ADORADORES en ESPÍRITU y en VERDAD ¡ENSÉÑAME A ADORARTE! Copyright © 2015 por Joel Perdomo ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD ¡IMPORTANTE! ESTE LIBRO ES UNA OFRENDA A DIOS Y LOS DERECHOS DE AUTOR HAN SIDO CEDIDOS A LA IGLESIA DE CRISTO EN LA TIERRA. POR TANTO: PUEDE SER COMPARTIDO GRATUITAMENTE POR CUALQUIER MEDIO POSIBLE. PUEDE SER IMPRESO – SIN FINES DE LUCRO. PUEDE SER TRADUCIDO A CUALQUIER IDIOMA – SIN ALTERAR SU CONTENIDO ORIGINAL. ES UN REGALO DEL HNO. JOEL PERDOMO A LA AMADA IGLESIA DE CRISTO EN LA TIERRA. DANDO POR GRACIA, LO QUE POR GRACIA HA RECIBIDO. ESTOS LIBROS TOMARON CASI 20 AÑOS ESCRIBIRLOS. COMPARTALOS CON OTROS CRISTIANOS, SERIA TODO LO QUE PIDO A CAMBIO. ¡DIOS TE BENDIGA! JOEL PERDOMO 2 “Enséñame a adorarte” ÍNDICE Introducción………………………………………………………………....7 Capítulo - 1 - LA ADORACIÓN I. LA ADORACIÓN A DIOS...……………………………………………………. 9 a. Adoración y adorador b. El reconocimiento de Dios es voluntario II. LA RAZÓN DE LA ADORACIÓN………………………………………………...13 a. Dios es el Creador soberano b. El Creador y sus criaturas c. El testimonio de Dios III – LA ADORACIÓN DEL CREADOR……………………………………………...19 a. La adoración a Dios es voluntaria b. La androlatría Capítulo - 2 – ADORACIÓN Y ALABANZA I. ADORADOR, MÚSICO Y CANTANTE…………………………………………..….25 a. La adoración es un estilo de vida b. Dios anhela una relación de comunión íntima con sus hijos c. Ejemplos bíblicos de comunión íntima con Dios Capítulo - 3 – TEMPLOS DEL ESPÍRITU SANTO I. LA ADORACIÓN NO ES UNA ACCIÓN, ES UN ESTILO DE VIIDA EN EL CRISTIANO…………….31 a. Templos vivos del Espíritu Santo b. El Espíritu Santo es celoso de su templo II. LA OFRENDAS COMO UN ACTO DE ADORACIÓN…………………………………....37 a. Dios conoce la mente y el corazón humano 3 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD b. La ofrenda de Caín y Abel c. Dios juzga con justo juicio III. LA CONSAGRACIÓN DE LOS LEVITAS…………………………………………...39 a. Separados para la adoración b. Escogidos por su santificación; no por sus talentos IV. ADORADORES CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS…………………………………45 a. David como adorador b. Un adorador conforme al corazón de Dios c. Características de David como adorador Capítulo - 4 - LA ALABANZA EN LA ADORACIÓN A DIOS I. HAY VICTORIA EN LA ALABANZA……………………………………………......51 a. La Biblia invita a alabar al Creador b. Celebrando las victorias en alabanza c. El poder y la unción en la alabanza d. La gloria de Dios en la alabanza II. LA MÚSICA COMO INSTRUMENTO DE ADORACIÓN…………………………………57 a. La batalla por la verdadera adoración b. Los instrumentos de la alabanza c. El tipo de alabanza Capítulo – 5 – DIOS BUSCA VERDADEROS ADORADORES I. JESÚS Y LA MUJER SAMARITANA……………………………………………….63 a. El templo del Espíritu Santo b. Adoradores en Espíritu y en Verdad II. EL GOZO DEL SEÑOR………………………………………………………..67 a. El gozo en la vida del adorador b. El gozo del Señor es nuestra fortaleza c. El gozo del Señor d. Dios habita en la alabanza de su pueblo 4 “Enséñame a adorarte” III. SACRIFICIOS DE ALABANZA………………………………………………...71 a. Las ofrendas de alabanza b. Cantando a Dios en nuestros corazones c. Alabando a Dios con la mente y los pensamientos d. Alabando a Dios con nuestra boca Capítulo – 6 – LA FALSA ADORACIÓN I. FUEGO EXTRAÑO EN EL CULTO A DIOS…………………………………………...83 a. El peligro de caer en la falsa adoración b. La apostasía en la música cristiana c. El engaño de Satanás en la falsa adoración Capítulo – 7 – LA ADORACIÓN CELESTIAL I. UNA ADORACIÓN ETERNA…………………………………………………......89 a. La restauración de la adoración b. La adoración en el cielo c. La creación rinde adoración d. El señorío del corazón Capítulo – 8 – EL CUERPO COMO SACRIFICIO VIVO Y SANTO I. EL AYUNO Y LA ORACIÓN COMO ADORACIÓN……………………………………..95 a. El cuerpo como templo de un culto vivo b. El ayuno y la oración como actos de adoración ANEXOS…………………………………………………………………....99 Conclusión………………………………………………………………..115 5 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 6 “Enséñame a adorarte” INTRODUCCIÓN ADORADORES EN ESPÍRITU Y VERDAD Los conceptos de adoración escritos en este libro han sido extraídos directamente de la Biblia, y recogen fundamentos básicos acerca de la adoración a Dios. Siendo que la adoración es lo único que voluntariamente, le podemos ofrecer a Dios, este tema se convierte en uno de los más importantes en la vida cristiana. Sobre todo, para los que, de antemano, son adoradores en espíritu y en verdad. El subtítulo del libro: “Enséñame a Adorarte”, es una petición personal que he tenido ante Dios en oración y que quisiera trasmitir a todo adorador. Espero que este libro le inspire a perfeccionar su adoración, y que a la vez le produzca gozo en su corazón, que redunde en sacrificios de alabanza que deleiten el corazón del Padre celestial. También oro para que Dios le dé sabiduría al lector, a fin de entender el gran significado que tiene la adoración de sus hijos, ante Dios. Aun los ángeles de Dios se asombran de nuestra adoración (1 P. 1:12), porque ellos tienen razón para adorarle, pues ven el rostro de Dios (Mt. 18:10); pero, nosotros le adoramos sin haberle visto. 7 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD Ese misterio de la fe, que es el medio que el Padre eligió para que le adoremos, es de mucha valía en el cielo. No en vano la Biblia señala que Dios busca a los adoradores que le adoran, en espíritu y verdad: 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren (Jn. 4:23). Confío que este aporte acerca del conocimiento de la adoración le ayudará a desarrollar una vida más profunda de adoración e íntima comunión con el Padre, el Hijo, y el Santo Espíritu. Amen. Joel Perdomo 8 “Enséñame a adorarte” CAPÍTULO – 1 – LA ADORACIÓN ____________________________________________________ I. LA ADORACIÓN A DIOS a. Adoración y adorador La palabra adoración, en su raíz etimológica, lleva el sentido de reverencia, veneración y respeto. En la Biblia, va acompañada de la acción de inclinarse y postrar el rostro en tierra, en reverencia a alguien superior. En este caso, en reverencia a Dios. Como hizo Abraham, cuando se le aparecieron los tres ángeles: 2Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra (Gn. 18:2). Pero, la palabra adoración, en términos generales, es un concepto que abarca toda acción de la vida del adorador (servir, cantar, ofrendar, etc.). La adoración en espíritu y en verdad se refiere a un estilo de vida en el cristiano que, como templo vivo del Espíritu Santo, vive en constante adoración. Adorar no se refiere a una actitud o acción específica solamente, como: Arrodillarse, levantar las manos o cantar solemnemente. Esas son solo 9 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD acciones o actos de adoración. Pero, la adoración en espíritu y en verdad es consagrar todo el ser: Espíritu, alma y cuerpo, en completa y permanente adoración a Dios, independientemente de las circunstancias. La adoración no es solo una manifestación exterior o emocional que se deba notar siempre, como; Cantar, danzar o gritar de júbilo. Es posible que alguien este adorando con sus frutos o acciones y que no se note exteriormente. Jesús condenó la adoración religiosa, para ser vistos por los demás: 1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos (Mt. 6:1). Un cristiano puede adorar a Dios cuando devuelve lo que no le pertenece, perdona las injusticias, ama a los que le odian y bendice a los que le maldicen: 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen (Mt. 5:44). El cristiano adora con sus acciones más sencillas: Una mirada, un saludo, una palabra. Estos son actos de adoración, si se hacen con amor, respeto y pureza. También se puede ofender con una mala mirada, saludo no sincero o palabra ofensiva: 10 “Enséñame a adorarte” 18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; más la lengua de los sabios es medicina (Pr. 12:18). Todo cristiano es potencialmente un adorador. La calidad de la adoración y del adorador (en espíritu y verdad), dependerá de cada cual. b. El reconocimiento de Dios es voluntario La adoración a Dios es voluntaria. En la Biblia hay ejemplos de personas que eligieron reconocer o rechazar a Dios. Cuando los tres varones visitaron Sodoma, Lot les reconoció y recibió como ángeles de Dios: 2y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino (Gn. 19: 2a). Pero, la gente de Sodoma no les reconoció. Al contrario, le quisieron hacer daño: 4 Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. 5 Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos1 (Gn. 19: 4-5). 1 La palabra “conocer” se refiere aquí a tener relaciones sexuales. Esta misma palabra se usa en Génesis para señalar que Adán conoció a 11 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD su mujer (Eva) y ella concibió hijos, Gn. 4:1, 25. Los sodomitas querían violar a los ángeles enviados por Dios a la pervertida ciudad de Sodoma. 12 “Enséñame a adorarte” II. LA RAZÓN DE LA ADORACIÓN a. Dios es el Creador soberano Como soberano Creador de todo lo visible e invisible (Col. 1:16), a Dios le es inherente el poder de gobernar su creación, y la autoridad de establecer las pautas de su relación con el ser humano. Esta relación está basada en el carácter amoroso y justo de Dios, revelado en la Biblia; tal como se le reveló a Moisés: 6Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: !Jehová! !Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; 7 que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación (Gn. 34:6-7). Al principio, Dios tenía plena comunión con la primera pareja. Ese fue su plan inicial. Pero, a causa del pecado (desobediencia) del ser humano, hubo una ruptura en esa relación. Lo primero que debemos entender acerca de la adoración, es la manera como Dios se relaciona con sus criaturas. Dios es santo y no puede ver el pecado. Es por causa del pecado que el ser humano se separó de Dios. Para gozar nuevamente de una 13 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD relación íntima con Dios, la humanidad se debe ajustar a su carácter y voluntad revelados en la Biblia. Es de acuerdo con la Biblia que nos debemos relacionar con Dios. Si alguien pretende agradar a Dios como fiel adorador, debe primero conocer sin titubeos, al Dios de la Biblia y hacer su voluntad. Ese es el punto de partida para una adoración genuina. b. El Creador y sus criaturas Uno de los aspectos más relevantes que involucra la adoración, es el hecho de que Dios, como soberano Creador de todas las cosas, tiene toda potestad sobre su creación y merece toda adoración, por lo que Él es. No se necesita otra razón. No obstante, hay muchas razones para adorarle. Como el simple hecho de habernos creado: 3 Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado (Sal. 100:3). No solamente nos hizo, la Biblia señala que, a diferencia de otras criaturas, Dios hizo al ser humano a su imagen y semejanza: 26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza (Gn. 1: 26a). Llevamos características indelebles de Dios en nuestro ser, como el hecho de ser seres, no solamente físicos, si no espirituales y eternos como 14 “Enséñame a adorarte” Dios (sea para salvación o condenación, el ser humano vivirá eternamente (Dn. 12:2; Mt. 25:46). c. El testimonio de Dios Dios le ha dado suficientes razones a la humanidad para adorarle y reconocerle como su Creador. Pero, la adoración a Dios lleva un sentido de humildad en el adorador, pues es voluntaria. Dios no obliga a nadie a adorarle: 8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios (Mi 6:8). Dios es bueno y recompensa a los que, con fe, le buscan y obedecen: 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan (Hb. 11:6). Dios es digno de ser exaltado por todas sus criaturas: 1 Alabad a Jehová desde los cielos; alabadle en las alturas. 2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles; alabadle, vosotros todos sus ejércitos. 3 Alabadle, sol y luna; alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas. 4 Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos. 5 Alaben el nombre de Jehová; porque él mandó, y fueron creados. 6 Los hizo ser eternamente y para siempre; les puso ley que no será quebrantada. 7 Alabad a Jehová desde 15 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos; 8 El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra; 9 Los montes y todos los collados, el árbol de fruto y todos los cedros; 10 La bestia y todo animal, reptiles y volátiles; 11 Los reyes de la tierra y todos los pueblos, los príncipes y todos los jueces de la tierra; 12 Los jóvenes y también las doncellas, los ancianos y los niños. 13 Alaben el nombre de Jehová, porque sólo su nombre es enaltecido. Su gloria es sobre tierra y cielos. 14 Él ha exaltado el poderío de su pueblo; alábenle todos sus santos, los hijos de Israel, El pueblo a él cercano. Aleluya (Sal. 148:1-14). Dios ha hablado a la humanidad por medio de los profetas, y finalmente a través de Jesús: 1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo (Hb. 1:1-2). Pero la creación también atestigua acerca de un Creador sabio e inteligente. Dios se ha revelado a sí mismo, a través de su creación: 20 Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21 Pues habiendo conocido a Dios, no le 16 “Enséñame a adorarte” glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios (Ro. 1:20-22). Dios despliega su gloria a través de su creación: 1 Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2 Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. 3 No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. 4 Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol; 5 Y éste, como esposo que sale de su tálamo, se alegra cual gigante para correr el camino. 6 De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el término de ellos; y nada hay que se esconda de su calor 7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo (Sal. 19:17). Este Salmo señala que la creación, delata al creador del universo. Sin necesidad de lenguaje, el orden de la naturaleza testifica que hay un Creador sabio, detrás la creación. El caos o una explosión lo que produce es desastre. El orden del universo revela la sabiduría de Dios en su creación, obra de sus manos. Dios no exige adoración, pero hará un juicio justo a los que ignoran su autoridad y soberano poder. 