La IGLESIA e ISRAEL COMO SEÑALES DEL FIN ________________________________ Copyright © 2016 por Joel Perdomo ¡IMPORTANTE! ESTE LIBRO ES UNA OFRENDA A DIOS Y LOS DERECHOS DE AUTOR HAN SIDO CEDIDOS A LA IGLESIA DE CRISTO EN LA TIERRA. POR TANTO: PUEDE SER COMPARTIDO GRATUITAMENTE POR CUALQUIER MEDIO POSIBLE. PUEDE SER IMPRESO – SIN FINES DE LUCRO. PUEDE SER TRADUCIDO A CUALQUIER IDIOMA – SIN ALTERAR SU CONTENIDO ORIGINAL. ES UN REGALO DEL HNO. JOEL PERDOMO A LA AMADA IGLESIA DE CRISTO EN LA TIERRA. DANDO POR GRACIA, LO QUE POR GRACIA HA RECIBIDO. ESTOS LIBROS TOMARON CASI 20 AÑOS ESCRIBIRLOS. COMPARTALOS CON OTROS CRISTIANOS, SERIA TODO LO QUE PIDO A CAMBIO. ¡DIOS TE BENDIGA! JOEL PERDOMO 2 ÍNDICE Introducción………………………………………………………………7 Capítulo - 1 - ISRAEL Y LA IGLESIA EN EL PLAN DE SALVACIÓN DIVINA I. UN PUEBLO SANTO……………………………………………………..11 a. Israel y la Iglesia en su papel profético b. Israel debía ser luz a las naciones c. La condición actual de Israel d. La Iglesia como un pueblo santo en la tierra Capítulo - 2 - EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA I. DIFERENCIA ENTRE EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA Y LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO……………………………………………………………….17 a. La semana Setenta b. El arrebatamiento de la Iglesia al cielo c. Diferencias entre el arrebatamiento la segunda venida d. Personas arrebatadas al cielo en la Biblia II LA APOSTASÍA COMO UNA SEÑAL DEL FIN………………………………...25 a. La apostasía como una antesala al arrebatamiento b. Enseñanzas apóstatas de los últimos tiempos III. LAS BODAS DEL CORDERO……………………………………………...31 a. La esposa del Cordero b. Una iglesia santa será arrebatada al cielo Capítulo - 3 - LA GRAN TRIBULACIÓN I. EL GOBIERNO MUNDIAL DEL ANTICRISTO…………………………………33 a. La manifestación del hombre de pecado b. La falsa paz y seguridad mundial c. Israel durante la tribulación d. El programa de Dios para Israel II. EL FALSO MESÍAS………………………………………………………44 a. El pacto de Israel con el Anticristo b. El Anticristo perseguirá a Israel durante la Gran Tribulación Capítulo - 4 - LA ADORACIÓN EN EL TEMPLO JUDÍO I. LA RESTAURACIÓN DEL TEMPLO JUDÍO…………………………………...47 a. La abominación desoladora b. La restauración del templo judío c. El avivamiento judío durante la tribulación 3 Capítulo - 5 - LOS DOS TESTIGOS I. DOS TESTIGOS DE JESÚS DURANTE LA TRIBULACIÓN……………………….55 a. El testimonio de los dos testigos b. La misión de los dos testigos c. La promesa del regreso de Elías d. La teoría de Enoc como uno de los dos testigos II. LOS JUICIOS DE DIOS DURANTE LA TRIBULACIÓN…………………………69 a. Principio de dolores y el parto de la tribulación b. Los juicios sobre los que se quedan en la tribulación Capítulo - 6 - LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO I. JESUS REGRESARÁ COMO REY DE REYES…………………………………..75 a. Jesús prometió que regresaría a la tierra II. LA BATALLA DE ARMAGEDÓN…………………………………………...77 a. Rey de reyes y Señor de señores Capítulo - 7 - EL MILENIO I. EL GOBIERNO DE JESÚS…………………………………………………79 a. El reino de Dios en la tierra b. Jesús gobernará juntamente con sus santos en la tierra c. ¿Con qué cuerpo reinaremos durante el Milenio? II. LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS………………………………...84 III. EL FUTURO GLORIOSO DE ISRAEL……………………………………….93 a. Jerusalén será cabeza de naciones IV. LA BATALLA FINAL……………………………………………………96 a. La Batalla de Gog y Magog Capítulo - 8 - EL JUICIO FINAL I. LOS MUERTOS RESUCITARÁN PARA SER JUZGADOS POR DIOS, SEGÚN SUS OBRAS…………………………………………………………………. 99 a. La resurrección de los santos b. La resurrección de los pecadores c. Primera y segunda resurrección II. LAS RECOMPENSAS DE LOS JUSTOS……………………………………..107 a. Los justos serán galardonados en el cielo de acuerdo con su trabajo en la tierra III. EL CIELO NUEVO Y LA TIERRA NUEVA………………………………….110 Conclusión……………………………………………………………...113 4 PREFACIO Existe abundante literatura cristiana acerca del estudio del fin de los tiempos. Este libro procura dar un atisbo acerca del plan de Dios para Israel y la iglesia en el fin de los tiempos. Dios ha tenido un trato muy personal con Israel a causa de su promesa hecha a Abraham (Gn. 18:18); pero en este momento, la Iglesia es el pueblo de Dios en la tierra, como señala el Apóstol Pedro: 9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 P. 2: 9). En la actualidad, la Iglesia es lo que Israel no pudo ser, a saber: El pueblo santo de Dios en la tierra (Éx. 19:6). No obstante, Israel será una nación restaurada al final de los tiempos. Siendo que Dios gira su plan para la humanidad alrededor de sus escogidos en la tierra, las profecías acerca de Israel y la Iglesia trazan el destino final de la humanidad. Espero que este ligero estudio coadyuve al lector a entender el tiempo profético en que vivimos, y también le prepare en el conocimiento de los tiempos finales a fin de que tengamos esperanza en nuestro Salvador, en un mundo lleno de incertidumbres. Entender el plan divino para su amada Iglesia y el pueblo de Israel, es determinante para saber que nos depara en esta tierra, antes que sea el fin de todas las cosas. Desde lo más profundo de mi corazón espero que esta aportación sea de gran bendición para el pueblo de Dios. Joel Perdomo 5 6 INTRODUCCIÓN La profecía bíblica El Apóstol Pedro señala que en la Biblia tenemos la palabra profética más segura; la cual nos alumbra como en un lugar oscuro a causa de las tinieblas que arropan a este mundo, hasta que aparezca el lucero de la mañana (Jesús): 19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones (2 P. 1:19). Cada día que pasa se va develando ante nuestros ojos los misterios que Dios ha revelado en su Palabra, para ser manifestados en los últimos tiempos por medio de los profetas que fueron inspirados por el Espíritu Santo: 20 Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo (2 P. 1:20-21). Estas profecías bíblicas nos permiten tener un destello de lo que le depara a la humanidad. Dios siempre ha querido que la humanidad conozca sus planes y se aperciba para no perecer en el engaño del pecado. Aquellos que estén atentos a la Palabra de Dios y la pongan por obra, serán librados de los juicios que se apresuran a caer sobre la tierra a causa del pecado. La palabra de Dios es fiel y verdadera y se cumplirá. Jesús dijo: 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mt. 24:35). 7 Dios revela parte de sus planes a la humanidad Dios es omnisciente, soberano y eterno. Siendo omnisciente, conoce todas las cosas; siendo soberano, Él decide qué cosas puede revelar a la humanidad; y siendo eterno, implica que está en un eterno presente. No se rige por parámetros que los seres humanos (por nuestra limitación al tiempo y al espacio) enmarcamos en: Pasado, presente, futuro o distancias. En las profecías bíblicas, Dios anuncia algunos eventos que sucederán en la tierra, y aunque no muestran todas las cosas, dan cierto vislumbre de lo que le espera a la humanidad. La Biblia dice que Dios no hará nada, sin que lo revele a sus profetas: 7 Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. 8 Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará? (Am. 3: 7-8). Desde el principio, Dios ha usado la profecía como un medio para comunicarse con la humanidad. La Biblia lo confirma: 1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo (Hb. 1:1). La profecía bíblica traza el curso de la humanidad, hasta que sea el fin de todas las cosas. La profecía bíblica no solo revela lo que sucederá, hasta que sea el fin; si no la voluntad de Dios y su plan de salvación para la humanidad. Por esa razón Jesús vino al mundo, para cumplir con la voluntad del Padre: 44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos (Lc. 24:44). 8 Lo revelado es nuestro; lo oculto pertenece a Dios Se estima que más de trescientas profecías acerca de Jesús, se cumplieron en su primera venida, y aún faltan muchas por cumplirse, hasta que sea el fin de todas las cosas. El cuidado que se debe tener con las profecías bíblicas, es no ir más allá de lo que Dios ha revelado. La Biblia advierte: 29 Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley (Dt. 29:29). Al estudiar las profecías bíblicas, existe la tentación de querer saber lo que Dios no ha revelado en la Biblia, esto ha conducido al error y a la herejía, aun a cristianos bien intencionados. Dios le reveló grandes cosas a Daniel y le anticipó que algunas de ellas estaban selladas para cumplirse hasta el tiempo del fin (Dn. 8:17; 12:4). No obstante, al acercarnos al fin de los días, en las profecías dadas a Juan en el Apocalipsis se le dice todo lo contrario, que no selle las palabras de la profecía, porque el tiempo del fin está cerca: 10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca (Ap. 22:10). Dios quiere que conozcamos sus planes, que están dirigidos a restaurar su relación con la humanidad. Las profecías bíblicas también manifiestan parte de lo que sucederá en el futuro a fin de apercibirnos de las cosas que vendrán sobre el mundo: 1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto (Ap. 1: 1a). Hacemos eco de las palabras que Jesús le dijo a las siete Iglesias del Apocalipsis: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias”. 9 La Biblia advierte que por ahora solo conocemos en parte lo que sucederá, y en parte profetizamos: 9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará (1 Co. 13:9-10). Al estudiar las profecías bíblicas existe el peligro de obsesionarse por saber todas las cosas, antes del fin de todas las cosas. Si Dios hubiese querido, nos habría dado la capacidad de conocerlas, pero ese conocimiento se lo reservó para Él. El propósito de Dios es que, a través de las profecías que han sido reveladas, conozcamos ciertos eventos (no todos los detalles) a fin de hacer volver el corazón de la humanidad a su Creador y restaurar la comunión entre Dios y el ser humano. Dios ha revelado a la humanidad, lo necesario de lo que sucederá en la tierra en los últimos tiempos, a fin de que el ser humano se aperciba del justo juicio que Él hará a cada persona: 11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. 15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego (Ap. 20:11-12 y 15). Todo ser humano tendrá un juicio ante Dios, después de morir: 27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio (Hb. 9:27). 10 Capítulo 1 ISRAEL Y LA IGLESIA EN EL PLAN DE SALVACIÓN DIVINO ____________________________________________________ I. UN PUEBLO SANTO a. Israel y la Iglesia en su papel profético El pueblo de Israel y la Iglesia de Jesucristo son los pivotes alrededor de los cuales gira la profecía bíblica. Primero, por las promesas que Dios le dio a Abraham acerca de su descendencia, el pueblo de Israel, que se cumplirán a su tiempo. Segundo, porque Jesús le dio mejores promesas a su amada Iglesia: 6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas (Hb. 8:6). Estas profecías de la Biblia, acerca de los eventos finales, son como una antorcha que brinda luz para conocer parte de los eventos futuros a los cuales debemos estar atentos: 19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. 20 Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo (2 P. 1:19-21). Es a causa de las promesas que Dios le dio a Israel y a la Iglesia, que el futuro y el destino de la humanidad este trazado en 11 dichas profecías, pues Dios cumple lo que promete. Esa es la importancia de estudiar estas profecías. b. Israel debía ser luz a las naciones En su plan divino de salvación para la humanidad, Dios llamó a Abraham, y con su obediencia logró que Dios estableciera un pacto con él y su descendencia, si se mantenían fieles a Dios (Gn. 12: 3). Es así como el pueblo de Israel (la descendencia de Abraham) fue escogido para ser luz a las naciones, a fin de que fuesen salvas. Israel debía ser una nación santa, separada del pecado para servir de ejemplo a todas las naciones: 6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel (Éx. 19:6). Fue la constante desobediencia de Israel contra Dios, lo que impidió que cumplieran a cabalidad su propósito de salvación. Ellos rompieron el pacto de Dios con Abraham. El profeta Jeremías lamenta: 9 Y me dijo Jehová: Conspiración se ha hallado entre los varones de Judá, y entre los moradores de Jerusalén. 10 Se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, y se fueron tras dioses ajenos para servirles; la casa de Israel y la casa de Judá invalidaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus padres (Jr. 11: 9-10; 31:32). El pacto que Dios estableció con Abraham y su descendencia (Israel), revelado posteriormente a Moisés (Ley), fue invalidado por Israel. Dios prometió establecer un nuevo Pacto, con mejores promesas: 31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su 12 mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová (Jr. 31: 31-32). Ver, Gn. 22:18; Hb. 8:6. La ruptura del antiguo pacto concertado entre Dios e Israel le da un giro al plan salvífico de Dios para la humanidad, el cual ya no está fundado en el cumplimiento de la ley como vía de salvación; sino que es substituido por un nuevo pacto, hecho en la sangre de Jesucristo y liderado por su Iglesia en la tierra. Este Nuevo Pacto es más inclusivo, siendo de bendición para toda la humanidad como Dios se lo prometió desde el principio a Abraham, que en su descendencia serían benditas “todas las naciones de la tierra”; no solo a Israel (Gn. 22:18). c. La condición actual de Israel Israel es un pueblo con grandes promesas de parte de Dios, y sin duda, todas se cumplirán. Israel será la nación más poderosa de la tierra y el centro de la adoración mundial al final de los tiempos (Zc. 14). En su segunda venida a la tierra, Jesús gobernará desde Israel durante un periodo de mil años (milenio, Ap. 20:1-10), en el cual la tierra será restaurada (Is. 11:1-10), aunque después de los mil años la tierra será destruida y no habrá más memoria de ella (Ap. 21:1). No obstante, aunque Israel tiene asegurada su promesa de restauración de parte de Dios, su condición actual no es la mejor. Ellos rechazaron a Jesús como el Mesías y quedaron como ovejas sin pastor. En esa condición permanecerán, hasta que Jesús regrese a la tierra como explica su profecía: 34 !Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! !Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! 35 He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y os 13 digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor (Lc. 13:3435). Ver, 2 R. 23:27. La condición actual de Israel es de separación de Dios a causa de su pecado de rechazar a Jesús como el Mesías; pero debido a las promesas divinas, Dios la guarda para que permanezca como una nación que será restaurada cuando Jesús regrese a la tierra a establecer su reino de mil años de paz. d. La Iglesia como un pueblo santo en la tierra Dios prometió un nuevo pacto que fue establecido en la sangre de Jesús, el mediador del Nuevo Pacto: 24 A Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel (Hb. 12: 24). Al referirse a Jesús, como el mediador del nuevo pacto, se le está ubicando en contraste con Moisés, el mediador del antiguo pacto. La Iglesia viene a constituir ese pueblo santo de reyes y sacerdotes que Israel no pudo ser bajo el antiguo pacto, como señala el apóstol Pedro con relación a la Iglesia de Cristo: 9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia (1 P. 2: 9-10). Pedro confirma que en este tiempo la Iglesia de Cristo viene a constituirse en el pueblo de Dios que sirve de luz a las naciones, por medio de la predicación del Evangelio de Cristo. 