TEMATICA SEGUNDO PERIODO PRESCOLAR DIMENSION COGNITIVA TEMA: CONJUNTO LLENO Y VACIO Coloca el número donde corresponde Pinta, recorta y pega los números donde corresponda NUMEROS DEL 6 AL 20 NUMEROS PARA COLOREAR NUMERO 0CHO PARA COLOREAR COLOREA EL DIBUJO COLOREA LOS ANIMALES HERBIVOROS María y sus 6 gatitos. La pequeña María tiene 6 lindos gatos a los que les gusta dormir dentro de los zapatos. Los 6 gatitos juegan sin cesar. Con 6 ovillos de lana les encanta trastear. María los llama para que bajen a desayunar. Les ha preparado 6 cuencos de leche, que seguro les van a encantar. Cuando terminan su desayuno, toca salir a pasear. María les abre la puerta para que en el jardín puedan jugar. Los 6 gatitos se divierten con sus 6 pelotas, mordisquean sus 6 muñecos y revuelven las 6 cajas, que el papá de María ha sacado del trastero. Cuando María se da cuenta del desorden, los riñe dulcemente, pues son 6 pequeños que aún tienen que aprender a comportarse dentro de un orden. Y por fin llega el momento más esperado: la comida. Los 6 gatitos esperan impacientes y sentados en la puerta de la cocina. María los deja pasar y les prepara 6 latas con rico pescado y 6 cuencos con agua y coloca sus 6 camitas para que, al terminar, puedan descansar. Pero los 6 pillines no quieren tumbarse en sus camas, prefieren los 6 zapatos que han escondido debajo de la cama. María se hace la despistada, aunque sabe perfectamente el secreto que los pequeños guardan. Espera a que se duerman y entonces tapa a los 6 gatitos con sus 6 pequeñas mantas. ¡Qué descanséis gatitos! María reparte 6 besos, 6 caricias y sale sigilosa para que no se despierten los 6 pequeños. FIN Autora: Beatriz de las Heras García PREGUNTAS SOBRE EL CUENTO DEL NÚMERO 6. 1. ¿Cuántos gatitos tiene María? Dibuja el número. 2. ¿Dónde les gusta dormir a los gatitos? 3. ¿Cuál es el momento más esperado del día para los gatitos de María? 4. ¿Dónde han escondido los gatitos los zapatos? 5. Cuenta el número de camas para los gatos que hay en la ilustración del cuento. 6. ¿Te animas a dibujar un gatito jugando? Laura y sus ochos peluches. Laura tiene 8 peluches que guarda en su habitación y le gusta colocarlos por orden de altura sobre su edredón. Cada día, al despertar, Laura juega con sus peluches y les hace desayunar. Les prepara 8 biberones y 8 magdalenas de distintos sabores. Cuando el día es soleado, le gusta sacar a sus peluches a pasear. Tiene un carro donde entran los 8, les pone su ropa de paseo y les ata 8 lazos de distintos colores. En el parque extiende una gran manta, 8 tazas y 8 cucharas y prepara una rica merienda mezclando tierra y algunas plantas. Al ver tan estupendo despliegue, una niña se acerca a Laura para ver si le deja jugar con ella y sus 8 juguetes. Laura está encantada y accede a que se siente. Saca otra taza y las dos niñas disfrutan imaginando que preparan un gran banquete. Rellenan 8 moldes con tierra y agua y los dejan reposar para dar forma a 8 ricas tartas. También cogen flores y hierbas para preparar 8 tipos de infusiones. Sus invitados son muy exigentes y quieren deleitarlos con algunas funciones, así que preparan 8 actos con bailes, cuentos y canciones. Laura está emocionada con su nueva amiga. Al llegar a casa vuelve a colocar a todos sus peluches para que puedan descansar. Si mañana hace bueno, los volverá a sacar a pasear. Laura está agotada de tanto jugar y bailar y se queda dormida casi sin rechistar. Sueña con su nueva amiga y juntas recorren los escenarios como si fueran grandes artistas. Los 8 peluches las acompañan y todos juntos cantan, bailan. Todos son mundialmente conocidos en todos los teatros. A las 8 de la mañana suena el despertador. Laura despierta de su dulce sueño y desea contar lo que ha soñado en clase a sus amigas y a su profesor. FIN Autora: Beatriz de las Heras García PREGUNTAS SOBRE EL CUENTO DEL NÚMERO 8. 