Subido por Carlos Rodriguez

Trabajo Ciencia Política Partidos Políticos

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Carlos Rodríguez (C.I. 4.593.427-6).
Curso de Ciencia Política Semipresencial 2019.Dr. Washington Abdala.
Dr. Nestor Piñeyro.
PARTIDOS POLÍTICOS
Considero que el estudio de esta temática supone diversas complejidades que
valen la pena abordar, en parte porque la estructura en sí misma compleja del
universo de los partidos políticos genera provechosos razonamientos en torno a
temas cruciales de la modernidad, en tanto son instituciones fundamentales
para el correcto y pleno desarrollo del sistema democrático
contemporáneo.
Por ende, en este breve y humilde trabajo se pretende dar una introducción al
estudio de algunos de los puntos clave que engloban la temática de los partidos
políticos, así como la relación de estos últimos con otros temas atientes al curso
de ciencia política.
El tema de los partidos debemos considerarlo crucial dentro de la comunidad
que conformamos, ya que hoy día permiten expresar en la faz política la gran
diversidad de modos de pensar y de entender la realidad que se proyecta en la
sociedad.
Me parece correcto sostener que tanto el Estado como los Partidos Políticos son
las instituciones con mayor relevancia en las configuraciones políticas y jurídicas
de la actualidad, donde influyen cuestiones tanto económicas, culturales,
sociales, donde sus complejos universos determinan una espesa trama de
interacciones humanas con todo lo que eso conlleva, teniendo en cuenta que
como seres humanos pensantes y complejos en sí mismos, presentamos
diferentes pensamientos, vivencias, gustos, preferencias, virtudes, cualidades,
defectos, contextos, así como muchísimas otras cuestiones propias de nosotros
como personas.
DELIMITACIÓN HISTÓRICA
Corresponde inicialmente realizar una somera referencia a la delimitación
histórica, podemos decir que la partida de nacimiento de los partidos
democrático-competitivos data entorno al inicio del siglo XX. Además, es crucial
decir que su densidad histórica no es contundente sino hasta la extensión del
sufragio popular y de las primeras iniciativas parlamentarias, cuestiones que
permitieron su consolidación.
Según sostuvo DUVERGER en 1972 “…el desarrollo de los partidos políticos
parece ligado al de la Democracia…” independientemente de que antes, se
manifestaban, “…tendencias de opiniones, clubes populares, asociaciones de
pensamiento, grupos parlamentarios, pero no partidos políticos propiamente
dichos…”.
El pasaje de la sociedad cerrada a la sociedad abierta (sociedades con gobiernos
tolerantes, que responden a los deseos e inquietudes de la ciudadanía, y con
sistemas políticos transparentes y flexibles) desata la fuerza creadora del
hombre individual y reorganizar el terreno social, por medio de la separación del
espacio privado del espacio público, abriendo la puerta a un desarrollo de orden
plural, donde la convivencia dentro de un mismo orden político se vuelve posible,
surgen distintas concepciones sobre lo bueno y lo malo, lo justo o lo injusto, se
respeta el ejercicio de las libertades que cada hombre se ha reservado para sí,
se abre la posibilidad de expresar las distintas maneras de ser, de sentir y de
apreciar el mundo.
Es de gran importancia el aporte de GIOVANNI SARTORI en tanto a tres
premisas de las que parte para delimitar a los referido Partidos Políticos, éstas
son: en primer lugar, los Partidos no son facciones, las últimas entendidas como
determinados grupos con inclinaciones desestabilizadoras y nocivas, y que por
largos periodos de tiempo fueron confundidas con los partidos, lo que se conoce
como confusión coloquial, hasta que EDMUND BURKE hizo notar el rasgo
positivo diferenciador de los partidos “búsqueda del bien nacional”, contra las
facciones que buscaban favorecer “intereses individuales”; en segundo lugar, un
Partido es parte de un todo; y en tercer lugar, los Partidos Políticos son
conductos de expresión.
