LITERATURA CASTELLANA | Contenido LITERATURA MEDIEVAL....................................................................................................... 2 PRERRENACIMIENTO .......................................................................................................... 10 RENACIMIENTO..................................................................................................................... 16 BARROCO ................................................................................................................................. 36 NEOCLASICISMO ................................................................................................................... 57 ROMANTICISMO .................................................................................................................... 59 REALISMO/ NATURALISMO .............................................................................................. 61 NATURALISMO*................................................................................................................. 62 MODERNISMO ........................................................................................................................ 65 GENERACIÓN 98 .................................................................................................................... 66 VANGUARDIAS ...................................................................................................................... 72 NOVENCENTISMO o GENERACIÓN DEL 14................................................................... 72 GENERACION DEL 27 ........................................................................................................... 73 LITERATURA HISPANOAMERICANA.............................................................................. 74 LITERATURA DE DICTADURA. .......................................................................................... 79 NUEVAS LITERATURAS. ...................................................................................................... 84 1 LITERATURA MEDIEVAL La edad Madia literaria se inicia con la aparición de las jarchas (de mediados del s. XI) y se prolonga durante los siglos XII, XIII y XIV, en los que prevalecen los ideales religiosos y caballerescos. Poesía medieval. Encontramos dos tipos de poesía: Popular – tradicional: Popular porque es obra anónima y colectiva, además de tradicional, porque es resultado de un conjunto de reelaboraciones de recreación repetida. Poesía culta: Es individual porque la labor creativa correspondía a un solo individuo. Estas obras tenían autor conocido. Se trata de una poesía escrita, además, no se retransmitía oralmente. POESÍA MEDIEVAL Popular tradicional Poesía culta Lírica Jarchas Cantigas de amigo Narrativa Villancicos Épica Cantigas de amor Mester de clarecía Cantares de gesta Estos do tipos de prosa presentan dos manifestaciones: Lírica donde expresan sentimientos íntimos del autor Narrativa que se relatan acontecimientos ajenos a la subjetividad del poeta. Lírica popular-tradicional: Jarchas, cantigas de amigo y villancicos. Se trata de breves cancioncillas que entonaban, normalmente, mujeres enamoradas. 2 Se trata de literatura oral, de la que no se sabe exactamente su fecha de composición. Se conserva testimonio gracias a la labor de escritores cultos de la Edad Media y del Renacimiento. Las manifestaciones escritas de estos cantos: Las jarchas, desde mediados del siglo XI hata la primera mitad del siglo XIV; las cantigas de amigo desde finales de siglo hasta finales del siglo XIV; y los villancicos desde el siglo XV hasta finales del siglo XVII. Tema Métrica Lengua Jarchas Cantigas de amigo Villancicos La queja amorosa femenina La queja amorosa femenina abarcan más temas: amor, por la ausencia del amado. por la ausencia del amado. trabajo, viajes, etc. Las confidentes de las Las confidentes de las mujeres enamoradas eran mujeres enamoradas eran la la madre, las hermanas o madre, las hermanas o las las amigas; además, en las amigas; además, en las cantigas de amigo, la cantigas de amigo, la naturaleza era una naturaleza era una confidente. confidente. Dos o tres versos de Dos o tres versos de medida y rima variable medida y rima variable Escritas en mozárabe. Escritas en galaico- Escritas en castellano del Debido a su lengua portugués. s. XV Son muy líricas Condensación expresiva y romance aparecen arcaismos, arabismos, etc. Estilo Muestran sencillez espontaneidad Estructura Glosa1 (estrofas añadidas (sin glosa. Estructura Villancico + glosa. por los escritores cultos) + paralelistica. Con o sin Estructura zejelesca Jarchas. Estructura encabalgamientos2 paralelistica3 o híbrida zejelezca Glosa: Composición poética elaborada a partir de unos versos que aparecen al principio y que se van desarrollando y explicando. 2 Encabalgamiento: Fenómeno que se produce en una estrofa cuando la pausa final de un verso no coincide con la pausa gramatical o semántica o cuando una palabra se parte en dos, quedando la primera parte en un verso y la segunda en el siguiente. 3 Zejalesca: Poesía que consiste en un estribillo de dos versos, acompañados de otros tres y, un último que rima con los sonidos del estribillo. 1 3 Ay Deus, se sab' ora meu amigo cum' eu senneira estou en Vigo! E vou namorada. Ay Deus, se sab' ora meu amado com' eu en Vigo senneira manno! E vou namorada. Traducido al castellano “¡Tanto amar, tanto amar, amigo, tanto amar! Enfermaron unos ojos antes alegres y ahora duelen tanto.” Ejemplo Jarcha Ejemplo Cantigas de amigo “¡Tant’ amáre, tant’ amáre, habib, tant’ amáre! Enfermaron uelios gaios, e dolen tan male.” Que, traducido al castellano, significaría lo siguiente: “¡Tanto amar, tanto amar, amigo, tanto amar! Enfermaron unos ojos antes alegres y ahora duelen tanto.” 4 Ejemplo Villancico Ya florecen los árboles, Juan: ¡mala será de guardar! Ya florecen los almendros y los amores en ellos, Juan, mala seré de guardar. Ya florecen los árboles, Juan: ¡mala seré de guardar! Poesía narrativa: mester de juglaría y mester de clerecía Mester de juglaría: la épica La épica medieval es de carácter popular. Los cantares de gesta son las primeras manifestaciones de la épica medieval, en la Baja Edad Media. La palabra cantar se refiere a relatos de hechos, difundidos por lo juglares. Tienen un carácter informativo y noticiero. El termino gesta alude a las hazañas protagonizadas por individuos (los héroes épicos). Tienen un carácter nacional. Métrica: versos entre 10 y 20 sílabas y se agrupan en largas tiradas monorrimas. Lengua y estilo: al recitar los poemas, los juglares empleaban rasgos propios de la épica y también recursos propios de la lengua hablada. Evolución: Época primitiva o de formación: Desde los orígenes hasta 1140. Época de florecimiento o plenitud: Desde 1140 hasta 1236. Son más extensos, técnicamente más perfectos. Influencia francesa. Época de las prosificaciones: Desde 1236 hasta 1350. Carácter noticiero, fuente de información para los historiadores medievales. 5 Época de decadencia: desde 1350 hasta 1480. Unas se novelan y otras, dan lugar a los romances. Mester de clerecía Es la obra de un grupo de escritores de los siglos XIII y XIV que utilizan sistemáticamente el cuaderna vía4. Tema: Afán didáctico-moral, temas eruditos que varían según el siglo. Métrica: Regularidad métrica. Organización cuaderna vía (estrofas de cuatro versos monorrimos). Versos regulares alejandrinos divididos en dos hemistiquios5 de siete sílabas cada uno. El uso de la rima consonante. Primer periodo: siglo XII. Gonzalo de Berceo Época en la que se difunden temas clásicos, novelescos, épicos nacionales y religiosos. De carácter religioso son las obras de Gonzalo de Berceo, el primer poeta de nuestra literatura. Son de tres clases: Hagiográficas: Sobre la vida de los santos. Santo Domingo de Silos. Mariológicas: Sobre la Virgen María. Milagros de Nuestra Señora. Se inspiran en textos marianos escritos en latín. Litúrgicos: Sobre ceremonias de culto. El sacrificio de la Misa. Segundo Periodo: s. XIV. El Arcipreste de Hita. Se alija de las preocupaciones religiosas y de los ideales caballerescos del periodo anterior. Sentido didáctico y moralizador del mester de clerecía se impregna de un tono satírico. La obra más importante del mester de clerecía es El libreo del Buen Amor del Arcipreste de Hita. Obra escrita en la primera mitad del s. XIV. Tema: el amor entendido en su dimensión humana y divina. Argumento y escritura: Es una sucesión de fingidas aventuras amorosas protagonizadas por el poeta. Relato autobiográfico organizado: Dos episodios alegóricos, una paráfrasis6, una serie de cuentos y fábulas, disquisiciones7 didácticas, composiciones líricas de carácter religioso y profano. Hemistiquios: mitad o fragmento de un verso que se mide en métrica como si fuese un verso entero y va separada de la otra mitad por una pausa en la entonación o cesura. 6 Paráfrasis: consiste en decir, con palabras más sencillas y con menos tecnicismos, las ideas propias obtenidas de un texto predeterminado. Así, se facilita su comprensión. 7 Disquisiciones: Análisis riguroso y preciso de una cuestión y de cada uno de los elementos o partes que la integran. 5 6 Métrica: Emplea la cuaderna vía, aunque también los sustituye por versos de dieciséis sílabas. En sus composiciones líricas recurren al verso de arte menos, en las que destaca el zéjel. Propósito: Amor humanos, amor divino y de ahí radica la intención moralizadora. Edad MESTER DE JUGLARÍA MESTER DE CLERECÍA Siglo XII Siglo XIII media. Autoría Sus obras eran de carácter anónimo y Obras de autor conocido. Orgullo se transmitían de forma oral. de haber compuesto una obra literaria. Gonzalo de Berceo (milagros de nuestra señora) Intención Su objetivo es entretener e informar Su sobre hechos de interés popular Fuentes Difusión finalidad es enseñar y adoctrinar mediante los relatos La realidad es motivo de inspiración El saber acumulado en las para el juglar bibliotecas de los monasterios Transmisión oral. Las obras se recitaban de La obra se creaba para que fuera leída memoria individual o colectivamente. Era escrita. Temática Métrica Cantos épicos, gestas heroicas, poemas Poemas de tipo religioso sobre la amorosos… Virgen, los santos, la historia CANTARES DE GESTA nacional… y Métrica irregular en el número de sílabas. Se utiliza la cuaderna vía estrofas de 4 lenguaje Rima asonante. versos alejandrinos (14 sílabas), literario No se utilizan recursos literarios complejos monorrimos y rima consonante Rima consonante. Metáforas, símbolos, alegorías… Ejemplo mester de juglaría Ejemplo mester de clerecía Ffablo Myo Çid, el que en buen ora çinxo espada: —Martin Antolinez, sodes ardida lança: Si yo biuo doblar uos he la soldada. Espeso e el oro e toda la plata Vien lo vedes que yo no trayo auer, huebos me serie Señores, si queredes mi serviçio prender querríavos de grado servir de mi mester; deve de lo que sabe omne largo seer, 7 si non, podríe en culpa e en riebto caer. Mester traigo fermoso non es de joglaría, mester es sin pecado, ca es de clereçía Poema del mío cid Se conserva en un manuscrito de principios del siglo XIV copiado por Per Abat. Otros investigadores estiman que es a finales del s. XII o a principios del siglo XIII. Se desconoce su autoría. Argumentos, tema y estructura. Se exalta la figura del héroe castellano Rodrigo Diaz de Vivar, El Cid. El tema principal es la recuperación del honor social y personal. El rey Alfonso VI destierra al CID. Rodrigo Diaz de Vivar marca de Castilla y conquista la ciudad de Valencia. Más tarde se reconcilia con el monarca y termina casando a sus hijas con los infantes de Navarra y Aragón, por lo que se emparenta con reyes. Consta de tres partes: Cantar del destierro: relata como el Cid abandona Castilla por orden del rey, se adentra en tierra de moros y consigue sus primeras victorias. Cantar de las bodas: se refiere a las conquistas de Valencia, el reencuentro con su familia en dicha ciudad y el casamiento de sus hijas con los Infantes de Carrión. Cantar de la afrenta de Corpes: narra el ultraje que sufre el CID en las personas de sus hijas. Finaliza el cantar con el anuncio del matrimonio de aquéllas con los infantes de Navarra y Aragón. La métrica. 8 Muestra una clara irregularidad métrica. Sus versos no están agrupados en estrofas sino en tiradas monorrimas de extensión variable. Los versos constan de hemistiquios de 6 a 8 sílabas cada uno: las combinaciones más frecuentes son 7+8, 6+8 y 8+8. En rima asonante per presenta continuas anomalías. Valores artísticos Destaca el realismo histórico y geográfico. También la fuerte unidad de la obra en torno al tema central, la maestría con el que autor traza los caracteres y los elementos humorísticos, alejado siempre de lo grotesco. Lengua y estilo Confluyen rasgos propios de la épica: Pervivencia del arcaísmo (conservación de la -e átona final es una muestra de ese lenguaje), epíteto ritual o épico (asigna a los seres animados o a las cosas un rasgo identificador), dualidad (pareja de elementos). Prosa medieval Las primeras manifestaciones aparecen bajo el reinado de Fernando II el Santo (1ª parte s. XIII). Consiste en traducciones de textos anteriores escritos en latín. La prosa alfonsí: Alfonso X el Sabio es el creador de la prosa castellana elevando a nuestro idioma a categoría de lengua culta. Fija el sistema ortográfico, crea nuevas conjunciones (aunque, para que) y enriquece el caudal léxico incorporando nuevos vocablos. Junto a otros colaboradores procedieron a redactar tratados históricos, científicos y jurídicos. La prosa literaria En el s. XIV nace la prosa literaria. El canciller Ayala cultiva el género histórico con espíritu humanista en su Crónica de Pedro I. Don Juan Manuel autor de El conde Lucanor, obra didáctica que, junto a la obra del Arcipreste de Hita, forman la cumbre literaria del s. XIV. Nuevo género: La novela Surge en el s. XIV debido a la degradación de la épica y la decadencia de la sociedad feudal. Las primeras manifestaciones fueron: Novela de aventuras: Mezcla de amor y acción. Leyendas clásicas adaptadas al mundo medieval. Novelas caballerescas: Elementos heroicos, fantásticos, mágicos y legendarios. 9 El teatro medieval. Nace ligado a las celebraciones religiosas: surge la dramatización de las ceremonias de culto en el interior de la iglesia. Con el tiempo, se lleva fuera del templo. El auto de los Reyes Magos La muestra más antigua de nuestro teatro, en la segunda mitad de s. XII. Pobre desde el punto de vista dramático, abunda el monólogo sobre el diálogo. PRERRENACIMIENTO La crisis de la sociedad medieval, cuyos síntomas ya eran perceptibles en el s. XIV, se acentúan en el s. XV. Es una época de transición entre la Edad Media y el Renacimiento. Esta crisis se refleja en la actividad política, en la economía, en las manifestaciones culturales, en las formas de pensamiento y en la literatura. Los géneros literarios La poesía narrativa popular-tradicional: El romancero Viejo. Los romances son breves composiciones épico-líricas que surgen de la fragmentación de los antiguos cantares de gesta. Sus primeras manifestaciones se remontan a finales del s. XIV cuya transmisión era oral durante el s. XV. En los siglos XVI y XVII, los autores cultos se recogen en los Cancioneros y Romanceros. A partir de la segunda mitad de s. XVII autores como Cervantes, Góngora, Quevedo o Lope de Vaga componen imitando composiciones, que constituyen el Romancero nuevo o artístico. Temas: Histórico-nacionales, novelescos y líricos, fronterizos y moriscos (episodios bélicos que tienen lugar en la frontera entre moros y cristianos en los s. XIV y XV), carolingios (figura de Carlomagno, bretones (leyendas del Rey Arturo y los caballeros de la Mesa Redonda). Métrica: Versos de 16 sílabas, divididos en los hemistiquios de 8. Cada hemistiquio se recitaba como verso independiente. Así, los versos impares pasaron a ser libres y los pares, asonantes. Estilo: Tendencia a lo fragmentario (se ciñe a lo presencial). Tendencia a la repetición (abunda la alteración), libertad temporal (abundan el imperfecto de subjuntivo “Allí 10 respondiera el moro”, el condicional “te diría” y el imperfecto de indicativo, altos son y relucían. La lírica culta: La poesía del cancionero Poesía de Cancionero es el conjunto de composiciones, de temática muy diversa, perteneciente a poetas vinculado a la corte y recopiladas en amplias antologías (cancioneros). Temas: el amor, la reflexión moral, la sátira. Formas métricas: versos octosílabos de arte mayor y estrofas manriqueñas o de arte mayor. La reflexión moral: Las Coplas de Jorge Manrrique La obra más representativa de esta tendencia es la de la elegía Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique. Poema didáctico-moral en el que se ensalza la figura de su padre. Métrica: copla manriqueña: variedad estrófica de doce versos agrupados en dos sextillas de pie quebrado8. Versos octosílabos, salvo el 3º y el 6º. Rima consonantes: abcabc/defdef. Estructura: Tres partes: Exposición doctrinal: Fortuna, el tiempo y la muerte Se aduce el ejemplo de relevantes personalidades del pasado, víctimas de los agentes anteriores. Elógio del difunto y su cita con la muerte. Temas: Desde su propia experiencia humana, recrea las verdades universales llenas de autenticidad y de emoción: el mundo (como lugar de transito), la fortuna, el tiempo (fugaz, efímero), la muerte (no respeta jerarquías, imprevisible, inoportuna, ineludible, macabra), ubi sunt (ejemplifica la fugacidad de los bienes mundanos, ¿dónde están?), fama. Estilo: Depura el idioma de cultismos, hipérbatos y adjetivos innecesarios. Éstas son características que hasta entonces no aparecían, también cultivan esta tendencia poética el Marqués de Santillana y Juan Mena. COPLA I COPLA V Sextilla de pie quebrado: una composición poética de arte menor. Se trata de estrofa de seis versos Este mundo esuna el camino Recuerde el alma dormida, (sextilla) en la que combinan dos grupos de tres versos, cada grupo está formado por dos versos para el otro, qu'es morada avive el seso e despierte octosílabos a los que sigue un verso tetrasílabo. 8 contemplando cómo se passa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el plazer, sin pesar; mas cumple tener buen tino para andar esta jornada sin errar. Partimos cuando nascemos, 11 La sátira La situación política y el clima moral que imperan en el reinado de Enrique IV de Castilla, propician el auge de la poesía satírica en dos modalidades: Sátira social la cual tiene sus manifestaciones más importantes en La Danza de la Muerte. Tres rasgos fundamentales: carácter ritual, su sentido democrático e igualador y su imagen macabra. Sátira política: crítica violenta y personal contra los medios de la corte. Representantes de esta tendencia: Coplas de la muerte, Coplas de ¡Ay, panadera! La prosa y la novela En el siglo XV la prosa y la novela presentan manifestaciones peculiares: La prosa humanística inaugurada por el canciller Ayala se intensifica en el s.XV con la difusión de la cultura clásica. Destaca el género histórico y la sátira. La novela y el sentimiento amoroso con novelas impregnadas del sentimentalismo amoroso propiciado por el ambiente cortesano y la novela italiana de Bocaccio. Se sigue escribiendo novela de aventuras y caballerías, apareciendo nuevos géneros; novela histórica y novela sentimental. El teatro Tras un paréntesis de dos siglos y medio, renace la actividad teatral en la segunda mitad del s. XV con dos piezas de Gómez Manrique. Son poemas líricos dramatizados, que supone un avance con respecto a El Auto de los Reyes Magos. Durante el reinado de los Reyes Católicos, surge un teatro cortesano, 12 vinculado a la nobleza. El representante más destacado es Fernando de Rojas, autor de La Celestina La Celestina. Fernando de Rojas Publicada en Burgos en 1499. Estructurada en 21 actos de extensión diversa, escrita por el judío converso Fernando de Rojas. La acción dramática de estructura en un prólogo y dos partes, la primera hasta el acto XIV; y la segunda, desde el acto XV hasta el XXI. Trama: Calisto se cuela en el jardín de Melibea, de la cual se enamora. Le declara su amor, pero la muchacha lo rechaza. Ante esto, contacta con una vieja alcahueta, Celestina, que con ayuda de los criados de Calisto, consigue la rendición de la joven. La Celestina se niega a repartir con los servidores las ganancias que había conseguido por el servicio a Calisto, así que los criados la asesinan. Calisto y Melibea disfrutan de su amor hasta que Calisto se cae perdiendo la vida, Melibea se suicida y ahorcan a los criados. Género: Es una obra agenérica A) TEATRO: imposible de ser representado en la época porque no existían los teatros tal y como los conocemos hoy. Hay demasiados escenarios en la obra (casa de Celestina, casa de Calixto, casa de Melibea, el huerto, las calles…). Tampoco se corresponde con la idea aristotélica del tiempo de representación b) NOVELA DIALOGADA: análisis psicológico de los personajes. c) TEATRO PARA SER LEÍDO (COMEDIA LATINA) Personajes: Son personajes redondos puesto que van evolucionando a lo largo de la obra. Representan arquetipos, pero humanizados. Los personajes no son representantes de una clase social que determine su actuación. Celestina: Vieja, alcohólica, sedienta de placeres pero consciente de las ataduras y servidumbres que marcan su decadencia. Representación de la nueva moral: sirve al mal porque le reporta provecho Brujería. Adepta al diablo. Marca diabólica en la cara. Amantes (Calixto y Melibea) Su raíz clásica se manifiesta en sus nombres: Calixtus (muy hermono) y Melibea (adaptación femenina del pastor de las églogas) Se identifican con los personajes de las comedias latinas y humanísticas por su carácter refinado y su final trágico. 13 Calixto: noble único que aparece en la obra. Expresa el amor a Melibea en términos del amor cortés. Calixto es una parodia del galán cortesano. Es egoísta, obseso, inseguro, pasión sexual arrebatadora. Es el representante de un nuevo estilo de vida: el de la clase pudiente y ociosa. Es aburguesado. Espera pasivamente el resultado de los esfuerzos de los demás. Pasivo. Melibea: evoluciona. Manifiesta su pasión irreprimible, pero es resolutiva. Después de descubrir la pasión actúa de una manera clara y decidida. Representa la transgresión sin resquemores de una tradición y de las normas establecidas. ¿Su amor/pasión por Calixto es producto del conjuro diabólico de Celestina? Puede (no lo sabemos con certeza). Su enamoramiento la hace tomar consciencia de sus deseos y de sí misma. Es consciente de la realidad. Los criados Nombres de tradición clásica (=latina) Los criados mantienen con Calixto una relación económica. Se mueven por la intención de un salario y por aquello que puedan sacarle demás a su amo. Mercenarios. Sempronio: frío, calculador, pragmático. Aconseja a su amo, al que desprecia profundamente por todo lo que es, representa y posee. Es un personaje plano, sin contradicciones, confía en Celestina, ama a Elicia y se impacienta por la actitud de Pármeno. Pármeno: se siente vinculado a su amo pero la actitud de Calixto y la persuasión de Celestina (le sirve en bandeja a Areúsa) le hacen desistir de su lealtad. Desconfía de Celestina (pasado común) pero envidia su éxito. Intenta superar los condicionamientos de su origen humilde y lacayo. Los padres de Melibea Pleberio: es un mercader enriquecido y nuevo rico. Pleberio y Alisa (la madre de Melibea) son culpables del fin de su hija por haberla descuidado. Temas: La obra se articula en torno a varios núcleos temáticos: Amor cortés: El amante considera a la amada como un ser superior. Divinización de la amada (“Yo soy Melibeo” afirma Calixto). Quebranta las normas de la moral cristiana ya que ninguno de los amantes plantea el matrimonio como una opción para liberar su amor. Los amantes solo se preocupan del goce sexual para ello utilizan una alcahueta adepta al diablo y la magia. Amor sensual: los amantes solo aspiran al goce físico. 