Subido por jpministries

ADORADORES EN ESPIRITU Y EN VERDAD - JOEL PERDOMO

Anuncio
ADORADORES
en
ESPÍRITU
y en
VERDAD
¡ENSÉÑAME A ADORARTE!
Copyright © 2015 por Joel Perdomo
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
¡IMPORTANTE!
ESTE LIBRO ES UNA OFRENDA A DIOS Y LOS
DERECHOS DE AUTOR HAN SIDO CEDIDOS
A LA IGLESIA DE CRISTO EN LA TIERRA.
POR TANTO:

PUEDE SER COMPARTIDO GRATUITAMENTE
POR CUALQUIER MEDIO POSIBLE.

PUEDE SER IMPRESO – SIN FINES DE LUCRO.

PUEDE SER
TRADUCIDO
A
CUALQUIER
IDIOMA – SIN ALTERAR SU CONTENIDO
ORIGINAL.

ES UN REGALO DEL HNO. JOEL PERDOMO A
LA AMADA IGLESIA DE CRISTO EN LA
TIERRA. DANDO POR GRACIA, LO QUE POR
GRACIA HA RECIBIDO.

ESTOS LIBROS TOMARON CASI 20 AÑOS
ESCRIBIRLOS. COMPARTALOS CON OTROS
CRISTIANOS, SERIA TODO LO QUE PIDO A
CAMBIO.
¡DIOS TE BENDIGA! JOEL PERDOMO
2
“Enséñame a adorarte”
ÍNDICE
Introducción………………………………………………………………....7
Capítulo - 1 - LA ADORACIÓN
I. LA ADORACIÓN A DIOS...……………………………………………………. 9
a. Adoración y adorador
b. El reconocimiento de Dios es voluntario
II. LA RAZÓN DE LA ADORACIÓN………………………………………………...13
a. Dios es el Creador soberano
b. El Creador y sus criaturas
c. El testimonio de Dios
III – LA ADORACIÓN DEL CREADOR……………………………………………...19
a. La adoración a Dios es voluntaria
b. La androlatría
Capítulo - 2 – ADORACIÓN Y ALABANZA
I. ADORADOR, MÚSICO Y CANTANTE…………………………………………..….25
a. La adoración es un estilo de vida
b. Dios anhela una relación de comunión íntima con sus hijos
c. Ejemplos bíblicos de comunión íntima con Dios
Capítulo - 3 – TEMPLOS DEL ESPÍRITU SANTO
I. LA ADORACIÓN NO ES UNA ACCIÓN, ES UN ESTILO DE VIIDA EN EL CRISTIANO…………….31
a. Templos vivos del Espíritu Santo
b. El Espíritu Santo es celoso de su templo
II. LA OFRENDAS COMO UN ACTO DE ADORACIÓN…………………………………....37
a. Dios conoce la mente y el corazón humano
3
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
b. La ofrenda de Caín y Abel
c. Dios juzga con justo juicio
III. LA CONSAGRACIÓN DE LOS LEVITAS…………………………………………...39
a. Separados para la adoración
b. Escogidos por su santificación; no por sus talentos
IV. ADORADORES CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS…………………………………45
a. David como adorador
b. Un adorador conforme al corazón de Dios
c. Características de David como adorador
Capítulo - 4 - LA ALABANZA EN LA ADORACIÓN A DIOS
I. HAY VICTORIA EN LA ALABANZA……………………………………………......51
a. La Biblia invita a alabar al Creador
b. Celebrando las victorias en alabanza
c. El poder y la unción en la alabanza
d. La gloria de Dios en la alabanza
II. LA MÚSICA COMO INSTRUMENTO DE ADORACIÓN…………………………………57
a. La batalla por la verdadera adoración
b. Los instrumentos de la alabanza
c. El tipo de alabanza
Capítulo – 5 – DIOS BUSCA VERDADEROS ADORADORES
I. JESÚS Y LA MUJER SAMARITANA……………………………………………….63
a. El templo del Espíritu Santo
b. Adoradores en Espíritu y en Verdad
II. EL GOZO DEL SEÑOR………………………………………………………..67
a. El gozo en la vida del adorador
b. El gozo del Señor es nuestra fortaleza
c. El gozo del Señor
d. Dios habita en la alabanza de su pueblo
4
“Enséñame a adorarte”
III. SACRIFICIOS DE ALABANZA………………………………………………...71
a. Las ofrendas de alabanza
b. Cantando a Dios en nuestros corazones
c. Alabando a Dios con la mente y los pensamientos
d. Alabando a Dios con nuestra boca
Capítulo – 6 – LA FALSA ADORACIÓN
I. FUEGO EXTRAÑO EN EL CULTO A DIOS…………………………………………...83
a. El peligro de caer en la falsa adoración
b. La apostasía en la música cristiana
c. El engaño de Satanás en la falsa adoración
Capítulo – 7 – LA ADORACIÓN CELESTIAL
I. UNA ADORACIÓN ETERNA…………………………………………………......89
a. La restauración de la adoración
b. La adoración en el cielo
c. La creación rinde adoración
d. El señorío del corazón
Capítulo – 8 – EL CUERPO COMO SACRIFICIO VIVO Y SANTO
I. EL AYUNO Y LA ORACIÓN COMO ADORACIÓN……………………………………..95
a. El cuerpo como templo de un culto vivo
b. El ayuno y la oración como actos de adoración
ANEXOS…………………………………………………………………....99
Conclusión………………………………………………………………..115
5
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
6
“Enséñame a adorarte”
INTRODUCCIÓN
ADORADORES EN ESPÍRITU Y VERDAD
Los conceptos de adoración escritos en este libro
han sido extraídos directamente de la Biblia, y
recogen
fundamentos
básicos
acerca
de
la
adoración a Dios.
Siendo que la adoración es lo único que
voluntariamente, le podemos ofrecer a Dios, este
tema se convierte en uno de los más importantes en
la vida cristiana. Sobre todo, para los que, de
antemano, son adoradores en espíritu y en verdad.
El subtítulo del libro: “Enséñame a Adorarte”, es
una petición personal que he tenido ante Dios en
oración y que quisiera trasmitir a todo adorador.
Espero que este libro le inspire a perfeccionar su
adoración, y que a la vez le produzca gozo en su
corazón, que redunde en sacrificios de alabanza que
deleiten el corazón del Padre celestial.
También oro para que Dios le dé sabiduría al
lector, a fin de entender el gran significado que tiene
la adoración de sus hijos, ante Dios.
Aun los ángeles de Dios se asombran de nuestra
adoración (1 P. 1:12), porque ellos tienen razón para
adorarle, pues ven el rostro de Dios (Mt. 18:10); pero,
nosotros le adoramos sin haberle visto.
7
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
Ese misterio de la fe, que es el medio que el Padre
eligió para que le adoremos, es de mucha valía en el
cielo. No en vano la Biblia señala que Dios busca a
los adoradores que le adoran, en espíritu y verdad:
23 Mas
la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad; porque también el Padre tales
adoradores busca que le adoren (Jn. 4:23).
Confío que este aporte acerca del conocimiento de
la adoración le ayudará a desarrollar una vida más
profunda de adoración e íntima comunión con el
Padre, el Hijo, y el Santo Espíritu. Amen.
Joel Perdomo
8
“Enséñame a adorarte”
CAPÍTULO – 1 –
LA ADORACIÓN
____________________________________________________
I. LA ADORACIÓN A DIOS
a. Adoración y adorador
La palabra adoración, en su raíz etimológica, lleva el
sentido de reverencia, veneración y respeto. En la
Biblia, va acompañada de la acción de inclinarse y
postrar el rostro en tierra, en reverencia a alguien
superior. En este caso, en reverencia a Dios. Como
hizo Abraham, cuando se le aparecieron los tres
ángeles:
2Y
alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que
estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo
de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en
tierra (Gn. 18:2).
Pero, la palabra adoración, en términos generales, es
un concepto que abarca toda acción de la vida del
adorador (servir, cantar, ofrendar, etc.).
La adoración en espíritu y en verdad se refiere a
un estilo de vida en el cristiano que, como templo
vivo del Espíritu Santo, vive en constante adoración.
Adorar no se refiere a una actitud o acción
específica solamente, como: Arrodillarse, levantar las
manos o cantar solemnemente. Esas son solo
9
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
acciones o actos de adoración. Pero, la adoración
en espíritu y en verdad es consagrar todo el ser:
Espíritu, alma y cuerpo, en completa y permanente
adoración
a
Dios,
independientemente
de
las
circunstancias.
La adoración no es solo una manifestación
exterior o emocional que se deba notar siempre,
como; Cantar, danzar o gritar de júbilo. Es posible
que alguien este adorando con sus frutos o acciones
y que no se note exteriormente. Jesús condenó la
adoración religiosa, para ser vistos por los demás:
1
Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los
hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera
no tendréis recompensa de vuestro Padre que está
en los cielos (Mt. 6:1).
Un
cristiano
puede
adorar
a
Dios
cuando
devuelve lo que no le pertenece, perdona las
injusticias, ama a los que le odian y bendice a los que
le maldicen:
44 Pero
yo os digo: Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen, haced bien a los
que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y
os persiguen (Mt. 5:44).
El cristiano adora con sus acciones más sencillas:
Una mirada, un saludo, una palabra. Estos son actos
de adoración, si se hacen con amor, respeto y
pureza. También se puede ofender con una mala
mirada, saludo no sincero o palabra ofensiva:
10
“Enséñame a adorarte”
18 Hay
hombres cuyas palabras son como golpes
de espada; más la lengua de los sabios es
medicina (Pr. 12:18).
Todo cristiano es potencialmente un adorador. La
calidad de la adoración y del adorador (en espíritu y
verdad), dependerá de cada cual.
b. El reconocimiento de Dios es voluntario
La adoración a Dios es voluntaria. En la Biblia hay
ejemplos de personas que eligieron reconocer o
rechazar a Dios. Cuando los tres varones visitaron
Sodoma, Lot les reconoció y recibió como ángeles
de Dios:
2y
dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a
casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis
vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y
seguiréis vuestro camino (Gn. 19: 2a).
Pero, la gente de Sodoma no les reconoció. Al
contrario, le quisieron hacer daño:
4 Pero
antes que se acostasen, rodearon la casa los
hombres de la ciudad, los varones de Sodoma,
todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el
más viejo. 5 Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde
están los varones que vinieron a ti esta noche?
Sácalos, para que los conozcamos1 (Gn. 19: 4-5).
1
La palabra “conocer” se refiere aquí a tener relaciones sexuales.
Esta misma palabra se usa en Génesis para señalar que Adán conoció a
11
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
su mujer (Eva) y ella concibió hijos, Gn. 4:1, 25. Los sodomitas querían
violar a los ángeles enviados por Dios a la pervertida ciudad de
Sodoma.
12
“Enséñame a adorarte”
II. LA RAZÓN DE LA ADORACIÓN
a. Dios es el Creador soberano
Como soberano Creador de todo lo visible e invisible
(Col. 1:16), a Dios le es inherente el poder de
gobernar su creación, y la autoridad de establecer
las pautas de su relación con el ser humano. Esta
relación está basada en el carácter amoroso y justo
de Dios, revelado en la Biblia; tal como se le reveló a
Moisés:
6Y
pasando Jehová por delante de él, proclamó:
!Jehová! !Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso;
tardo para la ira, y grande en misericordia y
verdad;
7 que
guarda misericordia a millares, que
perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y
que de ningún modo tendrá por inocente al
malvado; que visita la iniquidad de los padres
sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la
tercera y cuarta generación (Gn. 34:6-7).
Al principio, Dios tenía plena comunión con la
primera pareja. Ese fue su plan inicial. Pero, a causa
del pecado (desobediencia) del ser humano, hubo
una ruptura en esa relación.
Lo primero que debemos entender acerca de la
adoración, es la manera como Dios se relaciona con
sus criaturas. Dios es santo y no puede ver el pecado.
Es por causa del pecado que el ser humano se
separó de Dios. Para gozar nuevamente de una
13
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
relación íntima con Dios, la humanidad se debe
ajustar a su carácter y voluntad revelados en la
Biblia.
Es de acuerdo con la Biblia que nos debemos
relacionar con Dios. Si alguien pretende agradar a
Dios como fiel adorador, debe primero conocer sin
titubeos, al Dios de la Biblia y hacer su voluntad. Ese
es el punto de partida para una adoración genuina.
b. El Creador y sus criaturas
Uno de los aspectos más relevantes que involucra la
adoración, es el hecho de que Dios, como soberano
Creador de todas las cosas, tiene toda potestad
sobre su creación y merece toda adoración, por lo
que Él es. No se necesita otra razón. No obstante, hay
muchas razones para adorarle. Como el simple
hecho de habernos creado:
3 Reconoced
que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no
nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y
ovejas de su prado (Sal. 100:3).
No solamente nos hizo, la Biblia señala que, a
diferencia de otras criaturas, Dios hizo al ser humano
a su imagen y semejanza:
26 Entonces
dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza (Gn. 1: 26a).
Llevamos
características
indelebles
de
Dios en
nuestro ser, como el hecho de ser seres, no
solamente físicos, si no espirituales y eternos como
14
“Enséñame a adorarte”
Dios (sea para salvación o condenación, el ser
humano vivirá eternamente (Dn. 12:2; Mt. 25:46).
c. El testimonio de Dios
Dios le ha dado suficientes razones a la humanidad
para adorarle y reconocerle como su Creador. Pero,
la adoración a Dios lleva un sentido de humildad en
el adorador, pues es voluntaria. Dios no obliga a
nadie a adorarle:
8 Oh
hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y
qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y
amar misericordia, y humillarte ante tu Dios (Mi 6:8).
Dios es bueno y recompensa a los que, con fe, le
buscan y obedecen:
6 Pero
sin fe es imposible agradar a Dios; porque es
necesario que el que se acerca a Dios crea que le
hay, y que es galardonador de los que le buscan
(Hb. 11:6).
Dios es digno de ser exaltado por todas sus criaturas:
1
Alabad a Jehová desde los cielos; alabadle en las
alturas.
2 Alabadle,
vosotros todos sus ángeles;
alabadle, vosotros todos sus ejércitos.
3 Alabadle,
sol y luna; alabadle, vosotras todas, lucientes
estrellas. 4 Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas
que están sobre los cielos. 5 Alaben el nombre de
Jehová; porque él mandó, y fueron creados.
6 Los
hizo ser eternamente y para siempre; les puso ley
que no será quebrantada. 7 Alabad a Jehová desde
15
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos;
8 El
fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento
de tempestad que ejecuta su palabra; 9 Los montes
y todos los collados, el árbol de fruto y todos los
cedros;
10 La
bestia y todo animal, reptiles y
volátiles;
11 Los
reyes de la tierra y todos los pueblos,
los príncipes y todos los jueces de la tierra;
12 Los
jóvenes y también las doncellas, los ancianos y los
niños.
13 Alaben
el nombre de Jehová, porque sólo
su nombre es enaltecido. Su gloria es sobre tierra y
cielos.
14 Él
ha exaltado el poderío de su pueblo;
alábenle todos sus santos, los hijos de Israel, El
pueblo a él cercano. Aleluya (Sal. 148:1-14).
Dios ha hablado a la humanidad por medio de los
profetas, y finalmente a través de Jesús:
1
Dios, habiendo hablado muchas veces y de
muchas maneras en otro tiempo a los padres por los
profetas,
2 en
estos postreros días nos ha hablado
por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y
por quien asimismo hizo el universo (Hb. 1:1-2).
Pero la creación también atestigua acerca de un
Creador sabio e inteligente. Dios se ha revelado a sí
mismo, a través de su creación:
20 Porque
las cosas invisibles de Él, su eterno poder y
deidad, se hacen claramente visibles desde la
creación del mundo, siendo entendidas por medio
de las cosas hechas, de modo que no tienen
excusa.
21 Pues
habiendo conocido a Dios, no le
16
“Enséñame a adorarte”
glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino
que se envanecieron en sus razonamientos, y su
necio corazón fue entenebrecido.
22 Profesando
ser
sabios, se hicieron necios (Ro. 1:20-22).
Dios despliega su gloria a través de su creación:
1 Los
cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento
anuncia la obra de sus manos.
2 Un
día emite
palabra a otro día, y una noche a otra noche
declara sabiduría. 3 No hay lenguaje, ni palabras, ni
es oída su voz.
4 Por
toda la tierra salió su voz, y
hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos
puso tabernáculo para el sol; 5 Y éste, como esposo
que sale de su tálamo, se alegra cual gigante para
correr el camino. 6 De un extremo de los cielos es su
salida, y su curso hasta el término de ellos; y nada
hay que se esconda de su calor 7 La ley de Jehová
es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de
Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo (Sal. 19:17).
Este Salmo señala que la creación, delata al creador
del universo. Sin necesidad de lenguaje, el orden de
la naturaleza testifica que hay un Creador sabio,
detrás la creación. El caos o una explosión lo que
produce es desastre. El orden del universo revela la
sabiduría de Dios en su creación, obra de sus manos.
Dios no exige adoración, pero hará un juicio justo
a los que ignoran su autoridad y soberano poder.
17
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
18
“Enséñame a adorarte”
III. LA ADORACIÓN DEL CREADOR
a. La adoración a Dios es voluntaria
Satanás es un ejemplo de la libre voluntad que gozan
las criaturas hechas por Dios. Él fue un Querubín
creado por Dios, que a causa de su belleza se llenó
de orgullo y se reveló contra Dios. Eso demuestra que
las criaturas hechas por Dios gozan de libre voluntad,
aún en el cielo.
Satanás, al ser voluntariamente enemigo de Dios,
procura desviar al ser humano de la adoración a
Dios, pues él sabe que lo único que el ser humano le
puede dar a Dios, de sí mismo, es la adoración.
Cuando el ser humano peca, Satanás se siente
adorado, ya sea que el ser humano lo entienda o no:
8 El
que practica el pecado es del diablo; porque el
diablo peca desde el principio. Para esto apareció
el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo
(1 Jn. 3:8).
Desde que estaba en el cielo, Satanás ha procurado
usurpar la adoración que le pertenece solo a Dios:
12 !Cómo
mañana!
caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la
Cortado
fuiste
debilitabas a las naciones.
por
13 Tú
tierra,
tú
que
que decías en tu
corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las
estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte
del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
19
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
14 sobre
las alturas de las nubes subiré, y seré
semejante al Altísimo (Is. 14:12-14).
Satanás está interesado en que se adore a la
creación y no al Creador, a fin de que el ser humano
termine condenado en el infierno, juntamente con el:
23 Y
cambiaron la gloria del Dios incorruptible en
semejanza de imagen de hombre corruptible, de
aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
25 ya
que
cambiaron la verdad de Dios por la mentira,
honrando y dando culto a las criaturas, antes que al
Creador; el cual es bendito por los siglos. Amén (Ro.
1: 23, 25).
Satanás sabe que la Biblia enseña que la idolatría de
cualquier objeto, persona u espíritu es causa de
condenación. Él está detrás de la idolatría:
3 No
tendrás dioses ajenos delante de mí.
4 No
te
harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté
arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las
aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas,
ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios,
fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres
sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación
de los que me aborrecen (Éx. 20:3-5).
La Biblia señala que el que adora imágenes, adora a
los demonios y no a Dios:
19 ¿Qué
digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que
sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?
20 Antes
digo que lo que los gentiles sacrifican, a los
20
“Enséñame a adorarte”
demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que
vosotros os hagáis partícipes con los demonios (1
Co. 10:19-20).
b. La androlatría
La androlatría, es la adoración del ser humano. Uno
de los engaños más sagaces de Satanás, en contra
de la humanidad, es inocularle el veneno de la
grandeza. El mismo pecado por el que él fue
derribado del cielo.
Satanás procura que el ser humano se idolatre así
mismo, para alejarlo de Dios. La adoración del ser
humano ha estado presente en toda la historia de la
humanidad, después de la caída.
En nuestra sociedad hay ídolos en todas las
esferas: Ciencia, belleza, deportes, etc. La gente se
desborda adorando a estos ídolos humanos. Incluso
los premios del cine están representados con una
estatuilla del ser humano. Esto que aparentemente es
inofensivo, es una afrenta abierta a la palabra de
Dios.
La Biblia señala que toda autoridad procede de
Dios, como creador de todas las cosas. Obviamente,
hay autoridades buenas y malas, y eso depende de
cada líder. Pero, la autoridad en sí misma, fue
establecida por Dios para que haya un orden en el
mundo (Ro. 13:1). Pero, muchos líderes se olvidan de
que Dios gobierna sobre ellos (Dn. 4:17).
21
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
En la Biblia, se encuentra Nabucodonosor, un rey que
se había idolatrado a sí mismo:
30 Habló
el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia
que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi
poder, y para gloria de mi majestad?
31 Aún
estaba
la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz
del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El
reino ha sido quitado de ti; 32 y de entre los hombres
te arrojarán, y con las bestias del campo será tu
habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y
siete
tiempos
pasarán
sobre
ti,
hasta
que
reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el
reino de los hombres, y lo da a quien él quiere (Dn.
4:30-32).
La profecía advertía que Nabucodonosor iba a
quedar en un estado demencial, como una bestia, a
causa de su soberbia. Y así fue. Pero, Dios en su
misericordia, le dio la oportunidad de recuperar su
memoria, después de siete años:
1
Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones
y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea
multiplicada. 2 Conviene que yo declare las señales
y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo.
3 !Cuán
grandes son sus señales, y cuán potentes
sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su
señorío de generación en generación (Dn. 4:1-3).
La Biblia narra que Herodes permitió la idolatría de sí
mismo y fue comido por gusanos, como juicio divino:
22
“Enséñame a adorarte”
21 Y
un día señalado, Herodes, vestido de ropas
reales, se sentó en el tribunal y les arengó.
22 Y
el
pueblo aclamaba gritando: !Voz de Dios, y no de
hombre!
23 Al
momento un ángel del Señor le hirió,
por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido
de gusanos (Hch. 12:21-23).
23
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
24
“Enséñame a adorarte”
CAPÍTULO – 2 –
ADORACIÓN Y ALABANZA
____________________________________________________
I. ADORADOR, MÚSICO Y CANTANTE
a. La adoración es un estilo de vida
Existe una gran diferencia entre un adorador y ser
cantante o músico. Dios busca adoradores en espíritu
y en verdad. Pero, a veces se tiende a confundir,
hasta de manera inconsciente, el concepto de
adoradores en espíritu y en verdad, con la música.
Estos guardan relación entre sí y la música es
importante en la vida del adorador; pero, la música
es solo un elemento de adoración. Ni siquiera es lo
principal. La verdadera adoración abarca el ser
integral del cristiano: Espíritu, alma y cuerpo:
23 Y
el mismo Dios de paz os santifique por
completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y
cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida
de nuestro Señor Jesucristo (1 Ts. 5:23).
Más que una acción, la adoración es un estilo de
vida en el cristiano e implica entre otras cosas:
Obediencia, fidelidad, santidad, servicio, adoración,
alabanza, ayuno, oración, etc. En un sentido general,
es caminar con Dios, como hizo Enoc:
25
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
23 Y
fueron todos los días de Enoc trescientos
sesenta y cinco años.
24 Caminó,
pues, Enoc con
Dios, y desapareció, porque le llevó Dios (Gn. 5:2324).
Era tan alto, el grado de comunión e intimidad que
Enoc había desarrollado con su Creador, que Dios se
lo llevó vivo para el cielo, para estar con él.
La Biblia señala que la partida de los santos al cielo
es estimada por Dios:
15 Estimada
es a los ojos de Jehová la muerte de sus
santos (Sal. 116:15).
Noé fue otro varón consagrado a Dios, a quien Dios
libró de los juicios que derramó sobre la tierra,
durante el diluvio universal:
9 Noé,
varón
justo,
era
perfecto
en
sus
generaciones; con Dios caminó Noé (Gn. 6:9b).
El Profeta Elías también dio testimonio de buenas
obras que agradaron a Dios y fue llevado al cielo en
un carro de fuego:
11 Y
aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí
un carro de fuego con caballos de fuego apartó a
los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino (2 R.
2:11).
La Biblia señala que hubo gente tan consagrada a Él
en la tierra que el mundo no merecía que estos
santos vivieran rodeados de maldad:
36 Otros
experimentaron vituperios y azotes, y a más
de esto prisiones y cárceles.
26
37 Fueron
apedreados,
“Enséñame a adorarte”
aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de
espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de
pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados,
maltratados; 38 de los cuales el mundo no era digno;
errando por los desiertos, por los montes, por las
cuevas y por las cavernas de la tierra (Hb. 11:3638).
____________________________________________________

