de Joan Laporta estableció en el año 2003 la transparencia en la gestión como una de las líneas básicas de su actuación (Olabe, 2014 p.81). También, Florentino Pérez la consideró muy importante en la redefinición del modelo de gestión del Real Madrid (Blanco y Forcadell, 2006 p.45): “el club mantiene respecto a sus socios una política de transparencia informativa…que se ha traducido en una excelente valoración de la entidad por parte de los mismos”. Este último aspecto nos lleva a la otra vertiente de la transparencia, que es su capacidad para general valor de marca. Así, consultas periódicas realizadas por el Futbol Club Barcelona entre sus socios indican que este grupo de interés “demanda a la institución abundante información y un alto nivel de exigencia en la gestión” requiriendo una constante transparencia en la gestión deportiva, empresarial y social que realiza el Club (Olabe, 2014 p.85). En la medida en que estas demandas se vean satisfechas crecerá la percepción sobre la marca y aumentará su valor. Por último, siguiendo a “Transparency International España”, las áreas en que se manifiesta la transparencia en la gestión de una entidad deportiva son las siguientes: - Información sobre el Club. -39- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD e) - Relaciones con socios, aficionados y público en general. - Transparencia económico-financiera. - Transparencia en las contrataciones y suministros. - Indicadores de la Ley de Transparencia. Ética y Responsabilidad Social Sanahuja (2013, p.91) asegura que “es imprescindible la adopción de parámetros éticos que aseguren un modelo de gestión sostenible y respetable. La veracidad, el respeto y la consideración a los públicos son las premisas básicas con las que contribuir a la disposición responsable de la organización.” Para el profesor del IESE Business School, Domenec Melé, “la ética está siempre presente en la dirección de empresas, desde la toma de decisiones hasta las ideas que impulsan la práctica de la gestión, y también en el carácter moral del propio directivo. Tomar decisiones éticas y actuar en consecuencia contribuye de muchas maneras a la buena gestión de las empresas: ayuda a humanizar los negocios, genera confianza, fomenta la lealtad, alienta la responsabilidad y contribuye a desarrollar una cultura moral sólida”. Muy entroncado con el concepto de ética se encuentra el concepto de responsabilidad social, que, el también profesor del IESE, Antonio Argandoña (2012, p.2) define como “el conjunto de responsabilidades que la organización adquiere ante la sociedad, representada por sus stakeholders, entendidos estos en un sentido muy amplio, … que se verán beneficiados o perjudicados por sus impactos”. La Responsabilidad Social “asumida de forma sistemática e inteligente por la organización, puede contribuir decisivamente a la sostenibilidad y el desempeño empresarial. Los efectos positivos se muestran en un clima de simpatía por la imagen de la compañía, la reputación de ser una empresa comprometida con la búsqueda de soluciones a los problemas sociales de la sociedad. Los servicios, y obtener visibilidad -40- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD de la marca, por lo que los consumidores se sienten orgullosos de contratar servicios de una empresa con responsabilidad social alta. Los proveedores prefieren ser socios de estas empresas. El gobierno y la sociedad civil se convierten en socios en sus compromisos sociales. Sus empleados se sientan orgullosos y motivados para trabajar en esta empresa. Estos beneficios reflejan las ganancias de la ciudadanía corporativa como ventaja competitiva” (Rego, 2012 p.58 cita a Melo, Neto y Froome). Definido el marco teórico de ambos conceptos desde el prisma empresarial, es obvio decir que su aplicación al mundo del deporte y de la gestión de entidades deportivas no sólo es necesaria, sino que se convierte en imprescindible. A continuación, describiremos una serie de valores que consideramos fundamentales en la gestión ética de la entidad deportiva: - Rigor: la exactitud y minuciosidad en la realización de las distintas tareas de gestión forma parte fundamental de nuestro modelo de gestión. Este apartado cobra especial importancia en lo referente a la formulación de las cuentas anuales que deben evitar cualquier maquillaje contable y cumplir su objetivo de ser la imagen fiel del estado económico de la organización. - Seriedad