14 Obscenidad: presente en algunas manifestaciones de la literatura medieval. Sirve para profundizar en la descripción de los caracteres. Misoginia: sobre todo en Sempronio. Son comentarios productos de la tradición medieval. Muerte: La antítesis amor-muerte. La muerte es menos dolorosa que el amor. La muerte aparece como vengadora de los excesos cometido sean amorosos o de avaricia. Magia- brujería: Celestina con Melibea (Philocaptio). Consiste en producir por medios mágicos una violenta pasión amorosa. Dinero (o el provecho material). Este condiciona el comportamiento y se convierte en el sistema de valoración de cualquier cosa. Idealismo (amantes) versus REALISMO (bajas clases sociales representadas en la obra) Lengua y estilo: Se puede distinguir un lenguaje culto y latinizante cargados de artificio, pero también la reproducción del habla popular lleno de refranes y expresiones vivas. Abundan: cultismos, paralelismos, antítesis, juegos de palabras, enumeraciones, epítetos. Los coloquios en los que intervienen las meretrices, Celestina y los criados son vivos y punzantes. Los diálogos entre los enamorados siguen las pautas del estilo cortesano. Gran carga retórica y culta. Calisto encuentra a Melibea Conviene observar el lenguaje artificioso, retórico y, a la vez, vivo con que se expresan los personajes. Utilizan rimas, finales semejantes en las frases (similicadencia), oraciones de estructura semejante (paralelismo), contrastes... Melibea parece aceptar a Calisto, pero acaba despidiéndolo con violencia. CALISTO.- En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios. MELIBEA.- ¿En qué, Calisto? CALISTO.- En dar poder a natura que de tan perfecta hermosura te dotase, y hacer a mi inmérito tanta merced que verte alcanzase, y, en tan conveniente lugar, que mi secreto dolor manifestarte pudiese. Por cierto, los gloriosos santos que se deleitan en la visión divina, no gozan más que yo ahora contemplándote. MELIBEA.- ¿Por gran premio tienes éste, Calisto? 15 RENACIMIENTO Los rasgos más importantes del Renacimiento, de una forma esquemática, serían los siguientes: La aparición de un espíritu de independencia. La exaltación de lo humano. La valoración de lo terreno por encima de lo sobrenatural. El afán del conocimiento científico. El interés por la cultura clásica. La valoración de la Naturaleza y lo natural en la vida y el arte. El influjo en toda actitud del concepto clásico del mundo. El mundo deja de ser “un valle de lágrimas” para pasar a ser un lugar de goce. La preocupación política por mejorar la situación social y económica de los pueblos y la defensa frente a las tiranías. El desarrollo de las facultades tanto físicas como espirituales, buscando satisfacer todas las posibilidades del ser humano. De ahí que se tomara como modelo humano al: Perfecto caballero: armas y letras. Perfecto intelectual: integra los diferentes saberes. Perfecto gobernante: busca del bien de la nación. Perfecto cristiano: fe, imitación de Cristo, huye del rito. Perfecta mujer: canon de belleza y virtudes morales. 16 Todo se desarrollaba en la búsqueda de la perfección. El hombre es capaz de alcanzarla mediante la inteligencia y habilidad. Esta perfección se manifiesta en la técnica literaria empleada: Simetría y equilibrio. Sencillez y claridad. La poesía del renacimiento La poesía española del renacimiento representa la simultaneidad de dos corrientes; la tradicional y la influencia italiana. La más escuchada era la popular, de carácter oral. Con la aparición de la imprenta, los textos orales son recogidos y se les denomina cancioneros, en lo que conviven la lírica popular y culta. Aspectos formales: Aportación de la métrica de influencia italiana; el verso endecasílabo. Impulsado por Juan Boscán y triunfan más adelante Garcilaso de la Vega. Sobre esta base, se crean nuevas estrofas (terceto, cuarteto, lira estancia, octava real) También a aparecen el sonero y la canción petrarquista, constituida por un número variable de estancias9, pero el esquema métrico de la primera debía repetirse en todas las demás. Se recuperan varios géneros como églogas10, oda11, epístola12, elegía13, etc. Recursos literarios como el hipérbaton14, la metáfora… Temas y motivos poéticos Carpe diem Vive el momento el collige, virgo, rosas Recoge, doncella las rosas. Exhortación a una joven para que disfrute del amor antes de que el tiempo marchite su belleza. Lugar agradable. Recrea un prado que sirve de refugio del poeta para expresar su sufrimiento amoroso. Mediocridad dorada. Alabanza a la vida moderna. Feliz aquel. Añoranza por una vida apartada del caos del mundo en busca de la paz y la armonía de la naturaleza. Estancia: es una estrofa formada por más de seis versos endecasílabos y heptasílabos con rima consonante al arbitrio del poeta, y cuya estructura se repite a lo largo del poema 10 Églogas: subgénero de la poesía lírica que se dialoga a veces como una pequeña pieza teatral en un acto. De tema amoroso, uno o varios pastores lo desarrollan. 11 Oda: una composición poética de tono elevado o cantado, que trata asuntos diversos entre los que se recoge una reflexión del poeta. 12 Epístola: Las epístolas son cartas “ocasionales”: iban dirigidas a audiencias específicas y situaciones específicas. Los autores contestan preguntas que se han lanzado o se dirigen a situaciones de los que los autores tienen conocimiento. 13 Elegía: es una composición poética que pertenece al género lírico y que, en el idioma español, suele escribirse en verso libre o en tercetos. Este subgénero está asociado al lamento por la muerte de un ser querido. 14 Hipérbaton: Figura retórica de construcción que consiste en la alteración del orden sintáctico que se considera habitual y lógico de las palabras de una oración. 9 17 Los temas más utilizados en la primera mitad de siglo son: el amor, la naturaleza y la mitología. Los temas más utilizados en la segunda mitad de siglo eran: a huida del mundo, el amor a lo divino y el ideal patriótico. Naturaleza: “Loco Amoenus” Se trata de un bello y umbrío paraje compuesto por una serie de elementos esenciales: un prado o lugar recogido, con árboles y demás vegetación, con un arroyo o una fuente, normalmente bañado por una refrescante brisa estival, el sonido de los pájaros y la presencia de las flores, pintando el cuadro con su diversificado cromatismo y enriqueciendo el entorno con su aroma. A través de Petrarca este concepto llegó a los poetas medievales y renacentistas, que lo hicieron suyo y lo introdujeron como elemento esencial de su quehacer lírico; Amor: Milotlogía: Poetas del renacimiento: Garcilaso de la Vega Tres etapas: La influencia de la poesía de Cancionero. Alternas composiciones en versos octosílabos con las primeras formas italianas. Abundan elementos amorosos. Etapa petrarquista. Interioriza el amor, describe sus sentimientos amorosos y emplea la naturaleza como marco de reflexión. Plenitud creadora, fruto de su estancia en Italia y su acercamiento a los autores clásicos. Obra, tema poético y estilo: Obra: la obra poética es escasa. Abarca la epístola en verso, dos elegías, tres églogas, cinco canciones y ocho sonetos y algunas muestras de poesía tradicional. Temas poéticos: El tema predominante es el amor; indiferencia de la amada, dolor del amante, oscilación entre esperanza y desesperanza. Otro tema es la naturaleza; entorno estilizado. Estilo: Primera etapa marcada por antítesis, oposiciones, juegos de palabras. Más tarde, busca la armonía y ajusta su lengua poética a los ideales renacentistas de naturaleza y elegancia. Expresión sencilla y fluida. Fray Luis de León. 18 Impuso el humanismo platónico y cristiano, consiguiendo conciliar las formas clásicas y renacentistas con los temas religiosos. Obras en versos que suelen agruparse en tres periodos: Oda a la vida retirada, profecía del Tajo. Moralista que muestra el ansia de soledad y el desprecio de los placeres mundanos. Escritos antes de la prisión. Noche serena, en la Ascensión. Contenido religioso. Escritas en la cárcel. Oda a Salinas, Oda a Felipe. Nos revela misticismo espiritual, anhelo de armonía o nostalgia. Ideas poéticas e influencias: Motivos predominantes: la naturaleza, añoranza del campo, noche y la música. Los temas tienen su origen en el neoplatonismo (visión ideal del mundo regido por una armonía), en los pitagóricos (aceptan que todo puede reducirse a números) y de la filosofía estoica (vivir según el orden natural). De esta idea surge la búsqueda de la vida descansada y el desarrollo de la idea de la huida del mundo. Alcanza la sublimación intelectual que se refleja en su Oda a la vida retirada. Muchos de sus poemas están dirigidos a una segunda persona, lo que aporta un carácter conversacional, con enumeraciones, exclamaciones, retóricas. Además, existe una perfecta simetría en la construcción de las estrofas y una cuidada selección léxica. San Juan de la Cruz Este autor pertenece a la poesía mística del renacimiento. La mística española se desarrolló principalmente en Castilla, Andalucía y Cataluña. Brota fuertemente en el siglo XVI a causa de la tensión existente con el protestantismo. La característica más acusada de la mística española es su carácter ecléctico, armonizador entre tendencias extremas. Como corriente literaria, utiliza la creación de obras escritas como medio para expresar la religiosidad y lo que supone para sus autores la unión del alma con Dios, reservada a muy pocos elegidos. Vías purgativa, iluminativa y unitiva Para la unión del alma con Dios se establecía el seguimiento de tres vías, procedimientos, pasos o fases, según el Tratado espiritual de las tres vías, purgativa, iluminativa y unitiva: 19 Vía purgativa: el alma se purifica de sus vicios y sus pecados mediante la penitencia y la oración. Las atracciones por sí mismas no tienen por qué ser malas pero sí lo es el apego o gusto que provocan en la memoria, porque la impide orientarse plenamente hacia Dios. La privación corporal y la oración son los principales medios purgativos. Vía iluminativa: una vez purificada, el alma se ilumina al someterse total, única y completamente a la voluntad de Dios. El alma se halla ya limpia y en un desamparo y angustia interior inmensos, arrojada a lo que es por sí sola sin el contacto de Dios. El demonio tienta entonces y el alma debe soportar todo tipo de tentaciones y seguir la luz de la fe confiando en ella y sin engañarse mediante una continua introspección en busca de Dios. Pero ha de ser humilde, ya que, si Dios no quiere, es imposible la unión mística, pues la decisión corresponde a Él. Vía unitiva: el alma se une a Dios, produciéndose el éxtasis que anula los sentidos. A este punto sólo pueden llegar los elegidos y es muy difícil describirlo con palabras porque el pobre instrumento de la lengua humana, ni siquiera en forma poética, puede describir una experiencia tan intensa: se trata de una experiencia inefable. El hecho de haber alcanzado la vía unitiva puede manifestarse con los llamados estigmas o llagas sagradas (las heridas que sufrió Cristo en la cruz), con fenómenos de levitación del santo y con episodios de bilocación (es decir, encontrarse en varios lugares al mismo tiempo). El santo, porque ya lo es al sufrir este tipo de unión, no puede describir sino sólo aproximadamente lo que le ha pasado. Obras: Producción poética desarrolla el tema de la experiencia de la unión mística del alma con Dios. Esa unión aparece expresada de manera simbólica: una mujer (el ama) inicia la búsqueda del amado (Dios) a través de la naturaleza. Temas: amor, Dios y naturaleza. Estilo: Utiliza versos renacentistas, especialmente la lira. Uso de metáforas, alegorías, paradojas y símbolos propios de la mística. Habla del amor divino con imágenes de lo humano. Lo que mejor define su poesía es su extraordinaria intensidad expresiva, gracias a la perfecta adecuación y el equilibrio de cada una de sus imágenes. Las características formales de esta poesía son el empleo del sustantivo y la escasez de adjetivos. Léxico con raíz latinizante y vocablos populares. Símil del amor humano 20 ante la imposibilidad que tiene el poeta de transmitir la experiencia de la unión con Dios, que es la esencia de esta poesía. Durante el Renacimiento el auge de la prosa en castellano se desarrolla en cuatro direcciones: La prosa didáctica que pretende el perfeccionamiento del hombre y la reforma de la sociedad. La prosa histórica impulsada por el espíritu expansionista de la época. La prosa religiosa tiene finalidad formativa y sintonizada con la religiosidad popular de la época. Prosa narrativa que adquiere gran importancia debido al aumento de los lectores. Se desarrolla dos tendencias narrativas: una de ellas, de carácter idealista, abarca relatos aventureros y narraciones fantásticas; la otra de carácter realista, llama la atención por la forma en que describe personajes y ambiente. Ésta incluye diferentes tipos de novela; los libros de caballería, la novela corta italiana, la novela pastoril, la novela bizantina, la novela morisca. La novela picaresca Se inicia en 1554 con “La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades”. Novela realista que nace en un momento de éxito de los logros de caballería y de la novela pastoril. Aparición del género En el nacimiento de este género influyen diversas circunstancias. El ambiente social de la época, con cambios demográficos y movilidad del individuo. La creciente discriminación por cuestiones de “limpieza de sangre” que sufren los cristianos nuevos, que rompen la convivencia y aumenta la crítica. La apertura ideológica iniciada por Carlos I. Crítica a las novelas idealistas. Reacción literaria que surge contra los libros de caballería. La picaresca propone un “héroe al revés” El pícaro y la picaresca Rasgos del pícaro 21 Una actitud antiheroica y vive a base de trucos y argucias. Presenta con ironía un origen genealógico bajo, que lo condiciona. Trabaja como criado de muchos amos, por lo que permite al narrador criticar a diversos estamentos sociales. Actúa por móviles inmediatos, principalmente por hambre. Sufre con resignación las adversidades, buscando ascender en la escala social. Gran capacidad de adaptación. Pasar con rapidez de la inocencia a la malicia. Código de amor deformado. Estructura de la novela picaresca: La obra es una ficción autobiográfica relatada en primera persona La obra se basa en una sucesión de memorias por episodios desde la perspectiva de un narrador que ofrece su visión del mundo. La acción es una narración intermitente, pies el pícario va de amo en amo. Los acontecimientos se subordinan a un final predeterminado. Sigue una evolución temporal, desde la niñez a la madurez Existen onfluencias temporales, se intercalan visiones del narador adulto y niño. Lazarillo de Tormes Temas • La religión. Desde una postura cercana al erasmismo, el libro recoge la actuación de algunos religiosos cristianos que, alejados por completo de los valores evangélicos, demuestran vivir en función de sus intereses materiales individuales. La avaricia, la falsedad y la lujuria son los vicios más criticados. • La honra. Entendida como opinión que los otros tienen de una persona, se convierte en una obsesión para el personaje del hidalgo. Está asociada en él a las ideas del linaje y la limpieza de sangre, que le impiden trabajar para ganarse el pan y le hacen vivir obsesionado por las apariencias. Frente a esta honra heredada, Lázaro opone la idea de una honra ganada con trabajo, que al final queda ensombrecida por su situación de marido consentidor. • El individualismo. Por un lado, no hay valores universales que muevan a los personajes de la obra: cada uno actúa por sus propios intereses materiales, sirviéndose 22 del engaño y aprovechándose de los otros. Por otro, es la perspectiva individual la que construye el aprendizaje y la visión del mundo del protagonista. Recursos y Estilo: Es una autobiografía ficticia, por lo tanto, se escribe en primera persona. Utiliza un lenguaje sencillo para contar la evolución en la que el protagonista pierde su inocencia infantil. Son comunes algunos matices humorísticos. Rasgos principales y características: El Lazarillo de Tormes es considerado la primera y máxima exponente de la modalidad picaresca en la literatura renacentista por las siguientes características: El protagonista narra su propia vida (autobiografismo) Es hijo de padres sin honra Es un pícaro, utiliza tretas ingeniosas para robar, pero el hambre le obliga. Aspira a ascender de clase social, pero aunque no logra salir de ella, su modo de vida cambia positivamente. Faltan hazañas No narra sucesos fantásticos (realismo) Suerte y desgracia se alternan en la historia Estructura Prólogo: Se elogia la novedad de la materia que se va a tratar, señalando que, según los gustos de cada cual, se puede obtener de su lectura deleite o provecho moral. Tratados: Tratado I. Relata con ironía los humildes orígenes del protagonista, hijo de un molinero ladrón y de una mujer que, tras quedarse sin marido, ejerce diversos oficios. Es su madre la que decide entregarlo a un ciego, quien es el encargado de despertar a Lázaro de su inocencia infantil y hacerle ver que la astucia es indispensable para vivir. El maltrato recibido provoca que Lázaro se vengue de él y lo abandone. Tratado II. El motor del aprendizaje de Lázaro será el hambre que su nuevo amo, el cura de Maqueda, le hace pasar. La avaricia de este clérigo le obliga a ingeniar continuas tretas para poder mantenerse. Tratado III. Lázaro sirve a un hidalgo pobre o escudero, con el que al hambre se suma la obsesión por la honra de su amo, que le impide trabajar para sobrevivir. Esta 23 postura, incomprensible para el protagonista, despierta su compasión por el noble, que acaba por abandonar al joven huyendo de sus acreedores. Tratados IV y V. Aparece un Lázaro algo más maduro, que se pone al servicio de un fraile y de un vendedor de bulas. Con ellos comprueba la vida poco cristiana de algunos religiosos y cómo el engaño se ha convertido en un patrón habitual de conducta. Tratados VI y VII. Tras estar brevemente con un pintor de panderos, un Lázaro ya prácticamente adulto entra al servicio de sus tres últimos amos: un capellán, un alguacil y el arcipreste de San Salvador. Con ellos alcanza sus primeros oficios remunerados, puede vestir honradamente y acaba contrayendo matrimonio. El arcipreste le consigue un puesto de pregonero en Toledo y concierta la boda entre Lázaro y su criada, quizá para ocultar sus relaciones con la mujer. Es en este punto en el que Lázaro redacta la carta dirigida a Vuestra Merced. Personajes Lázaro de Tormes. Es un mozo de humildes orígenes que para hacerse un hueco en el mundo está dispuesto a ejercer diversos oficios, a veces poco lícitos. Debía de ser un tipo común en la difícil época en que se escribe la obra. El ascenso social que consigue queda relativizado por su indigna situación como marido. El ciego. Su carácter irascible y suspicaz lo llevan a escarmentar violentamente a Lázaro cuando trata de quitarle a escondidas comida, y entre ellos va creciendo un rencor que acaba con la venganza y el abandono de Lázaro. Sin embargo, es el ciego quien lo despierta de su inocencia y le enseña la necesidad de ser astuto en la vida. El cura de Maqueda. Representa la figura del avaro, conocida desde la literatura antigua. Su codicia y su gula suponen una crítica a la falta de valores cristianos en algunos sectores eclesiásticos. El hidalgo. Pertenece a la capa más baja de la nobleza y encarna la obsesión por la honra heredada y la limpieza de sangre, que le hacen simular una apariencia que no se corresponde con su miserable vida. El buldero. Es un personaje que vive aprovechándose de la ingenuidad de los fieles cristianos, un tipo frecuente en un momento en que era habitual la venta de bulas y privilegios papales. El arcipreste de San Salvador. Es una prueba más de la hipocresía y el interés material común a otros personajes de la obra. 24 El Escudero: El escudero es el tercer amo de Lázaro. Representa las falsas apariencias de la época. Lázaro pensaba que él era un hombre rico y de muchos bienes, pero luego se da la sorpresa de que es todo lo contrario de lo que él pensaba. En este caso, los papeles entre el amo y Lázaro cambian: el amo depende del mozo en vez de que el mozo dependa del amo. El escudero luego lo abandona, y Lázaro vuelve a la calle. El Fraile de la Merced: Este es el cuarto amo de Lázaro. Es el amo que le da a Lázaro su primer par de zapatos. Como no tenía nada que ofrecerle a Lázaro, vuelve, una vez más, a mendigar por las calles. El Pintor: El pintor es el sexto amo de Lázaro, pero estuvo muy poco tiempo con él. Este representa la clase renacentista culta y artística de la época. Al poco tiempo, Lázaro lo deja. El Capellán: Séptimo amo de Lázaro. Es un oportunista que se vale de otras personas para recibir unos beneficios. Este le ofrece el primer trabajo con sueldo a Lázaro. Lázaro estuvo cuatro años con este amo, hasta recibir la cantidad de dinero que él necesitaba para comprarse ropa usada y una espada. Una vez Lázaro obtuvo lo que necesitaba, dejó a su amo y a su oficio. El alguacil: Octavo amo de Lázaro. El alguacil representa la ley en aquella época. Lázaro encuentra el oficio de su amo muy peligroso, así que éste lo deja. Estilo El Lazarillo de Tormes presenta la forma de una autobiografía, y es, por tanto, el protagonista el que relata la historia en primera persona. Su perspectiva individual es la lente a través de la cual se observa el mundo y se reflexiona sobre él. Respondiendo al ideal estilístico renacentista, el libro se escribe en un estilo llano. La verosimilitud y el decoro poético obligan a emplear un estilo humilde, en concordancia con la clase social del protagonista. Son habituales los giros del habla popular y los refranes. Además, el humor y la ironía están presentes en numerosos pasajes de la novela. Fragmento de El lazarillo de Tormes En este tiempo vino a posar al mesón un ciego, el cual, pareciendole que yo sería para adestrarle, me pidió a mi madre, y ella me encomendó a él, diciendole como era hijo de un buen hombre, el cual, por ensalzar la fe, habia muerto en la de los Gelves, y que ella confiaba en Dios no saldría peor hombre que mi padre y que lo rogaba me tratase bien y mirase por mi, pues era huerfano. Él respondió que así lo haría y me recibia no por mozo sino por hijo. Y así le comenzé a adestrar a mi nuevo y viejo amo. Como estuvimos en Salamnca algunos dias pareciendole a mi amo que no era la ganancia a su contento, determinó irse de allí; y cuando nos hubimos de partir; yo fui a ver a mi madre, y, ambos llorando, me dio su bendición y dijo: -Hijo, ya se que no te veré más. Procura de ser bueno y Dios te guíe. Criado te he y con buen amo te he puesto; válete por ti. Y así me fui para mi amo, que esperandome estaba. 