BLOQUE I. INTRODUCCIÓN. Tema 1. La importancia de la variable territorial en las dimensiones ambiental, económica y sociocultural de las sociedades actuales y necesidad de apostar por una cultura territorial para la formación de los ciudadanos del futuro. Aproximación diacrónica al conocimiento, uso e importancia de los recursos territoriales. I. INTRODUCCIÓN. Insistirles que vean la Guía Docente de la Asignatura. Quisiera daros la bienvenida a la asignatura “Recursos Territoriales”. Esta asignatura forma parte de la Formación Fundamental del Grado de Geografía constituyendo una asignatura obligatoria que se inserta en el módulo Ordenación y Gestión del Territorio y que constituye un 25% del citado módulo. Además se trata de una asignatura imprescindible para cursar otra de este mismo módulo que se denomina “Métodos de evaluación de recursos territoriales” que también tiene asignados 6 créditos. Esta asignatura está diseñada para responder a varios de los objetivos del Título de Grado en Geografía y Gestión del Territorio, de manera específica los denominados: B30. Utilizar la información geográfica como instrumento de interpretación del territorio. B34. Realizar análisis, evaluación y diagnósticos del territorio. Aunque también: B9. Comprender la importancia del territorio en los procesos socioeconómicos actuales. B20. Conocer los fundamentos analíticos y procesos naturales, demográficos y socioeconómicos que intervienen en el desarrollo territorial de España y sus autonomías, con especial referencia a Andalucía. B21. Conocer la geografía humana, económica y social. B22. Conocer la geografía física y el medio ambiente relacionándolos con la esfera social y humana. B26. Conocer, comprender e interpretar el territorio, explicar la diversidad de lugares, regiones y localizaciones e interrelacionar los fenómenos a diferentes escalas territoriales. B28. Comprender las relaciones espaciales, analizar e interpretar los paisajes II. LA IMPORTANCIA DE LA VARIABLE TERRITORIAL EN LAS DIMENSIONES AMBIENTAL, ECONÓMICA Y SOCIOCULTURAL DE LAS SOCIEDADES ACTUALES Y NECESIDAD DE APOSTAR POR UNA CULTURA TERRITORIAL PARA LA FORMACIÓN DE LOS CIUDADANOS DEL FUTURO. Unas definiciones previas a tener en cuenta: Recurso: Cualquier elemento de un lugar, que puede ser utilizado para satisfacer las necesidades humanas. Su uso o no, así como el grado con que se explota, depende del nivel socioeconómico, de las actitudes culturales, de capacidad técnica para utilizar las propiedades o sustancias del territorio y de su influencia para ordenar la distribución de productos y de personas dentro y fuera de él que tienen las sociedades. Constituye en consecuencia un concepto dinámico que sólo tiene sentido cuando se pone en relación con la población. Espacio: Lo vamos a entender como extensión indefinida en la cual acontece algún fenómeno. Lo vamos a utilizar cuando necesitemos mostrar la dimensión teórica de extensión. Espacio aéreo, espacio público, espacio de ocio Medio: Lo definiremos como el conjunto de caracteres físicos de un determinado espacio y que condiciona o posibilita la vida de las espacies que lo ocupan. Hay esencialmente tres medios en nuestro planeta, el terrestre, el marino y el gaseoso Medio ambiente: Se suele utilizar como el sistema de hechos físicos y biológicos, referidos a un espacio, interrelacionados funcionalmente y en los que se desenvuelve la vida de una especie o de un conjunto de espacies, entre las que se incluya la humana. Territorio puede definirse como la delimitación del espacio que responde a la necesidad de la organización social y responde fundamentalmente a criterios políticoadministrativos, aunque también a la acción de diferentes agentes desde el Estado, al individuo, pasando por diversas organizaciones tanto grandes como pequeñas. Así están perfectamente delimitados los territorios que constituyen las naciones, comunidades autónomas en el caso español, provincias, municipios, etc. Región: Es una porción de espacio continuo de tamaño variable que se caracteriza por tener unas características de homogeneidad interna, utilizando algún criterio, que la diferencia de lo que existe en su entorno. Generalmente la región se caracteriza por tener una identidad