DELIMITACIÓN TEÓRICA
Según C. FRIEDRICH, un Partido Político “es un grupo de seres humanos que
tiene una organización estable con el objetivo de conseguir o mantener para sus
líderes el control de un gobierno con el objeto ulterior de dar a los miembros del
partido, por medio de tal control, beneficios y ventajas, ideales y materiales”.
Para HANS KELSEN hace hincapié en “formaciones que agrupan a los hombres
de la misma opinión para asegurarles una influencia verdadera en la gestión de
los asuntos públicos”.
J. SCHUMPETER, “…es un grupo cuyos miembros se proponen actuar en
concierto, en la competencia por el poder político”.
LA PALOMBARA y WIENER (1966) destacan ciertos aspectos para la existencia
de partidos políticos: que constituyan una organización durable; organización
completa, con relaciones reguladas a nivel nacional; voluntad expresa de
alcanzar y ejercer el poder de modo directo; voluntad de buscar el apoyo popular
a través de elecciones u otros medios competitivos legales.
G. SARTORI, entiende por tales a cualquier grupo político “…identificable
mediante un nombre oficial, que se presenta en las elecciones y que es capaz
de colocar a través de elecciones (libres o no) a candidatos para los cargos
públicos”.
Considero hacer ciertas puntualizaciones personales de las diversas propuestas
anteriormente expuestas. La definición de Schumpeter a mí criterio es de gran
brevedad, cuestión que en esta situación le juega en contra, ya que no permite
desarrollar un concepto que abarque la totalidad de las referencias que deben
encontrarse en una contundente definición sobre el tema. En cuanto a la
definición Kelseniana comparto la posición de CALANCHINI, doctrino que
sostiene la falsedad y carencia de rigor cuando señala que sus integrantes
“comparten la misma opinión”. Es fácil notar que la gran mayoría de los partidos
políticos cuentan con integrantes y votantes que tienen postulados, creencias
opuestas entre sí.
A mi criterio es fundamental referir a que los partidos políticos son las únicas
organizaciones que operan formalmente dentro de la arena electoral, cuestión
que la diferencia de otros grupos de interés, movimientos sociales o asociaciones
profesionales.
Como bien dijo C. FRIEDRICH los partidos son agrupamientos más o menos
estables, que permiten a determinadas personas ocupar los cargos de gobierno,
y que se organizan con la finalidad de orientar la vida social en función de
determinadas preferencias valorativas, lineamientos, posturas sobre lo justo o
injusto, formas de comprender la vida, que componen los trazos ideológicos que
los diferencian de otras agrupaciones análogas. Y me parece correcto agregar
que además buscan el poder de manera explícita, y se encuentran dentro del
ámbito público, y por ende fuera del ámbito público.
FUNCIONES
Por funciones podemos entender las contribuciones que los partidos aportan a
los requerimientos que establece el sistema en el que se desenvuelven.
Los Partidos Políticos cumplen una amplia gama funciones, y no únicamente la
de proponer candidatos para ocupar órganos de poder públicos, que sin duda es
de las funciones que más los caracteriza en el ideario popular de la sociedad.
Estos grupos de seres humanos también ejercen actividades para lograr la
correcta supervivencia del orden en la sociedad, por intermedio de soluciones
que permitan resolver el mayor número posible de conflictos en forma pacífica y
mesurada.
Una de las principales funciones es la de trasmisión de intereses,
aspiraciones propuestas desde la sociedad civil hacia el Estado/Gobierno.
Como bien sabemos estas agrupaciones buscan obtener la mayor cantidad de
votos posible para lograr aumentar su poder dentro de la competencia legítima
por el Gobierno, para lograr esa referida adherencia ofrecen a la sociedad una
determinada oferta política que satisfaga la mayor cantidad posible de
aspiraciones, deseos, que manifiesta la ciudadanía.
