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Libro 10
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Copyright © 2015 / Inter
Intersis
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temas
mas S.A. de C.V.
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cido
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PAC®
Pediatría-8 Primera edición
edición
•
Derechos reservados © 2015 Inter
Intersis
siste
temas,
mas, S.A. de C.V.
Todos
Todos los dere
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Esta publicación está
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gida
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au tor. Ningu
Ninguna
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parte de la misma puede
pue de
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ducirse,
cirse, alma
al mace
cenarse
narse en ningún
ningún siste
sistema
ma de recu
recupe
pera
ración,
ción, inventado o por inventarse, ni transmi
trans mitirse
tirse de ningu
ninguna
na forma
forma
ni por ningún
ningún medio,
medio, electró
electróni
nico
co o mecá
mecáni
nico,
co, inclu
incluidas
idas foto
fotoco
copias,
pias, sin auto
au tori
riza
zación
ción escrita del editor.
edi tor.
ISBN 978-607-443-420-0
978-607-443-420-0 Edición completa
Advertencia
Debido a los rápidos avances en las ciencias médicas, el diagnóstico, el tratamiento, el tipo de fármaco, la dosis,
etc., deben verificarse en forma individual. El (los) autor(es) y los editores no se responsabilizan de ningún efecto
adverso derivado de la aplicación de los conceptos vertidos en esta publicación, la cual queda a criterio exclusivo
del lector.
Reproducir esta obra en cualquier formato es ilegal. Infórmate en: [email protected]
Créditos de producción
Dirección editorial: Alejandro Bravo Valdez
Publisher: Lic. María Elena Vera Torres
Cuidado de la edición: Dr. Luis Velásquez Jones
Diseño de portada: LDG. Edgar Romero Escobar
Formación de interiores: Blanca E. Gutiérrez Resinos
Coordinación de proyectos: LDG. Edgar Romero Escobar
Control de Calidad: J. Felipe Cruz Pérez
Impreso en México / Printed in Mexico
Prólogo
Remigio Antonio Véliz Pintos
E
ste libro, escrito por médicos de distintas especialidades analiza los problemas mas frecuentes que se presentan en niños, como problemas urgentes que ponen en riesgo su
vida, bajo un enfoque multidisciplinario. Analizado por Pediatras, Urgenciólogos pediatras,
Intensivistas pediatras, Neurólogos pediatras, Cardiólogos pediatras, Médicos de Emergencia
Médica, Toxicólogos, Internistas pediatras, que le ofrecen una presentación integral de los
problemas urgentes mas frecuentes que atañen a los niños.
Estos médicos se integran en el seno de la Academia Mexicana de Pediatría A.C. en la
difusión de conocimientos a través del programa PAC
PAC en Pediatria
Los servicios de urgencias pediátricas en México son pocos y están asignados a los grandes
hospitales, como servicios integrados con cobertura de médicos las 24 horas, sistema de residentes y con el equipamiento completo para establecer una sala de choque, un área de manejo
posterior de manejo crítico, consultorios de atención médica y salas de observación, cuartos clínicos, y toda la subestructura organizados por una jefa de enfermeras y un jefe de servicio
Por otro lado, existe una gran parte de servicios de urgencias que están incrustados en los
de adultos y por ende no siempre equipados adecuadamente para atender niños; por último
hay muchos servicios de urgencias que están en hospitales pequeños que no tienen el equipo
ni la capacidad de personal para dar el servicio integral y que dependen totalmente del hospital para la atención de pacientes. Hay servicios de urgencias, que no tienen camas de observación y solo sirven de evaluación y estabilización, y solicitar interconsulta al especialista del
hospital; les llaman “de
“de admisión continua”. Por ello solo tienen, cuartos clínicos, consultorios
y en el mejor de los casos sala de choque, mientras que otros cuentan incluso con quirófanos,
para resolución de pacientes neonatos o de trauma cuya movilización es de riesgo.
Con ello, sin embargo, la capacidad de atención de todos los servicios de urgencias está en
términos generales sobrepasada y en algunos de ellos se ven más de 600 niños diariamemnte.1
Según la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, 50% de los pacientes fueron atendidos
por pediatras y 39.3% por médicos familiares. La congruencia diagnóstica fue 11.6% de los
casos evaluados. Las causas específicas de inconformidad más frecuentes fueron diagnóstico erróneo 50.9%, tratamiento o diagnóstico insatisfactorio 15.2% y diagnóstico inoportuno
10.7%. Se identificó mala práctica en 42.6% de los casos analizados,
analizados, y 29.5% de los expedientes
estuvieron incompletos y no fue posible pronunciarse sobre la calidad de la atención otorgada. Las principales causas de muerte en los casos analizados fueron: traumatismos 46.1%, choque séptico 23.1% y problemas hematológicos 15.4%.2 Esto refleja la magnitud del problema.
Este problema se fundamenta en dos conceptos importantes; el primero, es la definición
real de una urgencia médica o quirúrgica por un lado y la concepción
concepción de urgencia que puede
tener la madre o los familiares del niño. Y la otra es la falta de priorización de los casos que se
presentan al servicio de urgencias. Eso ha traído como consecuencia que las salas de espera
de los servicios de urgencias se abarroten de pacientes, mezclados entre los gravemente enfermos con riesgo de muerte y los pacientes que no tienen una urgencia en su manejo pero si
significan atención, tiempo y esfuerzo y tiempo valioso que puede dedicarse a otros pacientes.
PAC® Pediatría-8  III
La necesidad de organizar este caos empezó e n primer término en los desastres. Desastre
es todo aquel evento súbito que ocasiona daños y lesiones graves a muchas personas y por lo
general sobrepasa la capacidad de respuesta y atención de las instituciones por la gran cantidad de personas afectadas, con gran pérdida de vidas. Esta es la definición de “Desastre” pero si
se ingresa a una sala de espera de un servicio de urgencias una tarde cualquiera o en la noche,
la definición casi se aplica en su totalidad.
Ante la magnitud de personas que requieren atención, se desarrolló la planeación y evaluación de la subestructura, el personal médico y de salud, enfermeras con las que se cuenta,
y un sistema de priorización de la gravedad de las lesiones (triage). Este término francés implica
dar prioridad a la rapidez de atención que requiere cada paciente de acuerdo a la magnitud de su
lesión o enfermedad para evitar que tenga repercusiones mayores o que muera.
De esto y de los diagnósticos más frecuentes que se presentan en niños que acuden a
los Servicios de Urgencias se trata este libro, que pretende ser una guía rápida para tener a la
mano en el área de trabajo en los Servicios de Urgencias Pediátricas de nuestro país.
Referencias
1. Hurtado Sendin P, Casado Blanco M. Demanda asistencial pediátrica de un servicio de urgencias hospitalario en horario de centro de atención primaria. Rev Esp Pediatr. 2000; 56: 243-6.
2. Tena TC, Manuell Lee GR, Sánche z GJM. Recomendaciones específicas para mejorar la práctica médica en Urgencias pediátricas. México: Comisión
Nacional de Arbitraje Médico. Grupo Coordinador para la emisión de Recomendaciones, y Comité Técnico para la Emisión de Recomendaciones.
2005. 2: 1-2.
IV
 PAC® Pediatría-8
Academia Mexicana de Pediatría
MESA DIRECTIVA 2014�2015
M. EN C. JULIO CÉSAR BALLESTEROS DEL OLMO
Presidente
Director del boletín y web
DR. LÁZARO BENAVIDES VÁZQUEZ
VÁZQUEZ
Presidente honorario vitalicio
DR. JOSÉ OSVEL HINOJOSA PÉREZ
Editor del boletin
DR. JORGE ALAMILLO LANDÍN
DR. JOSÉ ANTONIO RAMÍREZ VELASCO
Coordinadores
Coordinadores cruzadas quirúrgicas
DR. ARTURO PEREA MARTÍNEZ
Vicepresidente
DR. JAVIER MANCILLA RAMÍREZ
Director de comités
Coordinador académico
DR. RAÚL VILLEGAS SILVA
SILVA
DR. MIGUEL ÁNGEL VILLASIS KEEVER
Secretario general
Coordinador de investigación
investigación
Coordinador de comités
DR. MIGUEL ÁNGEL PEZZOTTI Y RENTERÍA
DRA. DINA VILLANUEVA GARCÍA
Coordinador cemesatel
Secretaria adjunta
DR. JOSÉ GUILLERMO LÓPEZ CERVANTES
DR. JOSÉ FERNANDO HUER TA ROMANO
Coordinador capítulo noroeste
Tesorero
Coordinador web
DR. VÍCTOR JAVIER LARA DÍAZ
Coordinador capítulo noreste
DR. XAVIER DE JESÚS NOVALES CASTRO
Tesorero adjunto
DR. JOSÉ DE JESÚS PÉREZ MOLINA
Coordinador capítulo occidente
M. EN C. M ERCEDES MACÍAS PARRA
Presidente ex-oficio
DR. ARMANDO QUERO HERNÁNDEZ
Coordinador capítulo centro
DR. LUIS VELÁSQUEZ JONES
DR. MANUEL GÓMEZ GÓMEZ
DR. SERGIO RO MERO TAPIA
Coordinadoreseditoriales
Coordinador capítulo sureste
COORDINADOR CIENTÍFICO DEL PAC® PEDIATRÍA 8
Dr. Luis Velásquez Jones
•
•
•
•
Jefe del Departamento de Nefrología “Dr.
“Dr. Gustavo Gordillo Paniagua”,
Paniagua”,
Hospital Infantil de México Federico Gómez, SSA
Profesor de Nefrología Pediátrica, Facultad de Medicina, Universidad
Nacional Autónoma de México
Miembro Titular de la Academia Mexicana de Pediatría
Miembro Titular de la Academia Nacional de Medicina de México
PAC® Pediatría-8  V
Autores
Dr. Enrique Asensio Lafuente
•
•
•
•
•
•
Postgrado en la Universidad Nacional Autónoma de México: Curso
de Especialización en Medicina Interna, con sede en el Hospital General
de Zona 1, “Gabriel Mancera” del IMSS y Hospital Español de México.
Postgrado en la Universidad Nacional Autónoma de México: Curso
de Especialización en Cardiología con sede en el Hospital Español de México.
Coordinador de la Clínica de Arritmias y Marcapasos, Adscrito al Departamento
de Cardiología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador
Zubirán” de 2000 a 2008.
Coordinador de Institutos, División de Ciencias de la Salud, Universidad del Valle
de México, Campus Querétaro.
Querétaro.
Profesor de Cardiología, Universidad del Valle de México, Escuela de Medicina,
Ciencias de la Salud, Campus Querétaro.
Jefe de la división de Medicina Interna de Hospital Médica TEC 100 de Junio
del 2012 a la fecha, Hospital Español, Clínica Eugenio Sue, Médica TEC 100.
Sistemas médicos
médicos de emergencia en México
•
•
Ingestión de cáusticos en el niño
Dr. Juan Manuel Fraga Sastrías, MD, MA
•
•
•
•
•
•
•
Dra. Yazmín Amelia Chirino–Barceló
•
•
•
•
•
•
PediatraNeonatólogo.
Diplomados en Cardiología Pediátrica y Toxicología.
Toxicología.
Coordinadora de Farmacología, Escuela de
d e Medicina, Instituto Tecnológico
y de Estudios Superiores de Monterrey.
Miembro de la Academia de Medicina de Singapur.
Consejo Editorial de la Revista Anales Médicos, Centro Médico ABC.
Miembro de la Sociedad Mexicana de Pediatría, de la Asociación
Iberoamericana de Neonatología, de la Asociación de Neonatólogos del Distrito
Federal y Valle de México y del Colegio Mexicano de Pediatría.
•
•
•
Pediatra Intensivista.
Intensivista. Adscrito a la Unidad de Terapia Intensiva,
Intensiva,
Hospital Infantil Privado.
Secretario de la Asociación Mexicana de Terapia Intensiva Pediátrica (AMTIP).
Dr. José Domingo Gamboa Marrufo
•
•
•
•
•
•
Jefe del Comité Atención Cardiovascular de Emergencia, Fundación
Interamericana
Interamericana del Corazón, ACE/FIC.
Avances recientes
recientes en reanimación
reanimación cardiopulmonar.
cardiopulmonar. Desfibrilador
Desfibrilador externo
automático
Dr. José Luis Escudero Castro
•
•
VI
Médico Pediatra, Intensivista Pediatra.
Adscrito a la UTIP del Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos.
 PAC® Pediatría-8
Pediatra, Internista Pediatra y Ortopedia Pediátrica.
Maestría en Bioética, Universidad Anáhuac.
Miembro Titular de la Academia Mexicana de Pediatría y de la Academia
Nacional de Medicina.
Miembro de la Academia Americana de Pediatría y de la Asociación
Latinoamericana de Pediatría.
Expresidente de la Asociación Mexicana de Pediatría.
Duelo médico ante una muerte inesperada
Dra. María del Carmen González Ruiz
•
Manejo de urgencias en el niño con
con reacción anafiláctica
anafiláctica
Dr. Saul Drajer
Doctor of Health Sciences: Charles Sturt University.
Master of Emergency Management. Charles Sturt University.
University. Australia.
Medical Doctor. UNAM. Escuela de Ciencias de la Universidad Anáhuac
Querétaro.
Profesor a tiempo completo de la Unidad de simulación de la Escuela de
Medicina Universidad del Valle de México Campus Querétaro.
Coordinador de emergencias, Instituto de Capacitación y Estudios
de Seguridad del E stado de Querétaro. Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Estado de Querétaro.
Médico de urgencias del Hospital Ángeles de Querétaro.
Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Simulación Clínica.
Sistemas médicos de emergencia en México
Duelo médico ante una muerte inesperada
Dr. Enrique Cruz Guzmán
Adscrito a la UTIP del Hospital General del Centro Médico Nacional “La Raza”.
Profesor de posgrado en Medicina del Enfermo Pediátrico en Estado
Crítico, UNAM.
Intensivista Pediatra,
Pediatra, Adscrita al servicio de Terapia Intensiva Pediátrica
Cardiovascular de la UMAE 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social,
Monterrey Nuevo León, México.
Ahogamiento
Dr. Alfredo Gutiérrez Hernández
•
•
Médico Pediatra con especialidad en Medicina del Enfermo Pediátrico en
Estado Crítico, Instituto Nacional de Pediatría, Universidad Nacional Autónoma
de México.
Adscrito al Departamento de Terapia Intensiva del Instituto Nacional de
Pediatría y al Centro Nacional de Investigación y Asistencia al Paciente
Quemado. Instituto Nacional de Rehabilitación.
Alteraciones de la glucemia
glucemia en el paciente grave y su tratamiento
tratamiento
Contenido
PRÓLOGO ...............................................................................................................
......................................................................................................................
................
AUTOR......................................................................................................
III
V
10
Minuto 60 (choque resistente a catecolaminas) ...........................................................
Primera hora (hora dorada) ...........................................................................................
Resuscitación inicial: metas durante las primeras 6 horas ...........................................
Estabilización posterior a la primera hora (día de plata) ..............................................
..............................................
Pronóstico ...................................................................................................................
...................................................................................................................
631
631
633
634
635
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA AGUDA
URGENCIAS EN PEDIATRÍA
CON UN ENFOQUE
MULTIDISCIPLINARIO ........................................................
607
Organización y atención del paciente
pediátrico en urgencias. ..........................................................................................
Introducción ...............................................................................................................
Definición....................................................................................................
Definición .....................................................................................................................
.................
Abordaje del paciente pediátrico en urgencias.................................................
urgencias.................................................
.............................................................................................................................
Triage .............................................................................................................................
Evaluación en el triage ..................................................................................................
Indicadores primarios ..............................................................................................
Evaluación pediátrica .....................................................................................................
Situación de riesgo vital ..........................................................................................
Monitoreo ...................................................................................................................
Conclusiones................................................................................................................
Conclusiones................................................................................................................
609
609
609
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610
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611
612
614
614
614
SISTEMAS MÉDICOS DE EMERGENCIA EN
MÉXICO ..........................................................................................................
Normatividad de los SME ........................................................................................
Personal y entrenamiento ......................................................................................
Financiamiento: comunicaciones, transportación
y facilidades ..........................................................................................................
Registros estandarizados .......................................................................................
Educación e información pública .........................................................................
Evaluación y revisión independiente ..................................................................
Participación del médico ........................................................................................
Conclusiones y perspectivas futuras ....................................................................
616
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620
620
620
620
620
AVANCES RECIENTES EN REANIMACIÓN
CARDIOPULMONAR . DESFIBRILADOR
EXTERNO AUTOMÁTICO .......................................................................
623
CHOQUE SÉPTICO EN PEDIATRÍA .......................................................
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627
627
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628
628
629
629
629
Introducción ...............................................................................................................
Definiciones .................................................................................................
................................................................................................................
...............
Epidemiología ............................................................................................................
Medidas de prevención ...........................................................................................
Etiología ......................................................................................................................
......................................................................................................................
Fisiopatología ............................................................................................................
Cuadro clínico .............................................................................................................
Diagnóstico ..................................................................................................
.................................................................................................................
...............
Choque séptico en niños y adultos: diferencias
y similitudes ........................................................................................................
Diferencias .....................................................................................................
......................................................................................................................
.................
Similitudes ....................................................................................................
.....................................................................................................................
.................
Vigilancia .....................................................................................................................
Tratamiento ................................................................................................................
Minuto 0 .........................................................................................................................
.........................................................................................................................
Minuto 5 (reanimación inicial) ......................................................................................
Minuto 15 (choque refractario a volumen) ...................................................................
629
629
630
630
631
631
631
631
EN EL NIÑO ....................................................................................................
Introducción ...............................................................................................................
...............................................................................................................
Fisiología respiratoria ..............................................................................................
Definición ....................................................................................................................
....................................................................................................................
Manifestaciones clínicas .........................................................................................
Evaluación respiratoria ............................................................................................
Tratamiento ................................................................................................................
................................................................................................................
Vía aérea avanzada ..................................................................................................
........................................................................................................
......
Situaciones de riesgo vital: ventilación alveolar inadecuada .......................................
Conclusiones ...............................................................................................................
...............................................................................................................
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642
AHOGAMIENTO .................................................................................................
Introducción ...............................................................................................................
...............................................................................................................
Frecuencia ...................................................................................................................
...................................................................................................................
Fisiopatología ............................................ ................................................................
Causas de las lesiones ..............................................................................................
Cuadro clínico .............................................................................................................
.............................................................................................................
Manejo .........................................................................................................................
.........................................................................................................................
Fuera del hospital .....................................................................................................
...........................................................................................................
......
Tratamiento hospitalario ................................................................................................
Prevención . .................................................................................................................
.................................................................................................................
643
643
643
643
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644
644
644
645
646
ALTERACIONES DE LA GLUCEMIA EN EL
PACIENTE GRAVE Y SU TRATAMIENTO ......................................
Introducción ...............................................................................................................
...............................................................................................................
Hiperglucemia .....................................................................................................
...........................................................................................................
......
Tratamiento ....................................................................................................................
....................................................................................................................
Hipoglucemia .............................................................................................................
.............................................................................................................
Tratamiento ....................................................................................................................
....................................................................................................................
Puntos relevantes .....................................................................................................
648
648
648
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651
652
MANEJO DEL PACIENTE CON ABDOMEN
.............................................................................................................
AGUDO .............................................................................................................
Introducción ...............................................................................................................
...............................................................................................................
Historia clínica .....................................................................................................
...........................................................................................................
......
Diagnósticos de emergencias quirúrgicas .........................................................
Apendicitis .....................................................................................................................
.....................................................................................................................
Invaginación intestinal ...................................................................................................
Vólvulo ...................................................................................................
...........................................................................................................................
........................
Divertículo de Meckel ....................................................................................................
Torsión ovárica ...............................................................................................................
...............................................................................................................
Hernia inguinal encarcelada ..........................................................................................
Conclusiones ...............................................................................................................
...............................................................................................................
Caso 1 .....................................................................................................
.............................................................................................................................
........................
Caso 2 .....................................................................................................
.............................................................................................................................
........................
Caso 3 .....................................................................................................
.............................................................................................................................
........................
654
654
654
655
655
656
656
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658
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659
659
IMPORTANCIA DE LAS CARDIOPATÍAS
CONGÉNITAS Y TRANSPORTE DEL NIÑO
CON CARDIOPATÍA CONGÉNITA ......................................................
Introducción ...............................................................................................................
...............................................................................................................
660
660
Sección I. Generalidades  VII
Crisis de hipoxia .........................................................................................................
Cuadro clínico .................................................................................................................
Tratamiento ....................................................................................................................
Tratamiento quirúrgico ..................................................................................................
Insuficiencia cardiaca (IC) .......................................................................................
Clasificación ....................................................................................................................
Fisiopatología .................................................................................................................
Mecanismos compensadores ........................................................................................
Cuadro clínico .................................................................................................................
Tratamiento ....................................................................................................................
Síncope .........................................................................................................................
Ventilación mecánica en pacientes con cardiopatías
congénitas y estado crítico .....................................................................................
661
661
661
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INSUFICIENCIA CARDIACA EN NIÑOS ..................................................
667
66 7
66 7
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66 9
67 1
671
671
Definición ....................................................................................................................
Etiología ......................................................................................................................
Diagnóstico .................................................................................................................
Tratamiento ................................................................................................................
Prevención ..................................................................................................................
Cuando referir al especialista ................................................................................
Cuando hospitalizar .................................................................................................
665
ENVENENAMIENTO POR ANIMALES
PONZOÑOSOS ...............................................................................................
Introducción ...............................................................................................................
Alacranismo . ...............................................................................................................
Concepto ........................................................................................................................
Toxicología del veneno ..................................................................................................
Toxíndrome ....................................................................................................................
Laboratorio .....................................................................................................................
Tratamiento ....................................................................................................................
Aracnodismo ..............................................................................................................
Latrodectismo .................................................................................................................
Loxoscelismo ..................................................................................................................
Accidente ofídico ............................................................................................................
672
6 72
673
673
673
673
674
674
6 74
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INGESTIÓN DE CÁUSTICOS EN EL NIÑO ................ ............................
682
¿Qué características epidemiológicas tienen los niños
que ingieren cáusticos? .....................................................................................
¿Cómo causan daño al esófago los cáusticos? ..................................................
¿Cómo se manifiesta la ingesta de cáusticos? ..................................................
¿Qué estudios complementarios pueden ayudar a definir
la gravedad de la lesión por cáusticos? .........................................................
¿Qué tratamiento requieren los niños con ingestión
de cáusticos? .........................................................................................................
682
683
683
683
683
ALGUNAS INTOXICACIONES IMPORTANTES
EN PEDIATRÍA Y COMPENDIO
DE ANTÍDOTOS Y ANTAGONISTAS .................................................
Introducción ...............................................................................................................
Intoxicación por monóxido de carbono ..............................................................
