Subido por Jaxinto G. Viniegra

Feliz centenario a Osasuna, pero con memoria (6)

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Feliz centenario a Osasuna, pero con memoria
El Club Atlético Osasuna cumple 100 años, y desde los distintos grupos,
investigadores y familias de pioneros represaliados del club, nos sentimos
muy honrados de poder asistir a este centenario, pese a que la pandemia ha
dejado deslucidos y postergados muchos de los actos que merece.
También nos sentimos muy honrados por haber podido aportar desde el
auzolan de la memoria histórica un enfoque de memoria democrática que
humaniza y agiganta a Osasuna como club de origen humilde y modesto en
términos económicos o geográficos pero inmenso en cuanto a bagaje
histórico, afición, pundonor del equipo y en la apuesta humanista por los
derechos civiles, sociales y culturales de algunos de sus pioneros durante los
años veinte y treinta. Tal es el caso de Eladio Zilveti, uno de los artífices del
nombre del club y promotor del euskera en Iruñea, y que desde 2017 cuenta
con una calle anexa al estadio del Sadar.
En aquellas primeras directivas del club, encontramos también a otros
personajes comprometidos con el avance de la cultura y la mejora social,
como Fortunato Aguirre, alcalde de Estella durante la República, y que
formaría parte de la directiva a inicios de los años veinte. Alberto Lorenzo
Lamas también fue directivo durante aquellos años, dedicándose igualmente
al periodismo y siendo director en 1932 del único periódico republicano de
izquierdas de Navarra, “democracia”. Ramón Bengaray, amigo íntimo de
Alberto, importante político republicano, dirigente del Frente Popular de
Navarra, impresor y cantante, fue directivo primero en 1925 y después en los
años treinta. Natalio Cayuela, de Izquierda Republicana y secretario de la
Audiencia, fue presidente de Osasuna desde 1929 a 1935 (aunque ya lo había
sido anteriormente), en uno de los períodos más brillantes de la historia del
club, cuando por primera vez alcanzó la Primera División. Por último, José
Javier Villafranca, también directivo, dirigente comunista y creador de la
sección navarra de la Liga de los Derechos del Hombre junto a Bengaray y
Cayuela, acabó sus días en la Cárcel Modelo de Barcelona por intentar
realizar un canje para reunir a su familia, tras el asesinato de su padre por
los golpistas, formando parte de los represaliados del POUM en la capital
catalana. Todas las personas hasta ahora nombradas, todos estos pioneros, a
excepción de Villafranca, fueron asesinados por los golpistas en Navarra.
Bengaray, Cayuela y Villafranca continúan desaparecidos.
Pero la represión y la violencia no sólo se extendió sobre la directiva del club,
sino también sobre sus jugadores. Andrés Jaso, quien militó en Osasuna, pero
también en otros equipos como Sabadell, Levante o Sporting de Gijón, murió
bajo las bombas de la Legión Cóndor en Asturias en 1937. Sus familiares
todavía lo buscan. Otro jugador ocasional de Osasuna, en este caso como
guardameta, Filomeno Urdíroz, miembro del PSOE, murió asesinado en
Izurzu en 1937. Y la lista de represaliados se extiende con personas ligadas a
Osasuna encarceladas, multadas, forzadas al exilio o a alistarse como
voluntarios en las filas del bando golpista. Seguramente, trabajadores del
club, al margen de directivos y jugadores, también pudieron sufrir
represalias tras el 18 de julio de 1936. Por ello, la investigación y el empeño
por reconstruir estas historias no puede detenerse. Como ejemplo de ello, y
de lo que queda por hacer, recientemente se ha profundizado en la historia y
vinculación al club (como vicepresidente en 1924) de Florencio Alfaro,
concejal socialista de Pamplona antes y durante la Segunda República, muy
implicado en las reformas sociales de la ciudad, y finalmente asesinado en
Donostia.
Poniendo en valor todas estas trayectorias ligadas al club, y en lo que
supusieron para conformar los ideales de Osasuna, nos sentimos muy
desconcertados y desalentados como familiares, equipos de investigación y
grupos memorialistas al ver cómo en eventos clave como la Medalla del
Parlamento el precio de la unanimidad es el silencio de la represión a los
pioneros que se vuelve a traducir en el apartheid de los familiares de los
mismos. Una unanimidad pactada a la baja por fuerzas políticas que ocultan,
silencian, esconden, boicotean la memoria democrática, encontrando mil
subterfugios para eludir las leyes de memoria.
