UNIVERSIDAD METROPOLITANA Escuela de Estudios Liberales Departamento de Humanidades Civilización Moderna Prof. Ma. Magdalena Ziegler 20.02.2015 Stephanie Ecoffey 20091113702 Reforma Anglicana con la familia Tudor, Siglo XVI Para entender el cisma de Enrique VIII con la Iglesia Romana es necesario comprender el contexto religioso que envolvía a Europa y la propia idiosincrasia del pueblo inglés, en el momento en que la oleada reformista de Lutero se extendía por toda Europa la situación religiosa de Inglaterra era bastante especial. Para 1535 la iglesia de Roma se encontraba en crisis ante la rápida expansión del Luteranismo en Europa, una Iglesia cuya jerarquía se encontraba corrupta y las tesis de Lutero, gracias a la imprenta y la semilla humanista, tuvieron una rápida propagación dentro de Europa. Ante este proceso de cambio el pueblo inglés no se quedaba atrás y cada vez se sentía más indignado frente a las riquezas del clero: la religión comenzaba a convertirse en un problema para la comunidad cristiana, el pueblo. De igual forma, de algunas de las más importantes Universidades inglesas, como la de Cambridge, comienzan a estudiar el luteranismo, y avalan el proceso de reforma que posteriormente envolverá a Inglaterra. Enrique VIII, segundo monarca de la casa Tudor y quien comienza el proceso de reforma, en un principio se muestra como defensor de la Iglesia Romana, escribiendo en contra de Lutero un tratado y ganándose el titulo de “Defensor de la fé” por parte del Papa León X. Su matrimonio con Catalina de Aragón vinculaba al reino de Castilla, un reino profundamente cristiano y poderoso, con Inglaterra. A la cabeza de la organización eclesiástica inglesa se encontraba el cardenal Thomas Wolsey, con poder suficiente para intervenir en todas las órdenes y parroquias del reino, bajo su tutela la iglesia en Inglaterra se acostumbró a no tener relaciones directas con el papado en Roma. Posteriormente, a la ruptura de Inglaterra con la Iglesia Romana, Wolsey, será sustituido por Thomas Cranmer, quien desempeña un importante papel durante la reforma y crea las bases teológicas de la Iglesia Anglicana. Catalina de Aragón, en primer lugar, estuvo casada con el hermano de Henrique VIII, Arturo, sin embargo luego de su deceso y por la necesidad de involucrar al reino ingles con el poderoso reino español, Henrique VIII contrae nupcias con Catalina, luego de una bula papal que disolvía el primer matrimonio por no ser consolidado. Una de las razones que Henrique VIII usa para la petición de su divorcio es el incesto que esto implicaba, ya que al solo haber dado a luz a una hija y luego de varios abortos, creía que su matrimonio estaba maldito. 1 Inglaterra venía de una revolución y para Enrique VIII era vital dejar un heredero varón al trono. A este panorama se le debe agregar el fuerte nacionalismo ingles y la pugna entre la Iglesia y el Estado que se viene desarrollando en Europa: Después de 6 años de espera por Roma para la disolución del matrimonio con Catalina, y ante el embarazo de Ana Bolena, Enrique VIII decide romper relación con la Iglesia Romana. Para Enrique ya había sido suficiente la intromisión de la Iglesia en los asuntos de Estado, como lo es la sucesión. Tanto la ruptura de Inglaterra con la Iglesia Romana y las prorrogas del Papado en el otorgamiento del divorcio, responden más a razones políticas que religiosas. El papado se encontraba en ese momento bajo el control de Carlos V, rey de Castilla y sobrino de Catalina. El rey, más allá de buscar una nueva iglesia buscaba una nueva estructura enmarcada en la misma fe cristiana. “El mayor error que puede cometerse respecto a estos primeros reformadores ingleses, es considerarlos como precursores de un movimiento hostil al catolicismo. Ellos se proponían simplemente reformar las costumbres y el espíritu del clero” (Maurois, 1943). A partir de 1530 la ruptura con la Iglesia Romana es inminente, más allá de divorciarse de Catalina de Aragón y ser excomulgado de la Iglesia en 1533, Enrique VIII, comienza un proceso de 7 años en donde desmonta la estructura feudal de la Iglesia, emitiendo junto al Parlamento una serie de medidas que lo separan de la Iglesia, como son la confiscación de tierras, la prohibición del beneficio de rentas eclesiásticas y el libre nombramiento de obispos. El Papa comienza a ser llamado por los ingleses como “el cura de Roma”, convirtiéndose Enrique VIII en cabeza de la Iglesia de Inglaterra, aceptado así por el consejo