Fisiopatología .................................................................................................................
Diagnóstico .....................................................................................................................
Tratamiento ....................................................................................................................
Intoxicación por antidepresivos policíclicos ......................................................
Toxicidad ........................................................................................................................
Cuadro clínico..................................................................................................................
Diagnóstico .....................................................................................................................
Tratamiento .....................................................................................................................
Intoxicación por salicilatos......................................................................................
Tóxico-cinética ................................................................................................................
Signos y síntomas ...........................................................................................................
Fisiopatología de la intoxicación ....................................................................................
Diagnóstico .....................................................................................................................
Tratamiento .....................................................................................................................
Intoxicación por hongos amanita..........................................................................
Toxicidad .........................................................................................................................
VIII
 PAC® Pediatría-8
687
68 7
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693
693
693
Datos clínicos ..................................................................................................................
Diagnóstico .....................................................................................................................
Tratamiento .....................................................................................................................
Intoxicación por esfuerzo de Zinc .........................................................................
Características clínicas ....................................................................................................
Abordaje en urgencias ....................................................................................................
Tratamiento complementario.........................................................................................
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698
MANEJO DE URGENCIAS EN EL NIÑO
CON REACCIÓN ANAFILÁCTICA ......................................................
703
Introducción................................................................................................................
Definición ....................................................................................................................
Incidencia ....................................................................................................................
Etiología ......................................................................................................................
Fisiopatología ............................................................................................................
Manifestaciones clínicas .........................................................................................
Diagnóstico .................................................................................................................
Tratamiento ................................................................................................................
Manejo de urgencia ..................................................................................................
Prevención ..................................................................................................................
Conclusiones ...............................................................................................................
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703
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GOLPE DE CALOR
...........................................................................................
709
Introducción................................................................................................................
Definición.....................................................................................................................
Reacciones menores: edema térmico ............................................................................
Calambres por calor ........................................................................................................
Lipotimia por calor..........................................................................................................
Golpe de calor .................................................................................................................
Insolación ........................................................................................................................
Epidemiología ............................................................................................................
Frecuencia .......................................................................................................................
Mortalidad-morbilidad ..................................................................................................
Sexo.................................................................................................................................
Edad ................................................................................................................................
Fisiopatología ............................................................................................................
Termorregulación............................................................................................................
Insolación ........................................................................................................................
Golpe de calor .................................................................................................................
Exploración física ......................................................................................................
Insolación ........................................................................................................................
Golpe de calor .................................................................................................................
Causas .............................................................................................................................
Diagnósticos diferenciales .....................................................................................
Estudios de laboratorio ...........................................................................................
Tratamiento ................................................................................................................
Cuidado prehospitalario..................................................................................................
En el servicio de Urgencias .............................................................................................
Medicamentos ................................................................................................................
Prevención ..................................................................................................................
Complicaciones...........................................................................................................
Pronóstico ...................................................................................................................
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DUELO MÉDICO ANTE UNA MUERTE
INESPERADA ..................................................................................................
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Introducción................................................................................................................
Epidemiología de la muerte en niños en México .............................................
Duelo ............................................................................................................................
Etapas de duelo...............................................................................................................
Duelo en el Equipo Interdisciplinario de Salud ..............................................................
Estrategias del duelo por parte del equipo de salud ......................................
Involucrar al familiar .......................................................................................................
Notificación .....................................................................................................................
Catarsis ............................................................................................................................
¿Cómo mejorar a futuro el duelo a nivel médico? .........................................................
Conclusiones ...............................................................................................................
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Urgencias en Pediatría
con un enfoque multidisciplinario
Autores
Dr. Remigio Antonio Véliz Pintos
Dr. Víctor Olivar López
Dra. Iraís Romero Alvarado
Dr. Enrique Asensio Lafuente
Dr. Juan Manuel Fraga Sastrías
Dr. Saul Drajer
Dra. María Laura Laue Noguera
Dra. María del Carmen González Ruiz
Dra. Patricia Zárate Castañón
Dr. Alfredo Gutiérrez Hernández
Dra. Araceli Maldonado Cisneros
Dra. Martha Patricia Márquez Aguirre
Dra. Sandra Luz Lizárraga López
Dra. María De Lourdes Marroquín Yáñez
Dr. Sergio Ruíz González
Dra. Luz Elena Medina Concebida
Dr. Gerardo Vargas Camacho
Dra. María Del Carmen Villalobos Candia
Dr. José Luis Escudero Castro
Dra. María del Carmen Socorro Sánchez Villegas
Dra. Guadalupe del Pilar Pica Puerto
Dr. Enrique Cruz Guzmán
Dr. José Luis Pinacho Velázquez
Dra. Yazmín Amelia Chirino–Barceló
Dr. José Domingo Gamboa Marrufo
10
Organización y atención
del paciente pediátrico
en urgencias
Víctor Olivar López
Iraís Romero Alvarado
INTRODUCCIÓN
Desde la década de 1960 del siglo pasado se mejoraron los protocolos de atención para pacientes con problemas cardiovasculares así como para pacientes que sufrieron trauma múltiple.
En la década de 1970 las unidades de urgencias pediátricas a
nivel mundial eran manejadas aún por médicos dedicados a la
atención de adultos y fue hasta 1991 que se creó la especialidad de urgencias pediátricas en Estados Unidos de América. En
nuestro país en el año 2009 se instituyó como especialidad y en
2010 en el Hospital Infantil de México Federico Gómez comenzó
el programa de la especialidad de Urgencias pediátricas. Este
desarrollo ha permitido mejorar los procesos de atención en la
sala de urgencias pediátricas identificando aquellos pacientes
que se encuentran en estado crítico y que la enfermedad que
padezcan ponga en riesgo la vida del individuo.
El paciente pediátrico se beneficia menos de la atención
de los servicios de urgencias puesto que los servicios prehospitalarios, y en ocasiones hospitalarios, están mas enfocados a
la atención del paciente adulto. Frecuentemente se carece del
material adecuado para la atención de urgencia para el paciente pediátrico. Es muy importante conocer las necesidades de
atención del paciente críticamente enfermo que acude al área
de urgencias pediátricas, con la finalidad de limitar el daño y
preservar la vida y función.
DEFINICIÓN
Se considera urgencia a todo aquel problema médico quirúrgico agudo que pone en peligro la vida, un órgano, o la función, y que requiere atención inmediata.1
A pesar de esta definición el número de pacientes que acuden a los servicios de urgencias, portadores de alguna enfermedad aguda, es muy grande, por este motivo es conveniente
dividir en dos las urgencias, dependiendo de la gravedad:
PAC® Pediatría-8  609
en México utilizan diferentes números de emergencia para
su activación.4 Solamente 36% se coordinan a través del número oficial 066 de Emergencias en México.
Asimismo, se puede encontrar una diferencia bastante
importante entre las diversas organizaciones en cuanto a
su parque vehicular. Mientras que organizaciones mayores
y algunas privadas cuentan con vehículos en mejores condiciones, las organizaciones más pequeñas, fundamentalmente compuestas por voluntarios, cuentan con vehículos
en peores condiciones o incluso no cuentan con ellos. Uno
de los hallazgos en la encuesta mencionada es que 13.4% de
las organizaciones que la respondieron, no contaban con
ningún vehículo en el momento que se realizó la encuesta.
REGISTROS ESTANDARIZADOS
Como parte de los programas de mejora de la calidad,
para asuntos legales e incluso para fines de educación
médica, es necesario contar con información acerca de
la experiencia que se tiene en el medio prehospitalario.
Existen múltiples recomendaciones sobre el contenido
de dichos documentos; la propia Norma Of icial Mexicana
2373 obliga a que los registros cuenten con al menos los
siguientes datos: Datos del Registro, Fecha del evento, Identificación de ambulancia, Tipo de Servicio, Lugar de Ocurrencia, Hora de Salida, Hora de Primer Contacto, Hora de fin de
la atención, Identificación del personal, Datos del paciente,
Antecedentes Patológicos, Padecimiento Actual, E xploración
física básica, Descripción de lesiones o afecciones, Manejo
proporcionado, Derivación d el Paciente.
Pinet en 2005 revisó los registros de unas ambulancias
afiliadas a un hospital en la ciudad de México encontrando las siguientes deficiencias: 35.6% de los registros no incluían información suficiente para establecer los tiempos
de respuesta, 30% no especifica la queja principal ni si se
trató de un evento médico o traumático. Estos datos, aunque difíciles de documentar, son sumamente importantes
en el medio prehospitalario, especialmente en lo que concierne a control de calidad y diseño de cursos de capacitación continua.10
EDUCACIÓN E INFORMACIÓN PÚBLICA
Es muy poca la información disponible en la literatura científica sobre este punto en particular en México, y se puede
pensar que la cultura pública en materia de emergencias y
particularmente en cuanto a reanimación cardiopulmonar
(RCP) es pobre. Entre 2006 y 2007 se realiz ó un estudio en la
delegación local de la Cruz Roja en la ciudad de Santiago de
Querétaro. Se dio seguimiento a los pacientes con paro cardiaco extrahospitalario atendidos por esta organización.
En total se obtuvieron datos de 147 pacientes de los que
ninguno sobrevivió para su egreso hospitalario. En únicamente 3 casos (2%) las víctimas estaban recibiendo RCP por
620  PAC® Pediatría-8
un espectador al llegar la ambulancia. En países desarrollados, este porcentaje llega a ser tan alto como 60%. Eso y
los tiempos de respuesta de los servicios de emergencia,
así como la disponibilidad de Desfibriladores Automáticos
Externos son los aspectos principales que definen la supervivencia por paro cardiaco extrahospitalario.
EVALUACIÓN Y REVISIÓN INDEPENDIENTE
De acuerdo a la encuesta publicada en 2007 sólo 13% de las
organizaciones utilizan las auditorías externas como medio
para mejorar la calidad de sus servicios.4 Otros parámetros
evaluados por las propias organizaciones son: tiempos de
respuesta (71%), supervivencia de las víctimas al arribo
(39%), encuestas de satisfacción (37%), seguimiento de pacientes (30%), evaluación del personal (51%) y evaluación
administrativa del personal (28%).11
Algunos de estos parámetros han sido ya discutidos
por algunos autores. Arreola-Risa por ejemplo, ha encontrado tiempos de respuesta que van de 15 a 30 minutos en
la ciudad de Monterrey, Nuevo León.5 En la ciudad de Querétaro encontramos un tiempo de respuesta promedio de
23 minutos en los casos de paro cardiorrespiratorio extrahospitalario tomando en promedio 9 minutos desde el
colapso hasta el despacho de la ambulancia, lo que refleja un área de oportunidad para las autoridades en nuestro
país. En el Distrito Federal se han encontrado tiempos de
respuesta promedio de 47 minutos.12
PARTICIPACIÓN DEL MÉDICO
Como parte de la organización de los servicios médicos de
emergencia, es de suma importancia la participación
de médicos que funjan como responsables de las actividades que se realicen en los mismos. En relación a la participación que existe por parte de los médicos en las diferentes organizaciones encuestadas en México, 19% de las
organizaciones no cuenta con un médico como parte de
la misma y en 13% el médico únicamente funge como responsable ante las autoridades. En el resto, su compromiso
es mayor, ya sea de modo indirecto (a través de protocolos
impresos y órdenes escritas) o directo (estando disponible
por alguna vía de comunicación para orientar al personal).
Esta carencia quizá pueda ser resuelta por la existencia de
los CRUM (Centros Reguladores de Urgencias Médicas) propuestos en la NOM-237-SSA1-2004.4
CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS FUTURAS
Han pasado más de 100 años desde que se iniciaron los
servicios de atención médica de urgencias en nuestro país,
y aunque los equipos han mejorado, el entrenamiento de
técnicos y médicos se ha ido ajustando a las exigencias
modernas, los sistemas se han implementado tímidamente y la sociedad es parcialmente consciente de su derecho
10
a exigir servicios de calidad; este tipo de atención médica
indispensable, sigue funcionando en gran medida gracias a
la buena voluntad de los implicados voluntariamente o no.
Los datos mostrados no son muy esperanzadores; sin
embargo, existen numerosos grupos de trabajo en el país
convencidos de que se pueden lograr cambios sustanciales
en materia de los sistemas médicos de emergencia.
En muchas áreas no se requieren recursos adicionales,
simplemente la voluntad de autoridades y/o la participación
del público y los proveedores de servicios de emergencia.
Algunas acciones que pudieran modificar en el corto plazo
los resultados de emergencias mayores que suceden fuera
del hospital son:
a) Incrementar la capacitación pública. Básicamente habría que crear una base amplia de ciudadanos que sepan: identificar signos de alarma para padecimientos
graves, activar los servicios médicos de emergencia, dar
RCP. Esto no solamente incrementaría el porcentaje de
víctimas que recibieran RCP en caso de un evento
de paro cardiorrespiratorio también sirve para formar
una comunidad más crítica y más exigente que provoque cambios de más fondo en la organización de los
sistemas médicos de emergencia en México.
b) Fomentar la creación de leyes para hacer obligatoria
la instalación de desfibriladores automáticos externos
en sitios públicos, escuelas y otros centros con un gran
número de personas.
c) Aplicar la normatividad. Existen pocas normas que regulan a los sistemas médicos de emergencia; sin embargo, estas normas no son vigiladas ni sancionadas en
la mayor parte del país. El simple complimiento de las
mismas incrementaría la calidad de los servicios médicos de emergencia de alguna manera.
d) Fomentar el uso de un número único de emergencias
en México: 066.
e) Incrementar la coordinación de los servicios de emergencia y mejorar el funcionamiento del número 066.
De acuerdo al estudio de paro cardiaco realizado en
Querétaro el tiempo de retraso entre el colapso del paciente y el despacho de la ambulancia en promedio fue
de 9 minutos. Hacer más eficiente esta coordinación,
podría reducir en gran medida estos tiempos.
f) Fomentar la creación de estas carreras en instituciones
de educación superior, la creación de cuerpos colegiados y otros cuerpos de índole académica que ayuden a
incrementar la calidad de la capacitación de los recursos humanos que forman parte de los sistemas médicos de emergencia.
Aún existen muchas áreas de oportunidad en los sistemas médicos de emergencia en México, y cada día son
más las personas y organizaciones interesadas genuinamente en incrementar la calidad de los mismos. En muy
Urgencias en pediatría
pocos años veremos personas recuperarse, pérdidas humanas evitarse y en general un sistema del que los Mexicanos
podamos sentirnos orgullosos. Mientras tanto es mucho
el trabajo que tenemos que realizar en muchos frentes: el
educativo, el político, el organizativo, el laboral.13
El Instituto Mexicano del Seguro Social tiene un muy
buen sistema de ambulancia de alta tecnología de Terapia
Intensiva que está compuesto por médico, enfermera, dos
técnicos en urgencias médicas y el chofer. Son ambulancias,
tanto de urgencias pediátricas y otras para las urgencias de
adultos, además de las de Terapias Intensivas tanto de adultos como las que son de TIP.
En su origen en la década de 1990 se capacitaron a todos estos técnicos en un curso organizado por el Dr. Cruz
Vega de la Jefatura de Desastres del IMSS; estas ambulancias de alta tecnología tienen desfibrilador a bordo así
como todo lo que marca la Norma Oficial Mexicana que se
modificó para el 2006,14 en la que se señala ya el Desfibrilador Automático Externo (DEA) que se debe traer en las ambulancias de urgencias. Estas ambulancias en situación de
desastre acuden a prestar el servicio de triage en desastres.
Habitualmente su trabajo consiste en el traslado interhospitalario e intrahospitalario de pacientes críticamente
enfermos. Ahora los traslados de recién nacidos y niños graves se realizan por personal capacitado en cuidados intensivos de niños. El personal en las horas sin traslado pero con
el equipo preparado, se integra a las labores de asistencia
de medicina y enfermería en los servicios tanto de Urgencias como de Terapia Intensiva.14
Lo que se busca finalmente es que realmente existe
un SME que es un sistema de organizaciones de atención
prehospitalario y hospitalario que coordinen en modo
adecuado la atención de pacientes pediátricos que sufren
traumatismos repentinos o enfermedades agudas. Estas
anomalías provocan inestabilidad en alguna o varias de
las funciones vitales y tales casos el SMU proporciona de
una manera sistematizada y continuada apoyo vital básico
y avanzado, sea en la escena del percance o en traslado
a las estaciones secundarias. Participan en el sistema de
priorización, en los servicios de urgencias de los hospitales caracterizados de acuerdo al triage con comunicación mediante radio o vía celulares, con un número único
de emergencias, el 066 en México, con respuesta menor de
4 minutos, y con sistema de respuesta de la telefonista con
la ambulancia y el que da el aviso de la emergencia que
permita que la o el telefonista sean paramédicos preparados que puedan guiar al que habla en las maniobras de
reanimación básica antes de la llegada de la ambulancia,
con comunicación con la misma ambulancia para que de
inmediato sea enviada a la escena y se reduzca en esta
forma la incidencia de mortalidad prevenible y secuelas
incapacitantes. 15
Sistemas médicos de emergencia en México  621
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pdf
Choque séptico en Pediatría
María Laura Laue Noguera
INTRODUCCIÓN
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sepsis es
la principal causa de muerte en el mundo y una entidad altamente consumidora de recursos de salud. Representa un problema de salud pública, con incidencia en incremento y altas
tasas de mortalidad.
Sepsis y choque séptico son enfermedades prevenibles y
tratables, siendo esencial el reconocimiento precoz y el manejo adecuado y oportuno para disminuir la mortalidad.1
DEFINICIONES 2
Sepsis. Es un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica
(SRIS) en presencia o como resultado de infección sospechada
o probada.
El diagnóstico de SRIS requiere la presencia de al menos
dos de los siguientes criterios, uno de los cuales debe ser temperatura anormal o cuenta leucocitaria alterada:
Temperatura corporal mayor de 38.5 o menor de 36°C, taquicardia: frecuencia cardiaca (FC) mayor de 2 DE del normal
para la edad, en ausencia de estímulo externo. Bradicardia en
niños menores de 1 año, definida como FC menor del percentil
10 para la edad, en ausencia de estímulo externo. Estos eventos deben durar al menos 30 minutos. Taquipnea: frecuencia
respiratoria (FR) mayor de 2 DE arriba del normal para la edad o
necesidad de ventilación mecánica por proceso agudo. Cuenta
leucocitaria elevada o disminuida para la edad (origen no farmacológico) o más de 10% de bandas.
Choque séptico. Es la presencia de sepsis grave más disfunción cardiovascular que no responde a la reposición de volumen, más el siguiente requerimiento:
Uno de los siguientes: necesidad de fármacos vasoactivos,
presión arterial debajo del percentil 5 para edad o TAS menos
de 2 DE el normal para la edad
Dos de los siguientes: acidosis metabólica inexplicable
con déficit de base mayor de 5 mEq/L, lactato arterial mayor
de 2 veces el límite superior normal, oliguria (diuresis menor de
0.5 mL/kg/h), llenado capilar prolongado (más de 5 seg), diferencia de temperatura mayor de 3°C (central vs. periférica).
El choque séptico evoluciona desde SRIS hasta el estado
de choque, pasando por un estadio intermedio que es la sepsis. El proceso tarda días u horas, dependiendo de la magniPAC® Pediatría-8  627
tud del evento desencadenante, factores relacionados con
el huésped (variabilidad genética, comorbilidades, estado
nutricional, e inmunológico, etc.), así como la rapidez del
diagnóstico y la calidad del tratamiento.
EPIDEMIOLOGÍA
La sepsis es más frecuente en varones, la incidencia va en
constante incremento y es mayor en lactantes que en niños
(5.16 vs. 0.2 casos por 1 000 población/año).
Alrededor de 3% de los pacientes que ingresan al hospital, sufren bacteremia asociada a sepsis severa. En terapia
intensiva 10% de los pacientes sufren sepsis, 6% sepsis severa y 2-3% choque séptico.
La tasa de mortalidad del choque séptico es aproximadamente 10%. La mortalidad de la sepsis severa es 2% en
niños previamente sanos y 8% en los crónicamente enfermos. La mortalidad del choque compensado es de 5-7% y
la del descompensado es de 30%.3,4
En Estados Unidos ocasiona alrededor de 4 500 muertes de niños al año con gastos aproximados de 2 billones de
dólares. En México el choque séptico presenta una mortalidad de 25%.
Factores de riesgo de muerte en niños con choque séptico incluyen: pH arterial menor de 7.0, hipotensión arterial,
3 o más órganos en falla, resucitación de volumen incompleta, no administración de antibióticos efectivos en la primera hora, no administración efectiva de fármacos vasoactivos, enfermedad crónica subyacente y lactantes.5-7
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Según la OMS, la sepsis es responsable de 60-80% de las
muertes por año en la infancia. La mortalidad se incrementa conforme la entidad progresa de sepsis a sepsis severa
y a choque séptico. Intervenciones como inmunizaciones,
vitaminas y suplementos minerales, antibióticos, líquidos
de resucitación y soporte inotrópico, reducen importantemente la mortalidad de una manera costo-efectiva.8
La vacunación sistemática contra Streptocuccus pneumoniae, Haemophilus influenzae y meningococo, disminuyen el riesgo de sepsis comunitaria.
La sepsis es una entidad prevenible y tratable. Por lo
tanto, son esenciales el reconocimiento precoz y el manejo
oportuno y adecuado, dado que la evolución de los pacientes
es tiempo dependiente, existiendo una hora dorada (sala de
urgencias) y un día de plata (terapia intensiva) para su manejo.
Los principales factores de riesgo para choque séptico son:
lactantes, enfermedad de base y comorbilidades, inmunocomprometidos, uso previo de antibióticos, procedimientos invasivos, cirugías múltiples, larga estancia hospitalaria, resistencias
bacterianas hospitalarias, heridas, traumatismos y adicciones.
Se debe llevar un control estricto de las prácticas de prevención de infecciones, tales como lavado de manos, cuida628  PAC® Pediatría-8
dos de enfermería, cuidados y manejo de catéteres vasculares, precauciones de barrera, manejo de vía aérea, elevación
de la cabeza y succión subglótica.9
Si el paciente cuenta con catéter venoso central, verificar que se sigan las prácticas de prevención y monitoreo:
técnica de colocación, tiempo de instalación, tipo de catéter, antecedentes de catéteres previos, inspección diaria del
sitio de inserción y manipulación del catéter.
Cuando se detecta bacteremia asociada a catéter, valorar su retiro acorde a las condiciones clínicas, viabilidad
de accesos y tipo de germen aislado. Si se reportan cocos
grampositivos dar tratamiento local. Retiro inmediato del
catéter ante infección por gramnegativos y hongos.
