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LA IGLESIA E ISRAEL COMO SEÑALES DEL FIN - JOEL PERDOMO

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La
IGLESIA
e
ISRAEL
COMO SEÑALES DEL FIN
________________________________
Copyright © 2016 por Joel Perdomo
¡IMPORTANTE!
ESTE LIBRO ES UNA OFRENDA A DIOS Y LOS
DERECHOS DE AUTOR HAN SIDO CEDIDOS
A LA IGLESIA DE CRISTO EN LA TIERRA.
POR TANTO:
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PUEDE SER COMPARTIDO GRATUITAMENTE
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PUEDE SER IMPRESO – SIN FINES DE LUCRO.
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PUEDE SER
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ORIGINAL.
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ES UN REGALO DEL HNO. JOEL PERDOMO A
LA AMADA IGLESIA DE CRISTO EN LA
TIERRA. DANDO POR GRACIA, LO QUE POR
GRACIA HA RECIBIDO.
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ESTOS LIBROS TOMARON CASI 20 AÑOS
ESCRIBIRLOS. COMPARTALOS CON OTROS
CRISTIANOS, SERIA TODO LO QUE PIDO A
CAMBIO.
¡DIOS TE BENDIGA! JOEL PERDOMO
2
ÍNDICE
Introducción………………………………………………………………7
Capítulo - 1 - ISRAEL Y LA IGLESIA EN EL PLAN DE SALVACIÓN DIVINA
I. UN PUEBLO SANTO……………………………………………………..11
a. Israel y la Iglesia en su papel profético
b. Israel debía ser luz a las naciones
c. La condición actual de Israel
d. La Iglesia como un pueblo santo en la tierra
Capítulo - 2 - EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA
I. DIFERENCIA ENTRE EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA Y LA SEGUNDA VENIDA
DE CRISTO……………………………………………………………….17
a. La semana Setenta
b. El arrebatamiento de la Iglesia al cielo
c. Diferencias entre el arrebatamiento la segunda venida
d. Personas arrebatadas al cielo en la Biblia
II LA APOSTASÍA COMO UNA SEÑAL DEL FIN………………………………...25
a. La apostasía como una antesala al arrebatamiento
b. Enseñanzas apóstatas de los últimos tiempos
III. LAS BODAS DEL CORDERO……………………………………………...31
a. La esposa del Cordero
b. Una iglesia santa será arrebatada al cielo
Capítulo - 3 - LA GRAN TRIBULACIÓN
I. EL GOBIERNO MUNDIAL DEL ANTICRISTO…………………………………33
a. La manifestación del hombre de pecado
b. La falsa paz y seguridad mundial
c. Israel durante la tribulación
d. El programa de Dios para Israel
II. EL FALSO MESÍAS………………………………………………………44
a. El pacto de Israel con el Anticristo
b. El Anticristo perseguirá a Israel durante la Gran Tribulación
Capítulo - 4 - LA ADORACIÓN EN EL TEMPLO JUDÍO
I. LA RESTAURACIÓN DEL TEMPLO JUDÍO…………………………………...47
a. La abominación desoladora
b. La restauración del templo judío
c. El avivamiento judío durante la tribulación
3
Capítulo - 5 - LOS DOS TESTIGOS
I. DOS TESTIGOS DE JESÚS DURANTE LA TRIBULACIÓN……………………….55
a. El testimonio de los dos testigos
b. La misión de los dos testigos
c. La promesa del regreso de Elías
d. La teoría de Enoc como uno de los dos testigos
II. LOS JUICIOS DE DIOS DURANTE LA TRIBULACIÓN…………………………69
a. Principio de dolores y el parto de la tribulación
b. Los juicios sobre los que se quedan en la tribulación
Capítulo - 6 - LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
I. JESUS REGRESARÁ COMO REY DE REYES…………………………………..75
a. Jesús prometió que regresaría a la tierra
II. LA BATALLA DE ARMAGEDÓN…………………………………………...77
a. Rey de reyes y Señor de señores
Capítulo - 7 - EL MILENIO
I. EL GOBIERNO DE JESÚS…………………………………………………79
a. El reino de Dios en la tierra
b. Jesús gobernará juntamente con sus santos en la tierra
c. ¿Con qué cuerpo reinaremos durante el Milenio?
II. LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS………………………………...84
III. EL FUTURO GLORIOSO DE ISRAEL……………………………………….93
a. Jerusalén será cabeza de naciones
IV. LA BATALLA FINAL……………………………………………………96
a. La Batalla de Gog y Magog
Capítulo - 8 - EL JUICIO FINAL
I. LOS MUERTOS RESUCITARÁN PARA SER JUZGADOS POR DIOS, SEGÚN SUS
OBRAS…………………………………………………………………. 99
a. La resurrección de los santos
b. La resurrección de los pecadores
c. Primera y segunda resurrección
II. LAS RECOMPENSAS DE LOS JUSTOS……………………………………..107
a. Los justos serán galardonados en el cielo de acuerdo con su trabajo en la tierra
III. EL CIELO NUEVO Y LA TIERRA NUEVA………………………………….110
Conclusión……………………………………………………………...113
4
PREFACIO
Existe abundante literatura cristiana acerca del estudio del fin
de los tiempos. Este libro procura dar un atisbo acerca del plan
de Dios para Israel y la iglesia en el fin de los tiempos.
Dios ha tenido un trato muy personal con Israel a causa de
su promesa hecha a Abraham (Gn. 18:18); pero en este
momento, la Iglesia es el pueblo de Dios en la tierra, como
señala el Apóstol Pedro:
9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación
santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable (1 P. 2: 9).
En la actualidad, la Iglesia es lo que Israel no pudo ser, a saber:
El pueblo santo de Dios en la tierra (Éx. 19:6). No obstante,
Israel será una nación restaurada al final de los tiempos.
Siendo que Dios gira su plan para la humanidad alrededor
de sus escogidos en la tierra, las profecías acerca de Israel y la
Iglesia trazan el destino final de la humanidad.
Espero que este ligero estudio coadyuve al lector a
entender el tiempo profético en que vivimos, y también le
prepare en el conocimiento de los tiempos finales a fin de que
tengamos esperanza en nuestro Salvador, en un mundo lleno de
incertidumbres.
Entender el plan divino para su amada Iglesia y el pueblo de
Israel, es determinante para saber que nos depara en esta
tierra, antes que sea el fin de todas las cosas.
Desde lo más profundo de mi corazón espero que esta
aportación sea de gran bendición para el pueblo de Dios.
Joel Perdomo
5
6
INTRODUCCIÓN
 La profecía bíblica
El Apóstol Pedro señala que en la Biblia tenemos la palabra
profética más segura; la cual nos alumbra como en un lugar
oscuro a causa de las tinieblas que arropan a este mundo, hasta
que aparezca el lucero de la mañana (Jesús):
19
Tenemos también la palabra profética más segura, a la
cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que
alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el
lucero de la mañana salga en vuestros corazones (2 P. 1:19).
Cada día que pasa se va develando ante nuestros ojos los
misterios que Dios ha revelado en su Palabra, para ser
manifestados en los últimos tiempos por medio de los profetas
que fueron inspirados por el Espíritu Santo:
20
Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la
Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la
profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos
hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu
Santo (2 P. 1:20-21).
Estas profecías bíblicas nos permiten tener un destello de lo que
le depara a la humanidad. Dios siempre ha querido que la
humanidad conozca sus planes y se aperciba para no perecer en
el engaño del pecado. Aquellos que estén atentos a la Palabra
de Dios y la pongan por obra, serán librados de los juicios que se
apresuran a caer sobre la tierra a causa del pecado. La palabra
de Dios es fiel y verdadera y se cumplirá. Jesús dijo:
35
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán
(Mt. 24:35).
7
 Dios revela parte de sus planes a la humanidad
Dios es omnisciente, soberano y eterno. Siendo omnisciente,
conoce todas las cosas; siendo soberano, Él decide qué cosas
puede revelar a la humanidad; y siendo eterno, implica que está
en un eterno presente. No se rige por parámetros que los seres
humanos (por nuestra limitación al tiempo y al espacio)
enmarcamos en: Pasado, presente, futuro o distancias.
En las profecías bíblicas, Dios anuncia algunos eventos que
sucederán en la tierra, y aunque no muestran todas las cosas,
dan cierto vislumbre de lo que le espera a la humanidad.
La Biblia dice que Dios no hará nada, sin que lo revele a sus
profetas: 7 Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele
su secreto a sus siervos los profetas. 8 Si el león ruge, ¿quién no
temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará? (Am.
3: 7-8).
Desde el principio, Dios ha usado la profecía como un medio
para comunicarse con la humanidad. La Biblia lo confirma:
1
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas
maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en
estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien
constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el
universo (Hb. 1:1).
La profecía bíblica traza el curso de la humanidad, hasta que
sea el fin de todas las cosas. La profecía bíblica no solo revela lo
que sucederá, hasta que sea el fin; si no la voluntad de Dios y su
plan de salvación para la humanidad. Por esa razón Jesús vino al
mundo, para cumplir con la voluntad del Padre:
44
Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún
con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo
que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y
en los salmos (Lc. 24:44).
8
 Lo revelado es nuestro; lo oculto pertenece a Dios
Se estima que más de trescientas profecías acerca de Jesús, se
cumplieron en su primera venida, y aún faltan muchas por
cumplirse, hasta que sea el fin de todas las cosas.
El cuidado que se debe tener con las profecías bíblicas, es
no ir más allá de lo que Dios ha revelado. La Biblia advierte:
29
Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas
las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para
siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley
(Dt. 29:29).
Al estudiar las profecías bíblicas, existe la tentación de
querer saber lo que Dios no ha revelado en la Biblia, esto ha
conducido al error y a la herejía, aun a cristianos bien
intencionados.
Dios le reveló grandes cosas a Daniel y le anticipó que
algunas de ellas estaban selladas para cumplirse hasta el tiempo
del fin (Dn. 8:17; 12:4). No obstante, al acercarnos al fin de los
días, en las profecías dadas a Juan en el Apocalipsis se le dice
todo lo contrario, que no selle las palabras de la profecía,
porque el tiempo del fin está cerca:
10
Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este
libro, porque el tiempo está cerca (Ap. 22:10).
Dios quiere que conozcamos sus planes, que están dirigidos a
restaurar su relación con la humanidad. Las profecías bíblicas
también manifiestan parte de lo que sucederá en el futuro a fin
de apercibirnos de las cosas que vendrán sobre el mundo:
1
La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar
a sus siervos las cosas que deben suceder pronto (Ap. 1: 1a).
Hacemos eco de las palabras que Jesús le dijo a las siete Iglesias
del Apocalipsis:
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias”.
9
La Biblia advierte que por ahora solo conocemos en parte lo que
sucederá, y en parte profetizamos:
9
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
10
mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte
se acabará (1 Co. 13:9-10).
Al estudiar las profecías bíblicas existe el peligro de
obsesionarse por saber todas las cosas, antes del fin de todas
las cosas. Si Dios hubiese querido, nos habría dado la capacidad
de conocerlas, pero ese conocimiento se lo reservó para Él.
El propósito de Dios es que, a través de las profecías que
han sido reveladas, conozcamos ciertos eventos (no todos los
detalles) a fin de hacer volver el corazón de la humanidad a su
Creador y restaurar la comunión entre Dios y el ser humano.
Dios ha revelado a la humanidad, lo necesario de lo que
sucederá en la tierra en los últimos tiempos, a fin de que el ser
humano se aperciba del justo juicio que Él hará a cada persona:
11
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de
delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se
encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños,
de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue
abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los
muertos por las cosas que estaban escritas en los libros,
según sus obras. 15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la
vida fue lanzado al lago de fuego (Ap. 20:11-12 y 15).
Todo ser humano tendrá un juicio ante Dios, después de morir:
27
Y de la manera que está establecido para los hombres que
mueran una sola vez, y después de esto el juicio (Hb. 9:27).
10
Capítulo 1
ISRAEL Y LA IGLESIA EN EL PLAN DE SALVACIÓN DIVINO
____________________________________________________
I. UN PUEBLO SANTO
a. Israel y la Iglesia en su papel profético
El pueblo de Israel y la Iglesia de Jesucristo son los pivotes
alrededor de los cuales gira la profecía bíblica. Primero, por las
promesas que Dios le dio a Abraham acerca de su descendencia,
el pueblo de Israel, que se cumplirán a su tiempo. Segundo,
porque Jesús le dio mejores promesas a su amada Iglesia:
6
Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es
mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores
promesas (Hb. 8:6).
Estas profecías de la Biblia, acerca de los eventos finales,
son como una antorcha que brinda luz para conocer parte de los
eventos futuros a los cuales debemos estar atentos:
19
Tenemos también la palabra profética más segura, a la
cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que
alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el
lucero de la mañana salga en vuestros corazones.
20
Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la
Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la
profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos
hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu
Santo (2 P. 1:19-21).
Es a causa de las promesas que Dios le dio a Israel y a la Iglesia,
que el futuro y el destino de la humanidad este trazado en
11
dichas profecías, pues Dios cumple lo que promete. Esa es la
importancia de estudiar estas profecías.
b. Israel debía ser luz a las naciones
En su plan divino de salvación para la humanidad, Dios llamó a
Abraham, y con su obediencia logró que Dios estableciera un
pacto con él y su descendencia, si se mantenían fieles a Dios
(Gn. 12: 3). Es así como el pueblo de Israel (la descendencia de
Abraham) fue escogido para ser luz a las naciones, a fin de que
fuesen salvas. Israel debía ser una nación santa, separada del
pecado para servir de ejemplo a todas las naciones:
6
Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa.
Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel (Éx. 19:6).
Fue la constante desobediencia de Israel contra Dios, lo que
impidió que cumplieran a cabalidad su propósito de salvación.
Ellos rompieron el pacto de Dios con Abraham. El profeta
Jeremías lamenta:
9
Y me dijo Jehová: Conspiración se ha hallado entre los
varones de Judá, y entre los moradores de Jerusalén. 10 Se
han vuelto a las maldades de sus primeros padres, los cuales
no quisieron escuchar mis palabras, y se fueron tras dioses
ajenos para servirles; la casa de Israel y la casa de Judá
invalidaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus
padres (Jr. 11: 9-10; 31:32).
El pacto que Dios estableció con Abraham y su
descendencia (Israel), revelado posteriormente a Moisés (Ley),
fue invalidado por Israel. Dios prometió establecer un nuevo
Pacto, con mejores promesas:
31
He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré
nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No
como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su
12
mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos
invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos,
dice Jehová (Jr. 31: 31-32). Ver, Gn. 22:18; Hb. 8:6.
La ruptura del antiguo pacto concertado entre Dios e Israel
le da un giro al plan salvífico de Dios para la humanidad, el cual
ya no está fundado en el cumplimiento de la ley como vía de
salvación; sino que es substituido por un nuevo pacto, hecho en
la sangre de Jesucristo y liderado por su Iglesia en la tierra.
Este Nuevo Pacto es más inclusivo, siendo de bendición
para toda la humanidad como Dios se lo prometió desde el
principio a Abraham, que en su descendencia serían benditas
“todas las naciones de la tierra”; no solo a Israel (Gn. 22:18).
c. La condición actual de Israel
Israel es un pueblo con grandes promesas de parte de Dios, y
sin duda, todas se cumplirán. Israel será la nación más poderosa
de la tierra y el centro de la adoración mundial al final de los
tiempos (Zc. 14). En su segunda venida a la tierra, Jesús
gobernará desde Israel durante un periodo de mil años (milenio,
Ap. 20:1-10), en el cual la tierra será restaurada (Is. 11:1-10),
aunque después de los mil años la tierra será destruida y no
habrá más memoria de ella (Ap. 21:1).
No obstante, aunque Israel tiene asegurada su promesa de
restauración de parte de Dios, su condición actual no es la
mejor. Ellos rechazaron a Jesús como el Mesías y quedaron
como ovejas sin pastor. En esa condición permanecerán, hasta
que Jesús regrese a la tierra como explica su profecía:
34
!Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas
a los que te son enviados! !Cuántas veces quise juntar a tus
hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no
quisiste! 35 He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y os
13
digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que
digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor (Lc. 13:3435). Ver, 2 R. 23:27.
La condición actual de Israel es de separación de Dios a causa de
su pecado de rechazar a Jesús como el Mesías; pero debido a las
promesas divinas, Dios la guarda para que permanezca como
una nación que será restaurada cuando Jesús regrese a la tierra
a establecer su reino de mil años de paz.
d. La Iglesia como un pueblo santo en la tierra
Dios prometió un nuevo pacto que fue establecido en la sangre
de Jesús, el mediador del Nuevo Pacto:
24
A Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada
que habla mejor que la de Abel (Hb. 12: 24).