Ahora, de nuevo, en los preparativos de la Medalla de la Ciudad de Pamplona
a Osasuna, la máxima distinción que puede otorgar el Ayuntamiento, los
grupos que estamos trabajando en enfoque de derechos humanos y memoria,
nos hemos enterado por parte de grupos políticos sensibles, de la fecha, sitio
y hora del acto sin que Alcaldía haya invitado a ninguna familia de pioneros
represaliados o grupo memorialista. Hemos solicitado por registro, a alcaldía
y vía grupos municipales, que al menos dos familiares (si no fuese posible ​un
mayor número por aforo) pudieran asistir por contribuir con el gesto
simbólico al reconocimiento de la labor de estos pioneros, aunque su rol
fuese de simples espectadores. Todos los grupos de la oposición municipal
han estado de acuerdo en la presencia de familiares de pioneros asesinados o
desaparecidos. De un modo totalmente falto de empatía, alcaldía ha
mantenido una negativa frontal y el servicio de protocolo se ha dirigido a los
peticionarios de Osasunaren Memoria y Grupo de Investigación Ramón
Bengaray expresando que Luis Sabalza ya representa toda la historia del Club
y que no ​iba a asistir nadie más, de modo que tampoco han estimado
conveniente que lo hagan los familiares de estos impulsores.
Asciende a ocho la nómina actualmente comprobada de asesinados y
desaparecidos pioneros de Osasuna, personas activas en la defensa de los
colores de Osasuna y en la construcción de una identidad cultural y social
fuerte, con valores y derechos civiles, humanos y democráticos en Navarra y
Pamplona. Nada más representativo del centenario de un Club como
Osasuna que toda aquella gente valiente y defensora de la democracia que
alumbró el nombre y la identidad primera del club y que fue asesinada por su
defensa en la extensión de derechos para todas las personas desde un punto
de vista de justicia social, laico y democrático.
Nada
más
antidemocrático
que
el
silencio,
la desmemoria y el
incumplimiento abierto o soterrado del mandato democrático de las leyes de
memoria histórica y la lejanía respecto a los estándares europeos.
Instituciones de Francia, Alemania o Inglaterra quedarían más que perplejas
ante la resistencia de la directiva del Club Atlético Osasuna o determinada
coalición política a un reconocimiento amplio, sincero y suficiente a
familiares de tantas vidas robadas que están siendo en el último tiempo
contadas, homenajeadas y visibilizadas en prensa, radio y televisión y
recuperadas por ​diferentes estudios, mientras, quienes deben darles todo el
espacio y el reconocimiento, siguen a remolque o poniendo palos en la rueda.
Un pueblo, sus ciudadanos/as, son libres y cultos si sus orígenes y sus raíces
son reconocidas y recordadas y, en este sentido, es importante alimentar una
conciencia basada en la ética, la solidaridad y la memoria para mejorar la
convivencia colectiva.
Desde ese punto de vista exhortamos al Club Atlético Osasuna a que
reconozca ​y visibilice públicamente la purga a la que fue sometida la entidad
tras el golpe de 1936, para alcanzar esa Verdad, Justicia y Reparación que
merecen los familiares y descendientes de aquellos miembros del club.
Igualmente, exhortamos a Parlamento de Navarra, Ayuntamientos y
cualquier institución que arrope a Osasuna en los sucesivos actos del
centenario a que reserven un hueco a la altura para los pioneros
republicanos que sufrieron la represión; que los honren, visibilicen y saluden
a través de sus familiares; que no dejen de celebrar sus vidas; que no dejen
de denunciar sus injustas muertes y represión; que no dejen de recuperar
sus valores democráticos y de justicia social además de ser ejemplo e
inspiración de la lucha y resistencia en una institución centenaria con tanta
gente detrás. Si esta institución “nos une”, atendiendo a las palabras del
alcalde ​de Pamplona en la entrega de la Medalla, debería, por tanto, dar
cabida a todas estas historias y trayectorias para fomentar ese sentimiento
de unidad y proyectarlo hacia el futuro.
Agradecemos infinitamente a familiares, testigos, instituciones, tomadores
de decisión, investigadores y grupos memorialistas que sí están trabajando
en este sentido de recuperación de la memoria completa, sin omisiones
interesadas y antidemocráticas. Asimismo invitamos a quienes conozcan más
detalles vitales sobre los pioneros a que aporten datos para reconstruir sus
vidas y la represión que sufrieron y a que sigan la pista de las
investigaciones, libros, charlas y otras iniciativas.
Y felicitamos de corazón a Osasuna por la medalla del Parlamento, por la
medalla de la ciudad de Pamplona y por los merecidos reconocimientos que
vengan y esperamos que reaccione y dé todo el espacio merecido a esta
memoria completa que hará a Osasuna más grande, valiente y luchador.
A lo dicho, feliz reconocimiento. Feliz centenario, pero... con memoria.
Firmado:
Esther Aldave Monreal (72823698V)
Jaxin G. Viniegra (33432024Y)
En nombre del Equipo de Investigación Ramón Bengaray, familiares de
osasunistas represaliados y todos los artesanos de la Memoria Histórica de
Osasuna.
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