La Biblia señala que la partida de los santos al
cielo es estimada por Dios:
15 Estimada
es a los
ojos de Jehová la muerte de sus santos (Sal.
116:15).
____________________________________________________
b. Dios anhela una relación de comunión íntima con
sus hijos
Todo el caos que existe en el mundo es producto de
la ruptura de la relación íntima entre Dios y el ser
humano, causada por el pecado original de Adán y
Eva.
La solución es el restablecimiento de esa
relación íntima entre Dios y la humanidad.
La Biblia señala que Jesús vino a la tierra a
restablecer la comunión entre Dios y el ser humano. Él
es el único mediador entre Dios y los hombres:
5 Porque
hay un solo Dios, y un solo mediador entre
Dios y los hombres, Jesucristo hombre (1 Ti. 2:5).
Jesús vino al mundo a reconciliarnos con Dios:
27
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
20 Y
por medio de Él reconciliar consigo todas las
cosas, así las que están en la tierra como las que
están en los cielos, haciendo la paz mediante la
sangre de su cruz.
21 Y
a vosotros también, que erais
en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra
mente,
haciendo
malas
obras,
ahora
os
ha
reconciliado (Col. 1:20-21).
La Biblia señala que solo los que hijos de Dios, gozan
de comunión íntima con su Creador:
14 La
comunión íntima de Jehová es con los que le
temen, y a ellos hará conocer su pacto (Sal. 25:14).
El temor a Dios es reverente, deviene en obediencia.
Todos los seres humanos son creación de Dios. Pero
solo los que nacen de nuevo por el Espíritu, son hijos
de Dios (Jn. 1:12). El pecador debe arrepentirse
primero para gozar de dicha comunión:
32 Porque
Jehová abomina al perverso; mas su
comunión íntima es con los justos (Pr. 3:32).
Todo ser humano puede adorar, pero Dios solo
recibe una adoración que procede de un corazón
santo. El pecador puede invocar a Dios, pidiendo
misericordia, pero no goza de comunión con Dios.
c. Ejemplos bíblicos de comunión íntima con Dios
Con
su
amor
a
Dios
y
su
temor
reverente
(obediencia), Abraham llegó a desarrollar una
comunión de amistad con Dios:
28
“Enséñame a adorarte”
23 Y
se cumplió la Escritura que dice: Abraham
creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue
llamado amigo de Dios (Stg. 2:23).
Cuando Dios decidió destruir Sodoma y Gomorra,
sintió
que
debía
comunicárselo
a
su
amigo,
Abraham:
17 Y
Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que
voy a hacer? (Gn. 18:17).
Este es el tipo de comunión que Dios busca con sus
hijos, de amistad. El pecado de este mundo no deja
ver el corazón amoroso del Padre celestial. Eso nos
impide desarrollar una comunión de amistad con Él.
El mundo ha creado un falso concepto de Dios, el
de un juez severo, más que de padre amoroso. Ese
concepto es creado por una mente desviada del
propósito original. No es lo que la Biblia muestra.
Jesús mismo sorprendió a los religiosos judíos al llamar
con confianza a Dios: Padre. Tal como un hijo llama
de manera natural y espontánea a su papá:
17 Y
Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora
trabaja, y yo trabajo.
18 Por
esto los judíos aún más
procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba
el día de reposo, sino que también decía que Dios
era su propio Padre, haciéndose igual a Dios (Jn.
5:17-18).
La confianza de Jesús con el Padre no era típica
entre los religiosos judíos, y eso les causaba molestia.
Ellos no tenían comunión íntima con Dios, que
29
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
redunda
en
un
temor
reverente.
Ellos
habían
cultivado un miedo a Dios, una relación aberrante.
Jesús llegó aún más allá en su grado de
comunión íntima con el Padre celestial, llamándole:
¡papito!:
36 Y
decía: Abba, Padre, todas las cosas son
posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo
que yo quiero, sino lo que tú (Jn. 14:36).
¡Abba! era una frase cariñosa e íntima que usaban
los niños con sus padres en la casa. Es la palabra que
en español un niño utiliza para llamar a un padre
como, papi o papito.
Los
cristianos
primitivos
adaptaron
en
su
adoración este concepto de Jesús. Ellos llamaban al
Padre: ¡Papito!:
6Y
por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros
corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama
!Abba, Padre! (Gá. 4:6).
15 Pues
no habéis recibido el espíritu de esclavitud
para estar otra vez en temor, sino que habéis
recibido el espíritu de adopción, por el cual
clamamos !Abba, Padre! (Ro. 8:15).
El nivel de intimidad entre Jesús y sus discípulos llegó
a ser de amistad. Él les llamó amigos:
14 Vosotros
mando.
sois mis amigos, si hacéis lo que yo os
15 Ya
no os llamaré siervos, porque el siervo
no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado
30
“Enséñame a adorarte”
amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre,
os las he dado a conocer (Jn. 15:15).
En tiempos de Jesús, el esclavo de la casa no sabía
las intimidades, ni los negocios de su amo. Jesús abrió
su corazón a sus discípulos y les reveló sus planes y
propósitos. Esa relación llegó a ser una amistad.
A veces nos referimos a los servidores de Dios como:
“Siervos de Dios”. La realidad es que ese título está
bien distante de la posición que Dios nos ha dado en
Cristo. La cual es de hijos amados por medio del
nuevo nacimiento por el Espíritu Santo.
Obviamente, la relación con Dios se desarrolla
primero, por medio de la obediencia a su Palabra.
Por eso Jesús condiciona la amistad a la obediencia:
“Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os
mando”.
31
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
32
“Enséñame a adorarte”
CAPÍTULO – 3 –
TEMPLOS DEL ESPÍRITU SANTO
____________________________________________________
I. LA ADORACIÓN NO ES UNA ACCIÓN,
ES UN ESTILO DE VIDA EN EL CRISTIANO
a. Templos vivos del Espíritu Santo
La adoración a Dios comprende todo lo que el ser
humano hace por amor a Dios. Representa toda la
gratitud del ser y para que sea agradable a Dios,
debe provenir de un corazón consagrado a Dios. No
basta con adorar, se requiere santidad; sin la cual
nadie verá a Dios (Hb. 12:14).
El cristiano adora a Dios en todo lo que hace, la
adoración es un estilo de vida. Como templos vivos
del Espíritu Santo, el cuerpo del cristiano está en
continua adoración. Su cuerpo ya no le pertenece,
es morada de Dios y templo del Espíritu Santo:
19 ¿O
ignoráis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis
de Dios, y que no sois vuestros? (1 Co. 6:19).
Obviamente, existe una lucha enconada entre el
bien y el mal en la vida de cada cristiano, y de la
obediencia a Dios dependerá el grado de comunión
y la calidad de adoración de cada cual:
33
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
41 Velad
y orad, para que no entréis en tentación; el
espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es
débil (Mt. 26:41).
Ser un verdadero adorador, es una decisión diaria.
Jesús dijo:
23 Y
decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de
mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y
sígame (Lc. 9:23-24).
Seguir a Cristo, significa entregarlo todo. Rendir
todo el ser a Dios. Sin reservas. Si el corazón del
adorador no está dispuesto a dejarlo todo, para
hacer la voluntad de Dios, no habrá una verdadera
adoración. La obediencia es el punto de partida
hacia una vida de verdadera adoración.
Cantar, ofrendar, ayunar, etc., son actos de
adoración en el culto a Dios. Pero, el cristiano adora
continuamente
con
su
mirada,
pensamientos,
palabras, acciones, todo su ser: Espíritu, alma y
cuerpo, vive en constante adoración a Dios.
El término adoración en el contexto bíblico, no se
debe confundir con un estilo de música pausada. Esa
es música de adoración. La adoración que Dios
busca (Jn. 4:23), se refiere a la entrega del corazón
(sin condiciones) característica de un adorador en
espíritu y en verdad. Dios es dueño de todo y lo único
que podemos darle voluntariamente es nuestro
corazón:
34
“Enséñame a adorarte”
26 Dame,
hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por
mis caminos (Pr. 23:26).
b. El Espíritu Santo es celoso de su templo
Es tan profunda e íntima la comunión del cristiano
con Dios, que el Espíritu Santo es celoso de su cuerpo:
5 ¿O
pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu
que él ha hecho morar en nosotros nos anhela
celosamente? (Stg. 4:5).
La Biblia señala que solo codiciar con los ojos,
contamina el cuerpo del cristiano, que es templo del
Espíritu Santo:
28 Pero
yo os digo que cualquiera que
mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con
ella en su corazón (Mt. 5:28). Jesús dijo que: “El ojo es
la luz del cuerpo”:
34 La
lámpara del cuerpo es el ojo;
cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está
lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también
tu cuerpo está en tinieblas (Lc. 11:34).
El Señor advierte que, si una parte del cuerpo es
un elemento que se presta para el pecado e impide
entrar al cielo, es mejor quitarla. Es obvio que Jesús
apela al sentido común, no a la mutilación. De
seguro que nadie querrá arrancarse un miembro del
cuerpo. Lo que se espera es que haya un cambio de
actitud:
29 Por
tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer,
sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se
pierda uno de tus miembros, y no que todo tu
cuerpo sea echado al infierno.
35
30 Y
si tu mano
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala
de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus
miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al
infierno (Mt. 5:29-30).
Lo importante es que Jesús advierte el peligro del
infierno y la gran necesidad de vivir una vida santa
en espíritu, alma y cuerpo, porque existe el peligro de
perder la salvación2. Un verdadero adorador debe
guardarse puro de este mundo, para que su
adoración sea aceptada en la presencia de Dios:
1
Así que, amados, puesto que tenemos tales
promesas, limpiémonos de toda contaminación de
carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en
el temor de Dios (2 Co. 7:1).
Si alguno limpia el templo del Espíritu Santo, que es su
cuerpo, El Señor hará morada en su corazón y será
un templo vivo de adoración y continuo sacrificio a
Dios:
19 Pero
el fundamento de Dios está firme, teniendo
este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y:
2
La salvación es un regalo divino; pero hay que mantenerla, para
no perderla como muestra la Biblia:
19
Hermanos, si alguno de entre
vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver,
20
sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino,
salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados (Stg. 5:1920). Ver Mateo 18:6-9; Lucas 15:11-32 y 17:1; Hebreos 2:1-4 y 12:1517; 2 Pedro 2:20-22; Apocalipsis 13:11.
36
“Enséñame a adorarte”
Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el
nombre de Cristo.
estas
cosas,
21 Así
será
que, si alguno se limpia de
instrumento
para
honra,
santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda
buena obra (2 Ti. 2:19, 21).
37
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
38
“Enséñame a adorarte”
II. LAS OFRENDAS COMO UN ACTO DE ADORACIÓN
a. Dios conoce la mente y el corazón humano
Dios conoce la mente y el corazón humano, no
podemos engañar a Dios, a la hora de ofrecer
sacrificios a su santo nombre. La Biblia señala que el
corazón humano es engañoso:
9 Engañoso
es el corazón más que todas las cosas,
y perverso; ¿quién lo conocerá? (Jr. 17:9).
Existe la posibilidad de que, en ciertas acciones, aun
nosotros
mismos
no
conozcamos
las
reales
intenciones de nuestro propio corazón.
Debemos
hacer
un
análisis
de
nuestras
intenciones al orar, servir o adorar en general. Porque
solo Dios conoce las reales intenciones del corazón3:
10 Yo
Jehová, que escudriño la mente, que pruebo
el corazón, para dar a cada uno según su camino,
según el fruto de sus obras (Jr. 17:10).
Incluso, ante nuestra limitación humana, el Espíritu
Santo ayuda al cristiano a comunicar al Padre, las
peticiones que son prioritarias y correctas:
26 Y
de igual manera el Espíritu nos ayuda en
nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como
conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo
3
En un acto de adoración (la santa cena), la Biblia advierte que el
cristiano, antes de participar, debe primero probarse a sí mismo: 28 Por
tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de
la copa (1 Co. 11:28).
39
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
intercede por nosotros con gemidos indecibles
27 Mas
el que escudriña los corazones sabe cuál es
la intención del Espíritu, porque conforme a la
voluntad de Dios intercede por los santos (Ro. 8:26).
Dios conoce cada pensamiento de nuestra
mente y toda intención de nuestro corazón:
23 Y
a sus
hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que
yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os
daré a cada uno según vuestras obras (Ap. 2:23).
b. La ofrenda de Caín y Abel
La ofrenda de Caín y Abel es un monumento a la
verdadera y falsa adoración. Dos hermanos se
presentan ante Dios cada uno con lo mejor de sus
productos, pero con intenciones diferentes. Abel va
con una ofrenda y un corazón limpio:
4 Por
la fe Abel ofreció a Dios más excelente
sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio
de que era justo, dando Dios testimonio de sus
ofrendas; y muerto, aún habla por ella (Hb. 11:4).
Caín va con una ofrenda en completa competencia
con su hermano, y con un corazón lleno de envidia:
2 Después
dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue
pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. 3 Y
aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del
fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.
4Y
Abel
trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de
40
“Enséñame a adorarte”
lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a
Abel y a su ofrenda (Gn. 4:2-4).
Dios no hace acepción de personas. Tampoco
fue el tipo de ofrenda lo que no le agradó de Caín;
sino, la maldad de su corazón:
5 Pero
no miró con
agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín
en gran manera, y decayó su semblante (Gn. 4:5).
Dios descubrió la razón de su juicio en el corazón
de Caín, quien se había convertido en un hipócrita,
al pretender engañar a Dios y a los que le rodeaban,
al presentar una ofrenda, pero con una falsa
adoración. Dios le dio la oportunidad de arrepentirse,
al señalarle la razón de su juicio, y advertirle lo grave
de su pecado:
6 Entonces
Jehová dijo a Caín: ¿Por
qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu
semblante? 7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y
si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con
todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de
él (Gn. 4:6-7). Pero Caín no se arrepintió, mas sacó a
la luz la envidia que sentía por su hermano, y lo mató:
8Y
dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo.
Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se
levantó contra su hermano Abel, y lo mató (Gn. 4:8).
Juan resume la maldad del corazón de Caín:
12 No
como Caín, que era del maligno y mató a su
hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus
obras eran malas, y las de su hermano justas (1 Jn.
3:12).
41
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
c. Dios juzga con justo juicio
Jesús juzgó la exigua ofrenda de una viuda como la
más abundante; en comparación con las grandes
ofrendas que daban los demás, de lo que les
sobraba:
41 Estando
Jesús sentado delante del arca de la
ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en
el arca; y muchos ricos echaban mucho.
42 Y
vino
una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un
cuadrante.
43 Entonces
llamando a sus discípulos,
les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre
echó más que todos los que han echado en el
arca;
44 porque
todos han echado de lo que les
sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que
tenía, todo su sustento (Mr. 12:41-44).
Dios no juzga por apariencias. El juzga con justo
juicio. En una ocasión, Jesús dijo, que no diéramos
ofrendas para ser visto de los demás:
2 Cuando,
pues, des limosna, no hagas tocar
trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas
en las sinagogas y en las calles, para ser alabados
por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su
recompensa. 3 Mas cuando tú des limosna, no sepa
tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que sea
tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo
secreto te recompensará en público (Mt. 6:2-4).
42
“Enséñame a adorarte”
III. LA CONSAGRACIÓN DE LOS LEVITAS
a. Separados para la adoración
La Biblia advierte que la paga del pecado es muerte
(Ro. 6:23). En el AT., ese mandamiento cobra mayor
fuerza, ya que el juicio era inmediato sobre el
pecador:
28 El
que viola la ley de Moisés, por el testimonio de
dos o de tres testigos muere irremisiblemente (Hb.
10:28).
En ese contexto de la Ley, el pueblo de Israel pecó
contra Dios, levantando un becerro de metal y la ira
de Dios se encendió a causa de ídolo. Moisés sabía
lo grave del pecado e hizo llamar a los que no
estaban a favor del ídolo:
26 Se
puso Moisés a la puerta del campamento, y
dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo (Éx.
32: 26a).
Los hijos de la familia de Levi respondieron al llamado
de Moisés, y mataron a los idolatras4:
Y se juntaron con él todos los hijos de Leví.
27 Y
él les
dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned
cada uno su espada sobre su muslo; pasad y
volved de puerta a puerta por el campamento, y
4
En la Ley, el pecado se pagaba con la muerte inmediata; por eso
los levitas obedecieron la orden Moisés. En la Gracia, Jesús es nuestro
substituto y Dios da oportunidad para el arrepentimiento, mientras
estamos vivos (Hb. 9:27).
43
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a
su pariente.
28 Y
los hijos de Leví lo hicieron
conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo
en aquel día como tres mil hombres (Éx. 32:26b-35).
Los hijos de Levi obedecieron la orden de Moisés y
por este acto de celo a Dios, fueron consagrados
como sacerdotes ante Dios:
29 Entonces
Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado
a Jehová, pues cada uno se ha consagrado en su
hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy
sobre vosotros. (Éx. 32:29).
b. Escogidos por su santificación; no por sus talentos
Los levitas fueron la tribu separada por Dios para
adorar y servir permanentemente en el templo, para
ofrecer los sacrificios y ofrendas en el altar:
21 Y
he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los
diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por
cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo
de reunión (Nm. 18:21).
Los levitas debían vivir una vida de santidad,
advertida en la lámina que cargaba el sumo
sacerdote en su frente:
36 Harás
además una lámina de oro fino, y grabarás
en ella como grabadura de sello, SANTIDAD A
JEHOVÁ (Éx. 28:35-36).
La Biblia señala que los cristianos, somos sacerdotes
del nuevo pacto:
44
“Enséñame a adorarte”
9 Mas
vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que
anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable (1 P. 2:9).
Los levitas que eran encargados de la ministración
de la música vivían en el templo, consagrados a esta
labor:
33 También
había cantores, jefes de familias de los
levitas, los cuales moraban en las cámaras del
templo, exentos de otros servicios, porque de día y
de noche estaban en aquella obra (1 Cr. 5. 9:33).
Esto indica el nivel de consagración que debían
tener los cantores y músicos. Para que Dios reciba la
alabanza debe ir pura. Los músicos que no son
cristianos no deberían, ni siquiera, tocar los sagrados
instrumentos con los que se adora a Dios.