que es consecuencia de la actividad humana en el tiempo que le otorga a sus moradores, a sus habitantes un sentimiento de pertenencia. Paisaje: Es la parte visible del espacio terrestre. En sentido restringido puede expresar solamente componentes físicos. En sentido amplio, el término puede incluir relaciones no tangibles que se dan en las relaciones entre el ser humano y el medio. La UNESCO lo definió como la estructura del ecosistema, en oposición al funcionalismo del ecosistema. Comarca: Es una delimitación territorial que etimológicamente significa con ”marca”, es decir con límite, y que en la práctica implica la agrupación de varios municipios. Lugar:Espacio concreto, con características propias que permite diferenciarlo de los demás y que es reconocido con un nombre propio al disponer de una localización precisa. Núcleo: Asentamiento humano que se caracteriza por la agrupación de un número mínimo de edificaciones contiguas, normalmente más de 10, que forman calles, plazas o cualquier otro tipo de vía. Lo núcleos de población constituyen las células básicas de la distribución de la población en el territorio, del sistema de asentamientos. LA IMPORTANCIA DEL OBJETO DE ESTUDIO DE LA GEOGRAFÍA Los objetos de estudio de la geografía, espacio, territorio, medio, lugar etc siempre han tenido una gran importancia para las distintas civilizaciones que han poblado la tierra. Prueba esta afirmación la constatación de que el saber espacial siempre ha sido un saber útil y utilizado, más aún podríamos decir que estratégico. La Geografía siempre ha tratado de responder a la pregunta ¿dónde? De manera específica a la de ¿dónde estoy? y qué características tiene ese espacio, medio, territorio, paisaje, lugar en el que vivo. Para algunos puede que no sea su respuesta tan importante como otras que se han dado a otras grandes preguntas que nos hacemos como ¿quién soy?, ¿de dónde procedo?, ¿cuál es mi destino? , pero de lo que no nos cabe la menor duda es que ese conocimiento del dónde estamos y de las características de ese donde, nos han servido para satisfacer nuestras necesidades básicas, claves para nuestra supervivencia como especie. El conocimiento del dónde, nos ha permitido obtener alimento, cobijo e incluso hemos encontrado en el territorio vivido la base de las explicaciones a las preguntas que nos hemos ido formulando. Si bien las explicaciones se basaron primero en creencias mágicas (explicaciones mitológicas), posteriormente se sustentaron en la razón, y trataron de responder a la necesidad de conocer cómo funciona la realidad y de lo que hay que hacer para dominarla, para poner cuanto contiene a nuestro servicio. Nuestra interacción con lo que existe en ese dónde, en el territorio vivido nos ha llevado a descubrir el planeta en su totalidad. Ese descubrimiento que tuvo como hito fundamental la circunnavegación de la tierra con la expedición marítima de Magallanes-Juan Sebastián El Cano en el siglo XVI (salida en el verano de 1519 y la vuelta se produjo en septiembre de 1522) financiada por el Reino de España. "Primuscircundedisti me", es la leyenda que Carlos I le hizo grabar en un globo a Juan Sebastián el Cano. El descubrimiento del mundo, siempre se ha hecho con un interés, el militar, el económico, el de conformar imperios, etc. El oro americano, tras el descubrimiento fue clave en la generación del imperio español, el ataque a las rutas entre españa y américa obstaculizando ese comercio, así como los deseos de no depender de España en los diferentes territorios americanos, ayuda a entender su ocaso en el S. XVII. Una geografía que se explicaba en las cátedras de matemáticas, se incorpora al rango de las ciencias, e incluso Kant llega a justificar filosóficamente su valor: “Es posible pensar un espacio sin tiempo, pero no un tiempo sin espacio”. El ascenso de la clase burguesa al poder y la creación de su principal producto, el Estado nación burgués, ayuda a entender la expansión territorial y la conformación de los estados imperialistas que se dedican a disputarse el control del mundo para favorecer la importación de recursos de todo tipo, especialmente minerales, para abastecer la industria y a los mercados de las metrópolis. La sucesión de guerras