17 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 18 “Enséñame a adorarte” III. LA ADORACIÓN DEL CREADOR a. La adoración a Dios es voluntaria Satanás es un ejemplo de la libre voluntad que gozan las criaturas hechas por Dios. Él fue un Querubín creado por Dios, que a causa de su belleza se llenó de orgullo y se reveló contra Dios. Eso demuestra que las criaturas hechas por Dios gozan de libre voluntad, aún en el cielo. Satanás, al ser voluntariamente enemigo de Dios, procura desviar al ser humano de la adoración a Dios, pues él sabe que lo único que el ser humano le puede dar a Dios, de sí mismo, es la adoración. Cuando el ser humano peca, Satanás se siente adorado, ya sea que el ser humano lo entienda o no: 8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo (1 Jn. 3:8). Desde que estaba en el cielo, Satanás ha procurado usurpar la adoración que le pertenece solo a Dios: 12 !Cómo mañana! caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la Cortado fuiste debilitabas a las naciones. por 13 Tú tierra, tú que que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 19 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo (Is. 14:12-14). Satanás está interesado en que se adore a la creación y no al Creador, a fin de que el ser humano termine condenado en el infierno, juntamente con el: 23 Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas, antes que al Creador; el cual es bendito por los siglos. Amén (Ro. 1: 23, 25). Satanás sabe que la Biblia enseña que la idolatría de cualquier objeto, persona u espíritu es causa de condenación. Él está detrás de la idolatría: 3 No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen (Éx. 20:3-5). La Biblia señala que el que adora imágenes, adora a los demonios y no a Dios: 19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? 20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los 20 “Enséñame a adorarte” demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios (1 Co. 10:19-20). b. La androlatría La androlatría, es la adoración del ser humano. Uno de los engaños más sagaces de Satanás, en contra de la humanidad, es inocularle el veneno de la grandeza. El mismo pecado por el que él fue derribado del cielo. Satanás procura que el ser humano se idolatre así mismo, para alejarlo de Dios. La adoración del ser humano ha estado presente en toda la historia de la humanidad, después de la caída. En nuestra sociedad hay ídolos en todas las esferas: Ciencia, belleza, deportes, etc. La gente se desborda adorando a estos ídolos humanos. Incluso los premios del cine están representados con una estatuilla del ser humano. Esto que aparentemente es inofensivo, es una afrenta abierta a la palabra de Dios. La Biblia señala que toda autoridad procede de Dios, como creador de todas las cosas. Obviamente, hay autoridades buenas y malas, y eso depende de cada líder. Pero, la autoridad en sí misma, fue establecida por Dios para que haya un orden en el mundo (Ro. 13:1). Pero, muchos líderes se olvidan de que Dios gobierna sobre ellos (Dn. 4:17). 21 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD En la Biblia, se encuentra Nabucodonosor, un rey que se había idolatrado a sí mismo: 30 Habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? 31 Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti; 32 y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere (Dn. 4:30-32). La profecía advertía que Nabucodonosor iba a quedar en un estado demencial, como una bestia, a causa de su soberbia. Y así fue. Pero, Dios en su misericordia, le dio la oportunidad de recuperar su memoria, después de siete años: 1 Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. 2 Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo. 3 !Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación (Dn. 4:1-3). La Biblia narra que Herodes permitió la idolatría de sí mismo y fue comido por gusanos, como juicio divino: 22 “Enséñame a adorarte” 21 Y un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les arengó. 22 Y el pueblo aclamaba gritando: !Voz de Dios, y no de hombre! 23 Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos (Hch. 12:21-23). 23 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 24 “Enséñame a adorarte” CAPÍTULO – 2 – ADORACIÓN Y ALABANZA ____________________________________________________ I. ADORADOR, MÚSICO Y CANTANTE a. La adoración es un estilo de vida Existe una gran diferencia entre un adorador y ser cantante o músico. Dios busca adoradores en espíritu y en verdad. Pero, a veces se tiende a confundir, hasta de manera inconsciente, el concepto de adoradores en espíritu y en verdad, con la música. Estos guardan relación entre sí y la música es importante en la vida del adorador; pero, la música es solo un elemento de adoración. Ni siquiera es lo principal. La verdadera adoración abarca el ser integral del cristiano: Espíritu, alma y cuerpo: 23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo (1 Ts. 5:23). Más que una acción, la adoración es un estilo de vida en el cristiano e implica entre otras cosas: Obediencia, fidelidad, santidad, servicio, adoración, alabanza, ayuno, oración, etc. En un sentido general, es caminar con Dios, como hizo Enoc: 25 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 23 Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios (Gn. 5:2324). Era tan alto, el grado de comunión e intimidad que Enoc había desarrollado con su Creador, que Dios se lo llevó vivo para el cielo, para estar con él. La Biblia señala que la partida de los santos al cielo es estimada por Dios: 15 Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos (Sal. 116:15). Noé fue otro varón consagrado a Dios, a quien Dios libró de los juicios que derramó sobre la tierra, durante el diluvio universal: 9 Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé (Gn. 6:9b). El Profeta Elías también dio testimonio de buenas obras que agradaron a Dios y fue llevado al cielo en un carro de fuego: 11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino (2 R. 2:11). La Biblia señala que hubo gente tan consagrada a Él en la tierra que el mundo no merecía que estos santos vivieran rodeados de maldad: 36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 26 37 Fueron apedreados, “Enséñame a adorarte” aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; 38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra (Hb. 11:3638). ____________________________________________________ La Biblia señala que la partida de los santos al cielo es estimada por Dios: 15 Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos (Sal. 116:15). ____________________________________________________ b. Dios anhela una relación de comunión íntima con sus hijos Todo el caos que existe en el mundo es producto de la ruptura de la relación íntima entre Dios y el ser humano, causada por el pecado original de Adán y Eva. La solución es el restablecimiento de esa relación íntima entre Dios y la humanidad. La Biblia señala que Jesús vino a la tierra a restablecer la comunión entre Dios y el ser humano. Él es el único mediador entre Dios y los hombres: 5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre (1 Ti. 2:5). Jesús vino al mundo a reconciliarnos con Dios: 27 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 20 Y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. 21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado (Col. 1:20-21). La Biblia señala que solo los que hijos de Dios, gozan de comunión íntima con su Creador: 14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto (Sal. 25:14). El temor a Dios es reverente, deviene en obediencia. Todos los seres humanos son creación de Dios. Pero solo los que nacen de nuevo por el Espíritu, son hijos de Dios (Jn. 1:12). El pecador debe arrepentirse primero para gozar de dicha comunión: 32 Porque Jehová abomina al perverso; mas su comunión íntima es con los justos (Pr. 3:32). Todo ser humano puede adorar, pero Dios solo recibe una adoración que procede de un corazón santo. El pecador puede invocar a Dios, pidiendo misericordia, pero no goza de comunión con Dios. c. Ejemplos bíblicos de comunión íntima con Dios Con su amor a Dios y su temor reverente (obediencia), Abraham llegó a desarrollar una comunión de amistad con Dios: 28 “Enséñame a adorarte” 23 Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios (Stg. 2:23). Cuando Dios decidió destruir Sodoma y Gomorra, sintió que debía comunicárselo a su amigo, Abraham: 17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer? (Gn. 18:17). Este es el tipo de comunión que Dios busca con sus hijos, de amistad. El pecado de este mundo no deja ver el corazón amoroso del Padre celestial. Eso nos impide desarrollar una comunión de amistad con Él. El mundo ha creado un falso concepto de Dios, el de un juez severo, más que de padre amoroso. Ese concepto es creado por una mente desviada del propósito original. No es lo que la Biblia muestra. Jesús mismo sorprendió a los religiosos judíos al llamar con confianza a Dios: Padre. Tal como un hijo llama de manera natural y espontánea a su papá: 17 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. 18 Por esto los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios (Jn. 5:17-18). La confianza de Jesús con el Padre no era típica entre los religiosos judíos, y eso les causaba molestia. Ellos no tenían comunión íntima con Dios, que 29 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD redunda en un temor reverente. Ellos habían cultivado un miedo a Dios, una relación aberrante. Jesús llegó aún más allá en su grado de comunión íntima con el Padre celestial, llamándole: ¡papito!: 36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú (Jn. 14:36). ¡Abba! era una frase cariñosa e íntima que usaban los niños con sus padres en la casa. Es la palabra que en español un niño utiliza para llamar a un padre como, papi o papito. Los cristianos primitivos adaptaron en su adoración este concepto de Jesús. Ellos llamaban al Padre: ¡Papito!: 6Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama !Abba, Padre! (Gá. 4:6). 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos !Abba, Padre! (Ro. 8:15). El nivel de intimidad entre Jesús y sus discípulos llegó a ser de amistad. Él les llamó amigos: 14 Vosotros mando. sois mis amigos, si hacéis lo que yo os 15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado 30 “Enséñame a adorarte” amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer (Jn. 15:15). En tiempos de Jesús, el esclavo de la casa no sabía las intimidades, ni los negocios de su amo. Jesús abrió su corazón a sus discípulos y les reveló sus planes y propósitos. Esa relación llegó a ser una amistad. A veces nos referimos a los servidores de Dios como: “Siervos de Dios”. La realidad es que ese título está bien distante de la posición que Dios nos ha dado en Cristo. La cual es de hijos amados por medio del nuevo nacimiento por el Espíritu Santo. Obviamente, la relación con Dios se desarrolla primero, por medio de la obediencia a su Palabra. Por eso Jesús condiciona la amistad a la obediencia: “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”. 31 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 32 “Enséñame a adorarte” CAPÍTULO – 3 – TEMPLOS DEL ESPÍRITU SANTO ____________________________________________________ I. LA ADORACIÓN NO ES UNA ACCIÓN, ES UN ESTILO DE VIDA EN EL CRISTIANO a. Templos vivos del Espíritu Santo La adoración a Dios comprende todo lo que el ser humano hace por amor a Dios. Representa toda la gratitud del ser y para que sea agradable a Dios, debe provenir de un corazón consagrado a Dios. No basta con adorar, se requiere santidad; sin la cual nadie verá a Dios (Hb. 12:14). El cristiano adora a Dios en todo lo que hace, la adoración es un estilo de vida. Como templos vivos del Espíritu Santo, el cuerpo del cristiano está en continua adoración. Su cuerpo ya no le pertenece, es morada de Dios y templo del Espíritu Santo: 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 Co. 6:19). Obviamente, existe una lucha enconada entre el bien y el mal en la vida de cada cristiano, y de la obediencia a Dios dependerá el grado de comunión y la calidad de adoración de cada cual: 33 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil (Mt. 26:41). Ser un verdadero adorador, es una decisión diaria. Jesús dijo: 23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame (Lc. 9:23-24). Seguir a Cristo, significa entregarlo todo. Rendir todo el ser a Dios. Sin reservas. Si el corazón del adorador no está dispuesto a dejarlo todo, para hacer la voluntad de Dios, no habrá una verdadera adoración. La obediencia es el punto de partida hacia una vida de verdadera adoración. Cantar, ofrendar, ayunar, etc., son actos de adoración en el culto a Dios. Pero, el cristiano adora continuamente con su mirada, pensamientos, palabras, acciones, todo su ser: Espíritu, alma y cuerpo, vive en constante adoración a Dios. El término adoración en el contexto bíblico, no se debe confundir con un estilo de música pausada. Esa es música de adoración. La adoración que Dios busca (Jn. 4:23), se refiere a la entrega del corazón (sin condiciones) característica de un adorador en espíritu y en verdad. Dios es dueño de todo y lo único que podemos darle voluntariamente es nuestro corazón: 34 “Enséñame a adorarte” 26 Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos (Pr. 23:26). b. El Espíritu Santo es celoso de su templo Es tan profunda e íntima la comunión del cristiano con Dios, que el Espíritu Santo es celoso de su cuerpo: 5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? (Stg. 4:5). La Biblia señala que solo codiciar con los ojos, contamina el cuerpo del cristiano, que es templo del Espíritu Santo: 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón (Mt. 5:28). Jesús dijo que: “El ojo es la luz del cuerpo”: 34 La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas (Lc. 11:34). El Señor advierte que, si una parte del cuerpo es un elemento que se presta para el pecado e impide entrar al cielo, es mejor quitarla. Es obvio que Jesús apela al sentido común, no a la mutilación. De seguro que nadie querrá arrancarse un miembro del cuerpo. Lo que se espera es que haya un cambio de actitud: 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 35 30 Y si tu mano ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno (Mt. 5:29-30). Lo importante es que Jesús advierte el peligro del infierno y la gran necesidad de vivir una vida santa en espíritu, alma y cuerpo, porque existe el peligro de perder la salvación2. Un verdadero adorador debe guardarse puro de este mundo, para que su adoración sea aceptada en la presencia de Dios: 1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios (2 Co. 7:1). Si alguno limpia el templo del Espíritu Santo, que es su cuerpo, El Señor hará morada en su corazón y será un templo vivo de adoración y continuo sacrificio a Dios: 19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: 2 La salvación es un regalo divino; pero hay que mantenerla, para no perderla como muestra la Biblia: 19 Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, 20 sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados (Stg. 5:1920). Ver Mateo 18:6-9; Lucas 15:11-32 y 17:1; Hebreos 2:1-4 y 12:1517; 2 Pedro 2:20-22; Apocalipsis 13:11. 