De la vida de consagración de los levitas se
puede aprender que, Dios no está buscando músicos
para que le alaben. Él busca adoradores que le
adoren en espíritu y verdad.
No es el talento musical o vocal lo que califica a
una persona para adorar a Dios o que por esa razón
sea agradable en su presencia. Primero se debe
estar consagrado a Dios, para después alabarle. No
funciona al revés.
La alabanza a Dios debe salir de un corazón santo.
Todo lo que se hace para Dios es santo y los que lo
hacen deben vivir santidad.
45
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
Si una persona no tiene un compromiso con Dios y
no muestra frutos dignos de arrepentimiento, debe
ser separado de la adoración a Dios.
Dios no está interesado en la música como tal, Él
tiene ángeles que le adoran con voces perfectas.
Dios
anhela
adoradores
comprometidos
que
derramen primero su corazón ante Él, no solo
alabanza. Dios busca una adoración verdadera.
IV. ADORADORES CONFORME
AL CORAZÓN DE DIOS
46
“Enséñame a adorarte”
a. David como adorador
David fue un gran adorador. El no adoraba a Dios
para ser visto por los demás. Su alabanza fue
conocida primero en el cielo, en la intimidad.
Cuando el rey Saúl era atormentado por un
espíritu malo, buscaron a alguien que supiera tocar el
arpa. David fue el elegido, mientras cuidaba las
ovejas:
18 Entonces
uno de los criados respondió diciendo:
He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que
sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de
guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y
Jehová está con él.
19 Y
Saúl envió mensajeros a
Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está
con las ovejas (1 S. 16:14).
Antes de ser escogido para ayudar a Saúl, David ya
era reconocido como un fiel adorador. El testimonio
que se dio de él, no solo fue que sabía tocar el arpa;
sino que era: “Valiente, vigoroso, prudente para
hablar, y que Jehová estaba con él”. Quizá hubo
otros que tocaban mejor el arpa que David, pero fue
escogido porque la unción de Dios estaba sobre él, a
causa de su vida de adoración y separación para
Dios.
David no se promocionó para estar en el palacio del
rey. Dios lo honró porque se agradó de su adoración.
David no era cantante o músico de oficio, era pastor
de
ovejas. Pero fue
un adorador que
47
había
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
experimento el poder y la gloria de Dios en su vida,
como él mismo testifica:
34 David
respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las
ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un
oso, y tomaba algún cordero de la manada,
35 salía
yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se
levantaba contra mí, yo le echaba mano de la
quijada, y lo hería y lo mataba (1 S. 17:34-35).
David fue exaltado por Dios, no por ser músico, sino
por ser un adorador. La Biblia muestra que David era
un ser humano sujeto a debilidades, pero procuraba
agradar a Dios en todo.
Aun cuando iba ser elegido el rey, no estaba en
la lista de candidatos. Fue hasta que desfilaron todos
los hijos de Isaí que se acordaran de David, quien
estaba cuidando las ovejas de su padre.
David,
también
es
un
ejemplo
para
los
adoradores. Muchos ministros cuando Dios los pone
en una posición de privilegio, para que le sirvan y le
honren, pierden la humildad y se apaga la unción en
sus vidas, a causa del materialismo y la fama.
David mantuvo su humildad. Esto se nota cuando
estaba de rey, mientras el pueblo alababa a Dios,
David se bajó del trono para danzar entre el
populacho. Su esposa le criticó, pero el continuó
danzando para Jehová:
14 Y
David danzaba con toda su fuerza delante de
Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino.
48
“Enséñame a adorarte”
15 Así
David y toda la casa de Israel conducían el
arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta.
16 Cuando
el arca de Jehová llegó a la ciudad de
David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde
una ventana, y vio al rey David que saltaba y
danzaba delante de Jehová; y le menospreció en
su corazón (2 S. 6:14-16).
b. Un adorador conforme al corazón de Dios
David era un adorador conforme al corazón de Dios.
Procuraba hacer su voluntad en todo. Así lo dijo el
profeta Samuel:
14 Mas
ahora tu reino no será duradero. Jehová se
ha buscado un varón conforme a su corazón, al
cual Jehová ha designado para que sea príncipe
sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo
que Jehová te mandó (1 S. 13:14).
Un adorador conforme al corazón de Dios no se
conoce por la música o las letras de sus canciones;
sino por sus buenos frutos, que son la evidencia de un
verdadero adorador (Mt. 7:15-20). Cuando la Biblia
señala que David era un varón conforme al corazón
de Dios, no significa que era perfecto:
22 Quitado
éste, les levantó por rey a David, de
quien dio también testimonio diciendo: He hallado
a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón,
quien hará todo lo que yo quiero (Hch. 13:22).
49
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
Se refiere a que conocía la voluntad de Dios y
sabía cómo agradarlo. Esta revelación viene a todo
adorador que humilde y voluntariamente quiere
obedecer a Dios, y se obtiene a través del
conocimiento de su Palabra (Biblia) y por el Espíritu
Santo, que confirma la Palabra de Dios y guía al
adorador a toda verdad:
13 Pero
cuando venga el
Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;
porque no hablará por su propia cuenta, sino que
hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas
que habrán de venir (Jn. 16:13).
c. Características de David como adorador
 Anhelaba estar todos los días en la casa de Dios:
4
Una cosa he demandado a Jehová, ésta
buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos
los días de mi vida, para contemplar la hermosura
de Jehová, y para inquirir en su templo (Sal. 27:4).
 Ofrecía lo mejor de lo que tenía para Dios y tenía
que ser de su propio esfuerzo:
24 Entonces
el rey David dijo a Ornán: No, sino que
efectivamente la compraré por su justo precio;
porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni
sacrificaré holocausto que nada me cueste (1 Cr.
21:24).
50
“Enséñame a adorarte”
 Procuró edificar un templo para Dios:
4 Ve
y di a David mi siervo: Así ha dicho Jehová:
Tú no me edificarás casa en que habite (1 Cr.17).
El cual edificó Salomón, su hijo (1 R. 8:13).
 Organizó la música en el templo de Jehová:
1Asimismo
David y los jefes del ejército apartaron
para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y
de Jedutún, para que profetizasen con arpas,
salterios y címbalos; y el número de ellos,
hombres idóneos para la obra de su ministerio. (1
Cr. 25:1).
 Fue creador de instrumentos de alabanza:
6Y
los sacerdotes desempeñaban su ministerio;
también los levitas, con los instrumentos de
música de Jehová, los cuales había hecho el rey
David
para
alabar
a
Jehová
porque
su
misericordia es para siempre, cuando David
alababa por medio de ellos (2 Cr. 7: 6a).
 Experimentó el poder de Dios en su vida:
34 David
respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de
las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o
un oso, y tomaba algún cordero de la manada,
35 salía
yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su
boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba
51
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
mano de la quijada, y lo hería y lo mataba (1 S.
17:34-35).
 Procuraba la justicia con su prójimo:
15 Y
reinó David sobre todo Israel; y David
administraba justicia y equidad a todo su pueblo
(2 S. 8:15).
 Perdonó la vida de su enemigo:
10 Dijo
además David: Vive Jehová, que si Jehová
no lo hiriere, o su día llegue para que muera, o
descendiendo en batalla perezca (1 S. 26:10).
 Se arrepentía cuando le fallaba a Dios:
3 Porque
yo reconozco mis rebeliones, y mi
pecado está siempre delante de mí.
4 Contra
ti,
contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo
delante de tus ojos; para que seas reconocido
justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio
(Sal. 51:4).
 Era un adorador conforme al corazón de Dios.
Procuraba hacer su voluntad:
14 Mas
ahora tu reino no será duradero. Jehová se
ha buscado un varón conforme a su corazón, al
cual Jehová ha designado para que sea príncipe
sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado
lo que Jehová te mandó (1 S. 13:14).
52
“Enséñame a adorarte”
53
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
CAPÍTULO – 4 –
LA ALABANZA EN LA ADORACIÓN A DIOS
54
“Enséñame a adorarte”
____________________________________________________
I. HAY VICTORIA EN LA ALABANZA
a. La Biblia invita a alabar al Creador
En la Biblia, es escuchada constantemente la voz de
los profetas inspirados por el Espíritu, invitando a la
adoración de Dios:
1 Cantad
alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
2 Servid
a Jehová con alegría; venid ante su
presencia con regocijo (Sal. 100:1-2).
La Biblia anima a los justos a gozarse en Dios, aún en
las pruebas momentáneas de la vida, pues la
recompensa es grande en los cielos.
11 Bienaventurados
sois cuando por mi causa os
vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal
contra vosotros, mintiendo.
12 Gozaos
y alegraos,
porque vuestro galardón es grande en los cielos;
porque así persiguieron a los profetas que fueron
antes de vosotros (Mt. 5:11-12).
Dios también anima a que los rectos de corazón le
canten con júbilo:
11 Alegraos
en
Jehová
y
gozaos,
justos;
y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de
corazón (Sal 32:11).
Hay que advertir que este verdadero gozo es para
los justos. A Dios le agrada la adoración y la
alabanza de los que caminan en comunión con Él.
55
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
No es cualquier alabanza la que agrada a Dios; si no,
aquella que procede de corazones puros y santos.
Comúnmente, se juzga la adoración por apariencias,
y la alabanza por la voz del que canta, no por la vida
santa del adorador.
b. Celebrando las victorias con alabanza
En la Biblia, la alabanza es usada para celebrar las
victorias del pueblo de Dios:
20 Y
María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un
pandero en su mano, y todas las mujeres salieron
en pos de ella con panderos y danzas. 21 Y María les
respondía: Cantad a Jehová, porque en extremo se
ha engrandecido; ha echado en el mar al caballo
y al jinete (Éx. 15:20-21).
También se usa como arma de guerra espiritual, para
pelear las batallas. En ciertos casos Dios ordenó a
Israel que solamente le cantaran, en vez de pelear:
17 No
habrá para qué peleéis vosotros en este caso;
paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová
con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni
desmayéis; salid mañana contra ellos, porque
Jehová estará con vosotros.
19 Y
se levantaron los
levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré,
para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y
alta voz.
21 Y
habido consejo con el pueblo, puso a
algunos que cantasen y alabasen a Jehová,
vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la
56
“Enséñame a adorarte”
gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová,
porque su misericordia es para siempre. 22 Y cuando
comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová
puso contra los hijos de Amón, de Moab y del
monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos
que venían contra Judá, y se mataron los unos a los
otros (2 Cr. 20: 17, 19, 21-22).
Hay momentos en la vida del cristiano que no es
para orar, sino de alabar a Dios para obtener la
victoria. El mismo Espíritu guía a esta alabanza.
c. El poder y la unción en la alabanza
Los adoradores que han alcanzado un nivel alto de
intimidad con Dios pueden adorarle, aún en medio
de circunstancias difíciles. Cuando Pablo y Silas
estaban presos por la cusa de Cristo, cantaron
himnos a Dios en la cárcel:
25 Pero
a medianoche, orando Pablo y Silas,
cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
26 Entonces
sobrevino de repente un gran terremoto,
de tal manera que los cimientos de la cárcel se
sacudían; y al instante se abrieron todas las
puertas, y las cadenas de todos se soltaron (Hch.
16:25-26).
La alabanza de estos dos hombres de fe fue
escuchada en el trono celestial y le agradó tanto a
Dios, que mandó que las puertas de la cárcel fuesen
abiertas. El poder de Dios se desata en la alabanza
57
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
de sus hijos. En ocasiones, bastará alabar a Dios, para
que las puertas se abran en favor del cristiano.
En el caso de la ciudad de Jericó, Dios dio orden
que los sacerdotes tocaran trompetas y que al final,
el pueblo diera un grito de guerra para que los muros
de la ciudad se derribaran:
4Y
siete sacerdotes llevarán siete bocinas de
cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo
día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes
tocarán
las
bocinas.
5Y
cuando
toquen
prolongadamente el cuerno de carnero, así que
oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará
a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces
subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante
(Josué 6:4-5).
Esta fue una orden dada por Dios. No se trata de
gritar desenfrenadamente en la iglesia. Todo tiene su
lugar. Podemos exaltar a Dios y gozarnos durante el
tiempo de alabanza, teniendo el cuidado de no
interrumpir el tiempo de la predicación u otros
programas.
Los profetas y sacerdotes del AT., se inspiraban
con la música para exaltar a Dios y profetizar:
1
Asimismo David y los jefes del ejército apartaron
para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y
de Jedutún, para que profetizasen con arpas,
salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres
idóneos para la obra de su ministerio (1 Cr. 25:1).
58
“Enséñame a adorarte”
La unción de Dios descendía sobre los levitas,
cuando alababan a Dios y profetizaban.
En una ocasión el profeta Eliseo pidió un tañedor
(alguien que tocaba instrumento de cuerdas) para
inspirarse en el Espíritu y profetizar:
15 Mas
ahora traedme un tañedor. Y mientras el
tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre
Eliseo (2 R. 3:15).
Es obvio que la música no era para Eliseo, sino que
era un ambiente de alabanza creado para que Dios
se manifestara. El Espíritu Santo guio al profeta a
pedir la música y Dios no tardó en manifestarse.
d. La gloria de Dios en la alabanza
La gloria de Dios desciende, cuando los adoradores
reunidos en el culto han preparado sus corazones y el
ambiente para recibir la presencia divina. La Biblia
señala que pongamos gloria en nuestra a alabanza:
1
Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra.
2 Cantad
la gloria de su nombre; poned gloria en su
alabanza (Sal. 66:1-2).
La gloria de Dios no nos pertenece, pero el texto
sugiere que pongamos gloria en nuestra alabanza.
Esa gloria desciende, cuando nuestra adoración
complace el corazón divino. Si le damos una
adoración genuina Dios (en espíritu y verdad) le
pondremos gloria a nuestra alabanza. Dios se
encargará de derramarla a causa de nuestra
59
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
santificación. La gloria de Dios no desciende en la
reunión de los santos a causa de la música
solamente.
En el culto contemporáneo, si no hay música, no
se alaba a Dios. Este es un error. Obviamente, que la
música causa alegría; pero, el verdadero adorador
alaba a Dios con o sin música.
La música no hace adoradores en espíritu y en
verdad. Al contrario, el verdadero adorador solo le
agrega música a su adoración diaria. Alabar es un
acto de adoración. Pero, la adoración es un estilo de
vida.
En la experiencia de adoración de Salomón en el
templo, la gloria de Dios descendió sobre aquel
lugar. Dios no habita en casa hecha de manos de
hombres:
48 Si
bien el Altísimo no habita en templos hechos de
mano, como dice el profeta: 49 El cielo es mi trono, y
la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me
edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi
reposo?
50 ¿No
hizo mi mano todas estas cosas?
(Hch. 7:48-50).
Dios no escatima en derramar su gloria sobre
aquellos que le invocan con corazón puro. Es decir:
Adoradores en Espíritu y en Verdad.
En la experiencia de adoración de Salomón,
cuando dedicó el templo a Jehová la gloria
descendió
en
aquel
lugar,
60
a
causa
de
la
“Enséñame a adorarte”
santificación del pueblo. Primeramente, Salomón se
había
asegurado
de
que
los
sacerdotes
que
ministraban en el templo estuviesen santificados:
11 Y
cuando los sacerdotes salieron del santuario
(porque todos los sacerdotes que se hallaron
habían sido santificados, y no guardaban sus turnos
(2 Cr. 5:11).
No basta con ser sacerdotes y ministros de Dios.
Hay que vivir una vida en santidad. A veces, los
músicos y cantores olvidan que antes de ser ministros
de la música, deben ser adoradores genuinos y
santos ante Dios.
Esta alabanza que sacrificó Salomón estaba
apropiada a lo que Dios había ordenado. Los levitas,
aparte de estar santificados, estaban ataviados con
sus vestiduras sacerdotales, apropiadas para ministrar
a un Dios santo5:
12 y
los levitas cantores, todos los de Asaf, los de
Hemán y los de Jedutún, juntamente con sus hijos y
sus hermanos, vestidos de lino fino, estaban con
címbalos y salterios y arpas al oriente del altar; y
con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban
trompetas), 13 cuando sonaban, pues, las trompetas,
y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias
5
Los adoradores actuales deben vestir de manera santa
interiormente (Ap. 3:18); y honestamente por fuera para ministrar
delante de Dios (1 Ti. 2:9-10). Dios no ha cambiado: Él es el mismo de
ayer, hoy y siempre (Hb. 13:8).
61
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
a Jehová, y a medida que alzaban la voz con
trompetas y címbalos y otros instrumentos de
música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque él
es bueno, porque su misericordia es para siempre;
entonces la casa se llenó de una nube, la casa de
Jehová (2 Cr. 5:12-13).
Los sacerdotes provocaron que la gloria de Dios
descendiera
en
el
pueblo,
a
causa
de
su
santificación. Eso es poner gloria en su alabanza.
En el orden de agradar a Dios, la alabanza no va
primero. Es la calidad de los adoradores lo que hace
descender la gloria de Dios, no la música.
En esta experiencia de adoración de Salomón, la
gloria descendió por que los adoradores estaban
santificados; pero, luego que la gloria de Dios
descendió, los ministros de alabanza no pudieron
ministrar. No hacían falta. La gloria de Dios había
descendido a cusa del olor grato que la alabanza
había producido en la presencia de Dios:
14 Y
no podían los sacerdotes estar allí para
ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de
Jehová había llenado la casa de Dios (2 Cr. 5:1214).
La gloria de Dios no desciende por la alabanza sola,
esta debe ir acompañada de una vida santa.
Hay alabanzas que son preciosas y cantantes que
cantan como los ángeles; pero, su adoración es
vacía y hueca. No produce que la gloria de Dios
62
“Enséñame a adorarte”
llene
al
pueblo,
pues
no
hay
una
vida
de
santificación, ni entrega a una adoración en espíritu
y en verdad.
Esta adoración pura, no se refiere a una actitud;
ni siquiera son lágrimas en el altar. Es una vida santa,
dentro y fuera del altar.
El cantante que es un verdadero adorador, solo le
agrega música a su estilo de vida. El adora a Dios en
todo lo que hace, en su vida diaria.
El cantante no debe esperar que Dios manifieste
su presencia solo por la música. Para que Dios
derrame su gloria en la alabanza, se debe practicar
la adoración, tal como es, un estilo de vida. Eso
implica adorar a Dios con todo el ser diariamente, a
través de cada acción y palabra.
____________________________________________________