Y justamente la combinación de los intereses supone el ejercicio mismo de la
función propia de los partidos políticos, es decir, transmutar demandas en
alternativas de política general. El ejemplo tipo sería cuando un partido interviene
en un conflicto entre empresarios y sindicatos, procurando conciliar esos
intereses contrapuestos, la combinación de intereses permite llegar a una
solución que satisfaga total o parcialmente a cada una de las partes en conflicto.
Lo que intentan los partidos es incorporar las aspiraciones de numerosos grupos
sociales lo que algunos conocen como agregación de demanda, como forma de
aumentar sus posibilidades de obtener éxito en materia electoral, es decir,
buscan adeptos al tomar como estandarte de batalla los anhelos de
determinados grupos de personas, todo esto como forma de alcanzar poder
dentro del ámbito electoral.
Nosotros como ciudadanos, y como toda persona somos titulares de miedos,
inseguridades, preocupaciones, indecisiones, inquietudes, objetivos, anhelos y
aspiraciones, pero los que realmente conforman la demanda de política pública
son los agentes políticos de la mano de otras construcciones de opinión, y lo
hacen convenciendo al ciudadano de que determinada visualización, postulado,
u orientación de política pública es la que se debe llevar adelante para que sus
requerimientos, aspiraciones, pedidos se vean realmente cumplidos.
Por ende, la dependencia de los partidos políticos por la competición electoral,
pone el foco en la sensibilidad con la que deben ser abordadas las demandas, y
sobre todo la correcta interpretación de las exigencias de los ciudadanos. Cabe
concluir que realmente los partidos políticos no son representantes de demandas
de políticas públicas, sino que también tienen inquietudes e inspiraciones que
vuelcan en los ciudadanos, los cuales aceptan en mayor o menor medida las
proposiciones que sostiene un determinado grupo político.
Como anteriormente referí, y con sus correspondientes puntualizaciones, una de
las principales funciones de los partidos es convertir nuestras inquietudes,
aspiraciones, en propuesta de política pública, los partidos políticos organizan
la agenda, estructuran el debate público y funcionan como mediación en los
conflictos de intereses presentes en el ámbito social, formulan una propuesta en
la que tratan de compatibilizar intereses muy divergentes, buscando adherentes
a sus formulaciones por medio del convencimiento de que esa oferta es la que
mejor representa las aspiraciones de todos o de casi todos, y utilizan
afirmaciones como que “es lo mejor para el interés nacional”, “mejor para sus
hijos”, “si logramos esto…, no deberán preocuparse de esto otro…”, es decir,
hacen ceder nuestras aspiraciones particulares a razón de la obtención de
“aspiraciones más beneficiosas para todos”. Templan las durezas de los
conflictos sociales, promoviendo la institucionalización del mismo, direccionando
las diferencias que se generan en la sociedad hacia el territorio de la deliberación
política.
También es una realidad que los partidos políticos cierran el camino a ciertas
demandas, y realizan una especie de filtro de demandas cuando resultan poco
compatibles con las aspiraciones mayoritarias o cuando resultan contradictorias
con los intereses de grupos minoritarios pero que detentan mucho poder fáctico,
como pueden ser foros internacionales, corporaciones profesionales, grupos
empresariales muy influyentes, etc. Pero los partidos no se limitan a descartar
ciertas demandas, sino que tratan de convencer a quienes las promueven de
que en algún momento sus demandas van a ser atendidas “cuando se den las
circunstancias correctas para ello…”, “sin duda trabajaremos en ello…”, “cuando
el foro internacional este más estable abordaremos de lleno en la temática…”,
de esta forma logran convencer a una parte de quienes promueven esas
demandas (que son en principio descartadas) de que sus reclamos en algún
momento van a ser atenidos y así logran también serenar el conflicto social.
Todo lo ante dicho en este breve trabajo deja claro al menos en parte la
importancia y trascendencia de los partidos políticos en el sistema democrático
contemporáneo, su influencia en la sociedad, cuestiones que serán ampliadas
con mayor amplitud en la posterior monografía del curso.
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