25 Salimos de Salamanca, y, llegando a la puente, está a la entrada de ella un animal de piedra, que casi tiene forma de toro, y el ciego, mandome que llegase cerca del animal, y, alli puesto me dijo: -Lázaro, llega al oido a este toro y oiras gran ruido dentro de él. La herencia de Miguel de Cervantes Miguel de Cervantes Saavedra (Alcalá de Henares,5 29 de septiembre de 1547-Madrid, 22 de abril4 de 1616) fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español. Está considerado la máxima figura de la literatura española y es universalmente conocido por haber escrito El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha La novela de Cervantes Es el maestro en prosa. Experimenta con la mayor parte de los modelos narrativos anteriores: novela pastoril, bizantina, corta. El Quijote parodia en principio a las novelas de caballerías, lo que supone una renovación de los géneros literarios que se dará en el Barroco. Novela pastoril. La primera novela de Cervantes es La Galatea. Novela pastoril que desarrolla temas de amor entre pastores. En un marco ideal. Incluye juicios teóricos o digresiones de crítica literaria. Se incluye su obra póstuma Los trabajos de Persiles y Segismunda (1617), novela bizantina que, como los pastoriles, gira en torno al amor. Novela corta. Tras el éxito de El Quijote, Cervantes publica en 1613 una colección de 12 novelas cortas parecidas a las que se escribían en Italia. Las agrupa con e título de Novelas ejemplares. Se suele agrupar en dos: Idealistas: Lances de amor y de fortuna: La española inglesa, la Ilustre fregona, La gallinita, El amante liberal, la fuerza de la sangre, La señora Cornelia. Todas ellas tienen intriga complicada y sigue de cerca la técnica italiana. 26 Realista: cuadros satíricos de costumbres; El celoso extremeño, El casamiento engañoso, Rinconcete y Cortadillo, El coloquio de los perros. Todas ellas reúnen sátiras a clases sociales distintas. EL QUIJOTE. Génesis y publicación. El Quijote es la obra maestra de Cervantes. Consta de dos partes. La primera se publicó en 1605 y la segunda en 1615. Estas dos partes son bastante diferentes: la primera es más espontánea, parece escrita sobre la marcha y contiene diversidad de elementos; la segunda, sin embargo, está mucho más pensada y responde a un plan bien trazado. No obstante, ambas muestran cierto paralelismo estructural: tras unos capítulos iniciales, introductorios, al protagonista le suceden ininterrumpidamente una serie de aventuras; hacia la mitad de ambas partes, el continuo deambular del protagonista se detiene: en la venta en la primera parte y en la casa de los duques en la segunda, donde suceden hechos muy diversos, todos con un marcado cariz literario. El final de las dos partes también es simétrico: desengañado y derrotado, don Quijote regresa a casa. Antes del desenlace, la segunda parte contiene un conjunto de capítulos, sin paralelo en la primera, en los que Cervantes responde a la publicación del Quijote de Avellaneda. Esta continuación apócrifa de la obra cervantina se publicó en 1614, firmada por un tal Alonso Fernández de Avellaneda, seudónimo quizá de Gerónimo de Pasamonte, autor en la época de una autobiografía y a quien Cervantes habría tomado como modelo para el personaje de Ginés de Pasamonte, el galeote liberado por don Quijote. El Quijote apócrifo, literariamente mediocre, es muy interesante porque revela la indignación que la primera parte cervantina habría causado en el círculo de Lope de Vega, cuyas comedias son satirizadas por Cervantes. Por otro lado, el Quijote de Avellaneda se convierte en portavoz de una reacción señorial ante la impertinencia que para la alta nobleza supuso la pretensión de un simple hidalgo, Alonso Quijano, de pasar por caballero. Argumento. En la primera parte se novelan dos salidas de don Quijote, la segunda ya con su escudero Sancho. El protagonista, que ha perdido el seso merced a la lectura de los libros de caballerías concibe la idea de ser caballero andante y salir por el mundo a desfacer entuertos y ayudar a damas y desvalidos. 27 Tras ser armado caballero en una venta que imagina castillo, le suceden diversas aventuras (los molinos de viento, el yelmo de Mambrino, los galeotes, los rebaños…) de las que sale normalmente malparado. Al final, el cura y el barbero de su pueblo, haciéndole creer que está encantado, le hacen regresar al pueblo encerrado en una jaula. En la segunda parte, se narra la tercera salida de don Quijote y su escudero. Tras ir a Toledo, donde vive Dulcinea del Toboso, la dama del enamorado caballero, y tener diversas aventuras (los leones, la cueva de Montesinos, el retablo de Maese Pedro, etc.), se dirigen a Aragón. En las posesiones de unos duques, que se divierten a costa de amo y escudero, ocurre la famosa aventura de Clavileño y Sancho gobierna su ínsula de Barataria. Por último, llegan a Barcelona, donde don Quijote es vencido por el Caballero de la Blanca Luna (su amigo y paisano, el bachiller Sansón Carrasco) quien le había impuesto la condición de que, en caso de ser derrotado, habría de regresar a su casa. Allí vuelve don Quijote y muere, cuerdo y rodeado de su familia y amigos. Estructura de la novela. Las dos partes. La novela, como sabemos, se publica en dos partes (1605 y 1615). En conjunto se narran tres salidas de don Quijote en busca de aventuras. Toda la materia de la novela se estructura externamente de la siguiente forma: La primera parte, El Quijote de 1605, narra las dos primeras salidas del hidalgo. La primera salida (caps. I-­‐VI) termina con el protagonista volviendo a su casa y buscando escudero. En la segunda salida (caps. VII – LII), sus allegados se confabulan para hacerle creer que ha sido encantado y hacerle volver a casa. Esta primera parte se caracteriza por los rasgos siguientes: a) La acción principal repite constantemente el esquema aventura-­‐ fracaso, producto siempre de la confusión entre realidad y ficción del protagonista. Las aventuras tienen cierta autonomía, y podrían considerarse episodios casi independientes. b) Predomina la acción sobre la reflexión. c) La acción principal se ve interrumpida por historias contadas por determinados personajes que desfilan por la novela: la historia del cautivo, la de la pastora Marcela, la de Grisóstomo, el cautivo, etc. 28 La segunda parte, El Quijote de 1615, narra la tercera y última salida del hidalgo que le lleva hasta Barcelona, donde es vencido por el Caballero de la Blanca Luna y obligado a volver a casa. Esta segunda parte es una vuelta de tuerca respecto a la primera. Cuando don Quijote vuelve a salir a los campos de La Mancha, ya se ha publicado la primera parte de la novela. Los mismos personajes son lectores del Quijote de 1605 y esta circunstancia incide decisivamente en los rasgos de esta segunda parte: a) Las aventuras ya no las busca don Quijote, sino el resto de los personajes, que habiendo leído la novela de 1605, se las fabrican al hidalgo “a la carta”. Se trata de aventuras ficticias, como las que preparan los duques o la de Sancho como gobernador de la Ínsula Barataria. b) Los diálogos de la pareja protagonista son abundantes y sirven de reflexión sobre toda clase de temas. Existe más reflexión y diálogo que acción. c)Los episodios pierden la autonomía de la primera parte. Unas aventuras llevan a otras con el hilo lógico de causa-­‐efecto. El narrador. Llega un momento en que la novela invita a los lectores a hacerse la siguiente pregunta: ¿quién está narrando? Evidentemente, la novela tiene un narrador externo, que cuenta la historia en tercera persona y que, como dice la ley de los narradores, no tenemos por qué identificar con Cervantes. Pero es un narrador bastante complejo porque en este caso, el propio Cervantes ha decidido jugar con los lectores. Lo más insólito del narrador del Quijote es que renuncia a su responsabilidad sobre la historia que cuenta, ya que, según nos dice, él se basa en el manuscrito de un historiador árabe, Cide Hamete Benengeli. Por tanto, no puede ser omnisciente, ya que solo puede contar lo que se encuentra en el supuesto manuscrito, del que a veces se permite dudar y juzgarlo subjetivamente. Para enredar más el asunto, el narrador declara haber encargado a un moro de Alcaná de Toledo la traducción del manuscrito, y así el lector no sabe si lo que está leyendo es la traducción o una interpretación de la traducción. En cualquier caso, todo es un laberinto de ficción tramado por Cervantes, tal vez para parodiar una vez más los libros de caballerías (no olvidemos que Amadís de Gaula fue refundido por Garcí Rodríguez de Montalvo a partir de un manuscrito que circulaba anónimo en el siglo XIV). 29 La pareja protagonista. Dos son los personajes esenciales de la famosa novela cervantina: Don Quijote y Sancho Panza. Don Quijote es un modesto hidalgo de un pueblo manchego, Alonso Quijano, que, loco debido a la lectura de libros de caballerías, decide convertirse él mismo en caballero andante. Su extraña y anacrónica figura en la España de comienzos del XVII hace de él un personaje fundamentalmente cómico. Sin embargo, el diseño de su figura es muy complejo: fuera de su peculiar locura caballeresca, muestra buen juicio y expone atinadas opiniones sobre muy diversos asuntos, incluidos los literarios. Rasgo esencial de su carácter es la pertinaz defensa de sus ideales, incluidas las que proceden de su extraña locura, lo que hace que continuamente sea vapuleado por la realidad. Sancho es el escudero que en los libros de caballerías acompaña al protagonista. No obstante, en su elaboración Cervantes sintetiza muchas características de tipos del folclore y la literatura próximos: el loco, el simple, el bufón, el rústico, el bobo, el gracioso, el pícaro… Pero Sancho es un personaje mucho más complejo, pues a partir de un modelo folclórico previo, crece y sobrepasa su original función cómica. Característica de ambos personajes es la transferencia de rasgos del uno al otro. Y por ello se ha hablado de quijotización de Sancho o sanchificación de don Quijote. No obstante, los dos mantienen a lo largo de la obra sus rasgos básicos iniciales. Además, todos los personajes se ven, en buena medida, influidos por los rasgos de los demás: la locura de don Quiote contagia a los duques, que se comportan de modo insensato, o a Sansón Carrasco, el bachiller, que también se disfraza de caballero andante. Las ilusiones de Sancho se desplazan a su mujer, Teresa, etc. Temas y significado de la obra. El Quijote trata muchos asuntos y a un mismo lector le ofrece variadas interpretaciones, pero a ninguno se le escapa que el tema que sirve de hilo conductor al argumento es el conflicto entre la literatura y la vida. De ese conflicto derivan otros muchos temas, entre los que destacamos la propia literatura, que tiene mucha presencia en la novela, y otro no menos importante: la defensa de unos valores morales de los que carece el mundo al que se enfrenta el protagonista. 30 El conflicto entre realidad y ficción. Este conflicto es la causa de la locura don Quijote, y la que le impulsa a “echarse al mundo” en busca de aventuras. Sus ideales caballerescos de heroísmo, justicia y defensa de los débiles chocan una y otra vez con una cruel realidad que se opone a estos valores. Este continuo ir y venir de la novela entre ficción y realidad genera casi una contradicción: se parodian los libros de caballería por sus falsedades y disparates absurdos, pero se rescatan sus valores para poner en evidencia al mundo sin ideales en el que vive Cervantes. Este asunto se trata de manera diferente en las dos partes del Quijote: a) En la primera parte el conflicto entre realidad y ficción se va desarrollando en episodios donde se repite el esquema AVENTURA-­‐FRACASO, que son muchos. Valgan como ejemplos la famosa aventura de los molinos que don Quijote toma por gigantes, la aventura de los dos rebaños, donde el protagonista ve el enfrentamiento de dos ejércitos de caballeros andantes; la de los odres de vino, la confusión venta-­‐ castillo, etc. b) En la segunda parte, el personaje no se da de cara con la realidad, sino con la propia ficción: Cervantes hace desfilar por la novela a personajes que son lectores del Quijote de 1605, y que conocen al detalle las anteriores aventuras y fracasos del protagonista: estos personajes se convierten en “adictos a la ficción”: es el caso de los duques, que les diseñan a Sancho y a don Quijote las aventuras, como la famosa del caballo Clavileño, un artilugio de madera en el que supuestamente viajarán a través de las regiones del aire y el fuego. Otro ejemplo es el del bachiller Sansón Carrasco, quien, para hacer regresar a casa al protagonista, se hace pasar por el Caballero de la Blanca Luna, consigue “derrotarle” y hacerle prometer que abandonará la caballería andante y regresará a casa. La literatura. Una de las etiquetas que se le ponen al Quijote es que es un libro sobre los libros. No solo por ser una parodia del género caballeresco. Lo es por más razones: a) La inserción de narraciones independientes. En la primera parte especialmente, la novela aloja episodios completos que podrían independizarse de las andanzas de don Quijote y Sancho. En tales episodios, a los que Sancho y Don Quijote asisten como “espectadores”, los personajes que desfilan por ellos se convierten en amenos 31 narradores, y sus historias se identifican con subgéneros narrativos de la época. Como ejemplos, tenemos los siguientes: o La historia de Grisóstomo y Marcela, que tiene todos los ingredientes del relato pastoril. o La historia del cautivo, narrada en primera persona, con elementos autobiográficos, tiene rasgos de la novela morisca. o La historia de Cardenio, Dorotea, Lucinda y Fernando, a caballo entre la novela bizantina y la novela sentimental. o El relato del Curioso Impertinente que podría ser perfectamente una novela ejemplar a la italiana, como otras que escribe Cervantes. b) La crítica literaria. Por otro lado, en El Quijote se practica la crítica literaria: en el episodio de la quema de libros, ejercen de críticos el cura y el barbero, que desdeñan las narraciones caballerescas por fantasiosas y sin consistencia, y “salvan” del fuego los libros “discretos” y “de provecho”, es decir, los más realistas. En realidad, es la voz del propio Cervantes la que juzga la literatura de la época. c) El recurso del “manuscrito encontrado”. Cervantes pretende jugar con sus lectores presentándose como un autor que no tiene ninguna responsabilidad sobre la historia. Todo lo que sabe acerca de su personaje y las distintas aventuras que narra, dice haberlo leído en los papeles del historiador arábigo Cide Hamete Benengeli, al que unas veces da crédito y otras, se permite dudar de su veracidad. Probablemente quiera seguir parodiando al género caballeresco con este recurso, ya que el primer libro de caballerías, Amadís de Gaula, es el producto de un manuscrito encontrado, al que Garcí Rodríguez de Montalvo dio forma definitiva. d)Los personajes-­‐lectores. La segunda parte de la novela comienza con don Quijote enfermo, y hasta su lecho llega el bachiller Sansón Carrasco, que le da la noticia de que sus aventuras ya son famosas gracias a un libro que ha salido impreso en varias ciudades de Europa (Sansón se refiere a la primera parte, al Quijote de 1605). A partir de ahí, encontraremos en la segunda parte de la novela a muchos personajes que han leído la primera parte del Quijote, y los acontecimientos y episodios que sucedan estarán condicionados por esta circunstancia. e) La venganza contra Avellaneda. Un año después de la aparición del Quijote de Avellaneda, Cervantes publica su segunda parte. En el prólogo alude veladamente al falso Quijote, pero sin mostrar claramente su opinión sobre la publicación “apócrifa”. Cervantes se “vengará” de Avellaneda con sus propios personajes: para empezar, ya 32 que Avellaneda había llevado a la pareja protagonista a participar en las justas de Zaragoza, Cervantes desmiente estos hechos haciendo que Sancho y Don Quijote pasen de largo por Zaragoza y se dirijan a Barcelona. Ya en Barcelona, casi al final de la novela, coinciden en una posada los personajes cervantinos y los “falsos” de Avellaneda, que son desenmascarados por los primeros. La defensa de los ideales. Si Cervantes hubiera tenido solo la intención de burlarse del género caballeresco, le habrían bastado los seis primeros capítulos, es decir, la primera salida del héroe, hasta que los libros arden en la hoguera del cura y el barbero. Pero el Quijote es más que eso: el protagonista representa un código moral –curiosamente aprendido en los libros-­‐ en el que se defienden valores como la justicia, la lealtad, la libertad individual, la generosidad o el heroísmo. Y esa defensa es, al mismo tiempo, una mirada pesimista sobre el mundo en que vive Cervantes: una sociedad materialista, corrupta, plagada de desigualdades, lacras sociales, abusos de poder y falsas apariencias. El concepto de justicia. Sirva de ejemplo la aventura de Andrés en el capítulo IV de la primera parte: nuestro caballero no soporta que el labrador azote a su criado, una práctica que en el siglo XVII se consideraba absolutamente normal y legítima, y trata de mediar para que Andrés, el criado, reciba su justo salario y el labrador se abstenga de darle golpes. Al margen de que la aventura acabe mal, el ideal de justicia defendido por don Quijote es el de un Cervantes adelantado a su tiempo. La libertad. Citando unas palabras de Vargas Llosa, El Quijote es una novela de hombres libres. Y lo atribuye a que detrás de algunas frases que pronuncia el personaje, se esconde el propio Cervantes, que sabía bien de lo que hablaba: cinco años de cautiverio en Argel y otros encarcelamientos en España por deudas y supuestos fraudes son razones sobradas para las ansias de libertad que se sienten en la novela. El concepto de libertad que subyace en el Quijote es el de. En el episodio en la que merece todo individuo para elegir su vida, sin prejuicios ni condicionantes que don Quijote libera a los galeotes, le oímos decir: “No es bien que los hombres honrados sean verdugos de otros hombres”. Es la libertad del individuo que no confía en el poder y sus abusos. El heroísmo. El mundo sin héroes de la época de don Quijote hace necesaria la existencia de caballeros andantes, porque, según el hidalgo, hay caballeros y caballeros. Los del mundo real no necesitan salir de su aposento, pues “pueden recorrer el mundo 33 mirando un mapa”. Son los de ficción, los generosos que se echan a las llanuras, quienes ponen en evidencia la pereza, la mezquindad y la cobardía de los aduladores de la corte, corruptos, entregados al lujo y sometidos al favor del rey o del poderoso de turno. Lenguaje y estilo. Atendiendo sólo a aspectos generales y muy someramente, podemos destacar los siguientes recursos usados por Cervantes en la novela: La parodia (imitación, generalmente burlesca, de una obra, género, autor, ... exagerando o ridiculizando sus rasgos más característicos). Está presente, de forma constante, en todo el libro. La misma concepción de la novela y, por tanto, la estructuración de la mayoría de las aventuras es, como se ha dicho, una parodia de los libros de caballerías. Pero la parodia se manifiesta también continuamente en recursos técnicos y estilísticos más concretos: en el en el lenguaje altisonante y arcaico, en el uso y abuso de la hipérbole, etc. La ironía y el humor. La ironía es el rasgo más característico de la voz del narrador. Muchas veces es el resultado de la parodia, pero en la narración apenas hay frases que no lleven un doble sentido. Detectamos la ironía ya en el encabezamiento de los capítulos con sus títulos exagerados, en el desajuste entre actitudes y situaciones, en muchísimas expresiones de don Quijote y Sancho, etc. El humor lo encontramos en todas partes: sobre todo en los diálogos, a veces tremendamente disparatados, entre Sancho y don Quijote, en la creación de nombres propios, en la invención de expresiones, en los juegos de palabras, etc. Aunque la verdad es que parodia, ironía y humor se aúnan en una misma realidad literaria y no siempre admiten diferenciaciones claras. El uso del diálogo. Los diálogos de la pareja protagonista forman el eje argumental de la novela. Su característica fundamental es la naturalidad, el lenguaje fluido y el estilo coloquial. Pero estos diálogos entre ambos cumplen varias funciones dentro de la obra. En primer lugar, sustituyen al narrador en muchas descripciones y en el desarrollo del argumento. También sirve a los protagonistas para intercambiar opiniones (sobre todo acerca de la caballería andante) y para hacer reflexiones sobre otros sucesos. Pero, por encima de todo, el diálogo es un instrumento para la caracterización de los personajes. o Don Quijote emplea distintos estilos lingüísticos dependiendo de las circunstancias: cuando se encuentra en su papel de caballero andante, usa un 34 lenguaje arcaico y disparatado, aprendido en las novelas; si la conversación no roza temas caballerescos, se expresa en la lengua culta de su tiempo. o El rasgo más característico del lenguaje de Sancho son los refranes y el abundante empleo de lenguaje coloquial e incluso de vulgarismos e incorrecciones. Ya que Sancho sufre un proceso de “quijotización”, llega a veces a imitar a su amo y usa un lenguaje absolutamente disparatado. Teatro El oficio del teatro empezó a ser en España una profesión. Los actores recreaban actores fijos, solían usar máscaras, recurrían a la expresión corporal. Había dos clases de compañías: compañías reales, con autorización real, y los cómicos de la lengua que recorrían el país representando sus obras por los pueblos. El teatro popular nació en las plazas públicas para transportarse a los corrales de comedias. Las obras se englobaban en tres géneros; pasos, entremeses y comedias. Los pasos es una breve composición teatral con un argumento sencillo imperado en cuentos tradicionales. EL entremés nace a mediados del s.XVI, se desliga de los pasos. Es una pieza de teatro cómico que se representaba en los entreactos de una obra de carácter serio, pero cuya estructura no tiene conexión argumental con la obra en representación. Sus rasgos fundamentales son la comicidad y brevedad. En la segunda mitad del siglo, se incorpora al teatro la tradición épica. Llegan al teatro los héroes. Abre camino a Lope de Vega porque llevan a la escena a los héroes de la tradición nacional. Cervantes dramaturgo. Las obras teatrales de Cervantes no fueron muy populares, con excepción de los entremeses. Su teatro nace en un momento de cambio en la escena: lucha entre el seguimiento de las reglas del teatro clásico con la adopción de la nueva comedia que defiende Lope de Vega. Algunas obras son: Los tratos de Argel, El Rufián dichoso. Rasgos de los protagonistas marcados por la profundidad psicológica y variedad de los temas. 