1. ¿Cuántos peluches tiene Laura? Dibújalo. 2. ¿Cómo le gusta colocar a Laura sus peluches? 3. ¿Qué dulce preparan Laura y su amiga en el parque? 4. ¿Podrías dibujar un muñeco de nieve con el número ocho?¡A ver cómo lo haces! El duende y los 7 colores. El duende Multicolor anda muy atareado, pues la época de lluvias ha llegado y el arcoíris, con sus 7 colores, debe estar en perfecto estado. El sol y la lluvia son muy desorganizados y nunca le avisan de cuándo deben estar preparados. El responsable de los cambios de tiempo tampoco echa una mano. Nunca avisa con tiempo al duende, quien está muy enfadado. Los 7 colores han de verse perfectos. Así, cuando los rayos de sol se mezclen con las nubes, las gotas de lluvia dejarán el arcoíris al descubierto. El duende coge 7 barreños, para limpiar bien las 7 líneas donde se colocarán los 7 tonos que dan luz al cielo. Son el rojo, el naranja, el amarillo, el verde, el azul, el añil y el violeta. El duende los saca de sus 7 maletas y los va desenrollando para que se despierten de su largo sueño. Mientras el sol brilla, los 7 colores deben estar preparados. Sin descanso, los 7 días de la semana deben permanecer bien atentos y espabilados. Pero el duende está desesperado, ¡qué difícil es que obedezcan los 7 colores! Unos juegan y otros cantan, ¡no hay quien les haga callar! ¡Se pasan el día saltando! Y es que, después de tanto descanso, los 7 amigos están deseando salir y colorear los verdes prados. Para celebrar que las lluvias han llegado, han preparado una fiesta. Quieren sorprender al duende que parece estar un poco enfurruñado. Han cocinado un flan de 7 sabores, sándwiches de 7 ingredientes y frutas multicolores. El duende regresa refunfuñando, después de haber esperado más de 7 minutos para hablar con el responsable del tiempo – ¡Qué desconsiderados! ¿Pero es que no saben el trabajo que cuesta tenerlo todo preparado?Y al abrir la puerta, todos gritan ¡SORPRESA! y encienden las luces. El duende sonríe y se le ve ilusionado. Con tanto trabajo, se le había olvidado la alegría del arcoíris, que a todos nos deja fascinados. Gracias, pequeño duende, por cuidar de los 7 colores y dejarnos verlos de vez en cuando. FIN Autora: Beatriz de la Heras García PREGUNTAS SOBRE EL CUENTO DEL NÚMERO 7. 1 ¿Cuántos son los colores del arcoíris? ¿Puedes dibujar un arcoíris con todos sus colores? Lee atentamente y encontrarás los colores que debes utilizar. 2. ¿Qué van a celebrar los 7 colores? 3. ¿A quién van a dar la fiesta sorpresa? 4. ¿Sabrías decir cuándo sale el arcoíris? 5 Dibuja el número 7 con los colores del arcoíris. El Rey y las 9 aldeas. En un lugar muy lejano, había un Rey al que todos consideraban muy sabio. Gobernaba con gran justicia 9 aldeas. Las 9 eran vecinas y en perfecta armonía toda convivían. El Rey se ocupaba de que todas las aldeas tuvieran agua, comida y una bonita escuela. Las 9 aldeas estaban rodeadas por 9 riachuelos. Y el Rey construyo 9 molinos y 9 puentes para que todos pudieran cruzar de un lado a otro sin correr ningún riesgo. Cada mes de septiembre celebraban una fiesta en honor al noveno mes del año. Las fiestas duraban 9 días y 9 noches y todos los habitantes ayudaban en los preparativos con gran entusiasmo Había 9 pruebas para que todos pudieran demostrar sus destrezas: 1ª Deportes: Para poder participar los meses anteriores, debían entrenar. 