1 Reflexiones en torno a la nueva regulación de la prisión domiciliaria. Ley 26.472. Por Marcela Meana I. Introducción. - II. Los antecedentes normativos. - III. La discusión legislativa. - IV. La interpretación jurisprude jurisprudencial. ncial. - V. ¿Facultad o deber? - VI. A modo de conclusión. I. Introducción En los últimos años la aplicación de la ley 26.472 (Adla, LXIX-A, 89) se ha convertido en un arma de doble filo en algunos casos el gozar de este beneficio, pues ha debilitado el imaginario colectivo sobre la justicia ciega. El cuestionamiento popular, sobre la posibilidad de la colisión de intereses constitucionales protegidos va en aumento; la ciudadanía empieza a cuestionar muchos de sus acuerdos internacionales, especialmente los sancionados por crímenes de lesa humanidad. El pueblo argentino, al menos la parte de la sociedad que aspira a vivir realmente en democracia extirpando la corrupción y la violencia, necesita el apoyo de quienes son capaces de comprender sin filtros ni dobleces la aplicación de una ley que sea justa para todos aquellos a quienes pueden beneficiarse con ella. Una forma eficaz para dar ese apoyo es desmontar los espacios vacíos que no son alcanzados por la ley, o, lo que pretende desocultar los intereses que realmente se están defendiendo. El presente trabajo tiene como objetivo general reflexionar sobre la nueva regulación de la prisión domiciliara. Para ello analizaremos la interpretación que realizan los jueces a través de sus fallos referentes a la nueva normativa, para luego reconocer el alcance de la interpretación de la nueva norma en razón a las pautas fijadas en numerosos tratados internacionales de derechos humanos que conforme al artículo 75, inciso 22 de la CN, gozan de rango constitucional, refiriendo a los principios y valores que entran en juego en dichas normas (principio de humanidad, la defensa de la salud como bien individual y social, la mínima trascendencia de la pena respecto de terceros y la atención del interés superior del niño. Es en honor a ello que escribo el siguiente artículo sobre la interpretación de la norma subordinada a las garantías constitucionale c onstitucionales. s. Con estos objetivos como brújula realizaremos a continuación una revisión de los antecedentes normativos, para luego analizar desde distintas jurisprudencia la aplicación de la ley 26.472 a través de ocho casos; finalmente estableceremos posición al respecto. II. Los antecedentes normativos El instituto de la prisión domiciliaria fue previsto al sancionarse el Código Penal (ley 11.179, Adla, 1920-1940, 85). El art. 10 de ese cuerpo normativo, en su redacción original, disponía que "cuando la prisión no excediera de seis meses podrán ser detenidas en sus propias casas las mujeres honestas y las personas mayores de sesenta años o valetudinarias". valetudinarias". La ley 24.660 (Adla, LVI-C, 3375), al regular este instituto en los artículos 32 al 34, modificó los supuestos indicados en la redacción original del CP, disponiendo que pudiera cumplir su condena en esta modalidad "el condenado mayor de setenta años y el que padezca una enfermedad incurable en período terminal". La finalidad del instituto en análisis responde al principio de humanidad en la ejecución de las penas privativas de la libertad, ya que "el legislador intenta evitar que la ejecución de la pena privativa de libertad, tenga un contenido aflictivo particularmente intenso, derivado de la especialísima situación en la que se encuentra el interno que puede beneficiarse con esta alternativa"1. Este principio también ha sido consagrado por la parte final del artículo 18 de la Constitución Nacional al expresar que "las cárceles de 1 la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice". La ley nacional 26.472 (2) modificó la regulación de la prisión domiciliaria ampliando los supuestos de procedencia y, consecuentemente, agregando situaciones en las que pueda sustentarse esta alternativa de ejecución penitenciaria a fin de adecuar este instituto a las pautas fijadas en numerosos tratados internacionales de derechos humanos que, conforme el artículo 75, inciso 22, de la CN, gozan de rango constitucional, refiriendo a los principios y valores que entran en juego en e n dichas normas. Precisamente, el reconocimiento normativo que la ley 26.472 hace de estos principios y valores refiere a que la aplicación de la ley penal, en cuanto infraconstitucional, no debe