14 - La autoridad de la Iglesia en la tierra Le ha sido revelado el evangelio de la Gracia de Cristo (Ro. 16:25-26). - Se le dio el mandato de predicar el Evangelio en todo el mundo (Mr. 16:15). - La Iglesia está autorizada para predicar el perdón de los pecados en el nombre de Jesús (Hch. 2:38). - La Iglesia es el cuerpo de Cristo en la tierra, de la cual Jesús es la cabeza y quien le guía en su propósito de redención para la humanidad (Col. 1:18). Cabe señalar que, si bien, la Iglesia por ahora es el pueblo de Dios en la tierra, Dios ha prometido que al final de los días, cuando entre la plenitud de los gentiles (la Iglesia), Israel será restaurada, y entonces, será luz a las naciones: 25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; 26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad. 27 Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados (Ro. 11:2527). Israel tiene promesa de restauración, pero en este momento, la iglesia constituye el pueblo que representa a Dios en la tierra. Esta iglesia está formada por gente de todo el mundo, incluyendo a los judíos que reconocen a Jesús como el Mesías. 15 16 Capítulo 2 EL ARREBATAMIENTO1 DE LA IGLESIA ____________________________________________________ I. DIFERENCIA ENTRE EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA Y LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO a. La semana setenta El arrebatamiento de la Iglesia hacia al cielo, es la antesala de la tribulación que viene sobre toda la tierra. Tan pronto la Iglesia ascienda al cielo, comienza el período de siete años de tribulación sobre la tierra. Daniel explica que setenta semanas de años, están determinadas para poner fin al pecado y establecer el reino milenial del Mesías sobre la tierra: 25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. 27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la 1 El arrebatamiento de los cristianos al cielo, es parte de la primera resurrección. 17 consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador (Dn. 9:25-27). Desde la orden del rey Ciro para restaurar Jerusalén, hasta la crucifixión de Jesús, hay sesenta y nueve semanas de años (483 años). En la muerte de Jesús se detiene el conteo de las semanas. La otra semana restante de siete años no es continua (está separada de las demás) y comenzará con el arrebatamiento de la iglesia al cielo. Inmediatamente que la Iglesia asciende al cielo, comienza la última semana de siete años de pecado en la tierra, que se conoce como la tribulación. Durante esos siete años, el Anticristo gobernará al mundo; pero, al final Jesús descenderá del cielo y lo vencerá: 8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida (2 Ts. 2:8). Si se le complica entender las setenta semanas de Daniel, no se preocupe, no es el primero. Lo importante es que inmediatamente que la iglesia sea arrebatada al cielo, comienzan siete años de tribulación en la tierra. A ese período es que Daniel se refiere como la semana Setenta y que es más conocido como la Tribulación. b. El arrebatamiento de la Iglesia al cielo Los cristianos no deben preocuparse por el Anticristo, pues el Señor los llevará al cielo, antes que el gobierne sobre la tierra (Ap. 3:10). Jesús prometió que vendría a llevar a su amada Iglesia al cielo para estar con Él: 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis (Jn. 14: 3). 18 La Biblia señala que, en el arrebatamiento de la Iglesia, los cristianos que estén vivos serán transformados y llevados hacia las nubes donde recibiremos al Señor en el aire, para estar por siempre con Él. Él no desciende a la tierra: 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor (1 Ts. 4:17). Pablo señala que el arrebatamiento de la Iglesia sucederá en un abrir y cerrar de ojos, en un pestañeo: 51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados (1 Co. 15:51-52). Mientras en su segunda venida, al final de los siete años de la tribulación, Jesús viene a reinar sobre la tierra con sus santos, y todo ojo le verá: 7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén (Ap. 1:7). La Biblia señala que, en el arrebatamiento, uno será tomado y otro será dejado. Los que estén preparados serán trasladados al cielo, y los que no, serán dejados en la tierra: 40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo; la una será tomada, y la otra será dejada” (Mt. 24:40-41). En apocalipsis se explican claramente los dos eventos: El arrebatamiento de la Iglesia al cielo y la segunda venida de Cristo a la tierra. El primer evento descrito en este pasaje se refiere al Arrebatamiento de la iglesia al cielo: 19 14 Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. 15 Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. 16 Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada (Ap. 14: 14-16). Aquí se describe como Jesús viene en una nube blanca a llevar a la Iglesia al cielo, como lo prometió (Jn. 14:3). El trae una hoz para cosechar la mies de la tierra. El segundo evento se refiere a la segunda venida de Cristo, ya que no es Jesús quien vendimia la tierra, sino un ángel: 17 Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda. 18 Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. 19 Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. 20 Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios (Ap. 14: 17-20). El pasaje señala que el ángel cosecha la viña de la tierra, la cual en la Biblia se refiere a Israel (Lc. 13:6). Jesús también dijo que en su segunda venida (visible), él enviaría a sus ángeles, para juntar su pueblo de los cuatro puntos cardinales: 26 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. 27 Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, 20 desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo (Mr. 13:26). Inmediatamente que los ángeles recojan al pueblo de Dios, echan las uvas al lagar de la ira de Dios, que se refiere a la muerte de los pecadores en la segunda venida de Cristo: 15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso (Ap. 19:15). Es de hacer notar que estos dos eventos están narrados, uno después del otro en apocalipsis, pero son diferentes. Esta explicación sirva para evidenciar con la Biblia que el inminente arrebatamiento de la Iglesia al cielo y la segunda venida de Cristo a la tierra, son dos eventos diferentes. El arrebatamiento es invisible, la Iglesia es arrebatada al cielo y desaparece de la tierra para encontrarse con Jesús, en las nubes. La segunda venida de Jesús es visible, Él regresa con sus santos para reinar sobre la tierra. Este es un mismo programa, lo que sucede es que, en el primer evento, Cristo lleva su iglesia al cielo para que no sufra la tribulación en la tierra, y después de siete años en el cielo, donde se celebran las bodas del Cordero, Jesús regresa con sus santos para reinar sobre la tierra. c. Diferencias entre el arrebatamiento y la segunda venida Existen diferencias bíblicas evidentes entre el arrebatamiento de la iglesia al cielo y la segunda venida de Cristo a la tierra. He aquí algunas de ellas puestas en paralelo. 21 ____________________________________________________ 1. ARREBATAMIENTO: a) No hay una señal bíblica específica para el tiempo en que ocurra el arrebatamiento de la Iglesia, será en el momento que Dios lo determine. Obviamente, será cerca del fin, pues a partir de ese momento comenzará el conteo de siete años para ponerle fin al pecado en la tierra (Dn. 9:24). 2. SEGUNDA VENIDA: a) Hay una serie de señales que son antesala de la segunda venida de Cristo. Los juicios más grandes descritos en la Biblia se desatarán durante la tribulación a causa del pecado. Aquí mencionamos algunas señales de importancia: a) Caerá un meteorito del cielo (Ap. 8:10-11). b) Habrá un terremoto enorme que será el más grande que haya habido sobre la tierra (Ap. 16:18). c) La Biblia señala que inmediatamente después de la tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor (Mt. 24:29). ____________________________________________________ ____________________________________________________ 1. ARREBATAMIENTO: a) En el arrebatamiento, los cristianos súbitamente desaparecen de la tierra para ser librados de la tribulación (1 Ts. 1:10), e inmediatamente se encuentran con Jesús en el aire para ser trasladados al cielo (1 Co. 15:51-52). 2. SEGUNDA VENIDA: a) En la segunda venida, Jesús desciende a la tierra con sus santos, para establecer su gobierno mundial de mil años sobre la tierra (Ap. 19:14; Jd. 1:14; Dn. 7:18, 25-27). ____________________________________________________ 22 ____________________________________________________ 1. ARREBATAMIENTO: a) Jesús arrebata a la Iglesia y se encuentra con los cristianos en el aire para llevarlos al cielo a fin de librarlos de la tribulación (1 Ts. 4:17). 2. SEGUNDA VENIDA: a) Jesús viene a defender al pueblo de Israel de sus enemigos que le han rodeado para destruirlo (Ap. 19:11-21). ____________________________________________________ ____________________________________________________ 1. ARREBATAMIENTO: a) En el arrebatamiento Jesús no se deja ver, se encuentra con los cristianos en las nubes (1 Ts. 4:17). 2. SEGUNDA VENIDA: a) La segunda venida de Jesús es visible en la tierra, todo ojo le verá (Ap. 1:7; Lc. 17:24). Él posa sus pies sobre el monte de los olivos (Zc. 14:4). ____________________________________________________ ____________________________________________________ 1. ARREBATAMIENTO: a) En el Arrebatamiento es Jesús quien lleva la iglesia al cielo. 2. SEGUNDA VENIDA: a) En la Segunda venida de Cristo, son los ángeles los que recogen al pueblo de Dios de todas partes del mundo para reinar con Él sobre la tierra, durante el milenio (Mt. 13:26). ____________________________________________________ ____________________________________________________ 1. ARREBATAMIENTO: a) Unos serán llevados al cielo y otros serán dejados en la tierra (Lc. 17:34-37). 2. SEGUNDA VENIDA: 23 a) Todos los que sobrevivan la guerra de Armagedón quedarán en la tierra, y vivirán bajo el gobierno de Jesús (Zc. 14:16). ____________________________________________________ d. Personas arrebatadas al cielo en la Biblia Es importante señalar que la Biblia da evidencia de personas que fueron llevadas al cielo vivas. Tal es el caso de Enoc, que se convierte en prototipo del arrebatamiento, pues fue traspuesto al cielo estando vivo y desapareció de la tierra: 5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios (Hb. 11:5). 24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios (Gn. 5:24). El profeta Elías, también desapareció de la tierra y fue llevado vivo al cielo, en un carro de fuego: 11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino (2 R. 2:11). 24 II. LA APOSTASÍA COMO UNA SEÑAL DEL FIN a. La apostasía como una antesala al arrebatamiento La apostasía es una señal del tiempo del fin. La historia de la iglesia cristiana está plagada de apóstatas, pero la apostasía será un movimiento más generalizado y organizado al final de los tiempos, como profetizó el apóstol Pablo: 3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición (2 Ts. 2:3). La apostasía es la abjuración o retractación de la fe. Es negar las doctrinas de la Biblia, por doctrinas falsas. Por tanto, la apostasía alude directamente a los cristianos. Eso implica que de forma masiva, las iglesias se apartarán de la sana doctrina bíblica para escuchar a sutiles engaños de Satanás y sus demonios que parecerán aceptables: 1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios (1 Ti. 4: 1). Algunas de estas doctrinas demoníacas estarán disfrazadas de falsa piedad, pero surgen en el infierno. Uno de los principales movimientos apóstatas, es la falsa unidad de todas las iglesias (ecumenismo). Esta mezcla de lo santo con lo profano es condenada en la Biblia. Ya de largo tiempo el apóstol Pablo profetizó este terrible engaño: 16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, 18 y seré para vosotros por Padre, y vosotros me 25 seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso (2 Co. 6: 1618). Esta profecía advierte que Dios no tiene relación con las religiones idólatras. Esta falsa unidad de iglesias que surgirá en los últimos tiempos buscará poder económico y político. Al final, esta falsa iglesia mundial será dirigida por el falso profeta (Ap. 19:20). Este líder religioso le hará campaña al Anticristo con el fin de que toda la humanidad adore al Anticristo (el falso “mesías”), quien engañará a la humanidad como un juicio divino para los que rechazaron la verdad: 10 Y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia (2 Ts. 2:10-12). El surgimiento de una sola iglesia mundial apóstata, será el lazo religioso más terrible en el que caerá la humanidad. Será una falsa unidad de diversas religiones en los tiempos finales. No obstante, para los cristianos que estén apercibidos de la Palabra de Dios y sus oídos atentos a la voz del Espíritu Santo, ésta será una señal más de que el Señor vendrá a buscar su Iglesia. SEÑALES DE LA APOSTASÍA 1. Proclamarán una falsa unidad de todas las iglesias (evangélicas, católicas, etc.). Es falsa unidad porque lo santo y lo profano no se pueden mezclar. 2. Esta unidad mundial de iglesias evitará hablar de la venida de Cristo, la santidad y el pecado. Se preocupará más por enfatizar el poder económico y tener una voz en la política. 26 3. Los cristianos que se mantengan firmes en la sana doctrina bíblica serán relegados y vistos como gente retrógrada que no da el paso. 4. La verdadera iglesia de Cristo tendrá que sobrevivir, casi en el anonimato, como lo ha hecho a través de la historia. 5. La plataforma de la apostasía debe estar preparada, antes que el anticristo aparezca en escena. Eso implica que la apostasía comenzará, antes que la Iglesia ascienda al cielo. 6. Este concilio mundial de iglesias tibias y mundanas serán engañadas y utilizadas por el Anticristo para lograr su propósito de control religioso en la tierra. 7. Al final, ésta mega Iglesia será dirigida por el falso profeta, un líder religioso con apariencia de piedad, que se viste como cordero, pero habla como dragón (Ap. 13:11). b. Enseñanzas apóstatas de los últimos tiempos Hay falsas enseñanzas que poco a poco se han ido introduciendo en la Iglesia de Cristo y que van preparando el camino al movimiento apóstata que arropará la Iglesia a nivel mundial. La Biblia profetiza: “3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (2 Ti. 4:3-4). “Estableciendo el reino de Dios en la tierra” Esta falsa doctrina, procura establecer un reino en la tierra que no es el de Jesús de Nazaret. Ellos quieren establecer un reino de dinero, poder e influencia política. Ignoran que el reino de 27 Dios, solo se ha acercado a los hombres (Mt. 4:17), y este reino solo se establecerá completamente, cuando Cristo regrese a reinar sobre la tierra (Ap. 19:11-16). Lo más trágico de esta doctrina, es la negación de la venida de Cristo. Ellos tienen prohibido hablar de la venida de Cristo, pues creen que, por estarlo esperando, la Iglesia no se ha preocupado por las cosas de la tierra. Sus grandes templos son su prioridad y sirven como símbolo de una falsa “prosperidad”, pues no les importa la calidad de los cristianos que se congregan en sus iglesias, solo la cantidad de miembros. Predicación de una “falsa prosperidad”. Satanás mete un espíritu de grandeza en la Iglesia y les engaña, haciéndoles creer que la riqueza material es símbolo de una verdadera prosperidad. Ostentan carros de lujo, aviones privados y grandes mansiones. Existe una verdadera prosperidad bíblica. Cuando una persona acepta a Jesús se restaura y es bendecida, pero este falso evangelio invierte las prioridades del reino de Dios y establece lo material como prioridad, por encima de lo espiritual. Jesús dijo: 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (Mt. 6:33). Jesús dijo que nadie puede servir a Dios y a las riquezas: 24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas (Mt. 6:24). Jesús no puede estar equivocado en sus enseñanzas, pero los que ya han caído en ese lazo de avaricia, no entenderán; si no hasta que se queden en la tribulación con todo su dinero. 