Andrés Rubén Estrada Jáuregui Fecha: 03/11/2020 Control: 9 Los partidos y la fatiga de la democracia, especial referencia al caso de América Latina Con la llegada de las nuevas tecnologías a las democracias actuales se ha tenido un mayor acceso a la información. Esto ha ocasionado que se vean afectadas tanto las instituciones tradicionales como los propios partidos políticos, ya que los ciudadanos no confían en ellos. En América Latina al ser Estados de reciente creación en comparación con los europeos ha vivido inmersa en tres ciclos políticos. Un primer ciclo es la revalorización de la democracia, en segunda instancia es cuando se desarrolla el modelo neoliberal, el tercer momento se da a principios del siglo XXI con el bolivarismo. En la actualidad se tiene vive otro ciclo que se caracteriza por una alta renovación electoral. Se ha presenciado desde 2015 que ha existido una gran alternancia democrática, los cambios en el sistema democrática en muchos países han resultado ser drásticos. Si bien es cierto que en Nicaragua y Venezuela no se ha presentado la alternancia democrática, existen movimientos sociales que piden un cambio de mandato. Esta situación en los países latinoamericanos, deja ver que existe una fatiga en democrática, esto se ve reflejado en los distintos movimientos sociales, protestas y polarización política. En el caso de los partidos políticos, se ve claramente reflejado en como los militantes de los partidos políticos han bajado en los últimos años, la realidad es que las personas ya no creen que sus demandas sociales en una democracia se puedan resolver a través de los partidos políticos tradiciones, ya que incluso la creación de nuevos partidos políticos se ha agudizado en los últimos años y han tenido éxito, como lo fue en el caso de MORENA en México en el 2018. De igual manera los partidos han perdido relevancia como consecuencia de las transformaciones económicas. Los partidos deben de adaptase a la nueva realidad que existe actualmente en los países latinoamericanos. La gente actualmente no se siente identificada con ningún partido como sucedía en otros tiempos, lo cual se ve reflejado claramente en las urnas. La realidad es que los partidos políticos a pesar de estar por un momento complicado en el marco de la participación democrática, siguen siendo esenciales para que una democracia funcione, sin los partidos la democracia no podría existir, los partidos pueden ser considerados para algunos como un mal, pero la realidad es que son necesarios.