Subido por Shaid Galindo

ENSAYO - LA CIUDAD ANTIGUA

Anuncio
UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE HIDALGO
SHAID GALINDO
SECCIÓN – 70
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
<<< ENSAYO >>>
“LA CIUDAD ANTIGUA”
DERECHO ROMANO PÚBLICO
OSWAL DE LA PEÑA ORTIZ
Contenido
INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 3
LIBRO I: CREENCIAS ANTIGUAS ...................................................................... 4
LIBRO II: LA FAMILIA .......................................................................................... 5
LIBRO III: LA FATRIA Y LA CURIA, LA TRIBU.................................................. 7
LIBRO IV: LAS REVOLUCIONES ........................................................................ 8
LIBRO V: DESAPARECE EL RÉGIMEN MUNICIPAL NUEVAS CREENCIAS
LA FILOSOFÍA ...................................................................................................... 9
CONCLUSIÓN ........................................................................................................ 10
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ...................................................................... 11
INTRODUCCIÓN
El derecho es un conjunto de normas jurídicas prescritas por el estado para
regular y controlar el comportamiento de los individuos de una sociedad,
basándose en los valores éticos y morales.
Las leyes y lineamientos que caracterizan al derecho actual tienen su origen en la
antigua Roma. En esa época las leyes por las cuales se regían las sociedades
eran distintas, tanto las formas de pensar, como la forma de ejercer el derecho
como también, la forma de gobierno, la política, etc.
A continuación, en este ensayo, analizaremos la obra de La Ciudad Antigua. En
ésta se plasman las diferentes formas de pensar de las personas en la antigua
Roma, también las tradiciones y costumbres que han perdurado de cierta manera
hasta el día de hoy.
En el libro se habla también de cómo se llevaban a cabo diferentes hechos y actos
jurídicos, como lo es el matrimonio y la adopción. Así pues, se hace referencia a
los diferentes tratos que se les daban a los habitantes de aquella ciudad, esto
dependiendo de su estatus, es decir, si eran ciudadanos o no romanos o si eran
extranjeros. Se habla también de cómo el derecho se usaba para justificar la
opresión hacía la mujer y la posibilidad de esclavizar personas sin que hubiese
represalias en contra de aquellos que esclavizaban.
Es preciso mencionar que a lo largo del ensayo se utilizará el término “la ciudad
antigua” como referencia a la antigua Roma.
LIBRO I: CREENCIAS ANTIGUAS
El libro “La Ciudad Antigua” se divide en 5 parte donde cada una de las partes
contienen capítulos con títulos relacionados a la vida de los ciudadanos romanos y
de los que en la antigua Roma habitaban.
Esta obra comienza hablando sobre las creencias de los romanos en la ciudad
antigua, pues se menciona que los romanos no creían que cuando una persona
moría el alma se separaba del cuerpo e iba al cielo, sino que pensaban que
cuando un individuo fallecía, éste quedaba sepultado debajo de la tierra.
Era costumbre sepultar a las personas o a sus seres queridos con sus bienes e
incluso llegaban a sacrificar caballos y esclavos en los ritos de los sepulcros, esto
con el fin de que acompañaran al fallecido en su nueva vida. Hacer esos rituales
eran imprescindibles, de lo contrario, se creía que los muertos quedaban errantes
y deambulaban o se manifestaban a los vivos.
También, se les idolatraba a los muertos brindándoles alimentos y se les
consideraban dioses con diferentes nombres dependiendo la cultura. Se decía
que, si estas actividades no se cumplían, las almas de los muertos se volvían
errantes y les causaba maldades a quienes les negaban sus alimentos.
En sus hogares, los romanos tenían altares en los cuales le rendían culto a sus
dioses manteniendo una llama encendida con leña pura, entre más grande era
dicha llama, se creía que más era el agrado de los dioses para con los romanos.
Este rito era símbolo de abundancia y prosperidad para las familias. Es necesario
replicar que, el fuego no debía apagarse por ningún motivo, ya que, de pasar esto,
se consideraba como algo indigno y provocaba el enojo o decepción de los dioses.