28 El falso “apostolado” En los últimos tiempos ha surgido un movimiento apostólico falso. Este persigue grandeza, poder económico y el control de sus hermanos. La Biblia señala que los ministros de Dios están puestos para ser ejemplos de la grey: 2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey (1 P. 5:2-3). Jesús fue un ejemplo de humildad. Él dijo: 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas (Mt. 11:29). La Biblia señala que quien quiera ser grande en el reino de Dios, debe ser el servidor de los demás: 25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos (Mt. 20:25-28). El movimiento del falso apostolado de hoy día busca grandeza, en vez de servir a los demás. Lo más trágico es que la adoración y la pleitesía del hombre son permitidas por estos falsos apóstoles, los cuales se consideran padres espirituales de sus miembros; ignorando que la Biblia prohíbe llamar padre a cualquier hombre, en el sentido espiritual: 29 9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos (Mt. 23:9). Solo Dios puede engendrar hijos espirituales por medio del Espíritu Santo. Nadie más: 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es (Jn. 3:5-6). 30 III. LAS BODAS DEL CORDERO a. La esposa del Cordero La Biblia señala que, antes de la tribulación que le espera a toda la humanidad, Jesús llevará su iglesia al cielo para librarla de la ira que viene sobre la tierra: 10 Y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera (1 Ts. 1:10). La Iglesia es la novia de Jesús y Él la llevará al cielo como recompensa por haberle sido fiel y para celebrar las bodas del Cordero en el cielo: 7 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado (Ap. 19:7). En la tierra habrá gran tribulación para los que se queden, mientras que la Iglesia celebrará las bodas del Cordero en el cielo: 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. !Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo (Ap. 12:12). Las bodas del Cordero son para la Iglesia, no para Israel. Los santos del Antiguo Testamento participan de las bodas en el cielo, pero los judíos de la actualidad se pierden ese privilegio por su incredulidad. La Biblia dice que los invitados (judíos) despreciaron la boda y Dios llamó a los gentiles (Mt. 22:1-14). b. Una Iglesia santa será arrebatada al cielo La Biblia tipifica la relación de Cristo con su iglesia, con el matrimonio entre un hombre y una mujer: 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la 31 palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha (Ef. 5:25-27). La Biblia afirma que, así como una novia se presenta impecable ante su novio el día de su boda, la Iglesia que Cristo viene a levantar es: “Sin mancha y sin arrugas”. En el Arrebatamiento de la iglesia, solo se irán cristianos que vivan en santidad: 14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor (Hb. 12:14). Los cristianos que aman el mundo y los deseos de la carne no serán arrebatados, sino que se quedarán sufriendo los juicios de Dios sobre la tierra: 4 !Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios (Stg. 4:4). Ver, 1 Jn. 2:15-17. La pureza de la novia de Cristo alude a la santidad interna y externa de la Iglesia. La Biblia señala que el espíritu, el alma y el cuerpo del cristiano deben mantenerse irreprensibles, ante la venida de Cristo: 23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo (1 Ts. 5:23). El cristiano es templo del Espíritu Santo, por esa razón, su alma debe estar alejada del pecado y su cuerpo debe guardarse en pureza, vistiéndolo decorosamente: 9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, 10 sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad (1 Ti. 2:9-10). Ver, Dt. 22:5. 32 Capítulo 3 LA GRAN TRIBULACIÓN2 ____________________________________________________ I. EL GOBIERNO MUNDIAL DEL ANTICRISTO a. La manifestación del hombre de pecado Inmediatamente después que la iglesia sea arrebatada al cielo por Jesús, dejará un enorme caos en la tierra. Esto debido a que los cristianos que sean arrebatados dejarán sus puestos de trabajo y habrá mucha destrucción en todo el mundo. Los cristianos serán culpados de haber creado esta crisis de proporciones mundiales. En ese tiempo, habrá gran aversión hacia los cristianos; pero este evento será la gota que rebase el vaso. Ante la necesidad que ya existirá en la tierra de poner en orden a todos los gobiernos del mundo y la economía mundial, el caos producido por el arrebatamiento de la iglesia será el evento que dará comienzo a un nuevo orden mundial. El anticristo ya estará en algún puesto de importancia en ese momento y la humanidad pedirá que alguien se encargue de arreglar el caos. Allí aparece en escena el Anticristo para darle solución a la crisis mundial. El establecerá una falsa paz y una seguridad mundial que durará breve tiempo (1 Ts. 5:3), porque luego sacará sus garras y se hará pasar por el Mesías (2 Ts. 2:4). Las naciones del mundo caerán en el peor engaño al 2 La Gran tribulación. Período de siete años de gobierno del Anticristo sobre la tierra (Dn. 9:27). Inmediatamente después que la Iglesia haya sido llevada por Jesús al cielo. 33 ceder su poder al Anticristo para que los gobierne (2 Ts. 8-12; Ap. 17:12-13). La tierra quedará bajo el poder de Satanás. El gobierno del Anticristo prohibirá leer la Biblia y toda reunión que tenga que ver con el cristianismo. El procurará la erradicación total del cristianismo, pues ha sido la única fuerza que hasta ese momento detenía el gobierno total de Satanás sobre la tierra. No habrá quien predique el Evangelio, quien profese el cristianismo será torturado hasta morir por la causa de Cristo (Ap. 6:9-11); de lo contrario, será marcado con el sello del Anticristo (666), sin el cual nadie podrá vender, ni comprar (Ap. 13:18). No obstante, habrá un avivamiento entre el pueblo judío quienes se volverán a su Mesías, bajo la gran persecución que desatará el Anticristo contra Israel en la Tribulación. b. La falsa paz y seguridad mundial El tema de la paz y la seguridad mundial es uno de los más importantes para toda la humanidad, pues no se ha podido alcanzar. A medida que se acerca el fin, el Anticristo usará éstas dos grandes necesidades como una bandera de lucha para engañar al mundo. Inmediatamente que la Iglesia sea arrebatada al cielo, el Anticristo tomará el poder sobre la tierra en un momento de crisis extrema y dará solución a todo el caos mundial. Será alabado por mantener una falsa paz y seguridad mundial, pues será experto en resolver enigmas (Dn. 8:23). Pero, la Biblia señala que cuando proclamen paz y seguridad en la tierra, vendrá destrucción repentina sobre ellos: 3 Que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán (1 Ts. 5:3). 34 La Biblia señala que una alianza de diez naciones poderosas se levantará al final en la tierra y le entregarán voluntariamente su poder al Anticristo para que ponga orden en el mundo: 12 Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. 13 Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. 14 Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles (Ap. 17: 1214). No es tan difícil entender que estas naciones se levantarán al final de los tiempos para entregarle su poder al Anticristo, pues la profecía señala que pelearán contra el Cordero en su Segunda venida y serán vencidos. El profeta Daniel confirma que al final de los días se formará un gobierno mundial de diez naciones que tomarán el poder mundial y de ellos surgirá el Anticristo, pues confirma que tomará el poder sobre la tierra, hablará blasfemias contra el altísimo y atribulará al pueblo judío y los que crean en Jesús, por tres años y medio (tiempo, tiempos y medio tiempo) que es el período de la gran tribulación: 24 Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. 25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. 26 Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, 27 y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo 35 de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán (Dn. 7:24-27). La plataforma para el establecimiento del imperio mundial del Anticristo se ha ido fraguando de largo tiempo, pero señales actuales hacen ver patente el surgimiento de un gobierno mundial. Las naciones del mundo solo están esperando la ocasión. Históricamente, el ser humano no se ha podido gobernar, asimismo, después de la caída. Al no reconocer su necesidad de Dios, tristemente elegirán el gobierno del Anticristo. La Palabra de Dios se cumplirá como está escrita. Las profecías bíblicas cobran vida ante nuestros ojos. 1. 2. 3. 4. 5. 6. Destellos proféticos del surgimiento de un gobierno mundial: Existe la necesidad de establecer un orden mundial a causa del constante caos político, económico y social. Las naciones poderosas del mundo ya hacen alianzas para resolver las crisis mundiales y de una de ellas surgirá el gobierno mundial del Anticristo. Las transnacionales, son empresas mundiales que controlan las comunicaciones, la tecnología, los alimentos, etc. Estas harán que sea fácil en control mundial para el Anticristo. Las computadoras y otras redes sociales son bancos capaces de almacenar todos los datos de la población mundial. La creación del chip, que se puede instalar en la mano o en la frente para marcar con el sello del Anticristo como advierte la Biblia, es otra señal poderosa cumplida. Los bancos mundiales controlan el dinero del mundo. 36 Todo esto es parte de la plataforma que encontrará el Anticristo, para establecer su gobierno mundial. La Biblia señala que solo hay algo que lo detiene y eso es la Iglesia de Cristo (2 Ts. 2:7), pues ella es recipiente del Espíritu Santo. Una vez que la Iglesia sea arrebatada al cielo y el Espíritu Santo suba con ella, Satanás tendrá toda autoridad sobre la tierra y hará su maligna voluntad en los que se queden. Es bien importante entender que la humanidad será engañada. Al principio, cuando las naciones le entreguen todo el poder mundial al Anticristo, lo harán con el propósito de poner orden en el mundo. Ellos no sabrán la magnitud de su error. La humanidad no sabrá en su totalidad quien es ese hombre a quien le darán toda autoridad en la tierra, hasta que se manifieste su malvado plan, de tal manera que nadie podrá adorar ningún dios, solo su imagen. Él lo hará poco a poco, primero tomará el control mundial y luego se hará pasar por dios. Esto será una trampa, como señala la Biblia: 35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre (Lc. 21:35-36). Pablo describe detalles de la personalidad y el modus operandi del Anticristo: 3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? 6 Y ahora vosotros 37 sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. 7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia (2 Ts. 2:3-12). La manifestación del hombre de pecado, según Pablo: 1. Se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto. No permite que se adore a ningún Dios o ídolo, solo a él o su imagen (Ap. 13:14-15). 2. Se sienta en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios. 3. Ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 4. Es un inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás. 5. Viene con gran poder, señales y prodigios mentirosos. Con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 6. Dios les envía un poder engañoso, para que crean a la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no 38 creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. c. Israel durante la tribulación Jesús profetizó que Israel sería engañado por el Anticristo por haber rechazado a su verdadero Mesías (Jesús de Nazaret): 43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis (Jn. 5:43). Los judíos harán un pacto con el anticristo. Es posible que este pacto haga la paz entre Israel y los palestinos. Quizá los judíos harán concesiones a cambio de la reconstrucción del templo judío. Al principio, el Anticristo se presentará como un pacificador, pero luego se hará pasar por el mesías. Los judíos entenderán que es un engaño, pues ellos conocen las características del Mesías y romperán con el pacto: 27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador (Dn. 9:27). En los días finales, los judíos tendrán entendimiento de lo que les sucederá en la tribulación y se volverán a la esperanza del retorno del Mesías a la tierra: 9 El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. 10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán. 11 Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días (Dn. 12:9-11). 39 La ruptura del pacto entre Israel y el Anticristo traerá la persecución más terrible que haya sufrido el pueblo judío, pero la tierra ayudará a Israel a fin de que no sea destruida: 13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo (Ap. 12:13-17). La Biblia señala que esta persecución contra Israel comenzará a la mitad de la tribulación de siete años. Ese período de tres años y medio finales es conocido como: “La Gran Tribulación”: 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo” (Ap. 12:14). La mujer aquí corresponde a Israel y la serpiente es Satanás, que la persigue para destruirla. Pero, los moradores de la tierra ayudarán al pueblo de Israel a fin de que no sean destruidos por este ataque violento del Anticristo que es simbolizado como una inundación de aguas: 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. 16 Pero la tierra 40 ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca” (Ap. 12:15-16). La gran tribulación es un tiempo de caos en el mundo y de gran persecución para Israel. Jesús profetizó acerca de la tribulación y le dio sus advertencias al pueblo judío: 15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), 16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. 17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. 19 Mas !ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; 21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados (Mt. 24:1522). Esta profecía se refiere a Israel, por las siguientes razones: 1. La Iglesia no estará en la tierra durante la tribulación. 2. La abominación desoladora mencionada por Jesús sucederá al final de la tribulación, cuando el Anticristo se siente en el templo de Jerusalén y proclame ser el mesías (2 Ts. 2:4). 3. El pasaje señala que los que estén en Judea, huyan a los montes para escapar de la persecución del Anticristo. Esto alude directamente al pueblo judío. 4. El pasaje lamenta por las que estén encintas en aquellos días. Esto no alude a la iglesia, pues en el arrebatamiento las cristianas embarazadas se irán con Cristo en las nubes. 