35 BARROCO CARACTERISTICAS La poesía barroca continúa la tradición renacentista, si bien exagerando sus rasgos, muchas veces hasta la parodia. Los temas más relevantes son: El amor aparece como la única fuerza más poderosa que la muerte, una enfermedad o un juego peligroso. La reflexión en torno a la brevedad de la vida y la destrucción de la belleza a manos del tiempo. Las ruinas como reflejo del paso del tiempo y la gloria perdida. Por otra parte, es también objeto de sátira, sobre todo en manos de Quevedo, que dedica versos a mujeres feas, a las que abusan del adorno o al marido burlado. La literatura misógina es frecuente no solo en este autor. TEMAS Aunque también se inspiran en la lírica tradicional, es una evolución de la renacentista en muchos aspectos: los temas, la mitología, las referencias al mundo clásico, la métrica, pero... a) El amor es visto como pasión intensa, se resalta su fuerza y adquiere un sentido trascendente, es decir, se aprecia que perviva más allá de la muerte. 36 b) La belleza de la mujer amada se aleja de la armonía renacentista y supera a la propia naturaleza. Vinculada con el tópico del Carpe diem, se destaca el efecto demoledor del paso del tiempo. c) La naturaleza idílica del Renacimiento se transforma en naturaleza sensual, llena de colores y sonidos. d) La mitología continúa siendo un punto de referencia y génesis de asuntos que son tratados a veces con tono noble y solemne y otras con efectos paródicos y burlescos. Pero hay dos temas típicamente barrocos que se hacen presentes en las diferentes variedades poéticas de la época: el desengaño y la obsesión por el tiempo y la muerte. a) El desengaño: el mundo se contempla como un teatro donde todo es apariencia o sueño, y tomar conciencia de ello lleva al desengaño. Este desengaño da lugar a una visión pesimista de la vida humana y traslada la esperanza de felicidad a la vida ultraterrena. La crisis despierta el interés por temas morales y filosóficos: la vanidad de las cosas, el engaño de las apariencias, el sueño como símbolo de vida y muerte, etc. b) La muerte: la vida se considera un presente inestable y fugaz, y la muerte acompaña al hombre siempre en su existencia. Esta idea hace aparecer en la literatura tópicos relacionados con el paso del tiempo como tempus fugit (‘el tiempo huye’), carpe diem (‘aprovecha el momento’), ¿ubi sunt? (‘¿dónde están? o memento mori (‘recuerda que has de morir’). También está marcada por el desengaño y la actitud pesimista que se revelan en la preferencia por: Otros temas como la muerte, la brevedad de la vida, el sentimiento del paso del tiempo... Hay una preocupación por fugacidad del presente y por la vanidad de las cosas mundanas que tienden a desaparecer. Otros enfoques: a la idealización renacentista, la sustituye una visión más realista y una mirada satírica y burlesca que persigue la crítica y que ataca con dureza todos los aspectos de la sociedad. Otros estilos: Tendencia a la complicación, a la exageración, la hipérbole y la antítesis o contraste: lo hermoso y lo feo, lo trágico y lo cómico, el tono serio y el satírico, el reflexivo y el obsceno aparecen mezclados en los versos como en la vida. El estilo natural del Renacimiento es sustituido por otro mucho más 37 ornamental; se busca la originalidad, la brillantez y el ingenio: La "imitatio" renacentista es sustituida por la "inventio". Poesía La poesía de la etapa barroca se puede clasificar en diferentes variedades: Poesía filosófica y moral. Se medita sobre la realidad y las apariencias, el desengaño, la fugacidad de la vida y la omnipresente muerte. Son asuntos que generan un pesimismo al que algunos escritores oponen su fe cristiana. Poesía religiosa. Está escrita desde una perspectiva cristiana que deposita la esperanza de felicidad en el más allá, pues es imposible de alcanzar en este mundo vacío y en crisis. El amor a Dios, el arrepentimiento o la devoción ínima son motivos frecuentes en este tipo de poesía. Poesía amorosa. Continúan los patrones temáticos del petrarquismo, haciendo hincapié en los efectos del sentimiento en el amante, y dando entrada a la obsesión por el paso del tiempo. De ahí nace el tema del amor más allá de la muerte. Poesía satírica y burlesca. Como oposición al oscuro panorama reinante, este tipo de poesía enfoca de forma crítica o alegre todo tipo de asuntos incluidos en los géneros poéticos “serios”: costumbres, oficios, tipos humanos, personajes concretos y valores en boga son objeto de sorna. En esta variedad poética son frecuentes las pullas literarias entre escritores. En este tipo de poesía aparece por primera vez el “problema de España”. Poesía de circunstancias. Está ligada a acontecimientos concretos como la publicación de un libro, el fallecimiento de un personaje ilustre, etc. Características formales Las estrofas más habituales son la silva y el soneto, en el que se respeta la estructura lógica de exposición en los cuartetos y conclusión en los tercetos. En cuanto a las estrofas tradicionales, se revalorizan los romances y las letrillas, composiciones en las que se repite a modo de estribillo un pensamiento expresado con brevedad. En cuanto a los recursos literarios, la concepción del mundo como un continuo de opuestos (apariencia-realidad, juventud-vejez, vida-muerte, etc.) conlleva el uso frecuente de antítesis, oxímoron, paradojas, etc. Además, el deseo de mostrar 38 capacidad de invención artística determina el empleo de recursos como cultismos, hipérbatos, metáforas o paralelismos. La obra poética de Luis de Góngora Góngora es exclusivamente un poeta lírico, excepción hecha de la composición de dos comedias: El doctor Carlino (inconclusa) y Las firmezas de Isabela, obras en las que se aparta del modelo del teatro de Lope de Vega. Se conserva también más de un centenar de cartas, casi todas de la época madrileña, que contienen interesantes datos biográficos y algunos juicios literarios. La obra lírica de Góngora circuló de forma oral y manuscrita durante su vida. Sus versos se editaron póstumamente, algunas ediciones con comentarios eruditos, como si se tratara de un clásico. Se conserva además un lujoso manuscrito donde se pueden leer los poemas de Góngora acompañados de su fecha de composición, lo que permite trazar con bastante seguridad una cronología de sus poemas. Estos datos cronológicos han permitido descartar la existencia de dos épocas diferentes en la poesía gongorina, la del poeta fácil, sencillo y popular, y la del escritor oscuro y complejo, puesto que los procedimientos expresivos de su poesía más culta se pueden encontrar en textos muy tempranos de Góngora. Sin embargo, desde 1609, su intención explícita es la de crear un nuevo lenguaje poético mediante la acumulación e intensificación de recursos retóricos utilizados anteriormente y el uso de otros nuevos. Va a ser a partir de esta voluntad de forjar una nueva poesía cuando componga sus obras mayores: Fábula de Polifemo y Galatea (1612), Soledades (1613-4) y Fábula de Píramo y Tisbe (1618). El resto de su producción poética consta de más de doscientos romances y letrillas al modo popular, unos dos centenares de sonetos, algunas composiciones diversas y un poema inconcluso en octavas reales, el Panegírico al duque de Lerma (1617). 1.1.1. La poesía de arte menor Los poemas en versos cortos de Góngora fueron ya muy populares en su época y continuaron siéndolo después. Este extenso grupo de poemas no está exento de artificios y dificultades y siempre se nota, pese a la inspiración popular, la mano del poeta culto. 39 Las letrillas y otras composiciones de arte menor a veces tienen un tono serio y tratan de temas graves, son muy frecuentes los textos de carácter humorístico o satírico, en los que se utilizan chistes, alusiones desvergonzadas, expresiones escatológicas, etc. Pese a estos rasgos, no se trata de una literatura intrascendente, puesto que en toda esta poesía satírica se critican muchos de los valores establecidos (el amor, los sentimientos caballerescos, el sentimiento patriótico…) Sus romances son muy notables y con ellos el Romancero nuevo alcanza sus mayores cimas. También en ellos se alterna e incluso se mezcla lo serio y lo burlesco. Tratan de los más diversos temas: caballerescos, moriscos, de cautivos, pastoriles, amorosos, mitológicos, satíricos… Entre los romances merece especial atención la Fábula de Píramo y Tisbe, larga composición de más de quinientos versos, escrita en 1618, que resume a la perfección los rasgos más sobresalientes de la poesía gongorina: su tendencia al cultismo junto a su gusto por lo popular, la visión burlesca de la realidad y la reflexión seria, el refinamiento exquisito al lado de la expresión chocarrera. Este poema heroico-cómico narra grotescamente un tema mitológico grave y serio. Con ello, el poeta barroco está burlándose, con actitud distanciada de sus propios mitos. La poesía de arte mayor Los sonetos Góngora fue un gran sonetista. Sus sonetos normalmente siguen el modelo clásico de cuartetos expositivos y tercetos conclusivos, aunque a veces utiliza fórmulas distintas. Abordó en ellos variados temas: amorosos, satírico-burlescos, morales, mitológicos, de circunstancias, etc.: a) Los sonetos amorosos, más frecuentes al principio de su producción, son de hechura petrarquista, muy literarios y estilizados, y carecen de la pasión vital que transmiten los de Lope o Quevedo. b) Los sonetos satírico-burlescos prolongan esta vena típica de otros poemas de Góngora. En ellos, sin renunciar a la perfección formal y a los recursos retóricos de la tradición culta, incorpora elementos de la poesía popular y no evita el léxico coloquial e incluso vulgar. 40 c) Los sonetos de tema moral reflejan la situación vital del poeta y, en tono serio o burlón, expresan sus inquietudes, sobre todo los escritos en su última estancia en Madrid, en los que es manifiesto su desengaño, y que entroncarían con el tópico clásico del “menosprecio de corte” Fábula de Polifemo y Galatea. Soledades. Con estos dos grandes poemas lleva Góngora a su culminación el estilo culterano. En ellos, las dificultades se acumulan de tal forma que sólo resultan comprensibles para un lector extremadamente culto. Son concebidos como un reto a la inteligencia. Por eso, concitaron desde el primer momento la adhesión o el rechazo absolutos. La Fábula de Polifemo y Galatea consta de 504 versos en octavas reales y desarrolla el mito clásico del cíclope Polifemo enamorado de la ninfa Galatea. Si el tema es ya de por sí hiperbólico, el arte de Góngora se centra en intensificar la exageración y llevar al límite la hipérbole. El lenguaje es enormemente complejo, pero la sintaxis no alcanza todavía la complicación a la que llegará la lengua poética gongorina en las Soledades. Góngora compone las Soledades inmediatamente después del Polifemo. La idea original es que las Soledades fueran cuatro, pero finalmente Góngora sólo compuso la primera y parte de la segunda. En total, unos dos mil versos agrupados en silvas. Esta forma métrica le permite al poeta, con sus largos periodos, mayor libertad sintáctica y, dada la tendencia gongorina en estos poemas culteranos, ello tiene como fruto una lengua complicadísima en la que la poética cultista llega al límite. Curiosamente, el tema es muy sencillo: el canto de la vida natural, el desdén de las ambiciones cortesanas. Con un tenue hilo argumental, las Soledades son tan solo una sucesión de escenas pastoriles y rurales, siempre en el entorno de una Naturaleza literariamente estilizada. Se recrea la belleza de una naturaleza pródiga y benefactora que remite al ideal bucólico clásico de la Edad de Oro. Muchos de los motivos y rasgos formales de estos dos grandes poemas están ya presentes en otros textos previos de Góngora. El universo poético del escritor cordobés es, por tanto, coherente y se va gestando durante muchos años para cristalizar en su forma más acabada a principios de la segunda década del siglo XVII. Temas y estilo 41 Gran parte de los temas de los poemas de Góngora son los propios de un poeta que bebe directamente en la tradición poética previa: el amor, con todos los tópicos de la literatura petrarquista, la mitología, como fuente inagotable de motivos, la naturaleza como marco estilizado y como referente bucólico ideal. Estos temas tan conocidos son reelaborados con el sello personal del poeta, siempre deseoso de dejar constancia de su nota distintiva y original. Muchas de las composiciones del poeta están basadas en sus propias experiencias vitales, convenientemente literaturizadas. Y, por supuesto, no cabe olvidar la vertiente satírica y burlesca de Góngora, tanto en poemas populares como cultos. La difusión de la lírica de Luis de Góngora fue dando lugar, ya en vida del escritor a numerosas críticas de diferente tono sobre la nueva lengua poética en la que se expresaba, especialmente en sus obras de arte mayor. Esta lengua dio lugar a un estilo propio, el gongorismo En su personal reelaboración de los principios estéticos de la lírica del siglo XVI y en su búsqueda de una lengua poética nueva y específica, radican quizá las claves de la originalidad poética de Góngora como escritor. Góngora se aleja de los modelos renacentistas, complicando y distorsionando al máximo la lengua poética renacentista. El lenguaje gongorino se caracteriza por: Su ambigüedad y multiplicidad de significados, que lo alejan de la lengua natural. Tendencia constante a la expresión metafórica y perifrástica que evita presentar las cosas directamente. Esta concepción de la poesía le lleva a una peculiar y originalísima poética en la que la oscuridad es un factor estético de primer orden. Góngora emplea multitud de cultismos léxicos y semánticos (reincorpora a palabras usuales significados relacionados con su etimología griega o latina), además de neologismos derivados del latín o el italiano. Sintaxis compleja. Partiendo del modelo latino, el autor utiliza oraciones largas, hipérbatos, encabalgamientos y acusativos griegos15, es decir, sustantivos que complementan a un adjetivo, pero sin concertar con él sino con el sujeto de la oración. 15 Acusativo griego. se aplica cuando las palabras modificantes concuerdan no con las palabras que modifican sino con el sujeto principal de la proposición, reemplazando así una preposición: Ejemplo: “Por quien los alemanes / el fiero cuello atados/ y los franceses, van domesticados…”(Garcilaso). Hay que leer “…los alemanes atados por el fiero cuello”. Otro ejemplo de Góngora: “y calzada plumas, / tantas flores pisó como él espumas” (con vestido de viento y calzado de plumas). 42 Frecuentes alusiones mitológicas. Las constantes referencias a la mitología que emplea Góngora requieren del lector una alta formación cultural. Estilo sensorial. El autor busca ante todo la sonoridad y la brillantez formal. La obra poética de Francisco de Quevedo Fue en su época poeta conocidísimo desde muy joven. Sin embargo, no llegó a ver publicadas sus obras poéticas en vida, aunque muchas de ellas circularon de forma manuscrita. En 1648, su amigo González de Salas publicó buena parte de ellas en El Parnaso español. Un sobrino del escritor publicó en 1670 otra parte de sus textos poéticos, pero también con alteraciones diversas. Todo ello hace que la poesía de Quevedo haya llegado hasta hoy con numerosos problemas textuales. La abundantísima obra poética de Quevedo (unas mil composiciones) suele agruparse atendiendo a sus temas: poemas filosóficos, morales, religiosos, amorosos, satírico-burlescos y de circunstancias. a) Poemas de tema grave (filosóficos, morales, religiosos): Abordan temas típicamente barrocos como la muerte, la brevedad de la vida, la fugacidad del tiempo, la censura de vicios diversos o el desengaño, habitualmente desde una perspectiva en la que se funden el cristianismo y el neoestoicismo senequista. b) Poemas amorosos: Están impregnados de petrarquismo y neoplatonismo, aunque muchas veces el ideal amoroso se ve enturbiado por la presencia destructora de la muerte. Al lado de esta poesía amorosa sublime, cuya voz lírica suele ser la del propio poeta, son frecuentes también las composiciones en las que aborda el amor en clave satírica, irónica, paródica, cómica o abiertamente erótica. Muy frecuentemente, el sujeto enamorado no es entonces el propio poeta. c) Poemas satírico-burlescos: Predomina el verso octosílabo. Son los que más claramente ponen de manifiesto la capacidad para la agudeza y el ingenio lingüístico de Quevedo. Los objetos de su sátira son muy variados: mujeres, maridos burlados, judíos, médicos, boticarios, abogados, jueces, escritores (Góngora en particular), las modas, el poder del dinero, etcétera. 1.1.2. Temas 43 La clasificación de su poesía da una idea resumida de los temas característicos de la obra poética de Quevedo. Gran parte de estos temas son tópicos literarios, pero Quevedo imprime siempre en ellos su sello personal. a) El amor: Sus poemas amorosos de tono serio son claramente deudores de la tradición cortesana. En el siglo XVII el petrarquismo estaba agotado. Su lenguaje, lastrado de tópicos, resultaba incapaz de expresar la ideología y las emociones que originalmente lo habían inspirado. Sin embargo, como poesía de análisis del pensamiento y del sentimiento, y como repertorio de vocabulario e imágenes aptas para plasmar la experiencia amorosa, el petrarquismo y la lírica cortesana se convirtieron en manos de Quevedo en excelente vehículo para la expresión de las preocupaciones metafísicas y el desengaño barroco. Cuando Quevedo expresa en la lírica amorosa sus preocupaciones metafísicas, la mujer desaparece. En cambio, pasa a primer plano una resistencia angustiada a la mortalidad final del cuerpo. En el centro mismo de su poesía amorosa y de sus meditaciones líricas sobre la muerte se encuentra la angustia de la soledad. b) La muerte, la vida, el tiempo: La muerte es una preocupación permanente en la poesía de Quevedo, que manifiesta siempre su horror al no-ser. Su poesía es un constante meditar sobre la brevedad de la vida, sobre la fugacidad del tiempo, que nadie es capaz de detener. La vida es una loca carrera hacia la muerte. El tiempo destructor todo lo puede, pero es a la vez inaprensible, no para un momento y, entre tanto, angustiosamente, la vida se escapa de modo irremediable. c) La realidad como apariencia: el pesimismo barroco. Como todo está en constante movimiento, la realidad es, en consecuencia, cambiante y contradictoria. Lo que se ve no es más que apariencia engañosa, empezando por el amor mismo. Y de ahí el desengaño típicamente barroco y la actitud desconfiada propia de quien no advierte seguridad alguna. d) La decadencia española: el desengaño. Este hondo pesimismo quevedesco, esta visión desolada del hombre y del mundo es indisociable de su percepción de la decadencia española. Todos los valores que defiende (amor, honor, etc.) son los viejos ideales nobiliarios que a su alrededor se desmoronan. Ello explica sus sátiras crueles de todo tipo de novedades, ya sean literarias (Góngora, el culteranismo), ya científicas, de costumbres, modas, etc. y 44 explica su añoranza de la sociedad estamental donde todo hombre tenía un lugar predeterminado en el mundo, en la que el dinero no trastocaba valores ni condiciones sociales. Este desengaño quevedesco trasciende las circunstancias específicas de su persona y su entorno histórico-social para alcanzar, gracias a su ingenio de escritor, inigualables honduras meditativas sobre la condición humana. 1.1.3. Estilo Los rasgos del conceptismo son aplicables a la poesía de Quevedo: son constantes en ella juegos de palabras, equívocos, dilogías, polisemias, paronomasias, hipérboles, antítesis, paradojas, deformaciones grotescas, etcétera. Quevedo domina la lengua en sus más variados registros (culto, coloquial, vulgar), al tiempo que conoce a la perfección los recursos retóricos propios de la lírica renacentista, incluidos los de carácter métrico. Por ello, se advierte en sus poemas un consumado dominio de las formas que utiliza, lo que es particularmente significativo en sus más de quinientos sonetos. Consigue en ellos unas creaciones geniales tanto por su uso magistral de la lengua como por su perfección formal, al obligarse a condensar al máximo la expresión. Llega con ello a la culminación del principio conceptista de decir mucho con pocas palabras, obligado como viene por la limitación de sílabas, versos, rimas o acentos. El soneto es, sin duda, el ejemplo máximo de esta perfección poética. Conviene indicar, en fin, una característica muy peculiar de la lengua poética de Quevedo: su intensidad afectiva. El apasionamiento del poeta se vierte en sus textos mediante la abundancia de oraciones interrogativas, exclamativas y apelativas, mediante llamadas directas al lector (apóstrofes, vocativos, imperativos, pronombres y verbos en segunda persona, etc.) o mediante el frecuente uso de diminutivos y aumentativos de carácter afectivo. El temperamento de Quevedo, inquieto, violento y atormentado, brota esporádica y abruptamente en su poesía, quebrando la armonía y equilibrio renacentistas consustanciales a los motivos y formas tradicionales de los que parte el escritor. Por eso, su poesía es profundamente original, porque, como en Lope de Vega, pero de otro modo, la vivencia personal del poeta inunda sus poemas. La obra poética de Lope de Vega 45 Lope de Vega debe su fama al teatro, pero además fue un destacado prosista y un excelente poeta. de la poesía de tipo dramático, contenida en su teatro, es muy celebrada tanto su poesía lírica como su poesía épica 1.1.1. La poesía épica de Lope de Vega Compuso dos textos inspirados en la épica italiana del Renacimiento: La hermosura de Angélica (1602), que parte del Orlando furioso de Ariosto, y Jerusalén conquistada (1609), imitación de la Jerusalén libertada de Tasso. De carácter épico son también La Dragontea (1588), sobre el pirata inglés Francis Drake, y El Isidro (1599) sobre el patrón de Madrid, san Isidro, con el que inaugura una nueva clase de poema hagiográfico, lejos del tono heroico: se ocupa de la santidad de lo cotidiano y lo humilde. 