A nivel mundial ha habido diversos intentos para establecer estrategias que disminuyan la incidencia y la mortalidad del choque séptico. El objetivo común es prevenir
la entidad y mejorar su pronóstico mediante la implementación de estrategias que permitan utilizar adecuadamente
los recursos disponibles. Entre ellas están las siguientes:
a) Iniciativa Global de la Sepsis Pediátrica. creada por la
Federación Mundial de Cuidados Intensivos Pediátricos y Sociedades de Cuidados Críticos en el Congreso
Mundial de Génova Suiza en el año 2007.8
b) Campaña Sobreviviendo a la Sepsis. Establece las Guías
Internacionales para el Manejo de Sepsis Severa y
Shock Séptico, y cuenta con un apartado especial para
recomendaciones pediátricas. La última versión de estas guías (2012) ha sido recientemente publicada.10
c) Choque Séptico Pediátrico y Soporte Avanzado de
Vida (PALS) del Colegio Americano de Medicina de
Cuidados Críticos y la Asociación Americana de Corazón.11
A continuación se describe la Iniciativa Global de Sepsis Pediátrica. Divide a la población mundial en 4 niveles,
acorde a la disponibilidad de recursos, para establecer las
recomendaciones para prevención y manejo.
a) Nivel A. Zona de escasos recursos con mortalidad infantil mayor de 30/1 000 habitantes. Estrategias: agua
potable, vitamina A, zinc, nutrición, antibióticos IM, trabajadores de salud.
b) Nivel B. Zona de escasos recursos con mortalidad infantil menor de 30/1 000. Estrategias: líquidos y antibióticos, IV en la primera hora, oxígeno con CPAP nasofaríngeo, clínicas de emergencia.
c) Nivel C. Países en vías de desarrollo. Estrategias: líquidos antibióticos e inotrópicos en la primera hora, ventilación mecánica, unidadades de Terapia Intensiva.
d) Nivel D. Países desarrollados; transporte y ECMO.
ETIOLOGÍA
Las bacterias representan el mayor porcentaje de los casos
de choque séptico, principalmente grampositivas; las más
centrales y periféricos, Extremidades calientes, Presión
de perfusión tisular 60 a 65 cm H2O, Gasto urinario mayor de
1 mL/kg/h, Saturación de oxígeno de vena cava mayor
de 70%, lactato menor de 2 mmol/L y brecha aniónica menor de 16.
En pacientes con ventilación mecánica, hipertensión
arterial pulmonar, hipertensión intraabdominal y en aquellos con disminución de la distensibilidad ventricular,
ventricular, la PVC
debe mantenerse entre 12 y 15 mm Hg.
Administrar oxígeno de alto flujo a través de mascarilla
facial, cánula nasal o CPAP nasofaríngeo, pero considere intubación endotraqueal temprana en neonatos y lactantes
menores.
Estabilización posterior a la primera hora
(día de plata)
Traslado a UTIP y establezca las siguientes metas: Perfusión normal, Llenado capilar menor de 2 seg. Disminución
paulatina de la frecuencia cardiaca. Pulsos normales sin
diferencial con los centrales. Ex tremidades tibias, Diuresis
mayor de 1 mL/kg/h. Estado mental normal. Presión de
perfusión normal. Saturación venosa central de oxígeno
mayor de 70%. Normalizar lactato, INR y anión gap.
Criterios para referir un paciente a Terapia Intensiva: necesidad de monitoreo invasivo, lactato mayor de
4 mmol/L en pacientes con sepsis severa, necesidad de
administrar fármacos vasoactivos, hipoxemia grave (PaFi
menor de 200), plaquetopenia o rápida caída de la cuenta
plaquetaria (disminución de 50% en menos de 72 horas),
repercusión orgánica (oliguria, creatinina sérica mayor de 2
mg/dL, bilirrubinas totales mayor de 2 mg/dL, alteraciones
de conciencia, etc.).9
Valorar continuar con cargas rápidas según los datos
clínicos, PVC, gasto cardiaco y el estado de la perfusión.
Transfundir paquete globular si la hemoglobina es menor
de 7 g/dL y plasma fresco si el INR prolongado.
Valorar individualmente la necesidad de diuréticos,
diálisis peritoneal o sustitución renal continua. Implementación temprana de terapias de reemplazo renal, antes de
alcanzar 10% de sobrepeso.
Tratar la acidosis láctica con reposición de volumen
y bicarbonato de sodio solo si el pH es igual o menor de
7.15. Mantener la glucosa menor de 180 mg/dL. Una brecha
aniónica mayor de 16 mEq/L es diagnóstica de hipoglucemia. En caso de hiperglucemia, corregir con insulina.
Manejo enérgico de la fiebre porque aumenta la demanda metabólica. Prevenir también la hipotermia porque
favorece la acidosis e hipoglucemia.
Choque con GC bajo, TA normal y RVS altas: vasodilatadores. Nitroprusiato o nitroglicerina son buena elección, si
aparece toxicidad iniciar milrinona.
Choque con GC bajo, TA baja y RVS bajas: epinefrina/
norepinefrina. Una vez corregida la TA agregar dobutamina
o milrinona.
Choque con GC elevado y RVS bajas: vasopresina o terlipresina.
Chque frío con TA normal. Graduar líquidos y epinefrina,
SvcO2 mayor de 70%, Hb mayor de 10 g/dL. Si SvcO2 es menor de 70% agregue vasodilatador con carga de volumen.
Considerar levosminedan.
Choque frío con baja presión. Graduar líquidos y epinefrina, SvcO2 mayor de 70%, Hb mayor de 10 g/dL. Si persiste hipotenso considerar norepinefrina. Si SvcO2 es menor
de 70% considerar inodilatador o levosimendan.
Cuadro 8. Fármacos de soporte hemodinámico
Fármaco
Dosis
Receptores
Efecto
Observaciones
Observacio nes
Dopamina
< 4 mcg/kg/min
5-10 mcg/kg/min
10-15 mcg/kg/min
Dopa
Vasodilatación renal
Inotropismo +
Vasoconstricción
Contraindicada en
hipovolemia
Sensibilidad dependiente de edad
Dobutamina
5-15 mcg/kg/min
β1, β2 (débil) y α
Inotropismo +
Hipotensión
Sensibilidad menor
en lactantes
Vía periférica
permitida
Adrenalina
0.05 a 0.5 mcg/kg/min β1, β2 y α1
Inotropismo +
Cronotropismo +
Vasoconstricción
Dosis > 0.5: isquemia
renal, miocárdica
e hipertensión
pulmonar
Noradrenalina
0.05 a 1.5 mcg/kg/min α
Inotropismo +
Cronotropismo +
Vasoconstricción
Sensibilidad no
dependiente de
edad
634  PAC® Pediatría-8
β1
α
10
Choque caliente con TA baja. Gradúe líquidos y norepin-
efrina, SvcO2 mayor de 70%. Si persiste hipotenso considere
vasopresina, terlipresina o angiotensina. Si SvcO2< es menor de 70% considere dosis bajas de epinefrina.
Si el choque no revierte. Diagnosticar y corregir patologías que pueden agravar el estado hemodinámico, Considerar catéter de arteria pulmonar, PICCO o FATD
FATD y/o ultrasonido Doppler para guiar líquidos, inotrópicos, vasopresores,
vasopresores,
vasodilatadores y terapias hormonales. Meta: IC > 3.3 y
< 6 L/min/m2. Si el choque no revier te, considerar ECMO.
En el cuadro 8 se describen algunos de los fármacos de
soporte hemodinámico y sus efectos.
En los pacientes con choque refractario a líquidos y
resistente a aminas y en caso de sospecha o prueba de insuficiencia adrenal, administrar hidrocortisona 2 mg/kg/do
en bolo, seguido de infusión continua a 0.18 mg/kg/h. La
duración del manejo con esteroides es de 5-7 días o hasta
la resolución del choque. Disminuir progresivamente
la dosis al retiro. Los esteroides suprimen la producción de
citocinas e incrementan la sensibilidad a catecolaminas
exógenas.
Entre los factores de riesgo para insuficiencia adrenal
absoluta se encuentran los siguientes: púrpura fulminante,
hiperplasia adrenal congénita, exposición y uso reciente de
esteroides, anomalías hipotálamo-pituitarias, enfermedades del sistema nervioso central.
Administrar plasma fresco en caso de coagulación
intravascular diseminada (CID) y en púrpura fulminante.
Administrar 10-20 mL/kg. No administrar en carga porque
produce hipotensión.
Transfusión de plaquetas si la cuenta es menor de
10 000/mm3 y existe sangrado o riesgo por algún procedimiento. Administrar una unidad por cada 10 kg, esperando
que las plaquetas aumenten 5 000 por unidad.
Indicar crioprecipitados en algunos casos de CID a razón de una unidad por cada 10 kg de peso.
En pacientes bajo ventilación mecánica es importante
minimizar la sedación y solo utilizar relajantes neuromusculares en pacientes sépticos con síndrome de insuficiencia
respiratoria aguda, utilizando estrategias de protección pulmonar y técnicas de pulmón abierto.
Se recomienda la profilaxis de úlceras de estrés mediante el uso de bloqueadores H2 o inhibidores de la bomba
de protones.
Administrar nutrición enteral temprana siempre que
sea posible, para favorecer la integridad de la mucosa in-
Urgencias en pediatría
testinal y prevenir tanto la traslocación bacteriana como la
falla orgánica. Precaución en los pacientes con inestabilidad
hemodinámica. Evitar el aporte calórico total en la primera
semana. No utilizar inmunomoduladores específicos en pacientes con sepsis severa o choque.
Choque séptico refractario
Si el paciente persiste en choque a pesar del manejo adecuado, sospechar morbilidad oculta, se deberá investigar
y tratar las siguientes condiciones: derrame pericárdico y
taponamiento cardiaco, neumotórax, sobre todo a tensión,
hipoadrenalismo, hipotiroidismo, pérdidas sanguíneas,
hipertensión intraabdominal, tejido necrótico, fuente de
infección sin control, inmunosupresión excesiva, inmunocompromiso, errores innatos del metabolismo, cardiopatías congénitas.
Las guías de la Campaña Sobreviviendo a la Sepsis sugieren el uso de oxigenación de membrana extracorpórea
(ECMO) para niños con choque séptico refractario o con falla respiratoria refractaria asociada con sepsis. La sobrevida
de pacientes sépticos manejados con ECMO es de 73% en
neonatos y 39% en niños mayores.
PRONÓSTICO
El pronóstico del choque séptico tanto en niños como
en adultos, es tiempo-dependiente. En niños, cada
hora de retraso en el inicio del manejo, incrementa al
doble la mortalidad. Cada hora de retraso en el inicio
de antibióticos, incrementa la mortalidad 7%. Revertir
el choque en la sala de urgencias reduce la mortalidad
dos veces.
El pronóstico depende de la condición subyacente
(desnutrición, bajo peso al nacer, inmunodeficiencias, inmunizaciones incompletas, déficit de zinc y vitamina A),
comorbilidad crónica (padecimientos hemato-oncológicos,
esplenectomía, trasplantes, enfermedades crónicas), tiempo de inicio e intensidad de la infección, magnitud de la
respuesta inflamatoria, impacto sobre la función orgánica,
diagnósticos y tratamientos oportunos.
Factores de riesgo de muerte en niños con choque
séptico: 3 Lactantes, pH arterial igual o menor de 7.0. Hipotensión. Tres o más órganos en falla. Enfermedad crónica subyacente. Resucitación incompleta de volumen a
las 6 horas. No administración de antibióticos en la primera hora. No administración efectiva de fármacos vasoactivos.
Choque séptico en Pediatría 635
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Insuficiencia respiratoria
aguda en el niño
Víctor Olivar López
INTRODUCCIÓN
Considerando que los problemas respiratorios y su consecuencia, es decir, la insuficiencia respiratoria son la causa más
común de consulta y hospitalización en los servicios de urgencia y terapia intensiva, es un tema de los más importantes que
existen en la atención del paciente pediátrico.
En hospitales de alta especialidad cerca de 30% de la consulta pediátrica de un servicio de urgencias está constituido
por este problema; sin embargo, esta cifra se incrementa al
doble cuando se trata de pacientes pediátricos menores de
2 años de edad. Es común que se otorguen consultas por este
motivo, pero también es una causa muy frecuente de hospitalización; existen series que reportan que hasta 30% de los pacientes que ingresan a la unidad de terapia intensiva lo hacen
por algún problema respiratorio. La mortalidad se presenta en
un rango de 5 a 20%, de acuerdo a la serie revisada.1
En la Unidad de Urgencias Pediátricas del Hospital Infantil
de México Federico Gómez, es la primera causa de consulta y
hospitalización.
En caso que exista alguna enfermedad respiratoria, siempre será importante conocer la condición general del paciente
al momento del ingreso, porque esta condición puede afectar,
no sólo al sistema respiratorio, sino también al sistema cardiovascular y nervioso central, es decir, estos tres sistemas están
estrechamente relacionados y fácilmente puede ser el detonador para que el paciente presente disfunción orgánica múltiple
y consecuentemente la muerte.
FISIOLOGÍA RESPIRATORIA
Para abordar a un paciente con insuficiencia respiratoria es
importante realizar una revisión de la fisiología de este sistema puesto que, conociendo la condición fisiológica, se puede
analizar cualquier problema respiratorio.
Si bien es cierto el proceso de respiración se realiza en la
mitocondria, en forma práctica conocemos que la respiración
es el proceso de intercambio de gases entre el medio ambiente y el organismo del individuo. Por lo tanto son múltiples las
PAC® Pediatría-8  637
Cuadro 9. Diferencias en el paciente pediátrico
Diferencia
Consecuencia
Nariz: niños < 4 meses: respirador obligado
Congestión nasal puede producir
Insuficiencia Respiratoria
Laringe: más alta (C3-C4), forma
cónica, estrechamiento en
anillo cricoideo, más suave,
elástica
Dificultad para intubar
Colapsa fácilmente; aumento de
resistencia (disminuye la presión
que mantiene el tubo abierto)
Tráquea: un tercio del diámetro
del adulto
Resistencia aumentada (varía
inversamente proporcional a un
cuarto del radio: 1 mm de edema
disminuye el diámetro hasta 80%)
Mayor dificultad para intubar y
mantener cánula en su lugar
Alvéolo: fibras elásticas menos
desarrolladas
Colapso alveolar más fácilmente:
inadecuada V/Q
Pulmones
Menor reserva, protección pulmonar
limitada, disminución rápida de
la PO2
Control de la respiración:
inmaduro, reflejos inadecuados, información al SNC
se afecta por el sueño, frío,
medicamentos, alteraciones
metabólicas
Apnea, imposibilidad para responder
adecuadamente ante obstrucción
mecánica o aumento en las
demandas metabólicas
Pared torácica: más distensible,
músculos intercostales
inmaduros y con movimientos incoordinados, costillas
horizontales, diafragma
horizontal
causas que pueden producir alguna lesión, la cual se puede producir en cualquier nivel del tracto respiratorio. Esta
parte de la anatomía está compuesta por dos porciones:
una conductora y una de intercambio de gases.1 La porción
conductora sirve precisamente para permitir el paso del gas
hacia las partes de intercambio. La porción conductora está
compuesta de la cavidad nasal, de los senos paranasales,
de la nasofaringe, de la laringe y de la tráquea. La porción
de intercambio incluye los bronquios, los bronquiolos y los
alvéolos. Esta situación anatómica está ramificada como un
árbol, mismo que va disminuyendo la luz según sea la descripción de la porción.1
Cobra especial relevancia el conocer que existen diferencias significativas en el tracto respiratorio entre el
paciente pediátrico y el paciente adulto. Esta diferencia
anatómica entre ambos grupos de edad conlleva repercusiones significativas, siendo las principales las siguientes:2
La laringe es más alta, y anterior, El paciente pediátrico es
respirador nasal obligado. La lengua es más grande. El occipucio es más prominente
Debido a que existen estas diferencias el paciente pediátrico presenta una condición de labilidad extrema cuando existe cualquier problema respiratorio2 (Cuadro 9).
En relación a la fisiología es importante tomar en cuenta que el intercambio de gases consta de cuatro procesos
fundamentales, dos de convección y dos de difusión. El primero de convección es cuando se traslada el aire y sus gases
y se presentan a los alvéolos, aquí termina este proceso y
comienza uno de difusión en el alvéolo, cuando a través de
la membrana alvéolo capilar es difundido al torrente sanguíneo; es en este momento cuando se realiza el segundo
proceso de convección al ser transportado para presentarse
a tejidos y células llevándose a cabo el segundo proceso de
difusión.1
Gracias a la presencia de un gradiente de presión el oxígeno es transportado a los tejidos y a las células. El bióxido
de carbono emerge de una forma inversa, es decir, median-
Inspiración máxima
Capacidad
inspiratoria
3.0 L
Volumen de
reserva inspiratorio
2.5 L
Volumen corriente
0.5 L
Capacidad
total
pulmonar
6.0 L
Capacidad
residual
funcional
3.0 L
Volumen de
descanso
Volumen de reserva
espiratorio
1.5 L
Volumen residual
1.5 L
Espiración máxima
Ausencia de aire
en pulmones
638  PAC® Pediatría-8
Capacidad
vital
4.5 L
Figura 3.
10
te el gradiente de presión emerge el bióxido de carbono y
es transportado hasta el medio ambiente.
Son diferentes mecanismos los que intervienen en la
función respiratoria. El primero de ellos es la “orden” para
que se lleve a cabo este proceso, orden que inicia a nivel
cerebral en la médula oblongata, es ahí en donde se encuentra el centro respiratorio. Esta orden tiene sus efectores
que serán los músculos, el principal y más fuerte de ellos
el diafragma. Existen otros músculos que presentan movimiento, los intercostales externos, que son necesarios para
la inspiración y los intercostales internos, mismos que se
utilizan para la espiración. Cuando se presenta insuficiencia
respiratoria existen movimiento de los músculos accesorios
con la finalidad de incrementar el volumen corriente, estos
músculos son el pectoralis mayor, el pectoralis menor, el
escaleno y el esternocleidomastoideo. El primer mecanismo de compensación ante un problema respiratorio es el
incremento del volumen minuto a través de aumento de la
frecuencia respiratoria como repuesta al estímulo de baro y
quimiorreceptores.3
Desde el punto de vista fisiológico es importante recordar que existen diferentes espacios que son ocupados
por volúmenes pulmonares, es decir, el volumen de aire que
ocupa el pulmón dependiendo de la fase respiratoria en
que se encuentre (Figura 3). El volumen corriente consistirá
en la cantidad de aire que ingresa y egresa del pulmón en
un ciclo respiratorio. En pacientes adultos el volumen corriente aproximado es de 500 mL, en el niño es de 6 a 8 mL/
kg de peso. Recordemos que una capacidad está formada
por dos o más volúmenes, por tanto, la capacidad residual
funcional está formada por el volumen espiratorio de reserva y el volumen residual. El primero es el que se mantiene
mediante una espiración forzada y es de aproximadamente
1 500 mL, mientras que el segundo es aquel volumen que
queda después de esta espiración forzada, siendo también
de 1 500 mL. Finalmente se sabe que la capacidad pulmonar total es de 6 litros en un paciente adulto.2
La unidad funcional del pulmón es la unidad alvéolo
capilar, que está representada esquemáticamente por un
alvéolo y un vaso sanguíneo (a pesar que sabemos que
existen 300 millones de alvéolos y cada uno de ellos está rodeado de mil capilares), está esquematizada por la unidad,
es decir por el número 1, que incluye un alvéolo y un capilar
(V/Q). A las unidades que se encuentran mal ventiladas a
pesar de estar bien perfundidas se denominan cortocircuitos, con una unidad matemática de 0, y a las unidades que
se encuentran bien ventiladas y mal perfundidas se denominan espacio muerto, con una unidad infinita. Existen valores aceptables para cada una de estas condiciones, siendo
hasta 10% en pacientes pequeños para cortocircuitos y de
30% para espacio muerto. Una unidad mal ventilada y mal
perfundida será una unidad silente.3
Urgencias en pediatría
Cuadro 10. Insuficiencia respiratoria: clínica y laboratorio
Clínico
Laboratorio
Taquipnea, bradipnea, apnea,
respiraciones irregulares
PaO2 < 60 mm Hg con
FiO2 al 60%
Pulso paradójico > 30 mm Hg
PaCO2 > 60 mm Hg
Hipoventilación
pH < 7.3
Estridor, sibilancias, quejido
Capacidad vital
< 15 mL/kg
Retracciones y uso de músculos
accesorios
Presión inspiratoria
máxima
< 25 cm H2O
Cianosis en FiO2 al 40%**
Depresión del SNC o agitación
Disminución a estímulo doloroso
Reflejo de tos débil o ausente
Pobre tono muscular
*Dos signos clínicos más uno de laboratorio
**Sin cardiopatía
DEFINICIÓN
Insuficiencia respiratoria es la condición en que existe incapacidad del sistema respiratorio para satisfacer las demandas metabólicas de oxígeno (O2) (hipoxemia), de realizar
una adecuada eliminación de bióxido de carbono (CO2)
(hipercapnia) o ambas. También se puede definir como la
disfunción en ventilación/perfusión y/o el sistema que regula o controla la respiración. 3
La insuficiencia respiratoria puede ser diagnosticada
por alteraciones clínicas y de laboratorio, es decir, la presencia de algunos signos clínicos como lo son taquipnea,
respiraciones irregulares, pulso paradójico, hipoventilación, estridor, sibilancias, quejido, movimiento de músculos
accesorios; o bien de laboratorio como lo son cifras bajas de
O2, altas de CO2, bajas de pH, etc. (Cuadro 10).2
Las condiciones clínicas que producen hipoxemia son: 2
Obstrucción de la vía aérea. Alteración en la difusión (edema
pulmonar). Cortos circuitos anatómicos o fisiológicos (neumonía, atelectasias). Baja concentración de PO2 (altitud). Aumento de las demandas metabólicas (enfermedad sistémica).
Depresión del sistema nervioso central (SNC). Insuficiencia
musculoesquelética. Expansión pulmonar restringida.
Por otro lado las causas que producen hipercapnia
2
son: Ventilación alveolar inadecuada. Depresión del SNC.
Enfermedad neuromuscular. Hipoventilación (enfermedad
restrictiva pulmonar, embolismo pulmonar). Producción
aumentada de CO2 (alteración metabólica) (Figura 4).
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La presentación clínica de la insuficiencia respiratoria puede tener su origen en cuatro condiciones principales: 2
Insuficiencia respiratoria aguda en el niño  639
Ahogamiento
María del Carmen González Ruiz
Ruiz
INTRODUCCIÓN
Ahogamiento es un proceso que da como resultado una falla
respiratoria secundaria a una inmersión o sumersión, en un
medio líquido. La víctima puede fallecer o sobrevivir luego de
este evento.