41 Mas bien, se refiere a las mujeres embarazadas que huirán a los montes en Israel, a causa de la cacería del Anticristo. 5. Jesús dijo que oraran para que su huida no sea en invierno ni en día de reposo. Esta advertencia es dirigida a Israel, ya que en tiempo lluvioso se hacen grandes fangos fuera de Israel y les será más difícil escapar a los montes. 6. También les advierte que oren para que ese día no sea en día de reposo. Israel guarda celosamente el sábado y si el Anticristo les ataca ese día, no podrán escapar. d. El programa de Dios para Israel Jesús dijo que a Israel le había venido endurecimiento a causa de haber rechazado a Jesús como Salvador: 25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles (Ro. 11:25). El trato de Dios con Israel comenzará cuando haya terminado la era de los gentiles: “Hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles” que culmina con el Arrebatamiento de la Iglesia al cielo. La Biblia señala que al final, todo Israel será salvo: 26 Y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad. 27 Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados. 28 Así que, en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres (Ro. 11:26). Jesús dijo que el pueblo de Israel sería dejado solo, hasta el día en que Él retornara del cielo, en su Segunda venida: 34 !Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! !Cuántas veces quise juntar a tus 42 hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! 35 He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y os digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor (Lc. 13:3435). Israel se convertirá al Mesías durante la gran tribulación. En su Segunda venida, Jesús vendrá a salvar a Israel de sus enemigos. El descenderá sobre Israel para establecer desde Jerusalén, su reino glorioso sobre toda la tierra: 4 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur (Zc. 14:4). Cuando Jesús ascendió al cielo en una nube, ante la mirada atónita de sus discípulos, los ángeles les explicaron que así mismo regresaría Jesús, en una nube: 9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo (Hch. 1:9-11). 43 II. EL FALSO MESÍAS a. El pacto de Israel con el Anticristo Israel rechazó a Jesús como el Mesías y todavía siguen esperando a otro. El Anticristo, como un líder político mundial aprovechará la ocasión para hacerles firmar un pacto de falsa paz y ellos lo aceptarán. La Biblia dice: 15 Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, e hicimos convenio con el Seol; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos. 18 Y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio con el Seol no será firme; cuando pase el turbión del azote, seréis de él pisoteados (Is. 28:15, 18). Al principio, la humanidad no sabe que este hombre es el Anticristo, hasta que a la mitad de su gobierno proclama ser el mesías. Israel llegará a un acuerdo político, pues le verán como un líder mundial. Ellos saben que no es el mesías, pues Israel conoce las características y genealogía de su Mesías. Pero, Jesús profetizó que Israel caerá en una trampa al hacer pacto con él: 43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis (Jn. 5:43). Jesús sentencia diciendo: “a ese recibiréis”, afirmando que Israel caerá en el lazo de hacer una alianza con el Anticristo, sin saber que este hombre posteriormente reclamará ser el mesías de Israel. No obstante, los judíos lo rechazarán y romperán su pacto a la mitad de los siete años del gobierno del Anticristo, cuando proclame ser el mesías esperado: 27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá 44 el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador (Dn. 9:27). La profecía confirma que esta persecución contra los judíos durará tres años y medio: 25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo (Dn. 7:25). Aquí cada tiempo se refiere a un año, por tanto, son tres años y medio. Este período es conocido como “La gran tribulación”. En esos tres años y medio, Israel será perseguido por el Anticristo por abandonar el pacto. Esto lo confirma Apocalipsis: 2 Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses (Ap. 11:2). El Anticristo enviará sus fuerzas a Israel y estarán allí durante cuarenta y dos meses; o sea, tres años y medio. El profeta Daniel afirma que, desde la ruptura del pacto, hasta la abominación desoladora habrá tres años y medio: 11 Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días (Dn. 12:11). Mil doscientos noventa días son tres años y medio. b. El Anticristo perseguirá a Israel durante la Gran Tribulación Al no estar la Iglesia de Cristo en la tierra, el Anticristo hará gran violencia contra Israel durante la gran tribulación. El Anticristo no aceptará otro dios, si no a él mismo, por eso se ensañará contra el pueblo judío, quien es celoso de su Dios. Jesús predijo lo que vendrá sobre Israel en los últimos días, ésta será rodeada para ser atacada por todas las naciones enemigas: 15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, 45 entienda), 16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. 17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. 19 Mas !ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; 21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá (Mt. 24:15-21). Estas profecías están íntimamente relacionadas con Israel. La abominación desoladora, es cuando el Anticristo se sienta en el templo judío, haciéndose pasar por Dios (2 Ts. 2:34). Esto sucederá al final del período de la gran tribulación. Israel será cruelmente perseguida por el Anticristo, durante la gran tribulación. La Biblia señala que dos terceras partes de la población mundial morirán, y que hará pasar por el fuego de la prueba al resto de la humanidad, con los juicios que vendrán al final de los tiempos. Este fuego de prueba hace alusión a los metales que se purifican con fuego para separarles la escoria a fin de quedar puros y brillantes. Así mismo purificará Dios a los que se queden en la tribulación y se vuelvan a él: 8 Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella. 9 Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios (Zc. 13:8-9). En ese tiempo de tribulación, Israel invocará el nombre de Dios y los que sobrevivan serán salvos de la inminente destrucción de forma milagrosa, cuando Jesús aparezca en las nubes con todos sus santos para defenderles, como lo prometió (Ap. 19:11-21). 46 Capítulo 4 LA ADORACIÓN EN EL TEMPLO JUDIO ____________________________________________________ I. LA RESTAURACIÓN DEL TEMPLO JUDÍO a. La abominación desoladora La abominación desoladora es la consumación del pecado del Anticristo. Esta abominación, se refiere a que el Anticristo se sentará en el templo judío, como si fuera el mesías. Esta será la gota que rebase el vaso de las abominaciones del Anticristo. Durante la abominación desoladora, el Anticristo tomará el control de Israel y desatará la peor persecución que el pueblo judío haya sufrido en la tierra: 15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), montes. 21 16 entonces los que estén en Judea, huyan a los porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá (Mt. 24:15-16, 21). Ver, Daniel 9:27. El templo judío será contaminado, pues el Anticristo se sentará en él. Esa es la abominación desoladora, que se dará al final de la gran tribulación. La biblia dice: 11 Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días (Dn. 12: 1). Esta profecía es para el tiempo del fin, para los tres años y medios finales de la tribulación, o sea: La gran tribulación. A Daniel se le dice que, desde el tiempo que el anticristo rompa el pacto de sacrificar en el templo judío restaurado en la 47 tribulación, hasta el momento en que el anticristo se siente en el templo judío, pasará un período de tres años y medio: 27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda (Dn. 9: 27 a). El pacto se rompe a la mitad de la tribulación y el anticristo se sienta en el templo al final de la gran tribulación. Esta profecía es muy importante, pues Jesús descenderá del cielo para ponerle fin al pecado y tomar su lugar como Rey de Israel y de la tierra (Dn. 9: 24). Jesús regresará en las nubes para librar a Israel de las garras del Anticristo y tomar el dominio sobre toda la tierra a fin de establecer su reino milenial. b. La restauración del templo judío Es muy probable que el templo judío sea reedificado antes o durante el gobierno del Anticristo, ya que él pondrá paz sobre la tierra, y eso implica poner paz entre Israel y los palestinos. Aparte de los grandes conflictos territoriales entre Israel y los palestinos, la reedificación del templo judío es un gran reto. El templo judío es su lugar de adoración; pero, cuando los musulmanes conquistaron Israel (cerca del año 700 d. C.), edificaron una mezquita en el mismo lugar donde Salomón edificó el templo, y eso ha sido otra causa de conflictos entre los dos pueblos que no se ha podido reconciliar hasta hoy. La Biblia señala que a medida que se acerquen los tiempos finales, este templo estará edificado, pues señala que al final de la gran tribulación, el Anticristo se sentará en el templo judío haciéndose pasar por el mesías de Israel: 4 El cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios (2 Ts. 2:4). 48 Si el Anticristo, al final de su gobierno, se sienta en el templo judío es porque en ese tiempo ya ha sido reedificado. No implica que el templo judío necesariamente, deba estar edificado antes que la iglesia sea arrebatada al cielo; y aunque el templo judío sea edificado, es muy probable que Jesús no lo utilice y edifique su propio templo en ese mismo lugar, pues la biblia dice que Jesús edificará su propio templo: 12 Y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de Jehová. 13 El edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos (Zc. 6: 12-13). Es sabido por la Biblia que en la primera venida de Jesús el templo estaba edificado y el mismo profetizó su destrucción, pero, en su segunda venida el edificará su propio templo por diversas razones que explicaremos a continuación. La Biblia señala que la profecía dada a Josué, en este contexto, era simbólica y aludía al Mesías: 8 Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo (Js. 3:8). Hay que recordar que el Señor Jesús viene glorificado a reinar sobre la tierra. Él vuelve a gobernar como Rey de reyes y Señor de señores y la biblia dice que Dios no habita en templos hecho de manos de hombres: 24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, 25 ni es honrado por manos de 49 hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas (Hch. 17: 24-25). No obstante, en la visión que tuvo Ezequiel del nuevo templo del Mesías, (Ezequiel capítulos 40 al 48) el profeta señala que Jesús posará sus pies en el y habitará entre el pueblo: 7 Y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos (Ez. 43: 7). Además, de este nuevo templo saldrán aguas vivas para restaurar toda la tierra, cosa que no ha sucedido en los anteriores templos: 8 Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas. 9 Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río. 12 Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina (Ez. 47: 8-9, 12). Zacarías también profetizó de las aguas vivas que saldrán desde este nuevo templo de Jerusalén, durante el milenio: 8 Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. 9 Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será 50 uno, y uno su nombre. 11 Y morarán en ella, y no habrá nunca más maldición, sino que Jerusalén será habitada confiadamente (Zc. 14: 8-9, 11). En el templo del Mesías, en el milenio, no existirá mas el arca del pacto, desde donde Dios hablaba con Moisés (Éx. 25:22-23): 16 Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra (Jr. 3:16). El templo del Mesías será para adorarle como Rey de reyes, y Señor de Señores. c. El avivamiento judío durante la Tribulación Israel hará un pacto con el Anticristo, pero los judíos lo romperán cuando el Anticristo proclame ser el mesías de Israel. El pueblo judío entenderá que es un engaño y abandonarán el pacto, lo que desatará la mayor persecución contra ellos: 30 Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará contra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto. 31 Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora. 32 Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará. 33 Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo. 34 Y en su caída serán ayudados de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas. 35 También algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados 51 y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo (Dn. 11:30-35). La Biblia señala que nunca ha habido una tribulación como la que desatará el Anticristo contra el pueblo judío y los cristianos que se queden en la tierra: 21 Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados (Mt. 24:21-22). En esta tribulación el pueblo de Israel se volverá a Dios y les será revelado el verdadero Mesías, Jesús de Nazaret: 30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. 31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. 32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado (Jl. 2:30-32). La profecía señala que en Israel habrá salvación durante la gran tribulación, pero muchos se salvarán por medio del martirio: 35 También algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo (Dn. 11:35). Juan confirma que muchos serán salvos en la tribulación por medio del martirio: 13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y 52 han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero (Ap. 7:13-14). Estos serán martirizados como otros santos, antes de ellos: 9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos (Ap. 6:9-11). Estos que deben morir de la misma manera, son los que mueren a manos del Anticristo, durante la gran tribulación: 4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años (Ap. 20:4). La revelación del evangelio eterno que Jesús trajo al mundo, será quitada de la tierra cuando la iglesia ascienda al cielo. Pero, Israel se va convertir al Mesías en el período de la gran tribulación, quizá a la predicación y el testimonio de los dos testigos, quienes testificarán de Cristo durante la gran tribulación, porque el evangelio eterno será traído nuevamente a Israel por un ángel. La Biblia dice: 6 Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio 53 ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas (Ap. 14: 6-7). En esta profecía, es un ángel que trae el evangelio eterno para ser predicado a los moradores de la tierra en el momento de su juicio, el ángel clamaba a gran voz diciendo: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado. No es Jesús quien trae el evangelio es esta oportunidad, como en su primera venida, si no un ángel. Cuando Jesús trajo el evangelio y lo predicó por primera vez, no mencionó el día del juicio, si no que se detuvo antes, porque el juicio es para el final: 17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; 19 a predicar el año agradable del Señor. 20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él (Lc. 4:17-20). Lo que seguía en esta lectura era el día del juicio, pero Jesús se detuvo antes, y no lo mencionó. 