Al referirse a Jesús, como el mediador del nuevo pacto, se le
está ubicando en contraste con Moisés, el mediador del antiguo
pacto. La Iglesia viene a constituir ese pueblo santo de reyes y
sacerdotes que Israel no pudo ser bajo el antiguo pacto, como
señala el apóstol Pedro con relación a la Iglesia de Cristo:
9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación
santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo,
pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no
habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado
misericordia (1 P. 2: 9-10).
Pedro confirma que en este tiempo la Iglesia de Cristo viene
a constituirse en el pueblo de Dios que sirve de luz a las
naciones, por medio de la predicación del Evangelio de Cristo.
14

-
La autoridad de la Iglesia en la tierra
Le ha sido revelado el evangelio de la Gracia de Cristo (Ro.
16:25-26).
- Se le dio el mandato de predicar el Evangelio en todo el
mundo (Mr. 16:15).
- La Iglesia está autorizada para predicar el perdón de los
pecados en el nombre de Jesús (Hch. 2:38).
- La Iglesia es el cuerpo de Cristo en la tierra, de la cual Jesús
es la cabeza y quien le guía en su propósito de redención
para la humanidad (Col. 1:18).
Cabe señalar que, si bien, la Iglesia por ahora es el pueblo de
Dios en la tierra, Dios ha prometido que al final de los días,
cuando entre la plenitud de los gentiles (la Iglesia), Israel será
restaurada, y entonces, será luz a las naciones:
25
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio,
para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos:
que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta
que haya entrado la plenitud de los gentiles; 26 y luego todo
Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el
Libertador, que apartará de Jacob la impiedad. 27 Y este será
mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados (Ro. 11:2527).
Israel tiene promesa de restauración, pero en este momento, la
iglesia constituye el pueblo que representa a Dios en la tierra.
Esta iglesia está formada por gente de todo el mundo,
incluyendo a los judíos que reconocen a Jesús como el Mesías.
15
16
Capítulo 2
EL ARREBATAMIENTO1 DE LA IGLESIA
____________________________________________________
I. DIFERENCIA ENTRE EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA
Y LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
a. La semana setenta
El arrebatamiento de la Iglesia hacia al cielo, es la antesala de la
tribulación que viene sobre toda la tierra. Tan pronto la Iglesia
ascienda al cielo, comienza el período de siete años de
tribulación sobre la tierra. Daniel explica que setenta semanas
de años, están determinadas para poner fin al pecado y
establecer el reino milenial del Mesías sobre la tierra:
25
Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden
para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe,
habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a
edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 26 Y
después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al
Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de
venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con
inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las
devastaciones. 27 Y por otra semana confirmará el pacto con
muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la
ofrenda. Después con la muchedumbre de las
abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la
1
El arrebatamiento de los cristianos al cielo, es parte de
la primera resurrección.
17
consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el
desolador (Dn. 9:25-27).
Desde la orden del rey Ciro para restaurar Jerusalén, hasta la
crucifixión de Jesús, hay sesenta y nueve semanas de años (483
años). En la muerte de Jesús se detiene el conteo de las
semanas. La otra semana restante de siete años no es continua
(está separada de las demás) y comenzará con el
arrebatamiento de la iglesia al cielo.
Inmediatamente que la Iglesia asciende al cielo, comienza la
última semana de siete años de pecado en la tierra, que se
conoce como la tribulación. Durante esos siete años, el
Anticristo gobernará al mundo; pero, al final Jesús descenderá
del cielo y lo vencerá:
8
Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor
matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el
resplandor de su venida (2 Ts. 2:8).
Si se le complica entender las setenta semanas de Daniel, no se
preocupe, no es el primero. Lo importante es que
inmediatamente que la iglesia sea arrebatada al cielo,
comienzan siete años de tribulación en la tierra. A ese período
es que Daniel se refiere como la semana Setenta y que es más
conocido como la Tribulación.
b. El arrebatamiento de la Iglesia al cielo
Los cristianos no deben preocuparse por el Anticristo, pues el
Señor los llevará al cielo, antes que el gobierne sobre la tierra
(Ap. 3:10). Jesús prometió que vendría a llevar a su amada
Iglesia al cielo para estar con Él:
3
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros
también estéis (Jn. 14: 3).
18
La Biblia señala que, en el arrebatamiento de la Iglesia, los
cristianos que estén vivos serán transformados y llevados hacia
las nubes donde recibiremos al Señor en el aire, para estar por
siempre con Él. Él no desciende a la tierra:
17
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor (1 Ts. 4:17).
Pablo señala que el arrebatamiento de la Iglesia sucederá en un
abrir y cerrar de ojos, en un pestañeo:
51
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero
todos seremos transformados, 52 en un momento, en un
abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la
trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados (1 Co. 15:51-52).
Mientras en su segunda venida, al final de los siete años de la
tribulación, Jesús viene a reinar sobre la tierra con sus santos, y
todo ojo le verá:
7
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los
que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Sí, amén (Ap. 1:7).
La Biblia señala que, en el arrebatamiento, uno será tomado y
otro será dejado. Los que estén preparados serán trasladados al
cielo, y los que no, serán dejados en la tierra:
40
Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y
el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo; la una
será tomada, y la otra será dejada” (Mt. 24:40-41).
En apocalipsis se explican claramente los dos eventos: El
arrebatamiento de la Iglesia al cielo y la segunda venida de
Cristo a la tierra. El primer evento descrito en este pasaje se
refiere al Arrebatamiento de la iglesia al cielo:
19
14
Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno
sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la
cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. 15 Y
del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que
estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque
la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está
madura. 16 Y el que estaba sentado sobre la nube metió su
hoz en la tierra, y la tierra fue segada (Ap. 14: 14-16).
Aquí se describe como Jesús viene en una nube blanca a llevar a
la Iglesia al cielo, como lo prometió (Jn. 14:3). El trae una hoz
para cosechar la mies de la tierra.
El segundo evento se refiere a la segunda venida de Cristo,
ya que no es Jesús quien vendimia la tierra, sino un ángel:
17
Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo
también una hoz aguda. 18 Y salió del altar otro ángel, que
tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la
hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los
racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. 19 Y el
ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la
tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. 20 Y
fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre
hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios
(Ap. 14: 17-20).
El pasaje señala que el ángel cosecha la viña de la tierra, la cual
en la Biblia se refiere a Israel (Lc. 13:6). Jesús también dijo que
en su segunda venida (visible), él enviaría a sus ángeles, para
juntar su pueblo de los cuatro puntos cardinales:
26
Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las
nubes con gran poder y gloria. 27 Y entonces enviará sus
ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos,
20
desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo (Mr.
13:26).
Inmediatamente que los ángeles recojan al pueblo de Dios,
echan las uvas al lagar de la ira de Dios, que se refiere a la
muerte de los pecadores en la segunda venida de Cristo:
15
De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las
naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar
del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso (Ap.
19:15).
Es de hacer notar que estos dos eventos están narrados, uno
después del otro en apocalipsis, pero son diferentes.
Esta explicación sirva para evidenciar con la Biblia que el
inminente arrebatamiento de la Iglesia al cielo y la segunda
venida de Cristo a la tierra, son dos eventos diferentes.
El arrebatamiento es invisible, la Iglesia es arrebatada al
cielo y desaparece de la tierra para encontrarse con Jesús, en
las nubes. La segunda venida de Jesús es visible, Él regresa con
sus santos para reinar sobre la tierra. Este es un mismo
programa, lo que sucede es que, en el primer evento, Cristo
lleva su iglesia al cielo para que no sufra la tribulación en la
tierra, y después de siete años en el cielo, donde se celebran las
bodas del Cordero, Jesús regresa con sus santos para reinar
sobre la tierra.
c. Diferencias entre el arrebatamiento y la segunda venida
Existen diferencias bíblicas evidentes entre el arrebatamiento
de la iglesia al cielo y la segunda venida de Cristo a la tierra. He
aquí algunas de ellas puestas en paralelo.
21
____________________________________________________
1. ARREBATAMIENTO:
a) No hay una señal bíblica específica para el tiempo en que
ocurra el arrebatamiento de la Iglesia, será en el momento
que Dios lo determine. Obviamente, será cerca del fin, pues
a partir de ese momento comenzará el conteo de siete años
para ponerle fin al pecado en la tierra (Dn. 9:24).
2. SEGUNDA VENIDA:
a) Hay una serie de señales que son antesala de la segunda
venida de Cristo. Los juicios más grandes descritos en la
Biblia se desatarán durante la tribulación a causa del
pecado. Aquí mencionamos algunas señales de importancia:
a) Caerá un meteorito del cielo (Ap. 8:10-11). b) Habrá un
terremoto enorme que será el más grande que haya habido
sobre la tierra (Ap. 16:18). c) La Biblia señala que
inmediatamente después de la tribulación, el sol se
oscurecerá, y la luna no dará su resplandor (Mt. 24:29).
____________________________________________________
____________________________________________________
1. ARREBATAMIENTO:
a) En el arrebatamiento, los cristianos súbitamente
desaparecen de la tierra para ser librados de la tribulación
(1 Ts. 1:10), e inmediatamente se encuentran con Jesús en
el aire para ser trasladados al cielo (1 Co. 15:51-52).
2. SEGUNDA VENIDA:
a) En la segunda venida, Jesús desciende a la tierra con sus
santos, para establecer su gobierno mundial de mil años
sobre la tierra (Ap. 19:14; Jd. 1:14; Dn. 7:18, 25-27).
____________________________________________________
22
____________________________________________________
1. ARREBATAMIENTO:
a) Jesús arrebata a la Iglesia y se encuentra con los cristianos
en el aire para llevarlos al cielo a fin de librarlos de la
tribulación (1 Ts. 4:17).
2. SEGUNDA VENIDA:
a) Jesús viene a defender al pueblo de Israel de sus enemigos
que le han rodeado para destruirlo (Ap. 19:11-21).
____________________________________________________
____________________________________________________
1. ARREBATAMIENTO:
a) En el arrebatamiento Jesús no se deja ver, se encuentra con
los cristianos en las nubes (1 Ts. 4:17).
2. SEGUNDA VENIDA:
a) La segunda venida de Jesús es visible en la tierra, todo ojo le
verá (Ap. 1:7; Lc. 17:24). Él posa sus pies sobre el monte de
los olivos (Zc. 14:4).
____________________________________________________
____________________________________________________
1. ARREBATAMIENTO:
a) En el Arrebatamiento es Jesús quien lleva la iglesia al cielo.
2. SEGUNDA VENIDA:
a) En la Segunda venida de Cristo, son los ángeles los que
recogen al pueblo de Dios de todas partes del mundo para
reinar con Él sobre la tierra, durante el milenio (Mt. 13:26).
____________________________________________________
____________________________________________________
1. ARREBATAMIENTO:
a) Unos serán llevados al cielo y otros serán dejados en la
tierra (Lc. 17:34-37).
2. SEGUNDA VENIDA:
23
a) Todos los que sobrevivan la guerra de Armagedón quedarán
en la tierra, y vivirán bajo el gobierno de Jesús (Zc. 14:16).
____________________________________________________
d. Personas arrebatadas al cielo en la Biblia
Es importante señalar que la Biblia da evidencia de personas
que fueron llevadas al cielo vivas. Tal es el caso de Enoc, que se
convierte en prototipo del arrebatamiento, pues fue traspuesto
al cielo estando vivo y desapareció de la tierra:
5
Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue
hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese
traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios (Hb.
11:5). 24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque
le llevó Dios (Gn. 5:24).
El profeta Elías, también desapareció de la tierra y fue llevado
vivo al cielo, en un carro de fuego:
11
Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro
de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió
al cielo en un torbellino (2 R. 2:11).
24
II. LA APOSTASÍA COMO UNA SEÑAL DEL FIN
a. La apostasía como una antesala al arrebatamiento
La apostasía es una señal del tiempo del fin. La historia de la
iglesia cristiana está plagada de apóstatas, pero la apostasía
será un movimiento más generalizado y organizado al final de
los tiempos, como profetizó el apóstol Pablo:
3
Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin
que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de
pecado, el hijo de perdición (2 Ts. 2:3).
La apostasía es la abjuración o retractación de la fe. Es negar las
doctrinas de la Biblia, por doctrinas falsas. Por tanto, la
apostasía alude directamente a los cristianos. Eso implica que
de forma masiva, las iglesias se apartarán de la sana doctrina
bíblica para escuchar a sutiles engaños de Satanás y sus
demonios que parecerán aceptables:
1
Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros
tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus
engañadores y a doctrinas de demonios (1 Ti. 4: 1).
Algunas de estas doctrinas demoníacas estarán disfrazadas de
falsa piedad, pero surgen en el infierno. Uno de los principales
movimientos apóstatas, es la falsa unidad de todas las iglesias
(ecumenismo). Esta mezcla de lo santo con lo profano es
condenada en la Biblia. Ya de largo tiempo el apóstol Pablo
profetizó este terrible engaño:
16
¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?
Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios
dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos
serán mi pueblo. 17 Por lo cual, salid de en medio de ellos, y
apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os
recibiré, 18 y seré para vosotros por Padre, y vosotros me
25
seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso (2 Co. 6: 1618).
Esta profecía advierte que Dios no tiene relación con las
religiones idólatras. Esta falsa unidad de iglesias que surgirá en
los últimos tiempos buscará poder económico y político.
Al final, esta falsa iglesia mundial será dirigida por el falso
profeta (Ap. 19:20). Este líder religioso le hará campaña al
Anticristo con el fin de que toda la humanidad adore al
Anticristo (el falso “mesías”), quien engañará a la humanidad
como un juicio divino para los que rechazaron la verdad:
10
Y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden,
por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser
salvos. 11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para
que crean la mentira, 12 a fin de que sean condenados todos
los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en
la injusticia (2 Ts. 2:10-12).
El surgimiento de una sola iglesia mundial apóstata, será el lazo
religioso más terrible en el que caerá la humanidad. Será una
falsa unidad de diversas religiones en los tiempos finales. No
obstante, para los cristianos que estén apercibidos de la Palabra
de Dios y sus oídos atentos a la voz del Espíritu Santo, ésta será
una señal más de que el Señor vendrá a buscar su Iglesia.
 SEÑALES DE LA APOSTASÍA
1. Proclamarán una falsa unidad de todas las iglesias
(evangélicas, católicas, etc.). Es falsa unidad porque lo santo
y lo profano no se pueden mezclar.
2. Esta unidad mundial de iglesias evitará hablar de la venida
de Cristo, la santidad y el pecado. Se preocupará más por
enfatizar el poder económico y tener una voz en la política.
26
3. Los cristianos que se mantengan firmes en la sana doctrina
bíblica serán relegados y vistos como gente retrógrada que
no da el paso.
4. La verdadera iglesia de Cristo tendrá que sobrevivir, casi en
el anonimato, como lo ha hecho a través de la historia.
5. La plataforma de la apostasía debe estar preparada, antes
que el anticristo aparezca en escena. Eso implica que la
apostasía comenzará, antes que la Iglesia ascienda al cielo.
6. Este concilio mundial de iglesias tibias y mundanas serán
engañadas y utilizadas por el Anticristo para lograr su
propósito de control religioso en la tierra.
7. Al final, ésta mega Iglesia será dirigida por el falso profeta,
un líder religioso con apariencia de piedad, que se viste
como cordero, pero habla como dragón (Ap. 13:11).
b. Enseñanzas apóstatas de los últimos tiempos
Hay falsas enseñanzas que poco a poco se han ido
introduciendo en la Iglesia de Cristo y que van preparando el
camino al movimiento apóstata que arropará la Iglesia a nivel
mundial. La Biblia profetiza:
“3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina,
sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros
conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la
verdad el oído y se volverán a las fábulas” (2 Ti. 4:3-4).
 “Estableciendo el reino de Dios en la tierra”
Esta falsa doctrina, procura establecer un reino en la tierra que
no es el de Jesús de Nazaret. Ellos quieren establecer un reino
de dinero, poder e influencia política. Ignoran que el reino de
27
Dios, solo se ha acercado a los hombres (Mt. 4:17), y este reino
solo se establecerá completamente, cuando Cristo regrese a
reinar sobre la tierra (Ap. 19:11-16).