La música no hace adoradores, en espíritu y en
verdad. Al contrario, el verdadero adorador, solo
le agrega música a su adoración diaria.
____________________________________________________
63
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
II. LA MÚSICA COMO INSTRUMENTO
DE ADORACIÓN
a. La batalla por la verdadera adoración
La música es un instrumento poderoso en la
adoración a Dios. No obstante, debe salir del
64
“Enséñame a adorarte”
corazón puro de los adoradores en espíritu y verdad.
La música fue creada para exaltar a Dios.
Un concepto generalizado acerca de la música
cristiana señala que es aquella creada por un
cristiano para exaltar a Dios.
No obstante, Satanás es padre de toda mentira y
el conoce el poder de la música. La Biblia señala que
el día que fue creado por Dios, como un ser
perfecto, fue recibido con música:
13 En
Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda
piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina,
topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro,
carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus
tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti
en el día de tu creación.
14 Tú,
querubín grande,
protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí
estuviste; en medio de las piedras de fuego te
paseabas.
15 Perfecto
eras en todos tus caminos
desde el día que fuiste creado, hasta que se halló
en ti maldad (Ez. 28:13-15).
Satanás conoce la música y sabe el poder que hay
en ella para comunicar mensajes errados a la
humanidad. Satanás sabe cómo distorsionarla de su
verdadero propósito.
El aprovechará hasta la ingenuidad de los hijos
de Dios para engañarles, a fin de torcer el propósito
de darle una verdadera adoración a Dios.
65
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
Una de ellas es haciéndoles creer a los cantantes
que, por tener un talento musical o una voz linda, ya
son agradables a Dios. Otros desvían sus corazones
de la verdad, creyendo que deben vivir vidas de
mucho lujo o la fama se les convierte en un lazo de
competencia, arrogancia y materialismo.
b. Los instrumentos de la alabanza
El principal instrumento de alabanza es el cuerpo del
cristiano. Nuestras manos y voces son utilizadas para
alabar y adorar a Dios. Aunque adoramos con todo
nuestro cuerpo. Dios le dio sabiduría al ser humano
para crear instrumentos para alabar su santo
nombre:
1
Alabad a Dios en su santuario; alabadle en la
magnificencia de su firmamento. 2 Alabadle por sus
proezas; alabadle conforme a la muchedumbre de
su grandeza. 3 Alabadle a son de bocina; alabadle
con salterio y arpa.
4 Alabadle
con pandero y
danza; alabadle con cuerdas y flautas. 5 Alabadle
con címbalos resonantes; alabadle con címbalos
de júbilo. 6 Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya
(Sal. 150:1-6).
Lo importante no es el tipo de instrumento en sí; si
no el adorador. Obviamente, cuando un adorador
es dirigido por el Espíritu Santo, Él le guiará a
producir música que sea agradable a Dios.
66
“Enséñame a adorarte”
A veces los ritmos que imperan en el mundo
secular no son del todo adecuados para alabar a
Dios. Para un ejemplo, la música rock fue creada
para alabar a Satanás. Es estridente, para romper
los oídos; es agresiva, para crear violencia. Todo
ese estilo de música lleva el sello de la destrucción,
violencia, drogas, satanismo, etc.
Para los que conocen ese género musical,
saben de qué se trata. ¿Por qué un cristiano
debería imitar una música que fue creada para
exaltar el mal y a Satanás? No es sensato imitarla.
c. El tipo de alabanza
La Biblia señala que el adorador debe ser innovador
en sus letras, para adorar a Dios. El cantante y músico
debe estar apasionado, no con la música, si no con
Dios. Un enamorado, sin duda desea escribir y
expresar su amor a su novia. Así el adorador debe
tener pasión por alabar a Dios, en agradecimiento.
Dios es un rey. Nadie se presentaría ante un rey
con algo aburrido o monótono. Así mismo, cuando
alabamos a Dios debemos traerle ofrendas nuevas
de alabanza:
2 Aclamad
a Jehová con arpa; cantadle con
salterio y decacordio.
3 Cantadle
cántico nuevo;
hacedlo bien, tañendo con júbilo (Sal. 33:1-3).
Para eso hay que tener dedicación. A veces los
adoradores en la iglesia no tienen compromiso con
67
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
Dios. Otros tocan instrumentos o cantan en la iglesia y
luego se salen o se desconectan del culto. No se
involucran en la adoración y en la Palabra.
El músico debe aprender a cultivar primero su
vida de adoración y luego su talento musical. Este
debe ser para darle una mejor ofrenda a Dios, no
para cultivar el ego. Dios quiere que le adoremos
con inteligencia, el adorador debe ser creativo en su
música:
6 Cantad
cantad;
a Dios, cantad; cantad a nuestro Rey,
7 Porque
Dios es el Rey de toda la tierra;
cantad con inteligencia (Sal. 47:6-7).
Se deben buscar temas que vayan dirigidos a la
exaltación de Dios. El culto de la iglesia es exclusivo
para glorificar a Dios. Esta alabanza debe salir de
corazones íntegros:
1
Alegraos, oh justos, en Jehová; en los íntegros es
hermosa la alabanza (Sal. 33:1).
La integridad del adorador es más importante que su
misma alabanza. Por eso el verso señala primero que:
En los íntegros, es hermosa la alabanza. La alabanza
por sí misma no hace adoradores en espíritu y en
verdad,
se
requiere:
integridad,
Obediencia,
fidelidad, servicio desinteresado, humildad, etc.
68
“Enséñame a adorarte”
69
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
CAPÍTULO – 5 –
DIOS BUSCA VERDADEROS ADORADORES
____________________________________________________
I. JESÚS Y LA MUJER SAMARITANA
70
“Enséñame a adorarte”
a. El templo del Espíritu Santo
En tiempos de Jesús, el culto a Dios estaba remitido a
oficiarse en el templo de Jerusalén. Pero, los
samaritanos alegaban que el lugar de adoración
debía ser en Samaria, en el monte Gerizim (Dt. 11:29,
27:12), donde habían adorado los patriarcas de
Israel:
20 Nuestros
padres adoraron en este monte, y
vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde
se debe adorar (Jn. 4:20).
Jesús enseñó que, en el nuevo pacto, el Espíritu Santo
hace habitación en el cuerpo del cristiano6:
19 ¿O
ignoráis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis
de Dios, y que no sois vuestros? (1 Co. 6:19).
En su conversación con la mujer samaritana, Jesús
define la adoración neotestamentaria. Israel fue una
nación exclusivista en cuanto al culto y la adoración
en el templo. Jesús enseñó que, en el nuevo pacto,
ni en Jerusalén, ni en Samaria sería el lugar escogido
por Dios para la adoración:
6
El cristiano es templo del Espíritu Santo, pero eso no implica que
no deba congregarse en un templo o estructura física. La Biblia señala:
“25 No dejando de congregarnos, como algunos tienen por
costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que
aquel día se acerca” (Hb. 10:25).
71
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
21 Jesús
le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene
cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis
al Padre (Jn. 4:19).
Donde haya dos o tres personas reunidas en el
nombre de Jesús, allí estará Él en medio de ellos:
20 Porque
donde están dos o tres congregados en
mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (Mt.
18:20).
En el Nuevo Pacto la comunión del Espíritu Santo con
el cristiano es cultivada en una relación de comunión
viva e íntima, en el corazón:
33 Pero
este es el pacto que haré con la casa de
Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré
mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y
yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo
(Jr. 31:31-33).
Contrario a la Ley, que estaba escrita en tablas, en el
nuevo pacto el Espíritu Santo graba y recuerda la
palabra de Dios en el corazón del cristiano:
26 Mas
el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el
Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas
las cosas, y os recordará todo lo que yo os he
dicho (Jn. 14:26).
La presencia de Dios se mueve del templo de
Jerusalén, al corazón del cristiano universal, que se
convierte en un templo vivo del Espíritu Santo.
b. Adoradores en espíritu y en verdad
72
“Enséñame a adorarte”
La Biblia señala que Dios busca a los que le dan una
adoración verdadera: En espíritu y en verdad:
23 Mas
la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad; porque también el Padre tales
adoradores busca que le adoren (Jn. 4:23).
Como Padre amoroso, Dios anhela una relación
íntima y una adoración verdadera de parte de sus
hijos. Dios busca adoradores en espíritu y en verdad:
24 Dios
es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y
en verdad es necesario que adoren (Jn. 4:20-24).
La adoración en espíritu y verdad surge del corazón
de un adorador genuino, que ha nacido de nuevo
por medio del espíritu, y que adora como respuesta
al gran amor divino (Él nos amó primero, 1 Jn. 4:19).
Un verdadero adorador, no adora por costumbre,
competencia, fama, vanagloria, dinero u otro interés
mezquino. Adora a Dios incondicionalmente, como
lo hizo Job: En las buenas y en las malas. A eso se
refiere un adorador en espíritu y en verdad, al que
adora sin importar las circunstancias.
Cuando Dios dice que está buscando adoradores en
espíritu y en verdad, no se refiere a músicos o
cantantes. Quizá haya adoradores en la Biblia, y en
la historia cristiana, que vaciaron sus corazones en el
servicio a Dios y fueron adoradores en espíritu y en
verdad, pero que nunca tocaron un instrumento
musical. La música es un elemento de adoración. No
73
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
es lo primero en el orden de la verdadera adoración
a Dios. Es solo un medio de adoración.
Un adorador en espíritu y en verdad está más
relacionado con el corazón del justo, que goza de
comunión íntima con Dios a causa de su separación
del pecado y consagración a Dios. Alejado de la
contaminación de carne y de espíritu:
1Así
que, amados, puesto que tenemos tales
promesas, limpiémonos de toda contaminación de
carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en
el temor de Dios (2 Co. 7:1).
La
contaminación
de
carne
implica
aquellos
pecados relacionados con los apetitos de la carne
(Col. 2:23) o cuerpo físico que, como templo del
espíritu, se puede contaminar. La contaminación de
espíritu se refiere al alma. Esta se puede contaminar
con ideas contrarias a Dios y conceptos errados o
heréticos de la Biblia.
En el caso del profeta Elías, su servidor (Eliseo)
pidió una doble porción de su espíritu y le fue
concedida por Dios, a causa de su fidelidad a Dios (2
R. 2:9). No obstante, a Giezi (servidor de Eliseo) se le
pegó la lepra de Naamán a causa de la avaricia
con la que contaminó su alma (2 R. 5:27).
74
“Enséñame a adorarte”
75
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
II. EL GOZO DEL SEÑOR
a. El gozo en la vida del adorador
En la tierra nuestro gozo a veces se interrumpe a
causa del mal que existe en el mundo, pero Dios ha
prometido que en su reino disfrutaremos de un gozo
pleno que nunca más nos será quitado:
76
“Enséñame a adorarte”
11 Ciertamente
volverán los redimidos de Jehová;
volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá
sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el
dolor y el gemido huirán (Is. 51:11).
Este gozo eterno es en recompensa por todo lo que
sufrimos en la tierra, por amor de Su nombre. El gozo
eterno es una de las maravillosas promesas de
nuestro Señor Jesús a sus siervos fieles:
21 Y
su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre
poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en
el gozo de tu Señor (Mt. 25:21).
En el cielo el gozo será perpetuo, y de continuo la
alegría. Nos sorprenderemos de todas las cosas que
nuestro Padre ha creado para nuestro deleite:
9 Antes
bien, como está escrito: Cosas que ojo no
vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de
hombre, son las que Dios ha preparado para los
que le aman (1 Co. 2:9).
Cada anhelo y buen deseo que tengamos en
nuestro corazón, aun los que no hemos podido
cumplir en la tierra, serán concedidos por nuestro
Padre. Él conoce nuestros deseos:
11 Porque
yo sé los pensamientos que tengo acerca
de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y
no de mal, para daros el fin que esperáis (Jr. 29:11).
La voluntad de Dios es que través de una buena
relación con Él, de fidelidad y obediencia a su
Palabra y a su Espíritu, mantengamos el gozo en
77
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
nuestro corazón, a pesar de las circunstancias difíciles
que atravesemos en esta tierra:
11 Estas
cosas os he hablado, para que mi gozo esté
en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido (Jn.
15:11).
Pablo encomia a los cristianos a mantener el gozo
del Señor en sus corazones:
16 Estad
siempre gozosos (1 Ts. 5:16).
Pablo supo lo que era alabar a Dios en medio de la
prueba, cuando estuvo en la tierra. Debemos
procurar mantener el gozo, pues Satanás tratará de
robarlo para entristecernos, pues el solo sabe robar
matar y destruir (Jn. 10:10).
b. La restauración del gozo en los hijos de Dios
El ser humano perdió el gozo a causa del pecado. El
gozo es producto de una buena relación con Dios. El
Padre, en su amor, se encarga de restaurar el gozo
perdido por el pecado, en los que le aceptan como
su Salvador. El gozo en la vida del cristiano es
producto de la bendición divina (es un fruto que
produce el Espíritu Santo en el cristiano, Gá 5:22).
El salmista se regocijó cuando Dios respondió sus
oraciones. Esto le causó un gozo que culminó en
cánticos de alabanza:
6 Bendito
sea Jehová, que oyó la voz de mis ruegos.
7 Jehová
es mi fortaleza y mi escudo; en él confió
78
“Enséñame a adorarte”
mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi
corazón, y con mi cántico le alabaré (Sal. 28:6-7).
A causa del pecado, David perdió el gozo de su
salvación y se humilló para que le fuera devuelto:
8
Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los
huesos que has abatido. 9 Esconde tu rostro de mis
pecados, y borra todas mis maldades.
10 Crea
en
mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu
recto dentro de mí.
11 No
me eches de delante de ti,
y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme
el
gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente
(Sal. 51:8-12).
El pecado y la desobediencia apagan el gozo en el
cristiano. Pero, antes de pedir gozo, David pide
primero un corazón limpio y un espíritu recto.
David era un adorador genuino. Dios dijo que era
conforme a su corazón (1 S. 13:14). Él sabía que no
podía disfrutar del gozo del Señor, si su vida no
estaba alineada con la voluntad de Dios.
c. El gozo del Señor es nuestra fortaleza
Cuando la Biblia se refiere a que el gozo del Señor es
nuestra fortaleza; no alude a nuestro gozo; sino, al
gozo que Dios siente a través de nuestra adoración:
10 Porque
el gozo de Jehová es vuestra fuerza (Nh.
8:10b).
79
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
Dios es una persona. Él también se goza por medio
del servicio y la adoración de sus hijos.
El ser humano fue creado para el deleite de Dios
y Él se goza en su creación. El adorador puede
producir un gozo único en Dios, a través de su
alabanza y adoración en espíritu y en verdad, y fiel
servicio.
El gozo de Dios es nuestra fuerza. Somos fuertes
cuando le causamos gozo a Dios. Es importante
adorar a Dios con entendimiento y fidelidad, para
que se goce. Haz que Dios se deleite en tu adoración
y serás fortalecido. Serás tan fuerte espiritualmente,
así como sea de intensa tu adoración genuina a
Dios.
Este gozo que se produce en el corazón de Dios
se debe a que le adoramos, sin haberle visto, por la
fe. Los seres celestiales adoran a Dios, pero le
conocen. Nosotros tenemos el privilegio de causarle
ese gozo particular a Dios, del cual ni los ángeles
participan, pues ellos desconocen el agradecimiento
que produce la experiencia de redención del
pecado:
1 Cosas
en las cuales anhelan mirar los ángeles (1 P.
1:1).
d. Dios habita en la alabanza de su pueblo
Dios se goza con su pueblo, en medio de la
alabanza:
80
“Enséñame a adorarte”
3 Pero
tú eres santo, tú que habitas entre las
alabanzas de Israel (Sal. 22:3).
La alabanza de un corazón puro es agradable a
Dios. Es lo único que el cristiano le puede dar a Dios,
de sí mismo. En el salmo 30, David expresa la
liberación que Dios le dio a su vida, rescatándole de
la muerte.
Su tribulación fue transformada en regocijo:
11 Has
cambiado mi lamento en baile; desataste mi
cilicio, y me ceñiste de alegría (Sal. 30:11).
David no se refiere al baile mundano o carnal; si no la
liberación que sintió su alma, después de la
tribulación. Este baile se puede referir a un estado de
alegría y no a una fiesta literal. Según se nota en
estas otras traducciones del texto:
11 Tú
cambiaste mi tristeza, y la convertiste en baile.
Me quitaste la ropa de luto y me pusiste ropa de
fiesta
(TLA).
11 Has
cambiado
en
danzas
mis
lamentos; me has quitado el luto y me has vestido
de fiesta DHH.
La Biblia muestra que David era un gran adorador, y
a veces danzaba de júbilo en la presencia del Señor,
impulsado por el Espíritu Santo (2 S. 6:14).
David danzaba como resultado de una vida de
adoración integral, que involucraba todo su ser. No
era una danza provocada por un impulso puramente
emocional. En otras palabras, David señala que Dios
cambió su tristeza, en alegría.
81
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
III. SACRIFICIOS DE ALABANZA
a. Las ofrendas de alabanza
En la biblia hay diferentes tipos de ofrendas que se
ofrecían según la Ley: Unas eran voluntarias; otros,
como los sacrificios de animales se quemaban y el
olor subía ante Dios, como algo grato en su