54 Capítulo 5 LOS DOS TESTIGOS ____________________________________________________ I. DOS TESTIGOS DE JESÚS DURANTE LA TRIBULACIÓN a. El testimonio de los dos testigos La Biblia señala que dos testigos aparecerán en Israel durante el período de la gran tribulación. Estos tienen el propósito de dar testimonio de Cristo a Israel, en el tiempo de la tribulación: 3 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio (Ap. 11:3). Estos son los dos olivos que vio Ezequiel en visión: 3 Y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda. 11 Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha del candelabro y a su izquierda? 12 Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro? 13 Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no. 14 Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra (Zc. 4: 3, 11-14). Estos dos testigos aparecerán en Israel durante el período de la gran tribulación, cuando el Anticristo tratará de destruir al pueblo judío. Estos dos testigos profetizarán durante tres años y medio (mil doscientos sesenta días), posiblemente cuando el Anticristo rompa el pacto con Israel, a la mitad de la tribulación, pues se enojará contra ellos como señala la Biblia: 55 27 Y por otra semana (siete años) confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda (Dn. 9: 27a). Estos dos testigos ayudarán a Israel en la tribulación y quizá sea una de las razones por la cual los judíos sobrevivirán durante ese período de atroz persecución. En la tribulación, los dos testigos le servirán de muro a Israel, contra los planes destructivos del Anticristo. Es posible que los dos testigos sean parte de ese pequeño socorro que recibirá el pueblo judío, al final de los tiempos profetizado por Daniel: 34 Y en su caída serán ayudados de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas (Dn. 11:34). b. La misión de los dos testigos Juan, atinadamente les llama “los dos testigos” a estos varones que aparecerán con gran poder y autoridad en medio de la gran tribulación. El propósito de estos dos ungidos es dar testimonio de Cristo, como el verdadero Mesías de Israel. Israel rechazó a Jesús como el Mesías en su primera venida; ahora, con la predicación de estos dos testigos sabrán que Jesús es el hijo de Dios, el Mesías esperado por Israel. Ya en una ocasión apareció Moisés y Elías dando testimonio de Jesús, a causa de la incredulidad de los discípulos: 28 Aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. 29 Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente. 30 Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías; 31 quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su 56 partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén. 32 Y Pedro y los que estaban con él estaban rendidos de sueño; mas permaneciendo despiertos, vieron la gloria de Jesús, y a los dos varones que estaban con él. 33 Y sucedió que apartándose ellos de él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, una para Moisés, y una para Elías; no sabiendo lo que decía. 34 Mientras él decía esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. 35 Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. 36 Y cuando cesó la voz, Jesús fue hallado solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto (Lc. 9: 28:36). Existe gran posibilidad que los dos testigos sean estos dos varones por su semejanza con la profecía bíblica de Apocalipsis: 1 Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. 2 Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.3 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio 4 Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. 5 Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. 6 Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para 57 herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. 7 Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. 8 Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. 9 Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. 10 Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra. 11 Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. 12 Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron. 13 En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo. 14 El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto (Ap. 11: 1-14). A continuación, se describe la similitud de Moisés y Elías, con las características de los dos testigos descritos en Apocalipsis. SEÑALES QUE HARÁN LOS DOS TESTIGOS 1. Sale fuego de la boca de ellos y devoran a sus enemigos (se hace referencia a la ley). 58 2. Si alguno quiere hacerles daño debe morir de la misma manera (Ley del Talión, Lv. 24:19-20). 3. Tienen poder sobre las aguas. 4. Tienen poder para desatar plagas sobre la tierra. 5. Ambos están vestidos de cilicio (ayuno y humillación). Estas señales guardan gran relación con Moisés y Elías, a quienes Dios les dio el poder de obrar estos milagros, cuando estuvieron en la tierra. A continuación, una comparación gráfica. FUEGO CONSUMIDOR 1. Moisés: a) Dios se le apareció en forma de fuego (Éx. 3:2). b) Dios envió fuego sobre sus enemigos (Nm. 16: 35). 2. Elías: a) Derramó fuego sobre los baales (1 R. 18:38). b) Dios consumió con fuego a sus enemigos (2 R. 1: 9:12). ___________________________________________________ SI ALGUNO QUIERE DAÑARLES DEBE MORIR DE LA MISMA MANERA (ALUDE A LA LEY): 1. Elías a) Los líderes de los Baales lo persiguieron y ellos murieron (1 R. 18: 40). 2. Moisés a) Fue perseguido por Faraón y su ejército y ellos murieron (Éx. 14:25-31). ____________________________________________________ 59 PODER SOBRE LAS AGUAS: 1. Elías a) Elías oró y detuvo la lluvia (1 R. 17:1). b) Elías oró y volvió a llover (1 R. 18:41-46). a) Elías dividió el río Jordán (2 R. 2:8). 2. Moisés a) Convirtió el agua en sangre (Éx. 7:14-21). b) Abrió el mar rojo (Éx. 14:21-22). c) Sanó las aguas amargas (Éx. 15:25). d) Sacó agua de la roca (Éx. 17: 6-7). ____________________________________________________ PODER PARA HERIR LA TIERRA CON PLAGAS: 1. Moisés a) Las plagas sobre Egipto (Éxodo, capítulos 7 al 12). 2. Elías a) Hizo cesar la lluvia (1 R.17:1). ____________________________________________________ OTRAS SIMILITUDES ENTRE ELÍAS Y MOISÉS a) Moisés vio la gloria de Dios en una peña (Éx. 33: 21-23). b) Elías vio la gloria de Dios en una cueva (1 R. 19:11-13). c) Ambos confrontaron el pecado y los enemigos de Israel (Éx. 3; 1 R. 18). d) Ambos ayunaron durante cuarenta días (Dt. 9:18; 1 R. 19:8). e) Ambos fueron alimentados de forma milagrosa (Éx. 16:4; 1 R. 16:6). ____________________________________________________ 60 c. La promesa del regreso de Elías La Biblia señala que Elías vendrá, antes que el Mesías regrese a la tierra: 5 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. 6 El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición (Mal. 4: 5). Jesús confirmó que Elías regresará a la tierra: 11 Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas (Mt. 17:11). Elías vendrá para volver el corazón de Israel a Dios.3 3 Jesús afirmó que Juan el bautista era el Elías que vendría, antes de Él en su primera venida; pero, a la vez confirmó que Elías regresará en su segunda venida: 11 Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas. 12 Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. 13 Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista (Mt. 17:11-13). 61 LOS DOS TESTIGOS DE CRISTO Los dos testigos darán testimonio de Cristo y predicarán el evangelio durante la gran tribulación. Israel tiene promesa que de allí saldrá el evangelio en el tiempo del fin: 2 Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. 3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová (Is. 2:2-3). Ver, Miqueas 4:2. Es posible que el siguiente pasaje haga alusión a la predicación del evangelio por los dos testigos en la tribulación: 6 Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo (Ap. 14:6). De acuerdo con el contexto, este pasaje está enmarcado dentro del período de la gran tribulación y hace alusión a que un ángel trae el Evangelio. En su primera venida, fue Cristo quien trajo el evangelio, no un ángel. La Biblia también señala que habrá salvación entre el remanente que quede en Israel. Hablando de los postreros días el profeta Joel señala: 32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado (Jl. 2: 32). Ver, Daniel 11:35. El propósito de comentar acerca de los dos testigos en este espacio, es hacer notar la gran ayuda que serán para el pueblo 62 de Israel, durante el período de la tribulación. La Biblia señala que estos dos testigos atormentarán a los enemigos de Israel: 10 Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra (Ap. 11:10). Finalmente, Dios le dará permiso a Satanás de matar a estos dos testigos y con esa señal los moradores de la tierra creerán más en el poder del Anticristo. La emoción será tal que se felicitarán y no los enterrarán para exhibirlos públicamente; pero súbitamente, al cabo de tres días, son resucitados y todos lo ven con asombro (quizá será un evento transmitido en vivo por los medios de comunicación). d. La teoría de Enoc como uno de los dos testigos Hay una teoría acerca de Enoc como uno de los dos testigos, en vez de Moisés. Esta teoría está fundada en la interpretación de un verso fuera de contexto, que hace creer que Moisés no puede venir a la tierra nuevamente: 27 Y de manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después el juicio (Hb. 9:27). De acuerdo con el contexto, este verso solo trata de explicar que, así como los seres humanos mueren una sola vez y después tienen un juicio, Cristo también murió una sola vez por los pecados de la humanidad. El texto solo trata de comparar esos dos casos. Pero eso no niega que, Dios es Dios de vivos y no de muertos: 63 32 Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos (Mt. 22:2933). Moisés está vivo en el cielo, por eso apareció en la transfiguración con Elías. Dios puede traer a Moisés a la tierra nuevamente, pues ya lo hizo una vez en la transfiguración. Este verso no contradice el poder de resurrección que Dios posee. Lo que sucederá con Moisés, es lo mismo que sucederá cuando la Iglesia regrese a reinar a la tierra durante el milenio, el Señor nos dará un cuerpo físico para poder gobernar juntamente con Él. Esta interpretación de que Moisés no puede ser uno de los testigos, basado en ese verso fuera de contexto, fue una interpretación que se hizo muy popular en ciertas biblias comentadas en el pasado siglo y que marcó toda una época. Para el caso, alguien pudiera tomar el siguiente verso fuera de contexto para proponer la teoría de que Elías no puede ser uno de los dos testigos, porque la Biblia dice que “carne y sangre no pueden heredar el reino de los cielos”, y Elías ascendió vivo al cielo: 50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción (1 Co. 15: 50). No obstante, al leer el contexto inmediato de este verso (v. 5153), nos damos cuenta de que Pablo explica que los arrebatados al cielo son transformados en el aire, antes de entrar al cielo. Asimismo, el contexto bíblico señala que Jesús traerá a los santos que murieron cuando venga a reinar sobre la tierra, porque están vivos (1 Ts. 3:13). Así como hizo con Moisés y 64 Elías cuando vinieron en la transfiguración. Por tanto, los santos no mueren. Moisés está vivo. 1. Enoc no conoció a Israel Estos dos testigos van a testificar de Jesús y defenderán a Israel en la Gran Tribulación. Enoc no conoció a Israel, ni conoció al pueblo judío, porque Abram no había nacido todavía cuando Enoc vivió. Enoc no supo en vida acerca del pueblo de Israel. Los dos testigos deben estar relacionados con Israel e identificados con sus leyes por todo lo que hemos visto anteriormente. Moisés sacó al pueblo de Israel de Egipto y a él se le dio la ley. Elías hizo que Israel volviera su corazón a Dios, en un tiempo de decadencia espiritual. Moisés y Elías son los dos representantes más reconocidos por la Ley y los profetas. Esto lo atestigua el relato de la transfiguración de Cristo, donde aparece Jesús junto a Moisés y a Elías para dejar evidenciado que estos dos personajes están vivos y en iguales condiciones en la actualidad. 2. Enoc es prototipo del arrebatamiento de la iglesia El significado del arrebatamiento de Enoc tiene que ver con el arrebatamiento de la iglesia, antes del juicio final. Así como él fue arrebatado, antes del juicio del diluvio universal. 3. La desaparición del cuerpo de Moisés Al final del libro de Deuteronomio se narra la muerte de Moisés. Alguien tuvo que redactar esta muerte; porque Moisés no pudo relatar su propia muerte, por razones obvias (estaba muerto). 65 El escritor dice que Moisés murió (Dt. 34:5), pero en el verso seis dice que Dios lo enterró. Dios no pudo haber hecho una sepultura con una pala para enterrar a Moisés. Para los estudiosos esto no es más que un antropomorfismo, donde el escritor quiere decir que el cuerpo de Moisés desapareció, como testifica la Biblia: “Y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy (Dt. 34:6). Esto da a entender que la referencia a que Moisés murió es debido a que no fue encontrado. En los escritos judíos hay muchas historias acerca de donde pudo haber estado el cuerpo de Moisés, pero nunca nadie encontró vestigio de su cuerpo. Según la tradición e historia judía, lo mismo que ocurrió en el caso de Elías (que nadie lo pudo encontrar) ocurrió con Moisés. Independientemente de lo que haya pasado con Moisés, aún si murió, Moisés sigue vivo, pues Dios no es Dios de muertos; sino de vivos como dijo Jesús: 37 Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. 38 Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven (Lc. 20:37-38). Aun la muerte no le impide a Moisés ser uno de los dos testigos. 4. ¿Qué sucedió con el cuerpo de Moisés? En la carta de Judas se presenta un relato donde el arcángel Miguel, disputó por el cuerpo de Moisés contra el diablo (v. 9). Esto hace alusión a que Dios envió a su ángel para tomar el 66 cuerpo de Moisés. La evidencia bíblica e histórica muestra que todo vestigio del cuerpo o la tumba de Moisés desaparecieron. Si bien, Moisés y Elías tienen plenas semejanzas a los dos testigos de acuerdo con la profecía, este tema no debiera ser de controversia entre cristianos, pues saber o no quienes son los dos testigos no menoscaba nuestra fe salvadora en nuestro amado Señor Jesús. Lo que se explica aquí es solamente con el propósito de sacar a la luz la evidencia que muestra el texto bíblico acerca de estos dos testigos. Dios sabe quiénes son los dos testigos y lo importante es que él prometió que estarán en la tierra para ayudar al pueblo judío durante la tribulación. Amen. 67 II. LOS JUICIOS DE DIOS DURANTE LA TRIBULACIÓN a. Principio de dolores y el parto de la tribulación La humanidad ha estado viviendo solamente el principio de los dolores de un parto. En lo natural, un parto comienza con dolores no tan fuertes en la mujer, pero son intensos al momento de dar a luz. Así mismo, la humanidad ha estado experimentando mucho dolor por causa del pecado, pero nada se compara con la tribulación que le espera a los que se queden en la tierra en los tiempos del fin. Jesús dijo: 7 Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin (Mr. 13:7). Jesús aclaró que las guerras que nos han antecedido son eventos que suceden en el transcurso de la historia humana, pero no es el fin. Jesús continúa señalando que habrá guerras, terremotos, hambre y confusión en la tierra, pero esto solo será un “principio de dolores”: 8 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos (Mr. 13:8). Este principio de dolores conducirá a un parto, que será la tribulación que viene sobre la tierra y que comenzará cuando la Iglesia sea arrebatada al cielo (eso puede suceder en cualquier momento), pues cada vez estamos más cerca del fin. En Apocalipsis se describen los grandes juicios que poco a poco se han ido desatando sobre la humanidad, pero los más terribles se ejecutarán durante la gran tribulación, sobre los que se queden en la tierra, cuando Jesús lleve su Iglesia al cielo. 