Subido por Vive Bien

Errores que un cristiano no Debe Cometer

Anuncio
¡Errores que un cristiano no Debe Cometer!
Todos en la vida buscan la prosperidad económica y el triunfo en sus vidas, nosotros
como hijos de Dios sabemos que nuestro premio mayor está con Cristo como
nuestro Señor.
I. ¿Que pide Dios de nosotros?
Isa 1:16-18
V-16 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis
ojos; dejad de hacer lo malo; 17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid
al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Dios pide algo que sea
de su completo agrado, veamos:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Lavarnos y limpiarnos
Quitar la iniquidad de vuestras obras
Dejad de hacer lo malo
Aprender a hacer el bien
Buscad el juicio
Restituid al agraviado
Hacer justicia al huérfano
Amparad a la viuda
Y nos hace una promesa si hacemos lo que le agrada a Él.
18 venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como
la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí,
vendrán a ser como blanca lana.
18. Dios se propone debatir el caso con nosotros, para que todos puedan ver el
justo y amoroso principio de su conducta para con los hombres. Tan profundamente
fijado está el pecado en el corazón que no bastan las lágrimas para lavarlo. Se
presupone que debe haber arrepentimiento verdadero antes de que el pecado
pueda ser emblanquecido como la nieve.
II. ¿Por qué Dios está molesto con su pueblo?
Isaías 1:11-14
V-11 ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado
estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre
de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. 12 ¿Quién demanda esto de
vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios?
13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y
día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras
fiestas solemnes. 14 vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene
aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas”.
Digámoslo de forma cruda: por su hipocresía. Al igual que el pueblo de Dios en el
Antiguo Testamento, lo mismo estamos haciendo nosotros ahora, somos unos
hipócritas porque tratamos de mantener contento a Dios y creemos que el nos
escuchará porque asistimos frecuentemente a la iglesia, porque oramos, porque
ayunamos, etc.
Pero Dios no quiere eso, así que hoy trataré de encontrar algunos errores que
debemos de evitar.
III. Errores a evitar
No al autoengaño
Gálatas 6:7
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará”.
No prometer lo que no podemos cumplir
Deuteronomio 23:21-23
Cuando haces voto a Jehová tu Dios, no tardes en pagarlo; porque ciertamente lo
demandará Jehová tu Dios de ti, y sería pecado en ti. Mas cuando te abstengas de
prometer, no habrá en ti pecado. pero lo que hubiere salido de tus labios, lo
guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Jehová tu Dios, pagando la
ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca
La falta de perdón
Mateo 6:14-15
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros
vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco
vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”.
Vivir desagradando a Dios
Romanos 8:8
y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios”.
No hacer nada para agradar a Dios
Efesios 6:6-8
No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos
de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; sirviendo de buena voluntad,
como al Señor y no a los hombres, sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése
recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.
Hacer acepción de personas
Santiago 2:1-6
Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin
acepción de personas. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con
anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso,
y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en
buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;
¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos
pensamientos? Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de
este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los
que le aman? Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y
no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales?
No compadecernos del prójimo
Santiago 2:14-18
Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras?
¿Podrá la fe salvarle? y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen
necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz,
calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo,
¿de qué aprovecha? así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y
yo te mostraré mi fe por mis obras.
No aprovecharnos de los demás
Proverbios 10:2-3
Los tesoros de maldad no serán de provecho; Mas la justicia libra de muerte. Jehová
no dejará padecer hambre al justo; Mas la iniquidad lanzará a los impíos.
No cultivar la amistad
Proverbios 18:24
El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que
un hermano”.
No ser mal educados
Ser impuntuales
No ser agradecido
No disculparnos cuando ofendemos a alguien
No valorar a nuestros semejantes
Proverbios 17:17
En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia”.
No respetar Dios en nuestro vestir
Nuestro vestir tiene que ir de acuerdo con el decoro, no vamos a citar 1 Co. 11,
porque existe un tremendo debate sobre si la mujer se debe de cubrir la cabeza y
el hombre no. Esto ha cambiado mucho en nuestros tiempos y no haremos de esto
un continuo debate que no tiene fin. Para mí el vestir tiene que ver nada más con el
decoro.
No tener actitudes negativas
Santiago 2:20-26
¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado
por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?
¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por
las obras? y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado
por justicia, y fue llamado amigo de Dios. vosotros veis, pues, que el hombre es
justificado por las obras, y no solamente por la fe. Asimismo, también Rahab la
ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió
por otro camino? porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe
sin obras está muerta”.
No disentir (aprender a ponernos de acuerdo con nuestros semejantes)
Mateo 5:25-26
Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el
camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas
echado en la cárcel. de cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el
último cuadrante”.
No creernos superior a los demás
Filipenses 2:3
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando
cada uno a los demás como superiores a él mismo”
No hacerles a otros lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros (La
regla de oro)
Mateo 7:12
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así
también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”.
No recibir a su Hijo como el Señor de nuestra vida.
Juan 3:16-19
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. porque no envió
Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo
por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido
condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las
tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo
malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras
son hechas en Dios”.
Crees esto, bueno, pues esta es la oportunidad de recibirlo como tu Señor y
Salvador personal. Solo tienes que arrepentirte de todo corazón de tus pecados e
invitarlo a que entre a tu corazón para que sea tu Señor.
Descargar