Como cada familia tenía sus propios dioses que eran sus difuntos seres queridos,
pues, estas familias también tenían sus propios himnos, rituales, fiestas y formas
de venerar y orar a sus deidades. Por esto mismo, los romanos no asistían a
templos, pues los actos de solemnidad se llevaban a cabo en sus hogares.
Los únicos que podían transmitir las religiones domésticas eran los varones, pues
cuando se casaban, éstos les trasmitían a sus esposas sus ideologías y sus
tradiciones y/o formas de venerar sus dioses.
LIBRO II: LA FAMILIA
La familia era considerada como un grupo de personas cuya religión le permitía
invocar al hogar y ofrecer comida como ofrenda a sus antepasados. En base a
esto surgió la primera institución reconocida, el matrimonio.
En las familias lo que realmente reforzaba aquel núcleo familiar no era el
nacimiento o llegada de un nuevo integrante, tampoco lo era el afecto entre los
integrantes, sino que era la religión del hogar y los antepasados lo que reforzaba a
aquella unión familiar.
Los integrantes que no hacían parte del culto llevada a cabo por los integrantes de
la familia no eran considerados como parte de la misma. El parentesco y los
derechos a heredar eran regulados por la participación de los integrantes de la
familia en el culto.
El matrimonio significaba para las mujeres decir adiós a su religión y a sus dioses;
Soltera tenía la religión de su padre, pero al casarse tenía que adoptar la religión
de su esposo. Es por esta misma razón que el varón era el individuo más
importante de la familia, pues era este el que portaba en él la religión de sus
antepasados y las deidades a quienes rendía culto.
El acto del matrimonio exigía que ambas partes hubieren nacido cercas el uno del
otro para que la joven pudiese sacrificar a sus dioses. La ceremonia no se
celebraba en un templo como se acostumbra en muchas religiones actuales, sino
que se realizaba en la casa del varón, esta a su vez era presidida por el dios
doméstico.
El matrimonio se componía se tres actos:
-
Traditio: Se daba en el hogar del padre.
Deductio in donum: Este se realizaba en el tránsito del hogar del padre al
hogar del marido.
Conjarratio: Se llevaba a cabo en el hogar el marido.
Durante el segundo acto, el marido cargaba a la esposa al entrar en su nueva
casa, esto para simular un rapto del marido a la esposa. En este “rito”, la novia
daba algunos gritos y las mujeres que la acompañaban debían simular defenderla;
Este mismo acto también tena como finalidad que la novia no pisara el umbral de
su nuevo hogar´, pues era considerado una falta de respeto que alguien ajeno a la
familia “pisara” a los dioses domésticos.
Al principio, el divorcio no existía, pero después se creó una ceremonia sagrada
para poder llevar a cabo este acto, su nombra era “difarreativo”. Así mismo, la
poligamia era algo que no existía en ese entonces.
Casarse era obligatorio, no hacerlo era algo mal visto, ya que, el propósito de
contraer matrimonio y crear una familia era acompañarse el uno al otro en la
prosperidad y en los malos momentos, así mismo, la finalidad era transmitir sus
ideologías y tradiciones a sus hijos. Optar por el celibato también se consideraba
como una desgracia pues, aparte de frenar el culto a los antepasados, a su vez, el
mismo individuo que decidía no unirse en matrimonio estaba condenado a no
tener descendencia y que no se le rindiera culto a él.
Algo que llama mucho la atención del matrimonio en esa época es que, cuando la
mujer resultaba estéril, el matrimonio se disolvía. Sin embargo, cuando el hombre
era estéril, la mujer debía entregarse al hermano de su esposo o a un familiar
directo para tener descendencia. El hijo que naciera sería de esa unión sería
considerado como hijo del marido.
Cuando el hijo nacía, al noveno, décimo o duodécimo día, el niño tenía que pasar
por un ritual de iniciación, que es lo que hoy se conoce como bautizo.