36 “Enséñame a adorarte” Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. estas cosas, 21 Así será que, si alguno se limpia de instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra (2 Ti. 2:19, 21). 37 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 38 “Enséñame a adorarte” II. LAS OFRENDAS COMO UN ACTO DE ADORACIÓN a. Dios conoce la mente y el corazón humano Dios conoce la mente y el corazón humano, no podemos engañar a Dios, a la hora de ofrecer sacrificios a su santo nombre. La Biblia señala que el corazón humano es engañoso: 9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? (Jr. 17:9). Existe la posibilidad de que, en ciertas acciones, aun nosotros mismos no conozcamos las reales intenciones de nuestro propio corazón. Debemos hacer un análisis de nuestras intenciones al orar, servir o adorar en general. Porque solo Dios conoce las reales intenciones del corazón3: 10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras (Jr. 17:10). Incluso, ante nuestra limitación humana, el Espíritu Santo ayuda al cristiano a comunicar al Padre, las peticiones que son prioritarias y correctas: 26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo 3 En un acto de adoración (la santa cena), la Biblia advierte que el cristiano, antes de participar, debe primero probarse a sí mismo: 28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa (1 Co. 11:28). 39 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD intercede por nosotros con gemidos indecibles 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos (Ro. 8:26). Dios conoce cada pensamiento de nuestra mente y toda intención de nuestro corazón: 23 Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras (Ap. 2:23). b. La ofrenda de Caín y Abel La ofrenda de Caín y Abel es un monumento a la verdadera y falsa adoración. Dos hermanos se presentan ante Dios cada uno con lo mejor de sus productos, pero con intenciones diferentes. Abel va con una ofrenda y un corazón limpio: 4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella (Hb. 11:4). Caín va con una ofrenda en completa competencia con su hermano, y con un corazón lleno de envidia: 2 Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. 3 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. 4Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de 40 “Enséñame a adorarte” lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda (Gn. 4:2-4). Dios no hace acepción de personas. Tampoco fue el tipo de ofrenda lo que no le agradó de Caín; sino, la maldad de su corazón: 5 Pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante (Gn. 4:5). Dios descubrió la razón de su juicio en el corazón de Caín, quien se había convertido en un hipócrita, al pretender engañar a Dios y a los que le rodeaban, al presentar una ofrenda, pero con una falsa adoración. Dios le dio la oportunidad de arrepentirse, al señalarle la razón de su juicio, y advertirle lo grave de su pecado: 6 Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? 7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él (Gn. 4:6-7). Pero Caín no se arrepintió, mas sacó a la luz la envidia que sentía por su hermano, y lo mató: 8Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató (Gn. 4:8). Juan resume la maldad del corazón de Caín: 12 No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas (1 Jn. 3:12). 41 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD c. Dios juzga con justo juicio Jesús juzgó la exigua ofrenda de una viuda como la más abundante; en comparación con las grandes ofrendas que daban los demás, de lo que les sobraba: 41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. 42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. 43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; 44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento (Mr. 12:41-44). Dios no juzga por apariencias. El juzga con justo juicio. En una ocasión, Jesús dijo, que no diéramos ofrendas para ser visto de los demás: 2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público (Mt. 6:2-4). 42 “Enséñame a adorarte” III. LA CONSAGRACIÓN DE LOS LEVITAS a. Separados para la adoración La Biblia advierte que la paga del pecado es muerte (Ro. 6:23). En el AT., ese mandamiento cobra mayor fuerza, ya que el juicio era inmediato sobre el pecador: 28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente (Hb. 10:28). En ese contexto de la Ley, el pueblo de Israel pecó contra Dios, levantando un becerro de metal y la ira de Dios se encendió a causa de ídolo. Moisés sabía lo grave del pecado e hizo llamar a los que no estaban a favor del ídolo: 26 Se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo (Éx. 32: 26a). Los hijos de la familia de Levi respondieron al llamado de Moisés, y mataron a los idolatras4: Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. 27 Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y 4 En la Ley, el pecado se pagaba con la muerte inmediata; por eso los levitas obedecieron la orden Moisés. En la Gracia, Jesús es nuestro substituto y Dios da oportunidad para el arrepentimiento, mientras estamos vivos (Hb. 9:27). 43 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente. 28 Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres (Éx. 32:26b-35). Los hijos de Levi obedecieron la orden de Moisés y por este acto de celo a Dios, fueron consagrados como sacerdotes ante Dios: 29 Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado a Jehová, pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy sobre vosotros. (Éx. 32:29). b. Escogidos por su santificación; no por sus talentos Los levitas fueron la tribu separada por Dios para adorar y servir permanentemente en el templo, para ofrecer los sacrificios y ofrendas en el altar: 21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión (Nm. 18:21). Los levitas debían vivir una vida de santidad, advertida en la lámina que cargaba el sumo sacerdote en su frente: 36 Harás además una lámina de oro fino, y grabarás en ella como grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVÁ (Éx. 28:35-36). La Biblia señala que los cristianos, somos sacerdotes del nuevo pacto: 44 “Enséñame a adorarte” 9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 P. 2:9). Los levitas que eran encargados de la ministración de la música vivían en el templo, consagrados a esta labor: 33 También había cantores, jefes de familias de los levitas, los cuales moraban en las cámaras del templo, exentos de otros servicios, porque de día y de noche estaban en aquella obra (1 Cr. 5. 9:33). Esto indica el nivel de consagración que debían tener los cantores y músicos. Para que Dios reciba la alabanza debe ir pura. Los músicos que no son cristianos no deberían, ni siquiera, tocar los sagrados instrumentos con los que se adora a Dios. De la vida de consagración de los levitas se puede aprender que, Dios no está buscando músicos para que le alaben. Él busca adoradores que le adoren en espíritu y verdad. No es el talento musical o vocal lo que califica a una persona para adorar a Dios o que por esa razón sea agradable en su presencia. Primero se debe estar consagrado a Dios, para después alabarle. No funciona al revés. La alabanza a Dios debe salir de un corazón santo. Todo lo que se hace para Dios es santo y los que lo hacen deben vivir santidad. 45 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD Si una persona no tiene un compromiso con Dios y no muestra frutos dignos de arrepentimiento, debe ser separado de la adoración a Dios. Dios no está interesado en la música como tal, Él tiene ángeles que le adoran con voces perfectas. Dios anhela adoradores comprometidos que derramen primero su corazón ante Él, no solo alabanza. Dios busca una adoración verdadera. IV. ADORADORES CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS 46 “Enséñame a adorarte” a. David como adorador David fue un gran adorador. El no adoraba a Dios para ser visto por los demás. Su alabanza fue conocida primero en el cielo, en la intimidad. Cuando el rey Saúl era atormentado por un espíritu malo, buscaron a alguien que supiera tocar el arpa. David fue el elegido, mientras cuidaba las ovejas: 18 Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él. 19 Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas (1 S. 16:14). Antes de ser escogido para ayudar a Saúl, David ya era reconocido como un fiel adorador. El testimonio que se dio de él, no solo fue que sabía tocar el arpa; sino que era: “Valiente, vigoroso, prudente para hablar, y que Jehová estaba con él”. Quizá hubo otros que tocaban mejor el arpa que David, pero fue escogido porque la unción de Dios estaba sobre él, a causa de su vida de adoración y separación para Dios. David no se promocionó para estar en el palacio del rey. Dios lo honró porque se agradó de su adoración. David no era cantante o músico de oficio, era pastor de ovejas. Pero fue un adorador que 47 había ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD experimento el poder y la gloria de Dios en su vida, como él mismo testifica: 34 David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, 35 salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba (1 S. 17:34-35). David fue exaltado por Dios, no por ser músico, sino por ser un adorador. La Biblia muestra que David era un ser humano sujeto a debilidades, pero procuraba agradar a Dios en todo. Aun cuando iba ser elegido el rey, no estaba en la lista de candidatos. Fue hasta que desfilaron todos los hijos de Isaí que se acordaran de David, quien estaba cuidando las ovejas de su padre. David, también es un ejemplo para los adoradores. Muchos ministros cuando Dios los pone en una posición de privilegio, para que le sirvan y le honren, pierden la humildad y se apaga la unción en sus vidas, a causa del materialismo y la fama. David mantuvo su humildad. Esto se nota cuando estaba de rey, mientras el pueblo alababa a Dios, David se bajó del trono para danzar entre el populacho. Su esposa le criticó, pero el continuó danzando para Jehová: 14 Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino. 48 “Enséñame a adorarte” 15 Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta. 16 Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón (2 S. 6:14-16). b. Un adorador conforme al corazón de Dios David era un adorador conforme al corazón de Dios. Procuraba hacer su voluntad en todo. Así lo dijo el profeta Samuel: 14 Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó (1 S. 13:14). Un adorador conforme al corazón de Dios no se conoce por la música o las letras de sus canciones; sino por sus buenos frutos, que son la evidencia de un verdadero adorador (Mt. 7:15-20). Cuando la Biblia señala que David era un varón conforme al corazón de Dios, no significa que era perfecto: 22 Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero (Hch. 13:22). 49 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD Se refiere a que conocía la voluntad de Dios y sabía cómo agradarlo. Esta revelación viene a todo adorador que humilde y voluntariamente quiere obedecer a Dios, y se obtiene a través del conocimiento de su Palabra (Biblia) y por el Espíritu Santo, que confirma la Palabra de Dios y guía al adorador a toda verdad: 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir (Jn. 16:13). c. Características de David como adorador Anhelaba estar todos los días en la casa de Dios: 4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo (Sal. 27:4). Ofrecía lo mejor de lo que tenía para Dios y tenía que ser de su propio esfuerzo: 24 Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio; porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste (1 Cr. 21:24). 50 “Enséñame a adorarte” Procuró edificar un templo para Dios: 4 Ve y di a David mi siervo: Así ha dicho Jehová: Tú no me edificarás casa en que habite (1 Cr.17). El cual edificó Salomón, su hijo (1 R. 8:13). Organizó la música en el templo de Jehová: 1Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio. (1 Cr. 25:1). Fue creador de instrumentos de alabanza: 6Y los sacerdotes desempeñaban su ministerio; también los levitas, con los instrumentos de música de Jehová, los cuales había hecho el rey David para alabar a Jehová porque su misericordia es para siempre, cuando David alababa por medio de ellos (2 Cr. 7: 6a). Experimentó el poder de Dios en su vida: 34 David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, 35 salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba 51 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD mano de la quijada, y lo hería y lo mataba (1 S. 17:34-35). Procuraba la justicia con su prójimo: 15 Y reinó David sobre todo Israel; y David administraba justicia y equidad a todo su pueblo (2 S. 8:15). Perdonó la vida de su enemigo: 10 Dijo además David: Vive Jehová, que si Jehová no lo hiriere, o su día llegue para que muera, o descendiendo en batalla perezca (1 S. 26:10). Se arrepentía cuando le fallaba a Dios: 3 Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio (Sal. 51:4). Era un adorador conforme al corazón de Dios. Procuraba hacer su voluntad: 14 Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó (1 S. 13:14). 52 “Enséñame a adorarte” 53 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD CAPÍTULO – 4 – LA ALABANZA EN LA ADORACIÓN A DIOS 54 “Enséñame a adorarte” ____________________________________________________ I. HAY VICTORIA EN LA ALABANZA a. La Biblia invita a alabar al Creador En la Biblia, es escuchada constantemente la voz de los profetas inspirados por el Espíritu, invitando a la adoración de Dios: 1 Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. 2 Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo (Sal. 100:1-2). La Biblia anima a los justos a gozarse en Dios, aún en las pruebas momentáneas de la vida, pues la recompensa es grande en los cielos. 