68 Estos juicios que fueron develados por Jesús en el Apocalipsis, ya se han ido desatando sobre la tierra, pero irán en aumento a medida que se acerque el tiempo de la tribulación. Como se podrá apreciar los primeros cuatro sellos son eventos que ya han estado sucediendo en la tierra. Los juicios más terribles comienzan a partir del sexto sello en adelante y es posible que estos sucedan poco antes o al comienzo de la tribulación. Los cierto es que las siete trompetas y las siete copas son juicios que se darán durante la tribulación. b. Los juicios sobre los que se quedan en la Tribulación 1. LOS SIETE SELLOS DEL APOCALIPSIS (Ap. 6) Los siete sellos del Apocalipsis se han estado desatando sobre la tierra, es posible que nos estemos acercando a los dos últimos sellos (sexto y séptimo). Primer sello: Uno montado en un caballo blanco. Tiene un arco. Le fue dada una corona (gobierno). Sale venciendo y para vencer. Segundo sello: Uno montado en un caballo bermejo. Se le da poder de quitar la paz de la tierra. Se matan unos a otros. Se le dio una gran espada. Tercer sello: Uno montado en un caballo negro. Tiene una balanza en la mano. Controla y vende por precio los alimentos. 69 Cuarto sello: Uno montado en un caballo amarillo. El caballo es montado por la muerte y el Hades le sigue. Tienen potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, hambre, mortandad, y con las fieras. Quinto sello: Las almas de los mártires. Reclaman justicia divina a causa de sus asesinos. Se les dice que descansen un poco, hasta que se cumpla el número de mártires que han de morir de la misma manera. Sexto sello: Un gran terremoto. El sol se pone negro. La luna se pone rojiza. Las estrellas del cielo caen. El cielo se pone oscuro. Los montes y las islas se mueven de lugar. La gente se esconde en cuevas, deseando morir y huir de la ira del Dios Todopoderoso. Séptimo sello: Silencio en el cielo como por media hora. Se le da siete trompetas a los siete ángeles que anuncian siete juicios que se desatan a continuación. Un ángel toma incienso, que son las oraciones de los santos, mezcladas con fuego del altar y lo lanza a la tierra. Esto produce truenos, voces, relámpagos y un terremoto. 2. LAS SIETE TROMPETAS (Ap. 8) Los juicios de las siete trompetas se derraman sobre la tierra durante la tribulación, pues es un juicio contra los pecadores 70 que se quedan en la tierra, después que Jesús lleve su Iglesia al cielo para librar a los cristianos de los juicios divinos (1 Ts. 1:10). Primera trompeta Cae granizo y fuego mezclado con sangre sobre la tierra. Se quema la tercera parte de los árboles y la hierba. Segunda trompeta Una montaña de fuego ardiendo cae en el mar. La tercera parte del mar se convierte en sangre. Muere la tercera parte de los seres vivientes del mar. La tercera parte de las naves es destruida. Tercera trompeta Cae del cielo una gran estrella ardiendo en fuego y la tercera parte de las aguas se hacen amargas a causa de la estrella llamada Ajenjo (amarga). Muchas personas mueren por consumir el agua contaminada. Cuarta trompeta La tercera parte del sol, la luna y las estrellas se oscurece. No hay luz en la tercera parte del día y la noche. Un ángel grita de dolor advirtiendo los juicios que desatan los siguientes toques de trompeta. Quinta trompeta Una estrella cae del cielo, perfora la tierra hasta el abismo (infierno), y sale humo que oscurece el sol y el aire. Del infierno salen demonios que tienen aguijones como escorpiones para atormentar por cinco meses a los que no tienen el sello divino. Las personas anhelarán morir durante 71 ese período, pero no habrá muerte, ésta huirá de ellos. Los demonios tienen coronas de oro, caras humanas, cabello de mujer, dientes como leones, corazas de hierro, potentes y ruidosas alas, colas con aguijón para atormentar. Sexta trompeta Cuatro ángeles son desatados y matan a la tercera parte de la humanidad. Estas muertes son ejecutadas por un ejército de 200 millones de soldados. Las muertes son causadas por fuego, humo y azufre. Los que sobreviven no se arrepienten de sus pecados e idolatría y siguen adorando a los demonios. Séptima trompeta (Ap. 10:7; 11:15-19) Jesús reina para siempre. Se consuma el misterio de Dios. Dios juzga a los muertos. Hay relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo. 3. LAS SIETE COPAS DE LA IRA DE DIOS (Ap. 16) Con las siete copas, se consuma la ira de Dios sobre los pecadores. Esto sucede durante la gran tribulación. Primera copa La primera copa se derrama sobre la tierra. Cae una úlcera sobre los que tienen la marca de la bestia. Segunda copa El mar se convierte en sangre y muere todo ser vivo. 72 Tercera copa La copa se derrama sobre las aguas y se convierten en sangre. Este es un juicio divino, por cuanto derramaron la sangre de los santos, Dios les da a beber sangre. Cuarta copa El sol quema a las personas y blasfeman contra Dios. Ni con esos juicios se humillan, ni se arrepienten de sus pecados. Quinta copa El reino del Anticristo queda en tinieblas. Ulceras dolorosas aparecen en sus cuerpos. Blasfeman el nombre de Dios, en vez de arrepentirse. Sexta copa El río Éufrates, se seca para dar paso a los reyes del oriente que atacan a Israel. De la boca del trio maligno: Satanás, el Anticristo y el falso Profeta, salen tres demonios que congregan a las naciones para la batalla de Armagedón. Séptima copa Se derrama la copa sobre el aire, hay relámpagos, voces, truenos, y el terremoto más grande sobre la tierra. Jerusalén es dividida en tres partes y las demás ciudades caen a causa del gran terremoto. Las islas y los montes desaparecen. Cae un enorme granizo como de 75 libras sobre la tierra. Los pecadores blasfeman contra Dios por este juicio; ni con esta señal se arrepienten de sus pecados. 73 Capítulo 6 LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO ____________________________________________________ I. JESÚS REGRESARÁ COMO REY DE REYES a. Jesús prometió que regresaría a la tierra Antes de Jesús ascender a los cielos, prometió a sus discípulos que regresaría a reinar sobre la tierra: 9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo (Hch. 1:9-11). La Segunda venida de Cristo es diferente a la primera. En su primera venida, Jesús vino como manso Cordero para morir en la cruz, en obediencia a la voluntad de su Padre y a fin de rescatar a la humanidad del pecado. En su Segunda venida, Jesús regresa como Rey de reyes y Señor de señores: 11 Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. 12 Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. 15 De su boca sale 74 una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. 16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (Ap. 19: 11-16). Jesús no regresa a la tierra para ser vituperado nuevamente; sino que regresa glorificado, para confrontar sus enemigos, los cuales serán consumidos con el poder de su palabra. La segunda venida de Cristo a la tierra será visible, todo ojo le verá, su gloria cubrirá los cielos (Hab. 3:3) y hasta los que estén en el infierno le verán: 7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén (Ap. 1:7). En su Segunda venida, Jesús se queda en la tierra para gobernar con sus santos y establecer su reino mundial desde Israel. En la segunda venida de Cristo, resurge el pueblo de Israel y termina la era de los gentiles: 25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; 26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad (Ro. 11:2526). 75 II. LA BATALLA DE ARMAGEDON a. Rey de reyes; y Señor de señores La batalla de Armagedón se lleva a cabo en la Segunda venida de Cristo, cuando Él viene a establecer su reino sobre la tierra, con sus santos. Los ejércitos enemigos de Israel le tendrán rodeada, listos para destruirla. Pero, Jesús desciende del cielo, hace guerra contra ellos y los vence, en cumplimiento a sus promesas hechas al pueblo de Israel, que serían salvos por su mano al final de los tiempos (Lc. 13:34-35). La guerra de Armagedón se llevará a cabo en el valle de Meguido (Israel), de donde procede el nombre. Esta guerra mundial muestra lo atinado que son los planes de Satanás, él centra todo su poder para destruir a Israel, pues sabe que de allí saldrá la palabra de Dios hacia el mundo durante la tribulación. La batalla de Armagedón se da al final de la tribulación de siete años en la tierra. El Anticristo convocará a todos los ejércitos del mundo y se aprovechará del sentimiento de odio que algunas naciones le guardan a Israel. Pero, las intenciones del Anticristo solo permitirán que estas naciones se junten para recibir el juicio divino, pues Jesús las consumirá con el poder de su palabra. La Biblia señala: 13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. 15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. 16 Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón (Ap. 16:13-16). 76 En su Segunda venida, Jesús viene con sus santos a reinar sobre la tierra, pero primero debe vencer a sus enemigos: 14 Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles (Ap. 17:14). 13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. 15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso (Ap. 19:14-15). La Biblia dice que, Israel estará quemando las armas recolectadas en esa guerra, por siete años: 8 He aquí viene, y se cumplirá, dice Jehová el Señor; este es el día del cual he hablado. 9 Y los moradores de las ciudades de Israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, escudos, paveses, arcos y saetas, dardos de mano y lanzas; y los quemarán en el fuego por siete años (Ez. 39:8-9). Tambien, estarán enterrando los muertos por el poder de Jesus, durante siete meses: 11 En aquel tiempo yo daré a Gog lugar para sepultura allí en Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar; y obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí enterrarán a Gog y a toda su multitud; y lo llamarán el Valle de Hamón-gog. 12 Y la casa de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra (Ez. 39:11-12). 77 78 CAPÍTULO 7 EL MILENIO ____________________________________________________ I. EL GOBIERNO DE JESÚS a. El reino de Dios en la tierra Cuando Jesús regrese a la tierra con todos sus santos en su segunda venida, viene a establecer su reino sobre la tierra, allí se cumplirá la oración de todos los cristianos: 10 “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mt. 6:10). Este reino de paz durará mil años sobre la tierra: 4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años (Ap. 20:4-6). Será un reino de paz, porque Satanás (el tentador) será atado y echado en el infierno durante esos mil años: 1 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. 2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta 79 que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo (Ap. 20:1-3). Durante el reino milenial de Jesús, no habrá un diablo que tiente al ser humano, pero cada individuo tiene voluntad propia y puede desobedecer. Jesús no tolerará el pecado durante su reino y quien se rebele, morirá por su propio pecado: 20 No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito (Is. 65:20). Al cumplirse mil años del reino de Jesús en la tierra, Satanás será suelto de su prisión y volverá a la tierra para tentar a la humanidad, la cual cederá a la tentación. Dios desde el cielo consumirá con fuego a los pecadores que se junten con Satanás en esa batalla final, llamada Gog y Magog: 7 Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, 8 y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. 9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. 10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos (Ap. 20:7-10). En esta batalla final, Satanás será lanzado al lago de fuego y luego la tierra será destruida; y Dios hará un cielo y una tierra nuevos, en los cuales morará la justicia eterna: 9 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más (Ap. 21:1). 80 b. Jesús gobernará juntamente con sus santos en la tierra Jesús prometió que gobernaríamos la tierra juntamente con Él: 26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, 27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre (Ap. 2:26-27). Jesús traerá a sus santos del cielo para reinar sobre la tierra durante el milenio. David estará entre los gobernadores: 24 Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra. 25 Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre. 26 Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre. 27 Estará en medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 28 Y sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre (Ez. 37:24-28). Jesús les prometió a sus apóstoles que cuando Él regrese, gobernarán sobre Israel sentados sobre doce tronos de poder: 28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel (Mt. 19:28). Los santos serán asignados a puestos de autoridad por Jesús durante su reino milenial sobre la tierra: 81 15 Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno. 16 Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. 17 Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. 18 Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas. 19 Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades (Lc. 19:15-19). Los santos del altísimo tendrán autoridad para siempre sobre todas las cosas, por eso vale la pena luchar en esta tierra: 18 Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre. 22 hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino.27 y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán (Dn. 7: 18, 22, 27). La biblia dice que los hijos de Dios seremos reyes y sacerdotes: 10 Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra (Ap. 5:10). Si no se saben comprender estos títulos servirán para llenarse de grandeza y vanagloria en la tierra. Esta función de reyes y sacerdotes es literal y será revelada en el reino de Jesús sobre la tierra, donde habrá algunos santos que ministrarán como sacerdotes delante de Dios4 y otros que ejercerán autoridad como reyes. 4 Sacerdotes en el milenio. No significa que se harán más sacrificios por el pecado, pero es posible que se den ofrendas voluntarias al Rey. 82 c. ¿Con qué cuerpo reinaremos durante en el milenio? Siendo que los santos vienen con Cristo desde el cielo a reinar sobre la tierra (Ap. 19:14), es lógico preguntar: ¿Con qué cuerpo reinaremos? pues ya habremos resucitado (Fil. 3:21; 1 Co. 15:43) y nuestros cuerpos habrán sido transformados. En el milenio gobernaremos con cuerpos glorificados: 8 Ninguno estrechará a su compañero, cada uno irá por su carrera; y aun cayendo sobre la espada no se herirán. 9 Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas, entrarán por las ventanas a manera de ladrones (Jl. 2:8-9). Los versos anteriores explican lo siguiente: 1. “Ninguno estrechará a su compañero, cada uno irá por su carrera”. Implica que no tendrán las limitaciones de espacio, caso típico de los seres humanos en su estado físico natural. 2. “Y aun cayendo sobre la espada no se herirán”. No sufrirán daño alguno de muerte, enfermedad o heridas. 