EL ESPÍRITU SANTO en la IGLESIA ________________________________ Copyright © 2019 por Joel Perdomo … EN LA IGLESIA ¡IMPORTANTE! ESTE LIBRO ES UNA OFRENDA A DIOS Y LOS DERECHOS DE AUTOR HAN SIDO CEDIDOS A LA IGLESIA DE CRISTO EN LA TIERRA. POR TANTO: PUEDE SER COMPARTIDO GRATUITAMENTE POR CUALQUIER MEDIO POSIBLE. PUEDE SER IMPRESO – SIN FINES DE LUCRO. PUEDE SER TRADUCIDO A CUALQUIER IDIOMA – SIN ALTERAR SU CONTENIDO ORIGINAL. ES UN REGALO DEL HNO. JOEL PERDOMO A LA AMADA IGLESIA DE CRISTO EN LA TIERRA. DANDO POR GRACIA, LO QUE POR GRACIA HA RECIBIDO. ESTOS LIBROS TOMARON CASI 20 AÑOS ESCRIBIRLOS. COMPARTALOS CON OTROS CRISTIANOS, SERIA TODO LO QUE PIDO A CAMBIO. ¡DIOS TE BENDIGA! JOEL PERDOMO 2 EL ESPÍRITU SANTO ÍNDICE Capítulo - 1 - EL ESPÍRITU SANTO EN LA BIBLIA I. EL ESPÍRITU SANTO AL PRINCIPIO………………………………….7 a. Las obras del Espíritu Santo al principio b. El Espíritu Santo y su relación con la humanidad c. El avivamiento de los ancianos d. El Espíritu Santo en la vida de Saúl e. El Espíritu Santo en la vida David Capítulo - 2 - EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DE CRISTO……………...17 a. El Espíritu Santo desciende sobre Jesús b. El Espíritu Santo guía a Jesús en su ministerio c. La blasfemia contra el Espíritu Santo Capítulo - 3 – EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DEL CRISTIANO………...23 a. El Espíritu Santo en el nuevo nacimiento del cristiano b. El cristiano como templo del Espíritu Santo c. Sellados con el Espíritu Santo d. La relación del Espíritu Santo con el cristiano Capítulo - 4 – LA PROMESA DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO…….29 a. La promesa del bautismo en Espíritu Santo y fuego b. El poder del Espíritu Santo c. El bautismo en el Espíritu Santo es para todos la Iglesia II. EL BAUTISMO EN ESPIRITU SANTO Y FUEGO……………………….36 a. ¿Cómo recibir el bautismo del Espíritu Santo? b. La llenura del Espíritu Santo Capítulo - 5 – EL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA PRIMITIVA………….41 3 … EN LA IGLESIA I. EL APÓSTOL PEDRO a. La unción en la predicación b. El discernimiento del Espíritu Santo c. Directrices específicas del Espíritu Santo para Pedro II. EL APÓSTOL PABLO……………………………………………..47 a. El Espíritu Santo en la vida del apóstol Pablo b. Directrices específicas del Espíritu Santo para Pablo c. Obediencia a la voz del Espíritu Santo III. FELIPE, EL EVANGELISTA………………………………………..53 a. El Espíritu Santo en la vida de Felipe b. Directrices específicas del Espíritu Santo para Felipe Capítulo - 6 – LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU EN LA VIDA DEL CRISTIANO…..57 a. La batalla entre la carne y el Espíritu b. Por sus frutos los conoceréis c. Los frutos y los dones del Espíritu Santo d. Arrepentidos y convertidos II. LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU……………………………………….66 Capítulo - 7 – LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO………………………85 Capítulo – 8 - EL CRISTIANO Y EL PODER DE DIOS…………………...103 a. Tesoros en vasos de barro b. Mareados con el poder de Dios c. El poder es del Espíritu, no del hombre d. Enamorados del poder de Dios, más que de Dios e. Dios no comparte su gloria con nadie f. El gran engaño de los que siguen los milagros g. Los milagros deben ser resultado de una vida santa 4 EL ESPÍRITU SANTO INTRODUCCIÓN Innumerables libros se han escrito acerca del tema del Espíritu Santo desde diferentes perspectivas, tanto teológicas como de experiencias individuales. Este libro solo procura exponer de manera sencilla y general las grandes obras del Espíritu Santo en la Biblia. Al referirnos a la obra del Espíritu Santo en la era de la Iglesia es difícil dejar de lado algunas manifestaciones del Espíritu Santo en toda la Biblia. Al enfatizar la obra del Espíritu Santo, en ninguna manera se pretende distanciar al Espíritu Santo de la trinidad. El propósito es todo lo contrario, demostrar que la persona del Espíritu Santo es un solo Dios juntamente con el Padre y Jesús. Todo cristiano debe conocer el carácter de Dios revelado en la Biblia y manifestado en las tres personas de la Trinidad: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Este libro procura brindar luz acerca de la unidad de la trinidad y en particular, estudiando la persona del Espíritu Santo y su manifestación a la Iglesia revelada en la Biblia. 5 … EN LA IGLESIA 6 EL ESPÍRITU SANTO Capítulo 1 EL ESPÍRITU SANTO EN LA BIBLIA a. El Espíritu Santo en el principio Siendo que el Espíritu Santo es conocido como la tercera persona de la trinidad, sabemos que es Creador juntamente con el Padre y el Hijo. La Biblia dice de entrada que, al principio de la creación, el Espíritu Santo estaba activo y se movía sobre la faz de las aguas: 2Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas (Gn. 1:2). Esta alusión a que el Espíritu de Dios se movía de un lado a otro sobre las aguas muestra la actividad del Espíritu Santo en la obra de la creación desde el principio. Además, muestra la relación del Espíritu Santo con el agua que es muy común en la Biblia. Con respecto al Espíritu Santo y su relación con el agua, la Biblia dice que del interior del cristiano correrán ríos de agua viva: 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; 7 … EN LA IGLESIA pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado (Jn. 7:38-39). Cuando el Espíritu Santo descendió sobre Cristo en forma de Paloma estaba siendo bautizado en las aguas (Lc. 3:22). La Biblia dice que el Espíritu y el agua (bautismo) dan testimonio en la tierra y estos concuerdan: 8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan (1 Jn. 5:8). El agua es símbolo de purificación en la Biblia (Nm. 19:17-21) talvez, esta sea la relación del Espíritu de Dios con el agua. La Biblia dice: 22 Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura (Hch. 10:22). Juan predicó el bautismo en agua para purificación de los pecados: 4 Bautizaba bautismo pecados. Juan en el desierto, y predicaba el de 5Y arrepentimiento para perdón de salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados (Mr. 1:4-5). Este bautismo en aguas sería una preparación para el pueblo con el fin de ser bautizados posteriormente por Jesús con el bautismo del poder del Espíritu Santo: 8 EL ESPÍRITU SANTO 7 Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado. 8 Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo (Mr. 1:7-8). b. El Espíritu Santo y su relación con la humanidad El Espíritu de Dios también participó en la creación del hombre. La palabra aliento utilizada en la creación del hombre es utilizada para Espíritu en la Biblia: 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente (Gn. 2:7). La palabra hebrea Ruah, es común en el Antiguo Testamento para referirse al Espíritu Santo y se traduce como aliento, viento y Espíritu. En términos generales se refiere al aliento de vida de los seres vivos, pero luego se aplica al Espíritu del Señor. Una mención temprana al Espíritu de Dios se encuentra en el libro de Génesis, cuando José interpretó los sueños de faraón: 38 Y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios? (Gn. 41:38). El Espíritu de Dios llenó a José de sabiduría para poder interpretar sueños. Antes de esta ocasión, José ya había interpretado correctamente lo que le ocurriría al copero y 9 … EN LA IGLESIA al panadero del rey cuando estuvo en la cárcel (Gn. 41:913). Esto también nos enseña que, el Espíritu Santo obra de acuerdo con las necesidades de cada circunstancia. A veces nos acostumbramos a que Dios obre de una sola manera, pero el Espíritu Santo se puede manifestar de innumerables formas. Hablando acerca de la variedad de manifestaciones del Espíritu Santo, la Biblia dice: 4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. 7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho (1 Co. 12. 4-7). El Espíritu Santo también llenó de sabiduría a ciertos varones para que edificaran la obra del tabernáculo judío y todos sus utensilios, así como las vestiduras sacerdotales: 3Y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte (Éx. 31:3). El Espíritu de Dios nos puede llenar con conocimiento para realizar cualquier labor destinada a extender la obra de Dios en la tierra, no solamente con lenguas de fuego. c. El avivamiento de los setenta ancianos Uno de los primeros avivamientos masivos del Espíritu Santo registrados en la Biblia, fue cuando Dios llenó de su Espíritu Santo a setenta ancianos en Israel. 10 EL ESPÍRITU SANTO Moisés fue un profeta ungido con el Espíritu de Dios (Dt. 34:10). Su primer encuentro con Dios fue cuando Dios le habló, enmedio de una zarza que ardía en fuego. En este pasaje primero dice que el Ángel de Jehová se le apareció a Moisés, que según las evidencias bíblicas se refiere al Hijo de Dios preencarnado: 2Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía (Éx. 3:2). Luego dice que también Jehová le habló a Moisés de en medio de la zarza: 3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. 4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: !Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí (Nm. 11:3-4). El Espíritu Santo también se manifestó en forma de fuego en el día de Pentecostés (Hch. 2:3). Así que, El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo pudieron estar manifestados ante Moisés en la zarza (el Ángel de Jehová, el fuego y la voz de Dios). En una ocasión, Moisés sintió que la carga que llevaba con el pueblo de Israel era demasiada grande para él. Dios le dijo a Moisés que reuniera setenta ancianos sobre los cuales derramaría de su Espíritu para que le ayudaran a llevar la carga: 11 … EN LA IGLESIA 16 Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo. 17 Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo (Nm. 11:17). El Espíritu que tenía Moisés era el Espíritu de Dios. Así que, Dios derramaría de su Espíritu Santo sobre los ancianos. Y es obvio por el contexto que se trataba del Espíritu Santo, pues la Biblia dice que Dios derramó de su Espíritu sobre los ancianos y profetizaron: 25 Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron (Nm. 11:25). En este pasaje se puede notar que el Espíritu Santo siempre ha estado activo desde el principio y en particular, en la vida de los seres humanos. Se debe comparar este avivamiento de los ancianos con el día de Pentecostés y diferentes manifestaciones del bautismo del Espíritu Santo en la Iglesia primitiva, donde se derramó el espíritu profético: 6Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban (Hch. 19:6). 12 EL ESPÍRITU SANTO d. El Espíritu Santo en la vida de Saúl Cuando el profeta Samuel ungió a Saúl como rey de Israel, le profetizó que sería lleno del Espíritu Santo: 6 Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre (1 S. 10:6). Saúl fue lleno del Espíritu Santo y profetizó: 10 Y cuando llegaron allá al collado, he aquí la compañía de los profetas que venía a encontrarse con él; y el Espíritu de Dios vino sobre él con poder, y profetizó entre ellos (1 S. 10:10). La Biblia advierte que no debemos contristar al Espíritu Santo, al desobedecer a su Palabra (2 P. 1:21) y a su voz: 30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención (Ef. 4:30). Eso fue lo que le sucedió a Saúl, después de ser lleno del Espíritu Santo, desobedeció continuamente a Dios y el Espíritu Santo se apartó de él: 14 El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová (1 S. 16:14). Esto nos advierte que, no basta con ser llenos del Espíritu Santo, debemos ser fieles a Dios para que la unción divina permanezca en nosotros. 13 … EN LA IGLESIA e. Él Espíritu Santo en la vida de David David fue lleno del Espíritu Santo desde muy joven. Además, fue un adorador con instrumentos musicales. David experimentó el poder de Dios por medio de la alabanza. Cuando el Espíritu Santo se apartó de Saúl, David fue llevado ante Saúl para tocar el arpa y el espíritu inmundo dejaba de atormentarlo: 23 Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él (1 S. 16:23)1. David experimentó el poder del Espíritu Santo en su vida de diversas maneras. En algunas ocasiones el Espíritu de Dios le daba fuerza para vencer osos y leones a fin de defender las ovejas: 34 David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, 35 salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba (1 S. 17:34-35). 1 El espíritu malo de parte de Dios. No se debe olvidar que los judíos en su conocimiento del Antiguo Testamento creían que tano lo bueno como lo malo procedía de Dios. Esto se puede notar en diversos pasajes, como dijo Jeremías: 38 ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? (Lm. 3:38). Por eso dice el escritor, un espíritu malo de parte de Dios. 14 EL ESPÍRITU SANTO Siendo que David era músico, el Espíritu Santo también se manifestaba con danza espiritual en su vida: 5 Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos (2 S. 6:5). La danza de David era espontanea, como se nota en el caso donde su esposa le recrimina por danzar entre el pueblo (2 S. 6:14-16). En la era de la Iglesia, el Espíritu Santo guía al cristiano a danzar espontáneamente. La danza judía actual no se debe imitar en la Iglesia, porque es aprendida y carece de la unción del Espíritu Santo. Israel ha despreciado a Jesús y consecuentemente desconoce el derramamiento del Espíritu Santo. Al igual que Saúl, David también pecó y contristó al Espíritu Santo (1 S. 11); pero a diferencia de Saúl, David no se obstinó con el pecado. Él se arrepintió cada vez que falló y Dios lo perdonó. David dijo: 3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. encubrí mi 5 Mi pecado te declaré, y no iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado (Sal. 32:3, 5). 