11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros (Mt. 5:11-12). Dios también anima a que los rectos de corazón le canten con júbilo: 11 Alegraos en Jehová y gozaos, justos; y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón (Sal 32:11). Hay que advertir que este verdadero gozo es para los justos. A Dios le agrada la adoración y la alabanza de los que caminan en comunión con Él. 55 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD No es cualquier alabanza la que agrada a Dios; si no, aquella que procede de corazones puros y santos. Comúnmente, se juzga la adoración por apariencias, y la alabanza por la voz del que canta, no por la vida santa del adorador. b. Celebrando las victorias con alabanza En la Biblia, la alabanza es usada para celebrar las victorias del pueblo de Dios: 20 Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. 21 Y María les respondía: Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido; ha echado en el mar al caballo y al jinete (Éx. 15:20-21). También se usa como arma de guerra espiritual, para pelear las batallas. En ciertos casos Dios ordenó a Israel que solamente le cantaran, en vez de pelear: 17 No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros. 19 Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz. 21 Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la 56 “Enséñame a adorarte” gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. 22 Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros (2 Cr. 20: 17, 19, 21-22). Hay momentos en la vida del cristiano que no es para orar, sino de alabar a Dios para obtener la victoria. El mismo Espíritu guía a esta alabanza. c. El poder y la unción en la alabanza Los adoradores que han alcanzado un nivel alto de intimidad con Dios pueden adorarle, aún en medio de circunstancias difíciles. Cuando Pablo y Silas estaban presos por la cusa de Cristo, cantaron himnos a Dios en la cárcel: 25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron (Hch. 16:25-26). La alabanza de estos dos hombres de fe fue escuchada en el trono celestial y le agradó tanto a Dios, que mandó que las puertas de la cárcel fuesen abiertas. El poder de Dios se desata en la alabanza 57 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD de sus hijos. En ocasiones, bastará alabar a Dios, para que las puertas se abran en favor del cristiano. En el caso de la ciudad de Jericó, Dios dio orden que los sacerdotes tocaran trompetas y que al final, el pueblo diera un grito de guerra para que los muros de la ciudad se derribaran: 4Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. 5Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante (Josué 6:4-5). Esta fue una orden dada por Dios. No se trata de gritar desenfrenadamente en la iglesia. Todo tiene su lugar. Podemos exaltar a Dios y gozarnos durante el tiempo de alabanza, teniendo el cuidado de no interrumpir el tiempo de la predicación u otros programas. Los profetas y sacerdotes del AT., se inspiraban con la música para exaltar a Dios y profetizar: 1 Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio (1 Cr. 25:1). 58 “Enséñame a adorarte” La unción de Dios descendía sobre los levitas, cuando alababan a Dios y profetizaban. En una ocasión el profeta Eliseo pidió un tañedor (alguien que tocaba instrumento de cuerdas) para inspirarse en el Espíritu y profetizar: 15 Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo (2 R. 3:15). Es obvio que la música no era para Eliseo, sino que era un ambiente de alabanza creado para que Dios se manifestara. El Espíritu Santo guio al profeta a pedir la música y Dios no tardó en manifestarse. d. La gloria de Dios en la alabanza La gloria de Dios desciende, cuando los adoradores reunidos en el culto han preparado sus corazones y el ambiente para recibir la presencia divina. La Biblia señala que pongamos gloria en nuestra a alabanza: 1 Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra. 2 Cantad la gloria de su nombre; poned gloria en su alabanza (Sal. 66:1-2). La gloria de Dios no nos pertenece, pero el texto sugiere que pongamos gloria en nuestra alabanza. Esa gloria desciende, cuando nuestra adoración complace el corazón divino. Si le damos una adoración genuina Dios (en espíritu y verdad) le pondremos gloria a nuestra alabanza. Dios se encargará de derramarla a causa de nuestra 59 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD santificación. La gloria de Dios no desciende en la reunión de los santos a causa de la música solamente. En el culto contemporáneo, si no hay música, no se alaba a Dios. Este es un error. Obviamente, que la música causa alegría; pero, el verdadero adorador alaba a Dios con o sin música. La música no hace adoradores en espíritu y en verdad. Al contrario, el verdadero adorador solo le agrega música a su adoración diaria. Alabar es un acto de adoración. Pero, la adoración es un estilo de vida. En la experiencia de adoración de Salomón en el templo, la gloria de Dios descendió sobre aquel lugar. Dios no habita en casa hecha de manos de hombres: 48 Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: 49 El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo? 50 ¿No hizo mi mano todas estas cosas? (Hch. 7:48-50). Dios no escatima en derramar su gloria sobre aquellos que le invocan con corazón puro. Es decir: Adoradores en Espíritu y en Verdad. En la experiencia de adoración de Salomón, cuando dedicó el templo a Jehová la gloria descendió en aquel lugar, 60 a causa de la “Enséñame a adorarte” santificación del pueblo. Primeramente, Salomón se había asegurado de que los sacerdotes que ministraban en el templo estuviesen santificados: 11 Y cuando los sacerdotes salieron del santuario (porque todos los sacerdotes que se hallaron habían sido santificados, y no guardaban sus turnos (2 Cr. 5:11). No basta con ser sacerdotes y ministros de Dios. Hay que vivir una vida en santidad. A veces, los músicos y cantores olvidan que antes de ser ministros de la música, deben ser adoradores genuinos y santos ante Dios. Esta alabanza que sacrificó Salomón estaba apropiada a lo que Dios había ordenado. Los levitas, aparte de estar santificados, estaban ataviados con sus vestiduras sacerdotales, apropiadas para ministrar a un Dios santo5: 12 y los levitas cantores, todos los de Asaf, los de Hemán y los de Jedutún, juntamente con sus hijos y sus hermanos, vestidos de lino fino, estaban con címbalos y salterios y arpas al oriente del altar; y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas), 13 cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias 5 Los adoradores actuales deben vestir de manera santa interiormente (Ap. 3:18); y honestamente por fuera para ministrar delante de Dios (1 Ti. 2:9-10). Dios no ha cambiado: Él es el mismo de ayer, hoy y siempre (Hb. 13:8). 61 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD a Jehová, y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre; entonces la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová (2 Cr. 5:12-13). Los sacerdotes provocaron que la gloria de Dios descendiera en el pueblo, a causa de su santificación. Eso es poner gloria en su alabanza. En el orden de agradar a Dios, la alabanza no va primero. Es la calidad de los adoradores lo que hace descender la gloria de Dios, no la música. En esta experiencia de adoración de Salomón, la gloria descendió por que los adoradores estaban santificados; pero, luego que la gloria de Dios descendió, los ministros de alabanza no pudieron ministrar. No hacían falta. La gloria de Dios había descendido a cusa del olor grato que la alabanza había producido en la presencia de Dios: 14 Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios (2 Cr. 5:1214). La gloria de Dios no desciende por la alabanza sola, esta debe ir acompañada de una vida santa. Hay alabanzas que son preciosas y cantantes que cantan como los ángeles; pero, su adoración es vacía y hueca. No produce que la gloria de Dios 62 “Enséñame a adorarte” llene al pueblo, pues no hay una vida de santificación, ni entrega a una adoración en espíritu y en verdad. Esta adoración pura, no se refiere a una actitud; ni siquiera son lágrimas en el altar. Es una vida santa, dentro y fuera del altar. El cantante que es un verdadero adorador, solo le agrega música a su estilo de vida. El adora a Dios en todo lo que hace, en su vida diaria. El cantante no debe esperar que Dios manifieste su presencia solo por la música. Para que Dios derrame su gloria en la alabanza, se debe practicar la adoración, tal como es, un estilo de vida. Eso implica adorar a Dios con todo el ser diariamente, a través de cada acción y palabra. ____________________________________________________ La música no hace adoradores, en espíritu y en verdad. Al contrario, el verdadero adorador, solo le agrega música a su adoración diaria. ____________________________________________________ 63 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD II. LA MÚSICA COMO INSTRUMENTO DE ADORACIÓN a. La batalla por la verdadera adoración La música es un instrumento poderoso en la adoración a Dios. No obstante, debe salir del 64 “Enséñame a adorarte” corazón puro de los adoradores en espíritu y verdad. La música fue creada para exaltar a Dios. Un concepto generalizado acerca de la música cristiana señala que es aquella creada por un cristiano para exaltar a Dios. No obstante, Satanás es padre de toda mentira y el conoce el poder de la música. La Biblia señala que el día que fue creado por Dios, como un ser perfecto, fue recibido con música: 13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. 14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad (Ez. 28:13-15). Satanás conoce la música y sabe el poder que hay en ella para comunicar mensajes errados a la humanidad. Satanás sabe cómo distorsionarla de su verdadero propósito. El aprovechará hasta la ingenuidad de los hijos de Dios para engañarles, a fin de torcer el propósito de darle una verdadera adoración a Dios. 65 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD Una de ellas es haciéndoles creer a los cantantes que, por tener un talento musical o una voz linda, ya son agradables a Dios. Otros desvían sus corazones de la verdad, creyendo que deben vivir vidas de mucho lujo o la fama se les convierte en un lazo de competencia, arrogancia y materialismo. b. Los instrumentos de la alabanza El principal instrumento de alabanza es el cuerpo del cristiano. Nuestras manos y voces son utilizadas para alabar y adorar a Dios. Aunque adoramos con todo nuestro cuerpo. Dios le dio sabiduría al ser humano para crear instrumentos para alabar su santo nombre: 1 Alabad a Dios en su santuario; alabadle en la magnificencia de su firmamento. 2 Alabadle por sus proezas; alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza. 3 Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpa. 4 Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas. 5 Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo. 6 Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya (Sal. 150:1-6). Lo importante no es el tipo de instrumento en sí; si no el adorador. Obviamente, cuando un adorador es dirigido por el Espíritu Santo, Él le guiará a producir música que sea agradable a Dios. 66 “Enséñame a adorarte” A veces los ritmos que imperan en el mundo secular no son del todo adecuados para alabar a Dios. Para un ejemplo, la música rock fue creada para alabar a Satanás. Es estridente, para romper los oídos; es agresiva, para crear violencia. Todo ese estilo de música lleva el sello de la destrucción, violencia, drogas, satanismo, etc. Para los que conocen ese género musical, saben de qué se trata. ¿Por qué un cristiano debería imitar una música que fue creada para exaltar el mal y a Satanás? No es sensato imitarla. c. El tipo de alabanza La Biblia señala que el adorador debe ser innovador en sus letras, para adorar a Dios. El cantante y músico debe estar apasionado, no con la música, si no con Dios. Un enamorado, sin duda desea escribir y expresar su amor a su novia. Así el adorador debe tener pasión por alabar a Dios, en agradecimiento. Dios es un rey. Nadie se presentaría ante un rey con algo aburrido o monótono. Así mismo, cuando alabamos a Dios debemos traerle ofrendas nuevas de alabanza: 2 Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio. 3 Cantadle cántico nuevo; hacedlo bien, tañendo con júbilo (Sal. 33:1-3). Para eso hay que tener dedicación. A veces los adoradores en la iglesia no tienen compromiso con 67 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD Dios. Otros tocan instrumentos o cantan en la iglesia y luego se salen o se desconectan del culto. No se involucran en la adoración y en la Palabra. El músico debe aprender a cultivar primero su vida de adoración y luego su talento musical. Este debe ser para darle una mejor ofrenda a Dios, no para cultivar el ego. Dios quiere que le adoremos con inteligencia, el adorador debe ser creativo en su música: 6 Cantad cantad; a Dios, cantad; cantad a nuestro Rey, 7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra; cantad con inteligencia (Sal. 47:6-7). Se deben buscar temas que vayan dirigidos a la exaltación de Dios. El culto de la iglesia es exclusivo para glorificar a Dios. Esta alabanza debe salir de corazones íntegros: 1 Alegraos, oh justos, en Jehová; en los íntegros es hermosa la alabanza (Sal. 33:1). La integridad del adorador es más importante que su misma alabanza. Por eso el verso señala primero que: En los íntegros, es hermosa la alabanza. La alabanza por sí misma no hace adoradores en espíritu y en verdad, se requiere: integridad, Obediencia, fidelidad, servicio desinteresado, humildad, etc. 68 “Enséñame a adorarte” 69 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD CAPÍTULO – 5 – DIOS BUSCA VERDADEROS ADORADORES ____________________________________________________ I. JESÚS Y LA MUJER SAMARITANA 70 “Enséñame a adorarte” a. El templo del Espíritu Santo En tiempos de Jesús, el culto a Dios estaba remitido a oficiarse en el templo de Jerusalén. Pero, los samaritanos alegaban que el lugar de adoración debía ser en Samaria, en el monte Gerizim (Dt. 11:29, 27:12), donde habían adorado los patriarcas de Israel: 20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar (Jn. 4:20). Jesús enseñó que, en el nuevo pacto, el Espíritu Santo hace habitación en el cuerpo del cristiano6: 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 Co. 6:19). En su conversación con la mujer samaritana, Jesús define la adoración neotestamentaria. Israel fue una nación exclusivista en cuanto al culto y la adoración en el templo. Jesús enseñó que, en el nuevo pacto, ni en Jerusalén, ni en Samaria sería el lugar escogido por Dios para la adoración: 6 El cristiano es templo del Espíritu Santo, pero eso no implica que no deba congregarse en un templo o estructura física. La Biblia señala: “25 No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hb. 10:25). 