FRECUENCIA
Es la tercera causa de muerte accidental. Los grupos de mayor
riesgo son los niños menores de 4 años, los adultos jóvenes de
15 a 25 años y los ancianos. Los factores que contribuyen en el
ahogamiento son los descuidos a niños en lugares con agua,
abuso de drogas o alcohol en el 50% de los casos, además de
poca habilidad para nadar, traumatismos, conductas riesgosas,
actividades violentas, sumersión voluntaria prolongada e intento de suicidio. Algunas condiciones médicas preexistentes están asociadas a un mayor riesgo como crisis epilépticas, infarto
agudo al miocardio, síndrome de QT prolongado u otras arritmias, enfermedades neuromusculares, enfermedades psiquiátricas, diabetes, hipoglucemia. Los niños menores de 15 meses
se ahogan en baldes y bañeras, los mayores de 15 meses y hasta
los 4-5 años en piscinas privadas, mientras que los adolescentes
se ahogan en ríos, lagos y lugares públicos.1
FISIOPATOLOGÍA
En el ahogamiento se produce un cese de la respiración voluntaria seguido de un periodo de laringospasmo involuntario
secundario a la presencia de líquido en la orofaringe; durante
ese periodo el cese de respiración y el laringospasmo impiden
la respiración; esto lleva a la depleción del oxígeno y acumulación de CO2. La víctima presenta hipoxemia, hipercapnia y acidosis; en este momento la víctima traga grandes cantidades
de agua, sus movimientos respiratorios se hacen más activos,
pero no hay intercambio gaseoso por la obstrucción laríngea;
al caer la tensión arterial de O2 el laringoespasmo cede y la víctima respira activamente el líquido, cuya cantidad varía en forma importante entre uno y otro. Se producen cambios en los
pulmones, líquidos corporales, tensión de los gases en sangre,
balance ácido-base y concentración de electrólitos, depenPAC® Pediatría-8  643
diendo de la cantidad y composición del líquido aspirado
y el tiempo de sumersión.2
CAUSAS DE LAS LESIONES
Los mecanismos de lesión son:
a) Hipoxia: la duración
duración de
de ésta es un factor crítico para el
pronóstico del paciente.
b) Hipotermia: es un factor que influye negativamente en
el pronóstico, distinguimos la hipotermia moderada de
32-35ºC y la hipotermia severa menor de 32ºC. Sólo si
la inmersión es en agua helada (menos de 5ºC, situación poco habitual en nuestro medio), la temperatura
disminuye rápidamente, descendiendo el metabolismo basal antes de que comience la hipoxia. En estos
casos, la hipotermia puede tener un efecto protector.
c) Lesiones por aspiración
aspiración de líquido. La lesión principal es a nivel pulmonar y será independiente de que
el agua sea dulce o salada, ya que en los dos casos se
producirá colapso pulmonar y atelectasia, desencadenándose una mayor hipoxemia.
Si el agua es dulce, se producirá su paso al intersticio, con
“lavado” del surfactante, aumentando la tensión superficial,
formando atelectasias. Si el agua es salada, habrá paso de líquido del intersticio al alveolo, con el consiguiente colapso,
produciéndose, además, alteración del surfactante y atelectasias. Esto ocurrirá incluso con mínimas aspiraciones de agua. Si
el agua estaba contaminada, con la posibilidad de producirse
una neumonía que influiría negativamente en el pronóstico.
Aunque son raras, se pueden producir alteraciones electrolíticas si ha habido una gran cantidad de agua deglutida,
ya que la aspirada no suele serlo en gran volumen. Si el agua
es salada, se puede producir hipernatremia y hemoconcentración. Si es dulce, hiponatremia y hemodilución que si es
muy importante puede causar hemólisis con hiperkalemia
y hemoglobinuria, aumentando o provocando daño renal.2
CUADRO CLÍNICO
Entre las lesiones más frecuentes encontramos: alteraciones pulmonares (desde tos y taquipnea, neumonía-atelectasia a edema agudo de pulmón), alteraciones cardiológicas (arritmias, alteraciones ECG, insuficiencia cardíaca),
alteraciones neurológicas (convulsiones, alteración de conciencia, alteración del lenguaje, motoras, visuales, etc.), alteraciones renales, alteraciones por hipotermia.
Las lesiones dependerán sobre todo del tiempo de inmersión:
a) La mayoría pueden recuperar la respiración espontáneamente o con maniobras básicas, con lo que el daño
neurológico será menor.
b) Otros niños
niños pueden recuperarse con
con maniobras
maniobras de
de
reanimación avanzada y las secuelas dependerán del
tiempo de hipoxia.
644  PAC® Pediatría-8
c)
A mayor
mayor tiempo de inmersión,
inmersión, las lesiones serán más
graves, pudiendo ocurrir el paro cardiorrespiratorio,
con imposibilidad de reanimación y muerte (ahogamiento).3,4
MANEJO
Fuera del hospital
El manejo prehospitalario incide significativamente en el
pronóstico final.
Los hechos significativos son: ¿Está el paciente respirando?, ¿Tiene pulsos?, ¿Tiene lesión de la columna cervical?, ¿Hay alguien cerca entrenado en reanimación básica?
Cuando hay gente con entrenamiento en resucitación
básica presente en el sitio del accidente, ya sea familiares,
cuidadores, salvavidas, etc., las posibilidades de un mejor
pronóstico son mayores.
La principal meta es normalizar la ventilación y circulación, además de normalizar el intercambio gaseoso, por lo
tanto, si el paciente está en apnea, debe realizarse respiración boca a boca inmediatamente; importante es no hiperextender el cuello, para evitar el empeoramiento de una
lesión cervical no diagnosticada. La compresión cricoidea
durante la respiración boca a boca o con bolsa y la descompresión gástrica con sondas disminuye el riesgo de vómitos
y de aspiración. Se observan vómitos en 75% de las víctimas. En 25% de ellos se produce aspiración del contenido
gástrico.5
Si no hay evidencia de pulso, se debe iniciar masaje torácico; en algunos pacientes la falta de pulso puede ser por
hipotermia, bradicardia, vasoconstricción y/o hipoxia; en
ellos se debe actuar como si estuvieran en asistolia.5
Tan pronto llegue personal más entrenado debe iniciarse una reanimación más avanzada (Soporte vital pediátrico avanzado, PALS), usando ventilación con bolsa y 100%
de O2. Se puede aplicar presión positiva a la ventilación
(presión positiva continua de la vía aérea, CPAP) mejorando la oxigenación. Si el paciente está con compromiso de
conciencia y no protege bien la vía aérea, debe intubarse; si
no es posible, usar la máscara laríngea, el Combi-tube (tubo
de inserción rápida sin laringoscopio) e incluso la cricotirotomía.
Debe colocarse una vía venosa de buen calibre para la
administración de fluidos o drogas. Inicialmente se administra solución salina para optimizar la volemia, puede requerirse adrenalina, atropina o bicarbonato.6
La maniobra de Heimlich, no se recomienda, salvo
que algún cuerpo extraño esté obstruyendo la vía aérea.
Esta maniobra puede inducir la regurgitación gástrica y
favorecer la aspiración hacia los pulmones. Finalmente,
independiente de cómo se vea el paciente, éste debe ser
llevado siempre a un centro hospitalario. El traslado debe
10
ser al menos con monitorización de saturación, frecuencia
cardiaca, electrocardiograma, presión arterial y respiración;
debe aportarse oxígeno al 100% durante el traslado hasta
evaluar la oxemia en un centro hospitalario.7
Tratamiento
Tratam
iento hospitalario
En Urgencias y Terapia Intensiva
Urgencias en pediatría
ya que puede haber una lesión pulmonar diferida. Este niño
permanecerá con monitorización continua y exploraciones
seriadas. Se solicitarán un hemograma y una bioquímica,
por si hubiera alguna alteración electrolítica.
Si hay una exploración
exploración neurológica normal o con ligera alteración de conciencia, con respiración espontánea,
aunque con síntomas como tos, taquipnea, distrés, alteraciones en la auscultación y alteraciones radiográficas y
pulsioximetría, deberá ser tratado con oxígeno continuo,
valorando el uso de broncodilatadores, si hubiera broncospasmo asociado.
A estos niños se les solicitará hemograma, bioquímica
y gasometría.
Puede ser necesaria la colocación de una sonda nasogástrica para prevenir la dilatación gástrica y la aspiración,
que podrían empeorar la ventilación.
La principal complicación del daño pulmonar es la aparición de un SDRA.
Si la dificultad respiratoria y la hipoxemia aumentan,
puede ser necesario el uso de ventilación mecánica e ingreso en UCIP.
En general, no es precisa la antibioterapia profiláctica.
Sólo se valorará si el agua estaba muy contaminada.
Si el paciente llega en coma o con dificultad respiratoria severa o inestabilidad hemodinámica, deberá ser estabilizado y trasladado a UCIP (Figura 5).
El tratamiento hospitalario debe enfatizar el apoyo respiratorio y la protección cerebral.
Lo antes posible debe obtenerse gases arteriales para
evaluar la ventilación y oxigenación, además del estado
ácido-base. Los pacientes alerta y despiertos no requieren
intubación intratraqueal (salvo que su estado respiratorio
lo amerite). Todos los pacientes en coma deben ser intubados (Glasgow menor de 8). Si el paciente está obnubilado,
En todo niño que llegue al hospital con historia de inmersión en agua se valorará: Evaluación ABC. Como variaciones
en la RCP por inmersión, tener en cuenta:5
a) Si la FV no responde tras 3 descargas y la temperatura corporal es menor de 30ºC continuar maniobras de
reanimación y reanudar desfibrilación una vez que la
temperatura corporal sea mayor de 30ºC.
b) Si hay
hay hipotermia
hipotermia severa (menor de 30ºC) no hay efecto
efecto
de la medicación intravenosa, pudiendo alcanzar niveles tóxicos. Por lo que no administrar hasta que la temperatura sea mayor de 30ºC.
c) En hipotermia moderada (más de 30ºC) se puede administrar medicación intravenosa espaciando intervalos de administración.
d) Exploración física secundaria. Exploración del nivel de
conciencia (Glasgow). radiografía de tórax AP y pulsioximetría. Control y tratamiento de la hipotermia.
Las medidas de calentamiento pueden ser: Pasivas:
mantas secas, habitación caliente. Activas: mantas calientes, calentadores. Si se quiere un calentamiento central
rápido (temperatura central menor de 32ºC): administrar
líquidos IV calentados a 36-40ºC, oxígeno humidificado y
calentado a 40-44ºC y lavados gástrico, vesical o peritoneal,
con líquidos templados.
Si la hipotermia es profunda pueden ser necesarios la
hemodiálisis, el recalentamiento extracorpóreo venoso o
arteriovenoso y hasta el bypass cardiopulmonar. Este último
si además existe un colapso circulatorio. El ritmo de recalenAhogamiento
tamiento horario debe ser de: 2.1 ± 0.7°C con hemodiálisis y
con recalentamiento extracorpóreo (venoso o arteriovenoso)
Extraerlo del agua,
cuidado con la columna
y de 6.9 ±1.9°C con bypass cardiopulmonar.8
vertebral
El recalentamiento de los pacientes con hipotermia,
hará disminuir los requerimientos de líquidos, las disfunABC
Prevenir hipotermia
ciones multiorgánicas y el tiempo de estadía en la UTIP; la
Asintomático
hipotermia tiene efecto protector sobre el sistema ner vioso
Rx de tórax normal
Síntomas respiratorios
Pulsoximetria normal
central siempre y cuando preceda a la hipoxia. De manera paradójica la hipotermia que se produce en víctimas de
Oxigenoterapia
valorar apoyo
Observación mínimo
ahogamiento en aguas cálidas es un signo de mal pronósventilatorio
de 6-12 h
tico ya que se relaciona con mayor tiempo de inmersión,
Rx de tórax, pulsoximetría,
mayor hipoxia y una mala perfusión periférica.7
Asintomático
Síntomas
gasometría
Valorar niveles de tóxicos, sobre todo en los adolesAlta
centes. Si el niño está consciente, asintomático, con exploIngreso a piso a UCIP
ración normal, la radiografía de tórax y pulsioximetría son
normales, se le mantendrá en observación entre 6-12 horas, Figura 5. Secuencia de procesos en el manejo del niño ahogado
Ahogamiento  645
puede intentarse el uso de CPAP con ventilación no invasiva.1,5
El manejo hemodinámico suele requerir monitorización
invasiva; un adecuado manejo de la volemia es suficiente, pero
en algunos casos se requiere apoyo con drogas vasoactivas.
El uso de corticoides no ha demostrado ningún beneficio en los pacientes con ahogamiento, y pudieran ser perjudiciales en la fase reparativa del pulmón. Los antibióticos se
justifican cuando la sumersión ha sido en aguas contaminadas o bien hay signos sugerentes de infección.
La monitorización de la presión intracraneana es controversial y no ha demostrado mejor pronóstico. Cuando
hay evidencia de edema cerebral se sugiere hiperventilación
moderada con PCO2 30 a 35 mm Hg. El manitol puede ser
usado en pacientes con hipertensión endocraneana (HTEC).
La monitorización de la oxigenación tisular (PtiO2) puede ser interesante, pero no hay trabajos en ahogamiento
que hayan usado esta técnica.
La mayor prioridad es restablecer la circulación.
Los pacientes que persisten en coma con adecuada
resucitación no deberían ser calentados activamente a
temperaturas sobre 32 a 34ºC. Si la temperatura es mayor de 34ºC se debe inducir hipotermia lo antes posible y
mantenerse por 12 a 24 horas.
La hipertermia debe ser evitada a toda costa en el período agudo.
No hay evidencia en el uso de ningún medicamento
como neuroprotector.
Las convulsiones deben ser tratadas (adecuadamente).
La glucemia debe ser mantenida en rangos normales.
Aunque no hay evidencia en los valores ideales de PaO2
o saturación, la hipoxemia debe ser evitada durante y
después de la resucitación. Y mantener una saturación
de oxígeno de 94%, no permitir saturación de 100%,
ya que la cantidad de oxígeno disuelta cuando la saturación de Hb es de 100% puede llegar hasta 500 mm
Hg y facilitar lesión por radicales libres de oxígeno.9 La
hipotensión debe ser evitada (Cuadro 13).
Cuadro 13. Tratamiento
EN EL SERVICIO DE URGENCIA
Establecer adecuada oxigenación y ventilación
• Intubar si el paciente está
Establecer una circulación
normal
• Bolos IV de fluidos (solución
persiste hipotenso (epinefrina o norepinefrina)
Examen neurológico
• Determine escala de
Glasgow o Conn
• Controlar convulsiones
si aparecen (lorazepam,
fenobarbital o fenitoina)
Calentar si hay hipotermia
severa (< 34°C)
• Usar fluidos IV tibios, venti-
lar con aire caliente
• Considere bypass cardio-
pulmonar
•
Traslado a una UCIP
• Trasladar a una UCIP cuan-
do el paciente no tiene
recuperación completa
MANEJO EN UCIP
Emplear estrategias ventilatorias para SDRA
• Limitar la presión máxima a
25 cm H2O
• Limitar volumen corriente
(Vt) a 6-8 mL/kg
•
• Limitar FiO2 hasta 0.60
• Uso liberal de PEEP
• Considerar surfactante o
•
ECMO
•
•
salina ) en hipotensión
• Iniciar drogas vasoactivas si
•
•
inconsciente o hipoventilado proporcionar O2
suplementario
Tratar disfunción miocárdica • Ajuste infusiones de drogas
vasoactivas para mantener el débito cardiaco y
la perfusión de tejidos en
rango normal
Estrategias de protección
cerebral
• Evitar hipertermia
• Tratar convulsiones clínicas
o subclínicas
PREVENCIÓN
Si bien existen técnicas y estrategias para tratar el daño pulmonar y disminuir los efectos de la encefalopatía hipóxica
por ahogamiento, no hay nada que salve más vidas que la
prevención y adecuadas leyes que regulen el uso de piscinas y aguas naturales
a) Programas de educación a las comunidades para alertar a los adultos sobre la magnitud del problema.
b) Supervisión adecuada de lactantes y niños pequeños
en piscinas y bañeras: Nunca deberán permanecer
solos.
c) Rejas y vallas efectivas que impidan el paso de niños a
piscinas, pozos y zonas de excavación.
646  PAC® Pediatría-8
d) Enseñar técnicas de reanimación cardiopulmonar a
propietarios de piscinas.
e) Dar lecciones de natación a los niños, obligatorias a
partir de una edad determinada, probablemente no
menor de 3 años. A los lactantes, enseñarles, al menos
a flotar en el agua.
f) Educar a la comunidad del peligro que supone la asociación del baño y la ingesta de alcohol. Recordar en adolescentes las tres D’s que invitan al ahogamiento: Drinks
(alcohol, dipsomanía), Drugs (drogas) y Dares (desafiar).9,10
g) Hacer uso adecuado de chalecos salvavidas y flotadores en las embarcaciones de recreo.
10
h) Personas con alteraciones neurológicas, especialmente con trastornos convulsivos pueden nadar
siempre que sean mantenidos sin crisis durante
1 a 2 años, pero sólo bajo supervisión de otras personas. 9,10
Observación final. Estudios en niños con ahogamiento, que presentan ventilación espontánea después de una
Urgencias en pediatría
reanimación de 10 minutos o que llegan al servicio de urgencia con pulso, sobreviven con nada o un mínimo de
secuelas. Por otro lado, si llegan en asistolia o sin respiración, o requieren más de 25 minutos de reanimación cuando llegan a urgencias, mueren o quedan con secuelas neurológicas graves. Esto puede cambiar cuando la sumersión
se produce en aguas heladas.
Referencias
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2. Callejo HMF, Martínez LH. Síndrome de casi ahogamiento.
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Referencias 647
Alteraciones de la glucemia en el
paciente grave y su tratamiento
Patricia Zárate Castañón
Alfredo Gutiérrez Hernández
Araceli Maldonado Cisneros
Martha Patricia Márquez Aguirre
Sandra Luz Lizárraga López
INTRODUCCIÓN
Los trastornos de la glucosa es uno de los problemas metabólicos a los que con mayor frecuencia nos enfrentamos en
las unidades de Urgencias y cuidados intensivos pediátricos.
En 1877, Claude Bernard describió hiperglucemia durante el
choque hemorrágico; hoy es bien conocido que cualquier tipo
de enfermedad o de lesión aguda da lugar a resistencia a la
insulina, intolerancia a la glucosa, e hiperglucemia, una constelación llamada “diabetes por le sión”.1
La hiperglucemia se ha asociado con un incremento en
la estancia hospitalaria así como en la mortalidad, reportándose tasas de mortalidad 6 veces mayor en los pacientes
que cursan con hiperglucemia. En un estudio realizado en la
unidad de terapia intensiva pediátrica del Instituto Nacional
de Pediatría (UTIP del INP), se observó mayor mortalidad,
58.18%, en el grupo de pacientes con niveles séricos de glucosa mayores de 140 mg/dL, y los pacientes que fallecieron,
de acuerdo a la razón de momios, tuvieron 2.11 veces más
probabilidades de presentar estos valores, con intervalos de
confianza de 95%, con diferencia estadísticamente significativa, p = 0.012.2
La hipoglucemia que observamos en las UTIP, en la mayoría de los casos se debe al control estricto de la glucosa que se
ha incrementado en los últimos años en las unidades de cuidados críticos.
HIPERGLUCEMIA
Se define hiperglucemia en pacientes no diabéticos, a cualquier valor mayor de 140 mg/dL (7.8 mmol/L) , de acuerdo a
la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos, la Asociación Americana de la Diabetes y el consenso sobre el control de la glucemia en pacientes hospitalizados. Se reporta,
648  PAC® Pediatría-8
10
que se presenta entre 16.7 a 75% de los pacientes en las
unidades de cuidados intensivos pediátricos. En el estudio realizado en la UTI del INP, se observó una prevalencia
de 42.4%.2,3
La observamos en los estados postraumáticos, estados posquirúrgicos y en enfermedades críticas. La etiología de la hiperglucemia durante la respuesta al estrés
es multifactorial. El paciente en situación crítica está
sometido a estrés, produciendo cambios hormonales
como respuesta adaptativa al mismo, incrementándose
las hormonas contrarreguladoras, por la activación del
eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, con la consecuente
liberación de: hormona de crecimiento, glucagón, adrenalina, noradrenalina y cortisol, las cuales actúan sobre
el metabolismo de los carbohidratos. Aunado a lo anterior la respuesta inflamatoria sistémica, es secundaria a
una respuesta neuroendocrina, con incremento de las
hormonas contrarreguladoras de la insulina y liberación
de citocinas inflamatorias, factor de necrosis tumoral alfa
(FNT- α), y las interleucinas (IL) 1 ,2 y 6. Además, el paciente crítico está sometido a procedimientos invasivos,
nutrición parenteral, procesos infecciosos, drogas como
corticoides y vasopresores, que favorecen el desarrollo
de hiperglucemia.4
La hiperglucemia por estrés se caracteriza por aumento en la producción de glucosa e hiperinsulinemia
con resistencia periférica a la acción de la insulina. Esto es
producido por:
a) Incremento de la gluconeogénesis hepática, por
aumento de glucagón, cortisol, hormona de crecimiento y catecolaminas, así como, de la relación insulina/
glucagón a nivel portal. Los sustratos para la gluconeogénesis son: lactato (por acción de la interleucina IL-1
y del FNT-α, que inhibe el complejo piruvato deshidrogenasa), glicerol (producto final de la lipólisis), alanina
(derivado del catabolismo muscular), piruvato y glutamina.
b) Incremento de la glucogenólisis hepática, causada por
las catecolaminas, adrenalina y noradrenalina, en tanto
que en músculo estriado esquelético es causado por la
adrenalina.
c) Resistencia periférica a la acción de la insulina, por inhibición del transportador de glucosa dependiente de
insulina transportador de glucosa 4 (Glut-4). La resistencia a la insulina también es producida por las citocinas IL-1, IL-6, FNT-α, liberadas durante la respuesta
inflamatoria sistémica.
Este estado de hiperglucemia, va a producir efectos
deletéreos en el paciente crítico, debido a que produce
disfunción inmunitaria, afectando tanto la inmunidad
humoral como la celular. En la celular causa reducción de
la activación de neutrófilos, disminución de la quimio-
Urgencias en pediatría
taxis, fagocitosis y de la actividad bactericida intracelular. En cuanto a la inmunidad humoral, incluyen la inactivación de las inmunoglobulinas por glucosilación y el
estímulo de la síntesis de IL-6 y FNT–α por los monocitos
periféricos. 4-6
Además la hiperglucemia por sí misma, es capaz de
inducir un estado proinflamatorio, producido por una
excesiva sobrecarga celular de glucosa, que promueve
la activación del factor de transcripción nuclear kβ (NFkβ), y la consecuente expresión de genes proinflamatorios (IL-1, 2, 6, 8 y FNT-α) y el estrés oxidativo celular,
secundario al incremento en la generación de piruvato y
radicales libres, en particular superóxido y peroxinitrito.