y responsabilidad: el cumplimiento de los compromisos adquiridos con todos los grupos de interés afectados por la actividad de la organización forma parte fundamental del proceso de creación de valor. Son numerosos los casos en que ofertas de menor cuantía desde el punto de vista económico son preferidas por técnicos y entrenadores basándose en el prestigio alcanzado por una determinada organización, sobre la base del cumplimiento en tiempo y forma de lo convenido. - Eficiencia: el concepto de eficiencia hace relación a la capacidad para cumplir los objetivos con el mínimo número de recursos posible. Se trata de un concepto íntimamente ligado a los de rendimiento y productividad. Es el resultado de un proceso continuo de toma de buenas decisiones y de trabajo riguroso. Requiere profesionales competentes que -41- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD aporten valor a la organización, una cultura corporativa sólida y fuertemente instaurada y la implementación de buenos hábitos laborales. “La organización tiene que actuar con simplicidad y eficacia, sin gestiones complejas ni burócratas” (Segarra, 2015). Un claro ejemplo es la SD Éibar, que en 2014 (coincidiendo con el ascenso a 1ª División) se dotó de una estructura profesionalizada en la que contaba con sólo 12 personas en gestión. Además, en ese mismo momento, aprobó una estructura de gestión condicionada a mantener la categoría, de forma que en caso de descenso se mantendría solamente una temporada más (conocido como modelo “N+1”. - Responsabilidad social: los clubes deportivos deben ser conscientes de la elevada repercusión social (dentro de su ámbito geográfico de influencia) de sus actividades por lo que deben destinar recursos a la promoción de los valores deportivos como instrumento susceptible de contribuir al desarrollo integral de la personalidad, así como a desarrollar proyectos solidarios en favor de colectivos necesitados, entre los que destaca poderosamente como elemento de integración. - Responsabilidad medioambiental: los clubes deportivos no pueden ser ajenos del impacto que causa la actividad humana sobre el medio ambiente. Si a ello le añadimos su importancia como altavoz dentro de su ciudad o provincia nos encontramos con que la adopción de políticas respetuosas con el medio ambiente se convierte en una obligación para los clubes deportivos. Estas políticas pueden dirigirse, por un lado, a la reducción de consumos y, por otro lado, a la gestión responsable de los recursos, pero tanto o más importante que su adopción, es la comunicación de las mismas, debido a las altas posibilidades de concienciación social de los clubes deportivos. f) Modelo económico -42- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Durante una conferencia en Cascáis (Portugal) en 2011, Fernando Roig Negueroles, Consejero Delegado del Villarreal CF hablaba del modelo económico de su club y de los errores cometidos que sintetizaba en: - El presupuesto de gastos era siempre un 10% mayor que el de ingresos, lo cual era corregido mediante ingresos extraordinarios (traspasos y participación en competiciones europeas). - Esto provoca un aumento excesivo del presupuesto y nula capacidad de tesorería. En otros clubes, el problema era aun mayor ya que no siempre se podían concretar traspasos que permitiera compensan la cuenta de pérdidas y ganancias, con lo que se generaba deuda. En este contexto y dadas las particulares circunstancias de las entidades que analizamos, en las que la excesiva dependencia de los ingresos de televisión y la inexistencia de grandes capitales en la propiedad de las mismas, hacen que el modelo de gestión por el que abogamos tenga las siguientes notas características: - Gestión eficiente de la tesorería: se entiende por tesorería el conjunto de operaciones relacionadas con las operaciones de flujo monetario de una organización, es decir, todas las operaciones que incluyen el cobro por los servicios ofrecidos, así como el pago por los gastos ocasionados. La importancia de una gestión óptima de la misma es fundamental ya que, por un lado, permite hacer frente a los pagos en tiempo y forma, y, por otro lado, permite rentabilizar los fondos no utilizados. En un escenario como el que presentamos actualmente, en el que el acceso al crédito es muy limitado, una óptima gestión de la misma se convierte en imprescindible. -43- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD La principal herramienta para la correcta gestión de la tesorería es el presupuesto de tesorería. Nos permite conocer una previsión de los pagos a realizar en un período de tiempo concreto, así como de los ingresos previstos durante el mismo período, determinando, en consecuencia, la capacidad de la organización para hacer frente a los mismos. La realización del mismo con rigor y continuidad permite conocer con anterioridad las tensiones existentes y buscar una solución a las mismas. En este sentido, la LFP, dentro de sus normas de control financiero, obliga a los clubes a presentar con carácter mensual su presupuesto de tesorería en el que se recojan los cobros y pagos de la entidad. En el caso de que dicho presupuesto no resulte equilibrado, la LFP modificará el límite del coste de plantilla para ese club. - Déficit cero: tradicionalmente el mundo del deporte se ha movido en un escenario en el que las deudas han ahogado la salud financiera de los clubes, provocando numerosos casos de desaparición de clubes y, más recientemente, de clubes que se acogen a la normativa concursal para renegociar sus deudas. La primera de las medidas para conseguir el déficit cero tiene carácter profiláctico y afecta a la toma de decisiones de gasto. Se trataría de realizar los presupuestos anuales bajo el paradigma del presupuesto de base cero que, su creador, Peter Pyhrr, lo definía como el “proceso de planificación y presupuesto que exige a cada nivel de la organización justificar detalladamente la totalidad de las peticiones presupuestarias desde el principio”. La idea, es que todos los años, cada departamento de la organización definiera todos sus procesos y las partidas económicas necesarias para su desarrollo, partiendo siempre de cero, no de lo realizado el año anterior. Siguiendo a Barea y Martínez (2013) sus principales ventajas son: -44- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - Permite la identificación, evaluación y justificación de cada una de las actividades planteadas. - Ofrece mayor información para la toma de decisiones. - Logra erradicar incrementos mecánicos de gasto. - Ofrece una mayor eficiencia de los recursos utilizados. - Involucra en su realización a toda la organización. Otra medida importante es el exhaustivo control de las operaciones de gasto. Para ello, por un lado, se realizarán reuniones de seguimiento periódico en las que se analizará la pertinencia del gasto realizado, y, por otro lado, se nombrarán responsables de gasto por tramos, de forma, que cuanto más alta sea la cantidad más arriba dentro del escalafón será la orden por la que se acepta el gasto. Se contempla incluso la posibilidad de sacar a concurso público determinadas partidas. La última herramienta que analizamos en la búsqueda del déficit cero, es la prohibición del apalancamiento en las decisiones de inversión. Se entiende por apalancamiento utilizar deuda para financiar una operación, es decir, realizarla con créditos en mayor o menor proporción. La especial coyuntura de los clubes que analizamos en los que un descenso de categoría puede suponer una reducción de los ingresos de hasta un 80% hace poco recomendable acudir a la financiación ajena. Incluso, sin llegar al descenso, casos como los del Valencia CF y el RCD Español muestran como una inversión realizada con un alto grado de endeudamiento estrangula la salud financiera de una entidad. En resumen, podemos hablar de un modelo económico caracterizado por la prudencia financiera, es decir, por la apuesta por planteamientos financieros que resistan coyunturas adversas. -45- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD g) Implementación de nuevas tecnologías Desde los materiales de última generación o los sistemas avanzados de control que utilizan los runners aficionados, hasta toda clase de detalles tecnológicos que se utilizan en los grandes acontecimientos deportivos que afectan a la relación entre espectáculo y espectador, pasando por la proliferación de wearables, podemos concluir que la incorporación de las nuevas tecnologías al mundo del deporte comprende la totalidad de sus manifestaciones. La gestión de una entidad deportiva no puede ser ajena a la realidad de su entorno y los que con mayor velocidad y eficacia logren adaptarse al mismo conseguirán una ventaja competitiva, además de generar e incrementar el valor de la marca. El papel de las