71 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre (Jn. 4:19). Donde haya dos o tres personas reunidas en el nombre de Jesús, allí estará Él en medio de ellos: 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (Mt. 18:20). En el Nuevo Pacto la comunión del Espíritu Santo con el cristiano es cultivada en una relación de comunión viva e íntima, en el corazón: 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo (Jr. 31:31-33). Contrario a la Ley, que estaba escrita en tablas, en el nuevo pacto el Espíritu Santo graba y recuerda la palabra de Dios en el corazón del cristiano: 26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho (Jn. 14:26). La presencia de Dios se mueve del templo de Jerusalén, al corazón del cristiano universal, que se convierte en un templo vivo del Espíritu Santo. b. Adoradores en espíritu y en verdad 72 “Enséñame a adorarte” La Biblia señala que Dios busca a los que le dan una adoración verdadera: En espíritu y en verdad: 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren (Jn. 4:23). Como Padre amoroso, Dios anhela una relación íntima y una adoración verdadera de parte de sus hijos. Dios busca adoradores en espíritu y en verdad: 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren (Jn. 4:20-24). La adoración en espíritu y verdad surge del corazón de un adorador genuino, que ha nacido de nuevo por medio del espíritu, y que adora como respuesta al gran amor divino (Él nos amó primero, 1 Jn. 4:19). Un verdadero adorador, no adora por costumbre, competencia, fama, vanagloria, dinero u otro interés mezquino. Adora a Dios incondicionalmente, como lo hizo Job: En las buenas y en las malas. A eso se refiere un adorador en espíritu y en verdad, al que adora sin importar las circunstancias. Cuando Dios dice que está buscando adoradores en espíritu y en verdad, no se refiere a músicos o cantantes. Quizá haya adoradores en la Biblia, y en la historia cristiana, que vaciaron sus corazones en el servicio a Dios y fueron adoradores en espíritu y en verdad, pero que nunca tocaron un instrumento musical. La música es un elemento de adoración. No 73 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD es lo primero en el orden de la verdadera adoración a Dios. Es solo un medio de adoración. Un adorador en espíritu y en verdad está más relacionado con el corazón del justo, que goza de comunión íntima con Dios a causa de su separación del pecado y consagración a Dios. Alejado de la contaminación de carne y de espíritu: 1Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios (2 Co. 7:1). La contaminación de carne implica aquellos pecados relacionados con los apetitos de la carne (Col. 2:23) o cuerpo físico que, como templo del espíritu, se puede contaminar. La contaminación de espíritu se refiere al alma. Esta se puede contaminar con ideas contrarias a Dios y conceptos errados o heréticos de la Biblia. En el caso del profeta Elías, su servidor (Eliseo) pidió una doble porción de su espíritu y le fue concedida por Dios, a causa de su fidelidad a Dios (2 R. 2:9). No obstante, a Giezi (servidor de Eliseo) se le pegó la lepra de Naamán a causa de la avaricia con la que contaminó su alma (2 R. 5:27). 74 “Enséñame a adorarte” 75 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD II. EL GOZO DEL SEÑOR a. El gozo en la vida del adorador En la tierra nuestro gozo a veces se interrumpe a causa del mal que existe en el mundo, pero Dios ha prometido que en su reino disfrutaremos de un gozo pleno que nunca más nos será quitado: 76 “Enséñame a adorarte” 11 Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán (Is. 51:11). Este gozo eterno es en recompensa por todo lo que sufrimos en la tierra, por amor de Su nombre. El gozo eterno es una de las maravillosas promesas de nuestro Señor Jesús a sus siervos fieles: 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor (Mt. 25:21). En el cielo el gozo será perpetuo, y de continuo la alegría. Nos sorprenderemos de todas las cosas que nuestro Padre ha creado para nuestro deleite: 9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman (1 Co. 2:9). Cada anhelo y buen deseo que tengamos en nuestro corazón, aun los que no hemos podido cumplir en la tierra, serán concedidos por nuestro Padre. Él conoce nuestros deseos: 11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis (Jr. 29:11). La voluntad de Dios es que través de una buena relación con Él, de fidelidad y obediencia a su Palabra y a su Espíritu, mantengamos el gozo en 77 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD nuestro corazón, a pesar de las circunstancias difíciles que atravesemos en esta tierra: 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido (Jn. 15:11). Pablo encomia a los cristianos a mantener el gozo del Señor en sus corazones: 16 Estad siempre gozosos (1 Ts. 5:16). Pablo supo lo que era alabar a Dios en medio de la prueba, cuando estuvo en la tierra. Debemos procurar mantener el gozo, pues Satanás tratará de robarlo para entristecernos, pues el solo sabe robar matar y destruir (Jn. 10:10). b. La restauración del gozo en los hijos de Dios El ser humano perdió el gozo a causa del pecado. El gozo es producto de una buena relación con Dios. El Padre, en su amor, se encarga de restaurar el gozo perdido por el pecado, en los que le aceptan como su Salvador. El gozo en la vida del cristiano es producto de la bendición divina (es un fruto que produce el Espíritu Santo en el cristiano, Gá 5:22). El salmista se regocijó cuando Dios respondió sus oraciones. Esto le causó un gozo que culminó en cánticos de alabanza: 6 Bendito sea Jehová, que oyó la voz de mis ruegos. 7 Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió 78 “Enséñame a adorarte” mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré (Sal. 28:6-7). A causa del pecado, David perdió el gozo de su salvación y se humilló para que le fuera devuelto: 8 Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido. 9 Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. 11 No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu. 12 Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente (Sal. 51:8-12). El pecado y la desobediencia apagan el gozo en el cristiano. Pero, antes de pedir gozo, David pide primero un corazón limpio y un espíritu recto. David era un adorador genuino. Dios dijo que era conforme a su corazón (1 S. 13:14). Él sabía que no podía disfrutar del gozo del Señor, si su vida no estaba alineada con la voluntad de Dios. c. El gozo del Señor es nuestra fortaleza Cuando la Biblia se refiere a que el gozo del Señor es nuestra fortaleza; no alude a nuestro gozo; sino, al gozo que Dios siente a través de nuestra adoración: 10 Porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza (Nh. 8:10b). 79 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD Dios es una persona. Él también se goza por medio del servicio y la adoración de sus hijos. El ser humano fue creado para el deleite de Dios y Él se goza en su creación. El adorador puede producir un gozo único en Dios, a través de su alabanza y adoración en espíritu y en verdad, y fiel servicio. El gozo de Dios es nuestra fuerza. Somos fuertes cuando le causamos gozo a Dios. Es importante adorar a Dios con entendimiento y fidelidad, para que se goce. Haz que Dios se deleite en tu adoración y serás fortalecido. Serás tan fuerte espiritualmente, así como sea de intensa tu adoración genuina a Dios. Este gozo que se produce en el corazón de Dios se debe a que le adoramos, sin haberle visto, por la fe. Los seres celestiales adoran a Dios, pero le conocen. Nosotros tenemos el privilegio de causarle ese gozo particular a Dios, del cual ni los ángeles participan, pues ellos desconocen el agradecimiento que produce la experiencia de redención del pecado: 1 Cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles (1 P. 1:1). d. Dios habita en la alabanza de su pueblo Dios se goza con su pueblo, en medio de la alabanza: 80 “Enséñame a adorarte” 3 Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel (Sal. 22:3). La alabanza de un corazón puro es agradable a Dios. Es lo único que el cristiano le puede dar a Dios, de sí mismo. En el salmo 30, David expresa la liberación que Dios le dio a su vida, rescatándole de la muerte. Su tribulación fue transformada en regocijo: 11 Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría (Sal. 30:11). David no se refiere al baile mundano o carnal; si no la liberación que sintió su alma, después de la tribulación. Este baile se puede referir a un estado de alegría y no a una fiesta literal. Según se nota en estas otras traducciones del texto: 11 Tú cambiaste mi tristeza, y la convertiste en baile. Me quitaste la ropa de luto y me pusiste ropa de fiesta (TLA). 11 Has cambiado en danzas mis lamentos; me has quitado el luto y me has vestido de fiesta DHH. La Biblia muestra que David era un gran adorador, y a veces danzaba de júbilo en la presencia del Señor, impulsado por el Espíritu Santo (2 S. 6:14). David danzaba como resultado de una vida de adoración integral, que involucraba todo su ser. No era una danza provocada por un impulso puramente emocional. En otras palabras, David señala que Dios cambió su tristeza, en alegría. 81 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD III. SACRIFICIOS DE ALABANZA a. Las ofrendas de alabanza En la biblia hay diferentes tipos de ofrendas que se ofrecían según la Ley: Unas eran voluntarias; otros, como los sacrificios de animales se quemaban y el olor subía ante Dios, como algo grato en su presencia: 82 “Enséñame a adorarte” 18 Y quemarás todo el carnero sobre el altar; es holocausto de olor grato para Jehová, es ofrenda quemada a Jehová (Éx. 29:18). Los sacrificios de alabanza hacen remembranza a los sacrificios del AT. La alabanza santa del pueblo sube como olor grato ante la presencia Dios. Esas notas se perfeccionan al llegar a su presencia. Pero es necesario que salgan de corazones puros. La alabanza, es lo único que podemos ofrecerle a Dios, de nosotros mismos ¡Nada más! Porque la alabanza es voluntaria, nadie nos obliga a adorar a Dios, Él hizo sus criaturas con libre voluntad y aunque seamos cristianos, no nos obliga a alabar Su nombre. No obstante, es una de las cosas más importantes en la vida del cristiano, porque toca el corazón de Dios. Dios hizo todas las cosas visibles e invisibles y no necesita nada material: 12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud. 13 ¿He de comer yo carne de toros, o de beber sangre de machos cabríos? (Sal. 50:12-13). Pero Dios anhela sacrificios de alabanza de sus verdaderos adoradores: 14 Sacrifica Altísimo; a Dios alabanza, y paga tus votos al 15 E invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás (Sal. 50:14-15). 83 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD El ser humano fue hecho a semejanza divina, es espiritual. Dios tomó de su espíritu y lo depositó en el ser humano, haciéndole semejante a Él: 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente (Gn. 2:7). Retribuirle una verdadera adoración, acompañada de alabanzas es lo más sublime que recibe Dios en su trono de parte de sus hijos. Esto es más sorprendente que la misma adoración de los ángeles, porque ellos tienen razón para adorarle, pues ven el rostro de Dios: 10 Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos (Mt. 18:10). Lo maravilloso es que Dios quiso que los seres humanos le adoraran, aun sin verle; por medio de la fe. Eso para Dios tiene mucho valor. David señaló que todo lo que daba a Dios en ofrenda, lo había recibido de su mano; de tal manera que la alabanza de sus labios era su sacrificio personal: 13 Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos (1 Cr. 29:13-14). 84 “Enséñame a adorarte” Todas las ofrendas demandadas por Dios en la Biblia, y las voluntarias que damos como parte de nuestro culto a Dios (diezmos, ofrendas, primicias, etc.), son esenciales en la vida de un fiel adorador; pero las damos porque previamente hemos recibido algo de su mano. La alabanza, en cambio, la damos como un sacrificio de ofrenda voluntario a nuestro Dios, pues nadie nos exige. Un niño puede besar y abrazar a su padre después de recibir un regalo, en señal de gratitud. No hay nada malo con eso. Pero creo que un padre se sentiría muy bien, si su hijo le abraza, le besa o le dice que le ama, sin haber recibido nada. Solamente por amor. Así mismo, Dios se sentirá muy feliz cuando sus hijos le alabamos, solamente en gratitud a Su santo nombre y en respuesta a su gran amor. b. Cantando a Dios en nuestros corazones La música cristiana es un lenguaje divino para comunicar nuestra gratitud a Dios y cantar de sus grandiosas maravillas: 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones (Ef. 5:19). 85 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD El cristiano debería tener una alabanza constante en su corazón, en gratitud a Dios por la salvación, favores, misericordias, y amor inmerecido: 16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales (Col. 3:16). El Espíritu Santo hace morada en el corazón del cristiano y eso le produce un gozo rebosante. Cuando se habla de entronar a Dios, a veces se piensa en ubicar a Dios en su trono. Ese es un concepto equivocado. Dios habita en su trono, nadie lo entrona. El único lugar donde debemos entronar a Dios es en nuestro corazón. Dios quiere el gobierno completo de nuestro corazón y eso solo se logra a través de una vida diaria de verdadera adoración. No se logra solo con palabras, cantos o acciones corporales. c. Alabando a Dios con la mente y los pensamientos La mente es un terreno de batalla constante entre el bien y el mal. Allí es donde van dirigidos los ataques y dardos del enemigo. En la mente se lidian batallas entre la verdad de Dios y las mentiras que Satanás ha esparcido sobre la humanidad. Para contrarrestar el 86 “Enséñame a adorarte” mal, la mente se debe disciplinar pensando en todo aquello que sea digo de alabanza a Dios: 8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad (Fil. 4:8). Jesús enfatizó amar a Dios con nuestra mente: 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente (Mt. 22:37). Nuestra mente también adora. Esta debe glorificar a Dios con buenos pensamientos. Alguien dijo que nuestros pensamientos son palabras en el cielo y nuestras palabras son gritos. d. Alabando a Dios con nuestra boca Una de las formas más excelsas de adoración a Dios, es a través de las palabras que confesamos. El cristiano adora desde que se despierta y dice: ¡Gracias Dios por un nuevo día! Pero, también puede renegar hasta inconscientemente cuando expresa: ¡Que día más feo! Es tan delicado lo que decimos, que Jesús señaló que lo que sale de la boca contamina al ser humano: 18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre (Mt. 15:18). 