Estos radicales libres producen disfunción endotelial y
miocárdica. 7
Es bien conocido que la hiperglucemia es una respuesta normal y benéfica al estrés, con la finalidad de obtener
sustrato para órganos vitales como son cerebro y miocardio; sin embargo en los últimos años se han publicado reportes tanto en población adulta como pediátrica, donde
se ha relacionado la presencia de hiperglucemia con aumento de días de estancia intrahospitalaria y mayor morbimortalidad.8.9
Se han realizado múltiples estudios en población
adulta donde se implementan protocolos de manejo
de hiperglucemia, con lo cual se ha observado una disminución de mortalidad por complicaciones aunadas a
hiperglucemia por estrés; sin embargo, en los pacientes
pediátricos los estudios realizados constan de muestras
muy pequeñas o no tienen resultados contundentes en
cuanto a disminución de la mortalidad, los días de estancia intrahospitalaria o la morbilidad secundaria a hiperglucemia por estrés.10
Edward V. Faustino y Michael Apkon (2005) en un estudio
retrospectivo en el que incluyeron a 942 pacientes pediátricos,
midieron los valores máximos de glucemia dentro de las primeras 24 horas después del valor inicial, así como también el
valor más alto encontrando durante su estancia en la unidad
de terapia intensiva hasta el décimo día del valor inicial, en
donde reportan que la hiperglucemia ocurre comúnmente en
niños críticamente enfermos y existe una correlación entre el
riesgo de muerte y valores de glucemia por iguales o mayores
a 150 mg/dL.11
En un estudio observacional y prospectivo, Jennifer
J. Verhoeven y col., en 2009 implementaron un protocolo
para el control de la glucosa en pacientes pediátricos con
hiperglucemia, hospitalizados en la UTIP del Erasmus MC
Sophia Children’s Hospital, en donde se incluyeron a 50 niños con daño a un solo órgano o bien con falla orgánica
múltiple, a los cuales se les inicio manejo con insulina por
hiperglucemia, definido como glucosa capilar por arriba
de 8 mmol/L (mayor de 145 mg/dL) que se presentara en
Alteraciones de la glucemia en el paciente grave y su tratamiento  649
10
rentes estudios realizados en adultos parecen demostrar
que la variabilidad de la glucosa es un factor de riesgo
emergente y constituye un predictor independiente de
mortalidad hospitalaria en pacientes críticos. Esta variabilidad incrementa el riesgo de hipoglucemia grave, que
puede considerarse un predictor de mortalidad en el paciente crítico. 16
HIPOGLUCEMIA
La hipoglucemia en los niños siempre se ha considerado
como un evento que da lugar a consecuencias neurológicas a largo plazo o incluso la muerte. Por lo que el diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado son esenciales
para evitar esta complicación.
La definición de hipoglucemia no puede ser universal, ya que a menor edad se toleran cifras más bajas de
glucosa, mientras que los adolescentes y adultos requieren cifras mayores para mantener la homeostasis. A pesar
de las dificultades en el concepto, en general se acepta
como hipoglucemia neonatal una glucosa sérica menor
de 40 mg/dL y en pediatría menor de 60 mg/dL.
Es importante comentar que las tiras reactivas (g lucosa oxidasa–peroxidasa) son poco confiables, por su escasa sensibilidad en niveles bajos de glucemia, por lo que
se aconseja que con cifras iguales o menores de 45 mg/ dL,
se tome una nueva muestra por métodos estándar de
laboratorio. En las determinaciones por laboratorio hay
que considerar que los niveles de glucosa plasmática
son 15% más altos que los de sangre entera, por el menor contenido de agua en los glóbulos rojos. Es necesario analizar inmediatamente la muestra para evitar la
glucólisis en los hematíes, ya que puede disminuir 18
mg/dL/h.17
La prevalencia en la UTIP de la hipoglucemia espontánea es de 7 a 10%, y las inducidas de 33%, mientras que la
de la hipoglucemia neonatal espontánea es de 9 a 24% y
la inducida por insulina hasta de 30%.
El cuadro clínico traduce la disfunción energética neuronal, secundaria a neuroglucopenia. Los síntomas son
inespecíficos, desde letargia, apatía, flacidez, apnea, llanto
débil, convulsiones, y coma en el periodo neonatal, hasta
cefalea, visión borrosa, ataxia y convulsiones, en el niño
mayor. La estimulación del sistema nervioso simpático se
manifiesta como sudoración, taquicardia, náuseas, vómitos
y palidez por vasoconstricción. En la UTIP es un reto valorar las manifestaciones de neuroglucopenia ya que un gran
porcentaje de los pacientes se encuentran bajo sedación
y/o relajación; en estos pacientes las manifestaciones pueden ser arritmias.18
Las causas de las hipoglucemias en las UTIP varían
según la edad de presentación y su naturaleza transitoria
o permanente. En los neonatos, la mayoría son transito-
Urgencias en pediatría
rias, por una producción disminuida o utilización aumentada de la glucosa (distrés neonatal, neonato prematuro). La hipoglucemia persistente en el periodo neonatal
o lactantes menores, la cual se presenta en la UTIP, es
causada por hiperinsulinismo (nesidioblastosis, adenoma, síndrome de Beckwick-Wiedemann), alteraciones
endocrinas (panhipopituitarismo, déficit de glucagón) y
enfermedades metabólicas (errores innatos, glucogenosis 1 y galactosemia).19
Otra causa es el control estricto de la glucosa en las
terapias intensivas que se ha incrementado en los últimos
años y como consecuencia se han reportado complicaciones como la hipoglucemia. Vriesendorp y col. han establecido como factores de riesgo para presentar hipoglucemia:
tratamiento con insulina, sepsis grave, uso de vasopresores,
suspensión no programada de nutrición parenteral, infusión de soluciones bicarbonatadas, insuficiencia renal y uso
de técnicas de reemplazo renal continuo, las cuales son frecuentes en la UTIP.20
Hasta el momento no es posible concluir si la mayor
mortalidad observada en los pacientes con hipoglucemia
inducida por insulina está directamente relacionada a los
niveles de glucosa. En algunos estudios se ha reportado
que la hipoglucemia es un factor independiente de mor talidad, mientras que en otros no se corrobora esto, ya que los
pacientes más graves (fallas orgánicas, mayor necesidad de
ventilación mecánica y de aminas vasoactivas) tienen más
eventos de hipoglucemia; sin embargo estos estudios han
sido realizados en poblaciones muy específicas y no se pueden generalizar las conclusiones.21
Aparentemente la hipoglucemia es un marcador de la
gravedad del paciente y parece haber menor riesgo de complicaciones en la hipoglucemia inducida por insulina que en
la espontánea, ya que en los pacientes estudiados no se han
encontrado complicaciones letales directamente asociadas a
la hipoglucemia.22
Tratamiento
Se ha aceptado como diagnóstico de hipoglucemia por laboratorio (bioquímica) menos de 40 mg/dL; sin embargo,
esta cifra se encuentra muy por debajo del umbral al cual
se inician las respuestas contrarreguladoras: con 80 a 85
mg/dL disminuye de la secreción de insulina; con 65 mg/
dL aproximadamente empieza la liberación de glucagón,
epinefrina, cortisol y hormona del crecimiento; cuando observamos alteraciones del estado neurológico la glucosa
ha disminuido aproximadamente a 50-60 mg/dL (hipoglucemia clínica).23
Con estas consideraciones deben recibir tratamiento
los neonatos con glucosa sérica menor de 40 mg/dL y los
niños mayores de un mes de edad con glucosa sérica menor
de 60 mg/dL.
Alteraciones de la glucemia en el paciente grave y su tratamiento  651
El tratamiento de la hipoglucemia debe evitar la administración excesiva de glucosa parenteral, puesto que la
sobrecorreción en las cifras de glucemia es potencialmente
deletérea (lesión neurológica irreversible).24
En caso de que el paciente presente hipoglucemia sintomática se debe tomar una muestra de glucosa sérica central
previo a la administración de un bolo de glucosa a 2 mL/kg
de solución glucosada 10% (200 mg/kg) en 2 a 3 minutos;
esto debería aumentar la glucemia en 35 mg/dL; si no sucede, volver a dar un nuevo bolo. Luego de alcanzar niveles seguros de glucemia, se debe iniciar una infusión continua de
glucosa al 10% (5 mg/kg/min-8 mg/kg/min), con el objetivo
de mantener una glucosa sérica entre 40 mg/dL y 50 mg/dL
en recién nacidos y más de 70 mg/dL en niños mayores. La
concentración de glucosa que podemos administrar por una
vía periférica debe ser menor al 12%.
En caso de no observar respuesta luego de dos bolos de
glucosa y con aportes elevados de glucosa (12 mg/kg/min),
debe administrarse un bolo de hidrocortisona de 1-5 mg/kg
cada 12 horas intravenoso, que intentaría reducir la utilización periférica de glucosa y aumentar la gluconeogénesis. Su
efecto hiperglucemiante se produce 6 a 8 horas después de
su administración.14
Si persiste la glucemia baja es probable que nos encontremos con una hipoglucemia persistente específica.
En estos casos se recomienda determinar simultáneamente
niveles de glucosa e insulina, para determinar si la causa es
hiperinsulinismo. Frente a la presencia de neonatos con onfalocele, macroglosia, macrosómicos o requerimientos elevados de glucosa (12 a 15 mg/kg/minuto) para mantener cifras
de glucemia, debe sospecharse hiperinsulinismo. Si se confirma se puede utilizar diazóxido 5 a 20 mg/kg/día, dividido en
3 dosis, intravenoso lentamente para evitar hipotensión. Este
medicamento abre el canal ATP dependiente y aumenta la
secreción de epinefrina e inhibe la liberación de insulina.25
652  PAC® Pediatría-8
También puede utilizarse el glucagón, a dosis de 150–
300 mcg/kg, determinando hormonas antes y 15 minutos
después de su administración intravenosa. Esta hormona
estimula la glucogenólisis.
El octreótide, a dosis de 4 a 5 µg/kg en infusión continua intravenosa, suprime la secreción de insulina y glucagón. Puede ser necesario una pancreatectomía si persiste
la hipoglucemia.25
Los riesgos atribuibles a la hipoglucemia secundaria al
tratamiento con insulina pueden evitarse con la implementación de protocolos de tratamiento adecuados y disminuir
los errores de monitorización.26
PUNTOS RELEVANTES
a)
La hiperglucemia es una alteración frecuente en el paciente pediátrico crítico y puede ser un predictor pronóstico, como marcador de morbimortalidad.
b) La infusión de insulina intravenosa es de elección en el
paciente crítico y deberá iniciarse cuando la glucemia
sea superior de 140 a 180 mg/dL, de acuerdo a las diferentes series.
c) Es importante evitar la variabilidad de la glucemia, ya
que se ha encontrado que puede influir en la evolución
de los pacientes críticos.
d) Cada UTIP deberá implementar sus protocolos de control de glucemia. Se requieren mayores estudios controlados aleatorizados para evaluar la eficacia y seguridad
del control de la glucosa con insulina en el manejo del
niño grave.
e) Es importante vigilar las cifras de glucemia, para evitar
eventos de hipoglucemia
f) Son necesarios más estudios para poder concluir si la hipoglucemia, secundaria al tratamiento estricto de la glucosa con insulina, es un factor independiente de mortalidad en niños graves.27-29
10
Urgencias en pediatría
Referencias
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punto de partida una hipótesis o una teoría En:
Bernard MC. Introducción al estudio de la Medicina
Experimental, el hecho sobre la teoría. Primer ejemplo
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Referencias 653
Manejo del paciente
con abdomen agudo
María De Lourdes Marroquín Yáñez
Sergio Ruíz González
INTRODUCCIÓN
El dolor abdominal en pediatría es una de las causas más frecuentes de consulta en un servicio de urgencias, por lo tanto
es importante realizar diagnóstico inmediato para distinguir
padecimientos que requieren tratamiento quirúrgico en forma inmediata (invaginación intestinal, torsión ovárica y/o
apendicitis) de otros padecimientos que pueden manifestarse
con dolor abdominal y el tratamiento es médico. Esta revisión
se enfocará a emergencias quirúrgicas.1
HISTORIA CLÍNICA
La historia debe ser dirigida de acuerdo a la edad; la exploración física debe iniciar desde la llegada del niño al consultorio o a la sala de emergencias, observando su actitud (se encuentra jugando, camina normalmente, ¿se ve muy afectado
en forma sistémica?, o si es un lactante ¿llama la atención por
su llanto constante?). El interrogatorio debe ser muy acucioso
sobre todo si es un lactante; si es un adolescente debe interrogarse en forma directa su vida sexual, inicio de menstruación, etc. La exploración física debe iniciar por signos vitales
y debe explorarse de cabeza a pies para descartar causas extraabdominales como origen del dolor. Cuando se va a iniciar
la exploración del abdomen (palpación, auscultación), es importante en niños pequeños mantenerlos tranquilos logrando
captar su interés con juguetes y generando confianza en niños mayores realizándoles plática constantemente. Se debe
buscar la presencia de equimosis, masas, identificar sitios de
dolor a la palpación. El examen rectal es útil para evaluar las
características de las heces, presencia de sangre, palpar masas,
no es obligado pero es una herramienta útil que nos ayuda al
diagnóstico. Diferente es la situación de pacientes graves que
se encuentran en estado de choque con ventilación mecánica,
ya que el diagnóstico de abdomen agudo se torna difícil, a menos que se tenga una clínica florida de perforación (cambios
de coloración en abdomen, abdomen en madera y aire libre
654  PAC® Pediatría-8
10
calcula en 300 mil enfermos adolescentes y adultos con cardiopatía congénita, a los que se agregan 15 mil pacientes
cada año en promedio.
Las cardiopatías constituyen una causa importante de
morbimortalidad en la etapa neonatal; su reconocimiento
precoz y tratamiento oportuno es fundamental, ya que una
cardiopatía compleja dejada a su evolución presenta una mortalidad mayor de 80%; sólo 60% de los nacidos vivos con cardiopatía congénita son diagnosticados en esta etapa.3
El principal objetivo de cualquier sistema de transporte
es proporcionar un traslado seguro y oportuno a un centro especializado para recibir la atención requerida, sin incrementar su morbilidad y mortalidad. Aproximadamente
10% de los niños que requieren ser trasladados a centros
especializados tienen diagnóstico de enfermedad cardíaca.
La razón principal es la cardiopatía cianótica, la insuficiencia
cardiaca congestiva, alteraciones en el patrón respiratorio,
alteraciones en el estado de alerta y sepsis.
Ante la necesidad de trasladar a un niño con cardiopatía
es de vital importancia conocer los datos relevantes como
son: signos vitales, evaluación del estado de perfusión en
diferentes órganos, como es el estado de alerta, escala de
Glasgow, permeabilidad y seguridad de vía aérea; el mantener lo más estable posible a los pacientes antes de ser trasladados, coadyuva disminuir la morbimortalidad en el paciente con cardiopatía congénita.
Para el traslado de los niños con problemas de corazón,
será de gran importancia mantener estabilizado al paciente y
los podemos clasificar en 4 grupos principales que son: defectos con disminución del flujo sanguíneo pulmonar; arritmias;
defectos con aumento del flujo sanguíneo pulmonar; consideraciones especiales (cardiomiopatías hipertróficas o dilatadas).4
Las principales cardiopatías que ponen en riesgo la
vida durante la primera semana de nacido son generalmente cardiopatías graves: síndrome de ventrículo izquierdo hipoplásico, interrupción del arco aórtico, tronco común,
ventrículo único, drenaje venoso anómalo obstruido, transposición de grandes vasos, atresia pulmonar con septum
íntegro, estenosis aórtica crítica, coartación de aorta.
Enormes avances se han presentado en el conocimiento de la fisiología, fisiopatología y tratamiento en los niños
con cardiopatías congénitas en estado crítico.
Las manifestaciones clínicas más frecuente de las cardiopatías congénitas son: taquipnea, disnea o quejido, dificultad para la lactancia, sudoración profusa, ganancia o no
de peso, cianosis central, periférica o de esfuerzo, crisis de
hipoxia.4
CRISIS DE HIPOXIA
Complejo sindromático fugaz, que se puede presentar con
pródromos, entre los tres meses y los dos años de edad en
niños portadores de cardiopatía congénita cianógena.
Urgencias en pediatría
Se define como eventos en donde se exacerba la cianosis, hay hiperventilación, disminución del tono muscular
y se acompaña de alteraciones del sensorio.
Factores precipitantes, son situaciones físicas o fisiológicas en donde se presenta aumento de las necesidades
en el consumo de O2 como son en estados de hipovolemia,
infecciones respiratorias agudas, ansiedad, ejercicio, llanto,
defecación, anemia, etc. Entre los fármacos que incrementan el cortocircuito D-I por caída de la presión arterial sistólica o de las resistencias vasculares sistémicas, se encuentra
los digitálicos, anestésicos, sedantes, cloropromacina, e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA).
Es un estado hemodinámico en el cual se requiere mayor
gasto cardiaco, mientras que el gasto pulmonar está limitado por la estenosis pulmonar; durante esta situación se presenta contracción infundibular del ventrículo derecho, lo
que origina reducción del flujo pulmonar y de la presión de
la arteria pulmonar aumentando el cortocircuito de derecha a izquierda y la saturación de O2 cae precipitadamente
con elevación del CO2 arterial y reducción del pH. Esta caída
brusca de las concentraciones de oxígeno en sangre nos
origina disminución del nivel de conciencia, pudiendo llegar al síncope, convulsiones y muerte.5
Cuadro clínico
Se presenta con mayor frecuencia en lactantes entre 2 a
4 meses de edad los cuales son portadores de cardiopatía
congénita cianógena. Es un evento más frecuente por las
mañanas de inicio súbito con duración variable. Hay ansiedad, mirada de pánico, irritabilidad, gritos, clínicamente se
presenta hipotensión con coloración pálida ceniza, se incrementa la cianosis, el paciente hiperventila, disminuye el
tono muscular, pérdida de conocimiento y convulsiones. Al
examen físico se observa niño inconsolable, taquipneico,
taquicárdico, el soplo preexistente que se debe al paso de
la sangre por un infundíbulo estrecho se acorta o desaparece. Electrocardiográficamente se puede incrementar la
desviación del eje a la derecha en conjunto con datos de
hipertrofia ventricular derecha.5
Tratamiento
El principal objetivo es reducir el consumo de oxígeno y esfuerzo para que el cortocircuito de D-I disminuya, así la hipoxemia es menor; la disminución de la hipoxemia nos conlleva a corregir la acidosis evitando mayor deterioro del niño.
Hay que tomar al bebé y mantenerlo por encima del
hombro o sujetarlo de tal forma que su tórax esté sobre
las rodillas de la persona que lo trata. Los niños mayores
adoptan la posición de cuclillas, para mejorar el retorno venoso y el GC.
No hay que o tratar de canalizar al enfermo, esto puede agravar la situación; lo primero es sedar al enfermo con
Importancia de las cardiopatías congénitas y transporte del niño con cardiopatía congénita 661
diazepan 0.1 mg/kg IM y administrar oxígeno 3 litros por
minuto por mascarilla, puntas nasales o cono de papel.
Cuando la sedación está surtiendo efecto, canalizar al enfermo con glucosado al 5% y administrar los siguientes
fármacos: sulfato de morfina, 0.1 a 0.2 mg/kg SC o IM, suprime el centro respiratorio y anula la hiperpnea. No usar
la vía endovenosa inicialmente. Si el lactante no responde
a estas medidas, se administra de 1-3 mg/kg de ketamina
mediante infusión endovenosa lenta (incrementa la RVS y
seda al niño).
El uso de beta-bloqueadores para disminuir la frecuencia cardiaca, como propanolol IV a dosis de 0.01 mg/kg/
dosis – 0.15 mg/kg/dosis, o via oral de 0.5 mg/kg. Esmolol;
betabloqueador cardioselectivo de acción ultracorta bolo
inicial de 0.5 mg/kg – 1 mg/kg, mantenimiento con 100 μg/
kg/min – 300 μg/kg/min).
Administración de 0.02 mg/kg de vasoconstrictores
(fenilefrina) IV puede ser de utilidad.
Corrección de la acidosis con bicarbonato de sodio 4%
(1 mEq/kg y repetir cada 10 o 15 minutos tantas veces como
sea necesario).
La inhalación de O2 sólo tiene valor limitado, ya que el
problema es una disminución del FSP, no de la capacidad
de oxigenación.
Los ataques continuos son una fuerte indicación para
cirugía. Se previenen estos ataques con dosis diarias de propranolol, principalmente en niños con cianosis leve (saturación de O2 de 70-85%); niños con cianosis severa (saturación
menor de 60%) e hipoplasia severa del tracto de salida del
ventrículo derecho y arterias pulmonares no mejoran con
propranolol.
Con estas medidas la mayoría de los enfermos mejora,
pero independientemente de la respuesta el enfermo debe
ser enviado a urgencias de 2º o 3er nivel.
La hidratación del paciente a razón de 10 mL/kg/dosis
y posteriormente la infusión de líquidos será a requerimientos normales con el objetivo de no incrementar la hemoconcentración que frecuentemente presentan estos
pacientes.6
En los casos en que la crisis sea de poca magnitud o
no sea factible canalizar una vena y el paciente coopere se
puede usar la vía oral con dosis más elevadas y en caso de
que el paciente no coopere se puede pasar por sonda nasogástrica.
Si presentó crisis convulsivas o datos de edema cerebral se instalarán medidas antiedema cerebral.
Tratamiento quirúrgico
Se indican los procedimientos paliativos para incrementar el FSP en lactantes con cianosis grave o crisis hipóxica.
De los procedimientos quirúrgicos más frecuentemente
realizados se encuentra la fístula de Blalock-Taussig (anas662  PAC® Pediatría-8
tomosis entre la arteria subclavia y la arteria pulmonar ipsolateral) en niños de edad avanzada. Cuando dicha derivación se realiza con material de Gore-Tex entre la arteria
subclavia y la arteria pulmonar ipsolateral se le denomina
Blalock-Taussig modificada, procedimiento de elección en
lactantes, cuyo principal objetivo es aumentar el flujo sanguíneo pulmonar y disminuir el grado de cianosis. 6
INSUFICIENCIA CARDIACA �IC�
La IC es un síndrome clínico secundario a la incapacidad
del corazón para mantener el gasto cardiaco (GC), que
cubra los requerimientos metabólicos y circulatorios del
organismo.
Presenta una fase compensada donde los mecanismos compensadores son suficientes para mantener un
adecuado gasto cardiaco. En la fase descompensada dichos mecanismos son insuficientes y se presenta la sintomatología clínica.
Es la emergencia cardiovascular más frecuente en pediatría; 50% de los pacientes con cardiopatías congénitas
(CC) cursa con IC, de 85 a 90% se presentan en el primer año
de vida con una incidencia anual de 2% de los nacidos vivos.
