Didáctica II Alexander Etchichury Cerp del Centro Administración Nacional de Educación Pública Consejo de Formación en Educación Centro Regional de Profesores del Centro Primer parcial: Didáctica II Estudiante: Alexander Etchichury Docente: Nélida Rovetta Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro El siguiente trabajo consistirá en una observación, descripción y análisis reflexivo – teórico, sobre la actitud del docente: gestos, postura, tonos de voz y movimientos, en la película Entre les murs, con el fin de visualizar cómo influye sobre la conducta de los estudiantes y su postura frente al contenido que se pretende enseñar. Considero que analizar la postura del docente es importante para mi formación ya que debido a mi poca experiencia dando clases, desconozco cómo puede influir o ser útil determinadas posturas frente al aula. A pesar que analizaremos a un personaje en una película, los textos teóricos que utilizaré brindan cierto sustento de veracidad a las reflexiones, haciendo de estas herramientas útiles para mi práctica docente. La película “Entre los muros” muestra un año lectivo en una escuela media de un barrio de París. Los adolescentes de la clase que se muestra tienen 13 y 14 años, se aprecia una diversidad de nacionalidades, diferentes culturas que conviven en el aula. El film también evidencia a una comunidad educativa condicionada por una segmentación social y cultural, vislumbrando la dificultad de adecuar los contenidos a las circunstancias e intereses de los educandos. Además, la película muestra lo que sucede en la sala de profesores a lo largo del año. En lo que refiere meramente a la observación y su relación con la didáctica, se dice que esta se ocupa, entre otras cosas, al estudio de los fenómenos de la enseñanza de la literatura, estos a su vez están determinados por los contenidos concretos dándose en circunstancias determinadas. Se dice que para el análisis de estos fenómenos es necesario establecer una metodología específica. En cuanto a la observación, se dice que es necesaria para consolidar el carácter científico de la didáctica, es necesaria la definición precisa de los observables y los métodos de recogida e interpretación de las observaciones. También se ha establecido que las observaciones tienen que proponerse, a modo de guía, responder estas tres preguntas: ¿para qué observar? ¿Qué observar? Y ¿Cómo observar? La pregunta primera supone que la observación puede ser una herramienta de investigación, además de ser una herramienta en la formación inicial y continua de los profesores. En lo que Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro refiere a la segunda pregunta, supone que la observación debe estar guiada por una problemática de investigación, por lo cual los resultados de la observación deben permitir la interpretación a posteriori. Y por último, la respuesta a la tercera pregunta apunta a que debemos observar o retener solo aquellos aquellos elementos que tienen que ver con el problema planteado. En este caso la observación tiene como objetivo, visualizar la postura del docente frente al aula y la respuesta de los estudiantes frente a esta postura. Observaciones de la película Entre muros Observaciones de la primera clase: Es el primer día de clase, se muestra como los estudiantes van ingresando suavemente al salón, charlando entre ellos y sumamente relajados, se tardan unos minutos en entrar y acomodarse en sus pupitres. Se disputan los bancos donde se ubicarán, algunos empujones, forcejeos y cambio de lugar de mochilas de otros hasta que se sientan en los lugares, también se saludan y charlan entre ellos. Mientras tanto el profesor, François, está parado en la puerta, los observa con media sonrisa y les va diciendo buen día. Está vestido con un saco formal de traje y una camisa clara. Se incorpora al aula, observa las disputas y charlas de los estudiantes hasta que dice: Eh, Eh, Eh. Oh (mientras golpea con el puño en su escritorio). ¡Cálmense ya! Dejen de molestar ahí atrás. Quítate la capucha por favor (señala a Boubacar que se ubica al final de una de las filas, quien responde a la solicitud). Ustedes dos allá, vengan aquí hay un lugar. Uno acá adelante. Los estudiantes siguen charlando entre ellos. François interviene: “Aclaremos algo… ¡Eh! ¡Oh! (levanta la voz intentando llamar la atención de algunos estudiantes que conversan entre sí). Perdemos 5 minutos para ordenarnos afuera, 5 para subir, 5 para sentarnos: 15 minutos de una hora. ¿Se dan cuenta cuánto significan 15 minutos? Con 25 horas a la semana y 30 semanas en el año, perdemos miles de minutos (los estudiantes observan al profesor mientras Khoumba hace un conteo con los dedos de la mano). En otras escuelas dan la hora completa. Imagínense qué tan lejos llegan en un año. ¡Imagínense!”. Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro Khoumba interviene para decir que en realidad tienen 55 minutos y no 1 hora de clase. El docente admite que tiene razón, pero lo que está queriendo decir es que están perdiendo el tiempo. Pide que saquen una hoja y la doblen en dos, que escriban sus nombres y apellidos. Esmeralda interviene para preguntar por qué tienen que escribir sus nombres si él ya los conoce. El profesor responde firmemente: “Esmeralda, no se si te diste cuenta, la mitad de los chicos aquí son nuevos. Ponte feliz. De esa forma la gente sabrá tu nombre.”. Posterior a esto, la estudiante responde que ella no hará lo que pide si él no lo hace. François le da la razón, gira hacia el pizarrón y escribe su nombre. Algunos estudiantes bromean con su nombre a lo que él responde: “Muy gracioso.”. Transcurre un momento y el docente expresa: “Vamos, no se deberían tardar tanto. Cinco minutos para escribir su nombre… ¡Es ridículo!” Se puede observar que algunas estudiantes ya habían terminado. Observaciones de la quinta clase: Aparecen leyendo juntas Juliette y Justine. Khoumba lee por su cuenta. El libro es “El diario de Ana Frank”. El resto de la clase permanece en silencio. Al parecer tenían como tarea leer un fragmento de “El diario de Ana Frank”. François dice: “Tener que leer un fragmento para hoy no es mucho ¿nadie lo leyó?” Al hacer esta pregunta bajó su tono de voz, el cual venía siendo elevado. Mientras decía esto caminaba de un lado para el otro del salón. Posteriormente agrega: “Estamos perdiendo tiempo aquí… bien entonces leámoslo o releámoslo ¿Quién quiere leer?”. Los estudiantes se quedan en silencio por lo que agrega en un tono irónico: “Oh que bien, que buen ambiente de estudio tenemos hoy, Khoumba te escucho.”. La estudiante mencionada se niega a leer. El docente le pregunta en con un tono de voz firme y serio: “¿Cómo que no lo harás?”, la alumna le dice que no quiere leer, el docente, parado con los brazos en la cintura, se inclina hacia adelante mirándola directamente, y responde irónicamente: “Ah entonces la clase gira entorno a lo que tu quieres”. La estudiante vuelve a decir que no quiere leer y él responde: “No me importa sino quieres leer” levanta la mirada observando a todos y pregunta: “¿Qué acaba de hacer Khoumba? ¿Qué demostró con su actitud?”, un estudiante que se ubica en el fondo del aula responde: “Que es un insolente” François devuelve el agravio diciendo que él es un especialista en Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro eso, provocando risa en varios estudiantes. Khoumba le dice al profesor: “Usted está todo avinagrado conmigo” François responde que eso no es verdad, y pide que hable correctamente. Se inclina en dirección a ella, mueve circularmente el libro que tiene en su mano y dice: “Dilo, dilo en nuestro idioma por favor”. La alumna le dice que esta situación es injusta, a lo que él, con un tono de voz firme y fuerte, responde: “Solo quiero que leas, me parece que tengo derecho a pedirte que leas ¿no es así? Quiero trabajar y te he elegido y tengo derecho a eso como tu profesor de lengua”. Khoumba sigue negándose a leer, el profesor desiste, pero le avisa que después de clase lo discutirán y que no será divertido. El profesor parado en medio del salón con el libro abierto en sus manos, se dirige a Esmeralda para pedirle que lea. Bromeando dice: “Bien Esmeralda ¿también estas de huelga, o puedes leer para nosotros?”