CAPACIDAD EMPRESARIAL Y LAS FINANZAS. Iniciemos dando un concepto de empresa, como punto de partida de todo comentario o razonamiento que hagamos de la misma. Para este análisis nos referiremos a las empresas como un sistema que interacciona con su entorno materializando una idea, de forma planificada, dando satisfacción a unas demandas y deseos de clientes, a través de una actividad económica. Requiere de una razón de ser, una misión, una estrategia, unos objetivos, unas tácticas y unas polÃ-ticas de actuación. Se necesita de una visión previa y de una formulación y desarrollo estratégico de la empresa. Se debe partir de una buena definición de la misión. Ahora entramos a analizar el cuadro de referencia (capacidad empresarial y las finanzas), partiendo de que dicha capacidad en una empresa, es un tema de vital importancia para toda organización, de carácter privado o estatal. Tener la capacidad no solo de crearse sino de mantenerse en el tiempo y generar satisfactorias utilidades es el objetivo que todas pretenden alcanzar y para ello deben crear no solo las condiciones de los bienes o servicios para ofertar sino que también deben hacerse sólidas en su estructura financiera que será la que le indicará como distribuir sus recursos y finalmente le arrojará los resultados que le permitirán continuar o no compitiendo en el mercado. El cuadro analizado, nos indica los elementos básicos en el proceso financiero para sacar adelante a una empresa, con los niveles óptimos de rentabilidad, eficiencia y oportunidad. En todo proceso financiero intervienen los factores de evaluación, unos elementos de formulación, unas funciones empresariales definidas, unos campos clásicos que nos llevarán a tomar las mejores decisiones económicas, administrativas y financieras y de esta manera lograr el cumplimiento de toda meta propuesta que es el de alcanzar los objetivos, como máximo compromiso de la alta gerencia. Estos elementos que intervienen en las finanzas de nuestra empresa, parten de una capacidad financiera que es el primer paso y el cual nos indica si podemos intervenir con nuestra oferta en el mercado, esta nos dice además que tanta capacidad poseemos para invertir, para endeudarnos o para responder a eventualidades no ajenas al objeto social. A través de su capacidad financiera, una empresa ejerce una buena administración de sus recursos internos y externos; asÃ- mismo, con el buen manejo de nuestros recursos creamos una seguridad financiera que nos permita la suficiente liquidez para cumplir con las operaciones sin la necesidad de recurrir al alza en los costos y finalmente lograr una buena prestación de los servicios, que es el objetivo principal para alcanzar. De otro lado, encontramos la capacidad de inversión, la cual nos indica que porcentaje de nuestros recursos tiene la capacidad de ser invertido para generar un mayor rendimiento financiero y de capital para la entidad. Esta capacidad, involucra el capital circulante, el capital permanente y la edad de capacidad, elementos estos que en su conjunto están encaminados a evaluar constantemente nuestro flujo de efectivo para poder determinar la orientación de nuestros recursos y asÃ- determinar cual es la cantidad precisa de unidades de producción y la cantidad adecuada de insumos a mantener en nuestros inventarios, buscando la mayor eficiencia, y minimizar los costos o gastos innecesarios que puedan generar los insumos o materia prima. Una vez se logre controlar eficazmente nuestra capacidad de inversión, podremos planificar en forma más eficiente la oferta de nuestros bienes o servicios y se podrá determinar con mayor precisión las utilidades. AsÃ- mismo, la capacidad de producción que representa el máximo nivel de producción que se pueda alcanzar en una estructura productiva, nos permite determinar los topes máximos o mÃ-nimos que debemos tener de un insumo y nos permite conocer también en que cantidades producir y cada cuanto hacerlo. En la capacidad de producción, se debe tener en cuenta el potencial con el que cuenta la empresa para la oferta del bien o servicio, teniendo en cuenta un previo estudio de mercado que permita determinar a ciencia cierta cual es la verdadera necesidad de la sociedad ante la oferta de bienes o servicios que se les esté ofreciendo. 1 Luego de ese estudio de mercado, sabremos con precisión como hacer una adecuada explotación de los recursos y ya en esta parte, se hace fundamental agregar el factor tecnológico que nos ayudará a aumentar nuestra eficiencia para controlar de forma precisa y sistematizada nuestros costos de producción y finalmente posesionarnos con más fuerza en el mercado, logrando la captación de mayores recursos y ante todo saber que lo que se está ofreciendo es lo que realmente está satisfaciendo las necesidad de la demanda. El cuarto factor de evaluación es la capacidad de comercialización, que es donde estudiaremos y evaluaremos nuestra incursión en el mercado de acuerdo a los precios con los que estamos ofertando nuestros bienes y servicios. Este punto es muy importante ya que es donde fijamos los precios teniendo en cuenta los costos en los que hemos incurrido para transformar el producto antes de llevarlo al consumidor final o usuario si es un servicio. Esta parte de los factores de evaluación, es una de las partes donde más se fijan nuestros dividendos, por eso hay que estar muy pendientes de la participación en l mercado a través del porcentaje periódico de nuestras ventas manteniendo un buen equilibrio entre el capital permanente y el capital circulante. Finalmente, encontramos la capacidad de ganancia que es la parte donde se evidencia los resultados de las polÃ-ticas económicas, administrativas y financieras, a través de los flujos de fondo que determinan en forma cuantitativa nuestra eficiencia en el manejo de nuestros recursos, aclarando y recordando que estos recursos además de los económicos, también están acompañados de los tecnológicos y el de talento humano. 2