En primer lugar, se manifiesta que los propietarios de funerarias de Lima negaron que sean racistas por contratar negros para que carguen los ataúdes en los sepelios y ellos aseguraron que tal práctica obedece al gusto de los clientes. “No podemos contradecir al cliente”. Mayoritariamente quieren a morenos. No es que la funeraria los quiere, es el cliente quien los pide. El entrevistador Oscar Benavides de RPP hizo el comentario un día después de que el Ministerio de Desarrollo Social les dirigiera una carta a esas empresas para instarlos a que dejen la práctica por ser supuestamente un gesto de discriminación racial. Se calcula que cerca de un 90% de los cargadores de las funerarias en Lima son negros. Lo mismo ocurre con el puesto de portero de hotel o casino, reservado casi en exclusividad a afros descendientes. Para el Ministerio, emplear un puesto determinado sólo a personas de una etnia constituye una clara manifestación de discriminación racial", que "atenta contra los derechos humanos y principios amparados por la Constitución del Estado peruano. Según cálculos ente un 8 y 10% de los cerca de 28 millones de peruanos tiene algún grado de ascendencia africana. En el Perú denuncian diversos sectores, hay una marcada discriminación contra los negros, los indígenas y los mestizos. En cuanto, a la noción de la ética