presencia:
82
“Enséñame a adorarte”
18 Y
quemarás todo el carnero sobre el altar; es
holocausto de olor grato para Jehová, es ofrenda
quemada a Jehová (Éx. 29:18).
Los sacrificios de alabanza hacen remembranza a los
sacrificios del AT. La alabanza santa del pueblo sube
como olor grato ante la presencia Dios. Esas notas se
perfeccionan al llegar a su presencia. Pero es
necesario que salgan de corazones puros.
La alabanza, es lo único que podemos ofrecerle a
Dios, de nosotros mismos ¡Nada más! Porque la
alabanza es voluntaria, nadie nos obliga a adorar a
Dios, Él hizo sus criaturas con libre voluntad y aunque
seamos cristianos, no nos obliga a alabar Su nombre.
No obstante, es una de las cosas más importantes en
la vida del cristiano, porque toca el corazón de Dios.
Dios hizo todas las cosas visibles e invisibles y no
necesita nada material:
12 Si
yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque
mío es el mundo y su plenitud.
13 ¿He
de comer yo
carne de toros, o de beber sangre de machos
cabríos? (Sal. 50:12-13).
Pero Dios anhela sacrificios de alabanza de sus
verdaderos adoradores:
14 Sacrifica
Altísimo;
a Dios alabanza, y paga tus votos al
15 E
invócame en el día de la angustia; te
libraré, y tú me honrarás (Sal. 50:14-15).
83
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
El ser humano fue hecho a semejanza divina, es
espiritual. Dios tomó de su espíritu y lo depositó en el
ser humano, haciéndole semejante a Él:
7 Entonces
Jehová Dios formó al hombre del polvo
de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue
el hombre un ser viviente (Gn. 2:7).
Retribuirle una verdadera adoración, acompañada
de alabanzas es lo más sublime que recibe Dios en su
trono de parte de sus hijos. Esto es más sorprendente
que la misma adoración de los ángeles, porque ellos
tienen razón para adorarle, pues ven el rostro de
Dios:
10 Mirad
que no menospreciéis a uno de estos
pequeños; porque os digo que sus ángeles en los
cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en
los cielos (Mt. 18:10).
Lo maravilloso es que Dios quiso que los seres
humanos le adoraran, aun sin verle; por medio de la
fe. Eso para Dios tiene mucho valor. David señaló
que todo lo que daba a Dios en ofrenda, lo había
recibido de su mano; de tal manera que la alabanza
de sus labios era su sacrificio personal:
13 Ahora
pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y
loamos tu glorioso nombre.14 Porque ¿quién soy yo,
y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer
voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es
tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos (1 Cr.
29:13-14).
84
“Enséñame a adorarte”
Todas las ofrendas demandadas por Dios en la Biblia,
y las voluntarias que damos como parte de nuestro
culto a Dios (diezmos, ofrendas, primicias, etc.), son
esenciales en la vida de un fiel adorador; pero las
damos porque previamente hemos recibido algo de
su mano. La alabanza, en cambio, la damos como
un sacrificio de ofrenda voluntario a nuestro Dios,
pues nadie nos exige.
Un niño puede besar y abrazar a su padre
después de recibir un regalo, en señal de gratitud. No
hay nada malo con eso. Pero creo que un padre se
sentiría muy bien, si su hijo le abraza, le besa o le dice
que le ama, sin haber recibido nada. Solamente por
amor.
Así mismo, Dios se sentirá muy feliz cuando sus
hijos le alabamos, solamente en gratitud a Su santo
nombre y en respuesta a su gran amor.
b. Cantando a Dios en nuestros corazones
La música cristiana es un lenguaje divino para
comunicar nuestra gratitud a Dios y cantar de sus
grandiosas maravillas:
19 hablando
entre vosotros con salmos, con himnos
y cánticos espirituales, cantando y alabando al
Señor en vuestros corazones (Ef. 5:19).
85
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
El cristiano debería tener una alabanza constante en
su corazón, en gratitud a Dios por la salvación,
favores, misericordias, y amor inmerecido:
16 La
palabra de Cristo more en abundancia en
vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros
en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros
corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos
espirituales (Col. 3:16).
El Espíritu Santo hace morada en el corazón del
cristiano y eso le produce un gozo rebosante.
Cuando se habla de entronar a Dios, a veces se
piensa en ubicar a Dios en su trono. Ese es un
concepto equivocado. Dios habita en su trono,
nadie lo entrona.
El único lugar donde debemos entronar a Dios es
en nuestro corazón. Dios quiere el gobierno completo
de nuestro corazón y eso solo se logra a través de
una vida diaria de verdadera adoración. No se logra
solo con palabras, cantos o acciones corporales.
c. Alabando a Dios con la mente y los pensamientos
La mente es un terreno de batalla constante entre el
bien y el mal. Allí es donde van dirigidos los ataques y
dardos del enemigo. En la mente se lidian batallas
entre la verdad de Dios y las mentiras que Satanás ha
esparcido sobre la humanidad. Para contrarrestar el
86
“Enséñame a adorarte”
mal, la mente se debe disciplinar pensando en todo
aquello que sea digo de alabanza a Dios:
8 Por
lo
demás,
hermanos,
todo
lo
que
es
verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de
alabanza, en esto pensad (Fil. 4:8).
Jesús enfatizó amar a Dios con nuestra mente:
37 Jesús
le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente
(Mt. 22:37).
Nuestra mente también adora. Esta debe glorificar a
Dios con buenos pensamientos. Alguien dijo que
nuestros pensamientos son palabras en el cielo y
nuestras palabras son gritos.
d. Alabando a Dios con nuestra boca
Una de las formas más excelsas de adoración a Dios,
es a través de las palabras que confesamos. El
cristiano adora desde que se despierta y dice:
¡Gracias Dios por un nuevo día! Pero, también puede
renegar hasta inconscientemente cuando expresa:
¡Que día más feo!
Es tan delicado lo que decimos, que Jesús señaló
que lo que sale de la boca contamina al ser
humano:
18 Pero
lo que sale de la boca, del corazón sale; y
esto contamina al hombre (Mt. 15:18).
87
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
El cristiano adora constantemente con sus labios a
Dios. No se trata de cantar. Se adora cuando se
confiesa la palabra de Dios, cuando se da testimonio
de su santo nombre, cuando se predica el Evangelio:
15 Así
que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de
él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios
que confiesan su nombre (Hb.13:15).
Todas nuestras palabras pueden glorificar a Dios,
pero también le pueden ofender. Depende el uso. La
lengua es un arma de doble filo.
Uno de los primordiales ejercicios espirituales que
el
cristiano
como
verdadero
adorador
debe
practicar, es el dominio de su lengua. Santiago
advierte acerca del uso de la lengua y sus
consecuencias:
2 Porque
todos ofendemos muchas veces. Si alguno
no ofende en palabra, éste es varón perfecto,
capaz también de refrenar todo el cuerpo. 3 He aquí
nosotros ponemos freno en la boca de los caballos
para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su
cuerpo.
4 Mirad
también las naves; aunque tan
grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son
gobernadas con un muy pequeño timón por donde
el que las gobierna quiere. 5 Así también la lengua
es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes
cosas. He aquí !cuán grande bosque enciende un
pequeño fuego!
6Y
la lengua es un fuego, un
mundo de maldad. La lengua está puesta entre
88
“Enséñame a adorarte”
nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e
inflama la rueda de la creación, y ella misma es
inflamada por el infierno. 7 Porque toda naturaleza
de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres
del mar, se doma y ha sido domada por la
naturaleza humana;
8 pero
ningún hombre puede
domar la lengua, que es un mal que no puede ser
refrenado, llena de veneno mortal.
9 Con
ella
bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos
a los hombres, que están hechos a la semejanza de
Dios.
10 De
una misma boca proceden bendición y
maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
11 ¿Acaso
alguna fuente echa por una misma
abertura agua dulce y amarga?
12 Hermanos
míos,
¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la
vid higos? Así también ninguna fuente puede dar
agua salada y dulce (Stg. 13:2-12).
La Biblia señala que, hasta el necio es sabio cuando
calla:
27 El
que ahorra sus palabras tiene sabiduría; de
espíritu prudente es el hombre entendido.
28 Aun
el
necio, cuando calla, es contado por sabio; el que
cierra sus labios es entendido (Pr. 17:27-28).
Hay un proverbio que atinadamente, señala: “Las
palabras son de plata y el silencio es de oro”. Con
nuestras palabras podemos causar alegría al corazón
del Padre; pero, también pueden encender su ira.
89
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
e. Lo que sale de la boca contamina al ser humano
Moisés fue provocado por el pueblo de Israel a
hablar precipitadamente y con ira. Por esa razón,
Dios no le permitió entrar a la tierra prometida:
32 También
le irritaron en las aguas de Meriba; y le
fue mal a Moisés por causa de ellos,
hicieron
rebelar
a
su
espíritu,
33 Porque
y
habló
precipitadamente con sus labios (Sal. 106: 32-33).
Ver, Nm. 20: 7:12.
Existe un peligro contante cada vez que abrimos
nuestros labios y debemos ser cuidadosos al hablar.
Nuestras palabras están delante de Dios:
2 No
te des prisa con tu boca, ni tu corazón se
apresure a proferir palabra delante de Dios; porque
Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto,
sean pocas tus palabras.
3 Porque
de la mucha
ocupación viene el sueño, y de la multitud de las
palabras la voz del necio.
4 Cuando
a Dios haces promesa, no tardes en
cumplirla; porque Él no se complace en los
insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que
no prometas, y no que prometas y no cumplas. 6 No
dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante
del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que
Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la
obra de tus manos? (Ec. 5:2-6).
Las promesas apresuradas, palabras necias contra
Dios y las ofensivas contra el prójimo, provocan la ira
90
“Enséñame a adorarte”
divina. Dios se toma de forma personal la ofensa en
contra de sus hijos. Cuando María y Aarón hablaron
en contra de Moisés, Dios se enojó contra ellos:
8 Cara
a cara hablaré con él, y claramente, y no
por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por
qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi
siervo Moisés?
9 Entonces
la ira de Jehová se
encendió contra ellos; y se fue (Nm. 12:8-9).
En uno de los casos más controversiales de la Biblia,
Jefté prometió apresuradamente que, si Jehová le
daba la victoria en una batalla, sacrificaría al primero
que lo recibiera a su regreso:
30 Y
Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: Si entregares
a los amonitas en mis manos,
31 cualquiera
que
saliere de las puertas de mi casa a recibirme,
cuando regrese victorioso de los amonitas, será de
Jehová, y lo ofreceré en holocausto (Jue. 11:30-31).
La persona que recibió a Jefté, fue su única hija, y
debió cumplir su promesa (Jueces 11:35).
Ananías
y
Safira,
prometieron
vender
una
propiedad y dar todo el dinero en ofrenda a Dios,
como acostumbraban los hermanos de la Iglesia
primitiva (Hch. 4:34-35):
1
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su
mujer, vendió una heredad, 2 y sustrajo del precio,
sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una
parte, la puso a los pies de los apóstoles (Hch. 5:12).
91
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
La propiedad era de ellos e hicieron promesa ante
Dios de entregarlo todo, pero sustrajeron parte del
dinero y eso les contó como pecado. Luego
mintieron a Dios al ser cuestionados por Pedro y no
decirle la verdad. Ellos murieron como un juicio divino
(v. 5).
La biblia declara que daremos cuenta de cada
palabra de nuestra boca y que por nuestras palabras
seremos justificados o condenados:
36 Mas
yo os digo que de toda palabra ociosa que
hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día
del
juicio.
37 Porque
por
tus
palabras
serás
justificado, y por tus palabras serás condenado (Mt.
12:36-37).
CAPÍTULO – 6 –
LA FALSA ADORACÍÓN
____________________________________________________
I. FUEGO EXTRAÑO EN EL CULTO A DIOS
92
“Enséñame a adorarte”
a. El peligro de caer en la falsa adoración
En la Biblia hay casos de personas que trataron de
agradar a Dios con un culto extraño y fueron
consumidos por el fuego de Dios.
Los hijos de Aarón, siendo sacerdotes levitas,
presentaron ofrendas santas que no les había sido
autorizado ministrar, sino al sumo sacerdote. Esto les
contó como pecado, porque no bastan las buenas
intenciones en nuestra adoración; a Dios se le debe
dar una adoración en espíritu y en verdad a fin de
que sea aceptada en su presencia:
1 Nadab
y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno
su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el
cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de
Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó. 2 Y
salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y
murieron delante de Jehová. 3 Entonces dijo Moisés
a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En
los que a mí se acercan me santificaré, y en
presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y
Aarón calló. 4 Y llamó Moisés a Misael y a Elzafán,
hijos de Uziel tío de Aarón, y les dijo: Acercaos y
sacad
a
vuestros
hermanos
de
delante
del
santuario, fuera del campamento (Lv. 10:1).
A veces creemos que solo por dar un culto a Dios, le
estamos agradando. Sin considerar la voluntad de
Dios y la calidad de la adoración. Dios es santo y la
adoración que le brindan sus hijos debe ser santa.
93
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
El rey Saúl, también fue desechado por Dios de su
cargo por ofrecer sacrificios santos, que no le eran
permitidos realizar, sino a los sacerdotes de Dios:
9 Entonces
dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas
de paz. Y ofreció el holocausto.
10 Y
cuando él
acababa de ofrecer el holocausto, he aquí Samuel
que venía; y Saúl salió a recibirle, para saludarle.
11 Entonces
respondió:
Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl
Porque
vi
que
el
pueblo
se
me
desertaba, y que tú no venías dentro del plazo
señalado, y que los filisteos estaban reunidos en
Micmas,
12 me
dije: Ahora descenderán los filisteos
contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de
Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto.
13 Entonces
Samuel dijo a Saúl: Locamente has
hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu
Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová
hubiera confirmado tu reino sobre Israel para
siempre (1 S. 13:9-13).
Aún María, la hermana de Moisés, quien fue una
profetiza y una adoradora ungida de Dios:
20 Y
María
la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en
su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella
con panderos y danzas (Éx. 15:20), cayó en el
engaño de Satanás, al permitir que el orgullo se
metiera en su corazón. María entró en abierta
competencia con su hermano Moisés, quien había
94
“Enséñame a adorarte”
sido llamado por Dios y no existía competencia en su
corazón.
Debido a los dones y la unción que Dios le había
dado en la alabanza, María se envaneció y empezó
a señalar defectos en Moisés. Ese es un peligro
constante en la vida de todo adorador, Satanás
tratará de que se envanezcan por los dones y
ministerios que Dios les regaló.
María, después de estar ungida por el poder de
Dios, quedó llena de lepra a causa de su pecado:
10 Y
la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que
María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a
María, y he aquí que estaba leprosa (Nm. 12:9-10).
A veces esta lepra no es externa; sino interna,
cuando se guarda envidia por los dones y ministerios
de otros. María y su hermano Aarón, vieron a Moisés
como su hermano, no como ministro ungido de Dios:
1
María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de
la mujer cusita que había tomado; porque él había
tomado mujer cusita.
2Y
dijeron: ¿Solamente por
Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado
también por nosotros? Y lo oyó Jehová.
3Y
aquel
varón Moisés era muy manso, más que todos los
hombres que había sobre la tierra (Nm. 12:1-3).
b. La apostasía en la música cristiana
95
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
Existe la tendencia de creer que la música cristiana
es para que los cristianos se gocen solamente, y no
para el deleite de Dios.
Hay música de canciones cristianas que su ritmo
es agradable al oido e impulsa a mover el cuerpo;
pero, su letra no está dirigida a exaltar a Dios; sino a
como nos sentimos. La música cristiana debe exaltar
a Dios siempre; aun cuando no nos agrade a
nosotros mismos.
Nuestros oídos se han acostumbrado a oír
solamente la música que nos satisface, pero no
discernimos si ésta honra y agrada a Dios, primero.
Algunas canciones cristianas ya no mencionan el
nombre de Jesús. Esa es una estrategia de grandes
casas disqueras a las que pertenecen ciertos
cantantes cristianos.
El propósito es que su música tenga aceptación
secular. De por medio están los contratos monetarios
a los que están ligados los cantantes. Pero, un
verdadero adorador, jamás sacaría a Jesús de sus
canciones, ni por todo el dinero del mundo.
Otra tendencia, es la música cristiana que va
dirigida solo al amor entre parejas. Muchas de ellas
tienen lindos mensajes, pero algunos cantantes han
desviado su objetivo de adorar a Dios, para