. Esta responde afirmativamente y lee el siguiente fragmento: “Querida Kitty, soy conocida por mis contradicciones. Como te dije muchas veces, mi alma está dividida en dos. Por un lado, mi alegría exuberante, la forma en que me río de todo, cómo disfruto la vida; y mi habilidad para tomar las cosas con calma. Con esto no quiero decir que no veo nada malo en el coqueteo, en dar un beso, abrazar a alguien, o decir un chiste sin gracia. Ese lado espera, y empuja al otro lado, que es mucho más lindo, puro y profundo. La verdad es que nadie sabe cuál es el mejor lado de Ana, y eso es lo que la mayoría de la gente no soporta de mí. Puedo ser una payasa una tarde, pero todo el mundo se cansaría de mí. Así que la dulce Ana nunca ha sido vista en compañía. Pero en su soledad ella siempre triunfa. Lo mejor para ti Ana Frank. El diario de Ana termina aquí”. Mientras Esmeralda leía Angélica seguía la lectura en su texto, otros dormían sobre el banco y Khoumba miraba hacia un costado disgustada. Rápidamente, después de la lectura, interviene el profesor: “El diario de Ana Frank termina aquí ¿por qué? Porque la policía llegó donde la familia de Ana Frank se escondía y los deportan a todos… Ana Frank murió poco tiempo después, eso, eso es lo que les pregunté antes y ya hemos hablado.”. Después agrega: “Varias veces cuando leo esto aprendo sobre la vida de Ana Frank porque ella habla de su persona y la conozco, eso es lo que pido que hagan cuando les pido que escriban su autobiografía.”. Lucie levanta la mano para Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro participar, se le da la palabra y dice: “Lo que nosotros escribamos no va a ser tan apasionante como lo que escribió Ana Frank, nuestras vidas no son tan apasionantes”. El docente dice estar de acuerdo, pero con un tono de voz que no es totalmente afirmativo. Otra estudiante, Juliette, participa de la charla y agrega: “Alguien que tenga 70 años podría escribir muchas cosas sobre su vida pero creo que nosotros no tenemos nada para contar a los 13 años. El educador, parado con las manos en la cintura, mueve la cabeza de un lado a otro y dice: “No le sé, creo que a los 14, 15 ya tuvieron vivencias. A esto Juliette responde que las personas de 70 años lo han vivido todo. El profesor responde: “Si exactamente, en resumen ¿ustedes no consideran que sus vidas sean interesantes? ¿vienes a la escuela, comes y duermes? Esta bien, los hechos escuetos sobre tu vida son aburridos pero lo que sientes Angélica, eso interesa, a mi me interesa”. La alumna le responde que es diferente, que le interesa porque es profesor. François se apoya con las dos manos en el escritorio y dice: “Si, pero aquí no es el profesor el que está hablando sino un ser humano”. Esmeralda grita: “¡Vamos es su trabajo!”, y posteriormente varios educandos expresan que no le creen. El docente se endereza, pone sus manos en la cintura y dice: “Así que piensan que miento, que no estoy interesado en ustedes y que solo quiero convencerlos de que esto es interesante. En el fondo soy completamente sincero ¿por qué es tan complicado para ustedes el hecho de hablar acerca de sus vidas?”. Boubacar responde: “Hay cosas que son privadas”. Burak dice: “Puede que nos de vergüenza. El profesor admite que hay ciertas cosas que son difíciles de contar y de escribir, y pregunta: “¿en su vida personal, cuando sintieron vergüenza?”. Boubacar responde: “Vergüenza de la mamá de un compañero”, el docente pregunta la razón; el estudiante cuenta que la madre de Rabah lo invitó a comer y él se negó porque le dio vergüenza. Francois muestra interés y sigue preguntando sobre los motivos de dicha vergüenza. Boubacar termina diciendo que se avergüenza por comer con ella porque la respeta, el profesor bromea diciéndole a la clase que si Boubacar come delante de ellos es porque no los respeta. El estudiante expresa que no lo entiende y François lo admite. Rabah levanta la mano para participar, se le da la palabra y dice: Estuve en una fiesta con los Camemberters (la expresión provoca risas entre Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro los compañeros). A pedido del educador, explica el significado del término, el docente escuche y devuelve con una pregunta cada acotación de Rabah, hasta que por fin dice que entendió. Al finalizar la anécdota, varios estudiantes