Subido por Walter Bernia

11- Cómo satisfacer al exigente ciberconsumidor

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Redes sociales
¿Cómo satisfacer
al exigente
ciberconsumidor?
José Luis Yuste
Director de Operaciones Sitel en España.
No cabe duda de que el uso de las redes sociales ha supuesto en el entorno
laboral una transformación en la relación entre cliente y empresa. En este
contexto, es cada vez más necesario conocer las claves estratégicas para
ayudar a las empresas a cubrir las demandas de cliente actual.
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¿ C ó m o s a t i s f a c e r a l e x i ge n t e c i b e rc o n s um i dor ?
L
a creciente popularidad de las redes sociales, las
comunicaciones móviles y el uso de Internet,
tanto para ámbito personal como profesional, están
construyendo un nuevo escenario mucho más dinámico y complejo, en el que la inmediatez y la necesidad por acceder rápidamente a la información están
marcando las pautas.
La nueva figura del
ciberconsumidor
El hecho es que, en este nuevo contexto, las redes
sociales se han convertido en el nuevo paradigma en
las relaciones interpersonales, y se ha dado un nuevo
paso con el impulso de las relaciones entre cliente y
empresa. De tal forma, Twitter, Facebook, LinkedIn,
Tuenti, YouTube, etc. están trayendo consigo un
cambio radical en la experiencia del consumidor
dando lugar a una nueva figura: el ciberconsumidor,
un nuevo tipo de cliente, sofisticado, informado,
influyente y potencial defensor de las marcas.
Se trata de un consumidor que ha cambiado la forma
de comportarse y de interactuar en Internet. Es un
usuario que sabe cómo tomar las riendas, busca de
forma proactiva información acerca de un producto,
una marca o un servicio en el que está interesado, se
informa a través de la Red, busca opiniones, pide
consejo y genera sus valoraciones. El resultado es un
entramado de información y datos que se queda
alojado en la Red y que puede influir igualmente en
la opinión de otros usuarios que lo lean. Igualmente,
este cúmulo de información puede modificar la
percepción de otros acerca de un producto, servicio o
marca, incluso mucho más de lo que la empresa
puede hacerlo a través de publicidad.
Por consiguiente, podríamos referirnos a las redes
sociales como los nuevos centros de ocio y reunión
donde los consumidores se encuentran y expresan
su opinión. Se trata de un espacio único de interacción virtual que complementa y amplía las relaciones
que se llevan a cabo en el mundo real. Solo en España existen en torno a 22 millones de internautas, de
los cuales alrededor del 91 % tiene perfil en redes
sociales para compartir e intercambiar información y
contenidos multimedia con otros usuarios.
Es un universo amplio y heterogéneo que se encuentra en plena fase de crecimiento en España. Tuenti
diciembre 2012
Según datos de la ‘IV Oleada del
Observatorio de Redes Sociales’,
el 65 % de los usuarios que
tienen una cuenta activa es
‘fan’ de alguna marca, empresa
o producto
tiene 9 millones de usuarios, Facebook, 8 millones, y
Twitter, alrededor de un millón. Nos hallamos, por
consiguiente, ante un fenómeno singular que está
generando un inmenso universo 2.0. Según datos de
la IV Oleada del Observatorio de Redes Sociales, el 65 %
de los usuarios que tienen una cuenta activa es fan
de alguna marca, empresa o producto. Cada usuario
sigue de media a 2,3 marcas y un 33 % de los tuiteros
sigue alguna marca en Twitter, con una media de
2,16 marcas por usuario.
Estos y otros datos similares están animando a las
compañías a aumentar progresivamente su presencia en las redes sociales con la intención de crear
nuevas vías para comunicarse con sus ciberconsumidores y fomentar una relación más cordial y estrecha, acorde a sus necesidades e intereses. Las organizaciones se han dado cuenta de que una red social es
un canal más de comunicación.