se hicieron utilizando los cada vez más profundos y precisos conocimientos geográficos, especialmente cartográficos. La primera y sobre todo la segunda guerra mundial son de nuevo ejemplos de puesta en la práctica de la geografía para hacer la guerra. Nuestra misma Guerra Civil, constituye otro ejemplo de la importancia del conocimiento territorial por parte de los ejércitos. Sólo recientemente la geografía se está dedicando a tratar de hacer la paz y a procurar mejorar la calidad de vida de la población. Un buen ejemplo del reconocimiento de su valor es la denominada Estrategia Territorial Europea (ETE), que pretende incorporar la perspectiva territorial a la política comunitaria aportando un marco de orientación para las políticas sectoriales. La elaboración de la ETE se inicia en 1993 y en ella han participado, junto a los Estados miembros y la Comisión, el Parlamento Europeo, el Comité de las Regiones y Autoridades Locales y el Comité Económico y Social. La ETE pretende alcanzar un consenso sobre modelos y objetivos territoriales para que los tres propósitos básicos de la construcción europea (cohesión económica y social, conservación del patrimonio natural y cultural, y competitividad equilibrada) se alcancen por igual en todas las regiones de la UE, pero con pleno respeto al principio de subsidiariedad. Estos trabajos se han materializado en un documento denominado Estrategia Territorial Europea. Hacia un desarrollo equilibrado y sostenible del territorio de la UE, acordado en la reunión informal de ministros responsables de Ordenación del Territorio en Postdam en mayo de 1999. (lectura archivo denominado ETE en este tema) Más aún en los últimos años en las investigaciones sobre todo locales, que pretenden el desarrollo de municipios, se ha enfatizado en la necesidad de basarlo en los recursos endógenos existentes en cada área, recursos tanto económicos, humanos, ambientales, institucionales, culturales, etc que configuran su potencial de desarrollo. No debemos olvidar que el territorio es una construcción social donde, a partir de unas dotaciones iniciales variables, algunas sociedades son capaces de generar un contexto progresivamente favorable a la innovación y el desarrollo mediante la movilización de iniciativas que hacen posible la creación de condiciones o recursos que sólo son entendibles en relación con ese ámbito (Crevoisier 2001) Citado por Ricardo Méndez (2002, 16) en Eure, Vol. 28 nº 84 págs Esta realidad ha llevado a la Asociación de Geógrafos Españoles a enfatizar en la importancia del territorio demandando más cultura territorial. Esta nueva cultura del territorio debe estar sustentada, a juicio de los firmantes, en los siguientes principios, criterios y prioridades: 1. El territorio es un bien no renovable, esencial y limitado. La sociedad encuentra en él soporte o sustento material a sus necesidades, así como referente de su identidad y cultura. Las características naturales de cada territorio y las pervivencias en él de trazos y formas que provienen del pasado le confieren singularidad y valores de diversidad. Por ello, el territorio debe ser entendido como recurso, pero también como cultura, historia, memoria colectiva, referente identitario, bien público, espacio de solidaridad y legado. La nueva cultura del territorio debe tener como primera preocupación encontrar la forma para que, en cada lugar, la colectividad pueda disfrutar de los recursos del territorio y preservar sus valores para las generaciones presentes y venideras. 2. El territorio es una realidad compleja y frágil. Toda realidad territorial, todo lugar, está compuesto de múltiples elementos naturales y culturales y de sus interrelaciones, que deben ser adecuadamente considerados. Las actuaciones con gran incidencia territorial (urbanización, obras públicas, extracción de minerales, roturaciones, forestaciones, etc.) tienen habitualmente consecuencias irreversibles. Por ello, deben realizarse con conciencia de dicha complejidad y evaluando previamente las múltiples repercusiones posibles. El principio de precaución es de imprescindible aplicación a todas estas transformaciones. 