levantaron la mano para participar, se le da el turno a Wei quien dirá que los adolescentes de hoy en día no siente vergüenza. El profesor dice: “los jóvenes de hoy… (hace un círculo con las manos y termina señalando a Wei) como tú”. Los demás estudiantes provocan breves disturbios los cual son disueltos rápidamente por el docente, quien retomará el diálogo con Wei: ¿Eres como ellos Wei o alguna ve sientes vergüenza? Esmeralda agravia verbalmente a Wei provocando que el educador llame al orden nuevamente, diciendo: “Todos pueden hablar, pero de buen modo”. Y finaliza la plática con Wei preguntándole de que se avergüenza. Posteriormente participa Loise, diciendo que a algunos les puede avergonzar el aspecto físico, a lo que el educador responde: “Ah desde luego, se puede tener vergüenza del aspecto físico, (llevándose la mano a la nuca) le pregunta ¿alguna vez sientes vergüenza de tu aspecto físico? La chica responde que de sus oídos (algunos estudiantes la molestan adrede por sus oídos en ese instante) y el profesor le pregunta que tienen de malo, a lo que ella respondió que sobresalen. Finalizando la clase François dice: “Ah ok creo que con eso cubrimos todos los temas (se lleva la mano a la frente), anoten esta tarea en el cuaderno de ejercicios para el próximo jueves, es muy simple, se trata de escribir su autobiografía. No quiero la historia de sus vidas, quiero que se describan. Suena el timbre, los educandos se retiran, el docente retiene a Khoumba: “Eh, eh, eh… ¡Khoumba! Sabes que necesito hablarte (ella se vuelve y se coloca enfrente del profesor teniendo un pupitre y el escritorio del profesor de por medio). Dame tu libro de control.” Mientras Khoumba busca en su mochila, la puerta del curso está abierta, se observa a Lucie y Esmeralda que la esperan. La estudiante saca el libro de control y lo arroja sobre el escritorio del profesor. Este le ordena que le de el cuaderno nuevamente, pero esta vez de una manera más cordial (devuelve el libro de control para que Khoumba se lo de en mano). Luego dice: “Pon aquí tu foto” (señala el profesor en el libro de control) posteriormente pregunta de manera intempestiva: “¿Es normal que alguien se rehúse a leer cuando el profesor se lo pide? ¿Es normal Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro eso?” la alumna protesta argumentando que hay más gente en clase. François muestra preocupación por la actitud de Khoumba, le pregunta: “¿Qué pasó este verano? ¿Qué pasó durante las vacaciones?”, la estudiante responde: “No te vi”. El docente pregunta a qué se debe el cambio radical en su actitud con respecto al trabajo escolar. Sucesivamente le ordena que se disculpe, le dice exactamente lo que quiere que diga: “Me disculpo por ser una insolente Señor”. La alumna le dice solamente “Perdón”. El docente insiste que diga la oración completa, pero ella se rehúsa a eso y dice: “Me disculpo, Señor”, sin embargo François no la deja marcharse hasta que diga la oración completa y le propone que esa disculpa valdrá para todo el año. Entonces la dice completa: “Me disculpo por ser insolente”. Sin embargo, el docente le pide que la diga con más convicción, ella protesta (sus compañeras se ríen desde la puerta), el docente les pregunta que hacen ahí. En fin, Khoumba dice: “Me disculpo por ser insolente. ¿Me puedo ir ya por favor? (el profesor la mira y mira también a sus compañeras en la puerta del aula mientras devuelve el libro de control. Una vez que Khoumba agarra el libro sale del aula; las compañeras se ríen). François regaña a Esmeralda y a Louise por su alboroto, Khoumba se gira y le dice: “No lo dije en serio”. El profesor golpea el banco del escritorio. Observaciones de la sexta clase: Los estudiantes están realizando el escrito solicitado por el profesor sobre su autorretrato. El profesor primero está leyendo unos papeles en su escritorio y luego se pasea por los bancos observando la tarea de los estudiantes a distancia. En algunos casos se observa que se acerca para hacer correcciones o aconsejar una mejor manera de realizar el trabajo. Khoumba mantiene su mirada hacia un costado del aula como mirando al vacío y con un gesto distante. El profesor se acerca hasta el banco