1.1.2. La poesía lírica de Lope de Vega Como autor lírico recogió sus composiciones en Rimas (1602), Rimas sacras (1614) y Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos (1634). En estos libros Lope nos muestra sus diversas facetas líricas: el poeta vitalista, el petrarquista, el imitador de Góngora, el poeta filosófico, el religioso. Es especialmente interesante su capacidad para verter literariamente sus experiencias cotidianas, para poetizar la circunstancia, preludiando con ello el espíritu del escritor moderno. Lope se valió de todos los metros, pero destacó particularmente en el uso del romance y del soneto. Los romances de Lope Sus romances fueron famosísimos. La imitación culta de esta estrofa tradicional se inició como moda literaria en las últimas décadas del siglo XVI y se continuó en la siguiente centuria. Los romances escritos por los poetas cultos forman el Romancero nuevo o artístico, de que Lope de Vega es uno de los representantes más ilustres. Lope participa en esta reelaboración del romance, en la que los autores incluyen conceptos propios de la lírica renacentista. Muchos de estos romances nuevos añadían un estribillo, pues estaban destinados al canto. Los romances predilectos de Lope eran los pastoriles y moriscos, en los que el escritor se desdobla en la figura de un pastor o un caballero moro y da expresión poética a sus amores. En estos romances Lope poetiza su complicado amor por Elena 46 Osorio en sus distintas fases: enamoramiento, aparición de otro pretendiente, celos, despecho, etc. Rimas Fue también un fecundísimo escritor de sonetos, de los que compuso más de un millar. Los sonetos constituyen la base de las Rimas de 1602. Estas Rimas parten de la tradición petrarquista, pero la trascienden por la fuerza vital y emocional que transmiten. Hay un grupo de ellos dedicados a Lucinda que conforman un pequeño cancionero. Se incluyen en esta obra otro tipo de composiciones como piezas mitológicas, históricas, morales y de circunstancias. La estructura de las Rimas está cuidadosamente pensada a partir de la idea clásica de variedad, muy adecuada para su finalidad didáctica de enseñar y agradar. Así, el libro es variado tanto estróficamente (sonetos, canciones, romances…) como temáticamente y compositivamente. Esta variedad compositiva se refleja también en la estructura interna de los textos que se ajusta a modelos artísticos o retóricos de carácter religioso o profano. Rimas sacras Además de otras composiciones, cien sonetos son también el núcleo de sus Rimas sacras. Este libro muestra la vertiente religiosa de Lope y algunos de sus poemas revelan una profunda espiritualidad, que contrasta con el carácter netamente profano de otras muchas obras suyas. Este poemario surge en un momento difícil de la vida de Lope. Incluye la sentida elegía a la muerte de su hijo, y en toda la obra expresa el arrepentimiento por sus faltas y el amor entre Cristo y el alma. Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos Esta obra, uno de los mejores logros de Lope, pertenece a la poesía satírica y burlesca. En ella, bajo la máscara del supuesto poeta Burguillos, el autor se divierte parodiando la poesía petrarquista con un cancionero burlesco dedicado a una lavandera. Las Rimas de Burguillos y otras composiciones líricas como la Égloga a Amarilis y la Égloga a Claudio, deben interpretarse, junto a otras obras del final de la vida de Lope, como producto de una época de melancolía y decepción, que se transforma en ocasiones en ironía o burla. Son todas estas obras muy interesantes porque nos 47 descubren facetas insospechadas del siempre proteico16 Lope, que, acuciado por la necesidad y las desgracias y sintiendo cerca la muerte, encuentra nuevos registros poéticos en los que verter su ácido desengaño. Debe notarse además que en las Rimas de Burguillos Lope de Vega se desdobla en un personaje, Tomé de Burguillos, ficticio creador de los textos, peculiar individuo, irónico y enamorado, que parece en ocasiones cobrar voz propia. 1.1.3. Estilo A pesar del tono antigongorino de Burguillos, Lope siempre mantuvo la admiración por el virtuosismo culterano. Por eso, en su obra conviven los más variados estilos. Aunque su poética parte del principio de la claridad absoluta, no renuncia en absoluto ni al juego conceptual ni al adorno formal. De ahí la presencia en sus poemas de paradojas, juegos de palabras, correlaciones, antítesis, sutilezas conceptuales, etc. Sin embargo, son, al tiempo, justamente famosas sus composiciones líricas de tono popular, en las que imita los procedimientos propios de la poesía tradicional: metros cortos, paralelismo, repeticiones, estribillos, adjetivación colorista, sencillez léxica, etcétera. Narrativa En el siglo XVII se desarrolla especialmente la prosa didáctica. Los autores escriben con una intención moralizante y crítica, atacando y satirizando los hechos y costumbres de la época. El estilo que prevalece en esta prosa es el conceptismo, ideal para la crítica y la argumentación. Los dos grandes autores de esta prosa didáctica son Francisco de Quevedo, con títulos como los Sueños, La hora de todos y la Fortuna con seso, y Baltasar Gracián, con El Criticón, su obra más destacada. TEATRO -El teatro fue el género literario más innovador y de mayor éxito en el siglo XVII. Durante esta época se convierte en una actividad profesional y comercial, a cargo de compañías que actúan en locales específicos, los corrales, y con una amplia aceptación del público, por lo que se constituye en negocio. 16 proteico: que cambia de formas o de ideas. 48 –Lope de Vega es el creador del nuevo teatro al que llamamos COMEDIA NACIONAL y cuyas características encontramos sintetizadas en su obra “Arte nuevo de hacer comedias” (1609). La palabra “comedia” designaba en esta época cualquier pieza teatral. Por lo tanto, no se asociaba, como actualmente, con una composición con final feliz y con sucesos que mueven a risa. Otro gran autor teatral fue Calderón de la Barca, autor de La vida es sueño. Características del teatro barroco – Mezcla lo trágico y lo cómico en una misma obra. En las obras serias, por ejemplo, aparece la figura del gracioso, un personaje cómico que actúa como contrapeso. – Ruptura de las tres unidades: acción (un solo conflicto dramático), tiempo (acción concentrada en un día como máximo) y lugar (un solo sitio para ambientar la acción). Lope, por el contrario, introdujo acciones paralelas y secundarias que sirvieran de contraste a la principal, la acción dramática abarca varios días y se desarrolla en diferentes lugares. – División de la obra en tres actos o jornadas, que solían corresponder a cada una de las fases del argumento: planteamiento (acto I), nudo (acto II) y desenlace (acto III). Estos actos se dividen a su vez en escenas breves, para aumentar la variedad y el dinamismo de la obra. – Variedad métrica o polimetría: la obra, siempre en verso, ofrecía diversos tipos de versos y estrofas que se adecuaban a la acción: romances para la narración, sonetos para monólogos, tercetos para diálogos serios, redondillas para diálogos amorosos… – Personajes tipificados: no se profundiza en la psicología de los personajes; importa más la acción. Los más representativos son: el noble, el rey, el caballero o villano, el galán y la dama, y el gracioso, normalmente es el criado o confidente del galán, encargado de ofrecer la réplica cómica a las palabras, ideas o sentimientos de su amo. – Inclusión en la obra de canciones populares, bailes… que contribuyen a hacer más ameno el espectáculo teatral. – El decoro expresivo. Se busca la adecuación entre el lenguaje y la condición social del personaje. – Temas característicos: fundamentalmente, el amor y la honra, esta puede perderse por actos propios (cobardía, traición) y no se recupera; y por actos ajenos (agravios, infidelidad…) pudiéndose recuperar en este caso mediante la venganza. 1.1.4. Lope de Vega, dramaturgo 49 Lope de Vega es un autor fundamental dentro del teatro español por su presencia central en la creación del modelo teatral de la Comedia Nueva. Sus ideas dramáticas fueron expuestas en el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609). Se trata de un discurso académico escrito en endecasílabos sueltos, que se vio convertido en un polémico manifiesto literario. En él, de forma a veces equívoca y no exenta de ironía, se indican las características que deben reunir las obras teatrales de la época. Es, desde luego, en la práctica donde Lope de Vega fija claramente su modelo teatral. Fue un escritor fecundísimo. Él dice haber compuesto mil quinientas comedias, de las que hoy se conservan cerca de cuatrocientas. Precisamente, el enorme número de obras es lo que hace que su producción sea irregular. a) Comedias de enredo y costumbres Son notables sus comedias de enredo y costumbres como La dama boba, El perro del hortelano, Servir a señor discreto, La moza del cántaro, La villana de Getafe, Las bizarrías de Belisa… En ellas, la intriga es fundamental y el ambiente contemporáneo, urbano (comedias de capa y espada) o rural. b) Dramas de honor campesino Un grupo muy importante lo constituyen los dramas de honor campesino, con el tipo del villano libre y digno, el labrador rico y cristiano viejo, que se enfrenta, en ocasiones, a un noble, un comendador, que le ha deshonrado: Fuente Ovejuna; Peribáñez y el comendador de Ocaña; El mejor alcalde, el Rey; El villano en su rincón, etc. Estas comedias de ambiente rústico escenifican la ruptura de la armonía rural, pero, una vez restablecida la paz, contribuyen a exaltar la sociedad monárquica y señorial, en la que el rey, siempre respetado por sus vasallos, termina haciendo justicia: castiga el abuso de poder del noble y repone la honra del campesino, con lo que quedan así incólumes tanto la propiedad de la tierra como el orden vigente. c) Dramas trágicos Si en las obras anteriores abundan los elementos trágicos, en algunas otras estos están muy acentuados. Se puede hablar entonces de dramas trágicos, como serían El caballero de Olmedo o El castigo sin venganza, obra esta última escrita en los 50 postreros años de la vida de Lope, representativa de su desengaño final y en la que compite en profundidad con Calderón, pero fiel a su estilo 1.1.5. Características del teatro de Lope de Vega Los rasgos característicos del teatro de Lope son, como buen creador del género, los ya explicados en la comedia nueva: mezcla de lo trágico y lo cómico, ruptura de la regla de las tres unidades, personajes tipificados, con especial atención a la figura del gracioso, reducción a tres actos o jornadas, lenguaje natural, decoro poético, polimetría y variedad de estrofas… Destaca especialmente en las comedias de Lope la inclusión de elementos de carácter lírico (canciones, villancicos, romances…) procedentes de la poesía tradicional. Los elementos de tipo tradicional o popular se encuentran mezclados con otros creados por el propio Lope, por lo que a veces es difícil determinar qué pertenece a la tradición y qué es original del autor. Estas canciones cumplen un papel decisivo tanto desde el punto de vista dramático-argumental como desde el escénico, y son en muchas ocasiones la base estructural y argumental en que la obra está apoyada. Así pueden servir para crear un clímax cómico, como la canción que se repite en Las paces de los reyes y judía de Toledo, o un clímax trágico, como ocurre con la canción que anuncia el destino del protagonista en El caballero de Olmedo. Esta importancia de la canción tradicional hay que entenderla dentro de un mundo que revaloriza lo popular por lo que tiene de intemporal, de reivindicación de un mundo feliz anterior a las perturbaciones y porque defiende el campo y la tierra como lugar incontaminado: se trata de una defensa de la sociedad nobiliaria, basada en la propiedad rural, en la que cada uno ocupa su lugar preestablecido sin cuestionarlo. En cuanto al lenguaje de las comedias de Lope, se ajusta al gusto variado del público de los corrales, pero cumple con el precepto que postula el propio Lope para la comedia nueva de adecuarse a las situaciones y personales. Pese a que polemizó con Góngora en defensa de una lengua natural, clara y sencilla, no deja de haber en sus obras cierta complejidad lingüística. Calderón de la Barca 51 Calderón fue un escritor casi exclusivamente teatral. Escribió numerosas obras, aunque muchas menos que Lope de Vega: unas ciento veinte comedias, ochenta autos sacramentales y más de veinte piezas cortas (entremeses17, jácaras18 y mojigangas19). Etapas En la producción teatral de Calderón suelen distinguirse dos etapas: Dramas, de corte realista, próximos a la comedia nueva de Lope de Vega. A partir de la composición de La vida es sueño, tiende hacia un drama de tipo filosófico, de construcción más elaborada en el que son característicos los elementos simbólicos. Obras La variedad temática de las obras de Calderón hace muy difícil la clasificación por temas. No obstante, puede proponerse una división entre comedias, tragedias o dramas trágicos y autos sacramentales: a) Comedias: Dentro de las comedias hay que distinguir: Comedias de enredo, concebidas para ser representadas en los corrales de comedias, entre las que destacan La dama duende o Casa con dos puertas mala es de guardar. Comedias de aparato, compuestas para las funciones cortesanas del teatro del Buen Retiro. Las comedias de aparato desarrollan frecuentemente un asunto mitológico, como es el caso de Eco y Narciso, La estatua de Prometeo y La fiera, el rayo y la piedra. b) Tragedias o dramas trágicos: Dentro de las tragedias o dramas trágicos, según el tema, pueden distinguirse: Tragedias que expresan el conflicto entre la libertad y el destino: El mayor monstruo del mundo, Los cabellos de Absalón y La cisma de Inglaterra. Entremeses: breve pieza que se representa a principio de una obra de teatro o entre los primeros dos actos de la misma. El argumento del entremés no suele tener conexión con el de la obra de mayor extensión. Humorística. 18 Jaracas: Pieza satírica y cómica especifica del Siglo de Oro, en forma de romance. 19Mojigangas: farsa representada con máscaras y disfraces típicos en las fiestas públicas de raíz carnavalesca. Consistía en un texto breve en verso, de carácter cómico-burlesco y musical. 17 52 Tragedias que plantean un conflicto de honor, como la famosísima El alcalde de Zalamea y también A secreto agravio, secreta venganza, El médico de su honra y El pintor de su deshonra, dramas trágicos que se centran en el problema de los celos. Tragedias que tratan sobre la naturaleza del poder como La vida es sueño y La hija del aire c) Autos sacramentales: Entre los autos sacramentales de Calderón cabe destacar El gran teatro del mundo, El gran mercado del mundo, La cena del rey Baltasar y Los encantos de la culpa. Características del teatro de Calderón Calderón parte de la fórmula dramática de Lope y sus seguidores, pero paulatinamente introduce en ella una serie de cambios que implican la renovación del género de la comedia nueva. Tiende a respetar la unidad de acción: respetando el trazado de los argumentos y evitando la acumulación de accidentes y de intrigas secundarias. Limita el número de personajes y prefiere destacar uno sobre todos los demás para convertirlo en el eje sobre el que gira la acción de las obras y en torno al que se organizan los demás personajes. Los protagonistas suelen tener un carácter intelectual y reflexivo: exponen sus ideas a través de largos parlamentos, cuyo uso es una de las características del teatro de Calderón, aunque siempre trata de equilibrar en sus obras los monólogos y los diálogos. Son personajes que se ven a veces sometidos a una norma moral que los obliga a comportarse de una forma determinada. No obstante, pueden utilizar su libertad y no respetar esa libertad moral. En esos casos funciona en los textos calderonianos una justicia poética que da a cada personaje su merecido. El lenguaje de Calderón es mucho más artificioso que el de Lope y se advierte el uso tanto de recursos conceptistas como culteranos, aunque con cierta preferencia por la lengua gongorina. Esto tiene que ver, claro está, con el tipo de público (cortesano y culto) al que va dirigido su teatro. 53 El carácter cortesano de las obras de Calderón explica la riqueza decorativa, la aparatosa escenografía, la música, la alternancia de textos recitados y cantados, la mayor elaboración estilística, etc. Calderón incluye, como Lope, fragmentos líricos, pero estas canciones surgen de la acción y las acciones y no se pueden extraer del contexto como con Lope. Destaca especialmente en Calderón el uso del símbolo y la alegoría como medios para transmitir determinados contenidos y para plantear problemas universales de la existencia humana. Los temas de las comedias de Calderón son los mismos de toda la comedia barroca: la historia y las leyendas nacionales y extranjeras; los motivos religiosos; la mitología; los conflictos de honra, amor y celos, etc. Destaca en Calderón el proceso de reflexión intelectual al que somete toda una serie de temas y motivos que en su momento se habían convertido en tópicos. A través de esos argumentos convencionales, es capaz de plantear problemas que atañen a la existencia humana. Su enorme bagaje cultural y su habilidad en el planteamiento dialéctico de los conflictos, disecciona en su obra con suma agudeza los entresijos de la conciencia humana. El teatro de Calderón muestra un momento histórico en que se atisba ya el enfrentamiento que se producirá en el siglo XVIII entre razón y fe. En numerosos personajes calderonianos coexisten la fe y el espíritu crítico, la credulidad y el escepticismo, y es que es característico del teatro de Calderón el enfrentamiento entre contrarios: el determinismo y el libre albedrío, la fe y la incredulidad, el caos del mundo y la providencia divina, la vida concebida como esperanza y la existencia representada como castigo. Muchos personajes calderonianos son individuos arrojados a un mundo inexplicable, ansiosos de interpretarlo por medios racionales y sometidos a un destino ante el que, impotentes, intentan rebelarse. Calderón niega la posibilidad de explicar el mundo por la razón y considera que sólo puede justificarse acudiendo a un ser superior, Dios, que así lo ha dispuesto todo. La explicación religiosa del mundo no impide que algunos personajes tengan un destino trágico, consecuencia entre el enfrentamiento entre su libertad y su destino. 54 Calderón logra dar calidad humana a estos seres sometidos a conflictos abstractos y metafísicos. En los textos de Calderón convive la tragedia clásica griega con la doctrina católica de la libertad, dando lugar a un característico drama trágico católico. De ahí que el vehículo idóneo de la expresión de estos temas sea el auto sacramental, donde Calderón puede plasmar sus preocupaciones y cualidades. En esa fusión de liturgia y fiesta que son los autos, es patente la maestría de Calderón para comunicar las enseñanzas religiosas que habitualmente suelen transmitir esas formas teatrales. Sin embargo, no puede ignorarse que en las obras de Calderón se entrecruzan y complementan el sentido trágico y la comicidad irónica. Los elementos cómicos no sólo aparecen en los entremeses, las comedias y las obras menores, incluso en las tragedias pueden encontrarse momentos y situaciones que sirven de contrapunto a los temas serios que se exponen. Tiene especial importancia en este sentido la figura del gracioso que va a aligerar el efecto de los personajes serios y honorables y sus parlamentos trascendentes. No obstante, los rasgos ideológicos de Calderón pueden detectarse indistintamente a lo largo de toda su obra. Tirso de Molina Como dramaturgo religioso, escribió varios autos sacramentales (El colmenero divino , No le arriendo la ganancia , El laberinto de Creta), comedias bíblicas (La mujer que manda en casa , sobre la historia de Acab y Jezabel; La mejor espigadera , sobre Ruth; La vida y muerte de Herodes ; La venganza de Tamar) y comedias hagiográficas (la trilogía de La Santa Juana , La ninfa del cielo , La dama del Olivar). Extrajo de las historias y leyendas nacionales argumentos de numerosas comedias: la trilogía de los Pizarro (Todo es dar en una cosa, Amazonas en las Indias y La lealtad contra la envidia); la historia de Martín Peláez (El cobarde más valiente), o la de María de Molina (La prudencia en la mujer). Entre las comedias de carácter destacan Marta la piadosa y El vergonzoso en palacio. Al grupo de comedias de intriga pertenecen La villana de Vallecas, Desde Toledo a Madrid, Por el sótano y el torno y Don Gil de las calzas verdes. Se le atribuyen, aunque no se incluyeron en las Partes de sus comedias, dos obras de contenido filosófico de gran importancia: El burlador de Sevilla y convidado de piedra 55 y El condenado por desconfiado. Su obra en prosa incluye una Historia de la orden de la Merced y dos obras misceláneas: Cigarrales de Toledo (1621) y Deleitar aprovechando (1635). Diferencias entre Lope de Vega y Calderón de la Barca LOPE DE VEGA CALDERÓN DE LA BARCA Fundamentos del teatro barroco: asuntos, Primer estilo: seguidor de Lope y sus cambios temas y personajes. Reducción del espectáculo y el movimiento La obra como espectáculo total. Mayor estilización, intensificación y condensación La comedia como imitación de la vida Segundo estilo: teatro reflexivo y filosófico Mayor protagonismo del conjunto de Personajes individuales elaborados a la categoría personas y situaciones que de las de símbolos, valores universales o ideas. individuales Complejidad y cambios de acciones y Mayor elaboración y artificio de los argumentos, situaciones las tramas y las construcciones dramáticas Arte cercano y cambio de acciones y Lengua adornada con más recursos barrocos situaciones Aristocrático y de composición elegante Arte cercano al público: espontaneidad y Reducción del número de los personajes y naturaleza, sobre todo en el lenguaje anécdotas: profundización e intensificación de Combinación de elementos populares caracteres. Numerosos personajes de escena: vistosidad, escasa profundización en los caracteres. 56 NEOCLASICISMO Literatura del siglo XVIII Poesía La poesía neoclásica tiene unos versos pulcros y de carácter didáctico, alejados de cualquier exceso. La fábula es más máxima representante de este estilo. Aplica el ideal pedagógico y sus temas proceden de la realidad inmediata algunas veces y otras; se recurren a temas tradicionales. Los máximos representantes de este género poético son: Félix María Samaniego, autor de las Fábulas morales como La Lechera, la cigarra y la hormiga, etc. y Tomás de Iriarte creador de las Fábulas literarias como “La mona”. Méndez Valdés abarca versos de orientación bucólica (oda a Lisi) y poemas de carácter moral filosófico y retoma el romance para usos y temas cultos. Narrativa José Cadalso Su importancia viene determinada por dos obras de muy distinto sello: Noches lúgubres, formados por monólogos y los diálogos que el protagonista manifiesta durante tres noches en un ambiente tétrico. Aquí el autor va exponiendo sus meditaciones sobre la vida y el hombre. Cartas marruecas, traza una visión crítica de la España de la época. Cadalso utiliza en su Cartas un artificio literario propio de la época: los pensamientos del autor quedan reflejados en la correspondencia que mantienen los personajes. Benito Jerónimo Feijoo Su pensamientos e ideas se recogen en Teatro crítico universal y cartas eruditas y curiosas. Aborda multitud de temas y asuntos entre ellos, los relacionados con la crítica a la filosofía escolástica. Gaspar Melchor de Jovellanos Hombre con voluntad reformista e iluminadora. Participa en la política durante la segunda mitad de siglo. Sus obras principales son ensayísticas y se centran en los problemas de Empaña. Analiza la situación, analiza los problemas y apuesta por la reforma y la modernidad proponiendo soluciones factibles. 