15 … EN LA IGLESIA 16 EL ESPÍRITU SANTO Capítulo 2 EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DE CRISTO a. El Espíritu Santo desciende sobre Jesús Lo primero que le sucedió a Jesús, antes de comenzar su ministerio, fue que el Espíritu Santo descendió sobre Él mientras Juan le bautizaba en las aguas: 16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él (Mt. 3:16). A partir de este momento, el Espíritu guio a Jesús en su humanidad para realizar su ministerio en la tierra. Esto demuestra lo importante que es ser llenos del Espíritu Santo, antes de comenzar cualquier ministerio. En esta ocasión se manifestó el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, pues aparte de haber descendido el Espíritu Santo sobre Jesús, el Padre habló desde el cielo: 17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia (Mt. 3:1617). Después que descendió el Espíritu Santo sobre la vida de Jesús, la Biblia dice que el Espíritu le guio al desierto: 1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 2 por cuarenta 17 … EN LA IGLESIA días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre (Lc. 4:1-2). Esto demuestra que el Espíritu Santo descendió sobre Jesús con el propósito de guiarle en su ministerio cuando estaba en su humanidad. El Espíritu Santo le guio al desierto a fin de ayunar durante cuarenta días, esto era para prepararle ya que Satanás vendría a tentarle. Satanás no puede hacer nada contra los hijos de Dios, sin el permiso divino (Lc. 22:31). Dios tampoco tienta al ser humano de su voluntad (Stg. 1:13). La Biblia dice que Dios no permitirá que sus hijos sean tentados más allá de lo que puedan resistir y que les dará la fuerza para que puedan soportar: 13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar (1 Co. 10:13). Cabe señalar que, es el Espíritu Santo quien guía al cristiano a fin de estar preparado en ayuno y oración para enfrentar las tentaciones que aparezcan en el camino. El Espíritu Santo descendió sobre la humanidad de Jesús, antes de comenzar su ministerio a fin de guiarle para tener victoria frente al mundo y Satanás. Asimismo, todo 18 EL ESPÍRITU SANTO ministro debe buscar ser lleno del Espíritu Santo, antes de comenzar cualquier ministerio. b. El Espíritu Santo guio a Jesús en su ministerio Para resaltar la presencia del Espíritu Santo en la vida de Jesús, después de haber descendido sobre Él en forma de paloma, la Biblia dice que inmediatamente que Jesús regresó del desierto, donde el Espíritu le había guiado a ayunar cuarenta días porque vendría el tentador, Jesús regresó en el poder del Espíritu y comenzó a predicar: 14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. 15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos (Lc. 4:14-15). Eso implica que Jesús fue guiado por el Espíritu Santo durante todo su ministerio. El profeta Isaías había profetizado que el Espíritu de Dios vendría sobre Jesús para ungirle a fin de realizar su ministerio de predicación y milagros: 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; agradable del Señor (Lc. 4:18-19). 19 19 a predicar el año … EN LA IGLESIA Este pasaje dice que el Espíritu Santo descendió y ungió a Jesús para hacer milagros y cumplir su ministerio. En el Antiguo Testamento se ungía con aceite a los sacerdotes (Sal 133:2). El aceite era símbolo del Espíritu Santo. El apóstol Pedro explica como Jesús hizo maravillas cuando estuvo en la tierra bajo la unción del Espíritu Santo: 38 Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él (Hch. 10:38). c. La Blasfemia contra el Espíritu Santo Es tan delicada la blasfemia contra el Espíritu Santo, que no tiene perdón divino: 28 De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; 29 pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno (Mr. 3:28-29). Esto confirma que el Espíritu Santo es Dios, pues blasfemar contra su Nombre, es causa de condenación. Por eso es tan importante conocer que es la blasfemia contra el Espíritu Santo. El contexto inmediato hace saber que la blasfemia contra el Espíritu Santo es atribuirle intencionadamente a Satanás, las obras del Espíritu Santo. 20 EL ESPÍRITU SANTO El texto dice: 30 Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo (Mr. 3:30). Además, decían que Jesús echaba fuera los demonios por Beelzebú, el príncipe de los demonios: 22 Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios (Mr. 3:22). Los religiosos judíos, en su rechazo a Jesús, le atribuían a Satanás las obras que el Espíritu Santo obraba en su ministerio. En este verso, Jesús también confirma que hacía los milagros por medio del Espíritu Santo. En este pecado de blasfemia contra el Espíritu Santo incurren todos los que hacen mofa de las obras y manifestaciones del Espíritu Santo. Además, todas las sectas que comparan a Jesús con Satanás. 21 … EN LA IGLESIA 22 EL ESPÍRITU SANTO Capítulo 3 EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DEL CRISTIANO a. El Espíritu Santo en el nuevo nacimiento del cristiano El Espíritu Santo produce vida espiritual en los recién convertidos. Él es quien hace nacer de nuevo al ser humano que acepta a Cristo en su corazón: 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu (Jn. 3:5-7). En el nuevo nacimiento o nacimiento espiritual del que se convierte a Cristo participa la trinidad. 1. Jesús perdona al pecador por medio de su sangre: 5 Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre (Ap. 1:5). 2. El Espíritu Santo le hace nacer de nuevo: 3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que 23 … EN LA IGLESIA no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios (Jn. 3:3). El Padre le adopta como hijo: 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !Abba, Padre! (Ro. 8:15). b. El cristiano como templo del Espíritu Santo En la era de la Gracia, el cristiano viene a ser templo vivo del Espíritu Santo: 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 Co. 6:19). El cuerpo del cristiano debe mantenerse en pureza de toda contaminación de la carne y del mundo porque el Espíritu Santo es celoso de su templo: 5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? (Stg. 4:5). El cuerpo del cristiano ha sido santificado por la sangre de Cristo el día de su conversión: 10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre (Hb. 10:10). Una vez santificado por Cristo, el cristiano debe vivir en santidad cada día. Es allí donde el Espíritu Santo nos ayuda. 24 EL ESPÍRITU SANTO Pablo enfatiza la necesidad de vivir en santidad, hasta la venida de Cristo: 23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo (1 Ts. 5:23). El Señor nos ha santificado, pero es nuestro deber mantenernos en santidad. Él dijo: 11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía (Ap. 22:11). Jesús nos santificó y el Espíritu Santo nos ayuda a mantenernos en santidad mientras vivimos en la tierra. c. Sellados con el Espíritu Santo El Espíritu Santo en la vida del cristiano es como un sello que garantiza que es propiedad de Dios: 13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa (Ef. 1:13). 25 … EN LA IGLESIA Cuando el Espíritu Santo bautiza al cristiano le confirma que es propiedad de Dios. No significa que solo los que hablan lenguas se salvan, pues Pablo dice que no todos hablan lenguas (1 Co. 12:30), pero el Espíritu Santo le da testimonio al cristiano de que es hijo de Dios: 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios (Ro. 8:14-16). El Espíritu Santo también es comparado con las arras en la Biblia. Esto se refiere a una cantidad previa que se daba en una compra con la garantía de que se pagaría el resto: 14 Que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria (Ef. 1:14). El Espíritu Santo es las arras de nuestra herencia en Cristo, hasta que obtengamos la posesión adquirida, la vida eterna. 26 EL ESPÍRITU SANTO d. La relación del Espíritu Santo con el cristiano El Espíritu Santo habita en el corazón del cristiano: 16 Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo (2 Co. 6:16). El Espíritu Santo guía al cristiano en la tierra: 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir (Jn. 16:13). La Biblia dice que el Espíritu Santo se puede contristar con la desobediencia del cristiano: 30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención (Ef. 4:30). El Espíritu Santo nos ayuda a pedir correctamente a Dios, implica que nos guía en la oración. También, intercede por nosotros cuando oramos en el Espíritu: 26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del 27 … EN LA IGLESIA Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos (Ro. 8:26-27). Pablo explica este tipo de oración en el espíritu de la siguiente manera: 14 Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. 15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento (1 Co. 14:14-15). La Biblia dice que el cristiano puede apagar el fuego del Espíritu por su desconocimiento espiritual: 19 No apaguéis al Espíritu (1 Ts. 5:19). El Espíritu Santo también puede ser confrontado por el ser humano. La Biblia dice: 29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? (Hb. 10:29). 28 EL ESPÍRITU SANTO Capítulo 4 LA PROMESA DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO a. La promesa del bautismo en Espíritu Santo y fuego Juan el bautista fue enviado delante de Jesús para bautizar en aguas. Él también profetizó que Jesús bautizaría en Espíritu Santo y fuego. Él dijo: 11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego (Mt. 3:11). El bautismo en Espíritu Santo y fuego anunciado por Juan es una investidura de poder sobre el cristiano. Cuando Jesús estaba en la tierra Él guardaba a sus discípulos en este mundo: 12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese (Jn. 17:12). 29 … EN LA IGLESIA Llegó el momento en que Jesús partiría al cielo y prometió a sus discípulos que no les dejaría huérfanos, sino que les enviaría otro Consolador, al Espíritu Santo: 7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré (Jn. 16:7). Jesús dijo que el Espíritu Santo guiaría al cristiano a toda verdad y que daría testimonio de Él: 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir (Jn. 16:13). Al decir que, el Espíritu Santo guía al cristiano a toda verdad, es obvio que le guiará primero a la Biblia, donde está revelada la voluntad de Dios. Después de allí, el Espíritu Santo puede guiar en la vida personal y otros aspectos relacionados a la obra del reino de Dios en la tierra. Se debe tener cuidado con este pasaje que muchos cristianos usan como excusa para vivir desordenadamente. Estos alegan que Dios les revela todo y no se someten a la Palabra de Dios, ni a las autoridades que Dios ha 30 EL ESPÍRITU SANTO establecido en su reino. La Biblia dice que, el Espíritu Santo dará testimonio de Cristo: 14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber (Jn. 16:14). Eso significa que el Espíritu Santo confirmará todas las enseñanzas de Jesús en la Biblia y el testimonio de sus apóstoles escritos en los evangelios y sus cartas como sus testigos que fueron inspirados por el Espíritu Santo al escribir (2 P. 1: 21). Hay cristianos que usan el verso de que Dios les guiará a toda verdad, para apartarse de la verdad. b. El poder del Espíritu Santo Cuando Jesús estaba a punto de partir al cielo, les volvió a confirmar a sus discípulos que serían llenos del Espíritu Santo y les mandó que no se movieran de Jerusalén hasta que eso sucediera: 4Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. promesa 5 Porque del Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días (Hch. 1:4-5). Era tan urgente que los discípulos de Jesús entendieran la necesidad e importancia de la venida del Espíritu Santo, 31 … EN LA IGLESIA que cuando le hicieron una pregunta acerca de la restauración del reino de Israel, Jesús les volvió a hablar que serían llenos del Espíritu Santo. No había otro mensaje más importante para Jesús, antes de subir al cielo: 6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra (Hch. 1:6-8). Jesús les había hablado a sus discípulos que no se fueran de Jerusalén porque, en pocos días serían bautizados con el Espíritu Santo. Él les explicó que el propósito era que fueran investidos de poder para dar testimonio de Él hasta el fin del mundo. Al igual que Jesús necesitó ser lleno del Espíritu Santo, antes de comenzar su ministerio, los discípulos necesitaban ser revestidos de poder para cumplir su misión evangelizadora en la tierra. La Biblia dice que, después de un tiempo de espera, de repente bajo del cielo como un viento fuerte y todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas que no conocían: 32 EL ESPÍRITU SANTO 1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen (Hch. 2:1-4). Dios en su sabiduría, tenía el día específico para derramar de su Espíritu Santo en la Iglesia primitiva, y lo hizo el día de Pentecostés, aquella celebración judía que recibía visitantes de todos los países que venían a adorar al templo de Jerusalén. El propósito era darles testimonio a los visitantes acerca de Jesús, y que ellos la vez, llevaran el mensaje a sus lugares de donde habían venido. Se debe resaltar que los que fueron llenos del Espíritu Santo hablaron los idiomas de los visitantes, sin conocer sus lenguas, solo inspirados por el Espíritu Santo (Hch. 2:5-12). c. El Bautismo en el Espíritu Santo es para toda la Iglesia Durante siglos, desde la Iglesia primitiva hasta el día de hoy, los cristianos han continuado siendo llenos del 33 … EN LA IGLESIA Espíritu Santo alrededor del mundo. Pero, este tema divide en opinión a los cristianos. Unos confirman que el bautismo en el Espíritu Santo está vigente con las evidencias. Otros lo niegan con sus argumentos. La única pregunta que es válida en este tema es la siguiente: ¿Hay base bíblica para sostener que el bautismo en el Espíritu Santo y su evidencia inicial de hablar en otras lenguas por inspiración divina está vigente para toda la era de la Iglesia? Definitivamente. El bautismo en el Espíritu Santo se continuó manifestando en otros lugares, no solo el día de Pentecostés en Jerusalén. La Biblia dice que, ante el asombro de los discípulos que habían descendido de Jerusalén liderados por Pedro, el Espíritu Santo descendió sobre los gentiles en casa de Cornelio y fueron llenos del Espíritu Santo y hablaron en otras lenguas: 44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. 