3. El territorio contiene valores ecológicos, culturales y patrimoniales que no pueden reducirse al precio del suelo. Estos valores sociales difíciles de medir en términos monetarios convencionales deben ser tomados sistemáticamente en consideración por las administraciones responsables de velar por sus cualidades y potencialidades. La apropiación privada de cualquier parte del territorio debe ser compatible con dichos valores; por ello, la propiedad del suelo y la vivienda debe ser ejercida con respeto de su función social, y con la asunción plena de la responsabilidad de potenciar su utilidad, su valor ambiental y su potencial paisajístico. 4. Un territorio bien gestionado constituye un activo económico deprimer orden. En efecto, la correcta gestión del proceso de urbanización permite reducir los costes de la movilidad para las personas y las empresas, contener los precios del suelo y la vivienda, así como moderar las cargas de la prestación de los servicios. Por otra parte, disponer de un entorno de calidad no sólo evita daños ambientales y de salud, sino que también confiere valor añadido a los productos ya los servicios, en particular los turísticos, básicos para la economía española. La gestión sostenible del territorio es ciertamente una obligación social y ambiental, pero resulta también un apremiante imperativo económico. 5. El planeamiento territorial y urbanístico es un instrumento esencialpara la actuación de los poderes públicos. Así, frente a toda veleidad desreguladora, hay que defender la importancia de la legislación, la normativa y la gestión urbanística para el buen gobierno del territorio. Ahora bien, la práctica urbanística debe dotarse de nuevos horizontes y de nuevas herramientas disciplinares y administrativas. Sólo de esta forma dará respuesta a las necesidades sociales, propiciará la coordinación política horizontal entre distintos departamentos y fomentará la concertación vertical entre administraciones y con los agentes sociales. El conjunto de administraciones competentes deben propiciar pues una revalorización del planeamiento territorial y general, suprimiendo la utilización espuria de otros instrumentos de menor alcance espacial pero con alta incidencia real, cuya aplicación abusiva ha tenido como consecuencia la urbanización masiva, desordenada e inadecuada de suelo rústico 6. El planeamiento municipal debe tener como principal objetivo facilitar el acceso a la vivienda, el goce de los servicios y la preservación del ambiente. El planeamiento municipal es la escala básica de la práctica urbanística, pero en demasiadas ocasiones los planes locales de ordenación está sirviendo casi exclusivamente para impulsar procesos de expansión urbana. Ante esta deriva, hay que defender planes municipales de ordenación que atribuyan valores positivos a todas y cada una de las partes del término municipal, basando el crecimiento urbano en criterios ecológicos y sociales, más allá de la simple consideración de la oportunidad económica o de ocasionales negocios particulares inmediatos. En particular, debe abandonarse la concepción del suelo rústico como un espacio residual, perennemente pendiente de urbanización futura y comprender que la permanencia de suelos rústicos destinados a las prácticas agrarias se hace espaciales de las mayores ciudades y aglomeraciones urbanas. La defensa del espacio abierto, como matriz territorial básica es hoy una prioridad que debe ser perseguida adecuadamente, incluso mediante procedimientos de adquisición de tierras y/o expropiación por interés social. 7. El planeamiento territorial debe proveer acuerdos básicos sobre el trazado de las infraestructuras, el desarrollo de los asentamientos y el sistema de los espacios abiertos. En un territorio crecientemente integrado el planeamiento municipal no puede hacer frente por si solo a las dinámicas de transformación del espacio. Por ello hoy es más necesario que nunca disponer de un planeamiento a escala territorial que coordine y vincule el planeamiento municipal, en pos de un nuevo modelo de urbanización, basado en el ahorro en el consumo de suelo, la convivencia de usos y la cohesión social. El planeamiento territorial debe ser un compromiso a la vez general y suficientemente concreto, por cuyo cumplimiento y desarrollo será evaluada la actividad política de los partidos y responsables públicos que lo formulan y aprueban. Sobre las Comunidades Autónomas recae la gran responsabilidad de demostrar una mayor voluntad política de ordenar su territorio superando la situación creada casi exclusiva del planeamiento urbanístico. Deben aumentar su capacidad administrativa y técnica para realizar planes de ordenación y de hacer real el orden territorial que se propongan tener. Es imprescindible la formulación de modelos de ordenación territorial para ámbitos metropolitanos, litorales y de espacios rurales, con ciudades medias y/o espacios naturales protegidos. 