entrar en colisión con nuestra ley fundamental, procurando adecuar el instituto de la prisión domiciliaria de conformidad con lo que establece la Constitución. De este modo se modifican los supuestos que habilitan la prisión domiciliaria, (3):: la que podrá otorgarse (3) a) Al interno enfermo cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impida recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia y no correspondiere su alojamiento en un establecimiento hospitalario; b) Al interno que padezca una enfermedad incurable en período terminal; terminal; c) Al interno discapacitado cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario es inadecuada por su condición implicándole un trato indigno, inhumano o cruel; d) Al interno mayor de setenta (70) años; e) A la mujer embarazada; f) A la madre de un niño menor de cinco (5) años o de una persona con discapacidad, a su cargo. Ampliado el espectro de situaciones en las que se hace viable la concesión de la prisión domiciliaria atendiendo al principio de humanidad en la ejecución de las penas privativas de la libertad, al mismo tiempo que se asumen postulados que responden a la defensa de la salud como bien individual y social, la (5),, se mínima trascendencia de la pena respecto de terceros (4) y la atención del interés superior del niño (5) deja en claro que se trata de una facultad otorgada al juez de ejecución (6). (6). Es precisamente éste uno de cambios significativos en la redacción de la norma penal, pues ahora se deja expresa constancia que es el juez competente quien tiene a su cargo la decisión acerca de otorgar este beneficio al penado, y no un derecho de de opción de quien se encuentra encuentra privado de la libertad. III. La discusión legislativa La mentora de uno de los proyectos que culminó en la sanción de la ley nacional 26.472, la diputada nacional Diana Beatriz Conti, en los fundamentos de su propuesta legislativa (7) sostuvo: "El presente proyecto de ley […] es una modificación al régimen de detención domiciliaria a fin de adecuarlo a la normativa constitucional y a los estándares internacionales. Para ello se proponen modificaciones a la ley 24.660 […], al Código Penal (CP) y al Código Procesal Penal de la Nación (CPPN) procurando uniformidad y coherencia". En su proyecto procura el resguardo de valores como el derecho a la salud, a la vida, la protección contra la tortura, el trato humanitario al condenado, la intrascendencia de la pena y la tutela especial de los niños y las embarazadas; al tiempo que realiza una crítica a la redacción anterior del artículo 10 del CP, expresando que "resulta vetusta" su regulación. Hace también referencia a los infectados por el Virus de Inmunodeficiencia Humano (HIV, por su 2 sigla en inglés), al afirmar que "son muy estrictos los requisitos establecidos para la aplicación de la (8);; y concluye sosteniendo que "la aplicación más frecuente de prisión domiciliaria a enfermos de HIV" HIV"(8) esta medida alivianará levemente la superpoblación penal"(9) penal"(9).. El debate de la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados de la Nación celebrada el 07 de noviembre de 2007 permite echar luz sobre el texto de la ley 26.472 (10). (10). La diputada Rosario Margarita Romero expresó: "El proyecto destaca que resulta adecuado precisar al juez cuáles son las situaciones en las que podrá determinar la prisión domiciliaria. […] Quiero destacar que siempre se habla de una facultad de juez y no de una obligación de otorgar la prisión domiciliaria ante estas causales humanitarias". Reafirmando esta última precisión de la diputada Romero, el diputado Federico Pinedo señaló que "puede haber algunos casos en los que los jueces consideren que el mecanismo de prisión domiciliaria no es el adecuado para cumplir con las pautas constitucionales de seguridad, por ejemplo". Al respecto, la diputada Marcela Virginia Rodríguez puntualizó que se trata de una "potestad facultativa del juez en lugar de que deba disponer del arresto domiciliario en todos los casos. […] No significa eliminar un reproche penal a estas personas si efectivamente lo merecen; lo único que implica es que el interés social no puede prevalecer sobre los derechos a la vida, a la salud, la integridad o la dignidad de los condenados o procesados. Menos aún se puede tener a niños y niñas en condiciones de detención cuando ésta vulnera todos los derechos contemplados