Lo más trágico de esta doctrina, es la negación de la venida
de Cristo. Ellos tienen prohibido hablar de la venida de Cristo,
pues creen que, por estarlo esperando, la Iglesia no se ha
preocupado por las cosas de la tierra. Sus grandes templos son
su prioridad y sirven como símbolo de una falsa “prosperidad”,
pues no les importa la calidad de los cristianos que se
congregan en sus iglesias, solo la cantidad de miembros.
 Predicación de una “falsa prosperidad”.
Satanás mete un espíritu de grandeza en la Iglesia y les engaña,
haciéndoles creer que la riqueza material es símbolo de una
verdadera prosperidad. Ostentan carros de lujo, aviones
privados y grandes mansiones. Existe una verdadera
prosperidad bíblica. Cuando una persona acepta a Jesús se
restaura y es bendecida, pero este falso evangelio invierte las
prioridades del reino de Dios y establece lo material como
prioridad, por encima de lo espiritual. Jesús dijo:
33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas (Mt. 6:33).
Jesús dijo que nadie puede servir a Dios y a las riquezas:
24
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá
al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al
otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas (Mt. 6:24).
Jesús no puede estar equivocado en sus enseñanzas, pero los
que ya han caído en ese lazo de avaricia, no entenderán; si no
hasta que se queden en la tribulación con todo su dinero.
28
 El falso “apostolado”
En los últimos tiempos ha surgido un movimiento apostólico
falso. Este persigue grandeza, poder económico y el control de
sus hermanos. La Biblia señala que los ministros de Dios están
puestos para ser ejemplos de la grey:
2
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros,
cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no
por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como
teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino
siendo ejemplos de la grey (1 P. 5:2-3).
Jesús fue un ejemplo de humildad. Él dijo:
29
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para
vuestras almas (Mt. 11:29).
La Biblia señala que quien quiera ser grande en el reino de Dios,
debe ser el servidor de los demás:
25
Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los
gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los
que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 26 Mas entre
vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande
entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el
primero entre vosotros será vuestro siervo; 28 como el Hijo
del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para
dar su vida en rescate por muchos (Mt. 20:25-28).
El movimiento del falso apostolado de hoy día busca grandeza,
en vez de servir a los demás. Lo más trágico es que la adoración
y la pleitesía del hombre son permitidas por estos falsos
apóstoles, los cuales se consideran padres espirituales de sus
miembros; ignorando que la Biblia prohíbe llamar padre a
cualquier hombre, en el sentido espiritual:
29
9
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno
es vuestro Padre, el que está en los cielos (Mt. 23:9).
Solo Dios puede engendrar hijos espirituales por medio del
Espíritu Santo. Nadie más:
5
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de
Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es
nacido del Espíritu, espíritu es (Jn. 3:5-6).
30
III. LAS BODAS DEL CORDERO
a. La esposa del Cordero
La Biblia señala que, antes de la tribulación que le espera a
toda la humanidad, Jesús llevará su iglesia al cielo para librarla
de la ira que viene sobre la tierra: 10 Y esperar de los cielos a su
Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de
la ira venidera (1 Ts. 1:10).
La Iglesia es la novia de Jesús y Él la llevará al cielo como
recompensa por haberle sido fiel y para celebrar las bodas del
Cordero en el cielo: 7 Gocémonos y alegrémonos y démosle
gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa
se ha preparado (Ap. 19:7).
En la tierra habrá gran tribulación para los que se queden,
mientras que la Iglesia celebrará las bodas del Cordero en el
cielo: 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos.
!Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo
ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene
poco tiempo (Ap. 12:12).
Las bodas del Cordero son para la Iglesia, no para Israel. Los
santos del Antiguo Testamento participan de las bodas en el
cielo, pero los judíos de la actualidad se pierden ese privilegio
por su incredulidad. La Biblia dice que los invitados (judíos)
despreciaron la boda y Dios llamó a los gentiles (Mt. 22:1-14).
b. Una Iglesia santa será arrebatada al cielo
La Biblia tipifica la relación de Cristo con su iglesia, con el
matrimonio entre un hombre y una mujer:
25
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a
la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla,
habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la
31
palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia
gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante,
sino que fuese santa y sin mancha (Ef. 5:25-27).
La Biblia afirma que, así como una novia se presenta impecable
ante su novio el día de su boda, la Iglesia que Cristo viene a
levantar es: “Sin mancha y sin arrugas”. En el Arrebatamiento
de la iglesia, solo se irán cristianos que vivan en santidad:
14
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá
al Señor (Hb. 12:14).
Los cristianos que aman el mundo y los deseos de la carne no
serán arrebatados, sino que se quedarán sufriendo los juicios de
Dios sobre la tierra: 4 !Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la
amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera,
pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo
de Dios (Stg. 4:4). Ver, 1 Jn. 2:15-17.
La pureza de la novia de Cristo alude a la santidad interna y
externa de la Iglesia. La Biblia señala que el espíritu, el alma y el
cuerpo del cristiano deben mantenerse irreprensibles, ante la
venida de Cristo:
23
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo
vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo (1
Ts. 5:23).
El cristiano es templo del Espíritu Santo, por esa razón, su alma
debe estar alejada del pecado y su cuerpo debe guardarse en
pureza, vistiéndolo decorosamente:
9
Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con
pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni
perlas, ni vestidos costosos, 10 sino con buenas obras, como
corresponde a mujeres que profesan piedad (1 Ti. 2:9-10).
Ver, Dt. 22:5.
32
Capítulo 3
LA GRAN TRIBULACIÓN2
____________________________________________________
I. EL GOBIERNO MUNDIAL DEL ANTICRISTO
a. La manifestación del hombre de pecado
Inmediatamente después que la iglesia sea arrebatada al cielo
por Jesús, dejará un enorme caos en la tierra. Esto debido a que
los cristianos que sean arrebatados dejarán sus puestos de
trabajo y habrá mucha destrucción en todo el mundo.
Los cristianos serán culpados de haber creado esta crisis de
proporciones mundiales. En ese tiempo, habrá gran aversión
hacia los cristianos; pero este evento será la gota que rebase el
vaso. Ante la necesidad que ya existirá en la tierra de poner en
orden a todos los gobiernos del mundo y la economía mundial,
el caos producido por el arrebatamiento de la iglesia será el
evento que dará comienzo a un nuevo orden mundial.
El anticristo ya estará en algún puesto de importancia en
ese momento y la humanidad pedirá que alguien se encargue
de arreglar el caos. Allí aparece en escena el Anticristo para
darle solución a la crisis mundial. El establecerá una falsa paz y
una seguridad mundial que durará breve tiempo (1 Ts. 5:3),
porque luego sacará sus garras y se hará pasar por el Mesías (2
Ts. 2:4). Las naciones del mundo caerán en el peor engaño al
2
La Gran tribulación. Período de siete años de gobierno
del Anticristo sobre la tierra (Dn. 9:27). Inmediatamente
después que la Iglesia haya sido llevada por Jesús al cielo.
33
ceder su poder al Anticristo para que los gobierne (2 Ts. 8-12;
Ap. 17:12-13).
La tierra quedará bajo el poder de Satanás. El gobierno del
Anticristo prohibirá leer la Biblia y toda reunión que tenga que
ver con el cristianismo. El procurará la erradicación total del
cristianismo, pues ha sido la única fuerza que hasta ese
momento detenía el gobierno total de Satanás sobre la tierra.
No habrá quien predique el Evangelio, quien profese el
cristianismo será torturado hasta morir por la causa de Cristo
(Ap. 6:9-11); de lo contrario, será marcado con el sello del
Anticristo (666), sin el cual nadie podrá vender, ni comprar (Ap.
13:18). No obstante, habrá un avivamiento entre el pueblo judío
quienes se volverán a su Mesías, bajo la gran persecución que
desatará el Anticristo contra Israel en la Tribulación.
b. La falsa paz y seguridad mundial
El tema de la paz y la seguridad mundial es uno de los más
importantes para toda la humanidad, pues no se ha podido
alcanzar. A medida que se acerca el fin, el Anticristo usará éstas
dos grandes necesidades como una bandera de lucha para
engañar al mundo.
Inmediatamente que la Iglesia sea arrebatada al cielo, el
Anticristo tomará el poder sobre la tierra en un momento de
crisis extrema y dará solución a todo el caos mundial. Será
alabado por mantener una falsa paz y seguridad mundial, pues
será experto en resolver enigmas (Dn. 8:23). Pero, la Biblia
señala que cuando proclamen paz y seguridad en la tierra,
vendrá destrucción repentina sobre ellos:
3
Que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre
ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer
encinta, y no escaparán (1 Ts. 5:3).
34
La Biblia señala que una alianza de diez naciones poderosas se
levantará al final en la tierra y le entregarán voluntariamente su
poder al Anticristo para que ponga orden en el mundo:
12
Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no
han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad
como reyes juntamente con la bestia. 13 Estos tienen un
mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la
bestia. 14 Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los
vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los
que están con él son llamados y elegidos y fieles (Ap. 17: 1214).
No es tan difícil entender que estas naciones se levantarán al
final de los tiempos para entregarle su poder al Anticristo, pues
la profecía señala que pelearán contra el Cordero en su Segunda
venida y serán vencidos.
El profeta Daniel confirma que al final de los días se formará
un gobierno mundial de diez naciones que tomarán el poder
mundial y de ellos surgirá el Anticristo, pues confirma que
tomará el poder sobre la tierra, hablará blasfemias contra el
altísimo y atribulará al pueblo judío y los que crean en Jesús, por
tres años y medio (tiempo, tiempos y medio tiempo) que es el
período de la gran tribulación:
24
Y los diez cuernos significan que de aquel reino se
levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual
será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. 25 Y
hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del
Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la
ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos,
y medio tiempo. 26 Pero se sentará el Juez, y le quitarán su
dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, 27 y
que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo
35
de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del
Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le
servirán y obedecerán (Dn. 7:24-27).
La plataforma para el establecimiento del imperio mundial del
Anticristo se ha ido fraguando de largo tiempo, pero señales
actuales hacen ver patente el surgimiento de un gobierno
mundial. Las naciones del mundo solo están esperando la
ocasión. Históricamente, el ser humano no se ha podido
gobernar, asimismo, después de la caída. Al no reconocer su
necesidad de Dios, tristemente elegirán el gobierno del
Anticristo. La Palabra de Dios se cumplirá como está escrita. Las
profecías bíblicas cobran vida ante nuestros ojos.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
 Destellos proféticos del surgimiento de un gobierno
mundial:
Existe la necesidad de establecer un orden mundial a causa
del constante caos político, económico y social.
Las naciones poderosas del mundo ya hacen alianzas para
resolver las crisis mundiales y de una de ellas surgirá el
gobierno mundial del Anticristo.
Las transnacionales, son empresas mundiales que controlan
las comunicaciones, la tecnología, los alimentos, etc. Estas
harán que sea fácil en control mundial para el Anticristo.
Las computadoras y otras redes sociales son bancos capaces
de almacenar todos los datos de la población mundial.
La creación del chip, que se puede instalar en la mano o en
la frente para marcar con el sello del Anticristo como
advierte la Biblia, es otra señal poderosa cumplida.
Los bancos mundiales controlan el dinero del mundo.
36
Todo esto es parte de la plataforma que encontrará el
Anticristo, para establecer su gobierno mundial. La Biblia señala
que solo hay algo que lo detiene y eso es la Iglesia de Cristo (2
Ts. 2:7), pues ella es recipiente del Espíritu Santo.
Una vez que la Iglesia sea arrebatada al cielo y el Espíritu
Santo suba con ella, Satanás tendrá toda autoridad sobre la
tierra y hará su maligna voluntad en los que se queden.
Es bien importante entender que la humanidad será
engañada. Al principio, cuando las naciones le entreguen todo
el poder mundial al Anticristo, lo harán con el propósito de
poner orden en el mundo. Ellos no sabrán la magnitud de su
error. La humanidad no sabrá en su totalidad quien es ese
hombre a quien le darán toda autoridad en la tierra, hasta que
se manifieste su malvado plan, de tal manera que nadie podrá
adorar ningún dios, solo su imagen. Él lo hará poco a poco,
primero tomará el control mundial y luego se hará pasar por
dios. Esto será una trampa, como señala la Biblia:
35
Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan
sobre la faz de toda la tierra. 36 Velad, pues, en todo tiempo
orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas
estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo
del Hombre (Lc. 21:35-36).
Pablo describe detalles de la personalidad y el modus operandi
del Anticristo:
3
Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin
que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de
pecado, el hijo de perdición, 4 el cual se opone y se levanta
contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto
que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose
pasar por Dios. 5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba
todavía con vosotros, os decía esto? 6 Y ahora vosotros
37
sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se
manifieste. 7 Porque ya está en acción el misterio de la
iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta
que él a su vez sea quitado de en medio. 8 Y entonces se
manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el
espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su
venida; 9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás,
con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10 y con
todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por
cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
11
Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean
la mentira, 12 a fin de que sean condenados todos los que no
creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la
injusticia (2 Ts. 2:3-12).
 La manifestación del hombre de pecado, según Pablo:
1. Se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es
objeto de culto. No permite que se adore a ningún Dios o
ídolo, solo a él o su imagen (Ap. 13:14-15).
2. Se sienta en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios.
3. Ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay
quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea
quitado de en medio.
4. Es un inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás.
5. Viene con gran poder, señales y prodigios mentirosos. Con
todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por
cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
6. Dios les envía un poder engañoso, para que crean a la
mentira, a fin de que sean condenados todos los que no
38
creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la
injusticia.
c. Israel durante la tribulación
Jesús profetizó que Israel sería engañado por el Anticristo por
haber rechazado a su verdadero Mesías (Jesús de Nazaret):
43
Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si
otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis (Jn. 5:43).
Los judíos harán un pacto con el anticristo. Es posible que este
pacto haga la paz entre Israel y los palestinos. Quizá los judíos
harán concesiones a cambio de la reconstrucción del templo
judío. Al principio, el Anticristo se presentará como un
pacificador, pero luego se hará pasar por el mesías. Los judíos
entenderán que es un engaño, pues ellos conocen las
características del Mesías y romperán con el pacto:
27
Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la
mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.
Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá
el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está
determinado se derrame sobre el desolador (Dn. 9:27).
En los días finales, los judíos tendrán entendimiento de lo que
les sucederá en la tribulación y se volverán a la esperanza del
retorno del Mesías a la tierra:
9
El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están
cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. 10 Muchos serán
limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos
procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá,
pero los entendidos comprenderán. 11 Y desde el tiempo que
sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación
desoladora, habrá mil doscientos noventa días (Dn. 12:9-11).
39
La ruptura del pacto entre Israel y el Anticristo traerá la
persecución más terrible que haya sufrido el pueblo judío, pero
la tierra ayudará a Israel a fin de que no sea destruida:
13
Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra,
persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Y se
le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que
volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar,
donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de
un tiempo. 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer,
agua como un río, para que fuese arrastrada por el río.
16
Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca
y tragó el río que el dragón había echado de su boca.
17
Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue
a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los
que guardan los mandamientos de Dios y tienen el
testimonio de Jesucristo (Ap. 12:13-17).
La Biblia señala que esta persecución contra Israel comenzará a
la mitad de la tribulación de siete años. Ese período de tres años
y medio finales es conocido como: “La Gran Tribulación”:
14
Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para
que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar,
donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de
un tiempo” (Ap. 12:14).
La mujer aquí corresponde a Israel y la serpiente es Satanás,
que la persigue para destruirla. Pero, los moradores de la tierra
ayudarán al pueblo de Israel a fin de que no sean destruidos por
este ataque violento del Anticristo que es simbolizado como
una inundación de aguas:
15
Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como
un río, para que fuese arrastrada por el río. 16 Pero la tierra
40
ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río
que el dragón había echado de su boca” (Ap. 12:15-16).
La gran tribulación es un tiempo de caos en el mundo y de gran
persecución para Israel. Jesús profetizó acerca de la tribulación
y le dio sus advertencias al pueblo judío:
15
Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación
desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee,
entienda), 16 entonces los que estén en Judea, huyan a los
montes. 17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar
algo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás
para tomar su capa. 19 Mas !ay de las que estén encintas, y
de las que críen en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra
huida no sea en invierno ni en día de reposo; 21 porque habrá
entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el
principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. 22 Y si aquellos
días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa
de los escogidos, aquellos días serán acortados (Mt. 24:1522).
 Esta profecía se refiere a Israel, por las siguientes razones:
1. La Iglesia no estará en la tierra durante la tribulación.
2. La abominación desoladora mencionada por Jesús sucederá
al final de la tribulación, cuando el Anticristo se siente en el
templo de Jerusalén y proclame ser el mesías (2 Ts. 2:4).