dedicarse a este tipo de música. El abuso en este
estilo se debe a lo mismo, su aceptación en los
medios no cristianos. Pero, en la mayoría de los casos
96
“Enséñame a adorarte”
la gente del mundo baila esa música y no se
convierten a Dios.
Hay una tendencia a secularizar la música
cristiana, de tal manera que se pierda el objetivo de
la
verdadera
adoración,
que
es
única
y
exclusivamente para exaltar el nombre de Dios.
c. El engaño de Satanás en la falsa adoración
El verdadero adorador no debe perder el objetivo de
su adoración, que es exaltar a Dios. Debido al talento
y la exposición pública, existe un riesgo permanente
entre los cantantes y músicos cristianos, de caer en el
engaño de la fama, la competencia y la ambición
material.
Solamente aquellos que estén bien fundados en
su fe y que sus corazones sean conforme al corazón
de Dios, podrán soportar la presión que sentirán de
competir con toda la moda que se le ha impuesto al
ambiente de la música cristiana.
Satanás siempre buscará desviar la verdadera
adoración de su original propósito (adorar a Dios) por
algo que se parezca o que no es.
Satanás
tratará
de
desviar
la
verdadera
adoración con ofertas aparentemente legítimas;
pero que tendrán el objetivo de alejar al adorador
de su comunión con Dios.
La secularización de la música cristiana es ya algo
normal para muchos ministros de la música.
97
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
Hay quien usa hasta la palabra de Dios para justificar
su mezcla con el mundo, señalando que una luz no
se debe esconder:
14 Vosotros
sois la luz del mundo; una ciudad
asentada sobre un monte no se puede esconder.
15 Ni
se enciende una luz y se pone debajo de un
almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos
los que están en casa.
16 Así
alumbre vuestra luz
delante de los hombres, para que vean vuestras
buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que
está en los cielos (Mt. 5:14-16).
El Señor no habló de mezclarse con el mundo en este
verso. Todo lo contrario, significa guardarse puro de
este mundo para alumbrar como antorchas vivas por
medio de la luz de Cristo, encendida con un buen
testimonio.
Algunos han creído la mentira de Satanás, de que
mezclarse con lo profano no tiene nada de malo,
ignorando el celo de Dios por sus hijos.
El resultado es que las tinieblas han apagado la
luz que un día les alumbraba. La Biblia advierte el
peligro de hacerse amigo del mundo:
4 !Oh
almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad
del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera,
pues, que quiera ser amigo del mundo, se
constituye enemigo de Dios.
5 ¿O
pensáis que la
Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho
98
“Enséñame a adorarte”
morar en nosotros nos anhela celosamente? (Stg.
4:4-5).
99
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
CAPÍTULO – 7 –
LA ADORACIÓN CELESTIAL
100
“Enséñame a adorarte”
____________________________________________________
I. UNA ADORACIÓN ETERNA
a. La restauración de la adoración
Una de las razones más importantes por la que Jesús
le enseñó a orar a todos sus discípulos, fue para que
la voluntad de Dios se haga en la tierra, así como se
hace en el cielo, a fin de que sea restaurada en su
totalidad la relación y la comunión entre Dios, y el ser
humano:
2Y
les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que
estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra (Lc. 11:2).
La adoración es parte de esa restauración. En el
cielo se adora de manera perfecta. Dios quiere que
desde ahora aprendamos a adorarle, pues es algo
que estaremos haciendo por la eternidad. Nada de
lo que aprendamos aquí, será desperdiciado en la
eternidad. Al contrario, será aumentado en gran
manera, de acuerdo con el interés que mostremos
en la tierra. A Dios le gusta la buena mayordomía7 de
nuestro tiempo y la multiplicación de todo don que,
por gracia, ha depositado en nuestras vidas para su
gloria (Jn. 15:8).
7
Lucas 12:42-44
101
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
En el cielo adoraremos a Dios por la eternidad y
sin el cansancio típico de la carne, que se opone a lo
espiritual (Mt. 26:41).
La adoración a Dios tiene su fruto y como
recompensa divina, produce gozo en el adorador.
La biblia señala que el gozo del cristiano es como
un rio cuyo destino final es la eternidad:
14 Mas
el que bebiere del agua que yo le daré, no
tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré
será en él una fuente de agua que salte para vida
eterna (Jn. 4:14).
b. La adoración en el cielo
En el cielo se adora eternamente a Dios. Así lo
expresa el canto de adoración de los levitas:
5 Levantaos,
bendecid a Jehová vuestro Dios desde
la eternidad hasta la eternidad; y bendígase el
nombre tuyo, glorioso y alto sobre toda bendición y
alabanza. 6 Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos,
y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la
tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo
que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y
los ejércitos de los cielos te adoran (Nh. 9:5b-6).
La Biblia señala, que el cielo hay cuatro seres
vivientes
creados
por
Dios
que
le
adoran
permanentemente (Serafines, Is. 6:1-3). Estos están
ante su presencia, delante de su trono y a causa de
la gloria de Dios, cubren sus rostros y sus pies con sus
102
“Enséñame a adorarte”
alas. Estos Serafines no cesan de dar gloria al Dios
trino, diciendo tres veces: ¡Santo, Santo, Santo! (Ap.
4):
8Y
los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis
alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de
ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo,
santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que
era, el que es, y el que ha de venir (Ap. 4:8).
Después que estos cuatro seres vivientes adoran a
Dios, los veinticuatros ancianos también adoran. Estos
están sentados en doce tronos frente al trono del
Señor, posiblemente fueron hombres de mucha fe
que vencieron en la tierra.
Lo curioso de la adoración de los veinticuatro
ancianos, es que no tienen espadas u otra arma en
sus manos; si no arpas. Ante Dios lo único que el
adorador necesita es un corazón puro, dispuesto a
adorarle. Un instrumento musical solo añade melodía
a la adoración y la hace más agradable ante Dios:
9Y
siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y
honra y acción de gracias al que está sentado en
el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
10 los
veinticuatro ancianos se postran delante del que
está sentado en el trono, y adoran al que vive por
los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante
del trono, diciendo:
11 Señor,
digno eres de recibir la
gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas
103
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
las cosas, y por tu voluntad existen y fueron
creadas (Ap. 4:9-11).
Es maravilloso escuchar cómo estos seres celestiales
no tienen un ápice de duda de la justicia y el señorío
de
Dios.
Esta
alabanza
es
perfecta.
Un
día
adoraremos en el cielo, sin temores, ni dudas.
c. La creación rinde adoración
La creación adora a Dios, aun sin palabras. Cada día
se despliega la gloria de Dios en el universo. En el
atardecer, la puesta del Sol es una maravilla. Al
anochecer, las estrellas declaran su gloria:
7 Cuando
alababan todas las estrellas del alba,
y se regocijaban todos los hijos de Dios (Job 38:7).
Al amanecer, el rocío de la mañana y el cantar de
las aves le alaban. Hay sabiduría y gloria en un
gusano que luego se convierte en una linda
mariposa. En la labriega hormiga, trabajando para
guardar su comida para el invierno. ¿Quién les
enseñó a los animales tanta sabiduría? Dios.
Toda la creación habla del Creador, pero solo
aquellos que tengan sus ojos espirituales abiertos,
entenderán que la tierra está llena de la gloria de
Dios, como lo confiesan los Serafines que adoran a
Dios delante de su trono:
1
En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor
sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas
llenaban el templo.
2 Por
104
encima de él había
“Enséñame a adorarte”
serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían
sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos
volaban.
3Y
el uno al otro daba voces, diciendo:
Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la
tierra está llena de su gloria (Is. 6:1-3).
Aún los montes y los árboles adoran a Dios:
12 Porque
con alegría saldréis, y con paz seréis
vueltos; los montes y los collados levantarán
canción delante de vosotros, y todos los árboles del
campo darán palmadas de aplauso (Is. 55:12).
La biblia señala que, si los hombres paran de alabar
Su santo nombre, las piedras lo declararían:
37 Cuando
llegaban ya cerca de la bajada del
monte de los Olivos, toda la multitud de los
discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a
grandes voces por todas las maravillas que habían
visto,
38 diciendo:
!Bendito el rey que viene en el
nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las
alturas!
39 Entonces
algunos de los fariseos de entre
la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus
discípulos.
40 Él,
respondiendo, les dijo: Os digo que
si éstos callaran, las piedras clamarían (Lc. 19:3740).
d. El señorío del corazón
Todos los actos de adoración de los hijos de Dios,
tiene el propósito de darle el primer lugar a Dios, en
105
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
sus corazones. Cantar, orar, ofrendar, diezmar, servir y
todo el culto que continuamente le ofrecemos a Dios
en nuestra vida de adoración, tienen el propósito de
darle el señorío de nuestra vida a Dios.
Cuando la Biblia señala: ¡Venga tu reino! No se
refiere inicialmente solo a nuestra comodidad en una
tierra restaurada; sino a al gobierno de Dios sobre
toda su creación. La restauración de todas las cosas
en la tierra se dará cuando Jesús regrese a reinar;
pero antes es necesario que tome el gobierno y
tenga el señorío en el corazón de toda humanidad.
Si Dios no tiene el primer lugar en el corazón del
adorador, no puede haber una adoración genuina.
Damos gracias a Dios en la mañana por un nuevo
día, para ponerle en primer lugar; damos gracias a
Dios en la noche, por un día que nos regaló, para
rendirle todo honor por el favor recibido; damos el
diezmo de todo lo que recibimos de su mano, para
darle el primer lugar en nuestra economía.
Ayunar, es un acto de adoración, donde nos
negamos a hacer lo que es natural, comer, para
darle el primer lugar a Dios. Todo acto de adoración
del cristiano está dirigido a darle el señorío de su
corazón a Dios. El adorador genuino procura darle el
primer lugar al Creador en toda área de su vida.
La adoración verdadera no está dirigida a nuestro
deleite, si no al deleite de Dios, y El, como es rico en
misericordia y en poder, premia nuestra genuina
106
“Enséñame a adorarte”
adoración con toda bendición del cielo. La Biblia
señala que su deleite es nuestra fuerza (Nh. 8:10b). Es
decir, que cuando Él se deleita, somos fortalecidos.
e. Equilibrio en la adoracion a Dios
Nuestra adoración a Dios involucra a dos personas, el
adorador y Dios. Implica que existe el riesgo de
perder el equilibrio en la relación y enfocarnos solo
en una de las dos personas y no en una relación
armoniosa. Ese es un grave error que le puede
suceder al ser humano con sus semejantes, y con
Dios no es la escepción.
Cuando el cristiano se centra solo en Dios puede
descuidar su vida como adorador. Existen cristianos
que piensan que servir a Dios es lo más importante y
se olvidan de su condición como adoradores,
obviando que Dios necesita vasos limpios para
usarlos en el ministerio. Incluso, hay cristianos que
justifican sus malas obras y sirven activamente en el
ministerio, señalando que Dios los utiliza con su poder,
olvidando que Dios lo hace por su gran misericordia.
Los logros en el ministerio pueden cegarnos, de tal
manera que podemos fascinarnos con el trabajo
ministerial y con el poder de Dios y olvidar nuestra
condición espiritual como adoradores. Esto puede
ser uno de los peores engaños en que caiga todo
adorador en la tierra.
107
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
El otro extremo sería solo centrarnos en nosotros
mismos como adoradores y olvidar que es Dios quien
hace todas las cosas por su gran misericordia.
Cuando un cristiano se centra en si mismo, se
puede tornar vanaglorioso y se puede exigir tanto
asimismo que puede terminar exhausto cada día.
Esto le puede causar el ser exigente al extremo con
los demás y conducirle a la arrogancia, creyendo
que Dios hace las cosas solo por su su buen trabajo y
no por la misericordia divina.
Debe existir un equilibrio en la realción del
adorador y Dios. El adorador debe saber que es sólo
un reflejo de la Gracia divina, un vaso en sus manos
que es utilizado por su gran misericordia.
Dios tiene este tesoro en vasos de barro. Eso
significa dos cosas: Que el ser humano es débil y
fragil, pero Dios lo utiliza en su reino porque le ama y
le quiere hacer partícipe en la obra ministerial a fin
de recompensarle en la eternidad. Pero no se debe
olvidar que Dios es quien hace todas las cosas para
su gloria.
Al saber que solo somos vasos útiles en las manos
de Dios, debemos mantenernos limpios y humildes en
su
presencia.
Cuidando
nuestro
ser
de
toda
contaminación del mundo y del pecado para no
perder la unción de su poder que ha sido derramada
para que le sirvamos en santidad.
108
“Enséñame a adorarte”
Muchos
ministros
y
cristianos
se
llenan
de
arrogancia al creer que son ellos lo más importante
en la obra que hacen para Dios.
El cristiano tiene el deber de mantenerse en
santidad, cuidar su vida como templo del Espíritu
santo y luego Dios le guiará en la obra de su reino,
manifestando su poder.
Una relación equilibrada con Dios significa que el
cristiano es conciente de que Dios es quien hace
todas las cosas por su gran poder, pero utiliza al ser
humano como instrumento para llevarla a cabo.
Por tanto, como Dios es santo, el adorador debe
también guardarse en santidad para mantenerse en
en una realción armoniosa con Dios.
Por encima de muchas cosas buenas que haga el
adorador para servir a Dios y mantenerse puro, debe
reconocer que es sólo un instrumento útil en las
manos de Dios.
109
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
CAPÍTULO – 8 –
110
“Enséñame a adorarte”
EL CUERPO COMO SACRIFICIO VIVO Y SANTO
____________________________________________________
I. EL AYUNO Y LA ORACIÓN COMO ADORACIÓN
a. El cuerpo como templo de un culto vivo
El apóstol Pablo hace un llamado a presentar nuestro
cuerpo como un templo vivo en constante sacrificio
de adoración a Dios:
1Así
que, hermanos, os ruego por las misericordias
de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es
vuestro culto racional (Ro. 12:1).
En el culto de AT., constantemente ardía el fuego de
los sacrificios presentados ante Dios en el templo. El
humo subía como un olor grato ante Dios y
representaba el agradecimiento y la bondad del
adorador por las misericordias divinas.
Pablo señala que, el cristiano como templo vivo
del Espíritu Santo, debe presentar su cuerpo como el
lugar de adoración del culto del Nuevo Testamento.
Viviendo una vida santa en cuerpo, alma y espíritu.
b. El ayuno y la oración como actos de adoración
Aún como hijos de Dios, nuestra medida de
adoración a Dios es voluntaria. Dios no obliga a
nadie a adorarle. No obstante, el Señor enseñó que
111
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
cuando el ascendiera al cielo sus discípulos deberían
ayunar:
18 Y
los discípulos de Juan y los de los fariseos
ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los
discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus
discípulos no ayunan?
19 Jesús
les dijo: ¿Acaso
pueden los que están de bodas ayunar mientras
está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen
consigo al esposo, no pueden ayunar.
20 Pero
vendrán días cuando el esposo les será quitado, y
entonces en aquellos días ayunarán (Mr. 2:18-20).
Jesús fue un gran ejemplo de consagración. Antes
de comenzar su ministerio, ayunó durante cuarenta
días:
12 Y
luego el Espíritu le impulsó al desierto.
13 Y
estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era
tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los
ángeles le servían (Mr. 1:12-13).
No podemos usar la excusa de que Jesús es Dios y
que tenía la capacidad de ayunar mucho, para no
ayunar. El mismo enseñó que podemos perfeccionar
nuestra vida al nivel de parecernos a Él, cuando
estuvo en esta tierra:
40 El
discípulo no es superior a su maestro; mas todo
el que fuere perfeccionado, será como su maestro
(Lc. 6:40).
112
“Enséñame a adorarte”
Moisés, como un prototipo de Cristo en el AT.,
también ayunó durante cuarenta días, cuando
estuvo en el monte Sinaí con Dios:
28 Y
él estuvo allí con Jehová cuarenta días y
cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y
escribió en tablas las palabras del pacto, los diez
mandamientos (Ex. 34:28).
Los discípulos de la iglesia primitiva ayunaban y
oraban para ser dirigidos y hacer la voluntad de Dios
en sus ministerios:
2 Ministrando
éstos al Señor, y ayunando, dijo el
Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para
la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo
ayunado y orado, les impusieron las manos y los
despidieron (Hch. 13:2).
El ayuno y la oración son parte del culto que el
cristiano ofrece a Dios en su cuerpo como templo del
espíritu. El propósito del ayuno no es destruir el
cuerpo; sino, separar tiempo para intimar con Dios.
113
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
114
“Enséñame a adorarte”
ANEXOS
____________________________________________________
ANEXO - I I. EL CULTO EN EL TEMPLO

