Era el país agrario apenas salido de la Guerra Federal, una nación venida de la colonia, productora de café, caña de azúcar y cacao, rubros que la ubicaron muy bien a nivel mundial. Las principales ciudades fueron fundadas sobre la posesión de grandes hatos ubicados en los llanos y sobre haciendas de café y cacao trasportado en mulas y recuas desde Los Andes al Puerto de Santa Bárbara de Zulia y de las costas de Aragua hacia La Guaira. Los fondos del presupuesto nacional procedían de las rentas aduaneras por la exportación de estos productos, el café en primer lugar. La política económica del petróleo se inició de inmediato con el caudillo andino y la verdad es que a lo largo de un siglo muchos méritos se le atribuyeron a Gómez como las carreteras pero el fin era controlar y expandir sus tentáculos, no para el desarrollo del país, mas bien sirvió a los intereses de corporaciones norteamericanas. Para 1910 el ministerio de Obras Públicas dedicó el 50% de su presupuesto a la construcción de carreteras, ¿para qué? Para introducir el modelo de desarrollo del vehículo. Gómez se entendió fácilmente con las potencias, principalmente con Estado Unidos, pero también con Inglaterra y Holanda. Gómez dirigió las inversiones de capital extranjero hacia la explotación petrolera. Desde 1917 a 1928 se extrajeron de los campos petroleros ubicados en la Costa Oriental del Lago (COL) de Maracaibo 264 millones de barriles de petróleo, eso dio una ganancia de trescientos (300) millones de dólares de los cuales a Venezuela solo se benefició apenas con un 3% es decir apenas ocho (8) millones de dólares. De 1908 a 1920 Gómez solucionó todos los conflictos con las compañías extranjeras, pasando la agricultura y la ganadería que desempeñan aún un papel importante a un segundo plano. La economía petrolera se incrusta en la estructura agraria del país durante los primeros quince años y de su impuesto mandato. Con Gómez comienzan a operarse los cambios estructurales en la fractura de la Venezuela agraria. La mentalidad del gobernante contiene la afluencia del dinero fiscal, a tal punto, que a partir de su muerte en 1936 en el mandato de su ministro de Guerra y Marina Eleazar López Contreras logra emerger el país petrolero, hombre a quien la historia reconocerá como el fundador de la democracia venezolana en el siglo pasado, que históricamente comienza en ese año de transición, 1936. Venezuela conoció el petróleo desde momentos antiguos, utilizándolo desde los piratas que mantuvieron a este continente como su pateadero y saqueaban ciudades, hasta los pobladores europeos que calafateaban sus embarcaciones. En 1528 Juana La Loca hizo varios pedidos para utilizarlo en el mal de Gota y de ungüento medicinal. Aquel intento de exploración comercial de 1878 por la Compañía Minera Petrolia del Táchira; en el hoy municipio Junín fue aplastado 58 años después en 1936 por el General Eleazar López Contreras a pedido de los norteamericanos de hecho cuando este termina su mandato el 2 de mayo de 1941 fue nombrado delegado venezolano ante el gobierno de los Estados Unidos. En La Petrolia estuvieron el barines Carlos González Bona, Antonio Pulido, J.R. Villafañe y Pedro Rincones. Quince barriles diarios se refinaban hacia finales de siglo, y para 1912, la producción alcanzaba sesenta barriles. Desde 1907 ya se daban concesiones importantes a personas particulares, en febrero, a Andrés Jorge Vigas para explorar en el distrito Colón, estado Zulia (la región que será petrolera por excelencia); a Antonio Aranguren en los distritos Maracaibo y Bolívar; en julio, a Francisc0o Jiménez Arráiz en los estados Falcón y Lara, y a Bernabé Planas también en Falcón. En 1909 se contrató la exploración y explotación con The Venezuelan Development Company Ltd., representada por John Allen Tregelles, contrato que cubría prácticamente todo el territorio venezolano al norte del Orinoco. Gómez abandonará posteriormente los eufemismos de utilizar intermediarios. Los impuestos contemplados eran de un bolívar por hectárea, 5% de regalía sobre producto crudo y 50% de derechos de importación sobre producto refinado. El liberalismo con que el Estado venezolano actuará frente a las concesiones petroleras quedó establecido como norma de conducta. México, otro país petrolero, había hecho una revolución nacionalista que la coge con el petróleo en primer lugar.