Tienen alta mortalidad siendo de 90% en los recién nacidos
y 50% en lactantes y niños mayores. La sintomatología es
dependiente de la edad por lo cual su manejo cambia.
El miocardio del paciente recién nacido y lactante
menor presenta reserva cardiaca limitada y es muy dependiente de su frecuencia cardiaca para mantener el gasto
cardiaco. La reserva cardiaca puede agotarse por alteraciones intrínsecas del miocito, alteraciones estructurales que
condicionen sobrecarga de presión como son las estenosis
valvulares, o sobrecarga de volumen como en los cortocircuitos intracardiacos: comunicación interventricular (CIV),
comunicación interauricular (CIA), etc.; o cortocircuitos extracardiacos (presencia de conducto arterioso, PCA, fístulas
arterio-venosas) y arritmias.
Causas más frecuentes de falla cardiaca en pediatría:
1. Falla cardiaca sistólica:
a) Enfermedades intrínsecas del corazón: miocarditis
(infecciosa o autoinmune), enfermedad isquémica de
corazón por ALCAPA (Anomalous Left Coronary Artery
Arising from the Pulmonary Artery), enfermedad de
Kawasaki, enfermedad reumática, alteraciones valvulares por endocarditis, alteraciones por toxinas como los
antracíclicos y monóxido de carbono, cardiomiopatía
dilatada (secundaria a infección, metabólica o genética), cardiopatía congénita con lesiones obstructivas
derecha o izquierda o insuficiencias valvulares crónicas, miocardiopatía no compacta, rechazo de trasplante cardiaco.
b) Arritmias: taquicardia supra ventricular, bradicardia por
bloqueos aurículo ventriculares, taquicardias ventricu-
10
lares por alteraciones metabólicas y displasia arritmogénica del ventrículo derecho.
c) Insuficiencia cardiaca con gasto cardiaco alto: anemia,
tirotoxicosis, sepsis, malformaciones arteriovenosas.
2. Falla cardiaca diastólica.
Cardiomiopatía infiltrativa, como amiloidosis, hemosiderosis o eosinofílica. Cardiomiopatía restrictiva. Fibroelastosis endocárdica. Hipertensión ar terial sistémica. Cardiomiopatía hipertrófica. Sarcoidosis. Rechazo a trasplante cardiaco.7
Clasificación
La insuficiencia cardiaca se clasifica dependiendo de la forma de presentación y de la función cardiaca alterada.
De acuerdo a la forma de presentación puede ser: aguda o crónica.
Alteración de la función sistólica: por ejemplo en las
cardiopatías con sobrecarga de volumen o de presión,
como: sobrecarga de presión y volumen: a nivel de ventrículo derecho (VD) sería por ejemplo Tetralogía de Fallot,
estenosis pulmonar severa, hipertensión arterial pulmonar);
en ventrículo izquierdo (VI) como son la CIV, PCA, estenosis
aórtica crítica etc.).
Alteración miocárdica primaria: miocarditis, coronaria
anómala, carditis reumática.
Alteración de la función diastólica por disminución de
la complianza ventricular: rigidez: MCP hipertrófica, HTA;
restricción al llenado: MCP restrictiva.
Fisiopatología
Disfunción sistólica-diastólica; es un síndrome clínico: puede ser izquierda, derecha, global; con gasto cardiaco bajo
o alto.
Fallo sistólico: se presenta cuando existe sobrecarga
de presión como en la coartación de aorta, estenosis pulmonar, o por alteraciones en la fibra miocárdica como se
presenta en la miocarditis. Se caracteriza por deterioro de la
función sistólica del ventrículo izquierdo con disminución
del inotropismo, la presión diastólica final del ventrículo izquierda elevada con disminución del gasto cardiaco.
Fallo diastólico: existe un retardo en la relajación ventricular por hipertrofia o isquemia, o bien una restricción
ventricular por sobrecarga volumétrica severa como se
presenta en la pericarditis constrictiva o miocardiopatía
restrictiva.
Mecanismos compensadores
El paciente pediátrico con insuficiencia cardiaca necesita
más oxígeno y mayor presión de llenado en las cavidades
cardiacas; sin embargo tanto la dilatación e hipertrofia de cavidades no son suficientes para mantener un gasto cardiaco
adecuado; los principales mecanismos compensadores son:
Urgencias en pediatría
a)
Mecanismo de Frank Starling: a mayor diámetro mayor
contractilidad lo que lleva a un aumento de l a precarga
para aumentar el volumen sistólico.
b) Estimulación simpático adrenérgica, que lleva a mayor
frecuencia cardiaca y mayor poscarga al producir vasoconstricción.
c) Sistema neurohumoral: se activa el sistema renina angiotensina aldosterona (SRAA) con el objetivo de retener más agua y sodio; de igual manera existe activación
a nivel de endotelinas, citocinas, etc. para incrementar
la precarga y poscarga.
d) Hipertrofia miocárdica con aumento de la masa ventricular y mejorar la contractilidad.
Sin embargo el mantener estos mecanismos pueden
presentarse eventos deletéreos, como por ejemplo; al tratar el corazón de mantener un volumen latido adecuado es
necesario mantener un volumen telediastólico elevado; esto
conlleva a una aumento en la tensión de la pared ventricular
y mayor consumo de oxígeno, por otro lado cuando existe
hipertrofia, se sufre de isquemia debido a que el número de
capilares que suple a las fibras hipertróficas no son suficientes para mantener un aporte de oxígeno adecuado.6,7
Cuadro clínico
Los principales síntomas son: taquipnea, disnea o quejido;
dificultad para la lactancia, sudoración profusa, ganancia o
no de peso, cianosis central, periférica o de esfuerzo, crisis
de hipoxia.
Los niños frecuentemente se adaptan a las limitaciones
que les impone la falla cardiaca, y suelen negar disnea o fatiga de esfuerzo; por esta razón es siempre recomendable establecer la comparación de lo que puede hacer de ejercicio
nuestro paciente, contra lo que pueden hacer sus amigos o
compañeros de clase. La pregunta clave es si se cansa antes
que sus compañeros. Esta pregunta debe hacerse tanto al
enfermo como al familiar que lo conoce.1
La disnea o fatiga pueden deberse a una taquicardia
o una bradicardia; las arritmias son la segunda causa de IC
en estos enfermos, lo cual será fácil corroborar con el estetoscopio. Si se cuenta con electrocardiógrafo, es imperativo
tomar un electrocardiograma mientras se concluye la historia clínica; de no contarse con él, la referencia al servicio de
urgencias de 2º o 3er nivel está indicada.
Cuando el electrocardiograma detecta una frecuencia
por arriba de 160 por minuto y el enfermo tiene datos de
hipotensión, están indicadas las maniobras, es decir, estimular con los dedos la carótida izquierda y luego la derecha, o pedirle al enfermo una maniobra de Valsalva (dicho
llanamente que puje); esto puede yugular la taquiarritmia.
Por el contrario si se documenta en el electrocardiograma
una frecuencia menor de 50 por minuto y las ondas p no
tienen relación con el complejo QRS, lo más probable es
Importancia de las cardiopatías congénitas y transporte del niño con cardiopatía congénita 663
que se trate de una bloqueo aurículo ventricular completo.
Si el enfermo tiene datos de bajo gasto debe colocarse un
marcapasos de forma urgente.
Manifestaciones de insuficiencia cardiaca debida
a daño miocárdico
La primera causa de IC en niños mayores de 5 años es el
daño miocárdico debido a lesiones residuales después de
una o varias cirugías o después de cardiología intervencionista, que trataron de corregir la lesión con anterioridad. Es
muy importante recabar los antecedentes de estas operaciones y los diagnósticos que motivaron la intervención.
Las manifestaciones de IC también pueden obedecer a
lesiones detectadas por primera vez, como son: comunicación
interventricular grande no operada, conducto arterioso permeable no operado, canal aurículo-ventricular no operado.
Finalmente el tercer grupo de lesiones que pueden producir
insuficiencia cardíaca son las lesiones congénitas izquierdas en
el siguiente orden: mitrales, aórticas y la coartación de la aorta.
Los pacientes que con pequeños esfuerzos como dar
tres cuatro pasos le causa disnea, deben ser referidos de inmediato a 2º o 3er nivel de atención.7
La expresión clínica se puede presentar con varios síndromes que se mencionan a continuación.
Insuficiencia cardiaca izquierda
a) Síndrome de bajo volumen minuto. Por falla del ventrículo
izquierdo con repercusión anterógrada. Se manifiesta
con pulsos periféricos disminuidos, acidosis metabólica,
hiponatremia, taquicardia, sudoración, taquipnea, mala
perfusión periférica, oliguria. Radiológicamente con cardiomegalia y redistribución de flujo pulmonar.
b) Síndrome de congestión venosa pulmonar. Es por disfunción diastólica o dificultad de llenado VI, con aumento
de las presiones de aurícula izquierda y de la presión
capilar pulmonar. Clínicamente se presenta disnea, ortopnea, hipoxia, cianosis, tos y expectoración con estertores subcrepitantes y datos de edema de pulmón. Hay
acidosis metabólica o mixta y por radiografía se observa
cardiomegalia y datos de congestión pulmonar.1
Insuficiencia cardiaca derecha
Síndrome de congestión venosa sistémica, se presenta por
falla de ventrículo derecho, hay hepatomegalia, edema e
ingurgitación yugular. La radiografía de tórax muestra cardiomegalia por crecimiento de cavidades derechas y puede presentar hipoflujo pulmonar.8
Insuficiencia cardiaca mixta
En los lactantes y niños, la IC generalmente es mixta, con falla de ambos ventrículos y signos de bajo volumen minuto
con congestión venosa.
664  PAC® Pediatría-8
Cuadro 15. Insuficiencia cardiaca en niños. Clasificación de
Ross modificada
Puntaje
0
1
2
Vol. consumido (mL)
> 100
75-100
< 75
Tiempo (min)
< 40
40
FR
< 50
50-60
> 60
FC
< 160
160-170
> 170
Patrón respiratorio
Normal
Quejido, retracción
costal, aleteo nasal
Perfusión periférica
Normal
Disminuida
S3
Ausente
Presente
Borde hepático (cm)
<2
2-3
Síntomas
Alimentación
Examen físico
3
0-2 normal, 3-6 IC leve, 7-9 IC moderada, 10-12 IC severa.
Robert D. Ross. Am J Cardiosvasc Drugs. 2001;1(1)
A continuación en el Cuadro 15 se observa una escala
para evaluar la gravedad de nuestros pacientes pequeños
con IC.
Tratamiento
Etiológico
Tratamiento de la causa desencadenante y/o predisponente; cuyos principales objetivos son: mejorar estado inotrópico del músculo, mejorar las condiciones de carga, disminuir la congestión.
Tratamiento sintomático general
Reposo, posición semisentada, control de la temperatura
corporal, administración de oxígeno, restricción hídrica,
tratamiento de la infección, tratamiento de la anemia: Hto.
> 30% en cardiopatías acianógenas y Hto. > 35 % en cardiopatías cianógenas, alimentación de acuerdo a la edad y
requerimientos calóricos.
Tratamiento farmacológico
Uso de inotrópicos de acuerdo al estado clínico del paciente, digitálicos, beta-adrenérgicos, inodilatadores.
Administración de diuréticos para disminuir la volemia
y la congestión pulmonar, IECA (inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina) como el captopril y enalapril
ya que condicionan vasodilatación periférica disminuyendo
los niveles de angiotensina II y aldosterona.
Beta-bloqueadores. Demostraron claro efecto sobre
la sobrevida en adultos con miocardiopatía isquémica;
10
qué número de frasco corresponde del antiveneno Faboterápico de tercera generación, Cada frasco se reconstituye
con su diluyente correspondiente. Para luego cargar todos
en solución fisiológica 200 mL y administrar en una hora intravenosa, y repetir cada 4 horas. El número de frascos que
se usan como dosis de mantenimiento es igual al utilizado
para controlar el edema.
Urgencias en pediatría
El antiveneno NO se administra intramuscular, solo en
caso de emergencia en el sitio mismo donde ocurrió el accidente, pero la administración objetiva y segura es la intravenosa.
El antiveneno no se administra periférico a la lesión, la
inflamación y lesión tisular no permitirá una absorción adecuada de la sustancia (Cuadro 20).
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Envenenamiento por animales ponzoñosos 681
Ingestión de cáusticos en el niño
José Luis Escudero Castro
�QUÉ CARACTERÍSTICAS EPIDEMIOLÓGICAS
TIENEN LOS NIÑOS QUE INGIEREN CÁUSTICOS?
Los materiales cáusticos son ampliamente utilizados en el hogar y en la industria, sea en su forma líquida o sólida, constituyendo un enorme riesgo de salud pública. A pesar de que
la legislación mexicana limita la concentración de ellos y los
contenedores son a prueba de niños, sigue habiendo una gran
cantidad de intoxicaciones. La mayoría de los niños afectados
se ubican en el grupo etario de 1 a 4 años, con pico máximo
a los 2 años. El 85% de los cáusticos ingeridos por niños son
alcalinos, el resto son ácidos (Cuadro 21). La mayoría de cáusticos débiles son ingeridos en el hogar, ya que hay contacto frecuente con los productos para la limpieza. Esto nos lleva a una
conclusión: la ingesta de cáusticos es prevenible. El cuidado en
el envasado del producto, información sobre su causticidad,
el almacenamiento en lugar inaccesible a los niños y evitar el
embotellado sin etiquetar, son las mejores medidas preventivas para este tipo de accidentes.
Cuadro 21. Productos cáusticos más ingeridos.
Tipo
Porcentaje
CÁUSTICOS DÉBILES
56
Hipoclorito sódico (cloro)
24
Amoniaco
14
Aguarrás
6
Disolventes
1.5
No determinados
7
CÁUSTICOS FUERTES
44
Sosa cáustica
16
Lavavajillas
26
Ácidos
1.5
Fuente: Archivos UTIP Hospital Reg. Lic. Adolfo López Mateos y Hospital General Centro Médico Nacional “La Raza”.
682  PAC® Pediatría-8
10
�CÓMO CAUSAN DAÑO AL ESÓFAGO
LOS CÁUSTICOS?
Urgencias en pediatría
�QUÉ ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS PUEDEN
AYUDAR A DEFINIR LA GRAVEDAD DE LA
LESIÓN POR CÁUSTICOS?
Los cáusticos alcalinos son viscosos y se adhieren fácilmente a la mucosa, por lo que rápidamente pe netran los tejidos
del esófago, resultando en necrosis licuefactiva, con desnaturalización de las proteinas, saponificación de las grasas y
retención de agua, con profundización de las lesiones hasta que ocupa todo el grosor de la pared esofágica e incluso
llegan a mediastino. Esto favorece que los álcalis generen
más estenosis esofágica. En cambio, los cáusticos ácidos
tienden a tocar poco al esófago debido a su paso rápido
por el mismo, generando escaso grado de penetración en
el tejido, con necrosis por coagulación proteica, con pérdida de agua y formación de una escara firme que dificulta
en parte la penetración a todo el tejido, y de esta manera
lo protege.1
Algunos autores han utilizado la cuenta leucocitaria y PCR
(proteina C reactiva) como marcadores de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) y predicción de severidad de lesión
esofágica; sin embargo, por ahora no hay evidencia suficiente para su utilización en niños, si bien es cierto que se
ha encontrado que a las 4-6 horas posteriores a la lesión tisular hay incremento de la PCR, hasta llegar a un pico máximo a las 24-48 horas. El coagulograma puede avisarnos
sobre el desarrollo de coagulación intravascular disemina
(CID) por consumo. La gasometría arterial con pH menor
de 7.22 se asocia a casos severos de necrosis esofágica. Las
radiografías de tórax/abdomen nos permitirán descartar
mediastinitis, peritonitis, perforación, etc.3
�CÓMO SE MANIFIESTA LA INGESTA DE
CÁUSTICOS?
�QUÉ TRATAMIENTO REQUIEREN LOS NIÑOS
CON INGESTIÓN DE CÁUSTICOS?
La presencia de dolor bucal, faríngeo, retroesternal, epigástrico, disfagia, sialorrea y estridor, sin explicación, siempre
obligan a descartar ingesta de cáusticos. Lo más frecuente
es que los niños pequeños empiecen con dificultad para
deglutir saliva, babeo continuo, o bien sólo lesiones orofaríngeas inespecíficas que pueden ocasionar dolor, llanto
e imposibilidad de deglutir líquidos, irritabilidad, sialorrea,
vómitos, manifestaciones sistémicas, etc. (Cuadro 22).
En un principio es difícil saber que tan profundas y
graves son las lesiones. Si no hay lesiones orales o periorales, el niño no saliva, no tiene dolor ni ningún otro tipo
de clínica; podemos pensar que la lesión no es grave, pero
en ningún caso la falta de lesiones orales por sí sola permite
descartar lesiones esofágicas importantes.2
1.
Cuadro 22. Signos y síntomas iniciales más frecuentes.
Lesiones orofaríngeas
Sialorrea
Disfagia
Vómitos
Lesiones cutáneas
Disnea
Estridor
Taquipnea
Hematemesis
Epigastralgia
Disfonía
Fuente: Archivos UTIP Hospital Reg. Lic. Adolfo López Mateos y
Hospital General Centro Médico Nacional “La Raza”.
Manejo en el domicilio: prohibido provocar vómitos y
administrar eméticos.
2. Manejo en Urgencias: debemos individualizar los casos:
a) El niño ingirió cáusticos, pero no hay lesiones evidentes,
ni sintomatología. Si ingirió hipoclorito sódico (cloralex)
en escasa cantidad, no internar al paciente y darle seguimiento por consulta externa. Si ingirió otro tipo de
cáusticos, pero no luce mal, el niño debe internarse en
urgencias para valoración y manejo. De inicio dejarle
en ayuno, administrar oxígeno si necesario, vigilar que la
vía aérea esté permeable, que el niño respire, darle una
posición adecuada. Colocar venoclisis y dejar soluciones
de base a 100-120 mL/kg/día o 1 500-1 800 mL/m2/día,
con aporte normal de electrólitos, tomar radiografía de
tórax y abdomen. Interconsultar a gastroenterología
pediátrica para programar endoscopia en las primeras
12 a 24 horas poslesión. Dar protector gástrico tipo ranitidina 3-5 mg/kg/día u omeprazol 10-20 mg/día. El tratamiento continuará, se modificará o terminará en base al
resultado de la endoscopia.
Si hay exposición de la piel u ojos, irrigar con agua o
suero fisiológico durante 15 minutos.4,5
b) ¿El niño ingirió cáusticos, sobre todo fuertes, con
lesiones evidentes orales, pero sin compromiso
vital? Iniciar como en el apartado “a”, además tomar
laboratorio. Si la unidad hospitalaria donde está el niño
utiliza esteroides, iniciar metilprednisolona 2-5 mg/kg/
día o dexametasona 1 mg/kg/día. Agregar amoxacilina-clavulanato 50-100 mg/kg/día o ampicilina 200 mg/
kg/día, con una duración promedio de 10-15 días. Dar
protectores gástricos que incluyan a ranitidina 3-5 mg/
kg/día y omeprazol, 10-20 mg/día.
Ingestión de cáusticos en el niño 683
c)
3.
Hay información precisa de ingestión cáustica con sospecha de lesiones graves y compromiso vital. Iniciar
con oxígeno suplementario, ver que la vía aérea esté
permeable, que respire, si es necesario proceder a intubarlo de manera precoz dada la posibilidad de lesión
glótica, con la técnica recomendada en el PALS (pediatric advanced life support ). La mayoría de nuestros
pacientes tienen ventilación mecánica por no mas de
48-72 horas, si bien hay casos excepcionales que presentan otro tipo de complicaciones y que ameritarán
ventilación mecánica prolongada. Enviar interconsulta a gastroenterología y a terapia intensiva pediátrica
para su traslado. Colocar venoclisis u osteoclisis, y valorar el estado de perfusión (es normal si conserva el
estado de alerta, presenta uresis, las extremidades están tibias, el llenado capilar es menor de 2”, los pulsos
periféricos son palpables, la presión arterial es normal
para su edad). Si hay hipoperfusión, deberán iniciarse
cargas de cristaloides a 20 mL/kg/dosis hasta recuperar la perfusión. A partir de la tercera carga es deseable colocar un catéter central e iniciar un inotrópico. La
recomendación en la literatura es iniciar con dopamina 5-10 µg/kg/minuto; sin embargo, el autor prefiere
iniciar adrenalina a dosis beta, 0.05-0.3 µg/kg/minuto
o noradrenalina a 0.2-2 µg/kg/minuto si hay hipotenión arterial. Si el paciente tiene presión arterial
conservada, pero persisten datos de hipoperfusión
(puede tomarse lactato arterial como apoyo, normalmente es menor de 1-2 µg/dL) se agrega al manejo
dobutamina 5-10 µg/kg/minuto o milrinona 0.3-0.7
µg/kg/minuto. En este grado de lesión, es importante incrementar las dosis de ranitidinaa 4-8 mg/kg/
día y omeprazol 20-40 mg/día, sucralfato igual. Indicar antibióticos como en el apartado b, pero con
las dosis máximas. Se toma BHC, QS, coagulograma,
radiografía de tórax y abdomen y se programa endoscopia en las primeras 12-24 horas, o un poco más
si no se ha logrado estabilizar al niño. 6
¿En que momento realizar la endoscopia? Debe indicarse por gastroenterología, de preferencia esperar
a que el paciente se estabilice, dejando para ello las
primeras 12 horas, pero es deseable realizarla no más
allá de 24 horas después del evento, si bien en algunos casos habrá que esperar más tiempo por inestabilidad del niño o por no disponibilidad de recursos. En
la actualidad se sugiere realizar endoscopia sin lugar a
dudas siempre que haya persistencia de lesiones orales a las 12-24 horas; ingesta muy probable y sintomática de cáusticos con pH menor de 2 o superior a 12.5;
una gran cantidad de cáusticos con o sin lesiones e
ingesta voluntaria. Se puede consultar el Cuadro 23
para clasificar las lesiones cáusticas encontradas por
684  PAC® Pediatría-8
Cuadro 23. Clasificación endoscópica de Zargar de lesiones
cáusticas.