en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño" (Adla, L-D, 3693). Y reafirmando lo dicho por la diputada Rodríguez, el diputado Alberto Juan Beccani indicó: "Cuando se analizaron en la comisión los diversos proyectos existentes y se trató de compatibilizarlos, la primera discusión que surgió consistió en si se debía incluir la palabra "podrá" o "deberá", como facultad del juez. Finalmente, en la comisión primó el criterio de que quedara la palabra "podrá", de manera que fuese una facultad y no una obligación del juez". En la misma sesión la diputada Nora Raquel Ginzburg propuso: "Creo que este país está en situación de declarar la emergencia penitenciaria, evitando que nuestras cárceles sean depósitos humanos. Debemos trabajar para que la variable de ajuste no sea la sociedad y para que los ciudadanos no se transformen en víctimas", poniendo de relieve la preocupación por el valor seguridad que entra en aparente contradicción con los valores que pretende propiciar la reforma. En otro orden, el diputado Alberto Juan Beccani manifestó en referencia al artículo 4° del despacho de comisión, que derogaba los artículos 192 a 196 de la ley 24.660: "Creo que allí es donde se comete un error. Estos artículos regulan la necesidad de que en las cárceles existan lugares adecuados para los hijos menores de las madres que están cumpliendo una condena. Si ésta es una facultad del juez y hoy decidimos eliminarla, puede darse el caso de que una mujer embarazada o una madre que tiene un chico no cuente [sic] con el lugar adecuado para su crianza. Por lo tanto considero que habría que eliminar el artículo 4° del proyecto en tratamiento". De hecho dicho artículo fue eliminado, reafirmando el acuerdo logrado en comisión de que el e l otorgamiento de la prisión domiciliaria es una facultad del juez y previendo la posibilidad de denegar la aplicación del instituto si las condiciones valoradas por el magistrado así lo requieren. Retomando la línea argumental de las diputadas Romero y Rodríguez, la diputada Paola Rosana Spatola expresó: "La demanda número uno de la sociedad toda -no importa en qué lugar se encuentre- es por mayor seguridad. Estamos hablando del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad privada que todos los habitantes de la República merecen. […] Por lo tanto no me parece justo que [...] nos vayamos 3 con la idea de que se han abierto las cárceles". Y agrega más adelante: "Tal como indicó la señora diputada Rodríguez en oportunidad de fundamentar su proyecto, lo que estamos haciendo es blanquear entre comillas- lo que establecen las diferentes convenciones internacionales a las que adhirió nuestro país. […] Los niños que hoy se encuentran detenidos junto a sus madres en nuestras unidades carcelarias […] no tienen por qué pagar la condena de sus padres. Digo esto porque los niños permanecen detenidos junto a sus madres hasta determinada edad". En la sesión de la cámara alta, el senador Rubén Hugo Marín afirmó (11): (11): "En cuanto al seguimiento minucioso de quienes toman la medida y, particularmente, respecto de la ampliación de la facultad del juez, el proyecto de ley no utiliza el término ""deberá" deberá" para obligar al juez, sino que establece que en cada caso concreto podrá cumplir con esta petición. […] El juez, dentro de sus facultades, podrá utilizar este beneficio o no, según cada caso, y determinará si cada una de las peticiones reúne los rrequisitos equisitos que se requieren para obtener esta libertad [sic] domiciliaria". Se pone una vez más en evidencia la intención de los legisladores de dejar en la valoración del juez competente el análisis de los elementos que le permitan fundar su decisión concediendo o denegando la prisión domiciliaria. Al respecto puso de manifiesto su parecer el senador Miguel Ángel Pichetto: "Si estamos frente a un delito de alta violencia, la puesta en libertad ocasionaría una sensación de desprotección en la sociedad argentina, en un momento en el que esta temática tiene una fuerte demanda. Y esto no lo digo por oportunismo ni para quedar bien con un sector que reclama en palcos y en tribunas y que tiene a veces un discurso "fascistoide". No estoy sosteniendo eso" y agregó: "Lo que digo es que el concepto "podrá" está dándole al juez la oportunidad de valorar los hechos cometidos y, además, una responsabilidad para atender ese delicado equilibrio entre lo humano que significa que la madre pueda cuidar al chico, el interés colectivo y la gravedad del hecho que tendrá mensurar, esto es si corresponde que esa persona esté en libertad". IV. La interpretación jurisprudenc jurisprudencial ial Una forma eficaz para dar ese apoyo es desmontar los espacios vacíos que no son alcanzados por la ley, o, lo que pretende desocultar los intereses que realmente se están defendiendo. Con este objetivo como brújula analizaremos a continuación distintas jurisprudencia en la aplicación de la ley 26.472 a través de ocho casos. 