2ª Cocina: Donde hombres y mujeres se enfrentaban para ver qué receta era la mejor elaborada. 3ª Pintura: Aquí los niños disfrutaban de lo lindo, pintando con pinceles y temperas. 4ª Escritura: ¡Todos concentrados para demostrar su gran cultura! 5ª Cuentacuentos: Un teatro para niños y mayores, donde se disfrutaba escuchando historias de sueños e ilusiones. 6ª Chistes: Aquí los más graciosos deleitaban con todo su repertorio. 7ª Magia: ¡Abra cadabra, pata de cabra, el mejor truco se llevará la medalla! 8ª Matemáticas. Mucha concentración para no despistar al campeón. 9ª Danza: ¡El más marchoso su medalla se llevará! Y así, todos podían apuntarse a lo que más les apeteciera. Porque en el reino de las 9 aldeas, todas las habilidades son importantes para que todos sus habitantes se sientan especiales. FIN Autora: Beatriz de la Heras García PREGUNTAS SOBRE EL CUENTO DEL NÚMERO 9. 1. ¿Cuántas aldeas gobernaba el buen Rey? Dibuja el número. 2. ¿Qué habilidad es la que más te gusta?¿Por qué? 3. ¿Cómo crees que está el número 9: triste o contento? ¿por qué? 4. Dibuja el número 9 y después dibuja los números que van delante y detrás del 9? Observa las líneas que te presento Observa al hombre de las cavernas, está empezando a pintar. Delinea con color azul las líneas abiertas y con color rojo las cerradas Marca con una “X” donde corresponda Colores segundarios COLOREAR LO DIBUJOS CON LOS COLORES SECUNDARIOS DIMENSION ETICA COLOREAR LOS DIBUJOS DE LAS NORMAS DE CORTECIA El baúl de las emociones Era sábado por la mañana y las hadas decidieron reunirse de urgencia. Estaban muy preocupadas. Los elfos del reino pasaban el día discutiendo. No parecía existir un motivo concreto, pero cualquier pequeña cosa originaba un enfado desde por la mañana hasta la noche que cada uno se iba a su pequeña cabaña. A la reunión acudieron las tres hadas. La mayor y más sabia se llamaba Sabrina. Era un hada con el pelo azul que siempre iba vestida de blanco, con unos guantes sedosos en sus manos que sujetaban no una varita, sino dos. Le gustaba hacer sus hechizos con ambos palitos mágicos, porque con uno decía que no llegaba a hacerlo muy bien. El hada del medio se llamaba Verónica. Tenía el pelo rojo y era una hada traviesa. Siempre estaba escondida detrás de las puertas para enterarse de toda la información y así poder hacer sus trucos con mayor facilidad, ya que ella siempre decía que quien tiene información tiene poder. El hada pequeña se llamaba Diana. Era conocida en el reino por ser la hada más buena y utilizar su magia para hacer el bien a los demás. Su pelo era de color morado y solía vestir de color verde como la naturaleza y la esperanza. En la reunión empezó a hablar Sabrina, como hada de mayor experiencia: -Chicas, no sé qué está sucediendo. Nuestros hermanos los elfos, que siempre han sido trabajadores y han formado un buen equipo ,ahora están todo el día discutiendo, no hacen caso a los niños y se están uniendo en grupos diferentes. -Creo que ha sido desde que el Elfo Patricio no dejó sus juguetes en el parque. Además, el Elfo Eduardo vio a Luiso llorar y le dijo que cada uno tenía sus problemas, que tenía que ir a la fábrica, y se fue sin escucharle. Se están volviendo muy egoístas -explicó Verónica, que siempre estaba enterada de todo lo que sucedía. -El reino en sí se está volviendo egoísta. Cada vez pensamos más en lo que necesitamos, lo que nos apetece y lo que nos gusta y así es muy difícil convivir todos juntos. Se me ha ocurrido una idea… -dijo Diana con la mirada iluminada de ilusión. -Pues adelante, cuéntanosla y entre todas lograremos que todos se lleven bien -le dijo Sabrina con una gran sonrisa. Diana comenzó