GRADO 0
Normal
GRADO 1
(véase Figura 2)
Edema e hiperemia
de la mucosa
GRADO 2a
Ulceración superficial, erosiones, friabilidad, ampollas,
exudados, hemorragias y
membranas
GRADO 2b
Lo anterior, más ulceraciones
más profundas o circunferenciales
GRADO 3a
(véase Figura 2)
Pequeñas áreas de múltiples
ulceraciones y necrosis de
coloración marrón-negruzca
o grisácea
GRADO 3b
Necrosis extensa. Perforación
Figura 21. Aspecto endoscópico de la esofagitis 1 y 3-A
de Zargar.
endoscopia, lo cual es importante debido a que el resultado del estudio definirá gran parte del tratamiento. La Figura 21 muestra el aspecto de la esofagitis por
endoscopia. 5
4. Tratamiento en base al grado de lesión endoscópica. El
tratamiento que se instaló en urgencias o en piso deberá modificarse en base a los hallazgos endoscópicos.
a) Esofagitis cáustica grado 1. Iniciar dieta líquida, si tolera, avanzar a sólida, si tolera egresar a casa con cita a
consulta externa.
b) Esofagitis grado 2a. Puede iniciarse alimentación enteral por sonda gástrica, continuar metilprednisolona
1-2 mg/kg/día, amoxicilina-clavulanato 50-100 mg/kg/
día, ranitidina 2-4 mg/kg/día u omeprazol 10-20 mg/
kg/día. Sin embargo, hay otro protocolo que también
puede utilizarse y consiste en iniciar dieta líquida, y si
tolera avanzar a blanda en papillas, ranitidina u omeprazol y, a los 15-20 días, control endoscópico.
c) Esofagitis 2b a 3b. Iniciar NPT (nutrición parenteral
total) y llegar a un aporte completo lo más pronto
al 100% cuando hay historia de alteración de la conciencia,
niveles de carboxihemoglobina mayores de 40%, embarazo
(el feto es muy sensible a los efectos tóxicos del monóxido
de carbono), signos de isquemia del miocardio o historia
de enfermedad cardiaca isquémica, arritmias severas, síntomas recurrentes por más de tres o cuatro días o cuando
no haya respuesta después de la administración de oxígeno
por más de 4 horas.
INTOXICACIÓN POR ANTIDEPRESIVOS
POLICÍCLICOS 2
Los antidepresivos tricíclicos pueden ser clasificados en
aminas terciarias y secundarias. Las aminas terciarias son
desmetiladas in vivo a su correspondiente amina secundaria, y varios de estos metabolitos (desipramina, nortriptilina) también están disponibles para uso clínico. A dosis
terapéutica, los antidepresivos cíclicos se distinguen unos
de otros por su capacidad para inhibir la recaptación de
neurotransmisores (norepinefrina, dopamina, serotonina),
sus efectos anticolinérgicos y antihistamínicos, así como
sus efectos sedantes. Por el contrario, en dosis tóxicas estas
diferencias no son importantes, y la toxicidad de la mayoría
de ellos son cualitativa y cuantitativamente similares, por lo
que desde el punto de vista toxicológico pueden ser descritos conjuntamente.
Los efectos terapéuticos de los antidepresivos cíclicos
son muy similares, pero su farmacología difiere considerablemente. Los mecanismos de acción que explican sus
efectos farmacológicos se pueden resumir en dos fundamentales: bloqueo de receptores de histamina, dopamina,
serotonina y noradrenalina e inhibición de la recaptación
de estos neurotransmisores.
Con respecto a los fármacos inhibidores selectivos de
la recaptura de serotonina, desde que en la fisiopatología
de la depresión se ha implicado al sistema serotoninérgico,
se han sintetizado una serie de agentes que afectan predominantemente a estos neurotransmisores (actualmente, se
han identificado al menos 9 receptores de la 5-hidroxitriptamina).
La concentración sérica pico de los antidepresivos cíclicos se produce de 2 a 8 horas después de la administración
de una dosis terapéutica. En caso de sobredosis, y debido al
efecto anticolinérgico de estas sustancias, se produce un re tardo del vaciamiento gástrico y, por lo tanto, un retraso en
la absorción del fármaco. Sin embargo, en la mayoría de los
casos de intoxicación, el cuadro clínico aparece rápidamente y la mayoría de las muertes se produce en las primeras
horas de presentación.
Los antidepresivos cíclicos tienen un volumen de
distribución grande (10 a 20 L/kg), y en algunos tejidos la
concentración del fármaco es de 10 a 100 veces la concentración de la sangre. La distribución de estos fármacos a los
690  PAC® Pediatría-8
tejidos es rápida, y menos de 1 a 2% de la dosis ingerida
está presente en la sangre en las primeras horas tras la intoxicación. La vida media para las dosis terapéuticas es de
8 a 30 horas, siendo algo mayor en los pacientes ancianos.
En caso de intoxicación, la vida media es algo más prolongada debido a que su metabolismo es saturable, pero generalmente se encuentra dentro de los valores descritos para
las dosis terapéuticas.
La biotransformación de estos fármacos se realiza
casi por completo a nivel hepático. En primer lugar se obtienen metabolitos desmetilados o metabolitos hidroxilados que tienen cualitativa y cuantitativamente igual toxicidad que sus compuestos de origen, y en una segunda fase
estos metabolitos son conjugados para ser eliminados en
forma inactiva por orina; la excreción renal de estos fármacos, los cuales son bases débiles, es insignificante aun
cuando se acidifique la orina. Después de una sobredosis,
durante las primeras horas, la concentración de metabolitos
activos es baja, pero estos pueden aumentar la toxicidad
pasadas las primeras 12 a 24 horas. Una pequeña cantidad
tanto de compuestos originales como de metabolitos activos son excretados por la bilis.
Los antidepresivos policiclicos se unen de forma importante a las proteínas séricas, fundamentalmente a la
alfa-1 glucoproteína ácida. Cambios en la concentración
plasmática de esta proteína o del pH pueden alterar la fracción de antidepresivos policiclicos unida a estas proteínas,
pero sin afectar su toxicidad en caso de intoxicación.
Toxicidad
Los efectos tóxicos más importantes son hipotensión,
arritmias, coma, convulsiones e hipertermia. La cardiotoxicidad se debe al efecto sobre el potencial de acción de la
célula cardiaca, al efecto directo sobre el tono vascular y a
un efecto indirecto mediado por el sistema nervioso autonómico. La hipertermia se debe al aumento de la actividad
muscular y del tono anticolinérgico.
La afectación del sistema nervioso central no se conoce
bien, pero parece que se debe a los efectos anticolinérgicos
y antihistamínicos.
a) Efecto sobre el potencial de acción de la célula cardiaca.
El efecto electrofisiológico más importante es la inhibición de los canales rápidos de sodio, retardando la fase 0
de despolarización de las fibras del haz de His, de Purkinje
y del miocardio ventricular. En el electrocardiograma esto
se traduce por una prolongación del intervalo QRS, lo cual
es característico de la sobredosis por antidepresivos policíclicos. El retraso desigual de la conducción daría lugar a
un bloqueo unidireccional favoreciendo el desarrollo de
reentradas, que es uno de los mecanismos de producción
de las arritmias ventriculares. El movimiento intracelular de
sodio durante la fase 0 del potencial de acción, está estre-
10
chamente acoplado con la liberación del calcio intracelular
almacenado.
Por lo tanto, la alteración de la entrada de sodio dentro
de la célula miocárdica puede alterar la contractilidad celular originando el efecto inotrópico negativo. La inhibición
de los canales de sodio es sensible in vitro a las modificaciones del pH. El incremento del pH disminuye el retraso de la
fase 0 del potencial de acción. El aumento del pH en diversos modelos animales tiene un efecto beneficioso, mejorando el retraso de la conducción, la hipotensión y las arritmias
ventriculares. Por el contrario, la acidosis puede aumentar la
cardiotoxicidad inducida por estas sustancias. El incremento del pH sanguíneo, junto con el aumento de la concentración sérica de sodio, explicaría el efecto beneficioso de
la administración de bicarbonato sódico en la intoxicación
por estos medicamentos.
Otros efectos de los antidepresivos policíclicos sobre
el potencial de acción de las células cardiacas incluyen un
retardo de la fase 4 de la despolarización y de la repolarización, así como una inhibición de los canales de calcio. La
prolongación de la repolarización, así como del intervalo
QT, es característica tanto de las dosis terapéuticas como
de la intoxicación por este grupo farmacológico, predisponiendo la prolongación del QT al desarrollo de torsades de
pointes, descritas incluso a dosis terapéuticas.
b) Recaptación de los neurotransmisores.
A nivel neuronal estas sustancias producen una inhibición de la recaptación y un aumento de los niveles de determinados neurotransmisores (norepinefrina, dopamina,
serotonina).
Bloqueo colinérgico. El efecto anticolinérgico de los antidepresivos policíclicos contribuye al desarrollo de taquicardia sinusal, hipertermia, íleo, retención urinaria, dilatación pupilar y probablemente coma. De estos, el efecto más
importante es la hipertermia, la cual se produce por una
alteración de la sudoración que se observa más a menudo
en pacientes con una producción excesiva de calor debido
a convulsiones repetidas, mioclonias o agitación. Diversos
estudios in vitro han sugerido que la capacidad para inducir
convulsiones se encuentra relacionada con la inhibición de
los receptores-GABA por parte de estos medicamentos.
Bloqueo alfa. A dosis terapéuticas se produce un bloqueo alfa que da lugar a vasodilatación e hipotensión ortostática. A dosis tóxica, la vasodilatación arterial y venosa contribuye a la hipotensión.
Dosis tóxica .1 La dosis tóxica se considera alrededor de
10 veces la dosis terapéutica.
Cuadro clínico
El cuadro de intoxicación se caracteriza por tener manifestaciones a nivel de:
a) Sistema cardiovascular.
Urgencias en pediatría
Alteraciones electrocardiográficas. La prolongación del
intervalo QRS es una de las alteraciones más características
de la intoxicación grave por ADCs. La morfología del complejo QRS muestra un retraso inespecífico de la conducción
interventricular; el bloqueo de rama derecha es menos frecuente.
Intervalo QT. El intervalo QT está ligeramente prolongado a las dosis terapéuticas de los ADCs, siendo más prolongado en los casos de intoxicación.
Taquicardia sinusal. Esta alteración del ritmo cardíaco
está presente en más de 50% de los pacientes intoxicados
con antidepresivos policíclicos. La taquicardia sinusal puede estar agravada por la hipoxia, hipotensión, hipertermia o
el uso de agonistas beta-1-adrenérgicos.
Arritmiasventriculares. La taquicardia ventricular es probablemente la arritmia ventricular más frecuente en este tipo de
intoxicación. Sin embargo, puede ser difícil de distinguir
de una taquicardia sinusal con complejo QRS ancho cuando las ondas P no son visibles. La taquicardia ventricular se
produce en pacientes con una marcada prolongación del
complejo QRS e hipotensión y puede ser precipitada por
la aparición de convulsiones. Otros factores precipitantes
pueden ser la hipoxia, hipotermia, acidosis y el uso de agonistas beta-1-adrenérgicos. La mortalidad en los pacientes
con taquicardia ventricular es alta. La fibrilación ventricular generalmente es una arritmia terminal que se produce
como complicación de la taquicardia ventricular y la hipotensión. Las torsades de pointes son poco frecuentes y
pueden producirse aun en las dosis terapéuticas de algunos
antidepresivos policíclicos.
Arritmias tardías. La toxicidad de los antidepresivos
policíclicos generalmente desaparece una vez han transcurrido las primeras 2 4- 48 horas, teniendo su mayor toxicidad dentro de las primeras 24 horas. Sin embargo, se
han descrito una serie de casos de arritmias o de muerte
súbita que se producen de 2 a 5 días después de la ingestión.
Hipotensión. La hipotensión se produce por una disminución de la contractilidad miocárdica y vasodilatación.
Otros factores que pueden contribuir a la hipotensión serían los ritmos cardíacos muy rápidos o muy lentos, la depleción de volumen intravascular, la hipoxia, la hiper termia,
la acidosis, las convulsiones y la ingestión conjunta de otras
sustancias cardiodepresoras o vasodilatadoras.
b) Sistema nervioso central.
Delirio. El mecanismo parece que es debido al bloqueo
colinérgico a nivel del Sistema Nervioso Central, por lo que
puede acompañarse de otros signos anticolinérgicos tales
como hipertermia, sequedad de piel, midriasis, taquicardia
sinusal, íleo y retención urinaria.
Convulsiones y mioclonias. Las convulsiones se producen con mayor frecuencia en las primeras horas tras la
Algunas intoxicaciones importantes en Pediatría y compendio de antídotos y antagonistas 691
ingestión y suelen ser generalizadas, breves y remitir antes
de que se pueda administrar algún anticonvulsivante. Las
convulsiones pueden conducir a una severa hipertermia,
rabdomiólisis o falla multisistémica. Las mioclonias son
menos frecuentes que las convulsiones, y aunque las complicaciones son las mismas, es menos probable que estas
ocurran.
Hipertermia. La hipertermia es debida a la producción
excesiva de calor (convulsiones, mioclonias o agitación)
junto con una alteración de los mecanismos de disipación
de ese calor por acción anticolinérgica (disminución de la
sudoración). La muerte o las secuelas neurológicas se producen en los pacientes intoxicados cuando la temperatura
corporal supera los 41ºC durante varias horas.
c) Sistema colinérgico.
La retención urinaria y el íleo intestinal son frecuentes en la intoxicación por bloqueo de los receptores colinérgicos. El tamaño pupilar es variable, debido a la doble
influencia del bloqueo colinérgico y de los receptores alfa.
Las pupilas no reactivas a la luz han sido descritas en raras
ocasiones. Se disminuye la sudoración por lo que contribuye a la hipertermia. En casos severos causa depresión
del sistema nervioso central y coma por efecto depresor
colinérgico.
Diagnóstico
Determinación de los niveles séricos de antidepresivos, determinación cualitativa de antidepresivos tricíclicos en orina, electrolitos, glucemia, creatinina, creatinfosfoquinasa
(CPK), gases arteriales electrocardiograma.
3.
Medidas que incrementan la eliminación.
La hemodiálisis y hemoperfusión no son útiles por tener una alta unión a proteínas plasmáticas con un amplio
volumen de distribución, por lo cual se asume que se fija a
nivel tisular de manera transitoria.
4. Manejo específico.
La alcalinización mejora las alteraciones en la conducción. Si se aprecian alteraciones al ECG se administrará bicarbonato de sodio 1-2 mEq/kg IV, y repetir si es necesario
hasta mantener el pH arterial entre 7.45 y 7.55. El bicarbonato de sodio puede revertir los efectos depresores de
membrana por incremento de las concentraciones extracelulares de sodio y por efecto directo del pH en los canales
rápidos de sodio.
En casos severos se debe colocar marcapasos temporal
en la Unidad de Cuidado Intensivo, mientras se consigue el
metabolismo y eliminación del tóxico.
INTOXICACIÓN POR SALICILATOS 1
El ácido acetil salicílico (AAS) continúa siendo el analgésico
antiinflamatorio y antipirético más usado a pesar de la aparición de nuevos fármacos siendo por dicho motivo por lo que
se impone como modelo de intoxicación en este capítulo.
Posee efectos analgésicos, antipiréticos, neurológicos, respiratorios, sobre el equilibrio ácido-base, cardiovasculares,
gastrointestinales, hepáticos, renales (uricosúricos), sobre la
sangre y el metabolismo del tejido conectivo y endocrino.
Toxicidad en niños de 0.4 a 0.5 g/kg y de 20 a 30 g en
adultos.
Tóxico-cinética
Tratamiento
Absorción. Se absorbe en el estómago e intestino delgado
1.
con gran rapidez, a los 30 min existen concentraciones hemáticas apreciables, las cuales siguen aumentando hasta
aproximadamente 2 horas después de la ingesta. Factores
que modifican la velocidad de absorción del tubo digestivo:
solución, vacuidad o plenitud del contenido gástrico y el pH.
Distribución. Se distribuye por todos los líquidos del
organismo y pasa la barrera placentaria con el riesgo de
provocar hemorragias en recién nacidos con alto riesgo de
aumento de la bilirrubina por liberación de ésta; se une 5080% a las proteínas.
Eliminación. Principal vía es la renal de aproximadamente el 50% en 15-30 horas. El pH urinario alcalino produce la ionización del salicilato y esta impide la reabsorción
tubular.
Metabolismo. Por enzimas microsomales hepáticas.
Vida media. 15-20 minutos; sus vías metabólicas son
saturables por lo que depende de la dosis y varia de 3 horas
hasta 10 horas. Tiempo hasta alcanzar la concentración sérica máxima: salicilato: 1-2 horas.
Diálisis. Dializable: 50-100%.
Manejo de soporte. Controlar la temperatura cada media hora con medios físicos, aplicación externa de hielo
o lavado gástrico con agua helada. Administrar lidocaína si las arritmias no ceden a la alcalinización. No usar
procainamida por el riesgo de aumento de cardiotoxicidad.
2. Disminución de la absorción.
Lavado gástrico. Administración de carbón activado
1 g/kg cada 4 horas hasta que despierte el paciente. Sólo si
las condiciones hemodinámicas del paciente lo permitan, o
bien el estado de la peristalsis, debe monitorizarse estrechamente perímetro abdominal por turno, y presencia de evacuaciones; es muy posible que sólo se puedan administrar
una o dos dosis máximas de carbón activado, por el efecto
anticolinérgico. La Escuela Toxicológica del Centro Toxicológico del Centro Médico la Raza, utiliza la combinación de
carbón activado 0.5 g de carbón activado por kilogramo de
peso, diluido en manitol calculado a 2 mL/kg/dosis, por sonda nasogástrica cada 4 a 6 horas, dejando la sonda nasogástrica cerrada posterior a cada administración.
692  PAC® Pediatría-8
10
Signos y síntomas
Epigastralgia, vómito, hematemesis todas derivadas del
efecto irritante y cáustico de los salicilatos. Respir atorio: polipnea e hiperpnea. Circulatorio: hipovolemia determinada
por diarrea, vómito, diaforesis. Gastrointestinal: diarrea, vómito, hematemesis, epigastralgia. Renal: dosis altas inhiben
la reabsorción tubular de uratos y fosfatos. Hematológico:
disminución de las cifras de Hto, Hb, hierro plasmático, por
complicaciones hemorrágicas; inhibición de agregación
plaquetaria, disminución ADP. Metabólico: glucosuria, hipoglucemia o hiperglucemia. Sistema nerviooso central:
delirio, excitación, estado convulsivo, depresión y muerte.
Fisiopatología de la intoxicación
En la fase inicial se produce estimulación directa de los centros
respiratorios con aparición de polipnea e hiperpnea provocando una alcalosis respiratoria que obliga al riñón a excretar bases
(HCO3, Na y K); Aunado a la deshidratación, vómito, ayuno y la
pérdida de HCO3 urinario conducen a la cetosis y a la muerte
por acidosis metabólica. Inhibe la síntesis de prostaglandinas,
actúa en el centro regulador de temperatura del hipotálamo
para producir la fiebre; bloquea la acción de la sintetasa de
prostaglandinas que previene la formación del tromboxano A2.
Los trastornos de coagulación se deben a la disminución de la
síntesis de protrombina y el efecto antiagregante plaquetario.
Urgencias en pediatría
sables del cuadro tóxico. Las faloidinas son ciclopéptidos
no absorbibles que afectan la integridad de la mucosa del
tracto gastrointestinal produciendo un cuadro gastroenterocolítico que se inicia a las 6-8 horas de la ingesta. Las
amanitinas son octapéptidos bicíclicos de ocho aminoácidos, de fácil absorción intestinal, que por el sistema portal
alcanzan el hígado. Penetran en el interior de la célula hepática por medio de un sistema inespecífico de transporte
y una vez en el núcleo se unen, molécula a molécula, a la
RNA-Polimerasa tipo II (a la que inhiben), interrumpen
la síntesis de ARN mensajero y bloquean la síntesis proteica. La persistencia de esta situación conduce a la necrosis
celular que se manifiesta clínicamente como insuficiencia
hepática aguda grave (IHAG).
Se eliminan por la bilis (al menos el 60% de la toxina
ingerida) y retornan al hígado por la circulación enterohepática durante unas 24 a 48 horas. El resto se eliminan
fundamentalmente por la orina.
El daño celular se manifiesta no sólo a nivel hepático
sino en otros tejidos con alta producción de proteínas como
el tejido renal, y existen evidencias que apoyan una posible
neurotoxicidad con episodios convulsivos, confusión, delirio y coma. Pueden lesionar también el páncreas, la sangre
y los testículos. El daño se establecerá por este orden cronológico: mucosa intestinal, hepatocitos y túbulo proximal
renal, siendo la lesión crítica la necrosis hepática.
Diagnóstico
Pruebas de laboratorio: investigar salicidemia, Salicilatos en orina, pH y gases arteriales, CON anion-gap mayor de 12. Nomograma, citoquímico de orina, glucemia, tiempo de protrombina.
La prueba de cloruro férrico: se agregan gotas del reactivo a unos mL de orina. (Positivo = violeta).
Tratamiento:
a)
Medidas de soporte de funciones vitales (A, B, C). b) Disminución de la absorción del tóxico: lavado gástrico/
carbón activado, sólo si las condiciones del paciente
son estables desde el punto de vista hemodinámico.
c) Aumento de la eliminación del tóxico: catárticos, alcalinización de orina, forzar uresis (aumento de líquidos
y/o diuréticos de asa). d) Diálisis: hemodiálisis. e) Toma
de electrólitos, control de glucemia. e) Mantener equilibrio ácido-base, anion gap (12 ± 2). f) Tratamiento de
soporte. g) Si existen datos de sangrado: vitamina K
2-5 mg (máximo 10 mg) y/o plasma. h) Manejo de convulsiones con benzodiacepinas.
INTOXICACIÓN POR HONGOS AMANITA1
Toxicidad
Se han aislado dos grupos de potentes toxinas derivadas
de la Amanita: faloidinas y amanitinas, que son las respon-
Datos clínicos
Se describen cuatro fases típicas.
1. Periodo de incubación. Es característicamente largo,
de 8 a 12 horas, durante las cuales el paciente permanece
asintomático ya que la amanitina no irrita por sí misma el
tubo digestivo. Se deben considerar dos excepciones.
La ingesta simultánea de setas tóxicas de otros tipos,
que puede enmascarar, por la aparición de un síndrome
gastrointestinal precoz, la coexistencia de la ingesta de setas hepatotóxicas.
La ingesta de las mismas setas hepatotóxicas con la
comida y cena, que darán lugar a un síndrome digestivo
durante la noche que puede ser interpretado como precoz
y originado por las setas consumidas con la cena, cuando
en realidad es tardío y debido a las setas consumidas con la
comida del mediodía.
3. Fase de mejoría aparente. Coincide con las 36-48
horas posingesta y se caracteriza por la mejoría clínica del
paciente, a pesar de presentar una grave alteración de los
parámetros de función hepática y renal. Se atribuye a la corrección de los trastornos hidroelectrolíticos y del equilibrio
ácido-base.