45 Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. 46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios (Hch. 10: 44-46). Lo mismo sucedió cuando Pablo estaba entre los gentiles: 34 EL ESPÍRITU SANTO 6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban (Hch. 19:6). Para afirmar que el bautismo en el Espíritu Santo y fuego es para la iglesia de todos los tiempos, leamos la explicación que el apóstol Pedro les dio a los presentes el día del bautismo en Pentecostés: 38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare (Hch. 2:38-39). Cabe señalar que el Espíritu Santo vino a causa de la Iglesia y se irá con la Iglesia, cuando ésta sea arrebatada al cielo por Jesús. Por esa razón la Biblia dice que el Espíritu Santo y la Iglesia esperan a Cristo: 17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven (Ap. 22:17 a).2 1. El Espíritu Santo vino por causa de la Iglesia (Jn. 16:7-8) y se va con la iglesia (Hch. 2, Ap. 22:17). 2. El Espíritu Santo detiene al anticristo (2 Ts. 2:6-8). 3. El evangelio será quitado en los primeros tres años y medio del anticristo (Am. 8: 11-13). 4. Los dos testigos vienen ungidos a predicar el evangelio a Israel, en la gran tribulación (Ap. 11: versos 3 y 4, y Zacarías 4: versos 12 al 14). 5. Los ángeles traen el evangelio para ser predicado en la tierra (Ap. 14: 6). 2 35 … EN LA IGLESIA II. EL BAUTISMO EN ESPÍRITU SANTO Y FUEGO a. ¿Cómo recibir el bautismo del Espíritu Santo? La promesa del bautismo del Espíritu Santo es para todos los cristianos, pero en ocasiones hay quienes lo piden y no lo reciben. De acuerdo a la Biblia considere lo siguiente: 1. Se debe anhelar. Aunque la promesa del Espíritu Santo es para todos los cristianos se debe pedir con pasión en oración. La Biblia dice: 13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? (Lc. 11:13). 2. Se debe estar preparado. Antes que el Espíritu Santo descendiera sobre la Iglesia primitiva los discípulos estuvieron muchos días esperándole en oración en el Aposento Alto (Hch. 1:13-14). Antes que el Espíritu Santo descendiera entre los gentiles en casa de Cornelio, el hacía oración (Hch. 10-4). Hay ministros que se frustran al orar por personas que no reciben el bautismo de fuego del Espíritu Santo, sin considerar si esos cristianos están espiritualmente preparados. 36 EL ESPÍRITU SANTO Aunque la promesa es para todos los cristianos, deben estar preparados para recibirlo. 3. No todos hablan lenguas. Pablo explica que los cristianos como partes del cuerpo de Cristo, no tienen los mismos dones, pues el Espíritu Santo reparte los dones como él quiere: sanidad? ¿hablan 30 ¿Tienen todos dones de todos lenguas? ¿interpretan todos? (1 Co. 12:30). 4. Los dones y los frutos. Lo más importante en la vida cristiana no son la manifestación de los milagros; sino que nuestros nombres estén escritos en el libro de la vida (Lc. 10:20). Los frutos son mas importantes que los mismos dones espirituales. b. La llenura del Espíritu Santo El aceite es utilizado como un símbolo de la unción del Espíritu Santo en la Biblia (Éx. 29:7). En la Biblia se encuentra el relato de las diez vírgenes como un ejemplo del cristiano y su vida espiritual: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. 2 Cinco insensatas. 3 Las de ellas eran prudentes y cinco insensatas, tomando sus lámparas, 37 … EN LA IGLESIA no tomaron consigo aceite; 4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas (Mt. 25:1-4). En este caso, cinco vírgenes fueron prudentes y tomaron aceite en sus vasijas para recargar sus lámparas. Las otras cinco vírgenes fueron insensatas, al no cargar aceite en sus vasijas para reabastecer sus lámparas. La moraleja de las vírgenes y el aceite de sus lámparas habla de la llenura del Espíritu Santo en la vida del cristiano. Implica que, una vez siendo llenos del Espíritu Santo, se debe mantener encendida la llama del Espíritu. Nuestra relación con Dios, y en este caso con la persona del Espíritu Santo, es viva. Significa que debemos mantener encendida la llama del Espíritu con una unción fresca del Espíritu. Esto se debe cultivar diariamente. Por esa razón, la Biblia exhorta al cristiano diciendo: 18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu (Ef. 5:18). Esta llenura no se refiere al bautismo inicial del Espíritu Santo; sino al deber de mantenernos constantemente llenos del Espíritu Santo, pues habla a cristianos. 38 EL ESPÍRITU SANTO Un ejemplo de la llenura del Espíritu Santo como una vida de constante renovación espiritual en la vida del cristiano se encuentra en la vida de la Iglesia primitiva como se muestra en el siguiente verso: 31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios (Hch. 4:31). Este relato se refiere a una oración que hicieran los apóstoles de Cristo en una reunión posterior, después de haber recibido el bautismo inicial del Espíritu Santo. El texto señala que ese día fueron llenos del Espíritu Santo, nuevamente. En relación a que recibieron una impartición de la unción del Espíritu Santo. El cristiano necesita llenarse del Espíritu Santo constantemente, porque goza de una relación viva con Dios. El cristiano necesita la unción continua del Espíritu Santo fluyendo en su vida, así como la lámpara necesita del aceite para estar encendida. 39 … EN LA IGLESIA 40 EL ESPÍRITU SANTO Capítulo 5 EL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA PRIMITIVA I. EL APÓSTOL PEDRO a. La unción en la Predicación Después de Pentecostés, donde los apóstoles fueron llenos del Espíritu Santo en el aposento alto, comenzaron a sufrir gran persecución por causa del nombre de Jesús. No obstante, a la persecución, el poder del Espíritu Santo se comenzó a manifestar de diferentes formas en sus vidas. Una de las manifestaciones del poder de Dios fue la unción en las predicaciones y el denuedo para predicar. La Biblia dice que, en el primer mensaje de Pedro como tres mil personas se convirtieron a Cristo. El Espíritu Santo lo ungió en sabiduría en las Escrituras para trazar el mensaje y en elocuencia para predicar, ya que Pedro no tenía estudio, solo lo que Jesús le había enseñado. Pedro explicó que esta manifestación era lo anunciado por el profeta Joel, cuando dijo: 41 … EN LA IGLESIA 16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 17 y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes vuestros ancianos soñarán sueños; verán 18 visiones, y y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán (Hch. 2:16-18). La promesa anunciaba que Dios derramaría de su Espíritu Santo sobre toda carne, haciendo alusión a que esta manifestación del poder de Dios se extendería a todas las naciones y razas del mundo, pues Dios no hace acepción de personas. La Biblia revela que, en esta era del Espíritu Santo, se derramaría una unción profética. Además de visiones y sueños por obra del Espíritu Santo. b. El discernimiento del Espíritu Santo A medida que la iglesia primitiva iba necesitando del poder de Dios, el Espíritu Santo manifestaba sus dones de acuerdo a la necesidad de cada circunstancia. En una ocasión el Espíritu Santo se manifestó en la vida de Pedro con el don de discernimiento. En este caso, 42 EL ESPÍRITU SANTO Ananías y su esposa Safira, le mintieron al Espíritu Santo y Pedro lo supo por revelación del Espíritu de Dios: 1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, 2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. 3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? (Hch. 5:1-3). El pecado que cometieron Ananías y Safira fue que habían prometido dar todo el dinero de la venta de una propiedad que les pertenecía como ofrenda a Dios. Seguramente, al recibir el dinero vieron que era mucho o se tentaron y sustrajeron una parte y dieron el resto. Después de eso se pusieron de acuerdo para decir que la cantidad que daban era el total de la venta, pero habían dejado otra parte para ellos e incurrieron en mentira. Este caso es asombroso porque cualquier persona diría que la propiedad era de ellos y podían hacer lo que bien les pareciera, pero esto demuestra lo delicado que es Dios en cuanto a su trato con el ser humano. Si ellos hubieran confesado que habían tomado una parte del dinero, no habrían incurrido en el pecado de 43 … EN LA IGLESIA mentira y quizá hubiesen sido perdonados por Dios. Pero mintieron ante los apóstoles que estaban ungidos con el poder del Espíritu Santo. Al inicio, ya habían cometido un pecado diferente a la mentira porque la Biblia dice que es mejor que no se prometa a Dios, si no se va a cumplir (Ec. 5:5). Una promesa fallida condujo a una mentira y la Biblia dice que los dos murieron instantáneamente por este pecado (Hch. 5:1-11). Así de delicado es nuestro trato con el Espíritu Santo en la era de la Iglesia. Muchos juicios suceden en las iglesias de los cuales, a veces los cristianos no están apercibidos. c. Directrices específicas del Espíritu Santo para Pedro Dios lo sabe todo, ese estribillo sencillo que los cristianos aprendemos en cualquier estudio bíblico a la hora de evidenciarlo, la incredulidad se apodera de muchos. La Biblia dice que, en estos postreros días, el Espíritu Santo se manifestaría con visiones. Ese fue el caso de Cornelio quien vio una visión: 3 Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. 44 4 El, mirándole EL ESPÍRITU SANTO fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. 5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. 6 Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas (Hch. 10:3-6). En esta visión se le dan instrucciones específicas a Cornelio, que enviara hombres a otra ciudad, a Jope. Que mandara a buscar a uno llamado Simón, había muchos simones en ese tiempo por eso le da su sobrenombre, Pedro. Este estaba posando en la casa de otro Simón, el curtidor. Además, le dice que su casa está junto al mar. En esta visión se dan todos los detalles de la dirección donde Pedro se hospedaba. No se dio el número de la casa y de la calle porque no tenían en ese tiempo, por lo menos en ese lugar. Lo interesante es que si eso sucede hoy día la gente duda. No obstante, a que la Biblia dice que Dios es el mismo de ayer, hoy y siempre (Hb. 13:8). Dios no cambia y lo que hacía ayer lo puede hacer hoy. Pero tenemos un Dios más en el recuerdo que en la realidad. Hablamos de las grandes maravillas que Dios hizo en la Biblia, pero no somos capaces de creerle hoy. 45 … EN LA IGLESIA Pedro también, minutos antes de que los enviados de Cornelio llegaran a la casa donde posaba, y mientras oraba, tuvo una visión que le confirmaba su visita a casa de Cornelio. Además, el Espíritu Santo le dijo que tres hombres le buscaban y que no dudara de ir con ellos. Eso se lo dijo antes de descender de la azotea donde estaba para que al bajar confirmara que eran tres personas: 17 Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre lo que significaría la visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta. 18 Y llamando, preguntaron si moraba allí un Simón que tenía por sobrenombre Pedro. 19 Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. 20 Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado (Hch. 10:17-20). Las directrices que el Espíritu Santo les dio a Cornelio y a Pedro fueron específicas. Dios tenía el plan de que Cornelio se salvara por medio del conocimiento del Evangelio de nuestro Señor Jesús, ya que solo conocía la Ley. La obra de Dios se debe hacer bajo la dirección del Espíritu Santo. Dios todavía habla de esta manera y en este tiempo a los que le buscan y son capaces de creer. 