Para lograr que ese acercamiento al consumidor sea
propicio y rentable desde un punto de vista comercial, hay que ser conscientes de las reglas del juego
en el mundo online. Por ello, no cabe duda de que la
atención e interacción con ese nuevo ciberconsumidor se plantea como un auténtico desafío para las
compañías.
En este sentido, aquellas empresas que se planteen
el reto de atender correctamente a estos ciberconsumidores deben desarrollar una correcta estrategia
partiendo de la base de los siguientes conceptos:
1. Los usuarios no están en redes sociales para ver
publicidad o seguir a una marca, están por cuestiones de ocio. Aún así, la percepción que tienen
los usuarios de la publicidad en Internet es que
resulta menos excesiva o invasiva que en otros
canales/medios, ya que la decisión última de
recibir, seleccionar o profundizar en un determi-
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las empresas deben anticiparse
a las necesidades de los clientes
y planificar proactivamente
su estrategia ‘online’; el dilema
es saber cómo
nado contenido publicitario recae en manos del
usuario que decida hacer clic sobre el contenido.
Por consiguiente, él tiene la última palabra.
2. En las redes sociales es el usuario el que “segmenta” los contenidos y la publicidad, es decir, él
decide voluntariamente de qué grupo hacerse fan,
qué eventos le interesan, etc., ajustando su interacción según sus gustos e intereses.
3. Los ciberconsumidores en Internet y en redes
sociales utilizan sus perfiles como altavoz para
opinar sobre un producto, servicio o marca, hacer
pública una queja y criticar algo que ellos perciben
como un servicio incorrecto.
4. El ciberconsumidor no sabe, ni quiere saber de
horarios ni de respuestas automáticas y reactivas.
Por el contrario, lo que realmente requiere son
servicios personalizados, interactivos y proactivos
que les resuelvan sus dudas, consultas, quejas o
incidencias de forma inmediata. Estos nuevos
canales implican también nuevos códigos de
comunicación que hay que conocer y respetar.
En esta misma línea, las empresas han ido concienciándose progresivamente de la enorme importancia que adquiere la excelencia en el servicio al cliente para el desarrollo de su actividad de negocio. Más
concretamente, se han dado cuenta de que una
adecuada gestión de las relaciones con los clientes
resulta esencial, especialmente en momentos como
el actual en el que el hecho de conseguir fidelizar a
los consumidores cobra más importancia que
nunca.
Partiendo de esta idea, muchas empresas se están
reforzando para ampliar la relación con sus clientes
a través de las redes sociales con la ayuda y experiencia de proveedores de servicios de atención al cliente.
Se apoyan en compañías del sector del contact center
altamente cualificadas, con experiencia y con estruc-
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turas adecuadas, que les pueden ayudar a materializar con éxito una correcta estrategia de acercamiento
y atención al cliente a través de las nuevas plataformas 2.0 de comunicación que ofrecen hoy las redes
sociales.
Cómo desarrollar una correcta
estrategia ‘online’
Las empresas deben anticiparse a las necesidades
de los clientes y planificar proactivamente su estrategia online. El dilema es saber cómo. Para ello, las
compañías necesitan hacer un esfuerzo de introspección, analizarse y conocer cuál es su identidad
digital y cuál es su reputación digital. A pesar de
que ambos conceptos guardan relación, no son lo
mismo.
La identidad digital viene determinada por la identidad corporativa de la compañía, sus valores, filosofía,
rasgos propios que la identifican y la distinguen
respecto a su competencia dentro del mercado. Es
información que la empresa transmite y/o hace
pública de forma proactiva a través de la web corporativa, de las notas de prensa y/o de entrevistas a
responsables de la organización que se recogen en
medios online, etc.
En cambio, la reputación digital viene dada por la
identidad digital y también por los comentarios y
opiniones de terceros (usuarios, clientes, partners,
etc.) que se publican en redes sociales, foros, blogs y
otras plataformas online. Es un contenido que no
puede ser controlado por la empresa y que influye y
mucho a la hora de crear un clima de opinión favorable o desfavorable hacia una marca, empresa, producto o servicio.