3. El pasaje señala que los que estén en Judea, huyan a los
montes para escapar de la persecución del Anticristo. Esto
alude directamente al pueblo judío.
4. El pasaje lamenta por las que estén encintas en aquellos
días. Esto no alude a la iglesia, pues en el arrebatamiento
las cristianas embarazadas se irán con Cristo en las nubes.
41
Mas bien, se refiere a las mujeres embarazadas que huirán
a los montes en Israel, a causa de la cacería del Anticristo.
5. Jesús dijo que oraran para que su huida no sea en invierno
ni en día de reposo. Esta advertencia es dirigida a Israel, ya
que en tiempo lluvioso se hacen grandes fangos fuera de
Israel y les será más difícil escapar a los montes.
6. También les advierte que oren para que ese día no sea en
día de reposo. Israel guarda celosamente el sábado y si el
Anticristo les ataca ese día, no podrán escapar.
d. El programa de Dios para Israel
Jesús dijo que a Israel le había venido endurecimiento a causa
de haber rechazado a Jesús como Salvador:
25
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio,
para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos:
que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta
que haya entrado la plenitud de los gentiles (Ro. 11:25).
El trato de Dios con Israel comenzará cuando haya terminado la
era de los gentiles: “Hasta que haya entrado la plenitud de los
gentiles” que culmina con el Arrebatamiento de la Iglesia al
cielo. La Biblia señala que al final, todo Israel será salvo:
26
Y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá
de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad. 27 Y
este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados.
28
Así que, en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de
vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por
causa de los padres (Ro. 11:26).
Jesús dijo que el pueblo de Israel sería dejado solo, hasta el día
en que Él retornara del cielo, en su Segunda venida:
34
!Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas
a los que te son enviados! !Cuántas veces quise juntar a tus
42
hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no
quisiste! 35 He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y os
digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que
digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor (Lc. 13:3435).
Israel se convertirá al Mesías durante la gran tribulación. En su
Segunda venida, Jesús vendrá a salvar a Israel de sus enemigos.
El descenderá sobre Israel para establecer desde Jerusalén, su
reino glorioso sobre toda la tierra:
4
Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los
Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte
de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia
el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del
monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur
(Zc. 14:4).
Cuando Jesús ascendió al cielo en una nube, ante la mirada
atónita de sus discípulos, los ángeles les explicaron que así
mismo regresaría Jesús, en una nube:
9
Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y
le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10 Y estando
ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se
iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con
vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones
galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús,
que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le
habéis visto ir al cielo (Hch. 1:9-11).
43
II. EL FALSO MESÍAS
a. El pacto de Israel con el Anticristo
Israel rechazó a Jesús como el Mesías y todavía siguen
esperando a otro. El Anticristo, como un líder político mundial
aprovechará la ocasión para hacerles firmar un pacto de falsa
paz y ellos lo aceptarán. La Biblia dice:
15
Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la
muerte, e hicimos convenio con el Seol; cuando pase el turbión
del azote, no llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro
refugio en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos. 18 Y
será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio
con el Seol no será firme; cuando pase el turbión del azote,
seréis de él pisoteados (Is. 28:15, 18).
Al principio, la humanidad no sabe que este hombre es el
Anticristo, hasta que a la mitad de su gobierno proclama ser el
mesías. Israel llegará a un acuerdo político, pues le verán como
un líder mundial. Ellos saben que no es el mesías, pues Israel
conoce las características y genealogía de su Mesías. Pero, Jesús
profetizó que Israel caerá en una trampa al hacer pacto con él:
43
Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si
otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis (Jn. 5:43).
Jesús sentencia diciendo: “a ese recibiréis”, afirmando que
Israel caerá en el lazo de hacer una alianza con el Anticristo, sin
saber que este hombre posteriormente reclamará ser el mesías
de Israel. No obstante, los judíos lo rechazarán y romperán su
pacto a la mitad de los siete años del gobierno del Anticristo,
cuando proclame ser el mesías esperado:
27
Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la
mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.
Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá
44
el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está
determinado se derrame sobre el desolador (Dn. 9:27).
La profecía confirma que esta persecución contra los judíos
durará tres años y medio: 25 Y hablará palabras contra el
Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en
cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano
hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo (Dn. 7:25).
Aquí cada tiempo se refiere a un año, por tanto, son tres años y
medio. Este período es conocido como “La gran tribulación”. En
esos tres años y medio, Israel será perseguido por el Anticristo
por abandonar el pacto. Esto lo confirma Apocalipsis:
2
Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no
lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos
hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses (Ap. 11:2).
El Anticristo enviará sus fuerzas a Israel y estarán allí durante
cuarenta y dos meses; o sea, tres años y medio.
El profeta Daniel afirma que, desde la ruptura del pacto,
hasta la abominación desoladora habrá tres años y medio: 11 Y
desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la
abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días
(Dn. 12:11). Mil doscientos noventa días son tres años y medio.
b. El Anticristo perseguirá a Israel durante la Gran Tribulación
Al no estar la Iglesia de Cristo en la tierra, el Anticristo hará gran
violencia contra Israel durante la gran tribulación. El Anticristo
no aceptará otro dios, si no a él mismo, por eso se ensañará
contra el pueblo judío, quien es celoso de su Dios. Jesús predijo
lo que vendrá sobre Israel en los últimos días, ésta será rodeada
para ser atacada por todas las naciones enemigas:
15
Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación
desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee,
45
entienda), 16 entonces los que estén en Judea, huyan a los
montes. 17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar
algo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás
para tomar su capa. 19 Mas !ay de las que estén encintas, y de
las que críen en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra
huida no sea en invierno ni en día de reposo; 21 porque habrá
entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el
principio del mundo hasta ahora, ni la habrá (Mt. 24:15-21).
Estas profecías están íntimamente relacionadas con Israel. La
abominación desoladora, es cuando el Anticristo se sienta en el
templo judío, haciéndose pasar por Dios (2 Ts. 2:34). Esto
sucederá al final del período de la gran tribulación.
Israel será cruelmente perseguida por el Anticristo, durante
la gran tribulación. La Biblia señala que dos terceras partes de la
población mundial morirán, y que hará pasar por el fuego de la
prueba al resto de la humanidad, con los juicios que vendrán al
final de los tiempos. Este fuego de prueba hace alusión a los
metales que se purifican con fuego para separarles la escoria a
fin de quedar puros y brillantes. Así mismo purificará Dios a los
que se queden en la tribulación y se vuelvan a él:
8
Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos
terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la
tercera quedará en ella. 9 Y meteré en el fuego a la tercera
parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré
como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y
diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios (Zc. 13:8-9).
En ese tiempo de tribulación, Israel invocará el nombre de Dios
y los que sobrevivan serán salvos de la inminente destrucción
de forma milagrosa, cuando Jesús aparezca en las nubes con
todos sus santos para defenderles, como lo prometió (Ap.
19:11-21).
46
Capítulo 4
LA ADORACIÓN EN EL TEMPLO JUDIO
____________________________________________________
I. LA RESTAURACIÓN DEL TEMPLO JUDÍO
a. La abominación desoladora
La abominación desoladora es la consumación del pecado del
Anticristo. Esta abominación, se refiere a que el Anticristo se
sentará en el templo judío, como si fuera el mesías. Esta será la
gota que rebase el vaso de las abominaciones del Anticristo.
Durante la abominación desoladora, el Anticristo tomará el
control de Israel y desatará la peor persecución que el pueblo
judío haya sufrido en la tierra:
15
Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación
desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee,
entienda),
montes.
21
16
entonces los que estén en Judea, huyan a los
porque habrá entonces gran tribulación, cual no la
ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la
habrá (Mt. 24:15-16, 21). Ver, Daniel 9:27.
El templo judío será contaminado, pues el Anticristo se sentará
en él. Esa es la abominación desoladora, que se dará al final de
la gran tribulación. La biblia dice:
11 Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio
hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos
noventa días (Dn. 12: 1).
Esta profecía es para el tiempo del fin, para los tres años y
medios finales de la tribulación, o sea: La gran tribulación. A
Daniel se le dice que, desde el tiempo que el anticristo rompa el
pacto de sacrificar en el templo judío restaurado en la
47
tribulación, hasta el momento en que el anticristo se siente en
el templo judío, pasará un período de tres años y medio:
27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la
mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda (Dn.
9: 27 a).
El pacto se rompe a la mitad de la tribulación y el anticristo se
sienta en el templo al final de la gran tribulación. Esta profecía
es muy importante, pues Jesús descenderá del cielo para
ponerle fin al pecado y tomar su lugar como Rey de Israel y de la
tierra (Dn. 9: 24). Jesús regresará en las nubes para librar a
Israel de las garras del Anticristo y tomar el dominio sobre toda
la tierra a fin de establecer su reino milenial.
b. La restauración del templo judío
Es muy probable que el templo judío sea reedificado antes o
durante el gobierno del Anticristo, ya que él pondrá paz sobre la
tierra, y eso implica poner paz entre Israel y los palestinos.
Aparte de los grandes conflictos territoriales entre Israel y
los palestinos, la reedificación del templo judío es un gran reto.
El templo judío es su lugar de adoración; pero, cuando los
musulmanes conquistaron Israel (cerca del año 700 d. C.),
edificaron una mezquita en el mismo lugar donde Salomón
edificó el templo, y eso ha sido otra causa de conflictos entre los
dos pueblos que no se ha podido reconciliar hasta hoy.
La Biblia señala que a medida que se acerquen los tiempos
finales, este templo estará edificado, pues señala que al final de
la gran tribulación, el Anticristo se sentará en el templo judío
haciéndose pasar por el mesías de Israel:
4
El cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama
Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo
de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios (2 Ts. 2:4).
48
Si el Anticristo, al final de su gobierno, se sienta en el templo
judío es porque en ese tiempo ya ha sido reedificado. No
implica que el templo judío necesariamente, deba estar
edificado antes que la iglesia sea arrebatada al cielo; y aunque
el templo judío sea edificado, es muy probable que Jesús no lo
utilice y edifique su propio templo en ese mismo lugar, pues la
biblia dice que Jesús edificará su propio templo:
12
Y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los
ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el
Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo
de Jehová. 13 El edificará el templo de Jehová, y él llevará
gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá
sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos (Zc.
6: 12-13).
Es sabido por la Biblia que en la primera venida de Jesús el
templo estaba edificado y el mismo profetizó su destrucción,
pero, en su segunda venida el edificará su propio templo por
diversas razones que explicaremos a continuación.
La Biblia señala que la profecía dada a Josué, en este contexto,
era simbólica y aludía al Mesías:
8
Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos
que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos.
He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo (Js. 3:8).
Hay que recordar que el Señor Jesús viene glorificado a reinar
sobre la tierra. Él vuelve a gobernar como Rey de reyes y Señor
de señores y la biblia dice que Dios no habita en templos hecho
de manos de hombres:
24
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay,
siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos
hechos por manos humanas, 25 ni es honrado por manos de
49
hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a
todos vida y aliento y todas las cosas (Hch. 17: 24-25).
No obstante, en la visión que tuvo Ezequiel del nuevo templo
del Mesías, (Ezequiel capítulos 40 al 48) el profeta señala que
Jesús posará sus pies en el y habitará entre el pueblo:
7
Y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el
lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual
habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más
profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus
reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de
sus reyes en sus lugares altos (Ez. 43: 7).
Además, de este nuevo templo saldrán aguas vivas para
restaurar toda la tierra, cosa que no ha sucedido en los
anteriores templos:
8
Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y
descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el
mar, recibirán sanidad las aguas. 9 Y toda alma viviente que
nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá;
y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas
aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en
este río. 12 Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado,
crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca
caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus
aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su
hoja para medicina (Ez. 47: 8-9, 12).
Zacarías también profetizó de las aguas vivas que saldrán desde
este nuevo templo de Jerusalén, durante el milenio:
8
Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén
aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra
mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. 9 Y
Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será
50
uno, y uno su nombre. 11 Y morarán en ella, y no habrá nunca
más maldición, sino que Jerusalén será habitada
confiadamente (Zc. 14: 8-9, 11).
En el templo del Mesías, en el milenio, no existirá mas el arca
del pacto, desde donde Dios hablaba con Moisés (Éx. 25:22-23):
16
Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la
tierra, en esos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del
pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán
de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra (Jr. 3:16).
El templo del Mesías será para adorarle como Rey de reyes, y
Señor de Señores.
c. El avivamiento judío durante la Tribulación
Israel hará un pacto con el Anticristo, pero los judíos lo
romperán cuando el Anticristo proclame ser el mesías de Israel.
El pueblo judío entenderá que es un engaño y abandonarán el
pacto, lo que desatará la mayor persecución contra ellos:
30
Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se
contristará, y volverá, y se enojará contra el pacto santo, y
hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con
los que abandonen el santo pacto. 31 Y se levantarán de su
parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y
quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación
desoladora. 32 Con lisonjas seducirá a los violadores del
pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y
actuará. 33 Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por
algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y
despojo. 34 Y en su caída serán ayudados de pequeño
socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas. 35 También
algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados
51
y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque
aun para esto hay plazo (Dn. 11:30-35).
La Biblia señala que nunca ha habido una tribulación como la
que desatará el Anticristo contra el pueblo judío y los cristianos
que se queden en la tierra:
21
Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha
habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la
habrá. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería
salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán
acortados (Mt. 24:21-22).
En esta tribulación el pueblo de Israel se volverá a Dios y les
será revelado el verdadero Mesías, Jesús de Nazaret:
30
Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y
columnas de humo. 31 El sol se convertirá en tinieblas, y la
luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso
de Jehová. 32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová
será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá
salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al
cual él habrá llamado (Jl. 2:30-32).
La profecía señala que en Israel habrá salvación durante la gran
tribulación, pero muchos se salvarán por medio del martirio:
35
También algunos de los sabios caerán para ser depurados y
limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado;
porque aun para esto hay plazo (Dn. 11:35).
Juan confirma que muchos serán salvos en la tribulación por
medio del martirio:
13
Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos
que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de
dónde han venido? 14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me
dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y
52
han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre
del Cordero (Ap. 7:13-14).
Estos serán martirizados como otros santos, antes de ellos:
9
Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los
que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y
por el testimonio que tenían. 10 Y clamaban a gran voz,
diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no
juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la
tierra? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que
descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se
completara el número de sus consiervos y sus hermanos,
que también habían de ser muertos como ellos (Ap. 6:9-11).
Estos que deben morir de la misma manera, son los que mueren
a manos del Anticristo, durante la gran tribulación:
4
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron
facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los
que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no
recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y
vivieron y reinaron con Cristo mil años (Ap. 20:4).
La revelación del evangelio eterno que Jesús trajo al mundo,
será quitada de la tierra cuando la iglesia ascienda al cielo. Pero,
Israel se va convertir al Mesías en el período de la gran
tribulación, quizá a la predicación y el testimonio de los dos
testigos, quienes testificarán de Cristo durante la gran
tribulación, porque el evangelio eterno será traído nuevamente
a Israel por un ángel. La Biblia dice:
6
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el
evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la
tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,7 diciendo a gran
voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio
53
ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el
mar y las fuentes de las aguas (Ap. 14: 6-7).
En esta profecía, es un ángel que trae el evangelio eterno para
ser predicado a los moradores de la tierra en el momento de su
juicio, el ángel clamaba a gran voz diciendo: Temed a Dios, y
dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado.
No es Jesús quien trae el evangelio es esta oportunidad, como
en su primera venida, si no un ángel. Cuando Jesús trajo el
evangelio y lo predicó por primera vez, no mencionó el día del
juicio, si no que se detuvo antes, porque el juicio es para el final:
17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el
libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18 El Espíritu del
Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar
buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los
quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos,
y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; 19 a
predicar el año agradable del Señor. 20 Y enrollando el libro,
lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la
sinagoga estaban fijos en él (Lc. 4:17-20).
Lo que seguía en esta lectura era el día del juicio, pero Jesús se
detuvo antes, y no lo mencionó.
54
Capítulo 5
LOS DOS TESTIGOS
____________________________________________________
I. DOS TESTIGOS DE JESÚS DURANTE LA TRIBULACIÓN
a. El testimonio de los dos testigos
La Biblia señala que dos testigos aparecerán en Israel durante el
período de la gran tribulación. Estos tienen el propósito de dar
testimonio de Cristo a Israel, en el tiempo de la tribulación:
3
Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos
sesenta días, vestidos de cilicio (Ap. 11:3).
