VIVIENDO LIBRE Y SOBRIAMENTE BEBER PARA OLVIDAR Cuando el principito llego al planeta del bebedor en la obra de Antonie de Saint Exupery, pregunta al bebedor. ¿Que hacéis ahí? ¡Bebo! Respondió el bebedor en tono lúgubre. ¿Porque bebes? Volvió a preguntar el principito. Para olvidar. ¿Para olvidar que? Para olvidar que siento vergüenza – confeso el bebedor ¿Vergüenza de que? ¡Vergüenza de beber! Y el principito, perplejo se marcho “no hay duda que las personas mayores son muy extrañas”. La reflexión del principito es interesante en el sentido que las personas mayores son muy extrañas y podría evocarce a sofocles cuando se refería no solo a los mayores sino en general al ser humano: “ El hombre es un animal extraño”. Pero, ¿porque es extraño? Tal vez porque no sigue el comportamiento de las personas inferiores, por que tiene libertad, porque puede obrar a su libre albedrío. Jean Paul Satre decía que “el hombre es un animal raro, come cuando no tiene hambre, bebe cuando no tiene sed”. Pero este comportamiento no es gratuito, obedece a motivos internos que están relacionados con los sentimientos, los anhelos y las esperanzas. El bebedor del principito bebe para olvidar que siente vergüenza de beber. Hay quienes beben para olvidar al ser amado porque han sufrido una frustración o un desengaño, que es típico caso del “mal de amor “ o despecho. Y el licor es un recurso para escapar a la realidad, es una válvula de escape, un “extractor “del llanto, porque en sano juicio un hombre no se atreve a llorar, pues el licor hace decir cosas que el hombre se calla. Nos encontramos con un acontecimiento cultural que evidencia no el desarrollo de la ternura, ni la caricia, sino la adición a la bebida para ser “acariciado “de alguna manera por el licor. El asunto no sería preocupante si no se hubiera convertido en vicio. Se bebe con motivo y sin motivo, porque perdió la selección de fútbol y es necesario ahogar el guayabo o porque gano y se desea celebrar el triunfo. Se bebe por un cumpleaños, por un bautismo o una primera comunión. En nuestro medio no se es posible organizar una reunión sin incluir el licor. Y es muy difícil medir las consecuencias de los actos después de que el licor ha obnubilado la mente. La adición es un apego. Antony de Melo dice: “cuando existe el apego la persona se vuelve insensible al resto del mundo, a las cosas bellas y maravillosas y lo que se necesita, no es renunciar, sino comprender, tomar conciencia. Caer en la adicción del alcohol es abrir camino al consumo indebido de sustancias psicoactivas (drogadicción), es caer en una de las trampas del mundo actual, es perder mucho de lo que significa ser persona, es volverse un títere que no puede actuar por si mismo y se encamina como víctima del apego hacia la perdida de la autonomía y la libertad. Analizando el texto, contesta las siguientes preguntas: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. ¿Frecuentas el alcohol? ¿por qué? ¿Qué impresión te da alguien que esta bajo los efectos del alcohol? Descríbelo. ¿Será el alcohol camino a la drogadicción? Cual es tu posición con respecto al consumo de sustancias psicoactivas? ¿Compartes la afirmación según el cual el “hombre es un animal extraño? ”El alcohol nos vuelve insensibles”, dice Antony de Melo, ¿cómo interpretas esto? Describe los efectos del consumo de sustancias psicoactivas en estos ámbitos a. Personales b. Familiares. c. Sociales. d. Laborales. ¿Cuáles crees que sean las causas del consumo? En estado de embriaguez, ¿se perderán o no valores personales? ¿Cuáles? ¿Qué piensas de quien no consume ninguna sustancia psicoactiva? ¿El consumo de alcohol, cigarrillo y otras drogas son una buena forma de quitarse el estrés? ¿Por qué?