46 EL ESPÍRITU SANTO II. EL APÓSTOL PABLO a. El Espíritu Santo en la vida del apóstol Pablo El apóstol Pablo comenzó su vida cristiana siendo lleno del Espíritu Santo. De acuerdo al relato de su conversión al tercer día de su encuentro con Jesús, un varón llamado Ananías le visitó para que recibiera la vista y fuese lleno del Espíritu Santo: 17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo (Hch. 9:17). La Biblia dice que, el Apóstol Pablo fue confirmado en su ministerio por el Espíritu Santo: 2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado (Hch. 13:2). La Biblia dice que Pablo era guiado por el Espíritu Santo en su ministerio: 47 … EN LA IGLESIA 4 Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre (Hb. 13:4). Pablo era lleno del Espíritu Santo y desarrollaba su ministerio bajo el poder del Espíritu Santo: 9 Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, 10 dijo: !Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? 11 Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano (Hch. 13: 9-11). Pablo exhortó los cristianos a ser llenos del Espíritu Santo: 18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu (Ef. 5:18). Pablo dice que él hablaba más en lenguas del Espíritu que todos sus contemporáneos: 18 Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros (1 Co. 14:18). Obviamente, Pablo lo hacía ordenadamente. 48 EL ESPÍRITU SANTO b. Dirección específica del Espíritu Santo para Pablo Pablo recibió directrices específicas del Espíritu Santo en su vida y ministerio. Uno de los casos más relevantes de la dirección del Espíritu Santo, no solo para Pablo; sino para la Iglesia primitiva, fue el caso del llamado Concilio de Jerusalén. En esa ocasión, Pablo subió a los líderes de Jerusalén debido a que los judaizantes querían obligar a los gentiles a guardar la Ley: 5 Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés (Hch. 15:5). La Biblia dice que los apóstoles reunidos con el Espíritu Santo dieron la resolución de no judaizar a los gentiles, que se mantiene vigente hasta el día de hoy: 24 Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley. 28 Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: 29 que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las 49 … EN LA IGLESIA cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien (Hch. 15:24, 28-29). Es interesante ver como el Espíritu Santo guio la Iglesia desde el principio. El Espíritu Santo vino a causa de la Iglesia y se irá con la Iglesia cuando sea arrebatada en las nubes. En otro caso, el apóstol Pablo dijo que el Espíritu le habló por los profetas que le esperaban persecuciones: 23 Salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones (Hch. 20:23). Uno de los profetas de la Iglesia primitiva, llamado Agabo, fue específico al profetizarle a Pablo por el Espíritu que lo atarían en Jerusalén: 10 Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, 11 quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles (Hch. 21:10-11). 50 EL ESPÍRITU SANTO c. Obediencia a la voz del Espíritu Santo Pablo aprendió a ser guiado por el Espíritu Santo desde el comienzo de su vida cristiana, sometiendo su voluntad a la obediencia divina. Cuando Jesús se le aparece en el camino Pablo le dijo, que quieres que yo haga: 5 Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer (Hch. 9:5-6). Pablo aprendió a desarrollar su ministerio bajo la dirección del Espíritu Santo, en obediencia a la voz de Dios. En una ocasión Pablo quería predicar en Jerusalén, pero Jesús le dijo que no recibirían su testimonio: 17 Y me aconteció, vuelto a Jerusalén, que orando en el templo me sobrevino un éxtasis. 18 Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prontamente de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonio acerca de mí. 19 Yo dije: Señor, ellos saben que yo encarcelaba y azotaba en todas las sinagogas a los que creían en ti; 20 y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo mismo también estaba presente, y consentía en su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban. 51 … EN LA IGLESIA 21 Pero me dijo: Ve, porque yo te enviaré lejos a los gentiles (Hch. 22:17-21). En otra ocasión a Pablo le fue prohibido por El Espíritu Santo, predicar en Asia. En cambio, fue guiado por Dios a predicar a Macedonia: 6 Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; 7y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. 8 Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. 9 Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole Macedonia y ayúdanos. y diciendo: Pasa 10 Cuando a vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio (Hch. 16:6-10). 52 EL ESPÍRITU SANTO III. FELIPE, EL EVANGELISTA a. El Espíritu Santo en la vida de Felipe La Biblia dice que a causa de la gran persecución que sufrió la iglesia en Jerusalén, a partir de la muerte de Esteban, muchos discípulos salieron a predicar el Evangelio. Este fue el caso de Felipe, el evangelista: 4 Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. 5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía (Hch. 8:4-6). Cuando los apóstoles supieron del avivamiento en Samaria enviaron a Pedro y a Juan. La Biblia dice que, cuando Pedro les imponía las manos a los nuevos discípulos, recibían el Espíritu Santo: 14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; 15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; 16 porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían 53 … EN LA IGLESIA sido bautizados en el nombre de Jesús. 17 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo (Hch. 8:14-17). Simón, un hombre que practicaba la magia en Samaria, y que se había convertido a Cristo por medio de la predicación de Felipe, cuando vio que la gente recibía el Espíritu Santo por mano de los apóstoles, les ofreció dinero a cambio de recibir el poder: 18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo (Hch. 8:18-19). Pedro exhortó duramente a Simón diciéndole que se arrepintiera del pensamiento que había tenido, y que talvez Dios lo perdonaba, pues Pedro sabía lo delicado que es blasfemar contra el Espíritu Santo: 20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. 21 No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. 22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón (Hch. 8:20-22). 54 EL ESPÍRITU SANTO b. Directrices específicas del Espíritu Santo para Felipe La Biblia dice que Dios, por medio de un ángel, le dio directrices a Felipe de ir a cierto lugar: 26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto (Hch. 8:26). Felipe obedeció a Dios y estando en el lugar indicado escuchó la voz del Espíritu Santo que le habló diciendo: 27 Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, 28 volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías. 29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro (Hch. 8:27-29). Felipe le explicó el evangelio al etíope y este creyó en Jesús como salvador y también fue bautizado en las aguas. Luego las Escrituras narran que, al salir de las aguas, Felipe fue arrebatado por el Espíritu de Dios y el etíope no le vio más. Felipe apareció en otro lugar predicando el evangelio: 39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió 55 … EN LA IGLESIA gozoso su camino. 40 Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea (Hch. 8:39-40). Este fue una gran operación del poder de Dios que experimentó Felipe, al ser arrebatado por el Espíritu de Dios a otro lugar. Nada es imposible para Dios. La Biblia también dice que Felipe tenía cuatro hijas que eran profetizas. En casa de Felipe eran llenos del Espíritu Santo: 8 Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él. 9 Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban (Hch. 21:8-9). Se debe hacer la diferencia entre Felipe el apóstol y Felipe el evangelista. De acuerdo a la Escritura, son dos personas diferentes. Felipe el apóstol, era de Betsaida y fue llamado por Jesús como apóstol (Jn. 1:43-48). En cambio, Felipe el evangelista, es conocido como uno de los siete diáconos elegidos en la Iglesia primitiva (Hch. 6:5) y lo confirma el verso anterior diciendo: “Felipe el evangelista, que era uno de los siete”. 56 EL ESPÍRITU SANTO Capítulo 6 LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU EN LA VIDA DEL CRISTIANO a. La batalla entre la carne y el Espíritu Los frutos del Espíritu en la vida cristiana se oponen a las obras de la carne. La Biblia dice: 16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis (Gá. 5:16-17). Al decir: “Andad en el Espíritu”, implica que el cristiano ha nacido de nuevo y debe mantenerse en esa nueva vida regida por el Espíritu. El cristiano libra una batalla continua, entre los deseos de la carne y del Espíritu. Es una decisión del cristiano agradar los deseos de la carne o someterse a la voz del Espíritu de Dios, ya que Dios respeta su libre albedrío, no le obliga a obedecer. La Biblia lo explica de la siguiente manera: 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; 57 … EN LA IGLESIA porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él (Ro. 8:6-9). El cristiano no debe vivir según los deseos de su vieja naturaleza, en los deleites de la carne. Mientras viva en la tierra tendrá que someter los deseos pecaminosos de su carne a la voluntad del Espíritu, que es la santificación. Esto se logra separándose del pecado y viviendo en obediencia a la Biblia. Jesús habló de esta batalla continua que libra el cristiano entre la carne y el espíritu diciendo: 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil (Mt. 26:41). Velar significa tener los ojos espirituales abiertos, ante las tinieblas del pecado de este mundo a fin de protegernos del mal. Jesús recomienda la oración, algo que Él practicó intensamente cuando estuvo en la tierra. Jesús también habló de la necesidad de ayunar para vencer las fuerzas del mal (Mt. 17:21). 58 EL ESPÍRITU SANTO Indudablemente, para vencer las obras de la carne se debe leer y obedecer la Biblia, orar con profundidad y hacer ayuno. Esa fórmula no pasa de moda. Los que se confían y no velan por su vida espiritual estarán en el peligro de caer en la tentación. Jesús lo advirtió y el mismo Espíritu le guio a ayunar, antes de ser tentado. b. Por sus frutos los conoceréis De acuerdo a la Biblia, los frutos del Espíritu son más importantes que los mismos dones espirituales en la vida del cristiano. El cristiano que ha nacido de nuevo debe mostrar los frutos del Espíritu en su vida. No hay evidencia más clara de un verdadero hijo de Dios que los frutos que produce. La Biblia dice: 15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis (Mt. 7:15-16 a). Muchos cristianos esperan ver señales del poder de Dios para creer en los verdaderos profetas, pero eso es un grave error. Aun los milagros y señales pueden confundir al cristiano. 59 … EN LA IGLESIA La Biblia dice que muchos le dirán al Señor acerca de los milagros que hicieron en la tierra, pero les condenará porque sus vidas no daban los frutos del Espíritu: 21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad (Mt. 7:22). Un gran ejemplo de eso es Juan el bautista. La Biblia dice que Juan fue el más grande profeta, aunque no hizo ningún milagro (Jn. 10:41), pero el pueblo le tenía como un profeta respetado por sus frutos (Mt. 14:5). Estos frutos en la vida del cristiano los produce el Espíritu Santo cuando la persona se somete voluntariamente a la obediencia de la Biblia. Se espera que una persona que ha nacido de nuevo produzca los frutos de su nueva naturaleza, es decir, los frutos del Espíritu. Pero, esto no se puede lograr sin la voluntad del cristiano. Aunque una persona acepte a Jesús como su salvador, aun necesitará obedecer las leyes espirituales que le exige su nueva vida, para producir los frutos del Espíritu. 60 EL ESPÍRITU SANTO El Espíritu Santo produce estos frutos espirituales en la vida del cristiano, cuando se lo permitimos por medio de nuestra obediencia a la Palabra de Dios. En Dios no hay término medio, o producimos frutos buenos o malos. La Biblia dice: 33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol (Mt. 12:33). c. Los frutos y los dones del Espíritu Santo Es importante entender la diferencia entre los frutos y los dones del Espíritu. Los dones del Espíritu son gracias que Dios deposita en el cristiano (según su voluntad) para edificar al cuerpo de Cristo (la Iglesia). El Espíritu Santo puede depositar dones espirituales, según su voluntad en la vida del cristiano (sabiduría, ciencia, fe, sanidad, milagros, profecía, discernimiento, lenguas, interpretación de lenguas (1 Co. 8:10). Los dones y el llamado son irrevocables: 29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios (Ro. 11:29). 61 … EN LA IGLESIA Eso significa que, lo que Dios da no lo quita de su propia voluntad, cada cristiano decide lo que hará con los dones que Dios deposita en su vida. Los dones espirituales también, son dados por el Espíritu Santo al cristiano a fin de que los administre para beneficio de la Iglesia de Cristo y la gloria de Dios. No obstante, los frutos del Espíritu los produce el Espíritu Santo en la vida del cristiano por medio de la obediencia a las leyes que rigen su nueva naturaleza espiritual. Pablo dice: 4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. mientras estábamos en la carne, 5 Porque las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. 