El orden en la casa de Dios
La iglesia de Cristo es guiada por el Espíritu Santo en
la tierra (Jn. 16:13; Ro. 8:14). Eso significa que el
programa en el culto del templo es dirigido por el
Espíritu Santo, pero eso dependerá de los que
ministran.
Dios es ordenado, por tanto, debe haber orden
en el culto del templo. El apóstol Pablo condena el
desorden en la reunión de la Iglesia y exhorta a que
se hagan las cosas en orden:
40
Pero hágase todo decentemente y con orden (1
Co. 14: 40).
En este capítulo 14, Pablo trata el asunto del orden
del culto en la Iglesia. Los Corintios habían sido llenos
del Espíritu Santo, y los dones se manifestaban en sus
reuniones, pero se reunían solo para hablar en
lenguas y no había un mensaje inteligible.
Pablo no se opone a la manifestación de los
dones espirituales en la Iglesia e incluso les afirma a
los Corintios que habla mas lenguas que todos ellos,
pero ordena que en la reunión de los santos debe
haber orden y un mensaje comprensible (1 Co. 14:18115
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
19), y advierte que lo que escribe son mandamientos
del Señor (v. 37).
El
derramamiento
del
Espíritu
Santo
produce
manifestaciones de poder entre los cristianos que
reciben la promesa divina (Hch. 2:38-39). Esto podría
dar lugar a que una iglesia pierda el control de sus
reuniones con la excusa de que el Espíritu Santo
quiere otra cosa. Eso sería un error que se debe
evitar.
Cuando una iglesia o persona es llena del Espíritu
Santo y se manifiestan los dones del Espíritu, si no se
saben manejar y no se tiene el conocimiento
necesario, esos mismos dones pueden desatar caos.
La Iglesia debe ser guiada por el Espíritu Santo, pero
debe administrarse dentro de un orden. Algunos
cristianos creen que, si se ordena el culto en la
Iglesia, el Espíritu Santo ya no se manifestará.
La disyuntiva está en que hay iglesias que tienen
un orden dirigido por la mente carnal de sus líderes,
pues no permiten que les guie el Espíritu Santo,
porque también lo desconocen. Pablo señala que los
que viven según la carne no pueden agradar a Dios
(Ro. 8:8). Pero eso no niega también que deba haber
un orden en el culto de la Iglesia. Todo lo contrario,
una iglesia, verdaderamente guiada por el Espíritu es
conducida al orden. Si no es así, algo no debe estar
bien. Así de sencillo.
116
“Enséñame a adorarte”
Pablo señala que, si un incrédulo entra al templo y no
hay
un
mensaje
comprensible,
los
incrédulos
pensarán que los cristianos están locos y con toda
razón (1 Co. 14:23). No se debe olvidar que el
propósito final del Espíritu Santo en la Iglesia es guiar
a los pecadores a Cristo (Jn. 16:7-8).
II. EL ORDEN DE LA LITURGIA EN EL TEMPLO
 La casa de oración
La liturgia del culto cristiano debe estar centrada en
la adoración solamente a Dios, de principio a fin.
Desde que se llega al templo, el cristiano debe
separar ese tiempo para Dios. La Biblia señala que
Jesús se llenó de celo al ver que la casa de Dios se
había convertido en un mercado:
15 Vinieron,
pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el
templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y
compraban en el templo; y volcó las mesas de los
cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
16 y
no consentía que nadie atravesase el templo
llevando
utensilio
alguno.
17 Y
les
enseñaba,
diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada
casa de oración para todas las naciones? Mas
vosotros la habéis hecho cueva de ladrones
(Mr.11:15-17).
El templo debe ser utilizado para adorar; no para
comercio, comidas o conversaciones.
117
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
 El propósito de reunirse en el templo
Reunirse en el templo, es primero un mandato
divino (Hb. 10:25), pero tiene el propósito de darle a
Dios una adoración congregacional, como un solo
cuerpo. Es deleite de Dios, ver a su pueblo
adorándole como uno solo cuerpo, tal como le
adoraremos en el cielo por la eternidad. Dios envía
bendición y vida eterna cuando su pueblo se
reúne:
1 !Mirad
cuán bueno y cuán delicioso es habitar los
hermanos juntos en armonía!
2 Es
como el buen
óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la
barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de
sus vestiduras;
3 Como
el rocío de Hermón, que
desciende sobre los montes de Sion; porque allí
envía Jehová bendición, y vida eternal (Sal. 133:13).
Esa es una recompensa por nuestra adoración,
pero el propósito de reunirnos como pueblo es para
darle una adoración magnificada a Dios.
Nuestra mentalidad de ir al templo no debe ser
solo para recibir bendición, como mezquinamente
pensamos,
sino
para
atribuirle
alabanza
y
adoración al Rey de reyes y Señor de señores.
Tradicionalmente, los cristianos creemos que
vamos al templo solo a recibir algo de Dios, y si, Él
es bueno y derrama bendición a nuestras vidas,
pero la razón de ir al templo debe ser todo lo
118
“Enséñame a adorarte”
contrario, nos debe mover mas el agradecimiento
a Dios que el simple hecho de recibir algo de su
mano. Cuando la Iglesia cambie su forma de
pensar en esta línea que ha seguido durante siglos,
el culto a Dios causará mas gozo a los cristianos y
mas deleite a Dios.
 El adorador anhela estar en el templo
Hay un deseo ardiente en el corazón del adorador
por estar en el templo, con el fin de adorar a Dios y
aprender de su Palabra:
4 Una
cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
que esté yo en la casa de Jehová todos los días de
mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová,
y para inquirir en su templo (Sal. 27:4).
 El gozo de estar en la casa de Dios
Solo el hecho de saber que se va para el templo a
adorar a Dios debe ser causa de alegría en el
corazón de todo verdadero adorador:
1 Yo
me alegré con los que me decían: a la casa de
Jehová iremos (Sal. 122:1).
 La actitud al llegar al templo
El adorador debe llegar con júbilo y palabras de
exaltación a Dios en el templo:
119
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
4 Entrad
por sus puertas con acción de gracias, por
sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su
nombre (Sal. 100: 4).
El templo es para adorar a Dios. No para hacer
amistades o platicar. Eso se debe dejar al finalizar la
reunión de adoración.
 La presencia de Dios en medio de su pueblo
Jesús dijo:
20 Porque
donde están dos o tres congregados en
mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (Mt.
18:20).
Dios habita en las alabanzas de su pueblo:
3 Pero
tú eres santo, tú que habitas entre las
alabanzas de Israel (Sal 22:20).
 La alegría de adorar junto a los hermanos
El Señor derrama bendición cuando su pueblo se
reúne en adoración:
1
!Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los
hermanos juntos en armonía! Porque allí envía
Jehová bendición, y vida eterna (Sal 133: 1-3b).
 La exhortación y el deber de congregarse
Hay cristianos que por diversas razones no les gusta
congregarse. Estos caen en conformismo. La Biblia
enseña que es un deber del cristiano congregarse:
120
“Enséñame a adorarte”
25 No
dejando de congregarnos, como algunos
tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto
más, cuanto veis que aquel día se acerca (Hb.
10:25).
Quien no se congrega está en desobediencia y
peca. Pecado, es simplemente desobedecer a la
Palabra de Dios:
17 Y
al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es
pecado (Stg. 4:17).
121
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
ANEXO - II CONSIDERACIONES DEL CULTO EN LA CASA DE DIOS
 La iglesia debe crear un ambiente agradable de
adoración
La Biblia señala que debemos alabar a Dios con
inteligencia:
6 Cantad
cantad;
a Dios, cantad; cantad a nuestro Rey,
7 Porque
Dios es el Rey de toda la tierra;
cantad con inteligencia (Sal. 47:6-7).
Un adorador debe ser ordenado en su alabanza y
adoración.
 La actitud en la casa de Dios
1. Ensénele a la congregación que al templo no
vamos a recibir, sino a darle gloria al rey eterno. El
sabrá recompensarle supliendo todas sus peticiones
y necesidades.
2. No se fije quien va, o no va al templo. Simplemente,
dore a Dios.
3.
No se preocupe, ni se distraiga si otros no adoran.
Procure adorar usted.
4. Enséñele a la congregación a consagrar ese
tiempo
del
culto
en
adoración
a
Dios,
sin
distracciones que le desvíen del propósito, ni
conversaciones dentro del templo. Si alguien le
122
“Enséñame a adorarte”
quiere hablar dígale que hablarán a la salida del
templo.
5. Enséñeles adorar a Dios con toda su mente y
corazón.
Eso
implica
que
no
haya
otro
pensamiento más que Dios.
6. Véase ante el trono de Dios y piense que calidad
de adoración usted le está dando a Dios.
 El orden de la liturgia, en el culto a Dios
1. Comience el culto con una oración presentando a
todos los adoradores, a fin de que Dios reciba el
culto con agrado. Pida perdón a Dios por las
ofensas voluntarias e involuntarias del pueblo.
2. Después de orar, pase inmediatamente a la
siguiente participación (lectura bíblica, etc.).
3. Evite contar testimonios de entrada. Déjelos para
después de la alabanza. Procure dar paso a la
ministración de la música primero.
4. Procure que los músicos o cantantes entren con
cantos de adoración. Esto produce que la gente
despeje su mente, mientras se preparan para las
alabanzas o coros.
5. Evite que el púlpito sea un lugar para contar
chistes, celebrar cumpleaños, etc. El templo es
exclusivamente para adorar a Dios.
123
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
 El tipo de música
1. Busque
canciones
que
vayan
dirigidas
a
la
adoración de Dios. No a “como nos sentimos” o
que mencionen más al diablo que a Dios. Si usted
alaba a Dios, el diablo, sin duda, huirá de su lado.
Hay canciones que hablan más de nuestro
estado anímico que de Dios: “Cansado vengo a ti,
ya no puedo más”. Este tipo de canción tiene su
lugar, pero no exaltan a Dios en la congregación.
El propósito de reunirnos juntos en el templo es
para exaltar la grandeza de Dios, no para decirle a
Dios como nos sentimos. Él ya lo sabe nuestra
condición, pero es mejor expresárselo en oración.
La letra de la música que se canta en la
congragación debe ir dirigida a la exaltación del
santo nombre de Dios. Los músicos diligentes,
pasarán tiempo seleccionando y practicando este
tipo de música para darle una alabanza inteligente
y de calidad a Dios, dentro de los recursos que se
tengan a mano.
En el templo, estamos ante un gran rey en
adoración y debemos ser selectivos de los ritmos
que escogemos para adorar a Dios. No porque los
ritmos musicales sean malos en sí mismos, sino
porque debemos adorar a Dios, sin imitar los ritmos
musicales del mundo, que fueron creados para
satisfacer los apetitos de la carne y otros fueron
124
“Enséñame a adorarte”
creados abiertamente, para la adoración de
Satanás y se usan en ciertos cultos satánicos.
A veces, el culto se desvía tanto de Dios que las
personas se dedican a bailar en la congregación. El
culto no es para satisfacer nuestra carne. El culto
debe agradar a Dios, no a la congregación.
Cuando la adoración agrada a Dios, puede
hasta
manifestarse
una
danza
espiritual
espontanea en la congregación, pero no es una
danza aprendida en un curso de baile.
Pídale a Dios que le de sabiduría para que el
culto no se salga de su sublime y único propósito,
que es la adoración a Dios.
125
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
ANEXO - III EL CUERPO COMO TEMPLO DEL ESPÍRITU
 El templo del Espíritu Santo
El verdadero culto comienza desde el templo del
Espíritu Santo, que es el cuerpo del cristiano. Este
culto vivo se da continuamente, a través de la
obediencia voluntaria del adorador a Dios, que
entre muchas cosas incluye:
 Obediencia.
Nadie puede agradar a Dios; si no es por medio de
la obediencia a su Palabra:
22 Y
Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los
holocaustos y víctimas, como en que se obedezca
a
las
palabras
de
Jehová?
Ciertamente
el
obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar
atención que la grosura de los carneros (1 S. 15:22).
Este pasaje no significa que a Dios no le agraden
los sacrificios, lo que no le agrada, son los sacrificios
sin obediencia.
 Fe
La Biblia señala que sin fe es imposible agradar a
Dios:
6 Pero
sin fe es imposible agradar a Dios; porque es
necesario que el que se acerca a Dios crea que le
126
“Enséñame a adorarte”
hay, y que es galardonador de los que le buscan
(Hb. 11:6).
Si lo que se supone que se hace para Dios, no se
hace con fe, se convierte en pecado:
“Todo lo que no proviene de fe, es pecado” (Ro.
14:23b).
 Amor
El que no ama, no conoce a Dios, aunque diga con
sus labios que le ama:
8 El
que no ama, no ha conocido a Dios; porque
Dios es amor (1 Jn. 4:8).
Esto incluye perdonar, que es un mandato divino, al
cual nuestro perdón está condicionado:
14 Porque
si perdonáis a los hombres sus ofensas, os
perdonará
celestial;
también
15 más
a
vosotros
vuestro
Padre
si no perdonáis a los hombres sus
ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará
vuestras ofensas (Mt. 6:14-15).
 Servicio
La Biblia señala que los hijos de Dios se deben servir
los unos a los otros, por amor.
“Sino servíos por amor los unos a los otros” (Gá
5:13b).
No hay caciques en Dios. Solo un rey soberano,
Jesucristo. Él dijo que quien quiera ser mayor, debe
servir a los demás:
127
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
35 Entonces
él se sentó y llamó a los doce, y les dijo:
Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de
todos, y el servidor de todos (Mr. 9:35).
 Humildad
Todo adorador debe ser humilde en reconocer que
todo don, talento o posesión lo ha recibido de Dios:
7 Porque
¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no
hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías
como si no lo hubieras recibido? (1`Co.4:7).
Jesús dijo que a sus discípulos debían ser humildes
de corazón:
29 Llevad
mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas (Mt. 11:29).
Así que la verdadera adoración no se trata de
música; si no de una vida de entrega diaria y un
culto permanente en nuestro ser completo.
 Fidelidad
Este es una parte muy importante en la vida de
todo verdadero adorador. Existen personas muy
talentosas en el cristianismo que sirven en ministerios
o que cantan a Dios con voces maravillosas, pero
no son adoradores fieles. Jesús dijo que el que no es
fiel con las cosas de esta tierra, tampoco lo será en
las eternas:
128
“Enséñame a adorarte”
10 El
que es fiel en lo muy poco, también en lo más
es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también
en lo más es injusto. 11 Pues si en las riquezas injustas
no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?
12 Y
si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo
que es vuestro? (Lc. 16:10-11).
Algunos le roban la gloria que le pertenece a Dios,
otros son infieles con sus diezmos y aun así están
sirviendo
en
la
iglesia,
creyendo
que
están
agradando a Dios. La regla para juzgar lo que está
escrito en la Palabra de Dios, no es la conciencia o
el sentir; sino, la misma Biblia, que es Palabra de
Dios.
129
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
ANEXO - IV CARÁCTERÍSTICAS DE UN VERDADERO ADORADOR