Estos son los dos olivos que vio Ezequiel en visión:
3
Y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el
otro a su izquierda.
11
Hablé más, y le dije: ¿Qué significan
estos dos olivos a la derecha del candelabro y a su izquierda?
12
Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos
ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de
sí aceite como oro?
13
Y me respondió diciendo: ¿No sabes
qué es esto? Y dije: Señor mío, no.
14
Y él dijo: Estos son los
dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra
(Zc. 4: 3, 11-14).
Estos dos testigos aparecerán en Israel durante el período de la
gran tribulación, cuando el Anticristo tratará de destruir al
pueblo judío. Estos dos testigos profetizarán durante tres años y
medio (mil doscientos sesenta días), posiblemente cuando el
Anticristo rompa el pacto con Israel, a la mitad de la tribulación,
pues se enojará contra ellos como señala la Biblia:
55
27
Y por otra semana (siete años) confirmará el pacto con
muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la
ofrenda (Dn. 9: 27a).
Estos dos testigos ayudarán a Israel en la tribulación y quizá sea
una de las razones por la cual los judíos sobrevivirán durante
ese período de atroz persecución. En la tribulación, los dos
testigos le servirán de muro a Israel, contra los planes
destructivos del Anticristo. Es posible que los dos testigos sean
parte de ese pequeño socorro que recibirá el pueblo judío, al
final de los tiempos profetizado por Daniel:
34
Y en su caída serán ayudados de pequeño socorro; y
muchos se juntarán a ellos con lisonjas (Dn. 11:34).
b. La misión de los dos testigos
Juan, atinadamente les llama “los dos testigos” a estos varones
que aparecerán con gran poder y autoridad en medio de la gran
tribulación. El propósito de estos dos ungidos es dar testimonio
de Cristo, como el verdadero Mesías de Israel.
Israel rechazó a Jesús como el Mesías en su primera venida;
ahora, con la predicación de estos dos testigos sabrán que Jesús
es el hijo de Dios, el Mesías esperado por Israel. Ya en una
ocasión apareció Moisés y Elías dando testimonio de Jesús, a
causa de la incredulidad de los discípulos:
28
Aconteció como ocho días después de estas palabras, que
tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. 29 Y
entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo
otra, y su vestido blanco y resplandeciente.
30
Y he aquí dos
varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías;
31
quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su
56
partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén. 32 Y Pedro y los
que estaban con él estaban rendidos de sueño; mas
permaneciendo despiertos, vieron la gloria de Jesús, y a los
dos varones que estaban con él.
33
Y sucedió que
apartándose ellos de él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno
es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres
enramadas, una para ti, una para Moisés, y una para Elías;
no sabiendo lo que decía. 34 Mientras él decía esto, vino una
nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube.
35
Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo
amado; a él oíd.
36
Y cuando cesó la voz, Jesús fue hallado
solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a
nadie de lo que habían visto (Lc. 9: 28:36).
Existe gran posibilidad que los dos testigos sean estos dos
varones por su semejanza con la profecía bíblica de Apocalipsis:
1
Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de
medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el
altar, y a los que adoran en él. 2 Pero el patio que está fuera
del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido
entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa
cuarenta y dos meses.3 Y daré a mis dos testigos que
profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio
4
Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que
están en pie delante del Dios de la tierra. 5 Si alguno quiere
dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus
enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de
la misma manera. 6 Estos tienen poder para cerrar el cielo, a
fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen
poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para
57
herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
7
Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del
abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. 8
Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que
en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde
también nuestro Señor fue crucificado. 9 Y los de los pueblos,
tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y
medio, y no permitirán que sean sepultados.
10
Y los
moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se
alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos
dos profetas habían atormentado a los moradores de la
tierra. 11 Pero después de tres días y medio entró en ellos el
espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus
pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron.
12
Y oyeron
una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al
cielo en una nube; y sus enemigos los vieron. 13 En aquella
hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad
se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de
siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron
gloria al Dios del cielo.
14
El segundo ay pasó; he aquí, el
tercer ay viene pronto (Ap. 11: 1-14).
A continuación, se describe la similitud de Moisés y Elías, con las
características de los dos testigos descritos en Apocalipsis.
 SEÑALES QUE HARÁN LOS DOS TESTIGOS
1. Sale fuego de la boca de ellos y devoran a sus enemigos (se
hace referencia a la ley).
58
2. Si alguno quiere hacerles daño debe morir de la misma
manera (Ley del Talión, Lv. 24:19-20).
3. Tienen poder sobre las aguas.
4. Tienen poder para desatar plagas sobre la tierra.
5. Ambos están vestidos de cilicio (ayuno y humillación).
Estas señales guardan gran relación con Moisés y Elías, a
quienes Dios les dio el poder de obrar estos milagros, cuando
estuvieron en la tierra. A continuación, una comparación
gráfica.
 FUEGO CONSUMIDOR
1. Moisés:
a) Dios se le apareció en forma de fuego (Éx. 3:2).
b) Dios envió fuego sobre sus enemigos (Nm. 16: 35).
2. Elías:
a) Derramó fuego sobre los baales (1 R. 18:38).
b) Dios consumió con fuego a sus enemigos (2 R. 1: 9:12).
___________________________________________________
 SI ALGUNO QUIERE DAÑARLES DEBE MORIR
DE LA MISMA MANERA (ALUDE A LA LEY):
1. Elías
a) Los líderes de los Baales lo persiguieron y ellos murieron (1
R. 18: 40).
2. Moisés
a) Fue perseguido por Faraón y su ejército y ellos murieron
(Éx. 14:25-31).
____________________________________________________
59
 PODER SOBRE LAS AGUAS:
1. Elías
a) Elías oró y detuvo la lluvia (1 R. 17:1).
b) Elías oró y volvió a llover (1 R. 18:41-46).
a) Elías dividió el río Jordán (2 R. 2:8).
2. Moisés
a) Convirtió el agua en sangre (Éx. 7:14-21).
b) Abrió el mar rojo (Éx. 14:21-22).
c) Sanó las aguas amargas (Éx. 15:25).
d) Sacó agua de la roca (Éx. 17: 6-7).
____________________________________________________
 PODER PARA HERIR LA TIERRA CON PLAGAS:
1. Moisés
a) Las plagas sobre Egipto (Éxodo, capítulos 7 al 12).
2. Elías
a) Hizo cesar la lluvia (1 R.17:1).
____________________________________________________
 OTRAS SIMILITUDES ENTRE ELÍAS Y MOISÉS
a) Moisés vio la gloria de Dios en una peña (Éx. 33: 21-23).
b) Elías vio la gloria de Dios en una cueva (1 R. 19:11-13).
c) Ambos confrontaron el pecado y los enemigos de Israel (Éx.
3; 1 R. 18).
d) Ambos ayunaron durante cuarenta días (Dt. 9:18; 1 R. 19:8).
e) Ambos fueron alimentados de forma milagrosa (Éx. 16:4; 1
R. 16:6).
____________________________________________________
60
c. La promesa del regreso de Elías

La Biblia señala que Elías vendrá, antes que el Mesías
regrese a la tierra:
5
He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el
día de Jehová, grande y terrible. 6 El hará volver el corazón
de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia
los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con
maldición (Mal. 4: 5).

Jesús confirmó que Elías regresará a la tierra:
11
Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene
primero, y restaurará todas las cosas (Mt. 17:11).
Elías vendrá para volver el corazón de Israel a Dios.3
3
Jesús afirmó que Juan el bautista era el Elías que vendría,
antes de Él en su primera venida; pero, a la vez confirmó que
Elías regresará en su segunda venida:
11 Respondiendo
Jesús,
les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas
las cosas. 12 Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron,
sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el
Hijo del Hombre padecerá de ellos.
13 Entonces
los discípulos
comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista
(Mt. 17:11-13).
61
 LOS DOS TESTIGOS DE CRISTO
Los dos testigos darán testimonio de Cristo y predicarán el
evangelio durante la gran tribulación. Israel tiene promesa que
de allí saldrá el evangelio en el tiempo del fin:
2
Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será
confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de
los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a
él todas las naciones. 3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán:
Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de
Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus
sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la
palabra de Jehová (Is. 2:2-3). Ver, Miqueas 4:2.
Es posible que el siguiente pasaje haga alusión a la predicación
del evangelio por los dos testigos en la tribulación:
6
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el
evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la
tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo (Ap. 14:6).
De acuerdo con el contexto, este pasaje está enmarcado dentro
del período de la gran tribulación y hace alusión a que un ángel
trae el Evangelio. En su primera venida, fue Cristo quien trajo el
evangelio, no un ángel. La Biblia también señala que habrá
salvación entre el remanente que quede en Israel. Hablando de
los postreros días el profeta Joel señala:
32
Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo;
porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación,
como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá
llamado (Jl. 2: 32). Ver, Daniel 11:35.
El propósito de comentar acerca de los dos testigos en este
espacio, es hacer notar la gran ayuda que serán para el pueblo
62
de Israel, durante el período de la tribulación. La Biblia señala
que estos dos testigos atormentarán a los enemigos de Israel:
10
Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se
alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos
dos profetas habían atormentado a los moradores de la
tierra (Ap. 11:10).
Finalmente, Dios le dará permiso a Satanás de matar a estos dos
testigos y con esa señal los moradores de la tierra creerán más
en el poder del Anticristo. La emoción será tal que se felicitarán
y no los enterrarán para exhibirlos públicamente; pero
súbitamente, al cabo de tres días, son resucitados y todos lo ven
con asombro (quizá será un evento transmitido en vivo por los
medios de comunicación).
d. La teoría de Enoc como uno de los dos testigos
Hay una teoría acerca de Enoc como uno de los dos testigos, en
vez de Moisés. Esta teoría está fundada en la interpretación de
un verso fuera de contexto, que hace creer que Moisés no
puede venir a la tierra nuevamente:
27
Y de manera que está establecido para los hombres que
mueran una sola vez, y después el juicio (Hb. 9:27).
De acuerdo con el contexto, este verso solo trata de explicar
que, así como los seres humanos mueren una sola vez y
después tienen un juicio, Cristo también murió una sola vez por
los pecados de la humanidad. El texto solo trata de comparar
esos dos casos. Pero eso no niega que, Dios es Dios de vivos y
no de muertos:
63
32
Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de
Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos (Mt. 22:2933).
Moisés está vivo en el cielo, por eso apareció en la
transfiguración con Elías. Dios puede traer a Moisés a la tierra
nuevamente, pues ya lo hizo una vez en la transfiguración. Este
verso no contradice el poder de resurrección que Dios posee.
Lo que sucederá con Moisés, es lo mismo que sucederá
cuando la Iglesia regrese a reinar a la tierra durante el milenio,
el Señor nos dará un cuerpo físico para poder gobernar
juntamente con Él.
Esta interpretación de que Moisés no puede ser uno de los
testigos, basado en ese verso fuera de contexto, fue una
interpretación que se hizo muy popular en ciertas biblias
comentadas en el pasado siglo y que marcó toda una época.
Para el caso, alguien pudiera tomar el siguiente verso fuera
de contexto para proponer la teoría de que Elías no puede ser
uno de los dos testigos, porque la Biblia dice que “carne y
sangre no pueden heredar el reino de los cielos”, y Elías
ascendió vivo al cielo:
50
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no
pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la
incorrupción (1 Co. 15: 50).
No obstante, al leer el contexto inmediato de este verso (v. 5153), nos damos cuenta de que Pablo explica que los arrebatados
al cielo son transformados en el aire, antes de entrar al cielo.
Asimismo, el contexto bíblico señala que Jesús traerá a los
santos que murieron cuando venga a reinar sobre la tierra,
porque están vivos (1 Ts. 3:13). Así como hizo con Moisés y
64
Elías cuando vinieron en la transfiguración. Por tanto, los santos
no mueren. Moisés está vivo.
1. Enoc no conoció a Israel
Estos dos testigos van a testificar de Jesús y defenderán a Israel
en la Gran Tribulación. Enoc no conoció a Israel, ni conoció al
pueblo judío, porque Abram no había nacido todavía cuando
Enoc vivió. Enoc no supo en vida acerca del pueblo de Israel.
Los dos testigos deben estar relacionados con Israel e
identificados con sus leyes por todo lo que hemos visto
anteriormente. Moisés sacó al pueblo de Israel de Egipto y a él
se le dio la ley. Elías hizo que Israel volviera su corazón a Dios,
en un tiempo de decadencia espiritual.
Moisés y Elías son los dos representantes más reconocidos
por la Ley y los profetas. Esto lo atestigua el relato de la
transfiguración de Cristo, donde aparece Jesús junto a Moisés y
a Elías para dejar evidenciado que estos dos personajes están
vivos y en iguales condiciones en la actualidad.
2. Enoc es prototipo del arrebatamiento de la iglesia
El significado del arrebatamiento de Enoc tiene que ver con el
arrebatamiento de la iglesia, antes del juicio final. Así como él
fue arrebatado, antes del juicio del diluvio universal.
3. La desaparición del cuerpo de Moisés
Al final del libro de Deuteronomio se narra la muerte de Moisés.
Alguien tuvo que redactar esta muerte; porque Moisés no pudo
relatar su propia muerte, por razones obvias (estaba muerto).
65
El escritor dice que Moisés murió (Dt. 34:5), pero en el verso
seis dice que Dios lo enterró. Dios no pudo haber hecho una
sepultura con una pala para enterrar a Moisés. Para los
estudiosos esto no es más que un antropomorfismo, donde el
escritor quiere decir que el cuerpo de Moisés desapareció,
como testifica la Biblia:
“Y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy (Dt.
34:6).
Esto da a entender que la referencia a que Moisés murió es
debido a que no fue encontrado. En los escritos judíos hay
muchas historias acerca de donde pudo haber estado el cuerpo
de Moisés, pero nunca nadie encontró vestigio de su cuerpo.
Según la tradición e historia judía, lo mismo que ocurrió en
el caso de Elías (que nadie lo pudo encontrar) ocurrió con
Moisés. Independientemente de lo que haya pasado con
Moisés, aún si murió, Moisés sigue vivo, pues Dios no es Dios de
muertos; sino de vivos como dijo Jesús:
37
Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun
Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al
Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob.
38
Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues
para él todos viven (Lc. 20:37-38).
Aun la muerte no le impide a Moisés ser uno de los dos testigos.
4. ¿Qué sucedió con el cuerpo de Moisés?
En la carta de Judas se presenta un relato donde el arcángel
Miguel, disputó por el cuerpo de Moisés contra el diablo (v. 9).
Esto hace alusión a que Dios envió a su ángel para tomar el
66
cuerpo de Moisés. La evidencia bíblica e histórica muestra que
todo vestigio del cuerpo o la tumba de Moisés desaparecieron.
Si bien, Moisés y Elías tienen plenas semejanzas a los dos
testigos de acuerdo con la profecía, este tema no debiera ser de
controversia entre cristianos, pues saber o no quienes son los
dos testigos no menoscaba nuestra fe salvadora en nuestro
amado Señor Jesús.
Lo que se explica aquí es solamente con el propósito de
sacar a la luz la evidencia que muestra el texto bíblico acerca de
estos dos testigos. Dios sabe quiénes son los dos testigos y lo
importante es que él prometió que estarán en la tierra para
ayudar al pueblo judío durante la tribulación. Amen.
67
II. LOS JUICIOS DE DIOS DURANTE LA TRIBULACIÓN
a. Principio de dolores y el parto de la tribulación
La humanidad ha estado viviendo solamente el principio de los
dolores de un parto. En lo natural, un parto comienza con
dolores no tan fuertes en la mujer, pero son intensos al
momento de dar a luz. Así mismo, la humanidad ha estado
experimentando mucho dolor por causa del pecado, pero nada
se compara con la tribulación que le espera a los que se queden
en la tierra en los tiempos del fin. Jesús dijo:
7
Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no
os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no
es el fin (Mr. 13:7).
Jesús aclaró que las guerras que nos han antecedido son
eventos que suceden en el transcurso de la historia humana,
pero no es el fin. Jesús continúa señalando que habrá guerras,
terremotos, hambre y confusión en la tierra, pero esto solo será
un “principio de dolores”:
8
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra
reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres
y alborotos; principios de dolores son estos (Mr. 13:8).
Este principio de dolores conducirá a un parto, que será la
tribulación que viene sobre la tierra y que comenzará cuando la
Iglesia sea arrebatada al cielo (eso puede suceder en cualquier
momento), pues cada vez estamos más cerca del fin.