6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la Letra (Ro. 7:4-6). El cristiano es comparado a un árbol que es plantado en buena tierra, pero debe estar dispuesto a beber la rica sabía del Espíritu a fin de dar los frutos deseados. 62 EL ESPÍRITU SANTO Jesús dijo que sus verdaderos discípulos serían conocidos por los frutos, no por los dones espirituales: 20 Así que, por sus frutos los conoceréis (Mt. 7:20). Significa que los frutos del Espíritu son más importantes que los mismos dones espirituales en la vida del cristiano. En la Biblia hay innumerables casos de personas que gozaron de dones divinos, pero fracasaron porque no tenían los frutos del Espíritu. Balaam fue un profeta que tenía dones espirituales, pero fracasó al no producir los frutos de un verdadero hijo de Dios, pues la avaricia y la fama le condujeron a su muerte y postrera condenación (Js. 13:22). María (la hermana de Moisés) era profetiza, pero terminó llena de lepra porque tenía orgullo a causa de sus dones, y además guardaba un celo espiritual con su hermano Moisés (Nm. 12). Se debe tener el cuidado de creer que los dones espirituales, por si mismos, nos hacen agradables a Dios, pues estos son solo un regalo divino. Los dones los da Dios a sus hijos de su propia voluntad, pero los frutos del Espíritu es lo que Dios demanda y espera que sus hijos produzcan. La Biblia dice: 63 … EN LA IGLESIA 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos (Jn. 15:8) El Padre recibe gloria cuando producimos los frutos de nuestra nueva naturaleza espiritual, pues Él espera que le glorifiquemos a través de nuestra obediencia y que los demás puedan alabar a Dios por medio de nuestros frutos espirituales. Así que, debemos anhelar producir los frutos del Espíritu y los dones fluirán como resultado de nuestra obediencia a Dios. d. Arrepentidos y convertidos La Biblia habla de arrepentirse y convertirse: 19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio (Hch. 3:19). El arrepentimiento tiene que ver con el reconocimiento de nuestra condición pecaminosa y la consecuente invocación del perdón divino. La conversión está relacionada con ese cambio que debe mostrar el cristiano, quien ha pasado a una nueva vida espiritual en Cristo. 64 EL ESPÍRITU SANTO Los frutos del Espíritu en la vida del cristiano reflejan o revelan la nueva naturaleza en Cristo. Existe el riesgo de quedarse solo con el arrepentimiento, sin convertirse o producir los frutos del Espíritu. Juan el bautista les exigió frutos a los que hacían fila para bautizarse ante su llamado al arrepentimiento: 6 Y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados. 7 Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: !Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento (Mt. 3:6-8). Reconocer el pecado es el primer paso al verdadero arrepentimiento, pero es necesario seguir las pisadas del maestro. Eso implica dar frutos dignos de arrepentimiento: 23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame (Lc. 9:23). 65 … EN LA IGLESIA II. LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU A continuación, explicamos cada uno de los frutos del Espíritu que debe reflejar el cristiano en su vida diaria. La Biblia describe estos frutos del Espíritu: 22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley (Gá. 5:22-23). Al señalar que contra tales cosas no hay ley, da a entender que estos frutos en la vida del cristiano son capaces de vencer la carne, el mundo y a Satanás. Siendo que el amor tiene la preeminencia entre todos los frutos, le daremos un espacio más amplio. 1. EL AMOR El amor es la base de nuestra relación con Dios y con el prójimo. El amor es el cumplimiento de toda Ley (Ro. 13:8). Sin amor, nada funciona en el reino de Dios. Este fruto es el que permite que los demás puedan fluir del corazón del cristiano. El amor ha sido dado por el Espíritu al cristiano: 5 Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado (Ro. 5:5). 66 EL ESPÍRITU SANTO Además, el amor es el mayor de todos los dones divinos. La Biblia dice: 13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor (1 Co. 13:13). Sin amor, ningún don tiene valor. La Biblia dice: 1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve (1 Co. 13:1-3). El amor puro y verdadero que emana de Dios tiene sus propias características. La Biblia dice: 4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta (1 Co. 13:4-7). 67 … EN LA IGLESIA Características del amor divino: a. Es sufrido: Solo el que ama sufre. Sufrir por amor fue la causa por la que nuestro Salvador fue hasta la cruz. Hay quien desea seguir a Jesús, pero no quiere sufrir por su causa. Jesús dijo: 20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza (Mt. 13:20-21). La Biblia dice que, al cristiano no solo le es dado creer en Jesús, pero también sufrir por su causa: 29 Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él (Fil. 1:29). b. Es benigno: La benignidad es un fruto del Espíritu que veremos más adelante. No obstante, esta característica del amor divino confirma que el amor es la llave que abre la fuente a los demás frutos del Espíritu, pues el amor es benigno. 68 EL ESPÍRITU SANTO c. No tiene envidia: El amor no conoce la envidia. El amor puro de Dios se goza en el bienestar del prójimo. La Biblia dice: 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros (Gá. 5:26). d. No es jactancioso: El amor divino derramado en el corazón del cristiano considera que el prójimo no se sienta mal a causa de lo que Dios le permita hacer en su reino. El verdadero amor cuida el corazón del prójimo. La Biblia dice: 13 Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano (1 Co. 8:13). e. No tiene orgullo: El amor es humilde por naturaleza. Significa que el cristiano no hace las cosas para ser reconocido, ni procura serlo. Todo lo hace por amor a su Señor, sin esperar nada a cambio. La Biblia dice: 69 … EN LA IGLESIA 3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo (Fil. 2:3). f. No hace lo indebido: El amor de Dios derramado en el corazón del cristiano no le permite hacer cosas que ofendan a su prójimo. La Biblia dice: 10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor (Ro. 13:10). g. No es egoísta El amor siempre piensa en el bienestar del prójimo: 4 No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros (Fil. 2:4). h. No se irrita: El amor no da lugar a que la ira tome el control de la vida del cristiano. La Biblia dice: 26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo (Ef. 4:26). 70 EL ESPÍRITU SANTO i. No es rencoroso: El rencor se anida en el corazón del cristiano porque se lo permite. La Biblia advierte: 15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados (Hb. 12:15). j. No es injusto: “No se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.” La justicia es uno de los atributos más relevantes del carácter divino. Dios es amor y es justo. La justicia no se debe confundir con juicio. La justicia que la Biblia nos exige es la que procura el bien de todos por igual. Amar y perdonar como hemos sido perdonados. Uno de los errores más graves que cometemos al pensar en la justicia es que siempre esperamos que los demás sean justos con nosotros, pero eso no es lo que la Biblia nos demanda. Debemos centrarnos en ser nosotros justos, aunque otros no lo sean. Alguien dirá que eso no es justo. Pero esa es la verdadera justicia que debemos practicar, sabiendo que cada uno dará cuenta a Dios. 71 … EN LA IGLESIA Nosotros merecíamos morir a causa de nuestro pecado y el Señor nos manda perdonar, así como fuimos perdonados: 35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. 36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. 37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados (Lc. 6:35-37). La demanda de justicia de parte de Dios es para cada cristiano. Él no nos ha llamado a ser jueces de nuestros hermanos, si alguien no quiere ser justo, él dará cuentas ante Dios, pero no debemos dejarnos arrastrar o enfermar el corazón por las injusticias de otros. El Señor es el único juez que juzgará a cada uno de forma individual y con justo juicio. Jesús dijo que cada cual haga lo que quiera, pero Él les juzgará al final: 11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. 12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra (Ap. 22:11). 72 EL ESPÍRITU SANTO k. El amor no conoce barreras: “Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, y todo lo soporta”. El amor es capaz de superar cualquier obstáculo que aparezca en el camino. Acerca del amor divino, la Biblia dice: 8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados (1 P. 4:8). 2. EL GOZO El gozo es un fruto del Espíritu. Un cristiano espiritualmente saludable tiene gozo en su corazón. Este gozo no es una emoción pasajera, emana de una relación íntima con el Espíritu de Dios y se sobrepone a las circunstancias. Es obvio que hay momentos de dolor en la vida (Ro. 12:15), pero de manera general, la Biblia dice: 16 Estad siempre gozosos (1 Ts. 5:16). La razón de que el gozo del cristiano es permanente, es porque no se sustenta en cosas temporales, sino en las eternas. Por tal razón, no se desvanece ante las dificultades de la vida. 73 … EN LA IGLESIA 3. LA PAZ La ruptura de la relación con Dios a causa del pecado original acusó que el ser humano perdiera la paz, pero Jesús dijo: 27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo (Jn. 14:27). Para alcanzar la verdadera paz en el mundo, se debe tener primero en el corazón. La Biblia dice que el cristiano debe procurar la paz y hay que mantenerla: 11 Apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala (1 P. 3:11). El cristiano debe procurar estar en paz con los demás: 18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres (Ro. 12:18). La paz interna del cristiano procede de su relación íntima con Dios. Esta debe reflejarse en una paz externa, procurando la armonía con el prójimo. Es importante comprender que, para mantener la paz, es necesario tener vivos y activos los demás frutos del Espíritu en la vida cristiana. Estos frutos del Espíritu son demandados por Dios a todo cristiano, sin ellos no se puede agradar a Dios. 74 EL ESPÍRITU SANTO 4. LA PACIENCIA La Biblia dice que la paciencia es una característica divina: 25 A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados (Ro. 3:25). Dios ha sido paciente con la humanidad, por tanto, sus hijos debemos ser pacientes con los demás. La paciencia es necesaria para lograr las promesas divinas. La paciencia que desarrollamos en la vida diaria como un fruto del Espíritu, es un ensayo que nos prepara para la espera de nuestra redención en Cristo. La Biblia dice: 7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. 8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca (Stg. 5:7-8). Se debe advertir que la paciencia se desarrolla a través de las pruebas y tribulaciones de la vida. La Biblia dice: 3Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4y la paciencia, prueba; y la prueba, 75 … EN LA IGLESIA esperanza; 5y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado (Ro. 5:3-5). Como señalamos al principio, ninguno de los frutos del Espíritu se desarrolla en la vida cristiana, sin la participación y la sumisión voluntaria del cristiano a Dios. Debemos afirmar que, los frutos del Espíritu se producen con nuestra entera obediencia a Dios. Lo frutos del Espíritu no se producen por un proceso osmótico en la vida cristiana. Al señalar que son frutos del Espíritu, significa que el Espíritu los produce porque nuestra nueva naturaleza está sujeta a la voluntad divina, pues ya no hacemos lo que queremos sino, lo que Dios nos manda (1 Co. 6:19). Jesús dijo: 23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame (Lc. 9:23). Nadie podrá ver los frutos del Espíritu reflejados en su vida, si no toma su cruz cada día y obedece al evangelio de Cristo revelado en la Biblia. 76 EL ESPÍRITU SANTO 5. LA BENIGNIDAD La benignidad es ser misericordioso en amplitud con el prójimo. Es lo contrario a ser áspero en acciones y carácter. Es ser perdonador e ignorar las ofensas. Un corazón benigno no solo ayuda, si no que no hace sentir mal al necesitado, apacigua las aguas tempestuosas con su amabilidad y carácter dulce. La Biblia dice que la benignidad es la misericordia divina manifestada en la amplia oportunidad de arrepentimiento que Dios le da al pecador en su paciencia: 4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? (Ro. 2:4). Por tanto, la benignidad es una bondad abundante, manifestada en su máxima expresión. 6. LA BONDAD La bondad es aquella expresión de amor y gratitud manifestadas en acciones prácticas hacia los demás. Un corazón bondadoso es espontáneo y piensa en los demás como si fuera el mismo. Un corazón bondadoso es libre de 77 … EN LA IGLESIA egoísmo y ambiciones egocéntricas. Por tanto, cumple el verdadero sentido de la Ley divina que dice: 8 Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis (Stg. 2:8). El fruto de la bondad no se manifiesta solo cuando hay necesidad, la bondad brota del corazón, así como el árbol produce sus frutos de forma natural. 