87 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD El cristiano adora constantemente con sus labios a Dios. No se trata de cantar. Se adora cuando se confiesa la palabra de Dios, cuando se da testimonio de su santo nombre, cuando se predica el Evangelio: 15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre (Hb.13:15). Todas nuestras palabras pueden glorificar a Dios, pero también le pueden ofender. Depende el uso. La lengua es un arma de doble filo. Uno de los primordiales ejercicios espirituales que el cristiano como verdadero adorador debe practicar, es el dominio de su lengua. Santiago advierte acerca del uso de la lengua y sus consecuencias: 2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. 3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. 4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. 5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí !cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! 6Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre 88 “Enséñame a adorarte” nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. 7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; 8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. 11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? 12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce (Stg. 13:2-12). La Biblia señala que, hasta el necio es sabio cuando calla: 27 El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; de espíritu prudente es el hombre entendido. 28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido (Pr. 17:27-28). Hay un proverbio que atinadamente, señala: “Las palabras son de plata y el silencio es de oro”. Con nuestras palabras podemos causar alegría al corazón del Padre; pero, también pueden encender su ira. 89 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD e. Lo que sale de la boca contamina al ser humano Moisés fue provocado por el pueblo de Israel a hablar precipitadamente y con ira. Por esa razón, Dios no le permitió entrar a la tierra prometida: 32 También le irritaron en las aguas de Meriba; y le fue mal a Moisés por causa de ellos, hicieron rebelar a su espíritu, 33 Porque y habló precipitadamente con sus labios (Sal. 106: 32-33). Ver, Nm. 20: 7:12. Existe un peligro contante cada vez que abrimos nuestros labios y debemos ser cuidadosos al hablar. Nuestras palabras están delante de Dios: 2 No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras. 3 Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio. 4 Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque Él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos? (Ec. 5:2-6). Las promesas apresuradas, palabras necias contra Dios y las ofensivas contra el prójimo, provocan la ira 90 “Enséñame a adorarte” divina. Dios se toma de forma personal la ofensa en contra de sus hijos. Cuando María y Aarón hablaron en contra de Moisés, Dios se enojó contra ellos: 8 Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? 9 Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue (Nm. 12:8-9). En uno de los casos más controversiales de la Biblia, Jefté prometió apresuradamente que, si Jehová le daba la victoria en una batalla, sacrificaría al primero que lo recibiera a su regreso: 30 Y Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: Si entregares a los amonitas en mis manos, 31 cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo ofreceré en holocausto (Jue. 11:30-31). La persona que recibió a Jefté, fue su única hija, y debió cumplir su promesa (Jueces 11:35). Ananías y Safira, prometieron vender una propiedad y dar todo el dinero en ofrenda a Dios, como acostumbraban los hermanos de la Iglesia primitiva (Hch. 4:34-35): 1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, 2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles (Hch. 5:12). 91 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD La propiedad era de ellos e hicieron promesa ante Dios de entregarlo todo, pero sustrajeron parte del dinero y eso les contó como pecado. Luego mintieron a Dios al ser cuestionados por Pedro y no decirle la verdad. Ellos murieron como un juicio divino (v. 5). La biblia declara que daremos cuenta de cada palabra de nuestra boca y que por nuestras palabras seremos justificados o condenados: 36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado (Mt. 12:36-37). CAPÍTULO – 6 – LA FALSA ADORACÍÓN ____________________________________________________ I. FUEGO EXTRAÑO EN EL CULTO A DIOS 92 “Enséñame a adorarte” a. El peligro de caer en la falsa adoración En la Biblia hay casos de personas que trataron de agradar a Dios con un culto extraño y fueron consumidos por el fuego de Dios. Los hijos de Aarón, siendo sacerdotes levitas, presentaron ofrendas santas que no les había sido autorizado ministrar, sino al sumo sacerdote. Esto les contó como pecado, porque no bastan las buenas intenciones en nuestra adoración; a Dios se le debe dar una adoración en espíritu y en verdad a fin de que sea aceptada en su presencia: 1 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó. 2 Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová. 3 Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló. 4 Y llamó Moisés a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel tío de Aarón, y les dijo: Acercaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario, fuera del campamento (Lv. 10:1). A veces creemos que solo por dar un culto a Dios, le estamos agradando. Sin considerar la voluntad de Dios y la calidad de la adoración. Dios es santo y la adoración que le brindan sus hijos debe ser santa. 93 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD El rey Saúl, también fue desechado por Dios de su cargo por ofrecer sacrificios santos, que no le eran permitidos realizar, sino a los sacerdotes de Dios: 9 Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto. 10 Y cuando él acababa de ofrecer el holocausto, he aquí Samuel que venía; y Saúl salió a recibirle, para saludarle. 11 Entonces respondió: Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl Porque vi que el pueblo se me desertaba, y que tú no venías dentro del plazo señalado, y que los filisteos estaban reunidos en Micmas, 12 me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto. 13 Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre (1 S. 13:9-13). Aún María, la hermana de Moisés, quien fue una profetiza y una adoradora ungida de Dios: 20 Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas (Éx. 15:20), cayó en el engaño de Satanás, al permitir que el orgullo se metiera en su corazón. María entró en abierta competencia con su hermano Moisés, quien había 94 “Enséñame a adorarte” sido llamado por Dios y no existía competencia en su corazón. Debido a los dones y la unción que Dios le había dado en la alabanza, María se envaneció y empezó a señalar defectos en Moisés. Ese es un peligro constante en la vida de todo adorador, Satanás tratará de que se envanezcan por los dones y ministerios que Dios les regaló. María, después de estar ungida por el poder de Dios, quedó llena de lepra a causa de su pecado: 10 Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa (Nm. 12:9-10). A veces esta lepra no es externa; sino interna, cuando se guarda envidia por los dones y ministerios de otros. María y su hermano Aarón, vieron a Moisés como su hermano, no como ministro ungido de Dios: 1 María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. 2Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová. 3Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra (Nm. 12:1-3). b. La apostasía en la música cristiana 95 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD Existe la tendencia de creer que la música cristiana es para que los cristianos se gocen solamente, y no para el deleite de Dios. Hay música de canciones cristianas que su ritmo es agradable al oido e impulsa a mover el cuerpo; pero, su letra no está dirigida a exaltar a Dios; sino a como nos sentimos. La música cristiana debe exaltar a Dios siempre; aun cuando no nos agrade a nosotros mismos. Nuestros oídos se han acostumbrado a oír solamente la música que nos satisface, pero no discernimos si ésta honra y agrada a Dios, primero. Algunas canciones cristianas ya no mencionan el nombre de Jesús. Esa es una estrategia de grandes casas disqueras a las que pertenecen ciertos cantantes cristianos. El propósito es que su música tenga aceptación secular. De por medio están los contratos monetarios a los que están ligados los cantantes. Pero, un verdadero adorador, jamás sacaría a Jesús de sus canciones, ni por todo el dinero del mundo. Otra tendencia, es la música cristiana que va dirigida solo al amor entre parejas. Muchas de ellas tienen lindos mensajes, pero algunos cantantes han desviado su objetivo de adorar a Dios, para dedicarse a este tipo de música. El abuso en este estilo se debe a lo mismo, su aceptación en los medios no cristianos. Pero, en la mayoría de los casos 96 “Enséñame a adorarte” la gente del mundo baila esa música y no se convierten a Dios. Hay una tendencia a secularizar la música cristiana, de tal manera que se pierda el objetivo de la verdadera adoración, que es única y exclusivamente para exaltar el nombre de Dios. c. El engaño de Satanás en la falsa adoración El verdadero adorador no debe perder el objetivo de su adoración, que es exaltar a Dios. Debido al talento y la exposición pública, existe un riesgo permanente entre los cantantes y músicos cristianos, de caer en el engaño de la fama, la competencia y la ambición material. Solamente aquellos que estén bien fundados en su fe y que sus corazones sean conforme al corazón de Dios, podrán soportar la presión que sentirán de competir con toda la moda que se le ha impuesto al ambiente de la música cristiana. Satanás siempre buscará desviar la verdadera adoración de su original propósito (adorar a Dios) por algo que se parezca o que no es. Satanás tratará de desviar la verdadera adoración con ofertas aparentemente legítimas; pero que tendrán el objetivo de alejar al adorador de su comunión con Dios. La secularización de la música cristiana es ya algo normal para muchos ministros de la música. 97 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD Hay quien usa hasta la palabra de Dios para justificar su mezcla con el mundo, señalando que una luz no se debe esconder: 14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos (Mt. 5:14-16). El Señor no habló de mezclarse con el mundo en este verso. Todo lo contrario, significa guardarse puro de este mundo para alumbrar como antorchas vivas por medio de la luz de Cristo, encendida con un buen testimonio. Algunos han creído la mentira de Satanás, de que mezclarse con lo profano no tiene nada de malo, ignorando el celo de Dios por sus hijos. El resultado es que las tinieblas han apagado la luz que un día les alumbraba. La Biblia advierte el peligro de hacerse amigo del mundo: 4 !Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho 98 “Enséñame a adorarte” morar en nosotros nos anhela celosamente? (Stg. 4:4-5). 99 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD CAPÍTULO – 7 – LA ADORACIÓN CELESTIAL 100 “Enséñame a adorarte” ____________________________________________________ I. UNA ADORACIÓN ETERNA a. La restauración de la adoración Una de las razones más importantes por la que Jesús le enseñó a orar a todos sus discípulos, fue para que la voluntad de Dios se haga en la tierra, así como se hace en el cielo, a fin de que sea restaurada en su totalidad la relación y la comunión entre Dios, y el ser humano: 2Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra (Lc. 11:2). La adoración es parte de esa restauración. En el cielo se adora de manera perfecta. Dios quiere que desde ahora aprendamos a adorarle, pues es algo que estaremos haciendo por la eternidad. Nada de lo que aprendamos aquí, será desperdiciado en la eternidad. Al contrario, será aumentado en gran manera, de acuerdo con el interés que mostremos en la tierra. A Dios le gusta la buena mayordomía7 de nuestro tiempo y la multiplicación de todo don que, por gracia, ha depositado en nuestras vidas para su gloria (Jn. 15:8). 7 Lucas 12:42-44 101 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD En el cielo adoraremos a Dios por la eternidad y sin el cansancio típico de la carne, que se opone a lo espiritual (Mt. 26:41). La adoración a Dios tiene su fruto y como recompensa divina, produce gozo en el adorador. La biblia señala que el gozo del cristiano es como un rio cuyo destino final es la eternidad: 14 Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna (Jn. 4:14). b. La adoración en el cielo En el cielo se adora eternamente a Dios. Así lo expresa el canto de adoración de los levitas: 5 Levantaos, bendecid a Jehová vuestro Dios desde la eternidad hasta la eternidad; y bendígase el nombre tuyo, glorioso y alto sobre toda bendición y alabanza. 