En Apocalipsis se describen los grandes juicios que poco a
poco se han ido desatando sobre la humanidad, pero los más
terribles se ejecutarán durante la gran tribulación, sobre los
que se queden en la tierra, cuando Jesús lleve su Iglesia al cielo.
68
Estos juicios que fueron develados por Jesús en el Apocalipsis,
ya se han ido desatando sobre la tierra, pero irán en aumento a
medida que se acerque el tiempo de la tribulación.
Como se podrá apreciar los primeros cuatro sellos son
eventos que ya han estado sucediendo en la tierra. Los juicios
más terribles comienzan a partir del sexto sello en adelante y es
posible que estos sucedan poco antes o al comienzo de la
tribulación. Los cierto es que las siete trompetas y las siete
copas son juicios que se darán durante la tribulación.
b. Los juicios sobre los que se quedan en la Tribulación
1. LOS SIETE SELLOS DEL APOCALIPSIS (Ap. 6)
Los siete sellos del Apocalipsis se han estado desatando sobre la
tierra, es posible que nos estemos acercando a los dos últimos
sellos (sexto y séptimo).




Primer sello: Uno montado en un caballo blanco.
Tiene un arco.
Le fue dada una corona (gobierno).
Sale venciendo y para vencer.




Segundo sello: Uno montado en un caballo bermejo.
Se le da poder de quitar la paz de la tierra.
Se matan unos a otros.
Se le dio una gran espada.
 Tercer sello: Uno montado en un caballo negro.
 Tiene una balanza en la mano.
 Controla y vende por precio los alimentos.
69
 Cuarto sello: Uno montado en un caballo amarillo.
 El caballo es montado por la muerte y el Hades le sigue.
 Tienen potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para
matar con espada, hambre, mortandad, y con las fieras.
 Quinto sello: Las almas de los mártires.
 Reclaman justicia divina a causa de sus asesinos.
 Se les dice que descansen un poco, hasta que se cumpla el
número de mártires que han de morir de la misma manera.







Sexto sello: Un gran terremoto.
El sol se pone negro.
La luna se pone rojiza.
Las estrellas del cielo caen.
El cielo se pone oscuro.
Los montes y las islas se mueven de lugar.
La gente se esconde en cuevas, deseando morir y huir de la
ira del Dios Todopoderoso.
 Séptimo sello: Silencio en el cielo como por media hora.
 Se le da siete trompetas a los siete ángeles que anuncian
siete juicios que se desatan a continuación.
 Un ángel toma incienso, que son las oraciones de los santos,
mezcladas con fuego del altar y lo lanza a la tierra. Esto
produce truenos, voces, relámpagos y un terremoto.
2. LAS SIETE TROMPETAS (Ap. 8)
Los juicios de las siete trompetas se derraman sobre la tierra
durante la tribulación, pues es un juicio contra los pecadores
70
que se quedan en la tierra, después que Jesús lleve su Iglesia al
cielo para librar a los cristianos de los juicios divinos (1 Ts. 1:10).
 Primera trompeta
 Cae granizo y fuego mezclado con sangre sobre la tierra.
 Se quema la tercera parte de los árboles y la hierba.





Segunda trompeta
Una montaña de fuego ardiendo cae en el mar.
La tercera parte del mar se convierte en sangre.
Muere la tercera parte de los seres vivientes del mar.
La tercera parte de las naves es destruida.
 Tercera trompeta
 Cae del cielo una gran estrella ardiendo en fuego y la
tercera parte de las aguas se hacen amargas a causa de la
estrella llamada Ajenjo (amarga). Muchas personas mueren
por consumir el agua contaminada.




Cuarta trompeta
La tercera parte del sol, la luna y las estrellas se oscurece.
No hay luz en la tercera parte del día y la noche.
Un ángel grita de dolor advirtiendo los juicios que desatan
los siguientes toques de trompeta.
 Quinta trompeta
 Una estrella cae del cielo, perfora la tierra hasta el abismo
(infierno), y sale humo que oscurece el sol y el aire.
 Del infierno salen demonios que tienen aguijones como
escorpiones para atormentar por cinco meses a los que no
tienen el sello divino. Las personas anhelarán morir durante
71
ese período, pero no habrá muerte, ésta huirá de ellos. Los
demonios tienen coronas de oro, caras humanas, cabello de
mujer, dientes como leones, corazas de hierro, potentes y
ruidosas alas, colas con aguijón para atormentar.
 Sexta trompeta
 Cuatro ángeles son desatados y matan a la tercera parte de
la humanidad. Estas muertes son ejecutadas por un ejército
de 200 millones de soldados.
 Las muertes son causadas por fuego, humo y azufre.
 Los que sobreviven no se arrepienten de sus pecados e
idolatría y siguen adorando a los demonios.





Séptima trompeta (Ap. 10:7; 11:15-19)
Jesús reina para siempre.
Se consuma el misterio de Dios.
Dios juzga a los muertos.
Hay relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande
granizo.
3. LAS SIETE COPAS DE LA IRA DE DIOS (Ap. 16)
Con las siete copas, se consuma la ira de Dios sobre los
pecadores. Esto sucede durante la gran tribulación.
 Primera copa
 La primera copa se derrama sobre la tierra.
 Cae una úlcera sobre los que tienen la marca de la bestia.
 Segunda copa
 El mar se convierte en sangre y muere todo ser vivo.
72
 Tercera copa
 La copa se derrama sobre las aguas y se convierten en
sangre. Este es un juicio divino, por cuanto derramaron la
sangre de los santos, Dios les da a beber sangre.
 Cuarta copa
 El sol quema a las personas y blasfeman contra Dios. Ni con
esos juicios se humillan, ni se arrepienten de sus pecados.




Quinta copa
El reino del Anticristo queda en tinieblas.
Ulceras dolorosas aparecen en sus cuerpos.
Blasfeman el nombre de Dios, en vez de arrepentirse.
 Sexta copa
 El río Éufrates, se seca para dar paso a los reyes del oriente
que atacan a Israel.
 De la boca del trio maligno: Satanás, el Anticristo y el falso
Profeta, salen tres demonios que congregan a las naciones
para la batalla de Armagedón.
 Séptima copa
 Se derrama la copa sobre el aire, hay relámpagos, voces,
truenos, y el terremoto más grande sobre la tierra.
 Jerusalén es dividida en tres partes y las demás ciudades
caen a causa del gran terremoto.
 Las islas y los montes desaparecen.
 Cae un enorme granizo como de 75 libras sobre la tierra.
Los pecadores blasfeman contra Dios por este juicio; ni con
esta señal se arrepienten de sus pecados.
73
Capítulo 6
LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
____________________________________________________
I. JESÚS REGRESARÁ COMO REY DE REYES
a. Jesús prometió que regresaría a la tierra
Antes de Jesús ascender a los cielos, prometió a sus discípulos
que regresaría a reinar sobre la tierra:
9
Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y
le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10 Y estando
ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se
iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con
vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones
galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús,
que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le
habéis visto ir al cielo (Hch. 1:9-11).
La Segunda venida de Cristo es diferente a la primera. En su
primera venida, Jesús vino como manso Cordero para morir en
la cruz, en obediencia a la voluntad de su Padre y a fin de
rescatar a la humanidad del pecado. En su Segunda venida,
Jesús regresa como Rey de reyes y Señor de señores:
11
Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y
el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia
juzga y pelea. 12 Sus ojos eran como llama de fuego, y había
en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito
que ninguno conocía sino él mismo. 13 Estaba vestido de una
ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
14
Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco
y limpio, le seguían en caballos blancos. 15 De su boca sale
74
una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las
regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor
y de la ira del Dios Todopoderoso. 16 Y en su vestidura y en su
muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE
SEÑORES (Ap. 19: 11-16).
Jesús no regresa a la tierra para ser vituperado nuevamente;
sino que regresa glorificado, para confrontar sus enemigos, los
cuales serán consumidos con el poder de su palabra.
La segunda venida de Cristo a la tierra será visible, todo ojo
le verá, su gloria cubrirá los cielos (Hab. 3:3) y hasta los que
estén en el infierno le verán:
7
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los
que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Sí, amén (Ap. 1:7).
En su Segunda venida, Jesús se queda en la tierra para gobernar
con sus santos y establecer su reino mundial desde Israel. En la
segunda venida de Cristo, resurge el pueblo de Israel y termina
la era de los gentiles:
25
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio,
para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos:
que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta
que haya entrado la plenitud de los gentiles; 26 y luego todo
Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el
Libertador, que apartará de Jacob la impiedad (Ro. 11:2526).
75
II. LA BATALLA DE ARMAGEDON
a. Rey de reyes; y Señor de señores
La batalla de Armagedón se lleva a cabo en la Segunda venida
de Cristo, cuando Él viene a establecer su reino sobre la tierra,
con sus santos. Los ejércitos enemigos de Israel le tendrán
rodeada, listos para destruirla. Pero, Jesús desciende del cielo,
hace guerra contra ellos y los vence, en cumplimiento a sus
promesas hechas al pueblo de Israel, que serían salvos por su
mano al final de los tiempos (Lc. 13:34-35).
La guerra de Armagedón se llevará a cabo en el valle de
Meguido (Israel), de donde procede el nombre. Esta guerra
mundial muestra lo atinado que son los planes de Satanás, él
centra todo su poder para destruir a Israel, pues sabe que de allí
saldrá la palabra de Dios hacia el mundo durante la tribulación.
La batalla de Armagedón se da al final de la tribulación de
siete años en la tierra. El Anticristo convocará a todos los
ejércitos del mundo y se aprovechará del sentimiento de odio
que algunas naciones le guardan a Israel. Pero, las intenciones
del Anticristo solo permitirán que estas naciones se junten para
recibir el juicio divino, pues Jesús las consumirá con el poder de
su palabra. La Biblia señala:
13
Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y
de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a
manera de ranas; 14 pues son espíritus de demonios, que
hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el
mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso. 15 He aquí, yo vengo como ladrón.
Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no
ande desnudo, y vean su vergüenza. 16 Y los reunió en el
lugar que en hebreo se llama Armagedón (Ap. 16:13-16).
76
En su Segunda venida, Jesús viene con sus santos a reinar sobre
la tierra, pero primero debe vencer a sus enemigos:
14
Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá,
porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están
con él son llamados y elegidos y fieles (Ap. 17:14). 13 Estaba
vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL
VERBO DE DIOS. 14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino
finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
15
De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las
naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar
del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso (Ap.
19:14-15).
La Biblia dice que, Israel estará quemando las armas
recolectadas en esa guerra, por siete años:
8
He aquí viene, y se cumplirá, dice Jehová el Señor; este es el
día del cual he hablado. 9 Y los moradores de las ciudades de
Israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, escudos,
paveses, arcos y saetas, dardos de mano y lanzas; y los
quemarán en el fuego por siete años (Ez. 39:8-9).
Tambien, estarán enterrando los muertos por el poder de Jesus,
durante siete meses:
11
En aquel tiempo yo daré a Gog lugar para sepultura allí en
Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar; y obstruirá
el paso a los transeúntes, pues allí enterrarán a Gog y a toda
su multitud; y lo llamarán el Valle de Hamón-gog. 12 Y la casa
de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar
la tierra (Ez. 39:11-12).
77
78
CAPÍTULO 7
EL MILENIO
____________________________________________________
I. EL GOBIERNO DE JESÚS
a. El reino de Dios en la tierra
Cuando Jesús regrese a la tierra con todos sus santos en su
segunda venida, viene a establecer su reino sobre la tierra, allí
se cumplirá la oración de todos los cristianos:
10
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad,
como en el cielo, así también en la tierra” (Mt. 6:10).
Este reino de paz durará mil años sobre la tierra:
4
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron
facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los
que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no
recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y
vivieron y reinaron con Cristo mil años. 6 Bienaventurado y
santo el que tiene parte en la primera resurrección; la
segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que
serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil
años (Ap. 20:4-6).
Será un reino de paz, porque Satanás (el tentador) será atado y
echado en el infierno durante esos mil años:
1
Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del
abismo, y una gran cadena en la mano. 2 Y prendió al dragón,
la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por
mil años; 3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello
sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta
79
que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser
desatado por un poco de tiempo (Ap. 20:1-3).
Durante el reino milenial de Jesús, no habrá un diablo que
tiente al ser humano, pero cada individuo tiene voluntad propia
y puede desobedecer. Jesús no tolerará el pecado durante su
reino y quien se rebele, morirá por su propio pecado:
20
No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo
que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años,
y el pecador de cien años será maldito (Is. 65:20).
Al cumplirse mil años del reino de Jesús en la tierra, Satanás
será suelto de su prisión y volverá a la tierra para tentar a la
humanidad, la cual cederá a la tentación. Dios desde el cielo
consumirá con fuego a los pecadores que se junten con Satanás
en esa batalla final, llamada Gog y Magog:
7
Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su
prisión, 8 y saldrá a engañar a las naciones que están en los
cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de
reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la
arena del mar. 9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y
rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y
de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. 10 Y el
diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y
azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán
atormentados día y noche por los siglos de los siglos (Ap.
20:7-10).
En esta batalla final, Satanás será lanzado al lago de fuego y
luego la tierra será destruida; y Dios hará un cielo y una tierra
nuevos, en los cuales morará la justicia eterna:
9
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo
y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más (Ap.
21:1).
80
b. Jesús gobernará juntamente con sus santos en la tierra
Jesús prometió que gobernaríamos la tierra juntamente con Él:
26
Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le
daré autoridad sobre las naciones, 27 y las regirá con vara de
hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo
también la he recibido de mi Padre (Ap. 2:26-27).
Jesús traerá a sus santos del cielo para reinar sobre la tierra
durante el milenio. David estará entre los gobernadores:
24
Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán
un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos
guardarán, y los pondrán por obra. 25 Habitarán en la tierra
que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros
padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus
hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos
para siempre. 26 Y haré con ellos pacto de paz, pacto
perpetuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré,
y pondré mi santuario entre ellos para siempre. 27 Estará en
medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos
me serán por pueblo. 28 Y sabrán las naciones que yo Jehová
santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos
para siempre (Ez. 37:24-28).
Jesús les prometió a sus apóstoles que cuando Él regrese,
gobernarán sobre Israel sentados sobre doce tronos de poder:
28
Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración,
cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria,
vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre
doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel (Mt.
19:28).
Los santos serán asignados a puestos de autoridad por Jesús
durante su reino milenial sobre la tierra:
81
15
Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino,
mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había
dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.
16
Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez
minas. 17 Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo
poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades.
18
Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco
minas. 19 Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco
ciudades (Lc. 19:15-19).
Los santos del altísimo tendrán autoridad para siempre sobre
todas las cosas, por eso vale la pena luchar en esta tierra:
18
Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y
poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre.
22
hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los
santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron
el reino.27 y que el reino, y el dominio y la majestad de los
reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los
santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los
dominios le servirán y obedecerán (Dn. 7: 18, 22, 27).
La biblia dice que los hijos de Dios seremos reyes y sacerdotes:
10
Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y
reinaremos sobre la tierra (Ap. 5:10).
Si no se saben comprender estos títulos servirán para llenarse
de grandeza y vanagloria en la tierra. Esta función de reyes y
sacerdotes es literal y será revelada en el reino de Jesús sobre la
tierra, donde habrá algunos santos que ministrarán como
sacerdotes delante de Dios4 y otros que ejercerán autoridad
como reyes.
4
Sacerdotes en el milenio. No significa que se harán más
sacrificios por el pecado, pero es posible que se den ofrendas
voluntarias al Rey.
82
c. ¿Con qué cuerpo reinaremos durante en el milenio?
Siendo que los santos vienen con Cristo desde el cielo a reinar
sobre la tierra (Ap. 19:14), es lógico preguntar: ¿Con qué cuerpo
reinaremos? pues ya habremos resucitado (Fil. 3:21; 1 Co.
15:43) y nuestros cuerpos habrán sido transformados.
En el milenio gobernaremos con cuerpos glorificados:
8
Ninguno estrechará a su compañero, cada uno irá por su
carrera; y aun cayendo sobre la espada no se herirán. 9 Irán
por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas,
entrarán por las ventanas a manera de ladrones (Jl. 2:8-9).
Los versos anteriores explican lo siguiente:
1. “Ninguno estrechará a su compañero, cada uno irá por
su carrera”. Implica que no tendrán las limitaciones de
espacio, caso típico de los seres humanos en su estado
físico natural.
2. “Y aun cayendo sobre la espada no se herirán”. No
sufrirán daño alguno de muerte, enfermedad o heridas.