del final donde está Rabah quien se ve inquieto, cubre con sus manos su trabajo. El docente pregunta que sucede, le dice que es secreto a lo que François responde que no lo será por mucho tiempo. Se acerca a donde está Esmeralda y le pregunta por qué se cambió de lugar, esta responde que quería cambiar de paisaje. Luego va hacia el pizarrón y se dispone a comenzar a trabajar. Boubacar le grita desde el fondo pidiéndole más tiempo, el docente no acepta esta petición, se dirige a su escritorio, se apoya en este con las dos manos y le pide a Esmeralda que lea Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro su autorretrato. Esta acomoda sus hojas y lee: “Mi nombre es Esmeralda Ouertani, tengo 14 años, y vivo en el Allée de Père Dhuit. Paris 201 con mis padres y con mis tres hermanos y hermanas. Me gustaría ser mujer policía algún día porque la gente dice que los policías son malos así que necesitamos algunos buenos. Si no, me gustaría ser cantante de rap y soy fan de Bakar, Médine, Younes, Marvin y MafiaK1 Fry. A parte de eso, me gusta comer, dormir y salir por mi barrio”. El profesor durante la lectura estuvo parado a un lado del salón con las manos a su espalda, observándola. Cuando la estudiante termina en “salir por mi barrio” el docente rápidamente dice: “O mejor…” y ella corrige: “El vecindario”, sucesivamente el educador le pregunta: “¿por qué no la cambiaste si sabías la palabra?” y explica que cuando se escribe hay que usar un registro más formal y les acota que no tienen que esperar a que él los corrija. Posteriormente le pide a Wei que lea su trabajo, este lee: “Mi nombre es Wei, soy chino, Tengo 15 años, tengo dos hermanas y yo soy el menor. Mis pasatiempos son los videojuegos al menos cuatro horas al día. Me parece difícil usar este idioma correctamente. Es para mí muy difícil expresarme y que los otros no me entiendan. Por eso no hablo mucho. Pocas veces salgo. No hay mucho que me interese afuera. El ambiente no me favorece aquí, estuve visitando varios médicos, pues soy alérgico, pero no sé a qué”. Después de la lectura el docente le habla para decirle que tiene la sensación de conocerlo mejor después de haber escuchado su autobiografía y lo felicita. Rabah protesta desde el fondo acusando que todo lo que viene de Wei está bien para el profesor. Este dice que no es así, señala que, si el trabajo de Wei está bien, lo tiene que felicitar. Y agrega que, si su trabajo está bien, lo felicitará también, y aprovecha para pedirle que lo lea, sin embargo, el estudiante se opone. Entonces el docente dice: “¿cómo puedo felicitarte si no lees?”, Rabah le dice que no necesita que lo felicite y el profesor le dijo: “Bueno, decídete”. Se decide por leer: “Mi nombre es Rabah, tengo 14 años, escucho rap. Me encanta mi pueblo en Cabilia2 y cada año lo visito. Me gusta la música, el rap y las cartas. Tengo dos hermanos, pero no me gusta la escuela. No me gustan las mujerzuelas. Me gusta Zidane. Me gusta hablar y me gustan los videos de Psi y Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro de la Rime. ¡Vamos Marsella!”. Al finalizar la lectura el docente le dice que podría haber evitado el “¡Vamos Marsella!”. Boubacar se levanta y toma el trabajo de Rabah prosiguiendo a leer una parte que Rabah obvió, lee: “Me gusta hacer el amor” (hace una pausa y algunos hacen un grito de exclamación).” Me gusta mirar mujeres lindas… y me gusta el verano para verle el escote a las mujeres” (los estudiantes se ríen). El docente lo toma con seriedad, apacigua el alboroto y le dice a Rabah: “¿Por qué no?”, toma su tarea y se la devuelve. Ante el embarazo del estudiante, el docente le asegura que no hay de qué avergonzarse, no es un pecado. Luego se dirige a Souleymane, quien leyó la parte restante de la autobiografía de Rabah. Le dice que deje de meterse y que lea su autobiografía, que siente curiosidad por ella. El estudiante se ríe, le dice que no escribió nada, a lo que el educador responde que está seguro que escribió algo. Entonces el estudiante simula leer: “Soy Souleymane. No tengo nada que decir sobre mí porque nadie me conoce excepto yo”. Varios estudiantes le festejan lo que hizo, el docente apacigua el barullo y dice irónicamente: “Está bien, está bien, un poco largo, pero está bien”, luego haciendo círculos con los brazos y cara de asombro le pregunta: “¿Por qué no pudiste hacer un esfuerzo como lo hizo el resto?”