VICARIA PARA LA FAMILIA Y LA CULTURA La Vicaria Arquidiócesana para la Familia y la Cultura se propone diseñar e implementar EL MINISTERIO DE LA CONYUGALIDAD. Así como el sacramento del Orden ha tenido un desarrollo ministerial que, codificado en el Derecho Canónico, ha construido un modelo de Iglesia -entre los infinitos posibles- así también el sacramento del Matrimonio está llamado a ser desarrollado en perspectiva ministerial con la esperanza de que, cuando sea acogido canónicamente, muestre un inédito modelo de Iglesia. 1.Premisas: 1.1. Religiosa La fuerza espiritual más poderosa en este momento en el mundo es el Islam. Comenzó su existencia siete siglos después del cristianismo y en este momento casi lo iguala en número de adeptos y lo supera en porcentaje de crecimiento… en un lapso de pocos años será también la religión numéricamente más grande sobre la faz de la tierra. Todo parece indicar que su fuerza espiritual se deriva de poner a Alá en primer lugar en su reflexión teológica, en sus acciones litúrgicas y en la vida personal, familiar y social. No es extraño encontrar un adepto al Islam que esté dispuesto a morir por Alá. 1.2. Social La revolución francesa puso fin con la decapitación del Rey a un modelo de sociedad de clases. En el mundo moderno los ciudadanos son iguales ante la Ley y tiene los mismos deberes y derechos. En la Iglesia la doctrina acerca del Pueblo de Dios y de la Jerarquía como un servicio al Pueblo de Dios está apenas por desarrollarse. 1.3. Histórica Un estudioso de la historia ha mostrado que en los orígenes de las grandes civilizaciones planetarias siempre ha habido una “minoría creativa”. 2.Consecuencia: En la Vicaria para la Familia y la Cultura pensamos que la minoría creativa llamada a poner a Dios en el centro de la Sociedad es la Familia. Y por eso la creación del ministerio de la conyugalidad es para nosotros un imperativo. ¿Qué significa esto para la Vicaria para la Familia y la Cultura? 2.1. Una redefinición de la visión de las estructuras básicas de la Iglesia. Al momento de dirigir la mirada sobre la Iglesia no ver solamente en ella la Parroquia, la Iglesia Particular y la Iglesia Universal… sino agregarle la Familia como un elemento estructural. 2.2. Una redefinición de la conyugalidad que incluya como componente no sólo su naturaleza sacramental sino su naturaleza ministerial. La familia ES Iglesia de pleno derecho y los cónyuges sus MINISTROS. 2.3. Intento de definición del ministerio de la conyugalidad… 2.3.1. Primer componente: la búsqueda de la santidad mutua de los cónyuges o esponsalidad: mediante lo que podríamos llamar “la caridad conyugal” unitiva y procreadora. 2.3.2. Segundo componente: la búsqueda por parte de los cónyuges de la deificación y humanización de los hijos. 2.3.3. Tercer componente: Las siete herramientas para alcanzar las metas esponsal y edificadora. 2.3.3.1. Para la Deificación siendo: Discípulos y Maestros de la Palabra Guías del ritmo de vida sacramental Configuradores de un “etos cristiano” mediante la práctica continua de los Mandamientos y de las Bienaventuranzas. 2.3.3.2. Para la Humanización formando: Una conciencia política: mostrando que el bien común prima sobre el individual. Una conciencia económica: mostrando que las personas priman sobre las cosas y la cifra de las cosas que es el dinero. Una conciencia cultural: desarrollando el amor por la verdad (educación), la belleza (el arte) y el deporte. 3.¿Qué tareas se desprenden? 3.1. Tareas en orden a la redefición de la “geografía” eclesial. 3.1.1. La creación de los Consejos Pastorales de Familia a nivel Parroquial, Zonal y Diocesano. 3.1.2. La inclusión de estos Consejos en los ordenes de servicio de la Iglesia. 3.2. Tareas en orden a la visión de la conyugalidad como un ministerio. 3.2.1. Redefinición de los Cursos Prematrimoniales: pasar de una preparación al matrimonio a una preparación para el ejercicio de la ministerialidad conyugal. 3.2.2. Preparación de seis ministerios para acompañar a los cónyuges: 3.2.2.1. En la búsqueda de su santidad conyugal. 3.2.2.2. En la Tenencia y Deificación de los hijos: En la formación como maestros y discípulos de la Palabra. En la educación para que los sacramentos gobiernen el ritmo de vida temporal y social de la Familia. En la apropiación del etos derivado de los mandamientos y las bienaventuranzas. En la vivencia del Domingo como día de las familias de Dios y de la Parroquia como la sede para el encuentro de las Familias. 3.2.2.3. En la creación de una Cultura Cristiana humanizadora: Política, Economía, Educación Integral. 3.2.2.4. Creación de los órganos para la verificación de la no existencia de vicios de forma o materia en la celebración del matrimonio para: Pedir la sanación de raíz o, La declaración de su nulidad. 3.3. Tareas en orden a la defensa, promoción y difusión de la verdad y la belleza del Matrimonio y de la Familia. 3.3.1. Creación del Observatorio de la Familia. 3.3.2. Creación de la Revista “Familia y Cultura”. 3.3.3. Creación del Grupo de Trabajo sobre Políticas Públicas y Medios. 3.3.4. Creación del Grupo de trabajo sobre Familia y Ecología- Arte-Deporte. José Octavio Lara, Presbítero. Vicario Episcopal para la Familia y la Cultura.