1) "Salguero, Miriam Raquel s/ Ejecución de Pena Privativa de Libertad" Expte. N° 191746, 7/04/2009. Juzgado de Ejecución Penal de Primera Nominación- Dr. José Daniel Cesano (LLC, 2009435). En esta resolución el magistrado resolvió no hacer lugar a la prisión domiciliaria peticionada. "...El inciso e) del mismo artículo 32, permite el acceso a este instituto respecto de la mujer embarazada: hay, pues, una relación de continuidad; que se inicia con la gestación y se prolonga (merced al inciso f) hasta que el niño adquiera los cinco años. Pero además, la ley utiliza una expresión que no puede soslayarse: el menor debe estar a cargo de su madre. Esto es, precisamente, lo que puede suceder cuando una interna concibe el niño en la institución, produciéndose su nacimiento en dicho ámbito y reteniéndolo en los términos del artículo 195 de la ley 24.660". La resolución precedente puede ser vista desde … " Una interpretación diversa no sólo contradice los cánones explicitados supra sino que, además, al no establecer un estándar razonable para la operatividad del instituto, conduciría a una concesión automática del mismo; lo que resulta, incluso, alejado de la lógica más elemental al permitir que una proporción muy significativa de este colectivo ( me refiero a la pura cuestión de género) quede a las puertas de un instituto cuya teleología aspira a salvaguardar otros 4 valores". 2) "Traico, Coki (o) Coqui s/ Ejecución de Pena Privativa de Libertad" Expte. N° 217457, 20/7/2009. Resolución Interlocutoria N° 96- Juzgado de Ejecución Penal de Primera Nominación- Dr. José Daniel Cesano. En la resolución del presente caso, el m magistrado agistrado resolvió ddisponer isponer el beneficio de la prisión domiciliaria a favor del interno quien pertenece a la comunidad "gitana". Este caso muestra claramente la cuestión cultural cómo atraviesa el dictamen del juez En efecto, las pautas culturales c ulturales del endogrupo al que pertenece Traico -quizá pueda pensarse- no resultan compatibles con este deber de permanencia en un determinado sitio (en este caso: el {ámbito domiciliario). "[l]os gitanos sedentarios son ahora mayoría tanto en occidente como en el este [de Europa], pero pueden permanecer durante décadas en el mismo lugar y conservar su especificidad" (cfr. Angus Fraser, Los gitanos, Ed. Ariel, Barcelona, 2005, p. 310). De hecho, las mismas características y organización de los espacios de sus actuales residencias - y que bien se describen en el informe ambiental - constituyen una muestra del proceso de sedentarización (cfr. Fraser, op. cit., p. 310). 3) Ampuero Ibáñez, Tirzo S/ Ejecución de pena privativa de la libertad. Expte. N° 203469, 20/4/2009. Juzgado de Ejecución de Tercera Nominación- Dr. Gustavo A. Arocena. El abogado defensor presenta un escrito ante este Juzgado solicitando en primer lugar se declare la inconstitucionalidad inconstitucionalid ad del art. 1°, inciso "f", de la ley nacional n° 26.472, en lo que significa discriminación al preso varón, y en segundo lugar, se le otorgue al interno el beneficio de la prisión domiciliaria. El magistrado resolvió denegar lo peticionado. "...me encuentro en condiciones de afirmar que la inconstitucionalidad planteada pues no sólo obsta a la procedencia de la prisión domiciliaria el género masculino del peticionante, sino también el hecho de que la norma cuya aplicación pretende el interno(art. 32, inc. f, de la ley nacional n° 24.660) prevé una hipótesis en la que no está emplazado el recluso, a saber: la convivencia en el establecimiento penitenciario del progenitor progenitor y su hijo menor de cierta edad". edad". 4) Benítez, Julia y otros - Ejecución de pena privativa de la libertad". Expte. N° 185479. 