. El alumno responde: “No me gusta hablar sobre mí eso es todo”. Frente a esta respuesta vuelve a realizarle una pregunta: “¿y por qué los demás hicieron el esfuerzo y tu no?” posteriormente se genera una discusión entre Esmeralda y Souleymane a causa de un agravio inicial de la chica. El docente espera un momento antes de intentar calmarlos, hasta que lo hace, moviendo los brazos y haciendo círculos con las manos le dice a Souleymane: “Eres muy bueno con los insultos orales, eres genial en eso, pero cuando hay que escribir, nada”, Esmeralda interrumpe nuevamente y se vuelve a generar una discusión, esta vez Souleymane le muestra su tatuaje a Esmeralda y le dice que se calle. El profesor interviene y dice: “Ese tatuaje Souleymane ¿por qué nos los estas mostrando?” mientras se inclina para observarlo mejor. Le pregunta al estudiante qué quiere decir e insiste para que este lo traduzca. El estudiante lo traduce: “Si tus palabras son menos importantes que el silencio, quédate callado”. El profesor le dice: “Souleymane, si tan solo pudieras escribir cosas Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro tan interesantes en un papel como tienes escrito en tu brazo, eso sería genial, ese tatuaje demuestra que puedes hacerlo”. Se vuelve hacia el pizarrón en el cual hay escritas unas preguntas y dice: “Después de estos primeros autorretratos me gustaría que los reescribieran y los pulieran, asegurándose de que respondan a estas preguntas: ¿qué me gusta y qué no me gusta?, mis cualidades y defectos, y quien me gustaría ser”. En ese instante entra el director para presentar a un nuevo alumno, cuando se retira el profesor ubica al nuevo integrante señalándole con el dedo su lugar, también le pide a Khoumba que retire sus cosas del pupitre donde se sentará en nuevo estudiante. Le pide que tome una hoja, un bolígrafo y que intente seguir el curso de la clase que luego hablarán. Al finalizar la clase, mientras los educandos se retiran, les dice que no olviden la tarea y retiene al nuevo estudiante para hablar con él. Le da la bienvenida, se presenta, le comenta que sabe quién es y por qué está ahí y le habla sobre lo que están trabajando, también se pone a su disposición por si necesita algo. Conclusión: En la primera clase, teniendo en cuenta lo que plantea Nieves Blanco (1999) podemos observar como el profesor optó por una postura jerárquica frente a los estudiantes, intenta desde el principio imponer su autoridad, establecer determinada disciplina, en este caso, entrar al salón y ubicarse rápidamente en los pupitres para no perder tiempo que se podría utilizar para el estudio de contenidos. En cuanto a los contenidos, aunque en esta clase se trata de una tarea muy simple: escribir nombre y apellido en una hoja. Podemos establecer que los asume como elementos prácticos, reflexivos y morales (1999), ya que cuanto una alumna cuestiona la realización de dicha tarea, él explica los motivos por los cuales pidió que la realizasen y la finalidad que cumplía. Podemos apreciar que la actitud revoltosa de los educandos redujo después del establecimiento de las pautas de comportamiento y la postura autoritaria y firme del docente, al comienzo de la clase. Provocando consigo un ambiente más propicio para trabajar. En lo que refiere a la realización de tareas, podemos observar mejor predisposición para realizarlas, especialmente Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro de Esmeralda, después que el educador explicó el motivo que lo llevó a pedir que escriban sus nombres en una hoja, y la finalidad que persigue. En la quinta clase desarrollada en la película, el profesor, siguiendo con su postura autoritaria, muestra interés en los sentimientos de los estudiantes. Estos le habían planteado que sus vidas no eran tan interesantes como para transcribirlas a una autobiografía, y además le plantearon que él demostraba interés solo porque era profesor. A todo esto, el docente responde que con toda sinceridad siente interés por