a explicarles su plan a las dos hadas. El plan consistía en hacer una pequeña merienda en el reino a la que invitaría a todos los elfos en su tiempo libre y allí hacer una clase sobre las emociones, para que las conozcan: la alegría, la tristeza, la ira… y preparar luego un baúl donde todos participen en construirlas. ¿Qué puedo hacer para que la persona que tengo enfrente esté alegre? ¿Qué puedo hacer si alguien está triste? ¿Cómo voy a controlar mi rabia? Y así hacer un baúl de las emociones para que los elfos lo pudieran colocar en la plaza principal del reino y usarlo cada vez que estén enfadados. Así se conocerán más unos a otros y no tendrán excusa para dejar de ser egoístas. Las hadas se pusieron manos a la obra y convocaron a todos los elfos que acudieron a la cita muy animados. Cuando vieron el baúl no podían esperar de la ilusión que les hacía acercarse a él. Cuando las hadas acabaron de contar el maravilloso mundo de las emociones todos colaboraron en construir el baúl que finalmente quedó lleno de un montón de aportaciones, recetas y ánimos. Entre ellos comenzaron a pedirse perdón, a contar como se sentían y las hadas los miraban desde lejos muy felices. A partir de aquella tarde el baúl quedó colocado en esa plaza del reino donde muchas veces era consultado y donde muchas otras era rellenado de nuevo con nuevas aportaciones sobre cómo se sentían los habitantes del reino y qué podían hacer para ser mejores con los demás. EL CUENTO DE LAS EMOCIONES “Érase una vez dos hermanitos, Sara y Pedro, que se querían mucho y pasaban todo el día juntos. Sara tenía tres años y Pedro cuatro. Se acercaba el cumpleaños de Sara y entre todos empezaron a preparan una gran fiesta para celebrarlo. Los padres de Sara y Pedro prepararon invitaciones para los amiguitos de Sara. Iban a ir muchos niños porque Sara era muy simpática y agradable con todo el mundo y tenía muchos amigos: todos los niños de su clase y todos los vecinos de su edad. Todo el mundo ayudaba en algo para la fiesta, y Pedro empezaba a estar un poco cansado porque no se hablaba de otra cosa durante todo el día y no le hacían mucho caso a él. Además, esa no era su fiesta. Todo el mundo felicitaba a Sara y en su clase le cantaron “Cumpleaños feliz”. Después de las clases de la tarde, a la salida del colegio, todos los compañeros de Sara la acompañaron a su casa. Poco tiempo después fueron llegando todos sus vecinos. Fue una fiesta genial, pero Pedro estaba enfadado porque nadie le hacía caso. Estaba tan enfadado que se fue a otra habitación. Pero Sara sí que estaba pendiente de su hermano y se puso muy triste de verle enfadado con ella. Ya no le importaban los regalos, ni la tarta con las velas, ni las canciones ni nada, porque ella quería mucho a su hermanito y él estaba enfadado con ella. Entonces decidió ir a hablar con él. Al principio Pedro hacía como si no la escuchara, pero en realidad estaba muy contento de que Sara hubiera ido a hablar con él. Sara le dijo que no se enfadara, que le daba todo lo que le habían regalado con tal de que estuviera él contento. En ese momento Pedro se dio cuenta de lo buena que era su hermanita y de lo que le quería. Él no tenía ningún motivo para enfadarse, era el cumpleaños de su hermana y tenían que estar todos contentos por ella. ¿Cómo se llamaban los hermanos? ¿De quién era el cumpleaños? ¿Cómo estaba el hermano, triste o feliz? CUENTO DE LAS NORMAS DE CORTESÍA El conejo que aprendió a respetar Martín era un conejo al que le encantaban las carreras de auto, se había pasado la vida entera entrenando para ser el más rápido y ganar fama y el aprecio de todo su pueblo, soñaba