3. “Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las
casas, entrarán por las ventanas a manera de ladrones”.
No tendrán limitaciones de espacio, podrán traspasar
paredes y escalar alturas. Eso fue lo que hizo Jesús cuando
se apareció a sus discípulos, después de resucitar: 26 Ocho
días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y
con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas
cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros
(Jn. 20: 19 y 26).
83
II. LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS
 La restauración de la tierra
 La geografía de la tierra será restaurada
Durante el gobierno milenial de Jesús, la tierra será restaurada.
Se debe recordar que, durante la Tribulación, la tierra queda
casi destruida a causa de los juicios divinos. El primer milagro de
restauración es cuando Jesús regresa en las nubes, posa sus pies
sobre el Monte de los Olivos y se convierte en un valle:
4
Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los
Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte
de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia
el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del
monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.
10
Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta
Rimón al sur de Jerusalén; y ésta será enaltecida, y habitada
en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la
puerta primera, hasta la puerta del Angulo, y desde la torre
de Hananeel hasta los lagares del rey (Zc. 14:4, 10).
El reino del Mesías traerá completa restauración a la tierra:
4
Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo
torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5 Y se manifestará
la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque
la boca de Jehová ha hablado (Is. 40:4-5).
La geografía de la tierra ha cambiado de su diseño original, esta
ha sido deformada a causa de las catástrofes y juicios que le han
sobrevenido por causa del pecado. Durante el reino que Cristo
vendrá a establecer sobre la tierra en su Segunda venida, la
tierra será restaurada de forma integral debido a la gloria del
Mesías, quien reinará personalmente desde Jerusalén.
84
 La restauración de la naturaleza
 Los animales perderán su fiereza
Durante el milenio los animales perderán su agresividad,
demostrando que al principio no fueron agresivos, si no que
toda la creación fue afectada por el pecado, como señala la
Biblia (Ro. 8:21-22):
6
Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito
se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica
andarán juntos, y un niño los pastoreará. 7 La vaca y la osa
pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey
comerá paja. 8 Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del
áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la
caverna de la víbora. 9 No harán mal ni dañarán en todo mi
santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de
Jehová, como las aguas cubren el mar (Is. 11:6-9).
Esta profecía demuestra que los animales que Dios creó y dejó
vivos para que compartieran la tierra con los humanos, después
del diluvio, no eran fieros. El pecado desató todo mal en la
tierra, aun en los animales, y en toda la creación (Ro. 8:19-23).
 La restauración de la vida
 La longevidad volverá a la raza humana
En el plan inicial de Dios, no estaba contemplada la muerte
física del ser humano, esta fue una consecuencia del pecado
(Ro. 5:12). El ser humano volverá a tener larga vida:
18
Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas
que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén
alegría, y a su pueblo gozo. 19 Y me alegraré con Jerusalén, y
me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz
de lloro, ni voz de clamor. 20 No habrá más allí niño que
muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla;
85
porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien
años será maldito (Is. 65:18-20).
Todo esto apunta a que el ser humano durará muchos años de
vida, como fue al principio.
 La restauración de la Salud
 Habrá sanidad en la tierra
La enfermedad entró en la tierra como producto del pecado.
Este mal se terminará cuando Jesús establezca su reino milenial,
Él traerá sanidad completa cuando regrese a la tierra:
4
Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he
aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios
mismo vendrá, y os salvará. 5 Entonces los ojos de los ciegos
serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.
6
Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua
del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y
torrentes en la soledad (Is. 35:4-6).
Al regreso del Mesías a la tierra, en su Segunda venida, es
donde encaja cabalmente el pasaje anterior pues, aunque Jesús
manifestó parte de su gloria en su primera venida, en los que
creyeron en su poder, cuando establezca su reino milenial habrá
una restauración total de la salud en la tierra.
 La restauración del poder
 Habrá un manantial de aguas vivas en Jerusalén
Varios pasajes de la Biblia señalan que cuando Jesús establezca
su reino milenial, la tierra será restaurada como fue al principio.
Habrá un manantial de aguas vivas que saldrá desde Jerusalén:
8
Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén
aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra
86
mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno (Zc.
14:8).
Las aguas vivas son literales y purifican lo que tocan:
1
En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de
David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación
del pecado y de la inmundicia (Zc. 13:1).
El siguiente pasaje señala que la tierra será restaurada como al
principio, como el huerto del Edén, aunque después de su reino
glorioso de mil años, la tierra será destruida:
3
Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama;
como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás
de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él
escape (Zc. 14:3).
 La gloria de Dios será manifestada en la tierra
 La gloria postrera será mayor que la primera
Durante el gobierno milenial de Jesús en Jerusalén, volverá a
manifestarse la columna de nube durante el día para protección
del calor, y la columna de fuego para proteger del frio nocturno.
Esta manifestación de Dios se dio con Israel en el desierto (Ex.
13:21-22) e Isaías profetiza que sucederá nuevamente en el
glorioso reinado de Jesús, cuando la tierra sea restaurada:
2
En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura
y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a los
sobrevivientes de Israel. 3 Y acontecerá que el que quedare
en Sion, y el que fuere dejado en Jerusalén, será llamado
santo; todos los que en Jerusalén estén registrados entre los
vivientes, 4 cuando el Señor lave las inmundicias de las hijas
de Sion, y limpie la sangre de Jerusalén de en medio de ella,
con espíritu de juicio y con espíritu de devastación. 5 Y creará
Jehová sobre toda la morada del monte de Sion, y sobre los
87
lugares de sus convocaciones, nube y oscuridad de día, y de
noche resplandor de fuego que eche llamas; porque sobre
toda gloria habrá un dosel, 6 y habrá un abrigo para sombra
contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el
turbión y contra el aguacero (Is. 4:2-6).
Las temperaturas extremas de la tierra serán reguladas a una
agradable durante el reino de Jesús. Esto demuestra que los
cambios climáticos que afectan la tierra son producto del
pecado, no fue así al principio.
Dios ama sus criaturas y anhela su bendición, pero la
inclinación continua al pecado hace que la humanidad sufra las
consecuencias catastróficas del pecado (Ro. 1:18-32).
 La restauración del conocimiento de Dios
 La tierra será llena del conocimiento de Dios
En el milenio la humanidad experimentará un conocimiento
más profundo de Dios, pues el mismo reinará en la tierra:
9
Porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová,
como las aguas cubren el mar. 10 Acontecerá en aquel tiempo
que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los
pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será
gloriosa (Is. 11:9a-10).
Hasta el más sencillo será sabio durante el reinado del Mesías:
8
Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de
Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo
estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe
que sea, no se extraviará (Is. 35:8).
Habacuc señala que durante el reino milenial, la tierra será llena
del conocimiento de la gloria de Dios:
14
Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de
Jehová, como las aguas cubren el mar (Hb. 2:14).
88
Quizá ni la tecnología sea necesaria durante el milenio. Isaías
profetiza que durante el reino milenial, Jesús conocerá nuestros
pensamientos, estará pronto a responder nuestras peticiones y
suplir nuestras necesidades:
24
Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan,
yo habré oído (Is. 65:24).
Los milagros más sorprendentes sobre la tierra se harán durante
el gobierno de Cristo sobre la tierra. Los santos participarán de
esta restauración haciendo grandes milagros creativos en
nombre de Jesús a fin de restaurar las tierras improductivas que
vendrán a ser muy productivas.
Oseas profetiza la restauración de la tierra:
14
Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y
hablaré a su corazón. 15 Y le daré sus viñas desde allí, y el
valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en
los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de
la tierra de Egipto. 16 En aquel tiempo, dice Jehová, me
llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali. 17 Porque
quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se
mencionarán sus nombres. 18 En aquel tiempo haré para ti
pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con
las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada
y guerra, y te haré dormir segura. 19 Y te desposaré conmigo
para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio,
benignidad y misericordia. 20 Y te desposaré conmigo en
fidelidad, y conocerás a Jehová. 21 En aquel tiempo
responderé, dice Jehová, yo responderé a los cielos, y ellos
responderán a la tierra. 22 Y la tierra responderá al trigo, al
vino y al aceite, y ellos responderán a Jezreel. 23 Y la
sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-
89
ruhama; y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios
mío (Os. 2:14-23).
Hageo señala que la gloria postrera de la casa del Señor será
mayor que la primera:
6
Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo
haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; 7 y
haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de
todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho
Jehová de los ejércitos. 8 Mía es la plata, y mío es el oro, dice
Jehová de los ejércitos. 9 La gloria postrera de esta casa será
mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y
daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos (Hg. 2:69).
 La erradicación de los ídolos de la tierra
 Los ídolos y los falsos profetas desaparecerán
Es importante mencionar que Jesús no permitirá el pecado en
su gobierno, pues su gobierno es santo:
22
Y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel,
y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos
naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. 23 Ni se
contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones
y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus
rebeliones con las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán
por pueblo, y yo a ellos por Dios (Ez. 37:22-23).
Los ídolos y los falsos profetas serán erradicados en el milenio:
18
Y quitará totalmente los ídolos. 19 Y se meterán en las
cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la
presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su
majestad, cuando él se levante para castigar la tierra. 20
Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus
90
ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que
adorase (Is. 2:18-20).
Durante el milenio, los ídolos serán erradicados de la tierra y el
espíritu de profecía no existirá más, pues todo estará cumplido,
y Jesús, quien es el espíritu de toda la profecía verdadera (Ap.
19:10), gobernará personalmente sobre la tierra. Además,
Satanás, quien provoca el espíritu de falsa profecía, estará
atado por mil años en el infierno (Ap. 20:1-3):
2
Y en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, quitaré de la
tierra los nombres de las imágenes, y nunca más serán
recordados; y también haré cortar de la tierra a los profetas
y al espíritu de inmundicia (Zc. 13:2).
 Mil años de paz sobre esta tierra
 La tierra será restaurada, antes de desaparecer
Jesús reinará durante mil años sobre esta tierra con sus santos:
6
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera
resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre
éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y
reinarán con él mil años (Ap. 20:6).
Cuando Jesús regrese a reinar a la tierra, no habrá más
guerra entre una nación y otra, porque Satanás será atado por
mil años. Las armas de guerra serán destruidas para hacer
herramientas útiles para labrar la tierra:
1
Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la
casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y
más alto que los collados, y correrán a él los pueblos.
2
Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al
monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos
enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas;
porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de
91
Jehová. 3 Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a
naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus
espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará
espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la
guerra (Mi. 4:1-3).
Al final de la semana setenta o después de los siete años de
tribulación, Jesús desciende a reinar y a poner fin al pecado y a
establecer su justicia y la paz permanente sobre la tierra:
24
Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y
sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y
poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la
justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al
Santo de los santos (Dn. 9:24).
El futuro reino de Cristo sobre la tierra debe ser motivo de gozo
y alegría para el pueblo de Dios. Es una razón más para amar su
regreso a la tierra. El Señor encomió a sus hijos a orar para que
se establezca su reino sobre la tierra y nuevamente se haga su
voluntad perfecta sobre la humanidad:
10
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así
también en la tierra (Mt. 6:10).
Este reino redundará en la paz permanente sobre la tierra, tal
como el ángel lo anunció a los pastores en su nacimiento:
10
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy
nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os
ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es
CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño
envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y
repentinamente apareció con el ángel una multitud de las
huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !Gloria
a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para
con los hombres! (Lc. 2:10-14).
92
III. EL FUTURO GLORIOSO DE ISRAEL
a. Jerusalén será cabeza de las naciones
Cuando Jesús regrese a la tierra, establecerá su reino desde
Jerusalén, así lo señalan las profecías bíblicas:
2
Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será
confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de
los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a
él todas las naciones. 3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán:
Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de
Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus
sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la
palabra de Jehová (Is. 2:2-3).
Al señalar que de Sion (Jerusalén), saldrá la palabra de Dios
sobre toda la tierra, no solo se refiere a la predicación del
evangelio en la primera venida de Cristo; sino que durante el
reino de Cristo en Jerusalén, la gente subirá a Israel para
escuchar la voz del Mesías, quien estará sentado en su trono, en
Israel.
Dios honrará a Jerusalén durante el milenio y le hará justicia
a causa de las naciones que hicieron escarnio de Su nombre, el
cual ha sido invocado en Israel:
8
En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalén; el
que entre ellos fuere débil, en aquel tiempo será como
David; y la casa de David como Dios, como el ángel de
Jehová delante de ellos. 9 Y en aquel día yo procuraré
destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén.
10
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores
de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí,
a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo
unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el
93
primogénito. 11 En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén,
como el llanto de Hadadrimón en el valle de Meguido (Zc.
12:8-11).
La Biblia señala que esta restauración será durante la Segunda
venida de Cristo a la tierra. Los judíos llorarán por haber
crucificado al Mesías, quien les viene a salvar.
Israel será restaurada en honor al santo nombre de Dios, que
fue profanado entre las naciones:
21
Pero he tenido dolor al ver mi santo nombre profanado
por la casa de Israel entre las naciones adonde fueron. 22 Por
tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No
lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi
santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las
naciones adonde habéis llegado. 23 Y santificaré mi grande
nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis
vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy
Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en
vosotros delante de sus ojos. 24 Y yo os tomaré de las
naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a
vuestro país. 25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis
limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos
vuestros ídolos os limpiaré. 26 Os daré corazón nuevo, y
pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de
carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que
andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los
pongáis por obra. 28 Habitaréis en la tierra que di a vuestros
padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros
por Dios (Ez. 36:21-28).
Durante el milenio, Israel será exaltada por todas las
humillaciones recibidas y en honor a las promesas hechas a sus
94
padres. Durante el milenio todos tendrán que subir a Jerusalén
a adorar al Rey, los que no lo hagan, serán castigados:
16
Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron
contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a
Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los
tabernáculos. 17 Y acontecerá que los de las familias de la
tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey, Jehová
de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia. 18 Y si la familia
de Egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no habrá lluvia;
vendrá la plaga con que Jehová herirá las naciones que no
subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos. 19 Esta será
la pena del pecado de Egipto, y del pecado de todas las
naciones que no subieren para celebrar la fiesta de los
tabernáculos (Zc. 14:16-19).
95
IV. LA BATALLA FINAL
a. La batalla de Gog y Magog
Cuando Jesús regrese del cielo con sus santos a reinar sobre la
tierra, peleará y vencerá a sus enemigos, en la batalla de
Armagedón. Durante esos mil años, Satanás será atado. Pero al
final de los mil años, Satanás será suelto de nuevo y engañará a
los moradores de la tierra, pues gozan de libre voluntad.
Satanás reunirá a los ejércitos de la tierra para pelear
nuevamente contra el Cordero, en la batalla final que se llama
Gog y Magog. En esa última guerra, Dios derrama fuego del
cielo y destruye la tierra, juntamente con los pecadores:
7
Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su
prisión, 8 y saldrá a engañar a las naciones que están en los
cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos
para la batalla; el número de los cuales es como la arena del
mar. 9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el
campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios
descendió fuego del cielo, y los consumió. 10 Y el diablo que
los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde
estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día
y noche por los siglos de los siglos (Ap. 20:7-10).
Después del milenio, Satanás tienta el corazón humano y
despierta odio contra Israel y rechazo contra su Rey, ya que han
sido gobernados por Jesús durante mil años:
14
Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha
dicho Jehová el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo
Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú? 15 Vendrás de
tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos
contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso
ejército, 16 y subirás contra mi pueblo Israel como nublado
96
para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré
sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando
sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos. 17 Así ha
dicho Jehová el Señor: ¿No eres tú aquel de quien hablé yo
en tiempos pasados por mis siervos los profetas de Israel, los
cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo te había de
traer sobre ellos? 18 En aquel tiempo, cuando venga Gog
contra la tierra de Israel, dijo Jehová el Señor, subirá mi ira y
mi enojo. 19 Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de
mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la
tierra de Israel; 20 que los peces del mar, las aves del cielo, las
bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la
tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la
tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los
montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. 21 Y
en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice
Jehová el Señor; la espada de cada cual será contra su
hermano. 22 Y yo litigaré contra él con pestilencia y con
sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los
muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y
piedras de granizo, fuego y azufre. 23 Y seré engrandecido y
santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas
naciones; y sabrán que yo soy Jehová (Ez. 38:14-23).
97
98
Capítulo 8
EL JUICIO FINAL
I. LOS MUERTOS RESUCITARÁN PARA SER JUZGADOS POR
DIOS, SEGÚN SUS OBRAS
a. La resurrección de los santos
Dios le hará un juicio justo a cada ser humano, según sus obras.