23/03/2009. Juzgado de Ejecución Penal de Tercera Nominación- Dr. Gustavo A. Arocena (LLC, 2009-558). En el presente Auto Resolutorio el magistrado hace lugar a la solicitud de prisión domiciliaria formulada a favor del interno (art. 32 ley nacional n° 24.660). "La pericia médica es concluyente en cuanto a que J.O.G. padece una enfermedad, a la que, incluso, el dictamen califica como "...de carácter irreversible y permanente. Las conexiones deben ser planteadas como continua planteando el magistrado que "precisamente el recluso presenta trastorno en la pronunciación de la palabra- dislalia- , hemiplejia fasiobraquiocrual fasiobraquiocrual derecha e hiperreflexia profunda". profunda". Más adelante los actos refieren que "Los Dres. aseveran que J.O.G. podrá lograr una leve o moderada mejoría en la movilidad de sus miembros afectados y en la pronunciación de sus palabras, y que ello habrá de alcanzarse mediante un tratamiento fisioterapéutico continuo, permanente y frecuente, durante un año y con una frecuencia de tres veces por semana como mínimo". Continuando con nuestro análisis de las actuaciones citamos textualmente que "...La recuperación del interno, allí donde está alojado actualmente, será de poca productividad y efectividad". Más adelante "En torno a esto, los médicos forenses del Poder Judicial de la Provincia aseguran que las secuelas de la crisis hipertensiva, la hemiplejia y la dislalia que presenta J.O.G., pueden ser tratadas mediante una internación provisoria en un establecimiento médico adecuado público o privado; pero advierten: "la poca disponibilidad de camas en el ámbito público, y los altos costos en el área privada 5 hacen que su realización sea poco alentadora que se produzca" (…) (…) "...Los facultativos consultan una suerte de "principio de realidad", en virtud del cual concluyen que una tal internación en establecimiento penitenciari penitenciarioo resulta de improbable producción". (…) (…) "...si patología de J.O.G no puede ser tratada adecuadamente en la cárcel, ni mediante una internación provisoria en establecimiento hospitalario, la concesión de la prisión domiciliaria se torna ineludible". (…) (…) "Así lo reclama la pretensión de garantizar los principios de humano trato en prisión y de respeto al derecho a la salud de los reclusos..." (…) (…) "Parece atinado puntualizar también en la conclusión expuesta se ve refirmada por la norma que hace procedente la prisión domiciliaria en el supuesto de internos discapacitados…" (…) "Es que una norma que, como la que aplicaré para resolver esta solicitud- o sea-, la relativa a los internos enfermosrepara en la condición de discapacidad del recluso para determinar la imposibilidad de mantener su encierro carcelario so riesgo de dar lugar aun discapacitado, atento sus limitaciones en la inmovilidad de miembros y en el uso de la palabra". 5) "Incidente de Excarcelación de Ivana del Carmen Villalba, en los autos caratulados "Rivas, Luis Antonio, Villalba, Ivana del Carmen y Avila, Juan Marcelo p.ss.aa. inf. ley 23.737- Villa María" Resolución N° 10- 28/01/2009- Ciudad De Villa María - Juez Federal Roque Ramón Rebak. En el Auto Resolutorio se resuelve denegar la excarcelación solicitada por la defensa técnica de la interna a quien se le atribuye el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización art. 5 inc. "c" de la ley 23.737, todo de conformidad con lo previsto por los arts. 316, 317 (a contrario sensu) y art. 319 del CPPN y disponer la detención domiciliaria de la reclusa. "…El nuevo cuerpo normativo amplia y autoriza la detención domiciliaria en otros nuevos casos, entre los que tenemos,…cuando el interno sea "madre de un niño menor de cinco (5) años o de una persona con discapacidad a su cargo" Ambos confluyen en esta circunstancia, toda vez que ha sido acreditado por la Sra. Defensora Oficial Ad Hoc a través del acta de nacimiento que M.J.B. es menor de cinco (5) años, y a su vez que la niña I. V. R. posee una discapacidad visual motivada por la diabetes que padecía la Sra. I. del C. V. durante su embarazo y con retraso mental por el que debe asistir a una escuela especial." 6) "Bazán Vanesa S/ Legajo Ejecución" Tribunal Oral Federal N° 1 de la ciudad de Córdoba. 