Si se daba el caso en que un hombre no pudiese procrear, es decir, que fuese
estéril, éste tenía la posibilidad de adoptar, pero, el hijo que adoptara tendría que
deslindarse en su totalidad de su antigua familia, aceptando que nunca volvería a
entenderse con sus antiguos parientes.
Con el tiempo, el parentesco, en lugar de ser reconocido por culto a base de una
religión, se comenzó a usar más el reconocimiento familiar por rasgos
consanguíneos.
Hablando del derecho a la propiedad, a los romanos se les brindaban anualmente
tierras para que cultivaran sus frutos, no se convertían en dueños de las tierras,
únicamente de las cosechas de sus cultivos. Las tierras se convertían en
propiedad de la familia cuando éstas construían altares para venerar a sus
antepasados; Como los altares no podían ser removidos, sino que eran
sedentarios, pues las familias se convertían en propietarias de dichas tierras.
Cuando las familias decidían vender sus tierras donde solían rendir culto a sus
dioses, quienes lo adquirían estaban obligados a dar permiso de que los
vendedores pudiesen atravesar las tierras para seguir rindiendo culto a sus
antepasados. Los bienes al igual que los cultos se heredaban de generación en
generación a través de los varones.
Con el tiempo se promulgó una ley, la cual decía que para que la hija pudiera
heredar los bienes, ésta debía casarse con el heredero. Por otro lado, si no existía
heredero varón, los bienes de la familia los podía heredar algún pariente que
también fuese varón.
Las familias estaban compuestas por el padre, la madre, los hijos, y los esclavos.
Por muy pequeño que fuera el número de éstos últimos, se necesitaba tener
disciplina. El padre era el jefe del culto y el hijo se encargaba de ayudarle en ello.
La moral en la ciudad antigua nacía de la religión. Una de las reglas religiosas era
que el sacerdote del hogar tenia que ser hombre y no mujer. También que los
extranjeros no podían participar en los cultos ni pasar o estar cerca de las tumbas
de los antepasados de las familias.
A medida que pasó el tiempo se dio origen al concepto Gens tanto en los romanos
como en los griegos, este término hacía referencia al hecho de tener un parienteantepasado en común. Gracias a la gens, se desarrolló una ley que prescribía que
ambas partes o descendientes de tal antepasado podían heredar.
LIBRO III: LA FATRIA Y LA CURIA, LA TRIBU
En la antigua Roma y Grecia, existían lo que es la fatria y la curia. El término fatria
era usado por los griegos, mientras que la palabra curia era usada por los
romanos. Ambos conceptos significaban sociedades independientes de las
demás. Esto último porque adoraban entre todos los individuos de la sociedad a
un solo Dios y a su vez tenían su propio líder que mandaba en ellos.
No sólo evolucionaban las personas como sociedad, sino que las creencias
religiosas también cambiaban. Las formas de pensar respecto a lo religioso
mostraron un pequeño cambio, pues el hombre a lo que tenía que ver con religión
lo atribuía a todo lo invisible y la inteligencia a aquello que sentía dentro de sí
mismo, de su alma.
A medida que pasaba el tiempo, las nuevas ciudades se comenzaban a formar,
¿cómo?, pues las patrias se unían unas a otras. También, algo que influía en que
las ciudades crecieran era que los hombres se unían y relacionaban por tener
creencias religiosas en común, es decir, el hecho de venerar a los mismos dioses
los unía. Las fatrias y las tribus comenzaban a unirse por tener en común los
mismos cultos y formaban poblaciones. Pero, lo que conocemos nosotros
actualmente como población no significaba lo mismo en aquella época, sino que la
población era aquel punto de reunión donde las sociedades celebraban los cultos.
Es necesario destacar que cada ciudad también rendía culto a su respectivo
fundador.