nuevas tecnologías en el universo de una entidad deportiva tiene una triple dimensión según se dirija a: - Rendimiento: no nos podemos olvidar que el fin último de una organización deportiva debe ser la obtención de los mejores resultados deportivos posibles. En este sentido, la aplicación de las nuevas tecnologías puede: - Facilitar la mejora del rendimiento individual del deportista. - Proporcionar a técnicos y deportistas una mayor información sobre las variables que inciden en la práctica deportiva (Big Data) - Aumentar la calidad de los productos y materiales utilizados en la práctica deportiva. - Comunicación: la entrada en la era digital ha llevado consigo una auténtica revolución en la forma en la que las organizaciones se relacionan con sus públicos. Sitios web, perfiles en redes sociales, aplicaciones, etc. son ahora imprescindibles. -46- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Para Aaker y Alvarez (2014) lo digital es una fuerza particularmente poderosa porque: - la audiencia será capaz de escuchar, aprender, creer y modificar sus comportamientos. - permite que el contenido sea rico y profundo. - individualiza los targets. - acumula confianza (nivel superior de credibilidad) El gran protagonista de esta revolución comunicativa es el Smartphone que posibilita, por ejemplo, la existencia de aplicaciones que muestran como un espectador podrá ver el partido desde el asiento que ha reservado o de redes sociales que conectan a un espectador con otros y permiten comentar el evento en tiempo real o los sitios web de apuestas en vivo. También ha cobrado mucha importancia la llamada “segunda pantalla”, con la que se podrá ver la repetición de un gol en el móvil mientras estás en el campo viendo un partido. - Negocio: desde el punto de vista del incremento de los ingresos como consecuencia de la implantación de nuevas tecnologías, podemos decir, siguiendo a Aaker y Alvarez (2014) que permite: - aumentar la oferta de productos y servicios. Un ejemplo es la posibilidad que tienen los abonados de un club, mediante una app, de dejar libre el asiento para un partido concreto a cambio de una pequeña compensación económica. - apoyar la oferta, por ejemplo, mediante la posibilidad del pago online de los abonos. -47- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - dar credibilidad a la oferta, permitiendo una mayor información sobre el producto o servicio. 5.2 El director de marca como elemento diferenciador Las organizaciones en general y, mucho más las deportivas, no están estructuradas de forma que la gestión de marca pueda ser holística, integrada y controlada desde un único sistema. Podemos contar con los dedos de una mano las organizaciones que tienen algo llamado departamento de marca y aún menos aquellas en que ese departamento se encuentre en la cúspide de la jerarquía de la organización. Este déficit es, si cabe, aún más pronunciado en las deportivas en las que (Sanahuja, 2013 p.94) la figura del DirCom se interpreta como un “técnico de los medios de comunicación cuya responsabilidad principal recae en las relaciones informativas”. Sanahuja, en su “Propuesta de un modelo integrado de gestión de comunicación corporativa y marketing en los clubes deportivos profesionales españoles” quiere trasladar la figura del DirCom a las entidades deportivas. Se trata de un concepto desarrollado por el profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, Joan Costa, que lo define como “un estratega global, con visión holística y de largo plazo. Formado para liderar la integración de todos los recursos de la organización en una acción común”. Para Sanahuja, que aboga por un cambio en la denominación de la figura, sería el “responsable de definir la identidad y reputación, salvaguardar recursos y activos intangibles y facilitar la captación de ingresos económicos”. Aaker y Alvarez (2014) señalan al respecto que los constructores de marca se enfrentan con un “conjunto de vehículos de comunicación numerosos, complejos y dinámicos…la tarea de comunicación ahora tiene una función más que la mera generación de ventas, necesita crear activos de marca guiados por una visión clara de la marca, en parte fortalecida por asociaciones de marca y relaciones de marca. No es tarea fácil. Y el resultado resulta más complicado a medida que la marca madre se extiende sobre productos y países, lo que dificulta la toma de decisiones para la -48- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD asignación de recursos. En su comunicación, la marca como activo necesita también generar comprensión y compromiso en la propia organización, ya que la marca sólo suministrará su promesa si las personas de la organización crean y viven la marca en todos los puntos de encuentro con el cliente. La necesidad, es, por tanto, construirla tanto interna como externamente.” A la vista de todo lo que antecede podemos definir la figura del “Director de Marca” con las siguientes notas características: - Jerarquía: la vinculación del “Director de Marca” con la estrategia propia de la organización deportiva y con la visión de la marca como el principal activo de la misma, exigen la conexión directa de sus funciones con los órganos de toma de decisión de la entidad. Se trata de dotar de fuerza ejecutiva la actividad del “Director de Marca” que deberá informar la actividad de todos y cada uno de los departamentos de la organización, convirtiéndose en un elemento sustancial de la cultura corporativa. - Globalidad: la actuación del “Director de Marca” coordinará todos los procesos de la organización tanto desde el punto de vista interno como desde una perspectiva externa y, dentro de ésta, tanto en lo que se refiere al mercado como a los grupos de interés. - Estrategia: la configuración de la marca como un activo estratégico de la organización obliga a que el trabajo del “Director de Marca” tenga un enfoque principal hacia el medio y largo plazo. Ello no es óbice, para que una correcta gestión exige dar respuestas correctas a los retos operativos cotidianos. 5.3 Estructura Funcional La propuesta desarrollada en este trabajo no puede quedarse en la plasmación de los principios básicos sobre los que asienta. La instauración de la figura del “Director de Marca” obliga a la definición de una estructura funcional que recoja el encaje de la figura en cuestión dentro del organigrama. -49- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Para ello realizaremos un análisis genérico de las áreas funcionales propuestas para pasar a describir las tareas asignadas a cada uno de los departamentos en que se estructuran. Por último, esbozaremos un modelo de funcionamiento interno. En todo caso, conviene precisar que se trata de un modelo funcional que puede ser aplicado por cualquier tipo de entidad, independientemente de su tamaño. La asignación de tareas a profesionales o su asunción por miembros de los órganos de dirección es una decisión que no le quita aplicabilidad a la propuesta aquí expuesta (Gráfico 5) 5.3.1 Áreas Los clubes deportivos son organizaciones que participan en competiciones deportivas con el objetivo de lograr los mejores resultados posibles, pero para ello han de seguir los valores propios de la entidad que configuran su identidad de marca. La obtención de los mejores resultados y el valor de marca creado por todas las actuaciones de la organización, permitirán que el club pueda generar ingresos derivados tanto de su actividad ordinaria como de la explotación de otras vías. Estos ingresos forman parte de una actividad financiera que en su conjunto debe ser gestionada conforme a los principios ya establecidos. De esta definición podemos extraer las cuatro áreas principales del funcionamiento de una organización deportiva: marca, deportiva, financiera y operaciones. a) Área de marca La creación de la figura del “Director de Marca” lleva aparejada la apuesta por la creación de un Área de Marca, es más, teniendo en cuenta que la presente es una propuesta de estructura funcional lo realmente importante es la creación de un departamento de marca. La contratación de un profesional que lo encabece o su asunción por el poder ejecutivo del Club dependerá del tamaño del mismo. No obstante, una de las claves de este modelo es la figura del “Director de Marca” por lo -50- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD que la existencia de una persona que desarrolle específicamente sus funciones es parte importante. El “Director de Marca” informará la actuación de todas las demás áreas y departamentos de la entidad para lo cual contará bajo su influencia directa con cuatro herramientas fundamentales: los departamentos de marketing, comunicación, relaciones públicas y personas. b) Área deportiva A la hora de abordar los principios sobre los que se asentaba el modelo de gestión defendido en este