23/02/2009. El Tribunal resolvió hacer lugar al pedido de la defensa técnica de conceder el beneficio de la prisión domiciliaria en virtud de lo previsto por los arts. 1 y 4 de la ley 26.472 modificatoria de los arts. 32 de la ley 24.660 y 10 del Código Penal. Se trata de una interna condenada a cuatro años de prisión y accesoria de multa por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. El Tribunal estimó que"... la peligrosidad revelada en el hecho cometido por la penada ya ha sido objeto de valoración al momento de imposición de pena conforme lo prevé el art. 41 del C. Penal, la reinserción social se verificará mediante el ejercicio responsable del rol materno, en resguardo del interés superior del niño, según refiéranos y la ley 26.472 no exige - a los efectos de la concesión del beneficio en cuestión- que se trate de una penada de buena conducta o primaria…La ley habilita al Juez a concederlo y por lo tanto a revocarlo si no se cumple cumple con su objetivo o se viola viola la regla de detención domiciliaria". domiciliaria". 7) "Chayle, Manuel de Blas s/ Prisión Domiciliaria- Capital" Auto Resolutorio N° 20- 27/02/2009San Fernando de Catamarca- Juzgado J uzgado de Ejecución Penal - Dr. Luis Raúl Guillamondegui. El Tribunal resolvió no hacer lugar al pedido de prisión domiciliaria incoado por el interno condenado 6 por el delito de índole sexual dentro del seno familiar ante la no concurrencia de las previsiones legales (art. 10 CP Y art. 32 Ley 24.660). Yendo al análisis de la facultad que le otorga la ley al magistrado en cuanto a la concesión de dicho beneficio, el juez sostuvo: "…la solicitud en tratamiento no encuadra dentro de las previsiones legislativas, toda vez que no nos encontramos ante un enfermo que no pueda tratar sus patologías dentro de la institución penitenciaria y demás recursos estatales ofertados, no se trata de un penado que padece una enfermedad terminal, y ni siquiera ha cumplido el tope erario prescripto; en definitiva no nos encontramos ante un enfermo valetudinario, y/o que cuya situación de encierro pueda afectar o empeorar gratuitamente su salud, transformando su actual pena de encierro en un trato penológico cruel, inhumano o degradante proscriptos por nuestra axiología constitucional, como parámetro de procedencia genéricos". Otro eje argumental saliente de la resolución hace hincapié en el diagnóstico psicológico del recluso, sobre el particular el magistrado sostuvo: "…No deja de preocupar el perfil psicológico informado y la actitud refractaria del penado al tratamiento penitenciario, lo que comporta un riesgo potencial de reincidencia criminal frente a terceros, sobretodo si se recuerda que al momento de la comisión de los hechos reprimidos legalmente, el solicitante ya contaba ciertos inconvenientes en su deambular cotidianoproducto del episodio de ACV informado-, que hoy pretende presentar como otra de las circunstancias legitimantes de la alternativa especial de encierro requerida - quizás la más visible y con la que intenta convencer a sus interlocutores-" 8) "Demaio María del Carmen s/ Incidente Prisión Domiciliaria"- Causa N° 1045/2- 3/03/2009Juzgado de Ejecución de Segunda Nominación- Ciudad de Mar del Plata. El Tribunal resolvió hacer lugar a la incorporación de la interna al tratamiento punitivo de prisión domiciliaria. En el caso particular se trata de una interna condenada a la pena de cuatro (4) años y seis meses de prisión, por resultar autora penalmente responsable del delito de Homicidio simple en grado de tentativa y Homicidio simple en grado de tentativa en concurso material entre sí. La encausada es madre de 6 hijos, cuatro de los cuales viven con ella, de 12, 11, 10 y 6 años respectivamente, ninguno tiene menos de 5 años. Que en una interpretación rígida y taxativa de la norma que regula el instituto la situación de la encausada no se encuentra amparada por ninguna de las normas que regulan el mismo. Sobre el particular el Tribunal sostuvo: "No cabe dudas que las condiciones en que se desarrolla la vida familiar de la encausada y sus hijos menores se verían seriamente afectadas en caso que la causante fuera incorporada a un régimen de detención cerrado, alejando así a esos niños de toda posibilidad desarrollo individual y familiar, implicando el desmembramiento de la familia a partir de la ausencia de la figura materna, única que los menores reconocen como vínculo parental consolidado, y, peor aún, la posibilidad cierta de la separación de los ccuatro uatro hermanos. Y digo cierta puesto que de las constancias de autos surge la dificultad de que familiares directos de la causante se puedan hacer cargo de la crianza de los hijos de esta, mucho menos de la crianza de los cuatro menores juntos". V. ¿Facultad o Deber? Se plantea el interrogante si la ejecución de la pena mediante la prisión domiciliaria es una facultad o un