57 Teatro Leandro Fernández de Moratín El auto más representativo del teatro neoclásico. Sus comedias se atienden a las reglas del “buen gusto” entre ellas, a la regla de las tres unidades (lugar, tiempo y acción) que se había abandonado en las obras barrocas. Sus obras mantienen un fondo didáctico Y moral, un estilo cuidado a la hora de trazar a los personajes. Sus temas predilectos: la libertad que las hijas han de tener en la elección de marido y la igualdad de edad entre los cónyuges. El sí de las niñas; es la mejor comedia de Moratín y del teatro neoclásico. En ella , Diña Irene concierta matrimonio 58 ROMANTICISMO LÍRICA LA poesía lírica adquiere los siguientes rasgos: Mayor subjetivismo, el poeta vierte en el poema sus sentimientos, emociones y deseo de libertad. La naturaleza y el paisaje son el reflejo del alma de los poetas. Tema amoroso, pero también religioso, histórico y legendario. Uso de metros y estrofas distintas en un mismo poema. Se persiguen los grandes efectos rítmicos. Uso de la métrica variada es una muestra de la libertad del poeta. José de Espronceda es el poeta mas importante de la lírica Romantica. En la segunda mitad del siglo XIX destacan Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de castro. Gustavo Adolfo Bécquer Su obra poética está formada por un conjunto de composiciones tituladas Rimas. Las Rimas son poemas breves y asonantes de tono intimista y sus versos son más sencillos. Sus temas son; el misterio de la poesía, la inspiración, el amor esperado y gozoso, el fracaso amoroso y amor desengañado, el sentimiento de soledad y de vacío en un tiempo sin amor. Rosalía de Castro. Relevante gracias a su obra poética. Su obra comienza en el realismo. Su obras fundamentales son: Cantares gallegos: adopta el estilo de las canciones populares gallegas. Describe costumbres, gentes y aldeas gallegas. Aparece la pobreza y denuncia por el trato que el emigrante gallego recibe de los castellanos. Follas novas: Obra más subjetiva e intimista. Plasma el dolor y denuncia la injusticia social que sufre el hombre y la mujer en su tierra. En las orillas del Sar: Versos amargos y melancólicos, angustiosos. Versos variados, asonantes, con las nuevas combinaciones métricas que preludian la renovación que se llevará ábaco en el modernismo Poesía narrativa adquiere los siguientes rasgos: Contenido basado en nuestra literatura anterior y versan sobre hechos históricos situados en la Edad Media. 59 El romance como forma estrófica tradicional y apropiada para la narración de historias y leyendas. Estilo brillante y colorista, gran fuerza expresiva a la narración o a la descripción de personajes. José de Espronceda, duque de Rivas y José Zorrilla destacan en la poesía narrativa. NARRATIVA La prosa romántica La literatura costumbrista es lo más destacable en la prosa de la primera mitad del siglo XIX. Junto a Larra, Ramon de Mesoneros Romanos y Serafín Esteban Calderón. Teatro Se caracteriza por los siguientes rasgos: Rechazo de las reglas neoclásicas (unidad de lugar, tiempo y de acción) Se mezclan elementos cómicos y trágicos Predilección por el drama histórico-legendario Vuelven la mirada personajes de nuestro teatro clásico Preocupaciones sociales Héroes llenos de misterio y rebeldía Una misma obra puede estar escrita en prosa y verso con gran variedad métrica Avientes sepulcrales o nocturnos La obra se divide en cinco actos o jornadas Dramaturgos románticos: José de Zorrila, Duque de Rivas, Martinez de la Rosa. Escritores románticos José de Espronceda Autor de una novela histórica, de una obra dramática y de un poema épico, pero en su obra destacan dos tipos: Poemas breves: Himnos al sol, Canción del pirata, El mendigo Poemas mayores: EL estudiante de Salamanca, poema largo de carácter narrativo estructurado en cuatro partes y El diablo mundo, de carácter filosófico y simbólico sobre la existencia de hambre y el sentido de la vida. El duque de Rivas 60 Fue poeta y académico de la lengua. Poesía: El moro expósito, Romances líricos y Leyendas. Teatro: Don Álvaro y la fuerza del sino, obra de cinco jornadas, mezcla de prosa con verso de diferente medida, lenguaje sencillo y con personajes apasionados y amores desgraciados. José Zorrilla Permaneció en la Real Academia Española, Autor fecundo y un poeta de verso siempre fácil y fluido. Don Juan Tenorio es su obra más famosa. Caracteriza al personaje de Tirso de Molina, ya de por sí con rasgos románticos, con otros nuevos como la pasión. Mariano José de Larra Aunque cultivó el género dramático y narrativo, destaca como autor de textos periodísticos. Obra de larra: Artículos de costumbres, en los que describe los modelos de vida de la sociedad española (vuelva usted a Madrid), artículos políticos y de crítica literaria. REALISMO/ NATURALISMO REALISMO La poesía realista A excepción de la lírica de Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro, los versos que se escriben en este tiempo están faltos de espíritu creador y de su verdadero aliento lírico. Los poemas de Ramón Campoamor con desde de relatar sus ideas (Pequeños poemas, Humorados) o Gaspar Núñez de Arce, preocupado por el civismo y las cuestiones morales, aunque también escribe una poesía de tono sentimental (Gritos de combate) La novela realista El movimiento realista se produce sobre todo en el último tercio del siglo XIX. Gracias a la influencia de la narrativa francesa. Características: Representar los inmediato, lo cotidiano Expresarse con objetividad Importancia a la descripción y estudio psicológico de los personajes Tender a una novela de carácter regional Descripción de gran variedad de ambientes, urbanos y rurales 61 Según los autores, idealizar una realidad y otros, una visión más crítica como Galdós o Clarín. Presentar un estilo sobrio y distintos registros lingüísticos dependiendo de la condición del personaje. Teatro realista El teatro conocido en esta época es conocido como “Alta comedia”, pone freno a la exaltación del drama romántico y adopta las nuevas tendencias realistas. Características: Correctamente construidas Asuntos contemporáneos Propósito moralizador Lenguaje sobrio y cuidado Utiliza la prosa Destacan Autores como Ventura de la Vega, López de Ayala y José Echegaray. NATURALISMO Es una tendencia literaria derivada del Realismo, cuyos postulados y concepciones lleva al extraño. Este movimiento arraigó especialmente en Francia. Rasgos: Visión materialista del humano. Por ejemplo, el comportamiento de un ser humano se puede explicar gracias a causas orgánicas. Concepción determinista del ser humano, al que presenta condicionado por el ambiente y la herencia biológica. Los personajes presentan rasgos de conducta degradada y recrean ambientes sórdidos y degradados. Acude a las teorías sociológicas, filosóficas y científicas que se están desarrollando en el siglo XIX para llevar a cabo sus planteamientos. Técnicas de observación y documentación. En España la concepción naturalista no existió como tal en Francia. Aunque se puede apreciar rasgos de naturalismo en Pardo Bazán, Galdós, clarín e Ibáñez. Autores Benito Pérez Galdós 62 La obra narrativa de Galdós fue evolucionando y pasando por distintas etapas. Sus inicios se ajustaron más a una novela de tesis en defensa de las ideas liberales y en contra de la intransigencia; su segunda etapa fue el culmen de su producción narrativa con joyas literarias como Fortunata y Jacinta, que ya se inscriben dentro de una tendencia naturalista y sus últimas obras muestran influjos espiritualistas de los escritores rusos. Uno de los mejores novelistas europeos del s. XIX. Los episodios nacionales. Formados por cuatro series de diez episodios cada una y un quinta, de solo seis. Galdós plasma un panorama histórico-novelesco de la España del siglo XIX, desde la Guerra de la Independencia hasta Cánovas del Castillo. El valor literario de cada episodio es desigual. Quizás la serie más atractiva sea la primera. Obras de la primera época. Predominan las novelas de tesis y de intención social, cuyos personajes tienen una entidad más o menos intelectual. Novelas; Doña Perfecta, Marianela. Novelas contemporáneas Escribe más de veinte novelas, en las que da cabida a algunos aspectos naturalistas. Esta nueva etapa se abre “La desheredada”. “Fortunata y Jacinta” es una obra larga y compleja que cumplían el gran universo novelesco de Galdós. “Miau”, novela referida a un pobre funcionario o Misericordia. Leopoldo alas “clarín” Junto a Galdós es nuestro mejor novelista del siglo XX. Escribió unos cuentos y relatos cortos (pipa, Doña Berta) y dos novelas (Su único hijo y La regenta). Muestra gran maestría en el lenguaje, en el desarrollo de la trama y en la técnica narrativa. Abunda el humor y la ternura y sus personajes lo mismo son populares que como mayor relieve social e intelectual. La Regenta. Obra larga, densa y compleja. Se estructura en dos partes: Los capítulos 1-15 abarcan solo tres días, ritmo lento cuyos personajes y ambientes se describen con detalle y abundan las reflexiones de los personajes. Los capítulos 16-30 abarcan tres años. Predomina la acción. Clarín ahonda en la personalidad y la vida de los personajes. Destacan dos: Ana Ozores, frustrada en su maternidad, necesita de afecto, sensible y romántica, cansada de la sociedad de Vetusta 63 Fermín de Pas, sacerdote hecho así mismo, inteligente, ambicioso. Junto a ellos, el marido de Ana, mucho mayor que ella, buen hombre y entregado a su esposa y Álvaro Mesía. En ellos se apoya Clarín para tejer un argumento sencillo: un adulterio. La propia cuidad adquiere dimensiones de protagonista. En ella enmarca la sociedad española de la época. Sobresale también por su magnífica prosa, el humor y la ironía. Otros de sus rasgos más relevantes son las minuciosas y plásticas descripciones (personajes, ambientes, edificios, ciudad) y la riqueza de los diálogos). Pedro Antonio de Alarcón Narrador que carece aun de fuerza descirptiva y de profundidad en el análisis de los personajes. Sus relatos, sin embargo, est´´an muy bien construidos, tienen elementos novelescos los que supone un avance en la técnica narrativa. Novelas; El sombrero de tres copas, el escandalo y el niño bola. Juan Valera Entiende la narración como la forma de idealizas y de embellecer la realidad. Sus obras pretenden conseguir una finalidad artística y están dotadas de carácter moral. Importancia a los conflictos y problemas individuales, de tipo amoroso y religioso. Novelas; Pepita Jiménez, Juanita la Larga. Emilia Pardo Bazán Poesías profundas con raíces cristianas que se interesan muy pronto por el naturalismo de la narración francesa. (Emile zolà). Divulga sus doctrinas basadas en el positivismo, y critica diversos aspectos de esta corriente literaria mediante un conjunto de artículos como La cuestión palpitante. Novelas, la tribuna, Los pazos de Ulloa, La madre naturaleza. Vicente Blasco Ibáñez Novelista fecundo y de gran éxito en el extranjero. Su novela Los cuatro jinetes del apocalipsis fue llevada al cine en holliwood. Sus novelas más representativas son las primeras, de ambiente valenciano y tono naturista. EL pesimismo, la crudeza de los personajes se asientan en estas páginas. Nivelas; arroz y tartana, La barbacoa y Caña y barro. 64 MODERNISMO El modernismo es un movimiento que afecta, especialmente, a las artes plásticas y a la literatura. Se desarrolla sobre todo en la poesía, pero también en la narratica y elteatro. Poesía Característica de la poesía modernista: Influencia del romanticismo y Simbolismo francés Un léxico rico, culto y objetivo Presencia de reiteración, antítesis, aliteración y sinestesia Abundan imágenes y símbolos Uso de verso libre, variación de estrofas, versos dodecasílabos, palabras esdrújulas, fuerte ritmo y musicalidad Temas: fantasía que evade la realidad mediante referencias exóticas, pero también una mirada al mundo interior, a la intimidad. Ruben Darío Con la colección de cuentos y poemas titulada Azul, inicia su senda modernista bajo la influencia de la poesía francesa. En prosas profanas, abunda un lenguaje colorista con expresión elegante y sensual. Cantos de vida y esperanza, es su obra cumbre e incluye poemas brillantes y de mayor intimidad. Manuel machado. Escribió una poesía muy característica del modernismo y de inspiración andaluza. Obras como Alma, Caprichos y Cante Hondo. En estos poemas trata temas como: el amor galante, la historia, los relatos, la evocación de lugares. Una poesía muy plástica. Tono alegre y delicado. Juan Ramon Jimenez. Dedicado a la poesía y su producción poética es amplísimo. Se suelen distinguir tres etapas: Etapa sensitiva: poesía variada. Influencias de Romanticismo de Bécquer. Jardines Lejanos, La soledad sonora, Platero y yo Etapa intelectual: una poesía más pura e intelectual. Diario de un poeta recién casado, Piedra y cielo, Belleza. 65 Última etapa: ya en el exilio, anhelo de la perfección, de la belleza y le invade un cierto misticismo. El poeta llega a identificarse poéticamente con Dios. Dios deseado y deseante, La estación total, Animal fondo. GENERACIÓN 98 Generación del 98 hace referencia al año del desastre por la pérdida de las ultimas colonias (cuba y Filipinas, así como la nueva mentalidad que la situación del país generó en estos escritores e intelectuales. Se incluyen en esta generación: Miguel de Unamuno, Azorín, Pío Baroja, Antonio Machado, Valle- Inclán, entre otros. Todos ellos pretenden una renovación estética e intelectual. Se aprecia en sus obras ciertas constantes en el estilo como la sobriedad, la sencillez expresiva, cuidado en el lenguaje, subjetivismo, etc. Y en sus temas como la preocupación por España, sensibilidad y emociones ante el paisaje, reflexiones que giran en torno a lo religioso y a lo existencial. Miguel de Unamuno La poesía: Cultivó la poesía lírica en varios libros. Susversos están llenos de fuerza y de sinceridad humana y destaca por su fuerza creadora y la densidad de su palabra. Obras: El cristo de Velázquez, Romancero del destierro, Cancionero. La novela: Dota a sus obras de una profunda carga intelectual. Busca la renovación de las técnicas narrativas. Sobre todo, a partir de 1914 con Niebla, que denominará “nivola”. Ademas de esta, escribió; Amor y pedagogá, La tía Tula, San Manuel bueno, mártir. El ensayo: Dos son los temas centrales del pensamiento unamuniano: España y el ser humano. Vida de Don Quijote y Sancho, es un ensayo que plasma una magnifica visión de la novela cervantina como expresión del alma española. Sobre el ser humano habla en La agonía del cristianismo y en El sentimiento trágico de la vida. Los ensayos están escritos con un lenguaje reflexivo y apasionado. El teatro 66 De carácter intelectual, en el que busca ahondar los conflictos sociales y las preocupaciones. Se aleja del teatro coercial, para él son importantes la acción dramática y sobre todo la densidad de las ideas. Azorín Excepcional prosista. Su lenguaje es cuidado y pulcro. La subjetividad es una de las características de sus obras. En ellas, el tema de la melancolía por el paso del tiempo es latente. Sus descripciones están llenas de matices. Novelas destacables: La voluntad , Antonnio Azorín. Obras de carácter autobiográfico donde la descripción detallada y subjetiva ddel paisaje es su característica principal. Doña Inés: trata sobre los amores fracasados como el de su heroína. En sus libreos de viajes y paisajes, el autor recrea y evoca con su emoción y lirismo, la historia, la cultua y la realidad de la vida cotidiana de la tierra española. La ruta de Don Quijote. Pio Baroja Autor de muchas novelas. Tiene un gran gusto por la acción, por los estudios psicológicos de los personajes, maestría en la descripción de situaciones sociales, análisis crítico del comportamiento humano, lenguaje ágil y situaciones narrativas de gran belleza y lirismo. Entra los títulos más significativos están: Antonio Machado De sus obras destacan; Soledades, Galerías y otros poemas, Campos de Castilla, Nuevas canciones. Soledades, Galerías y otros poemas. Los veros son intimos y con melancolía. Utiliza diversos símbolos, plasma sus sentimientos y sus recuerdos y acude a temas universales como el tiempo, el amor, etc. Se aprecia en sus composiciones su preocupación por el ritmo, la musicalidad y el cromatismo. Campos de Castilla. Su libro más representativo PRINCIPALES RASGOS FORMALES DE LA OBRA: 67 3.1 El léxico Toda la obra poética de Machado está marcada por el empleo de un vocabulario que evoca el tiempo que pasa, el ritmo de los meses y de las estaciones, la caducidad de las cosas. En este sentido, hay que señalar un vocabulario referido a lo que él mismo llamaba “signos del tiempo”. Siendo el tiempo el tema vertebrador de su obra, las palabras que pueden funcionar como deícticos temporales (adverbios —hoy, mañana, ayer, todavía, nunca, ya, aún…, demostrativos —estos, aquellos…—) . Estos deícticos no suelen aparecer solos, sino que se combinan en antítesis temporales para expresar vivencialmente la relación pasado-presente-futuro (ver “El dios ibero” (CI) ). Los adverbios de lugar (aquí, allá…) y los demostrativos (estos, aquellos…) tienen también este valor deíctico; y sus antítesis espacio-temporales señalan también antítesis correspondientes a estados de ánimo ( Ver “ Allá en las tierras altas “(CXXI) ) En oposición a estos signos del tiempo, el poeta utiliza un vocabulario abstracto para referirse a lo que define como “revelaciones del ser en la conciencia humana” relacionados con los universales del sentimiento: sueño, mágico, alma, ilusión, encanto, armonía… Una de las características más señaladas entre los escritores de la llamada generación del ’98 es el uso —incluso la recuperación— del léxico arcaico y/o rural: tahúr, albur, sayal, juglar…arcadores, perailes, chicarreros… (“A orillas del Duero” (XCVIII) ) 3.2. Procedimientos estilísticos – La repetición de palabras o expresiones que produce un efecto de insistencia, de obsesión o de encantamiento: Campo, Campo, campo, campo; esta tierra de olivares y olivares… O sirve para imitar un movimiento: Se vio a la lechuza / volar y volar. O trata de reflejar una emoción tan fuerte que resulta indecible: ¡Oh, fría, fría, fría, fría, fría! – El uso de símbolos, que se convertirán en el universo imaginario de Machado: el agua, la fuente, el camino, el mar… Toda la poesía de Machado está recorrida por estas intuiciones vivas y frágiles que revelan que la realidad, por la metáfora, la imagen o la comparación, debe ser una conquista del lenguaje. – Dos aspectos manifiestan su deseo de comunión íntima con lo que le rodea ; primero, se observa en la frecuente humanización de las cosas (personificación), de los objetos, de los paisajes: el agua clara que reía; cárdenos nublados congojosos; Hierve y ríe el 68 mar… En segundo lugar en el empleo de la exclamación, uno de los rasgos más peculiares de este poeta que no abandonará jamás, puesto que le permite traducir su emoción ante los objetos, los seres humanos o los acontecimientos: ¡Hermosa tierra de España!; ¡Oh, flor de fuego!; ¡Tierras de la luna!… Con este gusto persistente por la exclamación, se puede relacionar también el uso frecuentísimo de la interrogación retórica , que da a sus versos un tono personal. 3.3. La métrica a) En cuanto a los metros, los versos preferidos en Campos de castilla son los clásicos de la tradición española: el octosílabo, de tradición popular, y el endecasílabo, de tradición culta. En numerosas ocasiones, el endecasílabo aparece combinado con el heptasílabo . En menor medida utiliza el alejandrino, que había sido uno de los preferidos en la obra anterior. B)En cuanto a las estrofas, encontramos gran variedad: – estrofas con versos de arte menor: romances {- a – a – a – a – a – a…}: cuartetas {abab}: ; redondillas {abba}: coplas {—a—a}:; décimas {aabccbdeed- Una de las estrofas preferida es la silva, combinación libre de un número indeterminado de versos endecasílabos y heptasílabos, cuya rima también se distribuye libremente; en especial abunda la silva arromanzada : serie libre de endecasílabos y heptasílabos que riman como en el romance {por ejemplo: 7—7a7—11A11—11A11—7a11—7a11—11a7—,- Estrofas en alejandrinos: CaracterísticasLos rasgos más particulares de la obra poética de Antonio Machado son:Influencia romántica. Recurre especialmente a l obra de Bécquer y Rosalía de Castro, así como a su concepción del paisaje como reflejo del alma.Influencia del simbolismo: (Verlaine).Perspectiva crítica ante el problema de España. Se siente comprometido con el intento de crear otra España (generación del 98).Uso de simbología. Utiliza los símbolos en sus obras como reflejo personal de su forma de ver la vida: Fuente: Anhelos e ilusiones, tradición tiempo, pasado cargado de melancolía. 69 Camino: Vida y búsqueda. Relación entre espacio y tiempo.Tarde: Melancolía, nostalgia, premonición de muerte. Es la hora típica Machadiana.Espejo: Recuerdos y sueños.Jardín: Intimidad.Agua: En el sentido de Heráclito.No les gusta la poesía pura ya que la poesía debe expresar la propia experiencia del poeta (tono intimista).Temas Antonio Machado recurre a ciertos temas en su obra:La esencia de las cosas. Paso del tiempo por esas cosas. Desemboca en un tono melancólico por el inevitable fluir temporal. Destaca la presencia de los recuerdos del propio poeta. Castilla. Siente amor y dolor por Castilla; Soria se convierte en el eje de muchos de sus poemas. España nueva. Existe un buscado dese de europeización que se proclama desde sus versos. Interés por el paisaje. Fundido con reflexiones personales, incluye el paisaje castellano y el andaluz como exaltación de lo popular, le gusta más el paisaje castellano que el andaluz. Amor: Leonor y Guiomar. Sueños. Concibe lo onírico como única forma posible de conocimiento, muestran la realidad que está más allá de la experiencia. Escepticismo religioso. Busca infructuosamente a Dios, que es como un sueño o un deseo. Tema común en casi todos los escritores de la generación del 98. Constante diálogo del poeta consigo mismo (desdoblamiento) y con lo que le rodea. Estilo: Variedad de estrofas. Muestra especial predilección por el romance y la silva, además de los versos alejandrinos y dodecasílabos debido a su admiración por los clásicos españoles. Lenguaje poético depurado. Utiliza un lenguaje sobrio y claro. Por su estilo se le ha considerado más un poeta del siglo XIX que del XX. Obra: La obra poética de Antonio Machado se puede clasificar en tres etapas: Primera etapa (1899-1907). Intimismo simbolista. Claves de esta etapa como son el subjetivismo y la mirada que lleva a cabo el poeta hacia su interior. Periodo modernista de 1899-1902; subetapas de 1903-1907, elimina lo modernista y anuncia su etapa siguiente Nuevas canciones: En esta obra desigual. Está formada por diversos apuntes y avocaciones del paisaje andaluz y de las tierras castellanas, por un centenar de breves composiciones. Durante la guerra civil española, la capacidad poética de Antonio Machado vuelve a brillar en poemas como La muerte del niño herido, El crimen fue en Granada (dedicado a la muerte de Federico García Lorca. Valle- Inclán. 