trabajo establecíamos en primer lugar la primacía de la planificación deportiva, sobre la base de que lo que constituye el núcleo del negocio es la parte técnica, es decir, “la formación de un equipo que represente al club en las distintas competiciones” (Gómez y Opazo, 2007 p.7). La peculiar naturaleza de esta actividad exige que se configure como área funcional propia y no como un departamento más del área operativa de la entidad. El área deportiva tiene como principal finalidad obtener los mejores resultados deportivos posibles, pero siempre dentro de los valores propios de la organización, que representan su promesa de marca. Será la encargada de confeccionar la plantilla de deportistas y el cuerpo técnico del primer equipo representativo de la entidad, así como de todos los equipos de las categorías inferiores de la misma. Bajo su supervisión se encuentra también todas las funciones de apoyo al área deportiva, entre ellas la secretaría técnica y el departamento médico. c) Área financiera Un modelo financiero basado en el exhaustivo control de gasto con el objetivo de alcanzar el déficit cero y la gestión óptima de la tesorería, exige elevar a la categoría de área funcional con autonomía propia al departamento financiero. -51- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Además, no podemos olvidar, que el conocimiento de los gastos e ingresos de la entidad, su origen y justificación, permite tomar decisiones de cara al futuro (corto – medio – largo plazo) entroncando directamente esta área de la organización con otro de los principios del modelo: su carácter estratégico. d) Área de operaciones El funcionamiento de una entidad deportiva lleva aparejada una serie de operaciones destinadas principalmente a la obtención de ingresos, bien directamente o bien sirviendo de soporte a otras áreas. Se trata de una especie de cajón de sastre en la que se incluyen cosas tan diversas como la gestión de las instalaciones que usa la organización o las relaciones con las peñas. 5.3.2 Descripción de funciones a) - Área de marca Dirección de marca (1er nivel): es la figura central de este proyecto. Su principal misión es alinear todos los recursos de la organización en una dirección, creando o asentando los valores propios de la misma definidos previamente, con el objetivo de impactar positivamente en la percepción que los distintos grupos de interés tienen de la organización. Coordina los departamentos de comunicación, marketing, relaciones públicas y personas. - Departamento de comunicación (2º nivel): debe responder a los requerimientos, por un lado, de los medios de comunicación y los periodistas deportivas, y, por otro lado, la comunicación con los socios y aficionados. Para ello se pueden distinguir dos perfiles: - Jefatura de prensa (3er nivel): su misión es gestionar las relaciones con los medios de comunicación y sus funciones principales son: - Redacción y difusión de notas de prensa. -52- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - Organización de ruedas de prensa. - Asesoramiento a todas las personas de la organización en su relación con los medios de comunicación con el objetivo de actuar conforme a la línea preestablecida. - Gestión de acreditaciones, ubicación y atención al personal de los medios de comunicación. - Control de la información publicada relacionada con la entidad. Medios propios y Redes Sociales (3er nivel): es el encargado de la generación de contenidos, publicación y seguimiento de lo publicado tanto en los medios propios de la organización (web, revista oficial, …) como en los perfiles oficiales de la misma en redes sociales. A modo de ejemplo, Olabe (2014, p.87) señala que el FC Barcelona “fundamenta su relación con los socios y aficionados en la proyección de la imagen e identidad del Club a través de la multiplataforma comunicativa integrada por los medios de comunicación propia”, - Departamento de marketing (2º nivel): sus principales funciones son: - Buscar, identificar y analizar nuevas oportunidades de negocio que existen en el mercado. - Analizar a los consumidores, lo cual implica analizar sus necesidades, gustos, preferencias, deseos, hábitos de consumo, comportamientos de compra, costumbres y actitudes. - Gestión del marketing mix por cada uno de los productos o servicios que desarrollen. - Departamento de relaciones públicas (2º nivel): -53- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - Protocolo (3er nivel): entendemos por protocolo el conjunto de normas, escritas y no escritas, usos y costumbres según las cuales se desarrollan los eventos y actos públicos. Las principales funciones de este departamento son: - Planificar, organizar y ejecutar aquellas actividades de carácter público que desarrolle la organización. - Asesoramiento en esta materia a todo el personal de la organización, de cara a su participación en cualquier evento de carácter público. - Relaciones institucionales (3er nivel): es el encargado de las relaciones del club con las administraciones públicas, partidos políticos y otras organizaciones sectoriales como pueden ser asociaciones de empresarios u ONG’s, para lo que crea, facilita y establece marcos de colaboración con ellos. - Relaciones con accionistas, socios, abonados, peñas y otros clubes (3er nivel): su función es coordinar el flujo de relaciones con estos grupos de interés. - Departamento de personas (2º nivel): es, sin duda, uno de los departamentos claves de nuestro modelo. Precisamente debido a ello escapamos de la denominación ya habitual de departamento de recursos humanos para utilizar una que creemos más adaptada a la realidad: personas. Su función principal es la gestión de talento de las personas que prestan sus servicios en la organización, alineándolos con la identidad de marca definida. Es precisamente este cambio de enfoque lo que justifica la nueva denominación. En este sentido, conceptos como el de gestión del talento, New Ways os Working (teoría que apuesta por la flexibilidad horaria, un ecosistema laboral innovador o la captación de personas con talento y capacidad de generar transformación) o Feelgood Manager (puesto enfocado a mejora el clima laboral y la felicidad de la -54- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD plantilla buscando un incremento de la productividad) han de estar presentes en toma de decisiones estratégicas de este departamento. Los clubes deportivos presentan una gran diferencia con otros tipos de organizaciones como es la peculiaridad del talento deportivo. Tradicionalmente los departamentos de recursos humanos de las entidades deportivas diferenciaban entre personal deportivo y no deportivo, quedando excluido el primero, en muchos casos, de su ámbito de actuación. Nuestro modelo incluye a todas las personas de la organización bajo la influencia de este departamento. Lo hace sobre la base, por un lado, de la consideración de la marca como un valor superior que afecta por igual a la actividad de todas las personas de la organización y, por otro lado, de buscar un incremento de la motivación de todos los que no sean deportistas contratados. Otra cosa distinta serán las condiciones económico-laborales, que, lógicamente tendrán que ser acordes con las exigencias del mercado propio de la modalidad deportiva. Se podría decir que su principal responsabilidad es administrar el talento de la organización de acuerdo con los valores de la marca buscando alcanzar los objetivos definidos. Sus funciones genéricas son: - Atracción del talento: definir las competencias requeridas por cada puesto y contratar a las personas que las puedan desarrollar de forma más eficiente. - Formación: diseñar e implementar un plan de formación continuo y reciclaje de las personas al servicio de la organización. - Desarrollo profesional: fomentar la movilidad interna tanto desde un punto de vista horizontal como vertical. - Evaluación del desempeño: identificar las competencias que requieren un mayor desarrollo. - Modos de compensación: diseñar el sistema de retribución de los empleados con especial importancia de la implementación de variables por consecución -55- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD de objetivos individuales y colectivos, así como del llamado salario emocional (prestaciones que buscan mejorar la vida del empleado). Desde el punto de vista de la gestión y construcción de marca el departamento de personas es responsable de: - Crear cultura de marca. - Fomentar el engagement de los empleados. - Velar y dirimir los comportamientos internos. - Redactar los manuales de actuación. - Liderar las campañas internas de comunicación. - Motivar al empleado. b) - Área deportiva Dirección deportiva (1er nivel): es el primer órgano ejecutivo del club dentro del organigrama deportivo y dentro de sus funciones destacan: - Confeccionar el