Como ya se menciona anteriormente, cada ciudad tenía sus propios dioses que
les pertenecían exclusivamente. Cada ciudad tenía su culto nacional por así
decirlo, mientras que cada población era como una pequeña iglesia con su propio
culto y dogmas. De este modo, en las ciudades, todo lo que ocurría se le atribuía a
la religión. Si pasaba algo bueno se creía que los dioses se los habían brindado y
si ocurría algo malo, se decía que era a costa del enojo de los dioses o a que
éstos últimos estaban ausentes.
El hombre vivía para su religión, a tal grado de crear libros donde escribían sus
oraciones. Cada familia tenía su propio libro. En esos libros se plasmaban
formulas y oraciones que habían aportado sus antepasados y a su vez, también,
cedido sus dioses. Era imprescindible no cambiar ni una palabra, ni una silaba e
incluso letra. A estas escrituras se les llamó anales, pues se actualizaban
constantemente al escribirles más oraciones. Únicamente los sacerdotes poseían
estos libros y nadie más tenía acceso a ellos.
Las ciudades también tenían un sacerdote supremo, este mismo, era considerado
rey y era el que llevaba el poder político. Después, vino el magistrado a tomar el
lugar del monarca, las elecciones del magistrado eran por nacimiento y no por
elección de los hombres.
Con el tiempo nació el código de las doce tablas, mismo que decía que sin religión
no había ley, este código decía como debían llevarse a cabo los ritos y las
ceremonias. Si un extranjero intentaba unirse a un rito, se le podía castigar incluso
con la muerte, pues, según, los dioses no aceptaban ofrendas que no fueren de
los propios ciudadanos.
El destierro era uno de los máximos castigos que existían en Roma y Grecia.
Según ellos, desterrar a una persona implicaba prohibir el acceso al culto.
Cuando se daban las guerras, los romanos iban a ellas acompañados de sus
dioses y si vencían podían inculcar su religión al pueblo que vencieran, incluso
hacían cambios de ritos religiosos.
LIBRO IV: LAS REVOLUCIONES
En la ciudad antigua se daba una distinción notable entre los patriotas y los
clientes, la diferencia radica en que los clientes cuando el patrono les daba tierras
para sembrar, éstos no podían adueñarse de ellas por motivo de culto, sino que
cuando morían, las tierras regresaban al patrono. En cambio, los patriotas si
podían poseer tierras.
Los plebeyos eran los esclavos, se consideraban la clase más baja, no tenían
participación como pueblo, familia, sociedad, ni religiosamente.
Llegó un momento en que lo reyes querían obtener más poder y los jefes de
familia no estaban de acuerdo en eso, así pues, se dio la primera revolución y
surgió la aristocracia, que consistía, básicamente en la división del poder entre el
pueblo y el gobierno.
Se dieron 2 revoluciones más, en una se dieron cambios en la constitución de la
familia y las gens se disolvieron. Después los llamados clientes se emancipan, es
decir, pudieron ver los resultados de su trabajo y cosecha en sus manos.
En la segunda revolución, los plebeyos se levantaron y lucharon, logrando así, que
el gobierno les reconociera y pudieran tener acceso a fines políticos, sociales,
religiosos, etcétera. Cosas básicas que constituían a una sociedad.
Tiempo después de las revoluciones se da el nuevo principio de gobierno, interés
público y sufragio, donde se le quita poder político a la iglesia, separando lo
político de lo religioso, permitiendo al pueblo elegir a su gobierno.
Con lo anterior, se establecieron clases sociales, en donde los más ricos tenían
acceso a puestos políticos con mejor estatus, es decir, podían aspirar a ser
magistrados, mientras que los más desafortunados económicamente sólo podían
ser senados. Aunque esta situación no duro mucho, pues los más pobres
comenzaron a exigir sus derechos y pronto lograrían una igualdad social.
La democracia lejos de suprimir la miseria lo hizo más evidente y la igualdad de
los derechos políticos hizo resaltar más la desigualdad de las condiciones
económicas, esta diferencia de poder económico lograba manchar a los
magistrados y cenadores a tal punto que se compraban conciencias, esto no
beneficiaba en nada a los pobres si no que día tras día empeoraba su situación
constituyéndose en un sistema tirano y extinguiéndose la democracia.
