UNIVERSIDAD INACE CAMPUS ACAMBAY DOCTORADO EN EDUCACIÓN ASIGNATURA PROCESOS Y PRÁCTICAS EDUCATIVAS SEGUNDO SEMESTRE CATEDRÁTICO DR. JOEL RIVERA DISCENTE MTRA. AHYLI ANTONIA SEGUNDO HERNÁNDEZ Acambay, Estado de México a 28 de enero de 2021 EL PAPEL DEL DOCENTE EN LOS PROCESOS Y PRACTICAS EDUCATIVAS Mtra. Ahyli Antonia Segundo Hernández PALABRAS CLAVE ÉTICA, COMPROMISO, PRÁCTICA EDUCATIVA, CURRÍCULUM, PREPARACIÓN DOCENTE, TECNOLOGÍA. RESUMEN El presente ensayo es una invitación a la reflexión sobre la importancia del papel docente en la sociedad, se hace un recorrido en los ámbitos que integran la labor del profesor, como la preparación, el compromiso, el conocimiento curricular y la implementación de la tecnología en el quehacer pedagógico, la finalidad es iniciar un cambio en el paradigma educativo desde el análisis individual. INTRODUCCIÓN Los docentes en nuestro país no han sido reconocidos socialmente como agentes de cambio debido, en mucho a las condiciones en las que se desempeña la labor, pero también y en gran cantidad al compromiso con la profesión, lo importante en ambos casos es la conciencia con la que cada uno labora, el trabajo desde la plena conciencia permite al docente iniciar el cambio, pero si no se hace una valoración sincera de la práctica el cambio no llegará, las siguientes líneas manifiestan la importancia de ser un crítico observador de la práctica. Ser docente en la actualidad tiene implicaciones, compromisos, responsabilidades, consecuencias y desde mi punto de vista se rigen por vocación y ética, Rojas A. (2011) en su artículo “ética profesional docente: un compromiso pedagógico humanístico” menciona que no se es un profesional sólo por lo que se hace o dice, sino por la integralidad e integridad manifiesta que pone en juego la personalidad completa de quien ejerce esta digna profesión, es entonces cuando todo docente debe reflexionar sobre su práctica pedagógica pues el impacto social de un mal ejercicio de la profesión afecta directamente a los miembros de la sociedad, la Real Academia Española define profesión como el empleo, facultad u oficio que alguien ejerce y por el que percibe una retribución, además la palabra profesión deriva del latín, de la preposición pro y con el verbo fateor, que significa manifestar, declarar, proclamar, por ende toda profesión, tiene una dimensión social de servicio a la comunidad, es decir nadie es profesional para sí mismo, entonces un profesional de la educación debe asimilar esta primicia para ejercerla en beneficio de la comunidad. Daré un ejemplo de cómo el docente tiene un impacto en el contexto que se desenvuelve, en la comunidad donde trabajo la tasa de deserción escolar era elevada, además los embarazos en las adolescentes eran recurrentes en los grupos de tercer grado, en 2012 la dirección de la escuela pasó a manos de la actual directora, en 2015 iniciamos con acciones dirigidas a atacar el problema tales como talleres, acompañamientos pedagógicos y seguimientos a alumnos con factor de alto riesgo, con ello se logró disminuir tanto el rezago educativo, la deserción escolar y se redujo a cero el número de embarazos desde 2018 a la fecha. Cada miembro del colectivo docente se hizo responsable de las problemáticas, cada uno asumió un papel activo y propositivo, los resultados hablan del trabajo y el compromiso. Yo opino que ser docente, es una decisión que requiere valor, entrega y disposición, todo aquel que sea docente debería tener la calidad moral para poder alzar la voz evidenciando ineficiencias en el sistema educativo mexicano, sin embargo, esa es una utopía, dado que pocos docentes realmente se comprometen con su preparación y por ende no hay autoridad para opinar. La práctica educativa es un elemento que completa la preparación del docente, un refrán dice que la práctica hace al maestro y Valladares L. (2018) dice que la práctica educativa es un proceso social que adquiere su sentido en el despliegue cotidiano de un conjunto de acciones y actividades dirigidas a preservar y transformar la tradición, la cultura, la vida social; cuando se hace una reflexión sobre el conjunto de acciones y actividades dirigidas al proceso de enseñanza aprendizaje desde que se llega a la institución educativa hasta que se llega la hora de la salida, día con día, hora con hora, palabra tras palabra, gestos y movimientos, todo lo que compone la práctica, cuando esa reflexión llega entonces si podemos dirigir nos a transformar o preservar, podemos aportar de forma reflexiva a la sociedad y así concientizar sobre las formas de conducirse, pero ¿por qué darle importancia a las actitudes? Bueno Giroux H. (1990) comparte que el curriculum oculto, es decir, las normas, valores y creencias no afirmadas explícitamente que se transmiten a los estudiantes a través de la estructura significativa son parte tanto del contenido formal como de las relaciones de la vida escolar y del aula si hay una significancia es entonces que se debe llevar a la crítica de la enseñanza, la propia crítica ¿qué llevo al aula a diario? ¿qué dejo en mis estudiantes? Pero estas respuestas van más allá de los contenidos curriculares, esta enfocado en la contribución en la formación de valores, normas, hábitos, ¿les comparto el valor de la solidaridad? ¿de la puntualidad? ¿de la responsabilidad? ¿Cuántas veces dejamos de lado este tipo de enseñanza en el aula? Si no damos importancia a la practica pedagógica con todos los componentes que lo integran seremos incapaces de tener una visión critica y reflexiva, sería imposible llegar a la intelectualidad que menciona Giroux. Un ejemplo claro de la practica