El hecho es que la gran mayoría de las marcas y
empresas tiene presencia en Internet y en las redes
sociales, incluso sin que tengan creados perfiles
oficiales. Esto se debe al hecho de que los propios
clientes y ciberconsumidores las han “llevado” allí a
través de sus opiniones y comentarios en foros u
otras comunidades online.
No hay que olvidar que, en este nuevo universo 2.0,
el usuario de una red social ejerce un doble papel:
puede ser al mismo tiempo un posible cliente y un
prescriptor de una empresa o de una marca.
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Para hacer un mapa completo de cuál es la identidad
digital y la reputación digital de una compañía hay
que seguir los siguientes pasos clave:
1. Monitorizar. Hacer un seguimiento del escenario
competitivo y monitorizar los comentarios de los
clientes son acciones clave que deben realizarse
con las herramientas adecuadas antes de que las
compañías comiencen a entablar un diálogo con
los consumidores en el ámbito online. Es necesario identificar qué se dice de la empresa, quién lo
dice, dónde lo dice y en qué contexto. No todos
los comentarios tienen el mismo peso y notoriedad; por tanto, es clave contar con herramientas
que permitan monitorizar y captar cualquier
mención de la compañía, sus productos y sus
servicios. Igualmente, las preguntas y las quejas
pueden analizarse para identificar las tendencias
y crear afinidad con la marca. De este modo,
canales como Twitter o Facebook se convierten en
valiosos motores de generación de leads.
2. Planificar una estrategia de acción online, teniendo
presente la identidad digital de la empresa y los
objetivos estratégicos que se quieren alcanzar:
• Ampliar los canales de atención al cliente y
soporte técnico.
• Establecer una nueva vía para canalizar ideas
aprovechando la participación de sus consumidores en la red.
• Aumentar la fidelidad de los clientes hacia la
marca para propiciar la repetición de la experiencia de compra.
• Incrementar las ventas (a largo plazo). Esto aún
se encuentra en fase de desarrollo, no está
suficientemente madura.
En el nuevo universo 2.0, el
usuario de una red social ejerce
un doble papel: puede ser al
mismo tiempo un posible cliente
y un prescriptor de una empresa
o de una marca
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3. Determinar cómo se debe participar en las redes
sociales. Una vez fijados los objetivos, se establece
cómo hay que participar, qué se quiere transmitir
y cuáles son los canales y/o redes sociales más
apropiadas para ello.
En este sentido, una cuestión clave para conseguir
generar una buena reputación digital que sea favorable para generar interacción, confianza y participación entre la compañía y sus potenciales ciberconsumidores es disponer y ofrecer un correcto servicio y
soporte al cliente online.
El valor de las compañías de
‘contact center’ en la interacción
empresa-cliente
Muchas de las opiniones y percepciones que un
cibercliente tiene en Internet sobre una marca vienen determinadas en gran medida por el servicio de
atención al cliente y el soporte que recibe de esa
empresa.
Es más, desde la óptica del servicio y soporte al cliente, la principal cuestión a la que hay que responder
es la siguiente: ¿cómo satisfacer las necesidades de
los clientes en tiempo real y mantener con ellos una
relación cercana y personal?
En este sentido, las compañías especializadas del
sector del contact center se convierten en un gran
aliado para aquellas empresas que quieran lanzarse
a la aventura de escuchar y responder a los ciberconsumidores. Este tipo de empresas disponen de
profesionales altamente cualificados, conocedores
del mundo online, que tienen además la ventaja de
contar con experiencia real tratando con distintos
perfiles de cliente. Además, poseen las herramientas y habilidades necesarias para ser capaces de
ofrecer un servicio realmente cercano, adecuado y
certero.