Un verdadero adorador, anticipadamente, ha
preparado su mente y su corazón por medio de
un conocimiento previo de la Biblia, para luego
vivir una vida en plena adoración. La verdadera
adoración a Dios debe ser con inteligencia, pues
esto dará un propósito y una razón a la
adoración. Cuando se carece de conocimiento
se adora por emoción y el corazón humano es
engañoso.

Por
su
conocimiento
previo
acerca
de
la
adoración, el verdadero adorador sostiene una
relación agradable y una comunión viva con su
creador, donde quiera que se encuentre.

El verdadero adorador está comprometido con
Dios porque le ama. Así como un hombre y una
mujer se comprometen en matrimonio por amor.

Adorar y servir son un privilegio y no una carga
para
un verdadero adorador. El verdadero
adorador se goza sirviendo a su Señor, aun
cuando pueda padecer por amor a su causa.
130
“Enséñame a adorarte”

Un verdadero adorador es diligente para estar
temprano y puntual en cada reunión de su
congregación. Implica que sabe los días de
reunión de su iglesia y no compromete ese
tiempo con nadie. Incluso, hace preparativos en
su trabajo para estar temprano en la casa de
Dios. Si un trabajo le impide congregarse, pide
arreglos de horario o le pide a Dios otro trabajo.

Un verdadero adorador evita tareas, trabajos o
compromisos de cualquier índole que le pudieran
impedir llegar a tiempo al templo.

Un verdadero adorador sabe que desde que
comienza el culto hay una lluvia de bendición en
la congregación que será irrepetible.

Un verdadero adorador no se excusa pensando
que está cansado y que es la voluntad de Dios
que se quede descansando en la casa, en vez de
ir al templo a adorar.

Un verdadero adorador sabe que la reunión tiene
dos partes: En la primera, adoramos y alabamos a
Dios, le hablamos a Dios y le expresamos gratitud.
En la segunda parte, Dios nos habla a nosotros
por medio de la predicación de su Palabra
131
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
(Biblia). Por tanto, no se debe perder ninguna de
las dos.

Un verdadero adorador sabe que es cristiano no
solamente en el templo, sino que es un adorador
en su trabajo, en su casa y donde quiera que se
encuentre, es un adorador las veinticuatro horas
del día. Eso implica que cuida su conducta, mide
sus palabras y pesa sus acciones cuando está
solo y delante de los demás.

Un verdadero adorador llega a todos los cultos y
lo hace de manera puntual, pues el culto es al
gran rey. Así como cualquier empleador no
aceptaría que su empleado llegue tarde a su
trabajo. A veces los cristianos somos más fieles a
nuestro trabajo que a al culto del gran rey, que
nos da la vida y nos colma de grandes
bendiciones.

Un verdadero adorador no pierde su humildad,
aunque Dios le exalte. Un verdadero adorador se
considera, asimismo, un servidor de Dios y un
discípulo todos los días de su vida. Eso implica que
no importa cuánto Dios lo exalte en esta tierra,
solo sigue siendo un administrador de los bienes
divinos.
132
“Enséñame a adorarte”

Un verdadero adorador rinde toda la gloria a Dios
por lo que le permite hacer, pues no se trata de lo
que nosotros hacemos para Dios, sino de lo que
Dios hace por medio de nosotros (1 Co. 15:10).
133
ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
CONCLUSIÓN
En
el
cristianismo,
tenemos
muchos
ministros,
cantantes, músicos, maestros y predicadores; pero,
no todos son adoradores en espíritu y verdad.
La adoración, abarca todo el estilo de vida del
adorador. No son los talentos, ministerios o dones lo
que
nos
hace
agradables
ante
Dios
como
adoradores; sino, nuestros frutos como cristianos.
Los ministros y cantantes deben tener el cuidado
de no agradar el corazón y el oído de la gente; si no
agradar el corazón del Padre celestial en sus
predicaciones y canciones.
La Iglesia ha colaborado para que muchos
cantantes
y
genuinos,
se
adorador,
cantidades
ministros,
desviaran
al
de
exaltarlos
dinero
que
de
y
por
fueron
su
adoradores
llamado
ofrecerles
sus
como
grandes
conferencias
y
conciertos.
Por un lado, están los que se aprovechan de los
cantantes y ministros para hacer dinero. Por otro, los
cantantes y ministros reconocidos que cobran por sus
presentaciones y conferencias.
Un verdadero adorador debería conformarse con
la ofrenda que Dios ponga en el corazón del pueblo,
pues lo que llevan en sus canciones y predicaciones
es la historia de Jesús, quien fue crucificado por
amor. Él no cobró para morir por la humanidad.
134
“Enséñame a adorarte”
LIBROS ESCRITOS POR JOEL PERDOMO
1. NO HAY MALDICIÓN PARA LOS CRISTIANOS
2. EL DIEZMO DESDE ABRAHAM A CRISTO
3. LA PROFECIA COMO MINISTERIO DE LA IGLESIA
4. LA ORACIÓN EFICAZ
5. LA LEY Y LA GRACIA
6. EL LLAMADO AL MINISTERIO
7. LOS MINISTERIOS DE LA IGLESIA
8. ADORADODES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
9. FE SIN LÍMITES
10. SIN SANTIDAD, NADIE VERÁ AL SEÑOR
11. VIDA Y MINISTERIO (autobiografía).
12. LA IGLESIA E ISRAEL COMO SEÑALES DEL FIN
13. LA AUTORIDAD – El Desafío Cristiano
14. HUMILLACIÓN Y EXALTACIÓN DEL CRISTIANO
15. RESPUESTAS A PREGUNTAS DIFÍCILES DE LA
BIBLIA
16. TEMAS INTERESANTES DE LA BIBLIA
17. JESÚS, NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE
18. EL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA
19. UNA SOLA CARNE – Matrimonio, Divorcio y
Recasamiento a la luz de la Biblia.
20. SOLTERO – ¿Cómo esperar en Dios?
21. ADOLESCENCIA. ¿Cómo enfrentar los cambios?
22. LA SABIDURIA DIVINA
23. LOS PRIMEROS PASOS
24. VIDA CRISTIANA – Reflexiones
25. TESOROS DE LA BIBLIA
26. DISCIPULADO DE DOCTRINAS BASICAS
(búsquelos escritos y en audio en internet).
135
Descargar