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Uso de Complejos Organicos en la Agricultura

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Uso de Complejos Orgánicos
en la Agricultura
Por: Guadalupe Rivas Cancino
Actualmente necesitamos emplear y planificar
estrategias que permitan corregir las
deficiencias de micronutrientes, pero que
además atiendan a la necesidad de lograr una
agricultura respetuosa con el medio. Una de
ellas es el uso de agentes complejantes basados
en sustancias que, por lo general, son
subproductos de otras industrias. La utilización
de estos compuestos, por un lado proporciona
productos biodegradables que solucionan los
Figura 1. Síntomas de clorosis en hojas de
problemas de carencias nutricionales en los
algodón.
cultivos y por otro reduce el problema del Foto: Martín, 2009.
tratamiento de residuos en las empresas de
donde son adquiridos. Estos agentes complejantes son más baratos que los quelatos sintéticos, con lo
que la corrección de una posible carencia sería posible en un mayor número de cultivos, en los que en la
actualidad apenas si se adicionan micronutrientes (Wang et al., 2004), debido al elevado coste del
tratamiento.
¿Qué son los complejos orgánicos?
Los complejos naturales orgánicos (que en ocasiones son quelatos) son también de uso común en la
actualidad (García- Marco et al., 2003; Degryse et al., 2006; González et al., 2008; Álvarez, 2010;
Hernández-Apaolaza y Lucena, 2011). Un complejo se caracteriza porque el catión metálico se
encuentra rodeado y enlazado a una o más moléculas o iones. La estructura del complejo o del quelato
preserva al ion metálico ante la formación de compuestos insolubles con otros agentes, así como de la
fijación por las arcillas u otros componentes del suelo. Algunas de las fuentes orgánicas naturales se
fabrican haciendo reaccionar sales metálicas de Zn con subproductos, principalmente aquellos
derivados de la industria de la pulpa de madera tales como fenoles, lignosulfatos de Hierro (Fe) y Zinc
(Zn), y poli flavonoides, los cuales se comportan químicamente como quelatos de síntesis.
Además de estas sustancias, se reconocen otros compuestos dentro del grupo de complejantes de
micronutrientes, tales como humatos, citratos, gluconatos, heptagluconatos y aminoácidos; capaces de
mantener a los elementos acomplejados en forma soluble. Dado que por lo general, son complejos de
menor estabilidad en suelo que los quelatos inorgánicos, su principal vía de aplicación es en disolución
nutritiva o por aplicación foliar. Es entonces que su eficacia no solo depende de la capacidad de
complejación de los metales, sino también de otros factores como la capacidad de penetración foliar. A
continuación en el Cuadro 1 se reconocen algunos compuestos orgánicos con acción complejante.
Cuadro 1. Complejos orgánicos usados en la agricultura.
Fuente: Diario Oficial de la Unión Europea, 2003; R.D. 824/2005
Tipo
Agente quelatante o complejante
EDDS Acido etilendiaminodisucccinato
Ácidos húmicos y fúlvicos
Azúcares
Complejos
Aminoácidos
Orgánicos
Ácidos orgánicos (ácido fenólico, cítrico,
acético...)
Flavonoides
Ácidos glucónicos
Otros ácidos orgánicos
Hasta hace poco, no había un método que permitiera determinar la capacidad de complejación. Es hasta
2007 que Villén y sus colaboradores proponen un método basado en la precipitación del elemento no
complejado a pH 9. Actualmente el método es estudiado por el CEN (Comité Europeo de Normalización)
para su incorporación como norma Europea (hablando de certificación orgánica bajo esta normativa), y
el cual puede ser un buen índice para determinar la cantidad de micronutriente complejado en los
productos comerciales. Este método no es válido para calcio (Ca) y magnesio (Mg), ya que estos cationes
no precipitarían totalmente a este pH cuando están libres.
Tipos de complejos orgánicos
Los agentes complejantes que se permiten utilizar como correctores de carencias de micronutrientes en
fertirrigación y aplicación foliar son: ácidos húmicos y fúlvicos, ácidos glucónicos, aminoácidos, ácido
cítrico y lignosulfonatos.