6 Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran (Nh. 9:5b-6). La Biblia señala, que el cielo hay cuatro seres vivientes creados por Dios que le adoran permanentemente (Serafines, Is. 6:1-3). Estos están ante su presencia, delante de su trono y a causa de la gloria de Dios, cubren sus rostros y sus pies con sus 102 “Enséñame a adorarte” alas. Estos Serafines no cesan de dar gloria al Dios trino, diciendo tres veces: ¡Santo, Santo, Santo! (Ap. 4): 8Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir (Ap. 4:8). Después que estos cuatro seres vivientes adoran a Dios, los veinticuatros ancianos también adoran. Estos están sentados en doce tronos frente al trono del Señor, posiblemente fueron hombres de mucha fe que vencieron en la tierra. Lo curioso de la adoración de los veinticuatro ancianos, es que no tienen espadas u otra arma en sus manos; si no arpas. Ante Dios lo único que el adorador necesita es un corazón puro, dispuesto a adorarle. Un instrumento musical solo añade melodía a la adoración y la hace más agradable ante Dios: 9Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, 10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: 11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas 103 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas (Ap. 4:9-11). Es maravilloso escuchar cómo estos seres celestiales no tienen un ápice de duda de la justicia y el señorío de Dios. Esta alabanza es perfecta. Un día adoraremos en el cielo, sin temores, ni dudas. c. La creación rinde adoración La creación adora a Dios, aun sin palabras. Cada día se despliega la gloria de Dios en el universo. En el atardecer, la puesta del Sol es una maravilla. Al anochecer, las estrellas declaran su gloria: 7 Cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios (Job 38:7). Al amanecer, el rocío de la mañana y el cantar de las aves le alaban. Hay sabiduría y gloria en un gusano que luego se convierte en una linda mariposa. En la labriega hormiga, trabajando para guardar su comida para el invierno. ¿Quién les enseñó a los animales tanta sabiduría? Dios. Toda la creación habla del Creador, pero solo aquellos que tengan sus ojos espirituales abiertos, entenderán que la tierra está llena de la gloria de Dios, como lo confiesan los Serafines que adoran a Dios delante de su trono: 1 En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. 2 Por 104 encima de él había “Enséñame a adorarte” serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. 3Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria (Is. 6:1-3). Aún los montes y los árboles adoran a Dios: 12 Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso (Is. 55:12). La biblia señala que, si los hombres paran de alabar Su santo nombre, las piedras lo declararían: 37 Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto, 38 diciendo: !Bendito el rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas! 39 Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. 40 Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían (Lc. 19:3740). d. El señorío del corazón Todos los actos de adoración de los hijos de Dios, tiene el propósito de darle el primer lugar a Dios, en 105 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD sus corazones. Cantar, orar, ofrendar, diezmar, servir y todo el culto que continuamente le ofrecemos a Dios en nuestra vida de adoración, tienen el propósito de darle el señorío de nuestra vida a Dios. Cuando la Biblia señala: ¡Venga tu reino! No se refiere inicialmente solo a nuestra comodidad en una tierra restaurada; sino a al gobierno de Dios sobre toda su creación. La restauración de todas las cosas en la tierra se dará cuando Jesús regrese a reinar; pero antes es necesario que tome el gobierno y tenga el señorío en el corazón de toda humanidad. Si Dios no tiene el primer lugar en el corazón del adorador, no puede haber una adoración genuina. Damos gracias a Dios en la mañana por un nuevo día, para ponerle en primer lugar; damos gracias a Dios en la noche, por un día que nos regaló, para rendirle todo honor por el favor recibido; damos el diezmo de todo lo que recibimos de su mano, para darle el primer lugar en nuestra economía. Ayunar, es un acto de adoración, donde nos negamos a hacer lo que es natural, comer, para darle el primer lugar a Dios. Todo acto de adoración del cristiano está dirigido a darle el señorío de su corazón a Dios. El adorador genuino procura darle el primer lugar al Creador en toda área de su vida. La adoración verdadera no está dirigida a nuestro deleite, si no al deleite de Dios, y El, como es rico en misericordia y en poder, premia nuestra genuina 106 “Enséñame a adorarte” adoración con toda bendición del cielo. La Biblia señala que su deleite es nuestra fuerza (Nh. 8:10b). Es decir, que cuando Él se deleita, somos fortalecidos. e. Equilibrio en la adoracion a Dios Nuestra adoración a Dios involucra a dos personas, el adorador y Dios. Implica que existe el riesgo de perder el equilibrio en la relación y enfocarnos solo en una de las dos personas y no en una relación armoniosa. Ese es un grave error que le puede suceder al ser humano con sus semejantes, y con Dios no es la escepción. Cuando el cristiano se centra solo en Dios puede descuidar su vida como adorador. Existen cristianos que piensan que servir a Dios es lo más importante y se olvidan de su condición como adoradores, obviando que Dios necesita vasos limpios para usarlos en el ministerio. Incluso, hay cristianos que justifican sus malas obras y sirven activamente en el ministerio, señalando que Dios los utiliza con su poder, olvidando que Dios lo hace por su gran misericordia. Los logros en el ministerio pueden cegarnos, de tal manera que podemos fascinarnos con el trabajo ministerial y con el poder de Dios y olvidar nuestra condición espiritual como adoradores. Esto puede ser uno de los peores engaños en que caiga todo adorador en la tierra. 107 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD El otro extremo sería solo centrarnos en nosotros mismos como adoradores y olvidar que es Dios quien hace todas las cosas por su gran misericordia. Cuando un cristiano se centra en si mismo, se puede tornar vanaglorioso y se puede exigir tanto asimismo que puede terminar exhausto cada día. Esto le puede causar el ser exigente al extremo con los demás y conducirle a la arrogancia, creyendo que Dios hace las cosas solo por su su buen trabajo y no por la misericordia divina. Debe existir un equilibrio en la realción del adorador y Dios. El adorador debe saber que es sólo un reflejo de la Gracia divina, un vaso en sus manos que es utilizado por su gran misericordia. Dios tiene este tesoro en vasos de barro. Eso significa dos cosas: Que el ser humano es débil y fragil, pero Dios lo utiliza en su reino porque le ama y le quiere hacer partícipe en la obra ministerial a fin de recompensarle en la eternidad. Pero no se debe olvidar que Dios es quien hace todas las cosas para su gloria. Al saber que solo somos vasos útiles en las manos de Dios, debemos mantenernos limpios y humildes en su presencia. Cuidando nuestro ser de toda contaminación del mundo y del pecado para no perder la unción de su poder que ha sido derramada para que le sirvamos en santidad. 108 “Enséñame a adorarte” Muchos ministros y cristianos se llenan de arrogancia al creer que son ellos lo más importante en la obra que hacen para Dios. El cristiano tiene el deber de mantenerse en santidad, cuidar su vida como templo del Espíritu santo y luego Dios le guiará en la obra de su reino, manifestando su poder. Una relación equilibrada con Dios significa que el cristiano es conciente de que Dios es quien hace todas las cosas por su gran poder, pero utiliza al ser humano como instrumento para llevarla a cabo. Por tanto, como Dios es santo, el adorador debe también guardarse en santidad para mantenerse en en una realción armoniosa con Dios. Por encima de muchas cosas buenas que haga el adorador para servir a Dios y mantenerse puro, debe reconocer que es sólo un instrumento útil en las manos de Dios. 109 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD CAPÍTULO – 8 – 110 “Enséñame a adorarte” EL CUERPO COMO SACRIFICIO VIVO Y SANTO ____________________________________________________ I. EL AYUNO Y LA ORACIÓN COMO ADORACIÓN a. El cuerpo como templo de un culto vivo El apóstol Pablo hace un llamado a presentar nuestro cuerpo como un templo vivo en constante sacrificio de adoración a Dios: 1Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional (Ro. 12:1). En el culto de AT., constantemente ardía el fuego de los sacrificios presentados ante Dios en el templo. El humo subía como un olor grato ante Dios y representaba el agradecimiento y la bondad del adorador por las misericordias divinas. Pablo señala que, el cristiano como templo vivo del Espíritu Santo, debe presentar su cuerpo como el lugar de adoración del culto del Nuevo Testamento. Viviendo una vida santa en cuerpo, alma y espíritu. b. El ayuno y la oración como actos de adoración Aún como hijos de Dios, nuestra medida de adoración a Dios es voluntaria. Dios no obliga a nadie a adorarle. No obstante, el Señor enseñó que 111 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD cuando el ascendiera al cielo sus discípulos deberían ayunar: 18 Y los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan? 19 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar. 20 Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán (Mr. 2:18-20). Jesús fue un gran ejemplo de consagración. Antes de comenzar su ministerio, ayunó durante cuarenta días: 12 Y luego el Espíritu le impulsó al desierto. 13 Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían (Mr. 1:12-13). No podemos usar la excusa de que Jesús es Dios y que tenía la capacidad de ayunar mucho, para no ayunar. El mismo enseñó que podemos perfeccionar nuestra vida al nivel de parecernos a Él, cuando estuvo en esta tierra: 40 El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro (Lc. 6:40). 112 “Enséñame a adorarte” Moisés, como un prototipo de Cristo en el AT., también ayunó durante cuarenta días, cuando estuvo en el monte Sinaí con Dios: 28 Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos (Ex. 34:28). Los discípulos de la iglesia primitiva ayunaban y oraban para ser dirigidos y hacer la voluntad de Dios en sus ministerios: 2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron (Hch. 13:2). El ayuno y la oración son parte del culto que el cristiano ofrece a Dios en su cuerpo como templo del espíritu. El propósito del ayuno no es destruir el cuerpo; sino, separar tiempo para intimar con Dios. 113 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 114 “Enséñame a adorarte” ANEXOS ____________________________________________________ ANEXO - I I. EL CULTO EN EL TEMPLO El orden en la casa de Dios La iglesia de Cristo es guiada por el Espíritu Santo en la tierra (Jn. 16:13; Ro. 8:14). Eso significa que el programa en el culto del templo es dirigido por el Espíritu Santo, pero eso dependerá de los que ministran. Dios es ordenado, por tanto, debe haber orden en el culto del templo. El apóstol Pablo condena el desorden en la reunión de la Iglesia y exhorta a que se hagan las cosas en orden: 40 Pero hágase todo decentemente y con orden (1 Co. 14: 40). En este capítulo 14, Pablo trata el asunto del orden del culto en la Iglesia. Los Corintios habían sido llenos del Espíritu Santo, y los dones se manifestaban en sus reuniones, pero se reunían solo para hablar en lenguas y no había un mensaje inteligible. Pablo no se opone a la manifestación de los dones espirituales en la Iglesia e incluso les afirma a los Corintios que habla mas lenguas que todos ellos, pero ordena que en la reunión de los santos debe haber orden y un mensaje comprensible (1 Co. 14:18115 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 19), y advierte que lo que escribe son mandamientos del Señor (v. 37). El derramamiento del Espíritu Santo produce manifestaciones de poder entre los cristianos que reciben la promesa divina (Hch. 2:38-39). Esto podría dar lugar a que una iglesia pierda el control de sus reuniones con la excusa de que el Espíritu Santo quiere otra cosa. Eso sería un error que se debe evitar. Cuando una iglesia o persona es llena del Espíritu Santo y se manifiestan los dones del Espíritu, si no se saben manejar y no se tiene el conocimiento necesario, esos mismos dones pueden desatar caos. La Iglesia debe ser guiada por el Espíritu Santo, pero debe administrarse dentro de un orden. Algunos cristianos creen que, si se ordena el culto en la Iglesia, el Espíritu Santo ya no se manifestará. La disyuntiva está en que hay iglesias que tienen un orden dirigido por la mente carnal de sus líderes, pues no permiten que les guie el Espíritu Santo, porque también lo desconocen. Pablo señala que los que viven según la carne no pueden agradar a Dios (Ro. 8:8). Pero eso no niega también que deba haber un orden en el culto de la Iglesia. Todo lo contrario, una iglesia, verdaderamente guiada por el Espíritu es conducida al orden. Si no es así, algo no debe estar bien. Así de sencillo. 116 “Enséñame a adorarte” Pablo señala que, si un incrédulo entra al templo y no hay un mensaje comprensible, los incrédulos pensarán que los cristianos están locos y con toda razón (1 Co. 14:23). No se debe olvidar que el propósito final del Espíritu Santo en la Iglesia es guiar a los pecadores a Cristo (Jn. 16:7-8). II. EL ORDEN DE LA LITURGIA EN EL TEMPLO La casa de oración La liturgia del culto cristiano debe estar centrada en la adoración solamente a Dios, de principio a fin. Desde que se llega al templo, el cristiano debe separar ese tiempo para Dios. La Biblia señala que Jesús se llenó de celo al ver que la casa de Dios se había convertido en un mercado: 15 Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; 16 y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno. 17 Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones (Mr.11:15-17). El templo debe ser utilizado para adorar; no para comercio, comidas o conversaciones. 117 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD El propósito de reunirse en el templo Reunirse en el templo, es primero un mandato divino (Hb. 10:25), pero tiene el propósito de darle a Dios una adoración congregacional, como un solo cuerpo. Es deleite de Dios, ver a su pueblo adorándole como uno solo cuerpo, tal como le adoraremos en el cielo por la eternidad. Dios envía bendición y vida eterna cuando su pueblo se reúne: 1 !Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! 