Este juicio estará relacionado con su respuesta al mensaje de
salvación (Evangelio)5. Jesús dijo:
5
Las personas que nunca escucharon del Evangelio y
murieron, serán juzgadas por la creación, que testifica de un
creador inteligente; por la conciencia, la que acusa de lo
malo; y la razón, que sabe discernir entre lo bueno y lo malo:
14
Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por
naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley,
son ley para sí mismos, 15 mostrando la obra de la ley escrita
en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y
acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,
16
en el
día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los
hombres, conforme a mi evangelio (Ro. 2:14-16). Quien
haya decidido hacer el bien, se salvará; y quien haya decidido
elegir el mal se condenará, aunque nunca hayan escuchado
del Evangelio, su decisión definirá su futuro eterno. El bien y
el mal son una elección individual.
99
48
El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le
juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día
postrero (Jn. 12:48).
La primera muerte del ser humano es física (Hb. 9:27), de la que
todos participan (justos y pecadores), salvo los que se van en el
arrebatamiento; pero, la segunda muerte es la condenación al
infierno donde solo van los pecadores, después de morir
físicamente. A diferencia de los pecadores, los santos no son
condenados a la segunda muerte, o sea, al infierno:
6
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera
resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre
éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y
reinarán con él mil años (Ap. 20:6).
Los que mueren en Cristo van al paraíso, así le dijo el Señor
Jesús al ladrón convertido en la cruz:
43
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás
conmigo en el paraíso (Lc. 23:43).
El paraíso es un lugar de espera:
11
Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que
descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se
completara el número de sus consiervos y sus hermanos,
que también habían de ser muertos como ellos (Ap. 6:11).
No implica que el paraíso es un lugar de quietud o que los
santos están dormidos. El paraíso es un lugar de vida y acción.
Del paraíso los santos serán trasladados a la nueva Jerusalén:
2
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender
del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para
su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el
tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos;
y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como
su Dios (Ap. 21:2-3).
100
La Jerusalén celestial descenderá sobre el cielo y la tierra
nuevos que Dios ha preparado para el deleite de sus hijos:
1
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo
y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo
Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del
cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su
marido (Ap. 21:1-2).
La primera resurrección es la de los santos o la de los salvos:
4
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron
facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por
causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los
que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no
recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y
vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5 Pero los otros
muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil
años. Esta es la primera resurrección. 6 Bienaventurado y
santo el que tiene parte en la primera resurrección; la
segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que
serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil
años (Ap. 20:4-6).
A la resurrección de los santos se llama, la primera resurrección
porque los pecadores resucitan hasta después del milenio, para
ser juzgados, esa será la segunda resurrección.
b. La resurrección de los pecadores
Los pecadores después de morir físicamente son condenados a
la segunda muerte tormentosa, la del infierno:
22
Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los
ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue
sepultado. 23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en
101
tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno
(Lc. 16:22-23).
Del infierno los pecadores pasarán al lago de fuego, que son
dos lugares diferentes. A los pecadores se les hará un juicio
después del milenio y luego de ser juzgados por Dios conforme
a lo que está escrito, según sus obras, serán lanzados del
infierno, al lago de fuego:
11
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de
delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se
encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y
pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y
otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en
los libros, según sus obras (Ap. 20:11-12).
Ese lugar se llama el lago de fuego y es diferente al infierno. Los
primeros en ser enviados al lago de fuego, según la Biblia, serán
el Anticristo y el falso profeta:
20
Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que
había hecho delante de ella las señales con las cuales había
engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían
adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro
de un lago de fuego que arde con azufre (Ap. 19:20).
En el siguiente pasaje se nota la diferencia entre los dos lugares,
porque durante mil años Satanás será atado en el infierno, pero
luego es enviado al lago de fuego:
1
Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del
abismo, y una gran cadena en la mano. 2 Y prendió al dragón,
la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por
mil años; 3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello
sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta
102
que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser
desatado por un poco de tiempo (Ap. 20:1-3).
Después de mil años, Satanás será enviado al lago de fuego,
durante el juicio final:
10
Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de
fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y
serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos
(Ap. 20:10).
Después, la Muerte y el Hades (que son dos demonios) serán
lanzados al lago de fuego:
13
Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y
el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron
juzgados cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades
fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda
(Ap. 20:13-14).
Y por último, después del milenio, los pecadores serán sacados
del infierno para ser juzgados, luego serán lanzados al lago de
fuego, que es la muerte segunda:
15
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue
lanzado al lago de fuego (Ap. 20:15).
El juicio de los pecadores será después del milenio, hasta que se
complete el número de todos los pecadores muertos:
5
Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se
cumplieron mil años (Ap. 20:5a).
c. Primera y segunda resurrección
La primera resurrección es la de los santos:
6
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera
resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre
éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y
reinarán con él mil años (Ap. 20:6).
103
 La primera resurrección tiene varias facetas
1. Los que resucitaron con Cristo en su primera venida:
52
Y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos
que habían dormido, se levantaron; 53 y saliendo de los
sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la
santa ciudad, y aparecieron a muchos (Mt. 27:52-53).
2. Los que resucitarán en el arrebatamiento de la Iglesia:
16
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al
Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor (1 Ts.
4:16-17).
3. Los que son de Cristo, en su segunda venida:
13
Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos
que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de
dónde han venido? 14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me
dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y
han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre
del Cordero (Ap. 7:13-14).
104
 BREVE RESUMEN ACERCA DE LA RESURRECCIÓN
 LA PRIMERA RESURRECCIÓN (LA DE LOS SANTOS)
Pablo brinda cierta luz del orden de la primera resurrección:
22
Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo
todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden:
Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida
(1 Co. 15:22-23).
Pablo señala el siguiente orden: 1) Cristo. 2) Las primicias. 3) Los
que son de Cristo, en su venida.
1. Cristo
 La resurrección de Cristo y los que resucitaron con él.
2. Las primicias
 Los que resucitan en el arrebatamiento de la Iglesia.
3. Los que son de Cristo, en su venida.
 Los que resucitarán en la Segunda venida de Cristo.
 LA SEGUNDA RESURRECCIÓN (LA DE LOS PECADORES)
La segunda resurrección es la de los pecadores, estos
resucitarán al final, después del milenio, para ser juzgados
según sus obras. Aunque los pecadores ya están condenados,
Dios les mostrará la evidencia de sus justos juicios:
5
Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se
cumplieron mil años (Ap. 20:5a). 12 Y vi a los muertos,
grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida;
y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban
escritas en los libros, según sus obras (Ap. 20:12).
105
 LA PRIMERA MUERTE
Se refiere a la muerte física, de la cual todos los seres humanos
participan (justos y pecadores). Esta fue la consecuencia del
pecado de Adán y Eva, advertida por Dios (Gn. 2:17):
12
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un
hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a
todos los hombres, por cuanto todos pecaron (Ro. 5:12).
Aunque los hijos de Dios mueren físicamente, su alma no
participa de la segunda muerte (la condenación eterna); si no
que pasan a la vida eterna:
46
E irán éstos (los pecadores) al castigo eterno, y los justos a
la vida eterna (Mt. 25:46).
 LA SEGUNDA MUERTE
La muerte segunda, es la que experimentan los pecadores,
quienes después de haber muerto físicamente, sufren una
condenación eterna:
8
Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y
homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos
los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con
fuego y azufre, que es la muerte segunda (Ap. 21:8).
106
II. LAS RECOMPENSAS DE LOS JUSTOS
a. Los justos serán galardonados en el cielo de acuerdo con su
trabajo en la tierra
Es imposible mencionar todas las cosas que Dios ha preparado
para sus hijos en el cielo y menos se podrían describir:
9
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído
oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios
ha preparado para los que le aman (1 Co. 2:9).
Pero, si se sabe que cada cristiano tendrá su propia corona y
que ésta será diseñada de acuerdo con su trabajo en la tierra:
11
He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que
ninguno tome tu corona (Ap. 3:11).
Todos los cristianos van al mismo cielo, pero esas recompensas
en el cielo no serán las mismas para todos los cristianos, cada
uno recibirá de acuerdo con su labor hecha en la tierra:
12
Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata,
piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13 la obra de
cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues
por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el
fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que
sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se
quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo,
aunque así como por fuego (1 Co. 3:12-15).
Todos los cristianos fieles recibirán la promesa de la vida eterna
(1 Jn. 2:25), pero la recompensa será de acuerdo a su trabajo en
la tierra. Dios es justo y pagará a cada uno conforme a su obra.
 Un nuevo nombre
Los cristianos tendrán un nuevo nombre en el cielo que solo
Dios y la persona que lo lleve lo conocerá:
107
17
Y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito
un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo
recibe (Ap. 2:17b).
Los cristianos estarán identificados con el nombre de su Dios, su
ciudadanía, y su nombre nuevo:
12
Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el
nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la
nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi
nombre nuevo (Ap. 3:12).
 Jesús fue a preparar casa en los cielos para sus hijos
En el cielo hay casas, Jesús dijo que iría a preparar moradas para
sus hijos:
2
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera,
yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para
vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra
vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy,
vosotros también estéis (Jn. 14: 2-3).
Jesús afirmó que hay casas edificadas en los cielos y también
prometió que iba a preparar algunas para sus discípulos. Es de
suponer que las casas son preparadas de acuerdo con el gusto
de los que se van convirtiendo a Cristo.
 Posición delante de Dios
Si bien, todos los hijos de Dios disfrutaremos de las mismas
bendiciones en los cielos, los puestos de autoridad y las
recompensas serán de acuerdo a la forma en que se haya hecho
el trabajo en la tierra:
12
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para
recompensar a cada uno según sea su obra (Ap. 22:12).
108
En una ocasión, la madre de Jacobo y Juan le pidió a Jesús que
les permitiera a sus dos hijos sentarse a su derecha e izquierda
en su reino, Jesús le respondió que esos lugares ya estaban
asignados por el Padre:
23
Él les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el
bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero
el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo,
sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre
(Mt. 20:23).
 Algunos premios en el cielo
La Biblia señala que la Jerusalén tiene doce cimientos que llevan
escritos los nombres de los doce apóstoles; como recompensa
por ser los que pusieron el fundamento de la Iglesia:
14
Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos
los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero (Ap.
21:14).
Las puertas de la ciudad eterna también tienen inscritos los
nombres de las doce tribus de Israel:
12
Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las
puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de
las doce tribus de los hijos de Israel (Ap. 21:12).
Todavía el Señor le da oportunidad a todo cristiano de ser una
columna del templo de Dios:
12
Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el
nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la
nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi
nombre nuevo (Ap. 3:12).
En el cielo también hay tronos de autoridad. Hay veinticuatro
ancianos que han ocupado tronos de autoridad ante Dios:
109
4
Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi
sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de
ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas (Ap. 4:4).
Es posible que los hijos de Dios ocupen tronos. La Biblia afirma
que Dios nos ha hecho reyes, para reinar con el sobre la tierra:
10
Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y
reinaremos sobre la tierra (Ap. 5:10).
Jesús les dijo a sus apóstoles que ellos se sentarían en doce
tronos como reyes para gobernar a Israel:
28
Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración,
cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria,
vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre
doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel (Mt.
19:28).
En el reino que Jesús establecerá en la tierra, las ciudades serán
repartidas de acuerdo con la fidelidad de sus hijos en la
administración de los talentos que se le dieron en la tierra:
16
Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez
minas. 17 Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo
poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades.
18
Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco
minas. 19 Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco
ciudades (Lc. 19:16-17).
Si la Biblia señala que heredaremos todas las cosas juntamente
con Cristo, es de imaginar que todos los planetas existentes
serán propiedad de los hijos de Dios. No sabremos cuantas
sorpresas nos ha preparado nuestro Padre en los cielos, eso
solo lo sabremos al llegar a las moradas eternas.
110
III. CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA
 El cielo y la tierra actual no serán mas
Jesús afirmó que el cielo y la tierra pasarían:
35
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán
(Mt. 24:35).
La tierra actual un día no existirá mas, Pedro señala:
10
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en
el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los
elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras
que en ella hay serán quemadas. 12 esperando y
apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los
cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos,
siendo quemados, se fundirán 13 Pero nosotros esperamos,
según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los
cuales mora la justicia (2 P. 3: 10-13).
 Cielo nuevo y tierra nueva
Dios creará un cielo y una tierra nuevos:
17
Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva
tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al
pensamiento (Is. 65:17).
1
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer
cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más
(Ap. 21: 1).
Este cielo y tierra nuevos permanecerán para siempre delante
de Dios:
22
Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo
hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así
permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre (Is.
66:22).
111
Hablando de su nueva creación, Dios dijo que haría todas las
cosas nuevas:
5
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago
nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas
palabras son fieles y verdaderas (Ap. 21:5).
La nueva Jerusalén descenderá sobre la tierra nueva:
1
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo
y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo
Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del
cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su
marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el
tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos;
y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como
su Dios (Ap. 21:1-3).
Los santos vivirán para siempre en la ciudad de Dios y verán su
rostro:
4
Y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes (Ap.
22:4).
En la ciudad eterna no habrá necesidad de la luz del sol y la
luna, pues Dios mismo les alumbrará con su gloria:
5
No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de
lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará;
y reinarán por los siglos de los siglos (Ap. 22:4).
Los santos podrán disfrutar, no solo de la ciudad eterna (la
nueva Jerusalén); sino también de todo lo que Dios creará en la
tierra nueva para su deleite. Amén.
112
CONCLUSIÓN
A través de las profecías bíblicas, se puede notar el cuidado y
amor divino por sus criaturas, pues no les abandonó a su suerte,
después del pecado original. Él ha revelado lo necesario de sus
planes futuros para que nadie se pierda eternamente.
Hacemos eco de lo que Dios le dijo a Israel, por medio de
Jeremías, y que revela el anhelo del Padre para sus criaturas:
11
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de
vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal,
para daros el fin que esperáis (Jr. 29:11).
Las profecías bíblicas tienen el propósito de mostrar lo que Dios
tiene para los que le obedecen; pero también advierten a la
humanidad del justo juicio de Dios, con el fin de evitar la
condenación eterna.
El ser humano elige en vida, entre el bien y el mal, y eso
determina en qué lugar su alma pasará su eternidad, a saber: En
un lugar de condenación eterna o de vida eterna.
Las profecías bíblicas revelan lo necesario para que cada
persona se aperciba (mientras vive en la tierra) de las
consecuencias eternas de sus acciones.
La vida y la condenación eterna están en manos de cada ser
humano. Esa no es una decisión divina. Es nuestra elección.
Dios ha advertido a través de su Palabra, acerca de los
juicios que vendrán sobre la tierra a causa del pecado humano,
y del destino eterno del alma. No obstante, Dios anhela que el
ser humano se arrepienta del pecado y elija volver a Él.
Las profecías advierten los justos juicios de Dios a causa del
pecado humano, con el obvio propósito de evitar la
condenación; no con el fin de condenar a sus criaturas, pues
Dios es amoroso y justo a la vez (1 Jn. 4:8; Hb. 12:29).
113
JOEL PERDOMO
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
NO HAY MALDICIÓN PARA LOS CRISTIANOS
EL DIEZMO DESDE ABRAHAM A CRISTO
LA PROFECIA COMO MINISTERIO DE LA IGLESIA
LA ORACIÓN EFICAZ
LA LEY Y LA GRACIA
EL LLAMADO AL MINISTERIO
LOS MINISTERIOS DE LA IGLESIA
ADORADODES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
FE SIN LÍMITES
SIN SANTIDAD, NADIE VERÁ AL SEÑOR
VIDA Y MINISTERIO (autobiografía).
LA IGLESIA E ISRAEL COMO SEÑALES DEL FIN
LA AUTORIDAD – El Desafío Cristiano
HUMILLACIÓN Y EXALTACIÓN DEL CRISTIANO
RESPUESTAS A PREGUNTAS DIFÍCILES DE LA BIBLIA
TEMAS INTERESANTES DE LA BIBLIA
JESÚS, NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE
EL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA
UNA SOLA CARNE – Matrimonio, Divorcio y Recasamiento a
la luz de la Biblia.
SOLTERO – ¿Cómo esperar en Dios?
ADOLESCENCIA. ¿Cómo enfrentar los cambios?
LA SABIDURIA DIVINA
LOS PRIMEROS PASOS
VIDA CRISTIANA – Reflexiones
TESOROS DE LA BIBLIA
DISCIPULADO DE DOCTRINAS BASICAS
(búsquelos escritos y en audio en internet).
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