70 Además de dramaturgo, Valle-Inclán también es un gran novelista. La evolución de su teatro de su narrativa va desde una literatura cercana al Modernismo hasta una actitud y una forma de expresión cada vez más crítica y original. Esperpento son sus obras creadas con una estética personal y renovada. Lo utiliza con el deseo de llegar a una “superación del dolor y de la risa” y mostrar “el sentido trágico” y la disconformidad con la vida española de su tiempo. Características: Deformación de las situaciones y de la realidad Distorsión del lenguaje, a veces vulgar, pero rico y elaborado. Degradación de los personajes, vistos no como héroes épicos y míticos, sino animalizados, grotescos. Presencia simultánea de aspectos trágicos y paródicos Situaciones absurdas Intensificación e hipérbole de los elementos que conforman esta situación Novela Modernistas: Las sonatas. Narra los episodios amorosos del marqués de Bradomin. Cargadas de sensualidad y de ambiente refinado. Históricas: La guerra Carlista Esperpénticas: Tirano banderas Teatro Entre la veintena de obras dramáticas que escribió Valle Inclán destacan: Comedias bárbaras y divinas palabras: En la primer presenta un modo de pasiones y violencia en un mundo feudal. En la segunda, desarrolla la historia de unas familias que se pelean por explotar, en ferias y mercados, la deformidad de un sobrino disminuido. Farsas: muestra ya las deformaciones caricaturescas propias del esperpento. 71 Luces de bohemia (dentro de los esperpentos) la mejor obra teatral de Valle- Inclán, el autor multiplica los personajes y los espacios dramáticos. A través del último peregrinaje de un poeta ciego Max Estrella, y de su acompañante, nos muestra una visión esperpéntica de la vida madrileña y española de la época VANGUARDIAS Entre las dos guerras mundiales (1918- 1939), se producen en Europa diversos movimientos de revolución estética, los movimientos vanguardistas. En la literatura, la corriente vanguardista más importante es el Surrealismo. Surge en Francia en 1924 y busca bucear más allá de la realidad y de la lógica. Así pretende manifestar los impulsos reprimidos. En la poesía, los escritores surrealistas pueden utilizar la técnica de escritura automática (transcripción de lo que sugiera y dicte la mente sin que medie la razón lógica). En castellano, adquieren importancia dos movimientos; Ultraísmo y creacionismo. NOVENCENTISMO o GENERACIÓN DEL 14 Dentro de la generación del 14 o novecentismo, se incluyen a escritores a caballo entre los escritores modernistas y del 98. Comienzan a escribir en torno a 1914, pero sin conciencia de grupo. Destacan Pérez de Ayala, Ortega y Gasset, Gómez de la Serna y Concha Espina. Características de los escritores novecentistas: Gran formación intelectual Temas profundos y con rigor en el planteamiento Se preocupan de los problemas de España, pero lo tratan con menos dramatismo que los autores de la Generación del 98 Obras elaboradas con preocupación estética Conciben el arte como un juego El ensayo justo a la novela son los géneros que más se cultivan. Ensayistas Eugenio D’Ors. Acuño el término Novecentismo e impulsó esta corriente en Cataluña. Destaca su obra Glosario. Ortega y Gasset. Filósofo y ensayista. Sus obras más importantes son La deshumanización del arte, La rebelión de las masas y la España 72 invertebrada. Manuel Azaña. Gregorio Marañón. Poetas Juan Ramón Jiménez con su concepción de la “poesía pura” se acercó a este intelectualismo renovador. Su obra se divide en tres etapas: -Etapa sensitiva (1898-1915). Marcada por la influencia de Bécquer, el simbolismo y el modernismo. Destaca su obra La -Etapa intelectual (1916-1936). Destaca Diario de un soledad sonora. poeta recién casado. -Etapa última (1937-1958). En su exilio americano escribe Dios deseado y deseante Novelistas Gabriel Miró. Comienza en el Modernismo (Las cerezas del cementerio) para continuar en el Novecentismo (El obispo leproso) Ramón Pérez de Ayala. Destacan sus obras Tigre Juan y Troteras y Danzeras. GENERACION DEL 27 En 1927 se celebró en el Ateneo de Sevilla una reunión para conmemorar el tricentenario de la muerte de Góngora. A esta reunión asistieron un grupo de autores que admiraban a Góngora. Esta fecha es la que sirve para nombrarlos como Grupo o Generación del 27. Tradicionalmente, se incluye en el grupo poético Federico García Lorca, Vicente Alexandre, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Emilio Prados y Altolaguirre. Características de la generación del 27. Los poetas utilizan una lengua muy elaborada Pretenden una poesía “pura”, intelectual, alejada de todo sentimentalismo. Buscan belleza, el juego poético, y cultivan la metáfora y otros recursos. Hacen uso de un abundante número de imágenes irracionales y visionarias. Conocen la literatura y admiran a los clásicos. Algunos de ellos son profesores de Literatura: Dámaso Alonso, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Gerardo Diego, Luis Cernuda. Suponen una síntesis entre tradición (literatura tradicional, tanto culta como popular) y renovación o vanguardia. De las vanguardias artísticas toman lo novedoso, lo original y provocador, el juego de ingenio y la ruptura humorística. 73 Equilibrio entre lo intelectual y lo sentimental, lo culto y lo popular. Papel central de la metáfora y la imagen: lenguaje muy elaborado que llevará a algunos poetas hacia el surrealismo: Lorca, Alberti, Aleixandre. Ideología: visión pesimista de la vida; están en contra de la represión ejercida por una sociedad alienante porque está construida por la razón que es dogmática y antivital. Defienden la vida, lo instintivo, espontáneo y natural. Les interesa lo nuevo, lo diferente, lo raro, lo inocente. Se hace patente la influencia de Freud y la noción del inconsciente. Junto con la vanguardia, mantienen la influencia lírica de la tradición española. En la métrica, junto con el verso libre, los poetas emplean también la décima, el romance y el soneto. Len influyen poetas como Bécquer, Juan Ramón Jiménez, pero también, la corriente surrealista. LITERATURA HISPANOAMERICANA Poesía. El primer gran movimiento literario surgido en Hispanoamérica de un modo autóctono fue el Modernismo, que llegó a España de la mano del nicaragüense Rubén Darío, su impulsor. La influencia del Modernismo en toda Hispanoamérica fue enorme y formó la base sobre la que se produjo el desarrollo de la literatura en el continente. Otros poetas modernistas son el mexicano Amado Nervo, el argentino Leopoldo Lugones o el colombiano Guillermo Valencia. Todos ellos traen a la poesía americana el refinamiento modernista, la influencia francesa, el vitalismo, la sensualidad. Pero lo más importante de esta penetración del Modernismo es tal vez la creación de una conciencia de comunidad literaria hasta entonces desconocida en Hispanoamérica. En general, la poesía hispanoamericana del siglo XX se mueve entre dos polos ideológicos y estéticos similares a los europeos: La tensión entre la tendencia cosmopolita, que se vincula con los temas y problemas universales, y la necesidad de reflejar la realidad americana. El contraste entre un concepto de poesía como arte puro, en consonancia con la concepción vanguardista europea, y la defensa de la poesía como arte comprometido con los problemas humanos, sociales y políticos de los pueblos americanos. 74 PRINCIPALES CORRIENTES POÉTICAS HISPANOAMERICANAS DEL SIGLO XX. En los años siguientes al Modernismo se pueden establecer tres tendencias: El Posmodernismo. Entre las vías que se exploran en esos años, se da una poesía intimista, que prolonga algunos rasgos del Modernismo pero elimina lo superfluo. La cultivaron, sobre todo, mujeres como Alfonsina Storni y Gabriela Mistral. Otros autores, como Lugones y Julio Herrera y Reissig, experimentan con la metáfora en busca de nuevos modos de expresión que los acercarán a las vanguardias. Por último, aparecen los temas sociales en autores como Ramón López Velarde. El vanguardismo. Como en Europa, abundan los ismos de carácter rupturista y escasa duración. El ismo de mayor importancia fue el Creacionismo, cuyo promotor fue el chileno Vicente Huidobro, que creó escuela en España. El argentino Jorge Luis Borges participó durante su estancia en nuestro país en la corriente del Ultraísmo, y a su regreso a Buenos Aires consiguió difundirlo y crear adeptos, como Ricardo Güiraldes y Oliverio Girondo. Por su parte, el Surrealismo fue sentido por muchos poetas como el modo más adecuado de expresión para profundizar en algunos aspectos de la realidad americana: el pasado precolombino, la fusión de culturas, la pervivencia de mitos indígenas o la naturaleza exuberante y grandiosa. Entre los potas marcados por el Surrealismo en alguna etapa de su producción se encuentran Pablo Neruda y Octavio Paz. La poesía negra. En las Antillas nace un movimiento poético que se inspira, por primera vez, en los negros descendientes de los esclavos africanos. En esta corriente se mezclan el contenido social, que denuncia la marginación, y la atracción vanguardista por los mundos primitivos y las costumbres folclóricas, vistos como culturas no viciadas por el racionalismo occidental. El principal representante de la poesía negra es Nicolás Guillén. En sus poesías trata de reproducir verbalmente los ritmos y sones de las músicas ceremoniales de los negros antillanos, incluyendo onomatopeyas, palabras africanas y deformaciones fónicas y sintácticas. PRINCIPALES POETAS HISPANOAMERICANOS DEL SIGLO XX. A lo largo del siglo destaca la obra de tres poetas con estilo propio: CÉSAR VALLEJO (1892-1938). Este poeta peruano se inició con un libro, Los heraldos negros, influido aún por el Modernismo, en el que revela una visión sombría del mundo donde el hombre es un ser sufriente sometido al azar del destino y cuyo dolor no encuentra alivio. El cambio poético ofrece su siguiente libro, Trilce, es radical: son poemas de inspiración vanguardista, con un lenguaje desarticulado o sin significación, debajo del cual sigue existiendo una protesta por el dolor del mundo y el sentimiento de desarraigo del poeta. César Vallejo vive exiliado en Europa desde 1923. En París entra en contacto con las vanguardias europeas, viaja a España en diversas ocasiones y 75 conoce a muchos de los poetas de la época. Sus últimas obras se inclinan por una poesía de intención social y comprometida. En Poemas humano se añade la serie titulada España, aparta de mí este cáliz, que tiene como motivo la Guerra Civil española. Vallejo clama contra la crueldad, el sufrimiento de los seres humanos y denuncia a sus causantes; pero el poeta no renuncia a expresarse con una sorprendente inventiva verbal que potencia el efecto de sus sentimientos. PABLO NERUDA (1904-1973). El chileno Pablo Neruda es autor de una extensa obra poética, de tomas y formas variadas. Se inicia en el Posmodernismo de carácter neorromántico y obtiene un gran éxito con Veinte poemas de amor y una canción desesperada. En la década de los años 30 estuvo muy relacionado con los poetas del 27 y vivió en España. Publicó un libro de inspiración surrealista, Residencia en la tierra, pero pronto se convirtió en defensor e impulsor de la poesía más combativa desde la revista Caballo verde para la poesía. Fruto de esta concepción poética es su extenso Canto general, en el que se propone ofrecer una visión poética y política de toda la historia americana. Neruda fue un poeta prolífico y no dejó de publicar libros de poesía amorosa, como Los versos del capitán y Cien sonetos de amor, así como poemarios en los que muestra su adoración por las cosas sencillas y cotidianas: Odas elementales. OCTAVIO PAZ (1914-1998). En este poeta y ensayista mexicano destaca también la diversidad de tendencias a lo largo de su trayectoria. Fue un poeta neomodernista en sus inicios y también escribió poesía combativa y comprometida, en especial durante el periodo de la Guerra Civil española, que le marcó profundamente. Pero Octavio Paz buscó siempre nuevas fronteras poéticas a través de caminos personales: su unión particular del Simbolismo con el Surrealismo está presente en su libro más conocido: Libertad bajo palabra. Se inspiró en las vanguardias para componer poemas visuales, que él llamó topoemas; y también enriqueció su poesía con su conocimiento de la filosofía y poesía orientales, tendencia cuyos frutos reunió en la recopilación El fuego de cada día. NARRATIVA. Es a partir de la década de 1910, cuando la literatura hispanoamericana llega ocupar un significativo lugar dentro de la literatura universal. En la primera mitad del siglo XX la prosa narrativa de los países latinoamericanos sigue una trayectoria que va del Modernismo al interés por lo local y lo social. Muestras de ello son la novela de la Revolución Mexicana (Los de abajo, de Mariano Azuela, La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzmán), o la llamada novela indigenista, que denuncia la situación de marginación de los indios en la sociedad criolla poscolonial (Huasipungo, de Jorge Icaza, Los ríos profundos, de José María Arguedas, El mundo es ancho y ajeno, de Ciro Alegría). 76 LA RENOVACIÓN NARRATIVA DE MEDIADOS DE SIGLO. A partir de los años cuarenta la narrativa hispanoamericana se enriquece y se renueva de forma excepcional. Los caminos seguidos son múltiples y revelan la asimilación de las técnicas narrativas de los novelistas europeos y norteamericanos de la primera mitad del siglo, así como de las innovaciones que habían supuesto las vanguardias. Conviven en las novelas y cuentos de los autores latinoamericanos diversas tendencias: la narrativa metafísica de José Lezama Lima (Paradiso, Oppiano Licario) y, por supuesto la de Jorge Luis Borges; la narrativa existencial, con autores como Juan Carlos Onetti o Ernesto Sábato; los herederos de la novela de la revolución mexicana, como Juan Rulfo; y el camino hacia el “realismo mágico”, con Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, Julio Cortázar o Augusto Roa Bastos. Lo más llamativo de esta renovación es cómo junto a la realidad irrumpe la imaginación, de modo que realidad y maravilla aparecerán íntimamente ligados en la novela: uso del mito, de la leyenda, de la magia, de la poesía. Esto es lo que se ha dado en llamar "realismo mágico" (término acuñado por Franz Roh en 1925 para referirse a un movimiento pictórico alemán) y alternativamente "lo real maravilloso", denominación usada por Alejo Carpentier. JORGE LUIS BORGES (1899-1986) no es autor de novelas sino de relatos breves que reunió en sucesivos volúmenes: Historia universal de la infamia, Ficciones, El Aleph, El informe de Brodie, El libro de arena. En sus cuentos supera el tradicional realismo de la narrativa hispanoamericano y da entrada a elementos fantásticos que no solo cuestionan la estética realista, sino la realidad misma. En sus relatos son constantes la presencia de mitos clásicos, referencias literarias, símbolos… La convicción de Borges de que no es posible un verdadero conocimiento de las cosas explica los temas de sus cuentos: el mundo como un confuso laberinto, el destino incierto del ser humano, la muerte, el tiempo. JUAN RULFO (1918-1986) es autor de un libro de relatos, El llano en llamas, y una novela corta, Pedro Páramo. Pese a la brevedad de su obra alcanza una dimensión universal, al abordar temas como la incomunicación, la soledad, la violencia, el dolor, el destino, la fatalidad, la muerte. Ambas obras presentan un mundo cerrado, hostil, en el que habitan personajes solitarios, ensimismados, con sentimientos de culpa, rodeados por un paisaje que es siempre el mismo: llanuras desoladas, tierras inhóspitas, clima abrasador. Pese a su estilo sobrio, incorpora elementos novedosos: el monólogo interior, el perspectivismo narrativo, saltos en el tiempo, etc. MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS (1899-1974) hace convivir en sus obras la denuncia social, los elementos vanguardistas y los elementos mágicos. Ello es visible en sus primeras obras: Leyendas de Guatemala y Señor Presidente. En la “trilogía bananera” (Viento 77 fuerte, El Papa Verde, Los ojos de los enterrados) la denuncia del neocolonialismo empresarial estadounidense predomina sobre los demás elementos. JULIO CORTÁZAR (1914-1984) también incorpora a sus textos los elementos maravillosos, pero su realismo fantástico se caracteriza por contar de modo objetivo lo anómalo e imaginario. La historia de la literatura hispanoamericana, que comenzó durante el siglo XVI en la época de los conquistadores, se puede dividir a grandes rasgos en cuatro periodos. Durante el periodo colonial fue un simple apéndice de la literatura española, pero con los movimientos de independencia que tuvieron lugar a comienzos del siglo XIX, entró en un segundo periodo dominado por temas patrióticos. La literatura fantástica consiste en romper con la lógica, poniendo en cuestión una sociedad basada en la fe en la razón. De ahí que en sus relatos predomine el absurdo y la irracionalidad. Destacó como autor de cuentos que fue reuniendo en diversos volúmenes (Bestiario, Final del juego, Las armas secretas, Historia de cronopios y famas, etc.). Gran fama alcanzó su novela Rayuela, especie de rompecabezas narrativo que puede leerse de forma convencional o saltando capítulos; metáfora literaria de la fragmentación y el caos del mundo bajo el aparente orden superficial. LA NARRATIVA HISPANOAMERICANA DESDE 1960. Durante los años sesenta se produce la gran difusión internacional de la narrativa hispanoamericana (lo que se conoce como el “boom” de la novela hispanoamericana). Los nuevos novelistas muestran la asimilación de las innovaciones técnicas que se habían producido en la novela universal durante el siglo XX y, por supuesto, son también deudores de la tradición narrativa hispanoamericana anterior. Por ello, sus obras son consideradas la culminación del realismo mágico. De entre los numerosos narradores hispanoamericanos destacamos a Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes. GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ (1928-2014) revela desde sus primeros relatos (La hojarasca, El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora, etc.) algunas características de su obra posterior: una gran capacidad narrativa, la mezcla de lo real e imaginario y la fusión del mito y la historia. Ambiente, personajes, temas y técnicas de estos libros iniciales se reiteran en su primera novela extensa con la que alcanza la fama internacional: Cien años de soledad. Como indica su título, gira en torno a dos temas: el tiempo y la soledad. El tiempo aparece de dos modos opuestos: un tiempo circular en que los hechos parecen repetirse sin fin, y el tiempo histórico, cronológicamente lineal, a través del cual se pasa desde el prehistórico Macondo (el lugar de la novela) a los posteriores Macondos: el feudal, el de la colonización española, el de la lucha por la independencia, el del desarrollo industrial, el de la invasión de las multinacionales… 78 Se dice por ello que Macondo es América Latina en pequeño. Por otra parte, la soledad es una característica de los personajes de la novela, fruto de la incomunicación y la ausencia de amor. García Márquez ha publicado después otras novelas importantes: El otoño del patriarca, Crónica de una muerte anunciada, El amor en los tiempos del cólera… También ha seguido reuniendo cuentos en diversos volúmenes. MARIO VARGAS LLOSA conoce el éxito desde muy joven con La ciudad y los perros. En esta obra, ambientada en un colegio militar, se satiriza con dureza el mundo cerrado y violento de la institución militar. A diferencia de otros narradores, Vargas Llosa renuncia a los elementos mágicos y maravillosos y se mantiene en el plano de la realidad común. En sus siguientes novelas destaca por la facilidad con que usa las técnicas narrativas de la novela contemporánea, sus dotes de narrador y el uso del realismo crítico: La casa verde, Los cachorros (una novela breve sobre el mundo de los adolescentes en la sociedad limeña acomodada), Conversación en la Catedral (una extensa novela con diferentes historias que ofrecen un retrato completo del Perú contemporáneo, asolado por la corrupción y el autoritarismo). En los últimos años ha tenido dos grandes éxitos con novelas que revisan la historia del siglo XX: La fiesta del chivo y El sueño del celta. El boom dejó en años posteriores un terreno favorable en editoriales y público para la multiplicación, muchas veces indiscriminada, de autores y títulos. Las editoriales aprovecharon el filón y acudían al constante lanzamiento de novelas. Fue la resaca del boom. Además de los novelistas que siguen en activo entre los ya mencionados, merecen destacarse en la narrativa hispanoamericana actual a autores como Isabel Allende (chilena), Laura Esquivel (mexicana), Antonio Skármeta (chileno) o Augusto Monterroso (guatemalteco). LITERATURA DE DICTADURA. POR DÉCADAS Y GÉNERO LITERARIO. La poesía de 1939 a finales del siglo XX. Tendencias, autores y obras principales Nos encontramos ante un periodo claramente marcado por los acontecimientos económicos, políticos y sociales derivados de la Guerra Civil Española, de la dictadura de Franco y del inicio del periodo democrático. En poesía supone un “año cero” por la muerte, exilio y silencio de los poetas de la brillante etapa anterior. Década de los cuarenta: Se caracteriza principalmente por una negativa situación tanto al nivel nacional de una dura posguerra como de la internacional (II Guerra Mundial). 