deber del juez a cargo de la ejecución. ej ecución. El legislador ha creado la nueva norma diciendo que el magistrado "podrá disponer" el beneficio. Una interpretación semántica de la norma que analizamos, pudiera llevar a sostener que, la ejecución bajo esta modalidad, no es un derecho absoluto del condenado y que es una facultad del tribunal, no una obligación. Si es una facultad surge el interrogante de cuáles son los parámetros que deberá el tribunal evaluar 7 para que la misma sea ejercitada. Este interrogante nos lleva en primer término a sostener como apunta Hairabedián "... el primer requisito es que la resolución supere todos los tests de coherencia y que se asiente en un contexto de "razonabilidad"(12) "Con mayor profundidad se ha dicho que el test de "multicoherencia" de la sentencia "razonabilidad"(12) se desarrolla en cuatro dimensiones: 1) coherencia en los hechos; 2) en el derecho aplicado; 3) en la respuesta judicial al caso concreto; 4) la coherencia entre la sentencia y los contornos sociales en los cuales se introduce, y como tal tiene efectos no inmediatos pero sí mediatos o incluso remotos, y 5) en la motivación. Dicha construcción "se encuentra encabalgada" sobre la preciada elaboración de la (13).. razonabilidad, condición sine qua non de la justicia (13) En segundo lugar, la necesidad e importancia que tiene la interpretación de las normas, especialmente en materia penal. La problemática referente a la interpretación atento a la cantidad de garantías constitucionales involucradas (principio de humanidad, la defensa de la salud como bien individual y social, la mínima trascendencia de la pena respecto de terceros y la atención del interés superior del niño) tiene decisiva importancia, pues permitirá que los jueces digan cuándo se debe aplicar el instituto en estudio, en razón de las normas que interpreten. La norma debe ser interpretada a los fines de su (14),, aplicación, como decía Oneca, la interpretación es, "el verdadero e integral acatamiento de la ley" (14) acatamiento que no debe ser arbitrario, sino todo lo contrario, debe ser el resultado de un estudio exhaustivo de la aplicación a cada caso particular, acorde a los límites establecidos por la Constitución Nacional y teniendo siempre como fundamento la justicia en la resolución del beneficio que otorga esta ley. En línea con lo que venimos desarrollando, al ser las normas abstractas y generales, resulta indudable que una correcta técnica de interpretación deberá exigir los conceptos comprendidos en las garantías constitucionales, preexistentes a las normas penales. Dicha interpretación tiene una estrecha conexión con la racionalidad de la aplicación del derecho, racionalidad que se transcribe en el principio de proporcionalidad que debe regirlo. regirlo. El Tribunal Superior de Justicia Justicia de Córdoba ha adoptado expresamente expresamente el principio en análisis en cuestiones de distinta naturaleza, inclusive lo ha aplicado para denegar una prisión domiciliaria (15). (15). En suma, a la luz de lo antedicho, podemos afirmar que no podemos identificar esta expresión legal, "podrá" con una decisión discrecional del órgano jurisdiccional (la ley no dice cuando "no podrá"). "Algunas reticencias para conceder la prisión domiciliaria, a partir de un pretendido poder discrecional del órgano jurisdiccional competente (que reposaría en el carácter facultativo de su concesión), resultan perfectamente superables, si el esfuerzo hermenéutico de quienes tiene la responsabilidad de aplicar la norma, se ilumina desde el sistema de derechos y garantías que ha establecido la Constitución"(16) Constitución"(16).. VI. A modo de conclusión No podemos perder de vista que en los tiempos actuales cuando el termómetro social muestra una sensación de indignación e inseguridad, o cuando las repercusiones críticas de la prensa sobre las decisiones judiciales relativas al egreso anticipado, o la concesión de la prisión domiciliaria del autor de un hecho delictivo, en especial delitos que podemos calificar de alta violencia (abuso sexual, homicidio, robo a mano armada), generan en la población la necesidad de exigir un accionar de quienes aplican las leyes más comprometido con su tiempo, con la sociedad, con la Verdad y con la Justicia. Por otro lado, el mantenimiento de la vigencia de la Constitución, y con ella, del orden legal vigente en el Estado, requiere de jueces comprometidos sólo con la