Lignosulfonatos. Se obtienen de la industria de producción de la celulosa y derivados, en donde la
madera es tratada con bisulfito sódico para promover la separación de la lignina de las fibras celulósicas.
La aplicación de lignosulfonatos de Zn a suelos ácidos produce un aumento de Zn en maíz con respecto
al tratamiento control (López-Valdivia et al., 2002).
Sustancias húmicas. Suelen dividirse en ácidos húmicos, (solubles a pH >2), ácidos fúlvicos (solubles
tanto en medio alcalino como ácido) y huminas (insoluble en todo el intervalo de pH). Su configuración
química es similar pero los ácidos húmicos generalmente tienen pesos moleculares mayores que los
ácidos fúlvicos (Jackson, 1964; Stevenson, 1967; Stevenson y Ardakani, 1972). Los grupos funcionales
(─OH, ─COOH, ─SH, ─C=O) que contienen en su estructura les confiere una gran afinidad por los iones
metálicos como el Zn (Sposito, 1989; Stevenson, 1991) o Mg (Peña et al., 2005).
Estas sustancias húmicas, son el resultado de las transformaciones químicas y biológicas llevadas a cabo
por los microorganismos del suelo de los residuos procedentes de plantas, animales y microbios. Este
proceso implica la formación de macromoléculas de variada estructura y composición a partir de
residuos orgánicos incorporados en el suelo, pero que a nivel fertilizante significan una serie de
materiales de estructura similar. Además de los materiales formados en el suelo, dentro de este grupo
se incluyen a las turbas, derivados de leonarditas (lignitos parcialmente re-oxidados tras su afloramiento
a la superficie) y los derivados de sistemas acuáticos. En la agricultura los ácidos húmicos y fúlvicos se
han usado como aditivos en fertilizantes (Arancon et al., 2004), mejoradores en la fertilidad del suelo
(Buckau et al., 2000), entre otros propósitos.
Figura 2. Aspecto de plantas de soya después de dos semanas de ser
tratadas con dos quelatos de hierro.
Foto: Lucena, 2009.
Citrato, gluconatos y heptagluconatos. Son agentes complejantes que presentan moléculas discretas
(constituidas por un número definido de átomos), a pesar de su origen natural. Los complejos que
forman son normalmente de baja estabilidad, por lo que su permanencia en suelos es mínima, aunque
en disolución pueden mantenerse ciertos complejos a pH neutros y ácidos, como los de Zn.
Aminoácidos. Son considerados abonos especiales por su acción sobre la fisiología de la planta, aunque
también han sido propuestos como complejantes de metales. El uso de ellos como complejantes en la
agricultura actual es prometedor, ya que son de origen natural y su biodegradación está asegurada.
Ácido glucónico. El ácido glucónico se produce a partir de una oxidación de una molécula de glucosa
catalizada por una enzima glucosa-oxidasa. Es un ácido orgánico débil que no es tóxico, volátil ni
corrosivo. Sus grupos funcionales carboxílicos le confieren capacidad para complejar cationes en su
estructura a pH alcalinos (Ramachandran et al., 2006).
Para que un complejo o quelato sea eficaz como tratamiento fertilizante debe tener una estabilidad
suficiente para impedir la formación de productos insolubles, y ser lo suficientemente inestable como
para liberar lentamente los iones metálicos (Stevenson y Ardakani, 1972; Lindsay, 1979; Norwell, 1991).
Fuentes consultadas
De Santiago, A. y Delgado, A. 2007. Effects of Humic Substances on Iron Nutrition of Lupin. Biology and
Fertility of Soils. N° 43. 829-836 p.
Lucena, J.J. 2009. El Empleo de Complejantes y Quelatos de Fertilización de Micronutrientes. Revista
Ceres. Vol. 56. 527–535 p.
Martín, O.D. 2009. Lignosulfanados de Zn Adheridos en NPK como Fertilizantes en Cultivos de Trigo y
Maíz. Universidad autónoma de Madrid. España. 232 p.
Meléndez, G. y Soto, G. 2003. Taller de Abonos Orgánicos. Universidad de Costa Rica. Costa Rica. 155 p.
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