con salir en la televisión como uno de los grandes campeones de carreras, en primera posición recogiendo su trofeo. Todos esos deseos estaban realmente bien, sin embargo en todos estos años Martín había olvidado muchas cosas indispensables como el respeto al resto de personas que había en su entorno. Cuando se subía a su coche, las ganas de ganar y de ser el más rápido hacían que se olvidase de todo lo demás; a menudo destrozaba las tiendecitas de sus vecinos y una vez por poco atropella a un patito que venía del colegio. La gente del pueblo estaba muy enfadada con él, además de que estaban atemorizados por poder ser víctimas de Martín en su auto. Ante esta situación los habitantes del pueblo decidieron hacer algo para poner remedio y hacer recapacitar a Martín sobre el daño que estaba causando; así que a uno de los vecinos se le ocurrió crear una carrera donde él pudiese participar, pero con una norma: cada vez que un participante rompiese algo debía volver atrás y empezar de cero. La mayoría de gente no tenía auto, de hecho solo Martín y la tortuga Clara tenían uno, así que fueron los únicos que pudieron participar. A la mañana siguiente tuvo lugar la carrera y cuando se dio el pistoletazo de salida Martín y Clara salieron de la línea de inicio. Martín iba ganando, era el más rápido de los dos pero por desgracia chocó contra una floristería y tuvo que volver a empezar. Clara era un poco lenta pero iba con mucho cuidado, y mientras Martín debía empezar una y otra vez, clara iba progresando lentamente. Finalmente la tortuga Clara ganó la carrera, ya que Martín cegado por las ansias de ganar no respetaba las normas. Martín se sintió fatal al ver que después de su esfuerzo había perdido la carrera por fijarse solo y únicamente en ganar sin tener en cuenta a los demás y para colmo todo su auto quedó rallado, aunque gracias a que tenía su seguro de auto pudo arreglarlo. Así que le pidió disculpas por su comportamiento y se fueron los dos juntos con el resto de sus amigos para apagar las velas de la tarta. 1. Como se llamaba el conoce 2. ¿De qué tratara la historia? 3. Porque perdió Martin la carrera 4. Con quien compitió Martin en la carrera 5. Que se le olvido a Martin hacer durante mucho tiempo de pendiente al carro y competir 6. Por qué estaba enfadada la gente del pueblo con Martin 7. ¿Que se le olvido a Martin? DIMENSION ESPIRITUAL COLOREA LA IMAGEN DE LA CREACION CANCION ARCA DE NOE https://www.youtube.com/watch?v=wgSGZwaU3TI COLOREA LAS LETRAS DEL DIBUJO COLOREA LA BIBLIA DIMENSION CORPORAL ACTIVIDADES DE DIRECCIONALIDAD, FLEXIBILIDAD, FUERZA, ELASTICIDAD 1. Los niños se colocaran a saltar en aros para practicar la velocidad 2. Los niños se pondrán a saltar en cuerda para practicar 3. Los niños se pondrán a estirarse para practicar la elasticidad COLOREAR LA IMAGEN DIMENSION SOCIOAFECTIVA COLOREA LAS IMAGENES COLOREA LAS IMÁGENES DE LOS DEBERES DIMENSION ESTETICA RASGAR Y PEGAR RELLENAR CON BOLOTAS DE PAPEL RECORTAR IMÁGENES DE NIÑOS Y REALIZA EL SIGUIENTE COLLAGE COLOREAR DIMENSION COMUNICATIVA COPIA LA LETRA M EN LA S LINEAS PINTA LOS DIBUJOS QUE COMIENZAN POR M. COLOREA LA LETRA M RECORTA Y PEGA LOS DIBUJOS DONDE CORRESPONDA RELLENA LA M MAYUSCULA CON BOLOTAS DE PAPEL, Y PINTA LA MINUSCULA LA LETRA L PINTA LA LETRA L Y COPIA LA MISMA EN LAS LINEAS COLOREA LA N MAYUSCULA Y LA N MINUSCULA PINTA LOS DIBUJOS QUE COMIENZAN CON LA LETRA N DELINEAR LA LETRA P UNIR CON UNA LINEA LA PALABRA CON EL OBJETIVO COLOREA LOS UTILES ESCOLARES COLOREAR LOS UTILES ESCOLARES COLOREAR LOS UTILES ESCOLARES PINTA CADA CUADRADO CON EL COLOR QUE CORRESPONDA TRABALENGUAS ADIVINANZAS