7. LA FE Todos los cristianos tenemos fe, pues sin fe es imposible agradar a Dios (Hb. 11:6). Esa es la razón por la que creemos en Jesús como nuestro salvador personal, porque tuvimos fe. Pero esta es una fe salvífica, es decir, creímos en Jesús para salvación. No obstante, hay un don de fe, que es una fe para creer que el poder de Dios puede obrar milagros. La Biblia habla de la medida de fe de cada cristiano: 6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe (Ro. 12:6). 78 EL ESPÍRITU SANTO Podemos decir que el don de fe es una medida de fe mayor de lo común. Usualmente, aún los cristianos que tienen fe en que Dios puede obrar milagros, la desarrollan en ciertas áreas y en otras no, porque que la fe es algo individual. Depende de cada cristiano creer o no creer. Es una decisión del corazón. Esto lo podemos notar en la vida de los hombres de Dios en la Biblia. Moisés fue capaz de creer en las grandes maravillas de Dios, pero cuando Dios le dijo que haría brotar agua de la peña, dudó (Nm. 20:10). Dios lo hizo por su misericordia, pero Moisés no creyó (Nm. 20:12). Lo mismo sucedió con Pedro, cuando el Señor le mandó caminar sobre las aguas tuvo fe al principio, pero luego dudó: 29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? (Mt. 14:26). La fe en esta ocasión, le duró pocos segundos a Pedro. Tanto Moisés como Pedro no dejaron de creer en Dios, pero su fe como un don para ver el poder de Dios les falló. 79 … EN LA IGLESIA Allí estriba la razón por la que hay ministros que ven el poder de Dios y otros no. La diferencia la hace la fe de cada cual. Tienen el mismo Dios, pero tienen diferentes medidas de fe en el poder de Dios. Hay denominaciones cristianas que enseñan que todo el despliegue del poder del Espíritu Santo de Dios fue para los tiempos de la iglesia primitiva, no para hoy. Eso les limita ver el poder de Dios manifestado en sus vidas y ministerios. No hay obstáculo mayor que impida ver el poder de Dios manifestado, sino la incredulidad. El enseñar que el poder de Dios no está activo hoy como en la iglesia primitiva, bloqueará la fe de cualquier cristiano. La Biblia dice que Dios no cambia: 8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos (Hb. 13:8). Jesús dijo que mayores cosas veríamos en su Nombre: 12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre (Jn. 14:12). Un cristiano no se salva por creer o no en los milagros, sino por creer en Jesús como su salvador. Pero, un cristiano incrédulo del poder de Dios queda en riesgo de negar las obras del Espíritu Santo. Incluso, puede llegar al extremo 80 EL ESPÍRITU SANTO de blasfemar del poder de Dios a causa de su incredulidad o burla de los dones divinos. 8. LA MANSEDUMBRE Todos los frutos del Espíritu en la vida del cristiano se manifiestan a través del reflejo de la vida de Cristo. El cristiano visualiza al sufriente Jesús para luego imitar su ejemplo y producir los frutos del Espíritu. El ejemplo de obediencia de Jesús y su sumisión a la voluntad del Padre cuando estuvo en la tierra, es la motivación del cristiano: 7Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente (Hb. 5:7). Jesús fue manso cuando estuvo en la tierra. Y lo demostró al sufrir toda la contradicción de los pecadores que finalmente le condujo a hasta su muerte en la cruz: 2 Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. 3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí 81 … EN LA IGLESIA mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar (Hb. 12:2-3). Jesús no venció al mundo y a Satanás con armas carnales sino, con los frutos del Espíritu. Él dijo: 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas (Mt. 11:29). 9. LA TEMPLANZA La templanza es el freno del carácter cristiano y de las acciones e impulsos naturales por medio del uso del dominio propio. Muchas situaciones diarias que se deben solucionar usando el dominio propio que Dios le ha dado al cristiano (2 Ti. 1:7), termina atribuyéndoselas a la culpa de los demás e incluso se culpa a Satanás. La templanza es firmeza de temperamento y madurez del carácter. Es lo contrario a la ambivalencia. La Biblia dice: 8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos (Stg. 1:8). Las emociones naturales tienden a traicionar constantemente a los hijos de Dios. La templanza es tener control de las emociones por medio del dominio propio. 82 EL ESPÍRITU SANTO El apóstol Pedro sufrió por causa de sus reacciones emocionales durante su vida terrenal, pero después aprendió a madurar en su carácter. Él dijo: 10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca (1 P. 5:10). La templanza se desarrolla con el ejercicio como sucede con todos los frutos del Espíritu. A veces desarrollamos más algunos frutos del Espíritu, mientras otros son más débiles. Los frutos se reflejan cuando nos hallamos ante la adversidad, por eso debemos cultivarlos desarrollando el conocimiento divino y convirtiéndolo en convicciones que nos permitan poner en práctica lo que sabemos o hemos aprendido por medio de la Biblia, a la hora de la prueba. 83 … EN LA IGLESIA 84 EL ESPÍRITU SANTO Capítulo 7 LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO A diferencia de los frutos del Espíritu que debe producir el cristiano en su nueva naturaleza espiritual, así como un árbol saludable brinda sus deliciosos frutos, los dones son gracias divinas que da el Espíritu a cada cristiano según su voluntad, pues Él conoce la capacidad y el corazón de cada uno de sus hijos. Implica que los dones que Dios deposita en la vida del cristiano, por muy llamativos que sean, no le hacen más importante que otros cristianos, pues son impartidos para provecho de todos, no para sí mismo. Acerca de estos dones espirituales, la Biblia dice: 11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. 12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo (1 Co. 12:11-12). A continuación, la lista de los nueve dones del Espíritu mencionados en la Biblia: 85 … EN LA IGLESIA 8 Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; 9 a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. 10 A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas (1 Co. 12:8-10). 1. DON DE SABIDURÍA La sabiduría es uno de los dones más importantes que el Espíritu Santo le puede impartir al cristiano, pues todos los demás dones necesitarán de este don. La sabiduría es aquella virtud divina que nos ilumina para entender cosas profundas de la vida natural y del mundo espiritual. Además, nos ayudará a dar respuestas y soluciones a las dificultades y conflictos de la vida. Aunque la sabiduría aquí mencionada es un don del Espíritu, también puede ser más robusta y aumentada con el conocimiento bíblico profundo y con la experiencia. La experiencia cuenta en la vida espiritual, si se le saca el verdadero provecho. 86 EL ESPÍRITU SANTO Un cristiano puede tener dones impresionantes, pero si al final no sabe administrarlos, estos mismos le pueden causar gran caos e incluso perder su alma. Esto lo vivimos todos los días en el cristianismo. El Espíritu deposita lindos dones en muchos cristianos, pero con el paso de los días vemos como se apaga la luz e incluso terminan fracasados o apartados de Dios. Lastimosamente y de manera general, al cristiano inmaduro no le interesa escuchar acerca de la sabiduría porque tampoco entiende su importancia, hasta después que se golpea. Hay cristianos nuevos que Dios les reparte lindos dones del Espíritu, pero no saben cómo manejarlos y al final les crean gran caos. Otra falencia de la Iglesia es que los ministros a veces no tienen la capacidad de ayudar a los recién convertidos, porque tampoco han valorizado la sabiduría divina. Uno de los nombres con que Jesús es conocido en la Biblia es Sabiduría. La Biblia dice: 23 Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios (1 Co. 1:23-24). 87 … EN LA IGLESIA Jesús es la Sabiduría mencionada y personificada en todo el capítulo ocho de Proverbios, donde dice que es antes de todas las cosas: 22 Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras. 23 Eternamente tuve el principado, desde el principio, antes de la tierra (Pr. 8:22-23). Desde niño, Jesús sorprendía por su sabiduría. La Biblia dice: 40 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él (Lc. 2:40). Quizás este verso no sea tan mencionado y hasta pase inadvertido porque no se refiere al poder de Jesús, pero la sabiduría fue la que ayudó a Jesús a ministrar el poder que luego recibió, cuando bajó el Espíritu Santo sobre Él. En la niñez de Jesús no se hace mención de su poder, sino a su sabiduría, en la cual crecía hasta que se manifestó al mundo como el Mesías. En uno de los relatos de su niñez se encuentra en el templo hablando con los doctores de la Ley, acerca de las Escrituras: 46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. 47 Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas (Lc. 2:48-47). 88 EL ESPÍRITU SANTO La sabiduría como un don divino se manifiesta en el momento necesario. En la Biblia encontramos casos de la manifestación de la sabiduría como un don divino. En una ocasión el apóstol Pablo subió al llamado Concilio de Jerusalén a plantear el problema de la judaización de los gentiles. En esa ocasión el Espíritu Santo les dio sabiduría a los apóstoles de Jerusalén para solucionar el conflicto. La Biblia dice: 28 Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: 29 que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien (Hch. 15:28-29). En esta ocasión la solución a este problema fue por medio del don de palabra de sabiduría. 2. PALABRA DE CIENCIA La palabra de ciencia es un don divino que revela y describe cosas específicas que son imposibles de saberlas por otro medio, sino por revelación del Espíritu Santo. Pueden ser cosas pasadas, presentes o futuras. 89 … EN LA IGLESIA El profeta Daniel y sus amigos fueron llenos de ciencia divina. La Biblia dice: 17 A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños (Dn. 1:17). El rey Nabucodonosor tuvo un sueño, pero se le olvidó y pidió a sus sabios que se lo recordaran. Ellos le explicaron que nadie podía conocer tal asunto, solo Dios por medio de su Espíritu. Ellos dijeron: 11 Porque el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne (Dn. 2:11). La orden del rey era que, si no le recordaban el sueño, mataría a todos los sabios de su reino. No obstante, Daniel habló con sabiduría a los enviados del rey y clamó a Dios quien le reveló el misterio. Daniel dijo: 20 Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. 21 El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. 22 El 90 revela lo profundo y lo EL ESPÍRITU SANTO escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz (Dn. 2:20-21). Esta fue una manifestación clara del don de ciencia del Espíritu de Dios manifestada en la vida de Daniel. 3. DON DE FE El don de fe significa una fe aumentada. Aquella fe que es capaz de creer lo que Dios demande, siempre que vaya de acuerdo a su voluntad revelada en la Biblia. Dios nunca pedirá algo contrario a la Biblia, eso es herejía. Todos los cristianos tenemos cierta medida de fe (Ro. 12:3), pero el don de fe es la capacidad que tienen algunos cristianos de creer más allá de la fe común. Acerca de la fe la Biblia dice: 21 Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. 22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis (Mt. 21:21-22). Jesús animó a sus hijos a tener fe en su Nombre para poder ver sus maravillas. Él dijo: 91 … EN LA IGLESIA 12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. 13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré (Jn. 14:12-14). Debemos pedir a Dios que nos aumente la fe para ser partícipes de su poder cuando necesitemos que obre a nuestro favor. La fe es un don divino, pero se desarrolla a través de las pruebas de la vida. Las grandes hazañas y victorias alcanzadas por los personajes bíblicos se obtuvieron en medio de la dificultad (Hb. 11). Es cierto que el Espíritu Santo es quien reparte estos dones espirituales, pero al decir que el Espíritu los da, no significa que Él hace acepción entre cristianos. Es solo que Dios sabe quién es capaz de creerle. Dios no les da dones a los incrédulos. Los dones espirituales no son impartidos sin antes considerar la disposición de cada cristiano. Al decir que son repartidos por el Espíritu Santo como él quiere, es porque Él conoce el corazón de cada uno de sus hijos. Nuestra fe y disposición cuenta a la hora de Dios confiarnos sus preciosos dones. 92 EL ESPÍRITU SANTO 4. DON DE SANIDADES Todo cristiano que tenga la fe para creer en el poder de Dios puede orar para que los enfermos sean sanados en el nombre de Jesús. La Biblia dice; 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán (Mr. 16:1718). No obstante, a que todo cristiano puede ver manifestado cualquier don espiritual en su vida, de acuerdo a su necesidad, no implica que tiene el don. Como en el caso de la sanidad, todos podemos orar por sanidad divina, pero el don de sanidad se refiere a que es más permanente su manifestación en el cristiano que lo tiene. Por eso la Biblia dice que el Espíritu Santo reparte a cada uno como Él quiere. El don de sanidad es muy común que se manifieste en mayor amplitud en el ministerio evangelístico, pues los milagros persiguen el propósito de dar testimonio de Jesús para que los pecadores se conviertan a Dios. 93 … EN LA IGLESIA 5. DON DE MILAGROS A diferencia del don de sanidad, el don de milagros es más amplio y se refiere a milagros creativos. Es decir, Dios puede crear donde no hay y puede quitar lo que está mal. Jesús hizo milagros como la multiplicación de los panes y los peces: 36 Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud. 37 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas. 38 Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños (Mt. 15:36-38). En otra ocasión Jesús mandó a Pedro a pescar y le dijo que en la boca del primer pez que sacara, hallaría una moneda que serviría para pagar los impuestos de ambos: 27 Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti (Mt. 17:27). 