ley, que deben respetar y hacer respetar las garantías constitucionale c onstitucionales. s. 8 Debemos tener presente que por encima de la ley con minúscula está siempre la Constitución, en otras palabras el debido respecto a la gradación gradación de la pirámide jurídica (art. 31 de de la CN). Son los jueces quienes en búsqueda de la realización del valor de justicia deben cumplir la fundamental función de tutelar los derechos y garantías comprometidos en el "bloque constitucional" conformado por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales a ella incorporados ( art. 75, inc. 22, CN), posibilitando el logro de la paz social. Todas nuestras reflexiones se orientan a sostener el principio de humanidad en la ejecución de las penas de la libertad, consagrado por la parte final del artículo 18 de la Constitución Nacional, en cuento establece: "Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable a juez que lo autorice". Notas: (1) CESANO, José, Estudios Estudios de Derecho Penitenciari Penitenciario, o, Buenos Aires, Ediar, 20 2003, 03, Pág. 131. (2) El proyecto de ley fue f ue aprobado por la Cámara de Diputados el 7 de noviembre de 2007 y sancionado como ley por el Senado con fecha 17 de diciembre de 2008, promulgada de hecho el 12 de enero de 2009 y publicada en el Boletín Oficial Oficial del 20 de enero del mismo año. año. (3) Cf. arts. 10 CP y 32 ley nacional 24.660; ambos según ley nacional 26.472. 26.472. (4) CADH, art. 5: "3. La pena no puede trascender de la persona del delincuente" y art. 119 de la CN. (5) Convención sobre los Derechos del Niño (art. 3.1); ley nacional de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes 26.206, arts. 1, 3, 5 y 11 (especialmente este último). (6) "La medida puede favorecer tanto a una persona condenada como a un procesado con prisión preventiva a causa del deber de trato igualitario reconocido en nuestra CN, en la propia ley 24.660 (artículo 11). En este caso el juez competente es el juez de instrucción [o el juez de control]. En cambio, cuando el beneficiario es una persona condenada, el juez competente es el de ejecución". Comisión de Legislación Penal - Honorable Cámara de Diputados de la Nación, Orden del Día nro. 1261/2006, pág. 8. En: http://www.dip http://www.diputados.gov.ar/dependen utados.gov.ar/dependencias/dcomisiones/ cias/dcomisiones/periodo-124/124periodo-124/124-1261.pdf. 1261.pdf. (7) Los otros proyectos son de autoría de los diputados Marcela Rodríguez y Emilio García Méndez y del procurador penitenciario de la Nación, Francisco Mugnolo. Cf. Ibíd. pág. 2. (8) Ibíd. pág. 13. (9) Id. (10) Cf. Cámara de Diputados de la Nación, sesión ordinaria del 07/11/2007. En: http://www1.hcdn.gov.ar/sesionesxml/i http://www1.hcdn.g ov.ar/sesionesxml/item.asp?per=125&r=22&n=20 tem.asp?per=125&r=22&n=20 (11) Cf. Cámara de Senadores de la Nación, sesión ordinaria del 17/12/2008, versión taquigráfica provisoria. Págs. 99 - 100. En: http://www.senad http://www.senado.gov.ar/web/taqui/taq o.gov.ar/web/taqui/taqui_op_adjunto ui_op_adjunto.php?clave=F6824976 .php?clave=F682497639/17-12-08ord.pdf 39/17-12-08ord.pdf (12) HAIRABEDIÁN, Maximiliano, (2009) La Nueva Regulación de la Prisión Domiciliaria, Foro de Córdoba, Nro. 130, ps. 147 y 163. Córdoba. (13) ANDRUET, Armando S. (h), (2005), Teoría de la argumentación forense, Alveroni, ps. 163 y 250. Córdoba. 9 (14) ANTÓN ONECA, J., (1949), Derecho Penal, Parte General, Madrid, pág. 96. (15) No todos los derechos fundamentales son ilimitados debe siempre tenerse en cuenta su concurrencia con otros valores que el ordenamiento jurídico también protege. Así, en hipótesis en las que existen conflictos entre derechos o intereses de igual rango normativo deben ponderarse todos los derechos como limitados, analizando en cada caso concreto la razonabilidad de la restricción de uno por otro. TSJ Córdoba, Sentencia Nro. 25, 6/3/2008-"Peralta, Gabriela Beatriz Lorena s/ ejecución de pena privativa de libertad -Recurso de Casación-" Casación-" (Expte. "P", 34/07). (16) CESANO, José D., "Las alternativas al encierro carcelario clásico en la ley de ejecución de la pena privativa de libertad (capítulo (capítulo II, Sección Tercera, de la Ley 24.660), Pensamiento Pensamiento Penal y Criminológico, Criminológico, Revista de derecho Penal Integrado, Año IV, nro. 7, 2003, Ed. Mediterránea, ps. 25 y 66. Artículo publicado en La Ley Córdoba, año 26 número 11, Diciembre 2009. 10