2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras; 3 Como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí envía Jehová bendición, y vida eternal (Sal. 133:13). Esa es una recompensa por nuestra adoración, pero el propósito de reunirnos como pueblo es para darle una adoración magnificada a Dios. Nuestra mentalidad de ir al templo no debe ser solo para recibir bendición, como mezquinamente pensamos, sino para atribuirle alabanza y adoración al Rey de reyes y Señor de señores. Tradicionalmente, los cristianos creemos que vamos al templo solo a recibir algo de Dios, y si, Él es bueno y derrama bendición a nuestras vidas, pero la razón de ir al templo debe ser todo lo 118 “Enséñame a adorarte” contrario, nos debe mover mas el agradecimiento a Dios que el simple hecho de recibir algo de su mano. Cuando la Iglesia cambie su forma de pensar en esta línea que ha seguido durante siglos, el culto a Dios causará mas gozo a los cristianos y mas deleite a Dios. El adorador anhela estar en el templo Hay un deseo ardiente en el corazón del adorador por estar en el templo, con el fin de adorar a Dios y aprender de su Palabra: 4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo (Sal. 27:4). El gozo de estar en la casa de Dios Solo el hecho de saber que se va para el templo a adorar a Dios debe ser causa de alegría en el corazón de todo verdadero adorador: 1 Yo me alegré con los que me decían: a la casa de Jehová iremos (Sal. 122:1). La actitud al llegar al templo El adorador debe llegar con júbilo y palabras de exaltación a Dios en el templo: 119 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 4 Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre (Sal. 100: 4). El templo es para adorar a Dios. No para hacer amistades o platicar. Eso se debe dejar al finalizar la reunión de adoración. La presencia de Dios en medio de su pueblo Jesús dijo: 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (Mt. 18:20). Dios habita en las alabanzas de su pueblo: 3 Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel (Sal 22:20). La alegría de adorar junto a los hermanos El Señor derrama bendición cuando su pueblo se reúne en adoración: 1 !Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna (Sal 133: 1-3b). La exhortación y el deber de congregarse Hay cristianos que por diversas razones no les gusta congregarse. Estos caen en conformismo. La Biblia enseña que es un deber del cristiano congregarse: 120 “Enséñame a adorarte” 25 No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca (Hb. 10:25). Quien no se congrega está en desobediencia y peca. Pecado, es simplemente desobedecer a la Palabra de Dios: 17 Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado (Stg. 4:17). 121 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD ANEXO - II CONSIDERACIONES DEL CULTO EN LA CASA DE DIOS La iglesia debe crear un ambiente agradable de adoración La Biblia señala que debemos alabar a Dios con inteligencia: 6 Cantad cantad; a Dios, cantad; cantad a nuestro Rey, 7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra; cantad con inteligencia (Sal. 47:6-7). Un adorador debe ser ordenado en su alabanza y adoración. La actitud en la casa de Dios 1. Ensénele a la congregación que al templo no vamos a recibir, sino a darle gloria al rey eterno. El sabrá recompensarle supliendo todas sus peticiones y necesidades. 2. No se fije quien va, o no va al templo. Simplemente, dore a Dios. 3. No se preocupe, ni se distraiga si otros no adoran. Procure adorar usted. 4. Enséñele a la congregación a consagrar ese tiempo del culto en adoración a Dios, sin distracciones que le desvíen del propósito, ni conversaciones dentro del templo. Si alguien le 122 “Enséñame a adorarte” quiere hablar dígale que hablarán a la salida del templo. 5. Enséñeles adorar a Dios con toda su mente y corazón. Eso implica que no haya otro pensamiento más que Dios. 6. Véase ante el trono de Dios y piense que calidad de adoración usted le está dando a Dios. El orden de la liturgia, en el culto a Dios 1. Comience el culto con una oración presentando a todos los adoradores, a fin de que Dios reciba el culto con agrado. Pida perdón a Dios por las ofensas voluntarias e involuntarias del pueblo. 2. Después de orar, pase inmediatamente a la siguiente participación (lectura bíblica, etc.). 3. Evite contar testimonios de entrada. Déjelos para después de la alabanza. Procure dar paso a la ministración de la música primero. 4. Procure que los músicos o cantantes entren con cantos de adoración. Esto produce que la gente despeje su mente, mientras se preparan para las alabanzas o coros. 5. Evite que el púlpito sea un lugar para contar chistes, celebrar cumpleaños, etc. El templo es exclusivamente para adorar a Dios. 123 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD El tipo de música 1. Busque canciones que vayan dirigidas a la adoración de Dios. No a “como nos sentimos” o que mencionen más al diablo que a Dios. Si usted alaba a Dios, el diablo, sin duda, huirá de su lado. Hay canciones que hablan más de nuestro estado anímico que de Dios: “Cansado vengo a ti, ya no puedo más”. Este tipo de canción tiene su lugar, pero no exaltan a Dios en la congregación. El propósito de reunirnos juntos en el templo es para exaltar la grandeza de Dios, no para decirle a Dios como nos sentimos. Él ya lo sabe nuestra condición, pero es mejor expresárselo en oración. La letra de la música que se canta en la congragación debe ir dirigida a la exaltación del santo nombre de Dios. Los músicos diligentes, pasarán tiempo seleccionando y practicando este tipo de música para darle una alabanza inteligente y de calidad a Dios, dentro de los recursos que se tengan a mano. En el templo, estamos ante un gran rey en adoración y debemos ser selectivos de los ritmos que escogemos para adorar a Dios. No porque los ritmos musicales sean malos en sí mismos, sino porque debemos adorar a Dios, sin imitar los ritmos musicales del mundo, que fueron creados para satisfacer los apetitos de la carne y otros fueron 124 “Enséñame a adorarte” creados abiertamente, para la adoración de Satanás y se usan en ciertos cultos satánicos. A veces, el culto se desvía tanto de Dios que las personas se dedican a bailar en la congregación. El culto no es para satisfacer nuestra carne. El culto debe agradar a Dios, no a la congregación. Cuando la adoración agrada a Dios, puede hasta manifestarse una danza espiritual espontanea en la congregación, pero no es una danza aprendida en un curso de baile. Pídale a Dios que le de sabiduría para que el culto no se salga de su sublime y único propósito, que es la adoración a Dios. 125 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD ANEXO - III EL CUERPO COMO TEMPLO DEL ESPÍRITU El templo del Espíritu Santo El verdadero culto comienza desde el templo del Espíritu Santo, que es el cuerpo del cristiano. Este culto vivo se da continuamente, a través de la obediencia voluntaria del adorador a Dios, que entre muchas cosas incluye: Obediencia. Nadie puede agradar a Dios; si no es por medio de la obediencia a su Palabra: 22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros (1 S. 15:22). Este pasaje no significa que a Dios no le agraden los sacrificios, lo que no le agrada, son los sacrificios sin obediencia. Fe La Biblia señala que sin fe es imposible agradar a Dios: 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le 126 “Enséñame a adorarte” hay, y que es galardonador de los que le buscan (Hb. 11:6). Si lo que se supone que se hace para Dios, no se hace con fe, se convierte en pecado: “Todo lo que no proviene de fe, es pecado” (Ro. 14:23b). Amor El que no ama, no conoce a Dios, aunque diga con sus labios que le ama: 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor (1 Jn. 4:8). Esto incluye perdonar, que es un mandato divino, al cual nuestro perdón está condicionado: 14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará celestial; también 15 más a vosotros vuestro Padre si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas (Mt. 6:14-15). Servicio La Biblia señala que los hijos de Dios se deben servir los unos a los otros, por amor. “Sino servíos por amor los unos a los otros” (Gá 5:13b). No hay caciques en Dios. Solo un rey soberano, Jesucristo. Él dijo que quien quiera ser mayor, debe servir a los demás: 127 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 35 Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos (Mr. 9:35). Humildad Todo adorador debe ser humilde en reconocer que todo don, talento o posesión lo ha recibido de Dios: 7 Porque ¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido? (1`Co.4:7). Jesús dijo que a sus discípulos debían ser humildes de corazón: 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas (Mt. 11:29). Así que la verdadera adoración no se trata de música; si no de una vida de entrega diaria y un culto permanente en nuestro ser completo. Fidelidad Este es una parte muy importante en la vida de todo verdadero adorador. Existen personas muy talentosas en el cristianismo que sirven en ministerios o que cantan a Dios con voces maravillosas, pero no son adoradores fieles. Jesús dijo que el que no es fiel con las cosas de esta tierra, tampoco lo será en las eternas: 128 “Enséñame a adorarte” 10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. 11 Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? 12 Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? (Lc. 16:10-11). Algunos le roban la gloria que le pertenece a Dios, otros son infieles con sus diezmos y aun así están sirviendo en la iglesia, creyendo que están agradando a Dios. La regla para juzgar lo que está escrito en la Palabra de Dios, no es la conciencia o el sentir; sino, la misma Biblia, que es Palabra de Dios. 129 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD ANEXO - IV CARÁCTERÍSTICAS DE UN VERDADERO ADORADOR Un verdadero adorador, anticipadamente, ha preparado su mente y su corazón por medio de un conocimiento previo de la Biblia, para luego vivir una vida en plena adoración. La verdadera adoración a Dios debe ser con inteligencia, pues esto dará un propósito y una razón a la adoración. Cuando se carece de conocimiento se adora por emoción y el corazón humano es engañoso. Por su conocimiento previo acerca de la adoración, el verdadero adorador sostiene una relación agradable y una comunión viva con su creador, donde quiera que se encuentre. El verdadero adorador está comprometido con Dios porque le ama. Así como un hombre y una mujer se comprometen en matrimonio por amor. Adorar y servir son un privilegio y no una carga para un verdadero adorador. El verdadero adorador se goza sirviendo a su Señor, aun cuando pueda padecer por amor a su causa. 130 “Enséñame a adorarte” Un verdadero adorador es diligente para estar temprano y puntual en cada reunión de su congregación. Implica que sabe los días de reunión de su iglesia y no compromete ese tiempo con nadie. Incluso, hace preparativos en su trabajo para estar temprano en la casa de Dios. Si un trabajo le impide congregarse, pide arreglos de horario o le pide a Dios otro trabajo. Un verdadero adorador evita tareas, trabajos o compromisos de cualquier índole que le pudieran impedir llegar a tiempo al templo. Un verdadero adorador sabe que desde que comienza el culto hay una lluvia de bendición en la congregación que será irrepetible. Un verdadero adorador no se excusa pensando que está cansado y que es la voluntad de Dios que se quede descansando en la casa, en vez de ir al templo a adorar. Un verdadero adorador sabe que la reunión tiene dos partes: En la primera, adoramos y alabamos a Dios, le hablamos a Dios y le expresamos gratitud. En la segunda parte, Dios nos habla a nosotros por medio de la predicación de su Palabra 131 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD (Biblia). Por tanto, no se debe perder ninguna de las dos. Un verdadero adorador sabe que es cristiano no solamente en el templo, sino que es un adorador en su trabajo, en su casa y donde quiera que se encuentre, es un adorador las veinticuatro horas del día. Eso implica que cuida su conducta, mide sus palabras y pesa sus acciones cuando está solo y delante de los demás. Un verdadero adorador llega a todos los cultos y lo hace de manera puntual, pues el culto es al gran rey. Así como cualquier empleador no aceptaría que su empleado llegue tarde a su trabajo. A veces los cristianos somos más fieles a nuestro trabajo que a al culto del gran rey, que nos da la vida y nos colma de grandes bendiciones. Un verdadero adorador no pierde su humildad, aunque Dios le exalte. Un verdadero adorador se considera, asimismo, un servidor de Dios y un discípulo todos los días de su vida. Eso implica que no importa cuánto Dios lo exalte en esta tierra, solo sigue siendo un administrador de los bienes divinos. 132 “Enséñame a adorarte” Un verdadero adorador rinde toda la gloria a Dios por lo que le permite hacer, pues no se trata de lo que nosotros hacemos para Dios, sino de lo que Dios hace por medio de nosotros (1 Co. 15:10). 133 ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD CONCLUSIÓN En el cristianismo, tenemos muchos ministros, cantantes, músicos, maestros y predicadores; pero, no todos son adoradores en espíritu y verdad. La adoración, abarca todo el estilo de vida del adorador. No son los talentos, ministerios o dones lo que nos hace agradables ante Dios como adoradores; sino, nuestros frutos como cristianos. Los ministros y cantantes deben tener el cuidado de no agradar el corazón y el oído de la gente; si no agradar el corazón del Padre celestial en sus predicaciones y canciones. La Iglesia ha colaborado para que muchos cantantes y genuinos, se adorador, cantidades ministros, desviaran al de exaltarlos dinero que de y por fueron su adoradores llamado ofrecerles sus como grandes conferencias y conciertos. Por un lado, están los que se aprovechan de los cantantes y ministros para hacer dinero. Por otro, los cantantes y ministros reconocidos que cobran por sus presentaciones y conferencias. Un verdadero adorador debería conformarse con la ofrenda que Dios ponga en el corazón del pueblo, pues lo que llevan en sus canciones y predicaciones es la historia de Jesús, quien fue crucificado por amor. Él no cobró para morir por la humanidad. 134 “Enséñame a adorarte” LIBROS ESCRITOS POR JOEL PERDOMO 1. NO HAY MALDICIÓN PARA LOS CRISTIANOS 2. EL DIEZMO DESDE ABRAHAM A CRISTO 3. LA PROFECIA COMO MINISTERIO DE LA IGLESIA 4. LA ORACIÓN EFICAZ 5. LA LEY Y LA GRACIA 6. EL LLAMADO AL MINISTERIO 7. LOS MINISTERIOS DE LA IGLESIA 8. ADORADODES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD 9. FE SIN LÍMITES 10. SIN SANTIDAD, NADIE VERÁ AL SEÑOR 11. VIDA Y MINISTERIO (autobiografía). 12. LA IGLESIA E ISRAEL COMO SEÑALES DEL FIN 13. LA AUTORIDAD – El Desafío Cristiano 14. HUMILLACIÓN Y EXALTACIÓN DEL CRISTIANO 15. RESPUESTAS A PREGUNTAS DIFÍCILES DE LA BIBLIA 16. TEMAS INTERESANTES DE LA BIBLIA 17. JESÚS, NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE 18. EL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA 19. UNA SOLA CARNE – Matrimonio, Divorcio y Recasamiento a la luz de la Biblia. 20. SOLTERO – ¿Cómo esperar en Dios? 21. ADOLESCENCIA. ¿Cómo enfrentar los cambios? 22. LA SABIDURIA DIVINA 23. LOS PRIMEROS PASOS 24. VIDA CRISTIANA – Reflexiones 25. TESOROS DE LA BIBLIA 26. DISCIPULADO DE DOCTRINAS BASICAS (búsquelos escritos y en audio en internet). 135