3. “Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas, entrarán por las ventanas a manera de ladrones”. No tendrán limitaciones de espacio, podrán traspasar paredes y escalar alturas. Eso fue lo que hizo Jesús cuando se apareció a sus discípulos, después de resucitar: 26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros (Jn. 20: 19 y 26). 83 II. LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS La restauración de la tierra La geografía de la tierra será restaurada Durante el gobierno milenial de Jesús, la tierra será restaurada. Se debe recordar que, durante la Tribulación, la tierra queda casi destruida a causa de los juicios divinos. El primer milagro de restauración es cuando Jesús regresa en las nubes, posa sus pies sobre el Monte de los Olivos y se convierte en un valle: 4 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. 10 Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón al sur de Jerusalén; y ésta será enaltecida, y habitada en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera, hasta la puerta del Angulo, y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey (Zc. 14:4, 10). El reino del Mesías traerá completa restauración a la tierra: 4 Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5 Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado (Is. 40:4-5). La geografía de la tierra ha cambiado de su diseño original, esta ha sido deformada a causa de las catástrofes y juicios que le han sobrevenido por causa del pecado. Durante el reino que Cristo vendrá a establecer sobre la tierra en su Segunda venida, la tierra será restaurada de forma integral debido a la gloria del Mesías, quien reinará personalmente desde Jerusalén. 84 La restauración de la naturaleza Los animales perderán su fiereza Durante el milenio los animales perderán su agresividad, demostrando que al principio no fueron agresivos, si no que toda la creación fue afectada por el pecado, como señala la Biblia (Ro. 8:21-22): 6 Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. 7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. 8 Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. 9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar (Is. 11:6-9). Esta profecía demuestra que los animales que Dios creó y dejó vivos para que compartieran la tierra con los humanos, después del diluvio, no eran fieros. El pecado desató todo mal en la tierra, aun en los animales, y en toda la creación (Ro. 8:19-23). La restauración de la vida La longevidad volverá a la raza humana En el plan inicial de Dios, no estaba contemplada la muerte física del ser humano, esta fue una consecuencia del pecado (Ro. 5:12). El ser humano volverá a tener larga vida: 18 Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. 19 Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor. 20 No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; 85 porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito (Is. 65:18-20). Todo esto apunta a que el ser humano durará muchos años de vida, como fue al principio. La restauración de la Salud Habrá sanidad en la tierra La enfermedad entró en la tierra como producto del pecado. Este mal se terminará cuando Jesús establezca su reino milenial, Él traerá sanidad completa cuando regrese a la tierra: 4 Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. 5 Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. 6 Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad (Is. 35:4-6). Al regreso del Mesías a la tierra, en su Segunda venida, es donde encaja cabalmente el pasaje anterior pues, aunque Jesús manifestó parte de su gloria en su primera venida, en los que creyeron en su poder, cuando establezca su reino milenial habrá una restauración total de la salud en la tierra. La restauración del poder Habrá un manantial de aguas vivas en Jerusalén Varios pasajes de la Biblia señalan que cuando Jesús establezca su reino milenial, la tierra será restaurada como fue al principio. Habrá un manantial de aguas vivas que saldrá desde Jerusalén: 8 Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra 86 mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno (Zc. 14:8). Las aguas vivas son literales y purifican lo que tocan: 1 En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado y de la inmundicia (Zc. 13:1). El siguiente pasaje señala que la tierra será restaurada como al principio, como el huerto del Edén, aunque después de su reino glorioso de mil años, la tierra será destruida: 3 Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape (Zc. 14:3). La gloria de Dios será manifestada en la tierra La gloria postrera será mayor que la primera Durante el gobierno milenial de Jesús en Jerusalén, volverá a manifestarse la columna de nube durante el día para protección del calor, y la columna de fuego para proteger del frio nocturno. Esta manifestación de Dios se dio con Israel en el desierto (Ex. 13:21-22) e Isaías profetiza que sucederá nuevamente en el glorioso reinado de Jesús, cuando la tierra sea restaurada: 2 En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a los sobrevivientes de Israel. 3 Y acontecerá que el que quedare en Sion, y el que fuere dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que en Jerusalén estén registrados entre los vivientes, 4 cuando el Señor lave las inmundicias de las hijas de Sion, y limpie la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación. 5 Y creará Jehová sobre toda la morada del monte de Sion, y sobre los 87 lugares de sus convocaciones, nube y oscuridad de día, y de noche resplandor de fuego que eche llamas; porque sobre toda gloria habrá un dosel, 6 y habrá un abrigo para sombra contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el turbión y contra el aguacero (Is. 4:2-6). Las temperaturas extremas de la tierra serán reguladas a una agradable durante el reino de Jesús. Esto demuestra que los cambios climáticos que afectan la tierra son producto del pecado, no fue así al principio. Dios ama sus criaturas y anhela su bendición, pero la inclinación continua al pecado hace que la humanidad sufra las consecuencias catastróficas del pecado (Ro. 1:18-32). La restauración del conocimiento de Dios La tierra será llena del conocimiento de Dios En el milenio la humanidad experimentará un conocimiento más profundo de Dios, pues el mismo reinará en la tierra: 9 Porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar. 10 Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa (Is. 11:9a-10). Hasta el más sencillo será sabio durante el reinado del Mesías: 8 Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará (Is. 35:8). Habacuc señala que durante el reino milenial, la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Dios: 14 Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar (Hb. 2:14). 88 Quizá ni la tecnología sea necesaria durante el milenio. Isaías profetiza que durante el reino milenial, Jesús conocerá nuestros pensamientos, estará pronto a responder nuestras peticiones y suplir nuestras necesidades: 24 Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído (Is. 65:24). Los milagros más sorprendentes sobre la tierra se harán durante el gobierno de Cristo sobre la tierra. Los santos participarán de esta restauración haciendo grandes milagros creativos en nombre de Jesús a fin de restaurar las tierras improductivas que vendrán a ser muy productivas. Oseas profetiza la restauración de la tierra: 14 Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. 15 Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto. 16 En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali. 17 Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres. 18 En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura. 19 Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. 20 Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová. 21 En aquel tiempo responderé, dice Jehová, yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra. 22 Y la tierra responderá al trigo, al vino y al aceite, y ellos responderán a Jezreel. 23 Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo- 89 ruhama; y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío (Os. 2:14-23). Hageo señala que la gloria postrera de la casa del Señor será mayor que la primera: 6 Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; 7 y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. 8 Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. 9 La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos (Hg. 2:69). La erradicación de los ídolos de la tierra Los ídolos y los falsos profetas desaparecerán Es importante mencionar que Jesús no permitirá el pecado en su gobierno, pues su gobierno es santo: 22 Y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. 23 Ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios (Ez. 37:22-23). Los ídolos y los falsos profetas serán erradicados en el milenio: 18 Y quitará totalmente los ídolos. 19 Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra. 20 Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus 90 ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase (Is. 2:18-20). Durante el milenio, los ídolos serán erradicados de la tierra y el espíritu de profecía no existirá más, pues todo estará cumplido, y Jesús, quien es el espíritu de toda la profecía verdadera (Ap. 19:10), gobernará personalmente sobre la tierra. Además, Satanás, quien provoca el espíritu de falsa profecía, estará atado por mil años en el infierno (Ap. 20:1-3): 2 Y en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, quitaré de la tierra los nombres de las imágenes, y nunca más serán recordados; y también haré cortar de la tierra a los profetas y al espíritu de inmundicia (Zc. 13:2). Mil años de paz sobre esta tierra La tierra será restaurada, antes de desaparecer Jesús reinará durante mil años sobre esta tierra con sus santos: 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años (Ap. 20:6). Cuando Jesús regrese a reinar a la tierra, no habrá más guerra entre una nación y otra, porque Satanás será atado por mil años. Las armas de guerra serán destruidas para hacer herramientas útiles para labrar la tierra: 1 Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. 2 Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de 91 Jehová. 3 Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra (Mi. 4:1-3). Al final de la semana setenta o después de los siete años de tribulación, Jesús desciende a reinar y a poner fin al pecado y a establecer su justicia y la paz permanente sobre la tierra: 24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos (Dn. 9:24). El futuro reino de Cristo sobre la tierra debe ser motivo de gozo y alegría para el pueblo de Dios. Es una razón más para amar su regreso a la tierra. El Señor encomió a sus hijos a orar para que se establezca su reino sobre la tierra y nuevamente se haga su voluntad perfecta sobre la humanidad: 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra (Mt. 6:10). Este reino redundará en la paz permanente sobre la tierra, tal como el ángel lo anunció a los pastores en su nacimiento: 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! (Lc. 2:10-14). 92 III. EL FUTURO GLORIOSO DE ISRAEL a. Jerusalén será cabeza de las naciones Cuando Jesús regrese a la tierra, establecerá su reino desde Jerusalén, así lo señalan las profecías bíblicas: 2 Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. 3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová (Is. 2:2-3). Al señalar que de Sion (Jerusalén), saldrá la palabra de Dios sobre toda la tierra, no solo se refiere a la predicación del evangelio en la primera venida de Cristo; sino que durante el reino de Cristo en Jerusalén, la gente subirá a Israel para escuchar la voz del Mesías, quien estará sentado en su trono, en Israel. Dios honrará a Jerusalén durante el milenio y le hará justicia a causa de las naciones que hicieron escarnio de Su nombre, el cual ha sido invocado en Israel: 8 En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalén; el que entre ellos fuere débil, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos. 9 Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén. 10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el 93 primogénito. 11 En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadadrimón en el valle de Meguido (Zc. 12:8-11). La Biblia señala que esta restauración será durante la Segunda venida de Cristo a la tierra. Los judíos llorarán por haber crucificado al Mesías, quien les viene a salvar. Israel será restaurada en honor al santo nombre de Dios, que fue profanado entre las naciones: 21 Pero he tenido dolor al ver mi santo nombre profanado por la casa de Israel entre las naciones adonde fueron. 22 Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado. 23 Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos. 24 Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país. 25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. 26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. 28 Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios (Ez. 36:21-28). Durante el milenio, Israel será exaltada por todas las humillaciones recibidas y en honor a las promesas hechas a sus 94 padres. Durante el milenio todos tendrán que subir a Jerusalén a adorar al Rey, los que no lo hagan, serán castigados: 16 Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos. 17 Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia. 18 Y si la familia de Egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no habrá lluvia; vendrá la plaga con que Jehová herirá las naciones que no subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos. 19 Esta será la pena del pecado de Egipto, y del pecado de todas las naciones que no subieren para celebrar la fiesta de los tabernáculos (Zc. 14:16-19). 95 IV. LA BATALLA FINAL a. La batalla de Gog y Magog Cuando Jesús regrese del cielo con sus santos a reinar sobre la tierra, peleará y vencerá a sus enemigos, en la batalla de Armagedón. Durante esos mil años, Satanás será atado. Pero al final de los mil años, Satanás será suelto de nuevo y engañará a los moradores de la tierra, pues gozan de libre voluntad. Satanás reunirá a los ejércitos de la tierra para pelear nuevamente contra el Cordero, en la batalla final que se llama Gog y Magog. En esa última guerra, Dios derrama fuego del cielo y destruye la tierra, juntamente con los pecadores: 7 Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, 8 y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. 9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. 10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos (Ap. 20:7-10). Después del milenio, Satanás tienta el corazón humano y despierta odio contra Israel y rechazo contra su Rey, ya que han sido gobernados por Jesús durante mil años: 14 Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha dicho Jehová el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú? 15 Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso ejército, 16 y subirás contra mi pueblo Israel como nublado 96 para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos. 17 Así ha dicho Jehová el Señor: ¿No eres tú aquel de quien hablé yo en tiempos pasados por mis siervos los profetas de Israel, los cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo te había de traer sobre ellos? 18 En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jehová el Señor, subirá mi ira y mi enojo. 