4. Fase de afectación visceral. Se inicia a partir de las
48 horas con empeoramiento del estado general, subictericia y signos de citólisis hepática. La enfermedad puede
Algunas intoxicaciones importantes en Pediatría y compendio de antídotos y antagonistas 693
Duelo médico ante una muerte
inesperada
Yazmín Amelia Chirino-Barceló
José Domingo Gamboa Marrufo
INTRODUCCIÓN
La reanimación cardiopulmonar (RCP) fue introducida en los
años sesentas, como una técnica para revertir paro cardíaco
pulmonar, y para revertir la anestesia después de un procedimiento quirúrgico. Subsecuentemente la aplicación de la RCP
fue ampliamente usada, siendo un instrumento para prolongar la vida. Esto debe manejarse con precaución ya que se
pueden incluir a pacientes en estado terminal, en cuyo caso
la reanimación puede ser considerada bioéticamente como
“ensañamiento terapéutico”.
Hoy en día se ha legislado en muchos países, tanto para la no
reanimación en pacientes en estado terminal, como para la posibilidad de no reanimación por petición del paciente, siempre y
cuando esto haya sido manifestado en forma legal y por escrito.
La RCP avanzada puede ser dada en un evento súbito del
colapso cardiopulmonar, pero podrían existir en algunos casos
de pacientes con padecimientos concomitantes (traumatismos múltiples que hagan que el paciente comprometa la vida
y la función), y que impidan que la reanimación sea exitosa.
El médico tiene como obligación la actualización desde el
punto de vista teórico y práctico.
Durante el proceso de reanimación el equipo de salud
debe concentrarse en los pasos de la reanimación cardiopulmonar, con plena conciencia del trabajo que se está realizando,
y con el conocimiento específico de los procedimientos requeridos para cada situación, para cada paciente, de acuerdo a su
edad, condición en la que se encuentre, fenómeno que desencadenó el colapso, etc., evitando siempre complicaciones
inherentes a una falla en el manejo ya que esto traería consecuencias fatales. Todos los miembros del equipo de salud que
atienden a niños agónicos, también tienen la obligación de
apoyar a los responsables de ese niño; los familiares de este
tipo de pacientes pueden estar emocionalmente devastados,
pero las familias, normalmente se sienten mejor con el apoyo
sensible y calificado del equipo.1
714  PAC® Pediatría-8
10
Para toda reanimación deben tenerse en cuenta los
principios éticos comunes como son: la autonomía, la beneficencia, la no maleficencia (sin mala intención) y la justicia;
lo que nos servirá como guía para nuestro proceder.
El comportamiento del médico durante la notificación,
puede ejercer un efecto positivo o negativo en la adaptación de la familia a la pérdida de un niño.2,3
La muerte de un paciente pediátrico puede tener un
gran impacto en los miembros del equipo de salud involucrado. 4 Estos consideran la muerte de un niño como una
de las fuentes más importantes de malestar, que frecuentemente hace que el personal solicite un análisis clínico del
incidente. Algunos miembros del grupo dejan la profesión
por el estrés emocional que sufren posterior al fracaso de
una reanimación.4-8
EPIDEMIOLOGÍA DE LA MUERTE
EN NIÑOS EN MÉXICO
México ocupaba el lugar 111 sobre 217 países, con 19.63
muertes/1 000 nacidos vivos en el 2006. 9
Las causas que producen muerte varían con la etapa de la vida pediátrica en que se presente, además de la
transición epidemiológica que ha existido en el país. Entre
1971-2000,10 tenemos que en los niños menores de 1 año,
las principales causas fueron: ciertas afecciones originadas
en el período neonatal, anomalías congénitas, neumonía e
influenza.
En los niños de 1 a 4 años fueron: accidentes, anomalías
congénitas, neumonía e influenza.
En los niños de 5 a 14 años: accidentes, tumores malignos, anomalías congénitas.
Como vemos, los accidentes y las anomalías congénitas
son frecuentes en todos los grupos de edad predisponiéndolos a la muerte, por lo que siempre antes de reanimar,
debemos considerar, sin nos enfrentamos a situaciones
compatibles con la vida.
El recién nacido, presenta condiciones especiales que
generalmente son minimizadas por los pediatras generales;
estas características van desde la normalidad inherente a
la transición de vida intrauterina a la extrauterina; con los
cambios que esto implica, (adaptación pulmonar, modificación en la circulación fetal a la extrauterina, pérdidas
insensibles, control de temperatura, etc.), hasta el reconocimiento de problemas que pueden complicar la reanimación como son: a) La falla ventilatoria por problemas anatómicos de las vías aéreas (p. ej., atresia de coanas u otras
alteraciones menos comunes), función pulmonar alterada
(p. ej., neumotórax, derrame pleural congénito, hernia diafragmática etc.). b) Cianosis persistente o bradicardia (presente frecuentemente en las cardiopatías congénitas). c)
Falla para iniciar respiración espontánea (p. ej., daño cerebral por encefalopatía hipóxico isquémica, acidosis severa,
Urgencias en pediatría
sedación materna). Por todo lo anterior puede inferirse, que
el desconocimiento de la fisiología de la adaptación neonatal, y la falta de reconocimiento de complicaciones, puede
dar como resultado secuelas que podrían dejar daño permanente; por lo anterior la reanimación en estos pacientes
aunque implique vida, pudiera comprometer la calidad de
vida. En recién nacidos puede ser apropiado descontinuar
los esfuerzos de reanimación después de 10 minutos de
asistolia a pesar de una reanimación adecuada y completa.
DUELO
La palabra duelo de acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española, se deriva del latín dolus que significa dolor,
lástima, afección o sufrimiento.11
Galindo define el duelo como una reacción psicosomática de dolor ante situaciones de pérdida de algo o alguien
significativo para nosotros. Plantea así mismo que el duelo
es en el fondo un sufrimiento moral, causado por el despojo
interno y desgarrador, ocasionado por una pérdida significativa que alimentaba la autoestima de una persona y trae
deterioro de su dignidad humana.12
Warden define el duelo como una desviación del estado de salud y de la misma manera que es necesario curarse en la esfera de lo fisiológico, para devolver al cuerpo su
equilibrio homeostático; se necesita un periodo de tiempo
para que la persona en estado de duelo, vuelva a su estado
de equilibrio.13
Ripoll14 describe cuatro grupos de factores que afectan
importantemente al duelo por la muerte de otro; estos son:
a) Factores psicológicos. En este punto, el autor considera
que la pérdida y el sentido de la misma son únicos, de
tal manera que una misma pérdida tiene un significado
diferente para varias personas, porque las situaciones
son individuales y dependen del sentido, calidad e inversión emocional, que representó para el doliente la
relación con el fallecido, de la dependencia o no que
generó y la calidad y cantidad de los asuntos sin resolver entre doliente y fallecido.
b) Recursos personales. Refiere que la respuesta ante la
pérdida y la manera de afrontar el trabajo del duelo
por la muerte de otro, se relaciona en forma positiva o
negativa, con otras respuestas vitales de la persona, sus
comportamientos de adaptación, personalidad, carácter y salud mental, el grado de confianza en si mismo,
el nivel de madurez e inteligencia y las experiencias
previas de duelo.
c) Circunstancias especificas de la muerte. Plantea que las
características que rodean el morir y la muer te influyen
en los supervivientes. Habla de la diferencia que existe
entre una muerte repentina o esperada, accidente, suicidio o muerte violenta, los cuales dejan sentimientos
de culpa profundo, los dolientes pueden obsesionarse
Duelo médico ante una muerte inesperada 715
con el pensamiento de cómo habrá vivido su ser querido aquellos últimos momentos.
d) Apoyos externos. Relacionados al estrato social, espiritualidad, práctica religiosa, usos y costumbres, etc.
De acuerdo a lo anterior se entiende al duelo como
una respuesta emotiva a la pérdida de una persona (única e
irrepetible), que traerá una cascada de emociones, que involucrarán características universales inherentes a la edad,
relación con la persona fallecida, así como el entorno cultural y religioso al que pertenecen.
En la evaluación espiritual, existe una concepción equivocada entre lo que es espiritualidad y lo que es religión.
La espiritualidad corresponde a la esencia del ser humano, la esperanza, la autoestima, el significado de la vida,
las metas, las ilusiones y la interrelación con otros, en una
palabra corresponde a la “dignidad del ser humano” .
El duelo activa mecanismos psicológicos de adaptación,
donde la persona ocupa diversos mecanismos de defensa
para repeler lo que está sucediendo; dichos mecanismos tienen en un principio una función sana, siempre y cuando sean
llevados de una forma adecuada, sin llegar al hermetismo,
bloqueo, o distorsión de la realidad en el proceso.
Al fallecimiento de un paciente principalmente en el
caso de niños, existe la sensación de frustración debido a
que existe la percepción de que “aún tenían un largo camino por recorrer”, no debe olvidarse que además esa persona
era hermano o hermana, hijo o hija, primo o prima, amigo
o amiga, y que durante su trayectoria aún desde el vientre
materno, fue creando lazos, que incluyen a quienes los han
atendido a través del tiempo.
En caso de una muerte súbita o inesperada puede existir un duelo patológico, principalmente si está dada por un
hecho violento como homicidio, suicidio, en los que existen
sentimientos de culpa en los familiares. El impacto en este
tipo de muerte es abrumador, ya que la familia puede estar
en choque por largo tiempo antes de pasar por las diferentes etapas del duelo. En lo que respecta al médico, al atender a un paciente en el que considere fue una negligencia
familiar, abuso o violencia, la mezcla de sentimientos puede
estar presente, sin embargo, como se mencionó con anterioridad es importante que durante el proceso de reanimación se permanezca con la mente concentrada en el manejo
de la víctima.
Etapas del duelo
Las dos clasificaciones de las etapas del duelo más conocidas son: la de la Dra. Elizabeth Kübler-Ross14 y más recientemente la Dra. Judith R Davidson.16
La Dra. Kübler-Ross elaboró un proceso de 5 fases que son:
1. La negación. Resistencia a aceptar la pérdida
2. La ira o rabia. Enojo irracional e incontrolable contra
todo y todos, incluyendo preceptos religiosos.
716  PAC® Pediatría-8
3.
La negociación o regateo. Compromisos para modificar
la situación, o solicitud de más tiempo.
4. La depresión. Tristeza profunda debida a la pérdida.
5. Aceptación o ajuste. Cuando puede hablar de la pérdida
sin sentimientos de frustración, generalmente con paz
y tranquilidad.
La Dra. Judith R. Davidson por otro lado, describió 4 etapas
a las cuales llama dimensiones, y estas son: choque e insensibilidad, búsqueda y ansiedad; desorientación y reorganización.
La Dra. Davidson habla en profundidad sobre el estrés
postraumático, y la importancia de la resiliencia (que implica la capacidad de recuperación de un individuo ante una
experiencia extrema).
Sea cual sea el punto de vista de los teóricos todas las
etapas se relacionan entre si; lo importante es tener presente
que toda pérdida genera en el que la sufre un proceso de
duelo, y que para que este proceso ocurra de forma sana, sin
dejar repercusión futura, debe ser elaborado a través de las
diferentes etapas en un tiempo variable que depende tanto
de la condición emocional del sujeto, como del apoyo oportuno y efectivo de su entorno, y que puede recurrir en términos generales 6 meses hasta 3 o 4 años en algunos casos.
Duelo en el Equipo Interdisciplinario de Salud
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), define
al equipo interdisciplinario de salud como un conjunto de
individuos con diferentes disciplinas que interactúan, cambiando el foco de atención centrada en la disciplina misma
(consulta médica, consulta psicológica, evaluación nutricional, evaluación cardiopulmonar), a la entrega de servicios, centrados en la necesidad o problema y que no tiene
límites disciplinarios.17
Carmona y colaboradores, de forma holística, definen al
equipo interdisciplinario de salud, como aquel que está integrado por un equipo de profesionales de dos o más disciplinas, con elementos conceptuales que los califican para brindar
cuidados de calidad con eficacia y eficiencia a las personas que
lo requieran. Así mismo estas personas tendrán características
especiales, como sensibilidad y percepción al dolor ajeno, respeto por si mismo y por los otros al mismo tiempo que responsabilidad del cuidado de si y de sus semejantes.18
Durante el duelo ante la pérdida de un paciente posterior a una reanimación cardiopulmonar no exitosa, surgirán
en el equipo de salud necesidades emocionales dadas por
la vivencia anticipada de su propia muerte y la impotencia
ante la muerte del paciente.
La categoría central identificada más importante es el
temor a la muerte, ya que médicos y enfermeras ven como
el espejo de su propia muerte.
Las expresiones que predominan son:
“No sé, pero el saber que el paciente va a morirse me
genera mucha ansiedad”.
10
“Cada vez que alguien se moría yo sufría y vivía mi propia muerte”.
“No aceptaba que mi paciente se iba a morir”.
“La muerte de un paciente me recuerda lo vulnerable
que es la vida”.
“Para mí la muer te es un hecho terrible”.
“Nunca estamos preparados para la muerte”
Todo lo anterior en forma obvia refleja el abanico de
sentimientos que emergen ante la muerte de un paciente,
junto con la falta de preparación ante la misma.
Warden refiere que todo esto es una gran realidad,
cada pérdida evoca vivencias y se cree que no existe profesional de salud, que se haya enfrentado a una experiencia
de cuidado de un paciente y que no haya experimentado
sentimientos de incomodidad y deseos de escaparse y de
no estar en ese lugar en ese momento.
Existen por lo anterior necesidades afectivas y de reforzamiento, de que el esfuerzo realizado fue el adecuado, razón por
la cual frecuentemente se efectúan revisiones de estos eventos.
Se cree que los médicos no debemos mostrar nuestros
sentimientos ante la muerte de un paciente, estamos entrenados para mejorar la calidad de vida y la vida misma,
es por lo anterior que nos sentimos “fracasados” cuando un
paciente muere. Los pacientes frecuentemente desarrollan
una liga con su médico o el resto del equipo médico, ya que
generalmente pasamos una gran parte de nuestro tiempo
con nuestros pacientes y sus familiares, los cuales son muchas veces también pacientes, y esto nos coloca en un grado importante de confidencialidad.
Al fallecimiento de un paciente, el médico puede presentar sentimientos de culpabilidad o enojo, sintiendo que
el mismo u otros podrían haber hecho algo mas durante el
padecimiento final. Generalmente se les permite a los familiares manifestar su duelo y se espera que así sea, como estudiante, médico, o trabajador de la salud, no se espera por
el contrario, que se expresen los sentimientos. La muerte
de un paciente o las situaciones médicas extremas, pueden
evocar en el médico pérdidas personales, lo que hacen la
situación aún más sensible.15
En resumen al profundizar en el fenómeno del duelo en
equipo de salud emergen dos categorías: vivencia anticipada
de la propia muerte e impotencia ante la muerte de un paciente.
ESTRATEGIAS DEL DUELO POR PARTE
DEL EQUIPO DE SALUD
Involucrar al familiar
La Asociación Americana del Corazón en la edición 2001
en inglés y 2004 en español recomendaba, que un familiar estuviese presente durante el proceso de reanimación
contando con un personal de salud, que le fuere guiando
o interpretando el proceso, que pudiera de otra forma pa-
Urgencias en pediatría
recer agresivo; lo anterior aunque culturalmente sea difícil
de aceptar, permite enfrentar la muerte del familiar de una
forma mas natural, además de entender el trabajo médico
realizado durante la reanimación. En los nuevos programas
no aparece esta indicación, esto probablemente debido a
que los familiares pudiesen mal interpretar el procedimiento efectuado, punto en ocasiones sensible a demandas legales. Se deja aquí a criterio del médico según su experiencia y relación con los familiares, para permitir la presencia
o no de un familiar en el momento de la reanimación. En lo
que respecta a la reanimación neonatal, esta desde hace
mucho tiempo se efectúa en presencia de un familiar en la
sala de partos, y no ha habido repercusión legal.
Existen en este grupo de edad ocasiones en que los padres solicitan la NO reanimación del recién nacido, por condiciones que en su perspectiva serán una carga difícil de sobrellevar; esto debe tomarse con cautela, puesto que existe un
alto porcentaje de supervivencia, aunque cabe la posibilidad
de un riesgo aceptable de morbilidad. Con todo lo anterior,
debe prevalecer la obligación legal, moral y ética con el bebé.
Si existe duda antes de la reanimación debe solicitarse ayuda
al comité de ética o consejero legal de la institución, ya que los
casos son conocidos antes del nacimiento, y es donde se pueden anticipar en ocasiones los eventos. Es importante siempre
la documentación precisa de las situaciones y las decisiones a
tomar. En el caso de prematuridad extrema, debe considerarse
advertir a los padres que las decisiones hechas antes del nacimiento pueden modificarse en la sala de partos dependiendo
de la evaluación postnatal.
Notificación
El médico debe siempre notificar al resto de los familiares
del fallecimiento del paciente, aún cuando alguno de ellos
hubiere estado presente en el momento de la reanimación;
se debe procurar un lugar propicio, que permita hablar sin
barreras (escritorios, mesas, etc.), en el que puedan estar
sentados, el médico preferentemente sin portar ropa que
pueda estar manchada con sangre o secreciones del paciente, sin guantes o cubrebocas, para hacer una notificación respetuosa, no usando el celular, no mostrar señales
de prisa por terminar la plática. No exis ten fórmulas absolutas, es importante mostrar empatía con la familia; la muerte
de un paciente y la notificación, nunca debe ser considerada como evento rutinario, en lo posible el médico ha de ser
sensible y empático. No es aceptable hacer el intento de
minimizar la pérdida.
La regla de oro ante una notificación con respecto a los
familiares: Dejarles expresarse, Animarles y dejarlos hablar,
Dejarles llorar, No interrumpirles, Dejarles gritar.
Deben evitarse comentarios que denoten competencia en el duelo como el decir: “Yo también perdí a mi hermano o hermana, mamá, etc.”; comentarios que minimicen el
Duelo médico ante una muerte inesperada 717
duelo como: “No se preocupen aún son muy jóvenes y podrán tener otro hijo.” “Fue mejor así, el niño o niña era portador de una malformación o padecimiento que lo colocaba en desventaja con respecto al resto de los niños.” “Debe
sentirse feliz de tener otro hijo además de éste.” “Trate de
mantenerse fuerte para su familia.” “¡Arriba corazones, tienen una vida por delante!” “No lloren” “Todo va a estar bien.”
“Échenle ganas.”
Se debe permitir a los familiares expresar sus sentimientos, y aclarar sus dudas respondiendo en una forma
clara y precisa, sin manejar culpas de ninguna índole.
En muchas ocasiones el médico presentará sensación
de tristeza en el momento de la notificación, no existe
ningún impedimento en manifestarla, pero de ninguna
forma deben sus manifestaciones sobrepasar las de los familiares; los familiares por otro lado encuentran consuelo
al compartir sus experiencias con quien fuera el médico de
su paciente.
Por otro lado al terminar la notificación, si no sabemos
que decir al momento de las manifestaciones familiares de
ira o coraje, es mejor guardar silencio; el silencio es igualmente una forma de respetar y acompañar.
Catarsis
Es importante la catarsis, el poder compartir los sentimientos con los colegas, familiares y amigos, esto nos hará concientes de nuestras necesidades y la necesidad de nuestros
pacientes; el compartir los sentimientos con la gente cercana, ha demostrado ser el instrumento mas útil para el desahogo de emociones, aunque debe tenerse la posibilidad
de apoyo profesional en los casos específicos.
Frecuentemente se considera al médico como frío y
sin compasión al momento de notificar la muerte de un ser
querido; estas reacciones pueden estar dadas por ansiedad
y ser parte posiblemente de problemas de comunicación;
en ocasiones se presenta como un mecanismo de defensa
laboral, esto es inadecuado, ya que el ser empático con los
familiares nos devuelve la condición humana.
¿Cómo mejorar a futuro el duelo a nivel médico?
El estudiante desde su preparación se enfrenta a la muerte,
desde los cursos de anatomía, hasta las prácticas clínicas,
y es en ese momento precisamente que se debe capacitar
para estas circunstancias, para ver a la muerte como parte
de un proceso natural, en el que el médico será un medio
para el apoyo a los familiares.
Será igualmente indispensable la capacitación respecto al manejo del duelo tanto de los familiares como del
equipo de salud, reconociendo sus fases, reacciones y sentimientos que emerjan, como la tristeza o depresión, hasta
la necesidad de solicitar apoyo al detectar cuando el proceso se encuentra fuera de control.
718  PAC® Pediatría-8
Necesidades psicosociales, emocionales y espirituales. Se
ha desarrollado en los últimos años, una conciencia de las
necesidades emocionales y espirituales, que requiere todo
paciente, sus familiares, y el personal de apoyo.
El paciente crónico generalmente se encuentra aislado
socialmente, lo que hace que el niño sufra tanto por la sintomatología inherente a su enfermedad, como por la incertidumbre acerca de su futuro y el miedo a la muerte.19
Barreras para el manejo. La principal barrera a la que
nos enfrentamos es el aspecto cultural médico, la falta de
herramientas para una comunicación adecuada.
La muerte para algunos médicos es considerada como
la posibilidad final de una patología, y para otros por el contrario, representa luchar en forma excesiva, pudiendo caer
frecuentemente en un ensañamiento terapéutico.
Para pacientes con patología de base compleja, la diferencia entre el manejo activo y paliativo debe ser bien entendidos, para evitar manejos inapropiados.20-24
CONCLUSIONES
Podemos sacar como conclusiones:
1. Es necesario que cada miembro del equipo de salud
esté actualizado tanto en el ámbito teórico como práctico respecto a la reanimación preferentemente recertificándose cada dos años tanto en lo que respecta a
la reanimación neonatal, como en la pediátrica, ya que
existen actualizaciones continuas en los procedimientos teniendo como base estudios específicos y medicina basada en evidencia..
2. Las escuelas de medicina deberán tener programas
que incluyan en profundidad, temas como el duelo y
la muerte y no exclusivamente la enseñanza de que el
médico está capacitado para salvar vidas.
3. En lo que respecta al recién nacido los principios éticos
no deben ser diferentes en respecto a los niños mayores y adultos. Rigen los principios comunes de: autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia.
4. A los padres se les debe ofrecer la mejor información
respecto a los riesgos y beneficios de cada tratamiento.
5. Toda reanimación en todas las edades debe siempre
estar en función del mejor interés respecto al paciente.
6. Dentro del duelo los miembros del equipo de salud deberán colaborar con los familiares del paciente ya que esta
es una estrategia que le permite el manejo de sus propios
miedos y angustias con relación a la muerte y el duelo.
7. Todos y cada uno de los miembros de salud deben tener la posibilidad de catarsis, tanto con otros colegas
como familiares y amigos.
8. Deberán igualmente reconocer signos que indiquen un
duelo patológico, y que amerite de apoyo especializado.
9. El médico y el equipo de salud debe entender que la
muerte no debe ser considerada como un fracaso.
10
Urgencias en pediatría
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Duelo médico ante una muerte inesperada 719
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