pedagógica vista de forma integral, vista desde la óptica del curriculum oculto es cuando el docente no es responsable con la entrega de los productos solicitados, sean reportes, planeaciones o cualquier actividad solicitada, lo primero que decimos es si así está el maestro ¿cómo estarán los alumnos? Y la responsabilidad no esta en el curriculum formal, está implícito y oculto. El curriculum formal es parte fundamental del proceso y la práctica educativa, pues como lo menciona Guzmán V. (2012) el curriculum formal es considerado como aquello que da contenido y forma a un conjunto de conocimientos, habilidades y en el se mencionan destrezas a desarrollar por el estudiante. El currículo formal puede ser definido como una planeación del proceso de enseñanza-aprendizaje incluyendo sus finalidades y las condiciones académico-administrativas que se deriven de la práctica educativa, cuando llevamos a la practica ese curriculum el real, que es conceptualizado por Guzmán V. (2012) como un “conjunto de actividades y tareas que tienen la finalidad de originar aprendizajes, de tal forma que el currículo real es una traducción práctica del currículo formal, actuando como un mediador entre docentes y alumnos, ya que no se toman únicamente las intenciones educativas del docente, sino que existe una adaptación a la naturaleza de la clase y a las eventualidades que pudiesen presentarse durante el curso” (p. 12), nos damos cuenta que los contenidos curriculares están fuera de contexto y enfrentamos la realidad con las manos casi vacías, ahí radica la importancia de la preparación, de conocer, de involucrarse, pues somos los docentes los que debemos diseñar las situaciones didácticas que permitan el logro de los objetivos propuestos por el Estado para los alumnos que queremos formar como se lee en el modelo educativo, lo que requiere un verdadero compromiso, este es un exhorto a trabajar con actitud creativa, con pensamiento divergente para lograr los objetivos propuestos por los distintos modelos que las autoridades nos proponen. Los desafíos de la enseñanza son variados uno de ellos es el acceso a la tecnología en pleno siglo XXI y se trata de un cambio en el paradigma de la enseñanza Prensky M. (2010) propone que “Los profesores del Siglo XXI han de aprender a comunicarse con sus estudiantes a través de una lengua y de un estilo común. Ello no significa cambiar el significado de lo importante, de lo trascendente, ni tampoco implica fijar otras habilidades distintas. Muy al contrario, significa, por ejemplo, abandonar el “paso a paso” por el “ir más rápido”; implica profundizar más, pero siempre en paralelo, implica acceder desde y bajo el azar, etc., pero olvidándose de la eterna y desazonadora pregunta reveladora de inconscientes prejuicios: “¿Cómo se enseña lógica de esa manera, con tales procedimientos?” (p. 8). ¿no es claro el cambio en el paradigma de la enseñanza? Es claro, pero aquí el segundo problema el acceso, la infraestructura y conectividad, pues en nuestro país la integración de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) tienen una enorme brecha digital con respecto a la globalización pues a pesar de los intentos que se han hecho por integrarlos no hay cobertura suficiente, en el documento Nuevo programa aprende 2.0 (2016) se reconoce que la efectividad en el uso y aplicación de las TIC en la educación no sólo depende del personal docente y su práctica pedagógica, sino de la capacidad y habilidades de todos los involucrados en el proceso formativo y la interacción que se tenga con los recursos tecnológicos en las escuelas, entonces nos enfrentamos con el tercer problema “la disposición” en muchos casos somos testigos de la renuencia de varios docentes para prepararse en el medio tecnológico para beneficio de la comunidad escolar, vimos casos de docentes que recibieron computadoras y no las usaron por el miedo a averiarlas, excusas hay muchas y variadas, no necesitamos más, lo que la sociedad requiere es gente que sea responsable y que mantenga una actitud de compromiso. CONCLUSIONES Actualmente nos enfrentamos una pandemia que ha hecho que la práctica pedagógica, la preparación profesional, los contenidos curriculares y el acceso al uso de la tecnología evidencien sus deficiencias, sus carencias y su importancia, si no revolucionamos nuestro pensamiento, si no hacemos serendipia de la situación, no vamos a superar las deficiencias del sistema educativo, las deficiencias personales, las deficiencias del contexto, los docentes somos agentes de cambio pero para tomar ese papel debemos ser conscientes de las implicaciones de la profesión, del alcance una práctica comprometida, te invito docente a seguirte preparando, a ser consciente y sobre todo a amar tu profesión. REFERENCIAS Giroux, H.A. (1990). Los profesores como intelectuales. Hacia una pedagogía critica del aprendizaje. Paidos. Gómez ( Paz, V. (2012) Teoría curricular. Red tercer milenio. Prensky, M. (2010). Nativos e inmigrantes digitales. Distribuidora Sek. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.4 en línea]. <https://dle.rae.es> [consultado el 27 de enero de 2021]. Rojas C. (2011). Ética profesional docente: un compromiso pedagógico humanístico. Revista Humanidades: Revista de la Escuela de Estudios Generales, 1(1), 7. Secretaria de Educación Pública (2016) Programa Aprende 2.0. México. Valladares, L. (2018). La “práctica educativa” y su relevancia como unidad de análisis ontológico, epistemológico y sociohistórico en el campo de la educación y la Pedagogía. Perfiles Educativos, 39(158), 186-203. https://doi.org/10.22201/iisue.24486167e.2017.158.57915