79 En esta década se produce un aislamiento internacional y una división nacional que se traduce a sus vez en una división de la cultura en dos; una poesía arraigada de aquellos poetas afines al franquismo que evitan en sus poemas cualquier crítica o visitón negativa en la que destacan Leopoldo Panero y Luis Rosales, y una poesía desarraigada de aquellos que marcharon al exilio y claramente influida por el existencialismo filosófico, abogando por una poesía más directa, menos retórica y más comprometida con el ser humano. Destacamos así a autores como Miguel Hernández, con obras como El rayo que no cesa, Viento del pueblo (de estilo popular) y su libro póstumo Cancionero y romancero de ausencias (sobre la cárcel y la angustia por el destino de su familia).Otros autores de gran importancia, los cuales sobresalen por su ruptura temática y formal y una gran presencia del existencialismo, son Vicente Aleixandre con Sombra del paraíso, en la que el autor manifiesta su dolor ante el alejamiento del humano de la naturaleza y Dámaso Alonso con Hijos de la ira, donde el autor vuelca todo el dolor de aquella época. Década de los cincuenta: Durante los años cincuenta se inició una cierta apertura al exterior y un desarrollo económico que mejoró las condiciones de vida que se vio reflejado en el auge de la poesía social, la cual pretende mostrar la verdadera realidad del ser humano y del país denunciando las injusticias y usándola como un instrumento para transformar el mundo. Se pasa así del yo al nosotros. Como tema principal destaca la preocupación por España y el recuerdo y la superación de la Guerra Civil, dirigiéndose así a la “inmensa mayoría” con un lenguaje directo y coloquial. Destacamos a poetas como Blas de Otero, con Pido la paz y la palabra, José Hierro que escribe Cuanto sé de mí y Celaya con su obra Cantos iberos. Década de los 60: La más dura etapa de la posguerra consiguió trazar profundas amistades entre los considerados “los niños de la guerra” destacando entre ellos a Claudio Rodríguez, con Salmos al viento, Ángel González, con Poemas Póstumos, Gil de Biedma, con Diecinueve figuras de mi historia civil. Los poetas sociales fueron una gran influencia para los libros de estos autores y se comenzó a ver a Machado como un modelo político y estético. Durante estos años la poesía pretendió mostrar a la sociedad un punto de vista más personal para dar a conocer la realidad de la sociedad. Los temas se inclinaron hacia la experiencia personal y los aspectos cotidianos del día a día al mismo tiempo que desaparece la exaltación del lenguaje intentando sumir a los lectores en una versión de la poesía más íntima y acogedora. Vuelve a haber, sin embargo, una preocupación artística del lenguaje poético. Democracia (70 -2000) Por último, la década de los 70 en España se vive desde la perspectiva del agotamiento de la dictadura y la preparación de la transición (1975), por lo que hace que sea de gran influencia la literatura extranjera al producirse un mayor aperturismo político y social. En el ámbito literario, destaca la generación de los Novísimos, que supone un gran cambio con respecto a la poesía anterior, cuyos poetas, que se conciben a sí mismos como aristócratas e intelectuales cuyas manifestaciones principales se transmiten por medio de la poesía, entendida como una exhibición cultural y recogida en antologías, 80 influidas temáticamente por los medios de comunicación y la poesía extranjera, así como por los experimentos vanguardistas (escritura automática, collage) y por el Modernismo, en el que sobresale el ritmo del lenguaje y el léxico culto. Sobresaldrían poetas como Gimferrer, Panero, Ana María Moix, José María Álvarez. Se produce una gran diversificación de tendencias y corrientes: culturista, con Antonio Colinas; clasicista, destacando a Antonio Carvajal; experimental, con Fernando Millán; metapoétca, con Guillermo Carnero; intimista, con Álvaro Salvador; épica, con Julio Lamazares etc. La novela española de 1939 a 1974. Tendencias, autores y obras principales La novela de la posguerra hasta la actual va a estar condicionada por las consecuencias económicas, políticas, ideológicas y sociales de la Guerra Civil y la consecutiva dictadura del general Franco. Las etapas históricas se correlacionan con diferentes modos de creación novelesca. Novela existencialista de los años cuarenta: Durante los años cuarenta, España se caracteriza por la represión política, el aislamiento internacional y la precariedad económica. Se publican novelas triunfalistas (relatan el conflicto desde la perspectiva de los vencedores) y las novelas de evasión (asuntos sentimentales), aunque en esta época destacan las novelas de corte existencialista en las que se describe una realidad crítica y dolorida de España. Dos novelas: La familia Pascual Duarte de Camilo José Cela, iniciando el tremendismo (se destacan los aspectos más crudos de la realidad) y Nada novela más existencialista escrita por Carmen Laforet. Novela social de los años cincuenta: A principios de los años cincuenta, surge en España la Generación del medio siglo, mediante la cual los miembros que la integran pretenden denunciar la situación social con el objetivo de que la gente tome conciencia de las injusticias y desigualdades, y que contribuya a su erradicación. Son años en los se inicia en España una apertura exterior y un mayor desarrollo económico. Esta novela social, opta por el objetivismo, mediante el uso de narrador oculto, un diálogo que refleja el habla coloquial, un protagonista colectivo (normalmente un grupo social) y un espacio y tiempo, que se encuentran concentrados en la novela. La obra característica de esta época es La Colmena de Camilo José Cela. En ella introduce innovaciones como la ausencia de un final preciso y la técnica caleidoscópica en la que la novela se encuentra dividida en secuencias o fragmentos autónomos. 81 También podemos destacar obras como Los Santos inocentes o El camino de Miguel Delibes, quien retrata como nadie el mundo rural con su característico estilo sobrio y sencillo, y El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio, en la que se introduce una técnica radiofónica, que consiste en reproducir conversaciones como si se hubiesen instalado una serie de cámaras en la novela. Sobresalen otros autores como Juan Goytisolo, con Juegos de manos o Ignacio Aldecoa, con El fulgor y la sangre; Carmen Laforet, con Entre Visillos; Ana María Matute, con Los de Abel, etc, todos ellos reflejan diferentes aspectos de la sociedad de su tiempo. Novela de los años sesenta y década de los setenta hasta la llegada de la democracia. Por otro lado, en los años sesenta, la sociedad española irá experimentando una importante transformación debido a la industrialización, al turismo y a que se suaviza la censura, lo cual provocará una apertura a la influencia exterior, surgiendo así la novela estructural, cuyo objetivo es el de indagar en la personalidad del individuo a través de su conciencia y su contexto social .La novela también se moderniza y deja entrar las grandes aportaciones de novelistas extranjeros que se caracterizan principalmente por de la innovación narrativa por medio del uso del narrador cambiante, la secuencia cronológica, el juego con la división del relato, la menor importancia del contenido, los personajes conflictivos y la inserción de collages. La obra más característica de estos años fue Tiempo de silencio de Luis Martín –Santos, con un contenido social, pero a su vez, con carácter innovador mediante la revisión intelectual de la realidad y la renovación de las técnicas narrativas. Otros autores significativos continuadores de esta línea renovadora son primeramente Camilo José Cela con su obra San Camilo, Miguel Delibes con obras como Cinco horas con Mario, que destaca por la técnica del monólogo, seguido de Gonzalo Torrente Ballester con Los gozos y las sombras, Carmen Martín Gaite con Retahílas, a su vez Juan Goytisolo con la publicación de Señas de identidad, al igual que Juan Benet con su obra Volverá a Región y finalmente Juan Marsé con Últimas tardes con Teresa. Teatro de 1939 a finales del siglo XX. Tendencias, autores y obras principales. El impacto de la Guerra Civil sobre el teatro fue tremendo. Se produjo un aumento de las presiones comerciales, y sobre todo, ideológicas para explicar la pobreza que afecta al teatro desde el fin de la guerra. En los años 50, se escribe un teatro realista y comprometido, pero hubo mucha censura. Teatro de los años cuarenta: El teatro de este periodo representa una realidad falsificada, formalmente es anticuado. En la creación dramática encontramos dos líneas: - El drama burgués: es una continuación de la comedia benaventina. Joaquín CalvoSotelo y Benavente. Son obras de correcta construcción y elegantes diálogos. - El teatro de humor: Poncela con Eloísa está debajo de un almendro y Maribel y la extraña 82 familia, trata de romper las formas tradicionales del humor, sin embargo, sus obras chocaron con una crítica y un público cerrados. Miguel Mihura con Tres sombreros de copa, se caracteriza por la utilización de un humor absurdo. - Teatro realista de los años 50: La década de los 50 comienza con tres importantes obras: Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo y Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre. Lo que nos quiere transmitir este tipo de teatro, es un existencialismo que más tarde deriva en la preocupación social. Sus temas tratan de los problemas de obreros y gente humilde, mostrándonos así las desigualdades sociales. Muchas obras no llegaron al escenario, esto se llama teatro soterrado. Destaca el realismo: la escena imita espacios cotidianos con rasgos costumbristas. Sobresale en este periodo Buero Vallejo: Sus obras están marcadas por temas humanos, ya sean de carácter existencial o realista. - Su género preferido es la tragedia. Con ella pretende la catarsis del espectador: para conmoverle y animarle a luchar hacia su destino - El dialogo. El lenguaje se caracteriza por su densidad, hondura y precisión. El espacio donde se realiza la obra esta descrito con minuciosidad, porque los objetos, su disposición y el ambiente adquieren una significación concreta - Entre sus obras destaca El concierto de San Ovidio, Un soñador para un pueblo Teatro de los años 60 hasta fin de siglo: En esta época el teatro continuará con la línea de protesta y denuncia de la injusticia social y el descontento político de corte realista. José María Recuerda estrena Las salvajes en el Puente San Gil para criticar el conservadurismo burgués de la época. Lauro Olmo obtendrá gran éxito con La Camisa, donde refleja los problemas de escasez vinculados al paro o la emigración. Francisco Nieva, con La carroza de plomo candente. Caracterizado por empleo del simbolismo, los elementos oníricos…, Fernando Arrabal, con El arquitecto y el emperador de Asiria Creador del Teatro pánico de carácter provocador y rebelde, recoge elementos del vanguardismo y del teatro absurdo. Surgen los grupos de teatro independiente, cuya actividad se desarrolla al margen de los circuitos culturales establecidos. Los grupos más destacados fueron: Els Joglars, Los Goliardos y el Teatro Experimental Independiente con grandes innovaciones escénicas: - Todo el grupo aporta ideas, empleo de improvisación - Expresión corporal, danza, música… - Enfoques críticos no solo dedicados a lo político y social - Traslado del escenario al patio de butacas y buscando la participación del espectador Teatro desde 1975 hasta fin de siglo: Tras una etapa en la que con la desaparición de la censura se intenta llevar a escena todo aquello que había sido prohibido de décadas anteriores ( Valle-Inclán, Lorca… ) se asentará un teatro caracterizado principalmente 83 por autores consagrados Formado por autores consagrados. En esta época se podría hacer un teatro en libertad, pero el público no asimila los cambios, abandona los teatros y rechaza los montajes vanguardistas. Destacan autores como Antonio Gala, con Anillos para una dama. Sus protagonistas son mujeres y tratan de temas como el amor, la soledad…, José Luis Alonso de Santos, con La estanquera de Vallecas y Bajarse al moro, donde se aprecian aspectos de la sociedad actual Fernando Fernán Gómez, con Las bicicletas son para el verano, también muy realista José Luis Sanchis Sinisterra, con ¡Ay, Carmela!, en la que se reflexiona sobre aspectos del propio teatro. NUEVAS LITERATURAS. La poesía de los años 80 y 90 A partir de la década de los años 80 (1980- 2000) se observa una coexistencia de varias promociones poéticas: poetas ya consagrados junto a otros poetas que comienzan a publicar sus obras, y que presentan nuevas propuestas poéticas. Estos nuevos poetas, en su mayoría, rechazan los aspectos más destacados de la generación de los Novísimos y vuelven sus ojos a la poética de la Generación de los 50, es decir, a la poesía del conocimiento o de la experiencia Pero el rasgo más destacado de esta generación de los 80 es la pluralidad de autores y corrientes poéticas (ayudado por una serie de premios poéticos de prestigio, como los premios Hiperión, Visor, Adonais o Loewe)., que podemos resumir en las siguientes: Neosurrealismo. Estos poetas vuelven al mundo de las Vanguardias. El nombre más destacado es Blanca Andreu con su obra De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall (1980), que tendría gran influencia en los poetas jóvenes de la década de los ochenta. Minimalismo o conceptualismo. Los poetas de esta corriente tienen como referentes a Góngora, Jorge Guillen y a José Ángel Valente. Para estos poetas lo esencial no es el yo del poeta, sino los objetos. El poeta más representativo es Andrés Sánchez Robayna, con su obra recopilada en Poemas 1970-1999 (2000). Poesía de la experiencia. Estos poetas, con una clara vuelta a la Generación de los 50, toman a Jaime Gil de Biedma como modelo, y retoman la crítica ética y social. Los poetas más destacados son Luis García Montero con Habitaciones separadas (1995) y Felipe Benítez Reyes con Vidas improbables (1996). Neoerotismo. Algunos poemas pretenden transformar los tópicos masculinos de la poesía amorosa, invirtiendo el punto de vista. La autora más destacada es Ana Rossetti (cuyo nombre auténtico es Ana Bueno de la Peña) con Indicios vehementes (1985), obra donde se mezcla el erotismo, el esteticismo y el culturalismo. 84 Elegíacos y nueva épica. Siguiendo a Cernuda y a los poetas de las dos generaciones anteriores encontramos un tono elegíaco, desengañado, como en Eloy Sánchez Rosillo con La certeza (2005). Pero también hay un acercamiento a la poesía épica, que indaga en los problemas de la colectividad desde una óptica crítica, como en Julio Llamazares, que canta a su tierra leonesa en obras como Memoria de la nieve (1982). La narrativa de 1975 a la actualidad Características literarias Es muy difícil establecer unas características comunes a los novelistas de este tiempo. Hace falta un poco de perspectiva para determinar qué es lo define el arte literario en nuestros días. A pesar de las diferencias entre los escritores y las tendencias diversas que coinciden en nuestro tiempo, podemos considerar que todos ellos coinciden en los siguientes rasgos: Tienden a utilizar recursos más tradicionales (aunque no abandonan el camino de la experimentación). Su objetivo principal es la anécdota, es decir, todos valoran el placer de contar. El tono humorístico es una nota dominante en casi todos los autores. Ya no hay grandes héroes en las novelas. Muchos personajes aparecen como seres desvalidos. Se observa una tendencia al intimismo, a contar experiencias personales. Autores y obras Tal como dijimos en el tema anterior, en la década de los 70 coexisten varias tendencias, por lo que respecta a la novela. Se mantienen los estilos anteriores y aparecen algunas novedades. En muchas ocasiones se emplea el término de novela posmoderna, para referirse a la novela posterior a 1975. Destacamos dos características importantes: Los novelistas renuncian a explicar el mundo y los problemas que derivan de él Son habituales los juegos del autor, que construyen textos sorprendentes, aludiendo a referencias conocidas por el lector, tal como vemos en la novela de Quim Monzó en la que rescribe el cuento La Cenicienta. Esta novela se titula La monarquía. Los años 80 En la década de los 80 entra en crisis la fiebre experimental y se vuelve a una novela más tradicional, en la que lo más importante sigue siendo el argumento. Se pierde el 85 afán por acumular novedades y se emplean con moderación los experimentos anteriores. Lo más importante vuelve a ser contar bien una historia. Para poder hacer un análisis de la literatura de esta época es necesaria una perspectiva que no tenemos. Por ello vamos a enumerar las tendencias que se aprecian sabiendo que existen muchísimos otros autores que no vamos a citar y que puedes añadir tú según tu propio bagaje y las lecturas que hayas hecho, los libros que hay en tu casa, etc. Experimentalismo Se trata de la renovación formal de la década de los 60, pero no es tan radical como en esa década. La característica dominante es la búsqueda de un lenguaje perfecto muy elaborado. Además, incluye la reflexión en sus obras. La obra cumbre de este periodo es Volverás a Región de Juan Benet. Literatura de mujeres La presencia de la mujer en el mundo profesional y académico se va incrementando y en esta época ya es notable. Ello permite que hablemos de una literatura de mujeres. Las mujeres escriben sobre temas diversos y empleando técnicas diversas. Sin embargo, algunos críticos coinciden en que la perspectiva de la visión femenina subyace en la literatura escrita por mujeres. Entre las autoras actuales más conocidas tenemos a la propia Laura Freixas, Almudena Grandes, Lucía Etxeberría., Rosa Regás, Elvira Lindo. La novela policíaca Este tipo de novela relata una historia policíaca que resulte interesante y atractiva al lector, y al mismo tiempo, denuncia aspectos sociales. Su origen está en la novela americana de Dashiel Hammet o Raymond Chandler. Muchas veces narra momentos históricos, pero son una trama de ficción. El primer autor que empleó todas estas características es Eduardo Mendoza con La verdad sobre el caso Savolta (1975), que incluye en su novela los acontecimientos de la Semana Trágica de Barcelona. Esta novela contiene muchos de las características estudiadas (perspectivismo, varios tipos de narrador, desorden cronológico), pero además parodia algunos géneros y destaca la utilización de diversos materiales narrativos (como cartas, artículos de periódico, entrevistas, informes policiales…) Otro autor muy importante es Manuel Vázquez Montalbán, que es el creador de la saga del detective Carvalho. Estos dos escritores también escribieron otro tipo de novelas no policíacas. Lorenzo Silva también ha creado una serie de novelas, protagonizada por una pareja de Guardias Civiles, el sargento Bevilacqua y la cabo Chamorro. En todas sus novelas podemos apreciar su personalidad polifacética, sus dotes como narrador y una visión crítica hacia la España de la época. No solamente destaca por su labor como novelista, sino también por su labor poética. Novela histórica Se trata de un tipo de novela histórica influida por El nombre de la rosa de Umberto Eco. La restauración de la democracia supuso un nuevo modo de explicar los acontecimientos históricos. Podemos mencionar El hereje de Miguel Delibes y El capitán 86 Alatriste de Arturo Pérez-Reverte. También cabe destacar a autores que escribieron novela experimental en loa década de los 60. Se trata de Eduardo Mendoza con La ciudad de los prodigios y Gonzalo Torrente Ballester con La isla de los jacintos cortados o bien Crónica del rey pasmado (en todos esos casos se trata de novelas históricas.) José María Merino es otro de los autores importantes del período, que escribió una trilogía dedicada al público juvenil: El oro de los sueños. Novela lírica De tono intimista o autobiográfico. Destaca Juan José Millás, Julio Llamazares, Soledad Puértolas o José María Merino. La metanovela Se trata de novelas que fabulan acerca del proceso de la escritura. Destaca Luis Landero con Juegos de la edad tardía. Novela de intriga Se trata de obras con este componente que mantiene la atención del lector El invierno en Lisboa de Antonio Muñoz Molina y Una comedia ligera de Eduardo Mendoza. Literatura y periodismo Las relaciones entre la literatura y el periodismo son estrechas en esta época, en la que las comunicaciones sociales cobran importancia. Muchos escritores colaboran en la prensa y escriben artículos para el periódico: Rosa Montero, Elvira Lindo, Juan José Millás. Otros escritores elaboran relatos de ficción muy documentados, cercanos al reportaje periodístico. En muchas ocasiones se elabora una nueva versión teatral, basada en una novela y esta nueva obra se difunde gracias a la televisión. Literatura y “romanticismo” Aunque parezca un dato extraño, muchas novelas modernas se enmarcan en lugares exóticos, ya que lo más importante son las peripecias de los personajes, no el lugar en el que ocurren. El novelista se preocupa, únicamente, de dotarlas de una apariencia de realidad. Además, el intimismo ocupa un lugar en la novela moderna. Los personajes ponen de manifiesto sus preocupaciones. Los novelistas renuncian a explicar los problemas humanos y se limitan a plantear los que sufren los seres que pueblan sus novelas. Este romanticismo se pone de manifiesto en el carácter de los personajes, que se muestran como seres desolados, solitarios, incapaces de comprender el mundo que les rodea y que les es hostil. Así, podemos afirmar que muchas novelas modernas están teñidas de un romanticismo que impregna las actitudes de los personajes que en ellas aparecen. 87 Teatro a partir de 1975 El panorama del teatro español en los últimos años del siglo XX y principios del XXI mantiene autores consagrados e incluye nuevas obras dramáticas: Se recuperan las obras de dramaturgos españoles como García Lorca o ValleInclán. Continúan escribiendo los autores realistas que hemos citado (Antonio Buero Vallejo, Lauro Olmo, Alfonso Sastre), así como los autores simbolistas, vanguardistas (Francisco Nieva y Fernando Arrabal) e incluso los herederos de la comedia burguesa. El teatro independiente no consigue sobrevivir. Las excepciones Els joglars, Dagoll Dagom, Els comediants y Tábano. Teatro neorrealista: empieza a surgir este nuevo teatro, que muchas veces se denomina “teatro de la transición”. Combina los elementos realistas con una leve innovación formal (rompe con la moral tradicional). Estos escritores provienen del mundo del teatro y por ello poseen una gran práctica teatral. El humor está siempre presente en sus obras. Los autores más importantes son los siguientes: o Antonio Gala, que alterna el simbolismo con dramas realistas o recreaciones históricas (Anillos para una dama, Samarkanda) o José Luis Alonso de Santos cultiva la comedia sobre aspectos de la sociedad actual (Bajarse al moro, La estanquera de Vallecas). o Fernando Fernán Gómez alcanza un notable éxito con Las bicicletas son para el verano. o José Sanchís Sinisterra, combina teatro tradicional y formas contemporáneas. Reflexiona sobre el propio teatro (¡Ay, Carmela!, Ñaque, o de piojos y actores). Tendencias de los últimos años Los últimos años: el panorama que se presenta es variado y cambiante. Resulta difícil establecer clasificaciones, pues es necesaria una perspectiva mayor. Obras clásicas Centro Dramático Nacional o la Compañía de Teatro Clásico realizan estos montajes, con gran maestría. El teatro comercial Continúa la tradición de la comedia burguesa. 88 Aparece un nuevo género de humor: los monólogos de humor. Se adaptan comedias cinematográficas. Montajes musicales. España tenía poca tradición en este tipo de obras, pero en la actualidad, el público sí quiere asistir a ellas (Cats, Los Miserables, Sonrisas y Lágrimas, La bella y la bestia, Hoy no me puedo levantar…) Teatro alternativo Proliferan las salas de teatro innovador y joven. Un teatro valiente que apuesta por la combinación del texto con elementos escénicos innovadores, juegos de luces, efectos de sonido… Aparecen salas del llamado microteatro (obras muy breves y de coste reducido que pretenden acercar el teatro como forma de ocio). A menudo la apuesta empresarial combina el espectáculo con refrescos o algo para picar. 89