sus sentimientos y además, expresa que no les está hablando desde su rol sino desde su lado humano. Posteriormente se desarrolla una plática entre el alumnado y el profesor acerca de temas que les resultaban embarazosos. François, dedica tiempo y atención a cada estudiante que plantea su vergüenza con respecto a determinado tema. Albana Sanz habla de la importancia de la educación emocional, plantea que frecuentemente en las instituciones educativas nos encontramos con prácticas coloquiales que aburren y alienan a los estudiantes, y no se presta atención y/o se dedica tiempo a ciertos emergentes que surgen del alumnado. Ella postula que es de suma importancia, frente a estos emergentes, apartarse de lo estrechamente curricular para trabajar con las emociones, identificarlas tanto el docente como los mismos estudiantes que muchas veces no saben como se sienten. Esto que plantea la autora uruguaya se visualiza, en cierto punto, en la clase observada, François dedica tiempo de su clase para conocer lo que sus estudiantes están viviendo, sus realidades y sus vergüenzas. En el film observamos como el ambiente de la clase se vuelve más ameno y participativo después que el docente mostró interés y compromiso a los educandos, observándose también, una mejor predisposición de estos para realizar la tarea propuesta. Clemente Estable plantea que es el profesor el que debe tratar de lograr su cumplimiento, prestando atención a todos los elementos y factores que de alguna manera colaboren a mejorar la “criatura humana” que tiene a su cargo. Postula que hablamos mucho del niño, pero lo escuchamos poco, entonces es importante procurar una interacción natural con el alumno y considerar sus opiniones, preocupaciones y gustos. Para esto, según Estable, el docente debe Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro llenarse de simpatía, amor y respeto, de lo contrario puede provocar un resentimiento moral en sus estudiantes. En sexta clase de la película, observamos que el estudiantado tiene que exponer sus autobiografías, tarea que había sido mandada en la clase anterior. Cuando terminan de exponer el profesor, inmediatamente, realiza un comentario acerca del trabajo. En el primer caso, a Esmeralda, su comentario es una corrección de estilo, la alumna utilizó un termino vulgar y el profesor le pidió que lo cambiara por uno más formal. En el segundo caso, a Wei, su comentario elogia su trabajo y lo felicita. Después a Rabah le dice que podría haber evitado el “¡Vamos Marsella!”. En esta clase, tomando las palabras de Gvirtz (1998) podemos decir que el profesor evaluó los trabajos de los estudiantes ya que sopesó y valoró pruebas, en este caso las lecturas, calificando a un individuo y tomando una decisión de acuerdo a su situación. Con respecto al aprendizaje de los estudiantes que leyeron, de acuerdo a lo observado podemos plantear que se dio lo que Ausubel (1983) plantea como aprendizaje significativo, visualizamos como en clases anteriores el profesor presentó que es una autobiografía con el diario de Ana Frank, esta nueva información fue asimilada cuando el docente pidió que realizaran su propia autobiografía, con esta tarea los estudiantes tuvieron que adaptar lo que aprendieron con la lectura del diario de Ana Frank a su propio relato. Alexander Etchichury Didáctica II Cerp del Centro Bibliografía: Ausubel, D. Teoría del aprendizaje significativo. Traducción al español de Roberto Helier D., de la primera edición de Educational psychology: a cognitive view: México: 1983. Blanco, N. Aprender a ser profesor/ ra: el papel del prácticum en la formación inicial en Desarrollo profesional del docente: política, investigación y práctica. A. Pérez Gomez, J. Barquin Ruiz y J.F. Angulo Rasco (editores). Ediciones Akal. Madrid. Universidad de Mólogo (1999) Estable, C. Psicología de las vocaciones. Montevideo: FUCLES. (2003). Sanz, C.A. [ TEDx Talks]. (2018, diciembre, 18). La importancia de la educación emocional | Carmen Albana Sanz | TEDxBarcelona. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=T8WgJKXtVsE&t=782s Gvirt, S. Plamidessi, M. El ABC de la Tarea Docente: Currículum y Enseñanzza. Editorial: Aique: Buenos Aires, 1998.