LIBRO V: DESAPARECE EL RÉGIMEN MUNICIPAL NUEVAS CREENCIAS LA
FILOSOFÍA
Al haber fracasado el régimen político en estas sociedades por 2 causas.1 orden
de los hechos morales e intelectuales. 2 orden de los hechos materiales la primera
es la trasformación de las creencias religiosas y la segunda la conquista romana,
surge con el tiempo una idea de naturaleza intangible la noción del alma humana
se precisa,
Enseñaban a los griegos que para gobernar era necesario persuadir a los
hombres y trabajar sobre sus voluntades libres de esta manera de reflexión nace
la filosofía que dan gran margen para comprender otras bases fuentes que
ayudarían a la problemática social.
En la conquista romana se menciona que los romanos eran una mezcla de razas,
ya tenían parentescos con toda Italia y Grecia. En medio de los cambios que se
operaron en las instituciones en las costumbres, en las creencias y el derecho, el
mismo patriotismo había cambiado de naturaleza, y esta fue una de las causas
que más contribuyeron a los grandes progresos de roma, ya no se amó a la patria
por su religión y por sus dioses; si no únicamente por sus leyes por su institución y
por los derechos y la seguridad que dispensa sus compatriotas.
La victoria del cristianismo marcó el fin de la de la sociedad antigua, y con el
nueva religión se acabó la transformación social que hemos visto iniciarse seis
siglos antes, dios apareció entonces como ser único, inmenso, universal,
vivificador de los mundos y capaz de satisfacer el ansia de justicia que hay en el
hombre en lugar de ser la religión, el cristianismo presento a la adoración de todos
los hombres un dios único un dios universal, un dios que era de todos, que no
tenía pueblo escogido y que no hacía distinción de razas, familias ni estados…
Para este dios no había extranjeros… grandes fueron las consecuencias de esto,
tanto para las relaciones del pueblo como para el gobierno de los estados, la
religión desterró el odio entre los pueblos… en cuanto el gobierno del estado,
puede decirse que el cristianismo lo transformo en su esencia, precisamente por
no ocuparse de él.
CONCLUSIÓN
Con esta obra aprendimos las formas de vivir, las costumbres, creencias,
ideologías, religiones y sistemas jurídicos que mantenían los romanos y griegos en
épocas antiguas.
Podemos concluir que es importante conocer la historia de los romanos porque es
ahí donde nace el Derecho que conocemos hoy en día. Claro que no siempre fue
como en la actualidad, tuvieron que haber muchas modificaciones en las leyes y
en las formas de gobierno. Incluso había leyes que a día de hoy si se dieran casos
como en aquellos tiempos, nos parecería increíble. Por ejemplo, el hecho de poder
esclavizar a una persona.
Es importante reconocer cómo se dieron los cambios en las formas de gobierno,
por ejemplos, que al principio la iglesia era quien tenía el poder político, creaba y
ejercía la ley y la justicia, pero lo hacía basándose en la religión. Más tarde el
poder político se repartió entre el pueblo y el gobierno a lo que se le llamó
aristocracia y posteriormente llega la democracia, donde el pueblo podía elegir a
sus gobernantes.
Si nos ponemos a analizar la historia romana con más detalle, podemos
percatarnos de que muchas de las costumbres que ellos tenían, se siguen
manteniendo actualmente en algunas culturas y religiones como los ritos que se
llevaban a cabo en el matrimonio, el sepultar a los muertos, etc.
En resumen, con todo lo anterior, aprendimos cómo se regían las sociedades
antiguas de manera legal, moral y cultural. Así pues, sobre las guerras o
revoluciones que tuvo que haber para que se dieran modificaciones en el ámbito
político, social, etc.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Fustel de Coulanges (1864), La Ciudad Antigua, Av. República Argentina 15,
Editorial Porrúa.
Descargar