94 EL ESPÍRITU SANTO 6. DON DE PROFECÍA Se debe hacer diferencia entre la profecía canónica, que se refiere a las profecías escritas en la Biblia cuyo contenido es inalterable y la profecía como un don de la Iglesia. La profecía bíblica traza el plan de salvación para la humanidad y nadie puede quitar o agregar a su contenido directa o indirectamente bajo juicio de condenación. Uno de los temores mayores que algunos estudiosos crean en sus mentes acerca de la profecía como don de la iglesia, es que temen que los profetas de la Iglesia alteren el contenido de la Biblia. Ese es un temor justo, pues todo estudioso de la Biblia sabe el peligro que eso implica y las consecuencias eternas. No obstante, en la mayoría de los casos esos son temores infundados por la incredulidad. Resulta que, al no comparar las Escrituras con el fenómeno de la profecía neotestamentaria ignoran que los profetas de la Iglesia no agregan ni quitan al contenido bíblico, sino que están destinados a la dirección de la obra de Dios en la tierra. En una de estas profecías donde estaban reunidos profetas de la Iglesia primitiva, el Espíritu Santo habló a Pablo y a Bernabé para dirigirlos en sus ministerios: 95 … EN LA IGLESIA 1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron (Hch. 13:1-3). ¿Por qué Pablo, siendo un hombre tan celoso del Evangelio y que pone bajo maldición al que altere el evangelio que él predicó, no se opuso a la profecía como un don de la Iglesia? Porque Pablo sabía que quien habla verdaderamente por el Espíritu, no contradice la Biblia. Al contrario, la confirma. Pero siempre habrá quien por ignorancia o presunción al profetizar se salga de las Escrituras. Es allí donde la enseñanza correcta de este tema y la preparación en la Biblia debe evitar el error. La solución no es menospreciar el don de profecía, sino crecer en el conocimiento para ministrarla en un orden bíblico en la iglesia. La profecía como don de la Iglesia es un tema conflictivo por sí mismo. Hay quien la cree, otros que la 96 EL ESPÍRITU SANTO creen cuando les conviene y otros que la rechazan. Acerca de la profecía como don de la Iglesia la Biblia dice: 19 No apaguéis al Espíritu. profecías. 21 20 No menospreciéis las Examinadlo todo; retened lo bueno (1 Ts. 5:19-21). La profecía como don de la Iglesia está evidenciada en el Nuevo Testamento. La Biblia afirma que la profecía es un don de la Iglesia y un ministerio establecido por Jesús: 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo (Ef. 4:11-12). La profecía como don de la Iglesia, no se refiere a añadir al contenido bíblico. Es un don para edificación de la Iglesia que da dirección en cuanto a la labor ministerial en el reino de Dios. 7. DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS El discernimiento de espíritus, como su nombre lo menciona, es el don que permite saber que espíritu se manifiesta, puede ser el espíritu de Dios o espíritus inmundos e incluso el espíritu del ser humano. 97 … EN LA IGLESIA El discernimiento es un don que todo ministro de Dios debe tener para no ser engañado por el mal. En la Biblia hay muchos casos de manifestaciones del don de discernimiento. En una ocasión Dios le reveló al apóstol Pedro que Ananías y Safira le mentían, y lo supo por medio del discernimiento del Espíritu: 3Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad (Hch. 5:3). Pedro supo por revelación del Espíritu que un espíritu de mentira de parte de Satanás se había metido en Ananías. El discernimiento puede revelar demonios en la vida de las personas. En una ocasión Jesús reprendió un demonio que había causado sordera y mudez en un joven: 25 Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. 26 Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. 27 Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó (Mr. 9:25-27). 98 EL ESPÍRITU SANTO A veces las personas creen que todas las enfermedades son producidas únicamente por causas físicas o emocionales y no por demonios. Jesús supo por el Espíritu que, en este caso, eran demonios los que habían causado la enfermedad de este joven. El discernimiento también puede dar testimonio de quienes son las personas. En una ocasión Jesús vio a Natanael y le habló por el Espíritu: 47 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. 48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi (Jn. 1:47-48). Por la respuesta de Jesús y el asombro de Natanael se sabe que no había hablado con Jesús antes. En otra ocasión Jesús le reveló su vida a la mujer samaritana por el Espíritu: 17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; 18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. 19 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta (Jn. 4:17-19). 99 … EN LA IGLESIA El don de discernimiento permite conocer por medio del Espíritu, lo que humanamente no se puede ver, ni saber. Jesús reveló por el Espíritu la vida de la mujer y ella lo confirmó diciéndole, que era profeta. 8. DIVERSOS GÉNEROS DE LENGUAS El don de diversos géneros de lenguas, no solo le permite al cristiano hablar diferentes lenguas humanas y celestiales por medio de la inspiración del Espíritu Santo como dice la Biblia: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas” (1 Co. 13:1). Este don también le permite al cristiano poner sus manos para que otros reciban el don de lenguas. Esa es la diferencia entre hablar lenguas y tener el don de diversos géneros de lenguas. 9. INTERPRETACIÓN DE LENGUAS La interpretación de lenguas es el don que le permite al cristiano interpretar las lenguas que por medio del Espíritu Santo habla otro cristiano o el mismo. 100 EL ESPÍRITU SANTO Este don es muy escaso y es conflictivo a la vez, pues es difícil saber si la persona está interpretando correctamente a otro y que no habla de su propio corazón. Por esa razón este don es muy escaso y requiere de mucho cuidado. Sobre todo, asegurarse que la persona en realidad está interpretando. Para eso se necesitan los otros dones como el discernimiento. 101 … EN LA IGLESIA 102 EL ESPÍRITU SANTO Capítulo 8 EL CRISTIANO Y EL PODER DE DIOS a. Tesoros en vasos de barro Una de las cosas más importantes acerca de la relación del cristiano con las manifestaciones del poder del Espíritu Santo, es entender que éstas son dadas para provecho del cristiano y de la Iglesia en general. Implica que los dones y ministerios no son dados a causa del individuo, sino a causa de los demás. Ni si quiera es debido a atributos personales que posea el cristiano. La Biblia dice: 7 Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido? (1 Co. 4:7). Dios tiene que confiar sus dones en alguien, pero no significa que la persona sea exclusiva o mayor que los demás. Ese es uno de los peores engaños que ha llevado al fracaso a los que piensan que por tener dones espirituales son superiores a sus hermanos. La grandeza en el reino de Dios no se mide por los dones o ministerios que el cristiano reciba, es un asunto de humildad. La Biblia enseña que quien se humilla y vive para servir a los demás, es el mayor en el reino de Dios: 103 … EN LA IGLESIA 26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos (Mt. 20:26-28). El cristiano debe mantener el sentido de humildad en todo lo que hace para Dios y más en la ministración de los dones y ministerios que Dios le permita realizar. Existe el gran engaño de sentirse superior a los demás a causa de los dones y manifestaciones del poder de Dios. No en vano nuestro Maestro y Señor Jesús dijo: 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas (Mt. 11:29). Hablando de la fragilidad humana, la Biblia dice: 7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros (2 Co. 2:4). Todos los seres humanos somos frágiles, pero esto a veces solo se aprende a través de las dificultades de la vida y no cuando estamos en el auge del ministerio. 104 EL ESPÍRITU SANTO b. Mareados con el poder de Dios El poder de Dios tiende a marear a quien lo ve manifestado en su vida y ministerio. Eso puede desenfocar al cristiano de Dios mismo. Y no es fácil entender la diferencia. Las personas sin madurez en el conocimiento de Dios creerán que, por ver manifestado el poder de Dios a través de los dones del Espíritu, todo estará bien en sus vidas espirituales. Y es casi imposible hacerles comprender que los dones y el llamamiento simplemente, son irrevocables: 29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios (Ro. 11:29). Significa que un cristiano o ministro participa de un don o ministerio de poder porque Dios se lo ha dado, no porque sea exclusivo. Los dones y ministerios no son una señal de que todo esté bien en la vida del cristiano. Durante el desarrollo del ministerio o mientras se ve el poder de Dios manifestado es difícil hacerle ver a un ministro que puede haber muchas cosas en sus vidas que no estén bien delante de Dios. Ellos toman como señal de estar espiritualmente bien a los milagros del poder de Dios manifestados en sus ministerios y no a los frutos del Espíritu que, de acuerdo a la Biblia, es la manera de reconocer a un verdadero profeta de Dios. 105 … EN LA IGLESIA Aun los demás cristianos piensan que si Dios usa una persona con su poder es porque todo está bien en su vida. Ese es un engaño fatal, pues a veces Dios manifiesta su poder por su misericordia, no porque lo merecemos. En algunos casos Dios lo que hace es detener a los ministros a través de pruebas para que puedan entender sus propios errores. Todo con el fin de que no sean condenados, antes de morir en esa condición. Por esa razón, hay muchos ministros y servidores de Dios que en el auge de sus ministerios o al final de sus vidas deben pasar por muchas pruebas o tribulaciones que son un trato de Dios para que se puedan purificar, antes de entrar a la presencia de Dios. A veces los cristianos se preguntan ¿por qué una persona siendo tan usada por el poder de Dios pasa por tribulaciones o fracasos? Sin advertir que solo Dios conoce el corazón y que Él en su misericordia les da una oportunidad de humillarse en el proceso de la prueba a fin de que reconozcan su real condición. Este es uno de los misterios más profundos en cuanto a la vida de grandes servidores de Dios en la tierra que han visto el poder manifestado en sus ministerios, pero que se deben enfrentar al enemigo mas difícil, que es su propio corazón. 106 EL ESPÍRITU SANTO No significa que todos los que pasan por procesos difíciles es por un trato de Dios o que algo ande mal en sus vidas, a veces es solamente una prueba de la fe, como fue el caso de Job. Pero a los que piensan que los dones o milagros son garantía de gozar de buena relación con Dios, la Biblia les advierte lo siguiente: 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad (Mt. 7:22-23). No hay cosa más fatal en la vida de un cristiano que centrarse solo en las manifestaciones del poder de Dios y tomar eso como una señal de que su vida es agradable a Dios. La Biblia dice que muchos de ellos al morir le reclamarán a Dios diciendo:“Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Jesús les responderá:“Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”. ¿Qué pasó con estos cristianos que ministraron el poder de Dios en la tierra y fueron condenados en la eternidad? Ellos vivieron en un engaño en la tierra, 107 … EN LA IGLESIA creyendo que solo por ver el poder de Dios manifestado en sus vidas les hacía agradables ante Dios. Sin considerar que la Biblia dice que, son los frutos los que muestran al verdadero profeta de Dios; no los dones, ni los milagros. La Biblia dice: 20 Así que, por sus frutos los conoceréis (Mt. 7:20). Este verso demuestra lo que hemos dicho anteriormente, que los milagros del poder de Dios no es una señal de que todo esté bien en la vida del cristiano o del ministro. Dios hace los milagros por su misericordia y porque sus dones son irrevocables a quien se los da. El cristiano debe enfocarse en brindar los frutos del Espíritu, no en ver los milagros porque Dios los hace para su gloria. c. El poder es de Dios, no del hombre El Espíritu Santo deposita los dones en la vida del cristiano, repartiendo a cada uno como Él quiere. La Biblia dice: 7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere (1 Co. 12:7, 11). 