Cabe destacar igualmente que la aparición del ciberconsumidor ha sido un factor determinante para que
muchas organizaciones quisieran dar el paso de
incorporar a sus plantillas la ayuda y el apoyo de
compañías del sector del contact center especializadas
en servicios de atención al cliente en el ámbito 2.0.
Lo cierto es que para poder fortalecer las relaciones
con los clientes e impulsar las ventas, es vital contar
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con el partner adecuado que pueda proporcionar la
información correcta en el momento oportuno.
En este punto, la clave para que la estrategia digital
de atención al cliente tenga éxito está en saber cómo
hacer coincidir la identidad digital con la estrategia
digital de atención al cliente, siempre con el objetivo
de poder transmitir los mismos valores al consumidor final, ya sea fuera de Internet o en el ámbito 2.0.
Para ello es necesaria la adopción de las siguientes
tres tácticas fundamentales que se exponen a continuación:
1. Impulsar la interacción proactiva
La interacción proactiva implica que las empresas
deben dar un giro en su estrategia para propiciar un
cambio a su favor en las reglas del juego. Esto significa que las compañías deben anticiparse a las necesidades de sus clientes y planificar proactivamente su
estrategia online.
Concretamente, el personal dedicado a la actividad
de servicio, soporte y atención al cliente debe centrarse en aquellas áreas del ámbito online que tengan un
mayor tráfico y nivel de conversión (analizar qué
redes sociales interesan más, bien por perfil de
usuario, edad, intereses, etc.). Igualmente deben
buscar y detectar foros, comunidades y blogs en los
que se intercambie opiniones e información sobre el
sector en el que se mueve la empresa y/o se comenten cuestiones de los productos o servicios de la
compañía.
De igual modo, se debe elegir con sumo cuidado
cuáles son los mejores momentos y la mejor herramienta para ofrecer un servicio o asistencia en las
ventas.
En este sentido, por ejemplo, una buena opción
puede ser la utilización de un chat online. Este tipo
de herramientas sirven para animar a aquellos clientes que, bien por dudas, falta de información o por
miedo a hacer una compra online, no se atreven a
finalizar un proceso de compra.
El chat online puede funcionar de dos formas diferentes:
• Puede aparecer de forma automática cuando se
detecta que existe un interés real de un ciberconsumidor. El chat online aparece en función del
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comportamiento del cliente al navegar por la Web,
por ejemplo, en función del orden y el número de
páginas que visita dentro de la web corporativa de
una compañía o en función de las consultas que
realiza.
• Puede aparecer de forma proactiva. Esto ocurre
cuando en la propia página web se incluyen botones de atención o se implementan funciones de
click-to-talk. En este caso, es el propio usuario el
que pulsa esos botones para solicitar de forma
proactiva la ayuda de un agente.
De esta manera, tanto en un caso como en otro, el
chat online permite al servicio de atención al cliente
entablar una conversación con aquellos usuarios que,
por algún motivo, tienen dificultades para encontrar
un producto o una solución y/o concluir una compra.
Este es solo un ejemplo de una herramienta online
que ofrece la posibilidad de ampliar la experiencia de
un cliente y aumentar la eficacia de un servicio, pero
no es la única. Existen diferentes soluciones que
pueden ayudar a potenciar la fidelidad hacia una
marca y, en consecuencia, incrementar los beneficios. Lo determinante es saber elegir aquellas que
sean más adecuadas para cada caso y combinarlas
para ofrecer al cliente una experiencia multicanal
perfecta. Por ejemplo, se pueden combinar herramientas de monitorización en medios sociales con
servicio de atención al cliente a través de web, chat,
móvil o e-mail.
2. Crecer constantemente en el
posicionamiento social
Hoy es incuestionable que el principio fundamental en la cultura de comunicación con el cliente es
la construcción de relaciones one-to-one. Esta es la
razón por la que las empresas disputan una carrera por ganarse a los influencers en las redes sociales con el fin de proteger la reputación de su
marca.