19 Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel; 20 que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. 21 Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jehová el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. 22 Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. 23 Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová (Ez. 38:14-23). 97 98 Capítulo 8 EL JUICIO FINAL I. LOS MUERTOS RESUCITARÁN PARA SER JUZGADOS POR DIOS, SEGÚN SUS OBRAS a. La resurrección de los santos Dios le hará un juicio justo a cada ser humano, según sus obras. Este juicio estará relacionado con su respuesta al mensaje de salvación (Evangelio)5. Jesús dijo: 5 Las personas que nunca escucharon del Evangelio y murieron, serán juzgadas por la creación, que testifica de un creador inteligente; por la conciencia, la que acusa de lo malo; y la razón, que sabe discernir entre lo bueno y lo malo: 14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, 16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio (Ro. 2:14-16). Quien haya decidido hacer el bien, se salvará; y quien haya decidido elegir el mal se condenará, aunque nunca hayan escuchado del Evangelio, su decisión definirá su futuro eterno. El bien y el mal son una elección individual. 99 48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero (Jn. 12:48). La primera muerte del ser humano es física (Hb. 9:27), de la que todos participan (justos y pecadores), salvo los que se van en el arrebatamiento; pero, la segunda muerte es la condenación al infierno donde solo van los pecadores, después de morir físicamente. A diferencia de los pecadores, los santos no son condenados a la segunda muerte, o sea, al infierno: 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años (Ap. 20:6). Los que mueren en Cristo van al paraíso, así le dijo el Señor Jesús al ladrón convertido en la cruz: 43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso (Lc. 23:43). El paraíso es un lugar de espera: 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos (Ap. 6:11). No implica que el paraíso es un lugar de quietud o que los santos están dormidos. El paraíso es un lugar de vida y acción. Del paraíso los santos serán trasladados a la nueva Jerusalén: 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios (Ap. 21:2-3). 100 La Jerusalén celestial descenderá sobre el cielo y la tierra nuevos que Dios ha preparado para el deleite de sus hijos: 1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido (Ap. 21:1-2). La primera resurrección es la de los santos o la de los salvos: 4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años (Ap. 20:4-6). A la resurrección de los santos se llama, la primera resurrección porque los pecadores resucitan hasta después del milenio, para ser juzgados, esa será la segunda resurrección. b. La resurrección de los pecadores Los pecadores después de morir físicamente son condenados a la segunda muerte tormentosa, la del infierno: 22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en 101 tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno (Lc. 16:22-23). Del infierno los pecadores pasarán al lago de fuego, que son dos lugares diferentes. A los pecadores se les hará un juicio después del milenio y luego de ser juzgados por Dios conforme a lo que está escrito, según sus obras, serán lanzados del infierno, al lago de fuego: 11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras (Ap. 20:11-12). Ese lugar se llama el lago de fuego y es diferente al infierno. Los primeros en ser enviados al lago de fuego, según la Biblia, serán el Anticristo y el falso profeta: 20 Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre (Ap. 19:20). En el siguiente pasaje se nota la diferencia entre los dos lugares, porque durante mil años Satanás será atado en el infierno, pero luego es enviado al lago de fuego: 1 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. 2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta 102 que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo (Ap. 20:1-3). Después de mil años, Satanás será enviado al lago de fuego, durante el juicio final: 10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos (Ap. 20:10). Después, la Muerte y el Hades (que son dos demonios) serán lanzados al lago de fuego: 13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda (Ap. 20:13-14). Y por último, después del milenio, los pecadores serán sacados del infierno para ser juzgados, luego serán lanzados al lago de fuego, que es la muerte segunda: 15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego (Ap. 20:15). El juicio de los pecadores será después del milenio, hasta que se complete el número de todos los pecadores muertos: 5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años (Ap. 20:5a). c. Primera y segunda resurrección La primera resurrección es la de los santos: 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años (Ap. 20:6). 103 La primera resurrección tiene varias facetas 1. Los que resucitaron con Cristo en su primera venida: 52 Y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos (Mt. 27:52-53). 2. Los que resucitarán en el arrebatamiento de la Iglesia: 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor (1 Ts. 4:16-17). 3. Los que son de Cristo, en su segunda venida: 13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero (Ap. 7:13-14). 104 BREVE RESUMEN ACERCA DE LA RESURRECCIÓN LA PRIMERA RESURRECCIÓN (LA DE LOS SANTOS) Pablo brinda cierta luz del orden de la primera resurrección: 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida (1 Co. 15:22-23). Pablo señala el siguiente orden: 1) Cristo. 2) Las primicias. 3) Los que son de Cristo, en su venida. 1. Cristo La resurrección de Cristo y los que resucitaron con él. 2. Las primicias Los que resucitan en el arrebatamiento de la Iglesia. 3. Los que son de Cristo, en su venida. Los que resucitarán en la Segunda venida de Cristo. LA SEGUNDA RESURRECCIÓN (LA DE LOS PECADORES) La segunda resurrección es la de los pecadores, estos resucitarán al final, después del milenio, para ser juzgados según sus obras. Aunque los pecadores ya están condenados, Dios les mostrará la evidencia de sus justos juicios: 5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años (Ap. 20:5a). 12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras (Ap. 20:12). 105 LA PRIMERA MUERTE Se refiere a la muerte física, de la cual todos los seres humanos participan (justos y pecadores). Esta fue la consecuencia del pecado de Adán y Eva, advertida por Dios (Gn. 2:17): 12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron (Ro. 5:12). Aunque los hijos de Dios mueren físicamente, su alma no participa de la segunda muerte (la condenación eterna); si no que pasan a la vida eterna: 46 E irán éstos (los pecadores) al castigo eterno, y los justos a la vida eterna (Mt. 25:46). LA SEGUNDA MUERTE La muerte segunda, es la que experimentan los pecadores, quienes después de haber muerto físicamente, sufren una condenación eterna: 8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda (Ap. 21:8). 106 II. LAS RECOMPENSAS DE LOS JUSTOS a. Los justos serán galardonados en el cielo de acuerdo con su trabajo en la tierra Es imposible mencionar todas las cosas que Dios ha preparado para sus hijos en el cielo y menos se podrían describir: 9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman (1 Co. 2:9). Pero, si se sabe que cada cristiano tendrá su propia corona y que ésta será diseñada de acuerdo con su trabajo en la tierra: 11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona (Ap. 3:11). Todos los cristianos van al mismo cielo, pero esas recompensas en el cielo no serán las mismas para todos los cristianos, cada uno recibirá de acuerdo con su labor hecha en la tierra: 12 Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego (1 Co. 3:12-15). Todos los cristianos fieles recibirán la promesa de la vida eterna (1 Jn. 2:25), pero la recompensa será de acuerdo a su trabajo en la tierra. Dios es justo y pagará a cada uno conforme a su obra. Un nuevo nombre Los cristianos tendrán un nuevo nombre en el cielo que solo Dios y la persona que lo lleve lo conocerá: 107 17 Y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe (Ap. 2:17b). Los cristianos estarán identificados con el nombre de su Dios, su ciudadanía, y su nombre nuevo: 12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo (Ap. 3:12). Jesús fue a preparar casa en los cielos para sus hijos En el cielo hay casas, Jesús dijo que iría a preparar moradas para sus hijos: 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis (Jn. 14: 2-3). Jesús afirmó que hay casas edificadas en los cielos y también prometió que iba a preparar algunas para sus discípulos. Es de suponer que las casas son preparadas de acuerdo con el gusto de los que se van convirtiendo a Cristo. Posición delante de Dios Si bien, todos los hijos de Dios disfrutaremos de las mismas bendiciones en los cielos, los puestos de autoridad y las recompensas serán de acuerdo a la forma en que se haya hecho el trabajo en la tierra: 12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra (Ap. 22:12). 108 En una ocasión, la madre de Jacobo y Juan le pidió a Jesús que les permitiera a sus dos hijos sentarse a su derecha e izquierda en su reino, Jesús le respondió que esos lugares ya estaban asignados por el Padre: 23 Él les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre (Mt. 20:23). Algunos premios en el cielo La Biblia señala que la Jerusalén tiene doce cimientos que llevan escritos los nombres de los doce apóstoles; como recompensa por ser los que pusieron el fundamento de la Iglesia: 14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero (Ap. 21:14). Las puertas de la ciudad eterna también tienen inscritos los nombres de las doce tribus de Israel: 12 Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel (Ap. 21:12). Todavía el Señor le da oportunidad a todo cristiano de ser una columna del templo de Dios: 12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo (Ap. 3:12). En el cielo también hay tronos de autoridad. Hay veinticuatro ancianos que han ocupado tronos de autoridad ante Dios: 109 4 Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas (Ap. 4:4). Es posible que los hijos de Dios ocupen tronos. La Biblia afirma que Dios nos ha hecho reyes, para reinar con el sobre la tierra: 10 Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra (Ap. 5:10). Jesús les dijo a sus apóstoles que ellos se sentarían en doce tronos como reyes para gobernar a Israel: 28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel (Mt. 19:28). En el reino que Jesús establecerá en la tierra, las ciudades serán repartidas de acuerdo con la fidelidad de sus hijos en la administración de los talentos que se le dieron en la tierra: 16 Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. 17 Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. 18 Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas. 19 Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades (Lc. 19:16-17). Si la Biblia señala que heredaremos todas las cosas juntamente con Cristo, es de imaginar que todos los planetas existentes serán propiedad de los hijos de Dios. No sabremos cuantas sorpresas nos ha preparado nuestro Padre en los cielos, eso solo lo sabremos al llegar a las moradas eternas. 110 III. CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA El cielo y la tierra actual no serán mas Jesús afirmó que el cielo y la tierra pasarían: 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mt. 24:35). La tierra actual un día no existirá mas, Pedro señala: 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán 13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia (2 P. 3: 10-13). Cielo nuevo y tierra nueva Dios creará un cielo y una tierra nuevos: 17 Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento (Is. 65:17). 1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más (Ap. 21: 1). Este cielo y tierra nuevos permanecerán para siempre delante de Dios: 22 Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre (Is. 66:22). 111 Hablando de su nueva creación, Dios dijo que haría todas las cosas nuevas: 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas (Ap. 21:5). La nueva Jerusalén descenderá sobre la tierra nueva: 1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios (Ap. 21:1-3). Los santos vivirán para siempre en la ciudad de Dios y verán su rostro: 4 Y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes (Ap. 22:4). En la ciudad eterna no habrá necesidad de la luz del sol y la luna, pues Dios mismo les alumbrará con su gloria: 5 No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos (Ap. 22:4). Los santos podrán disfrutar, no solo de la ciudad eterna (la nueva Jerusalén); sino también de todo lo que Dios creará en la tierra nueva para su deleite. Amén. 112 CONCLUSIÓN A través de las profecías bíblicas, se puede notar el cuidado y amor divino por sus criaturas, pues no les abandonó a su suerte, después del pecado original. Él ha revelado lo necesario de sus planes futuros para que nadie se pierda eternamente. Hacemos eco de lo que Dios le dijo a Israel, por medio de Jeremías, y que revela el anhelo del Padre para sus criaturas: 11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis (Jr. 29:11). Las profecías bíblicas tienen el propósito de mostrar lo que Dios tiene para los que le obedecen; pero también advierten a la humanidad del justo juicio de Dios, con el fin de evitar la condenación eterna. El ser humano elige en vida, entre el bien y el mal, y eso determina en qué lugar su alma pasará su eternidad, a saber: En un lugar de condenación eterna o de vida eterna. Las profecías bíblicas revelan lo necesario para que cada persona se aperciba (mientras vive en la tierra) de las consecuencias eternas de sus acciones. La vida y la condenación eterna están en manos de cada ser humano. Esa no es una decisión divina. Es nuestra elección. Dios ha advertido a través de su Palabra, acerca de los juicios que vendrán sobre la tierra a causa del pecado humano, y del destino eterno del alma. No obstante, Dios anhela que el ser humano se arrepienta del pecado y elija volver a Él. Las profecías advierten los justos juicios de Dios a causa del pecado humano, con el obvio propósito de evitar la condenación; no con el fin de condenar a sus criaturas, pues Dios es amoroso y justo a la vez (1 Jn. 4:8; Hb. 12:29). 113 JOEL PERDOMO 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. NO HAY MALDICIÓN PARA LOS CRISTIANOS EL DIEZMO DESDE ABRAHAM A CRISTO LA PROFECIA COMO MINISTERIO DE LA IGLESIA LA ORACIÓN EFICAZ LA LEY Y LA GRACIA EL LLAMADO AL MINISTERIO LOS MINISTERIOS DE LA IGLESIA ADORADODES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD FE SIN LÍMITES SIN SANTIDAD, NADIE VERÁ AL SEÑOR VIDA Y MINISTERIO (autobiografía). LA IGLESIA E ISRAEL COMO SEÑALES DEL FIN LA AUTORIDAD – El Desafío Cristiano HUMILLACIÓN Y EXALTACIÓN DEL CRISTIANO RESPUESTAS A PREGUNTAS DIFÍCILES DE LA BIBLIA TEMAS INTERESANTES DE LA BIBLIA JESÚS, NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE EL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA UNA SOLA CARNE – Matrimonio, Divorcio y Recasamiento a la luz de la Biblia. SOLTERO – ¿Cómo esperar en Dios? ADOLESCENCIA. ¿Cómo enfrentar los cambios? LA SABIDURIA DIVINA LOS PRIMEROS PASOS VIDA CRISTIANA – Reflexiones TESOROS DE LA BIBLIA DISCIPULADO DE DOCTRINAS BASICAS (búsquelos escritos y en audio en internet). 114