108 EL ESPÍRITU SANTO Todos los dones están sujetos al mismo Espíritu. El cristiano no puede operar en los dones del Espíritu Santo por sí mismo. El poder es de Dios, no del hombre. Por tanto, los dones se manifestarán cuando Dios así lo desee. Aunque los dones permanecen activos en un cristiano que se mantiene fiel a Dios, solo se manifestarán cuando el Espíritu Santo quiera, no cuando el cristiano lo desee. Significa también que el Espíritu Santo como una persona se agrada más de que gocemos de perfecta comunión con Dios y no tanto que le veamos cómo alguien que solo necesitamos para que haga milagros. Jesús dijo en una ocasión: 20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos (Lc. 10:20). En la mayoría de las luchas diarias que vive el cristiano contra su carne, el mundo y Satanás, necesitará los frutos del Espíritu Santo para vencer, no solo el poder. El poder de Dios se manifiesta para que la gente crea en Él (Jn. 10:38), para reprender a Satanás y sus demonios (Lc. 10:19); pero cuando afloran los deseos pecaminosos, que son obras de la carne que salen del propio corazón humano, lo único que ayudará al cristiano a vencer su 109 … EN LA IGLESIA propia carne serán los frutos del Espíritu, como el fruto de la templanza que nos da el dominio propio para no ceder a la tentación. Luchar contra la tentación no es un asunto solo de poder, pues en el caso de los deseos de la carne no se lucha contra el diablo directamente, sino con nuestra propia carne y voluntad, pues tenemos libre albedrío para obedecer o desobedecer. No todo es culpa del diablo. La Biblia es clara en señalar que, en el proceso que conduce al pecado, es la propia voluntad del cristiano la que al fin cede a la tentación, ya que Satanás no le puede obligar a pecar. La Biblia dice: 13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte (Stg. 1:13-15). La Biblia confirma que del propio corazón humano sale todo pecado. Jesús dijo: 110 EL ESPÍRITU SANTO 21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre (Mt. 7:21-23). El poder de Dios no es algo que los cristianos podamos usar a nuestro antojo, solo somos instrumentos frágiles en las manos de Dios. El poder es de Dios, pero nuestra perfecta relación con Dios depende de nuestra decisión diaria. Nadie nos obliga a obedecer a Dios. Implica que debemos cuidar nuestro corazón más que cualquier cosa porque si Satanás no nos puede obligar a pecar, nuestra propia voluntad si nos puede apartar del amor de Dios. d. Enamorados del poder de Dios, más que de Dios Dios es todopoderoso, es uno de sus muchos atributos. Pero, el poder de Dios es solo una manifestación de su inmensurable grandeza. Implica que las manifestaciones del poder de Dios, solo representan parte de Él. Dios posee el poder. Los seres humanos somos producto del gran poder creativo de Dios, por esa razón, 111 … EN LA IGLESIA nos sorprendemos de sus grandes maravillas. No obstante, el poder de Dios puede ser adictivo para el cristiano. Implica que existe la posibilidad de que nos enamoremos tanto del poder de Dios, que nos olvidemos del Dios de poder. Les sucede a muchos cristianos, pero a veces no estamos apercibidos de eso. Quizás una forma sencilla de entender cuando el cristiano está desenfocado de Dios y mas obsesionado con su poder, es el ejemplo de un niño con su padre. Talvez el padre le de juguetes, dinero o dulces a su hijo. No hay nada de malo si se lo da con control. Pero, supongamos que llega el momento en que su hijo ya no está interesado en amar a su padre; sino, solo en lo que le da. Eso mismo le sucede al cristiano cuando se enfoca mas en las manifestaciones del poder de Dios, que en el mismo Dios de poder. Debemos amar al Dios de poder, mas que al poder de Dios. Los milagros son manifestaciones del poder de Dios; pero, Dios desea tener una relación sana con sus hijos. Él no quiere que le busquemos solo por el interés de ver su poder manifestado; sino, porque le amamos. Al igual que un padre en la tierra anhela ser amado genuinamente por sus hijos, Dios quiere sentirse amado 112 EL ESPÍRITU SANTO por sus hijos. Dios no quiere que le busquemos por lo que nos da; sino, por lo que Él es. No podemos esperar que Dios manifieste su poder todos los días en nuestra vida para creer o dejar de creer en Él. La Biblia dice que, el justo por la fe vivirá (Ro. 1:17). Los momentos más decisivos de la vida cristiana, no serán necesariamente aquellos en que Dios nos muestre su gran poder, aunque Él siempre lo tiene a disposición nuestra, sino aquellos en que nosotros le debemos mostrar a Él que le amamos. Dios es fiel siempre, aquí se trata de nuestra fidelidad, más que de la de Dios. Los milagros pasan, pero Dios permanece. Si Dios levanta un muerto hoy, mañana deberá permanecer en Dios. Si se aparta de Dios, el milagro no tendría provecho, pues lo importante es perseverar hasta el fin para obtener la vida eterna. Anhelemos conocer al Dios de poder, más que ver el poder de Dios manifestado. e. Dios no comparte su gloria con nadie Es muy importante reconocer que Dios en su misericordia hace que sus hijos participen en la edificación de su obra en la tierra a fin de recompensarles en la eternidad. 113 … EN LA IGLESIA Por su gran amor y puro afecto, Dios reparte lindos dones a sus hijos para que los ministren en la tierra. No obstante, como administradores de las cosas espirituales es necesario dar buenas cuentas a Dios. La Biblia dice: 1 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. 2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel (1 Co. 4:1-2). Recibir dones espirituales es una bendición divina para sus hijos, pero también es una responsabilidad. Dios pedirá cuentas de lo que les confía a sus hijos. La Biblia dice: 10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguna ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén (1 P. 4:10-11). Este pasaje advierte que todo lo que Dios nos ha dado es para glorificar a Jesús, pues a Él pertenece toda la gloria. Es de hacer notar que Dios espera que sus hijos sean sabios y que voluntariamente le reconozcan y rindan toda la gloria. 114 EL ESPÍRITU SANTO Cuando Jesús sanó a los diez leprosos, solo uno regresó a darle la gloria, los demás no aparecieron: 17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? 19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado (Lc. 17:17-19). Dios hace las cosas por amor y para su gloria, pero es sensato que el ser humano como receptor de la bendición divina le rinda gloria por lo que recibe. Pero eso no ocurre en la realidad. La mayoría de los hijos de Dios a quienes se les confían dones y ministerios terminan engrandecidos, creyendo que son más especiales que los demás. Se debe tener gran cuidado con la administración de los dones y ministerios divinos. Dios nunca va a reclamar que se le dé la gloria, pero Él esperará que se la rindamos voluntariamente. No obstante, Dios es celoso con su gloria: 8 Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas (Is. 42:8). f. El gran engaño de los que siguen los milagros Existe el peligro de que los cristianos que siguen las señales del poder de Dios sean engañados en los últimos 115 … EN LA IGLESIA tiempos. La Biblia dice que, las señales deben seguir al cristiano, no el cristiano a las señales: 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas (Mr. 16:17). Jesús advirtió que en los últimos tiempos se levantarían falsos profetas que engañarían aún a los escogidos: 22 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos. 23 Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes (Mr. 13:22-23). Este verso confirma que las señales y milagros no son garantía de que alguien sea un verdadero ministro de Dios. El engaño mas grande de los cristianos en los últimos tiempos, es dejarse llevar solo por las señales y milagros, sin importar que sean arrastrados por falsos profetas. La Biblia dice que, las señales falsas serán la manera en que Satanás engañará a la humanidad al final de los tiempos: 13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. 14 Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de 116 EL ESPÍRITU SANTO la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió (Ap. 13:11-14). Las señales de los falsos profetas contrastan con la vida de humildad e integridad de Juan el bautista, quien fue el profeta mas grande en la tierra (Lc. 7:28), aunque no hizo milagros: 41 Y muchos venían a él, y decían: Juan, a la verdad, ninguna señal hizo; pero todo lo que Juan dijo de éste, era verdad (Jn. 10:10:41). Juan es símbolo del verdadero profeta de Dios, pues, aunque no hizo milagros, era respetado por todos porque mostró los frutos del Espíritu Santo en su vida. Él dijo: 8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento (Mt. 3:8). La Biblia dice que aún el sanguinario rey Herodes, respetaba a Juan porque todo el pueblo le tenía como un verdadero profeta de Dios: 5Y Herodes quería matarle, pero temía al pueblo; porque tenían a Juan por profeta (Mt. 14:5). No significa que todos los profetas que hacen señales y milagros estén mal ante Dios, pero son muy pocos los que muestran los frutos del Espíritu Santo y que predican una sana doctrina bíblica en los últimos tiempos. Millones de cristianos serán arrastrados por los falsos profetas en los 117 … EN LA IGLESIA últimos tiempos por seguir solo las señales y los milagros, sin importarles los frutos del Espíritu Santo y la sana doctrina de los predicadores. g. Los milagros deben ser resultado de una vida santa Los milagros, como manifestaciones del poder de Dios en la vida del cristiano o un ministerio, deben ser resultado de una vida santa. El Espíritu Santo manifiesta su poder, milagros y dones espirituales en la vida del cristiano como una consecuencia de su vida de consagración. No al revés. Es errado seguir y procurar los milagros; no que los milagros sigan al cristiano. La Biblia dice: 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán (Mr. 16:1718). La fascinación con el poder de Dios ha llevado a la destrucción de innumerables cristianos y ministros. Aun con buenas intenciones. Es más peligroso de lo que se pueda entender. Grandes sectas y herejías se han formado 118 EL ESPÍRITU SANTO por el fanatismo con el poder de Dios, más que con el Dios de poder. Dios no manifiesta su poder solo porque se lo pidamos. Lo manifiesta, si le pedimos de manera correcta, conforme a su voluntad. La Biblia dice: 14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye (1 Jun. 5:14). Pedir manifestaciones del poder divino, desprovistos de una vida de comunión intima con Dios, no es mas que un espectáculo. Muchos cristianos que lean esto quizá lo entenderán; pero, si no se detienen a meditar detenidamente en sus vidas, creerán que esta advertencia no es para ellos. Es bien difícil para el ser humano analizar y ver sus propios errores. A veces somo jueces muy indulgentes o severos con nosotros mismos Se requiere de humildad y madurez. El cristiano debe procurar amar y servir a Dios. Luego, el manifestara por su designio y voluntad todo don y milagro que sea útil para extender su reino. Hay ocasiones en que Dios tiene que detener a través de pruebas y fracasos a cristianos y ministros a fin de que despierten de su locura en su fascinación con el poder y 119 … EN LA IGLESIA metas de esparcimiento ministerial, porque sus vidas están mal. Pablo dice: 26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado (1 Co. 9:2627). 5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente (2 Ti. 2:5). No hay razón de fascinarse o fanatizarse con el poder de Dios. Es mejor amar al Dios de poder y que el haga conforme a su perfecta voluntad. A veces tenemos intenciones que son bien justificadas para pedir manifestaciones del poder Dios; como, la enfermedad o la necesidad de las personas. Pero, debemos procurar que al desear relacionarse con Dios, la gente se centre primero en la salvación de su alma y luego en los milagros. Una de las mayores razones por la que las personas que no conocen a Dios y los cristianos que procuran ayudarlos no ven el poder de Dios, es porque se centran en los milagros o necesidades de las personas para que Dios obre. Pero, olvidan que a Dios le interesa primero el corazón y después lo demás. 120 EL ESPÍRITU SANTO Hay personas necesitadas que buscan a Dios, solo para que les haga un milagro o les saque de sus crisis; pero, al final no quieren una relación con Dios. El cristiano que intercede por el pecador creerá que Dios debe hacer el milagro, pero olvida que Dios conoce el corazón. El sabe quien le busca de corazón. 121 … EN LA IGLESIA LIBROS ESCRITOS POR JOEL PERDOMO 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. NO HAY MALDICIÓN PARA LOS CRISTIANOS EL DIEZMO DESDE ABRAHAM A CRISTO LA PROFECIA COMO MINISTERIO DE LA IGLESIA LA ORACIÓN EFICAZ LA LEY Y LA GRACIA EL LLAMADO AL MINISTERIO LOS MINISTERIOS DE LA IGLESIA ADORADODES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD FE SIN LÍMITES SIN SANTIDAD, NADIE VERÁ AL SEÑOR VIDA Y MINISTERIO (autobiografía). LA IGLESIA E ISRAEL COMO SEÑALES DEL FIN LA AUTORIDAD – El Desafío Cristiano HUMILLACIÓN Y EXALTACIÓN DEL CRISTIANO RESPUESTAS A PREGUNTAS DIFÍCILES DE LA BIBLIA TEMAS INTERESANTES DE LA BIBLIA JESÚS, NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE EL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA UNA SOLA CARNE – Matrimonio, Divorcio y Recasamiento a la luz de la Biblia. SOLTERO – ¿Cómo esperar en Dios? ADOLESCENCIA. ¿Cómo enfrentar los cambios? LA SABIDURIA DIVINA LOS PRIMEROS PASOS VIDA CRISTIANA – Reflexiones TESOROS DE LA BIBLIA DISCIPULADO DE DOCTRINAS BASICAS (búsquelos escritos y en audio en internet). 122