eclesiástico. Estos cambios se dan con el apoyo del pueblo inglés y sin mayor violencia. “El papado, demasiado lejos, sacrificaba los intereses ingleses a los de los príncipes continentales que, mas cercanos, tenían sobre él una acción más directa. Soberanos y hombres de Estado ingleses sufrían al ver que una parte de su soberanía se hallaba delegada en una potencia extranjera que no sabía nada de ellos” (Maurois, 1943) Luego de seis matrimonios y al momento de su muerte, Enrique VIII deja un único heredero varón, Eduardo VI, que tras problemas de salud fallece a muy temprana edad y el trono es sucedido a María, quien retorna a la Iglesia Romana en un proceso violento que contraria todas las políticas de su padre. María hija de Enrique VIII con Catalina de Aragón crece escudándose en la religión de su madre: la católica, por ende, no es de extrañar el retorno de Inglaterra a la Iglesia Romana. Desde el inicio de su reinado María deja claras sus intenciones y una de sus primeras acciones fueron liberar a los 2 católicos que durante el reinado de su padre habían sido aprisionados, darle a los religiosos cristianos cargos de asesoramiento y permitirle a los protestantes escapar de Inglaterra. Las medidas que le habían dado forma a la institución de la Iglesia de Inglaterra fueron desmontadas por la nueva regente, quien impone las medidas sin negociar “Los ingleses habían recibido ya de los Tudor tantos dogmas, que hubiesen permitido cualquier artículo suplementario para complacer a una hija de Enrique VIII, pero María, en su celo intransigente, quería imponer, no negociar” (Maurois, 1943) De esta forma Inglaterra vuelve a ser parte de la Iglesia Romana, las liturgias regresan al latín, se anula el divorcio de Enrique VIII con Catalina, y la Iglesia retoma cierto poder en las cortes . Paralelamente María contrae nupcias con Felipe de España, hecho que marco con preocupación al Parlamento ingles, preocupado por la intromisión que podía tener otro reino dentro de Inglaterra (Eyre, 1971) Una vez abolidas las medidas de Enrique VIII y con el regreso de Inglaterra al papado, a María le hacia falta expulsar la herejía, proceso que inicia en 1555 con la persecución a los protestantes, por la cual terminará siendo llamada María la Sangrienta (Bloody Mary). A los clérigos y laicos se les daba la oportunidad de escoger regresar al cristianismo, de no hacerlo eran juzgados con toda la fuerza de ley y terminaban en la hoguera. La campaña contra el protestantismo tomo fuerza rápidamente, en un principio las personas asistían sin verlo como un acto de júbilo, sin embargo, a medida que pasaban los días y se empezaba a ver la fuerza con la que el gobierno quería actuar, el sentimiento comenzó a cambiar. Los protestantes quemados en la hoguera se convierten en mártires, convirtiéndose así en un triunfo, no para la Iglesia, sino para el protestantismo e Inglaterra. (Richards, 1958) Cranmer, antiguo arzobispo de Canterbury durante el reinado Enrique VIII, es quemado en la hoguera en un acto público donde no arrepiente de profesar su fe, y que aunque lo habían obligado a firmar arrepentimiento, él no se arrepentía de nada hecho durante el reinado Enrique VIII. de se un de La ley de la herejía marca el final de la época feliz de María Tudor, quien sin hijos y al regreso de su esposo Felipe a España, muere y es sucedida por Elizabeth, que sienta las bases de la Iglesia Anglicana que se mantienen hoy en día. 3 Elizabeth I, hija de Enrique VIII con Ana Bolena, sube al trono con beneplácito de su pueblo dado a que no tenía lazos con reinos extranjeros, su reinado fue fuerte porque era amada. (Maurois, 1943) Tanto en política como en la región busco una vía media, por lo que en 1563 fueron adoptados los 39 artículos que precisamente llevan el nombre de “La vía media”, donde establece el credo de la Iglesia Anglicana respondiendo a las raíces cristianas y también a los deseos de un protestantismo moderado, este credo que se mantiene hasta hoy en día. 4 Bibliografía RIDLEY, J. (1985) Henry VIII The politics of tyranny. New York, EEUU: Viking. RICHARDS, D. (1958) Britain under the Tudors & Stuarts. London, England: Longman Group. EYRE, A.G. (1971) An outline History of England. London, England: Longman Group. MAUROIS, A. (1943) Historia de Inglaterra y los Ingleses. Madrid, España: Editorial Surco Thirty Nine Articles (1563) [Versión Electrónica]. Recuperado de http://www.victorianweb.org/religion/39articles.html el 22 de enero de 2015. 5 6