proyecto a corto, medio y largo plazo del Club en general y del primer equipo del mismo en particular, dentro de las directrices señaladas por los valores propios de la organización - Ser el enlace entre los departamentos de fútbol formativo y fútbol competitivo. - Elaborar las plantillas de jugadores y cuerpo técnico para lo cual es el encargado de todas las negociaciones en lo referente las altas y bajas y quien negocia las renovaciones y las rescisiones de - También se encarga de supervisar todas las áreas deportivas de la entidad. -56- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD Es muy importante su coordinación con el departamento de personas en aras a conseguir la máxima productividad del talento deportivo, que se encuentra en la base de la obtención de los mejores resultados. - Fútbol-Base (2º nivel): su responsabilidad de todos los equipos formativos de la entidad, tanto de su formación (jugadores y técnicos) como de su organización y control, incluidas las relaciones con los padres de los jugadores. Su papel es muy importante desde el punto de vista de la marca, ya que la instauración de la cultura corporativa en los jóvenes jugadores es un paso fundamental de la construcción de una identidad propia. - Secretaría técnica (2º nivel): su principal función es responsabilizarse del scouting de la organización, es decir, del proceso de recopilación de información sobre jugadores. - Apoyo (2º nivel): se trata de un departamento de apoyo al área deportiva del club. En el encontraremos a utilleros, psicólogos, fisioterapeutas, médicos, jardineros, etc que desarrollan sus funciones tanto en el primer equipo como en los equipos de formación. c) - Área financiera Dirección financiera (1er nivel): es el área encargada de controlar los fondos de la empresa, buscando la máxima eficiencia. Sus funciones principales son: - Elaboración de los estados contables de la organización tanto desde el punto de vista legal (cuentas anuales) como desde el punto de vista interno de la organización (contabilidad analítica: costes operativos). - Elaboración de los presupuestos anuales de ingresos y gastos y seguimiento de su ejecución. - Manejo, control y protección de la tesorería. -57- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD d) - Control y autorización del gasto. Área de operaciones Dirección de operaciones (1er nivel): se encarga de todos los procesos de la organización no dependientes del área deportiva destinados a la obtención de ingresos. Su función principal es coordinar la actuación de los departamentos integrados en ella y servir de enlace con las demás áreas funcionales de la organización. - Comercial (2º nivel): tradicionalmente se han diferenciado dentro de los ingresos de una entidad deportiva entre los procedentes de negocios tradicionales (entradas, abonos y derechos de televisión) y los llamados ingresos atípicos (todos los demás). En la actualidad, el área comercial, siguiendo las directrices diseñadas por el departamento de marketing y en coordinación directa con el mismo, se encarga de la comercialización de los productos provenientes de las siguientes categorías: - Estadio: entradas, abonos, productos licenciados, restauración, concesiones a empresas dentro de la instalación, hospitality, explotación publicitaria, explotación de la instalación para otro tipo de eventos, … - Marketing: productos licenciados, patrocinios, licencias y merchandising, publicidad, derechos de imagen, … - Media: página web, perfiles en redes sociales, otros medios propios, derechos de TV, generación de contenidos, publicidad, … - Eventos (2º nivel): siguiendo a Sanchez y Opazo (2007, p.12) se “encarga de concebir, organizar y ejecutar toda la logística material y humana que requieren los distintos eventos que organiza el club, ya sean de carácter deportivo, cultural, comercial, de ocio, etc”. -58- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD - Patrimonio (2º nivel): Se encarga de gestionar todo el patrimonio de la organización, tanto inmobiliario como mobiliario inventariable, responsabilizándose de su mantenimiento y conservación. -59- LA MARCA COMO EJE DE SOSTENIBILIDAD BIBLIOGRAFÍA Aaker, D y Alvarez, R (2014); Las marcas según Aaker (EBook); Editorial Empresa Activa, España Acosta, R (2005), Gestión y administración de organizaciones deportivas, Editorial Paidotribo. 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