8. El Gobierno central y las Cortes Generales del Estado no pueden desentenderse del territorio. Con pleno respeto a las competencias que la Constitución española otorga a las Comunidades Autónomas y a los municipios en ordenación territorial y urbanismo, la administración general del Estado no puede dejar de considerar el territorio como parte de sus responsabilidades. En el momento actual es inaplazable la revisión de la legislación todavía vigente desde1998 sobre medidas liberalizadoras en materia de suelo y resulta imprescindible una nueva legislación del suelo que supere la visión estrecha según la cual la vocación esencial del suelo sería su urbanización. La legislación del Estado debe requerir a las administraciones competentes la atribución de valores sociales positivos a todas las partes del territorio español, puesto que todas ellas afectan a la calidad de vida de los ciudadanos, todas tienen funciones naturales, ecológicas o ambientales y en todas ellas se plasman rasgos históricos y del patrimonio cultural. Sobre el gobierno central recae igualmente la responsabilidad de revisar y proponer el consenso relativo a un nuevo modelo de financiación para los gobiernos locales que responda a los principios de suficiencia financiera y adecuación de recursos a los servicios reales que deben prestar. 9. En un mundo crecientemente integrado la gestión del territorio debe atender también a los compromisos de solidaridad y responsabilidad global. El Estado español ha suscrito y/o ratificado diferentes acuerdos internacionales (Convención sobre conservación y protección de la vida silvestre y el medio natural, Berna, 1979; Carta Europea de Ordenación del Territorio, Torremolinos 1983; Convención para la protección del patrimonio arquitectónico de Europa, Granada 1985; Declaración de Río de Janeiro sobre el medio ambiente y el desarrollo, 1992; Estrategia territorial europea, Postdam, 1999; Principios directores para el desarrollo territorial sostenible del continente europeo, 2000,Hanover; Convención europea del paisaje, Florencia, 2000). En estas circunstancias, el conjunto de las administraciones públicas españolas están obligadas a seguir las orientaciones que en ordenación del territorio desarrollan otros estados europeos de forma consecuente con dichos tratados y con repercusiones muy positivas para sus ciudadanos. 10. El impulso de los valores de sostenibilidad ambiental, eficiencia económica y equidad social requiere de una nueva cultura del territorio. Para promoverla es necesario un gran acuerdo que debe tener su reflejo tanto en la actuación administrativa como en las prácticas sociales. Así, las administraciones que actúan en cada nivel territorial (local, autonómico, estatal y europeo) deben revisar sus objetivos, sus normativas e instrumentos de gestión territorial para ponerlos de forma más efectiva al servicio de la colectividad. Y los ciudadanos, al mismo tiempo que reclaman el derecho de un trato equitativo en cualquier territorio, tienen también el deber ético de velar por el bienestar de las generaciones venideras. III. APROXIMACIÓN DIACRÓNICA AL CONOCIMIENTO, USO E IMPORTANCIA DE LOS RECURSOS TERRITORIALES Se solicitará a los alumnos que especifiquen por escrito, los que consideran como principales recursos de los grandes periodos de la historia de la humanidad (prehistoria, historia antigua, historia medieval, historia moderna e historia contemporánea). Se comentarán en clase y se jerarquizarán tras debatir su importancia jerarquica. Actividad no obligatoria, pero si podrá suponer para los que la hagan adecuadamente y entreguen, una nota positiva.