Los influencers son personas muy activas en redes
sociales, con un gran número de seguidores y con
capacidad para amplificar un mensaje y hacerlo llegar
a un número significativo de internautas y potenciales
consumidores, razón suficiente por la que es necesario que las marcar los tengan en cuenta dentro de su
radar y utilicen los mecanismos de monitorización
necesarios para identificarlos y llegar a ellos.
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la clave para que la estrategia
digital de atención al cliente
tenga éxito está en saber cómo
hacer coincidir la identidad
digital con la estrategia digital
de atención al cliente, siempre
con el objetivo de poder
transmitir los mismos valores
al consumidor final
Recientemente, Wildfire publicó un estudio que
analizaba 10.000 campañas llevadas a cabo por
distintas empresas a través de la plataforma de
anuncios de Facebook. Este estudio mostraba que
las marcas recomendadas por los influencers contaban con una mayor capacidad para generar compromiso y fidelización hacia esa marca. Concretamente, cada vez que un usuario influyente compartía en
su perfil un mensaje, este alcanzaba a otras 14
personas más. Este hecho hace que crezca la comunidad y aumenten los fans comprometidos con una
marca.
Por tanto, interactuar con los influencers en el ámbito online es una vía extraordinariamente útil para
mejorar e impulsar la identidad digital de una
compañía. En este sentido, tener un departamento
de servicio de atención al cliente con una política de
redes sociales bien definida y unas reglas estratégicas establecidas es clave para mantener la coherencia en la interacción online y captar la atención de
los influencers.
3. Tener una presencia selectiva
Muchos clientes de cualquier compañía se encuentran integrados en diversas redes sociales, razón por
la que la presencia en ellas por parte de las marcas ya
no es una cuestión opcional.
Con más de 900 millones de usuarios activos de
Facebook en el mundo, 150 millones de usuarios de
LinkedIn, más de 4.000 millones de vídeos de YouTube vistos diariamente y más de 400 millones de tuits al
día, las empresas tienen acceso a una amplia base de
ciberconsumidores a través de la participación en los
medios sociales.
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Es recomendable que las empresas empiecen poco a
poco a construir relaciones one-to-one mediante el
crecimiento de una base de datos de seguidores.
Igualmente, pueden ir creando de forma progresiva
comunidades de expertos (influencers) que les ayuden a potenciar el conocimiento de sus productos y
la resolución de problemas, maximizando la eficiencia de los recursos de los agentes.
¿Todas las empresas están obligadas a tener presencia en todas las redes sociales? No necesariamente.
El planteamiento es que, para aprovechar con éxito
los canales online, hay que aplicar una estrategia
cuidadosamente diseñada, lo que debe incluir un
enfoque meditado hacia la búsqueda de los canales
que más interesan a cada compañía, las herramientas y los métodos de participación más adecuados.
En muchos casos, el universo de las redes sociales
puede resultar algo inabarcable. Esto puede ser un
problema para aquellas empresas que no tienen
capacidad, por falta de estructura o recursos, para
monitorizar las redes sociales, realizar un análisis
exhaustivo y determinar en qué redes sociales puede
ser más conveniente tener presencia.
Por eso muchas compañías se están planteando
redirigir estos esfuerzos a empresas de contact center,
cualificadas y con estructuras adecuadas. De esta
forma, las empresas pueden beneficiarse de tener un
mayor control sobre los objetivos estratégicos determinados previamente, al tiempo que pueden hacer
un mejor seguimiento del cumplimiento de los
objetivos, y todo ello contando con la tranquilidad y
seguridad de trabajar con personal cualificado para
desarrollar estas funciones.
Todos estos son planteamientos que arrancan de una
única premisa, el surgimiento del ciberconsumidor,
y hacen imprescindibles para las empresas la aplicación de un modelo más proactivo y colaborativo de
servicio de atención al cliente.
«¿Cómo satisfacer al exigente ciberconsumidor?». © Ediciones Deusto.
Referencia n.º 4006.
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