“Nada extraordinario llega a la vida de los mortales separado de la desgracia.” Sófocles /the social social dilemma_ dilema_ dilema_ ¿Qué sucedería si toda nuestra vida y nuestra forma de pensar estuviera controlada sistemáticamente por industrias que pretenden usar nuestra atención como moneda para ganar llenar sus bolsillos? ¿Cuáles son los peligros a los que nos tendríamos que enfrentar como individuos y como sociedad? Esa es, a grandes rasgos, la situación que nos plantea el documental de Netflix “The social dilemma”, situación a la que, en realidad, no estamos para nada alejados hoy en día y eso es precisamente lo que en este documental pretenden mostrar: los problemas que las redes sociales han traído consigo y que todos los días nos afectan sin que nos demos cuenta. El documental abre yendo al punto: "hay un problema con las redes sociales y estamos preocupados." Pero ¿Cuál es este problema? Para entenderlo debemos entender, primero que nada, a las redes sociales. Generalmente este tipo de plataformas son gratuitas, el usuario no tiene que pagar un solo centavo para entrar a Facebook o a Instagram y aun así es una de las empresas con mayor capital en la historia de la humanidad ¿cómo es eso posible? Los verdaderos clientes y quienes pagan el servicio son otras empresas interesadas en vender sus productos ¿qué es lo que pagan? pagan por publicidad, la cuál va apareciendo a lo largo de toda la plataforma sutilmente para que el usuario la vea y el mensaje llegue "compra mi producto". Y mientras exista la certeza de que ese mensaje va a llegar a millones de personas, las empresas le seguirán pagando a Google, a Facebook y a Twitter. En otras palabras, las empresas pagan por nuestra atención. Así que el trabajo de las redes sociales es simple: mantener la atención del usuario. ¿Cómo logras mantener la atención de millones de personas? ¿Cómo haces que vean sus pantallas el tiempo suficiente? Por un lado, el diseño juega un papel importante; la ya conocida tarea que desde siempre ha ido de la mano de la publicidad. Sin embargo, la verdadera y peligrosa "magia" detrás de esto está en los algoritmos e inteligencias artificiales que les dan vida a las redes. Estás tienen una sola tarea, mantener al usuario frente a la pantalla por el mayor tiempo posible. Estas inteligencias toman constantemente información del usuario, saben qué tipo de contenido les gusta y lo colocan sistemáticamente para que siga en la plataforma, encerrándolo en una burbuja en la que va a encontrar solamente lo que el algoritmo ha decidido que vea. Uno pensaría que tiene el control de lo ve y hace en sus redes sociales, pero la verdad es que todo ya está decidido por una inteligencia artificial, y eso asusta. Una red social tiene la capacidad para moldear tu personalidad, lo que piensas y lo que vas a hacer de una forma gradual y casi imperceptible, como su estuviéramos en una especie de hechizo. Pero esto solo es la punta del iceberg. El modo de operar de estas plataformas lleva a sus usuarios a las adicciones. Las redes sociales tienen un efecto de “máquina tragamonedas”, le da incentivos a la gente para que vuelvan a la plataforma, y lo hacen de forma tan gradual y sutil que nadie se da cuenta. Utilizan la psicología humana para mantenerlos, con técnicas como la manipulación. Las redes sociales funcionan tal cual como una droga. Esto se ve particularmente en los más chicos. Al no ser cosas diseñadas para ayudar, si no solo para manipular, han excavado bastante en el cerebro del humano, haciéndolos más más ansiosos y depresivos, al no estar preparados para enfrentarte a un mundo tan grande y al no saber como actuar ante cientos situaciones que se presentan en las redes. La tecnología se ha apropiado de las debilidades humanas. Por otro lado, otra de los grandes peligros es la gran desinformación. Mucha de la información que vemos lo hacemos desde redes, y eso esta mal. Las redes sociales están interesadas en mostrarte lo que sabe que veras, no toma en cuenta si es verídico o no. Eso te encierra en una burbuja y hace que la información que tienes sea totalmente distinta a la de otras personas. Eso genera también una gran polarización, además de una gran desinformación, creando caos. La conclusión a la que el documental llega es simple. Necesitamos regular a las redes sociales. Están causando caos y distracción, nos están afectando a todos. Si otras cosas se regularon ¿por qué a las redes no? Antes de que sea demasiado tarde. En resumen, este documental es una vista obligatoria. Contiene demasiada información de la que difícilmente estamos conscientes. Es importante reflexionar sobre todos estos temas, la tecnología se esta adueñando de nuestras vidas y no nos estamos dando cuenta. “The social dilemma” pone el tema sobre la mesa, y tu ¿qué harás ahora?